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actualidad - Scherzo

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dosier:<br />

JULES MASSENET<br />

entrevistas<br />

KURTSANDERLING<br />

SIGISWALD I^KEN '<br />

aniversario<br />

XAVIER MONTSAL<br />

discos:<br />

SIR GEORG SOLTI<br />

A LOS 80<br />

REVISTA Oh MI SICA<br />

Año VIH - N" 70 - Diciembre IW2 - MK) pías.<br />

SIRNEVILLEMARRINER<br />

Celebra nuestros siete primeros años


••: t<br />

CLASSICS<br />

Itzhak Perlman<br />

Berliner<br />

Philharmoniker<br />

Daniel Barenboim<br />

iBrahms<br />

'Concierto para violín<br />

CDC7 5<br />

ai dirá lo en el<br />

ühíiits tic Ikrlín<br />

BRAHMSi<br />

ITZHAK<br />

:rERLMAN<br />

DANIEL<br />

BARbNBl)[M


© SCBERZO ÉDTTOftlAL SA<br />

1 - I o D<br />

Te*f. (91)356 76 32<br />

Fa* (91) 726 IB 64<br />

Gerardo Queipo de Llano<br />

fteBdpnte<br />

José Marta Quepo de Llano<br />

Antonio Moral<br />

DtfKlof Adjunto<br />

Javis" Alfaya<br />

Redacto* Jpfe<br />

Enrique Martirio Miura<br />

Eífadn y moquear<br />

Arantza Qumlanilta<br />

üxwfo cíe Rsdacoón<br />

Javier Allana, Roberto Andradí Malde, Domingo del<br />

Campo Caílel, Santiago Martin Bermúdez. Antonio Moral,<br />

jóse Luis Pérez di Arteaga. Arturo Reverter, Jos* Liis<br />

Tétlez<br />

Secciones<br />

ñedtxaán en Borefcncr Albert VHanfeJL Redacción en Wrtenao.<br />

Blas Cortes Actifljfrddd Javier Alfaya. O»SCOÍ |ose Luis<br />

Pérez de Arteaga. Aña fpdffWtxf Alfredo Orozco. jas Ebbe<br />

Traberg. A4I&ÜJ conrefrip


OPINIÓN<br />

F<br />

in de año, pues, e inicio de uno nuevo. Queda atrás<br />

otro de fastos y festejos culturales. ¿Qué nos espera<br />

en el 93? Por lo pronto restricciones de todo tipo.<br />

Nadie parece que vaya a preocuparse mucho por nuestra<br />

cultura en época de cnsis y de agobios económicos. No seria<br />

raro que pasáramos de la abundancia a la miseria sin solución<br />

de continuidad. Es un fruto más de esas improvisaciones que<br />

parecen tan propias de nuestro país.<br />

Vayamos a lo concreto. Se quedó atrás la Expo, el Quinto<br />

Centenario, la Olimpíada... Cada uno de esos<br />

acontecimientos tuvo su aspecto cultural, afortunado en<br />

unos casos, discutibles en otros. De ello nos hemos ocupado<br />

con frecuencia en SCHERZO. Quedan otras cosas. Por<br />

ejemplo, ese Madrid, capital europea de la cultura que<br />

convirtió a nuestra ciudad si no en el centro de la actividad<br />

internacional -como sostenían algunos optimistas— si al<br />

menos en plataforma y escenario de espectáculos musicales<br />

notables e infrecuentes, Pero al hacer la recapitulación úitima<br />

ia sensación no es buena. Se habla de fracaso, incluso.<br />

¿Por qué? ¿Realmente ha sido merecedor de las críticas,<br />

a veces despiadadas que le cayeron encima el Madrid,<br />

capital europea de la cultura? ¿Llegaron las cosas a un punto<br />

tal de miseria que un personaje chusco, como lo es el<br />

concejal madrileño de Cultura, puede decir que los<br />

Veranos de la Villa han sido más importantes que la propia<br />

capitalidad cultural? Dejando a un lado la nula credibilidad<br />

de un personaje como ese Pedro Ortiz, edil del PP, nos<br />

parece que no se puede decir eso en serio. Por Madrid en<br />

1992 pasaron, al menos en el campo que aquí nos ocupa,<br />

que es el de la música, artistas de primera fila -Pierre<br />

Boulez, por ejemplo, actuó por primera vez en Madrid-,<br />

orquestas espléndidas, excelentes representaciones<br />

operísticas. Hubo, sin duda, muchos defectos y esta revista<br />

los ha reflejada, a menudo con contundencia. Pero en<br />

líneas generales, la oferta tuvo verdadera calidad. La<br />

4 SCHERZO<br />

En el campo<br />

de Agramante<br />

imagen, empero, no ha sido buena. ¿Por qué?Dos cosas<br />

saltan a la vista. Una, la organización. El Madrid, capital<br />

europea de la cultura no estuvo presente como deberla<br />

haberlo estado en los medios de comunicación. No hubo<br />

una buena política al respecto, tanto por parte de unos<br />

medios que apriorísticamente hablan manifestado que no<br />

valia la pena ocuparse del tema, como de unos<br />

organizadores que no se tomaron el trabajo que deberían<br />

haberse tomado para vender eficazmente el producto. En<br />

muchos casos ciclos de auténtico interés, como el de<br />

Academia Armónica, se encontraron con incomprensión y<br />

desinformad ó n, aunque no, por fortuna, con el disfavor del<br />

público.<br />

Pero lo más grave no se encuentra ahí. Se encuentra en<br />

la absurda y mediocre politización del acontecimiento.<br />

Muchos políticos -el señor Ortiz, por ejemplo, conspicuo<br />

exponente de lo que es capaz de dar de si esa derecha que<br />

sigue siendo tan impresentable como de costumbre-,<br />

-encontraron en Madrid, capital europea de la cultura una<br />

ocasión de oro para montarse un campo de Agramante<br />

donde dirimir sus diferencias de todo tipo. Lo que ocurrió<br />

no tuvo nada que ver con el natural debate en una<br />

sociedad libre y democrática. Fue una greña de porteras- y<br />

que perdonen las honradas representantes del ramo. Con<br />

su estupidez ciertos políticos se cargaron, posiblemente, la<br />

oportunidad de introducir a Madrid de una vez en los<br />

grandes circuitos de la cultura europea.<br />

Atrás quedaron, sin embargo, unos cuantos éxitos<br />

indudables: estrenos de obras importantes, actuaciones para<br />

la historia. No, Madrid, capital europea de la cultura no ha<br />

sido irreprochable, ni mucho menos. Ha tenido muchísimas<br />

carencias. Pero ha estado en un nivel más alto de lo que<br />

dicen los profesionales de la difamación, de la crítica sin<br />

fundamento, del hablar por hablar que -por desdicha<br />

histórica- prohferan en nuestro país.


SELECCIÓN<br />

2CD 435 7632<br />

,1CD 435 7692<br />

21CD 437 2142<br />

2CD 435 7972<br />

2CD 435 770-2<br />

1CD 435 3872<br />

20CD 437 0702<br />

NOVEDADES 92<br />

.•W'ANCE '93: \\ ;igm;r: ParMliil-Oomingi) • Duni/ctti: ^^r Lucia-Studer. Dominyu • Berribtein: On the Town-<br />

Tilson Thomas • Bralims: Rccjuiem-Ahbadt» • Debussy: Preludiüs-Zimennan - Grieg: 1 50 aniversario • Wagncr:<br />

Lohcngrin-Jcrusalem. Studer. Abbado- Schünbcrg: Gurre-Licdcr-Abbado • Sira^insky: Pájaro de Fuego-Boule/-<br />

Beetho\en: 9 Sinfoniai-GardinerlArchi\)-Mozan: Cosi fan lutte-GardineriArchivt.


OPINIÓN<br />

EN MI MENOR<br />

Ruinas<br />

Hace poco más de treinta años,<br />

ese grandísimo escritor y magnifico<br />

crítico musical que fue<br />

Alejo Carpentier, reflexionaba desde<br />

las páginas de un diario habanero acerca<br />

de la decadencia de los teatros de<br />

ópera del mundo capitalista. Programas<br />

rutinarios, lamentables presentaciones,<br />

relumbres perdidos, deserción de cantantes<br />

de valor. SI, están Bayreuth y<br />

Salzburgo, pero qué decir de un Metropolitan<br />

que depende de azarosas<br />

subvenciones, de un Colón que vive de<br />

milagros, de una ópera de París que no<br />

es ni sombra de si misma. Enfrente,<br />

cruzando el telón, Leipzig muestra su<br />

ópera como la más bella construcción<br />

de la ciudad, Varsovia espera la apertura<br />

de la suya, que habrá de ser la más<br />

grande del mundo. Taskent en el Asia<br />

Central, con sus foyers decorados por<br />

artesanos de Samarcanda. Ulan Bator<br />

en Mongolia... altos y bellos edificios,<br />

templos del drama lírico y el ballet todos<br />

los días repletos de un público anhelante.<br />

Y en una misma semana fioris<br />

Codunov, ES caballero de la roso, El anillo<br />

de/ nlbelungo, Lo guerra y la paz... El autor<br />

de El siglo de las luces era un personaje<br />

extrañamente inteligente, de una<br />

finura intelectual poco común. Pero no<br />

podía adivinar el devenir de la historia.<br />

Hoy todo lo que la cultura del socialismo<br />

real fue capaz de poner en pie -y<br />

olvidemos la ingenua comparación de<br />

Carpentier con el otro bando, más<br />

propia de la circunstancia que de su razón-<br />

corre el riesgo de derrumbarse<br />

sin remedio. En la música, la desbandada<br />

general sigue al toque a rebato. Músicos,<br />

cantantes, orquestas enteras huyen<br />

de una crisis a otra, cambian la desesperanza<br />

por el espejismo. Los más<br />

grandes tendrán suerte -ya la tenían<br />

antes- el común habrá huido, al menos,<br />

de ese campo de maniobras del<br />

capitalismo salvaje en que acabarán los<br />

restos del naufragio. ¿Y los que se quedan!<br />

Esos recordarán con Carpentier lo<br />

que un día estuvo allí, los palcos que<br />

cambiaron escudos imperiales por hoces<br />

y martillos, a Ivan Susanin cuando<br />

no daba su vida por el zar. ¿Quién le<br />

pondrá hoy música al sitio de Sarajevo?<br />

¡Ah!, en una cosa sí le ha dado el<br />

tiempo la razón a don Alejo Carpentier,<br />

la historia no le ha sido todavía esquiva.<br />

En su misma reflexión, que titulaba<br />

Una realidad de nuestra tiempo, dice:<br />

«el Teatro Real de Madrid se halla<br />

en ruinas». Y en ruinas sigue.<br />

(ÍSCHERZO<br />

Luís Suñén<br />

EL DISPARATE MUSICAL<br />

La esperanza<br />

Hoy estoy motivado. Ya se aproxima<br />

el final de año, y Solchaga<br />

augura que el que viene será<br />

peor. Para eso no hace falta ser Solchaga.<br />

Yo ya lo dije hace tiempo. Cuando<br />

vimos que en el 92 íbamos a irnos a<br />

tomar vientos después de tanto fasto,<br />

de tanta pompa, de tanta piscina senatorial<br />

de piedra berroqueña y de tanto<br />

idiota como hay en este país, que van<br />

perdiendo la retambufa, eso con lo que<br />

toca el piano la hija de Stockhausen. a<br />

comprar la revista donde vienen las fotos<br />

de la, por lo oído, hortera casa de<br />

la china, con lo que lo único que consiguen<br />

es gastarse una pasta inútil que va<br />

a parar al bolsillo de la china. Sin embargo<br />

yo, hoy, estoy motivado. A pesar<br />

de que alguna de nuestras estrellas del<br />

canto sigue desafinando por ahí y diciendo<br />

que la ópera está llena de críticos<br />

corruptos y divos mafiosos. A pesar<br />

de que el propio director del Festival<br />

de Salzburgo las da por acabadas, A<br />

pesar de que el otro día asistí a un concierto<br />

en el que se demostró que el<br />

maestro currito concertador de aplausos,<br />

vítores y otras expresiones de entusiasmo<br />

inquebrantable, perdón, incondicional,<br />

que lo que era inquebrantable<br />

era la adhesión, que es que ya no<br />

sé dónde tengo la cabeza, el concertador<br />

de aplausos, digo, es imprescindible,<br />

inaplazable, deben convocarse<br />

oposiciones ya mismo, porque el otro<br />

día se batieron todos los records, y el<br />

personal (no uno ni dos. no. el personal<br />

a mogollón) aplaudió con singular,<br />

imparable entusiasmo, al final de todos<br />

y cada uno de los movimientos de todas<br />

y cada una de las obras que figuraban<br />

en el programa (y no lo hicieron<br />

con las que no figuraban porque les<br />

debió parecer demasiado). La incontinencia<br />

ovacional que invade a nuestro<br />

público es tan grave como la constipación<br />

que afecta a los fondos públicos y<br />

que hace que desde el Real a Radio 2<br />

la cosa se pinte fea. Y tan aguda como<br />

la diarrea fasci cu lera-mu si cal que también<br />

nos rodea. En una de las últimas<br />

joyas he encontrado que se anuncia<br />

una selección de obras de toda la historia<br />

hecha por los mejores musicólogos.<br />

No hay una sola obra vocal o fragmento<br />

de Bach. Los mejores musicólogos harían<br />

bien en dedicarse al cultivo de las<br />

cucurbitáceas, porque, de música, pues<br />

como la abuela del chiste, que iba con<br />

el Times: «será, que va a ciscar, porque<br />

de inglés ni zorra idea». Claro que a lo<br />

peor ellos también iban a ciscar y fueron<br />

a hacerlo justamente al hacer la selección<br />

de obras para el fascículo.<br />

Bueno, pues a pesar de todo esto,<br />

yo estoy motivado, Y lo estoy porque<br />

durante años me he sentido un tanto<br />

solo en mis clamores contra determinados<br />

pecados de lesa música, el primero<br />

de los cuales es Luisito Ponecajas-chin-pun-<br />

codapeimánente. He recibido,<br />

claro, solidaridad, apoyo y puntual<br />

información de los lectores de todo el<br />

país (que desde aquí agradezco sinceramente),<br />

incluso en alguna que otra<br />

emisora de radio y de algún que otro<br />

crítico ilustre, con Leopoldo Hontañón<br />

a la cabeza. Pero hoy, aunque con retraso,<br />

llega a mis manos una pieza de literatura,<br />

publicada este verano por<br />

Diano 16 y firmada por Martín Prieto,<br />

que es motivo de alegría y estímulo para<br />

el futuro. Al fin van apareciendo opiniones<br />

de periodistas generales en la<br />

prensa no especializada que levantan su<br />

voz frente al daño que hacen estas<br />

maldiciones bíblicas, estas representaciones<br />

de las eternas penalidades del<br />

infierno, estos atentados a los más elementales<br />

derechos del hombre, términos<br />

todos ellos, por cierto atinados en<br />

extremo, dedicados por el citado periodista<br />

al maestro del empalme. Hasta<br />

hoy no encontré escritos tan duros<br />

contra esta vergüenza de nuestro país,<br />

Estarán de acuerdo conmigo en que<br />

hay motivo de alegría y hasta de esperanza.<br />

Tal vez no todo esté perdido y<br />

nos evitemos colocarle un R.I.P. a la<br />

sensibilidad artística de este país. Definitivamente,<br />

hoy estoy motivado. Que<br />

dure.<br />

Rafael Ortega Basagorti<br />

COMUNICA A SUS LECTORES Y SUSCRIPTORES<br />

QUE A PARTIR DE ENERO DE 1993 EL<br />

PRECIO DE LA SUSCRIPCIÓN SERA DE<br />

5.000 PTS.


CARTAS<br />

Gould versus<br />

Rubiastein<br />

¿Qué similitudes pueden existir entre estos<br />

dos músicos? Muy pocas. Salvo que los<br />

dos fueron pianistas y que murieron el mismo<br />

año, nada más une a estos dos músicos.<br />

Glenn Gould (1932-1982) fue un pianista<br />

técnico por encima de cualquier expresividad<br />

pasional y emotiva. Artur Rubinstein<br />

(1897-1982) fue un pianista pasional por<br />

encima de cualquier técnica pianística depurada<br />

Sus repertorios son opuestos. Rubinstein<br />

se adentró dentro del gran repertorio<br />

clásico y pre-clásico, Intérprete discutido e<br />

indiscutible de Chopin. Gould se especializó<br />

en un terreno opuesto. Con una concepción<br />

musical muy particular, no consideraba<br />

de gran interés el repertorio pianístico del<br />

siglo XIX. es decir, Chopin, Liszt, entre<br />

otros. Asi, pues, bajo esta concepción filosófico-musical,<br />

no es de extrañar que encontremos<br />

en el repertorio de Gould compositores<br />

tan extremos como Bach y Krenek<br />

No obstante, Gould admiraba a Rubinstein.<br />

Gould abandonó los escenarios, estaba<br />

cansado, harto. A partir del 1964 se dedicó<br />

única y exclusivamente a grabar discos, escribir<br />

y a realizar programas radiofónicos y<br />

televisivos. Como dijo en cierta ocasión, el<br />

era un escritor que de tanto en tanto tocaba<br />

el piano. Rubinstein nunca hubiera abandonado<br />

a su público. Digamos como punto<br />

y aparte que Gould nunca olvidó indirectamente<br />

al público. Para Rubinstein, aunque<br />

sufría tremendamente antes de salir a un escenario,<br />

los conciertos eran lo más importante<br />

en su vida. Relacionarse, cara a cara,<br />

con el público le inspiraba. Gould, aunque<br />

pueda parecer extraño, necesitaba del público<br />

pero, de manera diferente. No concebía<br />

un concierto para un grupo reducido de<br />

personas, todo lo contrario, con sus grabaciones,<br />

tanto discográficas como visuales,<br />

pretendía llegar a todo el mundo y, ciertamente,<br />

lo consiguió.<br />

£n el año 1970, en una gira por EE.UU.<br />

Gould pudo entrevistar a Rubinstem. Allí.<br />

después de su marcha de ios escenarios, los<br />

dos pianistas pudieran conversar sobre lo<br />

que les unía, la música...<br />

-... pero nos privan de ese impacto personal<br />

que yo también, después de todo, necesito.<br />

Pero tengo la sensación de que volverá,<br />

¿sabeí<br />

-No, nunca volveré a dar conciertos, dijo<br />

Gould.<br />

-Yo diría que si.<br />

-No, no.<br />

-ñense en mis palabras.<br />

Años después, poco antes de su muerte,<br />

Gould se interesó por la dirección orquestal.<br />

Y de esta nueva vertiente creadora, por<br />

suerte, nos queda su excelente versión del<br />

Siegfried ídyi de Wagner. Con ella, muy posiblemente,<br />

Gould hubiera vuelto al mundo<br />

musical, del cual nunca estuvo alejado, pero<br />

la muerte nos impidió esta posibilidad.<br />

Allí estamos, dijo Rubinstein, totalmente<br />

opuestos, ¿no? ¡Somos totalmente opuestos!...<br />

Gould afirmó con la cabeza. Rubinstein<br />

afirmó muchas veces que tocar era lo<br />

mismo que hacer el amor. Gould nunca se<br />

hubiera atrevido a decir semejante locura,<br />

bajo la perspectiva de Gould, claro. Sin embargo,<br />

dos polos opuestos muchas veces<br />

están más unidos de lo que parece. Los dos<br />

evolucionaron y revolucionaron el mundo<br />

del piano. Gould en su nueva concepción<br />

interpretativa, en Staccato, marcó su estilo,<br />

único y, también, inimitable. Gustara o no<br />

gustará pero nadie puede negarle que creó<br />

una nueva estética pianística Gould ha revolucionado<br />

el teclado, como tres siglos<br />

atrás lo hiciera Bach con EJ dcve bien temperado.<br />

Rubinstein usó la partitura según su<br />

concepción interna de la obra. Cada una<br />

era diferente y, por eso, única. Las tocaba<br />

como las sentía en su intenor, sin importarle<br />

por ello romper matices, dinámicas y métncas.<br />

Todo por y para la música. Su concepción,<br />

según él. era la que habla pensado el<br />

compositor. Rubinstein gustará o no gustará,<br />

pero algunas de sus interpretaciones, sobre<br />

todo las de Chopin, son únicas y han sido<br />

la base de posteriores interpretaciones.<br />

Asi, pues, podemos *ier, dos mundos totalmente<br />

opuestos tienen más parecidos de<br />

los esperados. Gould creía que tocar el piano<br />

era fácil, sólo habla que oprimir la tecla<br />

adecuada en el momento adecuado, Rubmstein<br />

creía que el piano y la música se tenían<br />

que interpretar con el alma. Eso es todo.<br />

Diez años después de la muerte de estos<br />

dos intérpretes sus mundos musicales siguen,<br />

cada día, más vivos.<br />

César Akalá Giménez<br />

Barcelona<br />

Otros disparates<br />

Sr. Director<br />

Un articulo de una revista española, en el<br />

n° de noviembre (Woman n° Z XI-92). bajo<br />

el título «Música para seducir», propone<br />

ambientes musicales adecuados para despertar<br />

o mantener elevada la temperatura.<br />

Resultan divertidas las referencias a que remite<br />

dentro de la música clásica, dignas de<br />

figurar en B disparate musical de don Rafael<br />

Ortega. Un ejemplo que cito textualmente:<br />

«Ravel solía ser infalible, pero hoy no funciona»<br />

(imagino que se refiere a la conocida<br />

película de Bo Derek en la cual la actriz (?)<br />

hacía el amor al ritmo del Bolero) y a continuación<br />

añade (metafísicamente): «a menos<br />

que los gustos se decanten hacia el borde<br />

de un volcán invisible vestidos con una malla<br />

de lycra negra» (me lo expliquen). Más<br />

abajo dice que «algo como el Adaggio de<br />

Albinoni podría estar bien» (si, si, adaggio.<br />

con gg). Sigue con que «es buena idea eludir<br />

cualquier cosa que se pueda oír en la<br />

iglesia; aunque Ave Moría, junto a Maddona,<br />

de Schubert son la excepción que confirma<br />

la regla. Pero lo mejor viene ahora, al decir<br />

de Beethoven que «son arriesgadas sus sin-<br />

OPINIÓN<br />

fonías pastorales» (como todos sabemos<br />

Beethoven escnbió vanas sinfonías pastorales).<br />

Un poco después califica a Satie de<br />

«precursor del minimalismo». A continuación<br />

se pregunta si sólo bs compositores<br />

del pasado son capaces de «proporaonar la<br />

banda sonora para un romance» y responde<br />

que no. que «un puñado selecto de músicos<br />

contemporáneos también pueden lograrlo».<br />

No, no se hagan ilusiones, no se refiere<br />

por ejemplo al sexto movimiento de la<br />

Sinfonía Turangalib del recién desaparecido<br />

Messiaen. sino a Pnnce (de nuevo literalmente;<br />

«imprescindible su preciosista Purple<br />

Rom). Hombre si, allá cada uno con sus gustos,<br />

pero el pecado está en hablar de lo<br />

que no se sabe, porque publicar que «las<br />

sinfonías pastorales de Beethoven son<br />

arriesgadas, pero alguna balada de Joe Cocker<br />

puede presagiar lo mejor» es hacer el<br />

ridiculo. Uno pediría evitar los errores de<br />

bulto, habituales en las publicaciones españolas,<br />

porque por desgracia el articulo de<br />

esta revista es tan sólo un ejemplo.<br />

Daniel Pérez Navarro. Córdoba<br />

Rectificación<br />

Ocio Mahler por Lorin Maazd (Sony)<br />

El autor de la reseña sobre la integral<br />

de las Sinfonías de Mahler, Santiago<br />

Martin Bermúdez. advierte sobre la<br />

existencia de un error en dicho escrito:<br />

«...En determinado momento del<br />

escrito aparece un error. Donde dice<br />

"Barbirolli o Klemperer, en la Quinto,<br />

enroscan el sentido de su discurso alrededor<br />

del encendido romanticismo<br />

del Adagietto" debe decir "Barbirolli o<br />

Kubelik, en la Quinto...", etc., el resto está<br />

bien. De haber leído yo en alguna<br />

parte que habla una Quinto de Mahler<br />

por Klemperer me habría apresurado a<br />

preguntar dónde. Desgraciadamente,<br />

esa Quinto no existe. No es la primera<br />

vez que confundo los nombres de<br />

Klemperer y Kubelik. aunque nunca haya<br />

confundido el concepto de cada<br />

uno. En un artículo en el que uno pretende<br />

aclarar cosas es lamentable que<br />

un descuido pueda llevar a todo lo<br />

contrario, esto es, a confundir. Lo lamento».<br />

De la cepa híspana<br />

Por otra parte, en la sección discográfica<br />

hemos advertido las siguientes<br />

erratas: En el estudio discográfico titulado<br />

«De la cepa hispana» donde dice<br />

«que está mal» debe decir «que no está<br />

mal». Igualmente en e! titulado «Recuperar<br />

a Gerhard» donde dice «...que<br />

Gerhard era lo que fallaba», debe decir<br />

«...que Gerhard era lo que faltaba».<br />

SCHERZO 7


OPINIÓN<br />

8 SCHÉRZO<br />

TRIE.UNA UBRE<br />

Comer y dormir<br />

La mayor parte de las veces no me gusta Rossini, por no<br />

decir que no me gusta en absoluto, que ya es mucho<br />

decir. No aprecio su música ostentosa, que se me antoja<br />

superflua, lo mismo que el foie-gras sobre la carne. Pero es<br />

muy grande el límite de lo que puede entrar por los oídos, y<br />

sorprendente lo que un hombre entregado al despilfarro puede<br />

entregarnos en un instante íntimo, reduciéndose a lo que<br />

es imprescindible, tanto en proteínas como en musicalidad.<br />

Me asombran las obritas, que como todo el mundo sabe,<br />

compuso para piano en honor de los cuatro mendicantes,<br />

postres humildes, necesarios, las avellanas, los higos, las almendras<br />

y las uvas. Y aquellas otras dedicadas a los cuatro<br />

entremeses (esto úttimo algo mas aleatorio), los rábanos, los<br />

pepinillos, anchoas y mantequilla. Añadiremos nosotros el<br />

pan. No soy melómano en el sentido estricto, ni poseo afán<br />

coleccionista. Por eso no me cuesta confesar que nunca he<br />

podido escuchar esas obritas, ni sé dónde se hallan. Basta saber<br />

que existen depositadas en surcos microscópicos. Es música<br />

teórica que solamente aprecio acudiendo a los sonidos<br />

que produce mi imaginación.<br />

Rossini evoca instrumentos de cocina, y ahora quiero hablar<br />

de Gmarosa, que a éste sí que le tengo muy escuchado. Además<br />

de introducirme en un delicioso laberinto secreto, me<br />

ofrece la cortesana y amable ordenación de la muerte. Los psicólogos<br />

dirán que al primero se le puede apreciar bien apoltronado,<br />

con un cigarro, y las manos cruzadas sobre el vientre, y al<br />

segundo en la definitiva posición horizontal del sueño, acostados<br />

en alguna cama turca, con la izquierda en el pecho, y la derecha<br />

recibiendo a las visitas que han tenido la amabilidad de<br />

acudir a nuestro propio velatorio. No hay polémica entre ambos.<br />

Felizmente no hay ninguna relación. De la deplorable afición<br />

a Rossini nos cura el higiénico y recomendable ayuno de<br />

sus imaginadas obrrtas para piano. Por el contrario, nadie nos<br />

apartará de Cimarosa. Es un destino. En esta vida, quizá resurte<br />

práctico casarse con la señora cocinera. Pero estimado el lado<br />

mineral de la existencia, y la elegancia del tránsito, mejor será<br />

encontrar un paje femenino, conocedor de las sutiles ceremonias,<br />

los adioses, testamentos y saludos que al fin y al cabo son<br />

el postre total e inesperado. Y añadiré la extremaunción.<br />

Manuel de Lope


CONCIERTO SÉPTIMO ANIVERSARIO<br />

DE LA REVISTA SCHERZO<br />

ORQUESTRA DE CADAQUÉS<br />

ALBA VENTURA, piano<br />

SIR. NEVILLE MARRINER, director<br />

X. Montsalvatgc: Soriilegis* W.A. Mo/ari. Cone. piano n" l ) K. 271<br />

I. Stravinskv: Pulcinella (suite} S. Prokoviev: Sinfonía Clásica<br />

.Mrcmi L'n M.uhnl<br />

Venia de localidades a partir del I de diciembre en las taquillas del Auditorio<br />

Precio: Público en general: Zona A: 4.000. B: 3.000. C: 2.000 y D: 1000 pías.<br />

Precio para suscripiores: Zona A: 3.000. B: 2.000. C: LiOO y D: 1000 pías.<br />

Auditorio Nacional de Música. Sala sinfónica<br />

Madrid, 12 de diciembre de 1992. 22:30 h.<br />

Pnlrouru Colabora;<br />

FUNDACIÓN IBERMÜSICA<br />

-i


ACTUALIDAD<br />

INFORME<br />

Pero, ¿quién paga la cultura?<br />

En los ochenta el patrocinio empresarial se ha convertido en uno de los<br />

medios de financiación más importantes con que cuenta la cultura. En España<br />

pasamos unos años en que, a nuestra escala más bien reducida, hemos vivido<br />

la moda del patrocinio. Una moda a la que la crisis y otras cosas pueden hacer<br />

marchitar prematuramente.<br />

La futura ley de patrocinio es una<br />

de las incógnitas con que se enfrenta<br />

en nuestro país el futuro<br />

del desarrollo de la cultura. Una ley<br />

que no nace con muy buen pie, sobre<br />

el fondo de un panorama de previsibles<br />

-y presentes- vacas flacas, consecuencia<br />

de la crisis económica que<br />

arrastra el país. Por lo que se sabe de<br />

ella ya ha despertado una considerable<br />

hostilidad. Hace poco, una persona<br />

vinculada a una importante fundación<br />

cultural empresarial se quejaba amargamente<br />

de que el gobierno habla<br />

apostado por la desconfianza hacia los<br />

posibles patrocinadores, en previsión<br />

de reales -o supuestos- intentos de<br />

fraude fiscal. Habida cuenta de la tradición<br />

española en este sentido<br />

no parece disparatado que el<br />

gobierno se muestre un tanto<br />

precavido en asunto tan espinoso.<br />

Pero, al tiempo, no cabe<br />

duda de que la lentitud en<br />

tramitar esta ley está enturbiando<br />

las posibilidades de<br />

desarrollo del patrocinio cultural<br />

en España. Hace poco el<br />

Ministerio de Cultura editó un<br />

libro titulado El patrocinio empresarial<br />

de la cultura en España,<br />

realizado por la firma Andersen<br />

Consulting sobre la<br />

base de una encuesta entre<br />

las 2.300 empresas más importantes<br />

del país. De este<br />

trabajo hemos extraído la mayor<br />

parte de los datos que figuran<br />

en este artículo. El libro<br />

es interesante porque a pesar<br />

de que, como suele ocurrir<br />

en este tipo de estudios, la<br />

tendencia a reforzar unas tesis<br />

previas es evidente, aporta<br />

datos nuevos y sustanciosos.<br />

Quien desee perderse entre<br />

sus casi trescientas páginas llenas<br />

de cuadros y de esquemas,<br />

con un texto escrito en<br />

una prosa que es un constante<br />

atentado contra el idioma<br />

español, encontrará algunas<br />

claves curiosas para conocer<br />

la mentalidad del sector mayoritario<br />

del empresariado na-<br />

ÍOSCHERZO<br />

cional, que haría las delicias de algún<br />

psicólogo social. Pero independientemente<br />

de que uno se entere de que<br />

los empresarios españoles prefieren el<br />

deporte a la cultura y que se encuentre<br />

una mayor sensibilidad hacia ésta<br />

en las empresas multinacionales asentadas<br />

en nuestro país, el trabajo revela<br />

el estado de la cuestión en un sector<br />

que, previsiblemente, desempeñará un<br />

papel creciente. Y de paso uno tiene<br />

que expresar su sorpresa ante el hecho<br />

de que el Ministerio de Cultura<br />

-una de cuyas funciones se supone<br />

que debería ser velar también por la<br />

buena salud del principal vehículo de<br />

comunicación social, es decir el lenguaje<br />

hablado y escrito- prohije una<br />

publicación tan malamente escrita,<br />

donde florecen los barbarismos al<br />

uso- «esponsorización» por patrocinio,<br />

«evento» por acontecimiento, y<br />

una nutrida selección de disparates en<br />

la línea de esa jerga inaguantable que<br />

han inventado los profesionales de las<br />

ciencias sociales y de la política. Pero<br />

esa es otra cuestión y no vamos a entrar<br />

en ella.<br />

Los conservadores ochenta<br />

Los años ochenta, con su revolución<br />

neo-conservadora y su descrédito de<br />

lo público, han sido los del auge del<br />

patrocinio cultural privado. No mece-"<br />

nazgo, como se ocupa de explicarnos<br />

el citado estudio,<br />

puesto que éste posee unas<br />

connotaciones de gratuidad<br />

que no son del caso. De modo<br />

creciente las empresas españolas<br />

o afincadas en España,<br />

se han percatado de que<br />

el patrocinio produce unos<br />

benef cios difícilmente cuantificables<br />

pero muy importantes<br />

en el terreno de la imagen,<br />

la publicidad, las relaciones<br />

institucionales, e!<br />

reconocimiento social, etc.<br />

En nuestro país el patrocinio<br />

cultural tiene serios rivales,<br />

como ya hemos indicado, en<br />

el patrocinio deportivo, bastante<br />

menos en la investigación<br />

y en la sanidad, aunque<br />

el medioambiental empieza a<br />

perfilarse como uno de los<br />

de mayor futuro. Los empresarios<br />

del país que han contribuido<br />

al patrocinio cultural<br />

se han mostrado, por lo general,<br />

muy satisfechos por los<br />

resultados: al menos eso declaran<br />

un ochenta y siete por<br />

ciento de los encuestados.<br />

Sin embargo, todavía un 52<br />

por ciento de nuestro empresariado<br />

ni siquiera se lo<br />

ha planteado como posibilidad<br />

en el futuro. Una de las<br />

razones más importantes de<br />

La música se resiente de' creciente despego de oertos gobiernos<br />

pecio o los inversiones en palluca cultura!.


esa actitud habría que buscaría en la<br />

falta de medidas fiscales concretas y<br />

claras. Eso es lo que opina casi el cien<br />

por cien de los empresarios consultados.<br />

En España el auge espectacular del<br />

patrocinio se ha debido en gran parte<br />

-como ha ocurrido en otros países,<br />

como Italia- a la aportación de las Ca-<br />

conocido» que las empresas privadas<br />

en campos como la música seria o las<br />

artes plásticas. Lo cual también deja en<br />

evidencia los peligros de la tendencia<br />

conservadora a minimizar el papel de<br />

las instituciones públicas -o semipúblicas-<br />

en favor de lo privado. Como señalaba<br />

una persona, largamente vinculada<br />

en tiempos a la organización de la<br />

Lo fórmoción debe ser uno de ¡as prioridades del patrocinio. Un instnjmentisto de la ¡ONDE can su maestro.<br />

jas de Ahorro, que, como se sabe, tienen,<br />

estatutariamente, que cumplir una<br />

función de servicio social y cultural,<br />

que complementa al realizado por la<br />

administración del Estado, En este sentido<br />

las motivaciones de las Cajas son,<br />

para decirlo en términos cotidianos,<br />

más desinteresadas, aunque no lo sean<br />

del todo, que las de las empresas privadas,<br />

lo cual es perfectamente coherente<br />

con la lógica del sistema. Entre<br />

esas motivaciones las Cajas aducen en<br />

primer lugar -según se lee en este libro<br />

citado- el llamado «Compromiso<br />

Institucional» y también «la satisfacción<br />

de servir a la comunidad» y «la mejora<br />

de la imagen corporativa».<br />

Resulta significativa una pequeña indagación<br />

en los criterios estéticos de<br />

los patrocinadores. Según la clasificación<br />

de los acontecimientos culturales<br />

bajo las rúbricas de «Vanguardismo»,<br />

«Moderno Reconocido» y «Clásico»<br />

que nos proponen los autores del informe<br />

de Andersen Consulting, las Cajas<br />

de Ahorro son notablemente más<br />

abiertas hacia lo vanguardista o lo eufemísticamente<br />

llamado «Moderno Re-<br />

cultura: «El peligro de un modelo ultraliberal<br />

podría llevar en casos como<br />

el de la música, a programaciones ex-<br />

Sectores culturales<br />

patrocinados<br />

La inversión en patrocinio entre<br />

1988 y 1990 se distribuye de esta manera:<br />

Pintura 29,66%<br />

Música clásica 20,34%<br />

Tradiciones populares 6,88%<br />

Bibliotecas 3,82%<br />

Teatro 2,75%<br />

Otros 36,54%<br />

El apartado Otras se subdivide a su<br />

vez en estas actividades: Monumentos,<br />

2,60%; Arquitectura, 2,29%; Música moderna,<br />

1,68%; Narrativa, 1,07%; Música<br />

Popular, 2,45%; Escultura, 2,14%; Ballet/Danza,<br />

1,68%; Archivos, 0,61%;<br />

Opera, 2,45%; Fotografía, 2,14%; Audiovisual,<br />

1,53%; Arqueología. 0.46%; Poesía,<br />

2,45%; Cine, 1,83%; Ensayo, 1,07%;<br />

Varios, 10,09%.<br />

(Porcentajes tomados del libro El patrocinio<br />

de la cultura en España).<br />

ACTUALIDAD<br />

elusivamente basadas en Chaikovski y<br />

poco más (y algo de esto sucede en<br />

los EE.UU., lo que no impide que empresas<br />

y corporaciones patrocinen alli<br />

conciertos y registros de música contemporánea».<br />

Y en este sentido habría<br />

que recordar, para los admiradores<br />

acríticos del modelo de patrocinio<br />

norteamericano, alguna anécdota específica<br />

de la música. Hace<br />

años un conocido director<br />

de orquesta europeo,<br />

que lleva bastantes<br />

años trabajando en los<br />

EE.UU, se quejaba amargamente<br />

al autor de este<br />

articulo de que aunque allí<br />

podía imponer un caché<br />

impensable en Europa,<br />

esa indudable ventaja se<br />

veía seriamente afectada<br />

por esos famosos «comités<br />

de damas» -léase las<br />

señoras ricas de la localidad-<br />

que controlan con<br />

mano de hierro, como representantes<br />

del dinero, la<br />

programación orquestal y<br />

cuyos criterios estéticos<br />

no son precisamente ni<br />

«vanguardistas» ni favorables<br />

siquiera a «Modernos<br />

reconocidos». Por eso no<br />

es descabellado apuntar<br />

que los partidarios enfervorizados<br />

del patrocinio<br />

empresarial y enemigos<br />

de la intervención estatalpor<br />

mor del déficit público,<br />

según dicen- suelen ser proclives a<br />

una programación escasamente imaginativa,<br />

cuando no abiertamente conservadora<br />

en términos artísticos.<br />

Los tiempos que vienen<br />

Para nadie es un secreto que los<br />

años que vienen no parecen muy propicios<br />

al patrocinio cultural. Yendo a<br />

un ejemplo concreto, en el momento<br />

en que la recesión económica se<br />

anunció de un modo oficial sus efectos<br />

empezaron a hacerse notar en los diversos<br />

sectores de la producción artística.<br />

Asi, y bien recientemente, las dos<br />

principales orquestas estatales, la ONE<br />

y la Orquesta y Coro de la Radio Televisión<br />

han perdido sus patrocinadores,<br />

Iberduero e Hidroeléctrica. Sin<br />

embargo, en esta cuestión una de<br />

nuestras fuentes apuntaba lo siguiente:<br />

«Quienes han perdido apoyo han sido<br />

el Ministerio de Cultura y Radiotelevisión<br />

Española, que no mejoraban con<br />

los patrocinios los servicios patrocinados,<br />

sino que simplemente los vendían<br />

SCHERZO 11


ACTUALIDAD<br />

a ambas empresas».<br />

Sin duda en este caso<br />

concreto entran en juego<br />

también esas viejas rutinas<br />

que arrastra casi todo lo<br />

público en España. Un ingenuo<br />

-un Candide volteriano<br />

que acabara de aterrizar,<br />

por ejemplo, en<br />

nuestro país- podría preguntarse,<br />

asombrado, por<br />

qué las dos principales orquestas<br />

estatales españolas<br />

son tan deficitarias. La razón<br />

no es porque sean de<br />

propiedad pública, sin duda.<br />

¡No lo son también,<br />

pongamos por caso, formaciones<br />

como la Filarmónica<br />

de Berlín o Viena, la<br />

Gewandhaus de Leipzig, la<br />

Staastkapelle Dresden, la<br />

Royal Concertgebouw de<br />

Amsterdam o la Orquesta<br />

de París, que realmente no<br />

parece que sean negocios<br />

ruinosos para las respectivas<br />

instituciones públicas<br />

de las que dependen? Pero<br />

nos llevaría demasiado<br />

lejos seguir los ingenuos<br />

razonamientos de nuestro<br />

hipotético Candide y nos<br />

alejarla de nuestro tema.<br />

De lo que no hay vuelta<br />

de hoja es de que el patrocinio<br />

cultural ha disminuido<br />

en España en los últimos<br />

años. Un vistazo a<br />

las cifras de patrocinio empresarial<br />

desde 1988 nos mostrará que ese año<br />

el dinero invertido fue de 9.012 millones<br />

de pesetas, cantidad que aumentó<br />

sustancialmente en los años siguientes<br />

-11.655 millones en 1989, 14.773 en<br />

1990— para bajar bruscamente en<br />

199 t a los II .500 millones. Si las cifras<br />

globales se han sostenido se debe, repetimos,<br />

al papel de las Cajas de Ahorros,<br />

que han pasado en sus gastos de<br />

patrocinio, de los 14.049 millones de<br />

1988. a los 26.453 de 1990.<br />

Un elemento distorsionador lo han<br />

aportado las alegrías y los fastos del<br />

año de gracia de 1992. En la prosa<br />

bárbara de los autores del informe de<br />

Andersen Consulting eso se expresa<br />

del siguiente modo: «La moda del patrocinio<br />

causada por los eventos de<br />

1992 ha creado una expectativa entre<br />

los patrocinadores que puede impactar<br />

negativamente al sector». Es decir.<br />

en términos menos tecnocráticos, que<br />

el reflujo del derroche de este año de<br />

múltiples acontecimientos puede ser<br />

aún más negativo para el patrocinio de<br />

la cultura cuando los patrocinadores<br />

12 SCHERZO<br />

FOCÍUL; da! Uceu. Barcelona. El patrocinio es cada vez más esencial paro<br />

el mantenimiento de la ópera como espectáculo.<br />

se den cuenta de que lo que inviertan<br />

en ésta en el futuro no va a conseguir,<br />

ni de lejos, el efecto publicitano conseguido<br />

durante acontecimientos más<br />

o menos discutibles como la Expo, el<br />

Quinto Centenario, Madrid, capital europea<br />

de la Cultura o la Olimpiada de<br />

Barcelona, Y que en uno de esos movimientos<br />

de péndulo a que tan proclive<br />

es la mentalidad española, lo del<br />

patrocinio se pase bruscamente de<br />

moda. Lo cual, con un papá Estado cada<br />

vez más remiso a meterse en gastos<br />

no productivos de inmediato, ensombrece<br />

considerablemente nuestro<br />

panorama cultural. Al menos en esos<br />

campos en donde es precisa la financiación<br />

externa, música seria, teatro,<br />

ballet y, en parte, artes plásticas, sobre<br />

todo.<br />

Sin embargo, quien prueba repite.<br />

Al menos ésa parece ser la tendencia<br />

que se deduce de las respuestas de los<br />

empresarios españoles encuestados<br />

por la gente de Andersen Consulting,<br />

como ya hemos indicado más arriba.<br />

Además de ese ochenta y siete por<br />

ciento de los que se declaran muy sa-<br />

tisfechos por su experiencia,<br />

un cuarenta por ciento<br />

cree que el patrocinio<br />

contribuye a mejorar la<br />

imagen corporativa. Sigue<br />

pendiente la cuestión fiscal.<br />

Un 55,70 por ciento<br />

de los empresarios creen<br />

que la actual situación les<br />

resulta desfavorable en<br />

ese aspecto. Y como ya<br />

también hemos indicado<br />

más arriba, las opiniones<br />

de los consultados no son<br />

muy esperanzadas. Casi<br />

unánimemente dan por<br />

perdida la partida y consideran<br />

que la futura ley de<br />

patrocinio nace mal,<br />

Si es así, si esto quiere<br />

decir que del patrocinio<br />

privado pocas novedades<br />

se pueden esperar en el<br />

futuro, volvemos a la frase<br />

que da titulo a este articulo<br />

pero pasándola a tiempo<br />

verbal futuro: ¿Quién<br />

pagará la cultura?<br />

En la música el patrocinio<br />

de algunas empresas<br />

multinacionales —Coca-<br />

Cola en el caso de laJON-<br />

DE- ha ayudado a consolidar<br />

una institución con un<br />

importante papel formativo<br />

y que además ha empezado<br />

a tener internacionalmente<br />

una presencia que<br />

no tienen sus hermanas<br />

mayores, la ONE o la ORTVE. En el<br />

caso de las Cajas de Ahorros, su labor<br />

ha permitido la recuperación de tesoros<br />

perdidos u olvidados, como es el<br />

caso del patrocinio de la grabación de<br />

la música sinfónica de un compositor<br />

como Roberto Gerhard, también con<br />

una fuerte resonancia internacional, al<br />

menos en países como Francia y Gran<br />

Bretaña. Y en este último caso, como<br />

en el de laJONDE, con el valor añadido<br />

de dar a conocer a un magnifico<br />

conjunto- la Orquesta Sinfónica de<br />

Tenerife- fuera del país.<br />

Casos asi apuntan hacia ese aspecto<br />

demasiadas veces olvidado del patrocinio:<br />

la atención a lo más artísticamente<br />

creativo, y no sólo del presente. El patrocinio<br />

no debería quedarse en los<br />

inefables programas arch i (repetidos al<br />

uso sino apuntar en direcciones más<br />

formativas. Pero eso es hablar ya en<br />

términos casi utópicos porque lo que<br />

requiere es algo más que beneficios<br />

fiscales, es un cambio de mentalidad.<br />

Cosa difícil donde las haya.<br />

Javier Atfaya


Hace dos años SCHERZO obsequió<br />

a sus lectores con una grabación,<br />

un disco compacto con<br />

una rareza fonográfica: ta Sexto Sinfonía<br />

en la menor de Gustav Mahler, interpretada<br />

por la Orquesta Filarmónica de<br />

Berlín, dirigida por Sir John Barbirolli.<br />

Databa del 13 de enero de 1966 / habla<br />

sido grabada en directo, lo cual aumentaba<br />

su valor documental.<br />

En este año de 1992 lo que presentamos<br />

a nuestros lectores es un disco<br />

de extraordinario valor histónco, más<br />

alto, si cabe, que la grabación arriba indicada:<br />

se trata del Concierto para violonchelo<br />

y orquesta de Roben Schumann,<br />

tal como fue interpretado durante el<br />

Festival de Prades de 1953 por la Orquesta<br />

de este Festival, dirigida por Eugene<br />

Ormandy, con un solista de excepción:<br />

Pau Casáis. La grabación es<br />

inédita. Ha dormido durante casi cuarenta<br />

años en los archivos y ahora sale a<br />

la luz, como un homenaje a un maestro<br />

irrepetible. No hay mucho que decir sobre<br />

el valor de semejante grabación,<br />

que hará las delicias de cualquier melómano<br />

o coleccionista. Casáis, en el punto<br />

final de su carrera de concertista, en<br />

plena madurez final creadora, es acompañado<br />

por la batuta de un gran director,<br />

tal vez menos reconocido en su<br />

tiempo de lo que lo es, de manera creciente,<br />

ahora. Nos refenmos al director<br />

húngaro, largamente afincado en los<br />

EE.UU., Eugene Ormandy. Y la formación<br />

que éste dirige es la de ese Festival<br />

que ya ha pasado a la historia grande de<br />

la música.<br />

Para completar el disco se han buscado<br />

otras dos grabaciones de primer<br />

orden, aunque no inéditas como la que<br />

ya hemos citado. Se trata de la Introducción<br />

y allegro appasionato para piano y<br />

orquesta en sol mayor, Opus 92 de<br />

Schumann, interpretado por Rudolf<br />

J<br />

anos Starker es, amén de un extraordinario<br />

violonchelista, un<br />

magnífico dibujante. Hace años<br />

hizo una caricatura de su compatriota<br />

Georg Softi, con la siguiente leyenda:<br />

«La solución contra la crisis energética»,<br />

La verdad es que viendo y escuchando<br />

a este admirable anciano que<br />

a sus ochenta años no para de dirigir<br />

conciertos y de grabar discos, se tiene<br />

la tentación de pensar que Starker no<br />

Casáis en directo<br />

Serkin, con la Orquesta de Filadelfia y<br />

Ormandy, y Carnaval del mismo compositor,<br />

por Gary Graffman. Como se<br />

sabe Serkin fue, además de artista supremo,<br />

un amigo entrañable de Casáis<br />

y uno de los fieles de Prades, aquel lugar<br />

de los Pirineos donde cada año la<br />

música lucía en todo su esplendor internacional,<br />

mientras nosotros, al otro<br />

lado, vivíamos nuestra noche de tiranía<br />

y miseria. En cuanto a Graffman digamos<br />

que el pianista pertenece a esa excelente<br />

generación de virtuosos norteamericanos<br />

surgidos en los años cin-<br />

Contra la crisis<br />

andaba desencaminado. Ahora el gran<br />

director húngaro nacionalizado- y laureado<br />

-en Gran Bretaña viene a España<br />

con una orquesta distinta a aquéllas<br />

con las que ha venido otras veces-<br />

Sinfónica de Chicago o London<br />

Philharmonic-, Se trata de la maravillosa<br />

Orquesta del Royal Concertgebouw<br />

de Amsterdam, ese milagro<br />

sostenido de la interpretación musical<br />

que ya hemos tenido ocasión de es-<br />

ACTUALIDAD<br />

3 CHUMANN<br />

CONCIERTO<br />

PARA CHELO<br />

Y ORQUESTA<br />

cuenta -recordemos al gran Julius Katchen,<br />

a Byron Janis, a aquella estrella fugaz<br />

que se llamó Van Clibum-, Magnífico<br />

intérprete del repertono romántico<br />

alemán, Graffman trabajó mucho con<br />

George Szell. Finalmente hay que decir<br />

que nuestro disco de regalo no hubiera<br />

sido posible sin la colaboración de la<br />

firma Sony y del jefe del departamento<br />

de Son/ Classical en España, Roberto<br />

Portillo. Desde aquí les expresamos<br />

nuestro agradecimiento. Y nada más.<br />

Esperamos que disfruten de este maravilloso<br />

disco.<br />

cuchar unas cuantas veces en nuestro<br />

país. Con esta actuación de Solti y la<br />

Concertgebouw se cierra, al menos<br />

musicalmente, lo de Madrid, capital<br />

europea de la Cultura, y realmente el<br />

broche no puede ser mejor para un<br />

año donde ha habido mucho más ruido<br />

que nueces. (Brahms: Vanaciones<br />

sobre un tema de Haydn y / ° Sinfonía<br />

Madrid, Auditorio Nacional, días 7 y 8<br />

de diciembre).<br />

SCHERZO 13


ACTUALIDAD<br />

Neville Marriner, justeza y diafanidad<br />

Han sido múltiples veces señaladas<br />

las dos virtudes que componen<br />

el encabezamiento de esta crónica<br />

a la hora de precisar las características<br />

directorales de Neville Marriner<br />

(véase entrevista en el n° 55 de<br />

5CHERZO), ese caballero inglés incorporado<br />

en los últimos meses a las actividades<br />

musicales de la localidad gerundense<br />

de Cadaqués, tanto como participantes<br />

en el festival de música que allí<br />

se desarrolla todos los veranos, cuanto<br />

como miembro del jurado del concurso<br />

de dirección recientemente nacido o<br />

como colaborador conspicuo / cercano<br />

de la Orquesta que lleva el nombre de<br />

la villa. No es raro que esta agrupación<br />

-creada en 1988 como fruto de una<br />

idea conjunta del director Edmon Colomer<br />

y del Festival Internacional- haya<br />

querido contar con una personalidad<br />

tan acreditada como la del músico londinense,<br />

que se une as! a la del mencionado<br />

Colomer, a la de Philippe Entremont<br />

o a la de Víctor Pablo Pérez, que<br />

son las otras batutas que, hasta el momento<br />

y de manera más firme (formando<br />

parte también del jurado del concurso<br />

directorial) se han situado en el podeio<br />

de una formación más que<br />

pro metedora, que depende en lo económico<br />

de sus propias actuaciones (sus<br />

componentes se reúnen seis veces al<br />

año) y de la ayuda que le presta el Patronato<br />

del Festival (en el que se integran<br />

la Generalitat el Ayuntamiento y la<br />

Diputación provincial) y diversos patrocinadores<br />

privados (IBti, la Caixa, SEAT,<br />

Diari de Girona, Saba, Aiwa, Fundació<br />

Barcelona, The British Council) o colaboradores<br />

como el Centro para la Difusión<br />

de la Música Contemporánea.<br />

Porque no es cosa baladí contar con<br />

una experiencia tan vasta, tan amplia, tan<br />

contrastada, en distintos frentes, como la<br />

que atesora Sir Neville, quien, puede decirse,<br />

en música lo ha vivido casi todo<br />

desde que allá por 1930 recibía lecciones<br />

de violln de su padre. Pronto pasó a<br />

depender de Frederick Mountney y, a<br />

los trece años, del claustro del Royal College<br />

of Music de Londres, ciudad en la<br />

que habla nacido en 1924. Durante la<br />

segunda guerra mundial fue herido en<br />

Francia y en 1943, mientras convalecía,<br />

intimó con el que pronto habría de ser<br />

famoso musicólogo y claveclnista Thurv<br />

ton Dart, del que recibiría enorme influencia.<br />

Volvió a Francia después de la<br />

conflagración y en el Conservatorio de<br />

París perfeccionó su técnica violinística<br />

con Rene Benedetti. Pasó luego, en calidad<br />

de profesor, por Eton, por la Royal<br />

14 SCHERZO<br />

Academy of Music, tocó en varías agrupaciones<br />

camerísticas y formó dúo con<br />

Dart para el cultivo del repertorio del<br />

XVII y XVIII. De aquí surgió ei jacobean<br />

Ensemble, con el que realizó las primeras<br />

grabaciones discográficas en 1950. Un<br />

par de años después ocupaba un atril en<br />

la Orquesta Philharmonla. En el 56 dio el<br />

salto a la Sinfónica de Londres (con la<br />

que permaneció, ya como pnmer segundo<br />

violín, hasta 1969) y, enseguida, comenzó<br />

su relación con la iglesia de St<br />

Martin-in-the-Fields, pnmer paso para la<br />

creación de la famosísima orquesta o<br />

Academia así denominada, con la que el<br />

violinista iniciaría una primera etapa de<br />

concertino-director y una segunda que<br />

le vería ya siempre firmemente asentado<br />

en el podio. Para ello tuvieron especial<br />

importancia los cursos de dirección que,<br />

a partir de 1959, siguió en Maine, Esta-<br />

Sir Neville Morriner, objetondod corgodo de neivro<br />

dos Unidos, con el ya por entonces anciano,<br />

y sabio, Pierre Monteux, un maestro<br />

que le orientó no poco y que facilitó<br />

la soltura gestual del joven londinense,<br />

pronto descubridor de los mejores caminos<br />

para hallar la correcta y más rectilínea<br />

traducción mímica de un pensamiento<br />

musical cada vez más maduro.<br />

Rápidamente se vio que Marriner era,<br />

ante todo, un director práctico, claro,<br />

amigo de la precisión, de la exactitud, de<br />

la objetividad cargada de nervio, de una<br />

energía vital ista de excepcional fulgor.<br />

Sus sonoridades transparentes, de texturas<br />

sanas, refrescantes, en ocasiones pasajeramente<br />

crispadas, su obsesiva huida<br />

-tras el ejemplo de Monteux- de cualquier<br />

asomo de énfasis caracterizaron<br />

desde el principio a la valiosa orquesta<br />

de cámara de la Academy, pronto encaramada<br />

a la cima de una popularidad jus-


LA Orquesta de Cadaqués.<br />

Alba Ventura se presento en Alodnd<br />

tamente ganada. Los barrocos, los clásicos,<br />

los primeros románticos tenían en<br />

aquellos arcos, en aquellos vientos (la<br />

formación creció muy deprisa) unas traducciones<br />

de rara exactitud, vividas, tersas,<br />

respetuosas desde presupuestos y<br />

acentos nacidos de un estudio serio de<br />

los pentagramas y de su aplicación a un<br />

instrumental moderno. Mamner no ha<br />

llegado nunca a dar el safto hacia las interpretaciones<br />

de época, aunque no ha<br />

negado que tal posibilidad pudiera planteársele,<br />

En 1969 el director, tras diez<br />

años en los que materialmente arrasó<br />

con la perfección de sus músicos y la<br />

neutralidad de sus concepciones, comenzó<br />

a frecuentar otros escenarios y a<br />

hacer pinitos serios con orquestas sinfónicas:<br />

aceptó un compromiso en Los<br />

Angeles con una orquesta de cámara de<br />

nueva creación y, poco a poco, se introdujo<br />

en podios tan importantes como<br />

los de las Sinfónicas de Boston, Detroit<br />

San Francisco, Minneapolis, Cleveland o<br />

el de la Filarmónica de Nueva York. Entre<br />

1971 y 1973 es asociado de la Northern<br />

Sinfonía; de 1979 a 1985 es director<br />

musical de la Sinfónica de Minnesota<br />

y en 1983 es nombrado titular de la Sinfónica<br />

de la Radio de Stuttgart. SDR,<br />

puesto que abandona en 1989 para dedicarse<br />

en mayor medida a la atención<br />

de sus cada vez más numerosos compromisos,<br />

muchos de ellos operísticos<br />

(Aix-en-Provence le aplaudió desde<br />

1979), y especialmente conectados con<br />

el nombre de Mozart. Es precisamente<br />

este compositor el que ha determinado<br />

sus últimos éxitos discográficos (Las bodas<br />

de Fígaro, Cosí fan cutte, Don Govann¡...),<br />

para los que ha contado con su vieja<br />

Academy of St Martín-in-the-Fields,<br />

ACTUALIDAD<br />

con la que no ha<br />

dejado de colaborar<br />

(con un inmenso<br />

catálogo de grabaciones<br />

que abarca<br />

integrales<br />

diversas del mundo<br />

barroco, clásico y<br />

romántico) y cuyo<br />

estilo ha proyectado<br />

a la formación<br />

sinfónica (un poco<br />

en régimen de aluvión)<br />

de la misma<br />

denominación, con<br />

la que hace poco<br />

tiempo visitó España.<br />

Se pudo comprobar<br />

entonces, al<br />

igual que cuando<br />

se presentó con la<br />

SDR, que el estilo<br />

severo pero estimulante<br />

y vitalista<br />

de Sir Neville conseguía<br />

también de<br />

esas grandes agrupaciones<br />

el grado<br />

de precisión, de<br />

buscada objetividad,<br />

de limpieza y<br />

de claridad que obtenía de las camerísticas.<br />

Aun a fuerza de sacrificar ciertas dosis<br />

de expresividad o de pasión traducidas<br />

a veces, por otras batutas, en acentos<br />

más amplios, en sonoridades más<br />

densas o en un fraseo más libre y fantasioso<br />

(con llamada a efectos propiciados<br />

por el rubato o los raltentandi). Un gesto<br />

diáfano, nervioso, quizá un punto demasiado<br />

cuadrado, permite al director londinense<br />

hacerse entender a la perfección y<br />

facilita la directa comunicación de su afirmativo<br />

mensaje musical, similar al que, al<br />

final de la década de los ochenta, difundió<br />

en una gozosa y ágil versión de Eí<br />

Metías ofrecida junto a las huestes de la<br />

Orquesta y Coro de la RTVE.<br />

Ahora, en esta nueva visita a Madrid.<br />

para festejar el séptimo aniversario de<br />

esta revista, Marriner, al lado de la sorprendente<br />

Orquesta de Cadaqupes, interpreta<br />

un programa muy bien confeccionado,<br />

variado, que le permitirá, sin<br />

duda, desplegar todo ese talento diseccíonador,<br />

clarificador, estimulante -alimentado<br />

desde dentro por una reconfortante<br />

y cálida savia-. De nuevo, Mozart<br />

en su atril, y en esta oportunidad<br />

en colaboración con el juvenil fenómeno<br />

pianístico de una artista de exquisita<br />

sensibilidad: Alba Ventura, que con este<br />

concierto hará su presentación en Madnd,<br />

junto con la Orquesta de Cadaqués.<br />

Arturo Reverter<br />

SCHERZO 15


ACTUALIDAD<br />

Músicos<br />

contra el racismo<br />

C<br />

onsuela pensar que en esta Europa de nuestros<br />

pecados, a la que le está saliendo su alma más<br />

negra y oculta en forma de renacer del nazi-fascismo,<br />

con su bestialidad xenófoba y racista, la música<br />

-o, al menos, los músicos- tengan una palabra que decir.<br />

Así Daniel Barenboim apareció en la cabecera de la monumental<br />

manifestación contra el racismo celebrada en<br />

Berlín el pasado día 8 de noviembre. Hace unas semanas<br />

Gerd Albrecht programó en Munich con la Orquesta Filarmónica<br />

dos obras de inequívoca inspiración política<br />

del gran Karl-Amadeus Hartmann- ese inmenso compositor<br />

alemán contemporáneo, absolutamente desconocido<br />

en nuestro país-, de denuncia del totalitarismo y la<br />

barbarie antisemita. Denuncia que es también el centro<br />

de El superviviente de Vorsovio de Amold Schoenberg, de<br />

la que nos ocupamos en otro lugar de SCHERZO, cuya<br />

vigencia se hace más urgente ahora, cuando en el mes<br />

de noviembre, se cumplen los cincuenta y cuatro años<br />

de aquella terrible Noche de los cnsto/es rotos que inició<br />

en Alemania el Holocausto que se llevó por delante no<br />

sólo a millones de judíos sino a gitanos y a disidentes sociales<br />

y políticos del Tercer Reich.<br />

Barrocos y románticos<br />

T<br />

res conciertos<br />

atractivos en<br />

el Festival de<br />

Otoño de Barcelona:<br />

¡a londinense Royal<br />

Philharmonic, dirigida<br />

por Wílliam<br />

Boughton, uno de<br />

esos directores británicos<br />

que a lo mejor<br />

no da nunca sorpresas<br />

pero tampoco<br />

disgustos, ofrece<br />

un bonito programa<br />

el día 9 a las 20,15<br />

en el Palau: la obertura<br />

de £/ sueño de<br />

una noche de verano<br />

de Mendelssohn, el<br />

Concierto para violin y frans Brüggen dirigirá el Oralono de Navidad de]3 Boch<br />

orquesta de Elgar y la Segundo Sinfonía<br />

de Brahms; Frans Brüggen, con los Ams- hará, el día 16 a las 21 horas en el Palau<br />

terdam Bach Solisten y el Coro Colle- un programa dedicado a dos grandes<br />

gium Vocale de Gante, interpretará el románticos: Schubert y Brahms. Y final-<br />

día 17 a las 20,15 las partes I, II, V y VI mente los días 14, 17, 20, 23. 27 y 30,<br />

del Oratorio de Navidad de J.5. Bach; y fi- los operótiios podrán contemplar en el<br />

nalmente, el dia 19 a las 19,30, Antoni Liceu un Lohengrin, producción de la<br />

Ros Marbá con la Scottish Chamber Deutsche Oper berlinesa dirección es-<br />

Orchestra. interpretará El Mesías de cénica de Gotz Fnednch y musical de<br />

Haendel. Dentro del ciclo de Ibercáme- Uwe Mund, con Hans Sotin, Gosta<br />

ra, el gran pianista búlgaro Weissenberg Winbergh y Eva Marton en los papeles<br />

estelares.<br />

16 SCHERZO<br />

Daniel Sarenboim, un músico comprometido en la ludia contra el radsmo y la xenofobia.<br />

Montsalvatge,<br />

Premio<br />

Reina Sofía<br />

Un jurado compuesto por<br />

Carmelo Bemaola, Alfredo<br />

Aracil, Albert Sarda, Salvador<br />

Brotóns y Miguel Ángel Coria otorgó ei<br />

Premio Reina Sofía en su X Edición a<br />

Xavier Montsalvatge como<br />

reconocimiento al conjunto de su obra.<br />

El Premio en principio fue declarado<br />

desierto por el jurado, pero de acuerdo<br />

con lo establecido en el artículo n D 12<br />

de sus bases se otorgó por unanimidad<br />

al eximio compositor catalán.<br />

Anteriormente esta cláusula se había<br />

utilizado, en 1985, para dar el premio,<br />

también por el conjunto de su obra, a<br />

Witold Lutoslawski. SCHERZO quiere<br />

unirse a las felicitaciones a Montsalvatge,<br />

una de cuyas obras -Sorti/eg/s- se<br />

interpretará en el concierto-aniversario<br />

de nuestra revista, que dirigirá en el<br />

Auditorio Nacional Neville Marriner, el<br />

próximo día 12 de diciembre, Y en este<br />

número de SCHERZO nuestros<br />

lectores encontrarán una entrevista de<br />

Eduardo Rincón con el maestro, así<br />

como una critica del concierto<br />

monográfico que le ha dedicado la<br />

Orquesta Nacional de España bajo la<br />

dirección de Antoni Ros Marbá.


Pre-Navidad en Londres<br />

ACTUALIDAD<br />

C<br />

omo siempre la agenda musical<br />

londinense sigue siendo la más llena<br />

y apetecible del panorama in-<br />

ofertas para considerar el día 2 de diciembre,<br />

en el Queen Elisabeth Hall, Les<br />

Arts Florissants, bajo la dirección de Wi-<br />

ta, dirigida por Sian Edwards, tocará un<br />

programa que incluye obras de Mendelssohn,<br />

Bfrtten, ügeti y Ha/dn. Y sin salimos<br />

ternacional. Si no lo creen asi, lancen una lliam Christie. ofrecerán un programa en- de ahí, el día 7, The English Bach Festival,<br />

ojeada a su cartelera como ésta a la que teramente dedicado a Monteverdi. Y en dirigido por David Wray, interpretará Di-<br />

les invitamos. Empecemos, por ejemplo, esa misma sala una nueva orquesta -en do y Éneos de Purcell. Muy cerca, en la<br />

por la English National Opera y nos en- Gran Bretaña surge una nueva agrupación Purcell Room, la soprano Jill Gómez y el<br />

contramos que el edificio del Coliseo nos musical cada día-, la Docldands Sinfoniet- Ondine Ensemble. ofrecerán el día 5 un<br />

ofrece, ios días 16, 19,<br />

concierto titulado La<br />

22 y 31 de diciembre,<br />

Be'/e Epoque, con<br />

una de las óperas me-<br />

músicas de Debussy,<br />

nos frecuentadas del<br />

Ravel, Honegger,<br />

gran compositor checo<br />

Roussel y Milhaud). Y<br />

Leos Janacek: Las aven-<br />

en la sala grande, en<br />

turas del señor Brúcele<br />

la Queen Elisabeth<br />

Advertencia importante:<br />

Hall, los filo-sinfónicos<br />

las óperas en el Coliseo<br />

podran escuchar a la<br />

se dan traducidas en in-<br />

Orquesta Filarmónica<br />

glés. En este caso lo que<br />

de Viena con james<br />

se pierda del original<br />

Levine (día 2 de di-<br />

checo quedara compenciembre:<br />

músicas de<br />

sado, seguramente, por<br />

Debussy, Brahms y<br />

la dirección de Sir Char-<br />

Schoenberg), el día 3<br />

les Mackerras, uno de<br />

a la London Philhar-<br />

los mejores intérpretes<br />

monic. dirigida por<br />

mundiales de Janacek.<br />

Bemard Hartink (Con-<br />

Sin salimos de la ópera,<br />

cierto para violln y or-<br />

esta vez en el Covent<br />

questa de Bartók, so-<br />

Garden se repondrá la<br />

Q lista: Viktoria Mulloproducción<br />

de nuestra<br />

§ va), y el día 18 a la<br />

compatriota Nuria Es-<br />

yj Orquesta Philharmopert<br />

de Madama Buí-<br />

3 nia con Esa-Pekka Sater/¡y<br />

(días 3, 8, I I, 14 y<br />

d lonen al frente y An-<br />

17) con Yoko Watanag<br />

ne-Sophíe von Otter<br />

be en el papel estelar y<br />

como solista en la<br />

bajo la dirección de<br />

Tercera Sinfonía de<br />

Sian Edwards. Otras Chories Alackemjs dirigirá en la Engfistí National opera una de las obras menos conocidos de janacek.<br />

Mahler.<br />

Compact Disc<br />

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ACTUALIDAD<br />

De supervivientes<br />

Aunque no aparezca anunciado<br />

dentro de la sección musical del<br />

Festival de Otoño, Impressions<br />

de Péileas, la obra con montaje del<br />

gran Peter Brook que tendremos ocasión<br />

de contemplar en Madrid entre<br />

los días 2\ y 27 de diciembre, pertenece<br />

con el mismo derecho a esa sección<br />

que a la de teatro. Marius Constant, el<br />

compositor rumano afincado en Francia,<br />

alguna de cuyas obras ha estrenado<br />

entre nosotros su compatriota Comissiona,<br />

escribió una partitura para voces<br />

solistas y piano que acompaña el montaje<br />

teatral. No se lo pierdan. Como<br />

no se pierdan tampoco el día 8 de diciembre<br />

(en el Monumental y a las<br />

20.30 de la tarde) las Vespro della Beata<br />

Vergine de Monteverdi, por el Nederlands<br />

Kamerkoor bajo la dirección<br />

de Rene Jacobs. Como tampoco se deben<br />

perder, si son aficionados a la música<br />

antigua, el concierto que se anuncia<br />

bajo el título de Navidad en la Inglaterra<br />

Medieval, que interpretarán las<br />

Gothic Voices bajo la dirección de<br />

Christopher Page en el Museo Municipal<br />

de Madrid (calle Fuencarral, 78) el<br />

día 5 de diciembre a las 19,30. De carácter<br />

muy distinto, pero no menos interesante<br />

será lo que ofrece la ONE<br />

bajo la dirección de Ceccato en el Au-<br />

S on<br />

San Francisco<br />

en París<br />

Francisca de Asís, la soberbia<br />

ópera de Olivier Messiaen, que tuvimos<br />

ocasión de ver y escuchar<br />

en Madrid durante el Festival de Otoño<br />

de 1986, en una magnífica versión de<br />

concierto dirigida por Kent Nagano, reaparece<br />

en el Teatro de la Opera Bastille<br />

de París en una nueva producción -estrenada<br />

en el último Festival de Salzburgo<br />

y de la que se ocupó en estas mismas<br />

páginas Arturo Reverter-, con dirección<br />

escénica de Peter Sellars y<br />

musical de Sylvain Cambreling, los días<br />

12. 15, 19, 23, 26 y 29 de diciembre, En<br />

el reparto vocal figuran la soprano<br />

Dawn Upshaw (El Ángel), José van Dam<br />

(Son Francisco), Ronald Hamifton (El leproso),<br />

John Aler (Hermano Masseej,<br />

Robin Leggate (Hermano Etie), Tom<br />

Krause (Hermano bernard), Philippe<br />

Fourcade (Hermano Sylvestre) y Jean-Jacques<br />

Cubaynes (Hermano Rufin). San<br />

Francisco de Asís le fue encargada a Messiaen<br />

en 1975 por Rolf Liebermann, en-<br />

18 SCHERZO<br />

ímpresíones de Pídeos, una lectura curioso v<br />

amesgodo de Ja ópera de Detxissy.<br />

ditorio, los días 4, 5 y 6: la Primera Sinfonía<br />

de Beethoven, Tres piezas para<br />

orquesta de Alban Berg y esa obra tremenda,<br />

estremeced ora, que es El superviviente<br />

de Varsovia de Amold Schoenberg,<br />

un grito desgarrado de denuncia<br />

del racismo y la barbarie que sigue<br />

teniendo una trágica <strong>actualidad</strong>.<br />

Bolonia:<br />

ambicioso<br />

Gotterdammerung<br />

El Comunale de Bolonia fue ei<br />

primer teatro italiano que dio<br />

acogida -en 1871- a una ópera<br />

de Wagner; inauguraba así una tradición<br />

regularmente sostenida, y confirmada<br />

últimamente con las representaciones<br />

de los tres primeros títulos del<br />

Anillo en 1987, 88 y 90, Desde el 28 de<br />

noviembre, y a lo largo de diciembre,<br />

remata el ciclo un Ocaso de /os dioses<br />

programado con cuidado. En la producción<br />

colabora RAÍ 3, con cuyo concurso<br />

se integran ampliamente elementos<br />

cinematográficos en la puesta en escena.<br />

Ocupa el podio, en las ocho funciones<br />

previstas, Riccardo Chailly, titular de<br />

la orquesta del Comunale, y es maestro<br />

del coro Piero Monti. Regio y vestuano<br />

corren a cargo de Pier'Alli. El actual panorama<br />

de intérpretes wagnerianos no<br />

es muy alentador; considerándolo, la<br />

propuesta boloñesa para este Ocoso<br />

merece nota: Siegfried Jerusalem {Siegfried),<br />

Sabine Hass (Brünnhilde). Florence<br />

Quivar (Waltraute), Matti Salminen<br />

(Hagen).<br />

La ópera de Messiaen vuelve o tos escenarios parisinos en la nueva produrxiin efe Peter Sellars<br />

tonces director general de la Opera de<br />

París. Aunque al principio el gran compositor<br />

francés rechazó el encargo pero<br />

luego reconsideró su negativa. Messiaen<br />

daba una curiosa explicación de su elección<br />

del asunto: «Siempre he admirado<br />

V.Peña<br />

a San Francisco: en primer lugar porque<br />

es el santo que más se parece a Cristo,<br />

y también por una razón muy personal:<br />

hablaba de pájaros y yo soy ornitólogo.<br />

Por eso es natural que quisiera hacer<br />

una ópera sobre ese tema».


De<br />

Gluck<br />

Barber<br />

Edmon Cotomer tendrá a su cargo en Málaga La ovación de Haydn<br />

L<br />

a jovendsima Orquesta de Cor- ra sala de conciertos por dificultades<br />

doba, que dirige el notabilísimo burocráticas y de política de campana-<br />

compositor cubano Leo Leo Brou- Brou- rio-, ofrecerá los días 3 y 4 un prograwer,<br />

presenta una programación ambima muy ambicioso, bajo la dirección de<br />

ciosa para el próximo mes de diciem- su titular, Vjekoslav Sutej, con músicas<br />

bre: Orfeo y Euríd/ce de Gluck. con Ra- de Milhaud, Fauré (Ralada para piano y<br />

quel Pierotti, Carmen Serrano y juei Min orquesta). Ravel (Concierto para la mano<br />

Chu, todos bajo la dirección de Javier izquierda), ambos con Ramón Coll de<br />

Pérez Batista (días 4 y 6); y Brouwer a solista, Gounod y, como broche, el Bole-<br />

su vez dirigirá dos conciertos, uno (el ro raveliano. Y el día 15 la británica Jane<br />

día 17) con música de Ginastera y Glover dirigirá a la orquesta y a los BBC<br />

Brahms, y otro (25), de una atractiva Smgers en una obra muy propia del<br />

mezcolanza navideña (Vaughan Wi- momento: el Oratorio de Navidad de J.S.<br />

lliams, Corelli, Vivaldi, Fauré, Ravel y J.S. Bach. En Málaga, la ya mas veterana -y<br />

Bach). Sin salimos de Andalucía, la Or- renovada- Orquesta Sinfónica de la ciuquesta<br />

de Sevilla -que sigue sin resolver dad, bajo la dirección de Michel Swierc-<br />

el dramático problema de una verdadezewsky, con Pedro León como solista,<br />

Wemer Tarkanowsky<br />

ACTUALIDAD<br />

FOTO: ROS R/BAS<br />

ofrecerá un programa con obras de<br />

Roussel, Bruch y Franck los días 4 y 5. El<br />

19 y el 20, Edmon Colomer dirigirá el<br />

conjunto en La Creación de Haydn. Y finalmente<br />

en Canarias, la Orquesta Filarmónica<br />

de Gran Canana será dirigida<br />

por dos directores en alza: los días 4 y 5<br />

por el polaco Antoni Wrt (que acaba de<br />

terminar un ciclo Mahler para el sello<br />

Naxos), con el Concierto n" 3 para piano<br />

y orquesta de Rachmaninov, y los Cuadros<br />

de una exposición de<br />

Mussorgski/Ravel; el otro, el británico<br />

Adrián Leaper, dirigirá un programa diverso<br />

y colorista los dias 18 y 19: Enesco,<br />

Glazunov (El otoño de sus Estaciones),<br />

Barber, Ravel y Rimski-Korsakov.<br />

Werner Torkanowsky<br />

El mes pasado falleció en ios Estados Unidos el director de orquesta Wemer Torkanowsky,<br />

maestro de renombre internacional que conocen bien los aficionados españoles<br />

por haber estado en varias ocasiones al frente de nuestras orquestas, Nacido<br />

en Alemania, pero formado en Israel, Torkanowsky hizo carrera como violinista antes<br />

de comenzar a dirigir tras ampliar estudios en Nueva York y con Pierre Monteux<br />

entre 1954 y 1959. Hizo su presentación en 1960 con la New York Phílharmonic como<br />

ganador del codiciado premio Nasemburg y pronto pasó a ser titular de la Filarmónica de<br />

Nueva Orieans. en la que permaneció hasta 1977. Ha dirigido las mayores orquestas de<br />

los EE.UU. entre ellas las de Boston, Chicago, Filadelfia, Pittsburg y Los Angeles; en Europa<br />

y en América del Sur.<br />

Casado con Regina, una hermana de la gran pianista española Cristina Bruno, Torkanowsky<br />

se instaló en Hancock Point, Maine.<br />

Fue además un excelente compositor, como lo muestran sus Profecías (para chelo y<br />

piano), o su patético Cuarteto de cuerdas (1977).<br />

Para mí -decía- la idea poética es lo más importante, y cuando ésta surge de un conocimiento<br />

de la condición humana, se podrá entender a nivel universal. La música me viene<br />

del corazón y creo que puedo alcanzar también el de mis oyentes.<br />

Torkanowsky había nacido en Berlín el 30 de marzo del año 1926.<br />

A.R.T.<br />

SCHERZO 19


ACTUALIDAD<br />

Trío Mompou, una década<br />

Q<br />

ue una agrupación musical de<br />

cámara llegue en este país a<br />

cumplir fresca y rozagante los<br />

diez años de existencia, es dato que ya,<br />

de por sí, pasma Si a él se añade que a<br />

lo que se ha dedicado la tal agrupación<br />

durante todo ese lapso ha sido a promover<br />

y estrenar obras de compositores<br />

vivos, casi todos compatriotas, y a resucitar<br />

páginas pretéritas olvidadas, también<br />

nuestras en su práctica totalidad, uno pasa<br />

a pensar directamente en el milagro.<br />

Sea ello milagro, o se deba, más bien,<br />

al entusiasmo, la entrega, el sentido organizativo,<br />

la calidad y la competencia<br />

que ha derrochado desde el 18 de febrero<br />

de 1982 de su presentación, lo<br />

cierto es que ahí sigue, con el mismo<br />

ánimo que aquel día, el Trio Mompou.<br />

El Trío Mompou en 1982, junto al compositor que te do nombre<br />

O sea: el pianista Luciano González Sarmiento,<br />

el violinista Joan Lluis Jordá y el<br />

violonchelista Mariano Melguizo (que<br />

sustituyó en agosto de 1988 a la cofundadora<br />

Pilar Serrano).<br />

No es posible recoger aquí ni siquiera<br />

los hitos de una labor instigadora y resucitadora<br />

verdaderamente importante del<br />

quehacer de nuestros compositores. Lo<br />

es, en cambio, y obligado, unimos a los<br />

muchos parabienes que el grupo recibió<br />

con oportunidad del concierto conmemorativo<br />

que ofreció el 12 de octubre<br />

en la sala Villanueva del Prado, dentro<br />

del Madrid Cultural-92. Parabienes, y<br />

aplausos encendidos. Porque sus versiones<br />

de los Tríos de Fernández Arbós,<br />

Malats y Granados -¿quién da más?- resultaron<br />

modélicas.<br />

Nueva asociación de ópera<br />

S<br />

e ha creado en Valencia una enti- años, el Área de Música del IVAECM<br />

dad. Opera-Valencia, presidida por (Instituto valenciano de artes escénicas,<br />

Antonio Noguera Puchol y de cu- cinematografía y música) ha logrado proyo<br />

consejo forman parte personalidades ducciones de calidad, pero le ha sido im-<br />

de relevancia pública como Emént Bono, posible implantar una temporada operís-<br />

Consejero de Administración Pública, tica suficiente. Este año, con la remodela-<br />

Carmen Alborch, directora del Instituto ción aún sin concluir de la política<br />

Valenciano de Arte Contemporáneo, y musical y con el importante recorte pre-<br />

Ramón Al mazan, presidente de la Sociesupuestario del IVAECM, no había predad<br />

Filarmónica, entre otras. Desde la visto ningún título operístico para la tem-<br />

desaparición de AVAO (Asociación vaporada 92-93. La asociación recién crealenciana<br />

de amigos de la ópera) en 1979, da tiene el propósito de promover la<br />

la ópera en Valencia ha estado en manos ópera y asegurar un suficiente número<br />

de instituciones públicas con resultados de socios, al tiempo que contaría con la<br />

mu/ irregulares. Sólo, en los últimos ayuda económica y la colaboración técni-<br />

20 SCHERZO<br />

AaronCopknd<br />

Clásicos de oro<br />

L os<br />

días 10, 17 y 24 de marzo, a<br />

las nueve de la mañana, TVE-2<br />

exhibirá un interesante documento.<br />

Se trata de un concierto que el<br />

fallecido compositor norteamericano<br />

Aaron Copland dirigió a la Orquesta de<br />

la Radiotelevisión Española en 1973. El<br />

concierto se ha dividido en tres secciones,<br />

en la primera de las cuales la orquesta<br />

interpreta la obertura de Candide<br />

de Bemstein, Tfte Unonswered Question<br />

de Ivés y Qu/et Oty del propio Copland.<br />

En la segunda, se podrá ver y escuchar<br />

el Concierto para piano de Gershwm (solista:<br />

Jesús Tordesillas). Cerrará el ciclo la<br />

suite del ballet Biliy t/ie K¡d, otra vez de<br />

Copland. Una ocasión, pues, de conocer<br />

el estilo directorial del famoso compositor<br />

norteamericano.<br />

ca, además de la sede del teatro Principal,<br />

de la Generalidad Valenciana. La forma<br />

de promoción y los acuerdos de esta<br />

colaboración están todavía por definir. La<br />

creación, por fin, de una temporada de<br />

ópera estable en Valencia, requerirá un<br />

repertorio atractivo para el gran público<br />

y una decidida ayuda política y económica<br />

por parte de la Administración. Pero<br />

tampoco podrá prescindir de lo creado<br />

por el Área de Música del IVAECM y de<br />

sus propias funciones culturales públicas.<br />

6.C


ACTUALÍDAD<br />

Inaugurando la temporada madrileña<br />

de ópera se rescata Kiú, diez<br />

años después de su estreno, en<br />

una nueva producción que firma omnipotente<br />

{decorados, vestuario y dirección<br />

escénica) el premiad ¡simo Francisco<br />

Nieva. El argumento de Vallejo, en<br />

este período de anunciadas crisis y resacas<br />

festivas, parece adquirir un protagonismo<br />

especial. En el equipo, algunos<br />

nombres ya reunidos en 1983, con la<br />

presencia femenina de Sharon Cooper<br />

que parece sentir especial atracción por<br />

las óperas contemporáneas hispanas (La<br />

dueña), en medio de algún que otro<br />

ataque a Rossini (Le siége de Connthe).<br />

La temporada de transición cuenta<br />

además con otros seis títulos con varios<br />

puntos de interés, en cuanto a obras e intérpretes.<br />

En izjemufa de Janácek convergen<br />

los dos: la magnifica obra que conoce<br />

una actual boga internacional y la presencia<br />

de una Kostelnicka de cortar el aliento<br />

de Leonie Rysanek, en su presentación<br />

teatral capitalina después de más de 40<br />

años de rodaje escénico. La producción<br />

viene del Liceo de Barcelona de 1990<br />

(Marcelo Grande, Mario Gas) y su protagonista<br />

femenina, la checa Natalia Romanova<br />

fue ya en aquel teatro Lisa de La dama<br />

de picas precisamente al lado de Rysanek<br />

y jan Blinkhof, presente éste<br />

también en la obra de Janácek que con<br />

subtítulos (algo importantísimo en este tipo<br />

de óperas) brinda la Zarzuela madnleña.<br />

Dirige el inglés David Parry en esta<br />

ocasión muy alejado de! repertorio del siglo<br />

diecinueve que ha grabado para la firma<br />

inglesa Opera Rara (/) crocioto in Egfao<br />

de Meyerbeer, por ejemplo).<br />

Durante el mes de marzo retorna otra<br />

producción de la casa, (/ tiiaico puccmiano<br />

que en 1987 obtuvo buena acogida merced<br />

a tres nombres importantes de la escena<br />

internacional: Pascual, Fngeno y<br />

Squarciapino. Dirige Theo Alcántara que<br />

retoma al teatro madrileño después de<br />

un ostentoso Andrea Cbemer de 1971<br />

(Domingo, Santunione y Herlea). Del reparto<br />

vocal de la trilogía destaca con brillo<br />

diamantino un nombre: Raina Kabaivanska<br />

en Suor Angélica. Ella sola puede<br />

iluminar la velada, aunque los demás no<br />

son de desdeñan Viorica Cortez (la tía<br />

pnncipessa), Luis Lima (Luigi), Alberto Rinaldi<br />

(Schicchi), Mana Abajan (Giorgetta),<br />

Vicente Sardinero (Michele).<br />

La fauta mágica, una producción del<br />

Festival de Opera de Oviedo, estará presente<br />

en la Zarzuela en ocho representaciones<br />

durante el mes de abnl, repitiéndose<br />

la plausible expenenda del año anterior.<br />

Es decir, combinar dos repartos.<br />

22 SCHERZO<br />

La ópera en Madrid<br />

uno de ellos con jóvenes cantantes españoles,<br />

que darán dos funciones en maünée,<br />

lo cual supone una novedad apreciable.<br />

La batuta mozartiana de lujo de Ros<br />

Marbá asegura desde el foso una excelente<br />

concertación en un primer reparto<br />

que convoca a Joan Rodgers (Pamina),<br />

predilecta de Barenboim, Gregory Kunde<br />

(Tamino), un rossiniano en ascenso, el<br />

veterano y discutido bajo inglés Robert<br />

Lloyd (Sarastro) y Francois Le Roux un<br />

Papageno francés habitual en escenarios<br />

internacionales encabezando el extenso<br />

equipo que se completa con figuras veteranas<br />

y noveles, entre éstas la de Maja<br />

Tabatadje, una Rema de la Noche que,<br />

se comenta, es excepcional.<br />

Esceno de Sor Angélica, £1 Tríptico vuelve a Madrid.<br />

El imprescindible Verdí de una temporada<br />

operística que se precie llegará a<br />

Madrid a caballo entre mayo y junio: Lo<br />

(orza del destino. Su Leonora es una espléndida<br />

mozartiana de la nueva hornada<br />

que, sin embargo, ha cantado varios<br />

papeles de Verdi (Violetta, Desdemona,<br />

Gilda, Réquiem) y prepara otros (Elena,<br />

Elisabetta). Se trata de la soprano americana<br />

Carol Vaness, una cantante de la<br />

que se espera mucho. Su Alvaro, se<br />

anuncia, será el tosco pero prepotente<br />

Giuseppe Giacomini y Paolo Gavanelli<br />

(Cario), el bajo italiano Cario Colombara<br />

(P. Guardiano), Carlos Chausson<br />

(Meliton) y Sofía Salazar (Preziosilla)<br />

suscitan esperanzas ante tan complicada<br />

y desigual ópera. En la escena, añade interés,<br />

el controvertido pero nunca desdeñable<br />

Elijan Moshmsky, que tiene en<br />

su curriculum puestas tan interesantes<br />

como el Samson et Do lila de Covent<br />

Ganden o Anthony and Qeopatra de Barber<br />

para Chicago.<br />

Puccini, Mozart. Verdi... no podía faltar<br />

un Wagner para redondear un cartelone,<br />

Ros Marbá propone EJ holandés errante<br />

con un protagonista ya conocido en el<br />

papel desde que lo cantó en Bayreuth en<br />

la famosa producción de Hany Küpfer,<br />

que el disco y el vfdeo implantaron en<br />

los hogares: Simón Estes. Senta se proclama<br />

Mechthill Gessendorf, una cantante<br />

que no acaba de despegar, a pesar de<br />

las buenas Marschallin, Agathe, Ariadne.<br />

Elsa o Elisabeth que destaca la crítica<br />

En junio, El gato montes, la ópera de<br />

Penella ahora internacionalizada gracias<br />

a la grabación de Deutsche Grammophon,<br />

vuelve en producción de Emilio Sagi<br />

y con varios elementos del disco, sin<br />

Plácido Domingo (que ha suspendido)<br />

como líder del equipo canoro. En 1969<br />

hubo oportunidad de ver esta obra en<br />

la misma escena, con (entonces) opiniones<br />

contradictorias.<br />

Ruggero Raimondi, el día de San Pedro,<br />

protagonizará la Gala de la Opera.<br />

En la Sala Olimpia, como siempre, se<br />

dará el habitual estreno mundial nacional<br />

(valga el galimatías). En esta ocasión<br />

Ana Rosetti y Jorge Díaz han escrito un<br />

texto para la música de Manuel Balboa.<br />

El titulo. Eí secreto enamorado; las fechas:<br />

16, 18, 20, 22 y 24 de abnl. ¿Será otra<br />

flor de un día o tendrá continuidad en<br />

los escenarios?<br />

Fernando Fraga


La publicación del ballet de Chaikovski<br />

Cascanueces, debida a una<br />

acción conjunta del UNICEF y de<br />

la firma Sony, supone un importante<br />

esfuerzo de colaboración entre una de<br />

las grandes multinacionales de la imagen<br />

y el sonido con el Fondo de las<br />

Naciones Unidas para la Infancia. Los<br />

derechos íntegros derivados de la emisión<br />

de esta producción de televisión,<br />

así como el 10 por ciento de las ventas<br />

de la misma en su versión comercial, se<br />

destinarán a la citada organización humanitaria.<br />

Esta producción, debida a<br />

un amplio abanico de voluntades<br />

artísticas (el Ballet<br />

de Bonn, en versión coreográfica<br />

de Yuri Vamos, con<br />

prestación de la Klassische Philharmome<br />

Orchester, dirigida<br />

por Heribert Beissel, y realización<br />

fflmica de Derek Bailey), que en<br />

estos días aparece en el cuádruple<br />

formato del laser-disc, el vídeo VHS,<br />

la cassette y el compact-disc, será!<br />

próximamente comentada en la sección<br />

de discos, ya que el ejemplar llega<br />

a nuestra redacción con las páginas de<br />

crítica ya cerradas. Será, entonces, el<br />

momento de analizar una revisión del<br />

tradicional montaje de Cascanueces.<br />

P<br />

arece ser que éste habrá sido el<br />

último año en que se haya podido<br />

decir en plural, Festivales de<br />

Andorra. El más antiguo, el de Ordíno.<br />

con más de una década de existencia,<br />

tiene un padrino, Narciso Yepes, y dos<br />

impulsores principales, los hermanos gemelos,<br />

andorranos, el violinista Gerard<br />

Claret y el violonchelista, Lluís. El de Andorra<br />

la Vella, la capital, con un par de<br />

ediciones, ha girado en tomo de la figura<br />

de Kraus, personalidad lo suficientemente<br />

potente como para determinar<br />

su desarrollo y su carácter. En Andorra<br />

la Vella no hay salas adecuadas para<br />

conciertos; en Ordino hay desde el pasado<br />

año un magnífico Auditorio, obra<br />

postuma de García de Paredes. Parece<br />

lógico unir esfuerzos, huir de protagonismos<br />

y hacer de ambos Festivales uno<br />

solo, y ése es, en principio, el proyecto<br />

actual: fundir todo en un Festiva! de Andorra,<br />

hacer en el Auditorio de Ordino<br />

La perenne <strong>actualidad</strong> de Chaikovski<br />

que en la producción<br />

de<br />

Vamos une a<br />

los personajes<br />

tradicionales<br />

del cuento de<br />

E.T.A. Hoffmann<br />

(Clara,<br />

el Cascanueces,<br />

hadas y<br />

príncipes)<br />

con<br />

ACTUALIDAD<br />

los<br />

del Ckristmos Carol de Dickens. en<br />

particular con el tétrico Mr. Scrooge,<br />

personaje que tantas ocasiones de lucimiento<br />

ha dado a relevantes actores por el bailarín Marc Wenke. Chaikovski,<br />

en cualquier caso, y su mágica partitura,<br />

demuestran su vigencia que sigue<br />

prUVULIImu provocando id la imagino imaginación de los core-<br />

del teatro y del cine, encamado aquí ógrafos y realizadores.<br />

Festivales de Andorra<br />

los conciertos más multitudinarios y reservar<br />

Andorra la Vella para solistas o<br />

pequeños grupos actuantes. Esperemos<br />

que el acto conciliador que representó<br />

este año la presentación conjunta de<br />

ambas manifestaciones sea un buen<br />

presagio de que se llegará a esa solución<br />

racional.<br />

De momento, y por esta vez, el conjunto<br />

ocupó cuatro semanas consecutivas,<br />

dos en Ordino y dos en Andorra la<br />

Vella. Los programas fueron de verdadera<br />

calidad: el Trío de Barcelona, que<br />

forman los hermanos Claret y el gran<br />

pianista Albert Giménez Atenelle; el<br />

pianista Gyorgy Sebók; la Orquesta de<br />

Cámara de Salzburgo, con Gerard Claret<br />

como solista; el octeto Tempo di<br />

Cello, esta vez con Lluls al violonchelo<br />

principal; el mítico Krystian Zimerman al<br />

teclado; la Pet/te messe soiennelle de<br />

Rossini por el Cor de Cambra del Palau<br />

de Barcelona; uno de los mejores cuar-<br />

tetos actuales, el Endellion, cuyo K-42 /<br />

de Mozart recordaremos probablemente<br />

mientras nos quede aliento y memoria:<br />

el laudista Hopkinson Smith, cuyo<br />

Bach y sobre todo cuyo Weiss son del<br />

todo antológicos; los enormes virtuosos<br />

que son los solistas de Moscú-<br />

Montpellier; y tres cantantes cuyos<br />

nombres bastan y sobran: José Carreras,<br />

Renata Scotto y Alfredo Kraus. Ahí<br />

es nada, el desfile que se ha podido admirar<br />

en el pequeño país pirenaico, por<br />

un público más atento a las manifestaciones<br />

con nombre y con divo que a<br />

otras acaso más valiosas; pero eso mismo<br />

ocurre en todas partes, Madrid y<br />

Barcelona incluidos. Ese público, el andorrano,<br />

orgulloso de sus festivales y<br />

que el año que viene tiene, junto con<br />

sus organizadores, una piedra de toque<br />

de madurez con la unificación.<br />

Jesús Carda-Pérez<br />

SCHÉRZO 23


ACTUALIDAD<br />

ASTURIAS<br />

Un imposible sorteado<br />

Avilé». Teatro Palacio Valdes. B impóstete mtjfx, en amor Je vence Amor. Zarzuela barroca de Bances Candar<br />

y Sebastián Durón. Loia Casariego. Gtona Fabuel, María José Montiei, Isabel Monar, Santago Samara. Orquesta Sinfónica<br />

de Asturias y COTO de la Fundación FMnope de Astunas. Direcoon de escena: Emilio Sagi Dirección musical:<br />

Lukas Foss.<br />

E n<br />

el declive de los fastos multimillonarios<br />

del 92 y las galas, no menos<br />

millonarias, de superstors de la<br />

lírica -incluido Pavarotti en Asturias- Antonio<br />

Ripoil decidió reinaugurar el Teatro<br />

Palacio Valdés no con un megaconcierto<br />

al uso. sino exhumando una obra olvidada<br />

del barroco español. Así, el coliseo,<br />

impecablemente remodelado (sala Intima,<br />

afortunada ausencia de moqueta, excelente<br />

acústica) se suma al reciente proceso<br />

de recuperación de la zarzuela<br />

primigenia, esta vez partiendo del<br />

texto de un avilesino de pro: Bances<br />

Candamo.<br />

El imposible mayor, con música<br />

de Sebastián Durón es, con todo,<br />

menos interesante musicalmente<br />

que Ads y Gahtea de Lrteres o menos<br />

variada que Viento es la dicha<br />

de amor de Nebra. Una gran parte<br />

de la obra es hablada y ocho de los<br />

personajes centrales no cantan: sólo<br />

lo hacen cinco. Con todo tino,<br />

Antonio Martín Moreno, el segundo<br />

padre de la partitura (de los<br />

avatáres de su recuperación se ha<br />

hablado ya en SCHERZO) y Emilio<br />

F<br />

orzado por las economías, el Festival<br />

ovetense del teatro Campoamor<br />

-número 45, desde I94S- se<br />

limitó este año a cuatro títulos. La limitación<br />

no empaña logros: consolidación de<br />

la segunda función, afianzamiento del coro<br />

de la Asociación Asturiana de Amigos de<br />

la Opera como titular, presencia de la Orquesta<br />

Sinfónica del Principado en tres de<br />

las cuatro óperas. El coro (dirigido por<br />

Femando M, Viejo) y la orquesta han probado<br />

su competencia.<br />

Lo abrió con LUCIO di Lammermoor no<br />

muy relevante por su dirección musical:<br />

Jorge Rubio, con una Orquesta Filarmónica<br />

Moldava (de Rumania) que no brilló<br />

demasiado. José Sempere, discreto Edgardo,<br />

superó en Fra poco a me -su mejor<br />

momento- una irregular actuación. Giusy<br />

Devinu (cada vez mas famosa) hizo una<br />

Lucia muy consciente y profesional; creo,<br />

con todo, que melodías puras y límpidas<br />

como las de esa parte no hallan cómodo<br />

cauce en una voz oscura y avibratada como<br />

la suya.<br />

El Barbero rossmiano fue dirigido por el<br />

inglés David Parry, al frente de la Orquesta<br />

del Principado. Parry exhibió pulcra<br />

precisión... y antipatía por el ornamento<br />

vocal. Meritorio Almaviva el de Juan Lu-<br />

24 SCHERZO<br />

Sagi procedieron a cortes radicales de<br />

los diálogos, preservando el canto. Sagi,<br />

a su vez, hizo tabla rasa de las preocupaciones<br />

historicistas y le dio vida al espectáculo<br />

a través de una puesta vivaz, llena<br />

de anacronismos y guiños cómplices. A<br />

través de su permanente recurso al<br />

kitsch deliberado, a la evocación hollywoodense<br />

y la irrisión convirtió esta historia<br />

de ios celos de Juno ante el amor<br />

de Júpiter por Danae en un divertimento<br />

Lola Casariego coma Júpiter en Aviles<br />

Un digno festival<br />

que, correcto de fraseo y excelente en<br />

las agilidades (salvo, claro, apurillos en<br />

Cesso di piü resistero); el público, frío, se<br />

lo agradeció poco, creo que sin justicia.<br />

Buen Fígaro vocal el de Anthony Michels-<br />

Moore, barítono de hermoso timbre y<br />

buen manejo general de voz, aunque algo<br />

convencional como intérprete, María Bayo<br />

-Rosina- ludo la calidad de su instrumento,<br />

y una facilidad tan grande que a<br />

veces pareció frialdad: quizá influyera la<br />

poda de adornos. Muy acusadamente bufo<br />

el Don Basilio de Miguel A Zapater, y<br />

de pasable buen gusto -aunque escasos<br />

medios vocales- el Don Bartolo de Maurizio<br />

Picconi.<br />

El Werther fue ante todo, naturalmente,<br />

Alfredo Kraus. Como Carlota, Martha<br />

Senn no pasó esta vez de discreta; Manuel<br />

Lanza desconcertó, con su frágil Alberto,<br />

a quienes lo hablamos aplaudido hacía poco<br />

en su Fígaro de la Zarzuela. Alfredo<br />

Kraus tropezó con la prensa ovetense;<br />

una crítica destemplada reprobó su pretendida<br />

«incorrecta prosodia» francesa, lo<br />

que no dejó de pasmamos a algunos. Aun<br />

hoy, a sus años, Kraus hace un Werther<br />

magistral (tras la época de Schipa o Thill,<br />

el mejor, como han reconocido hasta los<br />

chovinistas públicos y crítica franceses,<br />

a la Offenbach, una especie de Orfeo en<br />

tos Infiernos, que hizo las delicias del público.<br />

No puede decirse otro tanto de la<br />

parte musical, confiada a una orquesta<br />

moderna y a un director (el ilustre Lukas<br />

Foss, gran compositor contemporáneo,<br />

pero tan cercano al barroco español como<br />

Alfredo Kraus a Kagel o Nono) que<br />

ofrecieron una lectura densa, lentorra.<br />

pesada y totalmente plana de la obra. Sin<br />

instrumentos de época (y con un continuo<br />

sin vihuelas o guitarras, laúdes, tiorbas)<br />

sin lucimiento de castañuelas, sin la<br />

menor pulsión rítmica que recuerde las<br />

jácaras, canarios o seguidillas que recorren<br />

toda partitura española del periodo,<br />

la base musical fue a pique.<br />

Libradas a sus medios, las cantantes<br />

(no autorizadas a variar una sola repetición<br />

ni trabajadas retóricamente,<br />

no sólo en cuanto a afectos sino a<br />

emisión, voce colóralo, portes de<br />

voix) se desempeñaron fuera de<br />

estilo, aunque correctas. Lola Casariego<br />

cantó con elegancia y bello<br />

timbre, expresión un poco monoconde<br />

y voz endurecida por exceso<br />

de cobertura. Gloria Fabuel,<br />

chispeante, con brillo y vivacidad y<br />

algún que otro agudo tirante, Bien<br />

la graciosa Isabel Monar, Excesiva,<br />

cantando mezzoforte y calando a<br />

veces, María José Montiel como Juno.<br />

Gustavo Tambascio<br />

menos celosos de su prosodia, al parecer,<br />

que en Oviedo).<br />

Al final, // trovatore, para satisfacción de<br />

un público eminentemente verdiano. Elena<br />

Herrera, la gran directora cubana, aplicó<br />

nervio y empuje sin renunciar casi nunca<br />

a la flexibilidad: la Orquesta del Principado<br />

sonó, con ella, estupendamente.<br />

Sheml Milnes se incorporó al catálogo de<br />

nombres ilustres del Campoamor; todos<br />

habríamos preferido que lo hubiera hecho<br />

antes -sin dejar de respetar su clase-;<br />

cuando la edad no forzaba a la desafinación<br />

y el semiladrido. Lamentable Mannco<br />

el de Paul Lyon, que tiene más o menos el<br />

do de Di quella pira pero no tiene nada<br />

más, ni en voz ni en estilo. Muy bueno, en<br />

cambio, el instrumento vocal de Dolora<br />

Zajick, Azucena tempestuosa y arrasadora<br />

(tal vez demasiado, lo que es común achaque<br />

de las Azucenas). Lyubov Kazamovskaya<br />

ostenta una cuidada técnica, traicionada<br />

por una voz muy oscura y de acusado<br />

trémolo; lo que se dice cantar, sin<br />

embargo, cantó quizá mejor que nadie, en<br />

este Trovador. Aunque tampoco lo hizo<br />

nada mal Stefano Palatchi, Ferrando de<br />

voz que promete importancia.<br />

Vidal Peña


uniceí MUSIC IS<br />

OUR VISION<br />

Ayude a UNICEF<br />

con una gran obra<br />

_ EL ; ';<br />

CASCANUECES<br />

UN CUENTO DE NAVIDAD<br />

.ado en las obras de<br />

fmann y CharlesDickens.<br />

'YOTR T¿HAIKOVSKY<br />

SONY<br />

Diri-ütiVT VOUW ÍAW1S<br />

Siglo XIX. Una niña triste. Un muñeco roto en mil pedazos.<br />

La avaricia, el egoísmo y las pesadillas de un viejo personaje... Fantasía.<br />

Es un cuento de navidad: "El Cascanueces".<br />

Casi el siglo XXI. La realidad supera a la ficción. Somalia, Bosnia...<br />

Muchos niños tristes. Y no es un cuento. Su presente y su futuro,<br />

rotos en mil pedazos. Por nuestra avaricia. Toda una pesadilla<br />

que usted puede remediar colaborando con UNICEF.<br />

Los beneficios de la venta están destinados a escribir el final feliz de esta<br />

sobrecogedora historia real: la felicidad de los niños de todo el mundo.<br />

Contribuya. Es una buena obra, suya también.<br />

Disponible en CD - LP - MC - VHS - Láser Disc


ACTUALIDAD<br />

BARCELONA<br />

Barcelona. Gran Teatro del Liceu. I8-X-92.<br />

Bartok. E( castillo del duque Barba-azul. Kolos Kovats.<br />

Támara Takács. Director János Kovács, Vajda,<br />

Alano y el mogo. János Tóth, Peter Malcsiner. Etelka<br />

Csavlek Coro y Orquesta de la Opera Estatal de<br />

Hungría. Director Géza TorOk,<br />

El doble programa con el que se<br />

presentó la Opera Estatal de Hungría<br />

en el Liceu tenía un atractivo<br />

especial: ver la obra de Bartók escenificada<br />

y conocer un título recentísimo: Mario y el<br />

mago de János Vajda que ha tenido muy<br />

buena acogida allí donde se ha presentado.<br />

Sin embargo, la primera pieza resultó<br />

decepcionante: desde el punto de vista<br />

de la dirección escénica, la labor de Andras<br />

Mikó no sólo careció de interés, sino<br />

que pasó por alto los matices que<br />

exige la obra: las luces se fueron apagando<br />

y encendiendo a cada ocasión en que<br />

se abn'a una nueva puerta, volviendo cada<br />

vez a la oscuridad inicial, a! revés de lo<br />

que se dice en la obra. Lo peor, sin embargo,<br />

es que la escenografía estaba formada<br />

por una veintena de cubos de tela<br />

que subían y bajaban a cada cambio de<br />

puerta. Pero la luz de los focos laterales<br />

revelaba su lamentable estado, con las<br />

telas arrugadas y los bastidores encorvados<br />

por el paso de los años. Kolos Kováts<br />

interpretó el papel del duque Barbaazul<br />

con dignidad. La voz sonó mejor de<br />

lo que hablamos podido apreciar en este<br />

cantante. Támara Takács cumplió vocalmente,<br />

con un timbre grato y sin problemas<br />

en los registros extremos, pero no<br />

Programa doble húngaro<br />

Mana y el mago, por la ópera estatal de Hungría en el Liceo<br />

dio una interpretación apreciable desde<br />

el punto de vista escénico.<br />

La otra ópera, en cambio, funcionó mucho<br />

mejor desde todos los puntos de vista:<br />

el cuento de Thomas Mann tiene garra<br />

y la ópera se basa en el momento culminante<br />

del mismo. János Tóth se erigió en la<br />

figura central de la obra, dando al personaje<br />

un carácter guiñolesco: exagerando su<br />

malformación física, el cantante se desplazaba<br />

por todo el escenario y mantenía la<br />

Zapatero a tus zapatos<br />

Barcelona. Gran Teatre del Liceu. 19 y 24-X-I992. Verdi, I lombardi Marta STÚCS (Gnseida). Jozsef Hormai<br />

(Arvino), K0I05 Kóvats/lstván Berczelly (Pagano), Tamas Daróczy (Oronte). Orquesta y Coro de la<br />

Opera Estatal de Hungríi Director Fernic Nagy.<br />

La iniciativa de los rectores del Liceu<br />

de traer una compañía invitada<br />

es buena y ha funcionado<br />

en años anteriores; sin embargo, sólo<br />

se puede hacer si tiene calidad y en el<br />

repertorio adecuado: en las funciones<br />

de / lombardi no acabó de funcionar; se<br />

trata de una obra desconocida en Barcelona,<br />

ya que no se representa desde<br />

el siglo pasado, y por la que como es<br />

lógico había un gran interés; después<br />

del éxito de Nobucco, el resultado de<br />

la siguiente no igualó a la anterior, pero<br />

tiene suficientes méritos para que se<br />

represente más a menudo. Es una obra<br />

en la que el compositor exige a sus intérpretes<br />

determinadas condiciones<br />

.2(5 SCHERZO<br />

vocales: en este caso una soprano dramática<br />

de agilidad, dos tenores vendíanos,<br />

dos bajos con brillantez y una orquesta<br />

que dé la vitalidad que el músico<br />

exigía.<br />

El aspecto positivo fue el hecho de<br />

las propias representaciones, mientras<br />

que los resultados artísticos fueron poco<br />

convincentes. La orquesta estuvo correcta,<br />

pero sin alcanzar el nivel del pnmer<br />

programa, con una dirección de Ferenc<br />

Nagy superficial, más atento al<br />

efecto que a la causa, con una cierta<br />

exageración en los momentos más marchosos<br />

y una falta de mayor sutilidad en<br />

los más melodiosos. El coro tuvo nivel<br />

de cohesión y musicalidad, pero se notó<br />

atención de los dos públicos: el de la escena<br />

y el verdadero. La obra, por su parte,<br />

tiene momentos felices (escena de la danza,<br />

sobre todo) y su teatralísimo final causó<br />

el impacto debido. Entre los restantes intérpretes<br />

merece especial mención Etelka<br />

Csavtek, que dio vida a la Sra. Angioleri y<br />

cantó con gusto. La orquesta funcionó con<br />

eficacia bajo la batuta de Géza Tórok.<br />

Roger Alier<br />

una cierta veteranía en las voces y un<br />

canto muy lineal, con una intervención<br />

escénica mecánica. De los cantantes sólo<br />

la soprano Marta Szúcs alcanzó un<br />

cierto nivel; posee una bella voz y un<br />

correcto estilo, aunque es excesivamente<br />

lírica, que estuvo mejor en las arias<br />

que en las caballettas. Flojos los dos intérpretes<br />

de Pagano, fuera de repertorio<br />

Tamas Daróczy, inadmisible István<br />

Berczelly y algunos secundarios con un<br />

nivel bajo mínimos. Una obra como /<br />

lombardi es difícil de poner en escena,<br />

por los muchos cambios de cuadros, y<br />

si bien en principio la solución de las<br />

diapositivas es válida, deja de serlo<br />

cuando la calidad es discutible y la luz y<br />

la dirección escénica lo convierte en<br />

una versión algo comp.<br />

Atbert Vilardeil


El Iiceu dentro del Iiceu<br />

Bareekm». Gran Teatre dd Uceu. 9-XI-I991 Donizetti, Ama balsa. Edita Gruberova {Anna). Eugetiic<br />

GnjnewakJ (Guwanna). Albert Dotvnen (Ennco). |osep Bros (Percy), lOiaro Mentxaca (Smeton). Stefano<br />

Pilatchi (Ftocheforl). Orquesta y Coro del Teatre. Director Richard Bonynge.<br />

C<br />

uando se planteó el ciclo de reinas<br />

donizettianas, se encargó la<br />

escenografía a Ramón Ivars / la<br />

dirección escénica a Gian Cario del Monaco,<br />

que la desarrollaron a base del teatro<br />

dentro del teatro, en Anna Boiena, esta<br />

opción se convierte en homenaje al propio<br />

coliseo y a la obra que inaugura su<br />

singladura operística;<br />

para ello se<br />

nos van reproduciendo<br />

diferentes<br />

zonas del teatro,<br />

incluso el propio<br />

escenario, franqueado<br />

por una<br />

reproducción de<br />

los palcos laterales<br />

y acabando la<br />

obra con una visión<br />

de la sala: la<br />

escenografía funciona<br />

porque está<br />

bien preparada,<br />

pero no logra<br />

casi nunca integrarse<br />

en las situaciones,<br />

a la<br />

que no ayuda<br />

una dirección casi<br />

ausente de del<br />

Monaco. Por<br />

suerte en la parte<br />

musical las cosas<br />

funcionaron mucho<br />

mejor si hoy<br />

en día alguien conoce<br />

esta música,<br />

es sin duda Richard<br />

Bonynge,<br />

que además sabe<br />

descubrir las posibilidades<br />

de la<br />

orquesta que tiene a su cargo y le saca el<br />

máximo provecho. Su versión fue musical,<br />

belcantista, respirando con los cantantes,<br />

y a pesar de algún tempo algo lento,<br />

de una gran cohesión estilística; el coro<br />

estuvo a un nivel correcto, con<br />

superioridad de las voces femeninas.<br />

Decir que Edita Gruberova es una<br />

gran cantante, con una musicalidad casi<br />

perfecta y un registro agudo casi siempre<br />

exuberante, es hacer justicia a sus<br />

cualidades; pero las mismas que le sirven<br />

para muchas obras no le permiten<br />

hacer lo mismo con Anna Boiena, que<br />

exige una mayor densidad vocal, como<br />

en el dúo con Govanna, y un estilo más<br />

suave en los recitativos; con todo, su<br />

prestación estuvo a gran altura. Eugenie<br />

Grunewald es una cantante de voz penetrante,<br />

lo demostró en el dúo, pero<br />

no muy bella y un estilo correcto, más<br />

adecuado para otro tipo de repertorio.<br />

De Albert Dohmen, sólo diremos que<br />

su prestación fue inaceptable, ni por voz<br />

ni por estilo ni por escena se aproximó<br />

Ano Bofena en el Teatro del Uceo. FOTO: BOflii<br />

a su papel y es una pena que no se haya<br />

cuidado más su elección. En el papel de<br />

Percy estaba previsto Fernando de la<br />

Mora, pero enfermó y lo sustituyó Josep<br />

Bros, que después de un comienzo como<br />

es muy natural nervioso, era su presentación<br />

en el Liceu, se fue afianzando,<br />

consiguiendo buenos momentos y evidenciando<br />

que tiene grandes posibilidades,<br />

si consigue aumentar su segundad,<br />

y su prestación escénica. Completaban<br />

el reparto un correcto 5tefano Palatchi<br />

y una floja Itxaro Menlxaca, en un papel<br />

muy por encima de sus posibilidades actuales.<br />

A/bert Vilardetl<br />

ACTUALIDAD<br />

Pequeña gran misa<br />

Bartebra Palau de la Musca. 2-XJ-92 Possrí.<br />

Peine messe sotennefe Kata Ricoarelli, soprano;<br />

Bena Obrazfcova, meno-soprano: Josep Bro. tenon<br />

Girado Sjjan. bap: Ángel Soler, pana Osear<br />

P. Boada. armoriin Coro de Cámara dtí Palau<br />

de b Muso Catalana. Dirección: joni Casas.<br />

B año rossiniano, sin suponer ni de<br />

lejos la tremenda movilización que supuso<br />

el mozartiano en 1991, también<br />

se ha hecho notar en la programación<br />

de las entidades musicales. La denominada<br />

Palau 100 ha dedicado con mucho<br />

acierto una de sus sesiones a la maravillosa<br />

Petíte messe soknnelk de Rossini<br />

con un reparto cercano a lo<br />

espectacular. Sin embargo, curiosamente,<br />

el concierto, a pesar de sus aspectos<br />

positivos, no logró ese climax que se<br />

suele dar en las graneles ocasiones y é<br />

público salió del Palau sin estar plenamente<br />

convencido.<br />

Contribuyó a este hecho la desagradable<br />

costumbre que se está imponiendo<br />

por doquier de dar la música<br />

en macrodosis, para que los espectadores<br />

traguen sin descanso alguno i a<br />

obra entera. Actitud que se pretende<br />

austera, contraria al aspecto social del<br />

concierto, que desatiende a! hecho de<br />

que el interés de la sesión puede ser<br />

también cambiar impresiones sobre lo<br />

que se está escuchando, consuttar el<br />

programa o simplemente suspender<br />

por un momento la atención al mismo.<br />

Jordi Casas dirigió la Petrte messe solennelle<br />

con una unción quizá excesiva:<br />

Rossini no es Bach, por más que en<br />

1863, cuando estreno esta obra, estuviera<br />

suscrito a las publicaciones de la<br />

Bach Gesellschaft. Un poco más de<br />

alegría hubiese sido más comunicativa<br />

para los cantantes y para el público.<br />

Entre los solistas, Katta Ricciarelli acaparaba<br />

la mayor atención. Dio una interpretación<br />

mediana, poco entregada,<br />

tal vez más preocupada en solventar las<br />

frases del registro agudo, en las que tiene<br />

que forzar la voz que no responde si<br />

no es con fuerza. Elena Obraztsova, en<br />

cambio, estuvo más cálida y humana )osep<br />

Bros, joven tenor que está avanzando<br />

con botas de siete leguas, se impuso<br />

por su calidad vocal. Giorgio Surjan cantó<br />

con vigor, pero su timbre un tanto<br />

extraño casaba mal con el tenor y con<br />

el resto de cantantes. El Cor de Cambra<br />

del Palau es una formación eficaz<br />

que cantó con soltura y eficacia. Pero ai<br />

concierto le falló algo: ese espíritu rossiniano<br />

que se refleja en la conocida dedicatoria<br />

que le antepuso el autor.<br />

Roger Alier<br />

SCHERZO 27


ACTUALIDAD<br />

Un fin de semana en Canarias ha<br />

sido siempre sol, playa y encargos.<br />

Ahora puede ser muy bien<br />

todo eso y, además, música. Porque en<br />

Canarias -mor de lo que puede llegar a<br />

dar de si la reunión en dosis justas de ilusión<br />

e inteligencia, de realismo y de ganas<br />

de hacer las cosas bien- hay un par de<br />

estupendas orquestas que se han convertido<br />

en uno de los productos característicos<br />

de las Islas. Ni autoridades ni público<br />

en general ignoran que la Orquesta<br />

Sinfónica de Tenerife y la Orquesta Filarmónica<br />

de Gran Canaria son, hoy por<br />

hoy, la mejor muestra de su cultura y<br />

que esa muestra alcanza ya una calidad<br />

que la aleja decididamente de la otrora<br />

no precisamente áurea mediocridad provinciana<br />

Cabildos Insulares, Ayuntamientos de<br />

las respectivas capitales, abonados y un<br />

patrocinio sin complejos -Johnny Walker<br />

invita a una degustación gratuita de sus<br />

whiskys en el intermedio de los conciertos<br />

de la Filarmónica de Gran Canariacontribuyen<br />

en lo económico a que las<br />

dos formaciones -con un presupuesto<br />

muy inferior a muchas de sus colegas peninsulares<br />

que les obliga, por ejemplo, a<br />

encargar a medias una celesta que habrán<br />

de compartir- crezcan en su categoría<br />

artística y en la irradiación de una<br />

actividad que va más allá del concierto<br />

en sí. Asi. la Fundación Orquesta Filarmónica<br />

de Gran Canaria ofrece becas para<br />

jóvenes músicos y cursos de iniciación<br />

musical y la Sinfónica de Tenerife, con su<br />

titular al frente, comienza a ser una asidua<br />

de los estudios de grabación. Entre<br />

sus próximos proyectos, un disco con la<br />

Rapsodia Española de Albéniz en la edición<br />

de Enesco (!) y el Concierto para piano<br />

y orquesta de Ésplá -las dos obras con<br />

Rosa Torres Pardo como solista- y otro<br />

con las Sinfonías Primera y Tercera de Ro-<br />

La Orquesta Fiitírrnóntca de Grort Cünano con Gabriel Ounura<br />

28 SCHERZO<br />

Música en Canarias<br />

berto Gerhard, prosiguiendo su magnífico<br />

ciclo dedicado al compositor de Valis.<br />

Lo llamativo de todo esto es que, por<br />

una vez, parece haber tnunfado el sentido<br />

común. Comenzando por la política<br />

de asunción de responsabilidades en lo<br />

gerendal -Enrique Rojas gerente de la<br />

Sinfónica de Tenerife, que ha sido fichado<br />

por la Orquesta de Galicia, y Juan<br />

Márquez, su homólogo en Las Palmas- y<br />

en lo artístico. En este aspecto, los nombramientos<br />

de los titulares son todo un<br />

ejemplo de realismo y de sensatez. En<br />

Tenerife, uno de nuestros más brillantes<br />

directores de orquesta, un Víctor Pablo<br />

Pérez en alza decidida. En Gran Canaria,<br />

el polaco-israelí Gabriel Chmura, un maestro<br />

competente que es también excelente<br />

formador de orquestas y que tiene<br />

a su lado a Antoni Wit como principal<br />

director invitado, Ambos titulares -los<br />

dos con dedicación exclusiva en tal puesto<br />

a sus respectivas orquestas, sin hacer<br />

por el momento doblete o triplete- con<br />

esa ilusión que sólo da el ver cómo los<br />

buenos resultados se manifiestan a ojos<br />

vistas. El ejemplo a seguir parece, en ambos<br />

casos, bastante claro: Birmingham.<br />

No lo imposible, sino lo factible con trabajo<br />

y talento.<br />

Las dos orquestas presentan un nutrido<br />

grupo de músicos extranjeros: el 70<br />

por ciento de la plantilla en Gran Canaria,<br />

el 50 por ciento en Tenerife. Para<br />

Chmura, las orquestas españolas deben<br />

ser generosas en este punto, como lo<br />

fueron las norteamericanas en los años<br />

treinta y cuarenta al recibir la emigración<br />

europea. Esa generosidad devendrá, necesariamente,<br />

en posibilidad de formación<br />

para los músicos españoles. Víctor<br />

Pablo Pérez ha ido consiguiendo -aun<br />

renunciando a la presencia de instrumentistas<br />

valiosos en sí pero inadecuados a<br />

su proyecto- una metodología de traba-<br />

jo tendente a dotar a la orquesta de una<br />

personalidad propia. Chmura trata, por<br />

su parte, de equilibrar la presencia de instrumentistas<br />

del Este con nuevos atriles<br />

procedentes de Estados Unidos, más<br />

dúctiles a cualquier estilo y por ello más<br />

útiles a una orquesta que pretende ampliar<br />

su repertorio. Un nuevo auditorio<br />

-hay ya un proyecto para su construcción<br />

en El Fíincón -será a partir de 1995<br />

decisivo a la hora de regularizar la vida<br />

cotidiana de una orquesta que ofrece sus<br />

conciertos en el Teatro Pérez Galdós de<br />

Las Palmas, de no mala acústica, y en distintos<br />

lugares de la isla. La Sinfónica de<br />

Tenerife, tras la remodelación del Guimerá<br />

de Santa Cruz y con escapadas a<br />

salas de La Oratava y La Laguna se encuentra<br />

con el problema de no disponer<br />

de una sala de ensayos permanente y estable.<br />

Pues bien, ya va siendo hora de contar<br />

que el fin de semana de quien esto escribe<br />

ha consistido en un par de conciertos<br />

bien aleccionadores, demostrativos que<br />

cumpliendo con lo dicho los resultados<br />

llegan. La Orquesta Filarmónica de Gran<br />

Canaria mostró sus progresos el 6 de<br />

noviembre en un programa que incluía el<br />

Vals inste y el Concierto poro violín y orquesta<br />

de Sibelius y el Acto Segundo de<br />

Coscanueces de Chaíkovski. Si la primera<br />

de las piezas del finlandés fue negociada<br />

con simple competencia el ballet del ruso<br />

fue una demostración de posibilidades<br />

evidentes, con un Chmura sabedor muy<br />

bien de lo que tiene entre manos, que<br />

supo destacar el papel de una cuerda<br />

-tos violonchelos como ejemplo- excelente<br />

y de unos solistas -maderas- pletóricos<br />

de ilusión. Belkin fue ese violinista<br />

de elegante línea y exacto concepto que<br />

merece un lugar entre los grandes. Si siguen<br />

su línea ascendente los filarmónicos<br />

canarios darán la sorpresa en Madrid la


Midori /üe sofista de excepadn en e) Seguirlo Concierto para vioffi) de dartók<br />

próxima temporada de abono de la<br />

ONE, a la que han sido invitados para<br />

ofrecer, bajo la dirección de su titular y<br />

también con Belkin como solista, un hermoso<br />

programa: El cisne de Tuonela de<br />

Sibelius, Condeno para viottn y orquesto de<br />

Richard Strauss y Quinta de Prokofiev.<br />

No se lo pierdan.<br />

Al aficionado peninsular -madrileño<br />

en este caso- la Orquesta Sinfónica de<br />

Tenerife le rompe los esquemas de jerarquía<br />

histórica hasta el punto de hacerle<br />

pensar si no será hoy por hoy la mejor<br />

orquesta española. Pues sí que lo es y,<br />

desde luego, la de más marcada personalidad<br />

sonora. Víctor Pablo Pérez, cada<br />

vez un músico más hecho, más inteligente,<br />

de personalidad más acusada, planteó<br />

una Cuarta de Brahms extraordinariamente<br />

analítica, de una claridad decidida<br />

a poner en valor todas sus líneas y con<br />

plena consciencia del papel de ese Allegro<br />

enérgico e apasstonato final que de<br />

algún modo constituye la quintaesencia<br />

de toda la construcción sinfónica brahmsiana.<br />

Escuchando a esta orquesta -los<br />

madrileños podrán hacerlo en el marco<br />

de FITUR el próximo mes de enero en<br />

un concierto con obras de Mendelssohn<br />

y Chaikovski- se comprende ese boca a<br />

boca iniciado por Kristian Zimerman que<br />

ha conseguido que. por el puro placer de<br />

hacer música con una formación que rezuma<br />

ganas, Tenerife se permita la presencia<br />

-y por un caché muchas veces inferior<br />

al suyo habitual- de solistas como<br />

Midori. La violinista japonesa, que no<br />

oculta su admiración por Joseph Szigeti,<br />

nos apabulló literalmente con un Segundo<br />

Concierto de Bartók impecable e implacable,<br />

capaz de hacer caer cualquier a priorí<br />

sobre la antesdeayer niña prodigio.<br />

Perfecto en la articulación, de una técnica<br />

asombrosa, sí, pero de una madurez de<br />

concepto impensable en quien acaba de<br />

cumplir los veintiuno. La niña se va yendo<br />

pero el prodigio crece.<br />

Afortunadas, pues, las Islas, según lo<br />

que se dice. Pero ya no sólo por lo de<br />

siempre. Afortunados sus aficionados por<br />

recoger los frutos de un trabajo serio,<br />

admirable y envidiable. El futuro está<br />

abierto. No ser fiel a esta realidad seria<br />

un delito de lesa cultura. Como no imitarlo<br />

por parte de quienes pueden<br />

aprender de tales planteamientos. Magnífico<br />

y aleccionador ejemplo que, además,<br />

sirve muy bien para tiempos de crisis.<br />

Luis Suñén<br />

ACTUALIDAD<br />

El mejor fondo de catálogo<br />

del mundo.<br />

SCHERZO 29


ACTUALIDAD<br />

ANDALUCÍA<br />

S<br />

I he de ser sincero, al recibir la noticia<br />

del nacimiento de la Orquesta<br />

de Córdoba -cuarta. y última al parecer<br />

después de las de Sevilla. Málaga y<br />

Granada, de las previstas dentro del plan<br />

de orquestas que la Comunidad Autónoma<br />

de Andalucía lleva adelante en colaboración<br />

con los Ayuntamientos respectivos-,<br />

en lo primero en que pensé fue<br />

en la cantidad de dificultades, de dudas,<br />

hasta de disminuciones y suspensiones<br />

más o menos temporales que se suceden<br />

por el país en varias de las agrupaciones<br />

de este carácter. Sin embargo, la<br />

comprobación de unas cuantas cosas in<br />

s/tu. la noche de la presentación del nuevo<br />

conjunto en el Gran Teatro de la capital<br />

cordobesa, me ha hecho volverme<br />

radicalmente optimista sobre su viabilidad<br />

y futuro.<br />

Se advierte, en primer lugar, una planificación<br />

político-administrativa seria y<br />

concienzuda. Con una serie de objetivos<br />

bien meditados, naturalmente que con<br />

los intereses cordobeses muy en primer<br />

término, y que, en resumen, se proponen<br />

«conjugar una oferta musical diversificada<br />

con las actividades promocionales<br />

y educativas». Luego, los importantes,<br />

decisivos pasos seleccionadores del conjunto<br />

-cuya dimensión se quiere intermedia<br />

entre la orquesta de cámara y la<br />

sinfónica-, han sido dados con el máximo<br />

rigor, si bien cuidando de que los instrumentistas<br />

españoles dispusieran de las<br />

suficientes oportunidades, con el resultado<br />

de que sean compatriotas nuestros<br />

más de ia mitad de los elegidos (27 de<br />

E<br />

l sábado 24 de octubre inauguró<br />

su temporada regular de conciertos<br />

en el Auditorio Manuel de<br />

Falla la Orquesta Ciudad de Granada.<br />

Este conjunto responde a un nuevo<br />

modelo de orquestas que se da en ciertas<br />

autonomías o ayuntamientos, una<br />

pauta que pretende cuajar conciertos<br />

de calidad sin el enorme peso de la reivindicación<br />

amanllista ni el oportunismo<br />

paralizante del político de turno. Es<br />

pronto para saber si tal modelo cuajará<br />

al margen de que ofrezca buenos o excelentes<br />

resultados inmediatos y concretos<br />

aquí o allá. En el caso de la Orquesta<br />

Ciudad de Granada, a juzgar por<br />

el concierto inaugural, el saldo artístico<br />

es incuestionable. Carecemos de datos<br />

económicos o de colaboración con<br />

30 SCHERZO<br />

La cuarta orquesta andaluza<br />

46). Se ha nombrado maestro<br />

titular de este colectivo<br />

al compositor, director y guitarrista<br />

cubano, de amplia<br />

proyección internacional,<br />

Leo Brouwer, que según<br />

testimonian los responsables<br />

de la nueva agrupación, se<br />

ha hecho cargo del cometido<br />

con gran entusiasmo y<br />

enorme ilusión. Le asistirá,<br />

en calidad de Principal Director<br />

Invitado, Javier Pérez<br />

Batista.<br />

El buen pie con el que<br />

comienza esta nueva empresa<br />

cultural -y el entusiasmo<br />

de los melómanos cordobeses,<br />

que llenaron expectantes<br />

el Gran Teatro- pude<br />

comprobario en el concierto<br />

de presentación del pasado<br />

29 de octubre. En un programa<br />

nada concesivo, en el<br />

que junto a ejemplos de Rodrigo<br />

(Zarabanda lejana) y<br />

Gerhard (Alegrías) se pudieron<br />

escuchar la Fanfarria pora<br />

el hombre común de Copland,<br />

el Emperador de Beethoven<br />

y la Guía orquestal<br />

pora jóvenes de Britten, cupo advertirse<br />

no sólo lo duro y lo bien que han trabajado<br />

Brouwer y sus pupilos, sino la prometedora<br />

calidad general de éstos. Al lado<br />

de ejemplares prestaciones solistas de<br />

Rafael Orozco y Adolfo Marsillach, supieron<br />

salvar escollos y aun acomodarse a<br />

Lo Orquesta de Contaba, con Rafael Orozco al piano, dirigido<br />

por Leo Brouwer<br />

Udaeta y la Orquesta Ciudad de Granada<br />

otras instituciones (otras orquestas, por<br />

ejemplo), tal vez imprescindible esto para<br />

una auténtica rentabilidad cultural de<br />

los recursos invertidos. Si hemos visto<br />

un muy buen clima de relaciones entre<br />

el titular, Juan de Udaeta, y los músicos.<br />

A los pocos días de grabar un disco<br />

bastante singular y al siguiente de llegar<br />

de Córdoba, donde habían interpretado<br />

el mismo programa, Udaeta y una cincuentena<br />

de instrumentistas acometieron<br />

el concierto inaugural, centrado en<br />

Beethoven. Extranjeros muchos de ellos<br />

(es una de las características inevitables<br />

del modelo), fueron recibidos con particular<br />

calor por el paisanaje.<br />

La obertura Coriolano abrió la temporada<br />

con el fuego y el empuje que luego<br />

se desplegarían ampliamente en la lectu-<br />

estilos. Que hubieran expuesto con mayor<br />

soltura y naturalidad la tan difícil, por<br />

ia discrepancia interna de motivos y formulaciones,<br />

pieza de Gerhard. habría resultado<br />

milagroso.<br />

Leopoldo Hontañón<br />

ra de la Quinto. En el Cuarto concierto,<br />

mas que sus acompañantes, el protagonista<br />

fue Guillermo González, virtuoso<br />

que el público conoce de sobra como<br />

uno de los tres o cuatro mayores pianistas<br />

de nuestro país, especialmente sutil<br />

y expresivo en este caso. No nos parece<br />

fácil escuchar en nuestro país una<br />

Quinto mejor que la de Udaeta y el conjunto<br />

del Manuel de Falla, por su precisión,<br />

fuerza, rigor y riqueza de sentidos.<br />

La orquesta no ha cumplido aún los<br />

dos años. Mas a la vista de tan sorprendentes<br />

resultados se comprende el entusiasmo<br />

de su público. Han empezado<br />

bien. Habrá que seguir los avatares del<br />

modelo en su versión granadina.<br />

Santiago Martín Rermúdez


MADRJD<br />

Al fin quiso<br />

Madrid. Auditorio NaoonaL S-XI-92. Strauss AsífioMobo Zafimjsrra. TiK Eu/ensptegel Surte de «£/<br />

ro de lo rosa». Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera. Director Lonn Maazel. Contierto conmemorativo<br />

del Día Universal del Ahorro, patrocinado por Caja de Madnd.<br />

A l<br />

fin, Maazel quiso. Nunca sabremos<br />

si fue bondad de Euterpe,<br />

Terpslcore o Erato, tal vez<br />

milagro de Santa Cecilia, pero el desconcertante<br />

pan si no-americano se decidió<br />

a demostrar que cuando quiere<br />

puede estar entre los muy grandes, que<br />

posee la mejor técnica de batuta de todo<br />

el escalafón, que cuando se deja llevar<br />

por la magia del instante nadie dicta<br />

como él la lección de la pasión y la inteligencia<br />

juntas.<br />

Pero, como suele suceder en casos<br />

como el suyo, el deslumbramiento no<br />

llega sin algún aviso previo de que tampoco<br />

esta vez tocaremos el cielo con<br />

las manos. Para ello se sirvió de una<br />

versión deslabazada de Asf hablaba 2.aratustra<br />

en la que, para colmo, hubo<br />

problemas de afinación -trompetas al<br />

inicio-, desajustes -campana y campana<br />

laminada al final- y faltas en el equilibrio<br />

sonoro. Del lado del puro concepto, ni<br />

a Maazel ni a la orquesta parecía importarles<br />

demasiado -salvo en algún que<br />

otro episodio de lejana reminiscencia<br />

vienesa- los intentos del protagonista<br />

por resolver el eterno conflicto entre<br />

naturaleza y espíritu. Así es que uno y<br />

otra optaron por la faena de aliño. Se<br />

aburrían y se notaba, con lo que el recuerdo<br />

del fiasco del pasado año por las<br />

mismas fechas planeaba sobre los tres<br />

cuartos de entrada del Auditorio como<br />

una nube negra.<br />

V<br />

oMó Atíántida al Auditorio el 27<br />

de octubre y volvió como concierto<br />

extraordinario y conmemorativo<br />

del 92 (antes se había dado en Santander,<br />

Sevilla, Valencia y Barcelona), lo<br />

cual no es malo en absoluto; lo malo es<br />

que sólo se ofrezca en conciertos de este<br />

tipo. Sirvió como lógica inauguración del<br />

Auditorio Nacional, pero Atíántida sigue<br />

estando sumergida sin alcanzar ni la difusión<br />

ni el prestigio que merece. Después<br />

de 30 años del estreno, la cantata está inédita<br />

en España como obra escénica, lo cual<br />

supone una vergüenza. En 1989 se programó<br />

en la Zarzuela y se retro por (afta de<br />

dinero. Y Atíántida, pese a los numerosos<br />

problemas que plantea, es una partitura<br />

que con una adecuada e inteligente puesta<br />

en escena podria dar mucho de sí y alcanzar<br />

una gran categoría como espectáculo.<br />

Mas he aquí que la transfiguración se<br />

produjo después de la casi muerte por<br />

desgana. Desde los primeros compases<br />

del Ti// Eu/ensp/egeí surgió esa sensación<br />

indefinible pero bien real de que lo que<br />

se oye está fuera de lo común. La orquesta<br />

-cuerdas, requinto, oboe,...- pareció<br />

al fin la Sinfónica de la Radio de<br />

Baviera / fue digna de su historia, y su<br />

flamante director trtular decidió que en<br />

ese momento nada había para él mas<br />

importante que envolver las aventuras<br />

del picaro en una sonoridad de una pertinencia<br />

absoluta, opulenta y expresiva a<br />

la vez, con la distancia necesaria para<br />

hacer ver que, aquí, tan importante como<br />

lo que se cuenta es el cómo se<br />

cuenta. Lo mismo ocurrió con la Surte<br />

de «El caballero de la rosa», elegante, regodeándose<br />

Maazel en una belleza tlmbrica,<br />

en unos tempí que conduelan mucho<br />

mas a la afirmación de lo que todavía<br />

es que el adiós inevitable a lo que<br />

habrá de irse casi ahora mismo. No había<br />

nostalgia sino ebriedad, ganas de vivir<br />

el instante irrepetible. Una personal<br />

visión de la obertura de £/ murciélago<br />

-con la casa ya echada por la ventanapuso<br />

fin, fuera de programa, a uno de<br />

esos conciertos, tan pocos por desgracia<br />

o por suerte, que no se olvidan jamas.<br />

Por una vez, Lorin Maazel no fue el<br />

peor enemigo de si mismo.<br />

LS.<br />

La Atlántida sumergida<br />

En unas declaraciones, Ros Marba, director<br />

del Teatro Real, apuntaba varios títulos<br />

para su reapertura -¿llegará algún<br />

día?- y ninguno español e incluso se citaba<br />

uno, El caballero de la roso, por completo<br />

fuera de lugar. Atíántida no es una<br />

ópera en sentido estricto -;b es Bnstein<br />

on the beach?- pero sí una obra escénica,<br />

nquísima de posibilidades y de capital importancia<br />

en la música española del s.<br />

XX.<br />

La versión ofrecida distó de ser la más<br />

completa posible: 80 minutos de música,<br />

una media hora menos que la ofrecida en<br />

el Real en 1978. Hay que alabar la senedad<br />

de Edmon Colomer, que dmgió de<br />

memoria y obtuvo muy buen rendimiento<br />

de la JONDE y de varios coros, que<br />

cantaron obsesionados y con sensibilidad<br />

-Navarro Reverter de Valencia, Universi-<br />

ACTUALIDAD<br />

Un coro de<br />

quitarse el<br />

sombrero<br />

Madrid. Catedral de San ladro. 3I-X-92.<br />

Brahms: Réquiem Alemán. Sylvia Greenbenj soprano;<br />

Kevin McMillan, barítono. Orfeón Donostiarra.<br />

Orquesta Sintónica de Berlín. Director<br />

Oaus-Peter Flor.<br />

De los conciertos organizados<br />

por el Consorcio Madrid Capital<br />

Europea de la Cultura,<br />

uno de los que ha gozado de mayor<br />

acogida popular ha sido el ciclo Música<br />

Celestial, donde se ha interpretado<br />

el gran repertorio coral sacro en una<br />

iglesia de gran solera como la Catedral<br />

de San Isidro, aunque la acústica<br />

del templo deja bastante que desear.<br />

En fecha tan señalada como vísperas<br />

del día de difuntos se ofreció el Réquiem<br />

Alemán brahmsiano, una de las<br />

más emotivas reflexiones sobre la<br />

muerte. El Orfeón Donostiarra tuvo<br />

uno de sus dias de gracia, en los que a<br />

su habitual categoría se añade un algo<br />

más, una especial unción que se une a<br />

ía belleza vocal, sentdo del canto, expresividad,<br />

limpieza de afinación y pureza<br />

de línea. La Sinfónica de Berlín<br />

actuó como un conjunto competente<br />

y disciplinado, a las órdenes de Claus-<br />

Peter Flor, una de las actuales estrellas<br />

de la nueva generación de directores<br />

alemanes, que demostró un profundo<br />

conocimiento de la obra y supo extraer<br />

pan cantidad de matices.<br />

Rafael Banús ¡rusta<br />

tario de La Laguna, Simón Bolívar de Caracas,<br />

Universitario de Baleares y los infantiles:<br />

Príncipe de Asturias, Pequeños<br />

Cantores de Valencia y Presentación de<br />

Granada- aunque, si insiste en la obra,<br />

habrá de profundizar en los detalles, llevar<br />

un aire menos rápido y hacer trascender<br />

un espíntu místico que todavía le resulta<br />

ajeno. ¡Ah! y dar Atíántida sin cortes.<br />

Por fortuna, Colomer no cree en grandilocuencias,<br />

ni en excesos sonoros. Entre<br />

los solistas destacó Simón Estes.<br />

Esta Atíántida postuma de Falla y Halffter<br />

sigue sumergida y sin despertar mucho<br />

interés en el público. El Auditorio estaba<br />

sólo mediado pese a los precios no<br />

altos y la acogida resultó meramente cortés.<br />

Caríos Ruiz Silva<br />

SCHER2O3?


ACTUALIDAD<br />

Midrld. Auditorio Nacional. I B-X-92. Roldar<br />

Saminan, Tres piezas pora orquestó. Copland. Oíd<br />

American Songs (Segundo sene). Strauss, Trll Euíenspiegeh<br />

iüslige Streige, Op. 28. Rimski-Korsakov,<br />

Scbeherazade, Op. 35. Carlos Alvarez, barítono<br />

Orquesta Qudad de Málaga. Director Octav Calleya.<br />

A pesar<br />

de algunas buenas individualidades<br />

-primer violln, flauta y<br />

clarinete solistas, requinto-, la<br />

Orquesta Ciudad de Málaga es, ante todo,<br />

un excelente conjunto, de sonoridad<br />

muy compacta, con unas cuerdas de<br />

cierta personalidad y unos metales de<br />

muy bruñido esmate. Una formación de<br />

apariencia muy joven en sus componentes<br />

que, dadas sus posibilidades, podría<br />

acabar por rendir prestaciones más que<br />

notables en manos de batutas adecuadas<br />

de cara a eso tan importante que es, en<br />

casos así, la mejora progresiva de lo que<br />

hoy es una esperanza cierta.<br />

El programa propuesto por su titular<br />

para abrir el ciclo 92-93 de la ONE reunía<br />

el interés de un estreno y la piedra<br />

de toque de un par de obras -las de<br />

Strauss y Rimski- siempre útiles para valorar<br />

las condiciones de cualquier agrupación<br />

sinfónica. Las Tres piezas para orquesta<br />

de Roldan Samiñan (Málaga,<br />

1954) poseen para su autor «una clara<br />

intención de divertimento que puede<br />

llegar en algún momento a lo jocoso y<br />

divertido». Tal intención se aviene mal a<br />

lo que no es sino una música muy gris,<br />

triste, cuadriculada a la manera de un<br />

Hindemith, y que más parece un ejercicio<br />

de arquitectura compositiva que una<br />

despreocupada reflexión sobre posibilidades<br />

orquestales. Fue recibida con<br />

muy discreta aceptación. Los travesuras<br />

de Tiil Eu/ensp/ege' resultaron brillantemente<br />

expuestas por Calleya y los malagueños,<br />

aun a pesar de que el director<br />

de origen rumano tiende a traducirías<br />

sin el adecuado contraste dinámico, pidiendo<br />

siempre un tocar demasiado<br />

fuerte que si encubre defectos de dicción<br />

hace lo propio con las virtudes. La<br />

versión de Scheherazade resultó plúmbea,<br />

llevada por Calleya con una lentitud<br />

enervante -especialmente en El<br />

príncipe y la princesa- que condujo a algunos<br />

errores debidos a que costaba<br />

Dios y ayuda seguir la línea impuesta<br />

por el maestro. El regalo ofrecido -una<br />

Malagueña de Massenet- fue rutilantemente<br />

ejecutado y mostró lo mejor de<br />

la Orquesta. Carlos Alvarez, cada vez<br />

más una clara realidad, fue un solista de<br />

muchos quilates, por voz y estilo, en<br />

unas canciones de Copland -un poco la<br />

quintaesencia del americanismo de cier-<br />

32 SCHERZO<br />

En estado de buena esperanza<br />

Octov Caiteya, director itular de la Orquesta üixfad de Málaga.<br />

tas composiciones del autor- acompañadas<br />

por Calleya con una excesiva vehemencia<br />

sonora que se olvidaba en<br />

ocasiones de la presencia del cantante.<br />

Permítame la Orquesta Ciudad de<br />

Málaga una pequeña reconvención fnal.<br />

En Madrid se tiene la maía costumbre<br />

de no aplaudir la salida del concertino.<br />

Pero que la costumbre sea mala no<br />

quiere decir que el público deba ser re-<br />

La ONE de vuelta<br />

criminado por la orquesta sustituyendo<br />

ésta las carencias de aquél. Por eso resurto<br />

tan feo que fueran sus compañeros<br />

quienes, con golpes en atnles e instrumentos<br />

-iniciados por uno de los<br />

trombones-, paliaran la indelicadeza del<br />

respetable a la aparición de la gentil y<br />

competente konzenmeisterin.<br />

Madrid. Auditorio Nacional. 8-XI-92. Solistas. Orquesta y Coro Nacionales de España. Director:<br />

Aldo Ceccato.<br />

L<br />

a Orquesta y Coro Nacionales de España han vuelto a Madrid después de<br />

su gira por los EE.UU. y con un número fuerte en su programa: la Missa<br />

Solemnts de Beethoven, bajo la dirección de su titular, Aldo Ceccato, y con<br />

un excelente cuarteto solista (Eva Jenis. soprano; Hisabetha Andreani, contralto<br />

Keith Lewis, tenor, y Harald Stamm, bajo). Como se sabe, en la temporada que<br />

acaba de empezar hay una presencia fundamental de Beethoven, cuyas Sinfonías<br />

se programan entremezcladas con algunas de las obras más significativas de la II<br />

Escuela de Viena. La Missa -que se interpretó sin interrupción- tuvo en Ceccato<br />

un director apasionado y un punto teatral en efectos y gesticulación- algo que, en<br />

sí, no le va nada mal a esta obra genial y desproporcionada. El cuarteto solista<br />

bnlló a excelente altura, en especial Stamm -bien conocido por nuestro público-,<br />

y Elisabetha Andreani. El Coro -que estrenaba director, Adolfo Gutiérrez Viejose<br />

mostró afinado pero con una tendencia general a cantar demasiado alto- un<br />

mal que no es de ahora y que esperemos que corrija el nuevo director. Por lo<br />

demás fue un buen concierto y abre la esperanza de que la ONE repita en esta<br />

temporada de 1992-93 la buena impresión dejada al final de la pasada.<br />

LS.<br />

JA


NOVIilJAI)<br />

M)M DAD<br />

MOZART<br />

Cemrtw fmt ¿ate fM.K**t.Ct*ciTU> rour fitmci*'II, K*67<br />

ORCHKSTRE DE CHAMBKL DK<br />

PAUL BADURA-SKODA<br />

piano ft dirtclim<br />

1\. K4(>7<br />

J'UH',1<br />

MOZART<br />

C—nm fmr/immm »•«. * 4a • Cznctra mtur fitmt M W 17, K JM<br />

ORCHESTRE DE CHAMBRE DE PRAGUE<br />

PAUL BADURA-SKODA<br />

piano ti dincsíim<br />

AIOIS<br />

CHOPIN<br />

Qualrc hnlladcs<br />

"^ "lul.il-. 1ljtiMHii.\inl«tllr<br />

B\üi'RA-Sk(»D\<br />

22.K4HVI1 1 27.K5')5<br />

V<br />

- burv>iri>lk k - Nocturno ptivihunie<br />

i «M't<br />

AIOIS<br />

w<br />

Paul<br />

Del mismo intérprete, en ASTREE/AUVIDIS :<br />

I INTEGRAL DE LAS SONATAS<br />

[ PARA PIANOFORTE DE BEETHOVEN<br />

Ibum 9 CD (disponibles por separado) E 8700<br />

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I PARA PIANOFORTE DE MOZART<br />

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Te».: (93)418 60 80 Fax.: (93)211 DB 15


ACTUALÍDADl<br />

Dos premiados:<br />

Brotóns y Nebolsin<br />

Madrid. Teatro Monumental. 5-X-92. Brotóns: Virtus, opus 52. Rachmaninov: Concertó pora prono y orquesta<br />

n" 2. en do menor, opus f 8. Shostakovich: Sinfonía n° 9, en mi bemol mayor, opas 70. Eldar Nebolsin.<br />

piano. Orquesta Sinfónica de RTVE Director; Set^iu Comissiona.<br />

E<br />

l tercero de los programas de la<br />

temporada de la Sinfónica de RTV<br />

no tenía, en principio, desperdicio,<br />

Comprendía en primer lugar, el estreno<br />

absoluto de la obra que había obtenido<br />

el año pasado el Premio Reina Sofía que<br />

tiene establecido con carácter anual la<br />

Fundación Ferrer Salat Luego, la presentación<br />

en Madrid del vencedor de la undécima<br />

edición del Concurso Internacional<br />

de Piano de Santander, celebrada allí<br />

este último verano. Finalmente, la subida<br />

por vez primera a los atriles de la orquesta<br />

de la Sinfonía n° 9 de Shostakovich.<br />

Pues bien, todo contó -además de<br />

con la presencia de la Reina Doña Sofiacon<br />

el beneplácito de los aficionados que<br />

casi colmaban el teatro de la calle Atocha'<br />

y aun no sólo de ellos, sino también de<br />

los propios profesores de la centuna radióte<br />

le vi si va, aplaudidores nada remisos<br />

del compositor y del pianista premiados:<br />

Salvador Brotóns (Barcelona, 1959) y Eldar<br />

Nebolsin (Tashkent, Rusia, 1974), Veredicto<br />

justo de todo punto en cuanto se<br />

refiere al jovencísimo pianista ruso -y en<br />

lo que atañe a la estupendamente planteada<br />

y bastante bien resuelta Novena de<br />

Shostakovich-, porque aunque a mi modo<br />

de ver Nebolsin había desplegado todavía<br />

más emocionadas intenciones expresivas<br />

en su segunda versión santanderina,<br />

ya premiado, del mismo Concertó n°<br />

2, no ha estado remiso tampoco esta vez<br />

a la hora de mostrar su envidiable dominio<br />

mecánico y el aJto sentido de cuál es<br />

el fraseo más indicado para tan escurridiza<br />

obra<br />

Estoy mucho menos de acuerdo con<br />

los aplausos que acogieron el estreno de<br />

Wrtus. Vamos a ver. Wrtus es una página<br />

orquestal articulada en cuatro breves movimientos,<br />

en la que su autor se propone<br />

«describir musicalmente la división de las<br />

virtudes cardinales establecida por Platón».<br />

Establece, así, carácter estático para<br />

el primero (Prudencia), enérgico para el<br />

segundo (Fortaleza), una sucesión de contrastes<br />

expresivos para el tercero (Templanza)<br />

y el ensamblaje estrecruzada de<br />

los motivos precedentes para el último<br />

flustida). Nada que objetar, como puntos<br />

de partida ni a tal planteamiento, ni siquiera<br />

a semejante ordenación formal, tan<br />

equilibrada y modosa. Tampoco, claro, a<br />

que se aproveche todo para dictar una sabia<br />

lección orquestadora y del profundo<br />

34 SCHERZO<br />

conocimiento que posee el autor -destacado<br />

director de orquesta ahora y excelente<br />

solista de flauta en periodos anteriores-<br />

sobre instrumentación. Sólo que eso<br />

no basta: una caligrafía de primera al servicio<br />

de ninguna idea que no haya sido empleada,<br />

y hace mucho tiempo, miles de<br />

veces. Tales trabajos donde pueden premiarse,<br />

si es caso, es en las cátedras correspondientes<br />

de los Conservatorios.<br />

Leopoldo Hontañón<br />

Eldar Nebolsin<br />

Una pastoral de hoy<br />

Madrid. Auditorio Nacional. 28-X-92. Tomás Marco' Aulodafé, Transfiguración y Sinfonía n' 6 ((mogo<br />

Mundi) Coro de Cámara de la Comunidad de Madrid, joven Orquesta Nacional de España. Director<br />

Edmon Colomer.<br />

C omo<br />

si tal cosa es decir, como<br />

si la vfspera no hubieran estado<br />

dedicados en cuerpo y alma a<br />

hacer llegar -y muy bien- la siempre<br />

problemática Atlántida. Edmon Colomer<br />

y sus chicos de ¡a joven Orquesta<br />

Nacional volvieron a bordar las dos<br />

páginas instrumentales que, con ¡a coral<br />

Transfiguraaón confiada al Coro de<br />

la Comunidad de Madrid, también a las<br />

órdenes de Colomer, componían uno<br />

de los programas conmemorativos de<br />

los cincuenta años de Tomás Marco. El<br />

que le rendía, dentro de su ciclo U/timos<br />

descubrimientos, el Madrid Cultural-92.<br />

Ftesurtó de evidente interés la reposición<br />

de dos obras como Autodafé<br />

(1975) y Transfiguración (1974) -ésta,<br />

quizás, necesitada de una serenidad y<br />

una naturalidad expositiva superiores-,<br />

pero donde residía el principal señuelo<br />

de la convocatoria era en el estreno<br />

absoluto de la Sexto de las Sinfonías del<br />

compositor madrileño.<br />

Si entresacamos algunos datos y algunas<br />

caracteristicas de los que el propio<br />

autor proporcionara a Carlos Gómez<br />

Amat para que completara sus<br />

excelentes notas, veremos que la Sinfonía<br />

n° 6 de Marco «responde a un encargo<br />

de la joven Orquesta Nacional<br />

de España, a cuyo director, Edmon<br />

Colomer, está dedicada», y que «se<br />

trataba de un trabajo amplio y muy<br />

formal con una orquesta gigantesca».<br />

Al igual que en sus dos Sinfonías prece-<br />

dentes, «parte de proposiciones cosmológicas»,<br />

concernientes en este caso<br />

«a la estructura del universo, de ahí<br />

su subtítulo de Imago Mundi». Está ordenada<br />

en tres partes, concebidas para<br />

ser interpretadas sin solución de continuidad<br />

y dividida cada una a su vez, en<br />

dos secciones: Atractor, La lógica de los<br />

fluidos y Las moradas del caos. El compositor<br />

confesa que no se ha podido<br />

resistir a que esta Sexto «trate también<br />

de la naturaleza», pero es por completo<br />

consciente de que lo que le prestara<br />

valor será únicamente su «realización<br />

musical».<br />

¡Ha acertado en este aspecto? Bien<br />

puede afirmarse que sí por lo que respecta<br />

a la <strong>actualidad</strong> de un lenguaje<br />

enormemente personal, a la ambición<br />

sinfónica y formal y al rico entrelazamiento<br />

de soluciones técnicas de escritura.<br />

¿La más redondamente terminada<br />

de las Sinfonías de Tomás Marco? No<br />

me atrevería, en cambio, a asegurarlo.<br />

Verdad es que desde el mismo arranque<br />

confiado a la mitad de la cuerda<br />

grave es posible entrar en el arco dinámico<br />

grave-agudo, en el vaivén temporal<br />

y en el juego continuo de densidades<br />

que configuran la obra. Pero creo<br />

que una disposición rítmica en ostirrato,<br />

de presencia radical durante excesivo<br />

tiempo, oscurece un tanto el neto seguimiento<br />

de las otras lineas arquitecturales.<br />

Leopoldo Hontañón


Buena música... buen libreto<br />

Madrid. Teatro de Madrid. I al 8-XI-92. Ocíeos y potocos [FA Bartaen/L M. de Larra). Pedro Parres. Luis Atva-<br />

¡a. Lola Arenal Lmda Miraba! Pedro Pablo JuSrez Mano Rodrigo. Tito Garda, jorge Memo. Carlos R. Rubio. Dirección<br />

escénica. |uanp Granda (basada en el montaje de J.L Alonso). Coro dd Teatro Unco NaoonaL Orquesta<br />

de la Commdad de Madnd. Dirección musical; Odón Alonso.<br />

L a<br />

fortuna, o vayase a saber quién,<br />

nos ha traído de nuevo una partitura<br />

olvidada y ya rescatada, si<br />

consideramos que su reposición, que<br />

suscitó gran interés, la llevó a cabo el<br />

Teatro Lírico Nacional hace escasamente<br />

ocho años, sin que al parecer mediara<br />

antes representación alguna de estos<br />

Chorizos y polacos desde la fecha de su<br />

estreno en 1876. Esta vez volvió a representarse<br />

en la misma producción.<br />

La obra pertenece a la última etapa<br />

de Barbieri y es una de sus tres últimas<br />

composiciones de cierta envergadura.<br />

Postenor en dos años a £/ barberillo de<br />

Lavapiés, revela el oficio de un autor totalmente<br />

dueño de los medios que tiene<br />

a su alcance y su desprendimiento, al<br />

menos en lo más superficial, de la influencia<br />

italiana que habla marcado gran<br />

parte de su obra anterior. Las melodías<br />

se acercan a los ritmos y músicas populares<br />

del Madrid del dieciocho y la zarzuela<br />

presagia ya detalles, diseños diría,<br />

de lo que va a ser la zarzuela posterior<br />

a la de Barbieri, es decir, esos motivos<br />

musicales que aparecerán en los componentes<br />

de la generación zarzuelera<br />

del noventa y ocho.<br />

Sobre un libreto de Luis Mariano de<br />

Larra, más costumbrista que dramático,<br />

extraordinariamente construido y gracioso,<br />

en el que se contemplan las costumbres<br />

teatrales del Madnd del siglo<br />

XVIII, escribió Barbieri una partitura con<br />

muy buena música, con momentos de<br />

gran brillantez.<br />

El aspecto interpretativo estuvo bien<br />

solucionado, con problemas de dicción,<br />

y el vocal, sin grandes logros se mantuvo<br />

en una línea discreta. La cubana Linda<br />

Mirabal dio vida a la Caramba, de<br />

agradable timbre de voz, sería aplaudida<br />

en su atractiva intervención de la escena<br />

IX del primer acto. Faltó al personaje de<br />

la célebre tonadillera de Motril el desgarre<br />

populachero que el personaje original<br />

lleva en sí. Lola Arenas en la tonadillera<br />

oponente y más aristocrática (La<br />

Fígueras), estuvo aceptable en sus intervenciones.<br />

Pedro Farrés (Tío Tusa), falto<br />

de voz. Luis Alvarez (Conde del<br />

Puente) mantuvo su rigidez nobiliaria y<br />

cumplió vocalmente. Mano Rodrigo<br />

(Tío Espejo), tuvo buena actuación; en<br />

su haber un ana de bravura que resolvió<br />

con alguna que otra dificultad. Por último,<br />

Pedro Pablo Juárez (Don Preciso)<br />

encamó el papel con alegría y sus intervenciones<br />

fueron afortunadas. A todo<br />

ello se untó el Coro del Teatro Lírico y<br />

un cuerpo de baile que jaleó y creó el<br />

Un Barbieri menor<br />

Mldrid. Teatro de Madnd. 27-IX-9I. Bartoien, Hotanson. Milagros Alonso. M* Jos* Montiel. Ana Rodngo. Luis Alvarez.<br />

Miguel López Gatindo. Federico Gallar. David PinilJa. Felipe Vao Bel. Director de escena: Francisco Matilla.<br />

Orquesta Santa Cenlia de Pamplona. Coro de la Comunidad de Madnd Director musical; Luis FtemarUnez.<br />

C<br />

on la puesta en escena de Rotw'nson<br />

nos encontramos con la primera<br />

de las importantes evoluciones<br />

que sufrió el género de la zarzuela<br />

en su primera etapa moderna. El<br />

éxito de la fórmula offenbachiana arraigó<br />

pronto en Madrid y este nuevo estilo<br />

ligero de los bufos capitaneados por<br />

Arderius seria aceptado tanto por autores<br />

con cierta falta de principios como<br />

por los más serios, como Barbieri.<br />

Partituras como la mencionada siempre<br />

merecen atención por sus ausencias<br />

del repertorio habitual y es labor meritoria<br />

y casi obligada por parte de compañías,<br />

directores de música y escena ir rescatando<br />

del oh/ido aquellas obras, en este<br />

caso, de nuestro género lírico, para el público<br />

de hoy. Los resultados ya sabemos<br />

que pueden ser variopintos, pero es el<br />

riesgo de la creación y de la investigación.<br />

Robinson es una obra menor, desconocida,<br />

enmarcada entre Pan y toros y £1<br />

barberillo de Lavapiés. Sus números musicales,<br />

aun notándose la mano inteligente<br />

de un gran maestro, resultan ser<br />

de mucho menor peso, sin que por ello<br />

falten luminosos y agradables que hacen<br />

que la obra se sostenga.<br />

El libreto de Rafael García Santisteban<br />

estuvo retocado por José Luis<br />

Alonso de Santos. Creemos que con<br />

ello ha contribuido a darte más agilidad<br />

y comicidad al texto original. Luis Alvarez<br />

(Robinson), notable protagonista,<br />

desplegó sus tablas para darnos una<br />

magnífica interpretación del personaje,<br />

tanto como cantante como actor, pues<br />

él solo dio vida a muchas escenas que<br />

sin su presencia estaban decaídas. Le<br />

Francisco Asenjo 6ort>ren.<br />

ACTUALIDAD<br />

ambiente que se precisaba.<br />

La representación fue un nuevo homenaje<br />

al gran maestro de la escena<br />

que fue José Luis Alonso, cuyo montaje<br />

original se trasladó al Teatro de la Vaguada,<br />

esta vez dirigido por Juan José<br />

Granda. La Orquesta de la Comunidad<br />

de Madrid, dirigida por Odón Alonso<br />

tuvo algunos altibajos y confusión. Algo<br />

que se viene dando con frecuencia es la<br />

reiterativa manía de tapar a los cantantes.<br />

M.C.F.<br />

acompañó en ese buen hacer María José<br />

Montiel (reina Ananás) y Ana Rodrigo<br />

(Guayaba), seguras y con las voces<br />

suficientes para sus papeles. Milagros<br />

Alonso (Leona) pese a su entusiasmo<br />

no pudo evitar sosería y estridencia. Miguel<br />

López Galindo (Matatías) hizo algún<br />

alarde en su voz de bajo y Daniel<br />

Pinilla (Casimiro) en sus apariciones se<br />

desenvolvió con mucha naturalidad. Colaboró<br />

a dar más espectacularidad el<br />

Coro de la Comunidad. Francisco Matilla<br />

en la dirección escénica y Begoña<br />

Crego en la coreografía lograron crear<br />

la ambientación necesaria. La Orquesta<br />

de Santa Cecilia se encontró bien dirigida<br />

por Luis Remartínez.<br />

Una muestra del género bufo que si<br />

no resalta por su excesiva comicidad, sí<br />

puede servir de acicate para buscar<br />

obras, que sabemos las hay, y dar a conocer<br />

un género nada representado.<br />

M.G.F.<br />

SCHERZO 35


ACTUALIDAD<br />

Joven y famoso<br />

Madrid. Auditorio Nacional, 16-XI-92. Schumann Variaciones Abegg. Fbmosfo op. 17; Schubert/Liszt: Seis<br />

lieder, üszt Nocturno op 62, n" 3, Rapsodia española Evgueni Kissin. piano.<br />

E ste<br />

año el ciclo Orquestas del<br />

Mundo de Ibermúsica/Tabacalera<br />

incluye algún que otro recital<br />

pianístico, Para abrir boca se ha invitado<br />

al joven (1971) y afamado moscovita<br />

Evgueni Kissin. Su anterior visita en 1987<br />

acompañando a los Virtuosos de Moscú<br />

de Spivakov pasó en cierto modo inadvertida.<br />

Ahora ha sido distinto, una vez<br />

producida, en 1988, su presentación<br />

con Karajan y una vez que las avisadas<br />

multinacionales han hecho presa en él.<br />

La verdad es que el muchacho -seno,<br />

circunspecto, supercontrolado, mirada<br />

concentrada, hermosa y poblada cabeza-<br />

es auténtica carne de concierto y<br />

de compact-disc. Lleva en sus extremidades,<br />

gobernadas por una mente muy<br />

lúcida y ordenada, mucho arte pianístico,<br />

bien que, todavía al menos -y parece<br />

bastante lógico considerando su insolente<br />

|uventud-, existan claves que se<br />

le escapan en gran medida: lograr la sonoridad<br />

camerística de una obra primeriza,<br />

no sólo una sucesión de fáciles episodios,<br />

como son las Variaciones Abegg<br />

de Schumann, alcanzar la íntima efusión<br />

que ha de desprenderse del fraseo del<br />

tercer movimiento de la Fantasía del<br />

mismo autor, saber retener el tempo a<br />

efectos expresivos en algunos de los<br />

beder de Schubert/Liszt, procurar el<br />

abandono en el Nocturno lisztiano, conseguir<br />

ese balanceo imperceptible de la<br />

E<br />

n su edición vigésimocuarta. el<br />

Certamen de Masas Corales de<br />

Tolosa tuvo especial esplendor al<br />

contar, además de los patrocinadores<br />

habituales con el empuje del programa<br />

del Gobierno Vasco titulado Amenka<br />

eta Euskaldunak 1992 (América y los<br />

vascos).<br />

Como en años anteriores, hubo un<br />

Certamen Internacional Infantil, un recital<br />

de jóvenes valores y una serie de<br />

conciertos de los coros participantes<br />

por diversas localidades del País Vasco.<br />

Además, tuvo lugar un encuentro sobre<br />

Dirección Coral y pedagogía infantil a<br />

cargo del maestro Erfcki Poh|ola, director<br />

del coro Tapióla en Finlandia. Lo<br />

más espectacular del presente Certamen<br />

fue la participación mayor que<br />

nunca, y esta vez con buen número de<br />

coros amen can os.<br />

Mazurka de Chopin, primero de tres bises...;<br />

en general, poner en práctica, de<br />

forma natural, un más flexible sentido<br />

de la respiración y facilitar el afloramiento<br />

a un primer plano de factores acentuales<br />

y expresivos que, junto a la personalidad<br />

tímbrica, allanan el camino de<br />

la poética de la música, la del compositor<br />

de Zwickau en particular. Claro que,<br />

frente a estas insuficiencias, Kissin dejó<br />

bien sentado en esta triunfal reaparición<br />

que posee una técnica monumental, impresionante<br />

y una sensibilidad musical<br />

de altos vuelos: mecánica (digitación<br />

precisa, ataque certero, velocidad y control<br />

de apoyo) espectacular; manejo de<br />

pedales (los tres) primoroso y exacto,<br />

lo que ocasiona una notable calidad (no<br />

perfección) de legato y una más que<br />

buena dosificación de dinámicas; excepcional<br />

independencia de dedos, que le<br />

conduce a la posibilidad de calibrar con<br />

fortuna las intensidades. Lo que, en definitiva,<br />

promueve un sonido muy hermoso,<br />

no especialmente aterciopelado, pero<br />

redondo, vigoroso, incisivo y nítido y<br />

una claridad general de voces que para<br />

sí quisieran algunos de los llamados<br />

grandes. Todo ello quedó plasmado especialmente<br />

en la Rapsodia de Liszt, la<br />

obra más superficial y fulgurante del recital.<br />

A.A.<br />

La excelencia de Tolosa<br />

La mayor calidad del 24" Certamen<br />

Internacional corresponde a nuestro juicio<br />

a Grex Vocalis de Oslo, un cora fundado<br />

por su actual director Cari Ogset,<br />

en 1971. Ogset, que dinge también el<br />

Coro de la Juventud en Noruega y forma<br />

parte del excelente cuarteto vocal<br />

Quatro Staggiom, dio la más bella de las<br />

versiones del motete 0 magnum mystenum<br />

de Tomás Luis de Victoria. La versión<br />

de la bellísima melodía de Gneg<br />

Densoertíe en la sesión de clausura, confirmó<br />

la categoría de Grex Vocalis, su<br />

frescura de timbre e impecable afinación.<br />

Por lo demás, el coro cubano Exaudí,<br />

formado por profesores y estudiantes<br />

de La Habana, consiguió el mayor éxito<br />

al obtener el premio del público (por<br />

votación) y el triunfo en la modalidad<br />

de folclore -voces mixtas-. Un coro de<br />

cámara realmente excepcional que din-<br />

Evgueni Kissin FOTO: BMG<br />

ge Mana Felicia Pérez, preciosa voz y<br />

musicalidad sin mácula. Estremeced o r su<br />

Tomás Luis de Victoria y arrebatadoras<br />

sus canciones cubanas de Miguel Matamoros<br />

y Roberto Valera.<br />

Hubo otro gran triunfador, el Coro de<br />

la Academia de Música de Lituania, de<br />

Vilnius, que dirige Tadas Sumskas con especial<br />

energía y expresión. Lituania se llevó<br />

dos pnmeros premios y en eso superó<br />

a Cuba, que sólo tuvo uno. Consiguieron<br />

premios en diversas modalidades el<br />

Cora femenino Ellerhein de Estoma, el<br />

coro Oreya (voces blancas) de Ucrania<br />

el Joyful Company of Smgers de Inglaterra<br />

y el Hodeiertz de Tolosa, que cantó<br />

un muy emotivo Homenaje a Iparroguint<br />

de Javier Bello Portu bajo la dirección del<br />

joven Ennque Azurza.<br />

Andrés Ruíz Jarazona


L'Africaine - Meyerbeer<br />

San Francisco Opera House<br />

Placido Dominga / Shirlcy \ferrett<br />

El más alto nivel de interpretación<br />

El mágico ambiente de un famoso teatro de ópera<br />

Una soberbia interpretación vocal<br />

Una magnífica vista desde el mejor asiento<br />

El más alto nivel de interpretación<br />

torfe<br />

euridi<br />

Orfeo erl Euridicc- Cíluck<br />

Roya] Opera House<br />

Jochen KowaJski / Gillian Websier<br />

ídem<br />

I A Gioconda - Princhtrlii<br />

Vienna SüLle Upera<br />

Placido Domingo / Eva Manon<br />

Romóii L-I Juliotte • Berlín/<br />

Bavarian R^ilio Smiphon* Orthesua<br />

Sir Colín Davis<br />

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ACTUALIDAD<br />

VALENCIA<br />

Un Schumann limitado<br />

Valónete. Palau de la Música. I &-X\-92. Schumann: Monfred, obertura; Concierto pora piano y orquesto; Sinfonía n"<br />

3. Mana Jo3o Pires, piano. Norddeutscher Rurdfjnk Hajnburg. Director John Eliot Gardiner.<br />

Mana Joáo Pires fije la protagonista<br />

en este concierto dedicado a<br />

Schumann. Por la belleza del sonido,<br />

el apasionamiento ligero, diáfano,<br />

en los movimientos extremos, / el aliento<br />

poético del Andantino.<br />

Fue precisamente<br />

la respiración total de<br />

la obra, como ocurrió<br />

en la Sinfonía «Renana»,<br />

lo que no alcanza todavía<br />

Gardiner en Schumann<br />

y, a mi parecer,<br />

en Beethoven. Aunque<br />

la claridad instrumental<br />

lograda en muchos pasajes,<br />

y también en enteros<br />

movimientos,<br />

constituyan lecturas reveladoras,<br />

Gardiner no<br />

acaba de comunicar la<br />

unidad dramática y el<br />

grado requerido de<br />

emotividad de las<br />

obras. La tensión cromática<br />

y el dramatismo<br />

de la obertura de Manfred<br />

resultaron más<br />

bien confusos. Más<br />

identificado con el Concierto<br />

para piano, el director<br />

inglés acompañó<br />

correctamente a<br />

Mana Joáo Pires, pero<br />

sólo estuvo a la altura<br />

de su sensibilidad en el<br />

Intermezzo. Pero hay<br />

que destacar el cuida- John Etiot GanJiner<br />

do expositivo de los motivos secundarios<br />

del primer movimiento y de todas<br />

las intervenciones de las maderas. Éstas,<br />

y especialmente el clarinete en su diálogo<br />

en la bemol con el piano, fueron lo<br />

De buen nivel medio<br />

Valencia. Palau de la Música. IS-XI-92. Andnessen, Estudio Sinfónico Sthubert, Srnfbriío n° 2. Brahms, Concierto<br />

para piano y orquesto n e J. Bnjno Leonardo Gelber. piano. Orquesta Filarmónica de Rotterdam. Director Jeffrey Tate.<br />

La orquesta de Rotterdam es una<br />

formación de un buen nivel medio,<br />

nivel que en nuestro país la<br />

situaría entre las primeras formaciones<br />

pero, en el contexto europeo, más bien<br />

ocupa un honroso segundo rango. El<br />

sonido es bueno, pero desequilibrado,<br />

aunque demostró una gran flexibilidad<br />

en el tempo a los requerimientos del<br />

ahora director titular, el prestigioso Jeffrey<br />

Tate. Se percibió una cierta falta de<br />

acoplamiento entre las familias instrumentales<br />

y una evidente incapacidad para<br />

graduar su volumen sonoro, de manera<br />

que en pasajes enteros desaparecía<br />

38 SCHERZO<br />

la cuerda grave o la madera. Esta inseguridad<br />

pareció ser asumida por el director<br />

que no como riesgos, desbrozando<br />

las dificultades de las partituras<br />

abordadas, aunque esto conllevase una<br />

cierta frialdad y di stand amiento.<br />

Si pasamos por alto la anodina interpretación<br />

del anodino Estudio Sinfónico,<br />

las virtudes y defectos de la formación<br />

holandesa quedaron patentes en ambas<br />

partes del concierto, aunque superaron<br />

con mejor fortuna la haydniana Sinfonía<br />

de Schubert que el Concierto de Brahms.<br />

En Schubert hubo momentos brillantes,<br />

particularmente en los movimien-<br />

más sólido de la orquesta de Hamburgo,<br />

junto a la sobriedad y redondez de las<br />

cuerdas. Una orquesta segura estilísticamente,<br />

antes que brillante. Bajo Gardiner,<br />

la alegría enérgica del primer movimiento<br />

de la Sinfonía resultó algo pesada;<br />

el <strong>Scherzo</strong>, contenido pero algo plano<br />

de expresión; correcto el Andante y<br />

magníficos el Maestoso<br />

y el Vivace final. Gardiner<br />

expuso admirablemente<br />

el contrapunto<br />

del penúltimo movimiento,<br />

desarrollado<br />

con coherencia e inspiración.<br />

Acertada fue<br />

también la contención<br />

de los trombones, como<br />

de las trompas a lo<br />

largo de toda la obra,<br />

aunque no siempre<br />

exactas en el registro<br />

agudo. En el Vívace,<br />

Gardiner transmitió<br />

fuerza, vitalidad: el impulso<br />

de las mejores<br />

versiones de su repertorio<br />

barroco y clásico.<br />

Sigue siendo su mejor<br />

virtud, junto a la claridad<br />

(asi en eí fugato del<br />

final, sobre el tema de<br />

los trombones) y la capacidad<br />

analítica, al<br />

acercarse al repertorio<br />

romántico. Su versión<br />

de Monfred explicó<br />

bien sus limitaciones<br />

por el momento.<br />

B/os Cortés<br />

tos extremos, interpretados con gran<br />

pulcritud, pero sorprendió la dimensión<br />

de los efectivos empleados: demasiada<br />

orquesta que, curiosamente, se<br />

mantuvo en un nivel sonoro más que<br />

discreto.<br />

Peor fue el asunto en el Concieno,<br />

con el agravante de que un gran solista<br />

se sentaba al teclado. Gelber hizo su<br />

Brahms, apasionado y potente, pero raramente<br />

contó con la colaboración de<br />

la orquesta. El resultado, en un concierto<br />

tan sinfónico, no fue tan convincente,<br />

alcanzando su punto más bajo en el<br />

Adagio, que de emotivo devino en soso.<br />

José Simó


MUNICH<br />

Juntos pero no revueltos<br />

Munich, fhilharmonie. I6-XI-92. Orquesta Filarmónica de Munich, (eaye Norman, soprano. Director<br />

Sefgiu Celibidache Strauss. Cuatro ufamos üeder. Chaikovski, Serta Sinfonía, «Patética».<br />

Munich: Lunes, 16 de noviembre,<br />

22,23 horas. Las 2.500 personas<br />

que abarrotábamos la Philharmonie<br />

de la capital bávara permanecimos<br />

durante 30 infinitos segundos en<br />

absoluto silencio, como siempre hechizados<br />

y conmovidos por el prodigio<br />

Celibidache. El ya octogenario maestro<br />

rumano acababa de marcar los últimos<br />

compases de la Sinfonía «Patética» de<br />

Chaikovski a sus filarmónicos muniqueses,<br />

y nadie, absolutamente nadie, podía<br />

ni se atrevía a romper el silencio al que<br />

nos habla conducido el Irrepetible creador<br />

de emociones tras el<br />

Adagio lamentoso que cierra<br />

la Sinfonía. Luego, después de<br />

esos 30 segundos milagrosos<br />

de retomo a la cotidianidad,<br />

comenzarían tímidamente los<br />

aplausos, que, como siempre,<br />

desembocaron irremediablemente<br />

en apoteosis, con<br />

ofrendas florales del público<br />

incluidas.<br />

No podía ser de otra manera.<br />

Fue un concierto histórico,<br />

en el que en la primera<br />

parte del programa se produjo<br />

el esperado encuentro artístico<br />

entre la soprano estadounidense<br />

Jessye Norman y<br />

Celibidache. Fue a través de<br />

los Cuatro últimos Lieder de Richard<br />

Strauss. Lejos de Schwarzkopf<br />

o de Janowitz, la voz<br />

robusta, Intensa, cálida y visceral<br />

de Jessye Norman Impuso<br />

su ley, para ofrecer, quizá<br />

merced a la presencia e Ínter- Sergi" Cel/btóodw.<br />

SALORA<br />

AUDIOLAB<br />

REGA<br />

MONITOR PC<br />

RESTEK<br />

CYRUS<br />

MISSION<br />

vención del mito Cellbidache, una versión<br />

que se antoja fruto dé una profunda<br />

maduración respecto de la que registrara<br />

en 1982 bajo la batuta de Kurt<br />

Masur, aun cuando adolezca de los mismos<br />

excesos melodramáticos. Celibidache,<br />

discretamente, dejó a la diva cargar<br />

las tintas.<br />

Lo mejor del concierto llegó en la segunda<br />

parte, con ese Chaikovski singularísimo<br />

que ya nos reveló Celibidache ef<br />

pasado mayo en Sevilla. Reposadamente<br />

y sin prisas, con esas pausas y largas respiraciones<br />

que sólo un maestro como él<br />

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ACTUALIDAD<br />

Jessye Norman interpretó ios CuaUo ú/timos heder<br />

de Strauss<br />

puede mantener en pie, discurió la Patéüca<br />

de Chaikovski. Al muy fatigado cronómetro<br />

de pulsera de José<br />

Luis Pérez de Arteaga sin duda<br />

se le hubieran agotado las pilas<br />

tratando de aprehender los ¡66<br />

minutos] que duró la Sinfonía,<br />

dilatada por las ral erizadísimas<br />

dinámicas de este temperado<br />

Cellbidache de los años noventa<br />

En los tutu, el Maestro, sin<br />

inmutarse, ordena desde cero y<br />

controla con una lógica imprevisible<br />

todos y cada uno de los<br />

elementos que van aflorando<br />

como por arte de multiplicación.<br />

En los momentos de reposo<br />

todo se extiende y alarga,<br />

perfilando y estilizando el tiempo<br />

con un único objetivo: que<br />

el final pianisimo de la Sinfonía<br />

se mantenga más allá de la duración<br />

de la obra misma, transmutada<br />

ahora en ese largo silencio<br />

que no admite aplauso<br />

ni respuesta<br />

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Justo Romero<br />

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ACTUALIDAD<br />

REINO UNIDO<br />

Londrei. Roya! Opera House Covent Ganden.<br />

24-X-92 Vendi, Oteílo.<br />

El regreso de Sir Georg Solti a la<br />

Royal Opera, donde reinó de<br />

1961 a 1971, y la cuarta aparición<br />

de Domingo como Otello aquí, resultaron<br />

un triunfo abrasador para ambos.<br />

No puede escatimarse ni una sola palabra<br />

a la publicidad previa. Todas eran<br />

dignas del acontecimiento.<br />

El decenio Solti, durante el cual se<br />

elevó al Covent Garden a la situación<br />

de uno de los mejores teatros de ópera<br />

del mundo, se mira generalmente como<br />

la era dorada de la Royal Opera en la<br />

segunda mitad de nuestro siglo, recordada<br />

por su precisa autoridad y su fuego<br />

de inspiración. Domingo es el tenor<br />

de éxito internacional más constante<br />

que cantado aquí, habiendo participado<br />

en todas las temporadas desde su primera<br />

actuación en el Covent Garden<br />

en 1971, y la experiencia nos ha enseñado<br />

que Otello es su papel más grande.<br />

Todos dieron ahora lo mejor de sí.<br />

Desde el primer acorde de la tormenta,<br />

Solti pareció proclamar el vigor de su<br />

impulso, y según avanzó la ópera extrajo<br />

cada matiz y efecto de la maravillosa<br />

partitura de Verdi. El dúo de amor del<br />

primer acto fue cuidado con una luminosa<br />

y tierna ejecución orquestal, los<br />

enfrentamientos claves entre Otello y<br />

Yago, y Otello y Desdemona estuvieron<br />

cargados de emoción y pasión; el final<br />

de la ópera se movió del soliloquio mudo<br />

a la alta tragedia, y de aquí al pathos<br />

personal, La comprensión de cada matiz<br />

de la partitura indicaba el genio absoluto<br />

nacido de la experiencia La Orquesta<br />

del Covent Garden raramente habrá<br />

investido a una gran ópera de tal riqueza<br />

de expresión.<br />

Ya a partir del Esultate de apertura<br />

CjrdHT. New Theatre. Welsh National Opera<br />

Richard Strauss: EteWra.<br />

Una lección que parecen ignorar<br />

los directores escénicos es que<br />

cuando se acumula sin descanso<br />

horror tras horror, metiendo entre ellos<br />

de vez en cuando un truco irrelevante,<br />

así que hacia la mitad de la velada uno<br />

ya está aburrido, porque la capacidad<br />

•Í2SCHERZO<br />

Verdi esplendoroso<br />

Plácido üor"


sería mala cosa. Alden y sus decoradores,<br />

Paul Bond y Charles Edwards, parecen<br />

tan obsesionados por la crueldad<br />

de la historia que están ciegos ante las<br />

sutilezas de la obra.<br />

Paredes manchadas de sangre señalan<br />

el lugar donde fue asesinado Agamenón,<br />

y los intentos de limpiarlas de las<br />

aterradas criadas se muestran inútiles.<br />

Lo raro es que en ese momento Alden<br />

no intente poner un anuncio de detergentes.<br />

Se insinúan toda clase de torturas<br />

y hay una gran cantidad de cuerpos<br />

encogidos de miedo por todas partes.<br />

Una soltaría bombilla oscila durante toda<br />

la obra, posiblemente para insinuar<br />

un interrogatorio agotador (aunque nadie<br />

aclara por qué ocurre en un patio) y<br />

su verdadero propósito se evidencia<br />

cuando Elektra se ahorca con el cable.<br />

Ella ilumina la entrada de Orestes en el<br />

palacio con una lámpara grande de mesa<br />

que se diría de venta en un saldo en<br />

alguna tienda de muebles en High Street<br />

Clichés que ya hemos visto desfilan<br />

ante nosotros con un entusiasmo que<br />

sugiere que sus autores han descubierto<br />

unos cuantos efectos teatrales magistrales.<br />

A veces una producción de este tipo<br />

la salva la calidad de la interpretación<br />

musical, pena ocurre con poca frecuencia<br />

aqu!. En la noche del estreno la orquesta<br />

tocó bastante bien, y Cario Rizzi,<br />

el nuevo director musical de la compañía<br />

demostró suficiente afinidad con la<br />

partitura de Richard Strauss como para<br />

silenciar a los que se preguntaron si su<br />

control iría más allá de sus múltiples y<br />

admirados éxitos con el repertorio italiano.<br />

Pero muchas veces la música sonó<br />

demasiado afta y sin contrastes.<br />

Tampoco el canto fue realmente<br />

adecuado. Felicrty Palmer como Clitemnestra<br />

y Philip Joll como Orestes demostraron<br />

entender con inteligencia lo<br />

que cantaban, pero Eva María Bundschuh<br />

como Crisotemis, absurdamente<br />

ataviada como lo eran otros en el reparto,<br />

parecía sorprendentemente incapaz<br />

de entender ia obra. El alemán era<br />

malo,<br />

Fuimos informados de que ésta era la<br />

vez número cincuenta que la americana<br />

Jane Hardy interpretaba Electra, lo cual<br />

nos hizo desear haberla oído cantar la<br />

décima vez, porque lo que escuchamos<br />

fueron los restos de la que debió de ser<br />

una gran Electra, la voz forzada más allá<br />

de su capacidad, con algunos momentos<br />

terribles, aunque el reconocimiento de<br />

Orestes, un momento clave en la partitura,<br />

casi le salió perfecto, Sin embargo,<br />

Jeffrey Lawton prestó una fuerte personalidad<br />

a Egisto.<br />

Kenneth Loveland<br />

ACTUALIDAD<br />

PARÍS<br />

...Y las tinieblas cubrían la tierra<br />

Pírfj. Opera Bastilla. 24-X-1992. Honegger. ¡nana de Arca en la hoguera. Huppert. Mrtrovrtsa, Schmidt<br />

Stuzmann. Caley. Orquesta y coros de la Opera Bastilla. Director flyung-Whun-Chung.<br />

C<br />

on este oratorio<br />

dramático, Claudel<br />

quiso componer<br />

una trágica parábola<br />

sobre el origen y el<br />

destino de la Humanidad.<br />

La paráfrasis del Génesis<br />

en el prólogo -«... y<br />

las tinieblas cubrían la térra»-<br />

es evidente. El escenógrafo,<br />

Claude Regy<br />

ha traducido este carácter<br />

intemporal y ahistórico<br />

mediante una puesta<br />

en escena con grandes<br />

espacios y pocos elementos,<br />

de gran fuerza<br />

expresiva Aprovechó la<br />

profundidad y la altura<br />

del escenario de la Bastilla<br />

para acercar y alejar a<br />

un tiempo la fabulación.<br />

En primer término, un<br />

enorme poste atravesando<br />

verticalmente las tablas<br />

y perdiéndose en la<br />

altura; Juana, situada hacia<br />

la mitad de este elemento,<br />

muy por encima<br />

de la visual del espectador<br />

debajo, a nivel de las<br />

tablas, el coro -el pueblo-<br />

dispuesto a lo largo<br />

de toda la boca del escenano, juona dentro de Arco deen<br />

lo noguera de Honegger en el Teatro de la bastilla.<br />

una armazón de madera, de tal modo<br />

tagonista. con un admirable manejo de<br />

que tan sólo eran visibles los bustos de<br />

los registros más graves de los instru-<br />

los coralistas. Desde las profundidades,<br />

mentos que producen un sombrío e in-<br />

como llegando de lugares y tiempos prequietante<br />

efecto tímbnco.<br />

téritos, los extraños personajes que atormentan<br />

a la joven y determinan su trágica<br />

Isabelle Huppert ha dado la medida<br />

suerte. Todo, en once cuadros, once imá-<br />

de un personaje que exige voz, entonagenes<br />

inconexas de marcado carácter<br />

ción, declamación y presencia escénica.<br />

onírico y surrealista.<br />

Redjep Mrtrovista realizó un Santo Domingo<br />

excelente. Los restantes intérpretes,<br />

a notable altura, como el Coro -in-<br />

Los símbolos son claros: el estandarcluido el coro infantil- y la Orquesta,<br />

te, la espada, el fuego, las tinieblas... Y al- brillantemente conducida por Chung.<br />

gunos momentos, de particular brillan- Lleno absoluto en el Teatro, con un pútez,<br />

como la escena en que Juana es soblico que dedicó aplausos y exclamaciometida<br />

a sus jueces -el cerdo, el asno y nes de entusiasmo a todos los intervi-<br />

el cordero- o esa danza de la muerte nientes. Éxito extraordinario de una<br />

que bailan reyes, reinas y validos, en la obra sombría y austera que enfrenta al<br />

partida de cartas.<br />

oyente con las grandes cuestiones de su<br />

origen y su destino. Con el vértigo de<br />

Si Claudel ha empleado todo tipo de<br />

asomarse a la sima de su interioridad<br />

recursos escénicos y léxicos -incluido el<br />

más profunda, donde subyace el incons-<br />

uso del latín y del francés popular- Hociente<br />

colectivo; con la angustia -las tinegger<br />

ha realizado, con criterio ecléctinieblas-<br />

de no hallar respuesta a la semco,<br />

una singular partitura en la que, adepiterna<br />

pregunta sobre su destino,<br />

más del canto y de la música se recurre<br />

a la declamación, el ruido y la onomatopeya.<br />

La instrumentación se alza en pro-<br />

Julio Andrade Malde<br />

SCHERZO 43


D C M B R<br />

Orquesta<br />

y Coro<br />

Nacionales<br />

de España<br />

CICLO ORQUESTA Y CORO NACIONALES DE ESPAÑA<br />

4-5-6 de diciembre-92 cicioii<br />

ORQUESTA Y CORO NACIONALES<br />

DE ESPAÑA<br />

Director Titular Aldo Ceccato<br />

Solista; Michael Wager, recitador<br />

Beethoven<br />

Berg<br />

Schonberg<br />

Sinfonía núm. 1, en Do Mayor<br />

Tres piezas<br />

Un superviviente de Varsovia<br />

11-12-13 de diciembre-92<br />

ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA<br />

Director Titular. Aldo Ceceólo<br />

Solista, Uto Ughi, violín<br />

Rwiere<br />

Beethoven Concierto para vralin<br />

y orquesta en Re mayor<br />

Sinfonía núm. 2, en Re mayor<br />

ü encage ae £ OCNE Estreno a<br />

18-19-20 de diciembre-92 acioi<br />

ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA<br />

Director Titular Aldo Ceccato<br />

Schóoberg Noche transfigurada<br />

'Manantial Beethoven Sinfonia núm 3,<br />

en Mi bemol mayor, "Heroica"<br />

Horario de toquillas:<br />

Lunes de 17.0Oa 1° 00 h.,<br />

de Martes a Viernes de 1000a 1700 h..<br />

Sábado de 11.00 a 13.00 h. y una hora<br />

antes del comienzo de los conciertos.<br />

XV CICLO DE CÁMARA Y POLIFONÍA<br />

Miércoles, 2 de diciembre-92acio c • Martes, 8 de diciembre-92 ocio A Spohr Concierto para violín y arpa<br />

ORFEÓN PAMPLONÉS<br />

Director José Antonio Huarte<br />

O ri borren<br />

Surrecti pastor bonus<br />

Aranaz<br />

Iríza<br />

De b Sema<br />

Donostia<br />

Remacha<br />

Orft<br />

Confite minis Domino<br />

Lauda Jerusalem Domino<br />

Los serranos inocentes<br />

Don ostia Iru txito<br />

Viejas canciones vascas<br />

Caimina Burana (Versión<br />

dos pianos y percusión)<br />

'Centenario del Orfeón Pamplonés 1<br />

Jueves, 3 de diciembre-92 CÍCIOB<br />

ORQUESTA DE CÁMARA<br />

VILLA DE MADRID<br />

Directora Mercedes Padilla<br />

Solista Anget Jesús García, violin<br />

J.S. Bach Concierto para violin y orquesta<br />

de cuerda en La menor, BWV 1041<br />

Concierto pora violin y orquesta<br />

de cuerda en Mi mayor. BWV 1042<br />

Concierto para violin, oboe y<br />

cuerda en Do menor, BWV 1060<br />

Concierto para dos violines y<br />

cuerda en Re menor. BWV 1043<br />

ORQUESTA CLASICA DE MADRID<br />

Director. Odón Alonso<br />

Barber<br />

Brotons<br />

Stiavinsky<br />

• Cora encargo tle In CCNE Eflrenoobsolj'o<br />

Adagio para cuerdo<br />

'Sinfonía núm 3,'De Cámara'<br />

Pulcinella<br />

Jueves, 10 de diciembre-92 CÍCIO B<br />

TRIO MENDELSSOHN DE RIMINI<br />

Mendetoohn<br />

Gllnka<br />

Ponchieli<br />

Mendeluohn<br />

Prieto<br />

Eychene<br />

c encargo de ia GCNE<br />

Concertstúck núm. 1 en Fa menor<br />

Trio patetique<br />

II Convegno<br />

Concertstück núm. 2 en te menor<br />

'Colores mágicos<br />

CanMeneet dance<br />

Betea •pieza de concierto<br />

Mozart Sinfonía núm 29, en La menor, K 201<br />

Jueves, 17 de diciembre-92 ocioc<br />

QUINTETO ROSSINI<br />

Rosíiní Seis "Sonatas a quattio"<br />

CON EL PATROCINIO DE<br />

FUNDACIÓN<br />

CAJA DE MADRID<br />

CICLO DE ÓRGANO<br />

Martes, 15 de diciembre-92 CICIOB • Martes, 1 de diciembre-92<br />

ORQUESTA DE CÁMARA ESPAÑOLA<br />

Director Albert Argudo<br />

Solistas Angelines Domínguez, arpa<br />

Victor Martín, violin<br />

Resptghl Antiguas anas y danzas, suite núm. 2<br />

MINISTERIO DE CULTURA<br />

uto Nacional de las Aries Escénicos y gg ¡a UuLi<br />

MARIE-CLAIRE ALAIN<br />

Obras de: Couperin, Buxtehude, Bohn, J.S. Bach,<br />

Franck, Vieme, y Alain<br />

A


Kurt Sanderling:<br />

el reposo del guerrero<br />

Kurt Sanderling FOTO: JESÚS Z01D0<br />

ENTREVISTA<br />

La primera impresión del personaje es su<br />

mirada. Mirada de miope, si, pero, directa,<br />

intensa, que se clava en el interlocutor.<br />

Sanderling mira fijamente a los ojos de quien le<br />

habla: no se oculta ni deja ocuttarse ai otro. La<br />

verdad por delante. En la vida como en la<br />

música.<br />

Tenía 23 años cuando la llegada del Nacional-<br />

Socialismo al poder en Alemania le hizo<br />

abandonar Berlín / establecerse en Rusia, donde<br />

otro miembro de su familia, de origen hebreo,<br />

ya había encontrado trabajo. Sería el único<br />

occidental llamado a la dirección de la<br />

Filarmónica de Leningrado, que compartiría con<br />

Mravinski por espacio de 18 años (1942-1960).<br />

Berlín (entonces Oriental) volvería a llamarle, en<br />

1960, para que hiciera de la Sinfónica un<br />

conjunto admirable. Hoy. artista sin fronteras, su<br />

mapamundi va de la Filarmónica de Berlín a la<br />

Orquesta de Cleveland, con algunas visitas<br />

-trienales- a España y a nuestra Orquesta<br />

Nacional.<br />

Sanderling, que todavía conserva ese lejano<br />

parecido físico con el Klemperer juvenil, apenas<br />

vacila al hablar. La voz es grave, profunda, pero<br />

suave, pausada y serena. No duda en corregir a<br />

su interlocutor si considera poco afortunada<br />

una formulación. Durante la charla, en lengua<br />

alemana -a la que asistieron Antonio Moral y<br />

Javier Alfaya, Director y Director Adjunto de<br />

esta publicación-, Sanderling emplea en<br />

ocasiones el viejo término germano<br />

Kope/ime/ster, tantas veces utilizado entre<br />

nosotros con tintes vejatorios o despectivos,<br />

para referirse con respeto a cualquier director<br />

de orquesta estable, von Karajan incluido.<br />

La impresión más inmediata que se extrae del<br />

paso de Sanderling por la música y la vida -que<br />

no se disocian en su trayectoria de intelectual<br />

convertido en hombre de acción- es ésta:<br />

sabiduría. Conocimiento, saber, experiencia,<br />

todo ello aunado en una energía reposada, en<br />

una fuerza tranquila, en un potencial en calma.<br />

El veterano guerrero posee el don de saber, no<br />

sólo que ha vivido, sino por qué y para qué ha<br />

vivido.<br />

Esta entrevista, realizada durante la última visita<br />

a España de Kurt Sanderiing, pudo llevarse a<br />

efecto gracias a la colaboración de Felicitas<br />

Keller, agente del músico en nuestro país, y de<br />

Félix Palomero, Coordinador General de la<br />

Orquesta y Coro Nacionales de España.<br />

Anotemos aquí nuestro agradecimiento a<br />

ambos.<br />

SCHERZO 45


ENTREVISTA<br />

SCHERZO.-Paro muchos de nosotros fue emocio- la Tierra, la Novena y la Décima, esta última en la versión de<br />

nante verte dirigir a la Filarmónico de Berlín, el 4 de Deryck Cooke. Aunque estoy muy satisfecho de las graba-<br />

octubre de 1990, en la ceremonia de reunificación ciones que realicé en Berlín, he aceptado volver a grabar al-<br />

de las dos Atemanias. Su relación con la Filarmónigunas de estas obras: concretamente ¡a Novena de Mahler<br />

ca de Berf/n es, creo, relativamente reciente. vuelvo a interpretarla en Londres, con la Orquesta Philhar-<br />

KURT SANDERLING.-Sí, lo es. Data de tos monia, y la Sinfonía n" 15 de Shostakovich la grabo de nuevo<br />

últimos cinco años. Anteriormente, por razones con la Orquesta de Cleveland, en Estados Unidos.<br />

políticas, no hubo oportunidad de que tal contacto tuviera S.-¿No ha interpretado otras obras de Mahler?<br />

lugar. En la vieja República Democrática Alemana, y, preci-<br />

K.S.-Algunos de los ciclos de canciones, y la Cuarta Sinfosando<br />

mas, en el Beriín Este, no estaba permitido que alnía:<br />

esta última obra la dirigí varias veces hace unos cuantos<br />

guien que tuviera un puesto de responsabilidad pudiera diri-<br />

años, en la época en que trabajé mas asiduamente con la<br />

gir una orquesta en el Beriín Occidental. Esta prohibición se<br />

Staatskapelle Dresden, pero no ía he tocado en los últimos<br />

extendía a todo el territorio de la RDA. Por ejemplo, en la<br />

tiempos.<br />

Gewandhaus, en Leipzig, el Kapetlmeister Masur, no estaba<br />

autorizado a dirigir en la República Federal, aunque sí podía S.-Sus tres vistas a la Orquesta Nacional de España nos han<br />

hacerlo en oirás partes del mundo, y la misma interdicción traído dos Sinfonías de Brahms -la Primera y la Cuarta- y una<br />

afectaba al músico que fuera titular de la Staatskapelle Dres- de Bruckner, la Séptima. No hemos ten/do la suerte, en cambio,<br />

den, ¡Sólo Dios puede saber por qué pensaban de esa ma- de escucharle en España Sinfonía alguna de Shostakovich.<br />

nera! En fin, ése es el motivo por el que no había podido di- K.S.-Porque no se me ha pedido. No creo que se me<br />

rigir antes a la Filarmónica de Berlín, aunque había sido invi- pueda decir que no dirijo con frecuencia su música, porque<br />

tado varias veces por la orquesta y el Kapellmdster Karajan. lo hago con mucho gusto, Pero a la vez le digo que por nada<br />

Ya en los meses previos a la caída del muro en Beriín sí pu- del mundo me gustaría llevar la etiqueta de especvafeto en la<br />

de aceptar esa invitación, y, en concreto, el concierto del día música de Shostakovich. Tuve una profunda relación perso-<br />

de la reunificación era la tercera vez que dirigía a la Filarmónal con él, y creo que ningún director en el mundo ha diriginica,<br />

y actuar en tai jornada me causó una gran alegría. do tantas veces como yo la Sinfonía n° 15, he debido tocarla<br />

unas 19 ó 20 veces; pero quiero evitar la idea de que soy un<br />

S.-Su labor, primero como titular y después como consejero e<br />

espedafeto en Shostakovich.<br />

invitado permanente, con la Sinfónica de Berlín, la otra gran for- S.-Usted es una de tas pocas personas que puede, con justimación<br />

berlinesa, ha sido extraordinaria. En estos días, de imcia, predicar el haber sido amigo de Shostakovich...<br />

placable recesión económica, ¿cree que la Sinfónica podrá man- K.S.-Perdone, creo que debo formular esa frase de otra<br />

tenerse como agrupación independiente o necesitará fusionarsemanera:<br />

fue él quien me honró con su amistad.<br />

con otra orquesta, como ya ha ocurrido con vanos de los conjun- S.-¿£ra tan tímido como se acostumbra a decir?<br />

tos de la antigua RDA?<br />

K.S.-Muy tímido y reservado. No le gustaba hablar de su<br />

K.S.-Seria una pena que por razones financieras, porque propia música. Cuando alguien interpretaba sus obras, debía<br />

otras no puede haber, la Sinfónica de Beriín precisara de ese ser muy cauto a la hora de formular una observación o pre-<br />

tipo de fusión que, indudablemente, haría perder su indiviguntarle algo, y si se le preguntaba de forma muy indirecta<br />

dualidad y tradición a una institución musical que ha obteni- se corría el riesgo de obtener una respuesta muy vaga.<br />

do ambas cosas con tesón y sacrificio. Yo creo que la Sinfónica<br />

es una excelente orquesta, y el nivel de los músicos que<br />

me han sucedido en la titularidad de la misma, los Sres. Herbig<br />

o Flor, pone de relieve la categoría de esta formación.<br />

S.-Siempre que dirige la Sinfonía Decimoquinta suele hacer<br />

imprimir en el programa de mano del concierto un texto que no<br />

coincide con el artículo que figura en su grabación de la obra<br />

para el sello Eterna.<br />

S.-¿Se puede decir que casi todo su repertorio ha sido graba- K.S-SÍ, sé a qué se refiere. El artículo del profesor Brockdo<br />

con la Sinfónica de Berlín, para el que fuera sello oficial de la haus, que figura en el disco, no es del todo coincidente con<br />

RDA, Eterna?<br />

mi visión de la obra. Para mí la mejor interpretación con-<br />

K.S.-Más o menos sí. Por lo menos grabe con ellos mis ceptual que existe de la pieza es la que ha formulado Hans<br />

obras favoritas: o sea, las Sinfonías «de París» de Haydn, to- Bitteríich. Mire, Shostakovich nunca ha dicho la verdad<br />

das las de Sibelius, las tres últimas de Chaikovski, gran parte completa sobre lo que quería expresar en su música; la<br />

de las de Shostakovich -es decir, Primera, Quinta, Sexta, Oc- verdad era demasiado peligrosa para él y por eso no siemtava,<br />

Décima y Decimoquinta-, las últimas obras de Mahler, y, pre dijo con exactitud lo que quería transmitir. Por eso es<br />

en fechas más recientes, de nuevo las Sinfonías de Brahms, el mundo el que se ha dirigido equivocadamente hacia su<br />

que ya había grabado en los 70 con la Staatskapelle Dres- música: el mundo ha creído lo que se le ha dicho que deden.bía<br />

creer acerca de esta música. Yo he procurado, al presentar<br />

mis conciertos, transmitir algo de esa verdad, y lo he<br />

S.-En el ámbito bruckneriano no ha sido usted muy genero-<br />

hecho incluso en mis años jóvenes, cuando Shostakovich<br />

so: tenemos una Tercera Sinfonía, que grabó usted con la Ge-<br />

vivía. Lo que se dice sobre la Sinfonía n" 15 en el artículo<br />

wandhaus, y una Séptima con la Radio de Dinamarca.<br />

del profesor Brockhaus es la opinión oficial sobre la obra,<br />

K.S.-Es cierto, aunque esa última grabación que usted cita pero no se habla en dicho artículo ni sobre lo que el autor<br />

no se realizó en estudio, sino que proviene de un concierto quería expresar con ella ni sobre lo que parcialmente me<br />

de esa orquesta en Copenhague.<br />

dijo a mí.<br />

S.-V aunque no tos ha llevado al disco, usted ha dirigido una<br />

considerable cantidad de música de tos autores actuales de la S.-¿Estaría de acuerdo con esa versión oficial que considera<br />

antigua RDA<br />

dicha obra como una Sinfonía de carácter lírico?<br />

K-S.-Es cierto, he tocado bastantes veces obras de Matt- K.S,-No. La Sinfonía n° 15 se considera, de ordinario, una<br />

hus o Meyer, por ejemplo. Pero me gustaría señalarte que sinfonía lírica, como usted ha dicho; pero yo diría que ésta es<br />

sólo he interpretado las obras de aquellos autores que pose- una obra trágica, de despedida. Fíjese en el comienzo del úlían<br />

una significación incuestionable. Aunque, volviendo al distimo movimiento, que se abre con una cita de Wagner, la de<br />

co, si he de elegir mis grabaciones preferidas, seguramente la Todesverkundigung del Acto II de La Walkiria. No es una<br />

me decantaría por algunas de las Sinfonías de Shostakovich y marcha fúnebre, como se ha dicho, no, sino el anuncio de la<br />

por las tres úttimas Sinfonías de Mahler, o sea, la Canción de muerte, la plasmación musical del Tú debes morir. Toda la Sin-<br />

46 sa-tEPZO


fonla gira en tomo a esta idea: la Sinfonía es la despedida de<br />

una vida difícil y trágica.<br />

5.-¿Uevoria esta tragedia hosta la fascinante Coda de la<br />

obra?<br />

K.5.-Sin duda. Es la extinción, la extinción de la humanidad,<br />

de lo humano, la muerte de lo humano que agoniza extinguiéndose.<br />

Creo que este final es aún más impresionante<br />

que el del último movimiento de la Noveno Sinfonía de Mahler.<br />

Extinción, en ambos casos, que en Shostakovich llega<br />

hasta el final más absoluto, de una forma trágica.<br />

S~¿Qué sentido tendría, en este contexto, ¡o cita que más ha<br />

despistado a ia critica -y acaso ai público-, la del motivo de la<br />

Obertura del Guillermo Tell de Rossmi en el pnmer movimiento<br />

de la Sinfonía?<br />

K-S.-Es de un contraste enorme con lo anterior, sí. Pero<br />

no debe tomarse esa cita del Guillermo Tell como un acto de<br />

heroísmo en esta primera parte de la obra. Shostakovich<br />

quiere transmitimos la idea de algo mecánico: no somos más<br />

que marionetas; no somos nosotros quienes coordinamos<br />

los movimientos, aunque se dé esa apariencia, sino que es<br />

otro quien lo hace. Este es el motivo de Guillermo Tell. Es un<br />

motivo mecánico, como un motor, un motivo en donde<br />

cualquier sentimiento está muy lejos. Ese es el significado<br />

que yo le doy al primer movimiento de la obra.<br />

He leído en alguna revista, incluso en alguna carpeta de<br />

disco, que esta Sinfonía es una obra fácil, ligera, y que el primer<br />

movimiento transcurre en una juguetería. Poco antes de<br />

su muerte, pregunté a Shostakovich; «según esta hipótesis,<br />

¿debo entender que me equivoco al no ver nada divertido o<br />

gracioso en el primer movimiento de la Sinfonía?». No olvidaré<br />

nunca cómo me miró, profundamente, y cómo me<br />

contestó, de forma brevísima, casi seca: «No se equivoca usted».<br />

S.-Durante vanas décadas fue usted ciudadano ruso y tuvo<br />

pasaporte de la Unión Soviética. ¿Ha vuelto usted, que es un<br />

KURT SANDERLING<br />

visceral luchador por la libertad, a tener pasaporte olemán, a<br />

partir de la reunificaaón?<br />

K.S.-La contestación a su pregunta tiene dos partes. La<br />

primera es que soy ciudadano alemán y tengo pasaporte alemán,<br />

no con motivo de la reunificación, sino desde hace varios<br />

años. En un momento determinado, entendí que debía<br />

dar testimonio de mis convicciones recuperando mi ciudadanía<br />

de origen, la alemana, aunque no estuviera de acuerdo<br />

con todo lo que sucedía en el país donde vivía. Esa misma<br />

postura fue la que mantuve durante mis años de residencia<br />

en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Actualmente,<br />

y eso desde<br />

hace ya muchos<br />

años, más de<br />

treinta, vivo en<br />

Berlín, muy cerca,<br />

por cierto, del lugar<br />

donde viví de<br />

muchacho.<br />

rora JESÚS ZOIDO<br />

La segunda parte<br />

me lleva a decirle<br />

que su formulación<br />

de partida<br />

no es del todo<br />

correcta. Yo no<br />

he sido un guerrero<br />

o un luchador<br />

por la libertad;<br />

más que un luchador,<br />

me considero<br />

una víctima de las<br />

relaciones humanas<br />

más perversas,<br />

una victima del<br />

fascismo. Eso no<br />

significa que no<br />

hubiera una guerra:<br />

esta barbarie,<br />

este paganismo,<br />

no lo puedo separar<br />

de mi vida. Yo<br />

fui una victima,<br />

como tantos<br />

otros, y como tal víctima me crié en la Unión Soviética,<br />

donde encontré una patria: ésa fue, durante muchos años,<br />

mi única patria. Allí pude trabajar y hallar interés por mi trabajo:<br />

llegué a ser director de la mejor orquesta que entonces<br />

tenía la Unión 5oviética; y cuando volví a Berlín, no creo<br />

que sea justo decir que yo fui un luchador, o un héroe de la<br />

reunificación: es decir, lo soy -me lo han llamado- como lo<br />

son la mayoría de mis conciudadanos. No soy más luchador<br />

ni más héroe que ellos. Si lo predica usted, en general, de<br />

mis compatriotas, entonces puedo aceptar mi inclusión en<br />

tal categoría. Pero tampoco creo que el heroísmo sea el<br />

término exacto para describir nuestra actitud o comportamiento.<br />

S.-¿No cree que, cuando se le invitó a diñgir el Concieno del<br />

Día de la Reunificación, se estaba llamando a un símbolo viviente<br />

del desmembramiento y la regeneración del pueblo alemán?<br />

K.S.-N0 lo exageraría tanto. Si dice usted que se llamó a<br />

alguien que había deseado su libertad, entonces sí lo formularía<br />

de tal manera. Cuando fui designado para dirigir a la Filarmónica<br />

de Berlín en el Concierto de la Re unificación, creo<br />

que sí hubo una razón premeditada, en el sentido de considerar<br />

mi destino como algo muy típico, muy característico<br />

de un alemán de este siglo. En eso si pudo haber un simbolismo<br />

en mi elección como director. Y, como ya he señalado,<br />

SCHERZO-Í7


ENTREVISTA<br />

no puedo ocultar que ese día tuvo una significación especial<br />

en mi vida.<br />

S.-¿ÜJ


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C L A S S I C B<br />

xmam o¡ ÜETUSMANN MUM GBOUF


ENTREVISTA<br />

Kurt Sanderling: discografia completa<br />

BACH: Suiíe pora orquesto n°l en do mayor BVW 1066. Orquesta Filarmónica<br />

de Leningrado. MELODÍA, LP. (?); descatalogado.<br />

BACH' Conciertos paro clave y orquesto de cuerdos (re menor, BVW í 052;<br />

mi mayor, BWV 1053; la mayor, BWV 1055; la menor, BWV 1056).<br />

Hans Pischner, clave. Orquesta Sinfónica de Berlín. ETERNA, 8 26<br />

943, LP, 1965.<br />

BEETHOVEN: Sinfonía n" 2 en re mayor, Op. 36. Orquesta Filarmónica<br />

de Leningrado. MELODÍA, LP (T), descatalogado.<br />

BEETHOVEN: Sinfonía n° 5 en cfo menor. Op. 67. Orquesta Sinfónica de<br />

Berlín (Concierto de reapertura de la Schauspielhaus, Berlín, I de<br />

octubre de 1984). ETERNA, 8 27 785/786, LPs, 1984.<br />

BEETHOVEN: Sinfonías 1-9. Egmonr. Obertura, Op 84. Fidelio. Obertura.<br />

Op. 72b. Condono, Obertura. Op. 62. ios criaturas de Prometeo,<br />

Obertura, Op. 43. Orquesta Phi I harmonía. (Solistas en la Novena<br />

Sinfonía: Sheila Armstrong. Linda Finney. Robert Tear, John Tomlinson.<br />

Coro Philharmonia) EMI, SLS 5239, LPs, 1980. Edrtados en<br />

CD: Sinfonía n° 3 en mi bemol mayor. Op. 55, «Heroico» * Fidelio,<br />

Obertura, Op. 72b. CDM 7 69201 2. Sinfonía n° 4 en si bemol mayor,<br />

Op. 60 + Sinfonía n° 5 en do menor, Op. 67. CDM 7 69202 2.<br />

BEETHOVEN: Concierto para piano y orquesto n° 3 en do menor, Op. 37.<br />

Rondó para piano y orquesta en si' bemol mayor, WoO 6. Sviatoslav<br />

Richter. piano. Orquesta Sinfónica de Viena. DG, 25 35 107, LP,<br />

1964.<br />

BEETHOVEN: Conciertos poro plono y orquesta í-5. Emil Gilels. piano.<br />

Orquesta Filarmónica de Leningrado. MELODÍA, LPs, 1957-59;<br />

descatalogados.<br />

BEETHOVEN: Fanxasia pora piano, caro y orquesta en do menor, Op. 60.<br />

Sviatoslav Richter, piano. Coro y Orquesta sinfónica de la Radio de<br />

Moscú. MELODÍA. LP (7); descatalogado<br />

BORODIN: Sinfonía n" 2 en a menor. En las estepas del Asia Central. Staatskapelle<br />

Dresden. ETERNA, 8 25 223, LP, 1965.<br />

BRAHMS: Sinfbn/os 1-4. Vañaóones sobre un temo de Haydn, Op. 56a.<br />

Obertura trágica. Op. 81. Staatskapelle Dresden. ETERNA, 8 26<br />

314/18. LPs. 1971/72. RCA, GL 32 561/4, LPs. EURODISC/ARIO-<br />

LA 69 220-2-RV, CD (3).<br />

BRAHMS: Sinfonías 1-4. Orquesta Sinfónica de Berlín. ETERNA, 1989/91.<br />

no publicado; próxima edición en CD. BERLÍN Classics.<br />

BRAHMS: Concierto para piano y orquesto n° I en je menor, Op. í 5. Martino<br />

Tinmo, piano. London Philharmonic. EMI. CFP 40 343, LP,<br />

1980.<br />

BFiAHMS: Concierto para piano y orquesta n° 2 en si bemol mayar, Op. 83.<br />

Jakow Sak. piano. Orquesta Filarmónica de Leningrado. MELODÍA.<br />

LP (?). descatalogado.<br />

BRAHMS: Concierto pora vidln y orquesta en re mayor, Op. 77. Lydia Morkovich,<br />

violin. Orquesta Philharmonía. RCA, RL 25 231, LP, 1979:<br />

descatalogado.<br />

BRUCKNER: Sinfonfo n" 3 en re menor. Orquesta de la Gewandhaus,<br />

Leipzig. ETERNA 8 26 509/10, LPs, 1968.<br />

BRUCKNER: Sinfonía n' 7 en mi moyor Orquesta Sinfónica de la Radio<br />

Danesa (Conciertos de 13 y 14 de enero de 1977). UNICORN.<br />

RHS 356, LP, 1977.<br />

CHAIKOVSKI: Sinfonío n° 4 en la menor, Op. 36. Orquesta Filarmónica de<br />

Leningrado DG. 27 00 114, LP, 1956.<br />

CHAIKOVSKI: Sinfonías 4-6. Orquesta Sinfónica de Berlín. DENON/VEB.<br />

7137/86/83, CDs. 1978/79.<br />

CHAIKOVSKI: Romeo y Julieta, Obertura-Fantasía. Staatskapelle Dresden.<br />

ETERNA, 8 20 223, LP, 1967. DG, 25 38 233, LP.<br />

CHAIKOVSKI: Concierto poro violin y orquestó en re mayor Op. 35. Uto<br />

Ughi. violin. Orquesta Sinfónica de Londres. RCA RL 31 532. LP.<br />

1976.<br />

DVORAK: Donzos estovas Op. 46 y 72. Orquesta Filarmónica de Leningrado.<br />

MELODÍA LP (?); descatalogado.<br />

FRANCK: Sinfonía en re menor. Staatskapelle Dresden. ETERNA 8 20<br />

531, LP, 1967: descatalogado.<br />

HAENDEL Música acuática. Orquesta Filarmónica de Leningrado. ME-<br />

LODÍA, LP. 1955; descatalogado.<br />

HAYDN: Sinfonía n° 88 en sol mayor. Orquesta Filarmónica de Leningrado.<br />

MELODÍA LP, 1951; descatalogado.<br />

HAYDN: Sinfonías 82-87, «De Parts». Orquesta Sinfónica de Berlín.<br />

ETERNA 8 26 344/346, LPs, 1971. EURODISC. LPs, 85 961.<br />

HAYDN: Sinfonía n° 45 en fa sostenido menor «tos odioses» Sinfonía n°<br />

104 en re mayor «Londres». Staatskapelle Dresden. ETERNA, 8 25<br />

322, LP, 1965; descatalogado.<br />

KOCHAN: Sinfonía n° 2. Orquesta Sinfónica de Beriin. NOVA 885 002,<br />

LP, 1969; descatalogado.<br />

MAHLER: Sinfonía n° 9 Orquesta Sinfónica de Berlín. ETERNA. 8 27<br />

433/4, LPs, 1979. ARS VIVENDI, 22 00 224. CDs.<br />

50 SCHERZO<br />

MAHLER: Sinfonía n" 9. Orquesta Philharmoma. ERATO, 2292-45816-2,<br />

CDs, 1992.<br />

MAHLER: Sinfonía n° 10 «Performing Versión»: Deryck Cooke. Berthold<br />

Goldchmidt Orquesta Sinfónica de Berlín. ETERNA 8 27 435/36,<br />

LPs, I979.ARSVTVENDI.2I 00 225. CD.<br />

MAHLER: lo candan de lo tierra. Birgit Finnila, contralto; Peter Schreier,<br />

tenor. Orquesta Sinfónica de Berlín. ETERNA 8 27 830, LP. 1983.<br />

MAHLER: Canciones de un camaroda errante. Hermann Prey, barítono.<br />

Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín (RDA). ETERNA, 8 25<br />

876, LP. 1982<br />

MEYER: Serenata pensieroso. Orquesta Sinfónica de Berlín. ETERNA 8<br />

20 839.LP, 1970.<br />

MOZART: Pequeño serenóte nocturno, K 525. DiVertimenlo en re moyor;<br />

K. 334. Orquesta Filarmónica de Leningrado. MELODÍA LP {•):<br />

descatalogado.<br />

PROKOFIEV: Concierto para piano y orquesta n° 2 en sol menor, Op. 16.<br />

|akow Sak, piano. MELODÍA LP (?); descatalogado.<br />

PROKOFIEV: Sinfonía concertante para violonchelo y orquesta en mi menor,<br />

Op. 125. Mstislav Rostropovich, violonchelo. Orquesta Filarmónica<br />

de Leningrado. MELODÍA LP. 1960; descatalogado. VERGARA<br />

21.049-SL LP: descatalogado.<br />

RACHMANINOV: Sinfonías 1-3 (con cortes). Orquesta Filarmónica de<br />

Leningrado. MELODÍA, LPs, 1956; descatalogado. EVEREST,<br />

3363/3, LPs; descatalogado.<br />

RACHMANINOV: Sinfonía n° 2 en mi menor. Op 27 (sin cortes). Orquesta<br />

Philharmonia. TELDEC, 2292-46008-2. CD, 1990.<br />

RACHMANINOV: Concierto para piano y orquesta n° I en fa sostenido<br />

menor, Op. I Swatoslav Richter, piano. Orquesta Filarmónica de Leningrado.<br />

MELODÍA LP. I9S5: descatalogado. CHANT DU MON-<br />

DE, 278 950, CD.<br />

RACHMANINOV: Concierto pora piono y orquesta n" 2 en do menor, Op.<br />

18. Sviatoslav Richter, piano. Orquesta Filarmónica de Leningrado.<br />

MELODÍA LP, 1956; descatalogado. CHANT DU MONDE. 278<br />

950. CD.<br />

RACHMANINOV: Conciertos poro piano y orquesto 1-4. Rapsodia sobre<br />

un tema de Paganini, Op. 43. Peter Rosel. piano. Orquesta Sinfónica<br />

de Berlín, ETERNA 8 27 758/202/550, LPs, 1980.<br />

SCHUBERT: Rosomunde (Intermedios y música de ballet). Orquesta Sinfónica<br />

de la Radio de Moscú. MELODÍA LP, (?): descatalogado.<br />

SCHUBERT: Fantasía «Wandtrer» (Arr: F. Uszt, para piano y orquesta).<br />

SCHUMANN: Concierto para piano y orquesta en la menor, Op. 54. lian<br />

RogofT, piano. Orquesta Philharmonia. UNICORN. RHS 367, LP.<br />

1979.<br />

SHOSTAKOVICH: Sinfonía n° I en fa menor. Op. 10. Orquesta Sinfónica<br />

de Berlín. ETERNA. 7 29 221, LP, ! 983.<br />

SHOSTAKOVICH: Sinfonía n° 5 en re menor, Op 41 Orquesta Sinfónica<br />

de Berlín. ETERNA, 8 27 793, LP, 1981. BERLÍN, BC 2063-2, CD.<br />

SHOSTAKOVICH: Sinfonía n° 6 en si menor, Op. 54. Orquesta Sinfónica<br />

de Berlín. ETERNA 8 27 437, LP, 1979.<br />

SHOSTAKOVICH: Sinfonlb n° 8 en do menor, Op. 65. Orquesta Sinfónica<br />

de Beriin. ETERNA, 8 26 972, LP. 1976. BERLÍN, BC 2064-2, CD.<br />

SHOSTAKOVICH: Sinfonía n° 10 en la menor, Op. 93. Orquesta Sinfónica<br />

de Berlín. ETERNA 8 27 093. LP, 1977.<br />

SHOSTAKOVICH: Sinfonía n° 15 en \a mayor, Op. 141. Orquesta Sinfónica<br />

de Berlín. ETERNA 8 27 192. LP. 1978.<br />

SHOSTAKOVICH: Sinfonto n" 15 en la mayor Op. 141. Orquesta de<br />

Cleveland. ERATO. 2292-45780-2, 1992. CD.<br />

SHOSTAKOVICH: De la poesía popular judío, Op. 73 (Cantado en alemán).<br />

Mana Croonen, soprano; Annelies Surmeister, contralto; Peter<br />

Schreier, tenor. Orquesta Sinfónica de Berlín. ETERNA 8 20<br />

774, LP, 1977.<br />

SIBELIUS: Sinfonías 1-7. Cabalgata nocturno y amanecer, Op. 55. En Soga,<br />

op. 9 finfandio, Op. 26 Vals inste, Op 44 Orquesta Sinfónica de<br />

Berlín. ETERNA 8 26 767/707/278, 8 27 193. LPs, 1970/71. BER-<br />

LÍN, BC 2059-2, CDs (no incluye Vals inste).<br />

SZYMANOWSKI: Concierto poro violin y orquesta n° I en sol menor, Op.<br />

35. David Oistrakh, violin. Orquesta Filarmónica de Leningrado.<br />

MELODÍA 79 843 ZK LP, 1959: descatalogado.<br />

WEBER: Conciertos poro donnete y orquesto I -2. Oskar Michalhk, clarinete<br />

Staatskapelle Dresden. ETERNA 8 25 620, LP, 1967.<br />

Próximas grabaciones:<br />

BEETHOVEN: Conciertos para piano y orquesta. Mrtsuko Ucliida, Orquesta<br />

de Cleveland. PHILIPS.<br />

BRUCKNER: Sinfonía n" 0. Orquesta Filarmónica de Berlín. TELDEC.<br />

Compilación de J.LPA. © 1992


OPINIÓN<br />

S<br />

u predicamento va<br />

por épocas y oleadas.<br />

Cada x años, si no<br />

meses, los augures de la cosa<br />

cultural nos vaticinan su<br />

definitiva consunción y<br />

muerte. Pero todos los otoños,<br />

can la apertura del curso<br />

académico, los fascículos<br />

vuelven a poblar nuestros<br />

quioscos y puestos de prensa.<br />

En lo musical, cada año<br />

nacen, renacen y se regeneran<br />

series que parecen inagotables:<br />

hacen furor -es la<br />

moda- las de ópera (en CD<br />

o en Vídeo), pero a la zaga<br />

van las de zarzuela, música<br />

barroca, historia de la música<br />

y hasta intérpretes. Su contenido<br />

sonoro es variable en<br />

calidad y cantidad, y su continente<br />

literario es variopinto:<br />

desde la que ofrece libreto<br />

completo de ópera hasta<br />

aquella inefable colección,<br />

con Karajan de protagonista, que en su<br />

primer fascículo, la biografía del personaje,<br />

introducía tal número de gazapos<br />

que más parecía recuento de la vida de<br />

Pedro Abelardo o del General Primo<br />

de Rivera. En algunas series, los actuantes<br />

bordean la inexistencia, con esos Alberto<br />

Lizzio, Martha Bergerich (sic), Jan<br />

Prytovki o Igor Golovchin, que tanto divierten<br />

a mi vecino literario Nadir Madriles.<br />

Pero no se entienda este texto como<br />

descalificación: al contrario, muchos melómanos<br />

han surgido gracias al fascículo,<br />

su accesibilidad y su estilo directo y claro,<br />

cuando se hace sin gratuidades. Muchos,<br />

casi todos, de los que hacemos<br />

esta revista, participamos, entre 1981 y<br />

1985, en la realización de las dos obras<br />

pioneras de Salvat, Grandes compositores<br />

y Grandes temos, diez tomos de texto y<br />

160 grabaciones, si bien la editorial catalana<br />

fue timorata a la hora de apostar<br />

por el Compact-disc, y Planeta-Agostini<br />

se le adelantó en 1988 con la primera<br />

serie Integra en CDs, Maestros de la música.<br />

(Entre paréntesis: aquellos Grandes<br />

temos de Salvat se cerraron con un tomo<br />

en el que las grabaciones, de producción<br />

propia -todo un hito para la<br />

Cultura fascicular<br />

MAESTROS<br />

déla<br />

MÚSICA<br />

Grandes épocas de la músico, primera versión.<br />

época, que mereció hasta un Premio<br />

Nacional-, incluyeron a Enrique Llácer<br />

«Regolf», el Diabolus in Música con Joan<br />

Guinjoán y a la London Philharmonic<br />

con López Cobos. Al aparecer la edición<br />

-en 1991- en CD, uno de los músicos<br />

participantes llamó a Hachette, actual<br />

propietaria francesa de Salvat para<br />

adquirir en el nuevo soporte el crtado<br />

tomo final. Exiliado el podre de la obra,<br />

Joaquín Navarro, una voz de inconfundible<br />

acento galo comunicó a nuestro<br />

hombre que los discos de marras no se<br />

habían pasado a CD por «carecer de interés<br />

comercial». ¡Increíble mercadería<br />

cultural gabacha!).<br />

Hoy resulta casi tierna la resurrección,<br />

con ropaje nuevo, de la serie<br />

abanderada del CD, aquellos Maestros<br />

de h música de Planeta, ahora llamados<br />

Grandes épocas de la música Muchas de<br />

sus grabaciones -Concierto cíe viotín de<br />

Beethoven con Suk y Konwitschny, Séptima<br />

de Sbostakovich con Neumann,<br />

etc.- son tesoro para los coleccionistas,<br />

y. ¡por qué no?, volverán a ser reclamo<br />

para más de un principante. Saludemos<br />

el eterno retomo de estos parientes, no<br />

pobres, pero siempre honrados.<br />

ACTUALIDAD DISCOGRAFICA<br />

|LPA<br />

EL BARATILLO<br />

Un sucedido<br />

y un concurso<br />

C<br />

omparado con traspasar el umbral<br />

de una tienda de discos pasear<br />

por el centro de Madrid, aplicarse<br />

una buena lavativa o sostener valientemente<br />

la mirada de la suegra son ejercicios<br />

relajantes y casi jubilosos. Como deda<br />

aquel comprador compulsivo; antes de<br />

que se lo lleve otro, comer jureles. Frente<br />

a los precios vigentes el óe más aplomo<br />

opta por la risa aparatosa, lo que le lleva a<br />

ser reprendido por el guardia de seguridad,<br />

sexólogo en paro y distraído en mirarte<br />

las piernas a la cajera mientras acaricia<br />

con arrobo el mango de la pona. A<br />

otros, con peor suerte, no les da tiempo a<br />

la reacción salvadora. Me cuentan que hace<br />

días, en uno de esos templos erigidos a<br />

la memoria del hoy divino Creso, un<br />

hombre pequeño de alzada, de gruesas<br />

gafas de las que el vulgo llama de las de<br />

culo de botella, se acercó a una novedad<br />

que parecía interesarle. Miróla y, al punto,<br />

como si hubiera visto en el reveno de la<br />

delgada cajrta el vivo retrato de su alma,<br />

desplomóse esférico. Él forense informó a<br />

la clientela de la intervención, como prueba<br />

pericial, de un disco de la firma Denon<br />

-serie económica Repertoire- que marcaba<br />

2.400 pesetas. A pesar de las vehementes<br />

protestas de algunos testigos no<br />

se practicaron detenciones.<br />

Cualquier día puede pasamos a ustedes<br />

o a mi, Pero no se aflijan, pues para<br />

paliar el mal sabor de boca por el compañero<br />

muerto les he preparado para este<br />

mes un pequeño concurso. Se trata de<br />

comprar por algo mas de quinientas pesetillas<br />

un disco de la serie Onyx Classix<br />

(sic) intitulado, como ya sólo dice Rafael<br />

taibo, Songs /rom Classical Composers. Incluye<br />

27 canciones de las que son autores<br />

Nietzsche -sí, si, el de Zoratustra, y no hay<br />

otra grabación disponible-. Liszt -sobre<br />

textos de Goethe, Uhland y Lenau-, Wolf<br />

-los Tres Sonetos de Migue/ Ángel-, Satie<br />

-Poemas de amor y Pequeflos me/odfos- y<br />

las Chcnsons Coiílordes de Poulenc. ¡No<br />

está mal, eh? Pues bien, por ninguna parte<br />

de tan curioso producto aparece el nombre<br />

de cantantes y pianistas. Seguramente<br />

porque de aparecer se les cae el pelo a<br />

los responsables de Point Productions<br />

-sin razón social visible- fabricantes de un<br />

artefacto que se dice «bajo licencia Aurophon».<br />

Pues bien, el enigma a resolver<br />

es el siguiente: ¡quiénes interpretan tan<br />

goloso programa? Tienen un mes para<br />

adivinarlo. Entre los acertantes, que serán<br />

legión, y a quienes eximo de darme las<br />

gracias por ponerles a tiro una pieza como<br />

ésa. sorteare, ante un amigo que prepara<br />

notarías y así se entrena, un disco -y<br />

qué disco- valorado en cien duros. Ni<br />

qué decir tiene que no se hará pública la<br />

solución. Hasta ahí podíamos llegar. Encima,<br />

poniéndoselo fácil al enemigo.<br />

Nadir Madriles<br />

SCHEUZO 51


ACTUALIDAD DISCOGRAFíCA<br />

Hubo un tiempo, mucho más<br />

cercano de lo que parece -de<br />

lo que esta noticia aparenta,<br />

para entendemos- en el que los costos<br />

de las grabaciones en Norteamérica<br />

ascendieron hasta tal punto que registrar<br />

un disco allende el Atlántico se<br />

convertía en empresa vana, onerosa,<br />

conflictiva y hasta ruinosa. No hablemos<br />

ya de lo que era grabar una ópera:<br />

desde el registro de la Carmen de<br />

Bizet para DG, con dirección de Bemstein,<br />

allá por el remoto 1972, el Metropolitan<br />

neoyorquino entró en fase de<br />

letargo fonográfico. Proyectos de indubitado<br />

interés, como la grabación de<br />

Los Troyanos de Berlioz bajo la rectoría<br />

de Kubelik, o el registro de Los cuentos<br />

de Hoflrnonn con dirección de Riccardo<br />

Chailly, se quedaron para siempre<br />

en el limbo discográfico. Grabar en el<br />

Met, llegó a afirmarse, costaba más que<br />

llevar al disco la temporada de conciertos<br />

completa de la Filarmónica de Berlín.<br />

Así estaban las cosas.<br />

Hasta que llegó Levine<br />

Desde el principio de los 80, a partir<br />

del momento en que su control de la<br />

institución operística más famosa de<br />

América se hace pleno, James Levine<br />

inició una campaña -prodigiosa desde<br />

el punto de vista organizativo, será difícil<br />

discutírselo- destinada a obtener<br />

fondos suficientes para financiar la realización<br />

de todo tipo de registros (Audio<br />

y Video) en el teatro de sus amores:<br />

Levine no estaba dispuesto a permitir<br />

que su trabajo muriera en el mismo<br />

Metropolitan y para obtener esa deseada<br />

difusión internacional, consiguió<br />

primero patrocinios y mecenazgos<br />

(«Uno a uno», como le gusta recordar),<br />

desde la familia Rockefeller hasta<br />

el Consejo Nacional de las Artes, y<br />

luego buscó (y halló) la colaboración<br />

de la televisión, primero de las cadenas<br />

americanas y luego de las japonesas. La<br />

serie Metropolitan Opera Telecast es<br />

creación suya, y sus resultados son<br />

bien evidentes: doce óperas grabadas y<br />

editadas, en los úftimos cinco años, en<br />

el formato del CD y el Laser-disc (cinco<br />

de ellas conjuntamente en ambos,<br />

incluida en el inventario la Tetralogía<br />

wagneriana completa).<br />

52 SCHEBZO<br />

De Levine y de la ópera<br />

James tewne<br />

Pero el floss del Metropolitan parece<br />

empeñado en rizar el rizo, y este trimestre<br />

ftnal de 1992 presencia lo que,<br />

hace sólo un lustro, habría sonado a<br />

canto de sirenas (con las ondinas un<br />

punto afectadas de intoxicación etílica):<br />

editar tres óperas en tres compañías<br />

diferentes. A saben La travtata verdiana,<br />

para Deutsche Grammophon, con<br />

Cheryl Studer, Luciano Pavarotti y Juan<br />

Pons; Manon Lescout de Puccini, para<br />

Decca -principio del Met en la firma<br />

ingiesa. y primera grabación, creemos,<br />

de Levine para la empresa británica-,<br />

con Pavarotti (Ancora una voka), Mirella<br />

Freni -que repite el papel ya grabado<br />

para Sinopoli, en versión recipiendaria,<br />

en su día, de todo tipo de premios internacionales-<br />

y Dwayne Croft, más<br />

Giuseppe Tadei {nada menos) como<br />

Geronte y Cecilia Bartoli (colaboración<br />

especial en la Pantomima del Acto II);<br />

EfiNSF HMS/D.G<br />

por último, el Don Cortos -volvemos a<br />

Verdi-, para Sony, con Aprile Milo y<br />

Plácido Domingo, ya habituales en la<br />

serie verdiana de Levine para la firma<br />

japonesa<br />

Y, por cierto, si Levine ha adquirido<br />

el compromiso con Sony -io contó en<br />

esta revista el pasado mes de junio- de<br />

grabar el todo Verdi (tras Aida, Luisa Miller<br />

y el citado Don ¿ortos, ya está en el<br />

homo el soberbio 80//0 in maschero escuchado<br />

esta primavera en el, hoy<br />

clausurado [TJ, Teatro de la Maestranza<br />

de Sevilla), ¡cómo se explica La traviata<br />

para DG, citada al principio del recuento<br />

previo? ¿O es que volverá Levine a<br />

grabar la pieza -seria su tercera Troviata,<br />

recordemos la banda sonora del<br />

film de Zefirelli-, se supone que con<br />

otro reparto, para su ciclo de Sony? A<br />

estas alturas, ya no sería insólito esto<br />

último: todo es posible... en Levine,


S<br />

igamos con ópera.<br />

También podria llamarse<br />

esta reseña<br />

«Tras las huellas de Solti».<br />

porque eso es, en<br />

ópera, y para la misma<br />

firma, Decca, lo que va a<br />

hacer el berlinés (1930)<br />

de origen húngaro Christoph<br />

von Dohnányi. Pero<br />

valla la pena conservar el<br />

titular del diario inglés<br />

The Independent, edición<br />

del 25 de julio de 1992.<br />

Parece increíble que a<br />

estas alturas sea necesario<br />

descubrir a este extraordinario<br />

músico que<br />

es Dohnányi, un artista<br />

de seriedad, rigor e inteligencia<br />

sobresalientes. Pero<br />

eso, descubrirlo, enterarse<br />

de quién era y de<br />

lo que podía hacer, es lo<br />

que ha sucedido en el<br />

Festival de Salzburgo de<br />

1992. La etopo Mortier,<br />

entre otras muchas virtudes,<br />

ha tenido !a de colocar<br />

en la villa mozartiana,<br />

como segunda orquesta<br />

residente del festival -la<br />

primera es, naturalmente,<br />

la Filarmónica de Vienaa<br />

la de Cleveland, que,<br />

desde los tiempos de<br />

George Szell, no había<br />

vuelto a la ciudad del Salzach. Dos<br />

conciertos sinfónicos y las representaciones<br />

de la Salome straussiana han<br />

bastado para catapultar a Dohnányi,<br />

nieto del compositor húngaro Emo<br />

von Dohnányi, al estrellato salzburgués.<br />

Su Salome, pese a no estar<br />

anunciada en los avances del 93, habrá<br />

de volver, al parecer, al Festspielhaus,<br />

tras el éxito de este 1992.<br />

Chnstoph von Dohrxínyi<br />

Justamente el día de la apertura de<br />

esta última edición del Festiva!, The Independent<br />

publicaba una amplia entrevista<br />

con Dohnányi, que en estos<br />

días, con la grabación en Cleveland de<br />

La Walkina (segundo registro operístico<br />

de la agrupación, tras el Porgy and<br />

Bess de Maazel en 1976. y no «primero»,<br />

como erróneamente anuncia la<br />

publicidad de la despistada Decca,<br />

que también produjo el registro de<br />

Gershwin), inicia su propio Anillo fonográfico.<br />

Tras Sotti. Dohnányi será el<br />

Un hombre decente<br />

primer músico que grabe la Tetralogía<br />

para la firma londinense. Y curioso es<br />

recordar -Dohnányi lo hace en la entrevista<br />

de referencia- que su primer<br />

trabajo como director se lo dio, precisamente,<br />

Sir Georg SoKi, que en 1952<br />

lo llevó a Frankfurt como asistente.<br />

Pero el Ring es sólo el principio. En<br />

Viena, con la Filarmónica, Dohnányi<br />

-pronuncíese «Dójnañi», a la húngara,<br />

y no «Dónani», a la alemana, que es<br />

como se conoce a su hermano Klaus,<br />

alcalde de Hamburgo en los años 80<br />

y uno de los p/oneros de la reunificación-<br />

grabara la Salome que tan gran<br />

triunfo le ha dispensado este año en<br />

Salzburgo. Pero, además, y en los próximos<br />

meses, siempre en Viena, Fidelio<br />

y El holandés errante se sumaran al<br />

repertorio discografico de este maestro.<br />

Operas todas, por cierto, grabadas<br />

por Softi.<br />

Además de todos estos temas, en<br />

¡ACTUALIDAD DISCOGRAFÍCA<br />

la mencionada entrevista<br />

aceptaba Dohnányi tratar<br />

temas relacionados<br />

con su vida y sus ideas<br />

personales. Y así narraba<br />

ios difíciles momentos<br />

de la guerra, que vivió<br />

como niño perseguido,<br />

no por sangre judía, sino<br />

por la oposición de su<br />

padre y sus tíos al régimen<br />

nazi; fusilados éstos<br />

en una cárcel berlinesa,<br />

arrestado y torturado el<br />

padre, internado Klaus<br />

-el hermano mayor- en<br />

un campo de trabajo, el<br />

adolescente Dohnányi<br />

tuvo que mendigar y<br />

hasta robar, en los meses<br />

f nales de la contienda,<br />

para dar de comer a<br />

su madre y a su hermana,<br />

privada la familia de<br />

cualquier cartilla alimentaria.<br />

En los años de la<br />

reconstrucción de la nación<br />

deshecha y dividida,<br />

Dohnányi tuvo que vivir<br />

situaciones como la de<br />

ver por la calle al torturador<br />

de su padre, exonerado<br />

por el tribunal de<br />

desnazificación sobre la<br />

base de «acatamiento de<br />

las órdenes recibidas».<br />

Dohnányi reconoce que<br />

todo este pasado no podía sino emborronar<br />

sus primeros encuentros<br />

con Karajan, con el que mantuvo, casi<br />

hasta la muerte del austríaco, un<br />

tempestuoso enfrentamiento. Tampoco<br />

oculta Dohnányi su compleja,<br />

intensa y profunda relación, de 20<br />

años, con Anja Silja, la un día soprano<br />

estelar del Bayreuth de Wietand<br />

Wagner, en donde el matrimonio llegó<br />

después del nacimiento de los<br />

dos hijos. Ante la nueva Alemania,<br />

este «hombre decente» tampoco se<br />

muerde la lengua: «en 1945 aprendimos<br />

una lección: cada cual debe hacerse<br />

responsable de su propia familia<br />

y de su propio país. No debemos<br />

perder nuestro orgullo por la grandeza<br />

de la antigua Alemania y sus<br />

pensadores. No todo en la vida lo<br />

forman la Mercedes y la Volkswagen:<br />

hay, potencial mente, una gran capacidad<br />

espiritual en esta nación»,<br />

FOTO: WGHTON<br />

SCHERZO 53


DISCOS<br />

RETRATOS<br />

Solti a los ochenta<br />

o ahí queda eso<br />

E<br />

l 21 de octubre de 1912<br />

nacía en Budapest Gyórgy<br />

Stein, luego Georg Solti y<br />

después Sir Georg Solti. Tras estudiar<br />

con Amold Székely, Dohnányi<br />

y Kodály y dar en 1925 -un año<br />

antes de conocer a Béla Bartók- su<br />

primer concierto corno pianista, es<br />

nombrado en 1930 asistente en la<br />

Opera de Budapest -casa ligada a<br />

los inicios de otras dos grandes carreras:<br />

Mahler y Klemperer- y luego<br />

director de orquesta en la misma<br />

entre los años 1934 y 1939. Allí<br />

le cupo el honor de pasar las hojas<br />

de la partitura a Ditta Pázstory en<br />

el estreno húngaro de la Sonata para<br />

dos pianos y percusión de Bartók<br />

y el terror de conducir Los bodas<br />

de Fígaro el día del AnscWuss. En el<br />

36 -premoniciones del entonces ya<br />

viejo maestro- Toscanini se lo lleva<br />

de ayudante a Salzburgo -tocará el<br />

glockenspiel de Papageno-, adonde<br />

volverá como director artístico a la<br />

muerte de Karajan, Luego la guerra<br />

y su ascendencia judía le obligarán<br />

corno a tantos a un exilio que tomará<br />

la forma menos ingrata de<br />

unos años como pianista en Suiza.<br />

Vivirá en Zurich y. en 1942, ganara<br />

el primer premio del Concurso de<br />

Ginebra. Tras el fin del conflicto recalara<br />

en Munich, donde sera director<br />

generai de música de la ciudad,<br />

sucediendo a Bruno Walter y Gemens<br />

Krauss, de 1947 a 1951. Luego<br />

vendrá Frankfurt hasta el 61 y<br />

después, hasta el 71, el Covent<br />

Garden londinense donde sustituirá<br />

a Rafael Kubelik y precederá a Sir<br />

Colin Davis. El año de su llegada a<br />

la Royal Opera House debió haberse<br />

hecho cargo también de la titularidad<br />

de la Orquesta Filarmónica<br />

de los Angeles, pero la gerencia<br />

de la agrupación americana cometió<br />

la imprudencia de nombrarle un<br />

asistente sin su consentimiento. El<br />

elegido era un joven indio de brillante<br />

formación vienesa que atendía<br />

al nombre -sí, claro- de Zubin<br />

Menta. Softi no toleró el agravio y<br />

se fue. Mehta se quedó... como titular.<br />

Tras su marcha de la capital<br />

inglesa -volverá de 1979 a 1983<br />

para hacerse cargo de la London<br />

Philharmonic- comenzará su etapa<br />

en Chicago que duraré hasta el pa- Soto en 1923 y ai principio de su cancro como director<br />

sado año. Mientras, recalará en la<br />

Orquesta de Paris para sustituir a Karajan tución por Barenboim, quien más tarde<br />

-otra premonición, como la de su susti- volverá a sucederie en Chicago- entre<br />

54 SCHERZO<br />

1972 y 1975. y en 1983 hará su<br />

presentación y despedida en Bayreuth<br />

donde se sacudirá las zapatillas<br />

tras un Anillo interrumpido<br />

abruptamente.<br />

Tal carrera tiene su contrapunto<br />

oportuno en una discografía apabullante:<br />

250 LFs a sus espaldas más<br />

sus correspondientes reediciones<br />

en CD más las novedades en el<br />

nuevo formato. Ello le hace aparecer<br />

como uno de los directores<br />

más significativos de la segunda mitad<br />

del siglo. Una significación que<br />

posee en él ese rasgo de doble filo<br />

que define su extraordinaria capacidad<br />

para abordar casi cualquier repertorio<br />

y llevarlo al disco. Quiero<br />

decir que -como ocurría también<br />

con Karajan u Ormandy- esa facilidad<br />

y esa presencia constante entre<br />

las novedades del mundo de la<br />

fonografía pueden hacer olvidar sus<br />

valores reales, como si éstos aparecieran<br />

sepultados por una suerte<br />

de cotidiana convivencia con los<br />

aficionados. Como en los dos directores<br />

antes citados, no los únicos,<br />

sería un delito de lesa justicia<br />

cultural reducir el papel de Solti al<br />

de un divulgador del repertorio, al<br />

de un músico versátil sin más con<br />

algún que otro acierto parcial aun<br />

sobresaliente, equipararlo, pongo<br />

por caso, con el honesto Neeme<br />

JSrvi. porque el maestro húngaro<br />

-británico de nacionalidad desde<br />

1972- es mucho más que eso, como<br />

bien saben quienes hayan seguido<br />

su carrera con atención. Para<br />

varias generaciones de aficionados<br />

Solti está unido a su vida de discófilos,<br />

situado en la categoría de los<br />

portadores de la revelación, de<br />

aquellos que un día nos hicieron<br />

descubrir más de un tesoro.<br />

La dedicación de Sotti al quehacer<br />

fonográfico está ligada exclusivamente<br />

a la firma británica Decca<br />

salvo alguna levísima infidelidad.<br />

«Llámese estupidez, lealtad o ambas<br />

cosas, el caso es que nunca he<br />

tenido una relación tan larga como<br />

í ésa», dirá no sin humor el maestro.<br />

I El flechazo se produce en 1946 con<br />

• unos discos en los que aparece co-<br />

B mo acompañante del violinista Ge-<br />

^ org Kulenkampff -exiliado como el<br />

húngaro, profesor del inefable Helmut<br />

Zacharias y artífice de la resurrección<br />

del Concierto para violln y orquesta<br />

de Schumann- interpretando sonatas


Soto' una gran cofrera con uno discografia apabullante<br />

de Beethoven, Mozart y Brahms. Luego,<br />

mucho más tarde, volverá al piano para<br />

acompañar a Kiri Te Kanawa en canciones<br />

de Richard Strauss y a sus colegas<br />

SchHT y Barenboim en los Conciertos pora<br />

dos y tres pianos de Mozart Al año siguiente<br />

hace su primer trabajo en los estudios<br />

como director de orquesta con la<br />

Tonhalle de Zurich grabando la obertura<br />

del Egmont beethoveniano, A partir de<br />

ahí, un repertorio que va de Bach a Tippett<br />

será registrado para la posteridad.<br />

Con aciertos menores o mayores, con<br />

éxitos rotundos y fracasos no tanto. Incluso<br />

entrará en la historia del sonido grabado<br />

como artífice de la primera grabación<br />

completa del Anillo wagneriano, una de<br />

las referencias absolutas de la obra, que ie<br />

ocupará desde 1958 hassta 1965.<br />

En sus cuarenta y seis años de fonografía<br />

-ligada sólo a unas cuantas orquestas,<br />

pero qué orquestas: Viena. Chicago,<br />

Londres y París- Sotti nos ha dejado un<br />

legado impresionante que incluye logros<br />

como su Wagner ya citado, al que habría<br />

que añadir su Tannhduser en la versión<br />

parisina o su Parsifal. Además, por las<br />

manos wagnerianas de Sir Georg han pasado<br />

desde Kirsten Flagstadt hasta Plácido<br />

Domingo, vivir para ver. También en<br />

el terreno de la ópera, Salomé, Elektra, El<br />

caballero de la rosa. Arabelia, Ariadna en<br />

Naxos y La mujer sin sombra de Richard<br />

Strauss, un impresionante Moisés y Aarán<br />

de Schoenberg, su muy idiomático -aunque<br />

para algunos escuchar estas cosas no<br />

sea de recibo- Orfeo y Eurídice de Gluck<br />

y un extraordinario Bollo in maschera verdiano,<br />

el segundo de los que grabara.<br />

Sotti ha sido también un muy buen mozartiano.<br />

clarísimo en la linea, excelente<br />

opción como primer acercamiento a la<br />

obra escénica del salzburgués, y hasta ha<br />

cometido la osadía de utilizar para su segunda<br />

grabación de La flauta mágica un<br />

elenco de jóvenes promesas que no defrauda<br />

la confianza del maestro. Entre los<br />

fiascos operísticos destaca con luz propia<br />

su Fidelio, mal distribuido en lo vocal.<br />

En el repertorio sinfónico, Sotti se ha<br />

significado muy especialmente por su<br />

acercamiento a músicos como Bartók o<br />

Kodály, Richard Strauss o liszt Su Haydn<br />

es sencillamente soberbio y, frente a un<br />

Schumann sin demasiado interés, su Novera<br />

de Schubert alcanza una traducción<br />

excelente. Sus ciclos de las sinfonías de<br />

Beethoven o Brahms no han logrado calidades<br />

similares, por más que no les fatte<br />

esa energía que caracteriza tos planteamientos<br />

del director y que marca también<br />

su Bruckner, del que descuella una<br />

Séptima bien planteada. A ello habría que<br />

añadir un irregular ciclo Mahler, que ofrece,<br />

sin embargo, una muy buena Octava, y<br />

espléndidas versiones de las Sinfonías y las<br />

Variaciones enigma de Elgar, un músico al<br />

que Sorti comprende a la perfección y a<br />

DISCOS<br />

POTO: DECCM. SOflMES<br />

quien conviene muy bien la habitual excelencia<br />

de su planteamiento sonoro.<br />

Sotti fue en sus principios -y lo muestran<br />

así sus grabaciones de los años sesenta<br />

y setenta- un director que trasladaba<br />

su fiereza en los ensayos a unas ejecuciones<br />

pletóricas de energía, bien<br />

diferenciados siempre los planos sonoros,<br />

ajustadas las dinámicas, con un buen<br />

sentido del lempo, adecuando sus gestos<br />

a una pasión que buscaba -y alcanzabasiempre<br />

una perfecta traducción sonora.<br />

Con el tiempo, el maestro se ha hecho<br />

más pausado, más reflexivo, ha interiorizado<br />

en mayor medida el contenido del<br />

discurso musical hasta el punto de hacernos<br />

pensar qué diferente hubiera sido,<br />

por ejemplo, su acercamiento a Shostakovich<br />

si éste se hubiera producido hace<br />

veinte años.<br />

Y para terminar, una nota curiosa. Parece<br />

difícil asociar a Sorti con la música<br />

contemporánea Pues bien, he aquí una<br />

muestra de las partituras estrenadas por<br />

el maestro: Réquiem y Collage fur Orchester<br />

de Boris Blacher, Philadelphia Symphony<br />

de Gottfried von Einem, Heliogabalus<br />

Imperator de Hans Wemer Henze,<br />

D'un espoce déployé de Gilbert Amy, Noomena<br />

de Xenakis, Tercera Sinfonía de<br />

Lutoslawski, ñyzanthium de Tippett.. Con<br />

todo lo demás, ahí queda eso.<br />

Luis Suñén<br />

SCHERZO 55


I<br />

LÁSER DISC<br />

' El presente Laser-disc<br />

recoge por entero la<br />

celebración de la misa<br />

de difuntos celebrada en la catedral<br />

de Viena en conmemoración del bicentenario<br />

de la muerte de Mozart,<br />

grabada por la ORF. Más que de un<br />

acontecimiento musical, se trataba<br />

de una celebración litúrgica (presidida<br />

por el arzobispo de Viena, el<br />

Cardenal Hans Hermann Groer), en<br />

la cual se introducía la música que<br />

Mozart compuso para el ordinario<br />

de la Misa de Difuntos, su Réquiem.<br />

Y aquí estriba precisamente la debilidad<br />

del producto que se ofrece, ya<br />

que la interpretación musical y la celebración<br />

litúrgica no alcanzaron<br />

gran nivel. Y es una lástima, ya que<br />

en un audiovisual de estas características,<br />

una dirección litúrgica mejor<br />

podría haber ofrecido algo mucho<br />

mas atractivo, tanto para un cristiano<br />

como para un simple esteta. Se<br />

dieron errores litúrgicos inexplicables,<br />

que contribuyeron a alargar<br />

enormemente la duración de la celebración:<br />

así, el Introito (n° I del<br />

Réquiem) no acompañaba la procesión,<br />

como hubiera sido lo lógico; la<br />

Secuencia (D/es trae, etc.) no se cantó<br />

antes del Evangelio, sino entre<br />

dos lecturas; el Offertorium (Domine<br />

Jesu y Hostias) no acompañó al propio<br />

Ofertorio, sino que vino después;<br />

igual sucedió con el Agnus Dei<br />

y con la Oommunto. Todo ello sólo puede<br />

explicarse por el deseo de que no hubiera<br />

el mas mínimo movimiento escénico durante<br />

la ejecución musical..., pero a costa<br />

de violentar la lógica de la Misa de Réquiem,<br />

ya que la obra de Mozart se compuso<br />

para una celebración religiosa Finalmente,<br />

el estilo litúrgico germánico, con su<br />

típico perfeccionismo, convirtió aquí la sobria<br />

liturgia romana en algo hierático y<br />

' Nacido en Praga en 1947,<br />

jiri K/lián ha tenido una formación<br />

clásica en su ciudad<br />

natal, bajo la sombra del academicismo<br />

ruso, y como bailarín solista en la Escuela<br />

Real y en el Covent Ganden de Londres.<br />

John Kranko lo fichó para el ballet<br />

de Stuttgart. en el cual fue incorporando<br />

otras vertientes coreográficas e hizo<br />

sus primeras incursiones como tal coreógrafo.<br />

Desde 1975 es director artístico<br />

del Nederiands Dans Theater, compañía<br />

y formato con los cuales se ha identificado<br />

más acusadamente, sin por ello<br />

56 SCHERZO<br />

Un Réquiem por Mozart<br />

muy poco comunicativo, algo fatal para un<br />

video. Para colmo, hacia un frío muy in-<br />

MOZART: Réquiem en re menor, KV 626. Arleen<br />

Auger, Cecilia Bartoll, Vinson Cota. Rene<br />

Pape. Konienvereinlgung Wiener Staatjopemchor.<br />

Wiener Philharmoniker. Director Sir Geore<br />

Solti. Laier-diit DECCA 071 139-1 DH.<br />

ILD/2 car». PAL/CLV. DDD. 93'M". Grabación;<br />

Catedral de San Eiteban. Viena. 5-XII-<br />

1991. Productor: Humphrey Burton f Franz<br />

Kabelka. Ingeniero: ChriJCopher FUebum.<br />

Cuando el eclecticismo es libertad<br />

dejar de hacer presentaciones en otros<br />

foros europeos.<br />

Este láser es un excelente muestrario<br />

del eclecticismo de Kylián, entendido<br />

como una gran libertad para escoger<br />

fuentes y valerse de todos los recursos<br />

en el sentido de una exploración constante<br />

del baile como expresión dramática.<br />

Kylián, evidentemente, quiere que<br />

sus bailarines sean actores y se sirve de<br />

todo tipo de corporalidad, bella o menos<br />

bella, imponente o minúscula, ligera<br />

o grave. De todas saca partido y, por<br />

otra parte, es evidente que hace explo-<br />

tenso (4 o dentro de San Estaban),<br />

que contribuyó a la gefctez artística.<br />

¿Y la interpretación de Sorti y los<br />

músicos? Los componentes eran<br />

de lujo: quizás la mejor orquesta<br />

europea, un coro a igual altura, y<br />

. unos buenos solistas... pero todos<br />

luchando con la incomodidad del<br />

frió, Tampoco parece que Solti sintonizara<br />

mucho con la obra, ni que<br />

tuviera una idea muy concreta: más<br />

bien se limitó a hacer correr la música<br />

mas de lo normal para una interpretación<br />

de corte solemne,<br />

ofreciendo un contraste algo grotesco<br />

entre la exasperante lentitud<br />

litúrgica y las prisas del director...<br />

De los solistas, por su parte, más<br />

atlá de que la voz no salla como<br />

era debido a causa de la temperatura,<br />

hay que señalar el gusto y la<br />

musicalidad de Arleen Auger (aunque<br />

su voz ya empieza a estar algo<br />

pasada); muy bien Bartoii, también<br />

notable Rene Pape; pero personalmente<br />

no me gustan las inflexiones<br />

y el gusto vulgar de Vinson Colé,<br />

aunque se ha corregido frente a la<br />

anterior grabación en Laser-disc<br />

para Karajan (Sony).<br />

Esta grabación, pues, tuvo la<br />

suerte en contra. Debía ser dirigida<br />

en pnncipio por Leonard Bemstein,<br />

pero su muerte lo impidió. Tenia<br />

más humanidad que e( maestro<br />

Solti, y ello es imprescindible para<br />

acercarse a esta obra según una coordenada<br />

religiosa, como aquí se pretendía.<br />

Por eso el grabado por Bemstein<br />

(Deutsche Grammophon) sigue siendo<br />

mi Laser-disc de referencia, aunque espero<br />

la edición de la también conmemoración<br />

(ésta laica) que hizo Gardiner en el<br />

Palau de Barcelona el mismo día.<br />

Santiago Sueno Satinas<br />

rar y experimentar a sus gentes como él<br />

mismo lo hace en su imaginación teatral.<br />

Condigna con tal eclecticismo en libertad<br />

es la amplitud de músicas que<br />

utiliza para sus obras, amplitud de que<br />

es buena prueba esta muestra. Ella se<br />

abre con un divertimento basado en<br />

Haydn y que propone un ejercicio de<br />

elegancia rococó, la cual, a los pocos<br />

minutos, se transforma en una inagotable<br />

ironización sobre las convenciones<br />

del ballet clásico y neoclásico, la cual, sin<br />

dejar de ser un bello e imaginativo ejercicio<br />

de simetrías que se forman y de-


forman, constituye, a la vez. una broma<br />

erudita y regocijante acerca del espectáculo<br />

coreográfico.<br />

5//ent enes se ilustra en el Preludio a lo<br />

tarde de un fauno de Debussy. prescindiendo<br />

de toda connotación literaria. El<br />

cuerpo descamado y andrógino de una<br />

' Este Laser-disc<br />

Decca, espléndidamente<br />

realizado,<br />

suponemos que recoge dos<br />

conciertos distintos de la Orquesta<br />

Sinfónica de Chicago,<br />

ambos con obras de Mendelssohn.<br />

En el primero de ellos se<br />

interpretaron la Escocesa y el<br />

Concierto para vtolín (con Kyung<br />

Wha Chung como solista), y en<br />

el segundo la Itoíiono (hemos<br />

dicho lo de suponemos, porque<br />

el Copyright de Unitel es<br />

de dos años distintos, 1976 y<br />

1980, y también porque a Sorti<br />

se le ve más envejecido en la<br />

Italiana que en las otras dos<br />

obras. De todas formas, sería<br />

conveniente especificar claramente<br />

las fechas de los conciertos<br />

en los Laser-disc para<br />

no inducir a error y para saber<br />

las fechas exactas de la realización<br />

de cada uno de ellos). La<br />

producción de Unitel y Decca<br />

que ahora comentamos, dirigida<br />

con la pericia y profesionalidad<br />

que caracterizar siempre<br />

las filmaciones de Humphrey<br />

Burton, nos muestra la brillan- KYUNG<br />

tez, exactitud y virtuosismo de<br />

uno de los grandes conjuntos<br />

sinfónicos del orbe dirigido por<br />

el artífice principal de la orquesta<br />

tras la muerte del gran Fritz Reiner.<br />

Solti, siempre fiel a si mismo, deja<br />

constancia de su sabiduría técnica, trata<br />

de limar sus antiguas y célebres aspere-<br />

bailarina intenta salir y entrar de un espacio<br />

dramático, creado por un cristal<br />

con unos trazos de escayola que se<br />

pueden borrar con gestos de la actriz, y<br />

una iluminación tenebrista.<br />

La Noche transfigurado de Schónberg<br />

sirve para contar una historia de encuentros<br />

y desencuentros amorosos sobre<br />

un fondo nocturno que recuerda<br />

ciertos cuadros de Rene Magntte. Es<br />

una fábula con nudo y desenlace, en la<br />

cual el arte histriónico de los bailarines<br />

es exigido al máximo.<br />

KYLIAN COLLECTION. Coreografía! de<br />

jiry Kylttn sobre música de Haydn, Debuisy.<br />

Schonberg y Chave*. Nederlands Dans Theater<br />

y diversas orquestas. Directores: David Porceli(n,<br />

Bernard Haitink y Ed Spanjaard. Makoto<br />

Aruga y conjunto de percusión. Láser disc PHI-<br />

LJPS 07OI3O-I. Un disco, ttoi caras PAL ADD.<br />

WJ8". Filmado en 1982/1987. Productor Phn<br />

Bentinck. Director de vfdeoi: Hans Hulscbtr.<br />

Mendelssohn de lujo<br />

MENDELSSOHN<br />

NWI'HUNV No.i •sconiMr<br />

SVMI'HONY NO.) 'I I AMAN'<br />

SIH GEORG SOLTI<br />

zas, y a pesar de que su articulación es<br />

más fluida todavía no consigue el fraseo<br />

elegante y cálido que necesitan estas<br />

páginas. De todas formas y como era<br />

LÁSER DISC<br />

Sobre la Toccata para percusión de<br />

Chávez se monta Stamping ground, basado<br />

en un trabajo expresionista de<br />

cuerpos sem ¡desnudos, que se agitan a<br />

partir de un complejo trabajo de improvisación,<br />

al principio sin música, con descoyuntamientos<br />

y flexiones articuladas<br />

que generan un clima de ruidos muy sugestivo<br />

(frotación de zapatillas sobre el<br />

piso, saltos, caminatas).<br />

No pueden pedirse cuatro registros<br />

de danza más distintos al servicio de un<br />

artista que es moderno sin ser dogmático<br />

y que se vale de una creciente tradición<br />

para ampliar libremente sus propuestas.<br />

Los bailarines lo siguen y se siguen<br />

con incomparable eficacia. Es un<br />

tipo de tarea que no puede hacerse sino<br />

en equipo, con un espíritu de cuerpo<br />

(y de cuerpos) que funcione a la<br />

misma intensidad que moviliza al director.<br />

Blas Matamoro<br />

previsible, vemos a un director sensacional<br />

que logra que todo esté en su<br />

sitio y que la orquesta le siga como<br />

un solo hombre. Su gestualidad, incisiva<br />

y angulosa, logra la adecuada correspondencia<br />

sonora, y mediante<br />

acentos firmes y ataques fulminantes,<br />

asistimos a versiones intensas y de<br />

una vitalidad contagiosa, aunque siempre<br />

se tenga la sensación de cierta superficialidad,<br />

de falta de refinamiento<br />

timbrico y de ese aliento romántico<br />

tan necesario en estas partituras. En el<br />

Concierto de vío/fn, Solti acompaña a la<br />

violinista coreana Kyung Wha Chung,<br />

de excelente técnica, sonido algo pequeño<br />

y cierta distancia expresiva que<br />

casa perfectamente con los planteamientos<br />

de la batuta<br />

Asi, pues, un Mendelssohn de lujo,<br />

más apegado a la letra que al espíritu,<br />

muy bien planificado y soberbiamente<br />

traducido por la espectacular orquesta<br />

americana. A ello hay que añadir<br />

una filmación espléndida, que hace<br />

plena justicia al virtuosismo desplegado<br />

por orquesta y director. No obstante,<br />

recordemos que la perfección<br />

como fin en sí misma nunca es recomendable<br />

hablando de obras de arte.<br />

Enrique Pérez Adrián<br />

MENDELSSOHN: Sinfonías n°s 3 en la menor,<br />

Op. 56, «Escocesa» y 4 en la mayor. Op. 90.<br />

«Italiana». Concierto en rra" menor. Op. 64, para<br />

violln y orquesto. Kyung Wha Chung, vtolln. Orquesta<br />

Sinfónica de Chicago. Director: Slr Georg<br />

Soltl. Realización: Humphrey Burton. DEC-<br />

CA Laser-disc 071 110-1 - ADD. Dos caras.<br />

97W.<br />

SCHERZO 57


LÁSER DISC<br />

1 El poder del documento es<br />

excepcional. Es éste uno<br />

de los primeros Laser-discs<br />

(medio incipiente, en cualquier caso,<br />

aunque ya cuente, desde sus mismos<br />

orígenes, con importante material de<br />

base audio-visual) que entra en la categoría<br />

de lo testimonial, amén de sus intrínsecas<br />

calidades musicales, que son<br />

enormes. Como en el caso del Rosenkavalier<br />

de Carlos Kleiber en Munich, mayo<br />

de 1979 (DG, 072 405-1, LD) -comentado<br />

en estas mismas páginas por<br />

Femando Fraga- o del Quinteto «La trucha»<br />

grabado por Christopher Nupen<br />

en agosto de 1969 a Barenboim, Periman,<br />

Zukerman, du Pré y Mehta (Teldec,<br />

2292-46239-6), por no mentar las<br />

grabaciones pioneras de la televisión<br />

americana con Toscanini -recuperadas<br />

por RCA y John Pfeiffer-, la relevancia<br />

de esta producción salzburguesa del<br />

Donjuán mozartiano, agosto de 1987,<br />

está destinada a revalidarse con el paso<br />

de los años. Es, obviamente, un documento<br />

privilegiado de la capacidad artística<br />

de su factótum, Herbert von Karajan,<br />

mermadas ya la salud y las fuerzas físicas,<br />

a menos de dos años de su (aun<br />

asi) inesperado fallecimiento, pero intactas<br />

sus potencias de oficiante musical, de<br />

hipnotizador de orquesta, cantantes y<br />

público, recogidas, además, en una tarde<br />

de gracia, en la que todo fue bien (y el<br />

90% de lo allí acaecido fue, no ya bien,<br />

sino sobresaliente).<br />

En teoría, para el melómano, esta<br />

grabación deberla ser una trascripción,<br />

más o menos literal, del registro fonográfico<br />

que Karajan efectuara de la pieza<br />

para DG por las mismas fechas, con reparto<br />

virtualmente idéntico. No es asi.<br />

La grabación de estudio (para entendernos,<br />

el audió) del Don Giovanni se realiza<br />

en enero de 1985, en Berifn, sin representación<br />

previa alguna; lo que nos ofrecen<br />

ahora los 2 LD de Sony es la función<br />

captada por micrófonos / cámaras<br />

en el Festival de Salzburgo. en su Festpielhaus,<br />

en agosto de 1987, es decir,<br />

en el segundo año de rodaje del montaje<br />

de Michael Hampe y el propio Karajan.<br />

No sólo hay un elemento mediato<br />

trascendental, la representación, el vivo,<br />

el contacto con un público, sino una experiencia<br />

de trabajo de todo el equipo<br />

con la obra en cuestión. Incluso se da<br />

un factor bien determinante en el cambio<br />

de la orquesta, que no es la Filarmónica<br />

de Berlín, como en la grabación<br />

5SSCHERZO<br />

Va tutto bene!<br />

(realizada en un tiempo en el que ni<br />

agrupación ni titular, affdre Sabine Meyer,<br />

vivían sus mejores momentos), sino<br />

la Filarmónica de Viena, que veneró a<br />

Karajan en los años 70/80 como a ningún<br />

otro músico.<br />

Desde esta perspectiva, ya la Obertura<br />

de la ópera posee tal marchamo de<br />

documento, especie de curso de interpretación<br />

musical -más que de dirección<br />

de orquesta-, con un Karajan escueto<br />

hasta el borde de lo ascético y<br />

una orquesta pendiente del más remoto<br />

gesto de su demiurgo. Las cámaras<br />

de Claus Viller, supervisadas por el sempiterno<br />

Emst Wild e h i per-supervisadas<br />

por el vocacionalmente infinito Karajan,<br />

son ágiles -más de lo normal en las últimas<br />

producciones visuales de Karajan,<br />

MOZART: Don Giovanni. Simuel Ramey<br />

(Don Juan). Paata Burchuladze (Comendador),<br />

Anna Tomowa-Slntow (Doña Ana), Julia Vanóy<br />

(Dota EMn), Goita Winbtrgh (Don Octavio),<br />

Kathleen Battle (Zerllna), Ferrucclo<br />

Furlanetto (Leporello), Alexander Malta (Maíetto).<br />

Konzertveretnlngung Wiener Staatiopemchor.<br />

Director Herbert von Karajan. Dirección<br />

de escena: Michael Hampe. Decorado!<br />

y vestuario: Mauro Pagano. Dirección de vfdeo:<br />

Claui Viller. Supervisión técnica: Ernst<br />

Wlld. Supervisión global: Herbert von Karajan.<br />

Producción: Ull Martd*. Director musical asistente<br />

y cbveclnista: FranWin Fanning. Ingeniero:<br />

GUnter Hermanni. Producción de ludio:<br />

Michd Glotz. Grabación: FestpWhaui de SahbuTjo.<br />

VHI/I9S7. Duraciones: Acto (LD I) -<br />

9ffl9"; Acto II (LD 2) - W43". SONY S2LV<br />

«383.<br />

¡afortunadamente!- y hasta rítmicamente<br />

musicales en su planificación, y estáticas<br />

(el Lá o darem la mano, con el ángulo<br />

formado por el acercamiento de los<br />

dos personajes, Zerlina y Don Juan,<br />

acierto visual de gran belleza) cuando<br />

deben serlo sin detrimento de la partitura,<br />

si bien no terminan de transmitir la<br />

grandeza y plasticidad de la puesta en<br />

escena de Hampe (algo quizá no fácil<br />

para una producción de televisión, por<br />

muy buena voluntad que se ponga en el<br />

tema).<br />

En lo vocal, Karajan permuta a Agnes<br />

Baltsa (audio) por Julia Varady (video),<br />

con resultados fulgurantes: ni en el disco,<br />

en general, habrá muchas Elviras que<br />

puedan hacer sombra a esta intérprete<br />

excepcional; el cambio parece afectar,<br />

incluso, a la misma concepción musical<br />

de Karajan, y, a tal fin, confróntese el tan<br />

diverso acompañamiento del M trad! en<br />

el CD y en el LD, con ventaja clara para<br />

este último. Ramey, Battle, Furlanetto y<br />

Winbergh superan en escena -de nuevo<br />

la experiencia de convivir con la<br />

obra durante dos años- su labor para el<br />

disco; no asi -el sólo bien- esa gran cantante<br />

que es Anna Tomowa-Sintow, en<br />

noche de lógica, inherente categoría artística<br />

y sabia musicalidad, pero no inmaculada<br />

en lo técnico: con todo, su<br />

dúo con Karajan -canto/acompañamiento-<br />

en el «Vendetta ti chiedo» del Or<br />

sai chi l'onore difícilmente dejará impávido<br />

a un aficionado receptivo.<br />

Y si Leporello no habría podido esa<br />

noche de 1987 responder a su patrón<br />

aquéllo de «Don Giovaninno mió, va<br />

tutto male!» tras el «Va tutto bene!» del<br />

seductor, menos aún («Dite di no!»habría<br />

podido predicarlo de los últimos<br />

20 minutos de la representación/filmación,<br />

en donde Karajan, ambientado por<br />

Hampe, eleva a cosmología la escena<br />

entre la estatua y el protagonista. La<br />

grandeza terrorífica del pasaje, secundada<br />

-como en todo el registro- por una<br />

sensacional toma de sonido (trabajo del<br />

binomio Glotz/Hermanns), parece evocar<br />

otro Don Govanni, también filmado<br />

en Salzburgo. a principios de los 50, el<br />

de FurtwSngler, al que un día sucedió<br />

un austríaco llamado Karajan. Seguramente<br />

sus conceptos artísticos no se<br />

habrían parecido en nada en 1954, pero<br />

s! podían avecindarse (El tiempo, gran<br />

escultor) en 1987.<br />

José Luis Pérez de Atteaga


' Emma Bardac<br />

tuvo una singular<br />

relación con<br />

la maternidad, la niñez y la<br />

música. Fue la mujer de Gabriel<br />

Fauré y de Claude<br />

Debussy, con quienes tuvo,<br />

respectivamente, a Dolly y<br />

a Chou-Chou, o sea las recipiendarias<br />

de Dolly y El<br />

rincón de tos niños<br />

A partir de estos felices<br />

avatares domésticos de<br />

Mme. Bardac, Thomas<br />

Mowrey ha escrito, dirigido<br />

y producido este espectáculo<br />

de televisión basado<br />

en el trabajo de las hermanas<br />

Labéque y partituras a<br />

cuatro manos de los citados<br />

y Georges Bizet, más<br />

alguna ráfaga del debussyano<br />

Fauno. La historia está<br />

contada con intervenciones<br />

de las Labéque -buenas<br />

pianistas, chicas vistosas, actrices<br />

mudas eficaces-, cuadros<br />

y más cuadros del impresionismo,<br />

voces en o% alguna actuación breve y<br />

fotos de la época, de modo que vamos<br />

Las músicas de Doña Emma<br />

Nochevieja en Berlín<br />

1 Como ya dijimos en el n°<br />

64 de SCHERZO. pág.<br />

89, al comentarlo en formato<br />

de disco compacto, este concierto<br />

de la Orquesta Filarmónica de<br />

Berlín dirigida por su titular, corresponde<br />

al día de San Silvestre del pasado<br />

año, y ahora nos vemos en la obligación<br />

de reseñar en película lo que ya<br />

dijimos en aquella ocasión, esto es,<br />

concierto típico de los de ahora, con<br />

su falta de expresividad, de vibración<br />

interior y de trascendencia, con una<br />

orquesta espectacular y traduciendo<br />

versiones cuidadas, equilibradas, impersonales<br />

y asépticas. Ahora, después<br />

de ver este Laser-disc, reiteramos de<br />

nuevo lo que ya dijimos entonces, con<br />

la ventaja de asistir a una filmación espléndida<br />

que, por otra parte, no logra<br />

que el espectador se conmueva en lo<br />

más mínimo con las imágenes y el sonido.<br />

En consecuencia, si usted es incondicional<br />

de Abbado, de la Filarmónica<br />

de Berlín, de Studer o de Yevgeni<br />

Kissin. o bien no sabe qué hacer con<br />

pasando por salas de música, jardines,<br />

cuartos de juguetes y estáticos arroyuelos<br />

por donde navegan botes tripulados<br />

su dinero, entonces puede comprar<br />

sin ningún problema este lujoso producto.<br />

Por el contrario, si lo que busca<br />

es música de Beethoven, sin mas, será<br />

mejor que, sencillamente, pase de largo.<br />

Desde luego, si el concierto de este<br />

Láser es lo que en la <strong>actualidad</strong> se<br />

puede ver en Berlín, lo mejor es irse a<br />

cualquier sala de fiestas de la Kurtfürstendamm<br />

en la completa seguridad de<br />

que lo pasaremos infinitamente mejor<br />

que en la Schauspielhaus o en la Philharmonie,<br />

y más si se trata del día de<br />

Nochevieja.<br />

EPA<br />

BEETHOVEN: Músico pora la tragedia de Goethe<br />

«Bgmortoi. Op. 84. Ah! Pérfido. Op. 6S. Obertura<br />

de Leonora n" 3. Op. 72o. Fantasía en do menor<br />

poro piono, coro / orquesto. Op- 60. Cheryl<br />

Studer, soprano; Bruno Ganz, narrador; Y«vgení<br />

Kiiiin, piano. Coro RÍAS y Orquesta Filarmónica<br />

de Berlín. Director: Claudio Abbado.<br />

Realizador: Barry Gavln. DEUTSCHE GRAM-<br />

MOPHON Laier-dlic 072124-1. DDD. Doi caras.87<br />

1 .<br />

I LÁSER DISC<br />

por damas de sombrilla<br />

El resultado es más visual<br />

que musical y está resuelto<br />

con erudición, buena<br />

reconstrucción de<br />

época, ritmo sostenido y<br />

una oportuna puntilla de<br />

cursilería, lo cual no viene<br />

mal a la be//e époque recuperada<br />

y a cierto regusto<br />

por el lacrto oportuno<br />

y el florento amable que<br />

corresponden a la pequeña<br />

burguesía coqueta de<br />

la Francia fin de siglo.<br />

El piano a cuatro manos<br />

es un elemento importante<br />

en la sociabilidad<br />

de aquel tiempo. Invoca a<br />

un mundo de señoritas<br />

casaderas que aprenden a<br />

teclear, a escribir cartas y<br />

diarios íntimos, a hacer<br />

macromé y a bordar virginales<br />

ajuares. No es el caso<br />

puntual de doña Emma<br />

y sus tres mandos<br />

(Bardac fue el primero aunque el menos<br />

memorable de todos) pero sí del<br />

público que pedia a los maestros de<br />

aquellos años unas surtes facilitas de tocar<br />

y de buena entonación con los interiores<br />

apacibles donde prosperaban los<br />

niños que luego hicieron la guerra de<br />

1914.<br />

Como film didáctico que puede explicamos<br />

ciertas músicas sin tecnicismos,<br />

con anécdotas eficaces e imágenes<br />

apropiadas, la realización es cumplida.<br />

Para quienes conozcan la historia y las<br />

músicas, una buena ocasión de reescucharias,<br />

mientras nos acompañan Renoir,<br />

Morisot, Degas, Toulouse Lautrec<br />

Sargent y el resto de la egregia compañía.<br />

Tiempos muertos que vuelven a la<br />

vida en una linterna mágica electrónica<br />

capaz de convertir nuestros salón ritos<br />

posmodemos en el gabinete de música<br />

de Emma Bardac-Fauré-Debussy. La<br />

mamá de Dolly y de Chou-Chou.<br />

Blas Matamoro<br />

THE LOVES OF EMKA BARDAC. MÚHCM<br />

de Biiet, Juegos de niños; Fauré, Dolly y Debuíi)


LÁSER DÍSC<br />

• Se han reunido<br />

en este Laserdisc<br />

dos óperas<br />

cortas de nuestro siglo<br />

que se prestan al medio visual<br />

con una conveniencia<br />

espontánea y que, consecuentemente,<br />

encuentran<br />

peor cabida en un teatro<br />

de ópera tradicional, a no<br />

ser un escenario de mínimas<br />

proporciones. Eí teléfono<br />

es de 1947 y desde el<br />

estreno neoyorquino la encantadora<br />

obrrta, simpática<br />

y paródica, no ha dejado<br />

de representarse, a menudo<br />

con otra ópera de Menotti,<br />

de inversas proporciones<br />

dramáticas Lo médium.<br />

Concisión, teatralidad,<br />

modelos clasicos ironizados<br />

con cariño, humor<br />

y melodismo contenido caracterizan<br />

al Teléfono menottiano<br />

que necesita una<br />

dirección de actores eficiente<br />

y unos cantantes, en<br />

vez de dotados (Lucy encuentra<br />

algunas exigencias<br />

en su primer aria) buenos<br />

comediante. El interés de<br />

esta entrega se acrecienta<br />

si pensamos que no hay<br />

hoy en el mercado una<br />

versión de la ópera, ya que<br />

la surgida a raíz de su estreno<br />

con Marilyn Cotlow está<br />

descatalogada.<br />

La voz humana parte del<br />

texto de Cocteau, donde<br />

una mujer (que no tiene<br />

nombre en la obra, dato<br />

significativo) es abandonada<br />

por su amante, de quien se<br />

pueden adivinar sus replicas<br />

por medio de las reacciones de la protagonista<br />

en crescendo, de la tensa serenidad<br />

a la desesperación. Musicalmente,<br />

Poulenc ha escrito una música siempre<br />

deudora de la palabra, a la que subraya,<br />

envuelve o dignifica, pero no ha podido<br />

evitar cierta monotonía, alguna aridez<br />

expresiva, escaso en el vuelo lírico, algo<br />

impensable en un músico que ha puesto<br />

tanto de esas características en el resto<br />

de su obra no vocal. Papel fatigosísimo<br />

para la soprano, requiere de ésta cualidades<br />

dramáticas de excepción, que sepan<br />

mostrar al oyente la progresiva aniquilación<br />

de la protagonista que la calda<br />

del telón permite pensar que terminará<br />

quitándose la vida.<br />

La realización de la BBC escocesa fir-<br />

(JüSCHERZO<br />

El teléfono como protagonista<br />

CAROLE<br />

FARLEY "• *•£'<br />

MENOTTI<br />

THE TELEPHONE<br />

POULENC<br />

LA VOIX<br />

RUSSELL SMYTHE<br />

SCOTTISH CHAMBEK OU.CHESTRA<br />

JOSÉ SEREBRIER<br />

mada por Mike Newman ofrece distintos<br />

resultados. En Menotti se cambia la<br />

época de los 40 a la actual, con teléfono<br />

inalámbrico incluido para dar movilidad<br />

a la intérprete, aunque respeta cierto<br />

clima decorativo del original (los objetos,<br />

el ambiente hipermodemo de la casa<br />

de Lucy), que la cámara recoge muy<br />

bien. La realización es ágil, distendida,<br />

los intérpretes excelentes, por físico y<br />

MENOTTI: The telepfione. Carole Farley<br />

(Lucy). Rustell Smythe (Ben). POULENC: La<br />

vt*> humóme Carole Fariey (La mujer). Orquesta<br />

de Cámara Escocesa. Director: losé Serebrier.<br />

DECCA 071 141-1. DDD. 23 p 09" y<br />

42'27". I disco (dos caras). Producida y dirigida<br />

por Mike Newman. Coproducción de 1990 de<br />

la BBC escocen y DECCA.<br />

canto. Carole Farley cae<br />

OECCfi<br />

en algunos sonidos entubados<br />

en la zona centrograve,<br />

pero su Lucy es<br />

oportuna, creíble, por secciones<br />

brillante. También<br />

es suficiente el retrato que<br />

Russell Smythe hace de<br />

Ben, menos comprometido<br />

papel.<br />

En Poulenc, realizador<br />

e intérprete vocal no alcanzan<br />

tanto laureles. El<br />

primero, a pesar de los<br />

cambios de lugar que dicta<br />

a la actriz, los movimientos<br />

mesurados de cámara,<br />

y algunas tomas a<br />

través de una ventana (lo<br />

cual da profundidad y encuadre<br />

a la historia) no<br />

permiten que la narración<br />

aparezca con esa intensidad<br />

apetecible que desemboca<br />

en el Je t'oime final,<br />

desolado, herido. Farley,<br />

que cuenta con una<br />

edición anterior de la<br />

obra, grabada en 1984 para<br />

Chandos, ha de luchar<br />

con modelos musicales<br />

(Den i se Duval su creadora,<br />

Magda Olivero) y cinematográficos<br />

(Anna Magnani<br />

para Rossellini) y en<br />

el cotejo se queda algo<br />

arrinconada. Incluso pierde<br />

en una comparación<br />

con la lectura para Erato<br />

de Julia Migenes, asimismo<br />

objeto de un film televisivo.<br />

El francés de Farley,<br />

un poco redicho, le resta<br />

espontaneidad. Mantiene,<br />

eso SÍ, una actuación a<br />

menudo digna, siempre<br />

voluntariosa, con físico de buena planta,<br />

aunque a la postre el drama de<br />

Cocteau quede como una historia<br />

amable y circunstancial y no como el<br />

drama íntimo y doloroso de una mujer<br />

abandonada, desilusionada e impotente.<br />

Director cinematográfico e intérprete<br />

parecen haber evitado el desmelenarse,<br />

pero tanta contención, al final,<br />

restringe el mensaje de la obra.<br />

La Orquesta de Cámara Escocesa, dirigida<br />

con conocimiento y cuidado por<br />

José Serebrier, pone el esperado telón<br />

de fondo orquestal, muy de acuerdo<br />

con lo que se ve; a veces (en Poulenc),<br />

con mayor énfasis y estímulo.<br />

Femando Fraga


Reunidos Plácido<br />

Domingo, James Levine<br />

y Jean-Pierre<br />

Ponnelle en Salzburgo con motivo<br />

de una serie de representaciones<br />

de Los cuentos de Hoffmann,<br />

surgió por azar la cuestión<br />

de qué ciudad europea era<br />

la más utilizada por los compositores<br />

de ópera. Levine apostó<br />

por París, Ponnelle por Roma; el<br />

tenor, haciendo patria como a<br />

menudo, ganó al señalar seis títulos<br />

en los cuales Sevilla, directa<br />

o indirectamente, se erigía en<br />

ese centro logística. Asi surgió<br />

un film televisivo de homenaje a<br />

la dudad operística por excelencia,<br />

que hace unos años pudo<br />

verse en TVE. Ahora aparece en<br />

laser-disc notablemente reducido<br />

en duración e interés. Se han<br />

mantenido los números musicales<br />

completos; la presentación<br />

de Domingo se rehizo, mostrándonos<br />

ahora al tenor notablemente<br />

envejecido y ostentosamente<br />

más obeso que en la película<br />

original. Se cortaron<br />

momentos muy interesantes, todos<br />

relacionados con la realización<br />

del film, que nos permitían<br />

conocer algunos trucos cinematográficos<br />

y, sobre todo, ver la<br />

manera de trabajar de Ponnelle<br />

y su equipo. Igualmente se han<br />

perdido algunas declaraciones<br />

inteligentes de los dos directores,<br />

el musical y el escénico, pero<br />

se ha ganado con la comparecencia<br />

de Domingo, entonces improvisando<br />

cansinamente, ahora con el<br />

libreto más ágil y mejor aprendido. En<br />

el laser-disc aparece con mejor proyección<br />

la ciudad andaluza, bien fotografiada<br />

en monumentos, rincones y<br />

colorido, una Sevilla pre-Expo, tópica y<br />

pintoresca.<br />

Se corría un peligro en el planteo de<br />

esta narración turístico-mu si cal: acabar<br />

hasta la náusea de tanto Domingo. La<br />

inteligencia del director-realizador salvó<br />

los escollos. Las caracterizaciones<br />

son imponentes y merece destacarse<br />

al maquillador Fredy Amold, habitual<br />

colaborador de Ponnelle. El relato fllmico<br />

es vanado, por el movimiento de<br />

la cámara, las perspectivas y por la cuidada<br />

puesta escénica. Los resultados<br />

no son, obviamente, todos de un nivel<br />

parecido. Lo mejor la escena de Florestán<br />

del Fidelio beethoven i ano, rodada<br />

en Itálica e inspirada en Los desos-<br />

Sevilla es la ópera<br />

PLÁCIDO DOMINGO<br />

- HOMMAGE A SEVILLA<br />

mjteweijbm DONGIOVANNI<br />

CARMEN • FIDEUO • ILBARBIEREiH SIVIGl<br />

LA FORZA DEL DESTINO • ELGATO_MONTl!S<br />

Wíc'ncr Syrophonikcr<br />

JAMES LEVINE<br />

On.HA SCENtS (MI.<br />

JEAN-PIERRE I<br />

tres de la guerra de Goya. Ponnelle rodó<br />

el aria en blanco y negro y, paulatinamente,<br />

fue dando color, a partir de<br />

la cabaletta (Und spür'icb nicht) para sugerir<br />

la esperanza de libertad que finalmente<br />

se aborta cruelmente como en<br />

// prígíoniera de Dallapiccola, basada en<br />

Villiers de L'lsle Adam. En el dúo Fígaro-Almaviva<br />

rossiniano, donde Domingo<br />

nos daba un anticipo de su reciente<br />

ño/tero, hay una labor de montaje excepcional,<br />

ya que el tenor tenaz apechuga<br />

con los dos papeles. Esta tan<br />

bien realizado, incluso jugando Ponnelle<br />

con el espectador, acercando al do-<br />

PIACIDO DOMINGO: Homenoje a Sevilla<br />

Páginas de Moreno Torroba, Mozart. Verdl,<br />

Bliet Pendía, Rosjini, Beethoven. Con Vtetoria<br />

Vergara y Virginia Alonso. Orquesta Sinfónica<br />

de Vlena. Director: James Levine.<br />

DEUTSCHE GftAMMOPHON 07JI87-I, I<br />

disco, I on ADD- 60'. Producción: Unittl.<br />

LÁSER DISC<br />

ble (Osvaldo Montes) a la cámara<br />

y cortando en el momento<br />

justo de poder comprobar<br />

el truco, que demuestra,<br />

por si falta hacia, que el<br />

director de teatro era igualmente<br />

un genio detrás de la<br />

cámara. De Don Govanni canta<br />

Domingo el fin ch'han dal vino<br />

y visualmente resulta un prodigio<br />

por la utilización del troveiling<br />

y de captación de imágenes<br />

monumentales de la ciudad<br />

en insólitos recodos. El<br />

gato montes de Penella nos lleva<br />

a la capilla de la Maestranza<br />

y esta música española inspirada<br />

pero sin vuelos en el desarrollo<br />

no consigue climatizar al<br />

director, ni a la soprano Virginia<br />

Alonso, que pone sólo un<br />

físico excitante. Tampoco en la<br />

escena final de Carmen logra<br />

Ponnelle lo mejor de sus actores;<br />

Victoria Vergara, la mezzo<br />

chilena, aparece menos sugestiva<br />

que cuando en el aria de la<br />

flor le da réplica visual a Domingo,<br />

momento mejor escenificado,<br />

con esa Sevilla cutre,<br />

con graffiUi a favor de Escamillo<br />

como fondo agorero a la<br />

declaración amorosa, de claroscuros<br />

casi expresionistas,<br />

que era la propuesta teatral<br />

del director francés. Don José<br />

girando centrípetamente en<br />

tomo a la impasible Carmen es<br />

otro hallazgo de talento. Por<br />

último, el aria de Don Alvaro<br />

de La forza del destino está rodada en<br />

el castilla de Almodovar del Río, un día<br />

frío y gris del invierno, lo cual da a la<br />

escena una atmósfera interesante en<br />

este Velletri, por tapujos del cine, evocado<br />

en Andalucía. La canción escrita<br />

por Moreno Torroba para esta ocasión<br />

fílmica, Sevilla es, típica y agradable y<br />

una de las últimas composiciones del<br />

maestro.<br />

Domingo canta como siempre, en<br />

un momento vocal floreciente. Florestán,<br />

Almaviva y Fígaro, los tres personajes<br />

menos escuchados en su voz,<br />

aparecen leídos por encima los rossinianos;<br />

en Beethoven el nivel se eleva,<br />

recibiendo el personaje unos colores<br />

latinos que no obstaculizan el mensaje<br />

canoro, al contrario.<br />

(El film está hablado en inglés, sin<br />

subtítulos en castellano).<br />

Fernando Fraga<br />

SCHERZO 61


ESTUDIO DISCOCRAFICO<br />

Por fin aparecen en España, a la par<br />

que en el resto del mundo, los<br />

tres álbumes con todos los Ueder<br />

para voz masculina compuestos por<br />

Schubert a lo largo de su breve existencia,<br />

interpretados por Dietrich Fischer-<br />

Dieskau acompañado por Gerald Moore.<br />

Todos hablamos clamado en más de<br />

alguna ocasión -inútilmente, bien es<br />

cierto- por la publicación de estos tres<br />

superpremiados álbumes; recordemos<br />

que en el n° 487 de la revista Ritmo<br />

(pág. 32, diciembre de 1978, monográfico<br />

dedicado a Franz Schubert), José Luis<br />

Pérez de Arteaga se preguntaba cuándo<br />

pensaba Deutsche Grammophon publicar<br />

entre nosotros esta incomparable<br />

serie: «¿quizá para el<br />

bicentenario del nacimiento<br />

de Schubert,<br />

en 1997, o, aún mejor,<br />

para el bicentenario<br />

de la muerte,<br />

en e! 2028Í». Como<br />

se puede comprobar,<br />

por bien poco no se<br />

ha cumplido la premonición<br />

de JLPA; es<br />

más, casi estamos<br />

tentados en afirmar<br />

que de no haberse<br />

inventado el disco<br />

compacto, todavía<br />

nos quedarían algunas<br />

décadas más de<br />

espera infructuosa.<br />

Pero, en fin, no todo<br />

va a ser catastrófico:<br />

aquf tenemos ya, por<br />

primera vez en Esparta<br />

y en discos compactos<br />

de excelente<br />

sonido, estos álbumes<br />

que justificarían<br />

por si solos la invención<br />

del sonido grabado,<br />

aunque quizá<br />

el elevado precio global<br />

de los tres {algo<br />

más de treinta mil<br />

pesetas por veintiún<br />

discos publicados en<br />

serie cara, si bien a<br />

precio especial),<br />

echará para atrás al<br />

comprador más bienintencionadotemeroso<br />

de que se le<br />

descabale el presupuesto<br />

con esta cifra<br />

astronómica. FmnzSchuben<br />

62 SCHERZO<br />

Schubert/Fischer-Dieskau:<br />

binomio histórico<br />

A modo de introducción<br />

Creemos que éste no es lugar idóneo<br />

para hablar del Lied, la contribución fundamental<br />

de Schubert a la Historia de la<br />

Música, ya que el tema es infinitamente<br />

más complejo y extenso como para poder<br />

ser tratado en el breve espacio designado<br />

a una reseña discográfica. Digamos,<br />

a modo de introducción para los que<br />

quieran empezar a conocer este mundo<br />

fascinante, que se designan como üeder<br />

las composiciones para una sola voz y<br />

piano. Los de Schubert no están escritos<br />

pensando específicamente en un tipo de<br />

voz grave o aguda, masculina o femenina:<br />

la gran mayoría de ellos son patrimonio<br />

de ambas, si bien algunos requieren voz<br />

femenina (Margarita a la rueca, las dos Suteito,<br />

canciones de Mignon, fundamentalmente<br />

por su temática) y otros ineludiblemente<br />

masculina, como el ciclo Viaje<br />

de invierno. Digamos también que en el<br />

Lied la música se independiza de la métrica<br />

del verso, por lo que el acompañamiento<br />

pianístico adquiere un carácter estructural<br />

específico. La unidad entre texto<br />

y música es total, yendo más allá que la<br />

simple suma de las partes. Hay varios tipos<br />

de Lieder (estróficos, desarrollados,<br />

declamados, etc.) que Schubert trata con<br />

temática amplísima que hace imposible su<br />

clasificación. El Lied ha sido, como ha dicho<br />

el propio Fischer-Dieskau en alguna<br />

ocasión, la contribución<br />

más esclarecedora<br />

al lenguaje<br />

del sentimiento.<br />

El color,<br />

el sonido y la forma<br />

lingüística encuentran<br />

su tono<br />

sentimental; el<br />

tempo, el volumen<br />

y la altura de sonido<br />

constituyen<br />

una clave que nos<br />

revela, por ejemplo,<br />

que lo lento,<br />

piano o grave corresponde<br />

a lo<br />

triste, oscuro o<br />

trágico, lo mismo<br />

que lo rápido,<br />

fuerte y agudo<br />

corresponde a lo<br />

alegre y animado.<br />

Los poetas utilizados<br />

por el músico<br />

austríaco son los<br />

más famosos de<br />

la época: Goethe,<br />

Schiller, Heine,<br />

Rückert, Novalis...,<br />

además de otros<br />

medianos o de<br />

calidad variable<br />

como Muller,<br />

Horty, Komer, etc.<br />

Finalicemos este<br />

apartado con la<br />

recomendación<br />

de varios libros<br />

sobre el tema, publicados<br />

todos en<br />

castellano (milagrosamente),<br />

que<br />

el aficionado es-


Dietnch Fischer-Dies/íou<br />

pañol puede encontrar en la <strong>actualidad</strong>:<br />

Federico Sopeña, Q Lied romántico (Moneda<br />

y Crédito); Dietrich Fischer-Dieskau,<br />

Los L/eder de Schubert (Alianza); Dietrich<br />

Fischer-Dieskau, Hablan /os sonidos, suenan<br />

tos palabras (Tumer); Brigitte Massin,<br />

Franz Schubert (Tumer, 2 tomos).<br />

Las grabaciones<br />

Como ya dijimos al comentar el álbum<br />

EMI de los Ueoer de Richard Strauss por<br />

estos mismos intérpretes (SCHERZO,<br />

60). o la selección de Heder de Schubert<br />

Wolf, Pfrtzner, Schonberg y Berg, por el<br />

barítono berlinés y varios acompañantes<br />

(SCHERZO, 48), volvemos a repetir de<br />

nuevo aquellas ideas, en tanto que estas<br />

grabaciones son un cúmulo de clases maestras<br />

de recreación de Lieder, con su riqueza<br />

de valores dinámicos, finísimas gradaciones<br />

de intensidad, perfecta respiración<br />

que facilita la linea musical, absoluta<br />

claridad en la articulación de las vocales y<br />

del texto en general... Todos poseen un<br />

perfecto equilibrio y no existe el más mí-<br />

nimo soplo de arbitrariedad. La soberbia<br />

técnica del barítono alemán, unida a su<br />

fraseo exquisito, hacen que asistamos a ía<br />

exposición de un arte vocal orientado a<br />

servir minuciosamente al texto y a la música,<br />

Fischer-Dieskau. gran cantante siempre,<br />

liederista ante todo, sirve estas canciones<br />

con su personalísimo color vocal,<br />

calido y efusivo, con un dominio absoluto<br />

del sonido que le permite adelgazarlo de<br />

forma inverosímil, sin que pierda brillo ni<br />

terciopelo. A lo largo de más de 500 canciones<br />

contenidas en estos álbumes, de<br />

las que nosotros hemos escuchado una<br />

buena selección, no se aprecia el mas ml-<br />

SCHUBERT: Üeoer (Vol. I. de 1811 a 1817;<br />

Vol. 2, de 1817 a 1828; Vol. 3, Lo bella molinera.<br />

Moje de invierno. Coito del asnt). Dietrich Fiídier-Dieskau.<br />

barítono; Gerald Moore, pono.<br />

21 CD DEUTSCHE GRAMMOPHON 4J72I4-<br />

2, Libretos con textos introductorios m4i bs<br />

poema* originales traducidos a inglés y francés.<br />

Grabaciones, Vol. I: Berlín. XII/1966. I-WI967,<br />

11/1968. Vol. 1 Berlín, H-KWIW». Vol. 3: Beriln.<br />

VIII-XII/I97I y 111/1972. Productores: Rainer<br />

Brock. Hans Ríner, Cord Garben. Ingenieros:<br />

Hans-Peter Schweigmann, Harald Baudis. Precio<br />

especial.<br />

ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />

nimo decaimiento o<br />

la más ligera monotonía.<br />

Aquí se hace<br />

evidente la frase de<br />

Mahler, según la<br />

cual el intérprete<br />

(ios intérpretes, no<br />

nos orvktemos de la<br />

sensacional aportación<br />

del gran Gerald<br />

Moore), dan vida a<br />

todo lo que está escrito<br />

entre notas sin<br />

violar jamás lo anotado,<br />

con un arte<br />

que no se basa en<br />

ningún interés sensacionalista<br />

u orientado<br />

solamente hacia<br />

la persona del<br />

cantante, sino exclusivamente<br />

en la<br />

interpretación acertada.<br />

En fin, posiblemente<br />

estemos ante<br />

la aportación cul~<br />

tu ral y artística más<br />

importante del inacabable<br />

Fischer-<br />

Dieskau, cuya discografía<br />

sea quizá la<br />

más amplia y admirable<br />

que haya llevado<br />

a cabo artista<br />

alguno. De todas<br />

formas conviene recordar<br />

que el mundo<br />

del Lied schubertiano<br />

no se acaba<br />

aquí, a pesar de que la edición objeto<br />

de estas lineas sea un pilar indiscutible en<br />

la discografía de su autor. Recordemos,<br />

entre los históricos, algunos intérpretes<br />

que han dado vida a estas canciones: Schlusnus,<br />

Patzak, Hotter, Hüsch o Kart Erb<br />

entre las voces masculinas; y a Lehmann,<br />

Lemnitz, Elisabeth Schumann o Lotte<br />

Schfine entre las femeninas. Tampoco<br />

conviene olvidar a eminentes liederistas<br />

de todos conocidos, más próximos a nosotros<br />

en el tiempo, como Kathleen Ferrier,<br />

Elisabeth Grümmer, Elisabeth Schwarzkopf,<br />

Irmgard Seefried, Fritz Wunderiich,<br />

Hermann Prey o Jessye Norman,<br />

asi como el primer álbum -de momento<br />

sólo en LP- de Gundula Janowrtz dedicado<br />

a los Lieder para voz femenina de<br />

Schubert De todos los citados existen<br />

excelentes versiones discográficas que<br />

ayudarán a complementar y a enriquecer<br />

estos tres prodigiosos álbumes que podemos<br />

considerar como uno de los hrtos<br />

fundamentales en toda la historia del sonido<br />

grabado.<br />

Enrique Pérez Adrián<br />

SCHERZO 63


ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />

U<br />

na advertencia previa: el comentario<br />

que sigue se ciñe sólo al<br />

soporte en disco compacto de<br />

la Edición Richard Wagner dedicada por<br />

Philips al Festival de Bayreuth; no obstante<br />

se harán varias referencias a su vertiente<br />

visual, para informar sobre el sentido<br />

y el valor de la producción en su conjunto.<br />

Por ejemplo: sólo coinciden en ambos<br />

soportes las ediciones del Holandés<br />

(1985) y del Anillo (1979/80). ¿Por qué?<br />

La primera integral de Bayreuth que Philips<br />

comercializó en disco de vinilo entre<br />

1961 y 1974 carece en su totalidad del<br />

correlato ftlmico. La primera filmación de<br />

una ópera completa en el Festspielhaus<br />

fue la del Tannhüuser de Gotz<br />

Friedrich del segundo año<br />

(1978) en que Colin Davis se<br />

responsabilizó de los conjuntos.<br />

Después Unltel continuó filmando<br />

todo el repertorio de Bayreuth<br />

no siempre en asociación<br />

con una edición discográfica. Asi<br />

las cosas, para la edición en disco<br />

compacto se ha tenido que<br />

recurrir forzosamente al<br />

Tannhiluser (1962) y al Tristón<br />

(1966) de la que hoy podemos<br />

llamar Edad Media del Nuevo<br />

Bayreuth así como a los Aloestros<br />

(1974) de la Edad Moderna,<br />

ya que de estas obras no existe<br />

grabación convencional posterior.<br />

El resto pertenece por lógica<br />

comercial a la Edad Contemporánea,<br />

aunque elto supone la<br />

postergación del Holandés<br />

(1961) y del Lohengrin (1962)<br />

de Sawallisch, del Parsifal (1962)<br />

de Knappertsbusch y del Anillo<br />

(1966/67) de Bóhm, registros<br />

todos ellos de hechos artísticos<br />

superiores a los recogidos en la<br />

edición en compacto; en particular,<br />

es de dominio común que<br />

la grabación de Parsifal (1962)<br />

es la mejor jamás realizada oficialmente<br />

en el Festspielhaus.<br />

Aún dos curiosidades: el Parsifal<br />

(1985) de Levine/Friedrich no parece haber<br />

sido filmado quizá por la proximidad<br />

a la toma del de Stein/Wotfgang Wagner<br />

(1981): y el Lohengrin (1990) de Schneider/Herzog<br />

también parece que quedará<br />

reducido a la edición en compacto porque<br />

Herzog -director de cine profesional<br />

y operístico ocasional- sostiene que la<br />

Ópera es un género con reglas propias<br />

que no admeten la filmación, con lo que<br />

6-ÍSCHERZO<br />

A la mayor gloria de Wolfgang Wagner<br />

ha denegado la autorización y hasta, dicen,<br />

ha roto con Bayreuth .<br />

Pero detrás de todo esto, y de casi todo<br />

lo que se teje hoy en el wagnerismo<br />

internacional, está el nieto supérstite y<br />

hasta el presente incombustible. Wolfgang<br />

Wagner ha colocado dentro de la<br />

edición global sus dos Maestros (1974 y<br />

1984) y su primer Parsifal (1981). Se<br />

mantiene así, como siempre, en un aparente<br />

y discreto segundo plano -la edición<br />

aparece dominada por los revolucionarios<br />

Boulez y Chéreau- si bien reservándose<br />

el control de la imaginería de las<br />

obras emblemáticas que él entiende representativas<br />

de un germanismo democrático<br />

(Maestros) y de la compasión uni-<br />

versal (Parsifal), Mas el folleto publicitario,<br />

que el pasado verano ya fue introducido<br />

en los programas de mano del Festival<br />

(unos 45.000 ejemplares), y el video<br />

Wagner in Boyreuth están a su vez dominados<br />

por la presencia paternal, señera y<br />

venerable de este hombre de cabello niveo,<br />

rasgos inconfundibles y parla un tanto<br />

abrupta cuando puntualiza su «responsabilidad<br />

compartida desde 1951 y<br />

después única desde 1967 al frente del<br />

Festival» y expone su archiconocido leitmotiv:<br />

Continuidad y cambio. Pero aún hay<br />

más: todo el material audiovisual se ofrece<br />

«supervisado artísticamente» por él,<br />

es decir, lleva su marca de origen y su<br />

bendición urbi et orbi, esta última para<br />

proteger a los Friedrich, Chéreau y Kupfér,<br />

esos chicos denostados por la parda<br />

reacción; y una sorpresa que confieso<br />

que me había pasado inadvertida -bueno,<br />

a mi y a todos- hasta el presente: la<br />

intervención personal de Wolfgang Wagner<br />

en la última escena de sus segundos<br />

Maestros, los filmados. Ocurre que en la<br />

crónica oral del Festival consta que Wieland<br />

Wagner -la losa que ha pesado<br />

siempre sobre Wolfgang- se<br />

dio el gustazo de participar en<br />

la pelea nocturna de sus Aloestros<br />

shakespearianos (1963/64)<br />

convenientemente disfrazado<br />

de comparsa y atizando a diestro<br />

y siniestro vergajazos con<br />

una vejiga inflada, lo que entronca<br />

con la vida -la pelea real<br />

en Nuremberg en 1835- y<br />

el carácter turbulento de su<br />

abuelo. Pues bien, desde que<br />

Sachs comienza su arenga admonitoria<br />

«No me despreciéis<br />

a los maestros», se deja ver en<br />

el foro, debajo de la plataforma<br />

arbórea y siempre en el<br />

consabido segundo plano, un<br />

figurante de cabello niveo y<br />

rasgos inconfundibles, vestido<br />

de negro, que habla sotto voce<br />

con el abochornado Beckmesser<br />

(Hermann Prey), lo invita<br />

discretamente a adelantarse un<br />

pelln y une al final, con la suya<br />

propia, las diestras del escribano<br />

y del zapatero-poeta<br />

(Bernd Weild) en gesto de<br />

bondadosa reconciliación que,<br />

la verdad, nada tiene que ver<br />

con el espíritu de la obra. Las<br />

imágenes han sido asimismo<br />

seleccionadas para el vídeo dt-<br />

. vulgativo, asi que pueden ser<br />

consideradas una suerte de testamento<br />

ológrafo de buenas intenciones ya que<br />

no auténtico legado artístico.<br />

Mas el (im)paciente lector dirá que ya<br />

va siendo hora de metemos en faena.<br />

Acudiré al método cronológico, aquí<br />

muy útil. Los registros de Tannhduser y


de Tristón se distancian del resto; en realidad,<br />

poco tienen que ver con el núcleo<br />

de la edición. Corresponden a producciones<br />

de gran nivel conceptual y artístico,<br />

marcadas por la genial e irrepetible<br />

personalidad de Wieland Wagner, que<br />

en su tiempo llenaron de legítimo orgutlo<br />

al wagnerismo y fueron acogidas con entusiasmo<br />

por una crítica no contaminada<br />

ideológica ni politicamente. La<br />

sensación de este Tannbauser.<br />

presentado efi 1961, fue doble:<br />

la apertura de Bayreuth a la raza<br />

negra en la persona de la imponente<br />

(en todos los sentidos)<br />

mezzo Grace Bumbry, a quien,<br />

además de oírla como Venus,<br />

daba gusto verla en los descansos<br />

cual estatua de azabache<br />

adorada por su rublsimo acompañante<br />

suizo; y la presentación<br />

del Ballet del siglo XX. con una<br />

coreografía de Maurice Béjart<br />

tan atrevida como espectacular<br />

y bella. Añádase la presentación<br />

de Victoria de los Ángeles y el<br />

retorno de Dietrich Fischer-<br />

Dieskau y se tendrá una ¡dea cabal<br />

de aquellos fastos. En 1962,<br />

Anja Silja se alternó con Victoria<br />

para que fuera viable la grabación,<br />

pues EMI (Walter Legge),<br />

en abierta hostilidad con Bayreuth<br />

desde 1951, denegó la autorización<br />

a la soprano española,<br />

exdusivizada por la firma inglesa;<br />

es posible que algo semejante<br />

sucediera con Fischer-Dieskau,<br />

quien ya no volvió a cantar jamás<br />

en Bayreuth: en 1962 fue<br />

reemplazado por Eberhard Waediter.<br />

fallecido hace poco como intendente<br />

de la Opera de Viena, en aquel<br />

entonces exultantemente joven y apuesto<br />

además de buen cantante, quien se<br />

llevó de calle a todo el mujerío. Asi, el<br />

reparto discografico de esta producción<br />

híbrida -mezcla de las versiones de<br />

Dresde y de París/Munich- no es ideal<br />

vocalmente; puede hablarse incluso de<br />

inadecuación -rarezas de Wieland Wagner-<br />

en el caso de Gerhard Stolze, gran<br />

Loge, Mime o Herodes, pero en modo<br />

alguno el tenor lírico requerido por el<br />

mínnesínger Walther von der Vogelweide.<br />

Sin embargo, la teatralidad de todos<br />

es máxima y hasta inaudita si hablamos<br />

del verdadero protagonista, Wolfgang<br />

Windgassen, ya no en su mejor momento<br />

vocal y todo lo discutible que se quiera,<br />

pero magistral como cantante-actor<br />

insuperable -y por supuesto insuperadoen<br />

la construcción dramática de la Narración<br />

de Roma, donde su estremecedor<br />

«Da ekelte mich der holde Sang! -¡Allí<br />

me repugnó el divino canto!» estalla co-<br />

Wotfgang Wogner<br />

mo blasfemia atroz del alma desesperada.<br />

Joven, clara y eficaz la dirección de<br />

Sawallisch, descubierto por Bayreuth cinco<br />

años antes, y sencillamente soberbios<br />

los coros preparados por Wilhelm Prtz.<br />

En cuanto al Tristón de Bohm, es ya un<br />

clásico ampliamente divulgado que tiene<br />

como núcleo a la última pareja -Windgassen/Nilsson-<br />

que ha hecho historia en<br />

la obra. La pareja estaba formada desde<br />

1957, cuando Wolfgang Wagner presentó<br />

su propio Tristón, pero lo curioso es<br />

que su consolidación pendió de un hilo,<br />

al menos en Bayreuth, pues los celos entre<br />

los hermanos Wagner y ciertas afinidades<br />

selectivas hicieron que. para su segundo<br />

Tristón bayreuthiano, Wieland<br />

pensara inicialmente en la jovenclsima<br />

Anja Silja y también en Gerhard Stolze.<br />

Mas como Wieland Wagner necesitaba<br />

en aquel momento a Kari Bohm, éste impuso<br />

la lógica de la garantía vocal bien<br />

contrastada para garantizar el éxito, que<br />

fue casi inenarreble. La producción escénica<br />

señaló una cima estilística del Nueva<br />

8oyreutf> y su estética de la iluminación<br />

abstracta. La formidable Nilsson, de voz<br />

diamantina y temperamento frío, se convirtió<br />

al fin en la más dulce heroína, pues<br />

Wieland moldeó en ella su ideal de la<br />

/sóido amorosa. Windgassen estaba en<br />

1966, lógicamente, más gastado que en<br />

1962, año del estreno de la producción y<br />

de la grabación de TannbQuser, mas me-<br />

ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />

rece la pena el esfuerzo de hacerse a él y<br />

seguirle en su acongojante recreación del<br />

Tristán sufriente del tercer acto. Para la<br />

grabación se trajo a Bayreuth a una<br />

Brangane de lujo, Christa Ludwig. También<br />

son excelentes el llorado Martti Ta^<br />

vela y el ya citado Waechter. La dirección<br />

de Bohm no es especialmente personal<br />

ni refinada, pero si alerta, ágil,<br />

dramática, sin espacios muertos<br />

ni extáticos misticismos. La<br />

edición actual no conserva el<br />

ensayo que completaba anteriores<br />

prensados del registro.<br />

Por último, ha de advertirse<br />

que estos dos vestigios de la<br />

£ctod Moderno son los únicos<br />

que corresponden en puridad<br />

al recorded tive de que alardea<br />

toda la edición, pues fueron<br />

resultado de refundir tomas<br />

de varias representaciones al<br />

tiempo que se respetaba, en<br />

lo posible, la acústica del<br />

Festspielhaus a sala llena. A<br />

partir de 1974 se ha incurrido<br />

en el dislate de la grabación<br />

polifocal a sala vacia, convirtiendo<br />

asi al Festspielhaus en<br />

un seudoestudio de grabación.<br />

El salto a los Maestros de<br />

1974 -recuérdese que en medio<br />

falta ahora el Anillo de<br />

Bohm- es abismal, una verdadera<br />

calda en el vacio. En<br />

1968 la producción, siempre<br />

de escaso atractivo escénico,<br />

arrancó con cierta fuerza al dirigirla<br />

Sóhm y cantar Sachs<br />

uno de sus buenos intérpretes,<br />

Theo Adam. Además, la situación<br />

política elevó la temperatura. En<br />

pleno Festival se produjo la invasión de<br />

Praga por las tropas soviéticas. El 20 de<br />

agosto fue spielfrei entre la segunda y la<br />

tercera jomada del Anillo. Los colaboradores<br />

checos -músicos, tramoyistas, trabajadores<br />

de oficios- aprovecharon el<br />

día libre para girar visita a sus hogares. La<br />

frontera con la república Federal quedó<br />

cerrada en la madrugada del 21. Los checos<br />

no regresaron. La representación de<br />

B ocaso de los dioses -¡qué coincidencia!transcurrió<br />

en medio de una presión que<br />

el día 22 se resolvió por la vía expeditiva<br />

de la descarga emocional. Adam -él mismo<br />

ciudadano del Este- arrastró a todos,<br />

Dirigía esta función de Maestros un yugoslavo,<br />

Berislav Klobucar. En el reparto,<br />

Ridderbusch era entonces Pogner, Wa^<br />

demar Kmentt cantaba el último Walther<br />

de calidad de que hay memoria, Gwyneth<br />

Jones daba acentos temperamentales<br />

a Eva y en el breve papel del Sereno<br />

deslumbraba el principiante Kurt Molí. Al<br />

fin, al público soto le faltó sumarse al co-<br />

SCHERZO 65


ESTUDIO DISCOCRAFICO<br />

ro, tal era el cuma de afirmación<br />

nacional bajo la amenaza latente<br />

del enemigo histórico erizado de armas<br />

a setenta kilómetros de distancia.<br />

Pero pasó aquel momento singular,<br />

vinieron otros Festivales y la<br />

primera producción de Los maestros<br />

cantores firmada por Wolfgang<br />

Wagner fue revelando sus carencias.<br />

Cuando fue grabada, sin duda<br />

para poder cerrar la primera integral<br />

Philips. nada habla ya que interesara<br />

en ella aun salvando de la<br />

mediocridad general a Karl Ridderbusch<br />

(Sachs forzado), Hans Sotin<br />

(Pogner entonces joven) y Bernd<br />

Weikl (Sereno siguiendo los pasos<br />

de Moil, si bien no tan brillantemente).<br />

A Silvio Varviso se le va la<br />

obra viva al corral. Los coros, preparados<br />

ya por Norbert Balatsch,<br />

han perdido lustre. Hoy este documento<br />

es la prueba de la incapacidad<br />

de Wolfgang Wagner para<br />

mantener a Bayreuth en primera linea<br />

estético-musical y explica las<br />

decisiones que ya estaba tomando<br />

el astuto y versado intendente.<br />

Efectivamente, en 1972, con el<br />

Tannhüuser encomendado a Gütz<br />

Friedrich, Bayreuth se había abierto<br />

a la izquierda, es decir, a los postulados<br />

del arte comprometido. Fortalecido<br />

el Este, esfumada toda posibilidad<br />

de re unificación alemana,<br />

se imponía la colaboración artística;<br />

así se introducía en el Festspielhaus el realismo<br />

crítico. Con este antecedente mas<br />

el apoyo de la crítica progresista, Wolfgang<br />

aprovechó la circunstancia del centenario<br />

del Festival para volverse ahora a<br />

Francia todavía jactanciosa con su mayo<br />

de 1968 y apostar fuerte a una carta ganadora;<br />

Fierre Boulez ¡Bayreuth. en decadencia?<br />

¡Vamos, hombre! Aquí está<br />

Wolfgang, el tan denostado, el gran gurú<br />

que ya colaborara con Wieland, el tan<br />

añorado. ¡A ver quien nos tose ahora!<br />

Para la escena se había pensado inicialmente<br />

en Peter Stein; al final, Boulez<br />

consiguió imponer a Patrice Chéreau. El<br />

escándalo de 1976 fue de época. A<br />

Wolfgang Wagner no le importó que el<br />

wagnerismo se rompiera en dos facciones<br />

irreconciliables porque le interesaba<br />

renovar el público -expulsar a sus enemigos<br />

personales, los wielandianos, motejados<br />

ahora de reaccionarios; atraer a los<br />

antiwagnerianos ideológicos; ampliar la<br />

demanda- e ir dando forma a su papel<br />

de benévolo garante de las esencias. Así.<br />

gracias a su supervisión artística, en la filmación<br />

de 1979/80 ya no aparece el cutrerío.<br />

característico en el realismo francés,<br />

que tanta indignación causó en 1976<br />

entre quienes creen que Richard Wagner<br />

66 SO-ÍERZO<br />

PHILIPS<br />

es ante todo un sumo creador de belleza.<br />

Reconocido su buen nivel técnico y<br />

sin entrar ahora en el análisis de su contenido,<br />

que aqui no procede, quede<br />

constancia de que las imágenes de Chéreau<br />

marcan la primera hora del pleno<br />

sometimiento de las reglas de la ópera a<br />

las del montaje cinematográfico -lo que,<br />

como ya sabemos, enoja a Herzog-, con<br />

lo que tienen asegurado su lugar en la<br />

historia del consumo lírico-visual. Por el<br />

contrario, todos los ríos de tinta vertidos<br />

por el chovinismo militante no conseguirán<br />

que Boulez pase a la historia como<br />

un intérprete válido de Wagner. Boulez,<br />

que ha escrito sustanciosamente sobre<br />

Wagner, ha declarado que su generación<br />

no es ya la del antiwagneriano Stravinski:<br />

sin embargo, dirige el Anillo como si de<br />

Lo consagración de la primavera se tratara,<br />

seco, violento, gélido, ajeno a claroscuros,<br />

penumbras y transiciones. No merece<br />

la pena salvar aquí y allá éste o aquel<br />

pasaje. Que el Ocaso -pieza crucial imposible<br />

para casi todas las batutas- sea<br />

en sus manos lo peor de este Anillo ayuno<br />

de estilo, es la consecuencia inevitable<br />

del castizo «meterse en camisa de once<br />

varas». En estas condiciones, el reparto<br />

-volcado a la eficacia visual- resulta de-<br />

sordenado, desigual e inferior al de<br />

todas las Tetra/ogfos precedentes en<br />

el Nuevo Bayreuth- Hay cantantes<br />

estimables (Schwarz, Altmeyer, Salminen,<br />

incluso Mdntyre); otros deficientes<br />

si bien esforzados (Becht,<br />

Hofmann, Jones, Hübner); una revelación<br />

antes escénica que vocal(Heinz<br />

Zednik); y un paradigma<br />

del desastre tenoril wagneriano,<br />

Manfred Jung, a quien en los discos<br />

afortunadamente sólo se le oye,<br />

pues no se le ve como en el video:<br />

tan bien intencionado caballero,<br />

quien como cantante ha sido la negación<br />

de la Música, ha iniciado hogaño<br />

una segunda carrera como director<br />

de orquesta por el momento<br />

provinciano. ¡Ay!<br />

En la década de los ochenta, el<br />

Holandés de Kupfer y el Parsifal de<br />

Friedrich representan el triunfo incontrovertido<br />

de la corriente escénica<br />

comprometida en el momento<br />

que fracasaba en Bayreuth, con el<br />

Anillo de Solti/Hall, el primer intento<br />

de recuperar la estética romántica<br />

de Richard Wagner y la primacía<br />

de la música. Kupfer utilizó la versión<br />

original del Holandés -aquélla<br />

que se cierra sin la crta del motivo<br />

de la redención- y montó un espectáculo<br />

ibseniano, e incluso strindbergiano,<br />

que llegó a funcionar como<br />

un reloj. Pero una vez más ocurre<br />

que estas producciones, tan<br />

escoradas del lado def estribor visual,<br />

pierden el babor musical. Salminen es un<br />

gran cantante, a Estes puede seguírsele<br />

con simpatía, Balslev suple carencias vocales<br />

básicas con su talento dramático,<br />

Schunk se deja oír y Schlemm grazna la<br />

desagradable Mary solicitada por el regisseur<br />

olvidémonos de Graham Clark. Lo<br />

que no puede pasarse por atto es la rutinaria<br />

dirección de un kapellmeister ruso,<br />

Woldemar Nelsson, a quien podría aplicarse,<br />

convenientemente adaptado, el dicho<br />

de sir Thomas Beecham: «No logro<br />

entender cómo dirigen en Inglaterra tantos<br />

directores alemanes de segunda<br />

cuando ya tenemos aquí tantos de tercera».<br />

Buena actuación de los coras, incluida<br />

la pregrabación electrónica del de espectros,<br />

a los que Kupfer exigió un máximum<br />

escénico. El mismo año (1985) se<br />

procedió a grabar Parsifal sólo para el<br />

disco. Con la excepción de 1987 (Barenboim),<br />

Levine ha dirigido desde 1982<br />

hasta hoy el Festiva/ escénico sagrado en<br />

solitario, primero en la producción de<br />

Friedrich (1982-1988) y después en la<br />

segunda de Wolfgang Wagner, estrenada<br />

en 1989. El director ha impuesto lo que<br />

él cree que fue el tempo de Toscanini en<br />

1931 -el Parsifal mas lento en la historia


del Festival- con un primer acto que le<br />

dura dos horas. Si, ya sé que algún lector<br />

puede considerar grosero el método critico-cro<br />

no métrico; pero para mí ya es<br />

sintomático que este Parsifal dure bastante<br />

mas que Los Maestros y el Ocaso<br />

que le acompañan en la edición. En una<br />

entrevista publicada en el ABC Cultural de<br />

30 de octubre de 1992, el ministro francés<br />

de Asuntos Exteriores, Roland Dumas,<br />

declara que su actual colega alemán,<br />

Kiaus Kinkel, «no soporta a Wagner (...)<br />

(Lo) encuentra demasiado largo, demasiado<br />

lento». ¿No será que al buen señor<br />

le tocó tragarse la premiare del Parsifal de<br />

Levine/Wolfgang Wagner en 1989, un<br />

espectáculo mortal de necesidad a las<br />

cuatro de la tarde y con más de treinta y<br />

cinco grados, viscosamente húmedos, a<br />

la sombra? Yo confieso mi infinito tedio<br />

durante el primer acto dirigido por Levine,<br />

que ademas era sumamente claustrofóbico<br />

en la producción de Friedrich, vano<br />

intento de conectar ahora con los verdes<br />

resattando los elementos compasivos<br />

que subyacen en la obra: la naturaleza<br />

agredida por el hombre, el dolor causado<br />

a los animales, el antíbelicismo, el antimachismo.<br />

Este mensaje didáctico es superficial,<br />

la compleja entraña de Parsifal se es-<br />

El Holandés erante. Simón Enes, barttono-bajo<br />

(Holandés); Uibeth Balilev, wprano (Sena); Mitti<br />

Saaninen, bajo (Dabnd); Roben Schunk. unor<br />

(El*); Graham Clark, tenor (Timonel); Anny Schlemm,<br />

mezzo (Mary). Coro y Orquesta del Festival<br />

de Bavreuth de 1985. Director: Woldemar<br />

Neliton. 2 CD PHIUPS 4345W-2. IK. DDD.<br />

Tonn/iduser. Wolfgang Windgasien, tenor<br />

(Tannhauser); Anja Slt|a. soprano (Elliabeth);<br />

Eberhard Waechter, barítono (Wolfram): Josef<br />

Grelndl, bajo (Landgrave); Groe Bumbry, mezzo<br />

(Venus); Gerhard Stohe, tenor (Wahher). Coro<br />

y Orquesta del Festival de Bayreuth de 1962. Director<br />

Wotfgang Sawallüch. J CD PHIUPS 434<br />

607-1 17074". ADD.<br />

Lohengnn. Paul Frey, tenor (Lohengrin);<br />

Cheryl Studer. soprano (Bu); Ekkehard Wlaschiha,<br />

barítono (Telramund); Gabriel* Schnaut<br />

mezzo (Ortrud); Manfred Schenk, bajo (Rey<br />

Helnrleh); Elke Wllm Schulte, barítono (Heraldo).<br />

Coro y Orquesta del Festival de Bayreuth<br />


ESTUDIO DISCOGRAFÍCO<br />

La firma Decca celebra el ochenta<br />

cumpleaños de S¡r Georg Solti con<br />

una edición especial de la que han<br />

llegado por el momento a SCHERZO un<br />

álbum de seis discos que incluye las doce<br />

Sinfonías ¡(Londres» de Franz Joseph<br />

Haydn -son novedad absoluta las números<br />

91 y 98-, asi como un popurrí -somp/er<br />

llamado en lenguaje bárbaro- que recoge<br />

fragmentos grabados por el director<br />

en épocas distintas y que se vende a precio<br />

especial con el acompañamiento de<br />

un interesante folleto acerca de las actividades<br />

del músico. Coincidiendo con la<br />

ocasión se reeditan en la sene de precio<br />

medio Ovation las Sinfonías Sexto y Séptima<br />

de Mahler y el Réquiem alemán de<br />

Brahms. Y aparecen como novedades absolutas<br />

una nueva grabación de la Octava<br />

de Bruckner esta vez con la Orquesta<br />

Sinfónica de Chicago -Solti ya ia habia registrado<br />

con la Filarmónica de Viena hace<br />

veinticinco años-, un disco dedicado a<br />

Debussy -de quien ya habla grabado, en<br />

1976 y también con la Sinfónica de Chicago,<br />

el Preludio a la siesta de un fauno y<br />

El mar- y, finalmente, otro<br />

recogiendo un concierto público<br />

a! frente de la Royal<br />

Concertgebouw en el que<br />

se interpretaron la Primera<br />

Sinfonía de Shostakovich y Lo<br />

consagración de la primavera<br />

de Stravinski.<br />

Los discos dedicados a<br />

Haydn -acompañados todos<br />

ellos con notas de H.C Robbins<br />

Landon- fueron grabados<br />

entre 1981 y 1991 con<br />

una espléndida Filarmónica<br />

de Londres. A (o largo de estos<br />

diez años muy poco ha<br />

cambiado en la inteligente visión<br />

que Sotó nos ofrece de<br />

esa sucesión de obras maestras<br />

que son las Sinfonías 93<br />

a ¡04. Una visión plena a la<br />

vez de grandeza y naturalidad,<br />

nunca excesiva en su<br />

planteamiento estrictamente<br />

sonoro y sí primando los valores<br />

de una música que<br />

despega de lo que para tantos<br />

era como un Mozart tosco<br />

acercándola a un Beethoven hijo del<br />

clasicismo vienes. Es el suyo un Haydn de<br />

apolínea elegancia rítmica en el que, por<br />

ejemplo, el paso de los Adagios a los<br />

Allegros iniciales resulta un prodigio de<br />

lógica ejecutoria y cuyo planteamiento y<br />

resultados cabría situar cercanos a otra<br />

grandísima interpretación del ciclo londinense:<br />

la de Sir Colin Davis (Philips). Ni<br />

68 SCHERZO<br />

Solti: suma y sigue<br />

tan grácil como Dorati (Decca), ni tan fiero<br />

como Hamoncourt (Teldec), ni tan<br />

sólido como Szell (CBS), ni tan librado a<br />

la genialidad del instante como Beecham<br />

(EMI) -firmante de la mejor integral de<br />

las Sinfonías de Londres-, la lectura haydniana<br />

de Solti es de una apabullante claridad.<br />

El Adagio de la 98, de una admirable<br />

pulsación rítmica, el Vivace de la 102, de<br />

una soberana limpieza o el Adagio-Allegro<br />

assai de la 93, pueden ser buenos botones<br />

de muestra de la altura interpretativa<br />

de la serie.<br />

Sobre los Mahler que ahora se reeditan<br />

ha llovido ya algo. La Sexto es abordada<br />

por Softi con exceso de nervio. Su<br />

arranque es demasiado rápido, despojando<br />

al hermoso y fundamental segundo<br />

tema del Allegro enérgico, ma non troppo<br />

de un lirismo que le cuadra y que Inbal<br />

(Denon), por ejemplo, -a quien el<br />

movimiento le dura tres minutos masdestaca<br />

con evidencia. Sólo en el Andante<br />

alcanza verdaderamente a traducir lo<br />

que esta música exige. La dificilísima Séptimo<br />

-que goza de pocas grabaciones pie-<br />

ñámente convincentes, a la cabeza de<br />

ellas las de Horenstein (Descant) y Kubelik<br />

(DG)- es interpretada con mayor probidez,<br />

aunque a la vía media propuesta<br />

por Solti -muy bien recibida por la critica<br />

internacional- le fatta compromiso con<br />

una partitura que lo pide a grrtos. Así, si<br />

las dos músicas nocturnas están acertadamente<br />

planteadas en líneas generales y<br />

bien ejecutadas por la extraordinaria Sinfónica<br />

de Chicago, el Rondo final se aborda<br />

con una alegría que plantea serias dudas,<br />

por más que el autor de las notas al<br />

disco, Michael Kennedy, hable de optimismo,<br />

encanto y humor. Hay opiniones. La<br />

de quien esto firma no va desde luego,<br />

por ahí, y por eso recomienda mucho<br />

más las versiones antes citadas.<br />

Con el Réquiem alemán brahmsiano<br />

nos encontramos ante una mayor fidelidad<br />

a la letra que al espíritu. Otra vez una<br />

música que requiere un planteamiento<br />

muy especial, como corresponde a una<br />

meditación nada convencional sobre la<br />

muerte, superadora de los clichés litúrgicos<br />

y que va mucho más allá del oratorio<br />

romántico de Schumann, Mendelssohn o<br />

Schubert A Bemd Weikl, un buen cantante,<br />

le falta unción y le sobra escena, Kiri<br />

Te Kanawa lanza su hermosa voz sobre<br />

los pobres mortales firmemente asentada<br />

en un más allá de mármol. Las versiones<br />

de Kempe -con Grümmer y Fischer-<br />

Dieskau- y KJemperer- con Schwarzkopf<br />

y, de nuevo, Fischer-Dieskau- (ambas en<br />

EMI) siguen siendo las referencias<br />

absolutas de la<br />

obra.<br />

DECCfl<br />

El nuevo Bruckner de<br />

Solti no hace olvidar su<br />

tampoco excepcional<br />

aproximación inicial a la<br />

Octava. La utilización otra<br />

vez de la edición Nowak<br />

de la segunda redacción<br />

de la obra -como Bohm.<br />

jochum en su segunda y<br />

tercera grabaciones, Giulini<br />

y Maazel-, con sus discutibles<br />

opciones en el tercer<br />

y cuarto movimientos, supone<br />

ya un cierto inconveniente<br />

que se acrecienta al<br />

comprobar cómo, tras haber<br />

expuesto el Allegro<br />

modérate de apertura con<br />

una adecuada tensión, Solti<br />

negocia el <strong>Scherzo</strong> -tan<br />

importante el contraste<br />

expresivo del Trío- y, sobre<br />

todo, un Adagio que<br />

requiere conocer, no digo<br />

creer, firmemente lo que<br />

esta música tiene de apelación a una trascendencia<br />

ya algo más que entrevista.<br />

Wand (RCA), Jochum -primera grabación,<br />

1949, que yo sepa sin reeditar en<br />

CD- (DG) y Hartink (Philips), los tres sirviéndose<br />

-como FurtwSngler, Karajan,<br />

Kubelilc o Barenboim- de la edición Haas,<br />

son opciones claramente preferibles.<br />

En Debussy nos reencontramos con el


mejor Solti, con el maestro<br />

exacto, infalible, dominador del<br />

timbre y la dinámica El mar es<br />

en sus manos un tríptico algo<br />

más denso de lo habitual, mas<br />

contrastado, nunca en el filo de<br />

la navaja de la pura pintura.<br />

Otra vez la energía la fuerza interior,<br />

la capacidad para el contraste<br />

dinámico nos ofrece mucho<br />

más una pequeña historia<br />

que una impresión, un viaje real<br />

más que una travesía imaginada.<br />

Virtud también del color, de los<br />

colores de una Sinfónica de<br />

Chicago que respira no sólo al<br />

aire libre sino a pleno pulmón.<br />

Lo mismo ocurre en los Nocturnos,<br />

sobre todo en Nubes -de<br />

una transparencia táctil— y en<br />

fiestas -de una suprema elegancia.<br />

Menos interés posee, a<br />

mi entender, el Preludio a la<br />

siesta de un fauno, dicho un poco<br />

como de pasada, como si su curiosa<br />

situación al final del disco anticipara que<br />

se puede prescindir de él. No está mal,<br />

pero sólo eso. Por lo demás, un compacto<br />

plenamente recomendable.<br />

Toda la critica internacional parece haberse<br />

puesto de acuerdo en su poco en-<br />

HAYDN: Smfonfa n° 93 en re mayor, Sinfonía n°<br />

99 en mi bemol mayor Orquesta Filarmónica de<br />

Londres. Director Sir Georg Sotó. DECCA -417<br />

620-2. DDD. 52'50". Grabaciones: Londres,<br />

X1/I9B6 y V/I9B7. Productor Michad Haas. Ingeniero:<br />

Scajiley Goodall.<br />

HAYDN: Sinfonía n° 94 en sol mayor «Sorpresa»<br />

Síi/ónto n° 100 en sol mayor «AWtom. Orquesta filarmónica<br />

de Londres. Director: Sir Georg Sotó<br />

DECCA 411 B97-2. DDD. 47'48". Grabación:<br />

Londres, X/I9S3. Productor James Mallinson. Ingeniero:<br />

Son GoodalL<br />

HAYDN: Sinfonía n° 96 en re mayor nMiagro».<br />

Sinfonía n° 101 en re mayor «El retopi. Orquesta filarmónica<br />

de Londret. Director Sir Georg Solti.<br />

DECCA 417 521-2. DDD. Sl'32" Grabación:<br />

Londres. III/I9BI. Productor: Mfchael Ha». Ingeniera:<br />

Sean Goodall.<br />

HAYDN: Sn/bnfo n° 97 en do mayor Smfonfo rf<br />

98 en si 1 bemol mayor. Orquesta filarmónica de<br />

Londres. Director: Sir Georg Sotó. DECCA 413<br />

396-2. DDD. 4947". Grabaciones: Londres,<br />

X/I9B9 y 11/1991. Productor Paul Myers. Ingenieros:<br />

CcJin Moorfoot y Stanley Goodall.<br />

HAYDN: Sinfonía n° 102 en si bemol mayor Sm-<br />

(ónfa n° 103 en mi bemol mayor «Redoble de timbal».<br />

Orquesta Filarmónica de Londres. Director<br />

Sir Georg Solti. DECCA 414 673-2. DDD.<br />

SSW. Grabación: Londres. XII/I98I. Productor<br />

Mkhael Haas. Ingeniero: SOfifey GoodaH.<br />

HAYDN: Sinfonía n° ¡04 en fe mayor «Londres».<br />

Sinfonía n° 95 en do menor Orquesta Filarmónica<br />

de Londres. Director Sir Georg Solti. DECCA<br />

417 130-2. DDD. SO'. Grabación: Londres,<br />

X/I9B5. Productor Paul Myerc. Ingeniero: Colín<br />

Moorfoot<br />

MAHLEfc Sinfonía n° 6. Orquesta Sinfónica de<br />

Chicago. Director Sir Georg Sotó. DECCA Oratton<br />

425 040-2. ADD. 76'Sé". Grabación: Chicago,<br />

III-IWI970. Productor David Harvey. Ingeniera<br />

Gorrión Parry.<br />

MAHLER: Smfonfa n° 7. Orquesta Sinfónica de<br />

Chicago. Director Sir Georg Solti. DECCA Ova-<br />

tusiasmo por el acercamiento de Softi a la<br />

música de Dmrtri Shostakovich. Sus Octava<br />

y Déama Smfonbs han decepcionado a<br />

pesar de unos aciertos parciales que tienen<br />

que ver, como ya hemos señalado alguna<br />

vez, con la consideración de la obra<br />

del ruso como música en sí más que co-<br />

tfcm 42S 04I -2. ADD. 77-47 11 . Grabadon: Urbana,<br />

V/I97I. Productor David Harvey. Ingenieros:<br />

Kenneth Wlltinson y Gordon Parry.<br />

BRAHMS: Un Réquiem alemán. Op. 45. Kiri Te<br />

Kana. soprano; Bernd WeikJ, barítono. Coro y<br />

Orquesta Sinfónica de Chicago. Director: Sir<br />

Georg SOTO. DECCA Ovaüon 425 042-2. ADD.<br />

TTIT. Grabación: Chicago. V/1978. Productor<br />

James Mallinson. Ingenieros: Kenneth Wilklnson y<br />

Colín Moorfoot.<br />

BRUCKNER: Sinfonía rf 8 en cb menor (1890,<br />

ed. Nowak). Orquesta Sinfónica de Chicago. Director:<br />

Sir Georg Sola DECCA 430 128-2.<br />

DDD. 73 1 S9". Grabación: San Petersburgo,<br />

XI/1990. Productor Michael H»as. Ingenieros: James<br />

Lock y Colin Moorfoot<br />

DEBUSSY: Nocturnos. B mar Picudo a ta siesta<br />

de un fauno Mujeres del Coro de la Sinfónica de<br />

Chicago. Orquesta Sinfónica de Chicago. Director:<br />

Sir Georg Sotó. DECCA 436 468-2. DDD.<br />

5S" 16". Grabaciones: Chicago, 1/1990, X/1990 y<br />

X/I99I. Productor Mlchael Haas. Ingenieros:<br />

John Pellowe. Simón Eadon y james Lock.<br />

SHOSTAKOVICH: Sinfonía n° I en fa menor.<br />

Op 10. STRAVINSKI: La consagración de lo primavera<br />

Real Orquesta del Concertgebouw de<br />

Amsterdam. Director Sir Georg Solti. DECCA<br />

436 469-2. DDD. £3'O8". Grabación: (concierto<br />

público), Amsterdam, IX/I99I. Productor Mlchael<br />

Haas. Ingenieros: Colín Moorfoot y James<br />

Lock.<br />

SOLTI. Moiarc Obertura de 'itos bodds de flgofOi.<br />

Haydn: Largo camabile de la Sinfonía n° 93.<br />

BeritOE fragmentos de ¡


ESTUDIO DISCOGRÁFICO<br />

El canto por excelencia<br />

de la iglesia católica<br />

viene representado<br />

por los Responso/ios y<br />

la AlÍSO del tiempo de<br />

Navidad en recreaciones,<br />

pertenecientes a la<br />

tradición monacal, que<br />

hoy se cuestiona como<br />

fidedigna -escúchense<br />

los discos del Ensemble<br />

Organum (HM)-, de<br />

los benedictinos de<br />

Montserrat y Münsterschwarzach.<br />

De timbres<br />

y volúmenes muy<br />

distintos -más pastoso<br />

el catalán-, ambos coros,<br />

sin embargo, persiguen<br />

la misma imagen<br />

de detención del tiempo.<br />

La grabación, absolutamenteextraordinaria,<br />

de los monjes<br />

montserratinos plasma<br />

de forma realista la conexión<br />

de esa música<br />

con ese espacio.<br />

Cabria señalar que la<br />

Argéntea no ha escogido<br />

ni un solo ejemplo<br />

de la gran música española<br />

del siglo XVi, siendo asi que Archiv<br />

cuenta con un soberbio disco dedicado<br />

a Morales por el grupo Pro Cantione<br />

Arrtjqua, intérprete de la polifonía sacra<br />

contenida en la serie. Desde luego, la<br />

Mis$a «Aetema Chñsti muñera» de Palestrina<br />

es una muestra depuradísima de<br />

transparencia, equilibrio y capacidad seductora<br />

de las voces. Pro Cantione Antiqua<br />

está aquí en su cima, destacando<br />

Paisaje argentado<br />

A<br />

costumbradas como estamos a<br />

que las ediciones mastodónticas<br />

de las grandes multinacionales<br />

del disco pretendan vendemos por ené-<br />

la tersura de los contratenores y la firmeza<br />

de los bajos.<br />

Con respecto a un disco mas reciente<br />

(Tavemer ConsorL EMI), el registro<br />

sima vez las interpretaciones de las es- de Canzorit e Sonóte de Gabrieli por Patrellas<br />

o las obras más trilladas del rerrott se coloca como un primer paso de<br />

pertorio, esta Coliecúo Argénteo de Ar- un proceso que luego ha dado mayores<br />

chiv escapa por completo al dictado de frutos de espacialidad y juego volumétri-<br />

tales presupuestos. Aportando numeroco. Aun asi, las versiones del London<br />

sas novedades para el formato compac- Cometí and Sackbut Ensemble suponen<br />

to, ¡a selección constituye una suerte de una restitución tlmbrica valiosa del uni-<br />

historia de la música, del gregoriano a verso de Gabrieli.<br />

Vivaldi. en la que por una vez se nos ha<br />

hecho gracia de Cantigas, Carmina Burano,<br />

danzas del renacimiento, Cuatro Estaciones<br />

y Urandemburgueses. Si a esto<br />

añadimos que el nivel<br />

general de las versiones<br />

es rnuy elevado, queda<br />

clara la importancia cultural<br />

de esta caja con<br />

veinte compactos.<br />

Sorprendentemente, el cuadernillo<br />

del disco de La Dafne carece de comentarios<br />

sobre la obra o su autor<br />

-Marco da Gagliano-, aunque sf repro-<br />

70SCHERZO<br />

duce el texto de la obra. Estrenada en<br />

Mantua en 1608, con libreto de Rinuccin¡<br />

(basado en Ovidio, Metamorfosis, I,<br />

452-568), Dafne es una de las primerisimas<br />

consecuciones del naciente género<br />

operístico. La dirección de Jürgens se<br />

comporta algo blandamente en esta<br />

versión, en la que intenta diluir la heterogeneidad<br />

de elementos manejados<br />

por el compositor. Sobresale el trabajo<br />

vocal de Nigel Rogers en su doble misión<br />

de Ovidio en el prólogo y de enamorado<br />

dios Apolo en la trama.<br />

Rogers es también el protagonista del<br />

disco siguiente, consagrado a dúos, tríos<br />

y cantos monódicos nacidos cronológicamente<br />

en tomo a Le nuove musicbe<br />

(1602) de Caccini. El tenor realiza el plan<br />

expresivo y ornamental del innovador<br />

entendimiento de las relaciones de música<br />

y palabra que dio lugar al barroco.<br />

Sólo anterior en un año al nuevo estilo<br />

de Caccini, la colección The<br />

Triumpns ofOñana, editada por Thomas<br />

Morley pero conteniendo músicas de<br />

varios otros autores, es todavía un eslabón<br />

de la vieja práctica,<br />

una adaptación del<br />

madrigal italiano al<br />

gusto británico. Pro<br />

Cantione Antiqua<br />

acentúa el lado de intercambio<br />

de las voces<br />

en un clima de intimidad,<br />

interesándose<br />

menos por la narración<br />

caballeresca de<br />

las palabras.<br />

El mismo grupo vocal,<br />

dirigido ahora por<br />

Bruno Tumer, se encarga<br />

de la interpretación<br />

del registro de<br />

polifonía religiosa inglesa.<br />

La fluidez melódica,<br />

la ligereza de<br />

Oriana son sustituidas<br />

por la concentración<br />

intensísima de la aproximación<br />

a las Lamentaciones<br />

de Tallis. No<br />

menor es la carga<br />

afectiva de la lectura<br />

de la Misa a tres voces<br />

deByrd.<br />

De los Salmos de<br />

David de Schütz se nos<br />

propone una selección<br />

no lo bastante representativa.<br />

Su interpretación<br />

es un ensayo<br />

idiomático del primer<br />

barroco alemán, que<br />

ahora nos parece inadecuado<br />

a la luz de las últimas grabaciones<br />

de la música de este autor (Bemius).<br />

Schneidt no sale de una cierta monotonía<br />

y una dicción mecanicista.<br />

Con la grabación acogida al título De<br />

profbnés, se nos revelan las raices de la<br />

musicalidad religiosa bachiana. Alrededor<br />

del mismo Schütz, las obras de sus<br />

contemporáneos más jóvenes y sus sucesores<br />

alcanzan una expresión de tal


desnudez en las recreaciones de Música<br />

Antiqua Koln. Vocalmente, más refinado<br />

en lo timbrico el bajo Michael Schopper<br />

que la soprano María Zedelius.<br />

El registro de obras de Fnoberger por<br />

Kenneth Gilbert no carece de valores,<br />

entre ellos la exactitud de lectura del intérprete<br />

y la captación extraordinaria<br />

del sonido del clave Bellot (1729), pero<br />

Gustav Leonhardt nos da una visión aún<br />

más trascendida -en cualquiera de sus<br />

dos grabaciones- de la música de este<br />

atrabiliario compositor. La diferencia es<br />

palpable en la Lamentación por la muerte<br />

de Femando III. que el músico canadiense<br />

expone de manera un tanto prosaica.<br />

Las tomas originales más vetustas de<br />

la Collectio datan de marzo de 1965, correspondiendo<br />

al disco de Muffat y Biber<br />

por Hamoncourt, registro que simboliza<br />

las relaciones que no pudieron<br />

ser entre el Concentus y Archiv. Pese a<br />

que en este trabajo se descubre el<br />

mundo origlnallsimo de Biber, un disco<br />

algo posterior (1971). ya para Telefijnken,<br />

evidencia una considerable maduración<br />

conceptual y no menos apreciables<br />

avances tlmbricos y de estilo.<br />

Con las cantatas de Vivaldi y Bononcini<br />

se nos ofrece el arte vocal de Rene<br />

Jacobs en su mejor momento. Las interpretaciones<br />

dotan de contenido y razón<br />

de ser musicales unas obras cuyos textos<br />

siguen todos los tópicos de la época.<br />

Del marco de gran plasticidad del<br />

acompañamiento, despunta el papel<br />

que Curtís confiere al teclado.<br />

Y también como director y clavecinis-<br />

CANTO GREGORIANO: Responso y Masa<br />

de NzMdod Monjes de Montserrat. Director<br />

Gregorl Estrada. Monjei de Münttersehwarach.<br />

Director Godehard Jopplch. PALESTRI-<br />

NA; Misso «Aetema QntsÜ muñera» LASSO: 3<br />

Motetes. Domine, ne in (tirare ruó. Pro Cantíone<br />

Antiqua. Hamburger BHserfcreis. Director Bruno<br />

Turner GABRIEU: Canzoni e Sanóte The<br />

London Comen ind Sackbut Ensemble. Director:<br />

Andrevv Parrón. GAGLIANO: Lo Dafne.<br />

Lerer. Schlick. Kollecker, Rogen, Thomu, Poslemeyer.<br />

Coro MonteverdI de Hamburgo. Camerata<br />

Académica de Hamburgo. Director Jürgen<br />

Jurgens. CANTI AMOROSI. Nigel Rogers,<br />

lan Partrldge. tenores; Chriitopher Keyte, bajo:<br />

Colin Tilney, clave; Anthony Bailes, chktarrone;<br />

jordi Savall, viola da gamba; Pere Ros, vióleme.<br />

THE TRIUMPHS OF ORIANA. Madrlgalei. Pro<br />

Cantlorw AmJqua. Director lan Partridge. TA-<br />

LUS: tamenlociones de Jeremías BYRD: Aliso a<br />

fres voces Pro Cándeme Antiqua, Director Bruno<br />

Turnee. SCHÜTZ: Salmos de David. Selección.<br />

Regensburger Domspanen. Hamburger<br />

BlSierkreí!. Ulsamer Colleglum. Director:<br />

Hanns-Martin Schneldt DE PROFUNDIS. Cantatas<br />

de Schün, Tunder, Bruhm, Weckmann y<br />

Strungk. Maria Zedellus, soprano; Michael<br />

Schopper, bajo. Música Antiqua Koln. FROBER-<br />

GER: Lamentación. Suites n°s 1-6. Kenneth Gilbert,<br />

clave. MUFFAT: Surte en mi mayor. Concertó<br />

t. BIBER; Sonata a 6. Sonata o 2. Sonoto W/l<br />

Bona'io- Concentus Muiicus. Director Nlkohus<br />

Harnoncoun. CÁNTATE. Obras de Vlvaldi y<br />

Bononclni. Rene Jacobs, contratenor. Comples-<br />

ta aparece Alan Curtís en el disco inmediato,<br />

en el que vuelve a ser la columna<br />

que vertebra la interpretación. Un disco<br />

que se ocupa de un repertorio tan oK/idado<br />

como los Duetti de Steffani, en<br />

unas versiones que equilibran portentosamente<br />

el puro goce vocal -soberbios<br />

Esswood y Elwes- con las veleidades<br />

contrapuntísticas que el autor introdujo<br />

en varios de ellos.<br />

De nuevo es Curtís, ahora como solista,<br />

el encargado de tocar las Piezas para<br />

dave de Louis Coupenn, un destacado<br />

miembro de la familia a la que perteneciera<br />

el gran Francois. Relacionado<br />

con Froberger -presente en la antología-,<br />

llegó a escribir un Prélude a la manera<br />

del músico alemán. Curtís insufla<br />

elegancia y refinamiento sonoro a una<br />

música que en definitiva no es tan descamada<br />

como la de Froberger. Todo lo<br />

contrario que Gilbert, su comprensión<br />

no está falta de fantasía y puede colocarse<br />

como alternativa al mismo Leonhardt<br />

Continuando con la música francesa,<br />

Orfeo y Medea provienen del mundo de<br />

la cantata de ClérambauH El segundo<br />

de los títulos es una página de elevada<br />

temperatura dramática, a la que Yakar<br />

-cuyo timbre velado ayuda más que<br />

obstaculiza el logro del resultado- da<br />

una dimensión de contradicciones psicológicas<br />

en pugna. Se encuentran en<br />

ambas obras sobresalientes pinceladas<br />

instrumentales a cargo de la flauta (Hazelzet)<br />

y el violín (Goebel). Gilbert mantiene<br />

su vía de corrección un punto<br />

cuadriculada en las dos Su/tes clavecinís-<br />

K) Barotco. Director: Alan Curtís. (Bononclni:<br />

Stgiiwald Kul|ken, Lucy van Dael. viollnei; Wleland<br />

Kuljken, chelo; Robert Kohnen, clave).<br />

STEFFANI: DuetD do camera. Danleta Mazzucato.<br />

Caro4yn Wacklnson. soprano; Paul Esiwood,<br />

contratenor; John Elwes, tenor, Wouter Müller,<br />

chelo; Alan Curtií, clave y dirección. L COU-<br />

PERIN: Simes en so/ menor, re moyor, lo menor y<br />

fú mayor Alan Curtii, clave. CLÉRAMBAULT:<br />

Oipnée. Médée. Rachel Yakar, soprano; Relnhard<br />

Goebel, vlolln; Wllbert Hazeket, flauta;<br />

Charles Medlam, viola da gamba; Alan Curtis,<br />

clave. Suites n°s I y 2 Kenneth Gilbert, clave. LE<br />

PARNASE FRANCAIS. Obiai de Manís. Rebel<br />

Couperin y Leclalr. Mus ka AnUqua Koln. Director<br />

Reinhard Goebel. GILLES: Réquiem CO-<br />

RRETTE; Cantlon des morts. Rodde, NiroueX<br />

Hill, Studer, Kooy. Colleglum Vocal* de Gante.<br />

Música Antiqua lícita. Director Phlllppe Herreweghe.<br />

A GRAND CONCERT OF MUSICK.<br />

Obrai de Stanley, Ame, Boyce, Geminlanl. Hallendaal<br />

y Avison. The Engllsh Concert. Director<br />

Thevor Plnnock. MÚSICA DE CÁMARA<br />

ALEMANA ANTERIOR A BACH. Obras de<br />

Reincken, Buxtehude, Rosenmllller. Westhoff y<br />

Pachelbel. Muiica Antiqua Koln. LA FAMILIA<br />

BACH ANTES DE JOHANN SEBASTIAN.<br />

Obras de Johann Michael. Georg Christoph y<br />

Johann Christoph Bach. Zedellus, Cordler,<br />

Eillott, Meens, Schopper. Varcoe. Rheinliche<br />

Kantorei. Música AnUqua Kóln. Director Reinhard<br />

Goebel. 20 CD ARCHIV 437071-<br />

2/437090-2. Collectio Argéntea. Grabaciones:<br />

I965-I9B6. Edición:<br />

ESTUDIO DiSCOGRAFICO<br />

ticas que completan el registro.<br />

El disco denominado El Parnaso francés<br />

fija uno de los instantes álgidos de la<br />

historia del grupo Música Antiqua Koln<br />

-que tantas mutaciones ha sufrido entre<br />

sus componentes-, aquí en la plenitud<br />

de facultades técnicas y artísticas. Las<br />

excelentes tomas sonoras transmiten vividamente<br />

la sensualidad tlmbrica de<br />

Marais (Sonnene, Sonóte o la Marésienne).<br />

Rigor contrapurrtístico, juego ornamental<br />

jalonan la versión de la Obertura<br />

Op. /3deLeclair.<br />

La grabación del Réquiem de Gilíes es<br />

el primer contacto de Herreweghe con<br />

una partitura que ha vuerto a llevar al<br />

disco recientemente. El nuevo registra<br />

para Harmonía Mundi no supera en<br />

verdad al precedente, aunque las diferencias<br />

de lectura sean en ocasiones<br />

muy llamativas, sobre todo la impresionante<br />

llamada de los timbales con que<br />

se abre la segunda versión, por completo<br />

ausente en la primera. Tal vez hay<br />

mayor sentido teatral de esta música de<br />

difuntos en el disco de Harmonía Mundi<br />

y una bnllantez instrumental superior en<br />

el de Archiv. El Carillón des morts de<br />

Corrette proporciona un toque humorístico<br />

a tema tan serio.<br />

Música preterida de autores británicos<br />

-o residentes: Geminiani, Hellendaal-,<br />

piezas de disposición concertante<br />

en su mayor parte, en el Concert ofMusick<br />

Versiones lúcidas, contrastadas, vitales;<br />

muy pinnockianas, en suma, y con<br />

contribuciones solistas de gran virtuosismo.<br />

Sobresale el despliegue, muy musical,<br />

con un grano de ironía, en el Concierto<br />

de Geminiani, que toma la forma<br />

de variaciones sobre La folia de Corelli.<br />

Los dos últimos volúmenes de la Argénteo<br />

nos colocan ante la frontera de<br />

Bach, trazan las coordenadas donde hay<br />

que ubicar su figura inmensa, a la vez<br />

que la distancia que separa el talento, la<br />

mera profesional i dad del genio. En los<br />

dos casos, la reedición ha debido sacrificar<br />

parte del material de origen de los<br />

LP y CD primitivos. Alguna supresión es<br />

muy de lamentar, como el arreglo hecho<br />

por el propio Bach de la Sonoto en<br />

la menor de Relncken en el disco de la<br />

música de cámara, o la desaparición de<br />

la cantata Ich danke dir, Goü, única página<br />

con la que se recordaba a Heinrich<br />

Bach, en el que propone la genealogía<br />

musical de Johann Sebastian. Es preferible,<br />

pues, acudir a las ediciones completas<br />

de estas grabaciones, pero en el interior<br />

de la gran antología de la Collectio<br />

Argéntea los responsables trabajos de<br />

búsqueda, asi como las idiomáticas y<br />

sanguíneas versiones de Música Antiqua<br />

Koln cierran acertadamente el conjunto<br />

publicado por Archiv.<br />

Enrique Martínez Miura<br />

SCHERZO 71


ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />

Br e aquí los dos últimos<br />

I discos protagonizados<br />

^ por Cario Maria Giulini<br />

ony Classical. El primero,<br />

con la Filarmónica de Berlín,<br />

contiene dos Sinfonías de Mozart,<br />

la n" 39 y la Sinfonía concertante<br />

para instrumentos de viento;<br />

el otro, con las Sinfonías Primero<br />

y Séptima abre el ciclo Beethoven<br />

que el director italiano está<br />

grabando actualmente para la<br />

empresa japonesa con la Orquesta<br />

de La Scala de Milán. Dos<br />

registros que nos muestran en<br />

plenitud las características directoriales<br />

del úttimo Giulini en los<br />

estudios de grabación, evidentemente<br />

con un mayor peso especifico<br />

orquestal por lo que hace<br />

al disco Mozart con la agrupación<br />

berlinesa, pero sin menospreciar<br />

en absoluto la estupenda<br />

contribución de la Orquesta de La Scala<br />

en su primer disco del ciclo Beethoven.<br />

Beethoven<br />

Al oyente desprevenido, o al no habituado<br />

a las maneras del maestro de<br />

Barletta, le chocará la lentitud general<br />

de los tempi elegidos, amplios y moderados,<br />

incluso en los movimientos marcados<br />

Allegro, que son expuestos con<br />

morosidad y casi delectación, pero sin<br />

que resulten nunca pesantes por ir animados<br />

de una especial dinámica interna<br />

y de un singular colorido instrumental<br />

(en este sentido, es especialmente significativo<br />

el último movimiento. Allegro<br />

con brío, de la Séptimo de Beethoven).<br />

Giulini combina en su Beethoven el nervio,<br />

la vitalidad y la tensión, con el sentido<br />

de la forma, con la construcción y el<br />

humanismo. En la buena agrupación sinfónica<br />

de La Scala observamos clandad<br />

de texturas, fluidez y respuesta natural,<br />

arrastrada sin duda por el magnetismo<br />

personal de su director; de ahí, que aunque<br />

la orquesta italiana no posea la brillantez<br />

tímbrica, la vanedad de colores y<br />

el virtuosismo de la Filarmónica de Berlín,<br />

es un conjunto perfectamente compenetrado<br />

con su director que toca con<br />

sentimiento, con musicalidad y sentido<br />

de las proporciones. Destacable el fuerte<br />

dramatismo puesto de manifiesto en<br />

Beethoven, cuya versión de la Séptima<br />

es rotunda, monumental, compacta, pero<br />

siempre con una carga interior y un<br />

lirismo de la mejor ley. La Pnmera, en<br />

nuestra opinión una lectura no tan con-<br />

72SCHERZO<br />

>; "<br />

MásGiulini<br />

seguida como la Op. 92, se decanta ostensiblemente<br />

por el lado romántico,<br />

con una realización orquestal demasiado<br />

amplia y quizá con falta de esa vitalidad<br />

y brillo tan haydnianos que posee la<br />

partitura. A pesar de todo, encontramos<br />

siempre esa efusividad y calor tan característicos<br />

de Giulini que hacen que la<br />

versión tenga un particular interés. Así,<br />

pues, un buen comienzo del ciclo Beethoven<br />

de Giulini, con una soberbia Séptima<br />

y una Primera vista sin ningún disimulo<br />

como una obra decididamente romántica<br />

(recordemos, no obstante, que<br />

no siempre llueve a gusto de todos; en<br />

el úftimo número de la revista Gramophone,<br />

Stephen Johnson concluía así su<br />

reseña sobre este disco: «This ¡s not an<br />

encouraging start for a Beethoven<br />

Symphony cycle»). Buenas tomas de sonido,<br />

con un timbal demasiado barroso<br />

en algunos pasajes de la Primera {último<br />

movimiento). Interesante artículo de Edward<br />

Greenfield sobre Giulini y las Sinfonías<br />

de Beethoven en los idiomas acostumbrados,<br />

más estudios de Wolfgang<br />

MOZART: Sinfonía n° 39 en mi bemol mayor,<br />

K 543. Sinfonía concertante para oboe, dorinete,<br />

Trompa, fagot y orquesto en mi bemol moyor. K.<br />

297b. Hansjorg Scheltenberger, oboe; Aloii<br />

Brandhofer. clarinete; Norbert Hauptmann,<br />

trompa: Daniele Damiano, fagot. Orquesta Ríarmónka<br />

de Berlín. Director Cario María Giulim.<br />

SONY SK 48064. DDD. 66'42". Grabacionei:<br />

Beriin, 11/1991 y 111/1992- Productor; David<br />

Motdey. Ingeniero: Ski MeLauehbn.<br />

BEETHOVEN: Smftm/as n°s i en do mayor,<br />

Op 21 y 7 en la mayor, Op. 92. Orquesta filarmónica<br />

de La Scala. Director Cario María Giulini.<br />

SONY SK 48236. DDD. 69'2I". Grabaciones:<br />

Milán, IX y XII/I99I. Productor: David<br />

Mottley, Ingeniero: Sid McLauchlan.<br />

Stahr de las dos obras incluidas<br />

en este disco.<br />

Mozart<br />

En el pasado número de abril<br />

de nuestra revista (SCHERZO.<br />

63) se comentó el primer disco<br />

Sony de Cario Maria Giulini dedicado<br />

a Mozart también con la<br />

Orquesta Filarmónica de Beriin,<br />

en aquella ocasión interpretando<br />

las dos últimas composiciones<br />

sinfónicas del salzburgués.<br />

Ahora, como continuación natural<br />

de aquellas dos espléndidas<br />

grabaciones, nos encontramos<br />

otra vez con este Mozart maduro,<br />

romántico, esplendoroso y<br />

humanista, inconfundiblemente<br />

emparentado con Furtwangler,<br />

con Klemperer, con Walter, con<br />

Krips..., con los grandes traductores<br />

tradicionales de estos pentagramas.<br />

Giulini en la K 543 hace gala de<br />

serenidad, lirismo contenido, claridad de<br />

exposición y perfecta estructuración, valores<br />

positivos de una interpretación<br />

contrastada y muy bien planificada. La<br />

orquesta, además, es un prodigio de variedad<br />

tímbrica y posee una personalidad<br />

sonora inconfundible. Por lo que<br />

respecta a la Sinfonía concertante, una<br />

versión efusiva, homogénea y perfectamente<br />

equilibrada, hay que destacar el<br />

absoluto virtuosismo de los instrumentistas<br />

de viento, los cuatro son primeros<br />

atriles en su especialidad de la orquesta<br />

berlinesa, y sus intervenciones son luminosas,<br />

flexibles, afinadas y exactas, todas<br />

un prodigio de dulzura y ductilidad. Giulini<br />

les acompaña concibiendo la obra<br />

como una meditación camerística, impregnada<br />

de poesía, que nos acerca al<br />

Mozart más íntimo y soñador, incidiendo<br />

también en el carácter de divertimento<br />

que la obra posee, tan próxima<br />

en muchas cosas a las últimas Serénalos<br />

pora instrumentos de viento. En fin, un<br />

disco excepcional, por supuesto no recomendable<br />

para los amantes de los<br />

instrumentos de época y/o estilistas a<br />

ultranza Para los que les interesa más la<br />

emoción de la música que saber cómo<br />

se tocaba la misma en un siglo determinado,<br />

aquí tienen este espléndido disco<br />

que seguramente no les defraudará. Sonido<br />

espacioso y claro, más definido<br />

que en el disco antenor dedicado a Beethoven.<br />

Comentarios de Ulrich Tank<br />

en los cuatro idiomas de siempre.<br />

Enrique Pérez Adrián


E<br />

l centenario Camegie Hall, alma<br />

de la vida concertlstica neoyorkina,<br />

aglutina toóos los estilos musicales<br />

en su programación. Esto es lo<br />

que han querido reflejar los organizadores<br />

del Concierto de Navidad del pasado<br />

año. donde se amalgaman los villancicos<br />

tradicionales con los spirituals, la<br />

Un precioso regalo de Navidad<br />

ópera y el musical con los<br />

ritmos latinos y los arreglos<br />

de jazz, confiando su interpretación<br />

a cuatro artistas<br />

de indiscutible renombre. El<br />

resultado sorprenderá hasta<br />

al más reacio a este tipo de<br />

empresas, pues es tan sugestivo<br />

como vanado, y hay<br />

que agradecérselo, en primer<br />

lugar, a un músico tan<br />

completo como André Previn,<br />

con una versatilidad<br />

que le permite dirigir tan<br />

admirablemente el Aleluya<br />

del Exsuftote, jubílate como<br />

la plegaria de Hünsel y Grete/<br />

o sentarse ante el teclado<br />

como un auténtico músico<br />

de jazz. El sonido<br />

aguardentoso de la trompeta<br />

de Wynton Marsalis y su Septeto tienen<br />

una marcha irresistible, que poco<br />

tiene que ver con el aire habitualmente<br />

meloso de estas recopilaciones. Y las<br />

dos cantantes rivalizan amigablemente<br />

en sus respectivas intervenciones. Kathleen<br />

Battle tiene bastante gracia en los<br />

espirituales más extrovertidos, aunque<br />

CONCURSO INTERNACIONAL DE VIOLIN<br />

BLO SARA<br />

Presidente: Vladimir Spivakov<br />

• 19 a 26 septiembre 1993 •<br />

Pamplona • España<br />

Edad limite: 30 años el 19 de septiembre de 1993<br />

Premios: 5.600.000 pesetas<br />

Inscripciones: hasta el 31 dejuliode 1993<br />

Información: Concurso Internacional Pablo Sarasate,<br />

Calle Ansoleaga, 10 * 31001 Pamplona, España<br />

Teléfono: (34 48) 10 77 76 • Fax: (34 48) 22 39 06<br />

Gobierno<br />

de Navarra<br />

Departamento de<br />

Educación y Cultura<br />

ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />

donde mejor la encontramos es en k><br />

clásico. Frederica von Stade confirma<br />

una vez mas su categoría de gran dama<br />

de la comedia musical, con una especialidad<br />

como My favourite things de The<br />

sotind of music, aunque las dos están<br />

magníficas en los dos grandes medieys,<br />

al igual que los espléndidos coros y la<br />

orquesta. Como el sonido, además, es<br />

absolutamente sensacional, usted podrá<br />

hacer felices a sus amigos regalándoles<br />

este disco, además, de generosa duración.<br />

Rafael Banús frusta<br />

Concierto de Navidad en el Carnegie Hall.<br />

Obras de Mozarc, Rodgers/Hamrnerjtein,<br />

Gruber, Haendel. Humperdinck, Prietorlus,<br />

Reger, Villancicos tradicionales, espirituales.<br />

etc. Kathleen Battle, soprano; Frederica von<br />

Stade, mezzosopnno; Wynton Marsalis, trompeta;<br />

André Previn, plano; Nancy Alien, arpa.<br />

The American Boychoir. The Christmas Concert<br />

Chorui. The Wynlon Marsalit Septet.<br />

The Orcheitra of St Luke's. Director: Andre<br />

Previn. SONY SK 48235. DDD. Tí 1 !*". Grabación:<br />

Nueva York. XII/IWI. Productor:<br />

Thomai Frost. Ingeniero: Tom Lazarui.<br />

SCHERZO 73


ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />

C<br />

onjunto de discos, teselas<br />

de un mosaico<br />

que nos ofrece un panorama<br />

de la música sueca. Esta<br />

colección o antología comprende<br />

120 discos que abarcan<br />

desde la música antigua<br />

hasta el comienzo del siglo<br />

XX Este vasto fresco es, pues,<br />

una historia de la música sueca.<br />

Ni más ni menos. Bajo el titulo<br />

de Música Soec/oe (agradecemos<br />

el uso de la lengua<br />

de Virgilio, nuestra lengua pretérita,<br />

integradora y universal)<br />

la Real Academia de la Música<br />

Sueca administra esta colección,<br />

la cual recibe el apoyo<br />

económico institucional.<br />

De las 120 teselas de este<br />

mosaico, ofrecemos aquí 5,<br />

correspondiendo 4 de ellas al<br />

músico alemán del Clasicismo<br />

Joseph Martin Kraus. Aunque<br />

Kraus era de origen germano (nacido en<br />

los alrededores de una ciudad de origen<br />

romano, Maguncia), sin embargo fue director<br />

de orquesta de la Opera de Estocolmo,<br />

y se vinculó en sus últimos<br />

años a ia Corte del déspota ilustrado<br />

Gustavo III hasta su muerte, acaecida en<br />

1792. Sin embargo, conviene recordar<br />

que Kraus también desempeñó el cargo<br />

de maestro de capilla de la corte inglesa<br />

(un hecho que no se menciona). Por<br />

tanto, la relación y la adscripción que<br />

Kraus poseía con Suecia es más o menos<br />

análoga a la que Domenico Scariatti<br />

poseía con España: una relación geográfica,<br />

tangencial. Incluso podemos afirmar<br />

que la vinculación del napolitano con<br />

nuestro país es más profunda, penetrando<br />

nuestros sones en algunos de sus<br />

pentagramas. Aunque el corpus de Kraus<br />

aquí presentado es importante, sin embargo<br />

faltan obran muy representativas.<br />

Asi, en el caso del CD titulado Sinfonías,<br />

no figura su Sinfonía en mi bemol mayor.<br />

Suponemos que sus óperas, Dkh y Eneas,<br />

Solimán II, etc.. y la más importante<br />

de todas, Proserpina, aparecerán en<br />

otros discos de esta Música Suedoe. Es<br />

Kraus un compositor heredero de la lingüística<br />

de Gluck, hijo del Sturm uñó<br />

Drang. Así, los recuerdos del genio de<br />

Erasbach son evidentes: el Andante<br />

Mesto de la Sinfonía Fúnebre nos recuerda<br />

al comienzo del Acto I del Orfeo y<br />

Eurídice; el Larghetto de la Sinfonía en do<br />

menor a la obertura de Iftgenia en Aulide,<br />

etc. En estos discos, que contienen<br />

obras de gran calidad (en el caso de la<br />

música fúnebre, una de las páginas más<br />

74SCHERZO<br />

Una antología de la música sueca<br />

brillantes), Kraus se nos muestra como<br />

un compositor de lingüistica avanzada y<br />

gran versatilidad rítmica. La Sinfonía Fúnebre<br />

es un compromiso con visos de<br />

genialidad entre el aliento dramático y<br />

su estructura formal (incorporando un<br />

bello coral germánico como tercer movimiento,<br />

o manteniendo un elemento<br />

de unión, consistente en un conjunto de<br />

frases con rotundas intervenciones del<br />

timbal al comienzo y conclusión de la<br />

Sinfonía, recordándonos las viejas misas<br />

napolitanas). Sus sinfonías, en 3 tiempos<br />

(aunque el primero posee 2, uno de<br />

ellos lento), son objeto de frecuentes<br />

cambios de ritmo y compás, estando<br />

salpicadas de cromatismos.<br />

Algunas de las carpetillas nos presentan<br />

temas y motivos con la notación<br />

musical, siendo analizados prolijamente.<br />

KRAUS: Músico pora (os foslos fúnebres de<br />

Gustavo III (Smfbnío Fúnebre y Cantata de Funeral).<br />

Añas y Cantatas (incluye Obertura de su ópera<br />

«Proserpína»). Sinfonías (incluye la Obertura<br />

tíOtympiQj} y ia itfíik&Sagsmarxhn). Tfy VB I 72,<br />

Sonatas VB ! 58 y 164, Quiniela Vienes con flauta<br />

VB 184. Coro de Cinara de la Universidad de<br />

Upsala y Conjunto Barroco de Drotnlngholm.<br />

Director Stdan Parkman (Música para los fastos<br />

fúnebres de Gustavo III). Orquesta del Teatro<br />

de la Corte de Drottingholm. Director<br />

Thomas Schuback (Aros y Canoas). Orquesta<br />

de la Edad de Las Luces. Director: Anthony<br />

Hiktead (Sinfonía). Jaap Schroder, vtotin; Lucia<br />

Negro, fortepiano. MÚSICA SUECIAE<br />

MSCD4I6E, 424, 419,415.<br />

ROMÁN: Sonólos y Assaggi. Jaap Schroder.<br />

violfn; Johann Sonnleítner, clave. CAPRICE<br />

CAP 21344. Antología de la Minia Sueca. MS<br />

CD 406. Sé 1 . Grabación: V/1986. Productor e<br />

ingeniero: Helmut Mühle.<br />

Un esfuerzo pedagógico que<br />

es de agradecer.<br />

Por lo que a la interpretación<br />

respecta, ésta es muy variopinta,<br />

abarcando desde la<br />

precisión, densidad sonora y fineza<br />

de la Orquesta de la<br />

Edad de las Luces (en el disco<br />

de las Sinfonías) a la sonondad<br />

un tanto deslavazada del Conjunto<br />

Barroco de Drottningholm.<br />

En general, el vigor rítmico<br />

es subrayado por todos<br />

los músicos, ora orquestas ora<br />

solistas (muy brillantes la flautista<br />

Lena Weman, el violinista<br />

Jaap Schroder y Lucía Negro<br />

con su fortepiano, todos ellos<br />

ejecutando páginas camerfsticas<br />

de Kraus). En el ámbito canoro,<br />

destaca el tenor Claes-<br />

Hakan Ahnsjñ, de carácter heroico,<br />

vigoroso y varonil. En el<br />

campo femenino destacan las<br />

sopranos Barbara Bonney, de bella voz,<br />

aunque le falte limpieza en la coloratura,<br />

siendo la voz de su homologa Chhstina<br />

Hogman más dúctil; y la corpulencia de<br />

Hillevi Martinpeito. una soprano lírica.<br />

El último de los discos corresponde<br />

al Patriarca de la Música Sueca: el violinista<br />

y compositor Johan Helmich Román.<br />

Grabado con el sello Caprice (los<br />

restantes anteriormente analizados parecen<br />

una grabación institucional, pues<br />

no figura el sello discográfico), éste si<br />

que es auténticamente sueco {Román<br />

nació en Estocolmo. desarrollando una<br />

ingente labor en pro del uso de su idioma<br />

materno en la música religiosa y en<br />

las traducciones de varías obras didácticas<br />

extranjeras). Un alumno de HSndel.<br />

En este disco, titulado Sonatas y Assaggi,<br />

Román maneja con habilidad polifónica<br />

el violín y el clave, proliferando las respuestas<br />

imitativas. En sus Assaggi para<br />

viofln, especie de fantasías, nos recuerda<br />

las Partítas para violín de J.S. Bach. La<br />

grabación es magnifica, tanto desde el<br />

punto de vista técnico (con un volumen<br />

elevado y gran finura en su emisión)<br />

cuanto desde el punto de vista interpretativo<br />

(un soberbio fraseo de Schroder,<br />

sobre todo).<br />

En resumen, una sistematización de la<br />

Historia de la Música sueca. Un esfuerzo<br />

muy loable y arduo; aunque la interpretación<br />

no posea la misma calidad. Esperemos<br />

poder ofrecer al lector otras obras<br />

de Kraus (especialmente su Proserpina) y<br />

de otros compositores más suecos.<br />

Francisco Bueno Cornejo


No sé si los suecos lo hacen todo<br />

al revés o es porque viven en el<br />

siglo veintiuno pero son gente<br />

muy rara: unos siete millones, igual que el<br />

Gran Madnd, viven en un país pobre<br />

donde no se cultiva mas que patatas y<br />

sin embargo han decidido producir más<br />

músicos que camareros (qué latoso es ir<br />

a buscarse la cerveza en un bar en vez<br />

de esperar a que la traigan). Y lo más raro<br />

es que estos músicos son tan buenos<br />

que no paran de actuar en todo el planeta<br />

(Anne Sophie von Otter, fwa Sorenson,<br />

Hakan Hagegard, Hakan H anden berger,<br />

Roland Pontinen, Dag Aschatz, Arnold<br />

óstman, Leif Segerstam... por citar a<br />

los más jóvenes) y además interpretan<br />

todo el repertorio del pasado, desde las<br />

óperas de Mozart (excepcional orquesta<br />

de Drottningholm con Óstman, L'Oiseau<br />

Lyre), Chaikovski (Oneguin, DG), Offenbach<br />

(Cuentos de Hoffrnonn, Philips) hasta<br />

Stravinski (una de las mejores Consograáón<br />

de la Primavera por Erhling, Bis). Interpretan<br />

también a los autores vivos<br />

más importantes, como Alfred Schnittke<br />

(integral de la obra, Bis) o más marginales<br />

como Tubin (integral, Sis). No soy especialmente<br />

forofo de la música sueca<br />

(prefiero la finlandesa) pero no puedo<br />

dejar de preguntar cómo lo hacen y de<br />

dar constancia de su avisada política, que<br />

consiste en dar trabajo a los extranjeros<br />

como Chung o Jarvi, mucho antes que<br />

nuestro mundo los descubra. Debe de<br />

ser culpa de la educación o del Ministerio<br />

de Cultura.<br />

Hoy me toca comentar una colección<br />

Musca Sueáae que agrupa a los antepasados<br />

y profesores de los extraordinarios<br />

compositores suecos vivos como el extraño<br />

inventor Ame Mellnas, el electroacústico<br />

Bengt Hambraeus, el strindbergiano<br />

David Sandstrom, el togosüco Anders<br />

Eliasson... Empezando por el principio encontramos<br />

a Franz Berwatd, caprichoso y<br />

precoz genio que fue saludado por Liszt<br />

Al revés<br />

inventó o desarrolló una armonía ambigua,<br />

como lo podemos comprobar en<br />

sus Sinfonías naw y singular (n D s 4 y 3) y<br />

en sus últimos dos cuartetos de cuerda.<br />

Ludvig Norman (1831 -1885) podrá parecer<br />

más conformista: su mundo sinfónico,<br />

MÚSICA<br />

C\ !T-r-\ A r<br />

Rergakungen<br />

BERWALD: Cuarteáis de cuerda en lo menor y<br />

en mi bemol mayor. The Frvdén Strlng Qiortm.<br />

CAPWCE MS CD S07. AAD. 39\ 1986. Smftmto<br />

n's 3 y 4 Sinfónica de la Radio sueca. Director<br />

En-Pekka Salonen. MÚSICA SUECIAE MSCD<br />

531. DDD. 59 1 . 1987.<br />

NOflMAN: Sintonía n° 2. OberOsa de conxrto,<br />

Op. 21. Obertura íiAntonro y QeopaVa», Op. 57. Andante<br />

sostenuto s canabik Sintónica de Helsingbore.<br />

Director Haní Peter Frank. MÚSICA SUE-<br />

CIAE MSCD 512. DDD. 59 1 . 1988. Productor<br />

H, Erlén Ingeniero: SE Edvardson.<br />

PETERSON-BEftGER: Sinfonía n° 3 en fa mera<br />

Satrre-Aman Roroance paro woiíi y aquesta en<br />

re menor Nonos de GJebam Anne Sofie von Otter,<br />

meso; Man Zettenjvttt, vtolfri. Sinfónica de<br />

la Radio Sueca. Director Siegfrted Kohler. MÚSI-<br />

CA SUECIAE MSCD 630. DDD. 7O'«". 1991<br />

Ingeniero: A. Haggtof<br />

ALFVEN; Bergokungen (E¡ rey de lo montarlo).<br />

Ballet poniamima Sinfónica de la Radio Sueca. Director:<br />

Evgeni Svetlanov. MÚSICA SUECIAE<br />

MSCD 614. DDD. 7ff46". (990. Productores: T.<br />

dhagen y H. Elmqvirt. Ingeniero: R. Sundvalt.<br />

ATTEB.BERG: Sinfonía n° 3, Op 10 Concierto<br />

pora trompo y onjuesto. Op. 18. Filarmónica de Estoeolmo.<br />

Director Sixteen Ehrling. Albert LJnder.<br />

trompa. Sinfonía de Gotemburgo. Director:<br />

Gérard Oskamp. CAPRICE CAP 21364.<br />

DDD. 53'. 1982,1988.<br />

STENHAMMAR: Sinfonto n° 2, Op. 34. Filarmónica<br />

de Eitocolrrm. Director Stig Wejterberx<br />

CAPRICE CAP 21151. AAD. 47\ I97&<br />

Sensiod Op. Jf. Chitta (músico modentol) Op.<br />

43. Mó/imer pao orquesto y coro. Op. 24. Coro y<br />

Orquesta de la Radio Sueca. Director Esa-Pelda<br />

Salonen. MÚSICA SUECtAE MSCD 626. DDD.<br />

64 1 35". I9B8-I9B9.<br />

TTie Song Dos Romances senomemofes pora wo-<br />

Hn y onjueaa hhoca. Op. 21. hva Sorenson, Anne<br />

Sofle von Otter. Stefan Dahlberg. Pern Ame<br />

Wahlgren (cuarteto vocal). Coro de la Radio<br />

Sueca. Coro de Cámara de la Academia de Música<br />

de Estocolmo. Coro de Niños de la Escuela<br />

Adolf Fredrlk Sinfónica de la Radio Sueca. Director<br />

Herbert Biomstedt Arve Tetlefaen, violín.<br />

Sinfónica de la Radio Sueca. Stig Westeberg.<br />

Hakan Hagegard. barítono. Sinfónica de la Radio<br />

Sueca. Director: Kjell Ingebreiten. CAPRICE<br />

CAP2I358.DDD,AAD.57 - . 1971-1988.<br />

Cancones. Anne Sofle von Otter. meno;<br />

Bengt Forsberg, piano. Hakan Hagegard, barítono;<br />

Thomas Schuback. piano. MÚSICA SUECIAE<br />

MSCD 623. DDD. 73'36". I9B9. Productor H.<br />

ElmqvijL Ingeniero: O. Bolander.<br />

ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />

de inspiración beethoveniana, prueba una<br />

inventiva orquestal soberbia Al contrario.<br />

descubro con estupor a Wilhelm Peterson-Berger<br />

(1867-1947), un romántico<br />

anti-romántico que utiliza (¿influencia de<br />

Nietzsche?) los temas lapones como actos<br />

musicales que destrozan el material<br />

sinfónico cultura!; obtiene unos paisajes<br />

sonoros desolados, de un humor trágico,<br />

que me hacen pensar (pero tal vez no<br />

piense en otra cosa) en el COHÍZJS Articus<br />

de Rautavaraa. Hugo AHven (1872-1960)<br />

es uno de los suecos mas conocidos por<br />

sus brillantes sinfonías: su ballet (¿su ópera?)<br />

B rey de la montaña, que descubro<br />

hoy, me parece una obra absolutamente<br />

extraordinaria; músicas vulgares y yo-ofdos<br />

(Wagner, Richard Strauss) chocan con<br />

músicas nobtes (tradicionales y folklóricas)<br />

y todas son utilizadas como ob/etos encontrados,<br />

la obra que hace de puente entre<br />

Tapióla y el Concerco Grosso n" / de Schnittke.<br />

El romanticismo clásico de Kurt<br />

Atterberg (1887-1974) se salva por un<br />

estilo despeinado o, si se quiere, de pintor<br />

de brocha gorda. Wilhelm Stenhammar<br />

(1871-1927) encuentra de manera<br />

muy digna, no era fácil, un sitio -pequeño-<br />

entre los compositores que le influyeron:<br />

Bruckner por el contrapunto (vertiginoso),<br />

Strauss por la orquestación lujuriosa,<br />

Debussy por el color (no por la<br />

estructura, desgraciadamente). Lo más<br />

sorprendente, o lo mas emotivo, parece<br />

residir en un inigualable perfume nórdico:<br />

una sensación de viento meciendo árboles<br />

(el final de la Sinfonía n" 2, el disco que<br />

recomendaría el primero), una cierta sensación<br />

de lirismo camal y tal vez una sensación<br />

-que distingue a los compositores<br />

escandinavos- de ¿silencio?<br />

P.S. Vuelvo a insistir en el extraordinario<br />

nivel de todos los intérpretes, sean o<br />

no nativos, solistas o miembros de agrupaciones<br />

camerfsticas y sinfónicas.<br />

Pedro Eiías<br />

SCHERZO 75


ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />

E<br />

l momento discográfico<br />

catalán es<br />

excelente: Jordi<br />

Savall y su formación no<br />

paran de grabar la Orquesta<br />

del Teatre Lliure<br />

se entrena; y ahora tres<br />

discos surgidos de tres<br />

instituciones relacionadas<br />

con el Palau de la Música<br />

Catalana, de Barcelona. El<br />

Orfeó Cátala, que celebra<br />

este año su centenano,<br />

es el fruto de la actividad<br />

musical popular del<br />

pais, representada en<br />

Barcelona por multitud<br />

de corales y orfeones, el<br />

cual mundo sobresale como<br />

su rey, por tradición,<br />

arte y arraigamiento en la<br />

realidad catalana. Por<br />

ello, nada más lógico que<br />

escogiera el repertorio<br />

más ligado a su sen una<br />

muestra de las canciones<br />

catalanas más populares,<br />

en diversas armonizaciones.<br />

El cancionero catalán se presta en<br />

general muy bien a su armonización coral,<br />

dado sus tonos menores y su carácter<br />

preponderante mente melancólico,<br />

propio de un pueblo que ha vivido su<br />

realidad política como un continuo desencanto<br />

del presente, y una cierta añoranza<br />

del pasado: así, El testament<br />

d'Amélia, L'hereu Riera, o sobre todo La<br />

Balanguera (sobre íetra del mallorquín<br />

Joan Alcover, que se ha convertido casi<br />

en el himno popular de Mallorca). Incluso<br />

los villancicos (Nadales) suelen tener<br />

un aire recogido e íntimo (como los<br />

preciosos El no¡ de la mare y el conocidlsifno<br />

Cant deis oce//s, en arreglo de<br />

Pau Casáis).<br />

La versión del Orfeó Cátala es muy<br />

cuidada: da testimonio del nivel adquirido<br />

por la formación en estos últimos<br />

años, después de la grave crisis sufnda<br />

entre los 70 y los 80. Pero es una pena<br />

que la presentación del producto sea<br />

tan pobre y escasa: la duración es mínima<br />

(¡y quedan muchas excelentes canciones!),<br />

los comentarios de Félix Miliet,<br />

presidente del Orfeó, son demasiado<br />

triunfalistas y no se refieren más que a<br />

la propia entidad y, para colmo, no se<br />

incluyen los textos cantados, con lo cual<br />

el público castellanopariante difícilmente<br />

puede acceder a comprender el canto<br />

(en cambio, ¿no es demasiado transcribir<br />

el nombre de todos los cantantes<br />

del coro, cuando eso no lo hacen ni los<br />

7ÓSCHERZO<br />

Grabaciones catalanas<br />

mejores? ¿No es el conjunto lo importante?).<br />

En ei mismo defecto cae el disco del<br />

Coro de Cámara del Palau, que canta<br />

diecisiete villanescas de Guerrero: nos<br />

informa de todos los cantantes (concretamente,<br />

veintisiete), pero ya me explicarán<br />

los editores de Harmonía Mundi<br />

Ibérica dónde esperan que el aficionado<br />

encuentre los textos... No basta grabar<br />

un disco (éste también de un minutaje<br />

muy corto), hay que presentarlo de manera<br />

seria y cuidada. Por lo demás, este<br />

disco, en su finalidad, me parece bastan-<br />

CANCONS TRADICIONALS CÁTALA-<br />

NES. La Bo'onguero, El Rossinyol. El testament<br />

d'Améfo, El cont de/s ocefe Toldri (ed.): Set<br />

con;ons populáis MAS (ed.): Sis nodales tradjoonats<br />

catalanes. Orfeó Cátala. Director Jordl<br />

Caías. HARMONÍA MUNDI 987006. DDD.<br />

48*31". Grabación: Moneitir de Poblet,<br />

V/1992. Productor Harmonía Mundl Iberio,<br />

SA. Ingeniero: Pere Casulleras.<br />

GUERRERO: Villanescas Cor de Cambra<br />

del Palau de la Música Catalana. Director Jordi<br />

Casas. HARMONÍA MUNDI 9B7OOS.<br />

DDD. 49'59". Grabación: Barcelona. t/1992.<br />

Productor Harmonía Mundi Ibérica, SA Ingeniero:<br />

Pere Casullerai.<br />

COLORS D'EUROPA: Grteg: Surte HoHxrg.<br />

Toldri Vistes al mar. Montialvatge: Concertino<br />

1*13. Janacett Sude. Orquesta de Cimbra del<br />

Palau de la Múika Catalana. Director: Goncal<br />

Cornelias. HARMONÍA MUNDI 987004.<br />

DDD. 72'5-i". Grabaci6n: Barcelona. 11/1991<br />

Productor Harmonía Mundi Ibérica, SA. Inganiero:<br />

Pere Casulleras.<br />

te desacertada: el criterio<br />

musical me parece<br />

algo superado, pues aunque<br />

el coro está en excelente<br />

forma (muy bien<br />

conjuntado, seguro, con<br />

excelente afinación, y un<br />

sonido bello y cálido), la<br />

formación es demasiado<br />

grande, por lo que estas<br />

villanescas tienden a sonar<br />

como motetes, y les<br />

falta algo de vigor y bastante<br />

de contraste. Pero<br />

el disco, en todo caso,<br />

es un excelente documento<br />

de este Coro de<br />

Cámara del Palau, que<br />

se muestra preparado<br />

con buen gusto.<br />

Por fin, el tercero de<br />

estos discos, titulado Colores<br />

de Europa, intenta<br />

un repertorio más amplio<br />

y ambicioso, y también<br />

ofrece un minutaje<br />

más generoso. Son todas<br />

obras de cámara de diferentes<br />

nacionalismos musicales europeos:<br />

el noruego (Gneg), el checo flanacek), y<br />

el catalán (Toldrá. tradicional, y Montsalvatge,<br />

actual y más universal). También el<br />

juicio de este disco ha de ser en cuanto a<br />

su valor intrínseco: particularmente útil<br />

en las obras de Montsalvatge y de<br />

Toldrá), ya que contribuiré al mejor conocimiento<br />

del excelente Concertino<br />

1 + 13, y nos ofrece una versión notable<br />

de Vistes al mar, una obra evocativa, pero<br />

no demasiado original, La Orquesta de<br />

Cámara del Palau es una formación que<br />

ha trabajado mucho, y ello se nota en su<br />

prestación, ya que se muestra obediente<br />

a la batuta de Cornelias: le falta aún<br />

aquella experiencia que dan los años, y<br />

que se traducirá en una mayor profundidad<br />

de sus interpretaciones.<br />

La toma de sonido de los tres discos<br />

es excelente, clara, con la justa reverberación.<br />

Sólo el disco de la orquesta me<br />

parece haber sido grabado con una excesiva<br />

presencia y proximidad de los<br />

instrumentos.<br />

Ruego fina! a los responsables de edición<br />

de Harmonia Mundi Ibérica: por favor,<br />

cuiden de que la transcripción de la<br />

lengua catalana se haga con un mínimo<br />

de decencia ortográfica, ya que los libretos<br />

de estos discos parecen un ejeracio<br />

escolar para señalar faltas...<br />

Santiago Bueno Salinas


V CENTENARIO<br />

CULLBERG BALLET<br />

EL LAGO [«LOS CISNES<br />

«QWOQ<br />

Düi ti 12<br />

LA CASA DE BEÜNARDA ALBA<br />

YCARMEN<br />

BALLET CONTEMPORÁNEO<br />

DE BUENOS AIRES<br />

BESTIARIO-OME DANCES<br />

BALLET CRISTINA HOYOS<br />

YEBMA Y LO FLAMENCO<br />

FESTIVAL DE OTOÑO<br />

THE ENGUSH BACH<br />

FESTIVAL TRUST<br />

CHM \, 3 f ( o* Df tulipa<br />

LE 9ÉGE DE COSMES<br />

DU* 1 v 5 O» O«i*>*<br />

DTDO AND AENEAS<br />

«• H. VUBCELL<br />

RIS ET DANCERIES<br />

DlÉit, 10* HdvOdub'-<br />

ZARANDANZAS<br />

PICCOLO TEATRO<br />

DI MILANO<br />

LE BARÜfffl CfDOZZOTTE<br />

0*11 •! I d* NDtlmVi<br />

CHORIZOS Y POLACOS<br />

Múrn,, f A MKIIEHI<br />

£•*-* LVH HUÍ<br />

DjitJm I/—-/ OOON ALOH&O<br />

0i'«bi rir Iifiu JUAN.JQ GAANDA<br />

A D< LA COMUNIDAD « HADHID<br />

tf 4 4 US* D4c4#mb JO« kURT03r AIAH LUOUÍ<br />

Jdr a. 11. S t» *• • * • CPrtiiw taparlo)<br />

O. M í »d« Abfh ítfjnóo H«|H1D]<br />

DIE ZAUBERFLÓTE<br />

(La Fliuia MágtüB)<br />

i W A HQ1ABT<br />

MHilEH KftPAfTTO<br />

HUNDÍ, JO**<br />

T4IATAOB.<br />

u nota,<br />

ROHRT T1AR. AHTHO***<br />

KCKIUCO «PAflTÜ<br />

JÚV1HU CAHTAKTD EVMOII.<br />

LA FORZA DEL DESTINO<br />

Midi» QlUUPPf VERDl<br />

{J^HC^IK JT^K^U ÉtlJAH MO3MIM3KY<br />

EfH^i-^-r^i-^v MChAEL If AftOAN<br />

CAHDL YAtttM. WUSEPPE QmtOU^I.<br />

VADLO OAtfAhtLLI, CAftLO COLDUlAflA,<br />

CMLO1 CMAUSSOM, *C#Ü, &ALAZAH<br />

2t»B ?*»»**>**»<br />

DER FLLEGENDE<br />

HOLLÁNDER<br />

(El HDIJIIJCS Errarle)<br />

Vdi RICHARD lYAQHEft<br />

1NI0M HOI VARBA<br />

HANFfKD KHtMt, UAHUIL CIDr<br />

HililHdi J<br />

GATO MONTES<br />

: MANUEL PtNEli*<br />

IIAMUEL PENELLA<br />

riliM-fcí:*j mouet ROA<br />

itn * E«MH EUH,)C BAOI<br />

VU.AIHDfL. MiQHA MM2 HOD.<br />

niiiif t*ouenizo.<br />

VAfHZ.CAJlLDa C<br />

SALA OLIMPIA<br />

14. 1*. JO. H * í* * A64<br />

|Hm HuiMIV<br />

EL SECRETO ENAMORADO<br />

MAMÍM IIAMUEL. MLIOA<br />

«ti JOS* HAHÚH iHCHAfl<br />

GIRA A JAPÓN<br />

71. V, H T » o> MoiltmOn<br />

TtATI» N4HI H tDUlO<br />

EL GATO MONTES<br />

Ó*EHA H HANLiEL PfWlU<br />

Di«^ Vinrri WOUÍL ROA<br />

DraiNtuA^n EhbLIOVADI<br />

Kx


ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />

Esta realización de D.G. parte de un<br />

interés de salida doble. Por un lado,<br />

el morbo de escuchar a Domingo<br />

en un papel baritonal tan popular como<br />

Fígaro; por otro, comparar esta relectura<br />

de Abbado con su anterior Barbero para<br />

la misma marca de veinte años atrás, considerada<br />

por una parte muy amplia de la<br />

crítica como versión de referencia.<br />

Comenzando por la dirección, Abbado<br />

vuelve a exponer la partitura rossiniana<br />

con el primor, claridad y minucia que<br />

cuando antaño acompañó a Berganza. Entonces,<br />

dado que se utilizaba la edición<br />

crítica de la ópera y que era conveniente<br />

limar la concepción habitual de los excesos<br />

al uso, Abbado habla caldo en una<br />

cierta mozarüzoaón de Rossini, que la mayor<br />

parte del reparto convocado se prestaba<br />

a conseguir. Pero en los años transcurridos<br />

han pasado muchas cosas en el<br />

mundo rossiniano y Abbado se ha percatado<br />

de las mismas. Por ejemplo, que en<br />

Rossini es compatible la elegancia con la<br />

comicidad o que mesura y respeto pueden<br />

enriquecerse con ironía e intrepidez.<br />

Además, Abbado ha dirigido entretanto<br />

otras obras rossinianas con el consiguiente<br />

enriquecimiento en la materia. Asi, puestas<br />

ya la coherencia, la vivacidad, la fantasía<br />

y la meticulosidad de la lectura, lo que<br />

asombra en la batuta es la fusión con el<br />

cantante. Claro que no la consigue por<br />

igual con todos los intérpretes vocales,<br />

pero sí en un número elevado de las partes<br />

de la obra. El mejor momento de este<br />

maridaje se produce en el aria de Basilio<br />

La calumnia, donde Raimondi está imponente,<br />

olvidándose menos de cantar y<br />

yendo más a interpretar. No se puede decir<br />

mejor ni encontrar en la orquesta una<br />

respuesta tan elocuente. De antología.<br />

Domingo, por naturaleza, no puede<br />

ser un tenor rossiniano. Para sus óperas<br />

serias carece de agudos, como tantos<br />

otros colegas que no son especialistas;<br />

para las óperas cómicas, su voz pesada le<br />

impide la flexibilidad exigida. Salvo un Almavrva<br />

que el tenor cantó en la Guadalajara<br />

mexicana en 1966, no aparece en su<br />

curriculum ningún otro Rossini. Como<br />

Domingo no puede dejar pasar ni el bi-<br />

Cfcrtenario, ni ausentar a Rossini de un repertorio<br />

que quiere infinito, ataca con un<br />

papel baritonal del compositor. Hay<br />

quien opina que Domingo es un barítono<br />

con timbre de tenor y con esta premisa,<br />

¿por qué no aventurarse? En principio, es<br />

chocante oír una voz clara asociada a Fígaro;<br />

una vez habituados, Domingo da su<br />

acostumbrado rendimiento. La voz se halla<br />

muy cómoda en la tesitura, salvo algunos<br />

graves en los que sólo roza la nota<br />

7SSCHERZO<br />

El barbero de Abbado y Domingo<br />

sin mantenerse en ella (Che coso accade,<br />

signori miei, por ejemplo) y se mueve mal<br />

en las partes de coloratura de los dúos<br />

con Almaviva y Rosina. El canto es diligente,<br />

riquísimo suena el timbre. Los recitativos,<br />

a menudo, le quedan ampulosos.<br />

El intérprete no puede evitar global mente<br />

cierto tedio como viene resultando en<br />

sus últimas grabaciones. Queda una sensación<br />

penosa; la de que el papel está estudiado<br />

por los pelos, lo suficiente para<br />

salir del paso, pues no habrá futuro. En<br />

definitiva, es el que menos entra en el clima<br />

cuidadoso de Abbado y cae en una<br />

grosería criticable: querer oscurecer el<br />

color vocal en el dúo con Almaviva para<br />

hacerse e¡ barítono.<br />

Del resto del reparto, destacado ya<br />

como se debe al Basilio de Raimondi, el<br />

mejor elemento es el Bartolo de Lucio<br />

Gallo. Pocas veces, en teatro o disco, es<br />

dable gozar de un cantante de voz tan sana<br />

y valiosa en este machacado papel,<br />

adobado además con excelente y apropiada<br />

vis cómica. Battle es la Rosina que<br />

ROSSINI: II borhere di Singla. Plácido Domingo,<br />

tenor (Fígaro); Kithleen Battle, soprano<br />

(Roiina); Fnnk Lopardo, tenar (Almaviva);<br />

Lucio Gillo, barítono (Bartolo); Ruggero Ratmondi,<br />

bajo (Basilio) Miembro! del Coro del<br />

Teatro de La Fenlce. Orquesta de Cámara de<br />

Europa. Director: Claudio Abbjdo. DEUTS-<br />

CHE GRAMMOPHON 435763-2. DDD.<br />

77' 19" y 77'iJ". Grabación: Ferrara. 1992.<br />

Productor Chrtitopher Alder. Ingeniero: Gemot<br />

von Schutzendorf.<br />

ya se conoce por el láser-disc de! Metropolitan<br />

neoyorkino. Por un lado graciosa<br />

y diligente; por otro, canto muy cuidado,<br />

sin derroches virtuosísticos, con una octava<br />

aguda considerable al lado de otros registros<br />

más modestos, dicción más esmerada<br />

que otras veces y siempre con un<br />

tufillo a Zerlina (o Despina) haciéndose la<br />

Rosina. Canta el aria Ah se é ver che ¡n tal<br />

momento, como lo hizo Sills con James<br />

Levine, página escrita por Rossini para Josephine<br />

Mainvielle-Fodor, aria exigente,<br />

muy atractiva pero que nada tiene que<br />

ver con el personaje. Frank Lopardo canta<br />

el Almaviva que se pensó hiciera Pavarotti.<br />

El tenor americano da muy bien los<br />

dos ángulos del personaje, el amoroso y<br />

el cómico. La línea podría mejorarse en<br />

sus dos páginas solistas, no obstante.<br />

Carlos Chausson, que suele hacer un<br />

Bartolo de calidad, es aquí un Fiorello de<br />

lujo. Como lo es la Berta de Gabriele Sima,<br />

merecedora de mayores cometidos<br />

Siguiendo con los desp i ferros: la parte de<br />

la guitarra en Se 1/ mío nome está servida<br />

por un solista del instrumento de la fama<br />

de Goran Sóllschner. El clavecinista Ronald<br />

Schneiden es igualmente un mateado<br />

recitador para Ambrogio y el jovencísimo<br />

Goran Simic un saludable y sonoro<br />

ofcial. Todo esto demuestra el interés<br />

con que se ha planteado esta producción.<br />

Los resultados globales se benefician de<br />

tanto miramiento.<br />

Femando Fraga


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ESTUDIO DISCOCRAFICO<br />

C<br />

omentamos brevemente<br />

dos<br />

grabaciones algo<br />

alejadas en el tiempo,<br />

sobre todo el Rosenkovalier<br />

dirigido por Robert<br />

Heger, cuyo registro<br />

se remonta a septiembre<br />

de I 933; la<br />

versión de Ariadne auf<br />

Naxos bajo la batuta<br />

de Rudolf Kempe es<br />

una incisión más moderna,<br />

ya que data del<br />

verano de 1968, o sea,<br />

de hace 24 años, pero<br />

con una excelente toma<br />

de sonido original<br />

que se beneficia ahora<br />

de su trasvase a compacto.<br />

Ambas versiones,<br />

a pesar de algunas<br />

pegas que veremos<br />

mas adelante, las podemos<br />

considerar como<br />

hitos interpretativos en<br />

lo que se refiere a versiones<br />

de óperas en<br />

discos.<br />

Dos versiones de las de antes<br />

tlASSICS<br />

La versión del Rosenkavalier<br />

tiene el grave inconveniente de<br />

estar cortada, aunque también hay que<br />

considerar el gran número de virtudes<br />

que encierra. En primer lugar, la dirección<br />

de Robert Heger, de oficio y<br />

competencia admirables, aunque falte<br />

depuración sonora y se observen ciertos<br />

desajustes; de todas formas hace<br />

gala de excelente acompañamiento a<br />

los cantantes y consigue un sonido cálido<br />

y efusivo de la Filarmónica de Viena.<br />

aunque no podemos dejar de preguntamos<br />

qué hubiese ocurrido con<br />

Erich Kleiber, Bruno Walter o Fritz<br />

Busch al frente del elenco. El plato<br />

fuerte de esta versión está en tres de<br />

las cuatro voces principales: Lotte Lehmann,<br />

Richard Mayr y Elisabeth Schumann.<br />

Recordemos que la primera de<br />

los citados, una straussiana insuperable,<br />

creó varios personajes operísticos del<br />

músico bávaro, como el Compositor,<br />

de Ariadne auf Naxos, o ta Mujer de<br />

Barak en La mujer sin sombra, además<br />

de haber cantado repetidamente los<br />

tres papeles femeninos de El caballero<br />

de ia rosa. Aquí la tenemos dando vida<br />

a una Maríscala sutil, elegante y matizada<br />

una verdadera recreación de imponente<br />

profundidad humana y artística.<br />

Richard Mayr, el gran Ochs de la época<br />

que cantó el papel más de ciento cincuenta<br />

veces en escena, encama a un<br />

80 SCHERZO<br />

R. STRAUSS<br />

Der Rosenkavalíer<br />

LOTTE LEHMANN» ELISABETH SCHUMANN<br />

RICHARD MAYR • MARÍA OLSZEWSKA<br />

Wiener Philhannonrker<br />

ROBERT HEGEfl<br />

Lieder<br />

ELISABETH SCHUMANN • LOTTE LEHMANN<br />

sano y jocoso barón; mientras que Elisabeth<br />

Schumann, de voz efusiva y luminosa,<br />

es la Sophie ideal. Tres valores,<br />

pues, que permiten alejar la indiferencia<br />

de cualquiera que se acerque a este<br />

documento. Como ya habrá supuesto<br />

el paciente lector, esta versión es para<br />

los que ya tengan una completa en su<br />

discoteca (Erich Kleiber, Karajan I o la<br />

de Carlos Kleiber en Laser-disc son las<br />

más recomendables; nos permitimos<br />

sugerir también como gula la lectura<br />

del libro que publica SCHERZO este<br />

STRAUSS: B caballero de lo raso (versión<br />

abreviad]), Lieder varios. Lotte Lehmjnn (Maríscala),<br />

Maria Olsiewska (Octavian), Richard<br />

Majr (Ochs), Elisabeth Schumann (Sophie),<br />

Víctor Madin (Faninaf), etc. Coro de ta Opera<br />

Estatal de Vieni Orquesta Filarmónica de Vlena.<br />

Director: Robert Heger. Intérpretes de los<br />

Lieder: Lotte Lehmann, Elísabeih Schumann y<br />

diverjo» acompañantes. 2 CD EMI Réfárences<br />

7 644S7 1 Mono. ADD. 76? I" y 7C31"\ Grabaciones:<br />

Viera, IX/1933. Londres, 1927-1938<br />

(Lieder). Productor: Fred Gaisberg. Ingeniero:<br />

Charles Gregory. Precio medio.<br />

STRAUSS: Anadno en Naxoz Gundula Janowiti<br />

(Primadonna. Arladne), Sylvla Gesity<br />

(Zerblnera), Teresa Zylii-Gara (Compojhjor),<br />

James Klng (Tenor. Baco), Hernann FVey (Arlequín),<br />

Theo Adam (Profesor de música), etc.<br />

Staaalíapelle Dresden. Director: Rudolf Kempe.<br />

1 CO EMI 7 6415» 1. ADD. 58 - 25" y<br />

59'56". Grabaciones: VI-VII/1968. Productor<br />

Eberhard Getler Ingeniero: Cbia Strüben. Precio<br />

medio.<br />

mes con las cien mejores<br />

óperas en Compact-disc).<br />

En fin, este<br />

documento, de sonido<br />

aceptable para la<br />

época en que fue grabado,<br />

se completa<br />

con varios Lieder (17<br />

en total), con orquesta<br />

unos y con piano<br />

otros, cantados espléndidamente<br />

por<br />

Lotte Lehmann y Elisabeth<br />

Schumann en<br />

recreaciones de un<br />

valor estilístico impagable.<br />

Libreto con los<br />

acostumbrados artículos<br />

de André Tubeuf<br />

y Alan Blyth, pero<br />

sin los textos de la<br />

ópera ni de los Lieder.<br />

Rudolf Kempe al<br />

frente de la Staatskapelle<br />

de Dresde vuelve<br />

a dar en la diana<br />

con una dirección de<br />

la Ariadne auf Naxos<br />

efusiva, de un verbo<br />

rítmico y de unas sutilezas tímbricas<br />

que la emparentan con la inigualable<br />

de Karajan también para EMI, con la<br />

ventaja sobre ésta de una grabación<br />

en estéreo más clara y espaciosa. El<br />

sonido de la orquesta de Dresde está<br />

espléndidamente captado, y el conjunto<br />

de cantantes forman un equipo idóneo<br />

para esta ópera, destacando la luminosidad<br />

y perfección vocal de Gundula<br />

Janowitz, cálida, emotiva y<br />

exquisita artista, además de la pasión<br />

de James King que, no obstante, tiene<br />

dificultades en los agudos; excelentes<br />

intervenciones del resto del reparto,<br />

compuesto por voces de todos conocidas:<br />

Prey, Schreier, Adam, Zylis-Gara<br />

y Geszty entre otros. Dejando aparte<br />

la milagrosa lectura de Karajan, a juicio<br />

del firmante la primera entre todas las<br />

hechas hasta hoy, estamos ante la versión<br />

más conseguida de las modernas<br />

producciones (recordemos los relativos<br />

patinazos de James Levine o Kurt<br />

Masur a pesar de sus innegables aciertos<br />

parciales). El libreto que acompaña<br />

a los discos viene con el texto alemán<br />

de Hofmannsthal y su traducción inglesa,<br />

más estudios de William Mann,<br />

Emst Krause y Dorel Handman. Muy<br />

recomendable.<br />

Enrique Pérez Adrián


Desde que en 1976 Decca y Sotti<br />

cometieron el error artístico de<br />

grabar Los maestros cantores con<br />

un reparto vocal en general más que insuficiente,<br />

la obra no ha vuelto a ser registrada<br />

en su totalidad. Hay anuncios de<br />

que Wotfgang Sawallisch va a poner fin a<br />

tan largo silencio, claramente expresivo<br />

de la situación real hogaño de la interpretación<br />

wagneriana. Pero hoy por hoy<br />

no existe, de Maestros, una sola grabación<br />

digital, tampoco hay ninguna destinada<br />

directamente al soporte compacto.<br />

Por ello, mientras se despeja la incógnita<br />

Sawallisch (o mejor la de su reparto),<br />

hay que celebrar que EMI haya decidido<br />

reedrtar por primera vez en soporte<br />

compacto y en serie marcada con el sello<br />

de distinción de un gran estilista<br />

-atención, no un celebrante, pero si un<br />

gran estilista- de la dirección wagneriana.<br />

Rudolf Kempe habla grabado ya la obra<br />

WAGNER<br />

DIE<br />

MEISTERSINGER<br />

VON NÜRNBERn<br />

RUDOLF KKMPE<br />

para Urania (RDA) en 1951 con los conjuntos<br />

de Dresde y Ferdinand Frantz,<br />

Kurt Bohme. Heinrich Pflanzl, Bemd Aldenhoff,<br />

Gerhard Unger y Tiana Lemnitz.<br />

donde el mayor atractivo venia dado por<br />

la soprano lorenesa, Esta primera aproximación<br />

discografica de Kempe a Sachs y<br />

sus huestes quedó sepultada -y olvidada-<br />

bajo el peso de la segunda, que hoy<br />

como ayer es la más homogénea de las<br />

realizadas en estudio y la primera opción<br />

indiscutible -a pesar de la falta del libreto-<br />

para quienes quieran iniciarse en el<br />

conocimiento de ios maestros cantores o<br />

deseen contar en su discoteca con una<br />

grabación de toda solvencia.<br />

La transcripción al soporte compacto<br />

es excelente y ello permite adelantar<br />

que el wejo registro no sólo conserva toda<br />

su frescura original, sino que, como<br />

los vinos de buena crianza, se ha asolerado,<br />

ha ganado en aroma, color y sa-<br />

Maestros magistrales<br />

bor. Desde el punto de vista vocal, lo<br />

antológico (lo absoluto) se alcanza sólo<br />

con Elisabeth Grümmer, Eva incomparable.<br />

Su voz es ideal para el papel, pero<br />

aún lo son más el espíritu y la teatralidad,<br />

decisiva en esta comedia humana de caracteres:<br />

impulsiva, intuitiva, enamorada,<br />

esta Eva está dispuesta a fugarse con<br />

Walther si no cabe otro recurso para<br />

unirse al hombre amado; pero el componente<br />

burgués -quiere decirse de ordenada<br />

libertad urbana; recuérdese la<br />

frase de Goethe: «E! aire de la ciudad<br />

hace libres»- también postula que ella<br />

preferiría vivir con él, domesticodo, en<br />

Nuremberg. La intención astutamente<br />

femenina de sus circunloquios y preguntas<br />

en un mundo regido por leyes masculinas,<br />

la limpieza cristalina que otorga<br />

al quinteto, la excelsitud sensitiva del trémolo<br />

concluyeme en su última frase:<br />

«Keiner wie du so hold zu werben weiss!<br />

(Nadie como tú sabe tan<br />

dulcemente pretender)», todo<br />

en Grümmer es oro de<br />

ley. Dejemos en plata también<br />

de ley al conjunto de<br />

sus compañeros, todos ellos<br />

profesionales ejemplares<br />

contemplados desde la atalaya<br />

de las actuales carencias.<br />

Ferdinand Frantz, prestigioso<br />

Sachs en los años<br />

cincuenta, no es Schorr y<br />

tampoco Schoffler, decepciona<br />

un tanto en los pasajes<br />

líricos o poéticos; pero<br />

la voz es viril, genuina, noble,<br />

y la dicción sencillamente<br />

modélica. Tampoco puede<br />

decirse que Gottlob<br />

Frick -uno de los últimos grandes bajos<br />

negros de los que hay noticia- reúna las<br />

cualidades más líricas de Pogner, mas nadie<br />

discutirá su aire de rico e influyente<br />

ciudadano. Benno Kusche recrea un<br />

Beckmesser de impecable linea cómica.<br />

Gustav Neidlinger presta a Kothner cazurrería<br />

y malicia. Rudolf Schock es un<br />

Walther ajeno a las maravillas vocales de<br />

WAGNER.* Los maestros cantores (fe Nüremberg.<br />

Ferdinand Frantz. baritorto-ba|o (Sachs);<br />

Gottlob Frick, bajo (Pogner): Benno Kusche.<br />

barítono (Beckmeiier); Guítav Neidlinger, barítono<br />

(Kothner); Rudolf Schock, tenor (Wakher);<br />

Gerhard Ungir, tenor (David); Eliiabeth<br />

Grtlmmer. soprano (Evi); Marga Hoffgen. mezzo<br />

(Magdalena); Hermán n Prey, barítono (Sereno).<br />

Coro de la Opera Alemana de Berlín y<br />

de b Opera del Estado. Coro de la Catedral<br />

de Santa Eduvigis. Orquesta Filarmónica de<br />

Berlín. Director: FUidolf Kempe. 4 CD EMI<br />

CMS 7 MIS4 2. ADD. WH". mi", «'45".<br />

S0 p 16 M . Grabación: Berlín, 1956.<br />

ESTUDIO DISCOGRÁFICO<br />

Roswaenge o las sutilezas expresivas de<br />

Windgassen, pero tiene prestancia, canta<br />

bien, no desafina ni se queda corto de<br />

{¡ato y, como todo el reparto, posee tas<br />

tablas imprescindibles. Gerhard Unger<br />

podría pasar por el David ideal -la voz,<br />

eJ color, la intención sí lo son- si no estuviera<br />

documentada discográficamente<br />

la prodigiosa creación de Dermota. A<br />

Marga Hoffgen le ocurre en su cuerda<br />

un poco lo que a Frick, que es más contralto<br />

que mezzo, y asi su Magdalena resulta<br />

un punto denso para su liviano galán,<br />

si bien hay que puntualizar que el<br />

David ideado por Wagner bien puede<br />

tener diez años menos que su futura esposa.<br />

En •fin, el Sereno fue aqu! carta de<br />

presentación de Hermann Prey, quien,<br />

entre otros muchos hechos notables, ha<br />

sido el mas interesante Beckmesser de<br />

los años ochenta. Su entonces juvenil<br />

nombre suma atractivo al documento.<br />

Ya la obertura -firme, matizada, jugosa-<br />

advierte sobre la calidad de la dirección<br />

de Kempe, capaz de encender numerosas<br />

luces y de destacar las distintas<br />

lineas polifónicas, pero cuidando siempre<br />

el balance y la gran línea: un ejemplo soberbio<br />

de esta claridad articulada lo ofrece<br />

enseguida la viola solista en el coral<br />

que inicia la acción. Por otra parte, con<br />

un sentido directo e incluso afectivo de<br />

la comedía alemana, Kempe consigue un<br />

juego teatral alegre, vital, con resultados<br />

deslumbrantes en el conjunto del segundo<br />

acto, donde las pequeñas y maliciosas<br />

escenas que allí se suceden aparecen<br />

muy bien diferenciadas y a la vez perfectamente<br />

integradas en el curso de los<br />

acontecimientos. A cambio, aunque el<br />

preludio posee nobleza y hondura, en el<br />

tercer acto no se consigue ese ir más allá<br />

que de la comedio alemana hace comedia<br />

humana universal, quizá porque a Frantz<br />

le sobra control y le falta un punto de<br />

trascendencia. Pero la orquesta permanece<br />

siempre brillante y refinada los coros<br />

tienen calidad, Grümmer nos conmueve<br />

y Frantz remata con autoridad la<br />

arenga artística conclusiva. En fin, ahora<br />

sólo falta que, solventados sus litigios,<br />

Decca o Teldec reediten en soporte<br />

compacto los fabulosos Moestros vieneses<br />

de Kna (1950/1951) siempre que se<br />

respete la calidad del sonido original,<br />

pues la reedición de 1967 en falso estéreo<br />

(Ace of Diamonds) resultó abominable.<br />

Con estos dos «Maestros magistrales»<br />

la dicha del wagneriano sería casi<br />

completa a la espera de lo que pueda<br />

conseguir y ofrecer Sawallisch.<br />

Ange/ Femando Mayo<br />

SCHERZO 81


ESTUDIO DÍSCOGRAFICO<br />

El sello muniqués Orfeo<br />

continúa difundiendo<br />

grabaciones que jalonan<br />

la historia de las Orquestas<br />

Sinfónicas de la Radiodifusión<br />

Bávara y Sinfónica de Viena; y<br />

periódicamente la compañía<br />

española Han-nonia Mundi Ibérica<br />

las distribuye en nuestro<br />

país. Algo que esperamos haga<br />

también con los discos dedicados<br />

al Festival de Salzburgo,<br />

que. tras acuerdo con la ORf,<br />

ha empezado a emitir la citada<br />

empresa alemana. Pero de<br />

momento hay mucho material<br />

en esta nueva entrega que, en<br />

18 CD y bajo el epígrafe Orfeo<br />

d'Or, combina interpretaciones<br />

históricas -algunas, señeras-<br />

de aquellas formaciones,<br />

gobernadas en ocasiones<br />

por legendarios maestros de ¡a<br />

dirección. Comentaremos en<br />

estas notas la mitad de la edición, la que<br />

aparece dominada -con una excepción<br />

que sirve de contrapunto- por conspicuos<br />

Kope/ímeister servidores de una<br />

rancia tradición centroeuropea. los descendientes<br />

de los Motti, Muck, Nikisch,<br />

Weingartner o Furtwángler (a veces salvando<br />

inevitables distancias).<br />

Hay un claro protagonista de estos<br />

discos, todos provenientes de grabaciones<br />

en vivo: Eugen Jochum (1902-1987).<br />

el que fuera fundador en 1949 de la Orquesta<br />

de la Bayerischen Rundfijnks, organista<br />

en su juventud, músico serio,<br />

competente, no siempre inspirado pero<br />

de eficacia probada en el servicio de los<br />

más sólidos pentagramas de los compositores<br />

de su entorno geográfico y cultural;<br />

como Brucknen o como dos pesos<br />

pesados de la talla de Pfrtzner o Hindemrth,<br />

de los que nos brinda auténticas<br />

rarezas en esta colección. Del primero la<br />

valiosa cantata romántica Van deutscher<br />

See/e (Del alma alemana), sobre poemas<br />

de Eichendorff, la fantasía coral Dos Dunfc/e<br />

Re/ch (El mundo de las tinieblas) y la<br />

inacabada cantata Urworte Orphisch, con<br />

texto de Goethe. El lenguaje fronterizo,<br />

más bien conservador y poco comprometido<br />

del composrtor, con esporádicos<br />

viajes a reinos vecinos de la atonalidad,<br />

es bien entendido por el director, que<br />

con los magníficos elementos a sus órdenes,<br />

Hotter entre ellos, concierta de<br />

manera admirable y nos da la posibilidad<br />

-con bastante buen sonido pese a la antigüedad<br />

de los registros- de acceder,<br />

por vez primera, a tres partituras de interés<br />

moderado pero curiosas. Del se-<br />

82 SCHERZO<br />

Tradición conservada<br />

gundo autor, algo más conocido en<br />

nuestro país, en particular, por su surte<br />

de Matías el pintor, nos ofrece Jochum el<br />

Concierto para chelo de 1940 y las Danzas<br />

Sinfónicas de 1937; y de ambas obras<br />

EUGEN JOCHUM: PFfTZNER.- Dos DunWe<br />

fiecfi; Vori deutsdier Seete. Urwofíe Orphixh Clara<br />

Ebers y Anneües Burmetster. sopranos Gertrode<br />

Ptaringer, meno; Wifter Lutfc'ig. tenor: Hans<br />

Hotter. bajo-barítono. Coro y Orquesta Sinfónica<br />

de la Radiodifusión Bdvara. I CD ORFEO C<br />

271 922 I. Mono. I35'4S". Grabaciones: 1952 y<br />

I95S. H1NDEMITH: Conoerto poro elida: Donzas<br />

Sinfónicas Enrico Mainardl. chelo. Sinfónica de b<br />

Radiodifusión Bavara. ORFEO C 272 921 6. Mono.<br />

6ff40". Grabación: I9S7. BEFTHOVEN: Condeno<br />

n° 4; Sonara Patética, FannxiO op. 77 Edwln<br />

Ftidier, piano. Sinfónica de la Radiodifusión B4vara.<br />

ORFEO C 270 «I B. Mono. 6IW. Grabaciones:<br />

1951 y 1952.<br />

KARL BOHM: SCHUBERT: Sinfonía n° 2.<br />

STRAUSS: fin Heídenfeten Sinfónica de la Radiodifusión<br />

Bávara. ORFEO C 264 921 B. Stereo.<br />

7T4T. Grabación: 1973. BRAHMS: Sinfonía n' I<br />

MOZART: Concierto para piano n" 9. Friedrich<br />

Gulda, piano. Sinfónica de b Radiodifusión Bávara.<br />

ORFEO C 263 921 B. Scereo. 73 1 30\ Grabación:<br />

1969.<br />

RUDOLPH KEMPÉ HAYDN: ünfonh Concertante<br />

Hob t 105. STRAUSS: Don Quyoie Solistas<br />

de la Orquesta y Paul Tortelier. chelo. Sinfónica<br />

de la Radiodifusión Bdvara. ORFEO C 2Í7 921<br />

B.Scéreo ÉO'SI" Grabación: I94Í.<br />

JOSEPH KEILBERTH: BEETHOVEN: Obertura<br />

de Conobno, Sinfonías n° 7 y n° 8. Stnfónka de b<br />

Radiodifusión Bavan ORFEO C 26S 911 B. Sterw>.67'l5".Grabadon:<br />

1967.<br />

ATAÚLFO ARGENTA: MENDELSSOHN:<br />

Sin/onto n" 3, Escoceso STRAUSS: Don pan. FA-<br />

LLA £í sombíEro de tres fucos (smB). Sinfónica de<br />

Viena. ORFEO C 277 911 B. Mono. éfflB". Gnbacioneí:<br />

I953VI9S4.<br />

Todas las grabacionei ion ADD. Menos las<br />

de Argenta (Viena), bs demai eitín real radas en<br />

Munich.<br />

obtiene interpretaciones ajustadas,<br />

aunque de la primera<br />

podría preferirse la versión del<br />

propio autor de 1961 para la<br />

NDR con el mismo solista, el<br />

excelente Mainardi, más fresca<br />

y viva de colores, editada, junto<br />

a la ópera Lo armonía del<br />

mundo, por Stradivarius y comentada<br />

en estas páginas<br />

oportunamente.<br />

La participación del director<br />

bávaro se cierra con una irregular<br />

recreación del Concierto<br />

n° 4 de Beethoven, no muy<br />

exacta de medida, fallona en el<br />

teclado, grisácea de sonoridad,<br />

pero con un tiempo lento de<br />

antología. El imprevisible Fischer<br />

nos regala luego con una<br />

poética versión de la op. 13<br />

del músico de Bonn y con una<br />

muy atrayente de su menos<br />

difundida Fantasía op. 11.<br />

Karl Bohm (1894-1981) es el segundo<br />

gran protagonista. En estos dos<br />

compactos encontramos al director en<br />

sus mejores momentos y con autores<br />

por los que sentía predilección. Destaca<br />

sobre todo la vigorosa y nítida interpretación<br />

de Una vida de héroe, que resume<br />

las más notables cualidades de su<br />

batuta: claridad de articulación y de ritmo,<br />

energía natural, pasión controlada,<br />

expresión austera pero cálida, sentido<br />

de las proporciones sinfónicas, bien que<br />

no alcance, aun así, las exigencias de su<br />

coetáneo Clemens Krauss. Una potente<br />

y bien construida Primera de Brahms,<br />

una correctamente planteada Segundo<br />

de Schubert -quizá demasiado romántica<br />

y corpórea- y una digna colaboración<br />

con el sensible y precioso piano de<br />

Gulda en un bello n° 9 de Mozart completan<br />

la en este caso afortunada presencia<br />

del director de Graz.<br />

Y si hablamos de Strauss no hay que<br />

olvidar a otro característico maestro<br />

germano, de vida más corta, Rudolf<br />

Kempe (1910-1976). Sus afinidades con<br />

el compositor muniqués se evidencian<br />

en su espléndido relato, atento al más<br />

mínimo matiz y efecto orquestal -en<br />

una toma sonora bastante límpida- de<br />

Don Quijote, que cuenta con el lujo del<br />

violonchelo de Tortelier. Sólo Krauss,<br />

Bohm o Karajan, de entre los maestros<br />

de esa época, podían competir con una<br />

aproximación tan plástica y fluida, tan<br />

colorista y equilibrada. La bella, pero<br />

menor, Sinfonía concertante de Haydn<br />

encuentra en las manos del director de<br />

Dresde y sus excelentes solistas una in-


terpretación que, dentro de su talante<br />

sinfónico, posee valores expresivos clásicos,<br />

claridad y buena dicción.<br />

Emparentado con la misma tradición,<br />

pero menos refinado, el sólido Joseph<br />

Keilberth (1908-1968) nos brinda un<br />

programa Beethoven con resultados artísticos<br />

encomiables. Su fogoso temperamento<br />

y su rudeza a lo campesino, un<br />

tanto atipicos, hallaban fácilmente el camino<br />

para dar con la estructura interna<br />

y la primaria energía de la música beethoveniana,<br />

lo que podía propiciar a veces<br />

un cierto grado de superficialidad.<br />

Resutta atractivo el toque de ligereza<br />

bailable que otorga a determinados pasajes<br />

de la Sinfonía n° 7.<br />

El contrapunto a esta breve relación<br />

de maestros de típica configuración germana<br />

lo establece la presencia del español<br />

Ataúlfo Argenta, que participa con<br />

la Orquesta Sinfónica de Viena en un<br />

Aunque truncado en un sesenta por<br />

ciento, nos llegan al menos cuatro<br />

de las diez referencias que esperábamos<br />

desde que escuchamos aquel deudoso<br />

disco de presentación de una selección<br />

de registros de varios años del Festival<br />

de Lockenhaus. Los dos discos de los<br />

compositores ex-soviéticos contemporáneos<br />

necesitarían una presentación más<br />

amplia Schnittke es ya un consagrado, después<br />

de años de dificultades en que sus<br />

obras nos llegaban con cuentagotas a través<br />

de los programas radiofónicos de intercambio<br />

internacional. Estas cuatro piezas<br />

son otras tantas deliciosas obras maestras<br />

de un músico que, en su<br />

personallsimo estilo y originalisima modernidad,<br />

nada tiene que ver con las vanguardias<br />

del pasado. Schnittke echa mano de la<br />

música del pasado occidental, de un coral<br />

sacro, o bien cita u homenajea a otro<br />

compositor. No importa. El resudado es<br />

siempre personal, reconocible como parte<br />

de su especial mundo sonoro. La independencia<br />

de Sofia Gubaidulina ha sido al menos<br />

tan difícil como la de Alfred Schnittke,<br />

si no más. Esa independencia se afirmó<br />

frente al sistema en que se empezó a educary<br />

frente a las formas clásicas de las que<br />

se diría que desconfía hasta el punto de<br />

prescindir de ellas y sustituir el concepto<br />

de desarrollo por un discurso imaginativo y<br />

lleno de ideas. Gubaidulina toma prestados<br />

todo tipo de procedimientos, pero no se<br />

adhiere a ninguna escuela. Por su edad<br />

(1931) podía haber pertenecido al grupo<br />

más joven de la vanguardia de posguerra,<br />

pero el aislamiento de la URSS la privó de<br />

tan inquieta y no siempre benéfica compañía.<br />

Como Schnittke, tres años menor, Gubaidulina<br />

tuvo que hacerse a si misma a<br />

CD que ha de ser sin duda bien recibido;<br />

tanto por la dificultad de hacerse<br />

con registros de su firma cuanto por el<br />

contraste que suponen sus maneras con<br />

las de los citados y por el interés que<br />

poseen sus recreaciones de páginas tan<br />

Minipresentadón de Lockenhaus<br />

partir de un arduo rescate de tradiciones<br />

proscritas. El resultado es una hermosa<br />

música llena de poderio, de la que estas<br />

tres piezas camerísticas parecen un buen<br />

ejemplo, tal vez muy significativo.<br />

Y junto a la novedad, lo conocido. Pero<br />

BEFTHOVEN: Septeto op. 20 Eduird Brunner,<br />

clarinete; Marie-Luise Neunecker, trompa;<br />

Stefan Schwlgen, fagot; Thomas Zehetmalr, violln;<br />

James Vanvalkenburg, viola; Cheryl House,<br />

chelo; Aloiie Posch, contrabajo. Quinteto op. 16<br />

Andrís Schlff, piano; Heinz Holliger. oboe;<br />

Eduard Brunner. clarinete; Radovan Vlatkovic<br />

trompa; Ktaus Thunemann, fagot. PHILIPS 434<br />

036-2. DDD. Grabaciones Vil/1984 y Vil/1989.<br />

GUBAIDULINA! Corten vnn Freuden und Ttüungfceiten.<br />

Irena Grafenauer, flauta: Mana Gral arpa;<br />

Vladimir Mendeluohn, viola. Trío de cuerda.<br />

Ittbdle van Keulen. violín; Veronika Hagen, viola;<br />

David Geringas, chelo. Sev^n words. David Geringas,<br />

chelo. Elsbeth Moier, acordeón. Kammerocherter<br />

der Jungen Deutschen Phllharmonle.<br />

Director: Mario Veniago. PHIUPS 414 041-1<br />

DDD. Grabaciones: Vil/1969 (Trio) y Vil/1986<br />

(resto).<br />

MOZART: Quíntela para dármete K-5BI. Sabine<br />

Meyer. clarinete. Cuarteto Hagen. Quinteto K-<br />

406 Han de Vrles, oboe; PhUlp Hirschhom, vio-<br />

Un; vladimir Mendelssohn, viola; Neithjrt Rea,<br />

viola II; Julius Berger, chelo. Eme tóejne Nodvrmsjfc<br />

K-525. Camenua Académica Sahrburg. Director<br />

Sandor Vegh. PHILIPS 434 032-2. DDD.<br />

Grabaciones: W1986, Vll/1986 y Vil/1990.<br />

SCHNITTKE Trío de ajenia Gtdon Kr*mer,<br />

Tabea Zimmennann. Helnrich Schift Cuarteto<br />

con piano Vadim Sacharow, piano; Isabelle van<br />

Keulen, vkilln; Veronika Hagen, viola. David Geringaj,<br />

chelo. Sote Musk GkJon Kremer, violln;<br />

Clemens Hagen, chelo. Cuarteto de cuento n° 2.<br />

Hansheinz Schneeberger, violln; David Shallon,<br />

violln II; Tabea Zlmmermann, viola; Clemens<br />

Hagen, chelo. PHIUPS 434 040-2. DDD. Grabaciones:<br />

VII/1987 (Trio), WI989 (Cuarteto con<br />

piano v Cuarteto de cuerda). WI990 (Soile Musik).<br />

Las cuatro referencias: Lockenhaus Collection<br />

voli 5, 10, 2 y 9. Grabada! en ei Festival de<br />

Lockenhaus (Austria).<br />

ESTUDIO DISCOGRAFÍCO<br />

dispares como" la Escocesa de Mendelssohn,<br />

Don Juan de Strauss y la segunda<br />

surte de EJ sombrero de tres picos de Falla.<br />

De la primera partitura obtiene el<br />

santanderino una versión toda llena de<br />

sano sabor romántico, fogosa, animada,<br />

pero ordenada, con una coda final de<br />

impresionante vigor y excelente planificación.<br />

De la segunda, aun admitiendo<br />

ciertos desajustes, quizá producidos por<br />

el ímpetu racial de la batuta, hay que<br />

aplaudir el brío, la calibración de intensidades<br />

y la buena utilización, sin desmesuras,<br />

del rubeta De la página española<br />

poco puede decirse porque era una de<br />

las especialidades del director. Colorido,<br />

vitalidad, ágil desarrollo, claridad de concepto<br />

y humor se daban cita en su interpretación.<br />

Lástima que la calidad del<br />

sonido no acompañe aquí demasiado.<br />

Arturo Reverter<br />

interpretado de manera que las obras nos<br />

llegan con nuevos sonidos. La heterodoxia,<br />

incluso el atrevimiento de Végh a la<br />

hora de hacer la Serenóla nocturna no sólo<br />

resulta perfectamente aceptable, sino que<br />

incluso es de agradecer. El virtuosismo está<br />

acompañado por un toque de gracia<br />

más que humana en los dos quintetos<br />

mozartianos, en el archiconocido y bellísimo<br />

Quinteto paro dannete o en el delicioso<br />

Quinteto pora oboe. Los solistas relacionados<br />

son una garantía, la circunstancia de<br />

tratarse de música en vivo potencia esa<br />

expectativa, el tratarse de registros del<br />

Festival de Lockenhaus, animado por Kremer<br />

en compañía de unos artistas de la<br />

música de cámara de primer orden, puede<br />

convencer al más desconfiado. Son<br />

cuatro discos realmente sensacionales, llenos<br />

de vida y en ocasiones de sentido del<br />

humor, cálidos, palpitantes y exquisitos.<br />

Lástima que sólo nos hayan llegado cuatro.<br />

¡Fahan seis!<br />

Santiago Martín Bermúdez<br />

SCHER2O 83


ESTUDIO DISCOGRAFICO<br />

En su número 55 {junio de 1991),<br />

SCHERZO dedicaba un amplio<br />

dosier a Hermann Scherchen<br />

{BeHín. 1891-Florencia, 1966) con ocasión<br />

del centenano de su nacimiento. Y<br />

a la hora de retomar con ocasión de estas<br />

grabaciones recuperadas por la firma<br />

CPO la figura del gran director de orquesta,<br />

uno acudiría a esa particular heterodoxia<br />

que en aquellas páginas le adjudicaba<br />

muy razonadamente Arturo<br />

Reverter. Una heterodoxia en lo técnico<br />

que le llevaba también a ser, al mismo<br />

tiempo, un adalid de la música contemporánea<br />

y un frecuentador, incluso<br />

en los estudios de grabación, del repertorio<br />

tradicional. También ahf se nos explicaba<br />

el interés de Scherchen por lo<br />

fronterizo, por aquello que pertenece<br />

por igual a mundos que declinan y que<br />

alborean y que. por eso mismo, requieren<br />

de la lectura de un contemporáneo<br />

inteligente. Mahler, Schoenberg y Berg<br />

serían los arquetipos de esa frontera en<br />

relación al maestro berlinés si, como resulta<br />

natural en su trayectona, las cosas<br />

se vencen del lado del porvenir.<br />

Pero he aqui que la <strong>actualidad</strong> fonográfica<br />

nos trae a un Scherchen intérprete<br />

del lado más aparentemente lejano,<br />

más ligado a los presupuestos formales<br />

de un pasado que no tanto se reivindica<br />

como se intenta mantener como pauta<br />

constructiva, como entramado capaz de<br />

seguir sosteniendo edificios sonoros de<br />

sólidos cimientos. Cuesta un poco imaginar<br />

al director que estrenara -como<br />

nos recordaba Javier Alfaya- a Schoenberg,<br />

Webem, Berg, Bartók. Hartmann,<br />

Dallapiccola, Henze, Stockhausen o Xenakis<br />

engolfado con la música de Max<br />

Reger, la quintaesencia del academicismo<br />

en el paso de lo finisecular a eso<br />

que caracteriza la modernidad. Es verdad<br />

que muchas veces se juzga a Reger<br />

sin escucharlo y que por ello se pasan<br />

por arto las virtualidades que sobre todo<br />

determinadas zonas de su obra, como<br />

su música de cámara -antaño disponible<br />

en aquéllos tan impagables como irregulares<br />

álbumes Tumabout- puede ofrecer<br />

a un oyente sin apriorís.<br />

En ese sentido, el del descubrimiento<br />

de la música en si, los acercamientos de<br />

Scherchen a Reger resultan especialmente<br />

útiles para el atacado de prejuicios<br />

o para el neófito. El director alemán,<br />

partidario muchas veces de los<br />

tempí rápidos aligera el discurso regeriano<br />

de cualquier tentación retórica. Hay<br />

en este par de discos ejemplos muy cla-<br />

84 SCHERZO<br />

La fiera se amansa<br />

ros. Asf, la Lustpiel Ouvertüre,<br />

donde un cierto guiño nos acerca<br />

a la glosa del tema inicial de<br />

la Cuarta Sinfonía de Brahms, y<br />

que aparece como una pieza lejana<br />

a cualquier densidad aparentemente<br />

implícita. O sus Variaciones<br />

y fiiga sobre un tema de<br />

Mozart que no durándole menos<br />

que a otros intérpretes, sino<br />

más bien al contrario, aparecen<br />

dotadas de un lirismo nada empalagoso,<br />

pese a lo que a ello invita<br />

el tema, que las hace especialmente<br />

aéreas. Es en esta<br />

obra -como en la Suite romántica,<br />

cuyo Notturno acerca sin<br />

complejos a las primeras obras<br />

de Schoenberg- donde Scherchen<br />

trata, además, de imprimir<br />

a una orquesta buena sin más<br />

un plus de virtuosismo que ayude<br />

a ¡a claridad del concepto. Es<br />

como si el director tuviera claro<br />

qué quiere y supiera también<br />

cuál es el único camino para<br />

conseguirlo en unas músicas<br />

que, no emocionando, sólo atrapan<br />

al oyente, cuando éste cae en la<br />

cuenta de la pertinencia de su buena<br />

factura. Por otra parte, no olvidemos<br />

que Scherchen habla aceptado en 1959<br />

la titularidad de la Nordwestdeutsche<br />

Philharmonie de Bremen -que sólo duraría<br />

el año siguiente en razón de los<br />

compromisos del maestro-, lo que hace<br />

pensar en su deseo de dotar a la formación<br />

de una impronta acorde con sus<br />

conceptos, no siempre fáciles, es cierto,<br />

de llevar a cabo por una orquesta que<br />

no conociera a fondo los tics de conductor<br />

tan peculiar por no decir claramente<br />

tan feroz.<br />

No deja de ser curioso que en estas<br />

versiones de Max Reger la imagen del<br />

Scherchen mas austero y conciso se nos<br />

modifique en cierta medida. Una medida<br />

que no alcanza, sin embargo, a su<br />

control del color orquestal, lo que, por<br />

otra parte, tampoco hubiera sido adecuado<br />

a unas páginas que lo poseen por<br />

si un algo uniforme. En eso las lecturas<br />

REGER: &ne Lustpiel Ouvertürn Op. 120. Serenara<br />

en sol moflir. Op. 95. Suite romántica, Op.<br />

125. An óe Hoffhung para conualto y orquesta.<br />

Op. 124 Vanaáones y fuga sobre un tema de Seethovea<br />

Op. 86. Vanadom y fugo sobre un tema<br />

de Mozort. Op. 132. Margarete Bence, contralto.<br />

Nordwest Philharmonie. Director: Hermann<br />

Scherchen. 2 CD CPO 999 143-1 ADD.<br />

Mono. I4J'44'\ Grabación: 1960. Producción:<br />

Radio Bremen.<br />

Hermann Schetnen<br />

de Scherchen ofrecen una apasionante<br />

alternativa a otras más modernas y excelentes,<br />

tales como las de Colin Davis<br />

en su magnífica grabación de las Variaúones<br />

Hiller y la Suite de Bo/tet Op. (30<br />

(Philips), Neeme Jarvi en los Cuatro poemas<br />

sinfónicos sobre Arnoid Bócfc/m<br />

(Chandos) o Salonen y Zagrosek en la<br />

Su/te romántica y las Variaciones Mozart<br />

(Aurophon, serie barata). Sin olvidar a<br />

Gerd Albrecht que quizá sea quien más<br />

se acerca a Scherchen en su versión del<br />

Prólogo sinfónico a una tragedia (Schwann),<br />

resto de lo que no llegó a ser la<br />

única sinfonía del autor.<br />

El interés de estos discos -fruto, todo<br />

hay que decirlo, del deseo de una empresa<br />

discográfica por poseer una personalidad<br />

propia- parece, pues, fuera de<br />

toda duda. No sólo nos ofrecen la posibilidad<br />

de conocer una parte del legado<br />

de quien fuera figura señera de la dirección<br />

orquestal de nuestro tiempo sino<br />

que, además, nos acercan a músicas que<br />

merecen por si mismas la atención del<br />

aficionado, y más teniendo en cuenta<br />

que se trata, si no me equivoco, de las<br />

únicas versiones disponibles de la Lutspiel<br />

Ouvertüre, la Serenata, Op. 95 y An<br />

die Hoffhung. Las excelentes grabaciones,<br />

monofónicas, contribuyen de modo<br />

especial a lo sobresaliente del resultado.<br />

Luis Svñén


Bach compuso música para<br />

tecla a lo largo de toda su<br />

vida creativa, otorgando al<br />

órgano un lugar preferente dentro<br />

de su pensamiento. Aunque no<br />

puede decirse que exista una verdadera<br />

evolución estilística en su<br />

manera de componer para el órgano,<br />

si cabe considerar que Bach<br />

concibió al instrumento en su madurez<br />

como una referencia absoluta,<br />

cuyas posibilidades enciclopédicas<br />

servían óptimamente a sus<br />

intenciones. De ahí que la enorme<br />

obra organística bachiana posea<br />

un carácter inequívoco de gran<br />

resumen estético.<br />

La grabación de Lionel Rogg,<br />

que ahora se reedita en una magnífica<br />

transferencia al soporte del<br />

disco compacto, cuenta con mas<br />

de veinte años de existencia, y sin<br />

embargo muchos de sus valores<br />

artísticos y de sonido están aún vigentes.<br />

El instrumento escogido<br />

para la grabación es uno de ellos,<br />

no el menor debido al constructor<br />

Johann Andreas Silbermann<br />

(1712-1783), el órgano de la catedral<br />

de Arlesheim (Suiza), si bien<br />

un poco tardío -data de 1761-,<br />

no se aleja del círculo de Bach.<br />

£1 empeño de Rogg no alcanza a la<br />

totalidad del legado organístico del<br />

compositor su registro, pese a ser muy<br />

amplio, omite varias piezas. Asi, dejando<br />

a un lado los 33 Corales de Yak, sólo<br />

redescubiertos en 1985 (hay grabación<br />

de Joseph Payne. HM), Rogg no<br />

toca los Conciertos BWV 592-597,<br />

transcritos a partir de Vivaldi y de otros<br />

autores, piezas desde luego muy significativas<br />

en tanto que método de conocimiento<br />

por medio del órgano. Tampoco<br />

merecen la atención del intérprete<br />

suizo el Preludio y Fuga en la menor<br />

BWV 551, la Fantasía en si menor &WV<br />

563, o la Fuga sobre un tema de Legrenñ<br />

BWV 574, y si, en cambio, la Fugo en<br />

sol mayor BWV 577. cuya autenticidad<br />

bachiana se tiende a rechazar modernamente.<br />

Cuestiones de programa aparte, Lionel<br />

Rogg nos da un acercamiento plausible<br />

al proteico cosmos de la música<br />

organística de Bach. Desde planteamientos<br />

que enlazan con la tradición<br />

más que con la vanguardia de la recreación<br />

barroca, las lecturas presentan una<br />

solidez conceptual intachable -Rogg ha<br />

llevado tres veces al disco este corpusy<br />

una plasmadón mecánica lógica y clara.<br />

Se prefiere un trazado continuo de<br />

La música para órgano de Bach<br />

la línea melódica, así como se opta por<br />

las sonoridades monumentales en las<br />

obras dispuestas en díptico (preludios y<br />

fugas, toccatas y fugas). Por supuesto<br />

que el papel tan importante del pedal,<br />

en las paginas en que Bach lo prescribe<br />

como obligado, recibe un elocuente subrayado<br />

por el intérprete.<br />

Probablemente, el punto más acertado<br />

de las interpretaciones se de en el<br />

entendimiento de los Cora/es, que constituyen<br />

el eje central de la producción<br />

organística del músico alemán. Orgelbüchiein<br />

y Deutsche Orgémesse son colecciones<br />

formadas a base de corales,<br />

que Rogg no intenta colocar en una<br />

elaboración finalista superior. La diversidad<br />

es muy grande, siendo cada coral<br />

un pequeño mundo sonoro y expresivo.<br />

La registración, extremadamente diferenciada,<br />

en especial en los Corales de<br />

Leipzig, es la clave para la consecución<br />

de la individualidad de las obras. Incluso<br />

los Coroies Schübler, transcritos de can-<br />

BACH: Lo obra pora órgano. Uonel ROJJ. órgano<br />

Silbermann de h catedral de Aríeshelm,<br />

Suiza. \2 CD HARMONÍA MUNDI HMX<br />

290771 83. ADD. 753 1 37". Grabación: 1970.<br />

Edición en CD: 1992. Productor e Injeniero:<br />

Rerre Studer. Serie económica.<br />

ESTUDIO DÍSCOGRAFICO<br />

tatas del mismo Bach, conservan su independencia<br />

con respecto al origen. Ésta<br />

es una constante de las lecturas de<br />

Rogg, quien aborda la poética de estas<br />

músicas sin ocuparse de posibles -e<br />

históricas- connotaciones con un ritual<br />

religioso.<br />

Algunas versiones son ejemplares;<br />

así, la brillantez y el virtuosismo desplegado<br />

en el Preludio y Fuga en mi menor<br />

BWV 548, el pórtico solemne que viene<br />

a ser el Preludio en mi bemol mayor<br />

BWV 552a de cara a la Deutsche Orgeímesse.<br />

Todas las Sonatas en trío (BWV<br />

525-530), enfocadas desde el lirismo,<br />

se alinean por igual entre los logros de<br />

estos discos, por mucho que alguna registración<br />

concreta no acabe de funcionar,<br />

como es el caso del Adagio de la<br />

Primera. La registración parece ser asimismo<br />

la causa de una cierta opacidad<br />

en la fuga de la Toccata y Fuga en fa<br />

mayor BWV 540, pero precisamente la<br />

complejidad contrapuntística de estas<br />

partes está bien resuelta por Rogg, ayudado<br />

por una toma sonora que brinda<br />

una solución plástica y realista a las dificultades<br />

de captación, nada nimias, del<br />

sonido del órgano.<br />

Enrique Martínez Miura<br />

SCHERZO 85


ESTUDIO DÍSCOGRAFICO<br />

Bajo este lema<br />

hace unos meses<br />

que Deutsche<br />

Grammophon ha<br />

empezado a distribuir<br />

una serie de dobies<br />

CD en los que aloja<br />

fragmentos de algunas<br />

de las óperas de su catálogo.<br />

Es, como sucede<br />

con Compact Classics<br />

y con independencia<br />

de la calidad<br />

individual de cada grabación,<br />

la típica edición<br />

de refritos para<br />

poner determinados<br />

títulos del gran repertorio<br />

al alcance de fortunas<br />

modestas: prác- —<br />

ticamente por el pre- =<br />

ció de uno, pueden<br />

adquirirse dos compactos.<br />

En esta breve ^ =<br />

selección operística de<br />

salida encontramos<br />

extractos -por supuesto, los números<br />

más conocidos- de varias famosas<br />

obras maestras de la lírica, que generalmente<br />

quedan desvirtuadas en su<br />

valor dramático desde el momento en<br />

que se las cercena. La calidad media es<br />

notable, tanto artística como técnicamente.<br />

Cuatro tftulos célebres de Mozart<br />

en las interpretaciones acreditadas<br />

de un mozartiano de pro (sobre cuyo<br />

rigor y vendad estilística caben múltiples<br />

matizaciones: en esta revista han<br />

aparecido comentarios relativos a las<br />

respectivas integrales de estas óperas<br />

debidas al director de Graz y en el n°<br />

56 se le dedicó un dosier). De ellos el<br />

más favorecido es Los bodas de Fígaro<br />

por cuanto Bóhm consigue en esta comedia<br />

una de sus grandes dianas. Sin<br />

llegar a los niveles de un Kleiber o un<br />

Giulini, mantiene una magnifica fluidez<br />

narrativa y preserva casi incontaminada<br />

la delicada gracia de la escritura vocal y<br />

orquestal apoyado en un reparto muy<br />

equilibrado con nombres de primera<br />

fila en sus buenos momentos. Sobresaliente<br />

para Janowitz, Mathis y Prey sobre<br />

todo. Ninguna de las otras dos<br />

obras napolitanas posee el mismo verbo<br />

y coherencia de planteamientos:<br />

Don Govanm, aun sin los peligrosos desequilibrios<br />

y faltas de indoneidad del<br />

reparto de la versión de Praga del 66,<br />

no llega, en esta toma de Salzburgo de<br />

los setenta, a decantarse por una de<br />

las dimensiones de la composición ni a<br />

S6~SCHERZO<br />

Compact ópera<br />

COmPflCTOPERA<br />

H NOZZE DI FÍGARO<br />

proponer una síntesis válida de todas<br />

ellas. Por otro lado, y a pesar de sus<br />

manierismos, el Dieskau de aquélla es<br />

superior al Milnes de ésta. Un gran<br />

protagonista es, en cualquier caso, el<br />

timbre único y el fraseo de la Filarmónica<br />

de Viena, que aparece también en<br />

MOZART: Fragmentos de Don Giovanni.<br />

Sherrill Milnes, Anna Tomowa-Simow, Teresa<br />

Zjriís-Gire, Peter Scbreler. Wiher Berry, Jotin<br />

Macurdy, Dale Duesing, Edíth Machis. Coro de<br />

la Opera de Viena. Filarmónica de Viena. Fragmento!<br />

de Die Entfubiung aus dem Seral. Arieen<br />

Auger. Reri Griit, Peter Schreier. Harald<br />

Neuklrch, Kut Malí. Coro de la Radio de Lelpilg.<br />

Staatskapelle de Oreide. Director: Kart<br />

Bohm. DEUTSCHE GRAMMOPHON 431<br />

181-2. ADD. SI •44". S4'38". Fromentos de Le<br />

nozze ife fígaro Dietrich Fijcher-Dieskau. Gundub<br />

jinowitz, Edith Mathil, Hermann Prey,<br />

Titia ns T royan oí. Patricia Johnson, Erwln<br />

WohWart, etc. Coro y Orquem de la Deuocher<br />

Oper Berlín. Fragmentos de Cosí fon tune.<br />

Gundub Janowtti. Brigitte Faiibaender. Peter<br />

Schreier. Hermann Prey. Reri Griit, Rolando<br />

Panarai. Coro de la Oper» de Viena. Filarmónica<br />

de Viena. Director Karl Bühm. DEUTS-<br />

CHE GRAMMOPHON 427 712-2. ADD.<br />

5TS6". 54'34"<br />

VERDI: Fragmento! de Lo Inmota. Renata<br />

Scotto, Giannl Ralmondl, Ettore Bastianini.<br />

Giultana Tavolacini, Franco Rkcnrdl, Gkiseppe<br />

Morresi, Silvio Maionica, etc. Coro y Orquesta<br />

de La Scala. PUCCINfc Fragmento! de La bohéme.<br />

Renata Scotto. Gianni Pogji, Tito Gobbl.<br />

Jolandi Meneguzzer, Giorgio Giorgetti, Gluseppe<br />

Modesti, etc. Coro / Orquesta del Maggio<br />

Musicale Fiorentino. Director: Antonio<br />

Votto. DEUTSCHE GRAMMOPHON 427<br />

718-2. ADD. St.1T.5V0r:<br />

el Cosí de 1975, donde,<br />

pese a ello, no se<br />

termina de obtener el<br />

sutil tejido y el tono<br />

poético agridulce deseados;<br />

porque tampoco<br />

estaba ya en su<br />

mejor momento Janowitz<br />

y porque ni<br />

Grist ni Schreier han<br />

destacado nunca, en<br />

contra de lo que pueda<br />

creerse, como idóneos<br />

Despina y Ferrando.<br />

Los fragmentos<br />

de £/ rapto<br />

muestran las características<br />

de una versión<br />

ensalzada en su día<br />

por la calidad de la<br />

prestación orquestal,<br />

los brillos vocales y el<br />

vigor de la dirección.<br />

Cosas sin duda ciertas,<br />

pero insuficientes<br />

para colocarse tales<br />

prestaciones en lo más arto: aun troceada,<br />

esta aproximación posee un tufillo<br />

bastante prosaico y no disimula su farta<br />

de ligereza, de transparencia. Sobresaliente<br />

en todo caso para Molí.<br />

Vendi y Puccini en el tercer doblete.<br />

Del primero, un resumen de La traviata<br />

grabada en 1962 con tres nombres<br />

importantes en el reparto vocal: Scotto,<br />

aún bastante fresca de voz, quizá<br />

en ese instante menos consistente de<br />

lo que la compleja partitura demanda,<br />

deficiencia suplida por el reconocido<br />

genio y efusión lírica de la soprano<br />

-mas controlada que en su interpretación<br />

con Kraus y Muti de los ochenta-,<br />

que no disimula su constante y peligrosa<br />

inclinación a la estndenda en la zona<br />

arta; Raimondi, a punto de que comenzara<br />

a agostarse su espléndido,<br />

carnoso y puro timbre de lírico, tan<br />

inexpresivo como de costumbre; Bastianini,<br />

rocoso, tonante, sólido, esforzado,<br />

lejos de adecuarse a las delicadezas<br />

y matices que Verdi demanda. Votto<br />

es el director solvente, correcto y conocedor<br />

de siempre. Del músico de<br />

Lucca, fragmentos de una liohéme florentina<br />

del 61, de cuya versión completa,<br />

con sus pros y sus contras, se<br />

hacía eco en el n° 67 de esta publicación<br />

Femando Fraga. Interesante sobre<br />

todo por lo que la cantante de Savona<br />

aporta a la frágil Miml.<br />

Arturo Reverter


Esta serie económica de DG. que<br />

procura la reedición de antiguas, y<br />

en algún caso señaladas, grabaciones<br />

de los sesenta y los setenta -raras<br />

veces de los ochenta-, tiene un sentido<br />

musical más estricto que el de la serie<br />

Compact Opera, de lanzamiento simultáneo,<br />

puesto que se ofrecen por lo común<br />

las obras en su integridad; y cuando<br />

así no sucede, como en el supuesto<br />

de ciertas páginas balletlsticas, de las<br />

que incluso sus autores pudieron prever<br />

la posibilidad del resumen o de la surte,<br />

el daño es menor.<br />

En estos cuatro discos dobles encontramos<br />

sin duda interpretaciones de primerisima<br />

calidad, cuya compra se recomienda,<br />

en particular si se piensa en el<br />

precio. Reza sobre todo lo dicho para<br />

los dos CD que albergan música de cámara<br />

de Mozart, Haydn, Beethoven y<br />

Schubert, recogida en versiones ya casi<br />

históricas y que han pasado a considerarse<br />

de practica referencia (no única,<br />

por supuesto), como lo es la del Cuarteto<br />

La alondra del compositor citado'en<br />

segundo lugar, donde el Amadeus está<br />

insuperable (como en toda la integral<br />

que grabara allá por los primeros años<br />

sesenta); o como lo es su propia recreación<br />

del famosísimo La caza de Mozart.<br />

Por no hablar de la reconocida altura de<br />

los tríos beethoven lanos del terceto formado<br />

por los hoy ya desaparecidos<br />

Szeryng, Kempff y Foumier, de cuya grabación<br />

completa se nos brinda el op, 71,<br />

n° I, E! fantasma. Es bonita, pero no alcanza<br />

este inmarcesible nivel, la interpretación<br />

del Quinteto La trucha de<br />

Schubert a cargo de Demus y el magnífico<br />

Cuarteto que tomaba el nombre<br />

del compositor, la grabación más anciana<br />

de las que concurren (1959).<br />

Son también de referencia los discos<br />

dedicados a Kubelik, que se muestra en<br />

su salsa como extraordinario traductor<br />

DIGITAL JkUOlO<br />

Compact classics<br />

de vanados pentagramas de su compatriota<br />

Antonin Dvorak. Sus versiones de<br />

la Sinfonía n" 9, de los poemas o de las<br />

oberturas, del Scrierzo caprichoso o de la<br />

Serenata han hecho época. Transparencia,<br />

rigor estructural, perfecto entendimiento<br />

del color y de la contrastada rítmica<br />

bohemia definen estas lecturas.<br />

No despiertan tanto entusiasmo a estas<br />

alturas las recreaciones de la obra<br />

de Bach por parte de Kari Richter, uno<br />

de los más acreditados especialistas de<br />

la posguerra, aferrado aún a criterios in-<br />

SCHUBERT: Quíntelo D-6Ú7. La trucha. Jofj<br />

Demui, piano; Cuarteto Schubert HAYDN:<br />

Cuarteto op. 64 n° 5, Lo alandro. MOZART:<br />

Cuarteto K-458. La cazo. Cuarteto Amadeui.<br />

BEETHOVEN: Trio op 70. n* /. £1 fantasma.<br />

Wllhelm Kempff, piano: Heniyk Sietyng, violin;<br />

Plerre Foumier, chelo. DEUTSCHE GRAM-<br />

MOPHON 41J WS-1 ADD. SÍ'W", 46"l I".<br />

DVORAK: Sinfonía n° 9. op. 95, de B nuevo<br />

mundo. RlarmiJnlca de Berlín. <strong>Scherzo</strong> capncüoso,<br />

op. 66. La paloma del bosque, op. 110. Obertura<br />

Carnaval, op. 92. Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión<br />

bavara. Serenata paro cuerdas, op.<br />

22 Orquesta de Cámara Inglesa. Director Rafael<br />

Kubelik. DEUTSCHE GRAMMOPHON<br />

413 147-2. ADD. SS"2r, SS'31".<br />

BACH: Conciertos de Brandemburgo n° I, 4 y<br />

6. Obertura n° 4. Orqueita Bach de Munich. Director:<br />

Karl Richter. Concierto poro dos wotines.<br />

cuerda y continuo BWV 1043. Capeóla Académica<br />

Wien. Director Eduard Mctkui. Concierto poro<br />

flauta, wolfn y dove, BWV 1044. Fertvsl Strlng<br />

Lúceme. Director: Rudolf Baumgartner.<br />

DEUTSCHE GRAMMOPHON 413 -421-2.<br />

ADD. S4 1 4O", sror.<br />

CHAIKOVSKÍ: Fragmentos de B fago de las<br />

asnes. Sinfónica de Boston. Director S*l|l Ozawa.<br />

Surte op. 66 de La bella durmiente de' bosque.<br />

Filarmónica de Berlín. Director Mwijla* ROJtropovieh.<br />

PROKOFIEV: Fragmento* (extraídos<br />

de las suitei n° I op. 64 a: n° 2. op. 64 t>) de<br />

Romeo y Julieta Sinfónica de San Frandico. Director<br />

Sei|l Onwi Suite op. 33 a de El amor de<br />

fas tres naranjos. Junge Deucjche Phllharmonle.<br />

Director: FUccardo Chiilly. DEUTSCHE<br />

GRAMMOPHON 413 430-2. ADD/DDD.<br />

SO'IB". 5*'3I".<br />

ESTUDIO DISCOGRAFÍCO<br />

terpretativos poco evolucionados. Pese<br />

a su vigor rítmico, a su sentido de la<br />

continuidad dramática, a su atractivo colorido<br />

orquestal, se nos antoja hoy en<br />

exceso monolítico y rudo. Hemos podido<br />

degustar con posterioridad, y no sólo<br />

en conjuntos de instrumentos antiguos,<br />

de unas mayores espontaneidad,<br />

ligereza de acentos y fantasía (Marriner,<br />

Leppard, Hamo neo urt, Pinnock, Hogwood,<br />

Goebel y un largo etcétera). Simplemente<br />

correcto Baumgartner con sus<br />

Cuerdas de Lucerna y plausible -no del<br />

todo perfecto instnjmentalmente- Melkus<br />

y su Capilla Académica de Viena.<br />

Del álbum baíletístico cabe destacar<br />

la extensa selección de El lago de los cisnes<br />

fin-nada por Ozawa, caluroso, medido,<br />

refinado, por encima de la suite de<br />

La bella durmiente de Rostropovich, caluroso<br />

también, pero menos conciso,<br />

menos exquisito y más enfático, con un<br />

pathos discutible. Los fragmentos de Romeo<br />

y Julieta de Prokofiev debidos al japonés<br />

no aventajan sin embargo a los<br />

mismos números contenidos en la integral<br />

que la propia batuta grabó 15 años<br />

más tarde con Boston, que es mejor<br />

que San Francisco. Agradable y refrescante<br />

la interpretación de Chailly de la<br />

suite de El amor de las tres naranjas, con<br />

una estupenda orquesta de jóvenes.<br />

Grabación, además, espléndida, la única<br />

DDD, de principios de los ochenta.<br />

Como dato negativo, de orden práctico,<br />

hay que señalar la incomodidad<br />

con que -lo mismo que en la serie de<br />

ópera- se extraen los discos de sus cajas;<br />

están demasiado encastradas. Claro<br />

que éste es un problema no resuelto<br />

todavía por ninguna compañia; como<br />

no lo está tampoco el de habilitar un<br />

método para sacar fácilmente los folletos<br />

introducidos en el frente de las cajas.<br />

Arturo Reverter<br />

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SCHER2O 87


DISCOS<br />

ALMEIDA: La Guátta. Lena Lootens, soprano;<br />

Martyn Mili, tenor. Franceso Congiu,<br />

soprano; Axel Kotiler, contratenor.<br />

Concertó Koln. Director: Rene Jacobs. 2<br />

CD HARMONÍA MUNDI HMC<br />

901411.12. ADD (?)- li0'59". Grabación;<br />

1/1992. Productor e Ingeniero: Martin<br />

Sauer.<br />

Jacobs descubre los valores<br />

dentro del armazón convencional<br />

de este oratorio, urt drama<br />

espiritual que también llega a hacerse por<br />

completo humano. Con sus arias obligadas<br />

de venganza (Imíttí miei guerrien y Dote, o<br />

trombe. ¡I suon guerriero!, ambas de Hoiofernes),<br />

o el gran recitativo acompañado de<br />

presentación de Judít, donde se traza ia psicología<br />

del personaje en un estado de duda,<br />

la obra de Almeida pertenece a una tradición<br />

muy concreta que durante el barroco<br />

nos legó decenas de composiciones sobre el<br />

tema de la valiente mujer ejecutora del tirano.<br />

Y, sin embanjo, el núcleo de esta interpretación<br />

desmiente, o por lo menos pone a<br />

prueba esa tradición. Potenciando los elementos<br />

que ofrecen el texto y la música, se<br />

nos presenta a Holofemes como un ser humano<br />

{¡Ilustre pellegrina y, sobre todo, Vrví<br />

contento e lista, que Hill dice con intenso lirismo),<br />

capaz de amar y digno de redención.<br />

Como contrapartida lógica, la justiciera acaba<br />

por verse atrapada por el fanatismo (Goce<br />

dal sonno awinto), que le da fucza para privar<br />

de la vida al enemigo dormido. En gran<br />

medida, la lectura interesantísima de Jacobs<br />

poseería una clave ética, de ahí la impresión<br />

de ambigüedad del final, que no cabe como<br />

afirmación, en tanto que el mal ha sido suprimido<br />

por el uso de la violencia. Giuditta de<br />

pasiones encendidas, en un clima febril, casi<br />

de pesadilla, al que da vida la sonoridad vibrante,<br />

incluso árida de la orquesta.<br />

LM.M.<br />

JOSÉ<br />

CUBILES<br />

piano<br />

Obras de<br />

Iiaac Albétüz<br />

Importante recuperación la<br />

que nos trae RNE en este<br />

compacto. Lo es porque Cubiles,<br />

técnicamente no tan depurado como<br />

Larrocha {abundantes roces en las parles<br />

mas comprometidas, caso de Triaría) si consigue,<br />

con esa elegancia y sensibilidad que<br />

le eran propias, transmitir un Albéniz de un<br />

sabor único, como bien puede percibirse<br />

desde el Tongo inicial, deliciosamente dicho.<br />

He admirado, y los lectores lo saben bien,<br />

el Albéniz de la gran Alicia de Larrocha.<br />

que hoy por hoy apenas conoce rivaJ. Entre<br />

las muchas virtudes que adornan las interpretaciones<br />

que la pianista catalana hace de<br />

nuestra música, con Granados y Albéniz a<br />

la cabeza, es el conocimiento de dónde se<br />

ha de poner el acento justo, cómo se debe<br />

contar, lo que parece más difícil de alcanzar.<br />

Sólo entonces parece mis asombrosa la<br />

naturalidad con que se vencen dificultades<br />

técnicas que si antes asustaban a muchos,<br />

hoy, en el contexto de un pianismo técnica-<br />

siste en ser una pequeña introducción a Ballif<br />

BALLJF: Píéces détochfes op. 6. Bloc-notes y en concentrarse en un periodo creativo de<br />

op. 32. Quinta Sonata op. 32. Passe-temps op. transición a la madurez. Aún están por lle-<br />

38 n° I. Sonata pora violfn y piano op. 17. Sogamos las que sin duda deben de ser las menata<br />

para violonchelo y piano op. 40, Jean jores aportaciones de este notable composi-<br />

Martin, piano (Obras para piano). Clara 8otor.naldi, violln; Sylvaine Billier, piano (op. 17).<br />

Pierre Pénassou, violonchelo y Jacqueline<br />

S.M.8.<br />

Robín, piano (op. 40). ARION ARN 68177.<br />

ADD. 74'38". Grabaciones: 1970. 1972. Ingeniero:<br />

Claude Morei.<br />

Nuestro amigo José Luis Téllez<br />

los llama burbujitas. Ingeniosa y<br />

antidramática manera de referirse<br />

a esos procedimientos de ruptura de la<br />

frase tradicional, cuyo grafismo no admite<br />

dudas. En estas obras pianísticas y de cámara,<br />

Claude Ballif. compositor prácticamente desconocido<br />

en nuestro medio, salvo en determinados<br />

conciertos de música contemporánea,<br />

se muestra muy peleado con la tradición<br />

francesa. De la generación de Boulez<br />

(nació en 1924). fue discípulo de Blacher y<br />

más tarde de Stuckenschmidt, temprano conocedor<br />

de la Escuela de Vierta, y sin embargo<br />

consiguió trascender el serialismo mediante<br />

su propia técnica metatonat (es decir,<br />

no suspensión de la tonalidad, sino ampliación<br />

de la misma). El interés de estas seis<br />

obras, compuestas entre 1953 y 1962, con-<br />

88 SCHERZO<br />

BACH: Contotos profónos BWV 205, 214.<br />

Mieke van der Sluis, soprano; Rene Jacobs,<br />

contralto; Christoph Prégardien, tenor;<br />

David Thomas, bajo. Orquesta y Coro de<br />

la Edad de las Luces. Director Gustav Leonhardt<br />

PHIUPS 432161-2. DDD. 66'28".<br />

Grabación: Londres, XI1/1990. Productora:<br />

Martha de Francisco. Ingenieros: Andreas<br />

Neubronner y Ko Witteveen.<br />

Pese a que el corpus fundamental<br />

de las cantatas de J.S. Bach<br />

pertenece al género religioso,<br />

no hemos de menospreciar las más de 30<br />

cantatas profanas. La pnmera de las presentes<br />

aquí, Zerreisset, zersprenget, zertriimmert<br />

die Gruft (Eob aplacado), BWV 205, es una<br />

de las compuestas por Bach sobre temática<br />

de nuestra querida mitología clásica, en las<br />

raíces de nuestro pasado cultural. La segunda<br />

El conocimiento<br />

mente urtradesarrollado. serian en si mismas<br />

obstáculo relativo.<br />

Acabo apenas de escuchar las notables<br />

Goyescas de Luisada. demostración de que<br />

técnica depuradísima, ancha dinámica, gusto<br />

y elegancia, no faltan en muchos pianistas<br />

de hoy. Sin embargo, a Luisada se le escapa<br />

en cierta medida esa chtspa semiescondida<br />

que constituye quizá el misterio esencial de<br />

la obra, ese misterio, esa sensibilidad que si<br />

posee la artista catalana y que Cubiles encama<br />

a la perfección. Escúchese si no la exquisita<br />

forma de cantar, con gusto, matizando<br />

con atención, con sensibilidad pero sin<br />

amaneramientos, elegante pero sobrio a la<br />

vez, en Granado. Y si cien es cierto que, como<br />

antes dijimos, se le escapan roces abundantes<br />

en friona no es menos cierto que<br />

momentos como el canto en Córdoba (pista<br />

3, sobre los 2' 15" y siguientes) son difícilmente<br />

superables. Lástima que el sonido,<br />

sumamente pobre en momentos (¡cuántas<br />

grabaciones de 1960 mu/ superiores!), favorezca<br />

poco la audición de este músico<br />

que, como muy acertadamente señala Enrique<br />

Franco en las excelentes notas acompañantes,<br />

explica a Albéniz con particular<br />

clarividencia.<br />

R.0.&<br />

ALBÉNIZ: Tongo. Granada. Córdoba. Castifia.<br />

Evocación. El Puerto. Almería. Triana. José<br />

Cubiles, piano. RTVE 650007. ADD.<br />

40'32". Grabación: Estudios de RNE,<br />

VI/1960. Procesamiento digital y edición:<br />

Jos* M* Peña. Producción: RNE. Asesor<br />

Música!: Miguel Bustamante. Con la colaboración<br />

de la Consejería de Educación y<br />

Cultura de la Comunidad de Madrid y la<br />

Asociación Musical José Cubiles.<br />

de ellas, Tünet '"r Pauken! Erschallet Trompe-<br />

¡en!, BWV 214, está relacionada con los fastos<br />

regios (en honor de María Josefa, esposa<br />

de Augusto III, rey de Polonia).<br />

La densa y osada instrumentación (con<br />

trompas, trompetas y timbales, además de<br />

las variadas cuerdas y maderas) es manejada<br />

con genialidad por Gustav Leonhardt<br />

Ora destaca el vigor orquestal en los tuto'<br />

con los metales, ora traza con sfumoto leonardesco<br />

las arias de carácter pastoril. El<br />

manejo de la masa orquestal respeta en todo<br />

momento el contrapunto, diferenciando<br />

con nitidez y precisión cada una de las voces<br />

orquestales, en medio de unos tempt<br />

rápidos, alegres, sin sorprender al oyente y<br />

sm grandilocuencias. Reconozcamos que el<br />

paso de los años ha ¡do quintaesenciando y<br />

puliendo cada vez más el lenguaje de este<br />

genial clavecinista, organista y director que<br />

es Gustav LeonhardL La orquesta británica<br />

y su coro de la Edad de las Luces ejecuta<br />

magistral mente ambas cantatas, con riqueza<br />

de color, como caracteriza a las orquestas<br />

inglesas.<br />

Por lo que respecta a los cantantes, algunos<br />

de ellos acompañan a muchas formaciones<br />

barrocas. Es el caso de Mieke van der<br />

Sluis y Rene Jacobs. La primera posee una<br />

voz de cuerpo menudo, delgada y con menguada<br />

proyección sonora, pero muy dúctil y


afinada El contratenor Rene Jacobs es uno<br />

de los mejores del mundo. Pena los años no<br />

pasan en balde para un instrumento natural<br />

como es la voz humana. Su registro agudo<br />

comienza a resentirse. No obstante, conserva<br />

sus conocimientos estilísticos, su noble<br />

timbre y correcta inflexión. El tenor, Christoph<br />

Prégardien, correcto. El bajo David<br />

Thomas, genial. Ademas de un poderoso fiato.<br />

amplitud de registro, con excelentes y redondos<br />

graves, posee una voz muy flexible y<br />

una gran riqueza de matices, los cuales los<br />

demuestra especialmente a la hora de ejecutar<br />

los recitativos, con vocación escénica. Por<br />

último, el coro, muy bueno; bien impostado<br />

y versátil.<br />

F.B.C<br />

C.P.E. BACH; Cotecdones V y VI de Sonoros,<br />

Rondas y Fantasías libres. Alfred Grois,<br />

fortepiano. SONOMASTER AMATI<br />

9101/1. DDD. 777 I". Grabación: 1991.<br />

Productora: Christa María Bilz. Ingenieros:<br />

H.J. Rohrs, Jana Katreoiak.<br />

Al igual quejohann Christian, su<br />

hermano mayor, Cari Philipp<br />

Emanuel Bach, compuso un interesantísimo<br />

corpus dedicado a músicos aficionados<br />

y principiantes. Del primero, es conocido<br />

su corpus dedicado a los conciertos<br />

para fortepiano y orquesta, escritos para los<br />

aficionados ingleses (uno de los conciertos<br />

incluye el tema God save (he king). Estas dos<br />

colecciones de obras para fortepiano solo de<br />

Cari Philipp Emanuel, con número de catalogo<br />

Woxq 59 y Wotq 61, vieron la luz en<br />

Leipzig, en 1785 y 1787 respectivamente.<br />

También alcanzaron gran populandad en Inglaterra.<br />

Pero la figura de este compositor<br />

preclásico (aunque tai calificativo es un corsé<br />

demasiado estrecho) fue igualmente admirada<br />

por los genios contemporáneos o postenores,<br />

durante el clasicismo: Haydn, Mozart<br />

Beethoven,<br />

El estilo de Cari Philipp Emanuel Bach en<br />

estas obras se caracteriza por su riqueza y libertad<br />

rítmicas: un hecho que el solista, Alfred<br />

Gross, se ha encargado de destacar.<br />

Otro carácter del intérprete es la acusada<br />

acentuación entre los piano (p) o pianissimo<br />

y los forte (f) o fortissimo. Gross luce la textura<br />

aterciopelada de su fortepiano en los<br />

píanissimo; mientras que ataca con energía<br />

los acordes en forte, recordándonos al piano<br />

beethoveniano de Christofori.<br />

Un Bach virtuoso y contrastado, con un<br />

buen instrumento, copia de la época en que<br />

vieron la luz estas obras.<br />

Un buen disco, candidato a estar presente<br />

en nuestra discoteca. Unas obras que merecen<br />

nuestra atención.<br />

F.B.C<br />

BEETHOVEN: Variaciones sobre «God save<br />

tne Kingii WoO 78. bagaletas Op. 33. Fantosrá<br />

en sol menor Op. 77. Bagatelas Op. 119.<br />

Bagatelas Op. 126. Variaciones sobre «Ru/e<br />

üritannia» WoO 79. Melvyn Tan. fortepiano<br />

(John Broadwood and Sons, IBI7). EMI<br />

CDC 7 54526 2. DDD. 7ri8". Grabación:<br />

Dorjet, V/1992. Productor: David R. Murray.<br />

Ingeniero: Mike Hatch.<br />

11 1A I II Ü \ 1<br />

La reconciliación<br />

Cin.hí.<br />

/.uLrrm.in<br />

Cuando comentábamos la reedición<br />

de diversas interpretaciones<br />

del Cuarteto de Budapest<br />

(SCHERZO, 64), aprovechábamos la<br />

ocasión para censurar la filosofía de algunas<br />

grabaciones actuales que, a despecho de<br />

utilizar una tecnología inmaculada, parecen<br />

haber perdido su carácter puramente musical,<br />

probablemente a causa de la voracidad<br />

crematística de las casas discográficas. Ese<br />

aire de reunión de amigos dispuestos a hacer<br />

música, principalmente para procurarse<br />

su propio placer, que tenían muchas grabaciones<br />

añejas cuando las preocupaciones<br />

publicitarias eran casi inexistentes, se nos<br />

antojaba difícilmente recuperable.<br />

Pues, mire por dónde el amable lector,<br />

resulta que nos llega este registro de música<br />

de cámara destinado a reconciliar a los<br />

escépticos con la industria del sonido grabado.<br />

Se trata de todos los Tríos para cuerdo<br />

de Beethoven, esto es, el op. 3. el op. 8,<br />

subtitulado «Serenata» y los tres del op. 9,<br />

obras todas de los ú tomos años del siglo<br />

XVIII.<br />

La interpretación, magistral, corre a cargo<br />

de tahak Perlman, Pinchas Zukerman y<br />

Lynn Harrell. Son grabaciones de dos conciertos<br />

celebrados en Nueva York y gozan<br />

de esa atmósfera indefinible de las tomas<br />

en directo, en las que siempre se produce<br />

Para su recital con un instrumento<br />

brrtAnico de época -que<br />

perteneció al propio Seethoven-,<br />

Melvyn Tan ha escogido algunas de<br />

las obras inglesas de Beethoven, Varias de<br />

las piezas del programa no forman parte<br />

precisamente de lo más importante de la<br />

producción de su autor, antes al contrario<br />

son músicas intrascendentes de consumo<br />

inmediato. Tan se acerca con humor, prefiriendo<br />

la ingenuidad a la ironía, a las Variaciones<br />

WoO 78, donde por cierto no se desenvuelve<br />

como un acabado virtuoso del<br />

teclado. La atmósfera sugiere una cierta<br />

proximidad anímica con el Septimino Op.<br />

20. A su vez, las Voriodones sobre «Rule 8ritannian<br />

son dichas en un registro expresivo<br />

casi cómico, sin ninguna clase de pretensión<br />

imperial. En su interpretación de las series<br />

de Hágatelos, renuncia el pianista en buena<br />

medida a exponer la historia del entendimiento<br />

beethoveniano del género, de la nadería<br />

lúdica al aforismo pre-romántico. Desde<br />

luego, coloca en una dimensión muy su-<br />

DISCOS<br />

la impresión de acercar más al oyente d<br />

acto musical del cual el disco no deja de<br />

ser un diabólico sucedáneo.<br />

Periman ya suscnbió en su día una memorable<br />

serie de Sonatas pata viotín y piano<br />

beethovenianas junto a Vladimir Ashkenazi<br />

(Decca). Lo propio hizo Zukerman con Barenboim<br />

y Du Pré para los Trios con piano<br />

(EMI). Aquí, acompañados por el violonchelista<br />

Harrell. ofrecen una lección inolvidable<br />

de compenetración, sentimiento y<br />

musicalidad.<br />

Difícil destacar alguna de las interpretaciones<br />

porque todas rayan a excelente nivel.<br />

Quizá el primer Trío del op. 9 nos da un<br />

ejemplo más acabado del aliento genuinamente<br />

romántico y técnicamente perfecto<br />

que preside estas versiones. La previsible<br />

explosión de |úbilo del afortunado público<br />

asistente rubrica el glorioso trabajo de este<br />

grupo de amigos. Además hay momentos<br />

notables por su pnezza e intensidad el<br />

Allegretto alia polka del op. 8 o el Adagio<br />

con espressione del op. 9 rf 3, donde la espressione<br />

la pone por arrobas un inspirado<br />

Perlman, sin que esto desmerezca a sus espléndidos<br />

compañeros de viaje sonoro_.<br />

La toma es impecable, sin caer en ese<br />

sonido metálico que resurta de algunas grabaciones<br />

digitales


DISCOS<br />

El interés de este álbum radica<br />

en que presenta todas las<br />

obras para tres instrumentos<br />

que compuso Brahms dentro de su impresionante<br />

legado artístico de música cameristica.<br />

Hay otro trio, publicado tras la muerte<br />

del autor, cuya paternidad no parece muy<br />

clara y que no figura en el presente registro<br />

_sl lo incluyó el Trío Beaux Arts en su grabación<br />

de los op. 8, 87 y 101, también en<br />

dos compactos y ya comentado en<br />

SCHERZO, 22_.<br />

Los Tríos pora violto, violonchelo y piano<br />

vienen en interpretaciones del Trio de<br />

Trieste realizadas a mediados de los años<br />

sesenta. La calidad media de las mismas es<br />

notable, pero su carácter tiende a mostrar<br />

un Brahms que alza la voz en contraposición<br />

al aire intimista por el que optan otros<br />

intérpretes. A pesar de conseguir momentos<br />

de especial belleza Adagio del op. 8,<br />

por ejemplo_, esa atmósfera cálida y acogedora<br />

de estas obras quedó reflejada de manera<br />

ya insuperable por el trio que formaron<br />

Suk. Katchen y Starter (Decca). La diferencia<br />

entre lo bueno y lo magistral la<br />

percibimos en ese autorretrato al carboncillo<br />

que es el op. 101, una de las obras maestras<br />

de Brahms o, lo que es exactamente<br />

igual, de la Historia de la Música.<br />

El disco Decca fue comentado en<br />

SCHERZO. 41 y es de adquisición obligatoria.<br />

El oyente que tenga la paciencia y el<br />

placer de comparar esa versión con la que<br />

aquí nos ocupa apreciará que la peculiar<br />

ambientación de la música de cámara<br />

brahmsiana está expuesta mucho más de<br />

lejos por el Trieste que por Katchen y compañía,<br />

quienes imparten una lección inolvidable<br />

de lirismo, levedad, hondura de sentimiento<br />

y riqueza de matices.<br />

Él Trío para piano, violfn y trompo, op. 40<br />

es un experimento primero y último que llevó<br />

a cabo Brahms con esta combinación de<br />

instrumentos y cuya composición simultaneó<br />

con la del Réquiem en los días que rodearon<br />

la muerte de su madre. Podría pensarse<br />

que Brahms se sobrepuso con relativa<br />

facilidad a esta desgracia si uno lee sus palabras<br />

en carta dirigida a Clara Schumann:<br />

«no hay nada que alterar, nada que lamentar<br />

por un hombre sensato. Sólo es cuestión<br />

de mantener la cabeza fuera del agua».<br />

Todos los Tríos de Brahms<br />

una amistad muy especial con Balakirev y<br />

Mussorgski, y el propio üszt celebró la orquestación<br />

de su Primera Sinfonía y defendió<br />

su música ante algunas reticencias de la critica<br />

alemana El presente álbum nos trae sus<br />

Sinfonías -la última quedó inacabada y fue<br />

Glazunov el encargado de preparar los dos<br />

movimientos para su publicación- junto a<br />

otras piezas orquestales.<br />

Neeme Jarvi va camino de récord en la<br />

historia de la fonografía en cuanto al número<br />

de grabaciones que ha acumulado a lo largo<br />

de su carrera (recuérdese lo dicho en la sección<br />

de <strong>actualidad</strong> discográfica de SCHER-<br />

ZO, 63). De todas formas, alcanzar el pódium<br />

está poco menos que imposible mientras<br />

se mantengan allí Karajan y<br />

Fischer-Dieskau. Uno se pregunta si tiene<br />

sentido someterse a esta especie de esclaw-<br />

90SCHERZO<br />

Pero el tiempo lento del op. 40 desmiente<br />

estas afirmaciones. Ahí si hay lamento de<br />

una sobrecogedora belleza, bien captado y<br />

expresado por Eschenbach, Seifert y Drolc,<br />

Buena diferenciación sonora de los tres instrumentos<br />

en obra siempre difícil para el ingeniero<br />

de sonido. Citemos, en fin, la versión<br />

histórica de este Trío, con Brain, Serian<br />

yBuschfEMI, 1932).<br />

En resumen, buen sonido, destacando<br />

sobremanera la toma del op. 114, interpretaciones<br />

de un más que destacable nivel<br />

global y recopilación de todos los Trios de<br />

Brahms, los frecuentes y los infrecuentes, en<br />

dos compactos de generosa duración y<br />

precio medio. Ahora bien, si usted quiere<br />

que se le salten las lágrimas con esta música,<br />

que es lo que procede, el trío de jotas<br />

Julius, Janos y Josef_ logrará que llore a<br />

moco tendido y dé gracias por haber nacido.<br />

BRAHMS: Tríos para piano, violln y violonchelo<br />

n° I, op. 8, n°2, op. 87yn°3.op. 101.<br />

Trio de Trieste. Trio para piano, violto y<br />

trompa, op- 40. Gerd Seifert, trompa;<br />

Eduard Drolc. violin; Christoph Eichenbach,<br />

piano. Trío para clarinete, violonchelo y<br />

piano, op. J 14. Karl Leister, clarinete; Georg<br />

Donderer, violonchelo; Christoph Eschenbach,<br />

piano. 2 CD DEUTSCHE<br />

GRAMMOPHON 437 131-2. ADD.<br />

62'38". y 75*44". Grabaciones: Berlín, entre<br />

1966 y 1968.<br />

7 R.KP.<br />

tud del micrófono; pero como sama con<br />

gusto no pica y los resultados obtenidos por<br />

el director estoniano obtienen un sorprendentemente<br />

aceptable nivel medio, no queda<br />

otro remedio que reconocer en este<br />

hombre una capacidad de asimilación fuera<br />

de lo común.<br />

Y precisamente esto sucede con los discos<br />

que aquí comentamos. Notable interpretación<br />

de la romántica Primero Sinfonía a<br />

la que jarvi otorga un aroma schumanniano<br />

muy apropiado. El sabor popular ruso queda<br />

para la Segundo, en si menor. El problema<br />

de cualquier versión que se ofrezca de esta<br />

«Heroica eslava» es que siempre parecerá<br />

pálida al lado de la que transmitió Radio-2<br />

hace unos seis anos procedente de un concierto<br />

en vivo. Fue Carlos Kleiber al frente<br />

de la Sinfónica de la Radio de Suttgart<br />

quien firmó una radiante, telúrica y embravecida<br />

interpretación, todo en el mejor sentido<br />

de la palabra. A su sombra, la visión de<br />

|Srvi. llevada a un tempo mucho más reposado,<br />

tiene la tranquilidad del remanso de<br />

un manantial comparada con el turbulento<br />

torbellino de la anterior. Destacable, finalmente,<br />

la ambientación lírica del primer<br />

movimiento de la inconclusa Tercera, superior<br />

en construcción y fuerza melódica al siguiente<br />

<strong>Scherzo</strong>, música en la que está muy<br />

presente, como decíamos al principio, la<br />

mano de Glazunov.<br />

La orquesta es la Sinfónica de Gotemburgo.<br />

a la que reclamaríamos mayor bnllo en<br />

los pasajes más espectaculares, donde la sección<br />

de cuerda no acaba de mostrar la claridad<br />

que seria deseable. Desconocemos si su<br />

presencia viene dada por alguna imposición<br />

de Volvo, que patrocina el registro y tiene su<br />

sede en esta ciudad sueca.<br />

Sea como fuere, Neeme JSrvi mantiene el<br />

cartel tras éste su enésimo disco. Mientras<br />

no se decidan Kleiber o Rozhdestvenski a<br />

grabar estas obras, nos parece una opción<br />

más que suficiente que acompaña a la habitual<br />

de Andrew Davis con la Sinfónica de<br />

Toronto (Sony) -aunque ésta, sin las Estepos-.<br />

Además, el libreto adjunta un interesantísimo<br />

articulo de Richard Taruskin sobre<br />

Borodin realizado a partir de documentos<br />

del propio autor, su esposa, Liszt, Rimski.<br />

Stasov y Balakirev.<br />

R.Y.P.<br />

BRUCKNER: Sinfonía n° 7 en mi mayor.<br />

Orquesta de Cleveland. Director Christoph<br />

von Dohnányi. DECCA 430 841-2.<br />

DDD. 64'OS", Grabación: Cleveland,<br />

VIII/1990. Productor Paul Myere. Ingeniero:<br />

James Lock<br />

Tercer florón de su ciclo Bruckner<br />

con la Orquesta de Cleveland,<br />

tras una Noveno que jugaba<br />

muy a fondo la carta del drama y una<br />

Cuarta más remansada, Christoph von Dohnányi<br />

se acerca a la Séptima con una precaución<br />

que si siempre le permite guardar el<br />

equilibrio le conduce también a una cierta<br />

falta de compromiso centrada sobre todo en<br />

los dos pnmeros movimientos, llevados a cabo<br />

con una contención excesiva, con un pudor<br />

que, escuchados los mimbres de su soberbia<br />

orquesta, hace echar de menos un<br />

cesto más expresrvo. Su no recargar nunca et<br />

discurso le lleva, como contrapartida, a ofrecer<br />

una interpretación casi modélica de los<br />

dos tiempos finales, que no hacen olvidar,<br />

como en otras versiones, que la médula del<br />

conjunto está ya expuesta, No hay en ellos,<br />

tampoco, el menor exceso, y la grandeza<br />

conclusiva se ofrece por la vía legitima de un<br />

discurso consecuente con un planteamiento<br />

general que ahí si teñe sentido. La contención<br />

del inicio parece, así, tan excesiva como<br />

adecuada la del final. Como consecuencia, la<br />

propuesta de Dohnányi. que nunca cae en la<br />

frialdad, puede resultar un poco pálida aunque<br />

su sonido sea siempre muy hermoso. Siguiendo<br />

la linea de una de las versiones de<br />

referencia -la de Herbert Blomstedt (Denon)-,<br />

el director alemán de origen húngaro<br />

no acaba, sin embargo, de conseguir esa dosificación<br />

exacta de los componentes forma-


les y anímicos que hacen de la lectura de<br />

aquél un verdadero modelo. La fluidez de su<br />

exposición es diáfana, pero el corazón no<br />

acaba de convencerse. Si a la inteligente mesura<br />

con que plantea el <strong>Scherzo</strong> -magnifico<br />

el Trio- y el finale le hubiera precedido una<br />

mayor pasión en un Allegro modéralo y un<br />

Adagio dichos con toda limpieza, la interpretación<br />

-favorecida por una orquesta excepcional<br />

y una muy buena toma de sonidopodrla<br />

haberse situado entre las grandes. Asi<br />

se colocajusto tras las que lo son verdaderamente:<br />

Celibidache (Árkadia), Blomstedt<br />

(Denon), Karajan con la Filarmónica de Viena<br />

(DG). Giulini (DG). Haitink (Philips), von Matacic<br />

(Denon) y Horenstein (Koch).<br />

LS.<br />

BUXTEHUDE: Contatos «Altes. was ¡hr<br />

tuto, Bux VW 4: «Goa. biifmir», Bux WV 34;<br />

aFürwahr. er tnjg unsere Kiankheit», Bux WV<br />

31; "Das neugebome Kindeleim, flux VW 13.<br />

Bárbara Ulrich, soprano: Heidi Ríes, mez-<br />

La integral brahmsiana grabada<br />

por Bemand Haitink con la Orquesta<br />

del Concertgebouw de<br />

Amsterdam (Philips) a principios de los años<br />

setenta es. desde siempre, una referencia<br />

discografica. ¿En qué varia este nuevo acercamiento<br />

del gran director holandés _seguramente<br />

una nueva ¡ntegral_ a una obra como<br />

esta Segundo en la que ya habla sentado<br />

cátedra? Pues, fundamentalmente, en un<br />

ahondamiento de ese deseo de claridad que<br />

ya marcaba su primera versión, acentuado<br />

aquí a través de un mayor detenimiento en<br />

bs cempi. Una claridad que antes se enfrentaba<br />

con el continente ritmo, sonido_ y<br />

ahora se compromete con el contenido. Es<br />

evidente que para Haitink el Allegro moderato<br />

inicial, que le dura nada menos que<br />

2I'4O" _cas¡ siete minutos más que en su<br />

primera grabación.., contiene la clave de la<br />

obra entera Pero tal calma no deviene pesantez<br />

No estamos ante un Andante disfrazado,<br />

ni se nos ofrece el resultado de una<br />

obsesión por la lentitud que degenera en<br />

pérdida del hilo del discurso. No hay parsimonia,<br />

sino un intento por ahondar en la lógica<br />

constructiva de la médula de una sinfonía<br />

esencialmente lírica cuya contención,<br />

mantenida en los dos tiempos intermedios,<br />

desemboca en un Allegro con spirito suficientemente<br />

enérgico, que no se lleva por<br />

delante todo el discurso previo y que no<br />

acaba por ser una suerte de desembocadura<br />

forrada por la vía de lo exultante. Puede haber<br />

menos energía que la pnmera vez. y las<br />

lineas antes poderosas se trazan hoy con tonos<br />

más suaves, pero la lectura de Haitink se<br />

nos muestra perfectamente legitima de la<br />

mano de una orquesta capaz de airear su<br />

discurso, de responder a la transparencia pedida<br />

sin que aquel caiga en el amaneramiento<br />

ni ésta se haga puro efecto.<br />

Algo semejante ocurre con la Obertura<br />

Tragica. Aquí el dramatismo se hace como<br />

de mármol, la acción es sustituida por su<br />

resultado, el relato por la reflexión sobre su<br />

Claridad<br />

zosoprano; Oh; Pfaff y Friedreich Metier.<br />

tenores; Bruce Abel, barítono. Conjunto<br />

76 de Stultgart. Motettenchor Stuttgart-<br />

Director; Günter Graulich. CARUS 83.134.<br />

ADD. 55"28". Grabación: 1980.<br />

Una grabación cálida y contenida,<br />

procedente de un original<br />

analógico. Nos ha gustado mis<br />

esta versión de Günter Graulich, con los mismos<br />

intérpretes, con respecto a otras obras<br />

del mismo sello (Caois), en donde ei director<br />

alemán dirige otros compositores.<br />

Esa atmósfera cálida es conseguida sobre<br />

todo por la melosa sonoridad de los vioünes<br />

de la orquesta. Los tempi son remansados,<br />

permitiendo vocalizar con comodidad, y -al<br />

mismo tiempo- realizar los floreos y notas<br />

stoccotj con clan dad.<br />

Esa interpretación contenida, fidiaca, es<br />

característica de toda la grabación. Particularmente<br />

bnllarrte resulta la Cantata «Dos neu-<br />

gebome Kjndelein», una Uedkantots (cantata<br />

lírica) en donde Graulich mueve el coro con<br />

una mayor expresividad y una agógica general<br />

más brillante. Pero prefiere la difumina-<br />

BRANMS<br />

SYMPHONY No.2<br />

Tragisctie Ouvertüre<br />

BOSTON SYMPHONY ORCHESTRA<br />

BERNARD HAITINK<br />

consecuencia. Ello da lugar a un discurso<br />

otra vez equilibrado al máximo, no simplemente<br />

objetivo sino fruto de una concepción<br />

_como demuestran sus nuevos y espléndidos<br />

acercamientos a Mahler o Beethoven_<br />

en la que nada es graturto. Szell<br />

ÍCBS), las primeras grabaciones de Giulini<br />

(EMI) y Haitink. Bemsteín con la Filarmónica<br />

de Viena (DG) _todas en sene económica_<br />

o hasta la maravillosa capacidad de improvisación<br />

de Münch en directo y con la Cuarta<br />

de Schumann como complemento<br />

(Montaigne)_ siguen siendo las opciones<br />

que uno aconsejarla en primera instancia,<br />

tanto para la Sinfonía como para la Obertura.<br />

Haitink pide, a mi entender, ese paso previo<br />

para calibrar mejor los ponqués de su<br />

propuesta.<br />

LS.<br />

BRAHMS: Smfonla n° 2 en re moyor, Op.<br />

73. Obertura trágico, Op. 81 Orquesta Sinfónica<br />

de Boston. Director Bemard Haitink.<br />

PHILIPS 432 094-2. DDD. 62'0l".<br />

Grabación: Boston, 111/1990. Productor:<br />

Volker Straus. Ingenieros: Cees Heijkoop<br />

y Úrsula Singer.<br />

DISCOS<br />

ctón sonora al dramatismo y vigor dóneos, el<br />

cual podía haber acentuado en las distintas<br />

entradas e intervenciones del coro. Claro<br />

que ello es una visión subjetiva, tan respetable<br />

como la impnmida por Graulich a estas<br />

Cantatas de Buxtehude. El director alemán<br />

nos presenta un Buxtehude más cercano al<br />

Barroco pnmrtrvo. con una visión maciza y<br />

compacta por donde discurren internamente<br />

las distintas lineas contrapuntisticas.<br />

El coro es cofrecto. en lineas generales.<br />

La orquesta, sólida, con un bajo continuo difuso<br />

y perfectamente imbricado en la masa<br />

orquestal. Por lo que a los solistas respecta<br />

destaca la voz del barítono Bruce Abel, cálida<br />

y linca, pero con escasa amplitud sonora.<br />

En definitiva, una versión correcta y comedida.<br />

F.R.C<br />

CHAIKOVSKI: Cosconueces (Ballet completo).<br />

Nuevo Coro de Niños de Londres.<br />

Orquesta Filarmónica de Londres. Director<br />

Mariss jansons. 2 CD EMI 7 S4600 2.<br />

DDD. 86"49". Grabación: Londres,<br />

X/I99I. Productor John Frasser. Ingeniero:<br />

MarkVigars.<br />

Cada vez parece más cierto<br />

que la ópera La Dame de Pique<br />

y los ballets son las obras maestras<br />

de Chaikovski. Despojados estos últimos<br />

de las efusiones del corazón que lastran<br />

en ocasiones el contenido de las Sinfonías<br />

su anhelo por ser música pura, por no<br />

decir más que lo quieren, se alza muy por<br />

encima de trascendencias demasiado apegadas<br />

a lo personal. En ellos encontramos a un<br />

músico más libre, demostrador quizá a su<br />

pesar de la hermosura que puede llegar a alcanzar<br />

lo que sólo en apariencia es ligereza.<br />

En Cascanueces hay momentos de plena<br />

inspiración, de absoluta maestría para convertirla<br />

en pura forma: la partida de los invitados,<br />

la Batalla o el Vols de /os copos de nieve<br />

en el Primer Acto; el D/vert/mento, el Vals<br />

de los flores o el pos de deux en el segundo.<br />

Son momentos en los que la música trasciende<br />

su pretexto daníable para ir más allá<br />

en su vocación de permanencia. Y escucharlos<br />

una y otra vez nos lleva a revisar esa injusticia<br />

que todos hemos cometido alguna<br />

vez en nuestra vida, en esos años en los que<br />

nos creíamos rigurosos y adustos aficionados<br />

dispuestos a no pasarle una a ese cursi.<br />

Mariss Jansons adopta en su versión de<br />

esta pieza inmortal una especie de vía íntermedia<br />

entre lo sinfónico y lo escénico. Al<br />

primer concepto pertenecería la Entrado de<br />

Cloro y el Príncipe o el pos de deux, tras un<br />

Vols de los flores que se acenca mucho más a<br />

la danza. Su extraordinariamente plástica visión<br />

de la batalla seria, a mi modo de ver, la<br />

consecuencia de la unión acertada de ambas<br />

posibilidades. En lineas generales el resultado<br />

es más que bueno si no del todo<br />

sobresaliente. Le falta -óigase la Danza española,<br />

perjudicada en Jansons por la toma<br />

sonora— el virtuosismo de un Tilson Thomas<br />

(CBS. sin reeditar completo en CD, pero<br />

con una amplísima selección en sene<br />

media) o el gusto por el detalle de Dorati<br />

(Mercury, sene media), que serian opciones<br />

pnmeras. Junto a ellas, recordemos la digna<br />

y baratísima de Lenárd (Naxos) o la de<br />

Rodzinski (Pidcwick. también en sene eco-<br />

SCHEBZO 91


DISCOS<br />

nomica) con uso del mismísimo Big-Ben incluido.<br />

En obra tan bella no vale la pena citar<br />

como alternativas las surtes, por más que<br />

los firmantes de ellas sean Mravinski (Philips)<br />

o Rostropovich (DG).<br />

LS.<br />

ELGAR: Sinfonía n" I en la bemol. Op. 55.<br />

Cockoigne fin London Town), obertura de concierto,<br />

Op. 40. Orquesta Sinfónica de Londres.<br />

Director: Jeffrey Tate. EMI COC 7<br />

54414 2. DDD. 71*39". Grabación: Kilburn,<br />

VII/I99I. Productor: David Groves.<br />

Ingeniero: Mark Vigars.<br />

Un puñado de buenas versiones<br />

de la Primera Sinfonía de Elgar<br />

están ya a disposición del<br />

aficionado español: Boult (EMI). Solti (Decca),<br />

Slatkín (RCA), Mackerras (Argo). Sinopoli<br />

(DG), Handley (Classics for Pleasure).<br />

Menuhin (Virgin), A. Davis (Teldec)... Dos<br />

de ellas -Solti y Mackerras- con el mismo<br />

complemento -Cocfcoigne- que la de Tate<br />

recién aparecida. Seguramente han contribuido<br />

a ello dos cosas: el amor de los ingleses<br />

por su patrimonio y la belleza intrínseca<br />

de una obra que, cada vez mas al margen<br />

de lecturas tópicas, está venciendo al tiempo.<br />

Jeffrey Tate -que ya habla grabado la Segundo<br />

en la misma excelente serie Britísh<br />

Compaséis- privilegia aquí el contraste entre<br />

lirismo y energía que, ya desde su principio,<br />

plantea la obra. Un lirismo y una energía<br />

que piden siempre un nobilmente en su expresión.<br />

Una nobleza que, salvo en las obras<br />

muy de ocasión, no deben confundirse con<br />

el puro triunfalismo victorio-eduardiano. y si<br />

con un universo interior extrañamente elegante<br />

y más complejo de lo que parece. El<br />

director de Salisbury no pierde tampoco de<br />

vista lo que la obra posee de construcción<br />

cíclica, la necesidad de señalar adecuadamente<br />

esos temas-eje que inician y concluyen<br />

todo el edificio sonoro. Si Tate queda<br />

un poco plano en el arranque del Andante<br />

inicial, su lectura del Allegro molto o del<br />

Allegro conclusivo adquieren un ímpetu y<br />

un relieve sonoro que aparecen como la vía<br />

para la superación de la retórica. Su tiempo<br />

final es casi expresionista en el contrapunto<br />

de los metales -magnifica aquí la Sinfónica<br />

de Londres- al tema inicial recogido de nuevo<br />

para cerrar la obra. Cockaigne se beneficia<br />

de una interpretación clara, comedidamente<br />

descriptiva, casi idílica en sus momentos<br />

más remansados, concepción<br />

opuesta a la más vivaz de Solti -que dura<br />

casi tres minutos menos- pero de muy bella<br />

factura.<br />

Tal vez menos analítico que Tate, Menuhin<br />

(Virgin) sigue firmando la versión de<br />

referencia de esta Primera Sinfonía. La suya<br />

es una interpretación de extraordinaria coherencia,<br />

dotada de una admirable unidad<br />

discursiva que nace de un creer en esta música<br />

con absoluta naturalidad. El gran violinista<br />

y hoy espléndido director de orquesta<br />

acentúa más la linea honzontal y hace de la<br />

dinámica la consecuencia de una expresividad<br />

nunca forzada. Su Elgar no suena a<br />

spiendid isolaúon.<br />

92 SCHERZO<br />

LS.<br />

El joven Rubínstein<br />

«No podía sentarme ocho o<br />

diez horas diarias al piano.<br />

Piensen en Godowsky. ¡Qué<br />

consiguió con eso? Fue un hombre desgraciado<br />

y compulsivo...». Es Artur Rubinstein<br />

quien se manifestaba asi; el legendario pianista<br />

y gran vividor se habla dado cuenta<br />

de que sus condiciones naturales le permitían<br />

tener éxito («por mi temperamento<br />

me quieren en los países latinos; en Rusia<br />

mi tocayo Antón Rubinstein ha acostumbrado<br />

al pública a las notas equivocadas»,<br />

decía el artista) sin trabajar demasiado. No<br />

obstante, en la década de los treinta Rubinstein<br />

emprendió un largo periodo de<br />

trabajo en disciplinar su técnica («...cuando<br />

voy a Inglaterra o a Estados Unidos se sienten<br />

estafados porque creen que tienen derecho<br />

a oír todas las notas: para eso han<br />

pagado», ironizaba sobre sus propios fallos).<br />

Es justamente a esa época a la que<br />

pertenecen estas grabaciones, y en ellas<br />

podemos ver que, aunque relativamente<br />

exagerado, el juicio del artista no dejaba de<br />

tener su fundamento, porque las pifias son<br />

notoriamente más abundantes en la grabación<br />

del Segundo Concierto (1531) que en<br />

la del Primera (1937). No obstante, todas<br />

las cualidades que adornaron a Rubinstein,<br />

su energía vital, su elegancia, su abierto y<br />

genuino romanticismo, un tanto menos<br />

amanerado que lo que por entonces era<br />

moneda corriente, están aquí. Aunque el<br />

público en general quizá prefiera la más<br />

tardía grabación de RCA (comentada tiempo<br />

ha por el firmante), de mejor sonido<br />

(aunque el de la de EMI es muy aceptable<br />

para la fecha), este álbum tiene mucho<br />

bueno (espléndido tercer tiempo del Primer<br />

Concierto, de un ímpetu irresistible:<br />

magníficos igualmente los Nocturnos expresivos<br />

pero sin sentimentalismos) y será<br />

obligado para los interesados en la trayectoria<br />

del genial pianista polaco. No olvidemos<br />

que, en definitiva, éste fue el Rubinstein<br />

que conquistó el mundo,<br />

R.O.B.<br />

CHOPIN: Conciertos poro piano y orquesta<br />

n°s í y 2. Vals Op. 64 n° 2. Nocturnos<br />

1-19. Artur Rubinstein, piano. Orquesta<br />

Sinfónica de Londres. Director: John Barbirolli.<br />

2 CD EMI Referentes. Mono, CHS<br />

7 M491 2. ADD. 78'I I" y 7B'34". Grabaciones:<br />

Londres, 1930-1937.<br />

FALLA: La vida breve. Teresa Berganza<br />

(Salud), Alicia Nafé (La abuela y una vendedora).<br />

Paloma Pérez-Iñigo (Carmela y vendedoras),<br />

José Carreras (Paco), Juan Pons<br />

(El tío Sarvaor), Manuel Cid (Voz en la fragua,<br />

vendedor, voz lejana), Ramón Centreras<br />

(Manuel), Manuel Mairena (El cantaor).<br />

Narciso Yepes, guitarra; Lucero Tena, castañuelas.<br />

Ambrosian Opera Chorus. Orquesta<br />

Sinfónica de Londres. Director: Luis<br />

Antonio García Navarro. DEUTSCHE<br />

GRAMMOPHON 435 SSI-2. ADD.<br />

60'25". Grabación: Londres, 1/1978. Productor:<br />

Rudolf Werner. Ingeniero: Helni<br />

Wildhagen.<br />

Aparece en disco compacto, vía<br />

92 que agoniza, una de las dos<br />

versiones disponibles casi hasta<br />

ayer -acaba de salir una nueva, a cargo de<br />

¡esús López Cobos (Telare)- de Lo vida brebe.<br />

La obra, dirigida por Rafael Frühbeck de<br />

Burgos y con Victoria de los Angeles en el<br />

papel de Salud, hace tiempo que se encuentra<br />

en CD y en serie media (EMI). La de<br />

García Navarro -que data de hace catorce<br />

afios- ofrece como particularidad esencial la<br />

presencia de una Teresa Berganza alrededor<br />

de la cual gira casi todo su interés. La gran<br />

cantante madrileña está atravesada por una<br />

suerte de dolor no sólo marcado por la<br />

crueldad del destino, nacido de una ¡dea del<br />

papel que toma también como inteligente<br />

punto de partida el carácter de su voz, las<br />

constantes de su manera. Asi, su Salud es<br />

adulta en la expresión, diríase culta, lo que la<br />

acerca también al espíritu fallesco en una dignificación<br />

de lo popular que, a pesar de lo<br />

dicho tantas veces, nada tiene que ver con el<br />

verismo, Berganza parece saber muy bien<br />

que su personaje es el eje de una obra desigual,<br />

de una música que debe desenvolverse<br />

con el peso muerto de un libreto demasiado<br />

elemental donde todas las claves de la tragedia<br />

se dan de golpe, sin transiciones y sin<br />

otras sutilezas psicológicas que no sean las<br />

emocionales aportadas por el compositor.<br />

Junto a ella, el resto del reparto cumple. Alicia<br />

Nafé y Juan Pons no se exceden -lo que<br />

se agradece- y Manuel Cid está muy bien en<br />

sus breves intervenciones.<br />

La concepción de García Navarro -a la<br />

que se pliegan con gusto un Ambrosian<br />

Opera Chrous que unas veces negocia bien<br />

la pronunciación española y otras abrevia, y<br />

una London Symphony en muy buena forma-<br />

tiende a una cierta opulencia que. en algún<br />

momento, pone de manifiesto las debilidades<br />

de una obra que debiera ser abordada<br />

más como punto de partida de un conjunto<br />

que llegará luego a la genialidad que como<br />

una intención cumplida Falla no era entonces<br />

Puccini, por más que en algún punto lo<br />

evoque, y recrearse en la suerte es perder<br />

un tiempo precioso. Parece mentira que a<br />

un director de la fogosidad habitual del valenciano<br />

se le pueda achacar por una vez demasiado<br />

lujo. Frühbeck comprendía que no<br />

se puede desaprovechar la menor ocasión<br />

para reparar aquí y allá las carencias de la acción<br />

dramática. Por eso su versión -más antigua,<br />

pero que cuenta con un reparto excelente<br />

y una ONE y un Donostiarra plenamente<br />

entregados y que comprenden esta<br />

música con los ojos cerrados- es más recomendable.<br />

• • ' • • • LS.


lUNIVERSIDAD AUTÓNOMA<br />

1)1 \MI1RIM<br />

CENTRO SUPERIOR DE INVESTIGACIÓN Y PROMOCIÓN DE LA MÚSICA<br />

XX Ciclo de Grandes Autores e Intérpretes de la Música<br />

1992<br />

OCTUBRE<br />

Día 16 - 22,30 horas *<br />

Coro Madrigal de Stuttgart<br />

ORQUESTA DEL FESTIVAL<br />

DE LUDWIGSBURG<br />

Director: Wolfgang Gdnnenwein<br />

"ELIAS". F. Mendelssohn<br />

NOVIEMBRE<br />

Días 24, 26 y 28 - 22,30 horas<br />

CUARTETO ATHENAEUM ENESCO DE PARÍS<br />

DICIEMBRE<br />

Días 2, 3 y 4 - 223 horas<br />

CUARTETO MELOS DE STUTTGART<br />

Audición integral de los CUARTETOS DE BEETHOVEN<br />

(Con los Stradivarius del Palacio Real)<br />

i Con la colaboración del Patrimonio Nacional<br />

: Día 19 - 223 horas<br />

COLLEGIUM VOCALE DE GANTE<br />

AMSTERDAM BACH SOLISTEN<br />

Director: Frans Briiggen<br />

"ORATORIO DE NA VIDAD", J. S. Bach<br />

(Cantatas Nos. i. 2, 4 y 6)<br />

'. Día 21 - 19,30 horas *<br />

ORFEÓN DONOSTIARRA<br />

k ORQUESTA SINFÓNICA DE MADRID<br />

Director: Rafael Frühbeck de Burgos<br />

"CARMINA BURANA", Cari Orff<br />

1993<br />

ENERO<br />

Días 22 y 23 • 223 horas<br />

ORQUESTA DE CÁMARA DE LA<br />

FILARMÓNICA DE BERLÍN<br />

(Programas a determinar)<br />

Curso 1992/93<br />

FEBRERO<br />

Día 11 - 193 horas *<br />

Día 12 - 223 horas<br />

NIÑOS CANTORES DE VIENA<br />

(Programas a determinar)<br />

MARZO<br />

Día 12 - 22,30 horas<br />

GUSTA V LEONHARDT<br />

Recital de Órgano<br />

Día 28 - 193 horas *<br />

CORO Y ORQUESTA BACH DE BERLÍN<br />

Director: Karl Hochreither<br />

"LA PASIÓN SEGÚN SAN JUAN", J. S. Bach<br />

ABRIL<br />

Día 1 - 223 horas<br />

NIÑOS CANTORES DE BAD TOLZ<br />

Director: Gerhard Schmidt-Gaden<br />

Seis Motetes de J. S. Bach<br />

Días 21 y 22 • 22,30 horas<br />

CUARTETO ATHENAEUM ENESCO<br />

Jean Pierre Rampa), flauta<br />

Los Quintetos con/Jauta de LUIGI BOCCHERINI<br />

(250 aniversario de su nacimiento)<br />

MAYO<br />

Días 11, 12 y 13 * - 22,30 horas<br />

I MUSICI<br />

(Programas a determinar)<br />

Dia 14 - 22,30 horas<br />

CORO DE LA RADIO DE PRAGA<br />

Director: Lubomior Matl<br />

"LITURGIAS DE S. JUAN CRISOSTOMO"<br />

P. I. Tchaikovsky<br />

(I Centenario de su muerte)<br />

AUDITORIO NACIONAL<br />

INFORMACIÓN: Centro Superior de Música. Pabellón A (U.A.M.)<br />

Teléfonos: 397 49 78 y 397 46 70<br />

• CONCIERTO FUERA DE ABONO


DISCOS<br />

FERRERO: Concierta para piano y orques-<br />

ta. Parvea- Ostinato. Canciones de Amor. Laura<br />

C herid, soprano. Riccardo Caramel La,<br />

piano. Orquesta de Cámara de Praga.<br />

NUOVA ERA 7058. 63'28". Grabación:<br />

Praga, IX/I99I. Productores: Alessandro<br />

Nava, Danilo Prefumo. Ingeniero: Viclav<br />

Zamazal.<br />

Mucho me temo que este disco,<br />

dedicado al compositor tunnés<br />

Lorenzo Ferrero (1951) me ha<br />

despertado escaso interés. La obra principal,<br />

el Concierto para piano (1991). es una muestra<br />

del carácter general de la música de Ferrero<br />

(por lo menos a juzgar por ¡as obras<br />

de este disco), que como bien señala en sus<br />

notas F. Pulcini, tiene mucho de posmodernismo,<br />

de banda sonora, y que si bien no es<br />

ingrata tampoco cautiva, ni es particularmente<br />

llamativa en cuanto a escritura pianística<br />

se refiere. La obra es traducida convincentemente<br />

por Riccardo Caramella (Turin, 1951,<br />

como el compositor) y tiene un acompañamiento<br />

impecable de la Orquesta de Cámara<br />

de Praga.<br />

En similares coordenadas se mueve el<br />

resto del disco, excepción hecha de las<br />

Condones de amor, partitura que se me antojé<br />

escasamente afortunada y reiterativa.<br />

Buenas tomas de sonido, pero no creo que<br />

vuelva a oír este disco con frecuencia, la<br />

verdad.<br />

R.O.B.<br />

GRANADOS: Goyescos. Jean-Marc Luisada,<br />

piano. DEUTSCHE GRAMMOPHON<br />

435 787-2 GH. DDD. S8'05". Grabación:<br />

Bielefeld. V/1992. Productor Werner Mayer.<br />

Ingeniero: Helmut Burle<br />

Esta última contribución de Luisada<br />

a la discografia pianística es<br />

interesante por vanas razones.<br />

En primer lugar, por lo que tiene de bueno<br />

que Goyescos no se limite a ser casi siempre<br />

interpretada por un español, en el sentido<br />

de que se convierta en música menos focal,<br />

por lo que respecta al gran público, claro. En<br />

segundo lugar, porque permite confirmar la<br />

muy notable clase del pianista, dotado de<br />

una excelente técnica al servicio de una notable<br />

categoría artística. Luisada es, qué duda<br />

cabe, un artista sensible, y su versión de Goyescos,<br />

elegante, sentida y bien matizada, de<br />

realización irreprochable, es de un alto nivel.<br />

Dicho esto, no es menos cierto que esta<br />

nueva grabación también nos ayuda -otra<br />

razón de interés, siquiera indirecta- a valorar<br />

aún más el inmenso valor de las versiones<br />

que de esta obra ha registrado Alicia de Larrocha.<br />

En Luisada encontramos unos tempí<br />

ligeramente más lentos que en la pianista catalana,<br />

pero eso es anecdótico. Lo que verdaderamente<br />

separa ambas versiones es algo<br />

parecido a lo que comenté con ocasión de<br />

las Mazurkas de Chopin (en aquella ocasión<br />

venus la grabación de Rubinstein). El fraseo<br />

surge en Larrocha como algo natural, teñe<br />

esa chispa especial, esa sutileza que acaba<br />

otorgando a la obra un sabor irrepetible, esa<br />

especial diferenciación de cada acento, esa<br />

manera peculiar de decir la mano izquierda<br />

(escúchese a ambos en Coloquio en lo rejo,<br />

sobre los 9'15" y siguientes, Luisada; aproxi-<br />

ÍWSCHERZO<br />

madamente un minuto antes, Larrocha). En<br />

suma, Luisada (grabado, creo, en una acústica<br />

no muy favorable) está bien, muy bien incluso,<br />

pero la suya es una versión que en definitiva<br />

se antoja demasiado académica respecto<br />

a la de la catalana (RCA. aunque el de<br />

Decca es también un extraordinario registro),<br />

que sigue siendo mi recomendación<br />

más clara para esta obra.<br />

R.O.Í<br />

HANDEL Música paro los reefes fuegos<br />

artificiales. Música acuático. Orpheus Chamber<br />

Orchestra. DEUTSCHE GRAMMOP-<br />

HON 435 390-2. DDD. 65'34". Grabación:<br />

Nueva York, XII/1990. Productor: Steven<br />

Paul. Ingeniero: Stephan Schellmann.<br />

La orquesta de cámara Orpheus<br />

interpreta los Fuegos artificióles y<br />

la Músico ocudttco con la pureza<br />

acostumbrada. Además, se trata de obras<br />

que vienen como anillo al dedo para que el<br />

conjunto neoyorquino demuestre su habitual<br />

buen hacer.<br />

A pesar de esto, y de la gran calidad sonora<br />

del disco, seguimos prefiriendo la versión<br />

de ese genuino gentíemon que es ftaymond<br />

Leppard, al frente de la English Chamber<br />

(Philips). Los que deseen acercarse a<br />

esta música tan frecuente mas en e' estilo,<br />

pueden optar por la Orpheus -en cuestión<br />

de tempo. I7'54" por 21 '06" en los Fuegos.-<br />

Si se quiere más empaque y densidad sonora<br />

aunque quizá de manera menos arqueológicamente<br />

correcta, se impone el ya sexagenario<br />

Leppard.<br />

Con el músico Inglés, los Fuegos son mas<br />

Royal Fireworks que con los americanos y su<br />

Músico acuática nos recuerda el Bñtannia rule<br />

the woves. Por el contrario, los Orpheus<br />

muestran el reflejo tornasolado de un acuario,<br />

leve y precioso, pero poco arrebatador.<br />

Es cuestión de elegir entre Albión o el salón,<br />

pero con una diferencia de precio acusada<br />

en favor de la primera.<br />

R.Y.P.<br />

HAYDN: Los Estaciones. Franz Crasí (Simón),<br />

Edith Mattiis (Hanne) y Nicolai Gedda<br />

(Lukas). Süddeuticher Madriralchor y<br />

Orquesta del Estado de Baviera. Director<br />

Wolfgang Gonnewein. 2 CD EMI CMS 7<br />

64548 2. ADD. 71'28" y W2\". Grabaciones:<br />

1/1964 y 1/1965. Productor Gerd Berg.<br />

Ingeniero: Ernn Rothe.<br />

Un álbum doble dedicado a una<br />

obra muy querida por Haydn:<br />

Los Estociones. Un opus que recuerda<br />

las grandiosas representaciones londinenses<br />

de los óratenos de Hunde!.<br />

Tras el enorme trabajo llevado a cabo en<br />

el oratono de La Creación, Swieten sugiere a<br />

Haydn que. después de glorificar a Dios,<br />

componga una obra para agradecer a la Naturaleza<br />

sus manifestaciones. Esta es la genesis<br />

de Los Estociones. Pese a haber sido compuesto<br />

durante su ancianidad (Haydn yü era<br />

septuagenario), la jovialidad y la frescura rezuman<br />

por todas partes. Los Estodones reflejan<br />

el carácter equilibrado del compositor,<br />

afable y de buen humor, amado por todos<br />

los que se relacionaron con él.<br />

Este álbum doble procede de una grabación<br />

analógica realizada en el otoño e invierno<br />

de 1964-65. A pesar de los casi treinta<br />

años transcurridos (editado en CD en 1992),<br />

esta grabación no ha perdido ni la lozanía ni<br />

la fuerza dramática interpretativa, de la cual<br />

hizo gala Haydn durante su composición.<br />

Los solistas, Insuperables: asi como el<br />

Süddeutscher Madrigalchor y la Orquesta del<br />

Estado de Baviera. Todos, bajo la dirección<br />

de Gennenwein, ponen en pie una obra que<br />

es una auténtica delicia para el melómano,<br />

con una gran pureza de sonido- Totalmente<br />

recomendable.<br />

F.B.C<br />

HAYDN: Cuartetos pora cuerdas. Op. 54 y<br />

55, ¡íCuartetos Tost». Cuarteto Amadeu». 2<br />

CD DEUTSCHE GRAMMOPHON<br />

437134-2. ADD. 6I'I5" y 59'56". Grabaciones:<br />

Munich, X/I97I, IX y XII/1972. Productor<br />

Günther Breen. Ingenieros: Wolfgang<br />

Mitlehner y Klaui Scheibe. Precio medio.<br />

El álbum que ahora comentamos<br />

es reedición perteneciente<br />

a la importante serie de grabaciones<br />

de Cuortetos de Haydn que realizara<br />

ei Cuarteto Amadeus entre 1964 y 1981, y<br />

de los que Deutsche Grammophon ha reprocesado<br />

ya los Opus 51 (Las siete últimos<br />

Dolobres). 64, 71, 74, 77 y lOX veintisiete<br />

cuartetos en total incluidas las citadas sonatas<br />

pertenecientes al Op. 51. es decir, las más<br />

importantes obras maestras que el genial<br />

compositor austríaco creó dentro de un género<br />

al que sirvió durante toda su vida de<br />

forma permanente. Los tres álbumes publicados<br />

hasta ahora (las referencias de los dos<br />

anteriores son: -429189-2 y 431 145-2, de<br />

tres compactos cada uno, más el que ahora<br />

se reseña) forman un ciclo interpretativo de<br />

notable uniformidad gracias al rigor y convicción<br />

demostrados por el excelente Cuarteto<br />

Amadeus, uno de los más conocidos por el<br />

aficionado español, ya que antes de la muerte<br />

del sensacional viola Peter Schidlof, el<br />

conjunto visitó nuestro país con cierta asiduidad<br />

(en la memoria de todos está el ciclo de<br />

Cuortetos de Beethoven ofrecido en el Teatro<br />

Real). Las constantes interpretativas en<br />

estas obras de Haydn van de la claridad y<br />

transparencia a la excelente dicción, aunque<br />

haya ciertos momentos en que se echa de<br />

menos mayor lirismo y esa rusticidad tan<br />

presente en algunos pasajes de estas obras,<br />

aparte de cierto predominio del pnmer violín<br />

(Norbert Brainin) sobre el reste que hace<br />

que el conjunto no esté del todo equilibrado.<br />

Por lo demás, son versiones de buenos<br />

planteamientos estructurales, incisivas, idiomáticas<br />

y a suficiente altura técnica A pesar<br />

de otras aproximaciones igualmente validas,<br />

recordemos ejemplos sueltos del Cuarteto<br />

Juilliard, del Tokio, del Italiano, del Takács,<br />

del Alban Berg, etc., estos álbumes del Amadeus<br />

son una excelente oportunidad para<br />

dar a conocer un buen número de páginas<br />

maestras de Haydn para cuarteto de cuerda.<br />

El sonido, en todos los casos y a pesar de la<br />

distancia que separa a unas grabaciones de<br />

otras, es notable y de mayor presencia que


el de los LPs. Interesantes y completos estudios<br />

en los idiomas de siempre.<br />

HINDEMITH: Komme/musft n's 1-7. Ronald<br />

Brautigam, piano; Konstanty Kulka,<br />

violln: Kím Kashkashian. viola: Norbert Blume,<br />

viola d'amore; Lynn Harrell, chelo; Leo<br />

van Doeselar, órgano. Royal Concertgebouw<br />

Amscerdam. Director: Riccardo<br />

Chailty. 2 CD DECCA 433 816-2. DDD.<br />

138'. Grabación: 1990. Prodoctor A. Cornall.<br />

Ingeniero: S. Eadon.<br />

Todos bs historiadores del arte,<br />

desde que existen y leen a<br />

Glenn Gould, lo saben: Hindemrth<br />

no era Webem. o, mejor dicho, Hindemrth<br />

era todo b que Webem no era y ucearse;<br />

producción mínima, esquemas fórmales<br />

derivados del material de base, armonía no<br />

tonal, densidad de factura parsimoniosa, instrumentación<br />

cameristica, reputación (mientras<br />

vivía) maia, influencia posterior incalculable.,<br />

en el caso de Webem; producción máxima,<br />

esquemas formales sin ninguna relación<br />

con el material básico, armonía casi tonal, instrumentación<br />

mastodóntica. reputación excelente,<br />

influencia posterior nula... para Hindemith.<br />

Esta no es ia opinión de Calum Mac<br />

Donald, quien presenta estos seis conciertos<br />

para distintos instrumentos solistas y la Pequeflo<br />

Músico de cámara (5 vientos) como el<br />

equivalente de los Brondemburgo en el siglo<br />

XX. Los siete números de Kommermusk fueron<br />

escritos durante los aftas veinte, la época<br />

más disonante del compositor, culminando en<br />

el n° 4. el Concierto pora vróffn: las disonancias<br />

son expuestas o presentadas, al contrario de<br />

Bariók por ejemplo, no de manera estructurante<br />

sino dogmáticamente exhaustiva. Están<br />

ahí todas, con todos sus atributos, cualidades,<br />

estados y posiciones, y se corresponden con<br />

el tratamiento exhaustivo de todos los instrumentos<br />

(solistas y en agrupación) citados arriba.<br />

Todos los estilos musicales (conocidos)<br />

son ertados de manera también exhaustiva y<br />

dogmática: bailes de totossal figuran en homenaje<br />

a Donaueschingen en el n" I, olla podnda<br />

atlética y neo-barroca en el n° 2, rapsodismo<br />

clásico del n° 3, jazz militar en el n" 4. militar<br />

el n° 5 pero solemne y de tipo bávaro,<br />

floreado (la wofa d'amore induce a ello) d n°<br />

ó, elogiando la fuga el n° 7 / último de la serie.<br />

Los solistas, el director y los profesores de la<br />

orquesta son excelentes, inútil recalcarlo, así<br />

que este doble CD puede ser una magnifica<br />

muestra del talento del compositor. Quienes<br />

prefieran a un Hindemrth menos amenazador<br />

podrán escuchar, con sorpresa, las sonatas para<br />

piano por Glenn Gould (CBS precio medio,<br />

o Sony) y por Sviatoslav Richter (Sonata<br />

n'2y tudus Tonda. Pyramid Records).<br />

P.E<br />

KOLB: MUlefoglie y otras obras. Nouvel<br />

Eniemble Moderne y Music Today. Directores:<br />

Lorraine Valllaneourt y Gerard Schwarz<br />

Diversos solistas. NEW WORLD<br />

RECORDS 60422-2. DDD. 53'03". Grabaclones:<br />

Nueva York. Amiterdam y Montreal.XI/l989-IX/l99l.<br />

Treemonisha<br />

Scott Joplin fue demasiado famoso<br />

en vida. Su música rog.<br />

popular pero elaborada, mesurada<br />

y rica en sincopas, estuvo en los complejos<br />

orígenes de eso que se llamó más<br />

tarde jazz. Después cayó sobre su memoria<br />

un relativo y condescendiente olvido. El auge<br />

de Joplin se produjo hace unos veinte<br />

años. Muy poco después de que Vera Lawrence<br />

editase (y, con ello, acreditase) la<br />

obra conocida de Joplin (1971) se publicó<br />

una novela de gran éxito en Estados Unidos,<br />

fiagtiine de Doctorow (1974, muy<br />

apreciada en su versión española, de Marta<br />

Pessarodona, editada por Gnjalbo), en la<br />

que el espíritu de Joplin estaba presente<br />

desde la cita inicial hasta una anécdota que<br />

unía elementos históricos con una adaptación<br />

del Kohhas de Kleist La novela dio lugar<br />

a una versión cinematográfica empobrecedora.<br />

pilla y muy bien facturada, del inefable<br />

Milos Forman (el de Amodeus, que se<br />

limitaba a la anécdota del KoMoos y prescindía<br />

de cualquier alusión al movimiento<br />

obrero americano, esencial en el relato de<br />

Doctorow). Treemonisha, una preciosidad<br />

natf, es cualquier cosa menos una ópera<br />

rag. Al final de la vida de Joplin. hijo de antiguo<br />

esclavo que pronto abandonó el hogar<br />

conyugal, esta obra fue obsesión. Sabio el<br />

compositor qué espléndida obra había<br />

compuesto, vela cómo iba a permanecer,<br />

desconocida, incomprendida y sin orquestar,<br />

después de su muerte (que le sorprendió,<br />

por fin, aquejado por la sífilis, en 1917.<br />

más o menos a los cincuenta años). No era<br />

su primera ópera, ya que antes compuso A<br />

quest o{ honour, hoy perdida (tal vez destruida<br />

por el propio |oplin). El concurso de<br />

Lawrence y de ese espléndido compositor<br />

americano que es Gunther Schuller permitió<br />

el rescate de Tmemonisha, bello testimonio<br />

del optimismo negro. No es fácil aventurar<br />

la trascendencia posible de esta obra<br />

de haber sido conocida en su momento.<br />

Pero no nos llegó hasta los años setenta,<br />

orquestada por Schuller con respeTo y ri-<br />

Decir, como ha de hacerse para<br />

ser enteramente sinceros, que<br />

el nombre la compositora norteamencana<br />

Barbara Kolb (Hartford, Connecticut,<br />

1939) no es entre nosotros todo lo<br />

familiar que debiera, ni siquiera entre los que<br />

pasan por estar al día en todo lo que se relaciona<br />

con la creación de la música culta de<br />

nuestros días -y ello a pesar de ser la prime-<br />

DISCOS<br />

gor, sin tentaciones modenuzadoras, precisa<br />

como una reconstrucción arqueológica<br />

de música barroca o antigua (y Treemonisno<br />

obtuvo en 1976, casi sesenta años después<br />

de la muerte de Joplin y al socaire de la representación<br />

cuya consecuencia grabada<br />

ahora reseñamos, ¡el premio Pulrtzeri).<br />

Treemonisrra es una luz de optimismo<br />

ilustrado, de candorosa frescura, sobre la<br />

suerte de los negros como antes liberados<br />

(según Vera Lawrence. joplin creía que «el<br />

camino del negro hada la satvadón reside<br />

en la cultura»). Contra la superstición se levanta<br />

un libreto sencillo, ingenuo, que se<br />

vale de elementos del folk (no necesariamente<br />

negro) y la pura y simple música ligera.<br />

No es un onocronismo, sino un logro<br />

conseguido a partir de las concretas verdades<br />

musicales de un pueblo, con las que se<br />

consigue la verdad más amplia de un proyecto<br />

que por entonces no se podía saber<br />

destinado al fraude. Schuller evita, con sabiduría<br />

y con ética, el gran peligro de! sonido<br />

Broadway posterior (¿hay algo más falso y<br />

simplón que el musical americano?), y reconstruye<br />

una pequeña orquesta posible<br />

para un ¡oplm que hubiese conseguido estrenar<br />

Treemonisho. El reparto es espléndido,<br />

con una deliciosa Carmen Batthrop en<br />

la animosa protagonista, nada menos que<br />

Willard White en Ned. una mezzo impresionante<br />

como Betty Alien.- Y un conjunto<br />

como los solistas, coro y orquesta de la<br />

Opera de Houston, en una secuela de la<br />

puesta en escena de Frank Corsaro, la escenografía<br />

de Franco Colavecchia y la aportación<br />

coreográfica de Louis Johnson. La<br />

Opera de Houston, un año después, produciría<br />

una milagrosa grabación de Porgy<br />

ond Bess dirigida por John DeMain, La edición<br />

española de este registro de Treemonisho,<br />

publicada en dos LPen 1978, contenía,<br />

además de versiones españolas de los<br />

textos, artículos de Schuller, Colavecchia,<br />

Johnson y Robert Jones que no aparecen<br />

en esta ocasión (sí figuran los de Vera Lawrence<br />

y el propio Joplin). Es una lástima,<br />

aunque tales ausencias no empañan este<br />

bello logro discogrífico.<br />

S.M.&.<br />

JOPUN; Treemonisfio, ópera en tres actos.<br />

Arreglo de Gunther Schuller. Carmen<br />

Balthrop {Treemonisha), Betty Alien (Monisha),<br />

Curtís Rayam (Remus), Willard<br />

Whrte (Ned). Opera de Houston. Director:<br />

Gunther Schuller. 2 CD DEUTSCHE<br />

GRAMMOPHON 435 709-2. ADD. Grabación:<br />

Nueva York, X/1975. Productor<br />

Thorna* Mowrey. Ingenieros: Peter Burkowrtz<br />

y Gemot Westháuser.<br />

ra mujer americana que ha ganado el Premio<br />

de Roma, de haber obtenido multitud de<br />

distinciones y de haber frecuentado los contactos<br />

profesionales con entidades europeas<br />

tan prestigiosas como el IRCAM o el Ensemble<br />

Intercontemporain-, ni descalifica ni<br />

cuestiona en modo alguno los criterios selectivos<br />

de la New World Reconds. Al revés. Es<br />

justamente el de conseguir eso -que se co-<br />

SCHERZO 95


DISCOS<br />

nozcan mejor todos los compositores norteamericanos<br />

que se han ganado puesto ya en<br />

la correspondiente antología- uno de los primeros<br />

objetivos que persigue la firma.<br />

Las perspectivas traducciones de los cuatro<br />

títulos de Kolb que recoge este disco se<br />

deben a otros tantos tipos de formaciones:<br />

grupo de cámara con cinta magnética; dúo<br />

de flauta y violonchelo; narrador y seis instrumentos;<br />

piano, con cinta y vibráfono. Esta<br />

radical diversidad de plantillas hace complicado<br />

cualquier ensayo de establecer un orden<br />

jerarquizado de aciertos traductores. Sin embargo,<br />

junto a un general buen hacer ejecutor<br />

-y con independencia de descubrir en<br />

determinadas páginas mayor ambición (Millefoglie)<br />

o mas conseguida claridad de ideas<br />

(Extremes}- si debe destacarse la gran calidad<br />

de los envíos electroacústicos. la discreción<br />

de su presencia y el perfecto empaste<br />

con lo instrumental.<br />

LH.<br />

MAHLER: Sinfonía n" 8 en mi bemol mayor.<br />

Cheryl Studer, Angela María Blasi. Sumí<br />

jo, sopranos; Wahraud Meier, Kazuko Nagai,<br />

contraltos; Kerth Lewis, tenor; Thomas<br />

Alien, barítono; Hans Sotin, bajo. Coro<br />

Phi I harmonía. Coro de niños de Southend,<br />

Orquesta Philharmonia. Director: Giuseppe<br />

Sinopoli. 2 CD DEUTSCHE GRAMMOP-<br />

HON •435433-2. DDD. 25W y 58TJ4".<br />

Grabaciones: Landres, XI-XII/1990. Productor<br />

Wolfgang Stengel. Ingeniero: Klaus<br />

Híemann.<br />

Interesante aproximación del<br />

maestro veneciano a esta descomunal<br />

partitura, sobre todo en<br />

los aspectos tímbncos, dinámicos y constructivos,<br />

que planean constantemente sobre ia<br />

obra en detrimento de su expresividad, aquí<br />

algo distanciada y como con temor a aparecer.<br />

Por lo demás, hay una respuesta orquestal<br />

modélica, elegante y contrastada; espléndidos<br />

y empastados coros (algo confusas las intervenciones<br />

del Coro infantil de Southend<br />

en el primer movimiento, no se sabe si por<br />

fallo de los propios niños, del ingeniero de<br />

sonido o de la batuta); buenos solistas y espectacular<br />

grabación que aporta nuevos y reveladores<br />

datos instrumentales para aquéllos<br />

que escuchen sin partitura. Hay también momentos<br />

de gran intensidad (desarrollo en el<br />

Vera" Oeatar. codas al final de los dos movimientos<br />

-aunque sin la claridad deseable-,<br />

acompañamiento al barítono y al bajo en el<br />

segundo tiempo...), asi como una observación<br />

minuciosa y detallada de todas las numerosas<br />

indicaciones de la partitura, Los solistas se<br />

emplean a fondo y, en conjunto, son preferibles<br />

a los de Klaus Tennstedt en su última<br />

versión en Laser-disc (ver SCHERZO, 68), a<br />

pesar de algunos defectos perfectamente llevaderos,<br />

como el vibrato de Keith Lewis (ce.<br />

723 y ss,. donde, sin embargo, observa la indicación<br />

de rtahler Molió devoto), la tosquedad<br />

de Hans Sotn (éste también con Tennstedt),<br />

o la falta de escrupulosidad de Thomas<br />

Alien con los p y los ángulos reguladores<br />

existentes en su parte (Escena del Fausto, ce<br />

209 y ss.). Magnifica Studer. aquí muy expresiva<br />

y con unos medios vocales idóneos, asi<br />

como las breves intervenciones de Wattraud<br />

Meier. Bien el resto de solistas.<br />

96 SCHERZO<br />

K O E C H L I N<br />

7ftr.Vnvn.Wi i .VjatlW<br />

llilltitdf pane<br />

¡Escuchen<br />

aKoechlin!<br />

Son discos de considerable interés<br />

con obras de un longevo<br />

teórico, pedagogo y compositor<br />

que durante años cayó en el olvido. Discípulo<br />

de Massenet /, sobre todo, de Fauré,<br />

Charles Koechlin (1867-1950) es un superviviente<br />

de eso que se ha llamado más o menos<br />

vagamente impresionismo. Es una supervivencia<br />

de Fauré con otros medios. Estos<br />

dos álbumes que coinciden en el tiempo<br />

pueden tal vez marcar un pequeño auge en<br />

el retomo de un compositor de exquisito<br />

gusto cuyas obras complacerán a todo aquél<br />

que guste de Fauré (su maestro), de Satie<br />

(su amigo), de Debussy (su contemporáneo),<br />

de Ravel (su joven compañero), porque,<br />

sin ser un epígono, su obra proviene<br />

del mismo ámbito de inspiración de aquéllos<br />

y se opone a la de la banda rival de ía Serióla<br />

Cantonjm, Las dos obras orquestales del<br />

disco de EMI están separadas por unos veinte<br />

años: se trata de una obra concertante de<br />

sutil maestría y de una Sinfonía en siete movimientos<br />

(estrellas), un amplio e inspirado<br />

homenaje al mundo del cine (las «siete estrellas»<br />

son Fairbanks, Harvey, Garbo, Bow,<br />

Marlene, Jannings y Chaplin). Se nos pernera<br />

valorar aún más las tres bellísimas piezas<br />

pianísticas que ofrece la excelente pianista<br />

Deborah Richards, una de ellas contemporánea<br />

de la ballade (Paysoges...) y otra de la<br />

Sinfonía (L'anóenne...). El Nocturno es una<br />

obra relativamente temprana, de 1907. de<br />

un compositor de tan tardío como completo<br />

aprendizaje<br />

SMB.<br />

KOECHUN: Poysoges et marines, op. 63.<br />

NoOume crxDrnorJque, op 33. L'anáenne maison<br />

de campagne, op. 124 Deborah Richard»,<br />

piano. Radio Bremen, CPO 999<br />

054-1 DDD. Grabación: Bremen, 11/1991.<br />

Productor: Peter Schilbadh. Ingeniero:<br />

FRauke Schulz. Distribuidor Diverdi.<br />

KOECHLIN: Boflade pour piano et wdiestre,<br />

op. 50. The seven store Sympkony, op.<br />

132. Bruno Rigutto, piano; Francoise Pellie,<br />

Ondas Martenot Orquesta Filarmónica de<br />

Monte-Cario. Director Alexandre Myrat.<br />

EMI L'Ésprit Francais CDM 7 64369 2.<br />

DDD- Grabación: Monte-arlo. VI/1982.<br />

Productor Eríc Macleod. Ingeniero: Serge<br />

Rémy.<br />

En conjunto, pues, una buena versión que<br />

no logra deshancar a Bemstein (DG) de su<br />

primacía absoluta. El libfeto, muy completo,<br />

contiene los textos cantados y cuatro artículos<br />

distintos en los idiomas de siempre. El inconveniente<br />

máximo de esta lectura es su<br />

publicación en dos compactos de serie cara<br />

(más de seis mil pesetas), cuando posiblemente<br />

se podría haber acoplado en un solo<br />

disco. En igualdad de condiciones, desde luego<br />

es preferible la versión de Bemstein, que<br />

se puede adquirir por separado del álbum<br />

DG de) integral de las Sinfonías de fiahler en<br />

el que venia publicada.<br />

EPA<br />

MAHLER: Sinfonía n° 6. Versión pora piano<br />

a < manos de Akxander von Zemi/nsíy Dúo<br />

de pianos Silvia Zenker-Eveliiíde Trenkner.<br />

DABRINGHAUS UND GRIMM. MD+GL<br />

3400. DDO. 7S'2S".<br />

Interesantísimo compacto el<br />

que nos presenta la casa discográfica<br />

pabnnghaus und Gnmm<br />

que consciente, quizás, del afán que existe<br />

por grabar las obras de siempre ha apostado,<br />

en esta ocasión, por la especial versión<br />

para piano a 4 manos de la Sinfonía n" 6 en<br />

la menor de Gustav Mahler, que realizó el<br />

no menos Interesante Alexander von Zemllnsky.<br />

Cierto es que la quilométrica sinfonía<br />

pierde en la versión para piano a 4 manos<br />

toda la riqueza orquestal y las inquietantes<br />

tensiones instrumentales que se perciben<br />

en la versión original de Mahler, unas tensiones<br />

que dan por bueno el título de Sinfonía<br />

trágica, con el que a veces se conoce la<br />

obra.<br />

La versión, sin embargo, que nos ofrece<br />

el dúo de pianos formado por Silvia Zenker<br />

y Evelinde Trenkner consigue, mediante la<br />

particular transcripción de Zemlinsky, multitud<br />

de excelentes resultados musicales. El<br />

primero de ellos, la tensión musical presente<br />

en todo momento, merced a la laboriosa<br />

construcción del edificio sonoro que teñe<br />

siempre la imagen formal y arquitectónica<br />

de la obra.<br />

El segundo resultado destacable es el<br />

equilibrio que produce un valioso tejido rico<br />

en armónicos y que, consecuentemente,<br />

permite escuchar multitud de diálogos, temas<br />

preponderantes que dan una versión<br />

electrizante, inquietante de una Sexta de<br />

Mahler que escuchamos siempre en la versión<br />

orquestal y olvidamos esta maravillosa<br />

versión de Zemlinsky. que continúa siendo<br />

uno de los maestros notables en los inicios<br />

de la contemporaneidad<br />

O.P.T.<br />

MENDELSSOHN: Elfos. Op 70. Yvonne<br />

Kenny y Lynne Dawxon, sopranos; Anne<br />

Sofie von Otter y jean Rigby, contraltos;<br />

Anthony Rolfe-johnjon y Kim Begley, tenores;<br />

Thomas Alien y John Connell. bajos; Jamie<br />

Hopkins, niño soprano. Academy of Su<br />

Martin in ttie Fields Chorus. Academy of St<br />

Martin in the Fields. Director: Sir Neville<br />

Marriner. 2 CD PHILIPS 432 984-2. DDD.


'27*I7". Grabación: Londres, 1/1991. Productor<br />

Erick Smith. Ingenieros: Roger de<br />

Schot y Jan Wewelink<br />

El segundo de los grandes oratorios<br />

de Mendelssohn parece<br />

tener más suerte en las grabaciones<br />

que en tas salas de conciertos. Después<br />

de las excelentes lecturas fonográficas<br />

debidas a Sawallísch (Philips), Corboz (Erato)<br />

y Frtihbeck de Burgos (EMI) y de las algo<br />

más modestas de Hickox (Chañóos) y Rilling<br />

(Sony) nos llega ésta de Sir Neville Marriner<br />

que se sitúa entre las tres primeras tomando<br />

en buena parte lo mejor de cada una de<br />

ellas: el sentido idiomático de Sawallisch, la<br />

unción histórica de Corboz y el brillo cuando<br />

procede de Frühbeck de Burgos. El director<br />

británico sitúa el oratorio en la tradición que<br />

le corresponde como aplicación romántica<br />

de un género que, en Mendelssohn, bebe<br />

sobre todo de las fuentes de Bach, Haendel<br />

y Haydn. Sabe darle todo su sentido dramático,<br />

casi escénico -acercándolo incluso a<br />

Weber en algún momento- e incluso nos<br />

ofrece la posibilidad de atisbar el porvenir en<br />

el que morirá definitivamente: Edward Elgar.<br />

Para ello, Mamner se sirve de un coro<br />

magnífi co, en lo mejor de su forma, al que ni<br />

en lo más plástico de la partitura le invita a<br />

exagerar su papel. Difícilmente podían haberse<br />

encontrado unos solistas mas adecuados,<br />

comenzando por la tan versátil como<br />

inteligente Anne Sofie von Otter, siguiendo<br />

por un Thomas Alien mucho más reflexivo<br />

que oracular y terminando con un Anthony<br />

Rolfe-Johnson que vuefve a mostrarse como<br />

uno de los tenores más interesantes del presente,<br />

seguramente hoy sin parangón estilístico<br />

en el repertorio romántico. La ASMF<br />

vuelve a ser la formación de los grandes días,<br />

quizá porque, por una vez -y no es nada frecuente<br />

en los últimos tiempos- su titular de<br />

tantos años aborda una pieza que le va como<br />

anillo al dedo a su sentido de la medida,<br />

a esa suerte de punto justo en el que tan a<br />

gusto parece encontrarse. Entre todos conforman<br />

un disco que, como ademas esta<br />

muy bien grabado, constituye una ocasión de<br />

oro para escuchar una obra tan hermosa.<br />

LS.<br />

MOZART: Sinfonía n° 40 en so' menor K-<br />

550 Sinfonía n° 41 en do mayor K-SSI. English<br />

Baroque Soloists. Director: John Eliot<br />

Gardiner. PHILIPS 426 315-2. DDD.<br />

74 1 3(". Grabación: Londres, XII/I9B9. Productor:<br />

Louwrení Langevoon. Ingeniero:<br />

Wilhelm Heltweg.<br />

Más cerca de Hamoncourt que<br />

de Hogwood, la Gjarento mozartiana<br />

de Gardiner se coloca<br />

entre las lecturas más desasosegadas que<br />

puede brindar la discografia de obra tan archigrabada.<br />

Este tono dramático es logrado<br />

por el intérprete merced a !a violencia de<br />

los acordes y a lo seco de la acentuación,<br />

una angulosidad que está también presente<br />

en el Andante y en el afilado Menuetto.<br />

Con un campo auditivo de gran profundidad,<br />

se concede notable importancia a los<br />

acompañamientos -escúchese el agitadlsimo<br />

que corresponde al famoso tema del<br />

comienzo-, se esclarecen las voces medias<br />

y se hacen perceptibles las lineas de los bajos,<br />

de portentosa actuación éstos en el turbulento<br />

Allegro assai final. Por lo que hace<br />

a la Júprter, Gardiner afirma un planteamiento<br />

propio y niega muchos tópicos interpretativos.<br />

Coloca su versión en el marco del<br />

contrapunto barroco, y la aparta de la épica<br />

y la brillantez románticas o romantizantes.<br />

Dotando a la lectura de gran transparencia<br />

-primer Allegro, fuga del Rnale-, descubre<br />

sinuosidades que hacen dudar del supuesto<br />

carácter tnunfal de la última sinfonía de Mozart<br />

En esta línea, su Menuetto es un juego<br />

sinfónico por completo autónomo de cualquier<br />

consideración de danza cortesana La<br />

brusquedad de los cortes en la marcha del<br />

Andante son un revulsivo eficaz, que priva a<br />

este tiempo del lugar común del lirismo<br />

pastoril.<br />

LM.M.<br />

MOZART: Sinfonías n's 28, 29, 30, 40 y<br />

41. Academy of Saint Martin in-the-Fields.<br />

Director Sir Neville Marriner. 2 CD EMI.<br />

767564-2. DDD. 61 '30" y 65*49" Grabaciones:<br />

Londres, 1984 y 1986. Productor<br />

John Fraser. Ingenieros: Stuart Elthman y<br />

Mark Vigars.<br />

Oportuna reedición discográfica<br />

de esta especie de diario<br />

musical de Liszt que abarca<br />

desde 1835 (afio del comienzo de sus giras<br />

de conciertos por Europa en compañía de<br />

Marie D'Agoult, fecha que le servirá de<br />

punto de partida para la composición de<br />

numerosas obras inspiradas en los más diversos<br />

entornos), hasta sus años de ancianidad<br />

(1883, publicación del último cuaderno).<br />

En total, veintiséis composiciones pianísticas<br />

extendidas a lo largo de casi<br />

cincuenta años de existencia, con una enorme<br />

dificultad interpretativa y que, en consecuencia,<br />

requieren un pianista de mecánica<br />

infalible, y a la vez dotado de la suficiente<br />

fantasía e imaginación como para poder<br />

plasmar el rico contenido musical, cultural y<br />

anlnimico de este ciclo.<br />

Lazar Berman, el único gran pianista que<br />

se ha atrevido can el integral del ciclo lisztiano,<br />

es un artista caracterizado por poseer un<br />

mecanismo en grado superlativo, un sentido<br />

del ritmo, una claridad de exposición, una<br />

Cultura pianística<br />

DISCOS<br />

No pasan los años por Sir Neville<br />

Marriner. Nueva grabación<br />

de sinfonías mozarbanas con la<br />

Academy, presentadas en la carátula con ese<br />

caramelo tantas veces envenenado de la triple<br />

D. En este caso, al desorbitado precio de<br />

costumbre se une la agravante de no adjuntar<br />

libreto, poniendo EMI en su lugar un simple<br />

e impresentable díptico.<br />

Decimos que no pasan los años porque<br />

Mamner interpreta estas obras con el vigorrigor<br />

de siempre, mostrando gran claridad de<br />

planos pero también sequedad, a veces rudeza,<br />

falta de calor y. en general, una severidad<br />

que Mozart no merece. Escasos momentos<br />

de ternura en el director inglés -Andante<br />

de la Sinfonía n" 28- y abundantes<br />

raciones de duras aristas en movimientos<br />

que piden todo lo contrario -la mayoría-.<br />

Especialmente desafortunada la Sinfonía<br />

en so' menor, por otro lado tan complicada<br />

de interpretar si uno no se llama Bruno Walter.<br />

No negaremos pan y sal y reconoceremos<br />

en Mamner un planteamiento muy original<br />

en el Fnale de esta obra maestra. Pero<br />

la excesiva rigidez de los dos primeros tiempos<br />

se hace difícil de sobrellevar.<br />

Escúchese con atención el inicio de la Sinfonía<br />

n° 29 y compárese aunque sea mentalmente<br />

con Knps/Concertgebouw. No hay<br />

color por mas que queramos otorgar un vo-<br />

transparencia de lineas, un control de intensidades<br />

y una justeza en el ataque infalibles (recordemos<br />

sus magistrales Cuadros mussorgskianos<br />

ante un semi vacio Teatro Real a mitad<br />

de la pasada década); o sea, virtudes que<br />

casan especialmente bien con las partituras<br />

de üszt Pero en Liszt, como en cualquier<br />

gran creador, hace falta ese indefinible oigo<br />

más, consistente quizá en un poco más de<br />

imaginación y de protúndización en la cultura<br />

occidental; hay momentos de poca fantasía<br />

tras los precisos dedos del pianista ruso y, en<br />

general, se echa de menos mayor variedad<br />

expresiva (posiblemente, a Berman volviese a<br />

grabar el ciclo tendría nuevas cosas que decimos).<br />

A pesar de todo, estamos ante traducciones<br />

de impecable factura, brillantez y<br />

elocuencia, y sobre todo hay que tener en<br />

cuenta que son las únicas completas de estos<br />

A/tos de peregrinaciúri (parece ser que Brendel<br />

va a empezar a grabar el Tenxr año, o quizá<br />

lo haya grabado ya: entonces será el momento<br />

de comparar ambos ciclos. Por el momento,<br />

digamos que Brendel en sus registros de<br />

los dos primeros anos, Suizo e Italia, es más<br />

profundo y elaborado que Berman, pero menos<br />

brillante y amplio que el pianista ruso).<br />

Magnifico reprocesado e interesantes artículos,<br />

especialmente el firmado por Karl<br />

Schumann. Recomendable.<br />

EPA<br />

LISZT: Anos de peregrínodún (versión<br />

completa con el suplemento al Segundo<br />

Año, Venezio e Napoli). Lazar Berman, piano.<br />

3 CD DEUTSCHE GRAMMOPHON<br />

437206-2. ADD. 4878". 71*03" y S6'35".<br />

Grabación: Munich, V/1977. Productor:<br />

Werner Mayer. Ingeniero: Hanj-Peter<br />

Schweigmann. Precio medio.<br />

SCHEBZO 97


DISCOS<br />

to de confianza a Marriner al tratarse de una<br />

obra de juventud.<br />

No es cuestión de optar entre el Mozart<br />

adornado al estilo de una iglesia calvinista o<br />

al del transparente de la catedral de Toledo.<br />

Hay un justo medio virtuoso interpretativa y<br />

económicamente en los citados Watter/Columbia<br />

-Sony- (SCHERZO, 60) o<br />

Krips/Concertgebonw -Philips- (SCHERZO,<br />

65). Más discutible, sobre todo en los movimientos<br />

lentos, Hamoncourt/Concertgebouw<br />

-Teldec (SCHERZO 19 y 63). pero<br />

con indudable atractivo. Inesperadamente<br />

espléndido e intenso Kubelik/Radio de Baviera<br />

-antigua CBS- a la espera de su reedición<br />

en compacto. Quienes gusten de Mozart<br />

vestido con hábito franciscano de estameña<br />

parda, en Marriner tienen su primera opción,<br />

R.Y.P.<br />

MOZART: Conciertos para piano y orquesto<br />

n" 9 en mí bemo) mayor, K-271 «jeunehome»<br />

y n° 17 en sol mayor, K-453). Orquesta<br />

Filarmónica de Berlín. Rano y director Daniel<br />

Barenbolm. TELDEC 9031-73118-2.<br />

DDD. 63'22".<br />

La siempre deseada y bienvenida<br />

Filarmónica de Berlh se presenta,<br />

mediante una grabación<br />

discografka, con dos conciertos para piano y<br />

orquesta de Wolfgang Amadeus Mozart una<br />

grabación que aparece en el mercado espaftol<br />

unos pocos meses después de su gira<br />

triunfal por nuestro país.<br />

El corpus de conciertos para piano y orquesta<br />

de Mozart constituye una página de<br />

obligada lectura en el estudio de la vida y<br />

obra del salzbur^ués. En efecto, Mozart es<br />

un artista de concepciones estéticas muy afines<br />

a las pertenecientes a nuestra época. Su<br />

música se presenta, casi siempre, como una<br />

nueva propuesta de conocimiento, de reflexión<br />

que se sitúa en el entorno de una experiencia<br />

que él, anteriormente, ya ha vivido<br />

en su propia piel. Transfoima, así, una experiencia<br />

ultrasensible y una experiencia sensible<br />

mediante su lenguaje musical personal y<br />

caracteristico que lo convierten, muchas veces,<br />

en lenguaje avanzado o impropio de su<br />

¿poca.<br />

Bajo esta concepción estética hemos de<br />

comprender la construcción que presentan<br />

buena parte de tas conciertos para piano y<br />

orquesta. As!, la parte para piano se aleja de<br />

los patrones virtuoslsticos y es tratada como<br />

un instrumento más de la paleta colorista<br />

orquestal, lo que convierte a este tratamiento<br />

en algo con un gran parecido al bosso continuo,<br />

es decir, se sitúa en medio de la información<br />

temática que realiza (a orquesta y, a<br />

su vez, completa dicha información /a sea<br />

mediante diálogos, fusiones tfmbricas...<br />

Este tipo de escritura plantea en la interpretación<br />

de nuestros días un conocido problema.<br />

Es el problema de la elección del instrumento<br />

de tecla que debe realizar esta<br />

particular función solística. Los actuales pianos<br />

modernos están preparados bajo una<br />

concepción decimonónica, muy a lo Liszt<br />

(permítase la expresión) y no están concebidos<br />

para diálogos con la orquesta, sino más<br />

bien para luchar en medio de la voluminosa<br />

explosión tímbrica orquestal. Es por todo<br />

eso que si se elige un piano moderno para<br />

98 SCHERZO<br />

Haciendo memoria<br />

Conócete a ti mismo, dijo el<br />

clásico. Y conocerse, ya se sabe,<br />

es en buena medida reconocerse,<br />

aunque sólo sea para negarse y no<br />

aceptar, ¡oh ingenuos!, que la historia es como<br />

es. En ese sentido, he aquí un disco impagable.<br />

Porque recupera esa historia un<br />

poco marginal, si, pero que no merece el<br />

olvido. Un olvido que, en el caso de Jesús<br />

de Monasterio (1836-1903) se ha cebado<br />

en su obra creadora mientras su leyenda de<br />

violinista excepcional ha hecho mejor fortuna.<br />

Y reconozcámoslo, no parece peor su<br />

Concertó para violln y orquesta _en cuya recuperación<br />

ha jugado una baza fundamental<br />

el musicólogo Ramón Sobrino_ que los de<br />

Wieniawski o Vieuxtemps, con los que teñe<br />

en común su interés por primar la vena<br />

virtuoslstica, convenientemente linca cuando<br />

procede el Adagio cantabile_ o decididamente<br />

furiosa en un final alia polacca<br />

ciertamente pletórico. Esa filiación ya dice a<br />

las claras que no se trata de ninguna obra<br />

maestra, pero sí de muy honesta música de<br />

segundo onden. En todo momento la obra<br />

pide un intérprete de fuste, capaz de sobreponerse<br />

a sus dificultades, de «darse a tas<br />

mil diablos con sus tonos de mi bemol mayor<br />

y menor, y con los pasos enharmónicos»,<br />

como le escribía Gevaert al propio<br />

Monasterio, Ese intérprete es, sin duda. Ángel<br />

Jesús Garda, un violinista de primera<br />

realizar la parte de piano, si no hay un músico<br />

de concepción equilibrada y ciara, el resultado<br />

puede ser catastrófico.<br />

Ninguna catástrofe en la presente versión<br />

de Barenboim. Su versión, tanto desde la<br />

perspectiva pianística como de dirección, está<br />

llena de poesía, ¡ntimismo, sutileza y preciosistas<br />

detalles. El metaffsico Andantino del<br />

Jeunehomme consigue un atto grado de persuasión<br />

en el oyente que se traduce en un<br />

contener la respiración constante llegando,<br />

naturalmente, a cuotas aftas de expresividad,<br />

humanidad...<br />

Comentario aparte merece la cuestión<br />

estilística que plantea, a nuestro entender,<br />

multitud de ambigüedades. Cierto es, como<br />

hemos dicho, que los diálogos y la fusión piano-orquesta<br />

está asegurada en todo momento<br />

gracias a la excelencia del conjunto<br />

berlinés y a la fuerza del discurso musical y a<br />

la tensión que sabe imprimir Barenboim. Esta<br />

materialización del diálogo es la que acerca a<br />

clase, que cree de verdad en esta música y<br />

que la negocia con ese pleno dominio técnico<br />

que se le conoce de sobra y con eso<br />

tan importante que es, en estas músicas,<br />

una clara comprensión del estilo.<br />

La Surte en la de Julio Gómez estrenada<br />

por Pérez Casas en I9I7_ participa de los<br />

rasgtos de un nacionalismo siempre atemperado<br />

por la discreción y la claridad de la<br />

línea. Una cierta tendencia, advertida por<br />

Subirá, a orquestar a la manera eslava<br />

_Rimski, Borodin_ le otorga un plus de colorido<br />

que ni siquiera ahí le lleva a recargar<br />

el trazo. Música, probablemente desde su<br />

origen, sin pretensiones, que revela a un<br />

compositor cuyo conocimiento ayuda a conocer<br />

mejor su propio contexto histórico,<br />

que no es otro sino aquél en que se desarrolla<br />

lo más feliz de la música española de<br />

la primera mitad del siglo.<br />

La nbrata nottuma di Madrid en la versión<br />

de Luciano Berio es música de una incuestionable<br />

brillantez, de efecto directo,<br />

que muestra el talento tanto de quien la<br />

creara un día como de quien la glosó luego.<br />

En ella, como en el resto del programa, se<br />

ponen de manifiesto las buenas maneras de<br />

una Orquesta Sinfónica de Madrid dirigida<br />

con total competencia por Rafael Fnjhbeck<br />

de Burgos.<br />

Seria una lástima que este disco como<br />

el resto de los ofrecidos por la revista Lo<br />

Capital, que se edita en Madrid a lo largo<br />

de su capitalidad cultural europea en este<br />

I992_ quedara sólo como pieza de consumo<br />

interno para los aficionados del Foro y<br />

en año de fastos. Si fuera asi, ocurrida como<br />

con esas recuperaciones, flor de un día,<br />

que escuchamos hoy para olvidar, a la fuerza,<br />

mañana,<br />

LS.<br />

MONASTERIO: Concierto en si menor<br />

pora vioíín y orquesto. GÓMEZ; Surte en la.<br />

BOCCHERINI-BERIO: Lo ritirata nottuma<br />

á Madrid Ángel Jesús García, violln. Orquesta<br />

Sinfónica de Madrid. Director Rafael<br />

Frühbeck de Burgos. KtRIOS i/ref.<br />

Toma de sonido: Enrique Rielo.<br />

la gracia, naturalidad y facilidad mozartiana.<br />

Ahora bien, el tejido orquestal se presenta<br />

demasiado denso, poco transparente con arcos<br />

y articulación poco ligeros y fraseos amplios.<br />

Es esta concepción la que aleja toda la<br />

ingenuidad mozartiana que se consigue en<br />

diferentes versiones, pero quizás no tan ricas<br />

en tensión sonora como la que presenta Barenboim,<br />

O.P.T.<br />

MOZART: Cuortetos pora /lauto, «voíln, viola<br />

y che/o, KV 285 en re mayor, KV 285a en<br />

so/ mayor, KV Anh 171 -285b en do mayor y<br />

KV 298 en lo mayor. Cuarteto para oboe, vio-<br />

Ka viola y chelo KV 370 en la mayor. Quinteto<br />

paro trompa, vmHn, 2 wotas y chelo KV 407 en<br />

mi bemol mayor. Quinteto paro clarinete. 2 violines,<br />

viola y chelo KV S8I en la mayor. Andre-


ai Blau, flauta: Lothar Koch, oboe; Gerd<br />

Seifert, trompa; Gervase de Peyer, clarinete.<br />

Cuarteto Amadeus. 2 CD DEUTSCHE<br />

GRAMMOPHON 437 137-2 G CM. ADD.<br />

5031" y 64-43".<br />

Mozart, a lo largo de su fructuosa<br />

vida, no se interesó por las<br />

formaciones de cuarteto y quinteto<br />

de viento, si bien compuso otras obras<br />

para vientos como las serenatas, la Gran Partita<br />

K-361 o algunos arreglos de sus operas<br />

para orquesta de instrumentos de vientos (la<br />

llamada Hormome).<br />

EJ salzburgués, convencido de que el instrumento<br />

de viento habla de tener homogeneidad,<br />

lo trató mediante un acompañamiento<br />

de tecla, o bien un grupo de cuerdas. Asi,<br />

los famosísimos Cuortetos para flauta no son<br />

mas que la substitución de una flauta por d<br />

violln primero y sólo el 10/ 285 demuestra<br />

solidez, hecho que lo sitúa muy por encima<br />

de las soluciones que presenta el KV 3350.<br />

Comentario aparte merecen el Cuorteto<br />

pora oboe KV 370, el Quinteto para trompa y<br />

el Quinteto para clarinete. El cuarteto para<br />

oboe se nos presenta con un planteamiento<br />

que se aleja de la concepción concertante, el<br />

Quinteto para trompo se configura como paradigma<br />

para otras obras (por ejemplo las de<br />

Franz Krommer) mientras que el Quinteto<br />

para donneíe es una pequeña obra maestra<br />

de la literatura para clarinete.<br />

La reedición del Cuarteto Amadeus que<br />

ahora se presenta tiene dos intereses. El primero<br />

es la configuración de una pequeña antología<br />

de obras camerfsticas de cuarteto y<br />

quinteto con presencia de vientos. El segundo<br />

interés es la interpretación. Una interpretación<br />

que, ni mucho menos tiene la intención<br />

de realizarse con criterios de reconstrucción<br />

histórica. Asi. los arcos, el fraseo, la<br />

articulación (verdadero centro de gravedad<br />

de cualquier ejecución) son a la romántica<br />

(entiéndase sin concesión estilística), pero,<br />

no por ello quita la presencia de luminosidad,<br />

calidez que pueden presentar otras versiones<br />

con criterios históricos.<br />

La clave de la soltura y facilidad es el discurso<br />

musical basado en la simplicidad y el<br />

alto grado de coordinación de los elementos<br />

que forman la interpretación.<br />

O.P.T.<br />

MOZART: Cuartetos pora cuerda n° 18 en<br />

la mayor, K-464 y n° 19 en do mayor, K-465<br />

«Las Disonancias». Cuarteto Guarnen. PHI-<br />

UPS 432 076-2. DDD. 63'03". Grabación:<br />

Universidad de Princeton, 1990. Productor:<br />

Hein Dekker. Ingeniero: John Newton.<br />

Obras netamente masónicas<br />

dedicadas al hermono Haydn.<br />

Magistrales, además, en su composición,<br />

que ya admirara Beethoven. Y visionarias<br />

por lo que tienen de piedra miliar<br />

en el camino histórico de la esentura para<br />

cuarteto de cuerda.<br />

Si el Guarnen está convencido de la tintura<br />

masónica del Cuarteto en lo, no optan por<br />

creer en el optimismo de la sociedad ideal y<br />

en la creencia en la bondad natural del hombre<br />

y en su felicidad. Más bien se decantan<br />

por el lado oscuro, secreto y esotérico del<br />

problema.<br />

Casi todo<br />

Sin que la puntuaKzadón quiera<br />

entrañar el menor tinte de m¡nusvaloración<br />

para este magnífico<br />

nuevo volumen de la colección de EDios<br />

Lo música espoñofa para teda, si parece obligado<br />

rEctifearaunariesgode pecar por comineria_<br />

la afirmación tajante que se hace en<br />

el correspondiente libreto: «La integral de<br />

piano que configura este disco, reúne todo lo<br />

que Montsalvatge ha esento para este instrumento,<br />

al margen del Concerté breve para piano<br />

y orquesta (1953) y Calidoscopio parados<br />

pianos {1990)». Las cosas no son exactamente<br />

así. Porque lo oerto es que Xavier Montsalvatge,<br />

aparte de las páginas que figuran en<br />

el disco _Dfcogac«Vl Tres dvertimentos, Sketch,<br />

Ritmos, Afegorid. Tres obras para la mano izquierda<br />

y Sonatne pour rVette_, también ha escrito<br />

con destino al piano solo unos madrugadores<br />

Impromptus, ahora en paradero desconocido,<br />

y una Botaré; ésta de 1945 y aquéllos<br />

de 1933. Por otro lado, también establece el<br />

protagonismo del instrumento en Barcelona<br />

wues para dos pianos, de 1961, y en las versiones<br />

para esa formación o para piano a cuatro<br />

manos de los Tres dyertmenax, de 1987.<br />

Dicho esto, deben añadirse enseguida algunas<br />

glosas complementarias. La primera<br />

está muy directamente relacionada con lo<br />

antenor aun en el caso de que se pueda hablar<br />

de ausencias, la verdad es que en el<br />

compacto que se comenta se encuentra recogido<br />

todo lo verdaderamente capital, de lo<br />

que el compositor gerundense ha dedicado<br />

hasta la fecha al piano solo. En otro orden de<br />

cosas, únicamente aplausos menecen las versiones<br />

que nos ofrece Col I de esas páginas.<br />

Aunque, si hubiese que descender a discriminar<br />

un paso más, quizás habrían de destacarse<br />

sobré lo demás el equilibrio y la lógica expositiva<br />

que logra el pianista balear en la Sonatine;<br />

precisamente el título que en mayor<br />

medida requiere que se atiendan esos extremos,<br />

por más que la proverbial modestia de)<br />

autor_ que ha celebrado en marzo su octogésimo<br />

cumpleanos_ lo presentara poco más<br />

que como un ensayo reducido y juvenil de la<br />

forma originaria. Finalmente, otra aplauso sin<br />

reservas para la multrforme faceta técnica de<br />

la grabación propiamente dKtia.<br />

LH<br />

MOI^ÍTSALVATGE: La obro paro piano.<br />

Ramón Coll. piano. ETNOS CD-I0-A-36.<br />

46'4I". Grabación: Barcelona, 1992 Productor<br />

Gabriel Moralejo. Ingeniero: Enríe<br />

Catali<br />

DISCOS<br />

Escúchese el Allegro inicial y se verá que<br />

de Allegro no tiene nada. Las últimas notas<br />

del Andante están rodeadas por un halo<br />

misterioso que parece anunciar negros presagios.<br />

Resignación en el Allegro final, siempre<br />

inmerso en un lempo pausado y meditabundo,<br />

en el polo opuesto de la alegría de<br />

vivir plasmada por el Cuarteto de Budapest<br />

en esta misma obra (CD Sony, ya comentado<br />

en SCHERZO, 64).<br />

¿Debe dejarse influir el ingenuo tema en<br />

do del primer movimiento del K-465 -ce. 21<br />

y ss.- por la cruel atmósfera de los anteriores<br />

veinte compases? El Budapest dijo que<br />

no pero el Guarnen dice que sí. Nuevamente,<br />

el conjunto que capitanea Amold Steinhardt<br />

prefiere las sombras o, como mínimo,<br />

la penumbra antes que la luminosidad. Y si<br />

esto ocurre en el Allegro, en el Andante<br />

cantabile se cíeme la tragedia de manera fatídicamente<br />

coherente con su planteamiento<br />

global. Formidable la tensión conseguida y<br />

extraordinario el susurro alcanzado en el pp<br />

de los compases 26 a 30. Es un pesimismo<br />

beethoveniano expresado de tal modo que<br />

uno preguntada al Guarnen: ¿tanto le duelen<br />

a Mozart estas notas? ;Es licita esta vía interpretativa?<br />

Pero la propia grandeza de la musca<br />

responde por sí sola a las dudas.<br />

R.Y.P.<br />

MOZART: Músico fúnebre masónica K-<br />

477. Réquiem K-Ó26. Ave verum corpus K-<br />

618. Nancy Argenta, soprano; Catherine<br />

Robbln, contralto; John Mark Ainsley, tenor;<br />

Alaitair Miles, bajo. The Schüu Choir<br />

of London. The Schütz Consort (K-618).<br />

The London Classtcal Players. Director:<br />

Roger Norrington. EMI CDC 7 54525 2.<br />

DDD. 57'53". Grabación: Londres,<br />

IX/I99E. Productor David R. Murray. Ingeniero:<br />

Mlke Clements.<br />

La polémica sobre el Réquiem<br />

mozartiano está condenada a<br />

ser interminable: Norrington<br />

interviene activamente en la misma proponiendo<br />

esta nueva versión que ha preparado<br />

el musicólogo Duncan Druce. La edición<br />

contiene muchos cambios apreciables<br />

en relación con la finalización de la obra<br />

debida a Süssmayr, cambios que se hacen<br />

notorios a partir del Lacrimosa. No toda la<br />

realización mantiene igual nivel, volviéndose<br />

comprometida su coherencia por cierta<br />

tendencia a la fantasía. Druce dispone para<br />

la parte no acabada por Mozart una instrumentación<br />

que procede del comienzo de la<br />

partitura, con un uso expresivo del color<br />

de los vientos, en especial las características<br />

pinceladas de los comí di bassetto. El<br />

campo estilístico se amplia lo mismo hasta<br />

algunos trazos rococós -cuerda en Recordare-<br />

que el exceso romántico -final de la<br />

Secuencia-, Por otra parte, no deja de parecer<br />

una inconsecuencia que la radi cali dad<br />

de Druce se vea de alguna manera desmentida<br />

al utilizar, como es tópico, la fuga<br />

del Kyrie para el final de la obra, solución<br />

de Süssmayr. La versión de Norrington<br />

queda afectada por estos choques de lenguaje,<br />

y si se dan grandes instantes aislados<br />

-exposición operística del Tuba mirum, éxtasis<br />

de grandeza del Sonctus-, la interpretación<br />

cae en contradicciones y debilida-<br />

SCHERZO 99


DISCOS<br />

Se recogen aquí obras pertenecientes<br />

a un arco temporal<br />

de ocho años de trabajo creador<br />

de Luis de Pablo, desde 1979 Concierto<br />

de Cámara, Dibujos^ a (987 (Nottumino),<br />

Un trabajo que se muestra cada vez mas<br />

como uno de los edificios intelectuales mas<br />

verdaderamente valiosos de la cultural española<br />

de la segunda mitad de siglo, ejemplo<br />

de esa maestría que consiste en saber<br />

plantear el problema y resolverlo a través<br />

de una técnica capaz de convertir la cavilación<br />

en arte. Por su libertad frente a la partitura,<br />

por la asunción inteligente de la tradición<br />

_que no lo olvidemos, el verdadero<br />

creador escoge activamente, no hereda por<br />

fuerza_ no sólo musical, y por haber hecho,<br />

en su consdenoa investigadora, de la diversidad<br />

virtud. La unidad que pueda reflejar la<br />

obra de De Pablo está muy lejos de esa coherencia<br />

que tantas veces se nos ha pasado<br />

de matute como férreo mandamiento de<br />

no se sabe bien qué clase de honestidad.<br />

Uno y diverso<br />

Para el amigo de seguir rastros aquí los<br />

ha/ bien claros desde Stravinski o Bartók<br />

Notturrano_ hasta Debussy _Gnco meditoaonejj<br />

pasando por algún que otro guiño<br />

a la propia esentura y al pasado más o menos<br />

inmediato y en cierta manera efímero.<br />

Como no falta el interés del autor por retomar<br />

zonas de su obra como nuevos puntos<br />

de partida' el Concierto de Cámara es<br />

una reducción casi contemporánea del Concieno<br />

n° I pora piano y orquesto, Dibujos nace<br />

de Affétuoso, y los Cuatro fragmentos de<br />

tiKiu» parten de la obra a que hace alusión<br />

su nombre. Curioso este úrtimo caso en el<br />

que se va mas allá de la paráfrasis de momentos<br />

concretos para hacer, a la vez, una<br />

glosa de los mismos y una recopilación expresiva<br />

de la ópera toda, de su sugerencia<br />

dramática.<br />

Hay que referirse necesariamente a lo<br />

que estas obras tienen de común en el deseo<br />

de su autor por aunar lo que él llama<br />

«especulación sonora» con un interés cada<br />

vez mayor por la horizontalidad, por la<br />

transparencia de lo melódico Jnevrtable en<br />

quien tantas veces ha partido del pretexto<br />

literario_ dentro de su interés por la clarificación<br />

de una densidad véanse obras como<br />

Senderos del aire o Los orii/os_ que ha<br />

des. Entre los solistas, destaca la prestancia<br />

del bajo, en tanto Argenta es una soprano<br />

de timbre aniñado. La pieza masónica con<br />

ia que se abre el disco no enlaza esta vez<br />

-a diferencia de Savall- con el clima dramático<br />

del Réquiem, pues el K-477 es entendido<br />

aquí muy ligeramente.<br />

EMM<br />

PROKOFIEV: Sinfonía n° I en re mayor,<br />

Op. 25 «Oasca». Sinfonía n° ó en mi bemol<br />

mayor, Op. I I I. Orquesta Filarmónica de<br />

Berlín. Director Seiji Ozawa. DEUTSCHE<br />

GRAMMOPHON 43S 026-2. DDD.<br />

58'16". Grabaciones: Berlín, 1989 y 1991.<br />

Productor: Wolfgang Stengel. Ingenieros:<br />

Ulrich Vene y Hans-Peter Schweigmann.<br />

700SCHERZO<br />

marcado siempre _como señalaba Jorge<br />

Fernández Guerra en uno de los artículos<br />

que componían el libro Escritos sobre Luis<br />

de Pob/o (Taurus. Madrid. I987)_ la música<br />

del autor. Densidad sonora, ahí están los<br />

Cuatro Fragmentos de iiKiu», que no va necesariamente<br />

ligada al gran contingente orquestal<br />

de las obras antes citadas. Todo ello<br />

lleva, en definitiva y por qué no decirlo, a<br />

una intención comunmadora cada vez más<br />

evidente que no renuncia en modo alguno<br />

a esa especulación ya dicha, al experimento<br />

y a la permanente reconstrucción del lenguaje.<br />

Ahí está lo que diferencia su propuesta<br />

de esos pasos atrás que caracterizan<br />

determinadas posturas a veces más jóvenes<br />

en edad y que, via el puro color, hacen del<br />

adorno esencia.<br />

NF que decir tiene que la interpretación<br />

de las obras recogidas en este disco _patrocinado,<br />

albricias, por el INAEM_ es de<br />

absoluta probidad.<br />

LS.<br />

DE PABLO: Noítumino. Concierto de Cántara.<br />

Dibujos. Cinco meditaciones. Cuatro<br />

fragnenros de »Kiu». Claude Helffer, piano<br />

(Concierto). Pierre-Yves Arcaud, flauta;<br />

Jacqueline Méfano, piano. Ensemble 2e2m.<br />

Director Paul Méfano. ADDA 581260.<br />

Grabaciones: París, X-XI/1990. Productor<br />

Ene Daubresse. Toma de sonido: MadeleineSola.<br />

Tercera entrega de la sene de<br />

las Sinfonías de Prokofiev por<br />

Ozawa y la Filarmónica de Berlín,<br />

Y esta vez, sobre todo tras su buen disco<br />

reuniendo Segundo y Séptima, con resultados<br />

decepcionantes. A la Sinfonía «Clásica»<br />

le falta ligereza, gracia, ese punto de<br />

ironía, de pre-sarcasmo sin el que hubiera<br />

sido un mera ejercicio de glosa. Ozawa la<br />

aborda lenta, pesadamente, con una parsimonia<br />

que aquí no tiene sentido alguno. En<br />

la Sexto se echa de menos convicción,<br />

puesta en situación, adecuado punto de vista,<br />

ganas probablemente. Las mismas que<br />

parecen faltarle también a una orquesta<br />

contagiada por el desinterés del maestro.<br />

Malko (Classics for Pleasure) para la Primera<br />

y Mravinski (Melodia-JVQ para la Sexto son<br />

opciones primerísimas. Si se quiere una<br />

buena intejfal, lo mejor es hacerse con la<br />

de Warter Weller (Decca), una magnifica<br />

versión, excelentemente grabada, y presentada,<br />

además, en serie económica.<br />

LS.<br />

PROKOVIEV: Sonólos pora violín y piano<br />

n°s I op, 80 y 2 op. 94 a. Cinco melodías poro<br />

violln y piano op. 35 bis. Gidon Kremer, violln;<br />

Martha Argerich, piano. DEUTSCHE<br />

GRAMMOPHON 431 BO3-2. DDD.<br />

64 P 52". Grabaciones: Bruselas, III-IV/IOTI.<br />

Productor: Wolfgang Stengel. Ingeniero:<br />

Gemot vofi Schultzendorff.<br />

Sólo una de estas tres piezas, el<br />

op. 80. fue compuesta originalmente<br />

para violln y piano. El op.<br />

35 bis fue antes un ciclo de canciones, mientras<br />

el op. 94a proviene de una Sonoto poro<br />

flouto y piano. Pero no importa. Se trata de<br />

un bnllante recital de música pura, transparente,<br />

de una complejidad sólo relativa y un<br />

buen gusto considerable. Un gran Prokofiev<br />

que no bucea en procelosas profundidades.<br />

Las interpretaciones de Kremer y Argerich<br />

son sencillamente magistrales, de un virtuosismo<br />

riquísimo en musicalidad desbordante,<br />

que hacen honor a los grandes intérpretes<br />

que. como David Oistrakh, tocaron antes estas<br />

obras, y que constituyen un muy gratificante<br />

recital cameristico. Una manera de tocar<br />

muy conjuntada, fruto de un especiallsimo<br />

entendimiento mutuo, donde es fácil<br />

adivinar un placer al ponerse a la obra, placer<br />

que ambos artistas consiguen contagiar a<br />

quien los escucha.<br />

RACHMANINOV: Piezas pora piano Op.<br />

I y Op. 3. L/íocs, Op. 21 n° 5. Sonata para piano<br />

n' 2, Op. 36. Beate Berthold, piano. EMI<br />

CDC 7 54458 2. DDD. 60'28". Grabaciones:<br />

Neumarkt, Alemania, IV/1989, Productor<br />

e Ingeniero: Musikproduction Dabringhaus<br />

& Grímm.<br />

Es ésta la primera ocasión que<br />

tengo de escuchar a Beate Berthold,<br />

una joven, atractiva y brillante<br />

pianista alemana, que aparece tanto en<br />

la portada del disco como en el interior del<br />

folleto generosamente retratada. Ya hemos<br />

comentado otras veces lo de moda que se<br />

ha puesto lucir escote en las portadas, asi<br />

que no me extenderé más sobre el asunto.<br />

Berthold es artista de medios más que considerables<br />

(sin ellos, difícilmente podría acceder<br />

a las elevadas demandas técnicas del ruso),<br />

ancha dinámica y notable elegancia en el<br />

fraseo, aparente desde la sentida, bien expuesta<br />

y marcadamente chopiniana Elegie,<br />

primera de las Piezas Op. 3. Muy bonita, con<br />

el necesario reposo y bien manejada dinámica,<br />

la versión del archiconocido Preludio, segunda<br />

de las Op. 3. en la que únicamente<br />

quizá le falte algo de grandeur en el retomo<br />

de los acordes iniciales en fff, poco antes del<br />

final, por otra parte excelente. Hay algún<br />

momento en el que quizá tiende a haber demasiado<br />

pedal (Polichinela, de la Op. 3), pero<br />

en conjunto prima el gusto con el que esta<br />

joven alemana plantea las obras, de lo que,


por fortuna hay bastantes más ejemplos en<br />

d disco.<br />

En conjunto, el resto se mueve más o menos<br />

en similares coordenadas, incluyendo una<br />

apasionada, poderosa lectura de la Sonata n°<br />

2. La grabación de EMI está bien, pero en algún<br />

fbrtissimo tlega a saturarse Hay. ski duda,<br />

pianistas con medios superiores a Berthold,<br />

incluyendo muchos con mayor claridad en la<br />

exposición. Además, tratándose de Radimaninov,<br />

uno no puede olvidar a los grandes, y<br />

por encima de todos a Richter. Sin embargo.<br />

la mayor parte de lo aquí grabado no es lo<br />

que escuchamos más habrtualmente, y este<br />

disco, muy bien interpretado, merece una<br />

buena acogida por ambas razones.<br />

R.OA<br />

RAVEL Histoires noturefles. Ma mere l'Oye.<br />

Rhapsoée espognoíe Lo Valse. Valses nobles et<br />

sentimentales, fían Merriman, mezzo. Sinfónica<br />

de Baviera, Munich, 2-XII-I960 (Histoires).<br />

Sinfónica de la Radio del Sudoeste. Baden-Baden,<br />

9-XI-I966 (Mere). Orquesta Nacional<br />

de Francia, París, 9-III-I97I<br />

(Rhapiodie). Sinfónica de la Radio alemana<br />

del Sur, Saarbrücken. 7-IV-I972 (La Valse).<br />

Sinfónica de la RAÍ, Roma, 23-XII-I960 (VaU<br />

sej). Director: Bruno Madema. ARKADIA<br />

CDMAD 023.1. ADD. 78*51". Productor<br />

Nikos Velissiotis. Ingeniero; Antonio Scavuz-<br />

IO. Distribuidor Diverdi.<br />

Madema, como intérprete, no<br />

podía tener en 1960 el nivel de<br />

conciencia musical que llevó más<br />

tarde a un companero de generación como<br />

Boulez (tan gran compositor como él, además<br />

de originallsimo intérprete) a interpretaciones<br />

ravelianas deslumbrantes y renovadoras. Sin<br />

embargo, este disco nos muestra un espléndido<br />

director ante uno de los grandísimos maestros<br />

del siglo, con una obra inhabitual, las<br />

Mistares naturellei, nada menos que con Nan<br />

Merriman y con la Bayerische Rundfünk; con<br />

una Ma mere Poye deliciosa, una Rapsoda rica<br />

en idioma, sin caer en un casticismo que no<br />

seria propio de este gran interprete italiano y<br />

que estarla fuera be lugar. La Valse de Maderna<br />

es dura, llena de intención, una versión importante,<br />

aunque sabemos de versiones más<br />

violentas, deliberadamente menos bellas. Si se<br />

acepta que el tono de La Valse no debe ser<br />

nunca el de los Valses nobles y sentimentales<br />

comprenderemos qué queremos decir esta<br />

última obra, que cierra tan generoso disco, es<br />

en ocasiones equiparable a esa terrible pieza<br />

postweneso en las lecturas de Madema aquí<br />

yuxtapuestas. Eso si. la escasa calidad del sonido<br />

de los Valses juega en contra de nuestra<br />

percepción. En resumen: un disco de interés<br />

como documento con algunas bellas interpretaciones<br />

ravelianas; pero se ha dicho mucho<br />

sobre Ravel.<br />

S.M.B.<br />

ROREM: Wmter pages y Bright music<br />

Conjunto instrumental Bridgehampton<br />

Chamber Music Festival. NEW WORLD<br />

RÉCORDS 80416-2. DDD. S0'39". Grabaciones:<br />

Nueva York. 111/198? y VI/1991.<br />

Productor e ingeniero: Max Wilcox.<br />

El compositor y ensayista norteamericano<br />

Ned Rorem (Richmond.<br />

Indiana. 1923) completó<br />

su formación entre las enseñanzas del Curtís<br />

Instrtute, lajuilliard School y los músicos estadounidenses<br />

Virgil Thomson y David Diamond,<br />

y los consejos -recibidos en Paris entre<br />

1949 y 1958- de algunos de los representantes<br />

del Grupo de tos Seis: Honneger,<br />

Auric, Poulenc. A las puertas de sus setenta<br />

años, presente /a un catáJogo muy amplio<br />

-con importantísima dedicación a la canción-,<br />

del que el presente disco ofrece dos<br />

de los últimos y más personales ejemplos,<br />

los dos para quinteto instrumental si bien<br />

con diferente plantilla Interesantes ejemplos<br />

y, sí, sumamente representativos al paso de<br />

las caracteristicas inherentes al quehacer creador<br />

de Rorem. Porque no sólo ejemplifican<br />

su desenfadado clima y su ecléctico lenguaje,<br />

si un tanto superficial innegablemente sincero<br />

también, sino que, con su estructura microarticulada,<br />

confirman una ve2 más la auténtica<br />

devoción del compositor de Rjchmond<br />

por las propuestas-apotegma<br />

Confiadas ambas versiones a miembros<br />

del Bridgehampton Chamber Music Festival,<br />

con la contnbución pianística en VWnter pages<br />

de Charles Wadsworht, viejo amigo del<br />

autor, se benefician de traducciones verdaderamente<br />

cuidadas en la ejecución material<br />

-como lo está su traslado al disco compacto-<br />

y de la suficiente variabilidad intencional<br />

entre las numerosas piezas breves agrupadas<br />

en cada tftulo; doce en la primera y cinco en<br />

la segunda.<br />

COLOMBE: Cándenos VIII, XUI.<br />

III, U LXWÍ Jordi Savall, viola da gamba (Barak<br />

Norman, Londres, 1697): Wieland<br />

Kuijken, viola da gamba (Nicolás Bertrand,<br />

París. 1704). ASTRÉE E 8743. DDD.<br />

6170". Grabación: Yvelines, IV/1992. Ingeniero:<br />

André Pierrette.<br />

Los dos gambistas más perfectos<br />

de nuestros días se reúnen<br />

de nuevo para esta segunda entrega<br />

de lo s Concerts ó deux mies esgo/es del<br />

misterioso señor de Sainte Colombe, del<br />

que -poéticas cinematográficas aparte- seguimos<br />

ignorando casi todo en este instante.<br />

Música profundamente subjetiva, Savall y<br />

Kuijken la recorren con inaudita altura técnica<br />

y penetración de estilo insuperable. Este<br />

prodigio de intimidad, diálogo que más parece<br />

monólogo escindido, posee acaso claves<br />

que aún permanecen herméticas para nosotros:<br />

si es así, los dos intérpretes han descubierto<br />

una propia absolutamente viable. La<br />

desnudez de la música conduce a una forma<br />

de abstracción, de expresión de la soledad<br />

humana. Las dos violas se siguen, se provocan<br />

en una asombrosa realización de lineas,<br />

planos y ornamentaciones. La extraordinaria<br />

toma sonora viene a potenciar el enorme<br />

valor de este disco.<br />

LMM<br />

SCHARWENKA. Obras para piano. Vof. I:<br />

Sonata para piano, Op. 6. Danzas nacionales<br />

DISCOS<br />

polacas. Op. 3. Primera polonesa, Op. 12.<br />

Egíonúne. Vo/s. Op. 84 Polonesa, Op. 42, Vots-<br />

Capricho, Op. 3/. Seta Tanyel, piano. CO-<br />

LLINS 13252. DDD. 63'0S". Grabación:<br />

Londres. XII/I99I. Productor: John H.<br />

West. Ingeniero: John Timpertey.<br />

Abre, al parecer, este volumen,<br />

lo que habrá de ser una integral<br />

de la obra para piano del compositor<br />

polaco Franz Xaver Scharwenka<br />

(1850-1922), virtuoso del que se conservan<br />

algunas grabaciones hechas para la Columbia<br />

Gramophone Company en 1911 y 1913, y<br />

compositor de mas que regular interés. Seta<br />

Tanyel ya nos había entregado una interesante<br />

versión de su Condeno en sí bemol menor,<br />

acoplada con una soberbia interpretación<br />

del primero de los Cándenos chopinianos<br />

(Collins). Ahora, la excelente pianista<br />

-inglesa de origen armenio, si no me equivoco-<br />

emprende la lectura de una obra completa<br />

que, por lo que puede escucharse en<br />

este disco, bien merecía una revisión. No se<br />

trata, desde luego, de música de primera fila,<br />

pero sí de una de esas vetas olvidadas que<br />

ayudan al aficionado a comprender mejor<br />

una época y que le acercan a repertorios capaces<br />

de hacerle descansar de lo tnllado.<br />

Scharwenka reúne el puro virtuosismo con<br />

las esencias nacionalistas -nada lejanas de un<br />

Chopin- y la música de salón del fin de siglo.<br />

Con ello consigue una poderosa Sonata Op.<br />

6 que bien podría volver sin desdoro a las<br />

salas de concierto y unas Dorizos nacionales<br />

polacas que harían un decoroso papel como<br />

encores. Pero lo más bello de la muestra es,<br />

sin duda, la Primera polonesa, vibrante como<br />

era de esperar y que, por momentos, suena<br />

algo así como un Albéniz simplificado. Un<br />

disco que no defraudará a quienes disfrutan<br />

con los descubrimientos y que nos hace esperar<br />

con algo más que interés sucesivas entregas.<br />

LS.<br />

SCHUBERT: Obertura de fiosomunda D-<br />

644, Sinfonía n° 8 en si menor, 0-759 «Incompleta»,<br />

Sinfonia n° 5 en si bemol, D-485. Orquesta<br />

Sinfónica de San Francisco. Director:<br />

Herbert Blomstedt. DECCA 433<br />

072-2. DDD. 6H6". Grabación: San Francisco,<br />

1989-90. Productor: Andrew Cornall.<br />

Ingenieros: Simón Goodall y John Pallowe.<br />

Herbert Blomstedt tiene en su<br />

haber, como realizaciones más<br />

destacadas, sus célebres ciclos<br />

de Sinfonías de Nielsen para EMI y DECCA.<br />

y la Cuana y Quinta de Sibelius para Decca<br />

con la misma orquesta que nos ocupa<br />

(SCHERZO. 58),<br />

Lo más destacado de este disco es la<br />

Quinta Sinfonía, brillantemente interpretada,<br />

con momentos de notable inspiración en el<br />

Andante -a partir de la aparición de la flauta<br />

como solista-. Asimismo, un brioso Allegro<br />

vívate final que haría las delicias del propio<br />

¡ohann Peter Salomón si tuviese la fortuna<br />

de oírlo. Dos Quintos históricas para contrastar<br />

impresiones: Beecham/Royal Philharmonic<br />

(EMI) y Walter/Sinfónica Columbia<br />

(Sony).<br />

En cuanto a la Incompleta, Blomstedt la<br />

SCHERZO 101


DISCOS<br />

ilumina de manera muy tenue, como vista a<br />

través de un visillo. Su interpretación, correcta<br />

sin más, no admite la comparación con las<br />

clásicas indicadas por RAM. en SCHERZO,<br />

62. A las allí citadas añadiríamos la solidísima<br />

y arquitectónicamente impecable de Klemperer/H<br />

¡armónica de Viena (edición conmemorativa<br />

de la orquesta, comentada en<br />

SCHERZO. 62) y la preciosa síntesis de romanticismo<br />

y clasicismo de Erich Kleiber con<br />

la Filarmónica de Berlín de hace mas de sesenta<br />

aflos (CD MC), ambas tomadas de<br />

conciertos en vivo. Parecidos extremos son<br />

aplicables a su visión de Rosamunda y aquí<br />

no logra deshancar de la memoria el espíritu<br />

de la interpretación de Szell con la Orquesta<br />

del Concertgebouw (Philips).<br />

Alto nivel de la Sinfónica de San Francisco,<br />

con mención especial para el sonido de<br />

la sección de cuerda, ejemplo de la cada vez<br />

menor diferencia entre las orquestas europeas<br />

y americanas.<br />

R.Y.P.<br />

SCHUBERT: Los últimos Cuartetos de<br />

Cuerdo- D. 810, D. 804, D. 887 y D. 703.<br />

Cuarteto Melos. 2 CD HARMONÍA MUN-<br />

Dl HMC 901408.09. 7437". 5853".<br />

Los últimos cuartetos de cuerda<br />

han sido considerados en multitud<br />

de ocasiones como de los<br />

últimos testamentos de Schubert, al igual<br />

que para Mozart lo es su Réquiem en re roedor<br />

o para Beethoven su Novena Sinfonía<br />

«Coral».<br />

En estos últimos Cuartetos encontramos<br />

multitud de particularidades que abren las<br />

puertas hacia una libertad en la resolución<br />

formal. Se ve, claramente, que Schubert no<br />

ha perdido ojo de las nuevas resoluciones<br />

beethovenianas de los cuartetos. Esta nueva<br />

forma de componer, se constituye en<br />

una de las bases pnncipales en la construcción<br />

del cuarteto de cuerda y, desde un<br />

punto de vista estético, es la aspiración máxima<br />

del compositor. O sea, la transformación<br />

de la vida en expenencia estética que<br />

se traduce en conmoción, pasión, sentimientos,<br />

desesperación. En definitiva: conocimiento.<br />

Un conocimiento que nada tiene que ver<br />

con el conocimiento empírico o matemático<br />

sino un conocimiento mucho más interesante<br />

y profundo. Un conocimiento que da respuestas<br />

a preguntas tan básicas como el paso<br />

del tiempo, el amor, la muerte-<br />

Son esas particularidades las que hacen<br />

que cualquier interpretación de los últimos<br />

cuartetos schubertianos (sobre todo el titulado<br />

Der Toó und das Módchen) sea una experiencia<br />

profunda que nos convierte en<br />

personas nuevas o, como mínimo, diferentes.<br />

Puede haber multitud de audiciones pero cada<br />

una de ellas será diferente y encontraremos<br />

elementos nuevos de reflexión.<br />

Un altísimo grado de abstracción temática<br />

y formal, junto con la expresividad, el patetismo<br />

que encontramos, son las claves de este<br />

grandioso testamento.<br />

El Cuarteto Melos. uno de los cuartetos<br />

más sólidos e interesantes, parece entenderlo<br />

de esta forma Realizan una versión pletórica,<br />

radiante, llena de interpretación poética<br />

y se convierten, pues, en magnfficos sacerdo-<br />

.? 02 SCHERZO<br />

tes en la ceremonia de recepción artística.<br />

Aquí no vale hablar de elementos tópicos<br />

como el equilibrio, la afinación, el fraseo... Su<br />

versión, por asi decirio, reduce al mínimo estas<br />

cuestiones y sitúa al oyente en medio de<br />

dos paredes. Una pared es la de la audición<br />

libre, para pasar un agradable rato. Esta pared,<br />

sin embargo, cae en seguida y da paso a<br />

una nueva pared: la pared del libre juego de<br />

facultades que con la reflexión puede derrumbarse<br />

y convierten al auditor en alguien<br />

diferente.<br />

Sin querer convertirme en culpable espiritual<br />

de las consecuencias a las que lleva<br />

un exceso de este conocimiento, aconsejo<br />

la versión del Cuarteto Melos de estos<br />

IHANZSCHUBEKT<br />

IMPROMPTUS O899& D93S<br />

ANIWEIGAVR1LOV<br />

El ruso Andreí Gavrilov, pianista<br />

de técnica tan poderosa como<br />

radical temperamento, que<br />

en no pocas ocasiones le ha llevado a interpretaciones<br />

más que controvertidas _por<br />

extremas_, nos hace llegar su tercer disco<br />

para el sello amarillo, tras un excelente<br />

Chopin y un magnifico Prokofiev. Debo<br />

confesar que, aunque no es Schubert el<br />

músico que uno asocia en primer término<br />

con el pianista ruso, éste parece haberse<br />

serenado un tanto, y producto de ello es la<br />

grata sorpresa de un muy convincente ciclo<br />

de Impromptus Op. 142, como queda patente<br />

desde su inicio; Gavrilov, lejos de la<br />

blandura, luciendo un precioso sonido, no<br />

hace tampoco un Schubert pesante, grandilocuente<br />

o hiperromántico. El primer Impromptu,<br />

uno de los más bellos de la colección,<br />

es expuesto con una preciosa línea<br />

cantabile, especialmente en su sección central.<br />

Contenido, expresivo el segundo, con<br />

Cuartetos schubertianos. Sólo quiero acabar<br />

diciendo una frase que dijo un famoso catedrático<br />

de estética: jel arte mata! Allá ustedes...<br />

Caraycruz<br />

O.P.T.<br />

SCHUBERT: Octeto para dorinete, trompo,<br />

fagot, cuarteta de cuerda y contrabajo en<br />

fa mayor, D. 803. Minuete y Rrwle para octeto<br />

de viento en fa mayor. D. 72. Octeto de Viena<br />

(D.803). Wiener Bl&ersollnen (D. 72).<br />

DECCA 430 516-2. DDD. 71'36".<br />

jEureka! Esta es la expresión<br />

que más identifica la versión<br />

que nos ofrecen los vieneses de<br />

una de las obras más paradigmáticas e interesantes<br />

de la música de cámara como es el<br />

Octeto para clarinete, trompa fagot, cuartea<br />

de cuerdo y contrabajo en fa mayor, D.803.<br />

Modélica, magistral pueden ser algunos de<br />

los epítetos que cabria colocar a esta versión.<br />

Pero, ¿por qué? Por muchísimas razones.<br />

La primera de ellas es la unidad sonora,<br />

la compacta concepción y discurso musical<br />

de la obra. Si bien el Octeto plantea en su<br />

disposición instrumental lógicos problemas<br />

de empaste y equilibno, aquí ni se percatan.<br />

La razón de tal excelencia es, como hemos<br />

un Trío en el que, como Richter, no acelera<br />

el tempo como muchos otros (lo que después<br />

de todo es irreprochable: Schubert no<br />

pide tal cambio), aunque sí aprovecha al<br />

máximo las posibilidades dinámicas. Preciosos,<br />

con buen sabor danzable, los dos últimos,<br />

especialmente el tercero.<br />

Otro gallo canta, o eso me parece, en<br />

la Op. 90, en la que tras un comienzo relativamente<br />

convincente (el primero está<br />

bien expuesto aunque, en comparación<br />

con los Op. 142 da la sensación de más<br />

superficialidad), se nos ofrece un segundo<br />

tocado a una rapidez endiablada, tanto<br />

que en más de una ocasión se pierde la<br />

claridad. Tal como está parece más un<br />

simple ejercicio. La claridad tampoco brilla<br />

en la voz intermedia del n" 3, que aunque<br />

menos lineal que el anterior, podría ser<br />

bastante más expresivo. En fin, en el n° 4<br />

Gavrilov intenta hacer un fegolo muy largo,<br />

pero ello obliga a emplear el pedal con<br />

una generosidad que muchas veces perjudica<br />

la nitidez. Por fortuna, el Trio está<br />

mucho mejor expuesto, aunque creo que<br />

un punto de más incisividad en ciertos<br />

acentos no le hubiera perjudicado.<br />

Excelente toma sonora de un disco que<br />

nos deja un tanto confundidos, porque tiene<br />

de lo muy bueno y de lo que no lo es<br />

tanto.<br />

R.O.B.<br />

SCHUBERT: Impromptus D. 899 (Op.<br />

90) y D. 935 (Op. 142). Andrei Gavrilov,<br />

piano. DEUTSCHE GRAMMOPHON 435<br />

788-2 GH. DDD. 61 '52". Grabación:<br />

Hamburg-Harbur. 11/1991. Productor:<br />

Werner Mayer. Ingeniero; Ulrich Vene.<br />

dicho, la concepción que se da a la obra. Se<br />

concibe como iin gran diálogo donde los<br />

momentos amables, transparentes, vienen a<br />

ser la conversación entre los amigos {entiéndase<br />

instrumentos). En cambio, los momentos<br />

de tensión son discusiones fuertes pero<br />

nunca sin perder el orden y la direccionalidad<br />

sonora.<br />

El afán de precisión métrica parece, afortunadamente,<br />

haberse perdido, lo que da<br />

paso a esta fulgurante versión, que permite<br />

entrever las excelencias de la música schubertiana<br />

llena de intmismo. poesía o austeridad<br />

(escuchen si no el Adagio de dicha<br />

obra).


JORNADAS INTERNACIONALES<br />

DE<br />

IAN<br />

CIUDAD DE OVIEDO<br />

ENERO 1993<br />

AYUNTAMIENTO<br />

DE OVIEDO<br />

La Nueva España<br />

UNIVERSIDAD<br />

Dh OVIL DO


DISCOS<br />

Lo único que se puede retraer a la versión<br />

es la no inclusión de dos movimientos,<br />

que se encuentran a faltar, mas no la inclusión<br />

de una cunosa versión del Minuete y Finale,<br />

D. 72.<br />

O.P.T.<br />

SCHUBERT: Quinteto para piano en h<br />

mayor, op. I 14, D-667 «La trucha». Andras<br />

rSchiff. piano. Miembros del Cuarteto Ha-<br />

in. Alois Posch, contrabajo. DECCA 411<br />

75-2. DDD. 43"IO". Grabación: Viena,<br />

XII/1983. Productor Michael Haas. Ingeniero:<br />

Simón Eadon.<br />

Gratísima sorpresa este Quíntelo<br />

D-667 interpretado por los Hagen<br />

y Andras Schiff al piano. Ya<br />

alabamos en su día, de manera necesariamente<br />

breve, la discreción con que Schiff<br />

abordaba los Conciertos para piano de Mozart<br />

que ha grabado con Sandor Végh<br />

(SCHERZO, 65, en recomendación que reiteramos<br />

aquí)- Nuevamente la sencillez rubrica<br />

su versión de la parte pianística de esta<br />

Trueno, Da la sensación de no levantar nunca<br />

la voz y tocar como pidiendo perdón -algo<br />

seguramente entroncado con su forma de<br />

ser, que tampoco parece distar mucho de la<br />

personalidad del autor de la música-. El resultado,<br />

elegancia, ligereza y suavidad a partes<br />

¡guales.<br />

Poco comprometido, dirá alguno, comparándolo<br />

con la histórica referencia que suponen<br />

OHTord Curzon y los miembros del Octeto<br />

de Viena -Decca también, cuyo comentario<br />

está al caer en estas mismas páginas-.<br />

Es posible, pero delicadeza y belleza a raudales<br />

hacen que recomendemos esta grabación.<br />

Ademas, perfecta colaboración de tos Hagen,<br />

con mención para el fraseo del violín de<br />

Qemens Hagen y los subrayados de Alois<br />

Posch al contrabajo (aunque en el caso de<br />

este úftimo uno siempre teme la falaz intromisión<br />

del ingeniero de sonido).<br />

No acabaremos sin censurar acremente la<br />

actitud de Decca ofreciendo al precio de<br />

costumbre apenas cuarenta y tres minutos<br />

de música. Si usted, amigo lector, considera<br />

excesivo el dispendio, hará bien en decantarse<br />

por el citado disco de Clrfford Curzon, el<br />

cual añade a su precio medio el Quinteto pero<br />

clarinete de Mozart<br />

R.Y.P.<br />

SCHUMANN: Andante y Variaciones, Op.<br />

Post para 2 pianos, 2 violonchelos y trompa, 5<br />

piezas populares para violonchelo y piano-<br />

Amor y vida de mujer. Op. 42. Roben Majek<br />

y Mario Venzago, píanos; Rama Jucker y<br />

Ksthi Gohl, chelos; Francesco Rasellí,<br />

trompa. Clara Win, meizsoprano. Annibale<br />

Rebaudengo, piano. ACCORD 201572.<br />

AAD. 58'24". Grabaciones: 1979 (Op.<br />

Post.). 1980 (Op. 102), y 1969 (Op. 42).<br />

Distribuidor: Diverdi.<br />

Este es el típico ejemplar de disco<br />

sin estrellas fulgurantes, pero<br />

que tiene un notable nivel interpretativo<br />

global, con la ventaja añadida de<br />

104 SCHERZO<br />

que salvo en el caso del cido de Heder Amor<br />

y Vida de mujer, grabado a lo largo de la historia<br />

por una amplia lista de voces ¡lustres,<br />

las otras obras que componen el disco son<br />

relativamente infrecuentes en el catálogo.<br />

Muy grata es la escucha del bien construido<br />

Andante y Variaciones Op. Post para la<br />

inusual combinación de 2 pianos, dos chelos<br />

y trompa. La versión, muy bien conjuntada,<br />

abiertamente romántica, es del todo irreprochable,<br />

con muy buen equilibrio general, al<br />

que quizá sólo cabe reprochar algún que<br />

otro exceso cuantitativo del trompa. Preciosas<br />

las 5 Piezas populares Op. 102. para chelo<br />

y piano, con especial mención para el bello<br />

sonido y la excelente técnica de Rama Jucker,<br />

una chelista más que notable a juzgar<br />

por este registro. En fin, Clara Wirz ofrece<br />

una sentida lectura de la más conocida de las<br />

obras de este disco, el ciclo de lieder arriba<br />

mencionado, con acompañamiento discreto<br />

de Rebaudengo, que además queda demasiado<br />

tapado en el registro, el más antiguo<br />

de los tres. Pero no puede, ni por voz ni por<br />

sutileza expresiva -ni seguramente lo pretende-<br />

competir con otras grandes versiones<br />

del ciclo (Fassbaender, Baker, etc.). pero<br />

en todo caso completa un disco más que satisfactorio<br />

en su nivel medio general, que<br />

además constituye una oportunidad para escuchar<br />

dos bonitas e infrecuentes obras de<br />

Schumann.<br />

{LO.B.<br />

SCR1ABIN: Preludios Op. 11 (n° 2. 3. 5, 9.<br />

10-12, 15-18, 24). Op. 13 n' I y 4. Op. 37 n"<br />

I A. Op. 39 n° 3-4. Op. 59 n" 2. Op. 74. n°s I,<br />

3. y 4. Sonoros poro piono n° 2, Op. 19 n° 5,<br />

Op, 53 n" 9 y Op. 68. Estudios Op. 42 n°s 2-6<br />

y 8. Poema Op. 52 "I. Sviatoslav Richter,<br />

piano. ARKADIA CDGI 910.1. ADD.<br />

74'20". Grabación: Varsovia, I7-X-I972 (en<br />

vivo). Productor; Nikos Velissiotis. Ingeniero:<br />

Antonio Scavuzzo. Distribuidor Diverdi.<br />

Arkadia nos regala esta vez con<br />

un disco verdaderamente excepcional.<br />

El recital de Richter<br />

en Varsovia, dedicado enteramente a Scriabin,<br />

si no captado con la fidelidad que la fecha<br />

hubiera permitido en otros lares (sabido<br />

es que la tecnología en los países del Este<br />

está notablemente atrasada), con algunos<br />

sotos de uno a otro canal, proporciona algunas<br />

de las interpretaciones más extraordinarias<br />

de la obra del compositor ruso que el<br />

firmante haya tenido ocasión de escuchar últimamente.<br />

El irrepetible Richter no es inmaculado,<br />

y aquí y allá hay algunos roces (pocos),<br />

pero en la mayor parte hay no sólo una<br />

técnica extraordinaria, sino una portentosa<br />

manera de hacer música Richter nos deleita<br />

de principio a fin, desde lo Intimo (Preludio<br />

Op. II n°2)o lo poético (Op. 37 n° 3) hasta<br />

lo apasionado (Op. 37 n" 2, Estudio n° 5) y lo<br />

tormentoso (Op. 37 n° 4) Tremenda, electrizante,<br />

la lectura de las Sonatas, especialmente<br />

de la n° 5. pero asimismo irresistible en las<br />

n° 2 y 9. 3 artista ucraniano acierta a transmitir<br />

todo el calidoscópico mundo de Scriabin.<br />

que a lo largo del recital abarca desde el<br />

último romanticismo hasta el peculiar lenguaje<br />

de la Soneto n° 9. Una pena que la presentación,<br />

sin una sola nota sobre intérprete ni<br />

obras, no alcance el nivel general de un registro<br />

que, pese a las limitaciones técnicas, es<br />

un acierto absoluto.<br />

R.O.B.<br />

SHOSTAKOVICH: Sinfonía n" 10 en mi<br />

menor. Op. 93. LUTOSLAWSKI: Músico fúnebre.<br />

Orquesta de Cleveland. Director:<br />

Christoph von Dohninyi. DECCA 430<br />

B44-2. DDD. 64"46". Grabaciones; Cleveland,<br />

II y VIII/1990. Productor Paul Myers.<br />

Ingenieros: John Pellowe y james Lock.<br />

Solti. De Preist Inbal, Rostropovich,<br />

Skrowaczewski, Levi,<br />

Rahbari, Maxim Shostakovich...<br />

Se suceden las nuevas grabaciones de la<br />

Décimo de Shostakovich dentro o fuera de<br />

un proyecto de integral, Dohnányi opta por<br />

una vía que pnma estrictamente el puro<br />

discurso musical, que objetiviza las condiciones<br />

hasta el máximo -véase su contención<br />

en el retrato estaliniano del Allegro- y<br />

que trata de obtener todo lo que de pura<br />

música ha/ en la partitura. Asi, nos ofrece<br />

un Moderato inicial y, sobre todo, un Adagio<br />

que preludia el Allegro conclusivo de<br />

una belleza sobrecogedora, deslumbrante.<br />

Es la música por sí misma, el puro color instrumental,<br />

el control técnicamente magistral<br />

de un discurro que deja en nuestras manos<br />

cualquier consideración acerca de la respuesta<br />

de un intelectual a sí mismo y a las<br />

condiciones de su vida personal, Ahí juega<br />

limpio el director berlinés al que tal vez su<br />

propuesta le parezca la más honrada de las<br />

posibles. No es, desde luego, la más comprometida,<br />

aunque si sea una de las más<br />

hermosas. Escuchar de este modo -y con<br />

una orquesta como la de Cleveland- la música<br />

de Dmitri Shostakovich es. en cierta<br />

manera, acceder a un modo de conocimiento<br />

que la sitúa más en el territorio de<br />

la tradición asumida que en el de la confrontación<br />

entre política y cultura. Mravinski<br />

(Melodia), Kondrachin (Chant du Monde) o<br />

Rozhdestvenski (Melodia) nos darán al<br />

hombre, Dohnányi nos muestra, sin más, al<br />

músico genial. Allí encontraremos la carne<br />

que fue. Aquí lo que quedará, quién sabe, si<br />

la historia pasa del todo su rasero.<br />

Como complemento, el disco nos ofrece<br />

una versión literalmente perfecta en su ejecución<br />

de la bellísima Música fúnebre de W¡told<br />

Lutoslawski, una de las obras maestras<br />

del autor polaco. Algo mas tosca, pero plena<br />

de carácter, era la modesta pero soberbia<br />

versión de Ukigaya con la Filarmónica de Pomerania<br />

(Thorofon), como sobrecogedora la<br />

de Rowicki con la Sinfónica Nacional de la<br />

Radio Polaca (Polski Nagrania). Para los<br />

amantes del original, recordemos la del autor<br />

(EMI), hoy inencontrable y. que yo sepa, no<br />

reeditada nunca en CD.<br />

LS.<br />

SHOSTAKOVICH: Sonata para violln y<br />

piano, Op. 134. Sonata para viola y piano. Op.<br />

147. Shlomo Mina, violin y viola- Viktoria<br />

Postnikova, piano. ERATO 2292-45804-2.<br />

DDD. 69-12" Grabación: Metz. IX/I99I.<br />

Productora: Ysabelle van Wersch-Cot Ingeniero:<br />

Jacques Dolí.


Comentamos unidos dos álbumes<br />

consagrados a varios de<br />

los más arcfwgrabados poemas<br />

sinfónicos de Richard Strauss. aunque la Sinfonía<br />

alpina no logre el elevado número de<br />

registro de sus hermanos de catálogo. El álbum<br />

de dos compactos dirigido por André<br />

Previn es magnifico en todos tos sentidos;<br />

en primer lugar el precio: 2.550 pesetas por<br />

dos discos DDD; después, por las excelentes<br />

interpretaciones, cuidadas, claras, brillantes,<br />

comedidas y equilibradas, con unas respuestas<br />

orquestales realmente deslumbrantes.<br />

En este aspecto, la Alpina por la<br />

Onquesta de Filadelfia es el no va mas de<br />

virtuosismo y afinación, con una sonoridad<br />

depuradísima y una homogeneidad, densidad,<br />

variedad de resortes y sutileza dinámica<br />

que no tienen nada que envidiar a cualquiera<br />

de las mejores agrupaciones sinfónicas<br />

del orbe (otra cosa es la obra en sí, que<br />

en manos de Previn puede tratar de todo<br />

menos de una Sinfonía de la Naturaleza). El<br />

idrector americano sabe aprovechar las calidades<br />

de ambos contritos, y si bien Kempe,<br />

Reiner o Karajan. tres eminentes straussianos,<br />

profundizan mas en estos pentagramas,<br />

lo cierto es que aquí hay lucidez de<br />

planteamientos, apabullante dominio técnico<br />

y una inteligencia musical de primer orden.<br />

El único reparo, la ausencia de comentarios<br />

en el libreto del disco, es un defecto<br />

mínimo si tenemos en cuenta la magnificencia<br />

de la edición. Muy recomendable.<br />

El disco de Guseppe Sinopoli es otra cosa,<br />

a pesar de la belleza be sonido de la espléndida<br />

5taatskapelle de Dresde. El precio<br />

no es tan atractwo como el del álbum anterior<br />

(más de 3.000 pesetas por un disco, contra<br />

2500 por dos) y las aproximaciones de<br />

Sinopoli a estos dos poemas se tienen que<br />

enfrentar a una terrible y numerosa competencia<br />

(desde Qemens Krauss a Rudolf Kempe<br />

pasando por una docena o más de eminentes<br />

directores en estos pentagramas). Digamos,<br />

no obstante, que el director<br />

veneciano es ayudado por el ingeniero de sonido,<br />

y mediante una cáldia y bnllante grabación<br />

que capta plenamente la belleza timbrica<br />

de la celebre orquesta de Dresde, asistimos a<br />

versiones coherentes, rigurosas en la elección<br />

de los tempi, siempre con un sentido lógico<br />

del discurso y una planificación dinámica intachable<br />

(algo que. por ejemplo, no se advierte<br />

Dos batutas para Strauss<br />

He aquí dos obras crepusculares<br />

de Dmrtri Shostakovich, escrita<br />

una -la Sonata para violln y<br />

piano- en 1969 y la otra, la última que compondría,<br />

justo antes de su muerte en 1975.<br />

Sin embargo, sólo la segunda de ellas, la Sonata<br />

para viola y piano, se encuentra marcada<br />

por esa mezcla de desolación y recuento<br />

que atraviesa la obra del músico ruso. Una<br />

desolación que conviene a la perfección al<br />

timbre acariciador y nostálgico de la viola y<br />

un recuento que. como en la Sinfonía n° 15<br />

pasa por la cita -en este caso, en su último<br />

movimiento, la Sonato aOaro de luna» de 6eethoven-<br />

como fundamento expresivo de<br />

primer orden. Como en otras obras del último<br />

periodo de Shostakovich dolor y sarcasmo<br />

se unen para llevamos hacia una suerte<br />

en muchos de sus conciertos; veremos lo<br />

que ocurre cuando nos visite próximamente<br />

con esta misma orquesta y este mismo programa<br />

dentro del ciclo de Ibermúsica). Asi,<br />

pues, versiones exactas, claras, intensas y controladas,<br />

deslumbrante respuesta orquestal y<br />

modélica toma sonora, Como, al parecer, éste<br />

es el primer disco del total que contendrá<br />

el integral de poemas sinfónicos y música orquestal<br />

de Richard Strauss por Sinopdí y la<br />

Staatskapelle de Dresde, nos despedimos<br />

hasta la próxima o próximas entregas, donde<br />

podremos comparar las lecturas del maestro<br />

italiano con las de Rudolf Kempe, que, como<br />

es sabido, grabó para EMI (ver SCHERZO<br />

69) la práctica totalidad be esta música con<br />

esa misma orquesta.<br />

E.PA<br />

STRAUSS: Uno Sinfonía alpina, Op. 64.<br />

Don ¡uan, Op. 20. W Eu/enspiege/, Op, 28.<br />

Muerte y transfiguración, Op. 24. Orquesta<br />

de Filadelfia (Op. 64). Orquesta Filarmónica<br />

de Viera. Director: André Previn, EMI<br />

7 67570 2. DDD. «'54" y S8'22". Grabaciones:<br />

Filaderfia. 11/1983. Viena. IV/I9B0.<br />

Productor Suvi Raj Grubb. Ingeniero: Christopher<br />

Parker. Precio económico.<br />

STRAUSS: Donjuán OP. 20. Uno vida de<br />

héroe, Op. 40. Kai Vogler, violln. Staatskapelle<br />

Dresden. Director: Giuseppe Sinopoll.<br />

DEUTSCHE GRAMMOPHON<br />

435790-2. DDD. é7"23". Grabación: Dresde,<br />

IX/I99I. Productor Wolfgang Stengel.<br />

Ingeniero: Klaui Hiemann.<br />

de tristeza terminal que no es sino la conclusión<br />

de un conflicto interior.<br />

La Sonata para violin y piano debe mucho<br />

al Concierto para violin. comenzando por su<br />

modo de jugar a fondo la carta del virtuosismo<br />

por ambas partes, pues al piano se le pide<br />

una riqueza de acentos que le acercan a<br />

la evocación del colorido y la potencia orquestales.<br />

La obra posee, además, el interés<br />

de observar en ella a un Shostakovich serial<br />

-el Andante inicial- que añade algún dato<br />

más. por si faltara, a la incardinación plena<br />

del músico en una modernidad en la que se<br />

inserta de modo plenamente consciente,<br />

Shlomo Mintz -un virtuoso que aquí se<br />

muestra, además, inteligente- y Viktona<br />

Postnikova nos ofrecen versiones modélicas<br />

de estas dos obras nada fáciles y, por añadi-<br />

DISCOS<br />

dura, constituyen la única opción discografica<br />

que las reúne. Su competencia por separado<br />

se encuentra en Basmeth-Richter (j^C)<br />

-versión de referencia pero diflcil de encontrar-<br />

y Droujinin. su dedicatorio. -Mountain<br />

(Chant du Monde) para la Sonata para viola y<br />

piano, y Oistrakh-Richter (Charrí du Monde)<br />

para la Sonata para wolln y piano.<br />

LS.<br />

J. STRAUSS II: Die Fletkrmcus. Julius Patlak<br />

(Einstein), Hílde Gueden (Rosalinde).<br />

Alfred Poell (Falke), Wilma Lipp (Adele),<br />

Siegiinde Wagner (Orlofsky), Kurt Preger<br />

(Frank). Antón Dermota (Alfred), August<br />

Jaresch (Blind). Coro de la Saatsoper de<br />

Vtena. JOHANN Y JOSEF STRAUSS: vbises.<br />

po/fcos y mordías. Filarmónica de Viena. Director:<br />

Oemens Krauss. 2 CD DECCA<br />

Historie 425 990-2. Mono- ADD. 73'19",<br />

6ri4",, Grabaciones: Viena. IX/1950 (Fiedermaus),<br />

IX/I95I (Concierto). Productor:<br />

Víctor Olof. Ingeniero: Gilí Wenc.<br />

Todo, en estos dos discos, respira<br />

naturalidad, espontaneidad.<br />

Son músicas vienesas hechas<br />

por vieneses e interpretadas por vieneses.<br />

El idioma cantado y tocado con sus acentos,<br />

sus pausas, sus rubatos, su prosodia es<br />

el idóneo, el exigido, el lógico. Es la forma<br />

de degustar, con el mayor sabor local posible,<br />

con todo su perfume estas composiciones.<br />

La versión de Eí murciélago, la famosa<br />

opereta debida a Johann Strauss II. es la<br />

transposición al disco de una de tantas representaciones<br />

llevadas a efecto durante<br />

esos años de posguerra por un equipo de<br />

la casa a las órdenes de un director de la<br />

casa. Hay un entendimiento que nace del<br />

conocimiento y de la complicidad y una<br />

maestda que viene potenciada por el gusto<br />

de hacer esos pentagramas. Krauss deja que<br />

las notas fluyan y se engarcen formando frases,<br />

las ayuda mínimamente con un depurado<br />

arte del nibato, les da el ritmo -vivo y<br />

preciso, nunca desaforado- que piden, las<br />

acaricia suavemente y mide milimétricamente<br />

-en lo que seguramente hay más intuición<br />

que cálculo- los periodos para lograr<br />

la acentuación y el aroma. Al final del segundo<br />

acto coloca, según costumbre repetida<br />

en el teatro, el vals Voces de primavera,<br />

que tiene en sus manos un impulso y un valor<br />

danzable extraordinarios. Los cantantes,<br />

ajustadísimos a sus papeles, y con sus instrumentos<br />

en el mejor instante de sus can-eras,<br />

le siguen imantados. Hay que regocijarse,<br />

como ellos lo hacen al actuar y encarnar<br />

a ios personajes, con las travesuras de<br />

un memorable Patzak (¡qué importa lo desagradable<br />

de su voz nasal), un impagable<br />

Dermota, un sonoro Poell. una muy entonada<br />

Wagner (en la versión travestida del<br />

principe); y con la gracia de los dos jóvenes:<br />

¡a precisa y desenvuelta Gueden (de prendas<br />

vocales menos valiosas que las de Schwarzkopf<br />

en la recreación de Karajan para<br />

EMI de 1955. pero mejor en la coloratura y<br />

superior a si misma en la posterior grabación<br />

de este director para Decca) y la picara<br />

y segura Lipp. Si hubiera que quedarse<br />

con una sola interpretación de esta obra<br />

maestra del género ligero, seria ésta sin duda<br />

la que el firmante elegirla. Aunque las<br />

SCHERZO 105


DISCOS<br />

dos citadas de Karajan, sobre todo la primera<br />

(la segunda se distribuyó en su día con la<br />

habitual fiesta del segundo acto), no sean<br />

en absoluto para despreciar. Como no lo es<br />

la por muchos aspectos admirable (no tanto<br />

en lo vocal) de Boskowslcy (EMI); o no lo<br />

sea la espectacular de Carlos Kleibér (DG).<br />

Para acompañar, de postre o aperitivo,<br />

según se prefiera, a este plato fuerte, se incluyen<br />

en el segundo CD una serie de piezas<br />

de baile escritas por Johann y Josef<br />

Strauss, casi todas célebres por su repetida<br />

incorporación a los conciertos anuales de<br />

primero de enera. El acto tomó carta de<br />

naturaleza justo a partir de 1951, aunque ya<br />

desde 1940 Clemens Krauss venía realizando<br />

con los filarmónicos experiencias de este<br />

tipo. Gracia, transparencia, suavidad de<br />

arcos, ligereza de acentos se dan por igual<br />

en estas insuperables recreaciones. Sólo<br />

Boskowskv, que lo sustituirla tras su muerte<br />

en 1955, y, muy posteriormente, de manera<br />

quizá menos auténtica, el mencionado Kleiber,<br />

han conseguido acercarse al estilo implantado<br />

por Krauss en la exposición y disfrute<br />

de estas músicas. Vale la pena escuchar<br />

una y otra vez estos Cuentos de /os<br />

bosques de Viena, Lo libélula, Jockey, la Marcha<br />

egipcio, la Polka Pizzicato y las demás<br />

piezas que componen esta gozosa selección.<br />

La toma sonora, que tan bien recoge<br />

De que sea la Fundación Granado<br />

para la Música la que auspicia<br />

este compacto, y de que figure<br />

en el libreto la indicación de que se<br />

trata del volumen I, pueden deducirse, lógicamente<br />

discurriendo, varias alternativas:<br />

que se inicia una antología del sevillano Turina,<br />

al que está dedicado; que la panorámica<br />

se brindará a toda la música andaluza; o<br />

que la serie que se abre va a limitarse a recoger<br />

interpretaciones de la orquesta de la<br />

propia ciudad granadina. Sería plausible<br />

cualquiera de ellas. La segunda, sin embargo,<br />

con el apoyo para lo orquestal del conjunto<br />

paisano de la Fundación promotora,<br />

parece la más deseable.<br />

Sean las cosas como fueren, bienvenida<br />

sea esta muestra telonera de un empeño<br />

que, ya por lo que de aquélla se colige, se<br />

revela serio y so+vente. Cierto es que el titulo<br />

más popular y con mayor gancho de<br />

los elegidos, La oración del torero, se aprovecha<br />

para una clausura que deje buen sabor<br />

de oído, anteponiéndose esa finalidad a la<br />

de ofrecer una ordenación por fechas de<br />

escritura, más lógica; lógica que no se lesionarla,<br />

en cambio, si se cerrara la selección<br />

con la más inconformista Serenóla, aunque<br />

no sea la última sino la penúltima de las páginas<br />

que la conforman. Pero, en cualquier<br />

caso, el haber es tanto, que vence claramente<br />

a detaJIe, sobre discutible, tan nimio.<br />

Mas que suficiente haber, digo. Buena<br />

prestación general de la orquesta granadina<br />

-¿un poco débil relativamente la cuerda<br />

grave, excepto en Lo oración?-, bien empastada<br />

siempre; felices intervenciones solistas<br />

del pianista Requejo y de la arpista<br />

Dall'Otio. sin reserva respecto al enfoque<br />

conceptual del primero y sólo un punto<br />

apartada del remedo gurtam'stico que se<br />

706SCHERZO<br />

el timbre de la Filarmónica, muestra su antigüedad<br />

pese al estupendo reprocesamiento.<br />

Prometedor arranque de serie<br />

TELEMANN: Su/te en la menor. Concierto<br />

en do mayor Concierto en lo menor. New<br />

London Conjorx Philip Pickett, flauta y dirección.<br />

LOISEAU-LYRE 433 043-2. DDD.<br />

68'04". Grabación: Somerset, IX/1990. Productor<br />

Petar Wadland. Ingeniero: Jonathan<br />

Stókes.<br />

En su progresiva ascensión por<br />

la historia de la música, Pickett<br />

exporta desde el Medievo su<br />

generalmente aséptica manera de hacer música.<br />

Si Música Antiqua Koln nos ha dado un<br />

Telemann telúrico (como en su versión de la<br />

cantata Ino) y Hamoncourt una visión enérgica<br />

y plena de vitalidad (Oberturas de Darmstadt),<br />

el intérprete británico consigue que<br />

volvamos a dudar de la entidad artística del<br />

protifico compositor. Es cierto que la Su/te y<br />

los dos Condenas no son obras de gran significación<br />

en el Corpus tetemanniano, pero se<br />

ven todavía mas perjudicadas por la monotonía<br />

de dicción de las lecturas. Hay pasajes<br />

JOAQUÍN TURINA DANZAS GITANAS<br />

RAPSODIA SINFÓNICA • TEMA ¥ VARIACIONES<br />

SERENATA OP 87 - LA ORACIÓN DEL TOflERO<br />

OnQUfSTA CIUDAfl DE GRANADA - GABRIEL LA<br />

DMimm, HARP - RICARDO REOUEJO. P1AW<br />

IDÍUOAETH.CONOUCTOR<br />

desea aquí para el arpa la segunda; orden y<br />

claridad expositivos por parte del maestro,<br />

con linea, acentuación y musicalidad de<br />

buena ley. y sólo necesitado en algún momento<br />

dé mayor gracias y picardía intencional,<br />

son bazas que bien lo acreditan. Al lado<br />

de todo ésto, el peso excelentemente equilibrado<br />

entre solistas y (uto debe apuntarse<br />

como acierto especifico de la contribución<br />

ingenien!,<br />

LH<br />

TURINA: Donzos gitanos; Rapsodia sinfónica.<br />

Tema y vonaóones, Serenata, Oración<br />

del torero- Orquesta Ciudad de Granada.<br />

Ricardo Requejo, piano. Gabríella<br />

Dall'Olio. arpa. Director Juan de Udaeta.<br />

CLAVES 50-9215. DDD. 55'44". Grabación:<br />

Granada, IV/1992. Producido con la<br />

colaboración de la Fundación Granada para<br />

la Música. Ingenieros; Música Numenj,<br />

Bartholomée, Mohíno.<br />

que rozan manifiestamente (o mortecino, en<br />

especial el tiempo denominado Les P/oisirs<br />

de la Surte La desgana crónica al acentuar es<br />

incluso mayor en el Grave del Concierto en la<br />

menor. Tlmbricamente, el trabajo de Pickett<br />

tampoco es de gran poder seductor, ganando<br />

el aspecto del color de la música en la<br />

pieza en que interviene la viola da gamba<br />

(Condeno en la menor). Es forzoso reconocer<br />

la facilidad mecánica del solista de flauta.<br />

EMM<br />

TELEMANN: Cantatas de Adviento ("Mocnet<br />

díe Tore weit" y "Nun komm, der Heiden<br />

Heiland") y de Navidad ("In dulcí jubilo"): Barbara<br />

Ullrích, soprano; Heidi Ríes, contralto;<br />

Aldo Baldin y Oly Pfaff, tenores; Bruce<br />

Abel, bajo. Ensemble 76 de Stuttgart y<br />

Mottetenehor de Stuttgart. Director Gürite<br />

r Graulich. Grabación: 1979. Productor:<br />

Andreas Neubronner. Ingeniero: Peter Laenger.<br />

CAftUS 83.133. ADD 40'30".<br />

Un disco que contiene bellísimas<br />

cantatas religiosas del capitán<br />

de la escuela barroca del<br />

norte de Alemania, el pnolffico Georg Philipp<br />

Telemann. Este es el único interés que posee<br />

esta añeja grabación (1979): las obras en<br />

si. El resto es cuestionable. En primer lugar,<br />

la cortísima duración de este CD; tan sólo<br />

40 minutos.<br />

La interpretación está desfasada en su<br />

planteamiento. Las cantantes femeninas son<br />

de endeble consistencia vocal. Se evita, eso<br />

si, el uso desmesurado del vibrato, aspecto<br />

éste loable. Mejor papel desarrollan los cantantes<br />

masculinos, especialmente los tenores,<br />

Aldo Baldm y Oly Pfaff; especialmente en tos<br />

recitativos, correctos. El bajo posee dignidad.<br />

El coro es pastoso, apropiado para la ejecución<br />

de los corales protestantes, con buen<br />

empaste y sonido compacto; pero inadecuado<br />

para los pasajes contrapuntlsticos. Estos<br />

resultan amazacotados, no se dibujan con<br />

precisión. Pese a que con Telemann el contrapunto<br />

vaya perdiendo cierta densidad,<br />

propio del rococó, sin embargo pesee todavía<br />

suficiente importancia como para no ser soslayado.<br />

La orquesta está en perfecta sintonía interpretativa<br />

con el coro. Es igualmente pastosa.<br />

El tempo de Günter Graulich es moderado,<br />

destacando las intervenciones un tanto<br />

francesas de las trompas. Pero, en general, es<br />

una dirección anodina y superficial.<br />

F.&.C<br />

TOLDRA: Sis sonets per a violi i piano.<br />

TURINA: El poema de una sanluquefia. opus<br />

28. fantasía para violín y piano. Víctor Martin,<br />

violln, y Miguel Zanetti. piano. ENSAYO.<br />

ENY CD-9920. DDD. 48'30". Grabación:<br />

SL Mirtin's Church East Woodhay, Inglaterra,<br />

XI/1990. Productor: Antonio Armet.<br />

Ingeniero; Tony Faulkner.<br />

Aunque, venturosamente, hoy<br />

no es ni mucho menos ayer en<br />

lo que se refiere a la cantidad y<br />

calidad de las grabaciones discográficas que<br />

tienen a nuestra música y a nuestros ¡nstru-


mentistas por base y protagonistas, respectivamente,<br />

no siempre concurren, en las novedades<br />

que se ofrecen, el acoplamiento lógico<br />

de autores y títulos y la adecuación debida<br />

entre el o los intérpretes y las obras<br />

que se les confian. Como si coincide todo<br />

éso en este disco -Aparte de la sofvencia<br />

técnica de su toma y de la bien establecida<br />

jerarquizadón de planos y volúmenes-, el<br />

beneplácito que debemos damos por su<br />

aparición ha de ser hondo y sirvcero.<br />

Toldrá y Turina. Turina y TokJrá. Emparejamiento<br />

nada disparatado, con todo y aparecer<br />

a menudo tan distinta y tan empapada<br />

en sus raíces propias la voz personal de cada<br />

uno de ellos. Porque ese afán de cantar con<br />

sinceridad; esa difícil compatibilización de orden<br />

clásico, vuelo romántico y verticalidades<br />

impresionistas que se señalan como notas<br />

del catalán, no son extraños en el andaluz. Y<br />

son perfectamente aplicables al primero las<br />

preocupaciones que el segundo de si mismo:<br />

la de acertar a "integrar plenamente el elemento<br />

folklórico dentro de la forma elegida"<br />

y la de "evitar todo lo que pudiera ser relleno".<br />

Intérpretes absolutamente ¡dóneos, además<br />

de magistrales, después.. Por una parte,<br />

no habrá probablemente en la <strong>actualidad</strong>, ni<br />

aquí ni fuera de aquí, violinista que al cantar<br />

que reclaman las paginas de este disco, les<br />

sepa añadir las dosis de musicalidad, elegancia<br />

y autenticidad españolista que les proporciona<br />

Víctor Martín. Por otra, la softura de<br />

fraseo de Miguel Zanetti, lleno también de<br />

musicalidad y propiedad estilística, y la oportunidad<br />

y la diversidad cuantitativa de sus subrayados<br />

son los de un colaborador-artista<br />

de pnmera fila. (Como nota complementaria<br />

cabe añadir que el orden en el que están interpretados<br />

en este disco los Seis Sonets de<br />

Toldrá -que no coincide con el que se da en<br />

las notas del mismo disco, y aun en las biografías<br />

del músico de Villanueva y Geltrú- es<br />

el que realmente figura en la partitura).<br />

LR<br />

VIVALDI: Conciertos pora guitarra. Pepe<br />

Romero, guitarra. I Musici. Director: Masjimo<br />

París. PHIUPS 434 082-1 DDD. 59 P 22".<br />

Grabación: La Chaux de Fonda, Suiza,<br />

VI/1991. Productor Wilhelm Hellweg. Ingeniero:<br />

Willem van Leeuwen.<br />

Los solistas de guitarra, con escasa<br />

literatura solista escrita en<br />

el Barroco para su instrumento,<br />

especialmente allende nuestras fronteras,<br />

han realizado numerosas transcripciones.<br />

Algunas de éstas han sido realizadas por<br />

compatriotas nuestros. El adorable compositor<br />

veneciano Antonio Vivaldi es uno de<br />

los ejemplos más sobresalientes. En este<br />

disco no sólo se han transcrito sus obras<br />

con laúd solista (ora los trios RV 82 y 85,<br />

ora los Conciertos RV 93 y 540), sino también<br />

el Concierto para mandolina RV 425 y<br />

el célebre para flauta. fiV 439, titulado La<br />

noche.<br />

Cada una de estas obras son ejecutadas<br />

por un destacado miembro de la familia<br />

Romero, Pepe. Pepe Romero sabe individualizar<br />

cada uno de los conciertos, pensando<br />

siempre en el instrumento solista pnmigenio,<br />

para el cual Vivaldi escribió estas<br />

Los Conciertos para piano de<br />

Heitor Villa-Lobos abarcan<br />

desde 1945. fecha de composición<br />

del Primero, hasta 1954. en que terminó<br />

el Quinto, aunque las últimas páginas<br />

del Tercero fueron definitivamente elaboradas<br />

tres años después. El que más suele visitar<br />

los programas de mano es precisamente<br />

el Quinto, estrenado en su día por<br />

Jean Martinon y Felicia BlumenthaJ -a pesar<br />

de que, como se nos recuerda en el libreto,<br />

un crítico británico dijera de él en aquella<br />

sazón que parecía "la orgía sonora de un<br />

afinador de pianos"-.<br />

Son obras de innumerables posibilidades<br />

interpretativas a la hora de marcar ritmos,<br />

de subrayar ideas melódicas, de variar ampliamente<br />

el espectro sonoro con toda la<br />

gama de intensidades, que van de lo pianissimo<br />

a lo forüssimo y del tono más intimista<br />

a una apabullante extraversión.<br />

La pianista Cristina Ortiz está familiarizada<br />

con el mundo de Villa-Lobos, pues ya<br />

grabó en su momento algunas obras pianísticas<br />

del autor (SCHERZO, 24). En su interpretación<br />

de estos Conciertos se le pediría<br />

menos contención de la que hace gala.<br />

Esta puede ser adecuada para los movi-<br />

obras. En el que abre plaza. RV 425, lo ejecuta<br />

de manera muy sonora y brillante, recordándonos<br />

lejanamente la argentina y<br />

melosa sonoridad de la mandolina. En las<br />

obras escritas para laúd, en general, consigue<br />

de su guitarra una sonoridad más circunspecta<br />

y grave, tañendo sus cuerdas de<br />

manera más seca. En el Concierto para paula,<br />

su virtuosismo comprte con lucidez con<br />

la coloratura flautistica, aunque las notas largas<br />

se apaguen con mayor rapidez.<br />

El violista y director, Massimo Paris, ejecuta<br />

con melancólica dulzura su instrumento,<br />

la viola d'amore en este caso (RV 540).<br />

Sin embargo, en su cometido como director,<br />

exagera los contrastes entre el forte y la<br />

repetición del motivo en píono. En los movimientos<br />

lentos, él y el resto de I Musici<br />

arropan cálidamente el delicado discurso<br />

del solista. Conocedores de la escasa sonoridad<br />

de la guitarra, en sus partes • soto<br />

apagan la sonoridad orquestal, para realzar<br />

al solista. Por último, la concepción de los<br />

Trios para violín, laúd y continuo tienen un<br />

tratamiento orquestal, con la guitarra como<br />

único instrumento solista, en las antípodas<br />

de su concepción primitiva.<br />

El clave continuo imrta, con su registro<br />

de laúd, al instrumento solista en algunos<br />

Plano Villa-Lobos<br />

DISCOS<br />

mientos lentos (Segundo), pero seria deseaote<br />

mayor empuje en los allegros. Echamos<br />

de menos, asimismo, mayor contundencia<br />

en la pulsación para los momentos que lo<br />

exigen (compases finales del Cuorto Conc/erto).<br />

En su descargo digamos que la toma sonora<br />

poco ayuda a su labor, dado que el<br />

piano se oye como si estuviera ubicado en<br />

medio de la orquesta. A pesar de todo, sale<br />

airosa de las enrevesadas dificultades de algunos<br />

pasajes (cadenza del Segundo).<br />

Del mismo modo, se echa en falta en<br />

Gómez-Martínez más desbordamiento en<br />

el turbulento movimiento inicial del Primer<br />

Concierto. Otro tanto sucede con el arranque<br />

del Allegro non troppo del Quinto. O<br />

con los acordes de la cuerda en el primer<br />

tercio del Allegro moderato final del Cuarto,<br />

que demandarían una mayor crispación<br />

como constraste a la lírica sección siguiente.<br />

Lo más destacarle de su interpretación<br />

lo encontramos en las secciones de mayor<br />

reposo. Así, queda bien reflejado el aspecto<br />

siniestro y a la vez reflexivo del lento del<br />

Segundo o el carácter melancólico del muy<br />

bello Poco Adagio del Quinto.<br />

Sorprendente toma de sonido, como<br />

avanzábamos al liablar del piano, un tanto<br />

apagada, lejos de la espectacularidad habitual<br />

en la casa y que tanto hubiesen agradecido<br />

estas obras.<br />

R.Y.P.<br />

VILLA-LOBOS: Los cinco Conciertos para<br />

piano. Cristina Ortiz, piano. Orquesta Royal<br />

Philharmonic. Director: Miguel Ángel<br />

Gómez-Martínez. 2CD DECCA 430 628-<br />

2. ODD. 63 P 29"¥ 75'56". Grabación:<br />

Walthamstow, 1989/90. Productor: Paul<br />

Myers. Ingenieros: Simón Eadon y John<br />

Pellowe.<br />

pasajes. Un creativo gesto. Salvo la concepción<br />

de los tríos, que no compartimos, nos<br />

parece un buen disco.<br />

WAGNER: LOS moestros cantores de Nuremberg,<br />

preludio L Tristón e /soldó, preludio I<br />

y Muerte de amor Tanrthóuser, obertura. El<br />

ocaso de los dioses. Marcha fúnebre. Lo<br />

Walkyria, Cabalgata Lohengnn, preludio III.<br />

Rienzi obertura. Orquesta Filarmónica de<br />

Olio. Director Marta Jan son». EMI CDC<br />

7 54583 2. DDD. 67"36". Productor: John<br />

Fraser. Ingeniero: Mark Vigars. Grabación:<br />

Oslo, VIII/I99I. Comentarios de Barry Millington<br />

(inglés y francés) y Markus Schwerlng<br />

(alemán).<br />

Aunque tí repertorio de oberturas<br />

y fragmentos orquestales<br />

de Wagner está discográficamente<br />

mas que trillado, la edición por una<br />

casa importante en serie media de un disco<br />

con este contenido, confado a los compatriotas<br />

de Kirsten Flagstad, podria ser mirada<br />

a priori con simpatía aunque sólo fuera<br />

SCHERZO 207


DISCOS<br />

El tenor americano William Lewis<br />

no aparece asociado con<br />

los circuitos discográficos ni<br />

con el star sysrem operístico; sin embargo,<br />

desde su presentación en la Met en 1958<br />

(NarTaboth) hasta el presente, no sólo ha<br />

sido un caniante fijo de la prestigiosa ópera<br />

neoyorquina, sino que ha aparecido en Viena,<br />

Londres, Milán, San Francisco. Venecia,<br />

París y los Festivales de Salzburgo, Ponencia.<br />

Edimburgo o Spoleto, entre otros, siempre<br />

con éxito. La hoja de servidos que trae el<br />

disco que aquí me ocupa -y la resultante<br />

de oirás pesquisas- es sorprendente; si en<br />

los últimos treinta y cinco anos ha habido<br />

un tenor de carácter dedicado a cultivar todos<br />

los estilos, éste se llama William Lewis:<br />

Turiddu, Canio, Arrigo, Adorno, Macduff,<br />

Don Carlos, Casio, Ótelo. Ismael, Don José,<br />

Eneas, Sansón. Hoffmann. Dimitri, Shuisky,<br />

Eumete. Ido meneo. Edipo. Grimes, Capitán<br />

Veré. Aschenbach, Max, Florestán, El emperador,<br />

Baca, Herodes... También ha cantado<br />

todo el repertorio lírico-dramático wagnenano,<br />

con la excepción de Mime (papel<br />

que, por otra parte, podría hacer muy<br />

bien). Testigos presenciales de algunas actuaciones<br />

suyas en la Met me han hablado<br />

de Lewis en tono de comedido, pero exigente,<br />

elogio; de aquí mi interés inicial al recibir,<br />

para su comentario, este sorprendente<br />

registro de un desconocido.<br />

Vaya por delante que la impresión que<br />

deja la audición es asimismo comedidamente<br />

elogiosa sin bajar el listón de la exigencia.<br />

El material es firme, timbrado y penetrante.<br />

La dicción, muy buena. La técnica, más que<br />

suficiente. Se advierte grande la experiencia.<br />

La caracterización, dentro de una gama no<br />

demasiado amplia, enciende las luces mínimas<br />

que permiten distinguir a cada personaje.<br />

El programa del recital está construido<br />

con inteligencia, aunque faltan ejemplos de<br />

Tristán y de Walther del lirismo casi puro<br />

(Lohengnn, en cierta medida Loge) se pasa<br />

a lo spinto (iiegmund) y a lo genuinamente<br />

heroico (Siegfried) para, después del único<br />

fragmento orquestal (Marcha fúnebre del<br />

Ocaso), atacar las partes de mayor bravura<br />

(Rienzi. Tannhauser) y resolver con los misticismos<br />

otra vez líricos de Parsifal. Seguramente,<br />

Lewis no estaba ya en su mejor forma<br />

vocal cuando grabó este registro<br />

(1984); pero el conocimiento y la profesionalidad<br />

compensan las carencias (falta de<br />

genuino squillo. voz algo rajada al emitir forte)<br />

de este un tanto misterioso cantante. La<br />

pregunta obligada es ésta: ¿qué hacia el<br />

por aquello de que los pobres también tienen<br />

derecho a un lugar bajo el sol del compacto.<br />

Pero si ya la lectura del orden de<br />

programación provoca un cierto horror<br />

precautorio, la audición de la cosa obliga a<br />

preguntarse, desde la perplejidad, el porqué<br />

de que EMI haya grabado esta inutilidad<br />

-por cierto con evidente desgano técnicaque<br />

puede herir la sensibilidad del oyente,<br />

sobre todo sí éste ama la música aquí tan<br />

maltratada. La Orquesta Filarmónica de Oslo<br />

es en esta circunstancia un conjunto mediocre<br />

y rutinario con la cuerda sin densidad<br />

ni brillo, la madera sin dulzura ni limpie-<br />

70¿?SCHERZO<br />

El tenor Willíam Lewis<br />

THESWORD<br />

LLIAM<br />

LEWIS<br />

WAGSER<br />

liJUL<br />

competente Lewis por esos escenarios (y<br />

esas grabaciones) de Dios mientras los Beresford,<br />

Hoffmann, Jung, Konig y Frey (quizá<br />

todos ellos no merecerían aparecer metidos<br />

en el mismo saco de la más reciente<br />

catástrofe tenoril wagneriana, pero no hay<br />

aqu! espacio para distinciones) recoman el<br />

mundo con este repertono? Si algún lector<br />

la tiene, agradecerla yo saber la respuesta.<br />

Un director sueco afincado en Chile y<br />

particularmente proclive a pasar de Rossini<br />

a Wagner y viceversa, Gabor ¿«vos, dirige<br />

a la Royal Philharmonic Orchestra los<br />

acompañamientos con decente rutina hasta<br />

que llega su momento personal con ¡a Marcha<br />

¡ijnebre del Ocoso de los dioses: entonces<br />

se aprecia una vez más el penoso lastre<br />

Victoriano que la desmesurada exaltación<br />

de Reginald Goodall ha dejado en la intepretación<br />

wagnenana de las orquestas inglesas.<br />

Aun asi, he aquí un disco que debe<br />

atraer la atención de los amantes de las novedades<br />

lincas.<br />

A.F.M.<br />

WAGNER. The Sword & The Ghal. William<br />

Lewis sings Wagner. Lonengrin: Narración<br />

y despedida del dsn. El oro deí Rin: Narración<br />

de Loge. La Walkyria: Candan de la<br />

primavera. Sigfriaa: Canción de la Fragua. El<br />

ocaso de los dioses Muerte de Siegjned, Marcha<br />

fúnebre. Rienzi: Plegaria. Tannhüuser. Narración<br />

de Roma. Parsifal: Amfbrtas! Díe Wunde!,<br />

Nuri eine Waffe íougt William Lewii,<br />

tenor. Royal Philharmonic Orchestra. Director<br />

Gabor Otv&s. RPO Records CDR-<br />

PO 70 19. DDD. 60'55'\ Grabación. Londres,<br />

1984. Productor e ingeniero: John<br />

Rushby-Smtth.<br />

za y el metal basto y estridente. Aun asi,<br />

quizás en otras manos la Orquesta noruega<br />

podría obtener resultados aceptables; pero<br />

en las del señor Jansons carece de dinámica,<br />

de color, de empaste y de capacidad para<br />

diferenciar el estilo de cada pieza, al final<br />

queda la sensación, un tanto angustiosa, de<br />

haber escuchado siete veces la obertura de<br />

Rienzi, dicho sea sin demérito de esia noble<br />

y marcial pieza. Entonces, dándole vueltas al<br />

asunto, en la contraportada de los comentarios<br />

y exactamente al pie del minutaje, la<br />

mirada descubre la silueta de un drakar y la<br />

leyenda: "Sponsored by HIDRO". ¡Acabara-<br />

mos! EMI acepta editar amparado por su<br />

prestigioso sello un producto infumable si<br />

hay quien pone el dinero. ¡Qué tiempos!<br />

RECITALES<br />

AF.M.<br />

MÚSICA BARROCA CATALANA. Pradas:<br />

Cantata "Ah, del célebre confín". Joan o<br />

Joiep Pía; Sonata a trío en fa mayor. Respirad,<br />

flores, fragancias. Ruy señor, clarín de' oíbor<br />

Rexach: Sonólo en fa mayor. García; Adjum<br />

nos Deus. Focto est ouasr wíduo. Grupo instrumenta!<br />

Diatessaron. Josep Benet, tenor.<br />

EMI CDM 7 64371 2. 46'06". Grabación:<br />

Barcelona, 1/1991. Ingeniera: Clara Hernández<br />

Nubiola.<br />

Creemos que es la primera vez<br />

que tenemos que comentar un<br />

CD que es la repetición literal<br />

del grabado por este grupo y el mismo solista<br />

para la casa Discmedi. con la colaboración<br />

del Departamento de Cultura de la Generalitat<br />

de Cataluña (enero de 1991). Suponemos<br />

que los pocos canales de distribución<br />

de ese sello discográfico ha inducido a los<br />

responsables de dicha agrupación a hacer<br />

una tirada del mismo CD a través de EMIi<br />

Classics, en aras de ampliar su mercado.<br />

El mismo titulo es común a ambas ediciones:<br />

"Música Barroca Catalana". Pero, a diferencia<br />

del editado por Discmedi, en donde<br />

los comentarios aparecen exclusivamente en<br />

catalán, el editado por EMI Classics lo está<br />

en castellano e inglés.<br />

Una cuestión por discutir es la territorialidad<br />

de la denominada "música catalana",<br />

con la que se bautiza a los compositores grabados<br />

en la presente grabación. Se incluyen<br />

a compositores valencianos en este disco: Josep<br />

Pradas (Villahermosa del RJo. Castellón,<br />

1689-1757), Joaquím García (Anna o Enguera,<br />

Valencia, ca. 1710- Las Palmas de Gran<br />

Canaria. 1779). Aunque son compositores<br />

que pertenecen a la cultura catalana, no son<br />

catalanes, sino valencianos. De la misma manera<br />

que los ciudadanos can anos pertenecen<br />

a la cuHura castellana, pero no son castellanos.<br />

Tal vez la inclusión de estos compositores<br />

valencianos se haya hecho con el fin de<br />

paliar el reducido minutaje de la grabación<br />

(tan sólo 46 minutos),<br />

La interpretación de Diatessaron es correcta<br />

y afinada; aunque quizás con una conjunción<br />

demasiado metronómica y encorsetada.<br />

Los instrumentos solistas, flauta y oboe,<br />

dialogan con buen gusto y musicalidad. No<br />

podemos decir lo mismo del basso continuo,<br />

el cual resulta soso, aburrido y poco elaborado;<br />

acompañando el discurso melódico sin<br />

realzarlo.<br />

Por su parte, el tenor Benet canta con<br />

perfecta dicción y un cuidado fraseo. Presenta<br />

algunos problemas para alcanzar el registro<br />

agudo de su gama, pero su calor y musicalidad<br />

suplen con creces sus propias limitaciones.<br />

F.B.C


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CLÁSICO<br />

PALAIS DES FESTIVALS • CANNES • FRANCE<br />

24 - 28 ENERO 1993<br />

MIDEM ORGANISATION<br />

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Te) • 33 (1)44 34 4444 Fax : 33 (1) 4434 4400<br />

fcB A member oí the Reed Enhibíuon Componía»


DISCOS<br />

BACH-BUSONI: Preludio coral Nun<br />

Komm der Heiden Heiland. BWV 659.<br />

HAYDN: Sonatas para piano en sol menor<br />

Hob. XW: 44 y en do menor Hob. XVI: 20. BE-<br />

ETHOVEN: Sonata para piano n° 31 en lo<br />

bemol mayor Op. 100. Affred Brendet. piano.<br />

PHIUPS 432 760-2. DDD. 6406"- Grabación:<br />

Manehester, VI/1991. Productora:<br />

Martha de Francisco. Ingenieros: WIHem<br />

van Leeuwen, Kees de Visser.<br />

Este recital de Brende! (asi se titula<br />

el disco, aunque por ninguna<br />

parte se indica que se trate<br />

de un concierto, ni existen toses u otros elementos<br />

delatores del vivo) es enteramente<br />

prescindible para quienes ya posean sus anteriores<br />

grabaciones de algunas de las obras<br />

(Haydn, Beethoven). porque la visión del<br />

pianista no ha cambiado tanto.<br />

El Preludio coral de Bach-Busoni está en la<br />

linea esperable, o sea, bastante mas cetra de<br />

Busoni. que tendía a hacer de Bach algo bastante<br />

grandilocuente. Personalmente pfiefiero<br />

el original. Dicho esto, nada que oponer a la<br />

expresiva y sentida interpretación de Brendel,<br />

Su Haydn, como cabe esperar, es magnííco,<br />

No hablaré de su versión de la Sonoto en<br />

do menor, pues lo comentado con ocasión<br />

de la reedición de su anterior grabación es<br />

enteramente repetible. La Sonata en so/ menor<br />

obtiene una lectura primorosa, con una<br />

articulación nítida y una exposición viva y<br />

elegante, matizada con amplitud suficiente,<br />

sin exageraciones. Magnifico el empleo del<br />

pedal y el juego de stoccoto.<br />

En fin, la Sonata de Beethoven,.(el puesto)<br />

en la mas genuina tradición interpretativa<br />

centroeuropea , obtiene una traducción quizá<br />

algo más austera que la recientemente<br />

comentada por el firmante en reedición de<br />

Tuxedo. Otra vez hay que descubrirse ante<br />

la fuga, fenomenal mente expuesta, tras un<br />

Adagio de gran profundidad expresiva.<br />

Decía que este disco es prescindible si<br />

Vd. posee anteriores grabaciones de estas<br />

mismas obras por Brendel. Si no, merece la<br />

pena hacerse con él.<br />

R.O.&<br />

FOLK AND FANTASY: Obras britoracos<br />

para flauto Vol 2. Bax, B erke ley. Elgar,<br />

Grainger, Harty, Head, Lamb, McLeod,<br />

Vaugtian Williams. Kcnneth Smilh, flauta:<br />

Paul Rhodes, piano. ASV DCA 768. 73'13".<br />

Grabación: 1991. Productor A. Hodgson.<br />

Ingeniero: G. Addis.<br />

El titulo lo dice casi todo: la mitad<br />

de las obras son arreglos efectuados<br />

-muy bien- por fos intérpretes,<br />

de canciones populares recogidas o arregladas<br />

por algunos de los compositores citados<br />

más arriba Estas canciones, muy bellas, se<br />

encuentran tal ve? un poco estrechas en un<br />

marco concertlsbco (travesera de melal y piano<br />

de cola), y hubiera sido más coherente interpretar<br />

un programa enteramente original<br />

para flauta y piano (la obra de Charles Koechlin<br />

-aunque no británica-, por ejemplo). En todo<br />

caso, los intérpretes son excelentes, y se<br />

podrá comprobar que la escuela de flauta británica,<br />

muy distinta de la francesa (ésta, más<br />

fluida, homogénea, con una calidad vocal, pero<br />

lal vez menos variada en su expresividad) se<br />

porta muy bien.<br />

110 SCHERZO<br />

Segunda entrega del sello Praga,<br />

consistente en cinco álbumes<br />

(seis discos) que contienen<br />

exclusivamente música del siglo XX.<br />

Son testimonio del buen gusto del público<br />

y la radio de Praga, de donde provienen<br />

los registros, durante unos treinta y tantos<br />

años. La mayor parte de estas composiciones<br />

nos traen algo (o mucho) de novedad,<br />

tan sólo las Sinfonías 5 y 7 de Shostakovich<br />

pertenecen a un amplio repertorio. Todos<br />

estos discos poseen ínteres individual, pero<br />

entre ellos destaca un tesoro, el dedicado<br />

a tres ciclos de canciones compuestas<br />

por Shostakovich en sus últimos quince<br />

años. Y, a continuación, el dirigido por<br />

Smetacek con una pieza poco conocida de<br />

Britten, una obra maestra de Lutoslawski y<br />

una espléndida Sinfonía (1961) del gran<br />

compositor checo Viktor Kalabis (nacido<br />

en 1923).<br />

El Shostakovich de Ancerl es de gran<br />

interés (estas grabaciones son novedad<br />

discográfica. distintas a sus registros oficiales<br />

de algunas sinfonías concretas), pero<br />

desde esos lejanos afios se ha dicho demasiado<br />

sobre el mayor músico ruso del<br />

siglo XX y la incisividad del viejo maestro<br />

checo ha sido superada con creces por<br />

Kondrashin, por Hartink. por Sanderling y.<br />

desde luego, por Mravinski (que ya estaba<br />

en ello desde muchos años antes). Menor<br />

interés por el valor de las obras, pero mayor<br />

por su novedad, ofrecen los dos álbumes<br />

con música de Milhaud. Los checos,<br />

tras demostramos durante artos su amor<br />

por Honegger (el otro del centenario) y<br />

concretamente en la primera entrega de<br />

este mismo sello (v. SCHERZO, n° 67),<br />

nos traer ahora una buena docena de piezas<br />

de todo tipo compuesta por Milhaud<br />

en épocas muy distintas. Pnma en ellos lo<br />

camerlstico y han sido recopiladas en conciertos<br />

en vivo y grabaciones de estudio a<br />

cargo de solistas por encima de toda sospecha<br />

(con sorpresas como la fugaz aparición<br />

de Brigitte Fassbaender. a la que no le<br />

van a la zaga sus ocasionales compañeros<br />

de tan amplio y envidiable reparto). En resumen:<br />

imprescindibles los discos de canciones<br />

de Shostakovich y el de Smetacek<br />

(en ambos casos sobre todo por las obras;<br />

es decir, no serán imprescindibles para<br />

quien no guste de esos compositores de<br />

Praga 2: sólo siglo XX<br />

nuestro siglo), curioso y de calidades parciales<br />

el de Ancerl-Shostakovich y de un<br />

interés relativo los dos de Milhaud.<br />

S.M.B.<br />

MILHAUD: Centenario de Oaríus Milhaud,<br />

vol. I: Le boeuf sur fe toft op. 58. filarmónica<br />

Checa. Director.: Libor Pesek.<br />

1989. 14'45". Soneto paro vMn y piaña n° 2<br />

op. 40. André Gertler. Alfred Holecek.<br />

1957. I4'I8". Sinfonía de cámara n° 5 para<br />

viento op. 75. Banda de Viento de Praga. Director:<br />

Libor Pesek 1964. 7"02". Sonatina<br />

paro flauta y piano op. 76. Josef Jelinek, Emtl<br />

Leichner. 1978. 9'30". Carnaval d'Aix pora<br />

piano y orquesta op. 83b. Josef Hila, piano.<br />

Sinfónica de Praga. Director: Jindrich Roñan.<br />

1977. I9W.PR250 007.ADD.<br />

MILHAUD: Centenario de Darkii Milhaud,<br />

vol. 2: Dos poemas de B'aise Cendrors<br />

op. 113- Coro Mixto Kühn. Director Pavel<br />

Kühn. 1990. 5'0S". iras chonsons de Nágresse<br />

op. 148 b. Brigitte Faíibaender, Irwin<br />

Gage. 1978. 4'33". Pastorate para órgano op,<br />

229. Joachlm Grubich. 1981. 4'I7". Quotre<br />

wsoges op. 2 38 para vida y piano. Wolfram<br />

Chrtst, Ivan KUnsky. 1986. 9'0S". Sonoro<br />

pora viola y piano n° I op. 240. Karel Spelina,<br />

Karel Frieii. 1975. I4'I2". Surte de Correas<br />

op. 16Ib. Zdenek Hedra, oboe. Adolf<br />

Nechvátal, clarinete. Pavel Zednlk, fagot.<br />

1969. 8"45". Sonatina para oboe y piano op.<br />

337. Jan Adamus, Stanislav Bogunia. 1979.<br />

I0'07". PR250 008. ADD.<br />

SHOSTAKOVICH: Edición Karel Ancerl<br />

en vivo, vol. 2: Sinfonías n°. 5, 7 y 9. filarmónica<br />

Checa. Director Karel Ancerl.<br />

2 CD PR 254002/03. ADD. 42 p 30" (5'),<br />

24'I7" (9') y 70-46" (7 1 ). Grabaciones:<br />

Praga. 1961 (5"). 1966 (9") y 1967 (7 1 ).<br />

SHOSTAKOVICH: Sátiros op, 109, para<br />

soprano y plano. Siete romonzas op.<br />

127. Suites op. 145o sobre textos de Ai/chelangelo<br />

fluonoiroti. Brigita Sulcoví, soprano<br />

(opp. 109 y 127); Zorka Z¡chova, piano<br />

(op. 109); Emil Leichner, piano; Emil<br />

Leichner jr., violln; AntónIn Duda, chelo<br />

(op. 127). Sergei Kopcak, bajo. Sinfónica<br />

de la Radio de Praga, Director Frantisek<br />

Vajnar (op. 145a). Grabaciones: Praga,<br />

1976 (op. 109). 1970 (op. 127) y 1980,<br />

en vivo (op. 145a). PR 250 009. ADD.<br />

IN HONOREM VACLAV SMETACEK:<br />

LutoslawskJ: Concierto para orquesta Filarmónica<br />

Checa. 1970. 28'29". Kalabis: Sinfonía<br />

n° 2 op. 18 para gran orquesta, "Sinfonia<br />

Pocis". Sinfónica de Praga. 1974.<br />

27"IO". Britten: Cantata Miserkordiurn op.<br />

69, para tenor, barítono, coro y orquesta.<br />

Ludek Lobl, tenor, Jindrich Jindrfk, barítono.<br />

Coro y Orquesta de la Filarmónica<br />

Checa. Grabación: 1974, en vivo. I9'I7".<br />

Director: Vaclav Smetacek. PR 250 011.<br />

ADD.<br />

Todas las referencias: PRAGA, Chant<br />

du Monde. Distribuidas por Harmonía<br />

Mundi. Grabadas en Praga, salvo indicación.


ANTOLOGÍA DE LA GUITARRA CLA-<br />

SICA. Ernesto Bitetti, guitarra. Obras de<br />

Htntiez, Mudarra, Chilwotti. Sara. Ronca -<br />

lli, Sor, Paganini, Giuliani, Tírrega, Albéniz,<br />

Granados, Tu riña. Falla, Villa-Lobos, Torraba,<br />

Rodrigo, Castelnuovo-Tedesco, Barrios,<br />

Ponce, Ramírez, Pernambuco, Piaz2ofa y<br />

Brouwer. 2 CD EMI 7 64614 2. I35 - 10".<br />

ADD. Grabaciones: Madrid. 1968-1979.<br />

Resulta cuando menos curioso,<br />

que EMI lance al mercado una<br />

antología de la guitarra en la que<br />

incurre en un descuido muy difícil de perdonar.<br />

En el primer compacto perteneciente a<br />

esta recopilación de grabaciones de Ernesto<br />

Según reza la portada estamos<br />

ante el último concierto dado<br />

por Leonard Bemstein {en traducción<br />

literal, El concierto final), en esta<br />

histórica ocasión (19 de agosto dé 1990) al<br />

frente de la Orquesta Sinfónica de Boston.<br />

Las abras interpretadas fueron los Cuatro interludios<br />

marinos extraídos de la ópera Peter<br />

Gnmes, de Britten, mas la Séptimo de Beethoven.<br />

Independientemente del morbo que<br />

se le quiera echar, estarnos ante dos buenas<br />

interpretaciones, sobre todo y en contra de<br />

lo que dice Tim Page en el libreto que<br />

acompaña a este disco, por lo que respecta<br />

a la obra de Britten, expuesta con un timbre<br />

orquestal de lujo, singularmente apropiado<br />

para estos cuatro interludios, que son<br />

dirigidos con un control extraordinario, y a<br />

la vez con una rítmica precisa e incisiva que<br />

permite que fluyan libres y flexibles, con<br />

una transparencia y un equilibrio únicos. De<br />

todas formas, y en nuestra opinión, seguimos<br />

prefiriendo la intensidad teatral y el tono<br />

general siniestramente oscuro de la versión<br />

de un joven Cario Mana Giulini al frente<br />

de la Ptiilharmonia en una producción de<br />

Warter Legge para EMI (de momento sólo<br />

en LP). En cuanto a la Séptimo de Beethoven,<br />

la versión es notable, de gran claridad<br />

de trazo, sin contrastes excesivos para los<br />

que solía hacer Bemstein en sus conciertos<br />

y con una respuesta orquestal modélica<br />

muy bien captada por los ingenieros de<br />

Deutsche Grammophon, Se echa de menos<br />

un mayor impulso rítmico y sobra gravedad,<br />

una excesiva solemnidad que baña toda la<br />

vereión y que la hace algo pesante. En todo<br />

caso, una buena interpretación que merece<br />

Bitetti, en la que confluyen registros de los 68<br />

al 79, figura en el puesto n° 6 una transcripción<br />

de la Surte en sol mayor para violonchelo<br />

soto de j.S. Bach, pues bien: allí lo que realmente<br />

suena es la Surte de Manuei Ponce imitando<br />

el estilo de Sytvius Leopold Weiss. Sin<br />

lugar a dudas, era mucho más interesante que<br />

figurase Bach en una antología guitarrística.<br />

como parece ser la intención original, que no<br />

aquel Ponce que. mal -imitando a Weiss, creara<br />

un hfbrido musical. Por otra parte, ¿por<br />

qué no interpretar la abundantísima obra original<br />

dd propio Sylvius Leopoid Weiss? En fin,<br />

que a lo que íbamos es que donde se anuncia<br />

Bach, suena Ponce-Weiss y creo que ha tenido<br />

lugar un lapsus que no puede quedar sin<br />

perentoria aclaración.<br />

Como es natural, en esta Antología de la<br />

Su último concierto<br />

guitarra clásica, Bitetti pasea por autores y estilos<br />

diferentes, y aunque es muy difícil que<br />

una grabación de estas características pueda,<br />

en tan sólo dos compactos, ofrecemos una<br />

visión que resulte completa, no obstante se<br />

echa de menos la presencia de algunos autores<br />

capitales. Al mismo tiempo, aparecen<br />

compositores cuyas obras no son originales<br />

para guitarra, ni son lan representativas como<br />

para aparecer en una antología del instrumento.<br />

Podríamos decir que se ofrece aquí una<br />

antología de la guitarra latina mejor que universal.<br />

Ernesto Brtetti es un guitarrista cuidadoso,<br />

de ejecución pulcra. Se caracteriza por la intencionalidad<br />

en su discurso, buscando el<br />

BERNSTEIN THE FINAL CONCEfTT<br />

un sitio en su discoteca, sobre todo porque<br />

va acompañada de unos espléndidos Interludios<br />

marinos y porque, en fin. fue el último<br />

testimonio en vivo de uno de los grandes<br />

directores de nuestros días. El disco viene<br />

acompañado por comentarios sobre este<br />

acontecimiento firmados por Daniel R. Gustin<br />

y Tim Page.<br />

E.PA<br />

BRITTEN: Cuotro interludios marinos (de<br />

la ópera Peter Gnmes). BEETHOVEN: Sinfonía<br />

n" 7 en ta mayor, Op. 92. Orquesta Sinfónica<br />

de Boston. Director: Leonard<br />

Bernstein. DEUTSCHE GRAMMOPHON<br />

431768-2. DDD. 63'30". Grabación, Tanglewood,<br />

VIH/1990. Producción e ingeniero:<br />

Louise de la Fuente.<br />

matiz y apuntando al perfecto acabado de<br />

sus exposiciones. Nos ofrece, por ejemplo,<br />

un Gaspar Sanz minucioso, de frases aireadas,<br />

con un sentido preciosista de la frase y<br />

cada una de sus partes así como de la globalidad<br />

de cada obra Las Seis Piezas para laúd,<br />

en transcnpción de Osear Chilesottí. están<br />

imbuidas de un notable sentido místico, muy<br />

apropiado. También es destacabie la pequeña<br />

Surte de Ludovico Roncalli en la que sólo<br />

se lamenta la presenda de desafinaciones.<br />

El segundo compacto se nos antoja menos<br />

interesante y en él destacan nítidamente<br />

las interpretaciones de obras de autores como<br />

Astor Piazzolla, Ariel Ramírez y JoSo Pernambuco.<br />

LMG:<br />

DISCOS<br />

IÁ JUNTA<br />

INFORMA<br />

Convocatoria del:<br />

PREMIO DE<br />

COMPOSICIÓN<br />

MUSICAL<br />

DE ANDALUCÍA, 1992.<br />

Dotación: tres millones de pts.<br />

Para obras sinfónicas,<br />

con o sin solistas, inéditas,<br />

a nivel internacional.<br />

Plazo:<br />

Hasta el 5 de marzo de 1993<br />

Información:<br />

DI<br />

Carrera del Darro, 29<br />

Teléfonos; (958) 22 35 00 - 01<br />

Fax: (958) 22 84 64<br />

18010 - Granada<br />

ORDEN de 16 de junio<br />

de 1992 BOJA núm. 71<br />

ORDEN de 31 de agosto<br />

de 1992 BOJA núm. 106<br />

JLJTITR DI /uiunujcm<br />

Consejería de Cultura<br />

v Medio Ambiente<br />

Dirección General de Fomento<br />

y Promoción cultural<br />

SCHERZO 111


LA GUIA<br />

CONCIERTOS<br />

BARCELONA<br />

Pihu 100<br />

7 da enero: English Bach Festival. Christopher<br />

Hirons. Bach, Haendd.<br />

Ibercamera<br />

16 de diciembre: Alexis Weisseíiberg.<br />

piano. Schubert, Brahms.<br />

Teatro del Uceo<br />

19 de diciembre: Sinfónica del Uceo.<br />

Pasta Burthuladze. bajo. Daniel Nazaretfi.<br />

Vendí, Mussorgski. Borto.<br />

2* Recital Unco.<br />

4 da enera: Luciana Serra. soprano:<br />

Robert Kettelson. piano. Mozart. Schubert<br />

Rossim. Bellmi, Domzetti. Verdi.<br />

Orquesta Ciudid de Barcelona<br />

12, 1} de diciembre: Luis Antonio<br />

Ganda Navam>. Gary Hoffrnan. violonchelo.<br />

Brahms, Prokofiev, Rachmaninov.<br />

IB, 19. 10: Luis Antonio García Navarro.<br />

Mana Tipo, piano. Haydn, Gneg,<br />

Hmdemith, FUvel.<br />

8, 9. 10 de enero: Zdnedek Kossler.<br />

Magdalena Martines flauta. Schubert.<br />

Reinecke, Dvorak.<br />

GRANADA<br />

Orquun Oudad de Granada<br />

19 de diciembre: The Schoiars. Juan de<br />

Udaeta. Haendel, Mesías.<br />

9, 10 de enero: ¡ohn Lubbock Vaughan<br />

Williams, Tippett Ddius, Haydn.<br />

Centro Cultural Manuel de Filia<br />

11 de diciembre: Música Bohémica.<br />

Popular y navideña.<br />

17: Solistas de Zagreb. Tonko Ninic.<br />

Corelli, Couperm. Papandopoulo.<br />

Bmhms.<br />

22: Coro y Orquesta Sinfónica Nacional<br />

de Lituana. Miguel Sánchez Ruzafa.<br />

Beethoven, Mozart. vi «andeos.<br />

LAS PALMAS<br />

Fllirmónlca de Gran Canaria<br />

II. 12 de diciembre: jorja Fleezanis.<br />

Mozart. Bacíi, Elgar, Dvorak.<br />

18, 19: Adnan Leaper. Enesco. Glazunov,<br />

Barba-, R?M, Rimski-Korsakov.<br />

MADRID<br />

Madrid Cultural<br />

6. I Jd« diciembre: La Gran Via (Chueca).<br />

B dúo de lo Africana (Caballero).<br />

Orquesta de la Comunidad. Coro de la<br />

Zarzuela. Granda (Teatro de Madnd).<br />

(4: Real Cámara. Bocchennt (Museo<br />

del Prado).<br />

15: Enrique Morente con Pepe Habichuela<br />

(Centro Cultural de la Villa).<br />

2ft Coro y Orquesta Gulbenkian. Michel<br />

Corboz- Sousa Carwilho, 7e Deum<br />

(Catedral).<br />

13-31: Los fcncaroteros (GaWn). Sanche*<br />

Leoz. Herís, Alvares Maílla. Co-<br />

Í72SCHERZO<br />

ro y Orquesta de la Comunidad (T.M.).<br />

22 de diciembre: Conjunto 8arroco de<br />

Drottninghofm. Coro de Cámara Eric<br />

Ericson. Hogman. Groop. Hedlund,<br />

Lundbenj. Bach, Alisa en si menor.<br />

OrquesQ Nacional<br />

II, 12. 13 de diciembre: Aldo Ceccato,<br />

Uto Ughi. violTn. Riviere. Beethoven.<br />

18, 19,10: Aldo Ceccato. Schoenberg,<br />

Beethoven.<br />

Cldo de Cáman y Polifonía<br />

15 de diciembre: Orquesta de Cámara<br />

Española. Albert Agudo. Angelines Domínguez,<br />

arpa; Víctor Martin, vioKn<br />

Respighi, Spohr. Berea. Mozart.<br />

17: Quinteto Rossini. Rossini.<br />

13 de enero: )osé Luis Rodngo. gurtarra.<br />

Bach. Aguado. TSrrega. Gasíer,<br />

Tassman, Pnetc. Rodngo.<br />

14: Conjunto Ibérico de Violonchelos.<br />

Ellas Arizcuren. María lose Montiel, soprano.<br />

Ginastera, Popper, Falla, Bemstem.<br />

García. Montsalvatge. Villalobos.<br />

Orquesta RTVE<br />

14. 15 da enar-o: Serglu Comlssiona.<br />

Beriioz, Beethoven, Brahms.<br />

Mútica en la nufigmi<br />

19 de diciembre: Sintónica de Madnd<br />

Enrique García AsensiQ, Berlioz, La mfanoo<br />

* Crnlo (Teatro Monumental).<br />

Musco Municipal<br />

S de diciembre: Golfín; Voices. Christopher<br />

Page Navidad en la Inglaterra<br />

Medieval.<br />

II Concertó Italiano. Rinaldo Alessandrini.<br />

Música en tiempo de Felipe V.<br />

Centro Reina Solta<br />

XV11I Ciclo (W U.M.<br />

5 de diciembre: Villa Lobos, X. Halftha-,<br />

Blanquer, García Abnl, Gandini, Mirapeix.<br />

12: Villa Rojo, Paraskevaldis, Aponte-<br />

Ledee, Ivés, Dianda. Aiandia.<br />

19: Cage, Núnez. Viilasol. Pneto.<br />

MALAGA<br />

Orquesta Ciudad de Málaga<br />

19. 20 de diciembre: Edmon Colomer.<br />

Hayrin, Lo creooún.<br />

I de enero: Gala de Apera. Octav Ca-<br />

Iteya.<br />

7. 8: Maximlano Valdés. lan Fountain.<br />

piano Rosaní, Mozart. Dvorak.<br />

SANTIAGO DE COMPOSTELA<br />

Auditorio de Galicia<br />

4 de diciembre: Orquesta dd Mozarteum<br />

de Satzburgo. Han! Graf. Bntten.<br />

Beethoven.<br />

II: Sinfónica RTVE- Enrique García.<br />

Asensio. Rosa Torres Pardo, piano.<br />

Groba. Rachmanmov. Paganini, Tunna.<br />

Falla.<br />

14: Alicia de Larracha. piano. Sofer,<br />

Mozart.<br />

18: Coro y Filarmónica de ütuania. |ouzas<br />

Domariías. Rossini. Pequeño Mita<br />

Sotemne,<br />

SEVILLA<br />

Sinfónica de Sevilla<br />

11 de diciembre: BBC Singers. |ane<br />

Gtover. Attrot Short. Mackie, Donnelly.<br />

Bach, Ormam de Navidad. (Catedral).<br />

17, IB, 19: Miguel Roa. González. Muñiz,<br />

Alvarez. Programa de zanuéa.<br />

TENERIPE<br />

Sinfónica de Tenerife<br />

15, 14, 18 d« dlclembrt: Coro Polifónico<br />

Universitario. Víctor Pablo Pérez<br />

Puccmi, Bnjdcner<br />

17: Víctor Pablo Perei. Giuseppe di<br />

Stefano. tenor. Anas y oberturas de<br />

ópera.<br />

21, 23: Víctor Pablo Pérez. Femando<br />

Argenta, Aracelí González Campa, presentadores.<br />

Zarzuela, valses.<br />

7. I í de enero: Ondrej Lenard. Peter<br />

Dvoriky, tenor. Anas y oberturas de<br />

opera.<br />

VALENCIA<br />

fclau de la música<br />

11 de diciembre: Joven Orquesta Valenciana.<br />

Henne Adams. Beethoven,<br />

Lekeu, Rodrigo, Mendelssohn.<br />

14: Nuevo Cuarteto de Budapest Sin<br />

determinar.<br />

15: Lluls Oaret chelo: Alain Planes, piano;<br />

Joan Enric LJuna, dannete. Beetfioven,<br />

Brahms.<br />

17: CcJIegium Vocale de Gante. Amsterdam<br />

Bach Solisten. Frans Brilggen.<br />

Bach, Oratorio de Novktod (I. II, V, vi).<br />

18: Orquesta de Valencia. Félix Ayo.<br />

Tartini. Bonporti. Vivaldi. Mozart<br />

19: Cuarteto Brodsky. Spohr, Brarims.<br />

- Coro de Valencia. Scottish Chamber<br />

Orchestra. Antoni Ros Marbá. Hacndel,<br />

Mesías.<br />

20; Conjunto Barroco de Drottnmgholm.<br />

Coro de Cámara Eric Encson.<br />

Eric Encson. Bach. Miso en SJ menor.<br />

AMSTERDAM<br />

Concertgebouw<br />

10 de diciembre: Cuarteto Lafayette.<br />

Mozart Beethoven. Mendelssohn.<br />

11: Julum Bream, guitarra. Weiss. De<br />

Visee, Bach. Sor, Regondi. Granados,<br />

Albéniz<br />

12: Filarmónica de la Radio. Edo de<br />

Waart Ford, Mahler, Beño.<br />

13: Cuarteto Oriando. Sin determinar.<br />

14: Concertó Vocale. Concertó Palatino<br />

Coro de Cámara de Holanda. Rene<br />

Jacobs. Montevendi, aperas<br />

15: Mar}ana üpov^ek. rr>ezzo: Charles<br />

Spencer. piano. Schumann. Mihler.<br />

StrauB.<br />

16, 17. 20: Orquesta del Concertgebouw<br />

Wolfgang Sav«all!SCh. Beethoven<br />

18: Filafmónica de Rotterdam. Bemard<br />

Hartink Stnmnski, Chaikovski.<br />

I* FiUn-nonica de la Radio. Vale^ Gergiev.<br />

Oestwolskaja. Stravinskf.<br />

24, 25: Orquesta del Concertgebouw.<br />

Rjccando Chailly Mahler.<br />

2s: Filarmónica de Rotterdam. Bemard<br />

Haitink Mahler.<br />

Z 4 de enero: Orquesta de Cámara de<br />

Holanda. Philippe Entrumont Respighi,<br />

Moiart, Barber.<br />

3: Sigiswald Kuijken, violln: Wieland<br />

Kuijken. gamba; Barthold KuiJ


S Á B A D O S M U S I C A L E S<br />

+**'<br />

r C I C L O<br />

amara<br />

i<br />

O M CIERTOS DE<br />

MÚSICA DE CÁMARA<br />

,.^*' !<br />

DtTORlO NACIONAL DE M VWi<br />

DICIEMBRE 1992 - MAYO 199<br />

iHGANIZA Y PATROCINA<br />

FUNDACIÓN<br />

CAJA DE MADRE)<br />

Información y venfci de aix>nos: Auditorio Nacional de Música, (RÜ«4al 12 de Diciembre de 1<br />

Telf,: 337 01 00. Príncipe de Ve<br />

• * * ,<br />

• S * '<br />

•y-.


LA GUIA<br />

Barfckan Cintre<br />

2 de diciembre: Guildhall New Music<br />

Ersemble. James Wood. Wallin, SOrensen,<br />

ündberg. Saanaho.<br />

5: Royal Philharmonic. Chnstopher<br />

Gayford. Robert Cohén, chelo. Bgar.<br />

i: Sinfónica de Londres. Coro de la<br />

Universidad de Helsinki. Isokoski, Hynninen.<br />

Colín Oavis. Sbeiius, Knllervo.<br />

7: Sinfónica BBC Coro BBC. Andrew<br />

Davis. Coa Westi. Johansson, Ainsley<br />

Nídsen, SouJ y David (versión de conderto).<br />

10. 13: Sinfónica de Londres. Colín Davis.<br />

Gidon Kremer, vmltn. Sibelius.<br />

14: Royal PhiHiarmonic. Jane Glover.<br />

Howarth, Burgess, Macice, Miles. Sociedad<br />

Coral de Huddersfwld. Haenóel,<br />

«estos.<br />

15: English Chamber. Pinchas Zukerman.<br />

Schubert, Schoenberg. Beetftoven.<br />

IB: Sinfónica de Londres. Georg Soto.<br />

Bruckner, Octava<br />

21 English Chamber. Jeflrey Tate. Howells,<br />

Ainsley, Alien, Whrte. Coro de<br />

Cámara Tallis. Bertioz, L'enfonce du Chrtst<br />

26: Royal Phrlharmonic. James Blair.<br />

Mendelssohn. Haendd. Rachmanmov,<br />

Dvorak.<br />

29: City of London Sinfonía, lan Watson.<br />

Bach. Pachelbel, Albinoni, Haydn,<br />

31: Orquesta Barroca de la Comunidad<br />

Europea. Boy Goodman. Ma* Bennett<br />

trompeta. Purcell. Avison. Telemann.<br />

Handel.Bach.<br />

LYON<br />

Orqu*)t» Nacional de Lyon<br />

10, 11 da diciembre Emmanuel Knvv<br />

ne. Charlotte Margiono, soprano.<br />

Strauss, Mussorgski-Ravel.<br />

13: Emrnanuel Knvine. Bach.<br />

17, I* Lawrence Foster. Pierre Amoval,<br />

viotrn. Lalo. Koen'ng. Dvorak.<br />

27: Solistas de la ONL Milán Bauer,<br />

violln. J. Strauss I y II.<br />

MUNICH<br />

Rtarmonlca de Munich<br />

11, 13. 14. IS. lí d* diciembre Cnstian<br />

Mandeal. Victor Tretjakov, violln.<br />

Weber, Bnjch. Schoenberg.<br />

30. 31: Coro Filarmónico. Peter Schneider.<br />

Donath, Fassbaender, Uta, Lewis.<br />

Beethoven, Novena.<br />

7. 8, 9, 10 d* antro: Witold Lutoslawski.<br />

Lutoslawski.<br />

PARK<br />

11 de dktembre: Onquesta Rlamiónica<br />

de Radio Francia. Frédéric Chaslm Milhaud,<br />

Amy. Guezec (Auditono Radio<br />

Francia).<br />

- ScWomo Mintz, violln; Georges Pludemacher.<br />

piano. Mozart, Bavel. (Sala<br />

Pleyel).<br />

II Orquesta de Parts. Semion Bichkov,<br />

Berlioi (OUtelet).<br />

- Cuarteto ündsay. Maurice Bourgue,<br />

oboe. Beethoven. Schubert, Brrtten.<br />

Mozart (Sala Gaveau).<br />

13: Cuarteto Talich. Josef Suk. violln.<br />

Mozart. Dvorak. (Teatro de los Campos<br />

Eilseos).<br />

- Orquesta del Estado de la Federación<br />

Rusa. Evgueni Svetlmov. Ghnka,<br />

Mussorgski. Rimski-Korsakov. Borodm.<br />

Rachmaninov. (T.CE).<br />

114 SCHERZO<br />

14: EnsemUe Octiestral de París. Massimo<br />

de Bemat Lella Cuberli, soprano;<br />

Martine Dupuy. rneno. Hossini. (Chat),<br />

te, 17, I* Coro y Orquesta * Pariv<br />

Günther Herbig. Wiens. Schaer. Renda!!,<br />

Grundhaber. Beetlioven. Octavo.<br />

No« (S.P.)<br />

17: Orquesta de los Campos Elíseos.<br />

Philippe Hemsweghe. Andreas Staier,<br />

fortepiano. Rossini. Dussek, Schubert.<br />

(T.CE).<br />

11: Conjunto Vocal Currende. Conoerto<br />

KOh Rene lacobs. Marshall, Wafldnson.<br />

SchdL van der Walt üka Haendd,<br />

Mesíbi (T.CE.).<br />

- Ensemble OroSestfal de Pans. Armm<br />

Jonlan. Felicity Lott. soprano. Valses de<br />

París y Víena. (S.P.).<br />

- Orquesta NacionaF de Francia Oaus-<br />

Peter Flor. Rosemarie Lang. soprano.<br />

Seber, Wigner, Schumann. (Chat).<br />

23: Filarmónica de Radio Francia. Marvk<br />

|anowski. Capasso, Demesch, Pollet<br />

Le ROUÍ. Humperdinck, Honse/ und<br />

Gretó (S.P.).<br />

6 de enero: Olaf Bar. barítono; Geoffrey<br />

Panons. piano. Beethoven, Schubert<br />

(Chat).<br />

4. 7: Orquesta de París. Günther Herbig.<br />

Alexander Marttm. vidín. Webem,<br />

Prokofiev. Strauss. (S.P.).<br />

6. 7: Orquesta Nacional de Francia.<br />

Charles Dutoit Alicia de Larrocha, piano.<br />

Boulez. Beethoven, Chaikovski.<br />

(T.CE).<br />

7: Les Arts Flonssants. Willam Chnstie.<br />

D'lndia. Cesti, StefFaní, Durante, Haendel.<br />

(Chat).<br />

8: Orquesta Nacional de Lyon. Emmanuel<br />

Krivine. María Joio Pnes, piano.<br />

Schumann, Chopin, Mussorgski.<br />

(T.CE.).<br />

- Filarmónica de Radio Franca. Marek<br />

janowski. Guy Coméntale, violln.<br />

Haydn, Hindemrth. (AR.F.).<br />

* Orquesta de París. Günther Herbig.<br />

Alexander Markov. violTn. Prokofiev,<br />

Beethoven. (S.P.).<br />

10: Orquesta de! Concertgebouw de<br />

Amsterdam. Riccardo Chailly. Konstanty<br />

Kulka, violln. Bartók, Bnjckner.<br />

(Chat).<br />

11: Ensemble Orchestral de París. Pascal<br />

Verrot. Trio Wanderer. Bartók,<br />

Haydn, Ljgeti. Martinu. (Chat).<br />

12: Coro del Teatro Chatelel Ensembte<br />

Intertontemporain. David Robertson.<br />

Stravinstd, Berio. (Chat).<br />

II: Felicity Lott, soprano; Graham<br />

Johnson, piano. Poulenc. (T.CE.).<br />

- De;so Ranki, piano. Haydn, Brahms.<br />

Bartok (Chat).<br />

- CollegHim Vocale de Gante. Phdippe<br />

Herreweghe. Purcell, Aíiihems. (T.CE.).<br />

13. 14: Orquesta de París Gilbert Varga.<br />

María Tipo, piano. Bartok. Mendelssohn,<br />

Schumann. (S.P.).<br />

14: Gustav Leonhandt clave. Byrd. Forqueray,<br />

Coupenn. (Chat).<br />

IS: Coro y Filarmónica Radio Franaa,<br />

Marek Janowski. Tomowa-Sntow, Rappé,<br />

Seiffert Sotin. Beethoven. Aliso Solemne<br />

(S.P.).<br />

VIENA<br />

Konzerthaus<br />

11 de dtcKmbra: r-Telvyn Tan. fortepiano.<br />

Moiart<br />

14: Zottán Xocsis, paño. Bartók. Kurtág.<br />

üszt Beethoven.<br />

IS: Cuarteto MosaTques. Moiarl,<br />

Haydn.<br />

19, 21: Orquesta de Cámara de Viena.<br />

Adam Fischer. Moser. Mei, Kowalski,<br />

Fiedler. Mozart Mitridale (versión de<br />

conoerto).<br />

31. I de enero: Sinfónica de Viena.<br />

|ohn Eliot Gardiner<br />

9, 10: Orquesta de Cámara de Viena.<br />

Sandor Végh. Schubert, Moiarl, Stravinsb.<br />

10: Valery Afanassiev, piano. Crumb.<br />

Mussorgski.<br />

12: Mará Zampien, soprano: Edoardo<br />

Lanza, piano. VTvaldi, Gluck, Haydn, Pizzeti,<br />

Donaudy, Pu^oni.<br />

BARCELONA<br />

Tutro dal Uceo<br />

LOHÉNGRIN (Wagner). Mund, Friednch.<br />

Sotin, Winbergh, Norup, Marton.<br />

14. 17, 20. 23, 37, JO de diciembre. 2,<br />

5 de enero.<br />

AMSTíRDAM<br />

Nederíandie Opera<br />

LA BOHEME (Puccmi) Haenchen. Audi.<br />

Hong, Thompson. Racette, Lapemem.<br />

12. 15. 18. II. 23. 26, 29 d* dltíarrért.<br />

PUNCH AND JUDY (B.rtwatJe). Knussen.<br />

Audi. Saffer, Young, Pourton. 4, 9,<br />

12, I4da*n«n>.<br />

BSOIN<br />

DeuticheOpar<br />

ORPHÉE AUX ENFERS (Offerbach).<br />

Rumstadt Fnednch. Gnffith, Wmlder,<br />

Scherler, Peacock. U, 17, 31 de didembre.<br />

3,4 de enero.<br />

BRUSELAS<br />

La Monniie<br />

DIE ZAUBERFLOTE (Moiart). Schiff.<br />

Hemnann. Dale. Terfel, Stejskal, Scnytka.<br />

II. 13. 15,18,20,22,25,27,29 0*<br />

dWembr*.<br />

LONDRES<br />

Corent Garden<br />

MADAMA BLrTTEUFLY (Puccini). Edwants.<br />

Espert Davts, Dobson. Donnely,<br />

Watanabe. 11, 14, 17 d* dldwnbnt.<br />

ALCINA (Haendel). Fisher. Wadsworth.<br />

Kenny. Murray. RoKe Johnson,<br />

Howarth. 18, 21. 29 de dkiembr*<br />

Enjliiíi National Opera<br />

PRINCESS IDA (Sullivan). Glover. Russel!<br />

Vin Alian, Curts. Dolton. Garrítt.<br />

12. 15, 18, 30 de diciembre. 2. 6, 7,<br />

II, Hdcarwro.<br />

NUEVA YORK<br />

Metropolion Opera<br />

LA BOHEME (Puccim). Flore. Villarroel.<br />

Gustafeon, Lima. Croft. Oswald. II, H,<br />

30 de diciembre. 2, 6. 9. 12. 15 de<br />

enera.<br />

DIE WALKÜRE (Wagner). Levine. Jones.<br />

Norman, Schwan, Lakes, Morris.<br />

HauglanddIZ 17,11 de dtdembr*.<br />

EUGEN ONEGIN (Chaikovski). Oza-<br />

WÍ Freni. Svenden, Hadley, Hampson.<br />

Ghiaurov. 14. 19, 22. 2*. 28, 31 de dldvnbra.<br />

¡ENUFA (lanacek). Conlon. Benacfcovi<br />

Rysanek, Heppner. Tmssel. 19. 23. 26,<br />

29 de diciembre. 2. 5. 8. 11 de enero.<br />

TOSCA (Puconi). Badea. Tomowa-Smtow,<br />

Bartolini, Moms, Capecchi. I. 4, 9<br />

daanaro.<br />

PARÍS<br />

La Bastilla<br />

SAISfT FRANCOIS D'ASSISE (Messaen).<br />

Carnbreling. SeNars. Upshaw, van<br />

Dam, HamiHon. Aler, Young. Krause.<br />

11 IS, 19, 21. 26, 29 da diciembre.<br />

FAUST (Gounod). Rudel. Uvdh. De la<br />

Mora. Burchuladze. Espenan. Schmidt<br />

14, 17.21 de diciembre.<br />

Opéri Comlque<br />

LES MOUSQUETAIRES AU CON-<br />

VENT CVamey). Chicheret Dunand.<br />

Bacquier. Vaissiere, Cátala. Galois. 17,<br />

IB, 19, 20. 21 23. 25, 2*. 27, 29, 30,<br />

i I de diciembre. 1, 2. 3 de enero.<br />

TOULOUSE<br />

Teatro del Capitolio<br />

DIE FLEDERMAUS (J. Strauss). Plasson.<br />

Savary. Trempont. Biun, Papis, LampnMtrt<br />

23, 24, 25. 24, 27, 19. 30, 31<br />

de dkfcmbre.<br />

VIENA<br />

Soanoper<br />

DIE WALKÜRE (Wagner). Von Dohnányu<br />

Meier, Behrens, Pnew, Domingo,<br />

Rydl. Hale. 16, I». 22. 26, 29 de diciembre.<br />

DIE ZAUBERROTTE (Mozart). Weil.<br />

Kilduff. Orgonisova, Lksyd, Lppert 17,<br />

23. 28 de diciembre. I2de>n«ro.<br />

IL BARBIERE DI SIVIGUA (Rossini).<br />

LUISI. Kasarova, López-YáAez, Grolami,<br />

Chemov. 30 de diciembre. B de •«•ro.<br />

LATRAV1ATA (Verdi). LUIB. Faobncini.<br />

Ikaia-Pundy. Bruson. 2, 5 d* «nero.<br />

CONCURSOS<br />

CONCURSO MUSICAL INTERNA-<br />

CIONAL REINA EUSABETK BÉLGI-<br />

CA<br />

Especialidad composición: Obras pan<br />

violln y orquesta. Pnanio: 200.000 F.B.<br />

Fecha limite; 7-1-93. Información:<br />

3225130099.<br />

Especialidad violh: Se celebra en Bruselas.<br />

3/S-VII-I993. Edades entre 17 y 31<br />

aftas. Pnemiot 2.700.000 F.a para repartir<br />

entre doce laureados.<br />

Información: 3325I3OO99.<br />

CONCURSO PERMANENTE DE JO-<br />

VENES INTERPRETES<br />

Gerona. 2S/2B-XI-1993. Convoca Juventudes<br />

Musicales. Para menores de<br />

25 anos.


Í~~THEÁTRE NATIONAL DE L'OPERACOMIQUE<br />

oJKufiqueJ<br />

^MASSENET<br />

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•"«• IHÍ'"IF«fliriH BU 11 ^<br />

El<br />

encanto<br />

de<br />

Jules<br />

Massenet<br />

En este 1992 que ahora termina, y en el que tantas cosas se han conmemorado, se cumplió<br />

también -en mayo- el 150 aniversario de Jules Massenet Su importancia en la historia de la<br />

música ha sido secundaria, para qué nos vamos a engañar; pero su obra ocupa un lugar<br />

indiscutible en el engranaje del género operístico, en el que brilló, quizá en exceso teniendo en cuenta sus<br />

auténticos vaiores, durante muchos años. En vida se le dedicaron todos los honores, aunque tras su<br />

muerte, prácticamente sólo dos títulos, Manon y Wertíier, sirven de recordatorio a su existencia; bien que<br />

en los últimos tiempos, especialmente desde Saint-Étienne (nació en Montaud, localidad vecina), se hayan<br />

exhumado otros muchos de un total cercano a treinta. Ni tan insignificante como postula<br />

despectivamente Rebatet («Ese confitero emotivo, amanerado, supersticioso») ni tan grande como sus<br />

panegiristas han defendido, Massenet se ubica en una zona media, templada, en la que el naturalismo<br />

literario de su época pudo tener adecuada y elegante, un tanto superficial, traducción dramático-música I a<br />

través de sus óperas, cargadas de esas características melodías afables y perfumadas, descriptivas de<br />

«pasiones delicadas y decorativas» (Roland Manuel). «La melodía es más fuerte que la historia», decía<br />

Paul-Henry Lang. Es muy posible que, gracias a ella, Massenet haya podido pagar sus teóricas culpas<br />

estéticas o sus debilidades composicionales.<br />

Para dilucidar y aclarar, situándola en su justo término, la personalidad artística de este autor, se ha<br />

edificado el dosier que sigue, en el que se contempla su valor en el seno de una corriente, de una<br />

tradición operística francesa y se aquilata su importancia como creador de mé/odies. Lógicamente, sus dos<br />

óperas mas famosas tenían que ser protagonistas de sendos estudios: Manon es contemplada a la luz de la<br />

fuente literaria de Prévost y al contraluz de otras creaciones que parten asimismo de ella, como las de<br />

Puccini, Auber o Henze; Wertfier -y así se aprovecha de paso para recordar su centenario- desde la<br />

perspectiva que ofrece un repaso a los principales tenores que han dado vida al personaje creado por<br />

Goethe. La oportuna recopilación discográfica cierra este homenaje al compositor.<br />

AR.<br />

DOSIER<br />

SCHERZO 115


DOSIER<br />

La vida de Jules Massenet va de 1842 a 1912, desde<br />

un gran innovador fBeHioz) a otro gran innovador<br />

(Stravinski), por decirlo rápidamente y en términos<br />

comparativos musicales. Entre medias, aparecen y<br />

se suceden diversas turbulencias en el mundo musical:<br />

el wagnerismo, el verismo, las escuelas nacionales periféricas<br />

(con la rusa en primer término), el impresionismo, la escuela<br />

de Viena. La obra de Massenet podría pasarse tranquilamente<br />

de ellas. Se dice que hay etapas en su producción y<br />

que trabajó minuciosamente sus partituras, más allá de una fama<br />

de facilidad que lo honraba y servia para desdeñarlo desde<br />

la altura genial o el fatigoso taller del artesano. Dudo mucho<br />

de que se puedan hacer cortes temporales en su historia de<br />

compositor. En cuanto a lo segundo, la verba melódica que innegablemente<br />

tiene, no excluye un prolijo laboreo de orquestación<br />

y de matizaciones armónicas.<br />

La obra de Massenet, pues, ocurre en un coágulo de tiempo<br />

que encierra un largo<br />

momento académico<br />

y neoclásico de la<br />

música de Francia. Ello<br />

demuestra que el arte<br />

(tal vez. en general, todo<br />

producto humano:<br />

la historia) no pasa en<br />

el tiempo aparente de<br />

los almanaques, aunque<br />

no puede prescindir de<br />

él. Diríamos que el<br />

tiempo del arte ni siquiera<br />

pasa. Poner a Fulano<br />

detrás de Mengano<br />

supone alguna de<br />

estas dos violencias: o<br />

creer que toda sucesión<br />

de fechas implica un<br />

proceso, o creer que<br />

para la aparición de una<br />

invención es imprescindible<br />

otra invención anterior.<br />

Sin duda, Beethoven<br />

es impensable sin Mozart<br />

y Brahms, sin Beethoven.<br />

Etcétera. Pero<br />

ello no hace a Brahms<br />

más cercano en el tiempo<br />

que Mozart. La <strong>actualidad</strong><br />

que ambos cobran<br />

en una audición<br />

moderna explica que,<br />

más allá de la historia<br />

de la música, está la<br />

Música. Muchos compositores<br />

que convivieron<br />

con Mozart se valieron<br />

de sus mismas<br />

herramientas técnicas y jules Massenei<br />

11ÓSCHBRZO<br />

Silbidos de modistillas<br />

estilísticas, Hoy, sin embargo, pertenecen a la historia de la<br />

música y no a la Música.<br />

Este rodeo me vale (asi lo espero) para volver al coágulo<br />

Massenet Hoy no resulta difícil admitir que el dúo de San Sulpicio<br />

o los soliloquios de Werther, las cartas leídas por Cariota<br />

y los ensueños pastoriles de Des Grieux figuran entre las<br />

páginas culminantes de la ópera universal, y pasemos de hinchazones<br />

verbales, A este respecto, poco importa recordar<br />

que Massenet era un músico anticuado y timorato al lado de<br />

muchos de sus coetáneos. Mussorgski, Debussy o Schónberg,<br />

sin ir más lejos.<br />

De cuanto va dicho quiero obtener una última apostilla:<br />

aparte de que el tiempo del arte, con extenderse sobre la sucesión<br />

fisiológica de los relojes, se envuelve, se rompe, retoma<br />

y se repite, aparte de ello, conviene distinguir, cuando pensamos<br />

en la recepción de una obra de arte, entre el género y la<br />

invención. La historia del arte se ocupa del género: de aquello<br />

que se puede generalizar,<br />

de una abstracción.<br />

En cambio, la invención<br />

artística es siempre un<br />

objeto singular, algo<br />

concreto. Puede estar<br />

hueco, pero es eso que<br />

no se transfiere a otro<br />

objeto. Acaso sea mera<br />

apariencia, y se destruya<br />

apenas lo tocamos,<br />

pero puede acompañamos<br />

toda la vida, así<br />

como acompañó la vida<br />

de nuestros abuelos,<br />

y, quizá, ya forma parte<br />

de la vida de nuestros<br />

nietos. Siempre, en una<br />

posada, en una estación<br />

de autobuses o en una<br />

parada espacial, habrá<br />

una muchacha que parece<br />

fatigada y, mientras<br />

se deja caer en un<br />

asiento con descuido<br />

infantil, está flechando a<br />

un desconocido para<br />

llevarlo al abismo de las<br />

alcobas y los garitos.<br />

Massenet es, como<br />

buen académico, un<br />

ejemplo de culto al género.<br />

Pero lo que nos<br />

vale de su trabajo es la<br />

invención. La exquisitez<br />

psicológica que lleva a<br />

la ópera el análisis de!<br />

alma que acredita la<br />

novela francesa del<br />

XIX, eso que nos permite<br />

pispar lo invisible


de Manon, lo invisible<br />

de Werther. todo eso<br />

es invención y no género.<br />

Ahora bien: si se<br />

echa una ojeada de<br />

conjunto a la producción<br />

de don Julio, lo<br />

que salta a la vista es la<br />

facilidad para el encuadre<br />

genérico. No hay<br />

apenas rasgos de haberse<br />

metido en la<br />

mezcla de formas, como<br />

sus compañeros de<br />

ruta, digamos: Wagner,<br />

Berlioz o Liszt Música<br />

de escena, un concierto<br />

para piano, surtes, piezas<br />

suertas también para<br />

piano, melodías de<br />

cámara, coros, cantatas,<br />

alguna sinfonía. Predomina,<br />

por número y<br />

notoriedad, su trabajo<br />

como músico de teatro,<br />

pero aun dentro<br />

del espacio operístico<br />

sus obras se pueden<br />

volver a encasillar con<br />

cierta facilidad.<br />

Tenemos, por ejemplo:<br />

piezas de asunto<br />

fantástico, las llamadas<br />

por los franceses /series<br />

(Amaás, Cendrilhn, £sdarmonde,<br />

Gnséliás, Le<br />

¡ongleur de Notre Dame,<br />

Le roi de Labore), ópe-<br />

Si la ojeada se amplía, podemos advertir que ciertos rasgos<br />

de la obra massenetiana corresponden a la música dominante<br />

en Francia desde el Segundo Imperio hasta la Segunda Guerra<br />

Mundial, lo cual suma cerca de cien años. La música codificada<br />

por Thomas y Gounod, que alcanza su mayor esplendor de<br />

factura con Saint-Saéns, su mayor popularidad con Massenet,<br />

su impregnación germánica con Franck y d'lndy, su apertura a<br />

la matización modernizante con Fauré y Chausson, su cachondeo<br />

con Chabrier y Offenbach. Aun los renovadores del impresionismo,<br />

como Debussy y Ravel, se valen de la panoplia<br />

armónica de Liszt, sólo que la usan como norma y no como<br />

excepción. Por su parte, Charpentier y Bruneau intentarán<br />

crear un verismo a la francesa. La Escuela de los Seis proclamará<br />

el dominio de la reminiscencia y de la tradición neoclásica.<br />

París servirá para consagrar vanguardias importadas, más<br />

que para producirlas. Sí dirá a Stravinski, no a la Escuela de<br />

Viena. Sí ai tango, al jazz y a la opereta, no a Mahler.<br />

Quizá haya razones históricas fuertes para explicar esta tendencia<br />

dominante al academicismo, el conservadurismo y el<br />

eclecticismo, en un arte que tanto depende de la quiescencia<br />

social como la música. De algún modo, ocurre con la arquitectura.<br />

Otra cosa es la literatura, que admite, en ocasiones, una<br />

radical marginalidad. La pintura queda a medio camino.<br />

MANON<br />

\ ¡ULES MASSENET<br />

Dos grandes revoluciones<br />

(la de 1789 y<br />

la Comuna de 1871)<br />

refuerzan las tendencias<br />

academizantes. La<br />

primera porque instaura<br />

un arte fuertemente<br />

decretal y doctrinario,<br />

como suele<br />

ocurrir con las revoluciones<br />

políticas. La segunda<br />

porque, pese a<br />

su fugacidad, basta para<br />

renovar el terror al<br />

caos y la disolución.<br />

Francia se convierte<br />

en una sociedad tendiente<br />

a la coalición, a<br />

la armonía de los contrarios,<br />

con una cultura<br />

de categorías nftidas<br />

y consagradas, de<br />

un atto nivel técnico y<br />

que se produce en<br />

una torre de marfiI pero<br />

para el conjunto<br />

social. Con cierta sorna,<br />

Debussy comprobó<br />

que las modistillas<br />

silbaban las melodías<br />

de Massenet (esperando,<br />

tal vez, que algún<br />

día silbaran su Clair de<br />

lune o su Plus que<br />

lente).<br />

Se sospecha de lo<br />

Poin.EdeM.M-<br />

Musiquede<br />

romántico, que se<br />

H HEILHACeiPH.6ILLE<br />

J.MASSENET<br />

asocia con ¡o disolvente.<br />

Se apoya lo clásico,<br />

ras mitológicas (Añone, Bacchus), comedias y dramas psicológi- que es ordenador. Se afirma lo nacional, es decir aquello que<br />

cos (Chérubín, Werther, Manon, Thérése, Sapko), grands-opéras pone fronteras a la música francesa, aunque no fronteras im-<br />

(Le Cid, CléopatTE, Hérodiade, Roma, Jbaís), españoladas (Don permeables, sobre todo a la exportación. Lo francés admite<br />

César de ñazan, Don Quichotte, Lo Navarroise), oratorios de es- cierto código del cosmopolitismo, el uso de fórmulas foldoritructura<br />

operística (Lo Werge, Marte Mogdeleine),<br />

cas de países cercanos, la españolada (fandangos y habaneras,<br />

alguna marcha de pasodoble), un comedido orientalismo (melopeas<br />

magrebíes, pero no escalas pentatónicas, como las oídas<br />

en el pabellón de Annam en 1889, que horrorizan a Saint-<br />

Saéns y hechizan a Debussy). A veces, el germanismo es bien<br />

visto por quienes lo admiran como freno ante el peligro eslavo<br />

y la contaminación judaica (d'lndy, wagnerista, es conocido<br />

antisemita). Pero, en general, el modelo de estabilidad es hallado<br />

en el catolicismo: Francia y Roma son latinas y, a través<br />

de Francia, la herencia grecolatina se convierte en Europa.<br />

La música goza de gran prestigio gregario. Prueba de ello es<br />

la demanda social de música, no sólo la utilitaria (litúrgica, festiva,<br />

patriótica), sino, sobre todo, teatral: la escena es el gran<br />

espejo de la sociedad. Pero hay algo más: la política privatizante<br />

del Segundo Imperio pone en manos privadas buena parte<br />

de la enseñanza, y los mecenas hacen el resto: Camille Clerc,<br />

Marguerite Baugnies, la condesa Greffuhle, la princesa de Polignac<br />

(fabricante de las máquinas Singer), el banquero y editor<br />

Hartmann.<br />

El prestigio del compositor asegura la tendencia a la popularidad<br />

y a la instttucanalización, ejerciendo sobre la música un<br />

gran control social. Quien aprueba, fiscaliza. El músico puede<br />

aspirar a la riqueza, a la amabilidad de las revistas ilustradas, al<br />

monumento, a la academia y a la Legión de Honor. La gloria<br />

SCHERZO 117


DOSIER<br />

pone su pluma al lado de los sables del Imperio y los trapiches<br />

de Bordona, pero estas promesas de grandeur tienen su disimulado<br />

precio. La elegancia no es el menor.<br />

Hay que tener sovoír fcire: fluidez, facilidad, disimulo del trabajo.<br />

El artista es un artesano pero tiene el aspecto de un aristócrata:<br />

ha gozado, no ha trabajado.<br />

El eclecticismo es resumen pero también conclusión de la<br />

historia. Todo parece haber existido con el fin de alcanzar la<br />

vitrina del museo. En este sentido, el tolerante eclecticismo<br />

conduce a la parálisis. El conservadurismo consiste, precisamente,<br />

en conservar todo el pasado, en clave de embalsamamiento.<br />

Buenos perfumes, cadáveres exquisitos.<br />

En este arte, como en todo neoclasicismo,<br />

se privilegia la forma: la expresión<br />

es prescindible. Se elogia la superficie,<br />

por su claridad. Ser profundo es bueno<br />

cuando resulta necesario, pero no siempre<br />

conviene explorar los abismos. A veces<br />

nada se percibe en ellos y el artista<br />

queda hundido en su fangal,<br />

El neoclasicismo contiene un regusto<br />

patriótico. Lo francés es el emblema de<br />

lo clásico. Francia es Rameau. Y Rameau<br />

resiste a los invasores, impertérrito a través<br />

de los siglos: Gluck, Rossim, Wagner,<br />

Meyerbeer, Cherubmi. O los reconvierte<br />

en sus músicos nacionales, como a Spontini<br />

y Offenbach. En esto coinciden to-<br />

118 SCHERZO<br />

Bibliografía<br />

Jiiles Massenet: Mes sourenws, ed. Gérard<br />

Conde, Plume. Parí), 1992.<br />

Rene Brancour: MosEenet Félix Alean. París.<br />

1921. Hay traducción española de Francisco<br />

Courolle, Tor. Buenos Aires, 1943.<br />

Carmlle Saint-Saens: Regaros sur mes contempora¡ns,<br />

ed. Yvei Gérard, Bernard Coutaz.<br />

Arles, 1990.<br />

Claude Debussy. Monsieur Goche el outres<br />

ícnts. ed. Francois Lesure, Galllmard, París,<br />

1987.<br />

Michel Fauré: Musique el socété du Second<br />

Errtprre aw< onnées yrngr. Fiammarton, Parts,<br />

I9B5.<br />

dos: Saint-Saéns, que era un hombre de izquierdas<br />

en lo político, positivista y anticlerical, como<br />

era conservador y hasta recalcitrante en lo estético;<br />

Debussy, un renovador musical con ideas<br />

políticas tradicional i stas y antidemocráticas; y<br />

Ravel. que era un músico de avanzada y un simpatizante<br />

del anarquismo y el bolchevismo, todo<br />

por ¡unto.<br />

Este complejo cultural tiene en Massenet su<br />

expresión más popular y perfilada, lo cual habla<br />

en su favor y en su contra. Ser silbado por<br />

las modistillas es un mérito, pero no menor<br />

que ser pateado por un público bien educado,<br />

como Stravinski cuando el estreno del Sacre,<br />

en 1913. Digamos que Massenet fue inventivo<br />

a pesar de su obediencia a las convenciones<br />

genéricas, así como la vanguardia compulsiva<br />

no logra ser inventiva, a pesar de su obediencia<br />

a los códigos de la novedad. Massenet no<br />

es sino Massenet. Manon y Werther son más<br />

que Massenet<br />

Massenet era un niño pequeño de estatura,<br />

enclenque y enfermizo. Su madre, una excelente<br />

pianista, literalmente, le puso por primera vez<br />

las manos sobre un teclado. Con sus lecciones<br />

lograba equilibrar el presupuesto que el padre,<br />

un antiguo militar un tanto mitómano, no podía<br />

mantener decorosamente. Una vez, Julito se escapó<br />

de casa y se fue donde una hermana mayor.<br />

Volvió cuando su madre, no su padre, extendió<br />

el perdón.<br />

Y asi prosperó Massenet hijo de la gran madre<br />

que es la música, convertida en el código de<br />

las convenciones genéricas. No le fue mal, porque<br />

logró convertir en mito estético el gran mito<br />

social de la mujer el portout cherthez la femme.<br />

Doquiera, buscad la mujer, porque está en<br />

todas partes. Sus óperas son fábulas conducidas<br />

por mujeres: Manon lleva a Des Grieux al VICIO<br />

y la disolución, Cariota lleva a Werther al suicidio, ThaTs lleva a<br />

Athanael al infierno de la duda, Salomé enamora nada menos<br />

que a San Juan Bautista, Cenicienta llega a reina y Dulcinea<br />

chifla de amor a Don Quijote. La mujer nos empuja, como la<br />

madre al niño, en el momento de echarlo al mundo, a la historia,<br />

a la acción y a la muerte. Pero, por ello, por estar al<br />

principio, en todas partes y en el medio, en el empuje que dinamiza<br />

la escena, es bella. Como la música.<br />

Debussy, que aborrecía/amaba a Massenet lo definió como<br />

un "encantador especialista" en "la historia del alma femenina".<br />

Eva, la primera mujer, fue el motivo de una de sus primeras<br />

obras. Armonías como brazos, melodías como nucas, hacen<br />

de la música massenetiana el cuerpo<br />

místico de una enorme mujer que es co-<br />

mo el universo. El divino Claudio pudo ir<br />

mas lejos: pechos como acordes, glúteos<br />

como antífonas, silencios de pubis (Puvis<br />

de Chavannes, está claro). No es la voz<br />

del alma universal, Massenet no es Bach.<br />

Es la voz del cuerpo como universo. Se<br />

pregunta Debussy si hay algo tras la frente<br />

de una mujer y se deja contestar por<br />

algún filósofo: nada. Comentemos lo que<br />

contestaría la música de Massenet: efectivamente,<br />

no hay nada, hay una universal<br />

oquedad, llena de música.<br />

Blas Matamoro


últimos lanzamientos<br />

hiranihovjks «odiapagani<br />

English<br />

Sailes<br />

K BWV 806-11<br />

• Andras<br />

Schiff<br />

**. ' ' • • • . 1 1<br />

ng lesas - híndemiUi: las rausüc^s de<br />

js Schm Royal Concertgebüuw<br />

DECCfl


DOSIER<br />

La querelle des Manons<br />

Cuando el inexorable martillo del rematador ha bajado<br />

ya suficientes veces sobre los bienes de Margarita<br />

Gautier, un joven circunspecto oferta sobre<br />

un lote mínimo. Y mientras los portadores comienzan<br />

el patético acarreo de los objetos que sobrevivieron<br />

al naufragio de la demi-mondaine, Armando Duval se<br />

dilata largamente en las páginas gastadas del volumen encuadernado<br />

en cuero, el único recuerdo que ha querido guardar<br />

de la dama de las camelias. La historia es paralela; Manon Lescaut<br />

ha muerto, el caballero Des Grieux sobrevive. Pero a diferencia<br />

de la del héroe que, mas de un siglo antes, le precediera<br />

en abandonar familia y posición por el irresistible magnetismo<br />

físico de una mujer, la moral del protagonista dumasiano<br />

emerge indemne. En cuanto su ángel caído (la «misera, che un<br />

di caduta...» según la quiso píamente Piave para el más pío<br />

Verdi) expira «fra le braccia... di quanti ho cari al mondo».<br />

La muerte de Manon carece del perdón burgués querido<br />

por Dumas/Verdi, de las ventanas entornadas, el susurro del<br />

médico o las lágrimas de Annina.<br />

Prévost en cambio, no da tregua:<br />

«Recurrí a las bebidas que llevaba,<br />

las cuales me prestaron un poco de<br />

fuerza para el ejercicio de abrir la<br />

fosa. Habla empleado mi espada,<br />

que rompí hasta la mitad. Deposité<br />

en el fondo del hoyo a Manon, tras<br />

haberla besado mil veces con el ardor<br />

de un amor que iba con ella<br />

más allá de la muerte».<br />

Manon Lescaut es heroína de un<br />

siglo desprejuiciado. Si no hubiese<br />

incurrido en el error de amar al caballerete,<br />

habría adquirido la misma<br />

dignidad que lograron Mesdames<br />

de Dubarry o Pompadour. No son<br />

sus desvarios ni sus entendibles<br />

ambiciones lo que la novela condena<br />

sino la progresiva conversión del<br />

casto mozo de buena familia Des<br />

Grieux en un canailie sólo preocupado<br />

en cómo conseguir un dinero<br />

para retener consigo al irresistible<br />

objeto del deseo. La Historia del caballero<br />

des Grieux y de Manon Lescaut<br />

es fruto de una centuria marcada<br />

por Lacios o Sade, en que una<br />

sucinta moraleja final bastaba como<br />

coartada para una historia libertina.<br />

Aun así, la tnsouciance amoral con<br />

que Des Grieux relata los episo-<br />

dios más escabrosos provocó que las autoridades quemasen<br />

públicamente la primera edición.<br />

Los románticos retuvieron la pasión; la pasión que todo lo<br />

afronta, hasta la muerte y la destrucción. Pero el siglo que<br />

confinaba a Cosí fan lurte a un silencio centenario y victorianizaba<br />

a Goethe, no podría haber servido jamás con fidelidad<br />

las crudezas del Abate. La histona de las Manon operísticas,<br />

sobre todo de las dos grandes Manon, es entonces la de una<br />

doble tradición, la de un vasto operativo de moralización, de<br />

720SCHERZO<br />

£1 aboce Prévost (1697-1763). Litografío de Léopold Ftameng.<br />

idealización y en algunos extremos -el gran Puccini- de tergiversación<br />

de la novela.<br />

Un descarriado caballero<br />

¿Y cuál es la bochornosa historia del caballero Des Grieux?<br />

La conocida, hasta la hostería Agreguemos que tiene un intimo<br />

amigo, Tibergo, ausente en las óperas, Y una serie de renuncias<br />

éticas: consentimiento del robo de los 30.000 francos<br />

del señor de B, aprendizaje de las artes de la trampa en el juego,<br />

complicidad para engañar a G de M, protector de Manon,<br />

recurrencia hipócrita a su amigo Tibergo para sacarle dinero a<br />

cambio de promesas de enmendarse, deseo de que el padre<br />

muera pronto para poder heredarle, manipulación de éste<br />

cuando se halla perdido, traición de la confianza del Superior<br />

de Saint Lazare para poder huir y asesinato, sin el menor remordimiento<br />

de conciencia, del portero; luego, captación de<br />

la amistad del señor de T para liberar<br />

a Manon del Hospital de<br />

prostitutas y aceptación de la<br />

amistad del G de M hijo, quien al<br />

igual que su padre desea sustentar<br />

a Manon. Envío por parte de<br />

Manon de una bella muchacha de<br />

17 años a Des Grieux para que<br />

se consuele de su abandono.<br />

Proposición de Lescaut de que<br />

sea gigoló de una vieja. Decisión<br />

de aceptar las condiciones de<br />

menoge d trois con G de M y Manon,<br />

secuestro de G de M mientras<br />

Des Grieux y Manon cenan<br />

su cena y duermen en su lecho.<br />

Asesinato de Lescaut por una riña.<br />

En fin, nueva prisión y viaje a<br />

Le Havre, sobornos y luego amistad<br />

con el capitán. Traslado a<br />

América donde las maneras de<br />

Des Grieux y la belleza de Manon<br />

les granjean un puesto en la<br />

rudimentaria sociedad colonial,<br />

hasta que Des Grieux -que se<br />

había casado- decide formalizar<br />

su unión provocando que el gobernador<br />

decida entregar Manon<br />

a su sobrino. Duelo a muerte.<br />

Huida y final desértico. Llegada<br />

del fiel Tibergo que lo lleva de<br />

regreso a casa.<br />

A.K.PREVqST DEXILRS<br />

Todas estas negruras hablan quedado diluidas en el libreto<br />

de Scribe para Auber (1856) con un pnmer acto vaudevilesco,<br />

pleno de couplets, entradas y salidas, personajes agregados<br />

(Marguente. amiga de Manon), maitraisses de cabaret, una<br />

bourbounaise para Manon; un segundo en que los amantes<br />

cenan en el Pavillion del protector, presumiblemente sacado<br />

de la burla gastronómica a G de M hijo y un f nal en Louisiana<br />

con toques exóticos: Donse noire, Chonson creóle.<br />

La aparición, en 1884 de la Manon de Massenet la eclipsaría


por completo. El estreno, 9<br />

años después, de la de Puccim<br />

establecería para siempre<br />

el paralelo entre los dos Manon,<br />

confinando la obra de<br />

Auber al olvido.<br />

El partido tomado por<br />

Puccini (como se sabe, cambió<br />

infinitos libretistas: Leoncavallo,<br />

Ricordi, Praga. Giacosa.<br />

Oliva e Illica colaboraron)<br />

es radical. Decidido, según<br />

sus palabras a reescribir la<br />

ópera de Massenet «no desde<br />

los polvos de tocador y<br />

los minué sino desde las pasiones»,<br />

construye una tragedia<br />

sombría, virtualmente privada<br />

del elemento de ligereza<br />

amoral, de la hipocresía,<br />

de los avalares de buscarse la<br />

vida. El comienzo de la ópera<br />

no puede estar más alejado<br />

de la novela: el Des Grieux<br />

que Prévost coloca en la<br />

hostería es un joven de 17<br />

años que confiesa «yo, que<br />

jamás me habla detenido a<br />

mirar a una mujer con mediana<br />

intención». Puccini lo<br />

suplanta en la escena por un<br />

verdadero ligón italiano, que<br />

se presenta, tiburonazo de<br />

comedia de Risi, con su Tro<br />

VOJ belle, bruñe, bionde... Pero<br />

tras esa alegría, palpita un lago<br />

subterráneo, ominoso,<br />

tanto en la orquesta como<br />

Damel Fragas Espnt Auber (1782-1871)<br />

en el coro. No hay descripción alguna de la llegada de la diligencia.<br />

Puccini va al grano: ella baja y él no le dirige tímidas palabras<br />

de estudiante sino frases amplísimas, expansivas, como<br />

si fuera a trincársela sur place. Es, aquí estoy yo y si no escúchese<br />

el forte Son Renato Des Grieux, tras lo cual se lanza a una<br />

segunda aria infamada (Donna non vidt mai) y luego al proverbial<br />

t'imploro, muletilla del hombre desgarrado. Aquí Puccini incurre<br />

en la misma tergiversación, que acaso venga de Scribe,<br />

de colocar ya en escena al hermano (en la novela aparece<br />

mucho después), al igual que Massenet y también el provecto<br />

millonario en truculento plan de rapto inmediato, Prévost<br />

adulterado, pero vale la pena por oír la extraordinaria frase<br />

«di sedur la sorellina é il momento».<br />

El segundo acto muestra a Manon en casa de Geronte (no<br />

se sabe a cuál de sus protectores de la novela corresponde) e<br />

inmediatamente se advierte el estremecimiento trágico de la<br />

protagonista: «en los trinos mórbidos de la alcoba dorada, hay<br />

un silencio gélido, mortal,., un fHo que me hiela...». Es obra de<br />

Manon, no es una voluptuosa coqueta enganchada sexualmente<br />

a un chico que le da un placer inefable. Es una mujer<br />

ya marcada. Y su hermano, súbitamente redimido por Puccini<br />

se aboca a recordarle el amor de Des Grieux. La orquesta es<br />

suntuosa y sus tintes mórbidos y exóticos adscriben a la célebre<br />

metáfora de lujo asiático. El madrigal es soberbio y la lección<br />

de baile, comedia de la más elevada raigambre. El baile<br />

de Geronte y sus frases («voi mi fate spasimare») deben bastante<br />

a Cours la Reine, a Guillot y a sus tan execrados m¡nuets<br />

de Massenet El dúo es harina de otro costal. Él entra<br />

como una tromba (digamos que en la novela nunca se produ-<br />

¡ULES MASSENET<br />

ce este encuentra) y los reclamos<br />

de parte y parte son<br />

violentísimos. Ocioso alabar<br />

la grandeza del trozo. Cuando<br />

ella decide llevarse las<br />

joyas, él, chico honesto, canta<br />

Ah Manon, mi tradisce \l<br />

tuo folie pensiero. La pnsión<br />

por robo se acerca a la novela,<br />

de la que se aleja la<br />

ópera al omitir las figuras de<br />

Tibergo, del padre y toda<br />

referencia a Saint Sulpice o<br />

a lo religioso.<br />

A la francesa<br />

Es necesario ahora volver 9<br />

años atrás y adentrarse en<br />

Massenet, quien cuenta con<br />

dos excelentes libretistas,<br />

Meilhac y Gille, cuya bnllantez<br />

se pone de manifiesto<br />

nada más alzarse el telón<br />

con el magnifico conjunto<br />

gastronómico que sienta a<br />

la vez el tono de ironía con<br />

que se manejan ciertos personajes<br />

y el del hedonismo<br />

de aquella sociedad (magistral<br />

el Paté, object d'art).<br />

Aquí es evidente la deuda<br />

con Scribe, pues ya están en<br />

la hostería el ahora primo<br />

Lescaut -quien como queda<br />

dicho aparece mucho después<br />

en la novela- y los dos<br />

acaudalados Guillot de Morfontalne y Monsieur de Bretigny,<br />

insólita unión de los señores de B y G de M que Prévost coloca<br />

en momentos muy distintos. La llegada de la diligencia es<br />

desopilante y vivísima y la apanción de Manon virtualmente<br />

perfecta. Su je suis encoré toute etourdie muestra de manera<br />

prístina el aspecto provinciano y soñador de su personalidad.<br />

El encuentro de Manon con Guillot es sutilísimo, un verdadero<br />

bon vivant acostumbrado a seducir con dinero y maneras<br />

exquisitas. Ha de agregarse que Massenet ha introducido tres<br />

invenciones tan deliciosas como irrelevantes: Poussette, Javotte<br />

y Rosette para dar colorido a toda la escena. Y que acto<br />

seguido muestra a Manon en una fase ya más íntima de duda,<br />

deslumbrada ante la idea de los ricos, quimeras que trata de<br />

alejar en la magistral Voyons Manon. La aparición de Des<br />

Grieux está ya marcada por una constante embellecedora, el<br />

amor por su padre a quien arde en deseos de abrazar. El diálogo<br />

que sigue, delicadísimo, hablado sobre lo que será uno<br />

de los grandes motivos de amor de la pareja, muestra el coup<br />

de foudm a la francesa: hay un instante suspendido, la química<br />

sexual comienza a operar y cuando aparece el coche con que<br />

Guillot la querría invitar a París, es la propia Manon quien decide<br />

cogerlo con su nuevo amor y marchar, inviniendo el orden<br />

de la novela en que es él quien ordena una silla de posta / cita<br />

a la joven a las cinco de la mañana. Por este expediente, Massenet<br />

salva a Des Grieux y coloca desde el principio la responsabilidad<br />

en Manon.<br />

El segundo acto es otro de los grandes puntos a favor de<br />

Massenet No sólo se retrata más o menos tal cual es la vida<br />

en el pequeño apartamento y el cortejo disimulado de Bre-<br />

SCHERZO 121


DOSIER<br />

tigny, sino también las emociones de Manon ante su traición.<br />

Hay desde luego una segunda avanzada moralizante de Massenet<br />

Des Grieux le está escribiendo a su padre que desea<br />

casarse con Manon, cosa que en realidad no tendrá intención<br />

de hacer hasta que estén en Louisiana. Pero ha/ una excelente<br />

escena a cuatro y naturalmente está la grandísima Notre petite<br />

table. Un odieu que bien podría haber suscrito Puccmi en<br />

su vena intimista para alguna florista bajo la nieve. El tenor ha<br />

MANON LESCAUT<br />

DRfl<br />

i i R ICO<br />

••I- DI<br />

G.pucci/\ii<br />

sido convenientemente castísimo y liriquísimo en su más bien<br />

anodino Sueño. El rapto del caballero es pobre.<br />

Tercer golpe de Massenet: la escena de Cours la Reine,<br />

nuevamente inventada ex-novo por los libretistas y que da el<br />

pulso del compositor francés para una escena viva de masas,<br />

con rasgos de extraordinario sardonismo como el A quoi bon<br />

l'economie de Lescaut, la graciosa nvalidad de Bretigny y Guillot<br />

y la espectacular entrada de Manon Je marche sur touts les<br />

chemins. Nunca se podría alabar suficientemente la gavota Profitons<br />

bien de la jeunesse, alegato posmodemo avant la lettre<br />

sobre la juventud como valor supremo. Aquí los libretistas introducen<br />

una variante a la Dumas: el padre de Des Grieux<br />

atisba a Manon. Su diálago hablado sobre fondo de danza cortesana<br />

es sencillamente magistral por lo que omite, lo medio<br />

dicho, lo aludido. En fin, en el gran baile Massenet histoncista,<br />

procede a la Lully, con una gran entrée en ntmo de puntillo,<br />

cuyo noble paso lento permite a Manon reflexionar sobre la<br />

decisión que tomará.<br />

Pasión contra pasión<br />

Cuarto y final: el gran triunfo de Massenet, ossia, la escena de<br />

St Sulpice. En la novela pasa con rapidez, pero aquí da pie a<br />

un minidrama magistral. En primer lugar, se ahonda la relación<br />

padre-hijo (a esta altura en la novela, Des Gneux o no se<br />

atreve a escribirle o sólo piensa en pedirle dinero) con un diálogo<br />

racional, extraordinario. Anas respectivas, una serena,<br />

otra de efecto pero infalible. Lo que sigue es oro teatral,<br />

champán lírico de primerísima, desde la entrada de ella con su<br />

vocecita, el tenez sobornando al portero, el recitativo extraordinario<br />

de Ces mure silenaeux, la pnére hasta la entrada violenta<br />

y la sutil inflexión del Toi, Vous, que define en una línea los<br />

sentimientos de Des Grieux. Hay fragmentos del texto de<br />

fuerza extraordinaria («Helas, helas, l'oiseau qui fuit ce qu'il<br />

122 SCHERZO<br />

crort l'esclavage, le plus souvent la nurt, d'un vol desesperé, revient<br />

battre au vitrage»: nótese el vuelo ascendente en «d'un<br />

vol desesperé»), la melodía amorosa más célebre de la ópera<br />

francesa en N'est-ce plus ma main y en fin, toda la dialéctica<br />

represión-deseo en favor del goce sexual.<br />

El último gran momento de Massenet no íntegramente logrado,<br />

es el casino. Naturalmente está trastocado: en la novela<br />

Des Grieux ha aprendido concienzudamente a trampear. Aquí<br />

es una Manon ávida, desesperada<br />

quien empuja a su amante a jugar a<br />

pesar de sus reiteradas negativas. Él<br />

juega honestamente pero el pérfido<br />

Guillot, celoso, le acusa de robo.<br />

Para darle un aire a Lo traviata, arriba<br />

en el último momento, no se sabe<br />

cómo, el padre, quien da una filípica<br />

al niño; la chica, al correccional<br />

de las extraviadas. De alabar son los<br />

grandes, ominosos, precipitados<br />

acordes del inicio, las admonitorias<br />

invitaciones de los croupier a hacer<br />

juego, las nerviosas intervenciones<br />

de los jugadores. Los conjuntos no<br />

rayan a igual altura, Gulllot tiene<br />

unos couplets graciosos y su despedida<br />

antes de enviar los maderos<br />

(Vous aurez bien tai de mes nouvetles),<br />

encontrara eco en el arrivedetci<br />

e presto de Geronte, también antes<br />

de partir a por la pasma. En el final<br />

es cuando Massenet se va a pique y<br />

Puccini le pasa la aplanadora sin<br />

merced. En Manon, el final llega en la ruta a Le Havre; se conserva<br />

de la novela el soborno para poder ver a la condenada.<br />

Ella comparece ya desfalleciente y el final es en forma de dúo<br />

de amor, con el recurso sorprendentemente poco original de<br />

hacer regresar el tema de N est-ce plus ma mam.<br />

Puccini, en su salsa, nos da la extraordinana escena de Le<br />

Havre precedida del gran preludio, depnmente, agobiante, rayando<br />

a extraordinarias alturas de trabajo orquestal, con la<br />

melancólica entrada de las muchachas, los estremecedores llamados<br />

a cada una, la intensidad patética de II destino mió y la<br />

extraordinaria explosión de Des Grieux. Ah, non v'awianate. Es<br />

cierto que nunca se sospecharía tal muscularidad en el Des<br />

Grieux de Prévost Pero es una objeción de forma, el protagonista<br />

de la novela ha matado y está dispuesto a hacerlo<br />

nuevamente o morir.<br />

En cuanto al final desértico, el dúo sentimental de Massenet<br />

no resiste por un momento la comparación con la extraordinaria<br />

So/o, perduta, abbandonata, una de las escenas de mayor<br />

intensidad que se hayan escrito en la ópera italiana. No es la<br />

Lescaut de Prévost pero está mucho más cerca del final sórdido,<br />

de la fosa esforzadamente excavada, del hoyo largamente<br />

contemplado antes de la desaparición final.<br />

Epílogo: pegado a Manon, Massenet produjo aún su, totalmente<br />

inventado, Portrait de Manon, en 1894, en la cual el ya<br />

anciano Des Grieux acepta la boda de un joven pupilo suyo<br />

cuando la prometida se presenta vestida como en el retrato<br />

de Manon. Para hacer justicia a Prévost el fiel amigo Tibergo,<br />

ausente de su gran ópera, viene aquí a consolar su vejez.<br />

Apéndice: en 1952, Hans Wemer Henze estrenó Bouíevord 5olitude,<br />

Manon Lescaut existendalista unida a Armand, estudiante<br />

universitano quien, desciende, en su degradación, al infierno<br />

de la droga dura. Ella termina -como Lulu- matando al padre<br />

de su profesor y es condenada a muerte.<br />

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DOSIER<br />

Werther, caso atipico en la producción massenetiana,<br />

es una ópera esencialmente de personaje<br />

masculino. Si prescindimos del Don<br />

Quichotte, un fruto mucho menos difundido<br />

de los años maduros, la producción fy las<br />

preferencias) de Massenet están marcadas por un insistente y<br />

devoto culto a las figuras femeninas, con la pecadora arrepentida,<br />

la Magdalena, al frente de todas ellas, como muy agudamente<br />

señalara Paul-Henry Lang. Y es muy posible que, en<br />

parte, la ópera anduviera en un principio huérfana de un verdadero<br />

protagonista a la altura de su inspirada música.<br />

Georges Thiil<br />

Esta carencia se solucionó con la aparición de un gran tenor,<br />

Georges Thill, cuya trayectoria y evolución estarán indisolublemente<br />

unidas al protagonista del drama, Thill interpreta verdaderamente<br />

por primera vez el Werther en Ginebra en 1933.<br />

En 1935 lo cantó en Argel, en Vichy y en París. En 1936 en<br />

Lyon y en Marsella, en Sáo-Paulo, en Rennes, en Nantes, en el<br />

Colón de Buenos Aires y en la Opéra-Comique de París. En<br />

1937 en Cherburgo, y de nuevo en París y Argel. En el 38 en<br />

Túnez, Sofá, Belgrado, Buenos Aires; en el 40 en Lyon y Niza;<br />

en el 43 en Tolón, Nancy, Tours, Amiens, Limoges, Versalles,<br />

Perpiñán, Aix-les Baines, Port-Audemer y Montecarto, esta última<br />

en una transmisión radiofónica. En 1945, por último, cantó<br />

la ópera en Narbonne y posiblemente ya no la cantó más.<br />

Su partenaire habitual fue la mezzo Luciene Anduran, a la que<br />

el propio Thill admiraba y, pese a algunas competentes batutas<br />

que le dirigieron, los Cooper y los Wolff, los demás compañeros<br />

son poco reseñables.<br />

¿Cómo es este Werther de Thill sobre el que tiembla un<br />

poco la mano al tratar de describirlo? Pues, bien, se trata de<br />

una figura de estilización apolínea, impecablemente calibrada,<br />

cuya vivencia trágica no es por ello menos intensa. El Werther<br />

que ha revivido Thill, grabándolo en 1935, tiene un sello especial,<br />

y en él todos aportan, en mayor o menor grado, participación<br />

y efusividad. La dirección de Eli Cohén es esquemática,<br />

pero el tono, el estilo, el aroma pequeñoburgués están presentes<br />

y el atractivo tinte de época es innegable. La entrada<br />

de Thill es espléndida. Quizá el francés no sea un cantante singularmente<br />

cálido en esta Invocación a la Naturaleza que le sirve<br />

de tarjeta de presentación, pero la calidad de la voz. de ese<br />

timbre que, al decir de Lauri-Volpi, «en el do natural de Fausto<br />

alteraba los pulsos», hace ya por sí sola más del cincuenta por<br />

ciento. Pastosa y redonda, sobre todo en el centro, la elasticidad<br />

de la linea y la belleza de las inflexiones son patentes desde<br />

la primera frase. Uno de los momentos decisivos del Acto<br />

II: Un aurre son epoux!, es más blando y menos incisivo que el<br />

de otros colegas, singularmente Kraus, pero en las frases posteriores<br />

a la intervención de Albert estampa de improviso el<br />

sello de lo antológíco. La articulación de cada palabra como en<br />

un sueño, las smorzature, las medias tintas, el dominio -verdaderamente<br />

único- del arte del portamento, convierten esta<br />

página en una de las mejores que puedan escucharse en toda<br />

la historia del sonido grabado. En las frases que preceden al<br />

emotivo Por quoi me réveiller? Thill es más precipitado, / casi<br />

más agónico que Kraus. Sus dos si bemoles, en especial el segundo,<br />

también son más chatos e inestables que los si natura-<br />

124 SCHERZO<br />

Los tenores de Werther<br />

les de éste, pero el tono de la romanza es siempre magistral,<br />

con un sentido encomiable del claroscuro e impalpables esfumaturas.<br />

La conquista de tales cimas se mantiene, con alguna<br />

calda debida a incidental falta de slancio, agigantándose si cabe<br />

en la escena de la muerte del protagonista, embelesada, regia.<br />

TitoSchipa<br />

Ha/ quienes fijan la aparición de Tito Schipa en Wertfier en<br />

1919, en el Uceo barcelonés. Su biógrafo Renzo D'Andrea, sin<br />

embargo, nos da noticia de que lo había cantado en un teatro<br />

romano en agosto de 1911, lo que adelantaría este principio<br />

hasta casi la fecha misma de su presentación como cantante<br />

profesional. En cualquier caso, debió ser entonces Wertfier un<br />

papel de aprendizaje, como el de Kraus de Piacenza en 1966.<br />

Los grandes éxitos de Schipa en Werther datan casi todos de<br />

los años 30/40 -Politeama de Lecce en 1935, Metropolitan<br />

de Nueva York durante toda la década, Opera de Roma /a<br />

en el 48-,<br />

El tenor de Lecce, con respecto a Thill, hace girar una vuelta<br />

mas el tomo de la melancolía, acentuando también el lado<br />

patológico de su personaje que, aun no estando ausente en<br />

Thill, s! estaba tal vez más soterrado. De su Wertfier nos ha<br />

quedado un registro suficientemente amplio fechado en Roma<br />

el 3 de febrero de 1948. Se trata de una grabación en el limite<br />

de lo audible y, pese a los buenos con cenadores de aquellos<br />

años, el soporte orquestal sugiere casi una carencia de verdadera<br />

dirección. La orquesta funciona un poco echando monedas.<br />

Pese a que Celletti defienda que puede estar mal datado,<br />

dado el estupendo momento vocal de Schipa, el concurso de<br />

su partenaire Gianna Pederzini, en franco declive, invalidaría<br />

para mi esta suposición. Pero son cuestiones que importan<br />

poco ante el milagro artistico de Schipa. Hay sonidos abiertos,<br />

si, fundamentalmente en el pasaje, frente a otros cubiertos admirablemente,<br />

y el papel está cantado en italiano. Pero es un<br />

italiano que no sortea ninguna de las veladuras / sutilezas del<br />

idioma francés, y el rosario de frases memorables supone una<br />

ristra de cuenta inagotable. Ha/ fraseos aéreos, maravillosos<br />

efectos de eco -que tanto agradaban a los grandes funambulistas<br />

vocales del Bel canto-, y el arte del rubato probablemente<br />

no ha conocido jamás un servidor igual. En el aria del III Acto,<br />

cuya primera estrofa se ve forzado a repetir pese a su<br />

transporte, bordea varias veces el falsete valiéndose de efectos<br />

que de joven no empleaba pero, si tenemos en cuenta los<br />

casi sesenta años, el resultado es aleccionador. Además de<br />

otros dos de fragmentos grabados en italiano, Schipa legó a<br />

los estudios de grabación en 1926 un increíble Pour quoi me<br />

réveiiler?, ahora en francés, tras cu/a audición dan ganas de salir<br />

a agenciarse a toda pnsa para uno mismo un chaleco amarillo<br />

y una levita azul.<br />

Alfredo Kraus<br />

El Werther de Kraus, conservando el tinte melancólico de<br />

Schipa, hace hincapié en algunos aspectos patológicos del protagonista<br />

Es casi el papel favorito del tenor canario, acostumbrado<br />

a pasear por la escena a buen número de persona]es-titere<br />

como son Femando, Nemorino o el propio Duque de


Mantua. En Werther, el papel más dramático<br />

de todo el repertorio de Kraus,<br />

encuentra éste una encamación humana<br />

doliente, llena de matices, de repliegues,<br />

de claroscuros. Cuando incorporó el papel<br />

a su repertorio en 1966, se limitaba a<br />

cantar lo mejor que sabia (y sabia mucho)<br />

una música massenetiana que le<br />

agradaba de manera especial. Pronto se<br />

vio atraído por los infinitos recovecos del<br />

personaje goethiano, que empieza a exigir<br />

ya una compleja distribución de luces<br />

y sombras. Los aspectos enfermizos del<br />

personaje, su inquietante zozobra, le fascinaron<br />

entonces, y es fácil darse cuenta<br />

de que el Werther de Kraus, aun en los<br />

momentos de felicidad más intensa -Invocación<br />

a la Naturaleza, Claro de luna...-,<br />

está ya muriendo un poco, dado que la<br />

luz resulta demasiado cegadora y sus pupilas<br />

no logran adaptarse al brillo lacerante<br />

de la realidad. En lo vocal, esto es verificable<br />

por el tinte enfermizo y por las diversas<br />

coloraciones que adopta su voz.<br />

Hay cientos de detalles en su personaje,<br />

algunos certeros en la evocación de<br />

imágenes. Veamos un ejemplo: durante<br />

las palabras «tes caresses» de Pour quoi<br />

me réveiller?, Kraus contrapesa las intensidades<br />

f p y f, y se recrea en una media<br />

corona añadida al sonido emitido en piano,<br />

Con este recurso interpretativo no<br />

está haciendo otra cosa que sugerir vocalmente,<br />

mediante un rodeo onomatopéyico,<br />

el tarto de una caricia.<br />

No hay espacio para recordar todas<br />

sus espléndidas encamaciones del personaje.<br />

Evoquemos aquí la madrileña de<br />

1969, en la que tuvo al lado a la gran Victoria<br />

de los Angeles, la de La Scala del<br />

76. la de La Zarzuela del 77 o la del Covent<br />

Ganden del 79. En mi casillero como<br />

espectador de teatro anoto también la<br />

inconmensurable última función del un gran üiunvirato<br />

Werther ofrecido en el Liceo de Barcelona hace escasos meses.<br />

Los demás<br />

En este apartado hay mucha tela que cortar, De Emest Van<br />

Dyck, el primer tenor que cantó la obra en la Hofoper vienesa<br />

en 1892. los estudiosos recuerdan el calor tlmbrico o la generosa<br />

extensión culminada por unos agudos nítidos y squillantes...<br />

y esto es precisamente lo que no se percibe en su pálido<br />

disco grabado en 1905. Pero Van Dyck fue en su tiempo,<br />

y especialmente en el repertorio wagneriano, rival de Jean de<br />

Retzske, uno de los más renombrados tenores de la segunda<br />

mitad del XIX. Y el solo hecho de que pudiera sostener la<br />

comparación con un artista de la estatura de De Retzske nos<br />

pone sobre la pista de que las cualidades enunciadas debieron<br />

ser reales. Por aquellos mismos años otro tenor, Alexandre<br />

Talazac, que estrenó Manon, pudo servir también de punto<br />

comparativo.<br />

Edmond Clément se presentó en París en 1889. Si hemos<br />

de dar crédito a Canuyt, es el autor de la célebre máxima:<br />

«Se debe cantar con los intereses, jamás con el capital», Y con<br />

los intereses cantó largos años Clément su reputado Werther.<br />

Geofjjes 7M1 y Tilo Schipa, junio o Alfreda Kiaus,<br />

¡ULES MASSENET<br />

Resulta delicioso escucharle, por su prodigalidad<br />

en medias tintas y esfumaturas,<br />

no sólo en Werther, sino también en Romeo<br />

y Lokmé. El belga Femand Ansseau<br />

fue otro renombrado tenor que vistió<br />

con asiduidad la levita azul. En la colección<br />

de discos LV. nos ha dejado tres<br />

fragmentos del Werther cantados con voz<br />

de buen calibre, pastosa y amplia, pero<br />

con interpretación algo lineal. André<br />

D'Arkor, por su parte, poseía un timbre<br />

singularmente cálido y emitía falsetones<br />

deliciosos. Sin embargo, el CD, invento<br />

verdaderamente satánico, no permite<br />

apreciarlo. Se oye mejor su aria wertheriana<br />

en un álbum de EMi que puede encontrarse<br />

en Francia También Giuseppe<br />

Lugo, aun sin llegar al camaleonismo de<br />

Villabella, representa el caso de cantante<br />

foráneo que deviene impecable tenor<br />

francés. Su voz es un auténtico bombón,<br />

por dulzura, timbre y terciopelo, aunque<br />

el fraseo peque también de linea!. Fue un<br />

honesto Werther en los años 30 y nos<br />

ha legado en disco el aria de siempre. Ésta<br />

es quizá la línea que transitará en tiempos<br />

más modernos Charles Richard,<br />

quien protagoniza en 1953 una versión<br />

muy artesanal de Werther, globalmente<br />

de un gran sabor, en la que Interviene<br />

también el barítono Roger Bourdin, amigo<br />

de Thill.<br />

Antonio Cortis proporciona una imagen<br />

curiosa del héroe goethiano. Vocalmente<br />

su Werther. tan lejano al de Schipa<br />

como al de Thill, es entendido como un<br />

personaje más desgarrado que lánguido.<br />

Los fragmentos legados al disco dan<br />

cuenta de los ataques con voz robusta y<br />

plena, a la vez cordial y nunca enfermiza.<br />

Aquí asistimos a la creación de otra línea,<br />

un poco la del anti-Werther, que tendrá<br />

como máximo exponente a Giuseppe di<br />

Stefano. Derrochador en lo vocal, como<br />

cada noche, su Werther es un grrto desgarrado, la encamación<br />

de la más atribulada desesperación pero, equivocado el prisma,<br />

casi todos los disparos vienen a dar fuera de la diana. Cerrando<br />

momentáneamente esta relación, otro italiano, Ferruccio Tagliavini,<br />

vino a recrear el Werther o ta Ggli que el propio Gigli<br />

jamás cantó. Cuando alguien está tan preocupado por imitar a<br />

un predecesor, por reproducir su cavata, es difícil entrar por<br />

completo en la piel del personaje que se está interpretando.<br />

Aun así se encuentran, aquí y allá, cabos sueltos de gran valor,<br />

aunque la lengua italiana no siempre resalte el acierto de esta<br />

música. Tagliavini se esmera con frecuencia, pero encontramos<br />

también una buena cosecha de sonidos fijos y blanquecinos.<br />

Anselmi, Muratore, Kozlovsky, Valetti, el tosco Lance, Gedda,<br />

Vanzo, Araiza, Plácido Domingo y José Carreras -estos<br />

dos últimos llevaron esta música al disco por razones exclusivamente<br />

comerciales y de tales grabaciones se ocupará Rafael<br />

Banús en el número especial de ópera de este mes—, además<br />

de Giuseppe Sabbatini, literalmente el úftimo en llegar, completan<br />

la nómina de los tenores de esta obra. Protagonistas<br />

ideales para una cabala de Werther-ficción hubieran sido también<br />

Richard Tauber y nuestro Miguel Reta<br />

Joaquín Martín de Sagarmínaga<br />

SCHERZO 125


DOSIER<br />

Massenet y la mélodie<br />

Mucho más que Bizet y Delibes, Jules Massenet<br />

(1842-1912), debe ser calificado como el verdadero<br />

sucesor de Gounod en el ámbito de la melodía.<br />

No es lo pintoresco, la pintura exótica, el<br />

color local lo que constituye la esencia de su estilo,<br />

sino la expresión de una delicada sentimentalidad expresada<br />

con un refinamiento extremo. Fue el ídolo de la burguesía de<br />

su época; es decir, de la burguesía cultivada, «de los espíritus de<br />

un nivel relativamente elevado, aptos para comprender o al<br />

menos percibir el pensamiento, la intención, el talento de un<br />

poeta y de un músico», como indicaba Reynaldo Hahn. Así sus<br />

melodías «en guantes de Suecia, fueron el pan cotidiano de todas<br />

las Mademoiselles Dax de su tiempo».<br />

Existe un cuadro de Aublet, Alrededor de una<br />

partitura, que representa a Massenet sentado al<br />

piano rodeado de bellas jóvenes, visiblemente<br />

encantadas con una nueva melodía que el maestro<br />

había compuesto. Es una fiel imagen de la<br />

época. El éxito de las obras vocales de Massenet<br />

era casi milagroso. Apenas acabado, su manuscrito<br />

era ya publicado; ¡A veces en cinco tonalidades<br />

distintas! En cuanto al número de sus melodías,<br />

el autor de Manon sobrepasa a todos los<br />

otros compositores franceses, incluido Gounod.<br />

En total escribió doscientas veintitrés obras, con<br />

varios ciclos, es decir casi tantas como Schumann<br />

y Wolf.<br />

No es asombroso que una obra que ha conocido<br />

tanto éxito en vida de su autor, haya perdido<br />

hoy todo su brillo. La apasionada defensa de<br />

Jean Udine, en su L'art du Üed et 'es mélodies de<br />

Massenet nada ha podido cambiar al abandono<br />

en que se ha sumido una música que fue antaño<br />

una de las glorias de la civilización francesa. Hoy<br />

no se acepta ya su excesiva duración, su spleen<br />

demasiado vulgarizado y explotado. Camille Bellaigue,<br />

critico nada sospechoso de progresismo,<br />

¿no escribió ya en 1919 que los músicos habían<br />

abusado de la melancolía, de la tristeza y de la<br />

desesperación? Y además, otra razón se opone al<br />

renacimiento de la melodía massenetiana; «Estaba<br />

indisolublemente ligada a su medio: el salón».<br />

Y el salón tal como existía hacia f nes del siglo pasado<br />

y la fce'le époque, ¿dónde lo encontramos<br />

actualmente?», escribía Frits Noske en 1954.<br />

Corresponderá a Charles Gounod (1818-<br />

1893), y en menor medida a Camille Saint-Saéns<br />

(1835-1921) en sus composiciones sobre poemas<br />

de Victor Hugo, el ménto de hacer avanzar<br />

la mélodie, liberándola de su énfasis teatral originado<br />

por la fuerte influencia operística, sintetizando<br />

todos los nuevos elementos nacidos de su<br />

evolución, y otorgándole una fisonomía típicamente<br />

francesa, dedicando más atención a la<br />

elección de los textos poéticos, y sobre todo,<br />

aportando mucha mayor invención en la elaboración<br />

del acompañamiento pianístico, anunciando<br />

así las mejores páginas de Gabriel Fauré y Henri<br />

D upare.<br />

126 SCHEPZO<br />

Para ser justos con el autor del Poéme d'avril, hay que pasar<br />

al aspecto técnico de su obra y examinar sus cualidades de artesano<br />

musical, ya que sus méritos en el desarrollo del género<br />

no son ciertamente despreciables.<br />

En primer lugar hay que reconocerle a Massenet el haber liberado<br />

a la melodía del yugo de la frase cuadrada del poema.<br />

Sacrifica el verso en tanto que elemento estructural en provecho<br />

de la poesfo, e introduce en nuestro género una especie<br />

de prosa musical capaz de traducir todos los matices del texto<br />

literario. La frase periódica, sin embargo, no desaparece completamente;<br />

el músico la empleará todavía a menudo en sus<br />

méfodies-dionsons, -tales como Madrigal o Nuit d'Espagne-, y<br />

en otros momentos la hace alternar con pasajes libres. En ge-<br />

tocando uno de sus condones en un salón de la época. Grabado de Aublei


I ORQUESTA FILARMÓNICA PELLA 5CALA<br />

.p<br />

MENDELSSOHN Salsa n" J, IV »<br />

(Enual<br />

m U . Slalsali DüBlinn, Oí. a<br />

Oona/o tf Enere I leso* i II fiara<br />

_ ORQUESTA SINFÓNICA DE TENERIFE<br />

Pee Dvonky rae<br />

ORQUESTA FILARMÓNICA DE GRAN CANARIA<br />

1 C<br />

festival de p<br />

deoanarias<br />

PROGRAMACIÓN<br />

7 ENERO • 7 FEBRERO, 1993<br />

MELO5 QUARTETT<br />

WiUan Mrithcr oda HINDEUrtn Cmnno •• ), Op a<br />

íkrhard Vou m^iB KE1HOVE.N Cmnfiü m Mi baaoi<br />

Hrfruiut Vou 4¿ DVOKAH Ciando ea Fi SUÍOÍ. Op <<br />

Pac Bu* «Urefc<br />

• Insto Jira * taao La r^B In II f • Luna II fnmi<br />

Gabriel CfeBun toraor ^TRAUS: IÍ>IB QH|K», Op- 33<br />

Mwlii Maukr naUnib SIRUHS: .Vidi di HBon. Op. «<br />

ORQUESTA SINTÓNICA DE TENERIFE<br />

Vkm P1M0 PBa «totr TCHUtOWIIf. Oaomi pn PlH<br />

Oi*jH] SOLDIDV IHMBO T^lqnail' i, Op. 13<br />

TCHAltOWXr. Malí i>!, Op. M<br />

| FINNISH RADIO SVMPHONV ORCHESTRA, HELSINKI |<br />

i S>nlr


DOSIER<br />

neral, no obstante, su melodía tiene una tendencia hacia el<br />

poema en prosa, más a menos análogo a los versos libres de<br />

los poetas de la época.<br />

Una tal concepción del canto exige una gran habilidad en la<br />

escritura vocal, a fin de que no degenere en melopea En este<br />

dominio, Massenet se mostró como un gran dominador.<br />

Comprendió perfectamente que el<br />

papel de la voz en el salón no es el<br />

mismo que en el teatro. Contrariamente<br />

a Bizet, no se dejó seducir<br />

por una escritura brillante; a menudo<br />

su linea melódica es simple, límpida<br />

y de una gran flexibilidad.<br />

No siendo la parte vocal específicamente<br />

un aire para tararear en su<br />

concepción, Massenet recurre al<br />

piano para completar su pensamiento<br />

musical. A veces el instrumento<br />

tennina una frase vocal solo,<br />

o bien, bajo una nota tenida final<br />

del canto, empieza una nueva frase,<br />

y sólo después de dos compases<br />

enteros se le suma la voz. A menudo<br />

el tema propiamente dicho figura<br />

en la parte instrumenta) mientras<br />

que el canto dedama las palabras.<br />

Todos estos procedimientos son<br />

alternativamente aplicados de manera<br />

que el canto y el piano formen<br />

una unidad indivisible. Esta tendencia<br />

hacia la unidad se manifiesta<br />

también en otra renovación: Massenet<br />

fue el primero en Francia en escribir<br />

un verdadero ciclo vocal. No<br />

se trata ya de una colección de fragmentos<br />

reunidos bajo un título más<br />

o menos vago, -tales como las<br />

Nuits d'Eté de Berlioz por ejemplo-,<br />

sino de una sene de melodías sobre<br />

un tema común definido, y a las que<br />

precede un preludio cuyos motivos<br />

reaparecen al final. Es a una tal obra<br />

cíclica a la cual el músico da el nombre de Poéme.<br />

El Poéme d'avril datado en 1866 sobre texto de Armand Silvestre,<br />

empieza por tres estrofas declamadas que el piano interrumpe<br />

con motivos que anuncian los fragmentos siguientes.<br />

Siguen inmediatamente dos cantos, Sonnet matinal y Voirí que<br />

le grand lys; y después otro poema recitado, esta vez sin<br />

acompañamiento. El instrumento toma protagonismo con una<br />

pequeña romanza sin palabras que sirve de introducción a la<br />

melodía siguiente: Le doux pnntemps. El ciclo tennina con tres<br />

piezas vocales, estando la última precedida todavía por una<br />

estrofa declamada. A pesar de que la obra dé la impresión de<br />

una improvisación espontánea, los papeles del canto, de la declamación<br />

y del piano, son metódicamente distribuidos, y las<br />

formas revelan un equilibrio perfecto.<br />

Dos años después, Massenet escribe el Poéme du souvenir,<br />

igualmente sobre versos de Silvestre. Esta vez el músico renuncia<br />

al parlé (hablado), a excepción de un epígrafe que no<br />

obstante parece ser destinado más bien a la lectura que a la<br />

declamación. Las melodías están menos estrechamente ligadas<br />

entre sí; sin embargo, al final del ciclo, el piano reexpone el tema<br />

inicial. Se encuentra este procedimiento en el Poéme pastoral<br />

de 1872, que comienza y tennina con un coro para voces<br />

femeninas. Los textos son de Florian, pero Massenet añade<br />

dos intermedios sobre poesías de su autor favorito:<br />

Armand Silvestre. Los otros ciclos, -Poéme d'octobre, Poéme<br />

Í2SSCHERZO<br />

Counod, uno de los podres de la melodía.<br />

d'amour, Poéme d'hiver, Poéme d'un soir y Poéme des fleurs-, están<br />

casi todos escritos sobre el modelo de Poéme du souvenir.<br />

Hay en la obra vocal de Massenet una fuerte influencia de<br />

Robert Schumann, a pesar de que sólo a partir de 1855 los<br />

Heder de este último empiecen a ser cantados en Francia y<br />

encuentren un terreno mejor preparado que las obras de<br />

Schubert en la época romántica.<br />

Así, en todos los procedimientos<br />

que hemos visto, se pueden reconocer<br />

fácilmente las cualidades<br />

particulares del estilo schumanniano:<br />

el papel importante del piano<br />

y su relación con el canto, las formas<br />

originales casi improvisadas y<br />

el ciclo vocal, —sobre todo<br />

Frauenhebe und Leben (Amor y vida<br />

de una mujer)-, que parece<br />

haber servido de modelo a los<br />

Poémes de Massenet Esta influencia<br />

de Schumann no se evidencia<br />

solamente en el aspecto técnico,<br />

sino también en su estilo general<br />

de escritura. Podemos considerar,<br />

pues, que Massenet adaptó los<br />

procedimientos de Schumann en<br />

el ámbito de la melodía francesa,<br />

ai igual que una veintena de años<br />

antes Gounod había traducido la<br />

técnica mendelssohniana, como<br />

indica Frits Noske. Sus ciclos contienen<br />

varias páginas que revelan<br />

un estilo muy personal.<br />

Al margen de los Poémes, existe<br />

una cantidad innombrable de<br />

melodías sueltas, reunidas en siete<br />

cuadernos. Ya que no añaden nada<br />

esencial a nuestras observaciones,<br />

podemos dejarlas sin mención<br />

especial. Se pueden encontrar<br />

entre ellas varios fragmentos<br />

encantadores y de un cierto valor<br />

artístico, pero en general el dominio<br />

técnico que demuestra su autor no puede compensar su<br />

sensiblería dulzona y su falta de inspiración real. Como Gounod,<br />

Massenet deviene acomodaticio y víctima de su facilidad.<br />

Señalemos finalmente una obra muy original. Se trata de las<br />

Express/ons lyñques, colección publicada en 1913 que contiene<br />

diez obras en las cuales los fragmentos cantados alternan con<br />

pasajes declamados. En la mayor parte de estas composiciones,<br />

Massenet emplea una dec/omotjon rythmée, procedimiento<br />

bastante exigente para los ejecutantes. Los textos fueron escogidos<br />

con esmero, no por su valor poético en sí, sino en razón<br />

de sus cualidades estructurales que ofrecen al músico excelentes<br />

ocasiones para el contraste de los modos de expresión.<br />

Así, una sola persona puede sugerir un diálogo, cantando<br />

las preguntas y declamando las respuestas. En Bottements d'ailes,<br />

poema neo-lamartmiano de Jeanne Dortzal, la primera<br />

parte contemplativa es declamada, mientras que la estrofa final,<br />

más activa, exige el canto. La demiére tettre de Werther a<br />

Charlotte (La última carta de Werther a Carlota), de mediocre<br />

texto del Conde de Gontant Biron, muestra el mismo procedimiento<br />

manejado de manera más matizada.<br />

Por interesantes que fueran estos experimentos, no parece<br />

que el compositor haya logrado establecer un nuevo tipo de<br />

melodía que eclipsara sus anteriores aciertos en el género.<br />

Antón Cardó


Pequeña guía discográfica<br />

Las obras de Massenet de carácter vocal destinadas<br />

al teatro, que con diversos apellidos (dramas, fantasías,<br />

episodios, comedias, cuentos, leyendas)<br />

constituyen su cosmos operístico, suman veintisiete<br />

frutos. Se incluyen en el cómputo dos obras<br />

cortas de juventud, L'adorobk be/'-bou/' y Bérengére et Anotóle,<br />

prohibido su rodaje por el compositor, y no se contabiliza ninguno<br />

de sus oratorios dramáticos, a pesar de que alguno de<br />

ellos (Mañe-Mogdekine) alcanzó una vida teatral efímera.<br />

En la <strong>actualidad</strong> hay acceso discográfico a 17 títulos de este<br />

corpus con desigual propuesta. Las dos óperas más populares<br />

(Manon, Wenher) aparecen en el catálogo desde la década de<br />

los veinte con versiones referéndales; mientras que el resto<br />

de la oferta cuenta, a menudo, con sólo una lectura, lo cual facilita<br />

la elección y, en este caso, la reseña.<br />

En los años setenta se produjo una renaissance massenetiana<br />

con logros importantes en su discografía. Radio France asimismo<br />

ha contribuido al monto final de esa oferta. Abundando en<br />

el tema, desde 1987 el Festival de Saint-Etienne, lugra de nacimiento<br />

del músico (en realidad nació en Montaud no lejos de<br />

allí), va camino de convertirse<br />

en el Bayreuth de<br />

Massenet, dedicándose<br />

con amoroso esmero a la<br />

exhumación de su producción<br />

vocal más descuidada,<br />

con el subsiguiente<br />

reflejo de la discografla.<br />

Siguiendo un orden<br />

cronológico de composición,<br />

Le roí de Lahore<br />

cuenta con una versión<br />

importante, a pesar de los<br />

cortes excesivos que su<br />

director Richard Bonynge<br />

(tan escrupuloso otras veces)<br />

practicó en los últimos<br />

actos. La baza mayor<br />

del equipo es la de Joan<br />

Sutherland, dicción aparte<br />

y algunas fisuras vocales<br />

también. Milnes, Lima,<br />

Ghiaurav y Tourangeau<br />

participan con desigual<br />

rendimiento, unos por falta<br />

de profundización,<br />

otros por imposibilidad.<br />

Hérodiade hubiera logrado<br />

una versión de sumo<br />

interés si la pusilánime<br />

EMI hubiera planteado<br />

su selección de 1963<br />

como una edición completa<br />

de esta espléndida<br />

ópera. Entonces Régine<br />

Crespin y Rita Gorr eran<br />

las ideales Salomé y Herodías,<br />

con el aditamento<br />

Vtowio de tos Angeles como Manon<br />

de un Heredes ejemplar (Michel Dens) y un Jean (Albert Lance)<br />

en general tolerable. En defecto de esta imposible edición<br />

se cuenta con una modesta realización de Radio France de<br />

1974, donde, con la generosidad guiando criterios, se destaca-<br />

¡ULES MASSENET<br />

rta a Nadine Denize, su protagonista titular. Existe otra lectura,<br />

que circula restringidarnente, la del Liceo barcelonés de 1985<br />

con Caballé, Carreras, Vejzovic, Kennedy y Pons: prescindible.<br />

Llegados a la obra maestra, Manon, encontramos ediciones<br />

de acuerdo a su popularidad, en estudio y en vivo, en italiano o<br />

en el original francés, integrales (en realidad, sólo una) o cortadas<br />

(el resto). Las dos versiones históricas, ia de Fanny Heldy y<br />

Jean Mamy de 1923 y la de Germaine Feraldy y Joseph Rogatchevsky<br />

de 1929, son importantes, no sólo por su valor musical<br />

sino por su interés cronístico. De las dos es superior la segunda,<br />

gracias al arte de la soprano acompañada espléndidamente par<br />

el tenor de medios abundantes / generoso temperamento. En<br />

I95S la realización EMI de Manon nos trae a una protagonista<br />

que darla al papel un contenido modélico: Victoria de los Angeles.<br />

Sugestiva dicción, musicalidad aterciopelada, pureza vocal,<br />

inteligencia dramática, hacen de esta Manon discografica un hito<br />

histónco que no precisa mayor comentario. La soprano cuenta<br />

con una edición en vivo, además, en la Opera de Roma con Ferruccio<br />

Tagliavini. que no supera la edición oficial. En ésta baja el<br />

listón el tenor cortejante, de cuidado canto no obstante, en un<br />

Des Grieux pensado para<br />

Jussi Bjoerlmg. El resto del<br />

equipo es considerable, con<br />

una experta dirección musical<br />

(Pierre Monteux) redondeando<br />

el conjunto.<br />

La edición también de<br />

EMI de 1970, con Beverly<br />

Sills, Nicolai Gedda, el algo<br />

maduro Lescaut del excelente<br />

Gérard Souzay y el paterno<br />

Conde del siempre<br />

buen actor Gabriel Bacquier,<br />

tiene en su beneficio el hecho<br />

de ser edición completa<br />

de la obra. Pero no sólo eso:<br />

Sills es una protagonista dramáticamente<br />

variada, vehemente<br />

y rigurosísima en lo<br />

musical hasta la manía, discutible<br />

siempre la oportunidad<br />

o adecuación tímbrica. Elegante,<br />

contra I adámente apasionado,<br />

algo dura la voz, lo<br />

cual resta voluptuosidad, parece<br />

Gedda, sumando al valor<br />

del conjunto una teatral<br />

y vivida visión de Julius Rudel.<br />

De Sills ha quedado en<br />

vivo una interpretación en la<br />

New York City Opera con<br />

un Des Grieux de juvenil<br />

exotismo: Plácido Domingo.<br />

Otra versión oficial de<br />

Manon es igualmente de<br />

EMI que mantiene una fidelidad<br />

ejemplar e intermitente<br />

con la obra. Se trata de<br />

la realizada en 1982 con un Michel Plastón (perdón, Plasson)<br />

cuidadoso del sonido y el brillo orquestales, pero algo neutro<br />

en lo teatral y dramático. Cuenta con el protagonista tardío de<br />

un Alfredo Kraus en regla, el elemento más destacado del re-<br />

SCHERZO 129


DOSIER<br />

parto, donde lleana Cotrubas se preocupa en exceso de cantar<br />

muy bien, con voz limpia y fresca, pero sosa hasta el bostezo.<br />

El Conde Des Grieux de José van Dam es quizas el mejor<br />

que el catálogo ofrece; ello compensa de lo insubstancial<br />

del resto.<br />

El capítulo de ediciones en vivo de Manon es rico. Aparte<br />

de las ya citadas, encontramos algunas realizaciones que merecen<br />

un dato necesario, aunque breve. La del Met neoyorquino<br />

de 1951 suma a una Licia Albanese desmelenada pero eficaz,<br />

un Giuseppe Di Stefáno que es regalo de dioses, por generosidad<br />

canora, belleza vocal / pasión interpretativa, aunque se resienta<br />

también estilísticamente. Mirella Freni y Luciano Pavarotti<br />

(Scala, 1969) resultan demasiado latinos en timbre y entrega,<br />

pero están sonoramente impresionantes. Más atendibles nos<br />

parecen Raina Kabaivanska y Alfredo Kraus en Roma en 1981,<br />

él con el conocido mayor rendimiento en tomas en vivo; ella,<br />

una de las Manon mas minuciosas y exquisitas de la historia del<br />

disco. A Montserrat Caballé / Alain Vanzo en el Liceo de 1969<br />

se les recuerda aquí por la inteligente interpretación del tenor.<br />

Jeannette Pilou y Jaime Aragall en Viena (1971) merecen<br />

sólo la rápida cita. Sena Junnac y Antón Dermota, en alemán<br />

(1950) suscitan opuestas sensaciones: cantantes sublimes,<br />

interpretando a su aire.<br />

En 1885 se estrenó £/ Cid, ópera número seis de Massenet<br />

y en más de 100 años sólo ha sido objeto de una<br />

grabación discográfica completa, mientras que su invocación<br />

a Santiago Apóstol, 0 Souverain, o Juge, o Pére, es<br />

plato habitual en recitales tenoristicos. La edición del<br />

Camegie Hall de 1976 se rescata parcialmente: buenos<br />

momentos de Plácido Domingo que canta todo a lo heroico,<br />

sin sutilezas lincas; carnosa vocahdad de la Ximena<br />

de Grace Bumbry: dirección aparatosa, pero hueca de<br />

Eve Queler, que se extralimita en seccionar la partitura.<br />

Igualmente Esdarmonde, la siguiente obra de Massenet,<br />

ha merecido una única atención completa, en 1975, con<br />

la pareja Sutherland-Bonynge (se prevé la grabación de la<br />

representación de este año en Saint-Etienne con Denia<br />

Mazzola y José Sempere). Sutherland ofrece una opulenta<br />

lectura del difícil personaje, cuya tesitura es infernal,<br />

haciéndose perdonar las habituales carencias en dicción y<br />

compostura dramática. Asimismo, se destacan las voces<br />

de Aragall, Tourangeau y Quilico padre, como las de<br />

Lloyd, Grant y Ryland Davies, ésta por desgracia no por<br />

sus cualidades positivas.<br />

El protagonista que lleva el nombre de Werther está<br />

asociado desde su estreno a tres personalidades tenoriles:<br />

Tito Schipa, Georges Thill y Alfredo Kraus. El italiano ha<br />

dejado arias grabadas de la obra y una selección en la<br />

Opera de Roma con su Carlota habitual, Gianna Pederzini;<br />

el francés, una edición completa de 193 I, de referencia<br />

total; el español, una de estudio, no del todo lograda y varias<br />

en vivo de mejores (y entusiásticos) resultados. Hablar<br />

de los logros de estos tres intérpretes, cada uno con<br />

su vocalidad y personalidad fascinantes en lecturas diversas<br />

y validísimas, es perder el tiempo, dada la universalidad<br />

de su aceptación. Pasamos entonces a las Charlotte<br />

que menecen distinción discográfica. Naturalmente, Ninon Vallin<br />

con Thill. Victona de los Angeles, venida a menos pero con<br />

el talento intacto hace una heroína algo monjil frente a un<br />

(inesperadamente) retraído Nicolai Gedda. Rita Gorr queda<br />

demasiado temperamental, devorando a un sorprendido Albe<br />

rt Lance en edición de 1964. Tatiana Tróvanos está comedida,<br />

segura y autoritaria vocalmente, en el único Werther de estudio<br />

de Kraus, en una morosa lectura de Plasson para EMI.<br />

Frederica von Stade es la elegante y cuidadosa intérprete de<br />

costumbre, pero que no da del todo la talla vocal, al lado de<br />

un José Carreras excesivamente entregado. Elena Obraztsova<br />

130 SCHERZO<br />

Alain Vanzo<br />

y Plácido Domingo, con Riccardo Chailly presentándose en el<br />

medio, son la pareja menos convincente de toda la discografia,<br />

probablemente.<br />

Entre los Werther conservados en legados piratas tienen su<br />

puesto de honor Giuseppe Di Stefano con Giulietta Simionato<br />

(1949) u Oralia Domínguez (1952), ambas en italiano y en<br />

México; Leyla Gencer, volcánica Cariota, atemperada por el<br />

medido y refinado Ferruccio Tagliavini; Magda Olivero (RAÍ<br />

1963) que nos obliga a creerle hasta esta matrona compungida<br />

y visceral que describe; y Cario Bergonzi, de modales también<br />

muy mediterráneos, junto a la pálida protagonista que<br />

pinta Bianca María Casoni. Franco Corelli, un Werther de teatros<br />

americanos, está esperando una edición con Régme Crespin,<br />

que mejore la actual al lado de Rosalind Elias.<br />

Tras Manon y Werther, Tha'i's ha conseguido una buena plasmación<br />

discográfica, por número de versiones y calidad de las<br />

mismas. Tres realizaciones en Francia (Roger Bourdin y Gen<br />

Boué, Robert Massard y Andrée Expósito, Robert Massard y<br />

Renée Doria) presentan similar interés: voces discretas, estilo<br />

apropiado, directores concienzudos. Las dos multinacionales, la<br />

de Rudel de 1974 y la de Maazel de 1976 tienen también mucho<br />

en común: las intérpretes femeninas (Beverly Sills y Anna<br />

Moffo, respectivamente) están /a en decadencia, pero aún se<br />

muestran hábiles y convincentes en la sensual definición de la<br />

heroína; sus Athanael. uno de poderosa voz (Shemll Milnes),<br />

otro apretado en la tesitura, pero buen fraseador (Gabriel Bacquier),<br />

resultan creíbles al menos: dos Nicias de lujo tienen estas<br />

ediciones: el juvenil Carreras y el no tanto Nicolai Gedda,<br />

siempre depurado metodista; un resto de equipo de molestos<br />

anglosajones en los dos casos, que encuentran en sus batutas


un ropaje orquestal excelente. En el territorio del vivo han sobrevivido<br />

dos lecturas italianas: la de Ettore Bastianini y Fiorella<br />

Carmen Foti (Trieste, 1954), curiosa por lo extravagante, y<br />

otra muy importante con Kabaivanska (que empieza muy bien<br />

y luego decae) y Sesto Bruscantini, de Catania en i 969.<br />

El retrato de Manon, original continuación de Massenet a su<br />

obra cumbre, estrenada en<br />

1894, no ha conseguido<br />

concreción discográfica oficial.<br />

Una edición RCA con<br />

Moffb. Di Stefano y Flaviano<br />

Labo que bajo este título<br />

englobaba sendas selecciones<br />

de aquella ópera<br />

y de la homónima de Puccini,<br />

en su momento, dio<br />

lugar al lógico malentendido.<br />

El interesado por esta<br />

breve ópera puede acudir<br />

al mercado pirata, donde<br />

existe una versión de poco<br />

vuelo con Dora Carral y<br />

Doro Antonioli.<br />

La navarraise, contribución<br />

de Massenet al verismo,<br />

conoció, de repente,<br />

dos versiones contemporáneas<br />

en 1974. Es más espectacular<br />

el reparto conseguido<br />

por RCA con Home,<br />

Domingo, Milnes, Bacquier<br />

y Zacearía, que el de CBS,<br />

con Luda Popp (sustituyendo<br />

en el último minuto a<br />

Scotto), Vanzo, Sardinero y<br />

Souzay, La competencia de<br />

una tercera lectura de Radio<br />

France con Geneviéve<br />

Moizan y de nuevo Alain<br />

Vanzo es apenas planteable.<br />

Sopto de 1897 está necesitando<br />

una inmediata<br />

realización, ya que la de<br />

Renée Doria y Ginés Sirera<br />

resulta insuficiente, como<br />

otra que circula limita- &"" 0 fatxwonska como Manon<br />

damente, protagonizada por Mila Andrew (Londres, 1975).<br />

Sin embargo, con el siguiente título ocurre lo opuesto. Cendriilon<br />

cuenta con una edición oficial y además excelente. Se<br />

trata del registro CBS de 1978 con von Stade, Gedda (que<br />

canta el Principe, papel de mezzosoprano), Jules Bastin y Ruth<br />

Welting, dirigiendo Jutius Rudel a la Orquesta Filarmonía Difícil<br />

será superar esta lectura, finísima, femenina y patética de la<br />

deliciosa von Stade.<br />

Grisélidis, cuya bella aria de tenor suele tentar a algunos intérpretes<br />

de órbita francesa, cuenta con una edición muy modestrta,<br />

de teatro provinciano, que no merece mayor descalificación.<br />

Hay otra en vivo del Festival de Wexford de 1982 de<br />

similares calibres. Este año se ofrece en sesión de concierto<br />

en Saint-Etienne y quizas se tienten los responsables con su<br />

publicación discográfica.<br />

El milagro en 3 actos Le jongleur de NStre-Dome, cuyo papel<br />

de Jean ha acicatado a intérpretes femeninas como Mary Garden,<br />

tiene dos ediciones protagonizadas ambas por el siempre<br />

esmerado Alain Vanzo. Se puede inclinar la balanza por la dirigida<br />

por Pierre Dervaux, ya que no prescinde de ningún número<br />

de la partitura.<br />

¡ULES MASSENET<br />

Chémbin acaba de ser objeto de una importante y cuidada<br />

edición discográfica por parte de RCA que logró reunir un excelente<br />

reparto, casi hoy por hoy inmejorable, encabezado por<br />

la ya merecedora del título de cantante massenetiana, Frederica<br />

von Stade. Von Stade hace años nos había prodigado una versión<br />

de la ópera mozortana con Henry Lewis en el foso que anda<br />

por esos mundos trasatlánticos<br />

en edición no comercial.<br />

En 1991 un ligero<br />

deterioro no le impide crear<br />

un delicioso personaje<br />

travestido. June Anderson,<br />

como L'Ensoleilled. consigue<br />

su mejor papel hasta la<br />

fecha escuchado, a la afojra<br />

de la espectacular I sabe I le<br />

de Roben te Diabíe de Meyerbeer<br />

que cantó en la<br />

Opera de Paris en 1987.<br />

Samuel Ramey (también al<br />

lado de von Stade en la citada<br />

edición en vivo) da al<br />

Filósofo un relieve extraordinario,<br />

en un papel por<br />

debajo de sus posibilidades,<br />

que son muchas. La graciosa<br />

soubrette, el nuevo fichaje<br />

de las multinacionales,<br />

Dawn Upshaw, completa<br />

el acertado reparto.<br />

De la operita Thérése<br />

existen dos versiones: una<br />

de Huguette Tourangeu<br />

de 1974 con Bonynge asegurando<br />

fidelidad estilística<br />

y otra, algo desmedida,<br />

con Agnes Baltsa y Gerd<br />

Albnechtde 1981.<br />

Don Quicnotte se halla<br />

en vías de ampliar su oferta<br />

con una grabación quizás<br />

ya finalizada con Berganza,<br />

José van Dam y<br />

Alain Fondary. Hasta esta<br />

prometedora aparición<br />

FOTO: DUFOTO podemos acudir a dos versiones,<br />

una italiana con una Berganza de hace más de treinta<br />

años, Boris Christoff y Cario Badioli, de la RAÍ de 1957; otra<br />

francesa con Crespin, Ghiaurov y Bacquier de 1978. Ambas<br />

más atractivas que la de Decca de 1967 con Changalovich.<br />

Qeopatra y Amadis son otras dos entregas que debemos al<br />

Festival de Saint-Etienne, festival tan citado aquí. Cuentan las<br />

dos con una ejemplar dirección de Patrick Foumillier y en lugar<br />

de nombres del divismo internacional se benefician de repartos<br />

equilibrados e intercambiables aña a año. Destacable la<br />

interesantísima Cleopatra de Kathrynt Harries.<br />

Hasta aquí el elenco discográfico de las óperas de Massenet<br />

Quedan, pues, en el tintero, una decena de títulos, entre<br />

ellos dos tan sugestivos como Añane de 1906, aproximación al<br />

mito antes que Strauss, Martinu y Milhaud, y Bocchus, algo así<br />

como su contraoferta, de 1909. Saint-Etienne y su futuro verosímil<br />

tendrán la última palabra. Un Festival que también se<br />

ocupa de otras parcelas del catálogo de su músico nata!. Como<br />

el oratoria!, concertístico o melódico. Pero esto es otra<br />

historia.<br />

Femando Fraga<br />

SCHERZO 131


1VÍ ú 3 i c a p a r a i í<br />

LOS K£OTJl£<br />

CMS 7 64593 2 (4 CD) 6*3.96136 CMS 7 64535 2 (2 CD) 643.96151 CMS 7 64614 2 (2 CO) 643.96110 CMS 7 645B8 2 (4 CD) 643.98169<br />

CMS 7 64602 2 {2 CD) 643.96144 CZS 7 67560 2 (4 CD) 643.9612B CDC 7 47B33 2 (1 CD) 637.87707 CMS 7 63939 2 (3 CD) 637.S8922<br />

CZS 7 64499 2 (4 CDj 637.43437 CMS 7 6446Ü ¿ (¿ CO) DJ^BMI CMS 7 64520 2 (2 CD) 637.434S2 CMS 7 94S1T 2 (2 CD) 637.43443<br />

EN RUTA CON<br />

Los CLASICOS<br />

rfl<br />

Grandes<br />

MARCHAS<br />

clásicas<br />

7 47000 2 (4 CD) M3.K600 7 64000 2 (4 CD) 643.66642 CDZ 7 67254 2 (1 CD) 637.57601 CDZ 7 67252 2 (1 CD) 637.57365<br />

2 52000 2 (4 CD) 643.6662fi CZS 2 52176 2 (3 CD) 637.46583 CMS 7 64241 2 (2 CD) CMS 7 64467 2 (2 CO) 637J52M<br />

M ú s i a I


EMI<br />

CLASSICS<br />

CMS 7 63860 2 (2 CD) 637.49W» CMS 7 96367 2 {2 CD) 637.62445 CMS 7 64360 2 (2 CD) 643.70713 7 63883 2 (2 CD) 637.49962<br />

CMS 7 64635 2 (2 CD) 643.31 CMS 7 64607 2 (4 CD) 643.31315 CMS 7 64573 2 (3 CD) 643.31165 CMS 7 64638 2 (3 CD) 843.31307<br />

CMS 7 63601 2 (4 CD) E37.52271 CMS 7 63679 2 (4CD) 637.52289 CHS 7 63607 2(2 CD) «37.52297 CMS 7 63747 2(2 CD) 637.5230$<br />

CMS 7 63585 2 (4 CD) 637.52263 CDC 7 49823 2 (1 CD) B37.SU176 COZ 7 67443 2 (1 CD) S37.965M CDZ 7 67428 2 (1 CD) 637.33342<br />

7620002(BCD) S37.427Q2 5 00016 2(8 CD) CDC 7 54530 2 (1CD) tVSM&l CDC 7 547022 (1CD) S37.S23M<br />

a l c a n c e d e t o d o s


ANIVERSARIO<br />

134 SCHERZO<br />

Xavier Montsalyatge,<br />

80 años de música<br />

Uno de los capítulos de la auto- interesante (compositores como Villabiografía<br />

de Xavier Montsalvatge lobos, Mompou, Toldrá, Espía, Cassadó<br />

se titula «Cuando uno tiene y un largo etcétera, pintores, escultores<br />

consciencia de que no ha trabajado en (hay que destacar su amistad entrañable<br />

vano» y comienza así: «Un músico, un con Manolo Hugué), poetas, novelistas...<br />

artista cualquiera, crea su obra apremia- Sencillo, afectuoso, autocrítico consigo<br />

do por una necesidad vital y lo único mismo, pero consciente al mismo tiem-<br />

que le importa es que el fruto de su acpo de que su dedicación a la música tieción<br />

le haga sentirse íntegramente realine un valor indiscutible (muy por encizado».<br />

Sin duda una de las formas de loma de lo que él cree, digo yo), es una<br />

grar esa total realización es el reconoci- personalidad que se hace amar inmediamiento<br />

por parte de los demás de que tamente de conocerle y a quien te en-<br />

nuestro trabajo tiene un valor. Este retregas sin reservas. En mi caso tanto es<br />

conocimiento hace años que lo ha logra- así, que al terminar la entrevista me dedo<br />

Montsalvatge y al llegar ahora a los cía: «Yo creo que he hablado poco,<br />

ochenta de vida es tan total e indiscuti- ¿tendrás bastante material para escrible,<br />

que se le reconoce como uno de bir?». Yo le aseguré que si, pero al escu-<br />

los compositores catalanes y españoles char las cintas que hablamos grabado,<br />

importantes de este siglo. Obras como me di cuenta de que yo había hablado<br />

las Canciones negras, el Concertina I+ 13, tanto o más que él, Y es que a su lado<br />

la Desintegración morfológica de la Chaco- uno se siente feliz, contento y no cesarina<br />

de Bach, el Poema<br />

concertante para violln y<br />

orquesta, el Concierto<br />

breve, la Sinfonía de Réquiem<br />

y tantas otras<br />

obras de su catálogo,<br />

asf como las que está<br />

escribiendo actualmente<br />

y las que seguramente<br />

nacerán en lo<br />

que le queda de vida,<br />

son una aportación<br />

inestimable para la música<br />

de nuestro país.<br />

«No eneas, ya me cuesta<br />

trabajar, me canso»,<br />

me decía en la entrevista<br />

que vamos a reproducir<br />

a continuación.<br />

Y el hombre que<br />

a sus ochenta años trabaja<br />

en una obra sinfónica<br />

que piensa estrenar<br />

este próximo año,<br />

Bríc c brac, me recordaba<br />

a mi madre, que<br />

pasados los noventa<br />

años se quejaba de que<br />

para leer, «a veces tenia<br />

que ponerse gafas».<br />

Xavier Montsalvatge,<br />

compositor, amante de<br />

!a buena pintura -tiene<br />

una bella colección de<br />

cuadros en su casa-,<br />

coleccionista de anuncios<br />

antiguos en placas<br />

esmaltadas, buen lector<br />

y mejor amigo de<br />

sus amigos, ha disfrutado<br />

durante su larga vida<br />

de la compañía y el<br />

cariño de mucha gente Xavier<br />

en Barcelona, 1986<br />

as nunca de contarle todo lo que se te<br />

ocurre, lo que piensas, lo que haces, sabiendo<br />

que estás junto a alguien que no<br />

solamente tiene la paciencia de escucharte,<br />

sino también interés por oírte.<br />

Guardaré esas cintas como un recuerdo<br />

inapreciable de mi phmera charla extensa<br />

con Xavier Montsalvatge, aunque espero<br />

que no sea la única.<br />

XAVIER MONTSALVATGE-He escuchado<br />

tanta música que, a mi edad,<br />

me he arrogado el privilegio de no escuchar<br />

sino aquélla que me gusta, al<br />

margen de su valor y de la consideración<br />

que, como crítico que he sido tantos<br />

años, me merezca. He escuchado<br />

mucha música buena, pero que no tengo<br />

ganas de volver a escuchar porque<br />

no me divierte.<br />

SCHERZO.-A veces escuchamos música,<br />

leemos, como una obligación, digo,<br />

pero lo peor es que hemos<br />

escrito también determinada<br />

música como<br />

una obligación, por estor<br />

al día. Te digo esto, porque<br />

yo siempre he admirado<br />

en ti el que eres<br />

un compositor que has<br />

tenido la honestidad de<br />

escribir siempre la música<br />

que te apetecía y no<br />

la música que se llevaba<br />

en ese momento.<br />

X.M.-Más que la<br />

música que he querido,<br />

la que me ha brotado<br />

de dentro en cada circunstancia.<br />

No hace<br />

demasiado tiempo tuve<br />

que escribir una<br />

obra para clarinete solo.<br />

Esto va a ser una<br />

pieza dodecafónica,<br />

me dije, pero terminó<br />

siendo algo completamente<br />

distinto. Ahora<br />

estoy escribiendo una<br />

obra sinfónica, un encargo<br />

de la Fundación<br />

Caja de Madrid para la<br />

Orquesta Sinfónica de<br />

Tenerife, que por cierto<br />

me han dicho que<br />

está muy bien, pero<br />

me cuesta mucho, porque<br />

cuando se llega a<br />

mi edad, el miedo a la<br />

decadencia, a repetirse,<br />

te atrapa y se convierte<br />

en una obsesión.<br />

S.-Yo no señoría ese<br />

miedo. Recuerda el<br />

ejemplo de Verdi y su


FalstafT sin duda su mejor<br />

ópera, escrito o tos<br />

ochenta orlos precisamente.<br />

XM-¿Sabes? Yo conocía<br />

Falstaff de memoria<br />

y seguramente<br />

recuerdo todavía pasajes<br />

enteros de ella. Hace<br />

años estaba escribiendo<br />

precisamente<br />

una ópera y ya sabes<br />

lo pesado que resulta<br />

preparar el papel, anotar<br />

las claves, etc., un<br />

trabajo mecánico y<br />

aburrido que me permitía<br />

escuchar música<br />

mientras lo realizaba.<br />

Escuchaba Falstaff y lo<br />

aprendí de memoria.<br />

S.-Uno obro precioso...<br />

X.M.-¡Admirable!<br />

S.-Moblemos de lo<br />

que estás escribiendo<br />

ahora.<br />

XM.-La obra se llama<br />

Bric ó brac, una palabra<br />

que se utilizaba<br />

mucho en casa cuando<br />

veían el desorden en<br />

que dejábamos todo...<br />

S.-Es una expresión<br />

francesa que significa<br />

baratillo, mezcolanza...<br />

X.M.-¡Eso es, mezcolanza!<br />

Nos declan,<br />

¡tenéis todo hecho un<br />

«bric á brac»! Al llegar<br />

a la vejez... No me gusta<br />

utilizar esta palabra,<br />

quizá porque tengo ya<br />

la neurastenia, la depresión<br />

de la edad, al<br />

llegar a la vejez se tienen<br />

dificultades para<br />

trabajar, como te decía<br />

antes. Te cansas, pero<br />

tengo la sensación de<br />

que si ahora abandonase,<br />

si dejara de escribir,<br />

me moriría. Pero<br />

como tengo la suerte de tener no solamente<br />

este encargo, sino también algunos<br />

otros que seguramente no tendré<br />

tiempo de escribir, puedo conservar suficientes<br />

ánimos para seguir escribiendo.<br />

S.-Yo tengo sesenta y ocho años y creo<br />

que estoy en uno de /os momentos mejores<br />

de mí vida creativa. Es cuestión de tener<br />

¡a cabeza dará... y hay mucha gente<br />

que no la tiene a los veinticinco.<br />

X.M.-Esa edad es todavía un gran<br />

momento. La mejor música que yo he<br />

escrito ha sido la que compuse de los<br />

sesenta a los setenta años. Sin embargo,<br />

se conoce mucho más la música que<br />

compuse en mi juventud.<br />

S.-Pero, por ejemplo, la Desintegra-<br />

B compositor con su esposo en Coooyucs pura el estreno de Serenata a Lydia<br />

ción morfológica de la Chacona de Bach<br />

es de 1962 y es una de tus mejores<br />

obras, al menos una de las que mas me<br />

gustan o mí, ¿cómo la consideras tú?<br />

X.M.-SL (Pero la contestación es vacilante).<br />

¡No conoces e¡ Condeno para arpa<br />

1 . Yo creo que es mi obra más acertada.<br />

Ahora se va a volver a dar en Valencia.<br />

Fue una obra que me pidió Nicanor<br />

Zabaleta y que se dio en Alemania y varios<br />

sitios más.<br />

(A continuador) habíamos del cambio<br />

ocurrido en los últimos años, la cantidad<br />

de estrenos que se realizan hoy y las dificultades<br />

que habla antes para estrenar).<br />

XM-En mi infancia era imposible. Sí,<br />

había unos pocos favorecidos por Pablo<br />

¡ANIVERSARIO<br />

Casáis, que tenia una<br />

gran estima por Garreta,<br />

por ejemplo y por<br />

algunos otros, como<br />

Enríe Serra, de quien<br />

estrenó un Trío, pero<br />

se estrenaba muy poco.<br />

(También comentamos<br />

de lo que podríamos<br />

llamar la generación<br />

perdida, la de<br />

aquéllos que en su COSÍ<br />

totalidad tuvieron que<br />

exiliarse después de la<br />

sublevadón franquista).<br />

S.-EÍ rechazo brutal<br />

del nacionalismo musical<br />

que se produjo después<br />

de los años cincuenta<br />

(es verdad que<br />

justificado), se convirtió<br />

al final en una negadón<br />

de las raices, y con ellas<br />

de las ritmos -más que<br />

las melodías que utilizaba<br />

sobre todo el nadonalismo<br />

ramplón-, de<br />

los sistemas modales,<br />

de recuerdos de células,<br />

de motivos interválicos,<br />

de todo aquello que hemos<br />

heredado y que<br />

después se utiliza casi<br />

de una forma inconsciente,<br />

automática. Vo<br />

creo que en tu música<br />

se nota bastante que tú<br />

nunca llegaste a romper<br />

totalmente, que supiste<br />

en gran porte conservar<br />

esas raices, por ejemplo,<br />

esa famosa raíz mediterránea<br />

que tan de moda<br />

se ha puesto citar ahora<br />

y que en o me parece<br />

muy dará.<br />

X.M.-¿Sí? ¡Me dicen<br />

esto muchas veces! Incluso<br />

me hablan de raíces<br />

catalanas, pero yo,<br />

francamente, no sé<br />

verlo. Sí en algunas<br />

obras, pero no en otras. Por ejemplo,<br />

me han dicho eso del Concierto breve<br />

para piano. En general, yo más bien reconozco<br />

la influencia antillana en todo<br />

caso.<br />

S -La verdad es que a los músicos catalanes<br />

si se les notan con facilidad sus<br />

rafees, sobre todo modales y rítmicas, como<br />

ocurre, por ejemplo, con algunos de<br />

los clavecinistas del XV/N.<br />

(Hablamos de muy diversas cosas y sobre<br />

todo volvemos, como es natural, a los<br />

problemas de la nueva obra que está escribiendo).<br />

X.M.-Ahora estoy escribiendo la<br />

obra de que te hablaba antes y tengo ya<br />

la mitad, más de la mitad, quizá dos ter-<br />

SCHÉRZO 135


ANIVERSARIO<br />

ceras partes en borrador. Pero me<br />

cuesta trabajar en el piano. ¿Tú escribes<br />

al piano?<br />

S.-No, raramente. Lo hago directamente<br />

sobre el papel.<br />

X.M.-Tienes suerte, yo no sabría.<br />

(Quizá no recuerdo que el Andante del<br />

Cuarteto indiano, según cuenta en su Autobiografía,<br />

«ha sido la única partitura que<br />

he realizado sin componería con el piano»).<br />

Antes esto se consideraba un defecto,<br />

pero desde que Stravinski dijo que<br />

él siempre escribía al piano, yo pensé<br />

que era mejor y asi continué haciéndolo<br />

hasta hoy. Pero a mi lo que me cuesta es<br />

crear. Luego, la orquestación, como me<br />

gusta tanto la orquesta y he escrito tanto<br />

para ella y tengo una cierta facilidad para<br />

hacerlo, no me preocupa tanto.<br />

S.-¿Hoces pnmero un borrador de piano?<br />

XM.-Sí... Bueno, en realidad no es un<br />

borrador de piano porque yo no pienso<br />

en el instrumento. Hay fragmentos que<br />

están escritos sobre cinco pentagramas,<br />

con indicaciones de orquestación ya directamente<br />

reflejadas.<br />

S.-Sí es mejor. En la escritura de un<br />

borrador siempre hay tendencia a caer en<br />

las fórmulas pianísticas si la preparas sobre<br />

este instrumento y eso no es nada<br />

bueno si escribes para orquesta o para<br />

otros instrumentos,<br />

X.M-Yo. como no he tocado nunca<br />

el piano..,<br />

S.-^A mi me interesa mucho el mecanismo<br />

de composición de la gente, aunque<br />

ninguno de nosotros lo sabemos explicar<br />

claramente...<br />

X.M.-Es verdad. Es difícil o casi imposible<br />

de explicar. Yo recuerdo cuando<br />

preguntaron a Stravinski en qué pensaba<br />

cuando escribía el comienzo de Lo consagración<br />

de la primavera, con esa maravillosa<br />

melodía del fagot en el registro<br />

agudo y contestó: «Estaba pensando en<br />

el fagotista que tendría que tocarlo». Eso<br />

es algo que siempre he tenido en cuenta<br />

y creo que es una de las cosas que han<br />

ayudado a que mi música sea relativamente<br />

conocida. Pienso siempre en los<br />

músicos que tienen que tocarla, Yo recomendaría<br />

mucho a los jóvenes que<br />

comienzan a componer -aunque yo no<br />

soy nadie para dar consejos- que no hicieran<br />

una música tan difícil, que escriban<br />

siempre pensando en los intérpretes y<br />

no en la posteridad, que ésa ya llegará si<br />

es que tiene que llegar. Ahora se hace<br />

una música excesivamente difícil. Yo soy<br />

opuesto a la escuela de Viena, aun reconociendo<br />

que el dodecafonismo fue una<br />

solución necesana y cumplió un papel<br />

de ruptura. Pero a la música la comparo<br />

con los colores. Digo que la consonancia<br />

es el verde, o el azul, que la disonancia<br />

es el rojo y que la tonalidad es el gris,<br />

pero no dando a la palabra gris un sentido<br />

peyorativo. El impresionismo no existiría<br />

sin el gris. Sin el choque, sm el con-<br />

Í3CÍSCHERZO<br />

Xavier Montsalvüige<br />

Carrer<br />

Xavier<br />

Montiafvatze<br />

traste entre consonancia y disonancia, se<br />

pierde la diversidad, se pierde el movimiento.<br />

Una música en la que no haya<br />

sino disonancias fatiga, mata la emoción<br />

del contraste... He utilizado el senalismo<br />

de una forma parcial, en alguna obra,<br />

cuando he querido que ésta fuera totalmente<br />

atonal y la mejor solución para<br />

conseguido, casi la única, era la utiliza-<br />

ción del dodecafonismo. La música tiende<br />

tanto hacia la tonalidad que al menor<br />

descuido vamos a desembocar en ella y<br />

si quieres utilizar métodos netamente<br />

alónales tienes que recurrir al serialismo.<br />

Pero a mí me pasa una cosa, como decía<br />

Josep Pía, cuando uno llega a viejo,<br />

acaba añorando las sopas que le dieron<br />

cuando era niño, y ahora que soy viejo,<br />

añoro más y más la tonalidad. ¿Sabes?<br />

Uno de los efectos que encuentro más<br />

sugestivos en la música es la disonancia,<br />

pero ésta sólo existe -o al menos destaca-<br />

cuando existe la consonancia. Si escribes<br />

una obra totalmente disonante, la<br />

disonancia pierde fuerza, en cambio el<br />

choque entre ambas, consonancia y disonancia<br />

es lo que da fuerza, movimiento,<br />

oposición, es lo que me apasiona...<br />

Una obra que haya suprimido el contraste<br />

ha suprimido lo más bello que<br />

existe en la música, algo absolutamente<br />

necesario para que el diálogo no sea plano.<br />

El contraste, ese contraste, es lo que<br />

más me apasiona. En la obra que estoy<br />

escribiendo es lo que más me preocupa.<br />

Tiene cuatro episodios -no voy a llamarlos<br />

movimientos- y el primero de ellos,<br />

que va a llamarse Mixturas, es precisamente<br />

una mezcla de consonancia y disonancia.<br />

El segundo, que he terminado<br />

ahora, quería que fuera enormemente lírico.<br />

No acaba de ser tonal, pero se<br />

acerca mucho a la tonalidad, con una<br />

instrumentación en la que interviene sólo<br />

la cuerda, quizá un como inglés, algo<br />

de arpa,., una cosa muy lírica. Para contrastar<br />

de nuevo, el tercer episodio, que<br />

llamaré Misterioso, seré más fuerte y el<br />

último, que titularé Lúd/co quiero que<br />

sea muy brillante, lleno de luz.<br />

S.—Te quejas de que escribes poco, pero<br />

en realidad yo veo que compones bastante.<br />

Por la lista que estamos haciendo<br />

pora añadir al catálogo que viene en tu<br />

Autobiografía, veo que has compuesto<br />

siete obras en menos de cuatro años y estos<br />

componiendo la octava.<br />

X.M.-Sí, para estrenar la temporada<br />

que viene, en junio. Me haría una gran<br />

ilusión que no se retrasara hasta el comienzo<br />

de la siguiente, ya que asi podría<br />

quizá escucharla en algún otro concierto<br />

en los que se va a incluir música mía.<br />

(Pero lo que haría mayor ilusión a Xavier<br />

Montsalvatge, lo hemos visto en su<br />

mirada nostálgica cuando nos hablaba de<br />

ella, sería eí estreno de su úpera Babel<br />

46, escrito en los difíciles años del franquismo<br />

y de la que nadie se ha preocupado<br />

hasta hoy. ¿Es que molesta a alguien<br />

recordar que hubo un tiempo en el que<br />

había una multitud de cosas que estaban<br />

prohibidas, por ejemplo, hacer un arte mconformista,<br />

incómodo para el poder, un<br />

arte que se saliera de las reglas establecidas?<br />

¿Para cuándo, pues, el estreno de Babel<br />

46?<br />

Eduardo Rincón


ROYAL PH1LARMONIC ORCHESTRA<br />

TH£ LONDON VlfiTUOSi<br />

EUROPEAN COMMUNITY CHAMBER<br />

ORCHESTRA<br />

SINFONÍA VARSOVEA<br />

IMU5ICI<br />

SOUSftSDEZAGREB<br />

JRQUESTA DE LA RADIO-TELEVISIÓN<br />

RUSA<br />

«AQUESTA SI MARTIN IN THE FIEIOS<br />

VKNAMOZARTAKADEMIE<br />

SINFÓNICA DE ESfcMBUt<br />

ORGANIZA:<br />

CONSORCIO PARA LA PROMOCIÓN DE LA MÚSICA<br />

(9 FUNDACIÓN CAIXACAUCIA


ENCUENTROS<br />

Sigiswald Kuijken:<br />

la música no está en los libros<br />

El nombre de Sigiswald Kuijten es uno de los más significativos e innovadores en el<br />

área de la Música Antigua. Renovador, inquieto, en permanente evolución de la<br />

interpretación histórica, el gran violinista y director belga ha estado en Madrid en<br />

septiembre con su orquesta, la Petite Bande, dirigiendo una interesantísima versión<br />

de concierto de la mas bellamente ambigua de las obras de Mozart Cosí fan tune.<br />

Vuelve en el mes de diciembre con el Cuarteto Kuijken para tocar música de<br />

Rameau y Couperin. Ahora, cuando se hacen los veinte primeros años de la<br />

fundación de La Petite Bande, lo hemos entrevistado para SCHERZO.<br />

S<br />

CHERZO.-¿Por qué ha elegido el<br />

Cosí fan tutte para celebrar ei aniversario<br />

de La Petite Sonde?<br />

SIGISWALD KUIJKEN.-Por ninguna<br />

razón en especial. Fue solamente una<br />

idea. Estoy seguro de que la elección<br />

fue buena, aunque pudimos haber elegido<br />

otra cosa.<br />

S.-Sí porque cuando se pienso en Lo<br />

Petite Ronde, se piensa también automáticamente<br />

en la música francesa del Barroco.<br />

S.K.-SÍ, es verdad, hemos hecha mucho<br />

Rameau y cosas asi. También es<br />

cierto que desde hace algunos años tocamos<br />

mucho Haydn, Mozart, y que esta<br />

música me atrae cada vez más. Soy<br />

cada vez mas sensible a ella Cosi fan tutte<br />

era para mi un sueño; todas las óperas<br />

de Mozart lo son, pero no quería<br />

comenzar con las más grandes o las más<br />

populares: nada de Don Govanni, ni de<br />

La ¡fauta mágico; Las bodas de Fígaro tal<br />

vez vengan después. De hecho diría que<br />

el Cosi es la más bella de todas, aunque<br />

no la más conocida, y tiene algo muy<br />

especial: hay muchos números de conjunto,<br />

un libreto un poco ambiguo...<br />

S.-A pesor de los ofios que han pasado,<br />

todavía se sigue viendo ia música antigua<br />

como un movimiento extraño, ¿Cuándo<br />

comenzó a hacer música con criterios<br />

históricos?<br />

S.K.—Comencé con mis hermanos<br />

Barthold y Wieland, con Rubinlicht y<br />

Kohnen. Era aproximadamente 1965.<br />

Hicimos mucha música del siglo XVII;<br />

mucha música italiana (Frescobaldi, etc.)<br />

y más tarde, Bach.<br />

S,-¿Cree usted que en el público belga<br />

esa concepción de la música antigua como<br />

movimiento de locos ha cambiado en<br />

algo?<br />

S.K.-En principio, el público nos vela<br />

así, como a un grupo de locos. Esto era<br />

a finales de los años sesenta. Ahora, se<br />

ve como un movimiento de alguna manera<br />

alternativo frente a la otra forma<br />

de interpretar esta música. Este concepto<br />

en Bélgica ha desaparecido y lo hará<br />

rápidamente en toda Europa. Las casas<br />

138 SCHERZO<br />

discográficas han acaparado todo esto, y<br />

buscan ya una forma histórica de interpretar<br />

la música antigua, la otra comienza<br />

a parecerles ridicula.<br />

S.-Se dice que tos músicos belgas son<br />

los mejores en el campo de la música antigua,<br />

¿Piensa usted que esto tenga que<br />

ver can Franz-joseph Fétis, uno de los primeros<br />

en organizar conciertos con criterios<br />

históricos en el siglo pasado, y su colección<br />

de instrumentos antiguos?<br />

S.K.-N0 estoy tan seguro de que seamos<br />

los mejores. Es cierto que hay una<br />

cierta concentración en Bélgica, pero<br />

pienso que ésta es una idea que se ha<br />

extendido, más que una realidad. Tampoco<br />

creo que el nacimiento de la música<br />

antigua en Bélgica tenga algo que<br />

ver con Fétis; yo personalmente llevaba<br />

ya 10 años haciendo esta música cuando<br />

oí hablar de él por primera vez.<br />

Eso es musicología. No hay que confundirse:<br />

una cosa es música, y otra musicología.<br />

Ei origen de un movimiento<br />

así, a mi modo de ver, no está en los libros.<br />

En la cabeza de un musicólogo<br />

puede, y es una parte muy valiosa del<br />

asunto, pero la vida musical no se basa<br />

tanto en los libros como en el azar. Diría<br />

que es algo casi genético, algo que<br />

está en el aire y no se sabe bien de<br />

dónde viene. Hay cosas que están el aire<br />

y que no pueden ser perturbadas ni<br />

modificadas, que están ya hechas y sólo<br />

hay que tomarlas. Eso es para mi hacer<br />

música, la musicología es algo paralelo,<br />

es otra cosa.<br />

S.-¿Podría contarme cómo, a partir de<br />

una formación musical tradicional, llegó a<br />

encontrar su estilo?<br />

S.K.-Suena raro, pero en la mayor<br />

parte diría que fue algo espontáneamente<br />

que nació. Mis hermanos y yo,<br />

tocábamos juntos, y jamás tuvimos dudas.<br />

Era natural y evidente, aunque después<br />

comenzáramos a buscar en libros,<br />

tratados o instrumentos. Encontramos<br />

siempre concordancia con lo que intentábamos<br />

hacer. Era como si reconociéramos<br />

cosas que, más o menos, ya hablamos<br />

hecho, sentíamos que estábamos<br />

en la dirección adecuada. Los libros nos<br />

confirmaban lo que hacíamos, y eso significaba<br />

que debíamos continuar porque<br />

el camino parecía ser el correcto. Es así<br />

como avanzábamos.<br />

S. -En 1972 se constituyó La Petite<br />

Bande para interpretor El burgués gentilhombre<br />

de Lully. ¿Tenían pensado continuar<br />

después, o la idea era disolverse?<br />

S.K.—No, nunca tuvimos la impresión<br />

de estar constituyendo un grupo que<br />

fuese a perdurar veinte años. Buscamos<br />

instrumentistas adecuados, y elegimos<br />

La Petrte Bande como nombre, ya que<br />

asi se llamaba la orquesta de Lully en ¡a<br />

corte de Luis XIV, Después, la casa discografica<br />

nos pidió que hiciéramos otra<br />

grabación, y luego otra tres años más<br />

tarde, y pensamos: si nos llaman para<br />

grabar, ¡por qué no hacer también conciertos?<br />

Y asi comenzamos.<br />

S.-¿Qué critenos siguió a la hora de seleccionar<br />

los músicos para formar la orquesta?<br />

S.K.-I_as cuerdas se constituyeron, en<br />

su mayor parte, de alumnos míos. El<br />

resto lo formaron colegas que ya estaban<br />

trabajando en la misma dirección<br />

que yo, o bien, músicos con una buena<br />

formación y una técnica adaptable a la<br />

de los instrumentos antiguos.<br />

S.-Frons Brüggen ha comentado en alguna<br />

ocasión que envidia su orquesta por<br />

la uniformidad en las cuerdas. Opina que<br />

es una ventaja trabajar con lo cuerda tan<br />

uniforme, y que esto permite, además, dejar<br />

mds libertad a los músicos a la hora de<br />

interpretar, ¿Está usted de acuerdo con él?<br />

S.K.-Es cierto que supone una ventaja<br />

el que exista cierta uniformidad en la<br />

forma de tocar. Pero si esta uniformidad<br />

fuese perfecta sería muy aburrido. Hace<br />

falta algo de contraste. De todos modos,<br />

es cierto que nuestras cuerdas son bastante<br />

homogéneas en cuanto a concepción<br />

y técnica, no en vano la mayoría de<br />

los violines han sido alumnos míos.<br />

S.-Y a la hora de interpretar, ¿concede<br />

libertad a los músicos de la orquesta?<br />

S.K.-N0 soy el más indicado para responder<br />

a esta pregunta, pero creo que<br />

sí. De todos modos, siempre hago a todo<br />

el mundo trabajar en profundidad<br />

sobre aquello que considero importante,<br />

sobre lo que quiero oír. No pienso<br />

que esto suponga en ningún caso, ir en<br />

contra de su libertad. Lo que importa es<br />

el resultado.<br />

S—¿Cambia los músicos cuando posa<br />

de interpretar barroco a clasicismo?<br />

S.K.-No mucho. Considero que la


música del clasicismo puede hacerse por<br />

músicos bien entrenados para el barroco.<br />

Actualmente hay problemas porque<br />

muchas orquestas comienzan a hacer<br />

clasicismo y toman otra gente que de<br />

hecho apenas ha tocado música barroca.<br />

Esto es un poco el error que se<br />

reproduce; estamos en la misma situación<br />

de hace veinticinco años.<br />

Es mejor continuar avanzando en<br />

la historia, pero con músicos que,<br />

como yo, han practicado mucho el<br />

barroco y que evolucionan. Esto es<br />

lo que da, en mi opinión, una comprensión<br />

más completa de la música<br />

Por eso, no cambio necesariamente<br />

de músicos.<br />

S.-Usted graba cada vez más<br />

obras del clasicismo. ¿Va a derivar<br />

hada este tipo de música y a abandonar<br />

el barroco?<br />

S.K.-L0 que sucede es que cada<br />

vez siento con más fuerza ganas de<br />

hacer solamente las obras que realmente<br />

adoro. Hay obras barrocas<br />

que ahora encuentro menos<br />

interesantes que hace quince años,<br />

y no voy a hacer esfuerzos por<br />

grabarlas. Por ejemplo, no me apetece<br />

grabar óperas de HSndel. Hice<br />

dos que me gustaron mucho,<br />

pero fueron suficientes. Las cantatas<br />

de Bach, o los Brandemburgo,<br />

que vamos a volver a grabar, son<br />

para mí mucho más interesantes.<br />

No dejaré del todo la música ba-<br />

rroca. pero si me dedicaré más a las que<br />

considero grandes obras..., y Bach es tan<br />

gran maestro, que no podemos decir<br />

que lo vamos a olvidar o que ya no nos<br />

interesa. Sonarla demasiado fuerte.<br />

$.-¿Y la música románica,<br />

S.K.-Bueno, la música romántica, por<br />

el momento, no tengo intención de tocarla.<br />

Me encanta esa música, pero pienso<br />

que los instrumentistas, y yo mismo,<br />

no la hemos trabajado a fondo, Y pienso<br />

que hacer música romántica con<br />

cierta aureola de historie i smo puede ser<br />

sospechoso.<br />

¿.-¿Pienso entonces que cambia mucho<br />

la técnica del barroco al romanticismo?<br />

S.K.—Sí, muchísimo. No conozco, por<br />

ejemplo, a ningún violinista en el mundo<br />

que me haya dado la impresión de conocer<br />

a fondo la técnica del violln de<br />

comienzos del siglo diecinueve. Existen<br />

métodos de la época, pero no hay nadie,<br />

yo tampoco, que se haya detenido<br />

a estudiarlos. En todo caso, preferiría<br />

hacerla con una orquesta moderna, sin<br />

pretensiones de autenticidad, y sólo por<br />

la música. Si la hiciera con instrumentos<br />

antiguos, no la dirigirla según los criterios<br />

de dirección de música antigua,<br />

porque es, creo, mucho más libre, más<br />

fantasiosa. Incluso si encuentro un buen<br />

violinista que tocara Beethoven o Schubert<br />

tampoco dirigiría esa música.<br />

De todos modos, interpreto romanticismo<br />

como amateur, con un violín moderno.<br />

S.-Con referencia a la música corrtem-<br />

Sigiswald Kuijken FOTO: HANYA CHLALA<br />

poruñea, su hermano Wieland opina que<br />

ésta es demasiado cerebro/, y que por e//o<br />

no tíega al público en general ¿Piensa usted<br />

como él?<br />

S.K.-SÍ, la música contemporánea ha<br />

estado durante mucho tiempo muy lejos<br />

del público. Desde hace unos quince<br />

años, ha intentado un acercamiento. Encuentro<br />

que es música demasiado teórica<br />

En cualquier caso, es una música que<br />

me atrae mucho, pero que no toco por<br />

fafta de tiempo.<br />

S -Acoto de grabar los motetes de<br />

Bach. En Le Monde de la Musique hacen<br />

una comparación con los de Philippe Herrewegbe,<br />

en la que dicen que los suyos<br />

son menos ligados, menos plásticos, y por<br />

ello tienen una fuerza que los de Herreweghe<br />

no poseen. ¿Está de acuerdo con<br />

esta opinión? ¿Cuál es su concepción de<br />

los motetes de Bach?<br />

S.KL-Cuando hago cualquier tipo de<br />

música, de Bach o de quien sea, trato de<br />

mover solamente lo que está escrito en<br />

el papel. De todos modos la música en<br />

los motetes está llena de fuerza: hay partes<br />

llenas de dolor, otras llenas de dulzura,<br />

otras muy alegres. He intentado reflejar<br />

esto lo más fielmente posible. En<br />

esta versión he doblado los instrumen-<br />

\SiQSWALD KUljKEN<br />

tos, y no hay nada cantado a cappella<br />

Esto dota a los motetes de una fuerza<br />

que con la voz sola no tienen. En tres de<br />

los seis, utilicé fagot y en los otros la<br />

cuerda Esto lo utilizó ya Bach en el motete<br />

0 ¡esu Chnst en el que dobló los<br />

instrumentos con fagotes, oboes y<br />

cuerda Yo he intentado hacer lo<br />

mismo con Singet dem Herm y con<br />

Komm Jesu, komm, porque las tonalidades<br />

son similares y el sonido<br />

resulta magnifico. Jesu meine Freude<br />

lo hice sólo con las cuerdas. Esto<br />

es algo personal, no hice excavaciones<br />

arqueológicas durante<br />

años para esta versión.<br />

S.-Estó prevista uno nueva grabación<br />

suyo de los Conciertos de<br />

Brandemburgo. ¿Ha cambiado mucho<br />

su concepción de estas obras<br />

desde /o primera grabación?<br />

S.K.—Ahora tenemos otro equipo.<br />

La primera versión se hizo hace<br />

quince años, y las ideas musicales<br />

cambian. Pero sobre todo, vamos<br />

a grabarlos porque ellos<br />

quieren hacerlo. La iniciativa no<br />

fue mía.<br />

S.-¿5e tiene la idea de bélgica<br />

como un paraíso de la músico antigua.<br />

¿Se ve esto refiejodo en ovudos<br />

por parte del gobierno belga?<br />

S.K.-Éste es un problema muy<br />

complicado. Se recibe sólo una<br />

pequeña ayuda del Estado. En<br />

Francia, tienen mucha suerte de<br />

contar con el apoyo y las subvenciones<br />

que tienen, en Bélgica no pasa igual.<br />

Nosotros recibimos ayuda sólo para<br />

conciertos o proyectos bien concretos,<br />

es muy difícil conseguir apoyo estatal.<br />

Además, si nos comparamos con otras<br />

orquestas de Estados Unidos o algunas<br />

europeas esta ayuda es muy escasa, dado<br />

que ellos reciben subvenciones mayores<br />

para proyectos más baratos.<br />

De todos modos, nuestro caso es un<br />

poco especial. Damos sólo tres conciertos<br />

al año, ya que quiero continuar con<br />

el violín y la música de cámara, y para<br />

esos tres conciertos la ayuda es suf ciente.<br />

S,-¿Y en cuanto a la enseñanza?<br />

S.K.-En Holanda, que es donde yo<br />

enseño, se paga muy mal. En Bélgica los<br />

sueldos se duplican. La pena es que no<br />

me han pedido enseñar allí. Pienso, sin<br />

embargo, que en Bélgica se enseña bien<br />

y que hay suficientes profesores. No<br />

creo que hagan falta más ni que haya<br />

que educar personas para que sean<br />

profesores de otros. Ese no es el fin de<br />

la enseñanza. Se trata de formar buenos<br />

músicos que luego puedan, tal vez, enseñar,<br />

no de formar profesores.<br />

Ana Mateo<br />

SCHERZO 139


MÚSICA CONTEMPORÁNEA<br />

Xin Encontré de compositora<br />

Un año más se ha celebrado en<br />

Palma de Mallorca el Encuentro<br />

de compositores que ininterrumpidamente<br />

desde hace trece años se<br />

viene celebrando bajo la organización<br />

de la Fundado A.C.A. (área creado<br />

acústica), entidad que en su día creara<br />

el compositor mallorquín Antoni Caimari<br />

y que desde hace unos años dirige<br />

el también compositor Claudio Zuíián.<br />

Varías novedades han surgido en esta<br />

edición: se ha suprimido, desgraciadamente,<br />

a causa de la crisis económica<br />

y por falta de patrocinadores, el<br />

premio de composición «Ciudad de<br />

Palma» que la orquesta de la ciudad<br />

convoca como complemento al Festival,<br />

y en el aspecto positivo la programación<br />

de una Opera de Cámara producida<br />

por A.C.A. Por otro lado el<br />

Festival sigue contando con la inestimable<br />

colaboración de la orquesta que<br />

dirige Luis Remartínez.<br />

Tres compositores han sido programados<br />

en este Xill Encontré de compositors:<br />

el italiano Flavio E, Scogna; el<br />

mallorquín Joan Serna; y el catalán Albert<br />

Sarda.<br />

Scogna, compositor y director de<br />

Orquesta formado en diversos lugares<br />

de Italia y conectado últimamente con<br />

Berio, ya estuvo en Madrid hace unos<br />

años a propósito de un curso de composición<br />

en el Circulo de Bellas Artes<br />

y un concierto monográfico en el Auditorio<br />

Nacional. En esta ocasión abría<br />

el Festival el día 28 dirigiendo a la Orquestra<br />

Simfónica de Balears «Ciutat<br />

de Palma» en un concierto en el Teatro<br />

Principal en el que se interpretaban<br />

obras de A. Clementi: Aleluya; A.<br />

Honegger Concertino para piano y orquesta,<br />

en el que actuaba de solista el<br />

también italiano S. Micheletti; el propio<br />

Scogna: Quadri; y A. Sarda: Kouroi.<br />

Previamente por la tarde Scogna había<br />

ofrecido una conferencia en la que<br />

analizó su obra Quadri que posteriormente<br />

interpretaría con la orquesta,<br />

obra manierista en la que un contrapunto<br />

tímbrico y preciosista fluye a lo<br />

largo de cinco episodios que constituyen<br />

un único movimiento sin principio<br />

ni fin, Muy diferente a esta estilización<br />

italiana es Kouroi de A. Sarda, obra<br />

que busca el discurso y la fuerza dramática<br />

a través de un eclecticismo de<br />

estilos del que su autor parece que se<br />

ha convertido en apóstol. Y precisamente<br />

fuerza y tensión faltó a esta interpretación<br />

a la que tampoco ayudó.<br />

140 SCHERZO<br />

Encontré de ííómpositois<br />

concerts<br />

IW-'<br />

Flí.jo Emilio StngDI<br />

Join Srin<br />

Albtn Sarda<br />

como al resto de obras del concierto,<br />

la mala acústica de este precioso teatro.<br />

La jornada del día 29 se dedicó a<br />

Joan Serra, compositor que inició sus<br />

pasos musicales dentro del rock sinfónico<br />

y después evolucionaría, formándose<br />

en los ambientes musicales de la<br />

isla, Serra ofreció una conferencia que<br />

bajo el título La voz como medio de expresión<br />

dio un repaso a la utilización<br />

que de este instrumento se ha hecho<br />

en las diferentes culturas a lo largo del<br />

tiempo. El concierto que seguía posteriormente<br />

presentó seis obras de este<br />

autor Estudí timbric modulant II, para<br />

cinta; A ros. Dona Verge Santa María,<br />

para barítono y cinta sobre un texto<br />

de Ramón Llull; Modul II para clarinete<br />

y cinta; Modul III para guitarra y cinta;<br />

Estudí ümbnc madulant IV para cinta; y<br />

Modul // para flauta y cinta. Obras más<br />

interesantes las de instrumento y cinta<br />

que las de cinta a solo.<br />

El último día se dedicó a Albert Sarda.<br />

Músico ampliamente conocido. Sarda<br />

ofreció una conferencia sobre £/<br />

eciect/cismo en la música contemporánea.<br />

Y como cierre del Festival presentó<br />

su ópera, encargo de la Fundación<br />

Caja Madrid, L'Any de Gróaa, estrenada<br />

un mes antes en el Festival de música<br />

contemporánea de Alicante y sobre la<br />

que da cumplida referencia Leopoldo<br />

Hontañón en el n° 69 de SCHERZO,<br />

pág. 23. Producción con la que A.C.A.<br />

cierra brillantemente este XIII Encontré<br />

de compositora.<br />

Tomos Garrido<br />

II Festival<br />

Internacional<br />

de Música<br />

Electroacústica<br />

El Círculo de Bellas Artes -al que<br />

hay que volver a poner un diez por<br />

todas las cosas que se está atreviendo<br />

a llevar a su sede de Marqués de Casa<br />

Riera- ha acogido entre los días 15 y 18<br />

de octubre la segunda edición del Festival<br />

Internacional de Música Electroacústica.<br />

Apellidada Punto de encuentro, contaba<br />

con diversos patrocinios y colaboradores,<br />

y se inscribía tanto en el ciclo Últimos descubrimientos<br />

de Madrid Cultural-92, como<br />

en el Festival de Otoño capitalino.<br />

La Asociación organizadora de la<br />

muestra -la de Música Electroacústica de<br />

España que dirige Eduardo Polonio y gerencia<br />

José Manuel Berenguer-, sin abdicar<br />

de su lógica vocación primordial de<br />

dar a conocer el mayor número posible<br />

de trabajos recientes, de aquí y de fuera<br />

de aquí, ha centrado su atención en este<br />

segundo festival en otras tres miras concretas,<br />

ejemplarmente cuidadas y desarrolladas:<br />

la presentación en España del<br />

Gmebaphone, novedad dentro de los instrumentos-vehículo<br />

específicos para esta<br />

música; la dedicación especial a determinados<br />

y concretos intérpretes -Miquel<br />

Gaspá y Fátma Miranda, en esta oportunidad-<br />

de una parte de las obras programadas,<br />

y la realización paralela del encuentro<br />

anual de la CIME (Confederación<br />

Internacional de Música Electrnacústica,<br />

afiliada a la UNESCO).<br />

El Gmebaphone responde a la necesidad<br />

de disponer para las salas de concierto<br />

que acogen lo electroacústico de «herramientas<br />

de interpretación y reproducción<br />

fieles». El ingenio -que se debe al<br />

Grupo de Música Experimental de Bourges<br />

(GMEB)- consiste en un conjunto de<br />

artavoces repartidos por la sala, previsto<br />

cada uno para un determinado segmento<br />

sonoro que el intérprete mezcla desde la<br />

consola con las características dinámicas<br />

singulares que desee. En cuanto a los títulos<br />

nuestros que mejor impresión me<br />

causaron de los que escuché en el nuevo<br />

aparato, fueron Ovñ, Ufo de Adolfo Núñez,<br />

trabajo sin la timidez sonora que agarrota<br />

a bastantes otros, seguramente beneficiado<br />

por la presencia en los mandos<br />

del propio compositor, y Aleación de José<br />

Luis Garles/Juan Pagan, si un poco desordenado,<br />

con notables dosis de versatilidad<br />

tímbnca y soltura discursiva<br />

Leopoldo Hontañón


OPERA CÁTEDRA<br />

Colección única en la bibliografía española<br />

• Esta colección representa una novedad absoluta en la bibliografía española.<br />

'Las obras no son meras notas al programa, sino rigurosos estudios, que<br />

incluyen ¡a edición bilingüe de los libretos.<br />

• En suma, están pensadas para satisfacer al melómano más exigente.<br />

A \<br />

LA<br />

(JúttúMé íhmiííl'<br />

^CÁTEDRA<br />

lelémaco, 43. 2802^ Madrid.<br />

De vciua en librerías Comercializa- Grupo Distribuidor Editorial,<br />

Ferrer de] Rio. 35 2S028 Madrid. Tei: (91) 361 08 09 FaJ- Í91) 356 57 02<br />

ÍX


ALTA FIDELIDAD<br />

S<br />

iempre es difícil la búsqueda del<br />

preamplificador satisfactorio. En<br />

términos monetarios, un preamplificador<br />

suele y debe ser notoriamente<br />

más costoso que una etapa de potencia<br />

para obtener su mismo nivel de calidad,<br />

porque a menudo, dentro de una gama,<br />

el preamplificador es un elemento que limita<br />

al amplificador. Si hablásemos en<br />

términos estadísticos, podríamos afirmar<br />

que sólo existe un buen previo por cada<br />

diez etapas de potencia. Así que -paradojas<br />

de la vida- en este mundo de la alta<br />

fidelidad... lo habitual viene siendo...<br />

que pocos pero selectos<br />

previos, ataquen a una multitud<br />

de etapas de los más<br />

variados tamaños y procedencias.<br />

Electrocompaniet es una<br />

firma noruega de gran tradición<br />

y prestigio. Sus etapas<br />

están siempre muy bien<br />

consideradas en los circuios<br />

oudiófilos y hablando en términos<br />

de relación calidadprecio,<br />

se vienen considerando<br />

como una alternativa<br />

razonable a los monstruos<br />

sagrados de Krell, Rowland<br />

y Mark Levinson. Hay que<br />

recordar, además, que el<br />

modelo 250 de esta firma<br />

es uno de los poquísimos<br />

amplificadores capaces de<br />

atacar, con estabilidad y a<br />

plena satisfacción, los modelos<br />

grandes de Apogee. Pero yo diría<br />

que el auténtico mérito de esta firma...<br />

ha estado siempre en ofrecer entre sus<br />

productos un preamplificador de coste<br />

asequible y alta calidad, En los últimos<br />

años, el previo EC I en sus dos versiones<br />

EC 3 de EleOmcompaniet<br />

Q ué pocas personas... aprecian verdaderamente<br />

su afición por la música.<br />

De lo contrario, tener marcas<br />

como Cello en el equipo debiera ser io<br />

mismo que poseer un coche de importación,<br />

es decir, algo ya casi habitual. Me ha<br />

molestado siempre que las comparaciones<br />

en arta fidelidad se realicen, en términos<br />

de precio, con las minicadenas que<br />

venden los grandes almacenes, cuando a<br />

nadie se le ocurre comparar un automóvil<br />

de verdad con esas réplicas motorizadas<br />

a escala que hacen las delicias de los<br />

niños en las tiendas de juguetes por Navidad...<br />

a pesar de que éstas también<br />

puedan conducirse por el jardín de la ca-<br />

142 SCHERZO<br />

Electrocompaniet EC 3<br />

tradicionales (MC-MM) ha sido el campeón<br />

en esta línea que yo apuntaba y<br />

ahora lo releva, tras una larga espera, el<br />

nuevo modelo EC 3, que he tenido la<br />

oportunidad de evaluar en su versión de<br />

imán móvil (MM) que, sin duda, será otro<br />

nuevo éxito para su diseñador, el tenaz<br />

Per Abrahamsem.<br />

El EC 3 es un producto juiciosamente<br />

construido. Como ya es habitual en esta<br />

firma, el circuito funciona en verdadera<br />

clase A con componentes de audio muy<br />

fiables y carece de controles de tono, estando<br />

dotado tan sólo de atenuador de<br />

volumen (con gran ganancia), selector de<br />

fuentes, selector de grabación independiente<br />

y Balance. El EC 3 está generosamente<br />

equipado de entradas y salidas, lo<br />

que permite todo tipo de conexiones incluso<br />

para equipos muy completos o de<br />

Cello<br />

Cello es la marca actual del equipo<br />

que dirige Mark Levinson. Decir que para<br />

muchos es la cumbre en amplificación de<br />

estado sólido no es más que repetir algo<br />

habitual y sabido. Cello ha obtenido también<br />

la aceptación de gran número de<br />

estudios e ingenieros de sonido, aspecto<br />

éste nada habitual en el mundo de la alta<br />

fidelidad. Cello parece así haber sobrepasado,<br />

en su propio terreno, a marcas como<br />

Krell, Rowland y Mark Levinson (en<br />

manos ahora de Madrigal) aunque me<br />

gustaría, en caso de producirse en condiciones<br />

óptimas, oír un combate... en primera<br />

fila.<br />

Los productos Cello en la <strong>actualidad</strong><br />

son, en gama profesional, el previo mo-<br />

integración audio-video. Dispone asimismo<br />

de salidas simétricas (en formato<br />

RCA y XLR) lo que permite la interconexión<br />

equilibrada con etapas de potencia,<br />

que tiene su interés para evitar ruidos en<br />

disposiciones alejadas entre previo y etapa<br />

con conexiones de largo recorrido.<br />

El EC 3 necesita, antes de su escucha<br />

de un precalentamiento. Pero una vez<br />

convenientemente motivado, suena transparente,<br />

amplio, enfático, dinámico y musical,<br />

con un grave profundo y musculoso,<br />

a la manera de los tradicionales previos<br />

a válvulas, lo que aporta al sistema<br />

un sonido cálido y comunicativo,<br />

de gran presencia y<br />

vitalidad. Así que. considerado<br />

en si mismo, puedo<br />

afirmar que se trata de una<br />

opción excelente a cualquier<br />

nivel de exigencia. En<br />

términos de bolsillo/mercado,<br />

su posición es privilegiada<br />

y se presta idealmente a<br />

imaginar combinaciones<br />

muy ventajosas con etapas<br />

de potencia de buena relación<br />

calidad-precio, como<br />

las propias de Electrocompaniet<br />

y Counterpoint, o<br />

también con otras más modestas,<br />

pero de una extraordinaria<br />

relación preciocalidad,<br />

como son las etapas<br />

de B&K, Hafter, Adcom<br />

y Quad, e incluso... con algunas<br />

etapas a válvulas de<br />

Radford, VTL o Dynaco...<br />

Paradojas de la Alta Fidelidad.<br />

Previo Electrocompaniet EC 3: Sarte<br />

Audio Élite (96-3510798).<br />

Eduardo Casanueva Pedraja<br />

dular Audio Surte (mi preferido), el ecualizador<br />

Cello Audio Palette y los amplificadores<br />

monofónícos Performance. Asimismo,<br />

Cello dispone también de una<br />

gama doméstico de un previo y una etapa<br />

(mi preferida) bajo el nombre Encoré. Y,<br />

por último, existe desde hace poco una<br />

gama intermedia constituida por un previo-ecualizador<br />

y el amplificador estéreo<br />

denominado Duet<br />

En fin... sin perjuicio de informar con<br />

más detalle, mis felicitaciones al importador<br />

para España.<br />

Celio: Sane Audio Élite (96-3510798)<br />

Eduardo Casanueva Pedraja


S<br />

abido es que en esta vieja Europa,<br />

cuna de tantas cosas y entre ellas<br />

del compact-disc (aunque haya<br />

quien crea que este desarrollo Philips es<br />

japonés) todavía tenemos una mas que<br />

notable iniciativa tecnológica, si bien en<br />

el terreno estrictamente comercial, al<br />

menos en las últimas décadas, parece<br />

que vamos perdiendo la batalla. Asi que<br />

en una reacción instintiva, la competencia<br />

europea se presenta, dentro de la electrónica<br />

de consumo, no en esas grandes<br />

cifras, ahora disputadas a los japoneses<br />

por Taiwan y Corea, sino en productos<br />

electrónicos de calidad superior al electrodoméstico<br />

musical.<br />

No hay que olvidar que en Europa,<br />

aparte de las grandes empresas como<br />

Philips, Thompson y Grunding, existen<br />

multitud de firmas europeas de medio<br />

tamaño muy importantes en el sector de<br />

la Arta Fidelidad: Quad, Linn. Revox, Ortofon,<br />

Thorens, Bang & Olufsen, Tandberg,<br />

Basf, B&W, Kef, etc... y ademas, aquí<br />

es donde yo quería llegar, algunas pequeñas<br />

empresas, en términos industriales,<br />

pero del máximo prestigio en el campo<br />

del audio más esotérico, como Goldmund,<br />

FM Acustics, Swiss Phisics, YBA,<br />

Jadis... y Micromega<br />

Micromega es una creación del ingeniero<br />

francés Daniel Schar. Este intransigente<br />

personaje, que trabajó en su día<br />

para la firma americana Mark Levinson,<br />

desde hace unos años dirige su propia fábrica,<br />

dedicada exclusivamente y desde<br />

un principio, a! audio digital. Es mérito<br />

propio el haber sido el auténtico pionero<br />

en el tema de los transportes<br />

para CD. Su revolucionario diseño<br />

de carga superior, a la manera<br />

de tos platos analógicos,<br />

fue rápidamente seguido por<br />

prestigiosas firmas del otro lado<br />

del Atlántico / en la <strong>actualidad</strong><br />

ha sido adoptado también por<br />

la firma Goldmund. que dispone<br />

de una versión especial del<br />

lector Micromega, bajo la firma<br />

Meta Research. , ,„„<br />

No parece Daniel Schár per- Cofl ^« tof Du ° pr °<br />

sona amante del marketíng ni tampoco<br />

de la pseudo-técnica con fines publicitarios.<br />

Sus intransigentes diseños se basan<br />

en sólidos y sanos principios, más que en<br />

una experimentación muchas veces... superflua.<br />

Claro está, que el formato CD<br />

no es perfecto en estriaos términos de<br />

calidad, pero es un magnifico formato<br />

que estamos todavía lejos de apreciar en<br />

todo su potencial, asi que mas que quejarse<br />

del standard, lo que ha/ que procurar...<br />

es sacarle todo su oculto rendimiento,<br />

que es lo que parece decimos esta<br />

firma en cada uno de sus modelos.<br />

Micromega se apoya en la técnica digital<br />

desarrollada por los laboratorios de<br />

Micromega Dúo Pro<br />

Philips-Studer, por lo que sus productos<br />

comparten en cierto modo una filosofía<br />

europea, aunque ejecutada y llevada<br />

siempre a ia práctica con un refinamiento<br />

extremo. Micromega apuesta por la técnica<br />

de conversión bitstream y por las<br />

mecánicas de lectura Philips, con un cuidado<br />

especial en el diseño de la regulación-alimentación<br />

y en la separación de<br />

masas con los circuitos digitales y sobre<br />

todo, por la utilización de componentes<br />

de auténtica caíidad y (labilidad. Es de<br />

destacar que esta firma ofrece además<br />

lectores integrados de un precio asequible<br />

y de una calidad muy por encima de<br />

la de sus competidores, en términos de<br />

mercado.<br />

El nuevo convertidor Micromega Dúo<br />

pro es una versión asequible de la tecnología<br />

ya empleada en el modelo superior<br />

Trío. De pequeño tamaño, está fabricado,<br />

realmente, al mayor nivel que pueda<br />

esperarse: baste señalar como detalle,<br />

que para su mayor aislamiento de todo<br />

tipo de parásitos, su caja metálica es de<br />

una sola pieza. El convertidor está dotado<br />

de cuatro entradas digitales (2 ópticas<br />

toslink y 2 coaxiales) y de salidas analógicas<br />

en formato RCA (WBT) y simétrico<br />

(XLR Neutrik, dorado). Dispone asimismo<br />

de salida digital. Todas estas posibilidades<br />

pueden conmutarse desde el panel<br />

frontal, que dispone también de un<br />

selector de fase digital.<br />

He utilizado este convertidor durante<br />

unas semanas, con el Data Transport de<br />

Theta Digital y mi magnetófono DAT,<br />

conectados ambos a través del cable di-<br />

gital Wonder Link. La escucha del Dúo<br />

denota inmediatamente una gran transparencia,<br />

resolución y detalle, una estabilidad<br />

y profundidad notables de la Imagen<br />

sonora y por consiguiente una capacidad<br />

de focalización extraordinaria. El<br />

sector grave suena con una plenitud y nitidez<br />

raramente encontradas, incluso con<br />

convertidores prestigiosos mucho más caros<br />

que el Dúo, asi que el Dúo pro... de<br />

entrada, ya puede compararse con mi referencia<br />

en conversión digital razonable,<br />

es decir con el modelo Prime (bitstream)<br />

de Theta Digital.<br />

Una confrontación entre modelos denota,<br />

a mi juicio, el siguiente resultado,<br />

ALTA FIDELIDAD<br />

que es puramente subjetivo. Mayor dimensionalkJad<br />

y sensación de espado en<br />

el Prime, pero mayor estabilidad de imagen<br />

y tranquilidad de escucha con el Dúo.<br />

Mayor resolución de detalle puntual con<br />

el Dúo. pero más armónicos y aire con el<br />

Prime. Mejor timbre y color con el Prime...<br />

pero, sin embargo, más fácil apreciación<br />

de una ¡nstrumentación compleja<br />

dentro de una obra sinfónica con el Dúo.<br />

Mejor dinámica con sensación del tamaño<br />

real con el Prime, que indudablemente<br />

se acerca bastante más a la interpretación<br />

en directo en su espacio natural, pero<br />

cierta sensación de que se está<br />

escuchando de verdad lo que hay en un<br />

moster... con el Dúo. Y por último... resolución<br />

y presencia escalofriante en el sector<br />

grave e infragrave para el Dúo y mayor<br />

naturalidad en los medios y agudos<br />

para el Prime.<br />

Asi que resultados opuestos... pero de<br />

peso equivalente. Yo añadiría que el Prime,<br />

con su complejo filtro digital, trata en<br />

cierto modo de restituir una realidad a<br />

partir del código digital suministrado por<br />

el CD, mientras que el convertidor Dúo<br />

pro intenta desafiar con la mayor fidelidad<br />

y resolución posibles el mensaje estrictamente<br />

codificado en el CD. Profundas<br />

implicaciones podríamos analizar a<br />

partir de aquí... que tienen su origen en<br />

toda la teoría de los compleps filtros digitales<br />

en los que Theta fundamenta su<br />

técnica, pero también en el problema de<br />

la resolución digital real de los discos<br />

compactos que está, en la practica, por<br />

debajo de lo que permite su teórico formato<br />

de 16 bit/44,1 Kh. Ambos<br />

convertidores se beneficiarán,<br />

pues, de buenos lectores (imprescindible)<br />

y compact-disc,<br />

grabados con convertidores<br />

A/D de última generación y<br />

editados (!) mediante un buen<br />

sistema digital sin pérdidas,<br />

En fin, es indudable que tanto<br />

el Prime como el Dúo son<br />

convertidores excelentes y<br />

además de precio similar en España,<br />

as! que puesto a aconsejar,<br />

recomendarla el Prime preferentemente<br />

para melómanos clásicos, a pesar<br />

de esa mayor estabilidad de audición<br />

apreciada con el convertidor Micromega,<br />

y el Dúo pro, además, para todas las producciones<br />

elaboradas en estudio, especialmente<br />

para aficionados a los géneros<br />

musicales más o menos pop, a las bandas<br />

sonoras de películas, música electrónica,<br />

sintetizadores, new age., etc.<br />

Sin más comentarios.<br />

Micromega Dúo Pro: Sane Audio Élite<br />

(96-3510798)<br />

Eduardo Casanueva Pedraja<br />

SCHERZO 143


¡AZZ<br />

Después de años de infructuosos<br />

intentos de volver a ganarse la<br />

atención del público masivo que<br />

tuvo en sus principios, el Festival Internacional<br />

de Jazz de Madrid parece, por<br />

fin, dispuesto a hacer un serio esfuerzo<br />

para consagrarse definitivamente. Y en<br />

parte está a punto de lograrlo, a juzgar<br />

por el buen desarrollo de su XIII edición,<br />

aunque sea a base de bastantes<br />

concesiones y sacrificios. Tras la debida<br />

autocrítica, que le ha llevado a corregir<br />

errores de años anteriores, la renovada<br />

dirección se ha presentado con un programa<br />

muy ampliado, más ambicioso y<br />

también mejor def nido.<br />

En esta ocasión se ha vuelto a la famosa<br />

Carpa del Patio Grande de Conde<br />

Duque -en sf todo un acierto- y se<br />

ha creado un ambiente sumamente<br />

agradable para escuchar la música en<br />

condiciones acústicas que no nos atrevemos<br />

a calificar de inmejorables, pero<br />

sí de muy satisfactonas. Asimismo se ha<br />

buscado un horario mas europeo, tal vez<br />

con la esperanza de atraer a un público<br />

reacio a participar en las veladas nocturnas.<br />

Mucho se ha ganado en el terreno<br />

de la organización, y es de agradecer la<br />

entrega y la eficacia del equipo encargado<br />

del buen funcionamiento del Festival,<br />

personal cuidadosamente seleccionado<br />

por el responsable del magno acontecimiento,<br />

Julia Marti que. como es sabido,<br />

es un excelente conocedor de la música<br />

de jazz, con infinidad de contactos dentro<br />

y fuera del país y a ambas orillas del<br />

Atlántico.<br />

Nie's-Henrang Orsled Pedersen<br />

144 SCHERZO<br />

Episodios<br />

A finales de su tan discutido y polémico<br />

año como Capital Europea de la<br />

Cultura. Madrid tiene una gran oportunidad<br />

de apuntarse un éxito de alcance,<br />

gracias a los importantes fondos económicos<br />

aportados tanto por los diversos<br />

patrocinadores como por la Comunidad<br />

de Madrid, el Ayuntamiento<br />

y el Ministerio de Cultura -y<br />

gracias también, [cómo no!,<br />

a los esfuerzos de Marti y su<br />

equipo. Pero el resultado no<br />

está desgraciadamente a la<br />

altura del entusiasmo con<br />

que se ha diseñado este<br />

grandioso proyecto. Ocurre,<br />

por un lado, que la seria crisis<br />

económica que amenaza<br />

ai país resta mucho público.<br />

y eso a pesar de que se ha<br />

buscado un inteligente sistema<br />

de abonos a fin de reducir<br />

considerablemente el<br />

precio de las entradas y separar<br />

los diferentes grupos<br />

de aficionados que asisten a<br />

un festival que intenta incluir<br />

prácticamente todos los gé-<br />

neros. Por otro lado, tenemos<br />

que hacernos una vez<br />

Qwries Browi<br />

más a la ¡dea de que el jazz sigue siendo<br />

una música para la miñona, por lo menos<br />

en España. La gran masa que cada<br />

fin de semana se agrupa en el centro de<br />

Madrid no conoce el camino que lleva a<br />

los terrenos culturales. Conde Duque<br />

sigue siendo un mundo desconocido<br />

para la inmensa mayoría, y el jazz, con<br />

todas sus múltiples facetas, no les interesa.<br />

Así de sencillo y llanamente. Los<br />

jóvenes de hoy se orientan hacia otros<br />

géneros que poco o nada tienen que<br />

ver con lo que normalmente se entiende<br />

por música, y la perspectiva es, desde<br />

luego, de las que desconsuelan.<br />

FOFO: DAVÍD CAHR<br />

Precisamente para enfrentarse a esta<br />

cruda realidad y responder a una demanda<br />

que quizá no existe, se ha elegido<br />

un programa enormemente variado<br />

y tan mixto que se corre el riesgo de<br />

sembrar la confusión entre los apenas<br />

iniciados o los que por primera vez se<br />

asoman al mundo del jazz. Entre los<br />

veintiséis conciertos<br />

que agrupa el<br />

Festival de este<br />

otoño, muchos<br />

son absolutamente<br />

ajenos a nuestra<br />

música. Tienen que<br />

ver con el rock, el<br />

rhythm & blues o la<br />

New Age, y por lo<br />

tanto no nos interesan.<br />

Esta mezcla<br />

es, sin duda, inevitable<br />

en la situación<br />

actual y ia única<br />

solución para<br />

evitar un déficit<br />

que pondría en<br />

peligro futuras ediciones,<br />

pero se hace<br />

un flaco servicio<br />

al jazz cuando se<br />

intenta una y otra<br />

vez vender gato<br />

por liebre. No se<br />

comprende ni se<br />

puede admitir que<br />

grupos como Ye-


J U E V A G E N E R A C I Ó N Y A M A H A H I - F I<br />

do sn ¿Z^éudo £/


¡AZZ<br />

flig Bond de la Rodio Nacional de Dinamarca<br />

llowjackets, Bfood, Sweat and Tears, Ronny<br />

Jordán o Emerson, iake & Palmer figuren<br />

en un festival óejazz. También es de lamentar<br />

que se sigue eludiendo la vanguardia,<br />

precisamente en un momento<br />

de grandes movimientos en este campo<br />

donde se encuentran algunos de los<br />

músicos más honestos, y donde se logran<br />

nuevas fórmulas y expresiones interesantes<br />

para una música que constantemente<br />

busca ampliar el honzonte<br />

en un sano intento de huir de la rutina.<br />

Es aquí donde el jazz wVe, y no en los<br />

grupos que se han estancado en una<br />

comerá al ¡dad que ya no interesa a nadie.<br />

Bien es verdad que The Manhattan<br />

Transfer consigue siempre llenar los recintos<br />

donde actúa, pero cabe preguntar<br />

qué tienen que ver con el jazz el público<br />

que acude a sus recitales y las canciones<br />

que aplaude tan rabiosamente.<br />

Y dicho todo esto, nos precipitamos a<br />

dar constancia de que el Festival de Madrid<br />

nos ha brindado varios magnífcos<br />

conciertos que quedarán mucho tiempo<br />

en la memoria. En calidad y en cantidad<br />

esta edición ha superado incluso las mejores<br />

de la década anterior. Hemos podido<br />

asistir a un dignísimo homenaje a<br />

Miles Davis, con algunos de los colaboradores<br />

más importantes que tuvo el<br />

146SCHERZO<br />

histórico trompetista durante su larga<br />

carrera. Con honda emoción hemos<br />

asistido a un nuevo encuentro entre dos<br />

músicos europeos tan geniales como el<br />

pianista catalán Tete Montoliu y el contrabajista<br />

danés Niels-Henning 0rsted<br />

Pedersen. Los paisanos de éste que forman<br />

la Big Band de la Radio de Dinamarca<br />

nos han impresionado con medio<br />

concierto de enorme entrega y potencia<br />

antes de acompañar al pianista caribeño<br />

Michel Camilo. El último llegado de la dinastía<br />

Marsalis, el trombonista Delfeayo,<br />

ha sabido despertar nuestro interés con<br />

una serie de temas de propia creación, y<br />

el Festival nos ha permitido igualmente<br />

descubrir a un cantante y pianista tan<br />

magnifico y entrañable como el injustamente<br />

olvidado Charles Brown que<br />

cuenta al mismísimo Ray Charles entre<br />

sus primeros discípulos.<br />

Pero esta vez se ha hecho especial<br />

caso a los saxofonistas cuyo desfile por<br />

el antiguo cuartel ha sido de una bnllantez<br />

impresionante, en algunos casos<br />

desgraciadamente ante públicos mu/<br />

restringidos. El cuarteto de George Coleman<br />

tal vez no llegó a la altura esperada,<br />

pero otro tenor, Joe Henderson,<br />

maravillosamente acompañado por el<br />

contrabajista George Mraz y el batería<br />

FOFO: JAN PERSSON<br />

Al Foster, nos brindó un bello concierto<br />

lleno de su lirismo tan personal. Detrás<br />

de Charles Brown se escondía Clifford<br />

Solomon, saxofonista legendario que<br />

envejece con gran dignidad sin perder<br />

un ápice de su fuerza musical. El cuarteto<br />

del guitarrista John Scofield que incluye<br />

a joe Lovano, uno de los saxo tenores<br />

más interesantes de los últimos<br />

años, tuvo un éxito de gran resonancia,<br />

y el suyo fue quizá el concierto más<br />

apasionante de todos. Dos representantes<br />

de diferentes generaciones del saxo<br />

alto, Jackie McLean y Kenny Garrett,<br />

ofrecieron igualmente conciertos de los<br />

que crean auténtica afición.<br />

A la hora de establecer un balance,<br />

que debe ser provisional ya que el Festival<br />

está aún sin concluir a la hora de redactar<br />

estas líneas, preferimos no insistir<br />

en nuestras críticas y quejas acerca de la<br />

confección de un programa que en su<br />

conjunto ha sido un maratoniano cocfctait<br />

con algunos ingredientes bastante<br />

dudosos. Es mucho más importante subrayar<br />

la calidad y el interés de la parte<br />

seria de esta gran oferta que nos permite<br />

seguir confiando en otros y mejores<br />

festivales en el futuro.<br />

Ebbe Traberg


PETRDF


1^VÁLSERVICIO (RM)<br />

k 1<br />

DE LA MÚSICA ^ B<br />

IREAL MUSICALJ<br />

CENTRAL:<br />

ALCALÁ DE HENARES<br />

Gaya, 4<br />

Telól. 889 9212<br />

ALICANTE<br />

Bailen, 15<br />

Teléf. 20 01 57<br />

BADAJOZ<br />

Meléndez Valdés, 34-A<br />

Teléi. 22 31 60<br />

CACERES<br />

Gómez Becerra, 16<br />

Telé!. 24 08 87<br />

JAÉN<br />

Plaza de San IkJelonso, 6<br />

Teló!. 25 40 22<br />

CARLOS III1

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