Primeras Páginas de Cómo te vaca - Alfaguara Infantil

La vaca flaca y la vaca gorda
Tenía una vez una vaca tan flaca que no se podía parar.
Si estaba en el campo, el viento soplaba y soplaba y se iba con él.
Si estaba en la lluvia, el agua caía y no la podía mojar.
“Mi vaca está tan flaca”, decía el campesino. “Me la llevaré al doctor”.
Su vaca está muy flaca, ¿qué le vamos a hacer?
¡Su vaca está muy flaca, dele de comer!
Tenía una vez una vaca tan gorda que no se podía mover.
Si yo la ordeñaba, daba tanta leche que todos podían beber.
Si yo la bañaba, tomaba tres días lustrando su lomo marrón.
“Mi vaca está tan gorda”, decía el campesino. “Me la llevaré al doctor”.
Su vaca está muy gorda, ¿qué le vamos a hacer?
¡Su vaca está muy gorda, hágala correr!
Mi vaca, la flaca, dejó todo el pasto de cuatro colinas al ras.
Mi vaca, la gorda, ganó tres carreras, la televisión lo anunció.
La flaca y la gorda están muy alegres. Los bueyes miran, dicen “mu”.
“Mi vaca está contenta”, decía el campesino. “Me la llevaré al doctor”.
Su vaca está contenta, muy bien se ven las dos.
¡La flaca se alimenta, la gorda es muy veloz!
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El elefante
El elefante Galante
y la mosquita Laurita
viven a orillas de un río
en una casa color ladrillo,
en donde crece mucho membrillo
y nunca-nunca llega el resfrío.
Cada mañana se dan un baño
en la playita con ropebaño,
bucean, nadan de orilla a orilla,
hacen carreras en zapatillas,
después se echan en la sombrilla
y toman jugo de granadilla.
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alante

Pero una tarde vino una ola
y la mosquita, que estaba sola,
gritó: “¡Socorro, ven elefante,
viene la ola y está gigante!”.
“Ahí voy, mosquita”, dijo Galante,
“no te preocupes, voy al instante”.
Y así Laurita, linda mosquita,
salió del río en la trompita
del elefante, que con cuidado
entre las olas la ha rescatado.
Y colorín con colorado
este cuento se ha acabado.
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El burro Sabio
El burro Sabio
cuenta con la pata
y mueve la cabeza
diciendo sí o no.

El burro Sabio
parte hoy al colegio.
Se va bien peinado,
lustrado su pellejo.
Quiere ser maestro
de todos los burritos,
para que aprendan
cantando el abecé.
Quiere ser maestro
de todos los burritos,
para que aprendan
bailando el undostrés.
“Burro Sabio”,
le dicen sus amigos,
“¡te apuesto que no sabes!”.
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