Publicación quincenal de información general 2002 ... - Calle Mayor

Puré, pastel, tarta... Todo con el
mismo ingrediente, calabaza.
Con menú tan singular celebraron
en el Hotel Irigoyen de Zudaire, en
el Valle de Las Améscoas, el fin de la
exposición de calabazas cisne y el reconocimiento
como primer premio a
Alicia Oteiza, vecina de la localidad.
Un día cualquiera de hace casi un año un
proveedor le entregó a Carlos Irigoyen una
calabaza con forma de cisne; tiempo después,
al caerse sus pepitas y desparramarse
por el suelo, alguno de los presentes se
las pidió. Y Carlos repartió las pepitas entre
los clientes, con una condición: que para
el día de San Miguel, el 29 de septiembre,
le llevaran los frutos de esas semillas.
El año pasó y lo prometido se cumplió.
Cuando Carlos volvió de unas breves vacaciones,
se encontró con que los clientes
se habían acordado de lo pactado. El mostrador
del Hotel Irigoyen se llenó de calabazas
cisne y de otras con las formas más
variadas, desde ‘La Ruperta’, como la conoce
Amparo Irigoyen, a la que recuerda a
una campanilla, a una pera o a un zapato;
con los colores más diversos, como el
anaranjado, el amarillento o incluso el negro;
con superficies lisas o rugosas; con
casi metro y medio, la más larga; con más
de 60 kilos, la más pesada; del tamaño
de una mandarina, la más pequeña.
El 31 de octubre llegó el momento de conocer
la calabaza cisne más bonita, la de
Alicia Oteiza, de Zudaire, que se llevó un jamón
y un bolso de viaje de CAN; las calabazas
de Jesús López de Zubiría, también de
Zudaire, y de Miguel Ángel Díaz, de Gollano,
quedaron en segundo y tercer lugar, respectivamente.
Pero la historia no acaba aquí,
que ya se han hecho más de cincuenta peticiones
de las semillas de estas calabazas
para provincias como Alicante.
PARTICIPANTES
“Sin la colaboración de todos, esto no
hubiera sido posible”, recalca Carlos. Así
ZUDAIRE
Les dieron calabazas
Alicia Oteiza, de Zudaire, ganó el Concurso de Calabazas
Cisne organizado por el Hotel Irigoyen
Carlos sostiene una calabaza con forma
de campanilla, junto al mostrador donde
reposan las calabazas cisne
que va por ellos.
En el concurso de calabazas cisne han
participado, junto a los mencionados Alicia
Oteiza, Jesús López de Zubiría y Miguel
Ángel Díaz: Mari Carmen Arana, Felipe Gil,
Luis Pérez de Eulate, Joana Barrena, Rafa
Irigoyen, Charli Bear, Martín Cegama, Juan
José Arteaga, Iranzu Barrena, Jesús Mari
Arteaga, Mª Carmen Martínez y David Vidinov,
de Zudaire; Manolo Martínez y Carlos
Ciordia, de Baríndano; Javier Arana y J. An-
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tonio Barrena, de Ecala; y Jorge Martínez,
de Zubielqui.
Calabazas fuera de concurso, pero dignas
de ser contempladas, han traído: Gregorio
Irigoyen, Antonio Andueza, Mari Goicoechea,
Alfonso Azpilicueta, Genara Sanmartín,
Ángel Mari Oteiza, Juan José Arteaga,
Julia Andueza, Eleonora, Anita Bacáicoa,
Tomás San Miguel, Pauli Gil, Carmenchu
Irigoyen, Luis Pérez de Eulate, Rufino
Cegama, Juan Luis Andueza, Vitoriana
Sanmartín, Antonio López de Zubiría, Diego
Arteaga San Miguel, Luquin (“el guata”)
y Panadería Beitia, de Zudaire; Jesús López
y Villar, de Eulz; Antonio, de Amillano;
Eugenio Roa, Paco Ugarte, y José Luis Pejenaute,
de Estella; Luis Alberto Martínez,
Jorge Martínez, de Zubielqui; Carlos Baranzategui,
Marichu Iparraguirre y Carlos
Sanz, de Larrión; Ciordia, Javier Pérez,
Maite Ortigosa y Ana Mari Arteaga, de Baríndano;
Juan Antonio Barrena y Leonvito
Martínez de la Hidalga, de Ecala; Miguel
Ángel Díaz, de Gollano; Mª Luisa Ochoa,
de Baquedano; Víctor Sanz, Esperanza Segura,
Pachi López de Dicastillo y Eli López,
de Muneta; Miguel Ábrego, de Igúzquiza;
José Luis Lánder y Cecilia Martínez, de
Aramendía; Bartolomé Bados, de San Martín;
Vitorino, de Galdeano; César Zudaire,
de Arbeiza; Fernando Martínez de la Hidalga
y Javier Pérez, de Eulate; Óscar Zudaire,
de Artabia; Chuster, de Legaria; José
María Ortega, de Aranarache; Amparo Ballesteros,
de Larraona; Ignacio, de Echávarri;
Víctor Cisnero, Luis González y Arcángel
Orta, de Murchante; Guillermo García
del Pozo, José Sanz y Santiago, de Fustiñana;
Antonio Zubieta, de Huarte; y el Hotel
Irache, claro.