Ecologia mediterranea 1999-25(2)

Torres et al.
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Caracterizaci6n de los pinares en el sur de la peninsula iberica
Figura 2. Area de estudio. Localizaci6n biogeogriifica; Provincia Betica, I : Sector Subbetico, la distrito Subbetico-Maginense, lb
distrito Cazorlense, lc distrito Alcaracense, Id distrito Subbetico-Murciano; 2: Sector Guadiciano-Bacense, 2a distrito Guadiciano-Bastetano,
2b distrito Serrano-Bacense, 2c distrito Serrano-Mariense, 2d distrito Serrano-Estaciense.
Figure 2. Study area. Biogeographical location: Baetic province, I. Sub-Baetic sector: Ia Sub-Baetic-Maginense district. I b Cazorlellse
district. le Alcaracense district, Id Sub-Baetic-Murciano district. 2. Guadiciano-Bacense sector: 2a Guadiciano­
Bastetallo district, 2b Serrano-Bacense district, 2c Serrano-Mariense district, 2d Serrano-Estaciense district.
De igual forma, Torres et al. (1994) en sus
estudios sobre los pinares de Pinus halepensis en el
sector Subbetico consideran el canicter autoctono de
estas formaciones, criterio igualmente compartido por
Navarro Reyes (1995, 1997) en las sierras de Baza y
Las Estancias (Granada).
De igual forma, diversos autores en otros paises
del cntorno meditemineo destacan el caracter
espontaneo de esta especie y su papel en el dinamismo
de la vegetacion (Emberger, 1939 ; Tregubov, 1963 ;
LoiseL 1971; Ozenda, 1975; Tomaselli, 1977;
AchhaL 1986; Quezel , 1986; Quezel et al., 1987;
Qubel et al., 1988; Fennane, 1988; Quezel &
Barbero, 1992; Quezel et al., 1992; Barbero et al.,
1998).
Pese a su importancia fisionomica y a su amplia
distribucion, muchos autores discuten el papel
climacico de estos bosques en la region Mediterranea,
llegando incluso a afirmar que no crece
espontaneamente en el Mediterraneo occidental.
Existen muchas referencias concretas de esta especie
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que le asignan siempre un papel secundario y antropico
en diversas comunidades climacicas boscosas, 0 incluso
de matorrales, pero en ningun caso se reconoce el papel
prioritario que pueda tomar el pino carrasco en las
mismas. Asf, Bolos (1962) considera la presencia de
Pinus halepensis como un accidente en las
comunidades vegetales en que aparece. Folch (1981)
destaca el caracter secundario y antropico del pino
carrasco y al igual que el anterior autor alude a la falta
de especies vegetales caracterfsticas. Bolos (1987) en
sus estudios sobre la vegetacion de Catalufia y la
Depresion del Ebro plantea el problema de la
participacion de Pinus halepensis en la estructura y
dinamismo de la vegetacion propia del dominio del
Rhamno-Quercetum cocciferae Braun-Blanquet &
Bolos 1954, donde 10 considera frecuente en la
maquia climacica, aunque normalmente con una baja
densidad. Ferreras et a!' (1987) reinciden en su
caracter secundario debido a la accion del hombre y
los consideran como etapa serial de otras formaciones
mas densas y sombrfas. Nuet et a!' (1991) vuelven a
ecologia mediterranea 25 (2) - 1999