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7- Paula Ripamonti - Facultad de Filosofía y Letras - Universidad ...

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SURCOS. CUADERNOS DEL DOCTORADO EN FILOSOFÍA, año 1, nº 1. ISSN 1853-4570<br />

Entre el pasado y el futuro. El tiempo y la historia en el pensamiento <strong>de</strong><br />

Hannah Arendt: análisis <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su tesis doctoral<br />

Between past and future. Time and history in the thinking of Hanna Artendt:<br />

analysis from her PhD dissertation<br />

Resumen:<br />

<strong>Paula</strong> Cristina <strong>Ripamonti</strong> *<br />

En nuestra tesis doctoral nos propusimos llevar a cabo una lectura hermenéutica <strong>de</strong>l<br />

pensamiento ético-político <strong>de</strong> Hannah Arendt. Al avanzar en el estudio observamos que<br />

sus i<strong>de</strong>as políticas y filosóficas, su propia perspectiva al abordar los acontecimientos que<br />

vivió y aún sus respuestas a las críticas que hubo <strong>de</strong> enfrentar, exigían ser comprendidos<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> un marco conceptual amplio que permitiera dar cuenta <strong>de</strong> su posicionamiento<br />

teórico y axiológico. Consi<strong>de</strong>ramos entonces que este marco podía ser explorado<br />

atendiendo a su concepción <strong>de</strong> la temporalidad y la historia que <strong>de</strong> un modo u otro<br />

atraviesa la obra y se manifiesta en el diálogo que mantiene con la tradición filosófica.<br />

En la presente exposición mostramos los avances <strong>de</strong> nuestro estudio en torno a la<br />

primera obra publicada, la tesis doctoral <strong>de</strong> Arendt sobre El concepto <strong>de</strong> amor en San<br />

Agustín. Este texto nos ofrece la posibilidad <strong>de</strong> conocer, por una parte, las inquietu<strong>de</strong>s<br />

filosóficas <strong>de</strong> juventud y explorar, por otra, sus tempranas i<strong>de</strong>as sobre la historia y la<br />

condición humana. El trabajo sienta las bases <strong>de</strong>l futuro posicionamiento <strong>de</strong> Arendt<br />

frente a los acontecimientos políticos, su modo <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rlos en la trama <strong>de</strong> un<br />

tiempo tan histórico como humano. A través <strong>de</strong> él, la joven tesista abre constantemente<br />

espacios <strong>de</strong> interrogación y <strong>de</strong> reflexión en el marco <strong>de</strong> los cuales la vida humana se<br />

compren<strong>de</strong> en relación esencial con el tiempo. Des<strong>de</strong> estos espacios, inferimos en el<br />

contexto <strong>de</strong> nuestro trabajo, i<strong>de</strong>as germinales <strong>de</strong>l pensamiento arendtiano posterior.<br />

Palabras clave: Arendt- San Agustín- tiempo- historia- acción<br />

Abstract<br />

In our dissertation we inten<strong>de</strong>d a hermeneutic interpretation of Hanna Arendt’s ethicalpolitical<br />

thinking. We observed that her political and philosophical i<strong>de</strong>as, her own<br />

approach to the events she went through, and even her response to the critiques she had<br />

to face, <strong>de</strong>man<strong>de</strong>d an un<strong>de</strong>rstanding from a wi<strong>de</strong> conceptual framework that could<br />

explain her theoretical and axiological position. We consi<strong>de</strong>red then that this framework<br />

could be explored regarding her conception of time and history which is somehow present<br />

throughout her work and is expressed in her interchange with the philosophical<br />

tradition. In our dissertation we show the progress of our studies on Arendt’s first<br />

published work and PhD dissertation The concept of love in St. Augustine. This text<br />

allows us to know her philosophical concerns in her youth and also her early i<strong>de</strong>as on<br />

human history and condition. This work lays the foundations for Arendt’s position on<br />

political issues and the way she un<strong>de</strong>rstands them within a time that is historical as<br />

much as human. Through it the young Arendt creates a space for questions and<br />

reflections where human life is regar<strong>de</strong>d as essentially related with time. From this<br />

space we infer the first i<strong>de</strong>as that will grow into her subsequent thinking.<br />

Key words: Arendt. St. Augustine. Time. History. Action.


77 PAULA RIPAMONTI, Entre el pasado y el futuro<br />

En el marco <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> nuestra tesis doctoral sobre Hannah Arendt, nos<br />

propusimos llevar a cabo una lectura hermenéutica y sistemática <strong>de</strong> su pensamiento<br />

ético-político <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva histórica, vinculándolo con su conflictivo contexto<br />

histórico y con su propia vida. Nuestro proyecto, aún en curso, toma su obra en forma<br />

integral pero se focaliza en el estudio <strong>de</strong> textos centrales (aquellos preparados como<br />

libros por ella misma para la publicación <strong>de</strong> su pensamiento) Hasta el momento, el<br />

análisis <strong>de</strong> la obra nos ha permitido mostrar e interpretar los modos <strong>de</strong> valoración <strong>de</strong>l<br />

presente histórico a través <strong>de</strong> los cuales la autora realizó su propia autoafirmación como<br />

pensadora política in<strong>de</strong>pendiente. Su pensamiento político, aunque surgido en un<br />

contexto <strong>de</strong> guerras en el ámbito mundial y <strong>de</strong> crisis <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ales y <strong>de</strong> los <strong>de</strong>nominados<br />

gran<strong>de</strong>s relatos en el campo <strong>de</strong> la filosofía, se presenta como un discurso con una clara<br />

función utópica que, emergente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una crítica no sólo <strong>de</strong>l presente sino también <strong>de</strong>l<br />

pasado, acentúa la acción humana y la capacidad <strong>de</strong> juzgar, como condiciones <strong>de</strong><br />

posibilidad <strong>de</strong>l inicio o nacimiento <strong>de</strong> algo nuevo, en contacto con el mundo y con los<br />

otros.<br />

Al avanzar en nuestro estudio observamos que los conceptos políticos y filosóficos<br />

<strong>de</strong>l pensamiento <strong>de</strong> Hannah Arendt, su propia perspectiva al abordar los<br />

acontecimientos que vivió y aún sus respuestas a las críticas que hubo <strong>de</strong> enfrentar,<br />

exigían ser comprendidos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un marco conceptual más amplio que permitiera dar<br />

cuenta <strong>de</strong> su posicionamiento teórico y axiológico en torno a las problemáticas<br />

fundamentales que <strong>de</strong>sarrolló. Consi<strong>de</strong>ramos entonces que este marco podía ser<br />

explorado atendiendo a su concepción <strong>de</strong> la temporalidad y la historia que <strong>de</strong> un modo u<br />

otro atraviesa la obra y se manifiesta en el diálogo que mantiene con diferentes<br />

representantes <strong>de</strong> la tradición filosófica.<br />

Trazar esta tarea supuso, en términos metodológicos, ingresar a sus textos,<br />

rastreando las significaciones en sus diferentes ámbitos <strong>de</strong> análisis y niveles <strong>de</strong><br />

profundidad, visibles tanto en la necesidad tan próxima <strong>de</strong> conocer los hechos<br />

acontecidos en el siglo XX e intentar compren<strong>de</strong>rlos como en la importancia <strong>de</strong><br />

inscribirlos en un tiempo histórico que habilite nuevas posibilida<strong>de</strong>s.<br />

En la presente exposición nos interesa mostrar los avances <strong>de</strong> nuestro estudio en<br />

torno a la primera obra publicada, la tesis doctoral sobre el concepto <strong>de</strong> amor en San<br />

Agustín. Ella nos ofrece la posibilidad <strong>de</strong> conocer, por una parte, las inquietu<strong>de</strong>s<br />

filosóficas <strong>de</strong> juventud y <strong>de</strong> explorar, por otra, las tempranas i<strong>de</strong>as sobre la historia y la<br />

condición humana. El trabajo sienta las bases <strong>de</strong>l futuro posicionamiento <strong>de</strong> Arendt


SURCOS. CUADERNOS DEL DOCTORADO EN FILOSOFÍA, año 1, nº 1. 78<br />

frente a los acontecimientos políticos, su modo <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rlos en la trama <strong>de</strong> un<br />

tiempo tan histórico como humano, tan dinámico como singular y por ello libre y<br />

contingente, sujeto a las acciones <strong>de</strong> los hombres.<br />

La tesis doctoral presenta, a<strong>de</strong>más, una importancia singular, no sólo por<br />

constituir su primera obra y no pasar inadvertida, una vez publicada (<strong>de</strong>bido al singular<br />

abordaje <strong>de</strong>l autor más como pensador que como teólogo), sino porque la investigación<br />

llevada a cabo configuró una experiencia <strong>de</strong> pensamiento filosófico, en términos <strong>de</strong><br />

procesos metodológicos <strong>de</strong> trabajo, <strong>de</strong> análisis y <strong>de</strong> construcción conceptual, que no la<br />

abandonaría a lo largo <strong>de</strong> su vida. Un ejemplo <strong>de</strong> ello es el propósito <strong>de</strong> problematizar y<br />

hacer explícitas relaciones e intenciones heterogéneas que el autor cristiano <strong>de</strong>jó<br />

planteadas, antes que preten<strong>de</strong>r presentar su pensamiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> articulaciones<br />

antitéticas en vistas a resoluciones dialécticas.<br />

Aspectos nodales <strong>de</strong> la tesis doctoral “El concepto <strong>de</strong> amor en San Agustín”<br />

El trabajo doctoral 1 , dirigido por Karl Jaspers, aborda específicamente la cuestión<br />

por el sentido y la relevancia <strong>de</strong>l amor al prójimo en el pensamiento <strong>de</strong> San Agustín y su<br />

articulación con el amor a Dios y el amor a sí mismo <strong>de</strong> los que aquél emerge. La tarea<br />

analítica y crítica que lleva a cabo Arendt consiste en transitar los diferentes cursos <strong>de</strong><br />

pensamiento agustiniano que muestran marcos conceptuales en torno <strong>de</strong>l amor, a fin <strong>de</strong><br />

interrogar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cada uno sobre la relevancia <strong>de</strong>l amor prójimo en términos cristianos.<br />

El amor al prójimo, es <strong>de</strong>cir, la relevancia <strong>de</strong>l otro es el tópos vinculante <strong>de</strong> las tres<br />

partes en las que se divi<strong>de</strong> la tesis y que <strong>de</strong>sarrollan respectivamente, el amor como<br />

anhelo (appetitus), el amor como recuerdo y el amor como caritas socialis.<br />

En un primer contexto conceptual, el amor aparece <strong>de</strong>finido como anhelo o <strong>de</strong>seo<br />

(appetitus) <strong>de</strong> algo que aún no se posee completamente pero que por el hecho <strong>de</strong> buscarlo<br />

es un bien. De aquí que el hombre oriente su conducta <strong>de</strong> acuerdo a la anticipación <strong>de</strong> ese<br />

futuro que <strong>de</strong>sea y la esperanza <strong>de</strong> no per<strong>de</strong>rlo. Según Agustín, eso que se <strong>de</strong>sea, en<br />

términos genéricos, es querer vivir (<strong>de</strong> modo feliz) y lo que se teme es su fin, morir. Y<br />

como la vida amenazada constantemente no es verda<strong>de</strong>ra vida, se vuelve necesario<br />

1 Der Lieberbegriff bei Augustine, fue publicado en 1929, en Berlín, en la colección filosófica que dirigía Karl<br />

Jaspers en la casa editorial Springer, con pequeñas modificaciones en relación con el trabajo original con el<br />

cual se doctoró en 1928 y cuyo manuscrito la acompañaría toda su vida. Entre 1964 y 1966, Arendt revisó sin<br />

finalizar el trabajo, una traducción al inglés realizada por E. B. Ashton en 1963 para una editorial que había<br />

comprado los <strong>de</strong>rechos. Incluyendo esos ajustes fue publicada recién en 1996, con edición a cargo <strong>de</strong> Joanna<br />

Vecchiarelli y Judith Chelius Stark (Chicago/ Londres, Chicago University Press) y en español en 2001 por<br />

Agustín Serrano <strong>de</strong> Haro quien toma esta última y coteja con el original alemán. Las referencias <strong>de</strong> nuestro<br />

trabajo se encuentran en Hannah ARENDT, El concepto <strong>de</strong> amor en San Agustín, trad. <strong>de</strong> Agustín Serrano<br />

<strong>de</strong> Haro Ediciones Encuentro, Madrid, 2001 [1929]


79 PAULA RIPAMONTI, Entre el pasado y el futuro<br />

apuntar el <strong>de</strong>seo hacia la vida verda<strong>de</strong>ra, eterna y feliz, que sólo pue<strong>de</strong> ser garantizada<br />

por la fe cristiana. El argumento muestra que en el amor como <strong>de</strong>seo, la vida humana se<br />

<strong>de</strong>sarrolla en una temporalidad, co-habitante con la muerte, en la que el presente es<br />

siempre mudable y posibilidad cierta <strong>de</strong> ese futuro temido. La alternativa es actualizar<br />

un presente sin futuro, a través <strong>de</strong> la memoria que evoque y convoque la eternidad<br />

haciendo propio un objeto no sujeto a pérdida. El problema es que en tanto anhelado, el<br />

objeto sigue siendo un “aún no” que a<strong>de</strong>más, se encuentra situado fuera <strong>de</strong> la vida<br />

terrena.<br />

Lo que hará San Agustín es establecer la diferencia entre el amor por el mundo<br />

asido a las cosas temporales y mudables y el amor por la eternidad asegurado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo<br />

inmutable, es <strong>de</strong>cir, entre cupiditas /amor mundi/ y caritas /amor Dei/. Tanto<br />

cupiditas como caritas se asientan en una misma facultad, en el amor entendido como<br />

anhelo <strong>de</strong> algo que no se posee y que por lo tanto, le es extrínseco al hombre. Se<br />

diferencian entonces sólo por el objeto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo o fin, a saber, el mundo o vida temporal<br />

para el primero y Dios o vida eterna para el segundo. De modo que lo que está en juego<br />

es la <strong>de</strong>cisión (antropológica), a través <strong>de</strong>l amor, <strong>de</strong> la morada que se <strong>de</strong>sea habitar.<br />

Ahora, ¿por qué <strong>de</strong>beríamos elegir caritas en lugar <strong>de</strong> cupiditas? ¿No sería mejor optar<br />

por tener un hogar en el mundo?, se pregunta Arendt a través <strong>de</strong>l texto.<br />

Una respuesta se encuentra en las posibilida<strong>de</strong>s que ofrece el mundo para que lo<br />

amado se vuelva propio sólo a través <strong>de</strong> una <strong>de</strong>cisión libre. Caritas por su orientación a<br />

lo dura<strong>de</strong>ro, que expulsa por <strong>de</strong>finición el temor a la pérdida, ofrecería mayor libertad y<br />

felicidad que cupiditas. La clave radica en que el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> caritas se realiza gracias a la<br />

presencia <strong>de</strong> Dios en el interior humano, que muestra el ser verda<strong>de</strong>ro como<br />

trascen<strong>de</strong>nte a la vida temporal. El futuro absoluto, como vida eterna, resulta por una<br />

parte, emergiendo <strong>de</strong> un amor a Dios que se disfruta (frui) y posibilitando, por otro la<br />

recta comprensión <strong>de</strong>l mundo y la recta estimación <strong>de</strong> lo que en él hay (uti).<br />

A fin <strong>de</strong> dar cuenta <strong>de</strong>l amor al prójimo en este contexto, San Agustín plantea que<br />

el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l amor, <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong>l futuro absoluto anticipado, prescribe las reglas <strong>de</strong><br />

conducta y señala la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l mundo, <strong>de</strong>l prójimo y <strong>de</strong> sí, por mor <strong>de</strong> algo<br />

diferente, el bien supremo, que aún no se encuentra a nuestra disposición. El amor<br />

entonces se encuentra sujeto a un or<strong>de</strong>n que no ha establecido porque <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> una<br />

esperanza en un futuro. Este amor <strong>de</strong>rivativo y bien or<strong>de</strong>nado se aleja <strong>de</strong>l temor y ama<br />

sólo por mor <strong>de</strong> lo supremo.<br />

Surge entonces la dificultad <strong>de</strong> justipreciar el mandato <strong>de</strong>l amor al prójimo como<br />

a sí mismo y <strong>de</strong> conceptuarlo en la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> amor como anhelo. Las categorías


SURCOS. CUADERNOS DEL DOCTORADO EN FILOSOFÍA, año 1, nº 1. 80<br />

agustinianas <strong>de</strong> uso y disfrute y <strong>de</strong> medios y fines se muestran limitadas. Mis prójimos<br />

son aquellos que, como yo, pue<strong>de</strong>n alcanzar su felicidad en referencia a Dios y al bien<br />

supremo, pero San Agustín sabe que no están para ser usados ni disfrutados. No está<br />

claro entonces por qué el hombre con el amor como caritas, anticipando su eternidad y<br />

usando el mundo y todo lo que contiene para sí, <strong>de</strong>bería exigirse amar al prójimo como a<br />

sí mismo. Arendt expresa que el Obispo <strong>de</strong> Hipona vio el problema y a<strong>de</strong>más no<br />

<strong>de</strong>sconocía que su or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l amor, como <strong>de</strong>seo y cuidado <strong>de</strong> algo por su propio bien,<br />

aparecía insuficiente a la hora <strong>de</strong> resolver cómo vivir en el mundo temporal y conllevaba<br />

los peligros propios <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r a los otros así como al propio cuerpo como medios para<br />

un fin.<br />

En relación con la anterior <strong>de</strong>finición, un segundo marco conceptual <strong>de</strong>l amor<br />

permite avanzar. En el amor como anhelo no sólo hay anticipación (futuro), hay<br />

fundamentalmente un “remitir retrospectivo” <strong>de</strong>l que brota la noción <strong>de</strong> vida feliz como<br />

objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>seo y espera. El <strong>de</strong>seo no es algo que no provenga <strong>de</strong> ninguna parte. La<br />

expectativa <strong>de</strong> futuro es anticipación en términos <strong>de</strong> un pasado recordado <strong>de</strong> algún modo.<br />

Su origen se encuentra en la memoria, en cierta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> felicidad /beatitudo/ que ya se<br />

posee, aunque análogamente (por ejemplo, por comparación con estados <strong>de</strong> alegría) y que<br />

nos moviliza a <strong>de</strong>searla y proyectarla. En síntesis, aquello que el alma espera es materia<br />

<strong>de</strong> su recuerdo.<br />

La esperanza en un futuro absoluto (vida eterna y encuentro con Dios) remite a<br />

un pasado absoluto (creación <strong>de</strong>l mundo y <strong>de</strong>l propio ser), reconocido ya no como mero<br />

<strong>de</strong>seo sino como fruto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l hombre con su Creador, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en<br />

que <strong>de</strong>sea una felicidad que no ha experimentado en su vida terrena. El amor recibe su<br />

razón <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>l acto retrospectivo que le permite ser consciente <strong>de</strong> la causa (extrínseca)<br />

<strong>de</strong> su existencia (porque el hombre no se hizo a sí mismo). El punto <strong>de</strong>cisivo en este<br />

marco conceptual es que sólo los hombres como seres conscientes inician la búsqueda <strong>de</strong><br />

su propio ser y gracias al recuerdo, encuentran en la religación originaria con Dios el<br />

sentido <strong>de</strong> la vida.<br />

Mientras que en el <strong>de</strong>seo, la mortalidad y el temor a la muerte son los aspectos<br />

<strong>de</strong>terminantes, en el recuerdo lo es la natalidad, es <strong>de</strong>cir el hecho <strong>de</strong> haber nacido, la<br />

gratitud por el don <strong>de</strong> la vida y una ausencia <strong>de</strong> temor relevada <strong>de</strong> su raíz <strong>de</strong>si<strong>de</strong>rativa.<br />

La oposición mortalidad – natalidad se revela en el paso <strong>de</strong>l amor como anhelo al amor<br />

como relación originaria entre hombre y Dios <strong>de</strong>bido al acto creador. Aquí Arendt<br />

enfatiza la importancia <strong>de</strong> este segundo concepto <strong>de</strong> amor, porque la vida humana es<br />

afirmada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> acciones que ponen <strong>de</strong> manifiesto su lugar en el intersticio entre el Ser


81 PAULA RIPAMONTI, Entre el pasado y el futuro<br />

(nacimiento) y la nada (muerte). Los seres humanos son capaces <strong>de</strong> actualizar la<br />

temporalidad configurada por el recuerdo <strong>de</strong>l pasado y futuro absolutos en el presente <strong>de</strong><br />

su vida mortal, porque saben que han nacido y que han <strong>de</strong> morir. Y en este contexto son<br />

capaces <strong>de</strong> actuar iniciando algo nuevo no previsto.<br />

San Agustín distingue entre el comienzo <strong>de</strong>l mundo narrado en el Génesis que fue<br />

creado simultáneamente con el tiempo (principium) y el <strong>de</strong>l hombre (y el mundo<br />

humano), creado en el tiempo (initium). El primero se refiere a la creación <strong>de</strong>l Universo.<br />

El segundo alu<strong>de</strong> a un comienzo gracias al cual comenzaron a existir almas y antes <strong>de</strong>l<br />

cual nadie había. Arendt interpreta en este punto la frase agustiniana <strong>de</strong> La ciudad <strong>de</strong><br />

Dios /De Civitate Dei/, “(Initium) ergo ut esset, creatus est homo, ante quem nullus fuit”<br />

(San Agustín, 1958: XII, 20: 835-836) 2 . Con cada inicio (con cada hombre) comienza una<br />

nueva historia. La creación <strong>de</strong>l hombre evitó que en el Universo creado todo se moviera<br />

eternamente sin propósito alguno y que nada nuevo aconteciera.<br />

“Fue, en suma, por mor <strong>de</strong> novitas, en cierto sentido, por lo que fue creado el<br />

hombre. El hombre es capaz <strong>de</strong> actuar como iniciador y capaz <strong>de</strong> incoar la<br />

historia <strong>de</strong> la Humanidad porque pue<strong>de</strong> conocer su ‘comienzo’ u origen, porque<br />

pue<strong>de</strong> hacerse conciente <strong>de</strong> él y recordarlo” 3<br />

Los seres humanos se encuentran simultáneamente en la vida y en la muerte.<br />

Sólo su vínculo con Dios es el que les posibilita compren<strong>de</strong>rse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su verda<strong>de</strong>ro origen:<br />

“<strong>de</strong> dón<strong>de</strong>” vienen y su verda<strong>de</strong>ro futuro: “a dón<strong>de</strong>” van. Cuando ambos coinci<strong>de</strong>n,<br />

gracias a la memoria y la expectativa, en un nuevo presente que es la imagen <strong>de</strong> la<br />

eternidad <strong>de</strong> su Creador, pue<strong>de</strong>n participar <strong>de</strong> la eternidad y la felicidad ya en esta vida.<br />

La ambigüedad <strong>de</strong> este fin permite iluminar la doble ‘anterioridad’ (inicio-fin) y <strong>de</strong>cretar<br />

la nulidad <strong>de</strong> la muerte (<strong>de</strong>l finis vitae), porque entonces la vida discurre <strong>de</strong>l ser al ser,<br />

limita con la eternidad en el comienzo y en el final.<br />

La consecuencia señalada por Arendt indica que al cancelar la muerte, el curso<br />

singular (la frontera inicio-fin) y el sentido autónomo <strong>de</strong> la vida humana, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual el<br />

hombre se interroga y problematiza, se pier<strong>de</strong>n. A través <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Dios, la criatura<br />

ama lo eterno que lleva en sí y pue<strong>de</strong> por imitación amar en otros lo mismo. Caritas<br />

2 El contexto en el que San Agustín plantea esta expresión está dado por la cuestión sobre el número<br />

existente <strong>de</strong> almas, sobre si este es fijo o no. La consecuencia <strong>de</strong> la última opción lleva a sostener que<br />

entonces Dios pudo crear lo que todavía no había creado. Sería imposible que creciera el número <strong>de</strong> almas<br />

redimidas sin un comienzo y la posibilidad <strong>de</strong> nuevos. Para posibilitar este comienzo fue creado el hombre,<br />

antes <strong>de</strong>l cual no había otro. En la tesis <strong>de</strong> la joven Arendt nace la interpretación antropológica <strong>de</strong> la cita y<br />

aunque la postula en el marco <strong>de</strong> una dimensión teológica <strong>de</strong> la naturaleza humana, siguiendo a San<br />

Agustín, en escritos posteriores la recuperará para compren<strong>de</strong>r la dimensión política y las experiencias en el<br />

mundo común.<br />

3 Hannah ARENDT, El concepto…, p. 82


SURCOS. CUADERNOS DEL DOCTORADO EN FILOSOFÍA, año 1, nº 1. 82<br />

actualiza la relación <strong>de</strong>l hombre con Dios y su vínculo originario. Caritas posibilita un<br />

encuentro que pone <strong>de</strong> cara al hombre con Dios (coram Deo), <strong>de</strong>smantelando su relación<br />

natural con el mundo, <strong>de</strong>sprendiéndose <strong>de</strong> su individualidad concreta, aunque sin <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> advertir sus limitaciones (es aún <strong>de</strong>l mundo aunque elija a Dios, no es igual a Él<br />

aunque lo imite, la temporalidad lo configura aunque provenga <strong>de</strong> un origen absoluto).<br />

La perfección es siempre meta y las limitaciones expresan su <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong><br />

su ley. Por ello el hombre requiere también <strong>de</strong>l auxilio <strong>de</strong> la gracia.<br />

Arendt plantea dos cuestiones que emergen <strong>de</strong> este segundo marco conceptual: 1)<br />

¿cómo se encuentra con el prójimo quien se niega a sí mismo?, 2) ¿qué papel <strong>de</strong>sempeña<br />

el prójimo en este encuentro? Sabemos que el amor al prójimo brota <strong>de</strong> la caridad y que<br />

la ley or<strong>de</strong>na que la persona ha <strong>de</strong> amar al prójimo tanto como Dios lo hace y tanto como<br />

se ama a sí misma. Pero al aceptar el amor <strong>de</strong> Dios el hombre se ha vinculado a su<br />

origen, renunciando a sí mismo y al mundo. Se encuentra aislado. Ama como Dios lo<br />

hace: el prójimo se ha convertido en criatura, alguien que también aparece ante Dios y<br />

busca la fuente <strong>de</strong> su ser. El prójimo no es amado por mor <strong>de</strong> sí mismo sino en la medida<br />

que capto retrospectivamente mi propio ser y conozco mi condición <strong>de</strong> criatura y<br />

comprendo que él también lo es. Las posibles respuestas a las cuestiones señaladas en<br />

este segundo concepto <strong>de</strong> amor, indican que quien se niega a sí mismo al amarse a través<br />

<strong>de</strong> Dios, sólo ama en el otro lo que no es él sino lo que tiene <strong>de</strong> eterno por su vínculo con<br />

el origen y ello no requiere ningún encuentro concreto o singular. El otro es negado tanto<br />

como el propio yo. Así como la autonegación apunta al propio ser y la negación <strong>de</strong>l otro<br />

inicia un camino hacia el ser que originariamente le pertenece. A través <strong>de</strong>l amor al<br />

prójimo proyectamos al otro fuera <strong>de</strong>l mundo y lo igualamos consi<strong>de</strong>rando lo que en él<br />

vive como su origen. Por ello, todo prójimo sin distinción (pecador, enemigo, justo) es<br />

posibilidad u ‘ocasión <strong>de</strong> amor’. Para Arendt, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta perspectiva no se logra sortear el<br />

hecho <strong>de</strong> que en el amor al prójimo lo que se ama es el amor mismo, se preserva el<br />

aislamiento y se suprime la relevancia <strong>de</strong>l prójimo como prójimo o al menos resulta difícil<br />

compren<strong>de</strong>rla.<br />

La presencia <strong>de</strong>l amor al prójimo en los escritos agustinianos muestra el interés e<br />

influencia <strong>de</strong>l mandato cristiano en el pensamiento <strong>de</strong>l autor. Luego <strong>de</strong>l recorrido <strong>de</strong> dos<br />

cursos <strong>de</strong> pensamiento que no lograron dar acabada cuenta <strong>de</strong> la cuestión, la tercera<br />

parte <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> Arendt aborda nuevamente la pregunta fundamental <strong>de</strong> la tesis<br />

respecto <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> un contexto experiencial <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual sea posible enten<strong>de</strong>r la<br />

relevancia específica <strong>de</strong>l prójimo.


83 PAULA RIPAMONTI, Entre el pasado y el futuro<br />

La clave radica en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> comunidad que distingue una doble comprensión <strong>de</strong><br />

la fe. Por una parte, la comunidad <strong>de</strong> fe, la <strong>de</strong> los primeros cristianos por ejemplo, pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>finirse como el conjunto <strong>de</strong> creyentes unidos o hermanados por un principio no<br />

mundano cuya posibilidad y realización <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la actitud individual <strong>de</strong> cada cual e<br />

imprescindiblemente <strong>de</strong> la gracia <strong>de</strong> Dios (como se observó en las dos primeras partes <strong>de</strong>l<br />

trabajo). Pero por otro lado, la fe también se encuentra vinculada al mundo humano. De<br />

acuerdo con las Escrituras, dos hechos históricos fijan un tránsito entre lo divino y lo<br />

humano y sustentan la comunidad humana como realidad fáctica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otro sentido:<br />

- la muerte re<strong>de</strong>ntora <strong>de</strong> Cristo que salvó al mundo entero hecho por los<br />

hombres y no meramente a individuos y<br />

- la <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia común <strong>de</strong> Adán que <strong>de</strong>terminó un parentesco esencial entre<br />

los hombres, una igualdad <strong>de</strong> estado (por la participación <strong>de</strong> todos sin<br />

excepción en el pecado original) y un <strong>de</strong>stino compartido (su mortalidad).<br />

Sobre la base <strong>de</strong> la segunda significación señalada, que muestra la igualdad <strong>de</strong><br />

condición <strong>de</strong> pecadores, es posible compren<strong>de</strong>r la inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los hombres al<br />

interior <strong>de</strong> la civitas terrena. Los individuos no están solos ni simplemente juntos, sino<br />

conviven unos con otros y se afectan mutuamente, dando curso a acontecimientos<br />

humanos y temporales. Hasta que ellos no comprendan la relevancia <strong>de</strong> aquello por lo<br />

cual están unidos, la mutua inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia no pue<strong>de</strong> ser sustituida por el aislamiento.<br />

En <strong>de</strong>finitiva, es el paso histórico <strong>de</strong> Cristo el que revela la posibilidad <strong>de</strong> la gracia y la<br />

elección individual por el amor a Dios.<br />

“Aunque la libertad <strong>de</strong> elección llame al individuo a recogerse <strong>de</strong>l mundo y a<br />

cortar su necesario arraigo en la comunidad <strong>de</strong>l género humano, la igualdad <strong>de</strong><br />

todos los seres humanos no pue<strong>de</strong>, una vez establecida, cancelarse. Sólo cabe que<br />

reciba un sentido nuevo, a saber: el amor al prójimo” 4<br />

Este nuevo sentido conlleva un cambio. El individuo asume obligaciones por<br />

pertenecer a la comunidad <strong>de</strong> la raza humana que estableció Adán y estar sujeto a la<br />

nueva ley <strong>de</strong> Cristo. La igualdad <strong>de</strong>l hombre histórico también lo remite a un pasado<br />

remoto, pero esta vez <strong>de</strong>l mundo humano: el primer hombre. El vínculo con este origen<br />

sólo es posible generacionalmente, a través <strong>de</strong> los hombres, por ello, estamos frente a<br />

una comunidad histórica. En la sociedad fundada por Adán, la civitas terrena, el hombre<br />

se ha hecho in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> Dios y en esto radica su historicidad. Su hermanamiento<br />

con los <strong>de</strong>más hombres proviene <strong>de</strong> una proce<strong>de</strong>ncia común y un <strong>de</strong>stino compartido,<br />

4 Hannah ARENDT, El concepto…, p. 137


SURCOS. CUADERNOS DEL DOCTORADO EN FILOSOFÍA, año 1, nº 1. 84<br />

natural e históricamente. En este contexto el mundo no es lo extraño sino lo familiar. El<br />

origen <strong>de</strong>l pecado implica separación <strong>de</strong> Dios. Quedan los <strong>de</strong>más hombres y la igualdad<br />

asume su propia función normativa: amarlos ya sea por afecto o por el hecho <strong>de</strong><br />

compartir una naturaleza común.<br />

El problema es que el pecado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la fe constituye una falsa<br />

anterioridad, algo a superar y por lo tanto, la obligación <strong>de</strong> amar al prójimo <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong><br />

este origen <strong>de</strong> separación con el Creador, no tendría significado para quien ya ha optado<br />

por una vida <strong>de</strong> acuerdo con Dios. El punto resolutivo radica en que la recuperación por<br />

parte <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong>l vínculo con el origen <strong>de</strong> su ser es posible gracias a un hecho<br />

histórico, la revelación <strong>de</strong> Dios en Cristo, quien entró al mundo humano y con su sangre<br />

redimió a todos los hombres en el mundo. Ese “todos” se estableció por la participación<br />

común en el pecado original (igualdad) que fundó la ciudad terrena y la inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> los hombres. Es un pasado que no se anula en el hombre redimido, se recuerda y se<br />

re-experimenta a través <strong>de</strong>l prójimo. El otro <strong>de</strong>be ser amado tanto porque la gracia ha<br />

obrado en él y por ello es ocasión <strong>de</strong> amor y homenaje a la gracia o porque aún<br />

permanece en el pecado y entonces es recuerdo <strong>de</strong>l origen común, signo <strong>de</strong>l peligro que<br />

nos ronda. En ambos casos el prójimo siempre es mi igual, tanto por la gracia revelada<br />

como por el pasado <strong>de</strong> pecado.<br />

La igualdad, <strong>de</strong>terminada por el pasado, subyace en la imposibilidad <strong>de</strong>l<br />

aislamiento absoluto <strong>de</strong>l individuo porque el mundo continúa y su existencia es la<br />

condición <strong>de</strong> la salvación: el mundo <strong>de</strong>be ser transformado en cuerpo <strong>de</strong> Cristo. El<br />

mandato normativo <strong>de</strong> la igualdad <strong>de</strong> amar al prójimo se vuelve relevante porque la vida<br />

nueva <strong>de</strong>be ganarse cada vez, la ciudad terrena <strong>de</strong>be ser vencida pero no pue<strong>de</strong> ser<br />

eliminada. Por otra parte, la muerte que en este marco es el castigo por el pecado <strong>de</strong><br />

Adán también da cuenta <strong>de</strong> que el pasado no ha sido anulado. La nueva ciudad, civitas<br />

Dei, se funda frente al mundo y el amor mutuo /diligere invicem/ sustituye la<br />

inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia natural <strong>de</strong>l mero vivir juntos, porque sólo la fe explicita mi propio ser y<br />

la igualdad que permite ver el ser <strong>de</strong>l otro.<br />

En la comunidad con Cristo estamos todos contenidos y hermanados por el lazo<br />

fraterno. De este vínculo, sostenido por el pasado común <strong>de</strong>l pecado y la vida en el<br />

mundo, nace y se vuelve necesaria la caridad. El amor o la disposición hacia el otro,<br />

emerge <strong>de</strong>l saberse en peligro ante la posibilidad <strong>de</strong> la muerte eterna y en este estado el<br />

otro aparece como motivo <strong>de</strong> salvación. El amor adquiere un carácter indirecto, el<br />

prójimo es tránsito para una relación directa con Dios. El mandato <strong>de</strong> amor al prójimo<br />

adquiere su sentido porque el otro, en su calidad <strong>de</strong> miembro <strong>de</strong> la comunidad <strong>de</strong> fe, es a


85 PAULA RIPAMONTI, Entre el pasado y el futuro<br />

la vez oportunidad <strong>de</strong> amor a Cristo. “Hermano”, en lugar <strong>de</strong> prójimo, aparecerá mucho<br />

en la obra <strong>de</strong> Agustín y es en este sentido que lo hace. El amor al prójimo es el punto <strong>de</strong><br />

encuentro <strong>de</strong> ambas ciuda<strong>de</strong>s, civitas Dei y civitas terrena. Como miembro <strong>de</strong> la<br />

comunidad, el otro es también alguien en quien pue<strong>de</strong> operar la gracia <strong>de</strong> Dios.<br />

Arendt finaliza su tesis concluyendo que la relevancia <strong>de</strong>l otro en el mandato <strong>de</strong><br />

amar al prójimo se resuelve en San Agustín si aten<strong>de</strong>mos al sentido doble <strong>de</strong>l origen. En<br />

un primer término, al preguntarse por su ser propio, el individuo se encuentra <strong>de</strong> cara a<br />

Dios, ante su origen absoluto y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese aislamiento pue<strong>de</strong> ver en el prójimo a su igual y<br />

preocuparse por su salvación. Pero en un segundo término, al preguntarse por el origen<br />

<strong>de</strong>l género humano, la respuesta apunta al hecho histórico <strong>de</strong>l primer hombre, el pecado<br />

común y la salvación <strong>de</strong> Cristo en el mundo, dirigida a todos. Este segundo sentido pone<br />

en evi<strong>de</strong>ncia que la posibilidad <strong>de</strong> aislamiento es en sí misma histórica, aún cuando este<br />

consista en apartarnos <strong>de</strong>l mundo humano y <strong>de</strong> la continuidad <strong>de</strong> las generaciones. Para<br />

Arendt es a partir <strong>de</strong> este anudamiento que pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rse la relevancia <strong>de</strong>l<br />

prójimo, cuando tomamos conciencia <strong>de</strong> nuestro origen en la raza humana y vemos al<br />

prójimo como miembro <strong>de</strong>l género humano y a la vez compren<strong>de</strong>mos que la realización<br />

plena se alcanza porque ese origen también señala otro, el <strong>de</strong> la comunidad por el amor<br />

perdurable, no transitorio <strong>de</strong> Dios.<br />

Entre el pasado y el futuro. Reflexiones en torno al tiempo y la historia<br />

abiertas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la tesis.<br />

A lo largo <strong>de</strong>l análisis po<strong>de</strong>mos observar que, a fin <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar la problemática<br />

por ella propuesta, la joven tesista abre constantemente espacios <strong>de</strong> interrogación y <strong>de</strong><br />

reflexión en el marco <strong>de</strong> los cuales la vida humana se compren<strong>de</strong> en relación esencial con<br />

el tiempo. Des<strong>de</strong> estos espacios es que inferimos en el contexto <strong>de</strong> nuestro trabajo i<strong>de</strong>as<br />

germinales <strong>de</strong>l pensamiento arendtiano posterior. Algunas <strong>de</strong> las cuales exponemos<br />

brevemente aquí a continuación.<br />

Los tres contextos conceptuales son articulados temporalmente. El sentido <strong>de</strong>l<br />

amor como anhelo y como recuerdo radica en la inscripción <strong>de</strong> la vida humana en un<br />

presente que convoca anticipando el futuro esperado (<strong>de</strong> vida eterna, primer marco) y<br />

evocando un pasado fundante (segunda noción). Pero es la doble lectura <strong>de</strong>l origen y el<br />

fin <strong>de</strong> la vida humana la que <strong>de</strong>termina las formas <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r el presente. La vida<br />

no transcurre en términos fácticos en soledad. La vida es vivir con otros, ocurriendo en<br />

un tiempo presente que se historiza en tanto que emerge <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un comienzo y posee un


SURCOS. CUADERNOS DEL DOCTORADO EN FILOSOFÍA, año 1, nº 1. 86<br />

fin. Así, en un sentido mundano, como brecha entre nacimiento y muerte y en un sentido<br />

auténticamente humano, como posibilidad <strong>de</strong> conciencia <strong>de</strong> nuestro origen creador y <strong>de</strong><br />

un <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> encuentro <strong>de</strong>finitivo con Dios. En ambos casos, la faceta teológica y<br />

filosófica <strong>de</strong> San Agustín posiciona la argumentación en un espacio <strong>de</strong> frontera que<br />

constantemente tensiona la finitud, la transitoriedad y la contingencia <strong>de</strong> la vida<br />

humana con proyecciones que la enfrentan a la búsqueda <strong>de</strong> sentidos asidos a sus<br />

opuestos, la eternidad, la duración y el absoluto. En otros términos, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que el<br />

amor aparece como el pretexto (en sentido <strong>de</strong> anticipación) que permite exigir y extraer<br />

<strong>de</strong> un pensamiento experiencial como el agustiniano, los alcances y consecuencias <strong>de</strong> las<br />

diferentes direcciones en las que el prójimo y por lo tanto, cada ser humano aparecen<br />

consi<strong>de</strong>rados.<br />

El <strong>de</strong>sarrollo y la resolución <strong>de</strong>l tema central <strong>de</strong> la tesis, llevados a cabo por<br />

Arendt, muestran <strong>de</strong> manera inaugural categorías fundamentales a partir <strong>de</strong> las cuales<br />

compren<strong>de</strong>rá ella misma la condición humana y el sentido <strong>de</strong> la historia. En primer<br />

término, importa <strong>de</strong>stacar la interpretación que realiza sobre la distinción agustiniana<br />

entre principium e initio, es <strong>de</strong>cir, entre el comienzo (creación) <strong>de</strong>l tiempo y el comienzo<br />

<strong>de</strong> la vida humana en el tiempo. En el contexto <strong>de</strong> la tesis que los hombres sean initio<br />

significa reconocer una causalidad creadora en términos humanos, es <strong>de</strong>cir sustentada<br />

en la contingencia <strong>de</strong> los hechos y la libertad humana. Con la afirmación “(Initium) ergo<br />

ut esset, creatus est homo, ante quem nullus fuit” 5 , Arendt muestra que el nacimiento es<br />

el hecho <strong>de</strong>cisivo a partir <strong>de</strong>l cual los hombres ingresan al mundo, marcando la llegada<br />

<strong>de</strong> lo nuevo y fundamentalmente, la posibilidad <strong>de</strong> sucesivos recomienzos a través <strong>de</strong> sus<br />

acciones, dada la libertad con la que fueron creados. La cita aparece con frecuencia en<br />

textos posteriores 6 y constituye una clave fundamental para compren<strong>de</strong>r su pensamiento<br />

en general 7 , su interpretación <strong>de</strong> la historia y el acontecer y su filosofía <strong>de</strong> la natalidad 8<br />

en particular.<br />

5 SAN AGUSTÍN, “La Ciudad <strong>de</strong> Dios”, en Obras <strong>de</strong> San Agustín, ed. bilingüe preparada por Fr. José Morán,<br />

Biblioteca <strong>de</strong> Autores Cristianos, Madrid, 1958, tomo XVI-XVII., XII, 20, p. 835-836<br />

6 Por primera vez la encontramos <strong>de</strong> forma abreviada como “Initium ut esset, creatus est homo”, en “I<strong>de</strong>ología<br />

y terror: una nueva forma <strong>de</strong> gobierno” (artículo publicado en alemán en ocasión <strong>de</strong> los 70 años <strong>de</strong> Jaspers y<br />

en inglés en Review of Politics, XV, I, ambos <strong>de</strong> 1953; fue incluido luego en la reimpresión inglesa <strong>de</strong> 1958 <strong>de</strong><br />

Los orígenes <strong>de</strong>l totalitarismo) Pue<strong>de</strong> observarse su presencia también en sus cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> trabajo<br />

recientemente publicados (en Hannah ARENDT, Diario filosófico 1950-1973, trad. Raúl Gabás, Her<strong>de</strong>r,<br />

Barcelona, [2002] 2006, Cua<strong>de</strong>rno III, abril <strong>de</strong> 1951, 17, p. 66) y fundamentalmente en una <strong>de</strong> sus obras más<br />

importantes, La condición humana (trad. Manuel Cruz, Paidós, Barcelona, [1958] 1998)<br />

7 Agustín Serrano <strong>de</strong> Haro, filósofo y traductor español <strong>de</strong> muchos textos <strong>de</strong> Arendt expresa en la<br />

presentación a la edición española <strong>de</strong> la tesis que la cita agustiniana podría consi<strong>de</strong>rarse incluso como “el<br />

lema oculto <strong>de</strong> todo el pensamiento arendtiano” (Hannah ARENDT, El concepto…, p. 8)<br />

8 Tal como señalan, entre otros, las editoras <strong>de</strong>l Diario filosófico, Ursula Ludz e Ingeborg Nordman (Hannah<br />

ARENDT, Diario…, Notas sobre el Cua<strong>de</strong>rno III, abril <strong>de</strong> 1951, 17, p. 919) y su biógrafa Elisabeth Young-<br />

Bruehl (Young-Bruehl, Elisabeth, Hannah Arendt, Alfons el Magnanim, Valencia, 1993, p. 615-626)


87 PAULA RIPAMONTI, Entre el pasado y el futuro<br />

Cada inicio (es <strong>de</strong>cir, la acción humana) necesita y exige un tiempo y un espacio.<br />

En segundo lugar entonces, po<strong>de</strong>mos afirmar que la tesis anticipa también la<br />

importancia que otorga Arendt al tiempo presente historizado y al mundo humano como<br />

espacio <strong>de</strong> encuentro. Esto es posible observarlo en la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la vida activa y la<br />

acción como característica específica <strong>de</strong> la condición humana en prácticamente todos los<br />

textos posteriores 9 . La acción es el lugar <strong>de</strong> la libertad humana por su posibilidad <strong>de</strong><br />

trascen<strong>de</strong>r lo dado y comenzar algo nuevo en un tiempo-espacio específicos. La acción<br />

libre es la respuesta existencial al hecho <strong>de</strong> haber nacido (natalidad) y está ligada a la<br />

pluralidad, es <strong>de</strong>cir, a la posibilidad <strong>de</strong> que todos los seres humanos únicos y distintos se<br />

encuentren en un espacio común y se reconozcan como tales entre sí, a través <strong>de</strong>l<br />

discurso (lexis) y sus acciones (praxis). Ese espacio es el espacio público que también es<br />

obra <strong>de</strong>l artificio humano y se presenta como condición <strong>de</strong> posibilidad <strong>de</strong>l vivir juntos en<br />

el mundo. El ámbito <strong>de</strong> la política, resultante <strong>de</strong> la articulación <strong>de</strong> acción y espacio<br />

público, es el garante <strong>de</strong> la libertad y la igualdad para actuar y expresar lo diverso 10 .<br />

En San Agustín el sentido <strong>de</strong>l amor al prójimo exigió reconocer / constituir la<br />

coor<strong>de</strong>nada o punto <strong>de</strong> encuentro entre el hombre y Dios <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el sentido <strong>de</strong> la vida<br />

colectiva. Y este se configuró en términos temporales, como vínculo entre tiempo y<br />

eternidad producido y garantizado por el Verbo (Palabra) creador <strong>de</strong>l mundo y la<br />

revelación <strong>de</strong> Dios en Cristo. El tiempo ha sido creado con el mundo y Dios entra en la<br />

historia a través <strong>de</strong> su plan <strong>de</strong> salvación que está <strong>de</strong>stinado a todos. Esa historia se<br />

<strong>de</strong>sarrolla en un mundo que es humano y que re-edita su semejanza con el creador en la<br />

posibilidad, según interpreta Arendt, <strong>de</strong> intervenir novedosamente en él. La historia se<br />

constituye <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un tiempo que fluye entre un inicio y un fin y la posibilidad <strong>de</strong> una<br />

memoria capaz <strong>de</strong> concebirlos como experiencia personal (nacimiento–muerte) pero<br />

también como doble anterioridad que la remite al origen creador y la vida eterna en el<br />

marco <strong>de</strong> una convivencia comunitaria que impi<strong>de</strong> el olvido.<br />

En Arendt, la acción, por su libertad y contingencia, se muestra irreversible<br />

frente al pasado (es imposible <strong>de</strong>shacer lo hecho) e impre<strong>de</strong>cible frente al futuro (el<br />

sentido <strong>de</strong> lo actuado sólo se revela al final <strong>de</strong>l proceso). Ambas características, gracias al<br />

perdón y la promesa, fecundan al presente <strong>de</strong> la fuerza transformadora necesaria para<br />

instituirse como tiempo <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>cisiones. Por otra parte la acción que se<br />

9 Cfr. por ejemplo, La condición humana y los manuscritos <strong>de</strong> un frustrado libro sobre introducción a la<br />

política publicados póstumamente en 1993 como ¿Qué es la política? (en español, 1997, Paidós, Barcelona)<br />

10 Arendt diferencia entre libertad como comienzo (y como isegoría) y libertad como libre albedrío. Para ella,<br />

no es concebible la libertad <strong>de</strong>svinculada <strong>de</strong> un espacio político <strong>de</strong> acción y expresión. Cfr. “Qué es la<br />

libertad?”, en: Hannah ARENDT, Entre el pasado y el futuro. Ocho ejercicios sobre la reflexión política, trad.<br />

<strong>de</strong> Ana Poljak, Península, Barcelona, 1996 [1954-1968], p. 155-184.


SURCOS. CUADERNOS DEL DOCTORADO EN FILOSOFÍA, año 1, nº 1. 88<br />

<strong>de</strong>sarrolla durante la vida transcurrida entre el nacimiento y la muerte en términos<br />

biológicos, pue<strong>de</strong> trascen<strong>de</strong>rlos en la medida en que haya una memoria capaz <strong>de</strong> narrarla<br />

recreando sus sentidos.<br />

Anclada en estas i<strong>de</strong>as, la historia es concebida en clave hermenéutica. Se trata<br />

<strong>de</strong> la comprensión <strong>de</strong> los acontecimientos emancipada <strong>de</strong> la necesidad, ya que lejos <strong>de</strong><br />

buscar una legalidad explicativa <strong>de</strong>l presente en la historia, aboga por interrogarlo<br />

radicalmente sin traicionar su singularidad y novedad. Arendt es crítica con toda visión<br />

que aspira concebir el curso <strong>de</strong> la historia en términos <strong>de</strong> un proceso único y<br />

omnicomprensivo <strong>de</strong>l pasado, el presente y el futuro y que, en tanto entidad invisible,<br />

preten<strong>de</strong> monopolizar la universalidad y el significado <strong>de</strong> las acciones singulares y<br />

plurales. 11 La noción misma <strong>de</strong> progreso es cuestionada en cuanto implica enten<strong>de</strong>r la<br />

historia como un proceso dotado <strong>de</strong> una dirección <strong>de</strong>finible y un fin pre<strong>de</strong>cible. Esto la<br />

lleva a confrontar en muchos escritos los conceptos antiguo y mo<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> historia, en<br />

particular la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> historia como “un <strong>de</strong>sarrollo ininterrumpido <strong>de</strong>l Espíritu” 12 , que se<br />

autolegitima y sustrae a las acciones humanas sus significaciones propias. En este<br />

contexto, la <strong>de</strong>uda con su tesis se expresa en la valoración <strong>de</strong>l pensamiento <strong>de</strong> San<br />

Agustín como “autor espiritual” <strong>de</strong> un concepto político <strong>de</strong> historia que la entien<strong>de</strong> como<br />

expresión <strong>de</strong> la pluralidad humana, por su alusión al vivir como “inter hominis esse”<br />

característico tanto <strong>de</strong> la ciudad terrena como la divina 13 ; en un tiempo presente que se<br />

instituye en la brecha situada entre un pasado infinito y un futuro infinito en el sentido<br />

<strong>de</strong> tiempos que no se clausuran sino que, sujetos a las posibilida<strong>de</strong>s múltiples <strong>de</strong> ser<br />

pensados, escapan a su muerte como olvido 14 . Cada tiempo presente es original, en el<br />

sentido <strong>de</strong> origen <strong>de</strong> algo completamente nuevo que es cada acción humana. Y para<br />

Arendt, Agustín habría sido el primero que enunció en su significado pleno el concepto <strong>de</strong><br />

comienzo (“Initium ergo ut esset, creatus est homo, ante quem nullus fuit”) y con él el<br />

sentido histórico <strong>de</strong> la vida humana.<br />

11 En Hannah ARENDT, Entre el pasado y el futuro…, p. 72-73 y en “Comprensión y política” (1953), en De<br />

la historia a la acción (artículos <strong>de</strong> 1953-1971), trad. <strong>de</strong> Fina Birulés, Paidós, Barcelona, 1995.<br />

12 Cfr. “El concepto <strong>de</strong> historia: antiguo y mo<strong>de</strong>rno”, en Hannah ARENDT, Entre el pasado y el futuro…, p.<br />

85 y ss.<br />

13 “La convicción agustiniana <strong>de</strong> que cierta clase <strong>de</strong> vida política <strong>de</strong>be existir aún en condiciones libres <strong>de</strong><br />

pecado, e incluso <strong>de</strong> santidad, se resume en una frase: «Socialis est vita sanctorum », hasta la vida <strong>de</strong> lo<br />

santos es una vida en compañía <strong>de</strong> otros hombres” (Hannah ARENDT, Entre el pasado y el futuro…, p. 83)<br />

14 Este tema lo abordamos con profundidad en nuestro trabajo “Hannah Arendt y la ruptura <strong>de</strong> la tradición”,<br />

en: Dorando MICHELINI y otra (eds.), Desarrollo y equidad, Ed. ICALA, Rio Cuarto, 2005.


89 PAULA RIPAMONTI, Entre el pasado y el futuro<br />

* <strong>Paula</strong> <strong>Ripamonti</strong>. Profesora y Licenciada en <strong>Filosofía</strong> (<strong>Facultad</strong> <strong>de</strong> <strong>Filosofía</strong> y <strong>Letras</strong>,<br />

<strong>Universidad</strong> Nacional <strong>de</strong> Cuyo), don<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrolla actividad docente y <strong>de</strong> investigación.<br />

Especialista en Docencia Universitaria. Postítulo en Investigación Educativa con enfoque<br />

socioantropológico (<strong>Universidad</strong> Nacional <strong>de</strong> Córdoba). Doctoranda en <strong>Filosofía</strong>. Miembro <strong>de</strong>l<br />

Centro <strong>de</strong> Investigaciones Interdisciplinarias <strong>de</strong> <strong>Filosofía</strong> en la Escuela (CIIFE, <strong>Facultad</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Filosofía</strong> y <strong>Letras</strong>, <strong>Universidad</strong> Nacional <strong>de</strong> Cuyo). Docente en el Instituto Superior <strong>de</strong> Formación<br />

Docente y Técnica “General José <strong>de</strong> San Martín”.

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