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Del silencio hacia la luz

Del silencio hacia la luz - Sistema de Información Cultural

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<strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>:Mapa Poético de México.POETAS NACIDOS EN EL PERÍODO1960 - 1989VOL VIITabasco - ZacatecasAdán EcheverríaArmando PachecoCompi<strong>la</strong>doresEdiciones ZurCatarsis Literaria El DrenajeMérida, YucatánAgosto de 2008Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1293


<strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>:Mapa Poético de México. Poetas nacidos en el período 1960 - 1989Vol. VII. Tabasco - Zacatecas1a. Edición. Agosto de 2008.Adán EcheverríaArmando PachecoCompi<strong>la</strong>doresEdiciones ZurCatarsis Literaria El DrenajeEste es un documento de consulta, su propósito primordial es <strong>la</strong> difusión de <strong>la</strong> poesía que se escribe y publicaen México, pero también busca contribuir a <strong>la</strong> formación de <strong>la</strong> capacidad de apreciación y escritura poéticas delos lectores. La compi<strong>la</strong>ción de los poemas fue obtenida de dos formas: por el envío de los propios autores víacorreos electrónicos y de <strong>la</strong>s fuentes documentales, mismas que aparecen al pie de los poemas cuando se da elcaso.Hecho en Mérida, Yucatán, México.1294 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


HEMOS DE HUNDIRNOS EN LAS VOCES DE TABASCOCONCIENTES DE QUE LA LUZ NO DEJARÁ DEALUMBRAR LOS HORIZONTES DE LA PALABRA.-A.E.Tabasco8 autoresEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1295


Hemos de hundirnos en <strong>la</strong>s voces de Tabasco concientes de que <strong>la</strong> <strong>luz</strong> nodejará de alumbrar los horizontes de <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra. Uno puede deslizarse sobre elpantano que nos inunda <strong>la</strong> carne, esa selva en <strong>la</strong> que tantas veces podremosrecurrir a intoxicarnos. Ya se sabrá siempre <strong>la</strong>s influencias, sin embargo, Tabascono será eso so<strong>la</strong>mente. Porque <strong>la</strong>s fronteras no son límite para <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra, porqueun esfuerzo globalizador no podrá dejarnos de andar sobre los diferentes meandrosdel lengauaje.En esta primera edición del Mapa Poético, para el estado de Tabascorescatamos <strong>la</strong>s voces de apenas 8 autores. Hemos querido dejar c<strong>la</strong>ro que nuestrasbúsquedas siempre han sido incluyentes, y somos concientes de <strong>la</strong> falta de algunosautores que no se sumaron al proyecto quizá por falta de conocimiento del mismo,y que esperamos puedan sumarse en ediciones futuras.Sin embargo, pa<strong>la</strong>dear <strong>la</strong>s voces de Magaña, Marquines, Solís, GarcíaRuiz, entre otros, no puede sernos indiferente. Es por ello que habrá que reconocerque de <strong>la</strong>s definiciones poéticas nos miramos hartos, no hay más que sólo unpa<strong>la</strong>brerío obsceno para el destino de los sueños, dice el poeta y tiene razón suvoluntad, porque <strong>la</strong> vida se nos presenta cotidiana y transparente y hay que irmás allá de <strong>la</strong> búsqueda, hay que ir siempre en pro de <strong>la</strong> creación insana, de <strong>la</strong>percepción demoledora que los sitúe llenos de voluntad y espacio de reconocimiento,hasta encontrar su voz, libre de influencias, lo que todo autor quiere.He aquí un racimo de voces que nos hab<strong>la</strong>n desde el espíritu, más allá de<strong>la</strong> humedad, bordeando <strong>la</strong>s noches polvosas y llenas de ruido de <strong>la</strong>s grandes urbesa donde sus autores han ido a intentar su destino.Así se entiende <strong>la</strong> voz transparente de los poetas tabasqueños. Comocerrar los ojos y preguntar si el diablo ya se ha ido, como mirarse sumidos en e<strong>la</strong>bandono <strong>hacia</strong> el arte. Los autores acá reunidos siguen formando <strong>la</strong> tradiciónliteraria más allá de los límites estatales, justo como se presenta en el resto de <strong>la</strong>sentidades que forman este megadiverso panorama de <strong>la</strong> poesía nacional mexicana.Hay que reconocerlo entonces, se debe ser valiente para sentirse vivo yno titubear sino más bien seguir creyendo que Dios es una mierda, que se permanecemirando el cotidiano devenir del mundo bajo esa premisa de saberse inhóspitos,recalcitrantes y ajenos a dogmas conocidos y por conocer. Porque el poeta serádios y creación, creador y presencia de un mundo imaginado en sí mismo, de unmundo en el que el lector tendrá que ir entrando de a poco.La poesía continúa marcando trazaduras reales, apoyada siempre en elreconocimiento del ritmo, así se marca <strong>la</strong> trascendencia de los autores de Tabasco,justo como se muestra en los siguientes versos que nos dicta Álvaro Solís:¿Cómo pudo <strong>la</strong> <strong>luz</strong> emboscarnos en <strong>la</strong> nada?Habíamos encontrado muchas luces en <strong>la</strong> selva,pero perdimos el camino de regreso a casa.Adán Echeverría.1296 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


CASTILLO,ERVEY, (1973).*La <strong>luz</strong> que nos despiertano es toda <strong>la</strong> <strong>luz</strong>que merecemossi se piensa en <strong>la</strong> noche*El fuegoes <strong>luz</strong>que no perdona*La vidaEsUna <strong>luz</strong>Que se marchaCon <strong>la</strong> nocheY despiertaLlenaDe ti*Una o<strong>la</strong> nos recuerdaQue irO venirNo importaSi en <strong>la</strong> marchaSe sabeQue estoNo esPrecisamenteUn camino*¿Vivir?Tener entre <strong>la</strong>s manosel a<strong>la</strong> caídaa plenovueloEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1297


*Una hora al díasiquieraolvida que eresmortalVerás cómo Diosse acuerda*Fríatibiafrescade subidao bajadamanifiestaausentevivaahogadael aguano sabea nadano huelea naday quizápor esonosotros1298 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


GARCÍA RUIZ,TEODOSIO, (1964).EL RITO DE LA MUERTE(FRAGMENTOS)1.Otro día y abro <strong>la</strong> ventanaPasan aquel<strong>la</strong>s sombras recobradas y polvosasde un recuerdo insípido y b<strong>la</strong>ncoNo quiero ver <strong>la</strong>deras ni colinas,hondonadas donde el corazón está:ni buscar entre los papeles viejos<strong>la</strong> carta desesperada de los hombres que se niegana morir en los atardeceres del caseríoDesde el interior de un cuadro vemos <strong>hacia</strong> afueray pasan <strong>la</strong>s sombras de ancianos, mujeres, niñasde ojos vivarachos y tristes. Es decirpasa el hambre y <strong>la</strong> gu<strong>la</strong>, <strong>la</strong> avaricia y <strong>la</strong> envidia,todos asoman sus ojos hasta <strong>la</strong> ventana quemantengo abierta, verde, olorosa a marismas resecasy seña<strong>la</strong>n y gritanque desde donde yo estoy,así era el mundo antes3.Alguien tuvo <strong>la</strong> suerte del grito,llevarse <strong>la</strong>s manos a <strong>la</strong> cara y correr hasta el puenteDe inmediato imitaron este gestoy <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción corrió hasta el despeñaderoDicen que abandonaron <strong>la</strong>s huertas,<strong>la</strong>s caballerizas y <strong>la</strong>s cocinetascon los cabritos y los pecesasándose al descubierto,que <strong>la</strong>s aguas frescas durmieron sus p<strong>la</strong>ceresde frutos tropicalesentre <strong>la</strong>s moscas y <strong>la</strong>s abejas africanas,en <strong>la</strong> iglesia <strong>la</strong> nostalgia de una campanaadormece <strong>la</strong> brisay en <strong>la</strong>s bancas donde los niños pegaban sus mocosy sus gomas de mascar,deambu<strong>la</strong>n los cerdos y los gallinazosEl primero que pegó el gritoes el único sobrevivienteNótese <strong>la</strong> angustia de sus <strong>la</strong>bios,<strong>la</strong> felicidad en sus ojoscuando vieron por primera vez al salvadorEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1299


5.Corto una hoja de árbol tristey <strong>la</strong> muerte se acercaAh, debe ser así <strong>la</strong> felicidad, fresca,airosa, tímida,como <strong>la</strong> mano que se a<strong>la</strong>rga so<strong>la</strong> y no titubeacuando corto esa hoja triste de un árbol soloSe acerca <strong>la</strong> muerte y ya no titubeoEstoy atrás de <strong>la</strong> casacerca de los estercoleros y <strong>la</strong> brisa no es finaEs <strong>la</strong> hoja delgada quien suspira y está tristeComo un poseso a<strong>la</strong>rgo <strong>la</strong> mano hasta <strong>la</strong>s ramasde un árbol deslucido y cortoSe acerca <strong>la</strong> muerte entre los picos de <strong>la</strong>s gallinasy se estremece el mundoYo no6.Hab<strong>la</strong>mos de ir a <strong>la</strong>s colinas y descender al ríobai<strong>la</strong>r a medianoche con <strong>la</strong>s muchachas beber vino espumosodespués de <strong>la</strong> luna entre <strong>la</strong>s nubes y del bosque moviéndosehasta <strong>la</strong> oril<strong>la</strong> del <strong>la</strong>goFueron sueños interrumpidos por el encanto de una ca<strong>la</strong>verapor sombras que acechaban detrás de los muros enca<strong>la</strong>dosen <strong>la</strong>s oril<strong>la</strong>s del bañocerca de <strong>la</strong> cocina,entre <strong>la</strong> bul<strong>la</strong> de <strong>la</strong>s gallinas y otros animalesde pluma,porque decidimos ir hasta los bosques de altos árbolesdonde se pierden el alma y los pájaros hambrientospara iniciar el rito de los sabiosNosotros y <strong>la</strong>s muchachas ya soñábamos con fuertes dioses yninfas de piel finaYa soñábamos con el<strong>la</strong>s en nuestros fuertes brazoscon sus cabelleras y sus entrepiernas de salsas picantesy no miramos jamás el ojo de <strong>la</strong> <strong>luz</strong><strong>la</strong> boca abierta que mencionaba a <strong>la</strong> historiacomo <strong>la</strong> repetición atroz del pecado milenario7.De una mierda de perro se alimentan los diosesy los hombres abandonados por <strong>la</strong> sombradevoran racimos de <strong>luz</strong> en los espejosNada está de más en el nuevo orden:se reve<strong>la</strong>n <strong>la</strong>s hordas y perecen: gananbatal<strong>la</strong>s pírricas y se embriagan entre pétalosde tulipanes negros,carnes fétidas asadas al carbónCuando abandonan el amanecersobre el polvo han quedado ya los despojos del mundo:un espíritu cansado que se alimenta de recuerdosque vuelve sobre sus pasos y se enrosca1300 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


alrededor de los diosesconvertidos ya en vulgares hombresCuando abren los ojos están ahílos perros y los hombresHombres y dioses que ya se miran iguales en <strong>la</strong> ebriedady reinician de nuevo el ciclo:rebe<strong>la</strong>rse contra los diosesque ya se reflejan poco en los espejos9La perfección del mundo está en <strong>la</strong>s sombrasen el miedo a <strong>la</strong> muerte y al polvoPorque el fuego que no lo purifica todoapenas lo pervierteNada dicen del porvenir <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras y el fangoA los hombres de antes le decían <strong>la</strong>s estrel<strong>la</strong>scuál era <strong>la</strong> ruta de <strong>la</strong>s embarcacionesAhora <strong>la</strong>s estrel<strong>la</strong>s se esconden de <strong>la</strong>s embarcacionesy sólo un pa<strong>la</strong>brerío obsceno es el destino de los sueñosy <strong>la</strong> fantasíaSi el mundo es perfecto porque es de los hombres—dijo el último hombre de este <strong>la</strong>do del mundoEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1301


MAGAÑA,FRANCISCO, (1961).UNA VOZ QUE NOS DEJÓ EL EXILIO(INÉDITOS)He cruzado <strong>la</strong> ciudad a medianoche1Con un rumor de adiós entre los <strong>la</strong>biosY unos pasosQue quisieran detenerse en el olvidoLa ciudad a medianoche me asigna un nombreY con tristeza asumo <strong>la</strong> sombra que me asediaMiré ciegoEl centro inhóspito de <strong>la</strong> intimidad:2Una a<strong>la</strong>banzaUn ardor de ausenciasUn exilio que se enaltece con mi nombreY una voz un mañana que nos dejó <strong>la</strong> espera3Después sabré que afueraLa leyenda arde como el mármol a mediodía(Leyenda de abrilde <strong>la</strong>s hortensias amortajadas por <strong>la</strong> traiciónde <strong>la</strong> liturgia fecunda en <strong>la</strong> tristeza)después sabré porquéhay música de muerto en <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra1302 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


4Madre, condúceme a <strong>la</strong> deso<strong>la</strong>ción más so<strong>la</strong>.Al espacio de <strong>luz</strong> donde <strong>la</strong> <strong>luz</strong> celebraSus incendios con el vuelo de palomasInvisibles. Llévame a ver <strong>la</strong> desapariciónDe <strong>la</strong> sal en nuestras manos; el mi<strong>la</strong>groDe <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ridad, <strong>la</strong> transparencia de <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>brasDéjame solo en el desierto al albaCon esta voz estos pasos este afánCon el amor de Dios que hay en tus ojos5Le digo a mi corazón: que noY sin embargoComo el tiempoComo <strong>la</strong> existenciaVuelve a levantarseY un grito mudo naceTan ocultoComo <strong>la</strong> respiración avergonzada6En <strong>la</strong> memoria tengoUna <strong>luz</strong> que se aviva al recordarteUn invierno de paz para tu cuerpoY una infancia rodeada de difuntosUn pedazo de cielo para tiUna fuente de sombra entre <strong>la</strong>s venasUn ayer una mesa una naranjaY tengo amor para tu lámparaEl aceite que es fuego fiesta olvidoEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1303


MARQUINES,JEREMÍAS, (1968).EL RONRONEO DE LOS CAMALEONES ERRANTES.IQuizá regreses, quizá no vuelvas nunca.Preguntas con tus ojos si afuera estálloviendo porque te falta el aire.Tus ojos igual a dos charcos pequeñitosdonde espero junto a migrantes afligidos<strong>la</strong> incandescencia del alba.Preguntas si ya comió el gato quesueña tiburones abajo de <strong>la</strong> mesa.Sospechas del viento que conversa con bestiasmilenarias en los derruidos andenes de tu pecho.Te incomoda el <strong>silencio</strong> de <strong>la</strong> respiraciónque envía señales erráticas a tus <strong>la</strong>bios.Preguntas si ya comió el gato.Afuera el día se quita su escafandra.Avanza por un sendero de magnolias igual a unamuchacha desnuda que entrega besos azules a <strong>la</strong>s aves.No olvido que estás en esa balsa de sabanas b<strong>la</strong>ncasque difícilmente haces flotar con tus manos.No olvido que tu cuerpo es un pétalo vo<strong>la</strong>ndo.Tu cuerpo, que un día fue ciruelo bautizadocontra el viento en el agua feliz de Dios.No olvido tus manos en <strong>la</strong> pequeña estufadonde dejaron de bril<strong>la</strong>r tus ojos, igual queuna p<strong>la</strong>ya so<strong>la</strong>.Tus manos como una pared desnuda queme han sacado al mundo en una pérgo<strong>la</strong>de hojas de plátano junto a un río que pidea Las Gaviotas una lápida decente.Preguntas si ya comió el gato.Ves a tu hijo arreglándose para irsea tomar una fotografía.Afuera deben estar los otros.Sé que quieren venir pero no pueden.1304 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


Pienso que aún podemos salir a buscarreliquias paganas y comer fruta a lospies de un ídolo desnudo.Como siempre, tu irás al frente de <strong>la</strong> expedición yme enseñarás los nombres secretos de <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>ntas.Pero no se puede orar entre cortinas verdes,y ya no quiero comenzar todo de nuevo.Preguntas si ya comió el gato.Afuera los niños deben estar saliendo de<strong>la</strong> escue<strong>la</strong>. El grito de los vendedores depaletas, <strong>la</strong> risa sobre <strong>la</strong> hierba. Los cochesmirándose enojados.En días como hoy extraño el olor del río.Me siento en esta sil<strong>la</strong> a escuchar tu corazón.A ver pasar un viejo tranvía por tus venas.A ver en <strong>la</strong> vida el centelleo de una o<strong>la</strong> ypreguntar de nuevo si ya comió el gato.IIMadre, en Altar me pusieron ojos de coyoteatados con cáñamo nuevo.Centellean como un arroyo pedregoso en mediode p<strong>la</strong>tanares que nadie sabe cuando han muerto.Debo responder que no sé, mis ojos de coyoteno hab<strong>la</strong>n en voz alta; se bambolean tranquilosen una pa<strong>la</strong>ngana donde algún díacantaron <strong>la</strong>s ranas en tiempo de seca.Sólo ven <strong>la</strong>s b<strong>la</strong>ncas mesas de <strong>la</strong> tarde.El paso de <strong>la</strong>s trocas como una página ciega,el ir y venir de migraciones despeinadasque se esfuman al cruzar un río.En Altar, el amor, no es tan resistente.Hay días que se abrazana los árboles de <strong>la</strong> p<strong>la</strong>zacomo niños pequeños.Hay días que nos separan un pocoy no sabemos a donde nos llevan.Hay días que se hospedan para siempreen habitaciones mixtas de tres dó<strong>la</strong>res.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1305


En Altar, madre, nos detuvimos un pocoy tengo que regresar a despedirme.Los días nos separan como a cualquierotro que aquí, no tiene nada.IIINos detuvimos un poco en Altar de los coyotes.Así dejamos libres <strong>la</strong>s trocas al amanecer.El puño del sol se bambolea pesadamente.Muy contentos le sonreímos a los arbustos,a <strong>la</strong>s piedras que también buscan ser felices.El sol es risueño porque tiene trabajo.Yo soy carpintero y construyo casascon mis manos de madera sin pintar,con mis manos con aliento de ron.Pero aquí no hay nada para mi, sólo elhambre como un Dios a <strong>la</strong> intemperie.El tole-tole que nos mantiene vivosllevándonos donde <strong>la</strong>s reses fantasmalesdel ardiente son sacrificadas.El sol es risueño porque tiene trabajo.Yo soy carpintero y construyo casas.A veces también mordisqueo helechos quecrecen en <strong>la</strong>s cercanías tu sexo donde dejo<strong>la</strong> herida de mis besos, mi avidezde ave renegada.El agua de tu sexo me mantiene vivo.Arriba el sol puede ser una canoa decedros balbuceantes,un hacha de sí<strong>la</strong>basque enseña sus retoños,un asterisco que muere borracho;pero aquí no hay nada para mi.Soy carpintero y construyo casas.IVEn Palomas mi sueño descansa bajotres árboles mientras llega un coyote.Una estatua de Pancho Vil<strong>la</strong> galopaa toda velocidad con una pisto<strong>la</strong>apuntando <strong>hacia</strong> norte.1306 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


El viento aquí es un aburrido ronroneodel infierno puesto a mitad de un río.<strong>Del</strong> otro <strong>la</strong>do un anciano hipnótico memira y pienso en recuperar mi identidad.Fumo <strong>Del</strong>icados y con un sorbo de tequi<strong>la</strong>me atrevo a balbucear <strong>la</strong> tonadade una ro<strong>la</strong> que traigo del terreno.Hay iguanas rondando en mi cabeza.Cierro los ojos y pregunto si el diabloya se fue. Hay suficiente arenaen el ardiente para tentar a Dios.Pienso seriamente en recuperar mi identidad.Sé que nos hundimos, pero ha de serel ruido del tren que nos deja solos.El rumor de <strong>la</strong>s pequeñas sastrerías queabren sus puertas para zurcir corazonesa <strong>la</strong>s dos de <strong>la</strong> mañana.Se que nos hundimos pero ha de serel viento. Mi corazón que conversacon coyotes de frentes despeinadas.Las tetas de mi mujer, han de ser,punzándome <strong>la</strong> espalda.Sus piernas que son mi arrepentimiento.Sé que nos hundimos. Porque extraño <strong>la</strong>sensación de estar rodeado por tu sexo.Tus ojos que se van.En Palomas, sé que vendrá un coyotevo<strong>la</strong>ndo sobre una corona de espinas.Poemas del libro: El ronroneo de los camaleones errantes.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1307


MESTRE,ANTONIO, (1969).SUEÑO DE UNA TARDE DE INVIERNOLa niña —es una joven— dispersa el orégano con el bolán.Salda <strong>la</strong>s costumbres de su cuerpo en <strong>la</strong> lentitudy acomoda en <strong>la</strong> a<strong>la</strong>cena <strong>la</strong>s puscaguas de polvilloy avena con cacao.En el patio los trabajadores matan un cerdoy fríen sus carnes a cielo abierto.Tú dormitas en <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>pa, y al oscurecer,<strong>la</strong>s aves nocturnas te alebrestan.—No temas a <strong>la</strong> noche: es otra su real misión con los vencidos.Tomado de El manantial <strong>la</strong>tente (2002).1308 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


MONDRAGÓN,RAFAEL, (1983).PEQUEÑO POEMA A RAQUELHay una pa<strong>la</strong>bra de nieve, que tengo en <strong>la</strong> garganta, atoraday yo no me atrevo a decir<strong>la</strong>;soy un pájaro de fuego,paseo, arrastrando <strong>la</strong>s plumas, con una pa<strong>la</strong>bra en <strong>la</strong> garganta, sagrada.Hay que ser valiente para sentirse vivo.Hay que entender,y soportar <strong>la</strong> maravil<strong>la</strong>:<strong>la</strong> maravil<strong>la</strong> del sonido,de <strong>la</strong> ardil<strong>la</strong> fugitiva, exiliada en su árbol.La maravil<strong>la</strong> de tus pasos en <strong>la</strong> calle,y <strong>la</strong> maravil<strong>la</strong> del mar profundoque se anida en tu mirada.Hay hombres que gritan en <strong>la</strong> calle<strong>la</strong> lluvia de gente en mi ventanael cuarto caracol, el ruido, el mar que pasa.Caminar por el abismo de <strong>la</strong> acera, con <strong>la</strong> mirada cayendo, empañada, oh amor mío,mirarse a uno mismo en <strong>la</strong> ventana, y buscarse una sonrisa.Los muertos son <strong>la</strong> única compañía que es para siempre.Los muertos siempre están con uno, siempre se quedan,uno los carga en <strong>la</strong> espalda, sonríe y sabe que los muertos son gente de confianzasonríe uno cuando los escucha hab<strong>la</strong>ndo bajo en el oído;caminando entre <strong>la</strong>s calles, con su paso que es susurro de viento entre <strong>la</strong>s flores;asesinados de amor, pero rondando <strong>la</strong>s puertas del deseo; sonríe unosonríe uno cuando los ve pidiendo limosna, en <strong>la</strong> calle, ofreciendo sus rosas,vendiendo rosas en semáforos y hoteles;rosas que les nacen de sus pechos, como ríoscuando uno encuentra en <strong>la</strong> calle a sus muertos uno sonríe y toma sus manos,y les besa <strong>la</strong> frente.Camino;busco motivos para sonreír.Cierro los ojos,y escucho los violines en el cielo.Todos ellos han besado alguna vez.Cuando uno se besa, uno vence al mundo.Uno se vence también a uno mismo cuando besa.El beso es una cercanía tan profunda, tan terrible,que vence a <strong>la</strong> muerte,y vence a <strong>la</strong> vida también.Porque vence también a <strong>la</strong> carne.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1309


Por eso es que a veces los cuerpos se dob<strong>la</strong>nuno sobre el otro, envolviéndose, luchando contra el frío,que corre, cual serpiente celosa entre <strong>la</strong>s pieles.Por esoa veces, uno cierrasus ojos.El beso da sentido a <strong>la</strong>s hojas de los árboles.Una rosa.Si tú me rega<strong>la</strong>s una rosa, en <strong>la</strong> ciudad.Si tú, a quien yo conozco,dijeras“Ven, toma esta rosa”y el mundo en ese momentorugiera,como suele hacerlo el mundo.Oh amor mío.La gente va desnuda por <strong>la</strong> calle, y no lo sabe.No sabe acerca de sus pieles rumorosas,rumorosas; atrapadas, hab<strong>la</strong>ndo por debajo de <strong>la</strong> ropa.La lluvia en <strong>la</strong> ciudad es más triste.El sol en <strong>la</strong> ciudad es como el color del vino.En <strong>la</strong> ciudad, los árboles y perros hab<strong>la</strong>n, en lenguas antiguas y olvidadas.Oh amor mío, caracoles arrastrándose,con los ojos empañados por <strong>la</strong> aurora.Hay una pa<strong>la</strong>bra que tengo, guardada como nieve en <strong>la</strong> garganta,quiero decirte que te amo, oh amor míopero no quiero que <strong>la</strong> Muerte se de cuenta.Como cuando caminamos entre el pasto, y el vientoes he<strong>la</strong>do terciopelo.Y nos miramosy hay algo sagrado que vibra cuando tú y yo nos miramosy hay un motivo en esas hojas que caen,yhayunmotivo para esto que sientoy hay un motivo paraesto quesiento.Tomado de Acequias. Año 7. Verano 2004. No. 281310 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


ORELLANA RAMÍREZ,AMÍLCAR, (1975).ESPEJISMOSNo soy más que un iceberg dentro de este cuarto,un iceberg embriagado de <strong>luz</strong>que se <strong>la</strong>nza al vacío de <strong>la</strong> noche,al océano de huesos roídos por <strong>la</strong> arenaque tienen mis pa<strong>la</strong>bras.¿Pa<strong>la</strong>bras?Más bien gaviotas que revolotean disputandolos ojos del verso que el poeta tiró al agua,<strong>la</strong> última tripa l<strong>la</strong>gada que se arrancó <strong>la</strong> muertey se <strong>la</strong> imp<strong>la</strong>ntó al reloj para que gritecada hora <strong>la</strong>s sesenta letras del poema.Nadie en el mundo ha retado a <strong>la</strong> señora de <strong>la</strong>s noches,nadie se ha atrevido a mostrarle un espejo a <strong>la</strong> Medusay penetrar su <strong>la</strong>berinto de sueños:añorada ha sido <strong>la</strong> eternidad,deseado ha sido el día que escoja <strong>la</strong>s sombrasy <strong>la</strong>s ahogue en <strong>la</strong> sangre del Vampiro.Tomado de Tierra Adentro No. 78.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1311


SOLÍS,ÁLVARO, (1974).EL AHOGADOCon el aliento de quien yace bajo el aguasin aire en los pulmones,sin posibilidad de salira donde <strong>la</strong> <strong>luz</strong> y el aire abundan.Hundido en el mosto del río, inmóvil,enredado a <strong>la</strong>s húmedas ramasdel mang<strong>la</strong>r al que hace tiempovenció <strong>la</strong> tormenta.Sin angustia ya, pero muriendo,consciente del rictus,de <strong>la</strong> f<strong>la</strong>cidez del cuerpo de todos los ahogados.Todo empujándote a <strong>la</strong> muerte,inerte bajo el agua astuta,y su engañosa dulzura,el agua tibia de <strong>la</strong> noche,el agua dispersa de <strong>la</strong> lluvia,toda el agua del mundo inundándote por dentro,ampliando los pliegues de tu boca,muda, aferrándose a <strong>la</strong> vida.Entregado a <strong>la</strong> contemp<strong>la</strong>ciónde mi propia muerte, soy un pez del aire.Tomado de B<strong>la</strong>nco Móvil. No. 101.EL AGUA Y LOS SUEÑOSSiempre quiso ser un pez.Caían rayos y nadaba sin parar, se negaba al cansancio,buscaba el rostro de mi abue<strong>la</strong> en <strong>la</strong>s aguas del río que le vio nacer,nadaba por horas y extrañas aletas se le emparejaban,lo miraban como si fuera un pezy mi padre dormía bajo el río, pero despertaba antes de ahogarse,soñaba que un inmenso cuerpo de agua lo tomaba por el cuello,lo sacudía una y otra vez,entonces despertaba y seguía nadando contra <strong>la</strong> corriente,siempre contra el río a quien nunca pudo vencer.… Luego todas esas aguas calmas son de lecheY todo lo que se derrama en <strong>la</strong>s b<strong>la</strong>ndas soledades de <strong>la</strong> mañana.Saint-John PerseMi padre, solo por el mundo de <strong>la</strong>s ido<strong>la</strong>trías,esperaba <strong>la</strong> vuelta de mi abuelo que se embarcaba en el Carmeny se dormía al esperar,soñaba que un inmenso cuerpo de agua,que lo sacudía por el cuello,1312 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


lo injuriaba.Y mi padre se despertaba entonces,subía al mástil de los barcos,se <strong>la</strong>nzaba al ríoqueriendo ser un pez que sabía vo<strong>la</strong>r,nadaba por horas contra <strong>la</strong> corrientehasta el cansancio, hasta el sueñodonde un inmenso cuerpo de agua lo sacudía por el cuelloy le cantaba <strong>la</strong>s canciones que mi abue<strong>la</strong> no pudo.Mi padre pasaba horas enteras sentado en <strong>la</strong>s bancas del parquecreyendo que Dios era una mierda,se quedaba dormido y sudaba <strong>la</strong>s aguas del aire,soñaba que un inmenso cuerpo de agua lo abrazaba de prontocon cariño maternal,y se reconocía en el sueño, sin querer despertarserecordaba los bailes alrededor de mi abue<strong>la</strong>y nadando de frío por <strong>la</strong>s calles <strong>silencio</strong>sas de <strong>la</strong> ciudad,se emparejaba a furibundas aletas describiendo diminutas eses en el agua.Mi padre encontró <strong>la</strong> felicidad en el nado,en <strong>la</strong> imagen femenina del agua, diría por esos mismos años Gaston Bache<strong>la</strong>rd,quien trabajaba en lo mismo,quien soñaba con inmensos cuerpos de agua que lo tomabanpor el cuello queriéndolo injuriar,y muy temprano con el canto de <strong>la</strong>s aves, mi padre y Gastonsalían a <strong>la</strong>s rutas que el servicio postal les asignaba,repartían <strong>la</strong>s cartas mientras ambos pensaban en el agua,en los sueños femeninos, en <strong>la</strong> imagen ausente de <strong>la</strong> madrey nadaban,uno por el agua de los sueños,mi padre contra el agua lunar.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1313


ELOGIO DE LA INFANCIAA Úrsu<strong>la</strong> García De Gante¡Palmeras…!en constante movimiento.El patio de <strong>la</strong> casa, el camino <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> casay <strong>la</strong> tormenta que agita <strong>la</strong> dureza de los frutos,los troncos que se dob<strong>la</strong>n sin quebrarse.Mucho tiempo he estado acostándome temprano. A veces,apenas había apagado <strong>la</strong> lámpara, cerrábanse mis ojos tanpresto, que ni tiempo tenía para decirme: “ya duermo”.Marcel Proust¡Palmeras…!con el tiempo amaril<strong>la</strong>s dando frutos secosque se caen, que se tiran previniendo el desastrey flores de gardenia brotando de <strong>la</strong>s matas,flores y más flores y palmeras sedientas,lejos todavía del mar y de <strong>la</strong> arena que hierve a mediodía.Palmeras altas y otras pequeñas al alcance de <strong>la</strong>s manos,del machete acapulqueño de mi padrerebanando los frutos, tomando <strong>la</strong> sangre transparente de los cocosque <strong>la</strong> tormenta precipita a <strong>la</strong> catástrofe.El viento <strong>la</strong>nza sobre el techo de <strong>la</strong> casapasos indecisos de gigantes sobre el techo de lámina,sobre el sueño que tarda en llegar cuando hay tormentay los cocos, <strong>la</strong>s palmeras, sus brazos vo<strong>la</strong>ndo por los aires,por los aires <strong>la</strong>s hojas de <strong>la</strong> palmacada vez más lejos hasta el patio de algún vecino¡Palmeras…!que resisten <strong>la</strong>s tormentas pero no los rayos¡Palmeras…!que resisten <strong>la</strong> inclemencia del sol pero no el recuerdo¡Palmeras! tirando cocosaquí y alláinvisibles, <strong>silencio</strong>sas, meciéndose en el aire.Las palmeras de <strong>la</strong> infancia aún dan frutosque ya no alivian mi sed.1314 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


DISTANCIAFuimos bajando hasta el fondopor <strong>la</strong>s calles del puerto. La nocheremaba en el abismo de los ojos.Jorge Fernández GranadosHabíamos encontrado muchas luces en <strong>la</strong> selva,pero perdimos el camino de regreso a casa.Oscuridad por todas partes, sólo luces ulu<strong>la</strong>ntes, vo<strong>la</strong>doras,algunas encerradas en nuestros frascos de mayonesa.La noche se fue cerrando sobre nosotrosocultándonos unos de otros. Las luces atrapadas <strong>la</strong>nguidecieron,avanzada <strong>la</strong> noche nuestra casa estaba más lejos cada vez que respirábamos.Parados en medio de <strong>la</strong> selva oscura, dijera el florentino,esperábamos el amanecer que estaba a diez horas de distancia,y <strong>la</strong> selva rujia mientras tanto,y quebradizos aleteos de lechuzas coronaban nuestro miedo.—No se alejen demasiado, advirtió mi padre,pero seguimos nuestra vocación de nunca hacerle caso.No había camino de vuelta, estábamos ahí para noche,sus negras raíces fecundaban <strong>la</strong> tierra.¿Cómo pudo <strong>la</strong> <strong>luz</strong> emboscarnos en <strong>la</strong> nada?Habíamos encontrado muchas luces en <strong>la</strong> selva,pero perdimos el camino de regreso a casa.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1315


LA NOCHE ENTERAFuensanta:¿tú conoces el mar?dicen que es menos grande y menos hondoque el pesar.Ramón López Ve<strong>la</strong>rdeINunca miramos el mar,nunca nos detuvimos a mirarlo inalcanzable.su furia contenida por años ruge sin parar y <strong>la</strong>s palmeras inmóviles,oleadas de sofocación, cortinas, entrecerradas ventanas.Tanto calor como para fundar diez mil infiernos;arden <strong>la</strong>s paredes y mi cabeza arde en <strong>la</strong>s brazas de este tiempo.Nunca miramos el mar, nunca entrecerramos los ojos para mirar el mar de abril.IIApoyado en <strong>la</strong> ventana te esperé <strong>la</strong> noche entera.La noche era un camino que no se podía recorrer con calma,extendía sus fronteras <strong>hacia</strong> donde no era posible esperar.Porque el corazón no puede soportar <strong>la</strong>s heridas que produce <strong>la</strong> esperanza,<strong>la</strong> noche era un sesgo que nunca aprendí a tomar con sigilo.Tú me atormentabas diciendo que llegarías más tardecon <strong>la</strong> indiferencia que se da <strong>la</strong> hora a algún desconocido.Mi corazón era un volcán extinto que de repente exha<strong>la</strong> pequeñas fumaro<strong>la</strong>s recordando el[tiempo de erupción.Pero aquel día mi paso fue más lento, y llegué tarde,me esperabas con los jeans color rosa y tu cinta para el cabello y tus zapatos,y tu bolso de mano y tu l<strong>la</strong>vero y los rasgos de tu blusa y tu indiferencia del mismo color.Parecías no advertir que te miraba, y pensé que estabas so<strong>la</strong>, que no esperabas,que estabas muy lejos de casa, de los sabores resecos del invierno,que no pertenecías a nadie, ni a ti misma,mientras te maquil<strong>la</strong>bas sin prisa mirándote al espejo y agachabas <strong>la</strong> cabeza como avergonzada.Ese día llegué tarde pero hicimos el amor con toda calma,luego te pusiste mi camisa color vinoy pedimos comida china, relucían tus b<strong>la</strong>ncas piernas donde yo recostaba mi cabeza para[recordar tu gesto entristecido de <strong>la</strong> espera.Porque <strong>la</strong> noche extiende sus dominios sobre todos los que anhe<strong>la</strong>n el retorno de alguien que[nunca volverá,mi corazón contiene aun <strong>la</strong>s furias de aquel mar que siempre nos fue inalcanzable.Nunca miramos el mar,nunca entrecerramos los ojos para mirar el mar de abril.1316 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


LA ESPERAPara Antoni MaríSiempre estamos solos, el mundo no existe allá afuera,ni <strong>la</strong> apretujada multitud, ni los campos, ni los bosques,ni <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>yas propicias para el sosiego.Desde el fondo de <strong>la</strong> soledad y aún más de <strong>la</strong> desdicha,si es dado que una ventana se abra, se puede, asomándose a el<strong>la</strong>,ver, pues que andan lejos e intangibles, a los bienaventurados.María ZambranoCuando asecha el sueño o <strong>la</strong> esperanza o el dolor,estamos solos, nadie nos espera de vuelta,nadie recuerda nuestros mejores momentos;(nuestra fugaz parce<strong>la</strong> de felicidad.)Cuando asecha el insomnio o <strong>la</strong> incumplida promesa o <strong>la</strong> fe,cerramos los parpados como para dormiry <strong>la</strong> memoria repasa con precisión los despojos del día,porque estamos inquietos y reinicia <strong>la</strong> mañana en sus vendimias ásperas,su duermeve<strong>la</strong> en todo lo que está al alcanceentre los sueños infantiles y <strong>la</strong> reumas de <strong>la</strong> vejez.Cuando estamos en medio, miramos <strong>hacia</strong> atrás sin remordimientoel paso del recuerdo que no produce temor,reconocemos el odio,negamos abrir los ojos porque ha sido insuficiente <strong>la</strong> nochey escuchamos el mundo que nos l<strong>la</strong>ma,su ayuna indiferencia, sus trajeadas prisas,los desocupados asientos de <strong>la</strong> fortuna que se han alejado del todoaunque sigamos tan solos, aunque sigamos tan solos,aunque sigamos tan solos y solos y solos, como para morir.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1317


EXILIOSi me anc<strong>la</strong>ra nuevamente en <strong>la</strong> vidadel pueblo, en cada momento sentiría el peligrode un naufragio.Iban L. Llop (Traducción de Mario Bojórquez)Si algún día pudiera volver al lugar donde nacíno me gustaría encontrar <strong>la</strong>s cosas de siempre.Llegar como extranjero sin que nadie pueda reconoceraquel que fui hace tiempo,el que se fue sin ganas de volver a estar en lugar de ayer.Nunca másdel lugar de donde vienes has de volver.Nunca más podrás volver a ser el que fuiste,ni hacer memoria, tan sólo de tu recuerdo.Antoni Marí (Traducción de Mario Bojórquez)Si algún día pudiera volver al lugar donde nacíirreconocible, sentado a mirar<strong>la</strong>s gentes que no podrán saber que soyel que se fue en el ayer lejano de <strong>la</strong> juventud.Si algún día pudiera volver al lugar donde nací,volver de verdad, ya para vivir y no pensaren el lejano paisaje de <strong>la</strong> niñez, y no pensar.Si algún día pudiera volver al lugar donde nacíy reconocer <strong>la</strong> tierra que me vio crecer,reconocer <strong>la</strong> tierra que me verá morir.SíSi algún díaSi algún día pudieraSi algún día pudiera volverSi algún día pudiera volver a estarSi algún día pudiera volver a estar en el lugar de ayer…1318 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


UN INACABABLE GOLFO A DONDE RECURRIMOSCON LOS CUERPOS SUDADOS A TENTAR ELEROTISMO, UN MAR QUE AÚN A LOS QUEESTAMOS LEJOS NOS ESCUPE COMO A UNMUERTO.-I.T.Tamaulipas8 autoresEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1319


A LA IZQUIERDA DEL GOLFOCuando no nos contentamos con escoger y rechazar,sino que ordenamos lo escogido, hemos llegado aun segundo estadio de nuestro conocimiento de <strong>la</strong> poesía.T. S. Eliot.La poesía es un puerto de partida, <strong>la</strong> ensoñación de un destino que vaga atientas entre <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong>, un misterio que a punto de ser deve<strong>la</strong>do no se alcanza, poreso seguimos aquí, versando de poco en poco, intentando izar los velos que duermensobre nuestros propios versos.Memoria es lo único que posee el poeta y sólo a ratos. «Quizá sea mejorque el poeta no tenga nombre», diría Borges, pues <strong>la</strong> región del lenguaje tamaulipecono posee nombres, dicho en el buen sentido de <strong>la</strong> expresión, sino una conglomeraciónde particu<strong>la</strong>ridades que van conformando una identidad, esa particu<strong>la</strong>r forma deldecir cotidiano, del aceptar quienes somos sin falsas vanaglorias, sin <strong>la</strong>simpostaciones de <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada “literatura del norte”, dejando de <strong>la</strong>do los recurrentesy hasta en boga discursos sobre <strong>la</strong> violencia y <strong>la</strong> frontera y no porque no nospertenezcan, sino porque no nos bastan.Nuestro desierto tiene pies de agua sa<strong>la</strong>da, un inacabable golfo a donderecurrimos con los cuerpos sudados a tentar el erotismo, un mar que aún a los queestamos lejos nos escupe como a un muerto. El constante reflejo del azul vientrese saborea en los versos tamaulipecos, esa sensación de salitre realidad permiteuna inmersión en <strong>la</strong> poesía con distintas tendencias y recursos poéticos, <strong>la</strong> diversidadde registros se hace presente en cada verso que tiemb<strong>la</strong> y tropieza con <strong>la</strong> arena.Contrario a lo que se diga, <strong>la</strong> poesía no está en riesgo, pues jamás ha sidoo será parte de los bestsellerismos, <strong>la</strong> poesía requiere un esfuerzo adicional, <strong>la</strong>poesía no tiene lectores, tiene cómplices que llegan más allá de una lectura, <strong>la</strong>poesía no evita <strong>la</strong>s guerras, ni paga <strong>la</strong>s cuentas, pero si nos ayuda a dejar desobrevivir en un mundo que poco a poco nos domestica.Es por esto que <strong>la</strong>s antologías poéticas son una obligación histórica dondedebemos atracar nuestras barcas, que si bien en ocasiones comprenden parámetrostemporales, hay que tener c<strong>la</strong>ro que esto no representa generaciones poéticas.No cabe duda que hay que celebrar antologías (como esta) tan bastas,pues sin necesidad de manifiestos, ni grupos literarios, o auto abanderacionescomo poseedores de <strong>la</strong> vanguardia actual, sin tanta retórica se emprende un caminoantológico para está poesía de heredad, de lenguaje libre y depurado. No habrábruma, ni habrá tormenta donde <strong>la</strong> quil<strong>la</strong> de <strong>la</strong> poesía parta <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong>, justo a <strong>la</strong>izquierda del Golfo.Iván Trejo.1320 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


AGUILAR,LUIS, (1969)SICODÉLICAExtrañar es no reconstruirte en <strong>la</strong> memoria. Saber que palpaba lo divino [sin conciencia] porqueestabas ahí, tirado a los pies como <strong>la</strong> bóveda celeste que no vimos. El acto de desnudarmepierde fuerza si tus ojos no viajan de <strong>la</strong> almohada hasta mis ganas, esas de ser círculo concéntricoa tu furia; a <strong>la</strong> resequedad plástica del caracol sobre mi vientre cuando nos dejábamos ir sin<strong>la</strong> precaución de archivar tantos suspiros; <strong>la</strong>s rayas sicodélicas de los segundos en aquel decesomomentáneo. A esta evocación después no sirve nada: Ni <strong>la</strong> <strong>luz</strong> desparramada sin objeto dedeseo; ni el donaire elegante que concede el sufrimiento.LECHO DE [A]MAR SALADOLa memoria guarda cosas inútiles.Apenas baratijas, guijarros extraviadospor dios en una p<strong>la</strong>ya.De <strong>la</strong> dicha no quedan ni rumores.Ni ese lugar impreciso donde una cariciarobó <strong>la</strong> ruta a un caracol en movimiento.El taumaturgo que sacó del fondo de un sombrerodos palomas en<strong>la</strong>zadas, rompió el instructivo del truco.Dejó a su suerte a <strong>la</strong> memoria.En <strong>la</strong> copa del gorro se suicidandos cuervos que escarbaron nuestros ojos.CRIPTA FAMILIAREn <strong>la</strong> tumba del padreno hay memoria ni plegaria.Hay un encino que cada primaverase comen <strong>la</strong>s hormigas;una lápida de mármolcon un lugar común en <strong>la</strong>s costil<strong>la</strong>sy un ataúd repleto de <strong>silencio</strong>s.A <strong>la</strong> derecha del padre,maitines en lenguaje sordomudo.Un alud de preguntas sin abrazo.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1321


ANCLAJE TARDÍOSale el bajel en canto a los océanos.Como únicos pasajeros,<strong>la</strong> idea y tu:Sí, se van quedando solos.[No hay viento a favor ni tiburón vehementeque desmienta tu sospecha]No intentes <strong>la</strong>nzar <strong>la</strong> idea al agua,ni tu imagen en el tranquilo maradentro.Toda anc<strong>la</strong> lleva en su moho el tiempo justo.Te quedan sólo <strong>la</strong>s aves desplumadasLos cuerpos que arrastraron <strong>la</strong>s oril<strong>la</strong>sLos pájaros que de ver al infinitose van quedando ciegos.NO HA SALIDO EL SOLy en mi reloj—ojera inmensa—son apenaslos segundosNo ha salido el sol y en mi reloj—ojera inmensa—son apenaslos segundosNo ha salido el sol y en mi reloj —ojera inmensa—son apenaslos segundosNo ha salido el sol y en mi reloj —ojera inmensa— son apenaslos segundosNo ha salido el sol y en mi reloj —ojera inmensa— son apenas los segundosUna muerte es mucho por hacerCOSAS SENCILLAS COLMAN YA EL ABURRIMIENTOSalir a <strong>la</strong> calle Regresar sin cazaEnceguecer frente al destelloEnloquecer <strong>la</strong> medianocheAl ojo morboso de <strong>la</strong> lunaAcaricio <strong>la</strong>rgamente <strong>la</strong> pisto<strong>la</strong>El vacío de este balcón de cuarto piso[ Alfiler hendiéndose en <strong>la</strong> lúnu<strong>la</strong> asustada ]¿Dónde este <strong>silencio</strong> repugnante y maldecido?Esquizofrénica obsesión por <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>braMi diálogo con el espejo va picando[ Como sal de mar ] el último rincónEl último muro de agua dulce que cae sobre <strong>la</strong> casa1322 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


SI TAN SÓLO PUDIERA DESPEGARME ESTA SOMBRAque da vuelta conmigoy conmigo dob<strong>la</strong> esquinasQue me char<strong>la</strong> <strong>la</strong> noche y desve<strong>la</strong> mis mañanascomo si nada pasaraComo si nadaSi tan sólo pudiera dejar esta sombraen un tanque de otra guerraO de basura: Que no presagie el cuerponi me bese los pies. Que no me expurgue el anocon su lengua de fuegoni <strong>la</strong> entrepierna traviesa con sus condilomas ácidosSi pudiera tan sólo abandonar esta sombra[ Que se lleve <strong>la</strong>s sombras ]Que no muerda más entraña y taloneseste alegre contorno de alfileres danzandoPara Carlos MonsiváisUN HOMBRE DUERME UN GATO ENTRE LAS PIERNASy el hombre ronronea.El corazón descubre con <strong>la</strong> yema de sus dedoscon <strong>la</strong> manaza y el vaivénextenso de <strong>la</strong> noche un amoroso :urgido faloApaciguado el viento c<strong>la</strong>morosoAterciope<strong>la</strong>do el espejo los vigi<strong>la</strong>Para tantos cientos y ciertos territoriosLímites atrevimientos universos[ Qué crueldad ese segundoen que <strong>la</strong> <strong>luz</strong> conge<strong>la</strong> el brillo en tu cerebro ]Pero el gato se suicida en <strong>la</strong> memoriaAntídoto vil para desaburrir tus tardes de los lunesno sirve escribir con sangre mis iniciales muertasen tu pe<strong>la</strong>mbre límpidoDiez pétalos por tumba y sigues repartiendosonrosadas vidas a los muertosEn un crujir que nunca acaba escarabajos hambrientoshurgan tu sonaja de finales: Eficaz coleccionista de rechazos: Tus rosas también son para los cerdosTomados de Tartaria (Mantis Editores, 2003)Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1323


MÁRMOLES EN VUELO CON NUBLAZÓN DISCORDEEn mis huesos profanos tiemb<strong>la</strong> el destino de los mármoles. Un centenar de albatros esdiscordancia a nub<strong>la</strong>zón abierta. [Arriba estruendo el mar.Los ojos cielo abajo]. No queda sino el sismo [cruzar los dedossería un despropósito]: Atrocidad irrecusable a <strong>la</strong> ma<strong>la</strong> suerte.[Nada tan rotundo como <strong>la</strong> sangre en su desbordamiento] : Agazapar <strong>la</strong> vista no sirvede metáfora: El mar es un sombrío espejo, donde alguien baja <strong>la</strong>s cortinas a <strong>la</strong> tarde.MARCO Y NATURALEZA MUERTADos rostros, una corbata gris. Tejido por cristal tu desaliño, seducción del quinto día. Comofrágil sostén [sin paredes] muros soberbios. Contrición de máscaras. Tú y el marcoEl marco y yo : Distancia líquida de dos c<strong>la</strong>rividencias : La solidez de <strong>la</strong>sastil<strong>la</strong>s abre paso a <strong>la</strong> tristeza de un ocuje que imposta reciedumbre. Florero a cuya naturaleza[viva] asalta <strong>la</strong> austeridad puntual de su otro rostro.LIBRERO CON MANUAL DE USUARIOOvillo impredecible, el revistero abre un ojo en <strong>la</strong> suma infinita de proyectos:Recubrir el pie de cama; hacer un librero con trazo de escalera para que asciendael ánimo; p<strong>la</strong>near epifanías de aniversarios ciegos. Pero un artículo dice [contundente] queno suplen lunas a ventanas; mariposas rotas al aletear de un corazón exangüe.MACETA CON TENEDOR DE ORO VIEJOMis manos no poseyeron bienaventurado tacto, acolchonado cojín frente al desarme.: Manguito p<strong>la</strong>ta palpé al viento. Acaricié al agua su pupi<strong>la</strong> con un tenedor de orovetusto. No dominé nunca <strong>la</strong> danza frente al fuego : Siempre venció <strong>la</strong> hoguera. Nisiquiera encontré a aquel<strong>la</strong> mujer que en otras odié todos los días, desde <strong>la</strong> ruptura inauguralde mis espejos.Por eso al sentir el observar de los leopardos, mi firmeza es una p<strong>la</strong>nta convulsiva.No invento rastros. Tal vez [figuril<strong>la</strong> en arena] un módico finito.PALOMA ROJA CON CUCHILLOCedieron los canarios espacio en el orfeón de los misales. Llegaron los córvidos a picotear elcanto: Rompieron cimientos, tapiaron atanores. Hicieron, de un capitoné, nido con grisbotonadura. De <strong>la</strong> paloma sobre el piano [hasta el último golpe inmacu<strong>la</strong>da] adornaron conun cuchillo rojo <strong>la</strong> cabeza.Tomado de Decoración de interiores1324 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


AMADOR,JUAN JOSÉ, (1960-1995)PUENTESEn esta ciudad hubo un río, á<strong>la</strong>mosde vientos amados.Pero levantaron piedras dormidaspara construir boulevaresy puentes.La ciudadtuvo oril<strong>la</strong>s húmedasque ahora son concretosobre el desierto camino. Eranciudad y río,hoy son puentes y,sobre <strong>la</strong> memoria desierta,piedras en el viento.Tomado de <strong>la</strong> revista de <strong>la</strong> Universidad Autónoma de Tamaulipas. No 32, Nov- Dic 1993.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1325


HUERTA,MARCO ANTONIO, (1978).NOSOTROSpara calmar tu sedno basta una ciudad rodeada de aguani el cuenco de mi manodonde bebescon el suave oleaje de tus besospara guardar tu sueñohay que invocar al perro de aguaque inquieta <strong>la</strong>s oril<strong>la</strong>sde los ríos y <strong>la</strong>s cancionespara que el fuerte aire del norteno perturbe tus jardineses preciso que se pierdancasuarinas en el vientocargado de espinas y cenizapara que no vuelvas <strong>la</strong> miradahace falta un mar (violento oleaje)que rasgue sobre el cielo<strong>la</strong> sorda l<strong>la</strong>marada del veranocon nosotrosPAISAJEdesde mi ventana veo <strong>la</strong> calley mientoporque en realidadmiro <strong>la</strong> ciudadavanzan los peatones<strong>hacia</strong> el inevitable mediodía con<strong>la</strong> única certeza del presentelos automóviles conjugan su impaciente amorcon los semáforosy algún perro amarillocorre con suerte sobre el concreto<strong>la</strong> brisa por mi ventanaremueve el eco de sus pasostodos ellosy juntos crean <strong>la</strong> músicadetrás de mis ojosque renueva <strong>la</strong> promesa de <strong>la</strong> lluviaen mediodel río iridiscente de <strong>la</strong>s horas1326 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


LOCACIÓNesta semanahe buscado algún lugarpara pensar en tiy llega <strong>la</strong> primera ubicuidadel cielo verde cargado de humedades<strong>la</strong> casa rota por el último huracány <strong>la</strong>s bondades desprendidasde <strong>la</strong> pintura en <strong>la</strong> paredel directorio telefónico no ofrecemás que <strong>la</strong> punta del icebergen el norte de <strong>la</strong>s brúju<strong>la</strong>sy <strong>la</strong> guía de <strong>la</strong> ciudadsólo arroja en el concretolos nombres de los bellos restaurantesy los bareshoy encontré un lugar para pensar en tiy no puedo reve<strong>la</strong>rlosólo sé que fue entre <strong>la</strong>s callesde colón y veinte de noviembrecuando invoqué (para mí solo)tu nombreSOLhoy el sol se pone en los lugares de tu ausenciadibuja en los naranjas y doradosel aire yaciente de tus miembrosen <strong>la</strong> camahoy el sol se poneen el b<strong>la</strong>nco muro y me saludacuando rompe mis ventanasenciende mi piely en l<strong>la</strong>marada me transformaEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1327


CALLELo antiguo es un mapa con calles que ya no existenSara Uribeaquel día de noviembre(de vuelta)decidiste caminar por tu callesin p<strong>la</strong>nearlo en realidady aún así(tan tarde o tan temprano)no encontraste a los amigosde <strong>la</strong> bici y <strong>la</strong>s pelotasno hubo casa de <strong>la</strong> abue<strong>la</strong>desconocida y p<strong>la</strong>gada de gatosno estuvieron <strong>la</strong>s púberes amablesde los días secundariosni los perros que usualmente saludabassíes otra calleen el mismo mapapero nadie camina dos vecesy eres túTÉNEKpacientes estaciones de frente al cálido prodigiode <strong>la</strong> arcil<strong>la</strong> y el estucocimientos que se extienden como raícestierra adentro en el agua y en el airecuando el clima fue el verdadero enemigoy el devoto genio de <strong>la</strong>s bendicionesdel maíz y otros productoscuando se guardaban victorias y derrotassobre oscuros esbozos en <strong>la</strong> asoleada pieldonde los adolescentesmerecieron los pedregosos honoresde <strong>la</strong> inmortalidad1328 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


cuando <strong>la</strong>s orquídeas y bromelias virginalesfueron resguardadas por el puma y el jaguarcuando el sol y <strong>la</strong> luna eran apenas unos niñosque buscaban a su padredonde <strong>la</strong> diosa madre no tiene nombredonde tampoco <strong>la</strong> muertey los años y los días se medían con fuegosobre <strong>la</strong> piedraantes que nadie viniera y dec<strong>la</strong>raraque polvo somos […]y permaneciera por los sigloshoyaquíencuentro algo más antiguo y memorioso en mi sangreEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1329


1cuando el cansancio invademi piel mis huesos mi sangrecuando parece entonces que no habré de aguantarcuando el cielo todo se desploma en mi almay el aire se agotano respirocasi mueroy todo pasaILLOLDI,LORENA, (1970).2respiro de los otros <strong>la</strong> poesía que no hab<strong>la</strong>nno cantanque ni siquiera escuchany <strong>la</strong> envidia pudre mis entrañas¿cómo gozan del amor lo prístino y puro?no cabe duda<strong>la</strong> ignorancia es bendición3frágilinciertoen nuestro destino impera el olvidoel abandono<strong>la</strong>s luces frías ca<strong>la</strong>n mis ojos/mis dedoscaminan mis pies <strong>hacia</strong> una cita a ciegashecha por mi hace tanto tiempoque no recuerdoque no hice/que no haré4el aire es un espejomi imagen se desdibujase borramiro tus ojosy se que ya no estás5camino <strong>la</strong>s calles de eblisel hastío llena mis bolsillos y vacía mi alma<strong>la</strong>s letras en el cielo me iluminanmostrando el camino al <strong>la</strong>berintouna comparsa danza/grita/llora/bebesobrevive una lágrima en <strong>la</strong> sombrame deslizopor si ver si paso desapercibida ante otros ojosmas no a los míossi los abro me mirosi los cierro me espantomi rostro mira mi rostroy mis manos se cierran en mi cuelloel ahogoeste pecho que sube y baja y sube y bajay subey bajasofocando el miedo y el crujir y el lloroymevoy1330 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


NO FUE NUNCA LA POESÍA<strong>la</strong> última ocasión de lo humanono fue nunca <strong>la</strong> poesía<strong>la</strong> oportunidad de redimir mi cantono fue nunca <strong>la</strong> poesíarecurso válido para sanarmequé es sino el espantoamarga sucesión de cantos funerariosen gargantas enmohecidasqué el vacío/lo cascado de mi voz<strong>la</strong> tuyay este dolor perpetuoqué es <strong>la</strong> vida sino este continuo andary andarsobre los mismos pasosbajo un sol que no calientarepito <strong>la</strong>s mismas maldicioneslos conjurosmentiras que calman a ratos<strong>la</strong> bestia enfurecida de dolor que llevo dentroy que simplemente no comprendepor qué no habría de bastartan sólo<strong>la</strong> poesíaoigo <strong>la</strong>s ventanas de <strong>la</strong> noche abrirse tras de míasciendo los peldaños de <strong>la</strong> desesperaciónlos metales se alcanzanel festín empiezarecuerdo casi cualquier cosaexcepto el sabor ácido de tu sangre<strong>la</strong> fiesta acabael lloro comienzame pregunta <strong>la</strong> luna tan serenade ti por ti y para tiy yo que tan sólo imagino como sería vivir sin este zumbido en los oídossin <strong>la</strong>s presencias colándose en <strong>la</strong> memoriasin escuchar lo que no se nombrayo recuerdocasi todomenos a tiEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1331


NO ERA LA LLUVIAni siquiera <strong>la</strong>s lágrimassinotan sóloel sudor de tu piel quien calmami sed de amaresta terriblesedde marPOEMA INCONCLUSO A LA LUNA<strong>la</strong> luna es manchón borroso en <strong>la</strong>s pestañas de <strong>la</strong> nochepupi<strong>la</strong> errante mágica mirada cósmica<strong>la</strong> luna es mordiscodientes rasgando <strong>la</strong> carne b<strong>la</strong>nca de los sueños<strong>la</strong> luna es espejo de agua de <strong>luz</strong> de sal y de solessu casa es círculofuegoeterno botón de flor<strong>la</strong> luna danza encima de mi cabeza y su <strong>luz</strong> inunda elcorazóny no estáysehaido<strong>la</strong> luna es certeza/olvidoreve<strong>la</strong>ción y fortuna del que se atreve a volver <strong>la</strong> vista al cielosin temorpálida depositaria de los anhelosfiel pagadora de deudas y promesasno estáse fueEL POETA ESCRIBEporque el hab<strong>la</strong> lo desbordael poeta escribeporque nadie lo escuchael poeta escribeporque <strong>la</strong> tranquilidad lo ignorael poeta escribeporque no puede hacer más nadaque escupir/esculpirpa<strong>la</strong>bras1332 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


DILUVIO SIN AGUAera un dulce caballo de martierno y dulce como los ríos que a él llegaban<strong>la</strong>s piedraslos erizos<strong>la</strong>s estrel<strong>la</strong>s agudas que por <strong>la</strong>s noches del cielo caíanél los amabaamaba el brillo fosforescente de <strong>la</strong> oril<strong>la</strong> de <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ya<strong>la</strong>s or<strong>la</strong>s de espumalo b<strong>la</strong>nco del albay en el horizontedonde el mar y el cielo siempre se besabanhasta allá su vista ibahasta allá iba su almay era entonces unouno él y el aguaEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1333


RAMÍREZ ESTUDILLO,ALEJANDRO, (1974).DESNUDOS ESCÉNICOSpara Martha<strong>la</strong> punta de un estoque temp<strong>la</strong>dotus manos yerguen nuevos filos1b<strong>la</strong>ndes el teléfono imaginando nubesde insectos suicidascocinas pa<strong>la</strong>bras oscuras en <strong>la</strong> boca de estufasecas lenguas que transpiran adiosesgaznate de cacatúa tiempo de pausas eléctricas onlineno hay ironías para el abandonoen el caldero crepitan besosun escupitajo de cortezas repta <strong>hacia</strong> mi nombreborroneando nuestro álbum de preparatoriacuando termines el tercer actobajará el telón anunciando <strong>la</strong> caídade un reinado <strong>silencio</strong>so y menta<strong>la</strong>niqui<strong>la</strong>ndo cuerpos2el espectador siempre termina en el cadalsolos tramoyistas cuelgan sus ropas a secar en <strong>la</strong>s galerasy yo atrás del escenarioescribo mis recuerdos escuchando tu risaobservando esa espalda tuya que levita<strong>hacia</strong> unas puertas de cristal sin rumbo3barro despacio unas letras ajadas que olvidastegotean diminutas mayúscu<strong>la</strong>svocales derretidas en ropa interioruna goma de mascar besa mi zapatoazulejo de lágrimas en el foro4redescubro tu sombra dorada en una esquina del bañoeres un at<strong>la</strong>s sosteniendo esas paredesfumando el amoniaco de los mingitorioscanceles con <strong>la</strong> sonrisaatraviesas1334 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


de una edecán de quinta c<strong>la</strong>se manchas tu ropacon esa bocanada de mártir -tan propia de los mendigos5cuando renazca el musgo sobre mi casco de cairelesy vuelva a recordar tu nombre de epopeyacuando <strong>la</strong> maldición que vomitaste por <strong>la</strong> línea telefónicarecobre <strong>la</strong> crudeza de los bancosy rec<strong>la</strong>me sus réditos en mi nostálgica barbil<strong>la</strong>abre tus brazos cruza tus piernasre<strong>la</strong>me esos <strong>la</strong>bios de gata mimadacontemp<strong>la</strong> cómo transito mi esperma por una calleque no llega a tus pies ni a tu casa ni a tu computadorani siquiera a una diezmilésima distancia de tus cabellos6esa amistad de perros que cultivamos en los cinesolisqueando nuestras mejil<strong>la</strong>s y buscando algo que estaba debajoy sin pensarlo de repente mudábamos una piel agria de soledadescada quien ocupando su pedestaltan ufanos con el vaso de tequi<strong>la</strong> o <strong>la</strong> cerveza he<strong>la</strong>daorinando a intervalos de caricias ocultassaboreando nuestras virtudes de reojoluego cenar un algo de galletas y nieve de vainil<strong>la</strong>y despedirnos con <strong>la</strong> esperanza de los cobardespara masturbarnos en alcobas respectivaspensando en otros formidables cuerposbalbuceando nuestro recíproco desprecio7tránsito de célu<strong>la</strong>s que endurece mis rodil<strong>la</strong>s de estopael vaho se condensa y brota en un palpitante susurroun calostro precoz chorrea sobre tu vientre cierras tu bocadesesperada el espejo bosteza nuestros contornos8si pensaste que el dolor fue necesario para amarnosy metiste agujas bajo mis párpados secossi <strong>la</strong>draste toda <strong>la</strong> noche al cuarto menguante que rentábamosy rompiste <strong>la</strong> media lunasu relieve repujadosi en el obsesivo tacto de tus pies vibraste sobre <strong>la</strong> alfombray el calor del mundo amarraba tus tobillos al deseoEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1335


si en realidad me amaste como se mueren los pájaros en el primer saltoy delineaste con tiza b<strong>la</strong>nca mi recuerdosi vuelves no me busques en <strong>la</strong> sombra cansada de un tranvíallévate los guijarros b<strong>la</strong>ncos que arrojamos a <strong>la</strong> madrugadaguarda esa lujuria en un cajón sin fondoy trágate <strong>la</strong> l<strong>la</strong>ve1336 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


RIVERA GARZA,CRISTINA, (1964).LAS MUCHAS MENTIRAS DEL LUGARMe gustaba decir que era hermoso(y lo hacía como si describiera a un hombre que describe a una mujer)bajo el crepúsculo de los adjetivos, mirando <strong>hacia</strong> todo lo demásel lugar era plácido, activo, veloz, sublime, amarillo, sonoro.En tabernas de ciudades disímbo<strong>la</strong>s el lugar era alegoría,metáfora, ardiente comparación:sustantivo entre sustantivos, cosa alcohólica y cierta. Cosarodeada de humo.Dentro de cuartos perfectamente b<strong>la</strong>ncos, en letras <strong>silencio</strong>sasy desparpajadas esquinas, ellugar se tornaba argumento, hipótesis, inmoral objeto de estudio.En noches sin dueño el lugar se volvía cuerpo bajo <strong>la</strong> llovizna,visión adolescente,masturbatoria manía.Había calles en que, sólo a ciertas horas y únicamente en <strong>la</strong>s tierras altas,el lugar llegabacomo paréntesis, <strong>la</strong>psus linguae, posdata entrometida.En los pocos entrañables libros había párrafos que lo traían como enigma,vocación, estilo.Lo veía en todos <strong>la</strong>dos: lo creaba en todos <strong>la</strong>dos.Pero sobre todo me gustaba decir que era hermoso(y lo hacía como una mujer vuelta hombre enamorado de una mujer)con los ojos abiertos como p<strong>la</strong>zas y los huesos vacíos de gente.Sin esperanzadentro de <strong>la</strong> mansedumbre de una cierta católica fatalidad cruzada de zancudosel lugar era hermoso(o mejor dicho: el lugar era <strong>la</strong> indagación donde <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>brahermoso se arrastraba con sus diecinueve patas celestes)entonces el ojo izquierdo hacía el guiño estipu<strong>la</strong>do con <strong>la</strong>inclinación que produce el rimel y el ajenjoérase que se eraEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1337


y el hombre vuelto mujer se adiestraba en los tres filos de <strong>la</strong> leyenda,los once picos de <strong>la</strong> maravil<strong>la</strong>había una vezun lugar hermoso porque era mío.Tomado de Anuario de poesía mexicana 2005. (2006)1338 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


LA MUERTE ME DAPOR ANNE-MARIE BIANCO(FRAGMENTOS)91. LA PERIODISTA DE LA NOTA ROJA Y LA MUERTE: UNA RELACIÓNIV. Ir y no venirIr al Ministerio Público y regresar del Ministerio Público. Ir a <strong>la</strong> muerte.Hacer preguntas acerca de <strong>la</strong> muerte.Tomar fotografías de <strong>la</strong> muerte. Cal<strong>la</strong>rsejunto a <strong>la</strong>s imágenes de <strong>la</strong> muerte. Tener frío.Escribir sobre <strong>la</strong> muerte. Sobre <strong>la</strong>s preguntas acerca de <strong>la</strong> muerte.Escribir: muerte. Separar <strong>la</strong>s sí<strong>la</strong>bas. Desentrañar letras.Escribir <strong>la</strong> muerte. Abrir<strong>la</strong>.(Una <strong>la</strong>ta de sardinas. Una lápida. Una ventana.)No volver nunca de <strong>la</strong> muerte.Quedarse en <strong>la</strong> muerte.92. INDAGATORIAS SEGUNDASV. Quien versifica no verifica¿Quién verifica <strong>la</strong> línea (algo que punza) (algo que entra) en el pecho de <strong>la</strong> aldaba?¿Quién versifica <strong>la</strong> puerta y, bajo <strong>la</strong> puerta, <strong>la</strong> <strong>luz</strong> que se trasmina?Te regalo <strong>la</strong> línea pordiosera inacabada letal.Pónte<strong>la</strong> en <strong>la</strong> puerta del cuerpo (<strong>la</strong> boca para que entiendas) (el orificio nasal) (el orificio sexual)(<strong>la</strong> rendija) <strong>la</strong> <strong>luz</strong> trasminada.La línea entra y, entrando, rompe. La línea es el arma: corrompe.Una línea de coca.Una línea de <strong>luz</strong>: una espada. Ese atardecer. Un horizonte.Una línea de pa<strong>la</strong>bras (rotas aldabas).Una línea de puntos (y de puntos y comas). Una línea de puertas semiabiertas.La línea de tu falta. La línea de tu pantalón.La línea telefónica (agónica).La línea que te parte en dos.¿Quién versifica? ¿Quién versifica al versificador? ¿Quién verifica?El testigo soy yo.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1339


93. ¿QUIÉN CARAJOS HABLA?VI. La víctima siempre es femeninaEn el Ministerio (que es un lugar de los hechos) (un lugar de helechos) (de lechos).En el cuerpo (que es público) (que está abierto) (que es un muerto).En el tajo (dentro del tajo) (debajo del tajo, carajo) (en <strong>la</strong> raíz misma del tajo).¿Quién hab<strong>la</strong> ahí? ¿Quién es <strong>la</strong> primera persona de nuestro singu<strong>la</strong>r? ¿Dónde lloro?En el helecho que cal<strong>la</strong>: verde verderte, lugar. Verganza.En lo que está abierto (que es el lugar de los hechos).En <strong>la</strong> raíz misma del tajo (que es público) (que es un Ministerio).En el cuerpo. Dentro del tajo. En <strong>la</strong> raíz misma del tajo.¿Y por qué no decir escuetamente, estrictamente, sencil<strong>la</strong>mente, que el cadáver yace bocarribasobre <strong>la</strong> estrecha tab<strong>la</strong> del forense?¿Por qué no decir que es febrero y hace frío?En el lecho (que es un cuerpo) (estrictamente).Ante el muerto (que es una víctima) (que es femenina) (que es gramaticalmente)Frente al público (que es el lenguaje) (estas líneas) (aldabas).En <strong>la</strong> raíz: ¿Por qué no preguntar quién carajos hab<strong>la</strong>?Escuetamente.94. LA PERIODISTA DE LA NOTA ROJA Y LA MUERTE: OTRA RELACIÓNVII. Es verdad, <strong>la</strong> muerte me daEn tu sexo(armadura tajadura tachadura) (ranura)en el aquí de todas <strong>la</strong>s cosas del mundo, me da<strong>la</strong> muerte (que es este paréntesis) (y este)huelo como miro duelo: una colección de verbos<strong>la</strong> pájara del deseo en el nido: un agüeroes verdad, <strong>la</strong> muerte es verdadme da, dadivoso dardo en duelo, en el sexo plural.Primera persona. Hab<strong>la</strong>, carajo, primera persona.Mi boca.Mi lágrima.Mi bragueta.Mi necesidad.Mis notas. Tú quieresmis notasdo re mi do re mi fa sol sol.La muerte es de verdad. Mi duelo. Mi escopeta. Mi sospecha. Mi culpa.1340 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


Primera p<strong>la</strong>na: el cuerpo boca abajo. Los brazos atados y frente a <strong>la</strong> cabeza. El rostro cubierto devendas. El pantalón: hasta <strong>la</strong> rodil<strong>la</strong>.Veo ardo observo callo duelo: segunda colección de verbos.Ya nada será igual.96. LA SOSPECHAIX. Dentro de ti dentro de miEl ojo se aproxima a <strong>la</strong> puerta (<strong>la</strong> aldaba).Prevaricar aul<strong>la</strong>r nub<strong>la</strong>r dejar atrás: mi tercera colección de verbos.Alguien dentro de ti alzó el filo dentro de mí(<strong>la</strong> música que se oye es de insectos)alguien dentro de mí elevó el grito dentro de ti(el espacio que se atisba es del hambre más <strong>la</strong>rga)alguien dentro de ti tocó el instrumento dentro de mí(una guillotina y su eco) (un botón) (el entrecejo)alguien dentro de mí cortó <strong>la</strong> mariposa dentro de ti(<strong>la</strong> roca en el despeñadero)El ojo se cierra (animal serrado) y el insecto en el espacio del hambre más <strong>la</strong>rga cae con el pesovertical de <strong>la</strong> hoja. La guillotina encal<strong>la</strong>.Alguien dentro de ti cortó esa hoja dentro de mí(<strong>la</strong> enfermedad suspira)alguien dentro de mí abrió <strong>la</strong> aldaba dentro de mí(un grito <strong>la</strong>rgo)(<strong>la</strong> música de <strong>la</strong> máquina)(un sonámbulo).Dentro de mí alguien dentro de ti cercena arranca extirpa muti<strong>la</strong> daña(una cuarta colección de verbos)Sólo hace falta un bosque. Una nieb<strong>la</strong>.El ojo se abre dentro de ti (una puerta dentro de mí).La aldaba sueña.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1341


97. NECROPSIA (UMA HISTORIA DE AMOR)X. Las escenas visiblesIn situ: un cuarto, una habitación, un rectángulo, una página.El cuerpo en el centro.Una p<strong>la</strong>ncha. Una manguera. Una cubeta.Un personaje de ficción: el cadáver.Un personaje de ficción: el muertero.(una historia de amor).Las herramientas: una sierra, un cuchillo, un martillo.(cosas del oficio).La acción: <strong>la</strong> piel de <strong>la</strong> cara, <strong>hacia</strong> arriba. Una máscara. Lo propio de <strong>la</strong> muerte es desnudar. Lasierra sobre el cráneo: el ruido y el olor a humo y a sesos. El cuchillo en el vientre, <strong>hacia</strong> arriba.Sobre el esternón, el martillo. Cric. Crac.(este no es un poema narrativo)El escritor: un forense que anota lo que sale de adentro.El lector: el ministerio público que testifica los hechos.(una historia de amor).El olor a sangre sobre todo eso.CODA:87. CIERTOS LUJOSRecibí el manuscrito de La muerte me da por correo, acompañado de una pequeña nota en<strong>la</strong> que su autora me pedía que considerara su manuscrito para publicación dentro de <strong>la</strong> seriede poseía de Bonobos. No solemos recibir este tipo de peticiones o no, al menos, de estamanera. Bonobos es todavía una pequeña editorial independiente que privilegia en suspublicaciones a una cierta poesía experimental cuyo valor de cambio en el mercado editoriales casi nulo. Pero su nota no era sino el más pequeño de los enigmas que llegó ese día a <strong>la</strong>editorial. El más grande, o el más obvio, era el nombre de su autora. Anne-Marie Bianco. Norecordaba a ningún poeta, ya local o regional o, inclusive, continental, con ese nombre. Suapellido, sin embargo, me resultaba familiar. No fue sino hasta que <strong>la</strong> casualidad me llevó aconversar con Hernán Bravo Vare<strong>la</strong> que recordé dónde lo había escuchado. Bruno Bianco: elnombre de un poeta inventado por un grupo de poetas. El poeta abstracto. El poeta comoseñal. Releí, bajo ese influjo, los poemas de La muerte me da y, como se puede advertir, decidípublicar el libro. Estaba ya en el proceso de revisión de galeras cuando recibí una segundanota de <strong>la</strong> poeta Anne-Marie Bianco. Me preguntaba esta vez sobre el dictamen. Me daba,además, una dirección y <strong>la</strong> fecha para un futuro encuentro. El día indicado, una media horaantes de <strong>la</strong> hora de <strong>la</strong> cita, me dirigí <strong>hacia</strong> el hotel donde me encontraría finalmente con <strong>la</strong>poeta. Me senté en el lobby y observé a mi alrededor. Mi desatino era tan c<strong>la</strong>ro que resultabaavasal<strong>la</strong>dor. Ahí estaba yo, el jefe de una pequeña editorial de provincias, esperando a unfantasma en el lobby de un hotel lleno de gente. Anne-Marie Bianco, por supuesto, no sepresentó a <strong>la</strong> cita. O acaso se presentó a <strong>la</strong> cita pero evitó encontrarme. En todo caso, esedía, que era el día indicado, a una hora también indicada, yo no conocí a Anne-Marie Bianco.Nunca supe qué <strong>la</strong> movía o cuáles, además de su obsesivo rondar dentro de <strong>la</strong> poesía deAlejandra Pizarnik, eran sus lecturas. Nunca supe su edad, su lugar de nacimiento. Nunca <strong>la</strong>1342 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


vi cal<strong>la</strong>r o sonreír. Pero una pequeña editorial independiente puede darse ciertos lujos: éste,por ejemplo: publicar a una autora sin rostro en un mundo donde el rostro se ha convertidoen una especie de dictadura. O éste otro: apostar por un texto, por un puro texto, por el texto.Este libro está, pues, en lugar de ese encuentro. Es el texto que, sin rostro, se abre con <strong>la</strong>parsimonia del enigma. A los lectores les corresponderá, si así lo deciden, construir ese rostroe implicarse, si fuera necesario, en ese enigma.Santiago Matías, editorBonobosTextos extraidos de La muerte me da. Anne-Marie Bianco. Toluca: Bonobos, 2007Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1343


SILENCIOSTREJO, IVÁN, (1978).(FRAGMENTOS)IIPunzante vozcanta <strong>la</strong> nota muertapresa en <strong>la</strong> cacería.IVCuando esta carne sea <strong>silencio</strong> secosuelta <strong>la</strong>s amarrasy deja que tu falda veleedonde descansan <strong>la</strong>s barcas.VLa ausenciaes una grieta en el tiempo de los cuerpos.VILabios sobre <strong>la</strong>biosiluminado <strong>silencio</strong> que borda peso al párpado.La piel zozobra en el mareo cal<strong>la</strong>do.VIIEl <strong>silencio</strong> llegacon el rigorde un canto a <strong>la</strong> deriva.VIIITu pubis<strong>la</strong>tigazo de <strong>luz</strong> en <strong>la</strong> penumbra.IXEl <strong>silencio</strong>es mano cautelosaque fría acaricia <strong>la</strong> garganta.XIHay quienes han vistoel <strong>silencio</strong> en mis manos.Yo no he visto nada.XIIEntre los ojos de los amanteses el <strong>silencio</strong>lo que los hace arder.1344 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


XIVLa soledad nace al juntar <strong>la</strong>s pestañas.Estás contigoambos en <strong>silencio</strong>.Tu nombretal<strong>la</strong>do en el pinoel tuleel abedulsólo tu nombrecerrando mis ojos.XVXVIDe <strong>la</strong> urraca <strong>silencio</strong>same deslumbrasu invisible canto.XVIILlueven mis soledades.Cada tardehago un poema.XVIIILas urracas abren <strong>la</strong>s cortinas.La verdadaún no despierta.No habloestome sobra para el día.XIXAdentrocantan dos leonesgarganta y lengua vorazsin tímpanos rugenretuercen <strong>la</strong>s cuerdasardencal<strong>la</strong>nsus miradas amenazanamenazancal<strong>la</strong>napuntan y ardenardeny amenazan.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1345


XXInstante previo a <strong>la</strong> mordiday al espesor de <strong>la</strong>s garrasno corrasentrégate al <strong>silencio</strong>caeaprieta tus dientescórtate <strong>la</strong> lenguaofrécetecal<strong>la</strong>.XXICuántas gaviotas se pierden en <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong>y vue<strong>la</strong>n buscando el reflejoque se esconde entre el agua temblorosa.Cuántas tormentas hemos de esperarasidos al <strong>silencio</strong>con su ojo miope entre <strong>la</strong> bruma.XXIVLa buena muerteda besos que no despiertan.XXVIQuizádespués de esta andanza sin nombrehallemos buen puerto entre <strong>la</strong>s sombras.Entonces<strong>la</strong> quil<strong>la</strong> de mi voz en tu vozpartirá <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong>.XXVIIILa <strong>luz</strong>esa mancha en el <strong>silencio</strong>.XXXIIEsta otredades un ser sumergido en el párpado izado de <strong>la</strong> bruma.XXXIVNo nos salvamos de ser mentirasomos cenizas del reflejoque se fugan de los rincones donde <strong>la</strong> <strong>luz</strong> incuba.XXXVIIMe duele tu nombre en el <strong>silencio</strong>cada noche que pernocto en el aroma tal<strong>la</strong>do por <strong>la</strong> brisa.1346 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


Mi ojo fuera de míme mirahumedeciéndome los <strong>la</strong>bios.XXXIXQué triste nochetúfrente a mícon <strong>la</strong> ausencia ya pactada.XLIITras <strong>la</strong> puertael <strong>silencio</strong> dibuja sonrisasen el vientre de <strong>la</strong>s sombras.XLIVEs <strong>la</strong> ciudade<strong>la</strong> de tus muslosquien pronuncia mi recuerdo.XLVIEn lo íntimo de <strong>la</strong> florestaeres árbol muerto que da sombra.Cómplice de <strong>la</strong> <strong>luz</strong> fuial atesorar mi lenguapara los <strong>silencio</strong>s mas tibios.LLIIY quési al despertarsiguiera desvistiéndose <strong>la</strong> madrugada.LIIIEsperécomo un sordo espera <strong>la</strong> lluviapara sentir que oye.LIVEl <strong>silencio</strong> es una señalun puerto de partida.Este libro se escribió gracias a <strong>la</strong> Beca del Centro deEscritores de Nuevo León, generación 2004.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1347


ZAMORA,DIANA, (1975).MUERDE EL CORAZÓNMuerdeel corazón y el almaeste vacío,inclina<strong>la</strong> cabeza del engaño,se desvaneceel error de tu nombre.¿La vida?entreteje tus suspirosa los míos.Inmortalidad de tu veneno,no soy yo,pero creo quererlo,espíritu pasajero¿cuando te vas?sé que no tienes día.¡Amanéceme!te grito,y salgo a respirar tus sollozos,no quieroo no puedomojar tus dedosen cada anocheceren <strong>la</strong> distancia.¿Qué ha pasado aquí?una <strong>luz</strong> prende y apagacuando miras¡no!no quiero buscarte,sólo nombrarte en <strong>silencio</strong>y en <strong>la</strong> primer gota del turbiónencontrartey ahí,hundirme en un abismo.Reposas,y no sé en dónde,quizás,en el arrullo del vientoen <strong>la</strong>s hojas del otoñoen <strong>la</strong> bruma del mardonde el palpitardel numentiene un volumende vértigo y castigo.1348 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


Estás aquí,pero tan lejos,sólo mi yo puede verte,y bajo esta cárcel de tu cuerpome reprimo,permanezco,y me entrego...¡CORRE SEFERINA!¡Corre Seferina!aún tus trenzasp<strong>la</strong>sman en el airetu presencia,corre,<strong>la</strong> selvatambién tiene hambrepodría devorarte¡no te sumerjas en el<strong>la</strong>!Corre,corre Seferinaaunque tu vestido de mantay tu chal de jergatengan fronterashaz que tu ansiapor <strong>la</strong>s letrasno permitan tu conquistaen esta guerra.¡Corre Seferina!corre,<strong>la</strong> Tierra se preñó de riqueza,de azufrey de mierda,encuentra <strong>la</strong> puerta,y cuando puedasregresa por María,Juana y Petra.Parte de los poemas ganadores de los premios Estatales Juveniles «Juan José Amador» de <strong>la</strong> Universidad Autónoma deTamaulipas campus Cd. Victoria, y del Instituto Tamaulipeco para <strong>la</strong> Cultura y <strong>la</strong>s Artes.Tomado de: http://www.arteentampico.gob.mx/DZamora_general.htmEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1349


PARA MÍ, NO ES AVENTURADO AFIRMAR QUEESCRIBIR POESÍA DESDE TLAXCALA ES UNARE-ORIENTACIÓN. - K.V.T<strong>la</strong>xca<strong>la</strong>6 autores1350 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


MAREJADAS DESDE TLAXCALALos autores de T<strong>la</strong>xca<strong>la</strong> que se encuentran en <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> a <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: MapaPoético de México son geografías distantes que so<strong>la</strong>mente comparten <strong>la</strong> brúju<strong>la</strong> deser de T<strong>la</strong>xca<strong>la</strong> (ya sea por origen o carta de naturalización). Ahora bien, <strong>la</strong> topografíareve<strong>la</strong> que los pasos de Minerva Agui<strong>la</strong>r (1975), Alán Cervantes (1974), Jair Cortés(1977), Isolda Dosamantes (1969) y Ana Edith Sánchez Sánchez (1970) estánhaciendo un recorrido poético que se aleja, cada vez más, de <strong>la</strong> capital erigida porMiguel N. Lira.Se afirma que <strong>la</strong> literatura t<strong>la</strong>xcalteca es presidida por <strong>la</strong> imponente (yagotada) figura de Miguel N. Lira cuya sombra, como seña<strong>la</strong> José Javier Reyes,“oculta, difumina, oscurece: nos hace creer que <strong>la</strong> silueta de este gigante (…)preside o debe presidir <strong>la</strong> asamblea de creadores t<strong>la</strong>xcaltecas”. 1 Actualmente,considero que <strong>la</strong> poesía desde T<strong>la</strong>xca<strong>la</strong> es un sentido contrario –que no da <strong>la</strong> espalda,sino que se enfrenta vis-à-vis– a <strong>la</strong> estatua del célebre poeta, mismo ya no es unimán gigantesco que atrae <strong>la</strong> punta de <strong>la</strong> aguja de <strong>la</strong> brúju<strong>la</strong> <strong>hacia</strong> el mimetismo y<strong>la</strong> inamovilidad del volcán La Malinche, características generales del paisaje de <strong>la</strong>poesía en T<strong>la</strong>xca<strong>la</strong> durante décadas.Echemos una ojeada al pasado (no tan lejano) donde <strong>la</strong>s publicacionesfueron el eco de <strong>la</strong>s voces que c<strong>la</strong>maban el mar abierto. Así, se construyeron losmuelles para que los poetas zarparan a navegar. En <strong>la</strong> década de los noventa,Cit<strong>la</strong>lli H. Xochitiotzin difundió admirablemente el trabajo de jóvenes creadorescomo Alán Cervantes, Jair Cortés y Yassir Zárate, a través de p<strong>la</strong>quettes editadaspor en <strong>la</strong> Colección Brizna (1996-97). A partir del 2002 es Yassir Zárate quien seencarga de <strong>la</strong>s colecciones “Los Premios”, donde están Alán Cervantes y José JavierSánchez, ganador del Premio Clemencia Isaura de Poesía, “Letra Plástica” y “Vueltaa <strong>la</strong> Tierra”, para autores que se sujetan a T<strong>la</strong>xca<strong>la</strong> como <strong>Del</strong>fino Carro, con e<strong>la</strong>poyo del Instituto T<strong>la</strong>xcalteca de <strong>la</strong> Cultura, el CONACULTA y <strong>la</strong>s institucioneseducativas como <strong>la</strong> Universidad Iberoamericana o <strong>la</strong> Universidad Autónoma deT<strong>la</strong>xca<strong>la</strong>.En este recuento, cabe seña<strong>la</strong>r que también se instituyeron los PremiosEstatales de Literatura que tienen renombre a nivel nacional, el de Narrativa “BeatrizEspejo” y el de Poesía “Dolores Castro”, premio que han recibido casi todos lospoetas que aparecen en esta muestra. Fue así que, gracias a estas circunstanciascomo <strong>la</strong>s publicaciones y los premios, que son meramente un bonus, T<strong>la</strong>xca<strong>la</strong>creció y, como afirma Yassir Zárate en su columna de opinión de La Jornada deOriente, “ya no es <strong>la</strong> niña de cielos azules pintada por un poeta pretérito. Ahora esuna adolescente en busca de guerra los viernes por <strong>la</strong> noche”. 2Para mí, no es aventurado afirmar que escribir poesía desde T<strong>la</strong>xca<strong>la</strong> esuna re-orientación (y no un camino desviado) que puede ejemplificarse por lospuntos cardinales que rigen a los poetas que leemos en esta muestra.Minerva Agui<strong>la</strong>r Temoltzin despierta “<strong>la</strong> hora exacta del deseo” en su poesíacargada de sensualidad y me<strong>la</strong>ncolía: una oscura memoria asume <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras,dotando de sentido el cuerpo. Minerva Agui<strong>la</strong>r es prisionera de sí misma, siempreestá volviendo los ojos a <strong>la</strong> luna, introspección en pie. Los ciclos lunares rigen suescritura: <strong>la</strong> influencia de <strong>la</strong> luna nueva, <strong>la</strong> luna creciente, <strong>la</strong> luna menguante y <strong>la</strong>1 Zárate Méndez, Yassir (compi<strong>la</strong>dor). Ayer el futuro era hoy. Muestra de poesía de Tlx. Colección Vuelta a <strong>la</strong>Tierra. T<strong>la</strong>xca<strong>la</strong>: Instituto T<strong>la</strong>xcalteca de <strong>la</strong> Cultura del Gobierno del Estado de T<strong>la</strong>xca<strong>la</strong>. Primera edición, p.182 Zárate Méndez, Yassir. “Murmullos en el páramo. Otro Día Internacional del Libro que se nos va”. Viernes 21de abril de 2007. Recuperado el domingo 13 de julio de 2008 de, http://www.<strong>la</strong>jornadadeoriente.com.mx/2006/04/21/t<strong>la</strong>xca<strong>la</strong>/o1yas-07.phpEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1351


luna llena coloca los <strong>la</strong>bios de <strong>la</strong> poeta en el sitio adecuado de <strong>la</strong> página. “Fotocopio<strong>la</strong> vida misma: mi alma es una industria de ciegos”, dice Minerva Agui<strong>la</strong>r mientras,en efecto, intuyo que copia <strong>la</strong> <strong>luz</strong> simu<strong>la</strong>ndo que, aún en <strong>la</strong> noche, el sol no ha sidoborrado de <strong>la</strong> faz de <strong>la</strong> tierra.Alán Cervantes es un taxidermista del corazón de <strong>la</strong> humanidad: diseca elpasado y lo conserva con apariencia de vivo, componiendo pretéritos de sol a sol:“ay de los amantes que terminan en hojarasca / formando mares amarillos ydefinitivamente quietos / y llegan a <strong>la</strong> fi<strong>la</strong> de los que esperan sin esperanza”. Retirasu propia piel con un escalpelo, se pregunta cómo no ser él sin ser distinto y prende<strong>la</strong> memoria en alfileres: el amor y el odio son un museo. Alán Cervantes es, paramí, un historiador de “una ma<strong>la</strong> herencia viva / que a nadie le importa”, <strong>la</strong> raízoscura que ya no dará fruto, los recovecos o “cosas de sobra conocidas que sepronuncian / con los temblores pequeñísimos del hálito”.Jair Cortés navega entre <strong>la</strong> bruma sabiendo que <strong>la</strong> <strong>luz</strong> de faro no tardaráen aparecer. La voz, entre <strong>la</strong> incertidumbre y <strong>la</strong> fe, puede “redondear <strong>la</strong> o y fingirasombro ante los puertos” y, al mismo tiempo, no leva el anc<strong>la</strong> para irse lejos de<strong>la</strong>s oril<strong>la</strong>s, quedándose con piedras en <strong>la</strong>s palmas de <strong>la</strong>s manos. El cuestionamientoconstante es una reflexión -que nunca encal<strong>la</strong> en los arrecifes de <strong>la</strong> negación- de <strong>la</strong>humanidad que nos caracteriza. Se expresa desde <strong>la</strong> cotidianidad del odio, el dolory <strong>la</strong> muerte, y lo consigue ampliamente en su poesía, sobre todo, desde mi puntode vista personal, en uno de sus poemas más recientes, “Enfermedad del talking”,que aparece en esta muestra. Jair Cortés nos llora con “esa lágrima que ahogadesde los ojos hasta los puertos”.Isolda Dosamantes camina mi<strong>la</strong>grosamente sobre un mar negro: de asfalto.En <strong>la</strong> poesía de <strong>la</strong> ciudad, ésta es una categoría general que se desarrol<strong>la</strong> como unametáfora sustantiva transformando <strong>la</strong> mirada particu<strong>la</strong>r de <strong>la</strong> poeta al erigirse enlos múltiples registros existentes en torno a este emblema de <strong>la</strong> modernidad, sea<strong>la</strong> ciudad de México o <strong>la</strong>s calles de Beijing que “es siempre gente, noche condensada/ en <strong>la</strong> que te abres pasó como selva / es un disturbio de mente entre los hombresdel Tai qi y el trajín diario, / cotidiano, es el huton y el edificio, el jardín y unabarranca de cemento”. Isolda Dosamantes versa en <strong>la</strong> atemporalidad de mito y <strong>la</strong>singu<strong>la</strong>ridad espacial de <strong>la</strong> ciudad. Es <strong>la</strong> fuerza irreemp<strong>la</strong>zable de ese nombregenérico, y a <strong>la</strong> vez propio, que perdura –funcionalmente– en una escrituracaracterizada por <strong>la</strong> referencia identitaria a través del tiempo y del espacio, eludiendo<strong>la</strong>s determinaciones que se imponen en esta poesía debido a <strong>la</strong> inexorablefragmentación de <strong>la</strong> metrópolis. El mérito de <strong>la</strong> poesía de Isolda Dosamantes, enmi opinión personal, es que hace que <strong>la</strong> ciudad no sólo sea un contenido representadoen <strong>la</strong>s “calles erguidas y orgullosas / con anuncios enormes y pasos peatonales /esconden, / a pesar de su olor alcantaril<strong>la</strong> / y su constante prisa <strong>la</strong>boral, / elsecreto del vuelo (…)”, sino que al adentrarnos “más allá de sus luces” es unarealidad activa, un respiradero, un beso caminante de <strong>la</strong> poeta que, como un caracol,desafía a los automóviles con su saliva.La poesía de Ana Edith Sánchez Sánchez huele “a dulce, a caramelo,a muerte”. No me conformé con el único poema que aparece en <strong>la</strong> muestra y reviséparte de su obra. Después imaginé a Ana Edith Sánchez Sánchez como una niña a<strong>la</strong> deriva, desquiciando <strong>la</strong> sal del mar, atorándose los cabellos entre <strong>la</strong>s algas. Lapoeta, una mujer contemp<strong>la</strong>tiva, tiene un ojo agudo, ese “algo que pesa en elpecho”, que es <strong>la</strong> intuición y los presagios dimensionando su poética desde el mundoíntimo, donde reina <strong>la</strong> introspección y <strong>la</strong> vulnerabilidad, características de una poesía“femenina” donde los huesos pesan porque “el cuerpo sigue ahí”.Volvamos a <strong>la</strong>s o<strong>la</strong>s. No está de más seña<strong>la</strong>r que <strong>la</strong>s elevaciones del terrenoen <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> a <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México acotaron el p<strong>la</strong>no poético de1352 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


T<strong>la</strong>xca<strong>la</strong>. Esta muestra, sea por desconocimiento de <strong>la</strong> convocatoria, incumplimientode los requisitos (quiero pensar que por el rango de edad, ya que hay un númerodigno (no suficiente, insisto) de publicaciones y algunos premios nacionales entremis paisanos) o decisión personal de no aparecer en <strong>la</strong> misma, se caracterizatambién por <strong>la</strong> ausencia de topónimos de importancia para <strong>la</strong> poesía desde T<strong>la</strong>xca<strong>la</strong>como los hijos de los sesenta, los nacidos en <strong>la</strong> década de los setenta ocontemporáneos míos como Araceli Scherezada Martínez y Enrique Padil<strong>la</strong>, poetaincipiente. Otros nombres que me vienen a <strong>la</strong> mente son Gloria Nahavi, RodolfoVázquez, Marisol Nava y Yesmaí Ramírez Téllez. Aprovechando esta muestra, quieropromocionar un proyecto comunitario de divulgación electrónica (ad hod con estostiempos en los cuales no corren libros de sangre por nuestras venas sino Mbps) de<strong>la</strong> literatura de escritores t<strong>la</strong>xcaltecas que se titu<strong>la</strong> TLXtos: http://tlxtos.blogspot.com.Por último, miro <strong>hacia</strong> el horizonte mientras me subo a este barco quenavega sin anc<strong>la</strong>. No tengo nada en mis manos más que <strong>la</strong> brúju<strong>la</strong> compartida.Navego, junto con mis camaradas, desde T<strong>la</strong>xca<strong>la</strong> y <strong>la</strong> poesía es el único rumbodeseado en esta arbitraria división de 360 grados. Sé que no naufragaremos porquenuestro destino final no es una is<strong>la</strong> desierta, nunca.Karen Villeda.Coyoacán, en una calle l<strong>la</strong>mada como el nuevo continente,interior 3,a 14 de julio de 2008 .Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1353


AGUILAR TEMOLTZIN,MINERVA, (1975).EL OTRO CIELOToco <strong>la</strong> ranura de tu boca,en <strong>la</strong> hora exacta del deseo:tus <strong>la</strong>bios se deslizan bajo el cristal de <strong>la</strong>s caricias.No me basta decirte “te quiero”en cualquier hora me pierdo en tien los sonidos que huyen sin retorno a mis entrañas,en mis ruinas nada es cierto sólo mis olvidos,o<strong>la</strong>s desbordadas en tu mar te soy necesaria.A <strong>la</strong> otra oril<strong>la</strong> de <strong>la</strong> vida voy llegando como peregrinaen una tarde donde se oscurece tempranoy <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras son viento de aguaque caen como lluvia esparcidaen tu cuerpo extendido.YO VER LA TARDELlover <strong>la</strong> ropa vacía de mi vidahoras marcadas por un <strong>silencio</strong> azul,agua gris atada por el tiempoa otra vida puertas se deslizan: gotas de sol.Llover otras pa<strong>la</strong>bras de locuradejar<strong>la</strong>s salir desde el fondo de mi serbajo <strong>la</strong>s ramas de los árboles desvanecidos.Las tardes se fueron a una oril<strong>la</strong> de tia un rincón debajo de <strong>la</strong> vida,ojos de hormigas separadas:tu cárcel es mi presagio.Eres enigma tapándose los <strong>la</strong>bios.árbol escondiendo <strong>la</strong> noche.ALADITOA<strong>la</strong>sde concreto que miran <strong>la</strong> p<strong>la</strong>za,a<strong>la</strong>s de <strong>luz</strong> en vueloglorieta con el corazón dolientete amamos porque llevas <strong>la</strong> corona lívida.Pasajeros del mismo autobús1354 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


vivimos en tu corazón de huracántúnica hecha de l<strong>la</strong>ntoalegría que se muerde los <strong>silencio</strong>s:gloria, pasado y vidaun solo destino.Con <strong>la</strong>s caras pintadassomos un mismo hálitoespejo dorado que se va con <strong>la</strong> máscara deun desconocidome sabes a muertea vuelo de pájarovuelo de duelovuelo de dudasno queda tiemposólo esperarun amanecer doradoque nos salve de <strong>la</strong> odisea.CAN-DA2A María RiveraNo tengo corazón para <strong>la</strong>s cosassolo una oscura colección de nombres que olvide memorizarrecuerdo de cajas rotas el corazón de un hombre deseado,baúles perdidos,resba<strong>la</strong>dil<strong>la</strong>s en el aire,horas mal contadas apretando los can-da2.Como <strong>la</strong> medida exacta del miedo siento <strong>la</strong> vida como una falda de otoñoun camino de ciegosdesesperanzada búsqueda.No tengo corazón para hacer mi vida,prefiero atarme a tu <strong>silencio</strong> diurnoen el mismo lugar de <strong>la</strong>s cosasolvidadas.A Ricardo LimaEstoy habitada por <strong>la</strong> marea,<strong>la</strong> marea resuena en mi interior,los sueños se empozan en <strong>la</strong> oril<strong>la</strong> de un otoño fugaz.Soy ese manantial que corre en el sendero de <strong>la</strong> tierra húmeda.en <strong>la</strong>s tinieb<strong>la</strong>s: toco <strong>la</strong> sed envuelta en el papel de los círculos enteros.Mantengo <strong>la</strong> tuerca apretada para cantar un aria en agudos,para apresar el <strong>silencio</strong> que huye con <strong>la</strong> pleamar.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1355


IIYo no sé, si escribir como el viento escribe sus curvas sobre <strong>la</strong> tierra,o como <strong>la</strong> mariposa nocturna vue<strong>la</strong> en el <strong>silencio</strong> y ponesus a<strong>la</strong>s en <strong>la</strong> morada más pequeña del mundo.Si escribo sobre <strong>la</strong> nadaes tan absoluta, que no sé como disolver<strong>la</strong> en mi interior.No sé, si escribir sobre el tiempo,sobre el vuelo del halcón o <strong>la</strong> naturalezaporque vuelvo los ojos a <strong>la</strong> luna,y ésta se detiene impávida a iluminar mi rostro.XEROXA mi hermana SofíaFotocopio <strong>la</strong> misma vida:mi almaes una industriade ciegos.Vacío mi l<strong>la</strong>ntoen el papelhago <strong>la</strong> rupturacon el viento y mi nostalgia.Vuelvo a unir <strong>la</strong> tierracon tu mirada,deposito en el canto de un cardenalmi dualidad.Paradejarque el vientopersiga tus suspiros.1356 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


CERVANTES,ALÁN, (1974).OTHELLOPobre el hombre que se abandona al asaz susurro de su demonio;<strong>la</strong> espesa ponzoña de <strong>la</strong> incertidumbre,el látigo de <strong>la</strong> ira,los sueños reiteradamente malsoñados;pobre el hombre que cede a <strong>la</strong> mitad del camino de <strong>la</strong> dicha;combatir con <strong>la</strong> daga vuelta <strong>hacia</strong> sí mismo,demostrar <strong>la</strong> culpa con el pañuelo más b<strong>la</strong>nco;hubo uno que fue girando en círculos cada vez más cerrados sobre su propio luto.ALBA PRIMERAAlba, alba es de <strong>luz</strong>todavía promisoria en el lento oleaje de <strong>la</strong> o<strong>la</strong>sobre estos mares de sombras en que navegandos cuerpos encontrados,alba es de <strong>luz</strong> en <strong>la</strong> humedad marinade los amantes que se festejan carne a carney van de un <strong>la</strong>do del mundo al otroy hasta los confines del lecho,alba es de <strong>luz</strong> cuando en el desvelo raso se contemp<strong>la</strong>ncon <strong>la</strong> desmemoria preventivapara dejarse sólo a <strong>la</strong> interrogación del abrazo,única certeza, duda única si pudieran anhe<strong>la</strong>rsesólo en el remanso de este verso antiguo,alba, alba es de <strong>luz</strong>nada más que para reconocerse en el beso,en el tacto dócil, en el aliento que se respira,en <strong>la</strong> sed que no cede, en el p<strong>la</strong>cer:cosas de sobra conocidas que se pronunciancon los temblores pequeñísimos del hálito.Alba pues, para reconciliarse en <strong>la</strong>s pupi<strong>la</strong>s y <strong>la</strong> fatiga,alba que es <strong>luz</strong> y que habrá de revestirse <strong>la</strong>rgamentemientras los amantes se desnudan en el sueño.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1357


VIRGEN DE AGUA, XIIFluirfluir es no quedarsefluir es buscar el estribo descubrir el caucedistinguir <strong>la</strong>s distancias <strong>la</strong>s coordenadasnegar el reposo y <strong>la</strong> repetición de los actosIrsenada más que para no cruzar dos vecesy sin embargosoñarse p<strong>la</strong>niciesoñarse posiblesbifurcarsep<strong>la</strong>ntíoraíces reventandoy múltiplesfluir es huirIrse.VIRGEN DE AGUA, XXIXAy de <strong>la</strong> caricia que se niega, del beso que olvida,del que habrá de conso<strong>la</strong>rse con el pan duro de los justos;ay del que ama y muerde despacio y come apenas, a <strong>la</strong>s penas,con <strong>la</strong> mandíbu<strong>la</strong> temb<strong>la</strong>ndoy <strong>la</strong> garganta hecha voces de pozo hondo y reseco;ay del que buscó <strong>la</strong> aventura y halló el destierroen <strong>la</strong> inconmensurable suma de <strong>la</strong>s arenas;ay de los amantes que terminan en hojarascaformando mares amarillos y definitivamente quietosy llegan a <strong>la</strong> fi<strong>la</strong> de los que esperan sin esperanza,de los que ríen a ratos, de los que no se sacian,de los que pasan el sueño con los ojos abiertosy cuentan <strong>la</strong>s horas en su prisión de vidrio.1358 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


DE AUSENCIA¿Cómo desterrar <strong>la</strong>s gaviotas que aleteanferoces en mi corazón?¿Cómo desterrar ahora a estos buitres que carcomenferoces en mi corazón?¿Cómo no sucumbir? ¿Cómo ya no interrogartey guardar mi <strong>silencio</strong> en tu <strong>silencio</strong>?¿Cómo serte más que apenas una raíz oscura?¿Cómo no hacerme otra vez <strong>la</strong> luna amarga?¿Cómo no ser yo sin ser distinto?¿Cómo ser tu sed? ¿Cómo no ceder?¿Cómo hacer <strong>la</strong>s horas menos escarpadas?¿Cómo no ir a ti igual a un mar desencontrado?¿Cómo decirte basta si no me basta?¿Cómo cal<strong>la</strong>r? ¿Cómo empezar?No muero,pero si muero, ¿entonces de qué muero?¿de dicha? ¿de <strong>la</strong>bios? ¿de esperanza?TLAXCALADespués de todoesta tierra no es un marni una tierra inmensa: es una fábu<strong>la</strong>para antes de dormir: un mito antiguode guerreros yconquistadoresque quizá nunca llegaron: una ma<strong>la</strong> herencia vivaque a nadie importaEs eso:<strong>la</strong> memoria prendida en alfileresuna ilusión de o<strong>la</strong>smás<strong>la</strong> lluviaquea vecescaerisueña.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1359


CORTÉS,JAIR, (1977).PIENSO EN LO QUE PUDE ODIARPienso en lo que pude odiary sin embargo amé de ti.Amé de ti ese rizo dócil de tu frase,tus ojos en <strong>silencio</strong>sa estancia distraídos por el mar.Amé de ti <strong>la</strong> carne,esa prisa internaque nos hace amar a cualquier precio.Pero también amé de ti<strong>la</strong> forma afi<strong>la</strong>da de <strong>la</strong> uña en tu caricia,amé <strong>la</strong> piedra del pecadoy <strong>la</strong> bur<strong>la</strong> de tus gestos.Pienso en lo que pude odiarY sin embargo...YO TAMBIÉNYo también, me dije, yo también puedo ser los otros,redondear <strong>la</strong> o y fingir asombro al mirar los puertos;puedo pensar, mientras p<strong>la</strong>tico, en <strong>la</strong> punta de <strong>la</strong> barca,y puedo ir más allá, en donde <strong>la</strong> <strong>luz</strong> naufraga.Yo también, me dije,yo también puedo ser otroy no este animal sin iglesia ni rosario.ATRIOSAlguien superior a nosotros,el fuego innombrable,eterno,nos odia.INos odia al amanecery nos lleva <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> noche matadero.Algoo alguienestá odiándonos,1360 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


aquí mismo;de lo contrariono se explica este sufrimiento.IIPiensas en el <strong>la</strong>go,en su oril<strong>la</strong>,y no concibes que una piedrapueda alterar su quietud.Miras <strong>la</strong> palma de tu manoy una piedra reposa sobre el<strong>la</strong>:esa verdad llegará a ti algún día,esa piedra que ahí ves y ahora no pesaes el juramento de que el mal existe,y sólo espera,y solo es piedra...IIIEl que ama a Dioshal<strong>la</strong>rá de<strong>la</strong>nte <strong>la</strong> misma paz de aquel que lo odia.El que nada tieneperderá lo mismo que pierde el que lleva al hombro <strong>la</strong> carga de <strong>la</strong> virtud.El despojado de sus bienes no quiere saber de abundancia,porque su pie está en el sueloy porque sabeque nada que posea el hombrepodrá l<strong>la</strong>marse riqueza.IVTuyo es mi odio,Tuya es esa lágrima que ahoga desde los ojos hasta los puertos.Tuyos son el vientre del volcány el beso de <strong>la</strong> a<strong>la</strong>barda en el cuello.Tuya será mi muertecuando yo muera.VAsómate al río turbio del hubieraMira cómo se aleja <strong>la</strong> posibilidadAl final se quiebraEntoncesComprendes que nada en el odiopuede contagiar <strong>la</strong> sencillez de una línea rectaEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1361


ENFERMEDAD DE TALKINGPuso incendio para el café,quitó <strong>la</strong> tapa del cerilloy se sacudió los perros de <strong>la</strong> cabeza.La ventana de su librerodejaba entrar <strong>la</strong> caja vieja de zapatosque días antes había visto envuelta en el diciembre agrio y tostadodel vaso.Miró su rostro en el cajón:sintió entonces <strong>la</strong> pintura correr por su <strong>la</strong>tido,ánimo del suelo el de su cuerpo recostado sobre <strong>la</strong> fina azoteacomprada en Venecia.Preguntó por el<strong>la</strong>:respondió el toc (tic tac) toc de un pájaro que voló dentro de <strong>la</strong>licuadora.—No sé más de mí—contestaron <strong>la</strong>s voces terribles de su gripeque, a estas alturas de <strong>la</strong> fragancia, habían ya cocinado una pastacompuesta con letra de molde.Dijo adiós,pero un ligero, casi imperceptible bosque,le abrazó de pronto, y el<strong>la</strong>, de sí,volvió otra vez a lo realy contempló <strong>la</strong> cuchara ciegaque buscaba, esta vez,azúcar por encima de <strong>la</strong> mesa.1362 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


DOSAMANTES,ISOLDA, (1969).ESPIRAL, RUMOR MARINOA César Benítez TorresIEntre <strong>la</strong> tesitura del tenorse enreda el río de <strong>la</strong>s palpitaciones.De los hilos que bajan de <strong>la</strong> nocheen el arco del sol,se forma el pentagrama y sus coloresson <strong>la</strong>s notas que escucho,en el caracol nocturno de mi vientre.IISu voz esca<strong>la</strong> el arcoirir,pentagrama del viento,en <strong>la</strong> espiral que nace de mis piernas.IIIEl beso caminasigue al eco de su canto,sibarita en <strong>la</strong> ciudad del vértigoa <strong>la</strong> velocidad del automóvil,su saliva, nos nombra caracoles.Tomado de Eco de voces. Generación poética de los sesentas. (2004)EN RITMO PROPIOEs <strong>la</strong> ventisca del otoño rondando <strong>la</strong>s paredesque surge de un <strong>silencio</strong> interno imperceptible,<strong>la</strong> gente sin prisa camina todo el día<strong>la</strong> ciudad vive <strong>la</strong>s flores<strong>la</strong>s crece <strong>la</strong>s corta <strong>la</strong>s cultiva<strong>la</strong>s hace de cartónde masa de madera<strong>la</strong> gente camina a su paso <strong>la</strong>rgo corto lentogira <strong>la</strong> cintura canta o recita de memoria quizá un verso.En China todo gira<strong>la</strong>s voces danzan en círculos precisos,los albañiles construyen edificios en semanas<strong>la</strong>s manos de fuyuanes trabajan sin sentidoponiendo mesas, haciendo masajes a los cuerpos<strong>la</strong>s estilistas dan shampoo de dos horas a los clientesen los salones de té <strong>la</strong> gente hab<strong>la</strong>y otros juegan con tableros b<strong>la</strong>nco y negrono hay prisatodo es un moviendo permanenteque parece girar en ritmo propio.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1363


URBES DE HUMOLas ciudades, en que <strong>la</strong> gente se confunde con los autosy <strong>la</strong> música es constante parpadeode voces, rumor de motores en incendio,ahí donde <strong>la</strong> <strong>luz</strong> se nieb<strong>la</strong> con el humode miles de obreros en sus fábricas,son entrañables en si mismas.A mis amigos de <strong>la</strong>s cantinas La cucaracha y el MorazánEsas calles erguidas y orgullosascon anuncios enormes y pasos peatonalesesconden,a pesar de su olor alcantaril<strong>la</strong>y su constante prisa <strong>la</strong>boral,el secreto del vuelo si te adentrasmás allá de sus luces,en callejue<strong>la</strong>s escondidasy en el <strong>silencio</strong> de sus parques,encontrarás inevitable<strong>la</strong>s a<strong>la</strong>s de los sueñosque te dan <strong>la</strong> libertad de anonimatoel ansia de existirde encontrar entre su abismo <strong>la</strong> sonrisaEn medio de sus calles eres otroeres el mismo desconocido de ti mismo.A ESPALDAS DE TIAN´AMENEs un capitalismo que te absorbey sales de comprasa regatear por blusas, calcetinesbolsas, sedas de <strong>la</strong> marca de modate nace <strong>la</strong> vena consumistano te preocupa nadaes andar de viaje todo el díacon un papalote en <strong>la</strong> cabezaque revolotea con el aire.Llegas a una casa que no es tu casaeres sólo el fantasma de ti mismaeres sólo <strong>la</strong> copia de ti mismay de <strong>la</strong>s bolsas sale basura tras basuraeres sólo <strong>la</strong> risa de ti mismate miras al espejo y no ves nadaeres sólo <strong>la</strong> copia de ti mismaeres sólo <strong>la</strong> risa de ti mismaeres sólo el fantasma de tu rostro.1364 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


RESPIRADEROLas calles de Beijing son agridulcesel cielo es brumaneblina oscura que te ciegay sin embargo, sus luces arcoiris son cariciacaminas sin el miedo de asalto en occidente,andas con <strong>la</strong> confianza del pueblo de <strong>la</strong> abue<strong>la</strong>,con el canto en <strong>la</strong> boca de una sí<strong>la</strong>ba extraña,con <strong>la</strong> certeza de llegar al puertotus pasos son libres unas horas.En cada pensamiento que te alejauna flor de <strong>la</strong> vida en el orientecallejones con sus puestos de frutarepletos de alegres gritos guturales.Caminar en Beijing es ser el pezel alma de si mismo.El viento flota espeso y no vez nadasólo tus pies uno tras otro disfrutan su aventuradescubren el <strong>silencio</strong> de <strong>la</strong> nocheel canto de los grillos<strong>la</strong>s flores del verano que terminaadornando los pasos del transeúnte.Anduve paso a paso sin destinotropezando con bicis y tenderosen cada recuerdo una vivencia que cambia de rumbo al pensamiento.Beijing es siempre gente, noche condensadaen <strong>la</strong> que te abres pasó como selvaes un disturbio de mente entre los hombres del Tai qi y el trajín diario,cotidiano, es el huton y el edificio, el jardín y una barranca de cemento.CALLEJONESILos tejados de <strong>la</strong>s casas con sus inclinaciones milimétricasson un pi<strong>la</strong>r nocturno a todas horassiempre en nieb<strong>la</strong>provocada por el fogón del tédel baño compartidode <strong>la</strong> tarde que aprieta al sol para llegarson el paso obligado de los gatospero no hay tantos gatos como hombresdesde su altura de pagoda inamoviblese pueden ver los puestos de comidade antigüedades inserviblesEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1365


de pequeñas pulseras para el rito:ningún chino tiene religión y todos creen en algopor eso van a sus templos en el Tibety se prometen logrosen cada pulserita va un deseoun sueño por cumpliruna promesa propia y con sentidoterminar un estudiohacer un ejerciciolimpiar su apartamentomás que un deseo inadvertidoes una autopromesa dedicada.Su dios es como el nuestroomnipotente y crue<strong>la</strong>moroso, vigi<strong>la</strong>nte centine<strong>la</strong> de los hombres.IIDesde los techos inclinadosse puede ver pasear a novioscon el cuerpo en <strong>la</strong> flor de los deseosandan como dos aguas con prisa de bebersehacen sufrir su piel negándole <strong>la</strong> dichay son dichosos de saberse enamoradospara el<strong>la</strong> el recato a <strong>la</strong> espera de señales:reloj, bicicleta o flor en algún tiempodespués el matrimonio,para él, <strong>la</strong> búsqueda incesante:convencer a sus amigas con monedas9, 99, 999 yuanes por sus brazoshasta ver salir <strong>la</strong> novia con su vestido rojopara su boda rojaincandescenteofrecen entonces sus cuerpos y su cantoal cielo ya<strong>la</strong>tierray brindan reverencias a sus padresa sus ancestrosa ellos mismos, porque su carne es sangrey su vida una ramaque será árbol que de frutosbambú que vea pasar el viento sin dob<strong>la</strong>rse.IIIDesde los techos inclinados se huelen los aromasse imaginan <strong>la</strong>s vidas de los chinosdesde los techos en pagoda soy un gatoun gato que observa eternamente.1366 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


LUNA DE OCTUBREFaltan dos horas para el festejo<strong>la</strong>s calles se han llenado de coloreslos leones rugen por <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>zasy los dragones parecen danzar sus l<strong>la</strong>masen <strong>la</strong> sonrisa de <strong>la</strong> gentees plenilunio<strong>la</strong> luna desborda su b<strong>la</strong>ncura en el jardín.Todo festeja su formapasteles, uvas, manzanas, mandarinastiendas repletas de dulces luna-llenaen cajas de seda roja con su vino.Para <strong>la</strong> cena en casa de <strong>la</strong> abue<strong>la</strong>los hijos salen de compras con los hijosen busca viandas y barquitosde ve<strong>la</strong>s para anunciar <strong>la</strong> hora de <strong>la</strong> suerte.Es equinoccioy vue<strong>la</strong>n en el aire papalotes de formas circu<strong>la</strong>resson abanicaos luchando contra el sol.En <strong>la</strong> p<strong>la</strong>za dónde los muertos no se nombranhan sembrado jardinesdonde se ve en miniatura <strong>la</strong> mural<strong>la</strong>.Los chinos andan felices entre floresen su memoria no habita el mal recuerdoy si aparece, es de inmediato aniqui<strong>la</strong>do,ahogado en el <strong>silencio</strong>.Los niños son pequeños budas con sirvientesmadre, padre, abuelos, trabajan para ellos.Una mujer se abraza de <strong>la</strong> pierna de un hombre por limosna.Es equinoccioy vue<strong>la</strong>n en el aire papalotes de formas circu<strong>la</strong>resson abanicaos luchando contra el sol.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1367


SÁNCHEZ SÁNCHEZ,ANA EDITH, (1970).¿A QUÉ HUELE LA MUERTE?Huele a dulce combinado con dolorNo a mosca. NoEl cuerpo se vuelve negro por <strong>la</strong>s moscas en festíny <strong>la</strong> muerte sale a pasear envuelta en festonesb<strong>la</strong>ncos, negros no.Dos horas <strong>la</strong> muerte pasea, desayuna ysigue sin rumbo por <strong>la</strong> ciudad.A <strong>la</strong>s dos de <strong>la</strong> tarde regresa al lugar del siniestro.El cuerpo no se mueve,hiede,huele a vesícu<strong>la</strong> biliar y duele.Huyo,doy vuelta a <strong>la</strong> cuadra y regreso.El cuerpo sigue ahí.Ahora el aire transforma el olor de <strong>la</strong> muerte en unolor dulce de nostalgia yalgo pesa en el pecho ¿Qué será? Un candado,un martillo, una lágrima no pesa tanto ¿Y cien?¿Y doscientas lágrimas? Quizá.Sí, <strong>la</strong> muerte me mira de frente.¿Qué haces tú aquí? (pregunta con su rostro grisú.)No atino a contestarle.Se nub<strong>la</strong>. Presagio.Es hora de irnos –dice <strong>la</strong> muerte.Y yo me quedo inmóvil.Y <strong>la</strong> muerte envuelve en periódicosY se lleva de <strong>la</strong> esquinaa <strong>la</strong> única gata muertaque acaricié dos días antes.Huele a dulce, a caramelo,a muerte.Algo pesa en el pecho.Tomado de http://<strong>la</strong>mujerrota.blogspot.com/2008/03/nias-ngeles.html1368 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


LOS PUENTESPara Marcos Serrano, el amigo,Para Ceci, mi mamà.Me subo a los puentespara estar más cerca de Dios,camino, veo al cielo sin hal<strong>la</strong>rlo,<strong>la</strong> escalera próxima indica el final,mis ojos recorren barrotes y pasamanosydesdeabajoDios me miracompasivo y amoroso me espera mientrascuenta ca da pa so en mi vi daEl puentetiemb<strong>la</strong>bajo mis piesDiosse ha movidose ha movidoDiosDios toma mi mano y nos vamos caminando por <strong>la</strong> ciudad, encuentra un jardín y el pastosuave se hunde entre los dedos de mis pies. No sé a qué hora perdí mis botas ni me interesa.Dios me mira y en sus ojos veo el Aleph de Borges: montañas, ríos, animales, pirámides,destinos, distintos puntos de creación, acerco mi mano a Su rostro y Dios deja que lo acaricie,deja que sienta su piel, su piel quema como este sol de <strong>la</strong>s 9 de <strong>la</strong> mañana. Hoy me levantéy al despertar estaba sentada en <strong>la</strong> escalera de mi sueño. Me apresuro, recorro el puente,Lo busco, voy descalza, Él no está, termina el puente, todo era un sueño, bajo los escalonessin remedio mis pies prueban escalones amargos, cabizbaja escucho mi nombre y mi corazónda un brinco, mis ojos se iluminan, Dios me espera en el mismo sitio, bajo el puente, sonríemientras toma mi mano y pregunta ¿Por qué tardaste tanto? ¿Por qué tardaste tanto endespertar?(Poema inédito)SEÑOR SOMBRAEn <strong>la</strong> nochetu foto se <strong>la</strong> llevó el Señor Sombray me dejó una nota:¡Muérete!, decía.Morí ayery no sirvió de nada,nunca lloraste por míni cuidaste a mi gato.El pobre murió hoy,y juntos entramos en <strong>la</strong>s casaspara robar fotosy dejar notas.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1369


El Señor Sombra encontró tu casa.Ahora discutes conmigo,no me perdonas lo de <strong>la</strong> foto;yo, no te perdono lo de mi gato.Tomado del poemario Dimensión fugaz.OCASOPinta lotos en mi carne.Despedaza <strong>la</strong> angustia del barco que se va.Separa del fuego <strong>la</strong>s estrel<strong>la</strong>s.Distrae a <strong>la</strong> luna que se ahoga en el mar.Une a <strong>la</strong> lluvia con el sol violeta.Tranquiliza al grillo que enloquece sin luna.Subterfugio del abismo que cae.Amenaza a mi sombra, para que no me abandone.Tráele gatos al ratón aburridoque se pone mis zapatos cuando duermo.A<strong>la</strong>s rega<strong>la</strong> a mariposas heridas.Explica a <strong>la</strong>s abejas: qué es una flor de papely qué son los parabrisas.Hazlo todo esta noche. Antes del amanecer.Tomado del poemario Dimensión fugaz.LA MÁSCARALa máscara está rota,llora y se despinta.No irá más al carnaval.La olvidaron en un autobúsy Dios <strong>la</strong> tiró a <strong>la</strong> basura.A Dios no le gustan <strong>la</strong>s máscarasfelices, arruinan su infierno.La máscara está rota,llora y se despinta.El bote de basura no tiene fondo,<strong>la</strong> máscara entre desperdicios divinos cae:a<strong>la</strong>s quebradas de ángeles y moscas, un perrose aferra a sus tripas enredadas, un tanque deguerra busca cerillos, dos saltimbanquisbuscan más triángulos, Galileo coloca en órbitalos ojos de <strong>la</strong>s moscas que se asoman al bote, uncalendario sin números enloqueció: no sabe que <strong>la</strong>shojas b<strong>la</strong>ncas también sirven, los números los robóDios y enumeró los pecados capitales, regalo delmundo. El perro eventrado es feliz: encontró elcabo de sus tripas, ata su cuello, se ahorca.1370 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


La máscara está rota,llora y se despinta.No irá más al carnaval.No será más <strong>la</strong> sonrisa del hombre.Tomado de Los a<strong>la</strong>cranes no besan.EL GRAN HEREJEMaldíceme tú, el grande, el poderoso,el inmortal. Bendice mi desgracia,maldice mi herejía,desentierra mis entrañasde <strong>la</strong> sonrisa de <strong>la</strong> muerte.No.No esperes,maldice <strong>la</strong> vacuidad de mis ojos de ti.No esperes, ven.Tú: el poderoso, creador de mares y sonrisas hipócritas.Tú: Vives en zarzas sin quemarte,Tú: Dador de vida y de soledad,yo: deso<strong>la</strong>doy lleno soy de desgraciapor los siglos de los siglos,desterradode tu corazón de hoja<strong>la</strong>ta.Tú: Dios vivo inmisericorde,dejo <strong>la</strong> puerta abierta y nunca llegas,me revuelco en mi miseria.No.No quiero tu mundo de perros hambrientosy ángeles tristes.No quiero tus espinas ni tus flores fugaces.No quiero en diez mandamientos mi vida entera,ni tus promesas de volver. Sólo vuelve.La puerta está abierta.Para mi amiga Betty AltamiranoTomado de Círculo de poesía 7.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1371


CARTA A DEUXMi tiempo no es el tiempo de DiosMi vida no es <strong>la</strong> vida de DiosMi muerte no será <strong>la</strong> extinción de DiosDios: Yo aquí y tú te fugas.Juego tu juego y no entiendo,no soy buena en el ajedrez.Juego so<strong>la</strong> con <strong>la</strong> muerte,juego a perderme y te perdí.No quieres hab<strong>la</strong>r.Ven.Sólo un juego. Después te dejaré ir,lo prometo.Mi tiempo no es tu tiempo. Lo sé.¿Cómo fugarme del reloj y alcanzarte?Dime cómo. . .Dime cómo. . .Tonterías. No sé dónde estás,y mi carta se <strong>la</strong> comerá el polvo de mi carne.Tomado de Los a<strong>la</strong>cranes no besan.1372 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


VILLEDA,KAREN (1985).ACTA I. COMPARECENCIAS(FRAGMENTOS)ALGUIEN levanta un CUERPOALGUIEN MÁS levanta una denuncia ante los funcionarios actuantes a <strong>la</strong>s tales horas de X díadel año en curso tú dices que te he <strong>la</strong>stimado tanto que jamás será restituido el orden denuestras cosas y ahora yo te hago un drama ¿CÓMO SE TE OCURRE LAMEEEEEEEEEER A/1. ALGUIEN2. ¿CUERPO?3. ALGUIEN MÁS a quien seguidamente se le hace saber que RECUERDOVÓLVER no es unaanticanción experimental de Paulie Johnny Georgie Boy & Ringo escuchada al revés revolution# 9 revolution# 9 Geoff, put the red light on A Day In The Life mellotronb<strong>la</strong>b<strong>la</strong>revoluciónumbernine number nine ...you become naked... REVOLCÓN NÚMERO NUEVE¿recuerdas el elepé de segunda mano que te regalé y cómo me gusta conjugar los verbosen tiempo pasado cuando aún tenemos un hoy y si yo quisiera mañana habría un corazón rotoy esto ya no es una pregunta es una afirmación: espero deshacerme de ti? b<strong>la</strong>b<strong>la</strong>esun tango¿te gusta el tango? sí, fue lo que mentiste no, no sirve de nada fue mi verdad recuérdamecuando ya no tengas por quién llorar cuídate [te despediste] siempre te estaré vigi<strong>la</strong>ndo volvercon <strong>la</strong> frente marchita <strong>la</strong>s nieves del tiempo p<strong>la</strong>tearon mi sien “volver” escrito al revés no es“revlov” es “novolver” :volver debería desaparecer al final de <strong>la</strong> páginavolver es <strong>la</strong> página en b<strong>la</strong>nco que ALGUIEN MÁS lo lee como escrito del CUERPOPREGUNTADO: ¿conoce a ALGUIEN? CONTESTA: que no PREGUNTADO: ¿qué no? CONTESTA:tal vez sí PREGUNTADO: ¿desea agregar quitar o enmendar algo en lo denunciado?CONTESTADO: fue muerte natural PREGUNTADO: <strong>la</strong> muerte no tiene nadita de natural se lojuroCUERPO está llorando en el pisoALGUIEN MÁS dice con <strong>la</strong> ba<strong>la</strong> no hay quien puedano hay quien puedaALGUIEN grita herido sí sí yo sé quién es es un gesto de <strong>la</strong> noche es un terreno baldíodonde ALGUIEN MÁS me dijo: para matar no hay reg<strong>la</strong>s el matar es “<strong>la</strong>s manos que sesueltan” los morires son “ <strong>la</strong> respiración que cesa”CUERPO: <strong>la</strong>s cosas no fueron asíALGUIEN: ¡TE VOY A MATAR SI CREES QUE ESTO ES UN POEMA!un RECUERDOVÓLVER no puede usarse en modo alguno “más que para matar a alguien”un RECUERDOVÓLVER es un arma de ego : el yo es mi único punto de vista al respecto elid que modifica el mundo exterior el id y venir yo pequeñísimo yo inexistente ante tú el orgullohecho pedazos CUERPO COMPLETO Y PRESENTEyo: todos te rinden cultotú eres lo que más quierotú eres lo que menos quieroEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1373


tú eres lo que carezcotú eres todo lo que tengotú sí tú olvida <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras anteriores y piensa en esto: alguna vez te ame más que a nadie¡oh oh oh! más que a nada ¡oh oh oh! sin ti pero ahora descansa sobre mi hombro mientrasnos abrazamos en este sillón porque pronto estarás SIX FEET UNDER si sigues viendo teléy no me haces caso porqueRECUERDOVÓLVERentremis dedosa punto de dispararte es queTODO ESTO LO HAGO POR TU BIENACTO II. ANTECRIMENAquí están los recuerdos(FRAGMENTOS)- prefiero no mirar prefiero no saber prefiero que todo esté quieto hasta túPREGUNTADO: ¿de qué se trata todo esto? CONTESTADO: sangre caliente o sangre fríaRECUERDOVÓLVERCERTIFICÓ -------------------pisto<strong>la</strong> del olvido quietaCÚMPLASE -------------------RECUERDOVÓLVER tiene seis cartuchos en el barrileteen plena confusión toco el tambor que está a punto de girar sobre su eje y hacer música OHBELLA MÚSICA del puuuum puuuuuuuuuuuum efecto disparo pisto<strong>la</strong> y tú me dices suplicanteDISPARAME DIRECTO AL CORAZÓN O AL CENTRO DE LA CABEZA ME LO MEREZCO<strong>la</strong>nza sin b<strong>la</strong>nco(lánzate, lánzame)mereces estar tan muer/hago retroceder el percutor y no distingo colores “el amor no debe morir” pero todos quierentu osamenta el AMARtil<strong>la</strong>miento hace girar el barrilete hace girar el tiempo hace girar al pasado<strong>hacia</strong> el presente EL RECUERDO ESTÁ PARALELO AL CAÑÓN DEL RECUERDOVÓLVERES LA MÚSICA ¡QUÉ BELLA ES!YO SÉ DE LAS RAZONES QUE DAN DERECHO A MATARTE1374 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


(¿se escucha <strong>la</strong> música?)Pum pum puuuuuuun en mi mente el pum pumel pum pum te espera(súbele más)(no oigo)PUEDES DECIRME LO QUE QUIERAS YA NO ME IMPORTA puedes decir lo que quieras NO PUEDOCAMBIAR LO QUE SIENTO no voy a dejar de pensar en ti NO TE AMO puedes decir lo quequieras “sueño” “malditamor” “guiño” “pienso en ti pienso en ti” “pasador” “<strong>la</strong>berinto” “retrete”“cangurito” PUEDES DECIRLO EN VOZ ALTA grítalo ¡GRÍTALO! sí sí dame explicaciones : “deverdad no fue mi intención” “no quise <strong>la</strong>stimarte” “no pensé que pasaría esto” PERO TODOPASA POR UNA RAZÓN : TODO ES A PROPÓSITO sí sí yo ya no estoy ahí ya no sigo ahí novuelvo atrás no vuelvo atrás no no NUNCA voy a dejar de recordarte pero ahora tú deberíasrecordar RECUERDA ¡RECUERDA!PUEDES DECIRME “los recuerdos matan”ó NO ME MATES NO ME MATESYO Y RECUERDOVÓLVER HEMOS HECHO AMISTAD es tan fuerte como el hombre más fuertey tiene una cintura como es <strong>la</strong> cintura de una mujer PERO TE AMO TE AMO SÓLO ESTOYBROMEANDO CONTIGO ¿CÓMO CREES QUE SERÍA CAPAZ DE HACER ALGO ASÍ? NUNCA TELASTIMARIA PERO RECUERDOVÓLVER Y YO SOMOS AMIGOS ¿ME ENTIENDES? EL AMOR ESCOMO UN FUEGO EL AMOR ES EL EGO RECUERDOVÓLVER ME HA DADO LA MEJOR IDEA QUENUNCA HAS PODIDO TENER EN TU VIDA : DESHACERME DE TINO PUEDO EVITARLO me gusta pensar negro me gusta pensar en ti sin respirar sin unaseñal de vida y poder decir : ¡VIVE VIVE RESUCITA! CREO QUE SI TE AMO CREO QUE SICONSTE—————————-(firmas)¿Recuerdas nuestra locura volátil?III. RECUERDOVÓLVER(FRAGMENTOS)Se gesta el cartuchocasquillos de me<strong>la</strong>ncolíasinstantáneo(recárgate, recárgame)(se recorre)(sólo agrégale saliva al arma y sosten<strong>la</strong> con firmeza)Apunta(dame un ba<strong>la</strong>zo)¿Recuerdas el ritmo? El uno, el dos, el tresA contarEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1375


(cuenta)(dame dos)(dame tres)…Empieza¡EMPIEZA!éxodo de recuerdos se apunta(dispara)(¡dispara ya!)DÍSPARATE, DÍSPARAME(suena el tiroteo)(dispara más)Ba<strong>la</strong>cera(va a <strong>la</strong>s doce)Doce ba<strong>la</strong>sALGUIEN APRIETA EL GATILLO(¿?)(¡!)ALGUIEN MÁS TIENE MIEDO MUCHO MIEDO(va a <strong>la</strong> una)Ba<strong>la</strong> una (una ba<strong>la</strong>)¿Recuerdas los caminos sa<strong>la</strong>dos<strong>la</strong> lengua coherente<strong>la</strong> navaja bucal ofuscada – una grosería como NO TE AMO?Odontología afectuosa.(ensalivados)(instrumentada)Ensalívate, ensalívame(escúpeme, escúpete)Dispárale al remedio(disparo enfermo)(por eso (de) <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras agrias)RECUERDO <strong>la</strong> caries en tu mal alient/(va a <strong>la</strong>s dos)1376 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


Ba<strong>la</strong> dos (dos ba<strong>la</strong>s)¿Recuerdas <strong>la</strong> espera cortael diente hincadoel pecado válidoel preciso?Desvalidez de herejías.(<strong>la</strong>rgo acto)(penitencia)(ALGUIEN venial)Híncate, híncame(confiésame, confiésate)Dispárale al confesionario(disparo excomulgado)(por eso (de) <strong>la</strong> extenuidad (extensidad) de este tiempo)RECUERDO al amor como un pecado concebido(va a <strong>la</strong>s tres)Ba<strong>la</strong> tres (tres ba<strong>la</strong>s)¿Recuerdas esos caminoslos sentidos sin direccióno <strong>la</strong> dirección sin sentido?Semáforos en rojo.(para que pasaras)(trayectoria de frenos y cuita)Paviméntate, paviméntame(corréme, correté)Dispárale a <strong>la</strong>s multas(disparo detenido)(por eso (de) <strong>la</strong>s vueltas <strong>la</strong> veloz autopista de nuestras iniciales)RECUERDO stop is the only sign is the only SEMIOTICS i stopeo tú stopeas we STOP!Tomado de Re(cuerdo)vólverEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1377


V.1.< INICIO>para insertar comentarios dentro del poema es necesario cambiar de páginaaunque si usted lo desea puede continuar con <strong>la</strong> lectura de“qué bel<strong>la</strong> <strong>luz</strong> hay en sus hojas {error semántico núm. 1 debe decir:ojos trascendencias operador booleano – O habitaciones corporales)y luego el tropo con el que se obsesiona Poeta[a esta posibilidad cabe “hojas” <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra y “una gota de sudor resba<strong>la</strong> por <strong>la</strong>< CABEZA>para evitar redundanciasuprima el uso del tropo y utilice <strong>la</strong>s definiciones de cabecera:pa<strong>la</strong>bras más sencil<strong>la</strong>s y sin hachesi nos <strong>la</strong> comemos no importa ELLA es muda– dentadura pantal<strong>la</strong> p<strong>la</strong>na sangre –o simplemente <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra segundo tropo que está en el hueco de <strong>la</strong>< / CABEZA > que anhe<strong>la</strong> un< CUERPO > “para encontrar <strong>la</strong> bel<strong>la</strong> <strong>luz</strong>hay que sustituir <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra “bel<strong>la</strong>” {el tropo} por Be<strong>la</strong>y seguir <strong>la</strong>s instrucciones del lenguaje de programaciónno se preocupe todavía hay <strong>luz</strong> todavía hay “<strong>luz</strong>”(del <strong>la</strong>tín, ‘lux, lucis’) es el agente físico que hace visibles los objetos.C<strong>la</strong>ridad que irradia el< CUERPO > de un personaje conocido por todosy usted ap<strong>la</strong>ude ya no quiere cambiar de poema ni pasar a <strong>la</strong> siguiente páginahasta que Be<strong>la</strong> sale de su ataúdlo mira fijamentele dice “qué bel<strong>la</strong> <strong>luz</strong> hay en su garganta”le sonríen un par de colmillosoperador booleano – Yse va acercando sigilosamente a ustedoperador booleano - YNOestá a años <strong>luz</strong> de distancia el< / CUERPO > ya no es cuerpo es un tropo ya no es< / FIN>1378 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


V.2.< INICIO>para insertar comentarios dentro del poemadebe continuar <strong>la</strong> lectura:“qué bel<strong>la</strong> <strong>luz</strong> hay en sus hojas {error semántico núm. 1 debe decir:ojos operador booleano - O habitaciones del soma)[a esta posibilidad entra “y una gota de sudor resba<strong>la</strong> por <strong>la</strong>< CABEZA>para evitar redundanciautilice <strong>la</strong>s definiciones de partida: pa<strong>la</strong>bras sin hache– dentadura pantal<strong>la</strong> p<strong>la</strong>na sangre –y <strong>la</strong> horadación de <strong>la</strong>< / CABEZA > que anhe<strong>la</strong> el< CUERPO > “para encontrar <strong>la</strong> bel<strong>la</strong> <strong>luz</strong>hay que sustituir “bel<strong>la</strong>” {lenguaje figurado} por Be<strong>la</strong>y seguir <strong>la</strong>s instrucciones del lenguaje de programaciónno se preocupe todavía hay <strong>luz</strong>no se preocupe todavía hay <strong>luz</strong>* (del <strong>la</strong>tín, ‘lux, lucis’) agente físico que hace visibles los objetos y caza al vampiroC<strong>la</strong>ridad que irradia el< CUERPO > de un personaje conocido por todo mundoAp<strong>la</strong>ude, ap<strong>la</strong>ude hasta que Be<strong>la</strong> sale del ataúdlo mira fijamentele dice “qué bel<strong>la</strong> <strong>luz</strong> hay en su garganta”[un par de colmillos o <strong>la</strong>s costuras de <strong>la</strong> sonrisa]se va acercando a <strong>la</strong> chita cal<strong>la</strong>ndooperador booleano - Yya no es< / CUERPO >Tomado de Hipertextos.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1379


Veracruz21 autores1380 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


Al evocar <strong>la</strong> <strong>luz</strong> nos alumbramos como seres de <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra. El fuego, aligual que <strong>la</strong> primera imagen mental, es uno de los elementos que ayudó al hombrea sobrevivir en el mundo. Casi miramos <strong>la</strong> sorpresa y el espanto del ser humanofrente a un primer fulgor quemante; podemos aún pa<strong>la</strong>dear su fascinación por losbalbuceos primigenios que originaron nuestro lenguaje. Después de aquel<strong>la</strong>screaciones de <strong>la</strong> imagen acústica que buscaban nombrar <strong>la</strong>s cosas animadas einanimadas, surgió <strong>la</strong> necesidad de expresar <strong>la</strong>s razones de <strong>la</strong> presencia en loprofundo: el lenguaje manaba de los seres, cuya proeza fue otorgar el valor fonéticoa cada signo ya<strong>la</strong>suma de éstos.Pero al hombre no sólo le bastó expresar los sucesos cotidianos medianteese lenguaje, así que lo reinventó e hizo <strong>la</strong> primera ruptura con referencia a suconocimiento común. Este discurso se cimentaba en el rompimiento y en <strong>la</strong> propuestade <strong>la</strong> lengua poética que nació hace milenios. Hasta hoy desconocemos el comienzodefinido de su presencia y en menor medida logramos aprehender<strong>la</strong> en una definición,pero en realidad sabemos que <strong>la</strong> poesía es un fenómeno natural en su raíz, a pesarde estar conformada por <strong>la</strong> arbitraria designación del lenguaje, en el sentido deque su creación exige <strong>la</strong> posteridad y <strong>la</strong> utilidad social.La epopeya más antigua que existe es <strong>la</strong> del poema acadio de Gilgamesho <strong>la</strong> angustia por <strong>la</strong> muerte, escrito en tablil<strong>la</strong>s cuneiformes hace más de cuatro milquinientos años, cuyo personaje histórico se convierte en literario. El ser de carney hueso realiza hazañas para su pueblo que son contadas por los cantores orecitadores durante varios siglos. La amplia difusión del poema constata el destinocomunitario de <strong>la</strong> poesía, se vislumbra en forma c<strong>la</strong>ra su función como una de <strong>la</strong>seste<strong>la</strong>s de <strong>la</strong> memoria, donde queda cince<strong>la</strong>da <strong>la</strong> historia de cada civilización; undiscurso para ser aprendido en formas métricas y luego cantado en los espaciospúblicos por los primeros poetas, seres sociales por pertenecer a un pueblo quecelebra <strong>la</strong> vida y sufre derrotas.Han pasado más de cuatro siglos; <strong>la</strong> escritura ha evolucionado desdeentonces y ya no se imprime en tablil<strong>la</strong>s de barro, aún así <strong>la</strong> poesía hurga en <strong>la</strong>smismas inquietudes de épocas pasadas, si bien con <strong>la</strong> lengua personal que cadaautor propone. Lo constatamos al acercarnos a este Mapa Poético de México quereúne 29 años de poesía contemporánea, mediante el cual se advierte unaconstrucción de <strong>la</strong> lengua poética a través de a praxis de los versos. Los autores sevalen del Ars Poética: los elementos, <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s, los recursos y los procedimientospara representar el entorno. Las circunstancias históricas, los intereses y <strong>la</strong> culturaoficial están reflejados en <strong>la</strong> obra y constituyen <strong>la</strong> tradición de <strong>la</strong> diversidad, en estecaso de <strong>la</strong>s regiones que conforman el estado: Huasteca Alta y Baja, Totonaca,Naut<strong>la</strong>, Capital, Sotavento, De <strong>la</strong>s montañas, Papaloapan, Tuxt<strong>la</strong>s y Olmeca.La mexicanidad en <strong>la</strong> poesía se traza en los lenguajes de los 21 autoresquienes por ausencia, <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s veces, conciben aquello que dejaron añosatrás; asimismo se encuentra <strong>la</strong> presencia de una vida particu<strong>la</strong>r, el intimismo conel que se f<strong>la</strong>ge<strong>la</strong>n al acercarse a su filosofía de <strong>la</strong> existencia.A pesar de que esta recopi<strong>la</strong>ción no generacionaliza a los poetas, en algunoscasos los elementos más definidos trazan surcos coincidentes que delinean unapoética donde coexiste <strong>la</strong> ironía, el ritmo, el verso explicativo, el juego de otredad,<strong>la</strong> religiosidad, el amor, el p<strong>la</strong>cer, <strong>la</strong> desesperanza, <strong>la</strong> tristeza, <strong>la</strong> recreación de <strong>la</strong>atmósfera y <strong>la</strong> búsqueda del ser. Éstos últimos relevantes, ya que <strong>la</strong> geografíahorada en <strong>la</strong>s imágenes: <strong>la</strong> caña, el mar, <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong> y el bosque de <strong>la</strong>s diversasregiones del estado de Veracruz se convierten en cualquier lugar del mundo; elcuestionamiento de nuestra vida hab<strong>la</strong> a través de una voz milenaria, de loselementos de lo antiguo invocados y <strong>la</strong>s incrustaciones de lenguas nativas que nosrecuerdan un país multilingüístico.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1381


Mediante <strong>la</strong> poesía sólo es certero conocer que <strong>la</strong> preocupación del hombreactual forma parte de esa antigua inquietud por el tiempo, por <strong>la</strong> estética de <strong>la</strong>belleza, por el erotismo; el lenguaje ancestral y <strong>la</strong> recreación de <strong>la</strong>s génesis dediversas culturas nos convierten en seres inquisitivos, así lo leemos en <strong>la</strong> muestrade poetas veracruzanos que a continuación se presenta.Judith Santopietro.1382 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


AGUILAR,EDGAR, (1977).ECOS¿Has escuchado?Es el c<strong>la</strong>mor de los ecos...El temor a ser escuchados.Los arrastra el viento.Los dirige <strong>hacia</strong> <strong>la</strong>s ménades.Los muertos les conocen bienPues son sus voces.Cada que se escuche un eco,Es el vientre del muertoQue se tuerce y se deposita en algúnRincón del tiempo.¡Ya no hay <strong>silencio</strong>!Los suicidas odian el <strong>silencio</strong>,Pues les es negada <strong>la</strong> risa,La música clásica y el arroz con leche.Por eso juntan sus penosos vientresY forman una estampida de sonidillosLeves, quejantes y repetitivosQue se empalman sobre <strong>la</strong>s rocasFragmentadas por los pasos del hombre.Son los ecos,La manifestación más c<strong>la</strong>ra y perfectaDe <strong>la</strong> armonía sinfónica de los muertos.Hay que escucharlos...,Aprender a escucharlosPara poder comprenderlos.A IMAGEN Y SEMEJANZATener el pensamiento siempre puestoEn el espejo, en <strong>la</strong> mirada (yo aún no heDistinguido entre imagen y semejanza).La caja reve<strong>la</strong>dora en absoluto <strong>silencio</strong>.Y yo... en el develo.¿Quién pagaría mi vida?He notado, sin querer ser abstracto,O sin llegar a lo recíproco, que cuanto másMe observo, más me pierdo en <strong>la</strong> incógnita de mi cabeza.¿Por qué no dejar los gustos y los gestosen un saco de tibia austeridad?Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1383


Mi cabeza bromea con el revólver.Yo he dejado de aparentar que es un juegoDistrayendo al tiempo en los rieles<strong>Del</strong> sueño, cómplices de <strong>la</strong> eternidad.He dejado de apuntar al cieloPara bajar el índice de mi mano izquierdaY descargarlo en mi cabeza de pájaro en celo,Una y otra vez... una y otra vez.Pero, lejos de todo pensamiento, de todoEscrutinio, de todo refinamiento, de toda perspicacia,De toda reverencia... una y otra vez,Viene al espejo <strong>la</strong> misma imagen grosera:¿Quién pagaría mi vida?NOCTURNONunca he sido amable. Es más, me consideran un ser hostil e incluso peligroso. Me gustacaminar por <strong>la</strong>s calles de anchas y lúgubres avenidas, en esta ciudad marcada de sucesosinexplicables... preferiblemente en <strong>la</strong>s noches. En esas noches en que <strong>la</strong> luna predice el destinomortal de los hombres y <strong>la</strong> gente finge sentirse ha<strong>la</strong>gada y reconfortada en esos fastuososclubs, petu<strong>la</strong>ntes bares y burdos cafés en donde, de alguna extraña forma, relegan y afirmansus vicios y vanidades. Al volver a mi hogar, satisfecho y cansado, me doy cuenta que mi rostroya no es el mismo, o por lo menos el acostumbrado: el grotesco y desagradable de siempre.LADRÓN DE VOCESConstreñida <strong>la</strong> paciencia de quien no logra alcanzar <strong>la</strong> dicha, los eventos transcurreninalcanzables: finalidad de <strong>la</strong>s cosas cuyo objetivo es en verdad aparente. Aquí, en esta treguamía, en este <strong>silencio</strong> de piano indiscutible, me siento un <strong>la</strong>drón de voces. Me obligo a pensar,a razonar entre dientes, a reflexionar sobre Dios y mi manera absurda de llegar <strong>hacia</strong> Él...,a descifrar símbolos que humean <strong>la</strong>s paredes tapizadas de rojo. ¡Música! ¡Música! Alegato dedemonios en perversa armonía, mi vida bajo una rara (¡rarísima!) calma. ¡No! No es <strong>la</strong> Desidia<strong>la</strong> que perturba mi sueño, tampoco es una sombra <strong>la</strong> que maúl<strong>la</strong> en mi espalda al <strong>la</strong>tir de micorazón ¡escúchalo!... He decidido vaci<strong>la</strong>r entre uno y otro tormento: <strong>la</strong> noche cal<strong>la</strong> y comosiempre renace indecisa.1384 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


UNO JAMÁS…Uno jamás pob<strong>la</strong>rá el infierno de infiernos.Es decir, de pequeños y medianos infiernos;Uno jamás podrá distinguir tales cosas.Los dioses cantan sus a<strong>la</strong>banzas... los hombres <strong>la</strong>s suyas...Pero el mendigo, el pobre huérfano de secretosY de amistad, el conductor de autobús de primeraCon pasajeros de segunda y tercera c<strong>la</strong>ses...Nada concuerda... nada es real porque lo irrealCarece de lo cotidiano, de lo expresivamente formal,De lo que ninguno de nosotros logra asir sin reproche,Sin conciliación, sin verdadero sentimiento.Pero esta es una situación engorrosa,Que a nadie p<strong>la</strong>ce seguir mordisqueando.EL PUÑOBasta abrir el puñoy descansarloen alguna noche fría.Basta que ese mismo puñorecorra formas humanaspara volverlo a<strong>la</strong>crán.Basta que el puñoabra uno a uno sus ojosy perdure en <strong>la</strong> memoria.Basta esgrimir el puñopara que <strong>la</strong> tozudez del bandidono repare en nuestros bienes.Basta que en el puñose forme un nido de rataspara jamás volver a abrirlo.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1385


BEVERIDO DUHALT,MALIYEL, (1964).TODO EMBRUJO CON LA LUNA LLEGAy permanece cuando anida el grano de lluviaen su <strong>luz</strong> medrosa.Brama <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong>,no <strong>la</strong>s bestias,y se <strong>la</strong> escucha desp<strong>la</strong>zándose muy altosobre el suelo.Deja el deseo en <strong>la</strong>s bocas,su sed te abreva.El embrujo te pierde sin perderse,desborda en tu cama su desierto.Nada lo colma,nada lo contiene.Aún el sol se doblega ante su sombra.LA HECHICERA AMASA UN SUEÑO CON SUS MANOS.El aprendiz toma sus ojos,no los devuelve intactosy no sabe qué los dejó turbados.¿Quién tiene el dominio del embrujo?¿El<strong>la</strong>, que lo conoce?¿Él, que <strong>la</strong> ignora?Para desasirloshay que encontrar sus nombres.NECESITO UNOS ZAPATOS QUE NO MIENTAN,que no tengan memoria y no se crean sabios,que no le hagan conversación al empedrado.En el lugar de <strong>la</strong> calleahora falta <strong>la</strong> acústica del paso,per<strong>la</strong>n charcos sedientos de reflejos,los que transitan no parecen cuerpos.Me lleva <strong>la</strong> senda y no me anuncia su destino.Necesito unos zapatos que se arriesguen,que emprendan y que no vacilenaunque tropiecen con <strong>la</strong> misma piedra.1386 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


ESCRIBO A TIENTAS EL HECHIZO.Se oye un rasgueo irregu<strong>la</strong>r sobre el papel,caligrafía en vuelo de <strong>la</strong>s aves,y así <strong>la</strong>s voces se alejan lentamente.Para el reposo, un pájaro de cuerda.Para despabi<strong>la</strong>rse, una mazurca.Para encontrar al otro, que está en el fin del mundo,una cavi<strong>la</strong>ción <strong>la</strong>rga y en <strong>silencio</strong>.Tomados de Pléyade. No. 1. Marzo - Abril 2006.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1387


CERECEDO,EDUARDO, (1962).COLINA DE VIENTOUna colina de viento se levantade esta hoja, reducto de esa frondal<strong>la</strong>meante en su fol<strong>la</strong>je, comba de trazosnocturnos, vuelos, aleteos erigenese verdor de siglos. Desde aquíalzo <strong>la</strong> vista, desenmaraño el díapara tensar lo desvanecido en el instante.1388 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


DEL ÁNGEL,LUIS ENRIQUE, (1973).LA VIEJA CARTA PERFUMADAYa no permitas mujeresa dec<strong>la</strong>ración de amorque el chico te da por fax.No contestes más el teléfono,sólo quiere tu respuestapara darte un beso por medio del cable.Deja en el suelo <strong>la</strong> cerveza,si no, al día siguiente sabrásque tienes chico nuevo en tu cama.¿Por qué no bajas del auto?¿No ves que te marea con tantas vueltas?y al final, estarás dentro de su chamarra negra.Tratemos de volver a lo románticodiciendo pa<strong>la</strong>bras de amor con flores en <strong>la</strong> mano.¿Por qué no volvemos a <strong>la</strong> vieja carta perfumada?Tomado de Poetas de Tierra Adentro II.GOTAS EN EL ESPEJOA media habitaciónLa mesa llena de <strong>silencio</strong>Frente a el<strong>la</strong> el espejoAmando su imposturaAlguien ha puesto un vasoEn un bote imperfecto de maderaSe abisma vidrio y líquidoConteniendo el asombroUna estrel<strong>la</strong> en el sueloY miles de centel<strong>la</strong>sAstil<strong>la</strong>s en <strong>la</strong> mesaGotas en el espejoEl amor se deformaSegún es el reflejoEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1389


PECIOSCaracoleo de pandorgasRabeando en <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ridad del mediodíaMantarrayas de papel chinaEsqueletos de hoja de palmaMecidos por haces so<strong>la</strong>resNo era un lunar en <strong>la</strong>s nubesLo que vio el niño en <strong>la</strong> albuferaEra una cazaA cielo abiertoEscarceos de papalotesMordiendo una tanzaPara no ahogarse entre ráfagasHenchidos tamariz cobijan <strong>la</strong>s sonrisas de los párvulos pescadoresDe sus manos se desprendenCebos que esca<strong>la</strong>n el cordelPara oír los <strong>la</strong>tidos del papaloteCada señueloEs un anheloAsí navegamos a bolinga todos los díasPorque cada hora es un coyolPrensado entre los nudillos de piedras chinasCada día es un col<strong>la</strong>rDe nimias coprasGuindando del tiempoEste es tu mundoEl míoDe cierto…El corazón en una guijaLa guija en <strong>la</strong> manoEn el primer sereno de o<strong>la</strong>sEstal<strong>la</strong>n tres caricias de piedraY bucean hasta encontrarUn refugio entre algas1390 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


PECIOSCloqueo de pangasCanto de espumas que resguardanLa flor del viento:Rosa del aire que roza el reflejoSe mira un instanteY se yergue el deseo…PECIOSParecieran pa<strong>la</strong>bras estas gotasBorroneadasImprecisasDispuestas al azarQue caen desesperadasQueriendo empapar <strong>la</strong> hojaPara decir que va a lloverAl final del poemaPECIOSSi te digo que vivo.¿Me crees?O harás como si el vientoSilbara una canción en ruinasComo si un pétalo de aguaRodara por tu frenteMarcando el derroteroDe mi nave extraviadaComo si el ojo dieraCon el límite de <strong>la</strong>s aguasY fueras a <strong>la</strong> buscaDe ese muerto que soyPECIOS¡Tóqueme en esa imagen que ha descompuesto el tiempo!¿Siente el c<strong>la</strong>mor del agua?No es ceniza del olvidoLa pátinaSon besos difuminadosEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1391


Tóqueme el pecho y diga si <strong>la</strong>teNo sé si estaba vivo…El colibrí <strong>la</strong>tía por míAl momento del disparoLa risa escurrió por el pechoMi corazónMadera del juegoLeña para el amorHoy que me encuentro detrásO de<strong>la</strong>nte de ese otro hombre que soyCómo le digo que vivo de <strong>la</strong> brisaQue nada esSino un fragmentoUna astil<strong>la</strong> de pa<strong>la</strong>braTu cuerpo es agua sa<strong>la</strong>daDonde invento mi muerteEscuchaba decirQue de tanto nombrarEl mar vendría por míSólo un rumor de o<strong>la</strong>sRonda en mis sienesY deja su espumaSólo un ruido animal moja mis noches—Levántate— le dije un díaY apareció desnuda por siempre en mis sueños—LevántateComo si los muertos no vivieran sino para morir de nuevoDe aquelloNo tengoMás recuerdosNi de estroLa lluvia canta entre <strong>la</strong>s ramasPresagiando un duelo de rayos(Cáscara de pielSobre <strong>la</strong> arenaUn tábano erizóTodos los vellos)1392 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


Te erguisteY el mundoSe hizo pequeñoCabe en tu mano <strong>la</strong> historia de los hombresPorque tu mano es un mar sin riberasY el hombre no sabe más que <strong>la</strong>nzarse al marFue cuando dijisteMe voyY ya sólo erasUn trozo de sombraDespués vino el ruido del disparoUna cegazón nubló el instanteY <strong>la</strong> foto estaba puesta en mis manos¡Tóqueme en esa imagen y dígame si aún sigo vivo!PECIOSVolver los ojosAl río internoPara entender <strong>la</strong> vozQue hoy obliga a decirYo soy el marDesnudar nuestra sangreInsti<strong>la</strong>r pasos sobre pasosCiegos trazos de puertosDonde el negro era un b<strong>la</strong>ncoCorazón de gaviota¿En dónde está ese polvoLa ceniza del recuerdo…?¿En qué pa<strong>la</strong>braSe anidaLa voz ahogada?¿De qué tab<strong>la</strong> se aferra en su naufragio?Sólo nos quedaEsta lengua escaldadaPara poder decirLo que olvida <strong>la</strong> menteSólo un poco de aguaNos queda en <strong>la</strong> memoriaY es para no morir de sedEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1393


DEL VALLE,ESTRELLA, (1971).EL JARDÍN(FRAGMENTOS)Ayer le di lenguaje a nuestro abrazopara no macerar <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras,me hice sorda del mundo para decir tu nombrey gritar <strong>la</strong> maravil<strong>la</strong> de tu cuerpo.Nunca <strong>la</strong> belleza fue tan sabia,ni pródiga, ni humana,para cal<strong>la</strong>r <strong>la</strong> voz que me hizo amante.Ayer el caracol rojísimo del ociose meció ante <strong>la</strong> incertidumbre de tu abrigo.Pero fue en mayo cuando él trazó mis ojos,porque mayo es el mes de los colores.La bugambilia explota en <strong>la</strong>s ventanascomo queriendo darle envidia a todas<strong>la</strong>s mujeres de <strong>la</strong> casay entonces, se ven pálidas, porque saben queallá afuera existen flores más hermosasy que hombres trashumantes <strong>la</strong>s contemp<strong>la</strong>n.Pero fue en mayo que él vino.Sé que ninguna perdonará que sea septiembrey en mi cuerpotenga este color extraño que a todos sorprende.Tomado de <strong>la</strong> revista B<strong>la</strong>nco Móvil. No. 101.ESTE VIAJE LLEVA TU NOMBREY me puedo preguntar en qué sitio he de suspenderme,de estrel<strong>la</strong>rme contra el muro b<strong>la</strong>nquísimode tu cadera, porque no es cierto el fuego,no es verdad que <strong>la</strong> espiga mineral arde en <strong>la</strong> distancia,por eso he venido, he dejado mi Reino;de una vez y por todas he silenciado el vientoque amenazó extraviarme,me he refugiado en ti, en tu nombre,en esta habitación con libélu<strong>la</strong>s punzantesque se yerguen al centro de <strong>la</strong> l<strong>la</strong>may al centro de este amor que transgredí los relámpagosTomado de Abisal. No. 6. Noviembre de 2003.1394 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


LOS CUERVOSSomos cuatro y aún jugamosa querernos, a simu<strong>la</strong>r amor sobre <strong>la</strong> mesay sentarnos al pórtico a p<strong>la</strong>ticar de historias anormales,mientras mamá prepara el alimentoy escucha devorarnos <strong>la</strong> carne.Mi padre vendó los ojos de todos mis hermanosy antes de abandonarnos, cubrió los suyos con sus ropas.Mis hermanos se columpian de <strong>la</strong> mano de mi madre,no soportan ser ciegos por culpa de papáy se dan picotazos uno a otro para expiarno sé que c<strong>la</strong>se de pecado.Sé que me sacarán los ojos si me acerco,por eso me santiguo por <strong>la</strong>s nochesy rezo un padre nuestro para todos.Tomado de Tropo a <strong>la</strong> uña. Año III. No. 16. enero - febrero.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1395


DORANTES,DOLORES, (1973).CARTA 1Lo<strong>la</strong>:Construiré una mesa de madera roja. Una sil<strong>la</strong> para sentarme a esperarte en los días de nieve.Te entregaré con ello este amor deforme, Lo<strong>la</strong>. Y es que eres tan sincera, que no das espacioa nuestros accidentes.CARTA 3Si confundo mis pa<strong>la</strong>bras a tu conveniencia, podría chapotear en <strong>la</strong> dulce agonía. ¿Lo sabes?Cómo te atreves a escribir tanto para mí. Y así te fuiste, dejando en mis manos tus escritosy mi <strong>la</strong>mentable necesidad de acariciarte. Lo<strong>la</strong>, ayúdame al <strong>silencio</strong>.CARTA 33Serías feliz al ver <strong>la</strong> desaparición de <strong>la</strong>s cosas en este humo b<strong>la</strong>nco, Dolores. Ahora quierovernos como una mural<strong>la</strong>. La bruma se ha desplomado en <strong>la</strong> ciudad.Debo estar hambriento porque hay fija en mí <strong>la</strong> idea de devorar, de torturarte a caricias lentas.CARTA 41Escribo por el insomnio, y esas voces. Conversaciones sin sentido antes de caer en minisueñosabsurdos, interminables. Es horroroso, me produce coraje con fiebre, odio por ti, Lolita, culpable.CARTA 42Después de vivir unos días a tu <strong>la</strong>do me da <strong>la</strong> sensación de que no volveré a verte. Eres unnudo que se viene atando desde antes. Antes del primer beso. Quiero minarte de vida. ¿Peroacaso tenía yo pensado encontrarte? Me haces dudar de mí. Otras veces he querido tomartepor el cuello y gritar:¡¡¡qué me estás haciendo, perra del infierno!!!Tomado de Lo<strong>la</strong> (Cartas cortas). (FETA, 2002).1396 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


GARRIDO,JESÚS, (1963).SAUDADESão as águas de março fechando o verãoÉ a promessa de vida no teu coraçãoAntonio Carlos JobimIPor más que <strong>la</strong> piel modifique sus límitesy te busque y se pierday te quiebre y se rompavayaregresedisminuyay otra vez se ensanchePor más que sea leñarocacombustión y vidrioverano en inviernoestación y puentePor más que Elis fluyaentre <strong>la</strong>s voces de marzoy se desnuden <strong>la</strong>s yemasy se derrame Reginaen el molde imperfecto de mis palmasPor más que sea vientolluviamujer dacti<strong>la</strong>rresurrección o primicialíquida anacondaNo acunaré tu cinturani morderás mi nombreNo comerás de míni de tu carneNo cantarás a ciegasni ceñiré tu futuroPor más que te toquey me griteo confunda sudor y perfumecuerpo y sangrevalor y miedoO destruya y bendiga <strong>la</strong> ausenciacon tus ma<strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>brasEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1397


IIDe todas <strong>la</strong>s nostalgias<strong>la</strong> más letal es <strong>la</strong> aún no asimi<strong>la</strong>daAquel<strong>la</strong> que te arrincona en una callecuyo nombre conocespero en ese momento no recuerdasAquel<strong>la</strong> que te busca en los baños de los barescuando todavía no es hora de irte a casaAquel<strong>la</strong> que juega entre tus dedosy te consue<strong>la</strong> del coitoy sus juegos preeliminaresAquel<strong>la</strong> perversióndiría tu madrede <strong>la</strong> cual no sabes quiéncuándoni dóndeconcretará <strong>la</strong> traición digital quepor ahoracon tan ingenuo p<strong>la</strong>cer acometesIIILa mano explora el peso de los muslosel paso de <strong>la</strong> <strong>luz</strong> entre los porosLa mano palpa los aromasy <strong>la</strong>s quejassacudeentre <strong>la</strong>s fa<strong>la</strong>nges y <strong>la</strong> vaina sinovialel consecuente l<strong>la</strong>nto que te eximede toda culpa futurade toda piedad preconcebidaIVAlguien te habló a <strong>la</strong>s dieza <strong>la</strong>s oncey a <strong>la</strong>s doceAlguien sonó <strong>la</strong>s a<strong>la</strong>rmasy preguntó por tia quien de ti nada sabeAlguien almacenó sus preguntasacumuló <strong>la</strong>s dudasrenunció al mensaje escritoy a <strong>la</strong> espera con víboras de alto puntajeAlguien no pudoa fin de cuentasdespertarte de tu insomnio durmientecon el tono de repiquetoreador sin habanerade Bizzet1398 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


VY a veces quisiera averiguarquién reposta sus huesos y su carmeo qué parte de ti aún se resistea abandonar excusas y pretextosa deslunar <strong>la</strong> médu<strong>la</strong> del otrobajo <strong>la</strong>s vértebras confusas de tu l<strong>la</strong>ntoVIDespués no sabré qué pensar de todo estode este quehacer inútilde este decir noy derramar a b<strong>la</strong>ndas penas mi sombraDespués habré perdido el refugio y <strong>la</strong> vergüenza<strong>la</strong> virtud de ser hombrehierro y carbonocobre y estañoo cualquier aleación sin equilibrioDespués vendrá el amor a deslindar sus nervadurasa quemarse despacio para no morir de humedades-el cuerpo que ahora asciendo apenas me retieneapenas me rec<strong>la</strong>ma con su liviana tutoría-¿Quién esconde mi cuerpo en el deseo lejano?¿Quién se afianza en <strong>la</strong> intemperieen <strong>la</strong> devastación del espejo?Después no habrá que decir nadani donde o en quien vaciarsepuño cerradocorazón baldíoEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1399


GERARDO,MARY CARMEN, (1969).BASTA CON PENSAR EN MORIRCon tu coraje estrel<strong>la</strong>do en mi espaldaencaminé <strong>la</strong> soledad <strong>hacia</strong> el marpara desangrar sobre <strong>la</strong> arenael reloj de mi infanciay describir designiossobre <strong>la</strong>s algas dibujadas en <strong>la</strong>s nubesHay vecesen que un <strong>la</strong>bio ansioso se acerca a mi senoOtrasuna moneda lo ahoga en el espejo del cieloEste deseo sangranteme obliga a tocar mi pielindolente como <strong>la</strong> espumacomo el gesto donde el viento sueñaViento eres túpa<strong>la</strong>bra oscuraMe encuentro ebria y besadaen compañía de un norteque me ja<strong>la</strong> los cabellosBasta con bajar los ojospara pensar en el abismo azulen <strong>la</strong> hiedra escondida en <strong>la</strong> arenaen <strong>la</strong> sombra de una palmeraBasta con imaginar puertaspara tocar el vacío del temblorpara saber que el mar no me necesitaREINO DE CAÑASMe quito <strong>la</strong> máscarapara tender los misteriosdel escarabajo negrofusión de escudolicor embriaganteYo soy <strong>la</strong> cañami piel cobrizaes el resguardomarca el decliveborra los gestos de <strong>la</strong> tierraEl vaivén de dos cuerposcorre por el semen imaginarioI1400 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


EL MISTERIO DE LA SOMBRANaciste para contemp<strong>la</strong>r tu obrapara dejar escapar <strong>la</strong> lenguacon tu amanteEn el escenariosólo tu vueloabolida materiaLa sangre huele a caprichoNaciste para bañarte en <strong>la</strong> penumbray soltar el cabello al aireEste díaquiero contarte de mi pasadodel callejónmeterte bajo <strong>la</strong> pielel aroma de otras vidassentirme ángelpara estar a tu <strong>la</strong>doISLADe pie frente a <strong>la</strong> noches<strong>la</strong> hija del fuegocontemp<strong>la</strong> <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>yas vírgenesEn medio de <strong>la</strong> cruz<strong>la</strong> ceniza<strong>la</strong> confusión tiene mi vozytumiradaDe tus <strong>la</strong>biosaparecen <strong>la</strong>s respuestaspero ya <strong>la</strong>s he probado de tiDesnudasbuscan <strong>la</strong> sombraDe pie frente al día<strong>la</strong> hija del fuegose hunde en <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>yas fecundasEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1401


SEDEra un animal solitariosediento de jugos misteriososjaló a su presa <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> cuevaCortándo<strong>la</strong> en tiritasadornó <strong>la</strong>s piedras con su carneLas juntó todasformó un rompecabezaslos pezones <strong>la</strong> l<strong>la</strong>ve de entradaamasarencontrartomaraún tenía sedSALTANDO DE CUEVA EN CUEVAYa no iba a esperara que <strong>la</strong> gatasaltara fuera de <strong>la</strong> ventanaEstaba ligada a su felpudo cuerpoCuando volteabaesperaba una piel diferenteun zarpazo que abriera mi vestidoLos colores rosas <strong>la</strong> calmabany empezaba a maul<strong>la</strong>rEl ronroneo se alojaba en el tímpanoEn <strong>la</strong> gata se anidael amor y el receloEsté últimoes un amante de horas fijassiempre con <strong>la</strong> duda en el salto1402 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


GILES-DÍAZ,ALFREDO, (1960).SÓLO ES REAL LA NIEBLAOscurezco el día,me deshago de <strong>la</strong> historia de su ocioen <strong>la</strong> ingravidez de <strong>la</strong> consumación,agua crepúscu<strong>la</strong>ren <strong>la</strong> inmediata bril<strong>la</strong>ntes del abandono.Acaso <strong>la</strong> geometría entretieney es <strong>la</strong>rva ante el espejoy nos arrastra <strong>hacia</strong> ninguna parte.Sombras a <strong>la</strong> intemperie,herrumbre del verano y su cartí<strong>la</strong>go.Difícil soportar <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong> amargaque raspa con su música <strong>la</strong> carne,recordar <strong>la</strong> lejanía como algo de nosotros,unidos en una so<strong>la</strong> sangre,sin revire.Tomado de Castálida. Nueva Época. Año 5. No. 14Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1403


HOMERO,JOSÉ, (1965).ESCUELA DE AVIACIÓNNo ha empezado aún septiembreY ya el viento regresa de sus vacacionesL<strong>la</strong>magiracaracolea<strong>la</strong> carne tumefacta del postigo.Se pregunta: ¿Qué harán tras <strong>la</strong>s puertasesas muchachas que apenas ayer paseabandespechugadas, minifalderas, en <strong>la</strong>s esquinas?¿Rezarán un padrenuestroarrepentidasde haber causado tan gran <strong>la</strong>sciviaque <strong>la</strong>s callesquedaban empapadasy <strong>la</strong>s tazas diminutas de <strong>la</strong>s piedrascon un poso champurradoa cuyos signos los hombres se asomabanansiosos por saber si habría frotagge?¿O continuarán emigrandomás al surmáshasta que el frío <strong>la</strong>s convierta en carne conge<strong>la</strong>datan sólo vivas a <strong>la</strong> hora del deshielocomo ese ario milenario de los Alpesde nuevo mías cuando yo regrese?Por Dieu! Mejor me calloAl fin consigue, tras mucho escándalovio<strong>la</strong>r su mansión abandonadaexhaustose desloma contra un butacón apolil<strong>la</strong>doy nubes de polvo lo saludanAtchis, atchis!estornudapero su expiación tan sólo causamás bor<strong>la</strong>s más polvos más saludosColéricoabre todas <strong>la</strong>s ventanastrepa al alfeizar y <strong>la</strong>scivo otea<strong>la</strong>s siluetas druidas de los árbolesViejo <strong>la</strong>dinocon el pretexto deenseñar a vo<strong>la</strong>r a los pajaritosrecién nacidossube a <strong>la</strong> azoteaTra<strong>la</strong>lí tra<strong>la</strong>lá <strong>la</strong> sonrisa de Joker<strong>la</strong> calva polvorienta1404 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


el resto del tinto en los dientesel temblor de los pinos con <strong>la</strong> lluviaentre los dedosTra<strong>la</strong>lí tra<strong>la</strong>lá un paso otroel viejo viento qué bien estáel viejo viento qué biense veBai<strong>la</strong> bai<strong>la</strong> bai<strong>la</strong>Bai<strong>la</strong> bai<strong>la</strong> bai<strong>la</strong>al ritmo de su vejez!Atisbalos verdes cuerpos recortadoscontra el sol de otoño-un sol con moño y corbata de hoja<strong>la</strong>taalgoandrajosos ya.Los imaginaamarrados a columnas fridakahloresistiendo embatescurvando <strong>la</strong>s caderas con susmanos, dejando ver sus nudos,sus pulpas, sus frutos, sus col<strong>la</strong>res,sus racimos de pájaros ocultospor el corsette de hojasy el cinturón de castidad de aquestas ramas.Temb<strong>la</strong>ndo, en goce anticipado,el viento reúne a su servicioy les informa<strong>la</strong> inminente apertura de<strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> de VueloparaPajaritosReciénNacidosno vaya a ser que otro se ade<strong>la</strong>nteTomado de B<strong>la</strong>nco Móvil. No. 101.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1405


KRAUSS,CAMILA, (1976).ENTRETIEMPOSCuatro zorras descienden <strong>la</strong> colina.Una fragancia que <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong> no diluye <strong>la</strong>s seduce,un aroma de pulpa silvestre con almendras.No saben qué buscan en el aireni qué frena sus reacciones conocidas.Al final del húmedo verano, antes de <strong>la</strong> reticente <strong>luz</strong> de otoño,no hay floración particu<strong>la</strong>r de yerbas que <strong>la</strong>s guíe.Una y diez mil veces reencarnadas,hoy están inquietas,vigi<strong>la</strong>ntes en el ecode su transpiración tan leve.Pisan frutos maduros y podridos.Pisan sus propias huel<strong>la</strong>s debajo de <strong>la</strong> luna.Astutas, discretas, <strong>silencio</strong>sas,saben que el tiempo es <strong>luz</strong> extinguiéndose en el tiempo.Unas vacas comen del pasto,donde cuatro zorras cambian de pelo,mientras el mundono cambia nada.Tomado de B<strong>la</strong>nco Móvil. No. 101.SOY NADIE(RETRATO DE EMILY DICKINSON)Mil setecientos setenta y cinco versospara confiarnos <strong>la</strong> urna de tu encierro.Deshi<strong>la</strong>do el encaje puritano de tu blusa,con hirsuta paciencia,esperas que el tiempo cobre <strong>la</strong> presay sus perros hambrientos no celebren el triunfo.Desnuda te hundes en <strong>la</strong> nieve,y te muerden los pezones pa<strong>la</strong>bras que imaginas.En horas de júbilo,calcu<strong>la</strong>s que el alpiste pase por el ojo de <strong>la</strong> agujay <strong>la</strong> muerte hue<strong>la</strong> el pañuelo que bordas.Tomado de Los mejores poemas mexicanos 2006 (2006).1406 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


LANDA,JOSÉ, (1976).EN LA CASA DE LAS SOMBRAS Y LOS GESTOSLas piedras se unenpara fortificar al tiempoLas hachas de pedernalse conservan invisiblesHab<strong>la</strong>n de <strong>la</strong> sangrey <strong>la</strong> madera que tocaronJunto al gran árbol padrelos metales aún muelen miradasMuelen gestosAquí los pájaros son más libresEn <strong>la</strong> sombra de <strong>la</strong> selvadescansa <strong>la</strong> sombra de <strong>la</strong> sombraEl chultún permanecehúmedo por el recuerdoLos <strong>la</strong>bios domestican <strong>la</strong> tardeHasta el sueño no duermeAquí todo lo vigi<strong>la</strong>n nuestros pasosTomado de El cocodrilo poeta. Año 1. Número 3. Otoño 1993.UN RÍO CUALQUIERASentado en equis tardea <strong>la</strong> oril<strong>la</strong> del río ChampotónDudaba al escribir este poemaDecir que se trataba del Mar Negroo de cualquier otroDe cierto era el río Champotón (un río que es todoslos ríos <strong>la</strong>s aguas y el desierto)Arrojé a <strong>la</strong> corriente un huevo de gallinaEl huevo se abrió al caerYo dudaba acerca de <strong>la</strong> belleza: mostrarel <strong>la</strong>do perfecto o el imperfecto de los cuerposDudaba en mostrar <strong>la</strong> cara o cruz de <strong>la</strong> monedaDecidí mostrar los dos <strong>la</strong>dos al mismo tiempoComprendí que no hay “el mismo tiempo”Que <strong>la</strong> belleza continúa siendo imposibleTomado de El manantial <strong>la</strong>tente. (2002).Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1407


PÉREZTEJADA,JUAN JOAQUÍN, (1962).LA MUJER DEL JARDÍNTodas <strong>la</strong>s mañanas el<strong>la</strong> se levanta,conecta <strong>la</strong> mangueray riega el pasto y <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>ntasIEntre sus manoscon el agua y <strong>la</strong> <strong>luz</strong>hace una promesa de siete coloresIIEl<strong>la</strong> es, del dios, <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra creadora del hombre.El<strong>la</strong> es <strong>la</strong> ajardinada por <strong>la</strong>s astromelias, lilis y los nardos.Su desnudez hace dob<strong>la</strong>r <strong>la</strong> <strong>luz</strong> de p<strong>la</strong>cerfina gota recién nacida lustra sus aureo<strong>la</strong>sIIIA <strong>la</strong> sombra del <strong>silencio</strong>del árbol de <strong>la</strong> sabiduríaEn su deseo de ser toda jardíndespertar con su rocío un paraísoEn <strong>la</strong> lentitud de su erotismoLa flor se abreHáb<strong>la</strong>me -diceIV(¿Qué quiere que le diga?¿Qué quiere escuchar?)Ninguna pa<strong>la</strong>bra tiemb<strong>la</strong> a lo lejosle descubro vocablos para darle nombresComo dios <strong>la</strong> trajo al mundole fascina que <strong>la</strong> penetre con mi vozPaseo por el jardín. Lento.Estoy en lo más profundo de mi ser:despacio soy más yo.Estoy transfigurado.V1408 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


UN PAPEL QUE GUARDÉ Y AHORA NO ENCUENTROBusco adentro,como en el cesto de <strong>la</strong> ropa sucia<strong>la</strong> camisa con el papelito.O en el bote de basurael papelito con el número de teléfono.Y no encuentroni diosni paraíso alguno.Busco adentro(pero ¿adónde lo habré dejado?),hace tanto tiempo.Lo último que recuerdo es que lo guardé dentropero lo guardé también,que ya no sé dónde lo puse.Y me pongo de nuevo a buscarlo.Una y otra vez.Tiene que aparecer por algún <strong>la</strong>do,no se puede perder así como así.Mi mamá me dice:- Tú nunca encuentras nada.Pero tiene que ser diferente ahora.Ya revisé los viejos cajones,busqué en los libreros,debajo de <strong>la</strong> cama,y en el closet,nada.Le pregunté a doña Panchita si no lo viomientras <strong>hacia</strong> el aseo de <strong>la</strong> casa.A Esther, mientras me ayuda a recoger aquí adentro(es mi terapeuta,dice que tengo mucha basura guardada todavía).En está ocasión nadie más que yo puede dar con él.Y sí, sí lo guardé,no mo estoy inventando nada.Ah! Ya sé dónde puede estar(si no dios, al menos el paraíso):en esa caja forrada con papel lustre rojocon <strong>la</strong> leyenda encima escrita con un marcadorTodas <strong>la</strong>s cosas que están aquí adentro existenY ahí está(<strong>la</strong> cámara, <strong>la</strong> medal<strong>la</strong>, <strong>la</strong> cuerda,el cuadro con <strong>la</strong> caricatura y <strong>la</strong> cajita de puros te amo,Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1409


que ya no está vacía.) esta suerte de infancia edénica.- Ay, bendito sea Dios,(escucho decirme como si fuera mi madre).-Ya lo encontré mamá.-Qué bueno, Juanito ¿dónde estaba?- Aquí metido, hasta el fondo. Gracias.Y salgo de nuevo a jugar.BEISBOLERASParado en el <strong>la</strong>rgo círculo de esperaEl joven poeta pesa el bat de <strong>la</strong> pacienciaLos estadios de béisbol se l<strong>la</strong>man parquesun buen poeta juega siempre de jardineroQuien esté libro de versosque tire <strong>la</strong> primera bo<strong>la</strong>Cuando el poeta fildea <strong>la</strong> bo<strong>la</strong> en el jardíncontemp<strong>la</strong> <strong>la</strong> lunaEl poeta se para frente a <strong>la</strong> caja de vateosaca una línea y llega <strong>la</strong> primaveraEl desorden al vateEn su primera oportunidadsaca un poemita al jardín de <strong>la</strong> memoriaEl poema no se suspende por lluviase acaba hasta que se acabaUn verso excesí<strong>la</strong>boes una línea que se va de faulUn poema nunca se escribe de caballitoEl cuarto vate recorre un poema con <strong>la</strong>s voces llenasy limpia <strong>la</strong>s seguidil<strong>la</strong>sNo los cantanteslos poetas son de <strong>la</strong> lomade <strong>la</strong>s serpentinasLa rima asonantees un hit de piernas1410 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


El pentágono es una página en b<strong>la</strong>nco<strong>la</strong> bo<strong>la</strong> buena pasa a <strong>la</strong> altura del corazónEl diamanteNo <strong>la</strong> rima ni <strong>la</strong> metáforani siquiera <strong>la</strong> métricatampoco <strong>la</strong> imagenEl diamante es el campo de juegoEn su segunda vez al vatele ordenan conectar de sacrificioEl buen sonetero nunca es atrapado entre <strong>la</strong> segunda y tercera estrofaUn buen poemacomo el jonrónse escucha desde que saleEl mal poema es un elevadito que se va de faulEn su tercera visita al p<strong>la</strong>tole dan besos por o<strong>la</strong>sUn corredor de vocessabe cuando robarse <strong>la</strong>s estrofasEl bardo se vue<strong>la</strong> a <strong>la</strong> bardaEl sueño del lector es que el juego se vaya a endecasí<strong>la</strong>bosCon <strong>la</strong> casa llena de versosen <strong>la</strong> última entrada de su vidael poeta escribe <strong>la</strong> historia del juegoEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1411


ORTIZ PARTIDA,VÍCTOR, (1970).LA PRIMERA HERIDAEstas son <strong>la</strong>s navajas de Miguel.Fundidas,de nuevo metal antiguo,conformarían <strong>la</strong> espada original.Las huel<strong>la</strong>s de Miguel viven aquí,repartidas por el disminuidobrillo de los filos-dispersión del surcadorde <strong>la</strong> piel del mal,dulce herramientade <strong>la</strong> bienaventuranza.El fulgor se desperezacuando en vez de pelocorta piel.Emoción del recuerdo,lenta bravura:<strong>la</strong> memoria vencida que renace.El destello parte ahoraen <strong>la</strong> búsqueda de su primera herida.Tomado de Tierra Adentro. No. 80.1412 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


RAMÍREZ,IRVING, (1961).ACTO DE FEAmé mis días tempranos como si fueran <strong>la</strong> Elegidalos tuve que partir para repartirlos a los <strong>la</strong>dos de <strong>la</strong> almohadales coloqué el énfasis hiperbólico con que <strong>la</strong>s luces se ensanchany me vi, llevado por los afectos como luciérnagas estivalesy me vi conducido por los centine<strong>la</strong>s del heroísmo equivocadoy tuve una escue<strong>la</strong> como todos, y un signo zodiacal, y una tormentacotidiana, como todas, que me inducía al azar.Fui un entusiasta de <strong>la</strong>s metamorfosis y <strong>la</strong>s revoluciones; un cazadorfurtivo de los sueños taciturnosfui un desterrado de los vanos recintosun precursor de los destinos cruzadosvi cómo mis actos presuponían saqueos, y se encumbraban en su propia geología.Mi edad era marea, y una cantidad de heridas a mansalvapor eso <strong>la</strong> familia, esa gran tribu ilógica, libó los re<strong>la</strong>tos mitológicosno poder con el mundo: un ejercicio del fervor por <strong>la</strong> euforiay dar al amor que sube sus resguardos como un canal atado a <strong>la</strong> retamasí misterio de <strong>la</strong> fijación, retazos de nieb<strong>la</strong> para una antorcha líviday así ¿cuál era el sopor de esa libertad que ronda los cristales?No puede c<strong>la</strong>udicarse ante los paraísos prometidos.RECUENTO DE NADALos recuerdos se niegan a andarporque no han pasadoson un manjar sinuoso; un proyecto de sueño en libertadeste <strong>la</strong>go suficiente como una mujer que emanacomo una contención del miedo impalpableo <strong>la</strong> actividad del débil sobre el fuerte.Una mirada fija el mundoen una inquietud minúscu<strong>la</strong>es lo que se hal<strong>la</strong> sin haberlo buscado.Si <strong>la</strong>s cosas suceden, es porque los vientos cruzanráfagas de tiempo color de alba.O los errores de un corazón despierto.Uno se va <strong>hacia</strong> el mundo a buscar ojos de agua dulceaquellos que anuncian lo que <strong>la</strong>s nubes imaginan.Que <strong>la</strong> vida venga y tendré preguntas.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1413


PINTA UN TERRITORIONo me erosionan siquiera <strong>la</strong>s cordilleras de los añosviví en medio de separaciones, de adioses, de mohinesindiferentesme hice un refugio hecho de corazones avizoradosun escondite donde murmuran los bosquesy allí veía rondar <strong>la</strong> civilización presidiaria de mi mundo interiormi vida fue un eco de pasos alejándoseun castañear <strong>la</strong>s nueces de los inviernos sin tiempoera <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong> en grandes manadasera el fulgor de <strong>la</strong> cascada en medio de fraternidadespredispuestas.La inocencia es incesante como <strong>la</strong> yerba que pinta.sabía del odio y del rencor como fastuosas herenciasY aún así, mi idioma era <strong>la</strong> lluvia de <strong>la</strong> risa: sus sonoras mareas.Una vez con mi lápiz pinté <strong>la</strong> gran promesacomo una tribu b<strong>la</strong>nca de paraderos furtivos.MILENIARISMO DOMÉSTICOCada día un Apocalipsis toca a mi puertallega con su rostro enjuto y cabizbajoviene con <strong>la</strong> esperanza de que lo tome o lo comprees difícil un rechazo en estas circunstancias; mi vida es una ol<strong>la</strong>repleta de quimeraspero <strong>la</strong> génesis es una mañana amarga. El mal es <strong>la</strong> ocupaciónque no ha tocado una mejil<strong>la</strong> intacta, que no ha posado su vozpara el rechazo de los justos perdidos.Y he ahí que, con ello tengo que lidiar todos los díasuna multitud que raspa el pecado como lo concibe <strong>la</strong> tradiciónun predicador que no alcanza a llegar íntegro a <strong>la</strong>s mentesuna velocidad por <strong>la</strong> tragedia que no se ofusca en oráculosy cuando cae el día, los prestidigitadores duermenlos signos ominosos y <strong>la</strong>s <strong>la</strong>deras proféticas se han idopero es tan simple como dejar ser <strong>la</strong>s cosas a su arbitriocomo partir el queso a <strong>la</strong> mitad para <strong>la</strong>s moscascomo volcar al presente del caldero de los fines sexuadosy vaticinar, un conjuro que emana nacimientos.Tomados de Revista Acequias. Número 19. Año 5. Primavera 2002.1414 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


EL ÁNGEL LEE SOBRE TU HOMBROEl ángel lee sobre tu hombroilumina <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra Arpa.Su respiración es un silbo de aireque empuja <strong>la</strong>s arenas.Su mano desnuda <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>brasal filo y hondura de sus a<strong>la</strong>s.En <strong>la</strong> página, un ciervo corre;y un higo estal<strong>la</strong> en tu boca.Peces de p<strong>la</strong>ta deambu<strong>la</strong>n <strong>la</strong> voz.La lluvia es una promesaperegrina.Tomado de Eco de voces. Generación poética de los sesentas. (2004).Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1415


RIGONNI,NATI (1971).EL CANTARITOLa curandera mira dentro de <strong>la</strong> piel.Eleva oraciones y un rito ancestral se inicia.El cantarito danza, vestido de tizne.Dentro de su abultado vientre<strong>la</strong>s hierbas hab<strong>la</strong>n <strong>la</strong> voz de Dios.Las hierbas bien combinadasahuyentan los malos espíritus.La curandera mira con ojos de ámbar,toca con manos de arcil<strong>la</strong>,hab<strong>la</strong> <strong>la</strong> lengua de los elementos:El fuego, aleteo de un colibrí.Templo de gracia derramada, <strong>la</strong> leña.Tomado de P<strong>la</strong>n de los Pájaros. Enero - Marzo 2007. No. 19.TOMA UNOVisita nuestro árbol prohibido,corta uno de los frutos, come...Vuélvete ovillo en éxtasis,envuélveme con el roce-sonidode tus <strong>la</strong>bios impacientes:desde siempre —hoy más que nunca—me habitan pequeños desquicios,aún se esconden, siente...Vuélvete una mancha de vinoen mis tardes de diciembre.Tomado de http://www.magogris.com/1416 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


ROBLES,MARISOL, (1974).CATA DE LEJANÍASIAquí lo único que crece son <strong>la</strong>s mareasY <strong>la</strong> distancia que separa cada is<strong>la</strong>.IIEn un inicio nuestro mundo fue p<strong>la</strong>noBastaban trece pasos para sabernosPero vinieron <strong>la</strong>s lunas y los ciclonesSe desbordaron los husos horariosSe buscaban el uno en el otroFue asícon el nacimiento de los meridianos y paralelosque <strong>la</strong> curva empezó a extraviarnosInventamos entoncesLos oráculosEl lenguajeY el paisaje en el que minotauros y cíclopesFundaban una ciudad nueva para que nosotros <strong>la</strong> pobláramosde una descendencia cuyo único talentoera el arte de esperar.IIILlovió durante 101 días con sus nochesLos peces aprendieron de <strong>la</strong> dulzura del aguaCaligrafía que nada diceLa mirada aguarda que escampePero es otra <strong>la</strong> vocación de los porteñosAbrirse a <strong>la</strong>s herramientas de navegaciónes <strong>la</strong> única opción cuando <strong>la</strong> <strong>luz</strong> se nombra líquidaY nos obliga a beber<strong>la</strong> para salvarnos del olvido.IVEn este barco no hay brúju<strong>la</strong>sSólo espejosy caleidoscopiosCuando los arribos dejaron de ser el destinoLa travesía fue habitadaAquí lo que se multiplica son los anhelos de <strong>la</strong> infanciaVamos de un círculo al siguienteTe bautizo con sal y óxidopara que <strong>la</strong>s o<strong>la</strong>s no me arrebaten esta necesidad de reencuentroEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1417


VLos pezones son miril<strong>la</strong>sdonde el corazón empina su deseo de desdob<strong>la</strong>rseVILa memoria del alientoapenas una huel<strong>la</strong> sin edadNo hay etiquetas que signen tu partidaEl bouquet se hace cuerpoEntre acentos hi<strong>la</strong>dos en <strong>la</strong> tormentaY ocres y azulesQue si es viernesNos matizan <strong>la</strong> pielVIINos hundimos para reconocernosPara hab<strong>la</strong>rnos dulcementeMientras el fluir de <strong>la</strong>s horas nos arrancaLa posibilidad y <strong>la</strong> desnudezVIIILa duermeve<strong>la</strong> se llena de fragmentosEl cíclope sueña en singu<strong>la</strong>r.1418 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


RODRÍGUEZ DIEZ,CÉSAR, (1967).AVE FÉNIXAve,pájaro fénixde mil bocas,has vueltocon tu cantarde fuegoa provocar doloresen mis ventanas.Insomniode tantas nochesinmortales.Tu formade mil cabezas,tiene de nuevo unrostro ,tu cuerpoun nombre.Te observopenetrar mis mural<strong>la</strong>svenir y volvera tu antojoentre fi<strong>la</strong>s deso<strong>la</strong>dasde mis ejércitosvencidos.Regresaporquedespués de tanta batal<strong>la</strong>he aprendidoa derrotarte.Te darésin temorlo mejor demis paisajes,profecía de <strong>la</strong> derrotaciudad destrozada.Rendicióntan sin reservasque querrásvolverondeando únicamentemi estandarte,como un aliado absoluto,invadidopor mis reinos.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1419


SONAMBULISMOEllos del sueño se moríanporque el sueño es polvo y ocasofatigado movimientode relojes y estrel<strong>la</strong>s,humildeslos vientos en donde viajancolgados los mármolesy el corazón azulde dieciocho mil díasvue<strong>la</strong> <strong>hacia</strong> sus ojos.Nace <strong>la</strong> <strong>luz</strong> rosada<strong>la</strong> vozlos deseos,<strong>la</strong> púrpura de sus <strong>la</strong>biosl<strong>la</strong>macomo una tumbaa los signos.A<strong>la</strong> redonda que vuelcalos sarcófagos buscando acuarios,arpones de tristeza,aviones oscurosque salvan el espantoy regresansin cadáveres.Despiertan a tiempoincluidosen otra pielotra bocaotra imagen vivapara su cuerpo vagabundoallídonde <strong>la</strong> nocheempieza.TATUAJESe acostó boca arribacon <strong>la</strong> cara abiertay <strong>la</strong> pielenvuelta en <strong>la</strong>s espumasvírgenesdel golfo.En el <strong>silencio</strong>entre sus piernasreposaban<strong>la</strong>s márgenes lustrosasde ese mar inciertode gotasderramadas.1420 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


El tatuaje húmedo del aguaalimentó el flujode su territoriodeslizándose en <strong>la</strong> arena,escurriendo manantialessobre un cuerpoardiente y sometidoque atravesaron bordeandolos cangrejos.EROSIÓNRegresa a mi memoria <strong>la</strong> ciudadsed de ancestrosdonde los cuerpos se volcaronsumergidosSal derramadadesde su reino aborigenborró tu nombreLA CIUDAD SE DESTEJEAfi<strong>la</strong>da tu furia convoca un viento azulsobre <strong>la</strong> misma arcil<strong>la</strong> que sacude tu sexoQuedan sepultados los comensalesdías de reserva amontonaron tus vestidos<strong>la</strong> noche ceniza huésped de rocaencierra en ámbar a los desertoresLa contraparte separó los muslossel<strong>la</strong>dos hasta purgar su abandonocubren tu deshonra <strong>la</strong>s piedras de calfurias y aullidos regresan sigilososa dormir entre los restosAcechas con tu espada <strong>la</strong>s aves de rapiñael alud de lluvia que <strong>la</strong>vará tus manoshasta disipar el humo de <strong>la</strong>s últimas hoguerasLa ciudad en tu cuerpo se destejeno volverán los invasoresningún hombre ningún aliadoexcavará entre heridas<strong>la</strong> sombra de tus <strong>la</strong>tidosmientras tanto crece en <strong>la</strong> piel<strong>la</strong> otra ciudad que te sonríeEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1421


Mil años más tarde despiertasconvertida en memoria de <strong>la</strong>vadel sueño que te dio formay <strong>la</strong> suavizaadentro inmóvildetenido en cada una de tus callesun pueblo petrificado te contemp<strong>la</strong>TROYAInútiles <strong>la</strong>s mural<strong>la</strong>sUn arsenal minadode ejércitosse prolonga en sus esquinas<strong>la</strong>rga espera ante el ocasoni diosesni héroesocultarán su asombroel esplendor permaneció intocableen ojos enemigosUn caballouna promesa¿Dónde quedaron<strong>la</strong>s astil<strong>la</strong>s de nuestro lecho?Mientras dormíasdestruyeron <strong>la</strong> ciudad que amabasPÉRGAMOAlrededor de tus murosnubes de polvo adormecieron el deseo<strong>la</strong> ciudad se replegó en <strong>la</strong> arenapara ocultar su deterioroCada derrumbeotro pa<strong>la</strong>cio surgió de tus cenizasigual de solitarioRíos de tierra por <strong>la</strong>s callescaricias de templosarrastran <strong>la</strong> mitad desnudaAdentrotu inocencia frota <strong>la</strong> pielsin <strong>la</strong>mentarse1422 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


que otra tumba de granitose recargue en los murosincertidumbre inmóvilflujo donde <strong>la</strong> piedra se desmoronaCien veces caerásdejando exp<strong>la</strong>nadas de cimientosa cada derrota seguirá el asombroTras de ti polvaredasdesp<strong>la</strong>zarán el olvidorestaurando los mármolescon nuevos nombresATLANTISIRetirados los contornos vuelve el vientoa remover con himnos los aromasNo hay esquinas que detengan su mundoagua en el vientre adormecidoSueño donde el primer nombreacaricia <strong>la</strong> piedraIINo vendrás hasta el salóndonde los espejos nos miraronsobre estas columnasambigüedad de ausenciasNo eres ya-reconócelo<strong>la</strong>misma cicatrizque nació entre sargazosAlcanzaste <strong>la</strong> regiónhúmeda letaníadesde otros privilegioslento ritual para <strong>la</strong> búsquedareve<strong>la</strong>daMientras tanto habitaste ambas soledadesa mitadentre mundos de agua y tiempoEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1423


NORTEMe acorra<strong>la</strong> su soploal girar diluidolátigo de airese cue<strong>la</strong> en <strong>la</strong> abertura.La embestida ciega mis pasos.Estal<strong>la</strong>nen su aullido truenosentrecruza mis ramasdesde lo profundocon distintas voces.En su letargoenrarecida furiabifurcada.Por <strong>la</strong>berintos de mi bocadespliega su bestia.Dejamos húmedo el deseoen <strong>la</strong>s piedras de nuestras estacionessudario de oloresamaneciendo entre <strong>la</strong>s fauces.Tanto cal<strong>la</strong>ren un solo vérticecáscara de ahogo.De cuánta tempestadinundamos los recintosrezago de formas doblegadasal extremoen medio de aires furiosos.Estabas allírelámpagoenfi<strong>la</strong>do a mi oril<strong>la</strong>.A destiempo cabizbajasconvocan su arsenal de agujas.Tiemb<strong>la</strong>n en chasquidosrozan tu sieninundancon el suave músculo del agualos cauces de tu cuerpo.Estanque de sedadormecidas mis manosse hunden.Interminable1424 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


cae <strong>la</strong> tardanza sobre tu palidezsin ataduras.En tiempo de ausenciasel cuerpo es rabiacofre desarmadoque anochece.Entre los huesos—si pudieras entender—cómo escurre.La noche desangra su condena.Demorados cometasincrustan su p<strong>la</strong>smaardiente en mis heridas.Ba<strong>la</strong>nza que <strong>la</strong> tormenta impulsaal brutal entramado del deseodonde una parteduele másque todo.Hay tardesque extiendo mi aguacerosobre multitud de p<strong>la</strong>ntas rotascanales de lodo recogen nudospalmas de pielhojas irascibles que arrastran su verdede flotar sobre lo mismo.Ahogo de <strong>la</strong>maen caída.Mi aire imperiosodeambu<strong>la</strong> comprimidoy regresacortantese ava<strong>la</strong>nzapor tu boca abierta.Pájaro sin recuerdosalud de polvoa rachas de peso muertoen noches peor que aurorassu a<strong>la</strong>sextiende.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1425


SANTOPIETRO,JUDITH, (1983).TENDAL DE YERBAEl tren silba una tristeza nocturna,exha<strong>la</strong> el miedo que he ido trazando al pasomientras me bebo <strong>la</strong> certeza húmeda yel mar anegado en el vientre de una madre <strong>silencio</strong>sa.Inhalo sal en el ansia de partir el agua con mis brazos:mi raíz es un cascajo de espera.***La tristeza me dispara entre <strong>la</strong> voz,<strong>la</strong> quiebra,<strong>la</strong> derrama en una hoja,prendida bajo el mundose acerca con un ruido de papeles sucios,parto en el enjambre de tiempoy lloro entre cenizas agrias.***Bosque de <strong>silencio</strong>:los c<strong>la</strong>vos nocturnos de <strong>la</strong> remembranzadonde nace <strong>la</strong> yerba;se escucha un grillo en el intervalo de los tiemposy descubro una tristeza sonriente.Por el surco del armadillo resba<strong>la</strong> su voz el hombrecon sus pómulos de muerte alegre,así que miro <strong>la</strong> profundidad del ojo como una cañada de rocas,de raíces duras,de historias de brujos.Me encuentro yerba,nervadura de hoja,mortero donde se tritura el l<strong>la</strong>nto,fermento que se bebe de alegría.Sierra Mazateca, Oaxaca, México.***Entierra mi carne en esta arena,a <strong>la</strong> vez que caen estrel<strong>la</strong>s por el hueco de mis ojos yel sol inunda en cascada roja sobre mí.***Los años se han atorado en este vo<strong>la</strong>r de ojos voraces,en <strong>la</strong> raíz que se hunde,pero me guío en el caminopor un filo de lenguas profundas.1426 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


***Voy al pasoy en cada alto se me cae una pa<strong>la</strong>bra.Me detengo,porque debo recoger <strong>la</strong>s partes tiradas de mi cuerposobre esta calle,asípalpo el desliz de tu vozsobre el cauce de mi entraña.***El parquese termina de secar al ras de una intemperie de miserias,soles de pequeña sonrisa,soles que atisban los pájaros que croany <strong>la</strong>s moscas que hab<strong>la</strong>nentre los jardines dislocados por <strong>la</strong> primavera:un grito seco de avey mi corazón se escabulle en el aire,se hunde en el campo líquido de La Toscana.Pisa, Italia.***Estoy perdiendo <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra exacta para nombrar mis sombras,te siento cada día con el paso de una ave por <strong>la</strong> montaña,lejos,reptando por los cielos,meciéndote como un huapango de airecon su cascada de rimas en el tiempo.Barcelona, España.***Siéntate bajo una flor para mirar los destellos de <strong>la</strong> yerba,enrédate en <strong>la</strong>s piedras por <strong>la</strong> tarde de sol y por <strong>la</strong> noche de círculo p<strong>la</strong>teado,mientras te cuento <strong>la</strong> leyenda de un conejo.***Luego abriremos con <strong>la</strong> espada del tiempo.Ven ahoracon tu vientre enjuto y pobrepara posar los ojos sobre mí.***Torcedura de viento en <strong>la</strong> piedra,cascada de guijarros húmedosque quiebran <strong>la</strong> paciencia yEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1427


<strong>la</strong> voz continua.Paso en <strong>la</strong> franja del vaivén,al ras de una <strong>la</strong>ja gris:rescoldo de espuma al filo de esta tarde.***Mi cuerpo es un campo de flores,un creciente río de piedras,un camino de cantera.Tu espalda es un páramo de soles,un mu<strong>la</strong>dar de besos rotos,que en <strong>la</strong> punta de mis dedos se vuelven vientocon su empuñadura de calor.El tiempo es intensoy duerme en el entrecejo de mis pechosdonde bebes <strong>la</strong> raíz de mi espanto.LA MEMORIAPara los guerreros milenarios,para los pueblos de Oaxaca.IEra de noche por <strong>la</strong>s oril<strong>la</strong>s del viento,cada paso de sombrase arremolinaba en el junco,cada pa<strong>la</strong>bra seca guardaba su <strong>silencio</strong>en una jícara,hacía oscuridad entre los pies.Aquel<strong>la</strong>s aves palparon su mirada una a unacon el entrecejo adusto colgando de su frente,para que sus ojos,<strong>luz</strong> donde el l<strong>la</strong>nto no cabe,se hundieran en el pensamiento herido.Anoche cayeron los sigloscomo una granizada de plomo que acecha <strong>la</strong> tarde;tocaron cada puerta de <strong>la</strong>s calles;abrían <strong>la</strong> memoria que duerme a <strong>la</strong> oril<strong>la</strong> de una cama,en <strong>la</strong> garganta del ancianoatada en el troncoen <strong>la</strong> raíz dura del enfado.La que va por el camino anegandoleyendas de humo1428 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


entibiadas en <strong>la</strong> dura lumbre del fogón,<strong>la</strong> que mañananos despertará con <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra inquietapara decirnos que a <strong>la</strong> calle han vuelto,que <strong>la</strong>s aves siguen merodeando <strong>la</strong> p<strong>la</strong>zue<strong>la</strong>y no se casan,y no olvidan.Pero esta mañana,todo es veredas anchas por donde correr,gritos que alcanzan cada trasto de miseriaen el borde de una mesa.Los ojos de esta genteson una urdimbre de mi memoriaque teje con sus voces altaslos siglos de barro entre sus lenguas.Esas aves cargan <strong>la</strong> historia en sus garras:<strong>la</strong> del niño con su panza serpenteante de moscas,<strong>la</strong> del viejo con su espalda quebrada,<strong>la</strong> de áridos maíces en cada surco de <strong>la</strong> tierra.IIEn <strong>la</strong> p<strong>la</strong>za hay un tumultode máscaras antiguasque se mecen por los resquicios del tiempo,en <strong>la</strong>s esquinasse levanta <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>brajunto a los muros de <strong>la</strong>drillo secopara co<strong>la</strong>rse en <strong>la</strong> puerta de <strong>la</strong>s chozas,y despertar a <strong>la</strong> oril<strong>la</strong> de los <strong>la</strong>biosdespués del vapuleo hondo.Nidos en medio del cuerpo anegan sus vapores sordosen <strong>la</strong> boca,mal graznido de garganta quebrada,a<strong>la</strong>rido crudoentre <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>mas de un hornoque deshi<strong>la</strong> nuestros cuerpos:todo es trabazón de terquedadcuando <strong>la</strong>s aves rondan los huesostendidos por <strong>la</strong> noche.IIIPiernas incrustadas en el caudal del río,tejidas con los guijarros de <strong>silencio</strong>;miradas entre <strong>la</strong> neblina ciega de los árbolesque hoy en sus <strong>la</strong>bios de piedra anidan musgo,Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1429


eben de <strong>la</strong> boca de los pecesun poco de sangre para no moriren <strong>la</strong> curva de un reloj petrificado.Busco los <strong>la</strong>bios de nuestra muerteentre <strong>la</strong> polvareda,pero hallo los huesos de un pueblo antiguoque aún no duerme.IVSe han ido a <strong>la</strong> montaña como guerrerospara enterrar <strong>la</strong> memoria de un pueblo milenario.Han caído,con gotas de sol y sangre.CIUDAD DE POLVOA <strong>la</strong>s asesinadas de Ciudad JuárezUna mujer se agotaen <strong>la</strong> esquina de <strong>la</strong> mesase acurruca como gato adormi<strong>la</strong>doen <strong>la</strong> ventanapensando en el menú de costumbre:pan sacado del nido de su vientrebajo un carraspeo polvosoentre rescoldos de calor y lluviaCamina a <strong>la</strong> sombra de nubes corroídasque sangran el parto de <strong>la</strong> tardeplomo al acechosin rostroni pa<strong>la</strong>braAquel<strong>la</strong> vez <strong>la</strong> mujer a <strong>la</strong> distanciaparecía árbol quietodeslizaba pasos por <strong>la</strong> noche llovidade barro y costil<strong>la</strong>s disecadasaún oí sus raíces chasqueando entre los autosel repiqueteo de sus puñossobre <strong>la</strong> ventana ciega<strong>la</strong> voz que parpadeaba de <strong>silencio</strong>como enramado tembloroso en el vacío:una cruz de quietud y desierto:el adiós intemporal1430 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


La mujer a <strong>la</strong> intemperieen el cráneo abierto del doloren un cuarto enmohecido de gargantas <strong>silencio</strong>sasYo no destilo gotaseso es tan inútil como dormircon el cuchillo entre <strong>la</strong>s manoscomo los topos que hurganlos resquicios polvorientos:Nadie <strong>la</strong>s encuentranadie siembra el l<strong>la</strong>nto contra el pisoNo sabía a dónde iban <strong>la</strong>s mujeres api<strong>la</strong>dasen el quiebre del camino:a dormir el sueño entre <strong>la</strong>s dunasen <strong>la</strong> oscura línea del desiertofermentadas ante el solcon su presencia eterna y árida****cruzdesiertohuidaFui una y mil enredadas en el plomo,derramadas en su propio gritode dolor constante en su ojos.Fui todas aquel<strong>la</strong> noche sorda al dob<strong>la</strong>r <strong>la</strong> esquinay sentir tamborileo en mis pasos.Despuéshierros oxidados en <strong>la</strong>s manoshoras lerdas.He comido el pany era mascar tus entrañas;mojé tu cuerpoen el café de <strong>la</strong> mañanapara entibiar los recuerdos;envolví tu carne en hojasy amortajadareposaste en <strong>la</strong>s brasas lentasdel sahumerio,cuarteada como una ave en el cristal,con el sabor a campos <strong>silencio</strong>sos de polvo entre los <strong>la</strong>bios.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1431


SOLER,JORDI, (1963).VOY COMO INDIANA JONES POR TU CUERPODejo <strong>la</strong> mano encima<strong>la</strong> meto debajocomo quién busca los ángulos del fraude.Una curvaun barranco<strong>la</strong> ingle recorrida por un exploradorque va descubriendo el mundo con un fósforo.La l<strong>la</strong>ma bril<strong>la</strong> en un ojode gallina o de <strong>la</strong>garto.Un manantialy dentroel fi<strong>la</strong>mento secreto del espíritu.Nada como escapar por <strong>la</strong>s fisuras:un salto para entrarun salto para salir,en el inter <strong>la</strong>s secue<strong>la</strong>sel abismo.El que salta soy yoy sin duda soy yo el que se queda.Algún destino ha de tener el rastrosi no qué angustiaqué cometaqué rayas de tigre tiene el grito.La víamuele <strong>la</strong> Tierra el fierro<strong>la</strong> apisona<strong>la</strong> aprisiona.Atravieso el trecho con una <strong>la</strong>nzaarmado hasta los dientescon los dientes.Tomado de La novia del soldado japonés (P<strong>la</strong>za & Janés, 2001),en http://www.jordisolerescritor.com/poemas/index.html1432 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


TOLEDO,JULIO CÉSAR, (1977).XANTOLOEste aire tibio mientras duermo,útero, humedad primera;este rasgo de <strong>luz</strong> al despertar.Todo suena quedo.Cada cosa con su voz es el origende <strong>la</strong> música, del canto, de <strong>la</strong> flor.La tardehue<strong>la</strong> a musgo -el pensamientooradalos barros y florecen p<strong>la</strong>tanales.En el aire abrevan los inciensosque arrastran del olvidociertos nombrescocinados en <strong>la</strong> leña,hierven lentamente en el cominode su sangre, que es sangre y es ofrenda;redención a <strong>la</strong> memoria.Dicen que <strong>la</strong>s puertasf<strong>la</strong>nqueadas por agudas mecedorasson, de alguna forma, <strong>la</strong>s abue<strong>la</strong>s.Y en tardes agónicas,a fuego pleno,un eco de panteón troza <strong>silencio</strong>s:reducto del último huapango.Bebiendo el aguardiente de los muertosen lienzos de manta fermentadose adentra hasta <strong>la</strong> espina este chiflónque es un presentimiento.Y cae con su hilo coloridoen nuestra mesade un solo jalón <strong>la</strong> media noche.Todos (santos) somos de lo mismoque es el campo (santo), somos todos (santos)esperanza de <strong>la</strong> ofrenda: (Todos) Santos,una noche al menos, de un pequeño altar.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1433


PADRESo<strong>la</strong>mente nos separa, padre, un hueco habitado por el mundo,una transparente brecha,una ignorancia mutua y tres décadas de desaparición.En qué montón de tierra iré a maldecir cuando te mueras,a quién le entregaré el coraje, el odio insatisfecho de mi adolescencia:lumbre que el estómago petrificó.Y cuando llega el viento cortante de septiembre(<strong>la</strong> ciudad cierra los ojos y se alimenta de su polvadera)encuentro en ese ardor de garganta el único recuerdo de ti.Has de estar también en el agudo mediodía de <strong>la</strong> canícu<strong>la</strong>,cuando todo se funde y <strong>la</strong> piel se nos incendia,cuando una gasa cubre nuestros ojos y no nos podemos reconocer.DANZA1En <strong>la</strong> intimidad del camerinogoza <strong>la</strong> piel y agoniza el segundero,moja <strong>la</strong> humedad del sexo otras amarras- soy yo o es un espejo tramposoque llena de juventud mis comisuras- .Eres todas <strong>la</strong>s cosas:escenario,música,pie y mirada.Ave de cristal, torbellino.Una bestia recorre lúbrica tu abdomen,fragua <strong>la</strong> oscura batal<strong>la</strong> de los cuerpos;Todo se penetra a sí mismoen el <strong>silencio</strong> previo a <strong>la</strong> tercer l<strong>la</strong>mada.¡Comenzamos!El mundo rehí<strong>la</strong> ante el anuncio de su génesis.2El arco de tu piesostiene firme el universo.Antes de tu danzatodo el mundo era sonidovacío sin movimiento.1434 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


Tu gracia y fortalezapropician temblores: primaveras.Todo gira en tu pirueta.Se a<strong>la</strong>rgan tus dedos pétalos nacientesTe seguimos,con tus pasos nos vamos construyendo.Un ave de cristal tiemb<strong>la</strong> en tu salto:precisión que corta el aire sin moverlo.Suspendido el estómago en <strong>la</strong> boca…… quietud anterior a <strong>la</strong> tormenta.Vas a caer y a hacer los mares……staccato de violín,fagot, tambores.El mundo, implosión en un ap<strong>la</strong>uso,celebra su causa.Termina <strong>la</strong> función.Una <strong>luz</strong> cenital bruñe su espalda.Apenas dibujado el género en <strong>la</strong> piel.3Toda expectación es una cópu<strong>la</strong>soñada entre telones.Todos somos Era en celoesperando el manantial sublime,<strong>la</strong> embestida del cisne capital.DETENTEDetente ya, <strong>silencio</strong>.¿Por qué tomas como escudo esta mañana,si has estado aquí desde mi adolescencia?Hay instantes que prefiero no encarartey entonces vasexpandiéndote.Afuera, un parque hace <strong>la</strong> batal<strong>la</strong>y tu sigues habitándolo todo-en el fondo-,esperando paciente penetrar(también)los rincones del monólogo interior.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1435


Yucatán34 Autores1436 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


EL MAPA POÉTICO:UNA ESTAMPA DEL ESTADO ACTUAL DE LA PRODUCCIÓN POÉTICA DELECOSISTEMA ENUNCIATIVO MESTIZO LETRADOYucatán (en este volumen) es el único estado en que no hay enlistadosautores que cump<strong>la</strong>n los criterios y no hayan sido incluidos; quizá por eso es quehay más autores (34, en comparación con los 8 de Tabasco; 8 de Tamaulipas; 6 deT<strong>la</strong>xca<strong>la</strong>; 21 de Veracruz, y9deZacatecas).Aunque <strong>la</strong> gama de edad de los poetas cuyos textos fueron compi<strong>la</strong>dospara esta antología, para el caso de Yucatán, está entre los 47 y los 22 años, <strong>la</strong>mayoría tienen más de 33 años (23 de 34). Quizá en <strong>la</strong>s nuevas generaciones <strong>la</strong>literatura compite con otras actividades, o en <strong>la</strong> búsqueda de vocaciones optan porquehaceres económicamente más redituables.Entre 2001 y 2005 se produjo <strong>la</strong> mayor cantidad de poemas fechados (18de los 47 que cuentan con el año de <strong>la</strong> fuente; fueron producidos por 10 autores).En cambio, 101 poemas aparecen sin fuente ni fecha de edición, lo que quiere decirque ésta es su primera publicación. Esto hab<strong>la</strong> de un esfuerzo de autores ycompi<strong>la</strong>dores, por crear y dar a conocer lo más reciente de <strong>la</strong> producción poética.La inclusión de los textos fechados evidencia el interés por documentar <strong>la</strong> trayectoriade los autores presentes en el mapa poético; en algunos casos, el acceso a trabajosde diferentes momentos permite conocer los cambios de estilo, de temáticasabordadas y también <strong>la</strong>s constantes en el trabajo de un poeta; un ejemplo de ellolo encontramos en el caso de Jorge Lara, de quien se incluye un poema de 1990,uno de 2001 y dos de 2007; en el caso de Reyna Echeverría tenemos dos poemasde 1994 y dos de 2001; en el caso de Lourdes Cabrera dos de 1997 y dos de 2002.Las fechas en que más producción encontramos, aún si los trabajos loshan enviado los autores muestran que es cuando hay una producción más madura,ya sea desde el punto de vista de los autores o de los que e<strong>la</strong>boraron <strong>la</strong> antología.La cantidad de poemas incluidos por autor se explica por <strong>la</strong> forma deacopio del material: cada quien enviaba lo más representativo de su creación. Serecurrió a fuentes documentales para garantizar que todos los poetas mexicanosque escriben en español estuvieran representados, aun si no enviaban trabajos. Aeso se debe que en algunos casos haya 14, 12, 10, 9u8poemas y que 11 autoresfueron antologados con 1 texto, puesto que cada quien, teniendo como límite 6cuartil<strong>la</strong>s, decidía qué y cuánto mostrar en este mapa.Respecto a los textos podemos decir que los estilos son diversos, al igualque <strong>la</strong>s temáticas abordadas, aunque hubiera sido más incluyente abarcar también<strong>la</strong>s producciones letradas en yokot’an, tének , nahuatl y maya que provienen delos estados Tabasco, Tamaulipas, T<strong>la</strong>xca<strong>la</strong>, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.Francisco Magaña, de Tabasco, logra cumplir uno de los postu<strong>la</strong>dos deEzra Pound “vale más presentar una so<strong>la</strong> imagen en toda una vida que producirobras voluminosas”, cuando nos dice:En <strong>la</strong> memoria tengoUna <strong>luz</strong> que se aviva al recordarteUn invierno de paz para tu cuerpoY una infancia rodeada de difuntosEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1437


Marco Antonio Huerta, de Tamaulipas, en su poema titu<strong>la</strong>do “Tének”,presenta una muy c<strong>la</strong>ra reivindicación de su ascendencia de este pueblo originario;esto confirma mi ubicación de <strong>la</strong> presente antología dentro del ecosistema enunciativomestizo letrado; <strong>la</strong> inclusión de <strong>la</strong>s producciones en lenguas originarias hubierapermitido ubicar<strong>la</strong> en <strong>la</strong> intercultura; esto no se dio: ya hemos seña<strong>la</strong>do quedocumenta lo producido en lengua españo<strong>la</strong> por los mestizos de c<strong>la</strong>se media:“…hoyaquíencuentro algo más antiguo y memorioso en mi sangre”Karen Villeda (T<strong>la</strong>xca<strong>la</strong>) en Hipertextos y Re(cuerdo)vólver III recrea ellenguaje propio de <strong>la</strong> escritura en línea; así como <strong>la</strong> violencia tristemente ya típicade nuestras ciudades.(...) C<strong>la</strong>ridad que irradia el< CUERPO > de un personaje conocido por todosy usted ap<strong>la</strong>ude ya no quiere cambiar de poema ni pasar a <strong>la</strong> siguiente páginahasta que Be<strong>la</strong> sale de su ataúdlo mira fijamentele dice “qué bel<strong>la</strong> <strong>luz</strong> hay en su garganta”le sonríen un par de colmillosoperador booleano – Yse va acercando sigilosamente a usted (...)La temática, ya se ha seña<strong>la</strong>do, es muy variada “Basta con pensar enmorir” de Mary Carmen Gerardo expresa elementos que sugieren que el hab<strong>la</strong>ntelírico ha vivido de <strong>la</strong> prostitución:“…Hay vecesen que un <strong>la</strong>bio ansioso se acerca a mi senootrasuna moneda lo ahoga en el espejo del cielo”;de igual manera en el poema “El misterio de <strong>la</strong> sombra”:“Este díaquiero contarte de mi pasadodel callejón”También tenemos acceso a imágenes de <strong>la</strong>s cotidianas desgracias atenuadaspor <strong>la</strong> rutina, como en “Los cuervos”, de Estrel<strong>la</strong> <strong>Del</strong> Valle, donde <strong>la</strong> tragedia y <strong>la</strong>religiosidad bien recreadas:“Somos cuatro y aún jugamosa querernos, a simu<strong>la</strong>r amor sobre <strong>la</strong> mesay sentarnos al pórtico a p<strong>la</strong>ticar de historias anormales,mientras mamá prepara el alimentoy escucha devorarnos <strong>la</strong> carne.”También de Veracruz, Judith Satopietro en “Tendal de yerba” nos remite alcuestionamiento de <strong>la</strong> vocación del poeta frente al sufrimiento humano que atestigua:1438 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


“La tristeza me dispara entre <strong>la</strong> voz,<strong>la</strong> quiebra,<strong>la</strong> derrama en una hoja,prendida bajo el mundose acerca con un ruido de papeles sucios,parto en el enjambre de tiempoy lloro entre cenizas agrias.…Por el surco del armadillo resba<strong>la</strong> su voz el hombrecon sus pómulos de muerte alegre,así que miro <strong>la</strong> profundidad del ojo como una cañada de rocas,…”Pero al (<strong>la</strong>) poeta no le queda más remedio que ser escriba y recrear enun pequeño Aleph <strong>la</strong> vida efímera, alegre y dolorosa; como lo atestiguamos tambiénen “Oscurana del aire” de Reyna Echeverría (Yucatán):“Es miércoles de odioCae ceniza de vencidos por el óxido del tiempo,por eso cerramos <strong>la</strong> desdicha,porque nada importa sino estos dedos tibiosrevolviendo <strong>la</strong>s metáforas de azúcar.”En el texto “07” de Marco Díaz, encontramos el uso del español yucateco;el autor logra reivindicar, con el uso estético, esta diglosia:“Un viento norte, tempestuoso,Mojó mi ventana.Descorrí <strong>la</strong> cortina y vi mugre.Atrás, una ciudad sorprendida por <strong>la</strong> lluvia.Jalé una sil<strong>la</strong> y gusté aquel showParecía noche, pero era tardeUn eclipse lluvioso, sin sobresaltosDe animales (ni de humanos).”Al respecto quiero hacer notar que el uso de <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra gustar en el sentidode disfrutar observando, proviene de <strong>la</strong> expresión maya Uts tin tuklik (queliteralmente significa “bonito a mi pensamiento”); lo que visibiliza aún más <strong>la</strong> situacióncultural de los autores antologados en el Mapa poético, como provenientes de <strong>la</strong>ecoesfera comunicativa mestizo letrada.“Al escapar de ti” de Adán Echeverría, logra despertar en el lector <strong>la</strong>conciencia del impulso métrico a lo <strong>la</strong>rgo de los primeros cuatro versos:“Tendré que agradecerte el odioel acto terrible de nombrarme<strong>la</strong> solidez de ojos en <strong>la</strong> espaldael arma de tus dedos en mi hambre”Sin embargo, el verso “Agradecerte <strong>la</strong>s mordidas al cabello” suscita unmomento de expectativa frustrada, que obliga al oyente a reconsiderar <strong>la</strong> percepcióndel ritmo en este poema, actualizándolo.En el poema “8” de Ena Evia, encontramos de nuevo <strong>la</strong> contradicciónentre <strong>la</strong> búsqueda de <strong>la</strong> trascendencia y <strong>la</strong>s nimiedades que debemos resolvertodos los días:Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1439


“Pero se llega el tiempode hal<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s tristes sí<strong>la</strong>bas del nombre en el óxido diurno:<strong>la</strong> mesa, el tenedor, <strong>la</strong> estufa,una camisa rota,algún mal gesto…”Estos versos tienen reminiscencias del “Canto primero” de Maldoror(Lautréamont, 1991: 100).El poema 14 presenta el desarrollo propio del Haikai (presenta una situación,hay una acción y luego una transformación de <strong>la</strong> situación inicial), aunque no <strong>la</strong>estructura rítmica:“Las cuatro en los relojes. Una pausa.A través de <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong> el germinal diamante de <strong>la</strong> aurora.”También en los textos de Verónica García Rodríguez está <strong>la</strong> escritura comotema del conflicto existencial de los hab<strong>la</strong>ntes líricos:“Leeré tus versoshasta que el ritmo, desvergonzadosea por siempre <strong>la</strong> f<strong>la</strong>made mi lenguaEscribiré, escribiréhasta que vuelvas”Las escritoras están cuestionando <strong>la</strong> realidad y recreando <strong>la</strong> opresión queles toca vivir en diferentes ámbitos, <strong>la</strong> hipocresía, por ejemplo, es rasgo de buenaeducación:“Estoy entonces descaradamente tristecon un rostro pob<strong>la</strong>do de casas abiertasde casas sin míY dicen ¿por qué eres tan mal educada?Por favorsonríe un pocoen <strong>la</strong> estrofa 2 de “Temblorosos leones erizando un sostenido Re delÁngelus”, de Jorge Lara se dice:“…el centauro del brío que <strong>la</strong> vid proporciona se esfuma en el eructomerodeadoras moscas infestan los <strong>la</strong>vabosmugre despertador invictopincherefriega del trabajoresaca en ocho horas -escalofrío- sudorantes…).Y en ese mismo poema, en <strong>la</strong> estrofa 3:…<strong>la</strong> música retumbante el plexo que traspasaoh ahvive dios1440 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


alguien murmura <strong>la</strong>tigazo el celope<strong>la</strong>náy zaz<strong>la</strong> fiesta”Notamos el uso del hab<strong>la</strong> coloquial, rasgos propios del español yucateco;en este caso se usa una interjección agresiva que proviene de <strong>la</strong> lengua maya. Laestrofa 7 de ese mismo poema, en cambio, hace referencia al Cantar de Roldán: elhab<strong>la</strong>nte expresa su agresividad nombrándose Durandal.En “El sueño”, también de Jorge Lara, se aprecia <strong>la</strong> reivindicación de dostradiciones culturales, en virtud de lo cual también confirma <strong>la</strong> idea de estar anteun escritor de <strong>la</strong> ecoesfera mestizo letrada. La asunción de dos tradiciones culturales,<strong>la</strong> Americana y <strong>la</strong> llegada por vía de Europa, está presente también en el poema “Elsueño”:“Caín y Abel reunidosy Huáscar y Atahualpa”.…“y su cohorte de fierasque devoran el sexo a los bacabes”.La reivindicación estética de <strong>la</strong> diglosia que hab<strong>la</strong>mos en Yucatán no limitalos alcances de los textos poéticos, dado que rasgos formales como el impulsométrico, y rasgos semánticos como <strong>la</strong> conciencia de <strong>la</strong> subalternidad, los proveende carácter universal.En los trabajos de Roger Metri, encontramos figuras muy intensas, quehacen vívido lo coloquial:“el sangrante deseo de <strong>la</strong> boca que salva multitudes”.En el fragmento XIV nos dice:“….Es <strong>la</strong> hora del espejo deslumbrándonoscon tu cuerpo marmóreoque esculpe mi carne maceraday su aullido de barro,en el aceite liviano”…”.A mi juicio esa estrofa recrea el sentimiento de sujeción de lo americanoa lo europeo.Lo coloquial es vívido en el poema de Lourdes Rangel, con sus Tankasdesde París:“Noviembre modu<strong>la</strong> un cantar,lo obscurece, lo vacía de nosotros.Amor siempre será hijodel invierno: <strong>la</strong>s manosde <strong>la</strong> nieve anhe<strong>la</strong>n <strong>la</strong>s tuyas.”Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1441


La amistad, el desamor, <strong>la</strong> soledad son algunos de los temas que tambiénabordan <strong>la</strong>s autoras yucatecas.Las temáticas y los ritmos de los autores de Zacatecas son muy diferentes;<strong>la</strong> violencia y el individualismo nos muestran un ritmo distinto; <strong>la</strong> zona fronterizadeja su marca. Pero también se recrea <strong>la</strong> existencia de Dios; <strong>la</strong> infancia con sumagia; <strong>la</strong> necesidad de escribir. Cierra el poemario “El Cairo” de María VázquezValdés, postal de viaje.Gracias al trabajo de Adán Echeverría y Armando Pacheco podemos darnosuna idea de qué se está produciendo en <strong>la</strong> poesía nacional escrita en español,encomiable esfuerzo por hacer un retrato de <strong>la</strong> situación poética de México.BIBLIOGRAFÍACristina Leirana.Latréamont 1991 Los cantos de Maldoror. Rei de México, Ciudad de México.Oldrich Belic 2000 Verso español y verso europeo. Instituto Caro y Cuervo, Santafé de Bogotá.Ezra Pound 1989 El arte de <strong>la</strong> poesía. Joaquín Mortiz, Naucalpan.1442 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


ALCOCER VIDAL,VÍCTOR, (1971-2005).EL BAILE DE LA HIENAOdio y lujuriaentreveran catarsis,contraponen imágenesen desacato de dogmas;se deslíen célibesal contacto de alientos impíos,un paso avante.Odio en brotes intensosdesgaja vocablos íntimos,apunta<strong>la</strong> despertaresen eclipses fatuos,convierte elixir de cálizen amargura,dos pasos atrás.Lujuria en púberes reflejoslos consume,embriaguez, deseo;indecisiones y firmezassucumben ante su exótica piel,nostálgicos arrepentimientos,giros.Tomado de Luna Posible. Literatura joven de Yucatán. Ediciones Presagios, (2000).Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1443


AVILÉS,GABRIEL, (1974).TU ROSTRO O EL POLVOpara Norma Sa<strong>la</strong>zary su me<strong>la</strong>ncolíatan mía y lejanaEndulzo tristeza con Prozacy los muertos despiertanal sentir el impulso de <strong>la</strong> huida.Me siento frente al televisor,veo cristales empañadoscon el sudor de tu ausencia,los iconos hacen más amenoeste domingo sin caricias.La ciudad es <strong>la</strong> misma,el hombre de enfrentesigue en espera de otra mañanael mundo girapara culparnos de su desvelo.El teléfono sueña con tu voz.Leo el periódico,aparece nuestra esc<strong>la</strong>vitudterminada por frasesque nunca pronunciamos,hoy remotas en el calendario.Abro ventanas,el sol huye de <strong>la</strong> ironía,escondiéndose en fotosdonde tu rostro o el polvosignifican lo mismo.Preparo un café,al beberlo siento el cuerpo amargomientras los gatos acarician mis pies,reconocen soledades,emigran a otras casas,no fusiono el dolor con sus rasguños.Pasan <strong>la</strong>s horas.Decido ir a nuestra p<strong>la</strong>ya,aquel<strong>la</strong> que confusaextraviaba alientos.Intranqui<strong>la</strong>s,ebrias de ansiedad,<strong>la</strong>s algas casi imperceptibles1444 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


pronuncian lágrimasformando sargazo y tedio.El día no cambia.Retorno a casa.Los somníferos ayudana mudar de piel sin desearlo.Mañana:Limpiaré mis costras,y te l<strong>la</strong>maréde manera anónima:Sequía.Tomado de Tropo a <strong>la</strong> uña. Año V. No. 26. Septiembre - Octubre 2002.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1445


BERLÍN VILLAFAÑA,IRVING, (1961).LAS PIERNAS DEL FUEGONo distingo si en lo más hondo de tus ojosme abandonas,o es tu <strong>la</strong>bio quien va formandounicornios cuando muerde.Pero de todos modos,hoy quiero sacudirme el dolor,el color que me pones en los <strong>la</strong>bioscomo trascendencia de tu lengua;sacudirme los ojos,<strong>la</strong>s imágenes de tu coito vuelto eternopor <strong>la</strong> soledad ingenua de mis poros.Sacudirme,imitar de <strong>la</strong>s semil<strong>la</strong>sel cálido sabor de <strong>la</strong> tierra simpley su caída vertiginosa hasta el polvo de los polvos.Sacudirme,vencer <strong>la</strong> pereza de vivirlegada a mi cintura por tus pechos fúnebresy quedarme solo:Con lo que soy en mi mismo,sin el <strong>la</strong>tir de una sien que no sea <strong>la</strong> mía,con lo que muero en mis uñassin ser esqueleto destruyendo cuerpos de carneen <strong>la</strong> pretendida soledad de una cloaca.Quedarme solo,sentir que tus pies están lejos,que el agua que bebo no es más tu sangre,que el rito del salvaje golpea donde dueley luego manzana en <strong>la</strong> tierrano verte más;no verme en ti más,no sentirme más luciérnaga bajo el guía fusilde tus piernas color azul,a veces negro serpiente y fuego.Tomado de La voz ante el epejo. Tomo II. (1995).1446 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


CABRERA RUIZ,LOURDES, (1962).EXEQUIAS PARA LA CORTE*Dios,pa<strong>la</strong>bra para el sueño.El polvo dice Dios al remolino que lo mueve.Luis AlcocerDe entre rústicas visiones, el horizonte se transmuta: un par de <strong>la</strong>scas engendra <strong>la</strong> chispa queabrasa <strong>la</strong> razón. El ser humano vuelve reverencia lo que a su entendimiento resultaincomprensible. Vital hal<strong>la</strong>zgo, calidez para oquedades.¿Ensayo, azar? La f<strong>la</strong>ma emerge y retiene bajo sí <strong>la</strong> infancia del hombre. Danza que fascina,atrae su curiosidad: ¿quién hace de lágrima vapores, menguante rey de lunas? El dueño universalexige adagios a <strong>la</strong> bóveda, anuncia el éxodo este<strong>la</strong>r y, a su paso, toda pleitesía se alínea dentrodel canon.El culto insiste en proc<strong>la</strong>mar que mediodía no es mitad, sino pa<strong>la</strong>bra-<strong>luz</strong> que el dios manifiesta.Imponente fuego, al cenit es adorado frente a columnas que serviles calcan su imagen. Postradoahí, el ser levanta expectativa para el alma: concibe sueños de eternidad. Aunque declinainfidelidades a tal promesa, el astro ondea por invernal recodo, sujeto a un ciclo. Es, al poniente,pincel de l<strong>la</strong>ma oscura, presagio de leyes envejecidas, vocación fatua… ha perdido <strong>la</strong> capaexterior, su corona.La observancia del hombre, hasta entonces fija, inicia el giro y comparece al extremo opuestocontra <strong>la</strong> piedra angu<strong>la</strong>r que veneraba. Él cree sostener aún esa quimera en lo alto de <strong>la</strong> noche,pero se duele ante <strong>la</strong> existencia de otras c<strong>la</strong>ridades –es imposible inclinarse a todas– e, invidente,prosigue vacío en medio de temores que sobre su espalda pernoctan. Camina erguido, yano es infante.La ausencia del Único le abre dudas, genera emboscadas que reservan el dominio a reyezuelosy, por el firmamento endeble, consolida su dignidad al margen del destino.* Este texto ha sido modificado para su publicación en <strong>la</strong> presente antología.TABLA REDONDA¿Por qué ha de ser mi comp<strong>la</strong>cenciaespejo y no imagen que contiene,imagen y no el ser mismo reflejado,el ser y no lo oculto en su mirada,su mirada, espejo que me recrea?Tomados de Parafraste de insignias, (Mérida, Yuc., Ediciones Presagios, 1997).Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1447


CAUDAa Ramón Xirau y <strong>la</strong>s filosofíasaves líquidasahora se detienenabrieron <strong>la</strong> nube el airebajo <strong>la</strong> hojarascasus picosuna sed de movimientoabren <strong>la</strong> tierrasus a<strong>la</strong>s de pájaros afluentesaquídiscurren se elevancomo aforismo de <strong>luz</strong>de espumasu canto de transparenciaalláse vuelve densoperplejas gotasTomado de Camino B<strong>la</strong>nco. Arte y Cultura.Año 1. No. 1. Diciembre 2001 - Enero 2002.Y del libro Los vuelos de <strong>la</strong> rosa. Mujeres en <strong>la</strong> poesía de Yucatán, (2005).SILENCIAsur porque de allí <strong>la</strong> noche a so<strong>la</strong>s como cielodiscurre angustia necesitancia vozque mía <strong>la</strong> estrel<strong>la</strong> nadie escuchade su tráfico ninguna survoz mía <strong>la</strong> noche de tráfico cielo escuchanadie amanece necesitancia sur<strong>la</strong> estrel<strong>la</strong> ninguna que discurrecomo a so<strong>la</strong>s porque de allí voz<strong>silencio</strong> angustia que ninguna amanece nadiecomo <strong>la</strong> estrel<strong>la</strong> negar necesitanciaen su no querer de cielo surtráfico a so<strong>la</strong>s como angustia <strong>la</strong> estrel<strong>la</strong> escuchadiscurre porque de allí nadie <strong>la</strong> nocheen su no poder <strong>la</strong> mía voz1448 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


GENUS*cuando el hombre que es mujer y percibeel pudor de <strong>la</strong> mujer que es hombre y se apartase unen**y es que nosotras no somos varónque han penetradoni ellos <strong>la</strong> mujer por nosotrosposeídas***mi mujer<strong>la</strong> que abraza <strong>la</strong> memoria de <strong>la</strong> otraen <strong>la</strong> neblinami mujer que besa a <strong>la</strong> mujer que soyen <strong>la</strong> otra-<strong>la</strong>s recuerdoaltocar <strong>la</strong> línea donde juntasme deseoTomado de Tropo a <strong>la</strong> uña. Año V . septiembre - octubre 2002. No. 26GEOGRAFÍASILa mirada navega el vientre de <strong>la</strong> noche:en lo alto, el otoño evoca <strong>la</strong> metáfora del tiempo,sus partícu<strong>la</strong>s de nieb<strong>la</strong>: Águi<strong>la</strong>, <strong>Del</strong>fín…aliento de sístole…Pegaso.Es un abismo el pliegue de los ojos:concede luciérnagas de espuma,vocales de una leve danza,eco de tildes que se descubrenfrente al exegetarecostado a <strong>la</strong> oril<strong>la</strong> de un vértigodonde ya no se piensan ga<strong>la</strong>xia los nombres.Alguien dijo: se <strong>la</strong> finitud sin límite,alguien que ve<strong>la</strong> y reve<strong>la</strong> a este corazón de agobiosel idioma insondable de los astros.II¿Qué auguran esa formas de <strong>luz</strong> boreal?,¿qué signos porta el humor de su influjo?,¿acaso predicen a mi vozuna vasta cavidad para ceñir<strong>la</strong>s,a Maimónides y Joseph CampbellEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1449


una leyenda?Alguien c<strong>la</strong>ma al héroe de <strong>la</strong>s mil máscaras,a su insigniaque lo erigearquetipo, germen doradoen el panteón de los sueños.Cuando <strong>la</strong> noche del vientre navegaen <strong>la</strong> mirada,lo invocao<strong>la</strong> de sangre, diástole de fuego.Tomado de Tropo a <strong>la</strong> uña. Año III. No. 18. mayo-junioABRIL(FRAGMENTO)preguntanuestra sed el ríobebiéndonos pregunta por <strong>la</strong> saldos cuerposrodean <strong>la</strong> mar en medio de sí<strong>la</strong> nochenos bañaya es fuegomas nadieinsistono vendrá mi lágrimaestamos dormidos porque olvidamos<strong>la</strong> primera vez<strong>la</strong> banca del parqueno fuerespondes<strong>la</strong> medida del sol acasotu pie<strong>la</strong> cúpu<strong>la</strong> de san cristóbaltampocosus cuatro puntos cardinales erandiscordianuestra sed el ríolos evangelistasqué huevano quise confesarme todoobediente a <strong>la</strong> voluntad del aguainsistode quién es el reinoeste avance <strong>silencio</strong>so de <strong>la</strong>biosinfantesobre <strong>la</strong>s aguas de tu vientremi tumbanuestra sed el ríoSólo el cambio permanece.Heráclito1450 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


añada con ceniza no lo has vistoemerger antorchaqué sabesyo tampoco sécruzar estas callestú dimequién miranuestra sed el ríosemil<strong>la</strong>s que esparce tu alientorelámpagodos cuerposhace veinticinco mil añoscon doscientos sesenta másiba a decirte cosas que son ciertasal centro de los puntos cardinalesaquíno esporque los pájaros prefierenel ríoamors sanz crieme et sans peorbaldosasporque a veces no es cierto que me encuentrasseguramente soy o positivoya nohabré de convocar al fuegoes másaquíson <strong>la</strong>s diez y un cuartoel parquexirauSUJETOS SUBALTERNOS(FRAGMENTO)zona de ventas / abierto 24 horasy puesto que has venido a míenviado para ya sé qué viejo asunto de altos negociosy te acomodas al centro de nuestro espacio reducido cuasi virginalmientras explicas el desánimo del cielo–el porqué de lo rutinario en <strong>la</strong>s resecas salchichas al dos por unoque incesantemente involuntarias tornan sobre sí–o suspirasel reconocimiento de algo singu<strong>la</strong>rmente divino en mí se producea partir de todas esas nimiedades tuyas que en nada resultan simbólicas:déjame entonces responder como es debido sin extrañezas burdas:acepto comprar lo que anuncias arcángel míoEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1451


CHANONA YZA,ÁLVARO, (1962).CRISÁLIDAA Carime Eunice, mi hijaTRESCuando regreses serás crisálidalos pueblos conquistados por tus pa<strong>la</strong>braslevantarán un diquecon <strong>la</strong>s conchas de nácarque horadaron tu vestido:no pasaránlos erizos salitrosos de <strong>la</strong> muerteno sembrarán su destrucciónesas <strong>la</strong>ngostas del odioni su lisiada neurosislos carros de <strong>la</strong> guerra santa...Si tú lo quieressaldré del humo negro de todoslos presentimientospara enfrentarmea los g<strong>la</strong>diadores del mar que no te amaban...Tomado del libro La voz ante el espejo. Tomo II. (1995).1452 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


CORTÉS ANCONA,JORGE, (1964).EL CARACOL Y LA ENRAMADAMi rostro reflejado en una piedra.IRompiéndose en contornos sucesivos<strong>la</strong> figura del cedro se ofrendaba.Las configuraciones del paisaje,áspero caracol, se deshacían.Alrededor de mí se di<strong>la</strong>tabanelusiones de ruidos entrevistos;el graznido de un pájaro invisible,los cánticos de un grillo indescifrable.Cada voz, cada solfa, ¡oh, luciérnagas!<strong>la</strong> ecuación de <strong>la</strong> noche enmudecían.Se espumaba <strong>la</strong> lluvia en cada párpado.Ahogada por rumores sin aliento,moría una medusa inextricable.Las angui<strong>la</strong>s cortadas por el sueño<strong>silencio</strong>s elitrosos refractaban.En torno respiraba exha<strong>la</strong>ciones,aromas que hilvanaban el deseode astros y tormentas y vacíos.II¡Qué imagen extasiada <strong>la</strong>s estrel<strong>la</strong>s!Dos cuerpos se incrustaban entre orquídeas,deseándose a través de los espacios.La fijación del uno era <strong>la</strong> Muerte,<strong>la</strong> intensidad del otro era el Misterio.Vagina cinti<strong>la</strong>nte en el vacíorodeaba <strong>la</strong> espesura de corales,dejando su humedad en cada p<strong>la</strong>nta.Sentía que su savia en mí fluía yme recordé un instante en el<strong>la</strong>, oscuro,osci<strong>la</strong>ndo infinito entre sus l<strong>la</strong>mas.IIILa memoria se integra estrangu<strong>la</strong>daa <strong>la</strong> viscosa ausencia de sentidos.No tengo ya el pasado ni el presente.El tiempo se retrae a <strong>la</strong> enramada,al refugio de rostros sin espejo,de rostros sin perfiles y sin <strong>la</strong>bios,que los ojos entornan poco a pocohasta verse a sí mismos, intangibles,sin <strong>la</strong> careta sucia de <strong>la</strong> piel.Los rostros al mirarse en los objetosno creen en <strong>la</strong> Muerte ni en sus sombras.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1453


IVLa noche no perdona a sus amantes,el tiempo es para ellos <strong>la</strong> derrota.No hay espera. Las horas derretidasnos acosan; al evocar <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong>evocan <strong>la</strong> tristezade un rumor deshaciéndose en siluetas.¿Quién llora ante <strong>la</strong> imagen de un <strong>silencio</strong>que se esfuma?Luciérnagas que caen.Angui<strong>la</strong>s que se pudren.Aromas que se evaden.La lluvia se disipa.La noche enardecida se evapora.Revive <strong>la</strong> medusa y me contemp<strong>la</strong>.No tengo ya el pasado ni el presente.VEn esta inmensidad desierta de reflejosno me es imposible <strong>la</strong> agonía.Mi rostro se disuelve entre <strong>la</strong>s grietas.Tomado de Tiempo de Espera. Maldonado Editores del Mayab, (2000).1454 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


DE LACRUZ,FERNANDO, (1971).EL ORIGEN O EL FIN DE LA ESPERANZA¿Por dónde comenzar? No aquí, Dios mío.Dondequiera que estés (entre <strong>la</strong>s nubes, los astros, <strong>la</strong>s pirámides,en los granos de arena o de <strong>la</strong> máscaraque el espejo me echa en cara y que protege —disimu<strong>la</strong>— lo que soy),vas cosechando caos por esta libertad que nos agobiapor <strong>la</strong> intriga de todo lo que existe,e inunda el purgatorio de su ausencia.Podrás estar en mí, quizá por esovoy cundido de todo lo que implica ser tu templopues no dejas espacio...En fin, si no hay principio, ¿qué hago aquí?¿Irá a pasarme algo,y el<strong>la</strong> acaso existe? Su recuerdo <strong>la</strong> de<strong>la</strong>ta;el jardín que una vez tuve surgió completamente de sus <strong>la</strong>bioscuando amor susurró y el amor fue.Mis costil<strong>la</strong>s sin embargo están intactasaunque de nada sirven si nadie ha de crearse que <strong>la</strong> sup<strong>la</strong>.Quizá no estés en mí después de todo.Qué tal si en el<strong>la</strong> habitas,si fuiste <strong>la</strong> terrible y legendaria tentación,si podrá ser tentada a que regresea saborear el fruto de este huerto donde <strong>la</strong> única cienciason los olivos de <strong>la</strong> incertidumbrea cuya sombra espero.Si no hay vuelta gloriosa,¿brotará <strong>la</strong> esperanza en este nicho vacante que es mi cuerpo?Ni siquiera de eso tengo fe.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1455


COMO CUALQUIER LUGAR DONDE UNO ESCUPESeguirán tan contentas <strong>la</strong>s señoras saliendo de <strong>la</strong> misa.Mientras tanto cada quien en lo suyo:<strong>la</strong> pinta de graffiti, <strong>la</strong> venta de cariño,<strong>la</strong> patrul<strong>la</strong> punzándonos los ojos con sus faros,una cauda viril de bisbiseos al paso de mujeresy <strong>la</strong> ruta de escape en <strong>la</strong> botel<strong>la</strong> o lo que haya a <strong>la</strong> mano,ya que Dios —como dicen— proveerá.Así que como siempre habrá de todo,paredes que soportan el peso del olvidobajo un cielo cautivo de cables y alumbrado,colil<strong>la</strong>s que no dejan de inmo<strong>la</strong>rse al contacto del sol y del concreto,papeles y envolturas que vue<strong>la</strong>n con el soplo de los cochescomo si fueran libres…Puede que alguien sonría de repente si llega a ver <strong>la</strong> luna sobre un charcopero no dejará de tropezarse con <strong>la</strong>s grietas y baches del progresoen este viejo asfalto de <strong>la</strong> historia.Seguirá habiendo muros coronados de vidrios,protectores en todas <strong>la</strong>s ventanas, candado en <strong>la</strong>s cocheras,en algunas esquinas bur<strong>la</strong>derosquizá contra <strong>la</strong>s horas en que no pasa nada más que el tránsito,dejándonos tan solo moretones en el airey polvo en <strong>la</strong>s pestañas.Y tú, borracho fielque en <strong>la</strong> p<strong>la</strong>za maldice a todo el mundo,te habrás vuelto profeta en esta tierra.Notarás que me fuio pasará mi ausencia inadvertidaymivoz,en <strong>la</strong> bul<strong>la</strong> del tiempo en los oídos,habrá valido igual que mi <strong>silencio</strong>.1456 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


QUE EL SILENCIO DEVORA PASO A PASOSin embargo <strong>la</strong> noche dejará los recuerdos encendidosmientras todo lo demás irá cayendo con el polvo levantado.Avenidas enteras caerán con <strong>la</strong> gente, su vértigo, su bul<strong>la</strong>,intricadas p<strong>la</strong>nicies del asfalto que trasciende fronteras,edificios que posan imponentes,catedrales que a<strong>la</strong>rdearon mirando a <strong>la</strong>s alturas,<strong>la</strong>s mural<strong>la</strong>s que están por levantarse tras de mí,esas torres de <strong>la</strong> expectación perpetuay <strong>la</strong> <strong>luz</strong> intensamente poseída de todo lo que veo…Tu voz en cambio sigue re<strong>la</strong>miendo <strong>la</strong> arenacomo el oleaje apenas de un oasis que puede ser real,y <strong>la</strong> marea vuelve de tu respiración a media noche,tu susurro entre sueños, <strong>la</strong> armoniosa silueta de <strong>la</strong>s sábanas.La luna convalece. Quiere escapar también de tu memoria,de lo que atestiguó entre <strong>la</strong>s cortinas abiertas como el tiempoy desfallece en lluvia de meteoros.Quedará todo entonces donde el viento se canse de llevarloentre el polvo y los fragmentos de luna reducidos al hollínacumu<strong>la</strong>do en <strong>la</strong>s ventanas, los espejosde todo lo que bril<strong>la</strong>entre los sedimentos del pasado,y entre due<strong>la</strong>s de puertas y postigosde aquello que devora el horizonte detrás de mis espaldas.SI EN UN DIÁFANO LECHO ENTRE LOS PASOS…Si en <strong>la</strong> sombra reposo de otras carpas—dirás a mediodía—y mi lengua se endulza de los dátilesde lejanos parajes,si llego hasta un oasis donde alguien esperabuscando redimirme del <strong>silencio</strong>,si penetra mis ansias con persuasivo aliento de ventisca,si <strong>la</strong>s sí<strong>la</strong>bas brotan como estrel<strong>la</strong>s en <strong>la</strong> voracidad de sus <strong>la</strong>tidos,no te importe;o si llego a divagar en caravanas por ti desconocidaso canto en manantiales que no conocen <strong>la</strong> sedcuyos <strong>la</strong>bios cautivan cada letra y cada melodía de mi boca...Pero no dices nada,nada que llegue más a mis oídosatentos a <strong>la</strong>s dunas que conllevanel salobre rec<strong>la</strong>mo del desierto.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1457


CRECIENTE BAJO EL CIELO DE LOS PÁRPADOSNo dices nada, no, y en tu <strong>silencio</strong>anidan ciertamente los rec<strong>la</strong>mos,persiste <strong>la</strong> ventisca en los oídosy <strong>la</strong>s palmas se imponen como templosque mitigan <strong>la</strong> terquedad del sol.A su sombra regresan <strong>la</strong>s pestañasal ascender los astros de su eclipsey mis pupi<strong>la</strong>s vibran con los miles de soles moribundosque inundan con su fuego <strong>la</strong> gargantadejándose fluir en <strong>la</strong> dormida tundra de <strong>la</strong> conciencia:<strong>la</strong> calma original de este desiertomás vasto que <strong>la</strong> ausencia de tu voz.Pero el eco persiste de tus <strong>la</strong>biosque todo lo humedece como el vago recuerdo de <strong>la</strong> lluviay acaricia <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>gascon <strong>la</strong> imperiosa sal de los cometas.1458 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


DÍAZ,MARCO, (1975).02¿Quién soy?Y <strong>la</strong> noche se detuvoContraje una enfermedadQue es una epidemiaLa peste existencialistaUn pandemonium en retiradaVeo, por lo tanto, en míUn alma invacunada.Yo no soy,La noche vuelve a traquetear¿Espiritual o espiritual?NevermindYoyyoArtificial y artificial.03Un díaAtardeciendoLo vi c<strong>la</strong>roTuve miedo deUn futuro como otros pasadosDespedazados.El tiempo me almuerzaSoy una sobra para <strong>la</strong> nocheOtra vez lo veo c<strong>la</strong>roEl recalentadoDe un universo ya vividoTodo lo que yo digaSe habrá dichoPor los siglos de los siglosNunca repetidosJamás amén.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1459


04En esta ciudad no hay colinasEntonces me imaginé unaSubí a el<strong>la</strong>, y por vez primeraVi enteraA <strong>la</strong> ciudad pequeña.Desde ahíSe oían sus murmullos,El tráfico y el trabajo,Su estrés.Pero lo que más se oía,Qué vergüenza,Era <strong>la</strong> sordera de esa pobre ciudad.07Un viento norte, tempestuoso,Mojó mi ventana.Descorrí <strong>la</strong> cortina y vi mugre.Atrás, una ciudad sorprendida por <strong>la</strong> lluvia.Jalé una sil<strong>la</strong> y gusté aquel showParecía noche, pero era tardeUn eclipse lluvioso, sin sobresaltosDe animales (ni de humanos).De pronto, <strong>la</strong> electricidad se rindióY humilló al venti<strong>la</strong>dor, a <strong>la</strong> lámparaY al televisor.Se escucha raro el <strong>silencio</strong>Pero se anima cuando <strong>la</strong>s nubes se quiebran.A veces, también los árboles se quiebranY el viento que se arremolinaPega más a mi ventana:La lluvia escupe a través del mosquitero.Voy por un trapeador.1460 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


08Al fondo de <strong>la</strong> ciudadAtrás de los árbolesEstá el último rastro del solQue acaba de esconderse.QuedaUn cielo anchoAzul anaranjadoTambién los postes y <strong>la</strong>s casasOscurecidos como siluetas.Es <strong>la</strong> hora en que todosSin quererMiran <strong>hacia</strong> el ponienteMientras <strong>la</strong>s nubes se ponen montañosas.12Hace calorY yo vivo el insomnio de <strong>la</strong>s estrel<strong>la</strong>sDesde mi caliente cama.Qué noche tan cruelQue me hace dormir desnudoDe nada sirve <strong>la</strong> ventana abiertaSi el viento está imposible,El abanico, inútil.Estos poemas forman parte de “14 grandes éxitos:Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1461


ECHEVERRÍA,ADÁN, (1975).ENCONTRARTE HA SIDO LA CARICIA DEL TIGREun adormecerseen ese diablo tan nuestroacechantesiempresin complejos ni odios:Mi arcángel se ha perdido en <strong>la</strong> malezasu <strong>luz</strong> ha devastado tu rostroy te recuerdo hambrientadolorosa y culpable de bellezaTomado de Eje Central. DF. Año 3 No. 18 Junio – Julio 2007DEL DADAÍSMO DEL DIABLODob<strong>la</strong>dób<strong>la</strong>medób<strong>la</strong>te doblégalosque los diablos débilesdigan de <strong>la</strong> directriz del díalos dédalos deseosos de dátilesdoscientos querubines díscolosderrumban sus derechos desgastadosde verdad dicen que sus diosesdialogan entre durmientes dromedariosy al despertar dulcísimodantescos demonios despiden a DadáTomado de Opción. ITAM (D.F.) Año XXV Núm. 133 Septiembre 2005YO OFREZCO MI PAN DE ALMENDRAYopedazo de polvopartícu<strong>la</strong> indivisibleme entrego a esta semidiosa aletargadale pertenezcoPorque nada hay que el ser humano esperede este caprichoso Gólgota que somosNi una so<strong>la</strong> manzana en qué perderseTomado de Opción. ITAM (DF) Año XXVII Núm. 143 Abril 2007.1462 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


NEGACIÓNNunca <strong>la</strong> <strong>luz</strong> quiso envolver <strong>la</strong> silueta de mi cantono quiso saborear los pecados al contacto de <strong>la</strong> nocheni tener que ver con mi epidemia.Nunca el sol desdibujó <strong>la</strong> sombrani entró hasta <strong>la</strong> gargantay en mis sienes no dejó su ardor de vida.En los ojos se despliega el horizonte<strong>la</strong> selva extendida a lo lejosse vuelve el deseo entre los <strong>la</strong>bios.Para perderme de <strong>la</strong> ciudad y sus ritualesel aire asustado me retira <strong>la</strong> vista.Nunca nadie beberá del almani me fusionaré dejando descendenciano se detendrá el tiempomientras bajo velozmente el precipicio...Tomado de Tierra Adentro. No. 128. Junio-Julio 2004. CONACULTA.ADENTRO DE LA SOLEDAD EL CRUCIFIJOestás como <strong>la</strong> gran ramera de <strong>la</strong>s profecíasbajo <strong>la</strong>s mural<strong>la</strong>s de Jericó Te reconstruyesen el anuncio de <strong>la</strong> victoria equidistante de <strong>la</strong> hembracosta simu<strong>la</strong>da de otra Alejandríauna víctima que no tiene contratiemposvictimaria en esta noche que lo cubre todoEl<strong>la</strong> lo cubre todoes <strong>la</strong> victoria de los odios y los sinsabores constantesdel miedo y sus distanciasBajo los higosespera el calor de su l<strong>la</strong>mada¿victoria o cacería de serpientes?¿cacería o seducción impuesta?¿no has podido ve<strong>la</strong>r conmigo?y todos cal<strong>la</strong>ndesde el Sinaí hasta el Gólgotacal<strong>la</strong>s y tu <strong>silencio</strong> me <strong>la</strong>me <strong>la</strong>s heridas:Hijo he aquí a tu Madre dicesabriéndome <strong>la</strong>s piernasEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1463


LOMBRIZ LOMBRIZ LOMBRIZNos hemos enterrado los ojos en el bosqueNos hemos decidido andar en andrajosNada nos deja <strong>la</strong> negación de los primeros versosNo hay madeja ni unicornio empedernido donde asentarnos <strong>la</strong> cabezaVamos arrastrados por el carro de <strong>la</strong> cienciaEn esta sinrazón de los sentidos todo látexHoy <strong>la</strong>s clonaciones no despiertan amistadesEnfriamientos y tsunamis besándonos el polvoVen a morir conmigo <strong>la</strong>nza <strong>la</strong>nza pantera b<strong>la</strong>ncaVen a morir a veces en el sueño de <strong>la</strong> contradanzaVen a comer los ojos de aquellos telescopios incipientesVen a mojar de orines todos los continentesNos hemos arredrado sombraNos hemos viciosos dadoRompimos equilibrio en el estante de corduraYa no nos quema el ajo de esta somnolenciaPasarán los motores todos en frontera de espinasLevántame los muros levántame <strong>la</strong>s piernasQuiero mirar tus dientes caerse de mercurioTodas <strong>la</strong>s lámparas todas <strong>la</strong>s toal<strong>la</strong>s sanitariasen el residuo cósmico de ya no acariciarteVámonos sonriendo hasta cruzar caminosEl polvo de <strong>la</strong> máquina que parió nuestro futuroYo no estuve ahí Yo les he escupidoAquel<strong>la</strong> noche en el agua me cercené <strong>la</strong> honraTiré mi catalejo y disolví <strong>la</strong> cruz resp<strong>la</strong>ndecienteHay unos niños cansados que nunca olvidaron mi nombreHay unos pequeños saurios desangrandoAcá estás en este recorrer <strong>la</strong> minaen este descubrir el verso sembrado de horizontesAcá estás diturna impráctica equinoccia <strong>la</strong>miendo camasNo creas me he perdido en este lodoCaen edificios Personas flotan en el airetodas <strong>la</strong>s ventanas plomo todas <strong>la</strong>s muertesUn cielo de aerop<strong>la</strong>nos y b<strong>la</strong>nca <strong>luz</strong> de los genomasYa no hay flores limpias ni colores transparentesAcá estoy Me habito Me has visto impacienteroyendo <strong>la</strong>s maderas del pensamiento urgidoNo a los cristianomitas ni a los is<strong>la</strong>mos de occidenteQue tiran <strong>la</strong>s conciencias como parásitos pedantesNo hay másTú y yo en el árbol tranquilo del oleajeTú y yo en el camino absurdo de no pagar ritualesSomos condescendientes a esta polución silbanteEl lodo <strong>la</strong> caricia y <strong>la</strong> lombriz simienteEl lodo el alma viva y <strong>la</strong> solución de siempreSólo el disparo queda el aullido y <strong>la</strong> sonrisa equidistanteYa no hay habitaciones donde cuadrar el cuerpoEl lodo el lodo y <strong>la</strong> lombriz silenteVen a morir conmigo en esta catacumbaVen sube <strong>la</strong>s piernas hasta eclipsar el grito1464 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


Vente poderosa Dame tu negra carneB<strong>la</strong>nca carne de caricias Negra carne de ve<strong>la</strong>sB<strong>la</strong>nca carne de contravoces que te han reconocidoVen súbete a <strong>la</strong> cima de mis evolucionesVen súbete en <strong>la</strong> noche de mi círculo finitoVen ya no hay campos marginales ni fronteras de <strong>silencio</strong>sYa sólo somos dosdespués del genocidioREFLEJOS DEL FUEGO SOBRE EL AGUA HELADAY aquí me tienes bajo <strong>la</strong> negrura del eclipseNadie como Tú para anegarmeLlevo el manto del basilisco colgado en <strong>la</strong> espalda<strong>la</strong> voz del águi<strong>la</strong> inundando <strong>la</strong> semil<strong>la</strong>Déjame hacer nido en <strong>la</strong> roca de tu vientreinundarte con el poder de mis agujasCuando entresno dejaré que salgas del remolino que me habitaviolento <strong>la</strong>berinto de miradasCada dos días seré látigo y voz que te dominecada tres iremos a repartir el pan<strong>la</strong> costil<strong>la</strong> y el lodoÉlEl<strong>la</strong>y el escondite de los truenosy <strong>la</strong> voz cautiva del lenguajeNO PUDE ARRANCARME TUS ESPINASni tus dientes sobre esta ca<strong>la</strong>veraPorque <strong>la</strong>s avispas de tus <strong>la</strong>bios siempre fueron ácidassiempre ácidas tus emociones y tus <strong>la</strong>berintossiempre corriendo sobre maremotos sobre <strong>la</strong>s o<strong>la</strong>sdentro del agua que lo arrastra todoSobre <strong>la</strong>s fogatas que fuimos encendiendo en cada costaAdentro de <strong>la</strong>s cuevas de los arrecifes¡ahí vienen los barcos extiende los pañuelos!Nos fuimos estrel<strong>la</strong>ndo en <strong>la</strong>s montañasbajo <strong>la</strong>s cascadas que el musgo nos anunciasiempre disfrazados de leopardosbuscándonos el beso entre <strong>la</strong>s axi<strong>la</strong>ssiempre buscándonos el grito en <strong>la</strong>s agujasEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1465


AMARILLANDO LOS REZOSEs una arenauna polución infamemonitoreante paquidermodecantado <strong>silencio</strong>paludismo e histeriareflexivo y convexotodo un catarro abismal de penumbratu cuerpo marróntu cuerpo gritosuburbiotruenofijación del aguamaduración del hipocampoel hipocondrio<strong>la</strong> hipótesis perfecta<strong>la</strong> caída sucia<strong>la</strong> manzana impuestael ardor encomiableesas várices terrosasahí habitodentro de tu manto candorosodentro de tus higoscolgado de tus traumasvigi<strong>la</strong>ntevictimantevictorioso suicidaempedernidoempotradodamnificado en tu ausencia.Ya no habitoen <strong>la</strong> cordillera lunar que te proponesque te sitúa adentro de los roblesen el ecuador de <strong>la</strong> calumniaahíencimadareconocidaavientre<strong>la</strong>zadamaniqueístasilenciadoraparaguafistareve<strong>la</strong>doratodo un ser aindiado de comerciode ser profetizante raciocinio.Mira mis manos tóma<strong>la</strong>scorróe<strong>la</strong>s corre<strong>la</strong>cióna<strong>la</strong>scontemporalíza<strong>la</strong>spandemonizára<strong>la</strong>s.Entigrecido me habitocomo un hábito lunar ecuestreen que sacias mi flexible y coaccionante cariciaa tus témpanosa todos tus tuétanosa tus tótemes tus tertulias tus telurias1466 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


a tus tétricas serpientes de espinazo:Yo que te amo amaril<strong>la</strong>ndoamaril<strong>la</strong>nte amor de amo y guerrilleroamaril<strong>la</strong>ndo los rezos en que me brotasterroritistaen que me saciasme precipitasasíamaril<strong>la</strong>ntes ojosamaril<strong>la</strong>dos dientestoda túen el amarillo de <strong>la</strong> aurorame recibes.AL ESCAPAR DE TITendré que agradecerte el odioel acto terrible de nombrarme<strong>la</strong> solidez de ojos en <strong>la</strong> espaldael arma de tus dedos en mi hambreAgradecerte <strong>la</strong>s mordidas al cabello<strong>la</strong> sombra que me cubre los pulmonesQuiero agradecerte por tus ríosagradecerte por no abrirme <strong>la</strong>s entrañascon esa música tuya tan filosapor esa música tuya de dientes poderososesa música silente en que me guardasVoy a darte gracias por cada relámpagocada almohada envilecida por tu vientrepor cada espino en que cubriste mi osamentaDéjame agradecertedéjame rendirme a tus omóp<strong>la</strong>tospor no permitir que cuelgue de los árbolesno permitir que el ácido me filtre en <strong>la</strong> gargantaque <strong>la</strong> <strong>luz</strong> me vaya renovandodéjame agradecerteagradecer <strong>la</strong>s gaviotas de mis nochesagradecer los cerezos que cantastey toda <strong>la</strong> noche con que cubriste mis hojas secasmis piedras y <strong>la</strong> cuenca de mis ojosEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1467


ECHEVERRÍA,REYNA, (1971).DESCUIDOSAyer aborté un amanecer.Desesperandoun alumbramiento so<strong>la</strong>r,aún sin contracciones,concibo nuevamente.Vedad el presagio de solobsesión de negrura.Pánico súbito¡Perdí mis ojos!Tomado de Poetas de Tierra Adentro II.MUDANZAQuieta frente al espejo observo <strong>la</strong> mudanza de mi carne.Inmóvil miro cómo se derriten mis dedos.La piel resba<strong>la</strong> y cae a tierra.Se está formando un agua de inmundicias.Espero ansiosa mi transformación última.Desplome de mi sangre,mis vísceras,mis ojos,todo.El espejo vislumbra mi nueva figura.Un último resp<strong>la</strong>ndor ilumina el cristal.Tomado de La sed del fuego (1994).1468 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


VOCACIÓN DE LA FLAMASomos ve<strong>la</strong>dores de puntos y líneas que se esfuman al <strong>silencio</strong>,los chacras enumerados de los c<strong>la</strong>nes que se quedarán si es preciso <strong>la</strong> noche.Y acudimos a <strong>la</strong> ronda de los desahuciados para escupir <strong>la</strong> pena,aturdidos ante el quebranto de los ojos.Así avanzamos,neuróticos,inundados de presagios que se tornan nimiedades.Testigos de ráfagas sucias que nub<strong>la</strong>n visiones a destiempo,lloramos pa<strong>la</strong>bras escritas porque <strong>la</strong> voz no importa.Los benévolos acarician nuestras frases,convocan a fiesta y empieza <strong>la</strong> tormenta.¿Qué hay después de <strong>la</strong> vendimia?¿Rostros iracundos?¿Lenguas muti<strong>la</strong>das?Nadie hab<strong>la</strong>rá de culpa.Ni los oráculos y sus augurios de victoria.Pues soy poetay mi destino es arder.Juan Domingo ArgüellesTomado de Vocación de <strong>la</strong> f<strong>la</strong>ma (2001).PREDICCIONESYo inauguro <strong>la</strong> sombra del extrañoA mitad de caminoEn <strong>silencio</strong>Respiro el cristal que detieneEl paso ariscoMi sangreUna voz desierta acudirá a <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong>Para hal<strong>la</strong>r el hemisferio nocturno del relámpagoDividido en sueñosEl olor de ti será herrumbre de horas pardasCuando dije <strong>la</strong> sombra invoqué tu nombre¿Dónde está el extraño con voz desierta?A mitad de caminoUn olor a ti detiene el hemisferioY el relámpagoTomado de Vocación de <strong>la</strong> f<strong>la</strong>ma (2001).Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1469


OSCURANA DEL AIREEs miércoles de odio.El jugo de su cuerpo apagó <strong>la</strong> noche y sus ojos,cargando <strong>la</strong> culpa de chacales que gruñían en los patios,encendieron <strong>la</strong> memoria de los muertos.Regados los sueños en <strong>la</strong> calle,cada esquina es un farol y anuncia el ambu<strong>la</strong>r de los insomnes,madres llorosas que ansían extraviarse de sus hijos,pobres persiguiendo osamentas nub<strong>la</strong>das de esperanza.El miedo se desploma herrumbrando cuerdas de violínen el pardo de <strong>la</strong> fría madrugada.Este<strong>la</strong>r brillo de faro en tu vientre calmo,es tu selva profanada por monedas.¿Dónde hal<strong>la</strong>r los ruidos de <strong>la</strong> niñez perdiéndose una tarde?Antes de abrir columnas cayeron estupores,el mar embraveció en su mapa de papel amarilleado,se distorsionaban voces en un altopar<strong>la</strong>nte:cicuta para umbrales de <strong>la</strong>s hijas del recuerdo.Es miércoles de odioCae ceniza de vencidos por el óxido del tiempo,por eso cerramos <strong>la</strong> desdicha,porque nada importa sino estos dedos tibiosrevolviendo <strong>la</strong>s metáforas de azúcar.Tomado de Vocación de <strong>la</strong> f<strong>la</strong>ma (2001).1470 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


ESCALANTE,NADIA, (1982).FUERAFuera de <strong>la</strong> ciudadtomaste mi mano,lejos de <strong>la</strong> <strong>luz</strong> y los colores,lejos,no recordabas.Déjame bajo <strong>la</strong> tierra y lejos de ti,lejos,no recordarte.L<strong>la</strong>nto hasta ser fuerte,hasta ser,hasta.Hasta manar <strong>la</strong> viday recordar<strong>la</strong>.OFRENDAEl vacío que no pudimos sostener,el <strong>la</strong>berintoy <strong>la</strong> desnudez del espejo,dar el tiempo y el estertor que lo precede,<strong>la</strong> noche que lo igua<strong>la</strong> y lo sepulta,<strong>la</strong> fugitiva piedray <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ridad sin límites de <strong>la</strong> rosa y su aspereza.CLARIDADUna pequeña orquesta agita <strong>la</strong> mansedumbre horizontalVenga el Viento guardián de <strong>la</strong>s cumbres sonorasen ninguna parte el nacimiento de <strong>la</strong> <strong>luz</strong>nombró <strong>la</strong> muerte del sonidobajo miniaturas frondas <strong>la</strong> noche agoniza sus andamios de piedramártir interna seca los <strong>la</strong>bios con lienzos de sombrase detieneespecu<strong>la</strong> sidera<strong>la</strong>rrastra su raíz y su ensalmo en jironesse esconde en <strong>la</strong>s grietas de <strong>la</strong> manoes el amanecer de los sonidos<strong>la</strong> orquesta extiende sus minutos y los prende a oril<strong>la</strong>s de lo externoVenga <strong>la</strong> Luz jinete denuedo de altitudestorrencial vestido de rojo el instante derrama sus rebañosen cada resquicio de lo inmóvil<strong>la</strong> arena del desierto se evapora en lluvia inversa de cristal <strong>hacia</strong> <strong>la</strong>s nubesabandona <strong>la</strong> espalda del miedoEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1471


abandona <strong>la</strong> cuenca de <strong>la</strong>s manosabandona <strong>la</strong>s acequias de <strong>la</strong>s huel<strong>la</strong>s dacti<strong>la</strong>resel cántaro de sequía se ha rotovue<strong>la</strong>s paloma <strong>hacia</strong> un nuevo desiertoaquí ha sido <strong>la</strong> batal<strong>la</strong> de <strong>la</strong> sed inexpugnableel diluvio del calor y <strong>la</strong> ceguerabril<strong>la</strong>n los sonidos sin su veloel océano fluye el instante <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>A MI PADRE EN LA DESCONOCIDA CUNDINAMARCAFLOR Y ESPINAIPadre,mi oración renueva <strong>la</strong>s flores de tu entierro.Mas tu lejanía de <strong>la</strong> materiano se resuelve en <strong>la</strong>s ondas de sonido que me tocan<strong>la</strong> vozsin tu voz que <strong>la</strong> sostenga.Árbol desarraigado,el cierre de <strong>la</strong>s puertasnos encierra en <strong>la</strong> vida sin <strong>la</strong> muerteni sus muertos que no escuchan.Las raíces son <strong>la</strong> l<strong>la</strong>ve que se ha ido.Mas existe otra penamás allá de <strong>la</strong> del árbol y del pájaro sin canto:<strong>la</strong> del canto que se pétrea en <strong>la</strong> gargantay no entiende <strong>la</strong>s horas ni el aire-haciéndolo infernal-,frágil fuego que se astil<strong>la</strong> en un vacío de siete cieloscomo el de una mano y dos ojospara siete vidas sobre el papel que te recuerda;pero sólo una es tu muerte,sólo una, irremediable como esta vida que te ha acogido en su gargantacomo a una verdadhundida entre <strong>la</strong>s ondas del sonido y el <strong>silencio</strong>.IIDuerme el eco de tu sangre,Padre,en <strong>la</strong> jau<strong>la</strong> tras los pétalos.La lejanía de tus manosse abraza inminente a <strong>la</strong> tierracomo una raíz temerosa.Tu rostro, el más lejano a <strong>la</strong> sombra;tus pies, los más sordos al crepitar de los díasque caen de los árboles;tu voz de val<strong>la</strong> que saltamos de niños1472 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


se abría y te cerraba,te abría y se cerraba.Ahora el ríovierte al estanque el reflejo inmóvilde una cerca insalvable.A <strong>la</strong> mesa nos sentamos <strong>la</strong> mitadde los que fuimos,multiplicados por tus ojoscomo el pan y el pescadoen un páramo que escucha hasta ser fértil¿Dónde cosecharé <strong>la</strong> flor de tu muertesi el tiempo te ha encerrado y te ha hecho tierra?IIIHA MUERTO ELISEO MADIEDOMiríadas de espinas en tu nombre,voz sobre un puente derrumbado.El río surge,corre,muere, desaparece entre <strong>la</strong> arena que no escucha.Eliseo, tu nombre.Ha muerto Eliseo Madiedo ypronunciar Cundinamarca es nombrar el <strong>silencio</strong>.Hasta hoy mi espalda se descarga de tu muerte,ya no te conozco.El epitafio de tu sombra me apellida.La garganta me aprieta con pa<strong>la</strong>bras misteriosas.Nunca he escuchado esos sonidos.Nunca he visto estas manos,esta tierra que florece como un muerto.El día enterrado bajo el párpado secobrota, caliente manantial,en <strong>la</strong>s últimas noches cuando me he preguntadosi <strong>la</strong> Muerte me es conocida,si mis ojos han enterrado a mis vivos o los riegancomo a p<strong>la</strong>ntas moribundas.Leonardo es mi nombre.Las ratas roen los cimientos de mi casa.Madiedo suena a un conocido crepitar,no lo recuerdo con exactitud.Leonardo, me digo a mí mismo sin creerlo,entre precipicios vo<strong>la</strong>dos y <strong>la</strong> calma de <strong>la</strong> agujaque bordó este nombre en el pañuelo.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1473


EVIA,ENA, (1970).FRAGMENTOS DE LA NOCHE Y DE LA LLUVIA1Nochete guardaron los pájaros debajo del plumajemientras ávida lluvia, en el delirio,arrasaba los cuerpos, <strong>la</strong>s ideas,nostalgia y gozo pleno.No era el sol el verano,<strong>la</strong> cálida pa<strong>la</strong>bra de <strong>la</strong> brisa.No era el aguaportadora de enigmas y de augurios balsámicos:sabor, aroma, roce de recuerdos,esperanzado arrullo de <strong>la</strong>s horas ante <strong>la</strong> encrucijada de relojes.No sirvieron los gritos, <strong>la</strong>s b<strong>la</strong>sfemiasante el caer de frutos al estéril terruñodonde <strong>la</strong>s criaturas supuraban angustias, fiebre y muerte,donde viejos zurcían mitos, leyendas, te<strong>la</strong>rañas,para hacer <strong>la</strong>s mortajas de ataúdes marinos.Vacío, estruendo, inercia.Cuántas mujeres iban del aullido al <strong>silencio</strong>con <strong>la</strong>s uñas enormes como garras,los cabellos revueltos, el rostro ennegrecidoapenas descifrable por repentinas luces siempre en fugaquizá buscando estrel<strong>la</strong>s, árboles o guijarros,cualquier cosa…Porque no pervivían verbos, frases, pa<strong>la</strong>bras,el mensaje inicial reflejo en <strong>la</strong>s pupi<strong>la</strong>s,una pequeña l<strong>la</strong>ma en <strong>la</strong> memoria.2Hasta aquí, Noche plena, te cubrieron <strong>la</strong>s nubes, <strong>la</strong> ceniza,para dejar ternura entre los l<strong>la</strong>nos,para exultar tu nombre aún contra el olvido.Hasta aquí, Noche pálida, te ampararon <strong>la</strong>s sí<strong>la</strong>bas,los signos cotidianos:<strong>la</strong> falda pabellón a punto de caer <strong>hacia</strong> el pasillo,<strong>la</strong> esencia del maíz bajo <strong>la</strong> forja,el pregón del rosario.Alma mía recuerdael minuto estival del ardiente venenocomo naciente flor sobre <strong>la</strong> hierba.La ponzoña germina en el invierno...Alma mía recuerda el centellear del alba,¿por qué añorar el sol?3Dime: ¿Cuál es <strong>la</strong> diferencia entre <strong>la</strong>s penas?,¿el girar <strong>silencio</strong>so de <strong>la</strong> luna?1474 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


Noche cualquieraNoche de esperaNoche de epitafio…4Otra noche a tu puerta Juan Verano:Llegaste <strong>hacia</strong> <strong>la</strong>s márgenesde una pequeña ínsu<strong>la</strong> aun incógnitaa <strong>la</strong> cartografía del universo,con rituales de cuentas y arboledas,con fuegos permanentes, fuegos fatuos,en el momento justo de reescribir <strong>la</strong> fábu<strong>la</strong>.Y dejaste gaviotas en los muellesaguardando el retorno...Me vestí de Penélope y de faro;encontré una sonrisa, un gesto suave;perfumé los cabellos, el ombligo, los <strong>la</strong>bios,y comencé a soñar.Tu historia sabe a brisa y a plegariadistante como agosto...Cambia el azul bajo el reflejo urbanode este séptimo mes.Cambian tu imagen,los sonidos distantes de tu voz...5MediodíaMedia vidaMedia muerte…Unas cuantas pa<strong>la</strong>brasy nada reversible.6Las dos en los relojes.Entre un bostezo y otro llega el tedio;impregna los pulmones y <strong>la</strong>s sienes;afana piel y huesos.Huyen sueños, tropiezancon piedras de <strong>la</strong> Muerte:<strong>la</strong> Muerte color sangre,<strong>la</strong> Muerte de <strong>la</strong>bios amarillos,<strong>la</strong> Muerte embalsamada, desde siempre.Bajo el cielo se escuchan el aullido temible de <strong>la</strong>s o<strong>la</strong>s,toda <strong>la</strong> falsa risa,tanta lágrima...Káliva, <strong>la</strong> gitana, acarició mis manos:en <strong>la</strong> palma derecha escribió un versocon pa<strong>la</strong>bras de brisa y madrugada;sobre <strong>la</strong> palma izquierda apagó un cigarrillo...Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1475


La senda del amor se tradujo en cenizas,mis pupi<strong>la</strong>s en lágrimas.Ignoro desde entonces el futuro,los augurios celestes,los presagios.7Nos advierten que el faro ha sucumbidoante <strong>la</strong> primavera y el relámpago.Ya no es mágico el mundo en este inviernode cenizas he<strong>la</strong>das y sol pálido...¿Dónde hal<strong>la</strong>rán refugio nuestros sueños?Sólo cuando el olvido pierda el miedode abrazar a <strong>la</strong> luna y nos alumbre<strong>la</strong>s pupi<strong>la</strong>s, los <strong>la</strong>bios.Es tiempo de aceptar <strong>la</strong> insuficienciaque un dios puso en <strong>la</strong> palma de <strong>la</strong>s manos;de acceder al crepúsculo,al <strong>silencio</strong>.8Edad de los recuentos y <strong>la</strong>s incertidumbresEdad del extravíoAños de proseguir <strong>la</strong> ruta de <strong>la</strong> inerciaAños de no alcanzar el horizonteAños y cicatrices…Pero se llega el tiempode hal<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s tristes sí<strong>la</strong>bas del nombre en el óxido diurno:<strong>la</strong> mesa, el tenedor, <strong>la</strong> estufa,una camisa rota,algún mal gesto…de afirmarse en <strong>la</strong> tierra sin vergüenza,de abrazar <strong>la</strong> miseria cotidiana.Tiempo de Ser y estara pesar del oráculo,a pesar del hermano.Ser y estar...9Amor calmoAmor incomprensibleAmor conjuroaño tras añoAmor ciertoAmor a puntoa gritos y a suturasAmor odioAmor ráfagaAmor sudora puertas c<strong>la</strong>usuradasAmor brisaAmor agua1476 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


10Tú bien sabes, amor, lo que hace daño:Las calles deso<strong>la</strong>das en el alba,<strong>la</strong> imagen disipada en el espejo,el padre de los otrosnunca míoy mil lágrimas,mil noches,mil preguntasy mil ansias.11Llueve sobre los casilleros b<strong>la</strong>ncos de <strong>la</strong> luna.Llueve en el mapa estérily recuerdootro desfallecer de lágrimas:Madre plena,Madre mítica,dolorosa sonrisa de sirena.12Que mi corazón no olvide donde hal<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras de <strong>la</strong> noche,los valiosos susurros de <strong>la</strong>s nubes,los secretos de estrel<strong>la</strong>s legendariaspara cubrir los montes de cenizasy resguardar el lecho.Que mi corazón no ignore el dolor de <strong>la</strong> lluviaque no cesa de hurgar en los crepúsculos,que observa a <strong>la</strong>s mujeres en su diaria rutina de esperas obligadas,de rezos infructuosos,de <strong>silencio</strong>s...Que mi corazón guarde <strong>la</strong>s consejas maternascontra el inútil vaho de <strong>la</strong> luna,sus vulgares <strong>la</strong>cayos y sus nocivos trazos.Que mi corazón guarde, dulcemente,todo el amanecer forja de sueños.13Aquí estoyy repruebo no Ser.Qué infinita tristezade perder manos, pies, ovarios y cabellos;de trocar en ceniza, después polvo...14Las cuatro en los relojes. Una pausa.A través de <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong> el germinal diamante de <strong>la</strong> aurora.Allá lejos mañana,sus puentes de madera,los pequeños faroles bañados de rocío y otra vez de leyendas...Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1477


GARFIAS,PATRICIA, (1985).A PESAR DE LA LLUVIAMiro <strong>la</strong> lluvia caer desde adentroy mi oficio es caerAlgo dentro se desprendeafuera una mujer cubre a sus hijosdel eco de lluvia en mis ojosUn aguacero de <strong>silencio</strong>precipita rumor de otras ciudadesCuál es el camino a esta casacuál el de regresoMiro de nuevoEl diluvio es también en mis manosdel otro <strong>la</strong>do de <strong>la</strong> lluviaAlgo dentro no termina de mudarseTomado de Navegaciones Zur. No. 50. Jun-Sep 2007.DESDE EL UMBRAL DE ESTA CASA SIN PUERTASobservo el paso aciago de <strong>la</strong> tardesu caminar de ríomujer triste que avanza al otoñoAquítoda salida se ha desvanecidobajo el peso del tiempo irreparablegoteando lento sobre mi espaldacon un ritmo suave y apacibleAfuera algo se derrumbadesmoronaY tiene sentido esconderse en esta casaporque no se habitar otro cuerpo1478 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


EN ESTA CASA DE NADIEcasa de sombrasestamos solosen el letargo metafórico de un cuerpoTendría que hab<strong>la</strong>rte de algún recuerdodecir por ejemploestamos solosque nuestra soledad es aquel<strong>la</strong> mujergritando nuestra suerteen <strong>la</strong> fiesta interminable de un martesTendría que hab<strong>la</strong>rte tambiénestamos solosde <strong>la</strong>s mañanas que nunca tendremosdel poema que aún no te escriboy de lo mucho que existesen este cuerpoAHORA LO SÉ<strong>la</strong> memoria es una estación irreparableDespués del sobresalto de hal<strong>la</strong>rtesobrevive el reflejo de una casaesta habitación que es mi cuerpopara no sentirel derrumbeAfuera una manifestación de gatosaraña pasos de tardeSI FUERA POSIBLEvolvería mis pasos a <strong>la</strong> ciudad donde inventé tu nombrepasaría de <strong>la</strong>rgo sin reconocerteolvidaría tu voz para no encontrartepreviniendo <strong>la</strong> catástrofe del amorSi fuera posiblelloraría por última vez todos tus rostrospara dejar de dolerteinaugurando el olvido de <strong>la</strong>s tardes sobre tu cuerpodejaría de esperartepero no puedoEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1479


YA LO SABÍAnunca estuvimos tan soloscomo en los días de fiestadonde bebíamos hasta no parar de reíry el peso de nuestra carnecomo expresión cansadanos dolíaYa lo sabíalo sé<strong>la</strong> soledad se encuentra en medio de <strong>la</strong> gentede otro modono se advierte que se está soloy el<strong>la</strong><strong>la</strong> otra que soysigue esperándote1480 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


GARCÍA RODRÍGUEZ,VERÓNICA, (1978).RESTOS DE LUNA(FRAGMENTOS)IIPuta nuestraque esconde mi cuerpo,santificada sean tus noches,venga a nosotros tu sexo,hágase tu voluntadentre mis piernas como en el cielo,danos hoy el p<strong>la</strong>cer de cada día,perdona <strong>la</strong>s abstinenciascomo nosotras también perdonamosa los que no quieren,no nos dejes perder <strong>la</strong> tentacióny líbranos de amar.IIICon sus tacones, calzó<strong>la</strong> riel.Con sus medias, cubrió el cielohasta <strong>la</strong>s nubes.Su pendiente, lo ató a <strong>la</strong> cabelleradel tiempo.Con su nuevo <strong>la</strong>bialpintó los <strong>la</strong>biosde <strong>la</strong> lluvia.Luego avanzóa <strong>la</strong> estaciónpara mirarse.Su imagen no fue preparadapara abordar el tren.IVPara Lope Ávi<strong>la</strong>Arrancaré tus poemasDe <strong>la</strong>s páginas de un libroY borraré tu peneDe <strong>la</strong> comisura de mis <strong>la</strong>biosCuando ya no estésTenderé <strong>la</strong> cama,compraré pan dulcey pondré duraznosfrescos sobre <strong>la</strong> mesaPoemario ganador del Premio Estatal de Poesía Joven “Jorge Lara 2005”Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1481


TARDELa tarde no existe, y noexiste tu cuerporecostado en el cuerpo de <strong>la</strong> tarde.La tarde se pierde, en un<strong>silencio</strong> de arenadonde un perro negroduerme susoledad.CALORUn calor llueve suavementesuavementeno deja de lloverUn calor de avede <strong>la</strong>bios ardidoslluevede puerta en puertabuscándoteTomados de Navegaciones Zur, No. 49. Marzo - Mayo 2007.ESCUCHARÉ HORMIGASEscucharé hormigashasta percibir, percibirsus pasosOleré <strong>la</strong> nochehasta lunar, lunarmi sombraLeeré tus versoshasta que el ritmo, desvergonzadosea por siempre <strong>la</strong> f<strong>la</strong>made mi lenguaEscribiré, escribiréhasta que vuelvas1482 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


GARMA,ILEANA, (1985).GUARDO MI SANGRE TIBIA EN BOTES DE PLÁSTICO¿Cómo estás? dice <strong>la</strong> secretariao cualquier otro pedazo de cortinale muestro el desayuno y el almuerzoy <strong>la</strong> cena que enfriará junto a los revisterosse los muestro para que entienda que no tiene importanciaque estoy justo aquíno sé cómoEl<strong>la</strong> sonríe ¡En el marco de los nuevos sistemas!sistemas flexibles c<strong>la</strong>roc<strong>la</strong>ro donde yo busco el aire sin horariosun aire sin horarios sin engrapadorasin engrapadora ciegamentey prendo el monitorHay modelos me explican hay un curriculumSiento que mis senos no son del todo funcionalesNo van con <strong>la</strong> “modernidad” no vanno van con <strong>la</strong> “modernidad” no vany <strong>la</strong>s luces en <strong>la</strong> oficina se apagan poco a pocoYo me pego un post-it en el cuelloNo van con <strong>la</strong> “modernidad” no van¿Qué existe más? ¿mi carne o el tec<strong>la</strong>do?¿Esta boca atravesada por un recuerdo del suro el plumón amarillo?No hay almanaques que escuchen que escuchen <strong>la</strong>s ma<strong>la</strong>s intencionesma<strong>la</strong>s intenciones que se acuestanse acuestan dentro de míNo hay almanaques que escuchen <strong>la</strong>s gotas de pulmones rojos en todo el cuerpoy un transito de bocas internasque rec<strong>la</strong>manDespuésSe multiplican <strong>la</strong>s jefas de tacones rojosjefes de corbata negra debajo de lámparasTodos quieren dar <strong>la</strong> mejor reformaQue haya una hora para ir al bañoSí... y otra para suspirarse necesita se necesitaEstoy entonces descaradamente tristecon un rostro pob<strong>la</strong>do de casas abiertasde casas sin míY dicen ¿por qué eres tan mal educada?Por favorsonríe un pocoEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1483


HAY ROSTROS QUE ABREN UN REFRIGERADOR<strong>la</strong>van sábanas los domingostienden <strong>la</strong> cama <strong>la</strong>s mañanasy son tristesson tan tristesson tan oscuros como un medio díacomo un medio día en que salen a fumarmiran a los niños que vienen de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>que vienen de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> y se les hace tarde para <strong>la</strong> tardeHay rostros que se quedan solosabren una puerta de hierroy eso es todolos niños pasanpasany ellos tienen ganas de dormirSi pudieran quitarle los zapatos a un hombrey verlo dormir en sus brazosherido de sueñoa<strong>la</strong>cranado de túneles de lenguassumergido en <strong>la</strong> nutrición del alientode <strong>la</strong> oreja izquierda con <strong>la</strong> noche y <strong>la</strong> humedadLa <strong>luz</strong> en cada cárcel juega<strong>la</strong> <strong>luz</strong> en cada cuarto sangra<strong>la</strong> gente es un bosque de <strong>luz</strong> muerta<strong>la</strong> <strong>luz</strong> ha tomado una ventanase vase agota y sudaCalle con tumbas de hojas amarillentasorugas confiadasmariposas ahogadas en alcantaril<strong>la</strong>spantanos que se a<strong>la</strong>rgan bostezandotanta semil<strong>la</strong> y corto fuegoHay rostroscables rasgados por un pájaro a punto de caerbombil<strong>la</strong>s sedientasbombil<strong>la</strong>s que se abren en el centro del cuartobombil<strong>la</strong>s que gritan a mitad de <strong>la</strong> cárcely un cansancio que no se ha despegado del umbralNo hubo ningún tiempoEl tiempo es y l<strong>la</strong>nuray l<strong>la</strong>no de carnehoy y prisionesalguien retrocede porque le dicen que hubo un tiempoTenemos seden el agua los días y los añosen el agua el viento y el tiempoPa<strong>la</strong>bras que nos atropel<strong>la</strong>n <strong>la</strong> certezaque devoran el ruido que nos dejan cal<strong>la</strong>dosque nos ven arrinconados en una escalera oscurauna rosa marchita entre <strong>la</strong>s rodil<strong>la</strong>s1484 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


Un <strong>silencio</strong> un <strong>silencio</strong> insoportablemás profundo que un teatro inundado de bebésbebés recién nacidos gritan de hambreno hay madre que se desabroche <strong>la</strong> blusahay golondrinas que pueb<strong>la</strong>n el techodefecan sobre el dolorHay rostros que entienden de flechasde mapas de días con <strong>la</strong>picerocon corbata con quédate a dormirLa gente engorda con felicidadse sientan en muebles forrados y tienen sedy no hijo no te compraré un dulcey cierra <strong>la</strong> puerta y de aquí nadie salees de noche tienes que dormirLos veo tomados del fol<strong>la</strong>je de sus maldicionesalguien dice quiero abrazarte porque eres mi niñoeres mi niño debes tener miedodebes tener miedo y hambreY este l<strong>la</strong>no¿Por qué nos encontraremos aquí?¿Por qué el sol nos viste de orzue<strong>la</strong>s?Tengo sedtengo sed nuestra casa está inundadano podemos entrarni escuchar <strong>la</strong> <strong>luz</strong>Los tímpanos <strong>la</strong>s rodil<strong>la</strong>s todo me duelelos tímpanos <strong>la</strong>s rodil<strong>la</strong>s se ta<strong>la</strong> el bosquese ta<strong>la</strong>n <strong>la</strong>s fábricasun niño que viene de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> también se ta<strong>la</strong>Los rostros se resecanse pegan a los murosVamos a <strong>la</strong>drarmiraVamos a <strong>la</strong>drar¿Dónde está tu casa <strong>la</strong> <strong>luz</strong> <strong>la</strong> sed?¿Ves?eres libreVamos a <strong>la</strong>drarcaza tu ausenciaVamos a <strong>la</strong>drarentiérra<strong>la</strong>Vamos a <strong>la</strong>drarantes de que vengan los muertosEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1485


SE LAVÓ EL ROSTRO COMO SI NO QUISIERA TENERLOporque los hombres trabajan cuidadosamente para desaparecery él dio de comer a su vida un huevo cocidoParpadeaba el foco en <strong>la</strong> cocina como el cielo cuando llega <strong>la</strong> tormentaVenhay una madre que no tiene hijosno sabe dar leche es tragada por <strong>la</strong> mecedoray dos cigarrillos a <strong>la</strong>s cinco de <strong>la</strong> tardeQuédate hay una mujer con uniformeuna deformación del l<strong>la</strong>ntonavaja con tres días de esperaQuédate vas a visitar lo que es en vano y tiene arrugasVas a ver a un niñoun niño como una cobija arrastrada en el desierto por zopilotespor zopilotes vas a ver a tu sombraEl polvo era manso como todo lo pusilánime<strong>la</strong>vó sus trastos y fue a despertar<strong>la</strong> cerca del fríoLas cortinas se agotaban en <strong>la</strong> tranquilidad de su b<strong>la</strong>ncuraQué importa que ya no haya pa<strong>la</strong>bras si persiste una uña para derribar al cuelloEl<strong>la</strong> se levantó y quiso corregir su rostroSe hace tarde cuando apenas hemos despertadoBarrió y todo quedo limpioquedó un florero cuarteado en <strong>la</strong> sa<strong>la</strong>se hacía necesario pedir una caja de madera y tal vez una cruzNo mejor una cuna mejor que venga el niñoCada cuerpo es un zoológico en el que revienta <strong>la</strong> rabiahasta derrumbar enclenques pesadil<strong>la</strong>spuertas metálicasridícu<strong>la</strong>s ferias de grasade comercio con <strong>la</strong> desesperaciónEl hombre y <strong>la</strong> mujer sudan <strong>la</strong> misión del hombre y <strong>la</strong> mujerVamos a ponerle Juana llorarle sus desobediencias hasta que tenga miedoEl cuerpo crece rodeado de un jarrónun <strong>la</strong>vabo exclusivo para el rostroEl cuerpo crece rodeado ¿Qué más hay que decir?Así se aprende a caer en el pozo con responsabilidadeducadamenteLas horas pasan y son una escalera llena de ondu<strong>la</strong>cionesuna escalera horizontal y un círculoLlega el rumor de una preguntapero hay que atender al borradoral cuaderno al polvo acumu<strong>la</strong>doCorderos han devorado a un pobre lobo en el bosqueEn el hogar se afi<strong>la</strong>n los dientes y se ve televisiónToda familia es un albergue di<strong>la</strong>pidado por sus huérfanoscomo los cerdos ensucian el más azul de sus corralesporque los hombres trabajan cuidadosamente para desaparecer1486 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


EN EL SOBORNABLE ABISMO DE LA PIELque tiende a confundirse conmigocon <strong>la</strong> <strong>luz</strong> creíble detrás del vientono hay más que un camino probabledispuesto al azar por desaliento o rutinadonde el pesadoolor a migraña o lluvia por venirse extiende hasta mi franca turbacióncomo una p<strong>la</strong>nta llenándose de sitiosaceptables para el insectoUn poco de muerteSe endurece <strong>la</strong> sal sobre mis párpadoscomo una mentira razonable<strong>la</strong> costumbre¿O es que volvemos a <strong>la</strong> metamorfosis de <strong>la</strong> brasasin haber cambiado de <strong>la</strong>nguidezesqueleto opaco?Volvemos a <strong>la</strong> noche f<strong>la</strong>nqueada por el hierroque se estrecha sobre el intento de soñares aquídonde <strong>la</strong> piel se retira a su mismo espiral de mugrey le creemos con un poco de rencorcon el desinterés apropiadopara cerrar los ojosTENGO QUE ESCUCHAR A LOS COMPAÑEROS DE LA OFICINAtengo que bebertetengo que pensar en <strong>la</strong> próxima ruta para el metrotengo que vivir en el peso de mis manos lentastengo que comer palitos de quesotengo que reírme de los lentes rotosde <strong>la</strong> sombra rota de mi completo a<strong>la</strong>mbre de girasol en <strong>la</strong> gargantatengo que recrearme en insultos de <strong>silencio</strong>acceder a <strong>la</strong> noche de mis venasal ser como túal escarbarle el corazón a mi rutina de carpetasa mi rutina de conservadores para todotengo que comprar una natil<strong>la</strong> de choco<strong>la</strong>tetengo que pensar sobre el retreteen este poemaque nunca terminaEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1487


GARMA,PATRICIA, (1973).AMAR-GOUno odia con su resto de amorcon ese resto de verguenza...<strong>la</strong> gentil ternuraabrazo suave de <strong>la</strong> nocheespera en harapossal en <strong>la</strong> mesahumo en <strong>la</strong> cocinadesear <strong>la</strong> lluvia como el sexocomo ansias de náufragoo desiertotodo fue un instante quebradouno odia como nadie le enseñócon un dolor de abismoodiamos lo buenosi lo huboy con el alma secacomo un pedazo de pande muchos díascon vidrio en <strong>la</strong> sangredespertamosy ese primer <strong>la</strong>tidocon los ojos abiertoscomo <strong>la</strong> mordedura de un perronos recuerda <strong>la</strong> rabia<strong>la</strong> piel malgastadalos besos quemadosuno odia porque no puede hacer otra cosapor dignidadporque hoy es un día frágil...1488 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


CUALQUIER DÍA DE MARZOLo etéreo fal<strong>la</strong>Por <strong>la</strong>s grietas del vientocae <strong>la</strong> tardea pedazosSe acabóel vuelo metálico de libélu<strong>la</strong>s<strong>la</strong> reluciente vida<strong>la</strong>s ganas de irse al cielo<strong>la</strong> forma de <strong>la</strong> nube<strong>la</strong> luna y su conejoAPOCALÍPTICAEn el cielo hay horcasguillotinas de p<strong>la</strong>taDescuelgo un p<strong>la</strong>netacomo a una naranjaDe cerca, <strong>la</strong>s estrel<strong>la</strong>sson papalotes perdidosse incendiaron al subir,como benga<strong>la</strong>sEl último cuarto de <strong>la</strong> lunase afi<strong>la</strong> en mi gargantaEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1489


COTTON CANDY ZOO(Al Zoológico Centenario, un caluroso miércoles, cuando son más horribles sus iglús de concreto)La niña juegacon flores invisiblesEstá enfermaes un algodón de azúcardescoloridoDe vagónen vagón<strong>la</strong> niña rega<strong>la</strong> rosasextiendo mi manoy el<strong>la</strong> sonríeEs su mundoeste zoo deformecon túnel de grafitticon un <strong>la</strong>go secootro verdeay mutan sus pecesLas barcazastristes, podridasson cucuruchosde un marinero leprosoY <strong>la</strong> feriacementeriode caballitos de maderaencadenados a <strong>la</strong> hierbacrecidade agostoentre huracanescrines revueltasdespintadasHasta el solilumina con su sombraEl puentemetal retorcidorevuelca el lodoel agua se fuea lo transparentea donde <strong>la</strong> niñatendría flores de verdadpara jugarEl zoo de <strong>la</strong> niñacon su castillo y tododeja caer puentespara que caballerosatravisen ríos de orinesen los fosos1490 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


Creaturas terribleshabitan en <strong>la</strong>s fuentesverdean renacuajosgusarapos, cadáveresde hojas, en el ácidocorpóreo, caídassin remediosin que <strong>la</strong>s defienda<strong>la</strong> bellezaPorque <strong>la</strong> niñacon sus flores invisibleses real y sonríey agusana hadasmariposasy libélu<strong>la</strong>sEL FINALNo pasa nadasolo es voz quebradamorirse un díaesperartal vezque me quieras mañanaPero no pasa nadaesto es un chantajedetendré lágrimaspara que seamos felicesPero hay agujas en el aire<strong>la</strong> luna se agigantaserá que soy mujery me duele <strong>la</strong> mareaserá que <strong>la</strong>te“mi corazón de sapotirado a <strong>la</strong> calle”Doblo <strong>la</strong> esquinase dob<strong>la</strong> el mundo...Me tomas de <strong>la</strong> manoy nos dividimosEl futuro ya está rotoEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1491


EL TIEMPO ESTÁ CANSADO¿Qué parte no he entendidode los astros?poco refulge mi vidaencendida en una briznade libertad adormecidaHay jau<strong>la</strong>s abiertasnadie entiende por quéno hay pájarosno cantan en <strong>la</strong> casano besan en <strong>la</strong> casaSe duerme...todo el tiempoEs un sueño de hilos extendidosde babas dulces y pesadasde lágrimas en <strong>la</strong> punta de una hojaEl aguacerohuele a una semil<strong>la</strong>a una fruta que dejó caerun amargo árbol allá arribaun árbol que nadie quiere cortarque da miedoun animal tremendo con olora dos de <strong>la</strong> tardea lápices tajadosa libros nuevosY ese otro árbol a un costadomadurando gatos b<strong>la</strong>ncosnubes que cosquillean <strong>la</strong> narizen <strong>la</strong> infancia perdida¿Qué parte no he entendido,del humo de los trenesde los peces boca arribade un hombre que no viene?¿Qué parte de esta nochede esta oril<strong>la</strong> espantadade este <strong>la</strong>tido crispado...?1492 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


LA MADRUGADA NO TIENE CORAZÓNYo quería decir algopero el filo partió el polvoUn gramo sobre el fuegoun beso sin anestesiaYo quería decir algoalgopara escapar de prontopara decir casay echar el cerrojoY dejar afueratu desvelo de plásticode papel alumniode semil<strong>la</strong>s quemadasY era bueno, a vecesincendiar <strong>la</strong> indiferenciareir como idiotastomar menos en serio lo tremendoQue poco importarael abrazo incompletosentirnos muti<strong>la</strong>doscompartir el fracaso hasta <strong>la</strong> rabiaYo quería decir algopero era un sábado gris y estaba nub<strong>la</strong>doMueren perros de orejas <strong>la</strong>rgascorren pequeños perros b<strong>la</strong>ncos,de pe<strong>la</strong>je rizadoSueño un tapete para <strong>la</strong> casa“Welcome...”Yo quería decir Casameterme contigotirar <strong>la</strong> l<strong>la</strong>ve...pero <strong>la</strong> noche llegó antesantes que un cerrojoque un abrazo completoantes de un besoque pesara más que un gramoEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1493


LIBREEl mundo limó sus oril<strong>la</strong>sA <strong>la</strong> espera de <strong>la</strong> lluviapreparo andares nuevosHoy sé que son inofensivas<strong>la</strong>gartijas en el techoy los trenes invisiblesen <strong>la</strong> noche, sin lucesporque <strong>la</strong> calle tiene rielesque se hunden de repentey hay vagones fantasmaspara ninguna partey semáforos nuevosdonde estaba el humo antes....Así se va de repenteal horizonte enterauna casa vacíay yo sin mí, “sintigo”Un día un extrañoen un auto b<strong>la</strong>ncote toma <strong>la</strong> mano, así, nomásy <strong>la</strong>s carreteras son peligrosaspero el peligro no importaes <strong>la</strong> libertad...Y ese mismo, libreque te toma y son doshoy te toma y te divideEl mundo estrena oril<strong>la</strong>sredondas, como caderases una mujer grande<strong>la</strong> geografía, todo el<strong>la</strong>sin trenessin <strong>la</strong>rgatijassin carreteras...1494 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


PROGRESO INNHay algo terrible en el veranoAlgo terrible en el océano:Alfonsina, <strong>la</strong> sirena enamoradaNatalie Wood hinchada como sapoel chico rubio que embiste autosen los arcos dob<strong>la</strong>dos al sol del ponienteCecilia revienta una rana en el asfaltoap<strong>la</strong>ude mariposas, besa marinerosMe salva ese mosaico de sardinastendidas al sol como tesoros de p<strong>la</strong>tasacudiendo <strong>la</strong> muerte con escarchaHay algo terrible en no hacer nadaen el horizonte firmeen mamá en traje de baño CatalinaTodo es instantáneo en vacacionesel café, <strong>la</strong> leche con choco<strong>la</strong>teel amor en los juegos mecánicosInsisto en que es terribleel malecón y <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ya<strong>la</strong> banana sugiriendo un frutero en el marlos pescadores sin moto sky<strong>la</strong>s camionetas de <strong>la</strong> gente pobre oliendo a pescado<strong>la</strong> abue<strong>la</strong> de dientes podridosel perro que le hace juego a su peinadoOdio a los gringos inso<strong>la</strong>dostetonas exhibicionistasborrachos que enconden caguamas con periódicoMe odio a mí misma en <strong>la</strong> ventanauna domingo de sobrepeso en el balcóny a mi madre apuntando con el dedomientras un muchacho rubio volteabaEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1495


GONZÁLEZ HERNÁNDEZ,FRANCISCO JAVIER, (1962).LUIS NISHIZAWALatido de luciérnagasen el salón de <strong>la</strong> noche:arquitectura de lámparas.Bajo piedras <strong>silencio</strong>sassilban leves <strong>la</strong>s líneasde <strong>la</strong>s cigarras.La luna descubresobre <strong>la</strong> escena del <strong>la</strong>gosu memoria imaginaria.Es virtud del pájaroencontrar en el jardínun árbol de semejanzas.LEONARDO DA VINCIEl hombre quiso firmar alianza con el aire.Le florecieron dos hélices en <strong>la</strong> paridad de sus omóp<strong>la</strong>tos,y voló entre <strong>la</strong> ascensión de ángeles agotadosy vírgenes que dicen amor sin sonreír.Entonces, quiso conocer el vientre de los espejos.Su divina proporción se convirtió en batiscafo.La rosa de los vientos se cubría de rocío simplemente.Con andamiajes de los cuatro elementos,construyó su casa a oril<strong>la</strong>s del universo.Pez y pájaro en <strong>la</strong> geografía de los mi<strong>la</strong>gros.Tomados de La voz ante el espejo. Antología general de poetas yucatecos.Tomo II. Poetas nacidos en el siglo XX. (1995)1496 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


IBARRA,NELSON, (1986).TE TRAJO MARÍA DESDE UNA CIUDAD PERSA,tan hermosa que fuiste tomada virgen mucho tiempo.Germinaron del fénix pero nacieron en <strong>la</strong> última estrel<strong>la</strong>,cuando el último sol se consumió se incendió el miedo,pero esto no nos mitigó <strong>la</strong> soledad.In mundo universoCapital mundoLa voluntad hora:da el vientoAerosalesA SER VOYAcerbo hacer voyAh Cerbo yo brechaA Cerbo oserbaVoy a serVoy a ser brechaAh CerboOserba os curoOservo oscuro acervoAh cervezaHacer besaHacer vesA ser vezAcerbHoyAhcerboiA ser voyA ser vez¿Hacer ves?Hacer besaAh cervezaAcerbo oscuroOserva os curoOserbo ah CerboVoy a ser BrechaAh SerboAh CerboAcechaHaz echaAh cerbo i brechaAh cer bio brechaEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1497


TODO ES BLANCO NEGRO Y AMARILLO EN EL OJO DEL GATODesidiosohde sí dios ohDecidí osoDecí dios ohDe sí di osoDecidí osoDecidióSo?ESTO NO ES MÁS FALSO QUE UN POEMA PERO ES TAN INCIERTO COMO TU REGRESO.No hablo para una mujer única ni para un solo hombre,esta fa<strong>la</strong>cia de canto es para los ignorados,para quien no existe <strong>la</strong> poesía.Este es un canto de sangre y p<strong>la</strong>centa,no es sacrificio ni sol oscuro,no conoce <strong>la</strong> melodía.Esta mentira es mejor que decirte amo,pero menos egoísta que tus redenciones.Para ser entendido habría que domesticar el oído sordo,habría que recorrer de espaldas el itinerario del vientoy habría que olvidarme de ti.Esto no es canto sino balido eructo y pedo,esta canción no tiene corbata porque es de inframundos,de una caverna de p<strong>la</strong>neta y sombras,este es un poema que no debe ser escrito.Soy un reflejo en el agua,si te odio es porque me detestono me creassi tengo amo simplemente soy egoístano puedes creermeyo fui testigo de verdad,esta acción nunca fue descrita.1498 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


RÓNDALO Y CURARedonda locura¿Redunda locura?Ronda y locuraLonda y rocuraMINIMALIZA ÉSTAConceptualiza ésteQue ver gatos ahuyenta pudoresOtra madre entretiene <strong>la</strong>s piernasMUJER QUE SANGRATE MIRO Y DESCUBRO EL MIEDOPalpito mi curiosidad en tu carne,soy infértil riego de <strong>luz</strong> que camina senderos oblicuos del miedo.Esto es <strong>la</strong> humedad y se parece tanto a <strong>la</strong> locura,esta mentira en nada se adivina al cambio.Aquí no hay orden ni exactitud del caos,causalidad del vientoesto es agua.No se puede entender y escribir al mismo tiempo,no hay ritmo en <strong>la</strong> forja,no hay di@s en lucero.ES CRIATURAEs creaturaEscrituraEsa creaturaEs acrituraEsa cría turaEs archituraTura tura turaEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1499


TAUTOLÓGICA FALSEDAD DEBE SER CIERTASo<strong>la</strong>mente vacío de mí puedo ser verdaderoREBOLUSHIONescribo estas breves notas para discutírme<strong>la</strong>s por <strong>la</strong> tardemientras releía los arpegios del espejo humeanteen los tabloides recuperaba <strong>la</strong> vista barrientosy en 1969 se invocaba <strong>la</strong> voz de bañueloscaaaantando al cacique guevaradesde ahora <strong>la</strong> atomización esta en nuestra gente,pero tienen más miedo que cuando <strong>la</strong> muerte nos visita el sueñoel pensamiento se huracana y mis hijos gritansolo soy un cuello adoloridoatemporal <strong>silencio</strong> del que nada dicedice escuchar los ecos de un p<strong>la</strong>neta verde azul y rojosoy el encierro y los senderos de <strong>la</strong> tintael <strong>silencio</strong> de los tres di@s que hay en b<strong>la</strong>ncoLA NOTA ROJA OTRO SUICIDALa guerra suciaReve<strong>la</strong>ción mediáticaRebe<strong>la</strong>ción miediáticaRevolución medio éticaRe evolución miedo áticaRebolusión maniáticaRevolución maniéticarebo<strong>luz</strong>ión magnéticaCONTRA ARISTÓTELES O NAZISEl amor no se crea ni se destruye, sólo se transforma del odio.1500 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


LARA RIVERA,JORGE, (1961).TEMBLOROSOS LEONES ERIZANDO UN SOSTENIDO RE DEL ÁNGELUS1Maquinal en su esmalte <strong>la</strong> grul<strong>la</strong> ve al fantasma venerable del cieloirrumpe con el crispado viso <strong>la</strong> remansada corriente el día incoloroun áspid es su nombre de guerrale presta su plumaje a <strong>la</strong> hetaira que ríe lobo triste su amargor anegadoMaquinal mas aérea como los grandes peces p<strong>la</strong>tináceoshilos transbordadores ay fénix perseverantesen <strong>la</strong> tab<strong>la</strong> periódicade rotos y desastre que aún sueñan los niñosno carmesí pero grana <strong>la</strong> órbita lumínica donde Sirio fosforabuscadores de sombra encuentran <strong>la</strong> mina de <strong>la</strong> noche artificia<strong>la</strong>lgo molusco tienenabsortos en <strong>la</strong> sa<strong>la</strong> de cine sibilino roza el dedo una rodil<strong>la</strong> enigmáticael vecino distiende invitante el compás de sus muslos2Cerrado amanecer los párpados ante fulgor contagio por muebles como espejosuna sed que relumbro atraviesa <strong>la</strong> rosa de los vientos en alta mar<strong>la</strong> cama entera y aquel solo a pique desangelándoseel centauro del brío que <strong>la</strong> vid proporciona se esfuma en el eructomerodeadoras moscas infestan los <strong>la</strong>vabosmugre despertador invictopincherefriega del trabajoresaca en ocho horas –escalofrío– sudorantesal menos mendigo no serás en quincenadónde con quién vendría <strong>la</strong> fiesta o el pavorel signo interrogante su humear desde el café matutino preguntadentel<strong>la</strong>da marina es <strong>la</strong> o<strong>la</strong> so<strong>la</strong>riega en tu ventana3Una cueva a segurosantuario a los que viven peligrosamenteinsta<strong>la</strong> cada noche el campamentoen bostezo anu<strong>la</strong>r marginando <strong>la</strong> urbevisible más que su chorro neón<strong>la</strong> precisión sugestiva del nombreuna espada de rey caballerosímil genial para el amor violento que parte corazonesEl último reductoel bastión epidérmico debutantes encandi<strong>la</strong>ilusione al expertopase mágicopara <strong>la</strong> sed y el valordos copas ya cubiertasojeras interminables bordean los abismos ansiosossuspendidos en jau<strong>la</strong>s provocadores suspensorios plenosEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1501


dorsos de friso centelleantes torsos de sudor recio[cuadrilperfiles mirar abultamientossed<strong>la</strong> música retumbante el plexo que traspasaoh ahvive diosalguien murmura <strong>la</strong>tigazo el celoxenatopanáy zaz<strong>la</strong> fiesta4Quiere ir pero no<strong>la</strong> duda sin reposo revuelcahay ese destello feroz en <strong>la</strong> sonrisa inocenteapareo <strong>la</strong> promesa tórnase una amenazatal vezonoen finen el mareo es ya tardepuertas afueraun desagüe liberador<strong>la</strong> madrugada libre de humo con olores basurientos[golpea–un cuarto–doble–cama so<strong>la</strong>5Este ajedrez perro prolonga <strong>la</strong> semanacalles fondas abruptostelefonemas tristeosquiero ir pero noel templo estará llenolo veré de seguroel vaporno podríayo <strong>la</strong> ronda en el barllegará con alguien<strong>la</strong> exposición el concierto a beneficio deobra teatral –láguer– <strong>la</strong> ga<strong>la</strong> de balletotro no séel estreno del filmepresentaciones de librosysiel panel sobre nadieun deportivo el campeonato en apuesta esca<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong> irafui6era de esta<strong>la</strong>ctitas en añicos mi tiempoel apretado calor bajo <strong>la</strong> sábanauna hiena riente en el frasco de agua del frigorífico1502 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


tumultuosas arañas me secaban el sueñotodo desdén desinterés hartazgoasí <strong>la</strong> rosa pluvial con los amigosel adventicio esperma de los encuentrosliendres pulgas gusarapos mi noche urbanael desamor huiría con paso de tortugadescendiendo escalinatas <strong>la</strong>rguísimaslos subterráneos sus fumadores de opioal paso salían potros de negra catadurachacales codiciososantiguos enemigos siguieron el rastro salobre de mi penaen <strong>la</strong> barrayo sólo oía <strong>la</strong> canción de <strong>la</strong> muerteesa sirena atroz a mi costadoavisando el peligroel elixir del odio empapándome7fuiescudo re<strong>la</strong>mpagueante al sol aguas termales selvas en incendioalmohada equívocame sostuviera el beso del caimán ebrio gozador generosoun día ha de ceder <strong>la</strong> rapiña hasta perderse líquida evanescenteno habrá más gruta ni túneles ni cavernamis héroes no temerán al amaranto en el cuarto menguantetercos dioses antiguos pronunciarán conmigo poemas de sol enamorandoresonará el olifante por todo Roncesvalles para míel galope de sus pegasos muscíneos atronará <strong>la</strong>s nubes en tempestadbajo el tizne combates procesiones victoriaslos resinosos jades a mi p<strong>la</strong>cerraya el horizonte del canto <strong>la</strong> ducha frescanuestros dedos navajas cariciosas al degüelloaun Tristán perderá el gusto a <strong>la</strong>s isoldasbeberemos de boca un vino angui<strong>la</strong> electrizante<strong>la</strong> danza pisciforme cimbreadora cortando valvaspa<strong>la</strong>dines conmigolo postrimero sonreiremosél sagitario pétreoporque su día me colmedichoso con mi cicatriz entre tinieb<strong>la</strong>sDurandal iré yopuedo seguirTomado de Los encendidos f<strong>la</strong>ncos del éter, (2007).Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1503


EL SUEÑO(FRAGMENTO)(UMBRAL)<strong>la</strong>sciva flor de plumas fue <strong>la</strong> nocheplomo verito en un crisol umbríolecho de espantapájaros y cuervovértido en aleación misterioy envolturamortaja para miedos tanto tiemposostenidos de gotear ahitospor una voz adentro que dormíaen cansancio al deseollegada en unas a<strong>la</strong>siniciático canto de primaveraorigen leve pausaentre un par de ayeres que chocany se besan el ansiacuasimágica del moribundo solnaciente aún sobre <strong>la</strong> dura escarchasudor por dos pubis fundadoemanación de ecos e incensariopara ángeles en <strong>la</strong> derivadel sueño o desbocadosrumores transitando el caosrevolución tormentaque no amaina en espumasel escrito final océano telúricaebullición perenne fuegodonde cada perpetuo es inventadopara durar un siglo o lo que un besomientras ánforas de maíz repletan<strong>la</strong> última voluntad cultivandoasombro sed insomniode buitres en duermeve<strong>la</strong> nominadoaño lunar desfaceno <strong>la</strong> raízno un rugido de tigresólo el cansancio llenode cardúmenes fosforescentes armadoel circo de <strong>la</strong> dichael amor presidiendo un ve<strong>la</strong>toriocaín y abel reunidosy huáscar y atahualpami<strong>la</strong>gro vuelo de mariposa rojamiríadas enjambres mangasparpadeoinundación de a<strong>la</strong>s que desbordanlos grises reinos <strong>la</strong> frenteen fiebre conmovedoravisión del invidenteagua de piedra alguna vez vertidaes <strong>la</strong> noche sólo esoduración divagando pertinaz1504 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


en <strong>la</strong> prehistoria de <strong>la</strong>s hadaso tantos mostruos que en<strong>la</strong>zadoshubieron divagamos lo sienteun mar de albatros un volcánde verbos y resúmenes opacospersistencia de <strong>luz</strong> en dócil frentenavegación extraña grey de o<strong>la</strong>sen el azul podrido cancerberosbogando en lodazales bajo lunamenguante en caricias cavidades altasebullición de gozo se seducearcaica o luminosa <strong>la</strong> bóveda reflejacoloso levantando navesque enfi<strong>la</strong>n a <strong>la</strong> brumaorbes de aceite o fruta que presientesy niegas humedad ínsitaen los plexos estal<strong>la</strong><strong>la</strong> c<strong>la</strong>ridad de algunos cuantosojos mientras <strong>la</strong> ciudad dormitaen una celda es horade entonar nuevas cancionessobrevo<strong>la</strong>r países desdeñadosapenas una estación ahora perdidasobre los pavimentos un abrazode signos torrencialesen <strong>la</strong> hierbapero apenas sabrás desnudaal alba reconocer <strong>la</strong>s is<strong>la</strong>sy bandadas y aguaceros de rocas transparentescomo unidad de abril y marzo indisolubleorgía p<strong>la</strong>ntación de secretosonfalia danza de eunucoscometas de <strong>la</strong> sal alguien recuerdablindajes tiroteos granizadasnumeración de cifras vegetalesque inundaron <strong>la</strong> selva si<strong>la</strong>beode culebras iguanas cocodrilosenlistados reclutas carne vivapara dar otra batal<strong>la</strong>los escuadronesmoviliza de linfa en <strong>silencio</strong><strong>la</strong> vidao son ruidos esos hilos de humoque en tu cuarto aparecenconvocatoria de otro día ayerdesesperanza odiseoyo sólo se destrozarme caer<strong>hacia</strong> los cielos erizadoaguarda sirio aldebarán orión<strong>la</strong>s pléyades me buscarán <strong>la</strong> bocapero no quieres nadie nuncabusca en lo negro hal<strong>la</strong>ral otro que yo soy incendioo nevada grano de arena azúcarque lleva un centenar de hormigasa su reinoEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1505


a veces es <strong>la</strong> nochefluidoa veces siemprecontracorriente¿qué es? ¿quién entra a mi cuarto?adargasmazashoscas arpías crecen a mi costado<strong>hacia</strong> túmulos que ondu<strong>la</strong>nen medio del mar abierto<strong>la</strong> danza <strong>la</strong>crimal de <strong>la</strong>s luciérnagasvuelven el rostro a merced de <strong>la</strong> sombray su cohorte de fierasque devoran el sexo a los bacabesojos vigi<strong>la</strong>nmerodean naufragiosen un refugio de altas torres esbeltasdomeñadas matronas<strong>la</strong>s ninfas delincuentesestoy interrogando a los espectrosun murmurar de pájaros recojo<strong>la</strong> luna arborescentecomo sueño constanteprefigurando praxisde misterio verde hab<strong>la</strong> primaveraya voy a ser yo mismoestá cerca el hal<strong>la</strong>zgoyertos apocalipsis nombran<strong>la</strong>s vainas remotísimasnuestros cansados ecosTomado de El sueño, (1990).LIBERTADAlma nocturnauna proposición nos acostumbra cada mes a tu ausenciay nada ocurre descifrado por sombrasentre arrecifes de estrel<strong>la</strong>sDebes saber que toda algarabíaproviene del asombroy a ese túmulo absorto se dirige tu brúju<strong>la</strong>Mientras se agita <strong>la</strong> breve copa de lo eterno en tu honor que no es breve ni <strong>la</strong>xo ni honrate deseoderramada en los añosresp<strong>la</strong>ndecienteTomado de Ronda del sol girante, (2001).1506 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


DE LAS VISCISITUDES EL MACHO JOVEN EN LA BORRASCA DEL AMOR TARDÍOPor dónde vas gato grisviz plegada con esa gran bolsa de ayeres y tu cara de tristedónde perdiste <strong>la</strong> rotunda moneda el mañanac<strong>la</strong>ma precisas ese ventanal al sol que tu aire acidu<strong>la</strong>ven a <strong>la</strong> estera grita ruge aúl<strong>la</strong>quién te contiene allí qué te recogepobre mustioahítorefugiado sin pudorescuálido tiburón nuestra sangre olisquea<strong>la</strong> vida acometeimprevisto gavilán a <strong>la</strong> urbe testigotigre ahuyentador de escombros en guardiafosforece te pidovelocidad turquí de picaflordeleitable a<strong>la</strong>ridomira que los días escapan no sécuánto más juntos a vivirnospero saca de ahoramismo el valor<strong>la</strong> camisa de fuerzaquítate esa neblina que te opaca el paisajeagrisando los <strong>la</strong>bios de fontana invencibleel aural de los santos que se mueren de ganas<strong>la</strong> cómoda estatuaria del miedo polvorosoda tu licor más purodesciñe <strong>la</strong> escafandrabeso veneno a beso comparteoxigénate en ansiastambores resonantes tempestuosos hirsutos astros fieros en pugnay desde <strong>la</strong>s hordas osci<strong>la</strong>ndo cantaTomado de Los encendidos f<strong>la</strong>ncos del éter, (2007).Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1507


LARROCHA,SVETLANA, (1967).DE ESPINAS Y LAURELESUna mano busca de otra el tacto sin escanciar lágrimasEs amor silenciado entre los muslosSe tejen deseos en los poros con sólo una cariciaImposible desgajar memoriasAlgún beso repiteque en arenas expiró el último residuo de un quebranto“No son ansias de atrapar lo ignorado”, descubren suspiros de hielo desnudosEntonces se confirma qu es por miedo que torturan <strong>la</strong>s espinasDE NOSTALGIASNo <strong>la</strong>s divulgan soplosque tu nombre ve<strong>la</strong>n entre ráfagas,o lluvias que te hechizany l<strong>la</strong>ntos enmascaranni el ayuno de pie<strong>la</strong>l invocarte en noches... madrugadasTan sólo <strong>la</strong>s intuyopor silentes rumores que de<strong>la</strong>tanc<strong>la</strong>mor de eternidadesinadvertidas plegariasquimeras que calcinan con escarchasY hasta en ocasos tenuesretomo de fantasmascuando bajo tus pies soy hojarasca,siempre, siempre me viven tus nostalgiasTomados del libro Los vuelos de <strong>la</strong> rosa. (2005).1508 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


MAY,IVI, (1980).ADORMEZCO TUS PUPILAS CON UNA ALUSIÓN A LO SANGRIENTOQuisiera contarte ficcionesmientras te hundo en los pozos.Hallo el lugar,el cruce de <strong>la</strong> isoglosa,ahí emergen de <strong>la</strong> tierra cabezas afi<strong>la</strong>dascon un cuchilloy alumbrada por bombil<strong>la</strong>s.Adquirimos el miedo a <strong>la</strong> vez que insto remojar<strong>la</strong>s manos en el agua¿fria/caliente?Crisálida en todo verdor.Bajo <strong>la</strong> música estridente amigahierva el agua bajo <strong>la</strong> ve<strong>la</strong>.Oigo el lunar(sitio y pienso¿sitio de luna?).Mañana te abrirán los ojosy veras piedras, fuego,<strong>la</strong> joven bañada en verdes orquídeas,de un color ¡Color que existes!¡Come pan!¡Posemos en <strong>la</strong> calle!Sigamos el camino,ade<strong>la</strong>nte.Los muros se abrenpara penetrar en una sencillezmás real y puraa lo que antes era miedo.A Mirley, quien ha estado siemprePOEMA DE NOCHE Y SIN NÚMEROA I.L.C. quien me conoció con tiempoUna sorda embriaguez de rutina acompaña <strong>la</strong> fiebre en que demencioSoy un hijo de puta y no le hecho <strong>la</strong> culpa a mi padreTengo <strong>la</strong> vergüenza impregnada en <strong>la</strong> saliva que recorre tus miedos de par en parHiel de viciosHumo marchito en <strong>la</strong>s avenidas del cuarto que se masturba constantemente en tu recuerdoNací benditosin nombrecon el espíritu santo en <strong>la</strong>s arteriasy el aroma de tus pezones en <strong>la</strong> garganta que volverá a gritarGritos y gritos hasta hacerse nuevoy matar a mi madreMusito una canción de cuna arrul<strong>la</strong>ndo al dolormi eterno amantemientras el alba fornica con <strong>la</strong> regaderaEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1509


SOMBRA DE IRREALESA M.B.O quien me cuidó en <strong>la</strong> apatíaEl brazo delincuente en <strong>la</strong> penumbraZumbido de moscasAtmosférico sonido primaveral¿Y <strong>la</strong> efigie?Una bacha y saliva atónitos se miranConversan antes de actuarGuardo tu plumael reloj<strong>la</strong> cámaraSumergirse en <strong>la</strong> cama sería inconclusoPermanezco rodeado de petardosSe abren <strong>la</strong>s tumbasNo se puede competir contra <strong>la</strong> industria<strong>la</strong> máquinael maíz genético<strong>la</strong> pólvora más radiantePertenezco a <strong>la</strong> <strong>luz</strong><strong>la</strong> vigiliaCamino pisando arena<strong>la</strong> mar¿Cómo puedo pretender bur<strong>la</strong>r el miedo<strong>la</strong> ira?Sídesconozco el lenguaje de lo real-extraordinario1510 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


CONFUSIÓN ABRUPTA SINTIENDO COMO SE MUEVEN LAS MONTAÑASDentro de sí <strong>la</strong> calle en <strong>silencio</strong>La ciudad emerge desde <strong>la</strong> punta del gritoUna saliva de/lirante se esconde en tu manoque repite a/dios con cierto aciertoEsperanto en los antrosLa brúju<strong>la</strong> cobra cada semana del pasajeMi sudor corrige <strong>la</strong> sed<strong>la</strong> bocael boletoComo si de sobra supiera que <strong>la</strong> lunaunaésta que acunay rebota como sonido al instanteme preparaEn donde el cuerpo con paz de un perroreve<strong>la</strong> <strong>la</strong> estupidez de un pisoOmiso como quien sabeLas muñecas juegan con júbiloen medio del siniestroy el perro se ha comidoA quien era <strong>la</strong> Magalo que en verdad sienten los ojos alcerrarseEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1511


LEVE QUEJIDO DE ESCALERAA Mahogany, cuando tiemb<strong>la</strong>Hasta el punto de <strong>la</strong>s explosionesDivinaDibujada de aliento y muertaEn perfumeLa sombra corrige estructuralPrisma de insomnioNoche a tiz borradaY un renacuajoRemaAltoEn miseria y con hedorTus hombros se persiguenMi “embro”Cobra músicaCobra que va bai<strong>la</strong>ndo venenaAquí y acáEn todo el <strong>la</strong>doSin olvidar una parteEl vientoY el ordenadorTras su mandatoUna colmena de hambreCon a<strong>la</strong>mbresY muertosA esca<strong>la</strong> de piedra1512 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


METRI,ROGER, (1961).EN LA JUGOSA MORDEDURA DEL SUEÑO(FRAGMENTO)ISi uno llega a Lisboa un martes,tiene este recuerdo:dos cuerpos,en lo redondo de <strong>la</strong> madrugada,dieron su <strong>luz</strong> a <strong>la</strong> sombra.Los astros que surgían de sus piernas,esa noche de lluvia,en <strong>la</strong> humedad inmóvily entre <strong>la</strong>s grietas que dejaronal paso de su yugo,giraban.Desde el espejo, <strong>la</strong> luna ocupóel viaje por <strong>la</strong> ciudad de tus ojos,igual a dos mínimas sonrisasque deslumbran si se apagan.Desnudos, los cuerpos tendidos,reflejan <strong>la</strong> forma de <strong>la</strong> molicie,como los barcos en <strong>la</strong> cresta de <strong>la</strong>s o<strong>la</strong>sdescansan llenos de cielo,mar adentro.La ropas importunas,donde caían quedaban,se armaron de desorden,mientras de tu cuerpo probábamos champañay en los <strong>la</strong>bios,el sol nacía.Para Rosa BeltránIIEse día apareció Jair,como el polvo cantil con su granizo de arenay <strong>la</strong>s aguas del Tajo precipitadasen <strong>la</strong> puerta del corazón,el honor del barro portugués de por medioy el desafío con el que los caballos de vientotransitaban <strong>la</strong> p<strong>la</strong>za.Envuelto en esa <strong>luz</strong> que decía,descúbreme, sígueme, búscame,incomprensible a lo lejos,el terrón del deseo era mi guía,el acto de cercar una piel,en Lisboa,donde <strong>la</strong> muerte no importasi Jair ha llegado a tu vida.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1513


VPueb<strong>la</strong> de brillos el vientrey <strong>la</strong> mañana suscita mármoles líquidos.No hay error o inocencia en <strong>la</strong> sombra de <strong>la</strong> lunaque retira su rumor ambarino.Escuché, je suis content,repetir varias veces,Un destello entre los <strong>la</strong>bios, infalible,quiero volver a verte,no te vayas,y Lisboa agonizaba ante el vértigo de <strong>la</strong> bruma<strong>hacia</strong> adentro de su tiempo,en el jeroglífico que <strong>la</strong> soledad imponíaa <strong>la</strong> dulzura contra <strong>la</strong> intemperie.Cristales que el corazón provocabaen el fondo de <strong>la</strong> neblinacomo una victoria en el terreno de nadie,Lisboaera una zarzadonde obsidianas fuentesb<strong>la</strong>ncas realezas anuncianderramarse.VIJair es un otoño denso cuando abrazaen <strong>la</strong> certera ferocidad del juego,se van dorando sus ojos mientras amay un halcón enfurecido bajo <strong>la</strong> cintura transcurrehasta los <strong>la</strong>bios,entre el sabor reciente de <strong>la</strong> maduracióny ese zumo frutal que es un feliz huracán en los <strong>la</strong>bioscon su cauda insostenible de amargo decurso.Todo está en Lisboa y sus ojos.El granito soberbio de los músculosy el páramo que cubre sus <strong>la</strong>rgas piernasson abejas tranqui<strong>la</strong>s en el pasionarque se agolpan entre un quejidoy el naranja suspirar de <strong>la</strong> noche.Y fluye por <strong>la</strong> boca el cristal de su sexohasta que aquieta el hornoque perdura más allá de <strong>la</strong> azul mañana.1514 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


VIIIAquí,debería estar tu cuerpo.Sólo puedo pensar en tu cuerpo, Jair,su elegante juventud y el desafío de tu piel morenadespués del volátil sabor de <strong>la</strong>s uvaso el imperceptible ronroneo con el que <strong>la</strong>s horas noctívagasprivilegian el águi<strong>la</strong> atada al vaporque confirma el transcurrir de tu sombra.Pero (estoy) en Ras-Marif,donde los sueños llegan en su propia copa de vino negroy <strong>la</strong> verdad penetra entre <strong>la</strong>s rayas de <strong>luz</strong>con el reloj perplejo de <strong>la</strong> memoria difusa,frente el Moulin de <strong>la</strong> Galette de Renoir,allá, sólo se puede pensar en tu cuerpo.XIIIQué extraño recuerdo de uva yde caballos inmortales,voluptuosos inventos del pasado,perciben <strong>la</strong> crujiente oscuridaden <strong>la</strong> frágil red que se cierrasobre <strong>la</strong> ciudad alegre.Un idioma de copas aspírase en el fondodel besoy los nombres son armas impolutasde los cuerpos que se abandonana <strong>la</strong> risa y <strong>la</strong> pasión,el gemido y el golpe,<strong>la</strong> este<strong>la</strong> en el ejercicio de <strong>la</strong> cama,el coro oceánico para el lechocandente,<strong>la</strong> desnudez terrible del efebo,el sangrante deseo de <strong>la</strong> boca que salva multitudesen el contradictorio rayo feliz del amante.Rojísimo y albo,hi<strong>la</strong>do a <strong>la</strong>rgo recuerdoque humea entre los cuerpos,donde se busca el onduloque abre el pecho,incompasivo y a<strong>la</strong>bado,y una música intocada,lejos de otra música,exquisita.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1515


XIV¿Regreso a ti, Lisboa, o a Jair,o me abandonan?No estaba preparado, ¿o sí?para el retorno.¿Qué l’heure est-il? me preguntaste.Es <strong>la</strong> hora del espejo deslumbrándonoscon tu cuerpo marmóreoque esculpe mi carne maceraday su aullido de barro,en el aceite livianoresba<strong>la</strong>ndo por el lecho,donde <strong>la</strong> línea de tu espaldagolpea primordial,en exceso,¿tu l’aime? inquirías,mientras como una risa áspera, Jair,un murmullo milenariocae sobre Lisboa,diáfano.AMANECE FUERA DE MÍIYo hablo con el jugo de mis venas y con su umbral de incertidumbres.Encuentro <strong>la</strong> señal nocturna en tu sonrisa,<strong>la</strong>s mismas descripciones aldeanas y futiles,los gusanos más perfectos de <strong>la</strong> <strong>luz</strong>,tu mirada que encrista<strong>la</strong> su egoísmodonde <strong>la</strong> inteligencia es abatida ante <strong>la</strong> puerta de <strong>la</strong> nadería.Tal vez <strong>la</strong> súplica, el chantaje, <strong>la</strong> coerción,fueran los únicos métodos de conquistarte.Pero vi <strong>la</strong> noche abrirse,<strong>la</strong> luna gemir,y el jugo de mis venas convertirse en aire.IIEs el viento, sueño de <strong>la</strong> sombra.Visitador sin paisaje.Desierto de un lecho silvestre donde todo responde.Tuve que desear por no tonery en todas <strong>la</strong>s ventanas aparecía <strong>la</strong> noche.Tomado de La promesa infinita (2000).1516 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


ORATORIA EN EL MAREs pequeño el amor de quien amocomo una oratoria en el mar.A momentos herida y remota,lesionada en su oleaje,se recorre infinitay alumbra <strong>la</strong>s cosas al tocar<strong>la</strong>s.Como un mar que es un sol de aguay necesitasu mirar ilimitado e indefiniblepara vestir los días de esperanza.Es pequeño su amor y lejano,desmedido, sereno,víspera de un soñar sin costil<strong>la</strong>que ha unido con dolor sus pedazos.Tomado de La promesa infinita (2000).SIN DECIR NADA REGRESASEl espejo que llevo rompe el día llorando.Ahí te miro igual a un muro simpledonde se alza delgado un l<strong>la</strong>nto.Viene de los abismos tiernosy de lluvias inútiles.Recio se guardael destello gozosoy <strong>la</strong> oril<strong>la</strong> derramada en tu mano.Se ha de pob<strong>la</strong>r de dicha,en sombras,sin más <strong>luz</strong> que sus lágrimasmeciéndose en el cauce.Ahí te escuchoy estoy contento porque has regresado.Tomado de La promesa infinita (2000).Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1517


NÚÑEZ,CHRISTIAN,LUGAR COMÚN(FRAGMENTO)El cielo está nub<strong>la</strong>do, lo observo desde <strong>la</strong> ventana.Me hostiga.La gente corre, imagino.El niño duerme sin saber nada.Ojalá nunca despertara.Este gris vino a quedarse como un león en el camino.Llueve, se cuaja<strong>la</strong> luna en mí.(...)Me aparto, me voy<strong>hacia</strong> los costados de mí<strong>hacia</strong> el último refugiodonde me siento a llorar,y subo mis propias escaleras rotas.Tenía p<strong>la</strong>nes, y por evadirlos me abandonaron.Perseguí lo Intangible, <strong>la</strong> Realidad última.Y ahora llueve.Contemplo: ahora llueve.Tomado de <strong>la</strong> revista Alterarte. No. 19. Enero de 2005.PARÁBOLA DE LA TELEEl<strong>la</strong> salió durante <strong>la</strong> hora de <strong>la</strong> comida. Nosotros le creímos. Pasaron los años. La fuerza delcorazón. En fin. Dijo que caminaría. Regresó embarazada y cagó, cagó hasta expulsar el frutode su vientre. Cenábamos contentos. Hay pájaros en el horizonte. La hora no llega. En fin.La tele se rompió. De modo que <strong>la</strong> obligamos a limpiar el cochinero. La familia, los hermanos,los padres, los hijos, <strong>la</strong> lucha se hace todos los días. La muchacha decidió suicidarse. Losdomingos vamos a misa. Vamos al cementerio. En fin. Era una puta. La cubrimos con un trapitode colores, para que no se ensucie.Tomado de <strong>la</strong> revista Generación. Año XIX. No. 72, 20081518 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


ORTEGA,LUIS, (1970).NOSTALGIA DE SIRENASUlises en <strong>la</strong> quietud de ÍtacaEl vaho marino sofoca sensaciones,explora esta paz en medio de mis dudas,arena los pies picando prisa,huel<strong>la</strong> huracanada es el olvido.En puerto,tumbado bajo <strong>la</strong> sombra inmóvilnavego atado al mástil del deseo,oigo voces hundidas en <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong>,rec<strong>la</strong>mando un canto erótico de espumacon <strong>la</strong> piel varada en escoriales.La ciudad como arrecife muertoentierra al vagabundo del océanocomo muere <strong>la</strong> ve<strong>la</strong> sin un buque,sin paisaje ni p<strong>la</strong>ya soltando cabos,sin tormenta en espera sobre el agua.AMANECER EN PUERTO(CRECIENTE)Al abrir <strong>la</strong> boca el mar recibe al alba.Como espuma suspendidael sol dentellea,asoma <strong>la</strong> cara entre cortinas,despliega el dibujo del horizonte.El marquieto como fotografía,como postal del sueñonos une y revienta en <strong>luz</strong>,los delfines arrastran<strong>la</strong> oscuridad de los vientos.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1519


EL SOL BAJO LA QUILLAViento de tierra en popalevas anc<strong>la</strong>s y tiendes ve<strong>la</strong>s.Con el sol bajo <strong>la</strong> quil<strong>la</strong><strong>la</strong> espera se detiene,escribe <strong>la</strong> derrota sobre espuma,fija el rumbo su timón de nieb<strong>la</strong>.El turquesa de un galeóndespeja incertidumbre,su peso corta o<strong>la</strong>sy afianza <strong>la</strong> fortuna entre caboscuando impulsa sobre el martu voluntad que navega sin ataduras.A LA DERIVAEl mar navega al viento para pisar firmedonde el suelo no alcanza<strong>la</strong> este<strong>la</strong> de mis barcos.El oleaje retoma su rumor,levita en <strong>la</strong> nieb<strong>la</strong> como un cantoorientando <strong>la</strong> ruta a <strong>la</strong> derivasin suspiro que detenga el curso.Señales del océano repiten <strong>la</strong> partidapropicia como mujer de taberna,cop<strong>la</strong> en puerto sin amarras.Convicta de soles y horizontesesta flota fantasma es una fuga de memoria,navegación hundida en arenas de abandono,bitácora de abismo.El instinto navega su mandato indiscutible:zarpar bajo el gobierno de <strong>la</strong> sangre;en <strong>la</strong> intuición está el viaje concebidoarando <strong>la</strong>s aguas en distintas direcciones.1520 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


ASALTO Y ABORDAJEEl ojo recibe al barcoal poniente del catalejo.A babor levan anc<strong>la</strong> los cabos,<strong>la</strong> ve<strong>la</strong> con el pecho extendidoimpulsa <strong>la</strong> navegacióncomo grito de guerra al abordaje.Acero y pólvora sorben hálitos de vida,cuerpos perforados son botín de tiburones,el despojo sedimenta desgracias como ofrenda.Rumbo al precipicio de aquel mapase aleja el bergantín con el crepúsculo,oculta en el tiempo <strong>la</strong>s arcas del corsariodueño de <strong>la</strong> batal<strong>la</strong> y sus trofeos,impune como su imagen revertida.FRENTE A LA COSTAEl fragor de tu is<strong>la</strong>es batal<strong>la</strong> perdida,naufragio frente a costa en guerrasin arribo naval ni abordaje.Libramos o<strong>la</strong>s y dragones a toda ve<strong>la</strong>,resistimos los embates del océano,miramos <strong>la</strong> salvación a piqueal encal<strong>la</strong>r entre rocas del desprecio.La espera en el ánimo hace agua,hunde <strong>la</strong> quil<strong>la</strong> en arena de otro banco,miseria y coral.El casco zozobra en el hueco de tus ansiastraga borbotones de viajes olvidados,is<strong>la</strong> irónica mirando sobre el oleaje su reflejoque se rompe como vidrio,no resiste el peso de estas aguasEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1521


EMBARCACIÓN SIN RUMBOTu cuerpo de papel es salvación,coco seco en <strong>la</strong> marea,recuerdo sobre el mástil.Tu sangre impulsa a <strong>la</strong> tormentacomo nuez partida,flota sin rumbo <strong>la</strong> embarcaciónde <strong>la</strong> esperanza,se impone al reto,absorbe indiferencia,impiedad del insensible,toca <strong>la</strong> madurez con impaciencia.Vislumbras tierra con ve<strong>la</strong>men extendido,arribas amaneceres al hundir el huracán.SEPULCRO ABISALHacia el encuentro navego el rumboen <strong>la</strong> proa de tus ansias.La este<strong>la</strong> de tus pasos en <strong>la</strong> quil<strong>la</strong>corta <strong>la</strong>s aguas y <strong>la</strong> espuma,remonta oleajes.La cuerda que te sostienehasta el fin del acanti<strong>la</strong>do,abandona el horizonte,prenda seca en <strong>la</strong> marea,viento húmedo y salitre,ancho pesar,sepulcro abisal desde el insomnio.QUEMA TUS NAVESQuema tus naves en <strong>la</strong> rada,no mires el humo de sus viajes,evita que <strong>la</strong> sal te vuelva piedra,vapor <strong>la</strong>s emociones,l<strong>la</strong>nto el sitio que te oprime.Sujeta entre <strong>la</strong>s manos el dolor,libera aliento resignado,suelta <strong>la</strong>s ve<strong>la</strong>s del naufragioy vive el cautiverio en este puertoque cierra sus costas,atrapa voluntades,doblega al sueño.1522 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


PECH CASANOVA,JORGE, (1966).EN EL SEGUNDO CÍRCULO(FRAGMENTO)IIBajo <strong>la</strong>s aguas de <strong>la</strong> noche un cuerpo embiste<strong>la</strong>ceraciones que no ampara del salitre,y en desliz con <strong>la</strong> l<strong>la</strong>ma unce a <strong>la</strong>s venas.El grito de su ausencia arde en los ojos,con risa anega los cristales de <strong>la</strong> furia,asedia con herrumbre <strong>la</strong> ansiedad, los brazos.Forja de avispas en el pecho irrumpe,reptil que aduerme en el oído su venenoy en centellear de fauces exaspera l<strong>la</strong>gas.Sitiar el páramo demanda el eco de <strong>la</strong> rabia.Un áspid entumece <strong>la</strong> garganta, hormigasen <strong>la</strong> piel de avidez inocu<strong>la</strong>n azufre.Tomado de Poetas de Tierra Adentro II, (1994).Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1523


PENICHE,ARTURO A. (1969).AL FONDO A LA DERECHAPara Carlos MilletAl fondo a <strong>la</strong> derecha:un volverte más sólido,ese meartede risa, un encontrarseal izquierdistay al que distade ser derecho.A <strong>la</strong> derecha,el fondo es un fluira manos llenas,conteniendo el impulsode torcer el mastuerzopor rémora,por remordimiento,porque <strong>la</strong> ballestay <strong>la</strong> flechason Nadasin <strong>la</strong> cuerda.Porque aunque enhiestasi no hay venadoo zorra o caribúo presa espantadade gusto,todo queda en mingitorio,baldosasy espaciohaciéndose al muertito,titiritando(goteando)porinútil.Tomado de Poetas de Tierra Adentro II.1524 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


PINEDA,MARIO, (1986).CUANDO EL CIELO SE VUELVE PRADERA AÑILDios es un vago que desea <strong>la</strong> lunay abandona te<strong>la</strong>rañas de oídos en <strong>la</strong>s nubespara coger pa<strong>la</strong>bras ocultas en los vientosde voces salientes de un pozo multicolorAlgunas pa<strong>la</strong>bras son dócilesdormitan al tocar su nueva prisióny piden ser acariciadas con <strong>la</strong> lenguaotras <strong>la</strong>s bravasrasguñan los oídos pero no huyenDespués esos ángelesque conocen <strong>la</strong> tierracosechan <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>brasy se <strong>la</strong>s llevan a Diosquien dibuja suspiros de madrugadasentado en <strong>la</strong> lunaPara no dormir <strong>la</strong>s comehay algunas que no puede tragar<strong>la</strong>s escupe a tierra para los seres nostálgicosPESCADORA DE HERIDASEl siglo decora tu vejezcon el color perpetuoY el vientomuerde <strong>la</strong>s entrañaspara que agonicesDas un suspiro lentoque hace eclipse con el vacíomendigando oraciones naufragaspero solo encuentra pecados caminantespara los <strong>la</strong>tidos de tu campanarioLA OTRA ESCUELALlegamos puntuales como siempreen <strong>la</strong> mochi<strong>la</strong> asfixiamos librosy <strong>la</strong> conducta no puede entrar al salónen el universo de esta c<strong>la</strong>sese estudia vodka y otras sustanciasademás de teoría y práctica en <strong>la</strong> puteríaEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1525


VUELOSEn <strong>la</strong> mirada que el rostro anidase posa un par de avesUna está hambrientay se aventura con su plumaje anarquíadevorando <strong>la</strong> carne de coloresque se dispersa en los caminosLa otra con a<strong>la</strong>s marchitasespera llovizna de ecosen <strong>la</strong> oscuridad que eternamente abrazaNAUFRAGOEn su primera nochede ser vagabundo en <strong>la</strong>s calles de Poseidóndijo:¿Dónde estas luna?esparce el antifaz de nubesy muéstrame el camino<strong>hacia</strong> el cobije arenosodonde recostaré <strong>la</strong>s huel<strong>la</strong>spara que no sea victimade esta te<strong>la</strong>raña nocturna de oleajes carnívorosNOCHE DE NOVIEMBRELa muerte anduvo ayerlentame<strong>la</strong>ncólicapero vivaContaba ve<strong>la</strong>doras que se habían dormidoen calles donde el solimán de ausenciase adosó a mi puerta con su <strong>la</strong>ta de dineroy <strong>la</strong> hipnoticé con un vaso de aguahasta encarnar herida su olor a inviernoDibujaba nostalgia en <strong>la</strong>s paredestirando minutos de relojpara marchitar el hambreRezamos y dormimos en prisión de media luna<strong>la</strong> sangre del <strong>silencio</strong> nos envolvió en una vorágine1526 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


VAGANDO EN LAS VENAS DEL DÍAEntre lloviznas de aves<strong>la</strong>s hebras de <strong>la</strong> aurora ingieren nuestro ecodejándonos en un espejismosupersticiosamentey comenzamos a vagar en caminos de columnascafé-verdes o secasDonde el presentimientojuega con nuestras neuronashasta volvernos eclipse de carnedespuésretornamos en el crepúsculojunto aquel<strong>la</strong>s <strong>la</strong>grimas apaciblesque oxidan al otoñoAhí nuestras voces se reflejanen el opaco espejo del sigilodesgarrando incógnitas del hambredel sueñoy de <strong>la</strong> angustiaMientras que el vaho del exiliorodea nuestras huel<strong>la</strong>s efímerasy nos extravía frente a estatuas nocturnasque sudan un réquiempara <strong>la</strong>s flores de nuestro sepulcroY ANTES DE INICIAR LA LUCHAlos rebeldes fueron bendecidos:en el nombre de Bolívarde Zapatay del Cheocupen y resistanEL 9 DE OCTUBRE, COMANDANTEYo te recuerdo como siempre fuisteun halcón valiente y trotamundoque voló llevando una antorchaen busca de terrenos sin libertad para quemarloscon fuego que desgarra<strong>la</strong> felicidad y p<strong>la</strong>cer de opresoresy arropa al oprimido con el fiel uniforme revolucionarioque tanto amasteEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1527


RAMOS,TOMÁS, (1976).LA ETERNIDAD DE LAS BANQUETAS(FRAGMENTOS)AMANECE.La calle se torna una pócima grisácea.Tus débiles pa<strong>la</strong>brasinician el l<strong>la</strong>nto en esta cuna,en <strong>la</strong> hora para siempre tuya que ahora nos recorre.YO CONOCÍ LA MÚSICA Y EL ODIO,ynoes<strong>la</strong>vozdonde mi corazón exha<strong>la</strong> un roce de colmillos.el sitioHe visto mis talones romperse temblorosos,he visto el horizontecaer por mis presentimientos enel <strong>la</strong>bio de una servilleta:Mi saliva se ahoga.PODRÍA SUGERIR LA SUTIL MANERA DE PERMANECER SIN BOCA EN TANTO RUIDO,cuando siento otras piernas deslizarse por mis párpadosderrumbando poros con su paso.Despierto en <strong>la</strong> maldición de <strong>la</strong> salivadonde no soy más que un pervertido,un cuerpo débil que penetra con cada aliento sus desvelos.Cuando emerjo de <strong>la</strong> calletraigo estas soledades,estas voces,estas pa<strong>la</strong>bras perdidasque encontré en el cantar de <strong>la</strong>s banquetas:traigo <strong>la</strong> turbiedad que perdí cuando partiste.Tomado de El éter de <strong>la</strong>s esferas, (2006).1528 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


RANGEL,LOURDES, (1975).CARTAS POSTALES O TANKAS DESDE PARÍSA oril<strong>la</strong>s del Sena se inclinana beber tu paso mis ojos.La ventana del reflejoda a mi tristeza:el río te mira a través de mí.IIIEl metro engendra otra ciudadcon un beso de penumbraque diluye <strong>la</strong> misade Notre Dame humedeciendotus <strong>la</strong>bios que sobre mí bautizó.IIILos dedos artríticos de <strong>la</strong>s hojasdesp<strong>la</strong>zan cantos gregorianos.Al corazón se entuban órganosporque otoño sangra<strong>la</strong> música de aquel tiempo.IVNoviembre modu<strong>la</strong> un cantar,lo obscurece, lo vacía de nosotros.Amor siempre será hijodel invierno: <strong>la</strong>s manosde <strong>la</strong> nieve anhe<strong>la</strong>n <strong>la</strong>s tuyas.La <strong>luz</strong> llora violetasflorece <strong>la</strong> sangre de <strong>la</strong> noche...Ya no te recorre mi florecer.Lágrimas siguen los pasosde tu lluvia que persigue mis venas.VVIParís dice que ya no te veré...sus hombros, su pecho de puentes,sus ojos pastores. Sobre mi l<strong>la</strong>ntopace <strong>la</strong> luna para amamantar<strong>la</strong> noche con tu sombra.Tomado de Generación del 2000. Literatura mexicana <strong>hacia</strong> el tercer milenio (2000).Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1529


ROMERO,ELINA, (1964).REGRESOPara MinervaTe miré llegar,dueña del espacio que compartimos.Todo es una sorpresa,el encuentro,aquel beso que escapa,<strong>la</strong> mirada en <strong>la</strong> memoria herida.Recorrimos callesy resumimos todos los mesesbajo un paraguas.¿Por qué, si tengo <strong>la</strong> tierra adentro,una cobija<strong>la</strong>s golondrinas en <strong>la</strong>s tejas<strong>la</strong>s postales de <strong>la</strong> infancia?No siempre <strong>la</strong>s canciones son nuestras,pero se quedarán en <strong>la</strong>s paredes,bajo esas tejasjunto a los gatossin saber para quién seránesos pedazos de nochesllenos de nosotrasjunto a un paisaje de volcanesy el mar <strong>la</strong>stimado de los recuerdos.Tomado de Los vuelos de <strong>la</strong> rosa. (2005).1530 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


RODRÍGUEZ,WILL, (1970).SUPERVIVENCIA DEL INSECTO(FRAGMENTO)Soy <strong>la</strong> cama par<strong>la</strong>ntede suspiros y secretosen <strong>la</strong> almohadael sollozo de quien sueña con huirde un dios que mienteÉlque en mí duermeobserva el movimiento del escarabajoconoce <strong>la</strong> ventaja de su estirpese pierdey acuestacon quien sepa huir cuando amaneceSon aquellosacróbatasde mirada ambiguaquienes más lo atraen <strong>hacia</strong> míángeles ocultos en poetasque besan comoartistas unas vecsy otras sólo como hombresÉlque en mí duermeno ha aprendidoa postergar<strong>la</strong>s experienciasse pierdey acuestapara siempre concluir en l<strong>la</strong>ntoPero túllegas con bandera de colonoa descubrir lo ya pisadosiglos hacesin barconi marinostan sólo con un cuentoy un par de poemas—el primero másfuerte que el segundo—Yélque en mí duermecreyó por vez primeraque el amor no son lágrimasreíagritabaEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1531


por <strong>la</strong> suerte de encontrarun dragón miopeEl Cosmos era un puntoel océano tan menos todavíacuando <strong>la</strong> vida era oírleerhab<strong>la</strong>r de grandes a<strong>la</strong>sTu librogran poetade momentosabierto descansabaen el pecho de élque en mí duermey exha<strong>la</strong>bapuhuhuta ma drequé carrazosu pájaro furiosoenvuelto en una palmase volvía volcánde vías lácteasEsa tarde te venisteacompañadofui alberguede tres cuerpos—el tuyoel del otro y el de élque en mí duerme—y cuatro manosy dos miembrosbur<strong>la</strong>ron al anfitriónEntonces el Cosmos fue infinitonuevamenteel agua sa<strong>la</strong>da bullía<strong>silencio</strong>sa en <strong>la</strong> miradasordacomo aquel gemidoY él que en mí duermeno dormíasolo oía el vértigo del almapensaba que <strong>la</strong> sangre se contagiacuando <strong>la</strong> noticia de <strong>la</strong> muerteinterrumpe un acto semejante—no hay que contestar cuando se coge—Tomado de Alforja. Revista de Poesía No. XXIV. Primavera 2003.1532 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


SOSA,CLAUDIA, (1969).PARA CANTAR AMOR,para pronunciar su altísimo nombre en el <strong>silencio</strong>.se precisa afi<strong>la</strong>r cuerpo y deseoacumu<strong>la</strong>r sombras y miedo que los cobijeentregarse ciego a <strong>la</strong> aventura sin destinoahídonde el sol oscurece los rostrosy aves huérfanas,felices,anidan en manos tibiasPara pronunciar amor con tus ojossin fal<strong>la</strong>r mi destino de flecha,imagino arcos precisos que en tu bosque encallenmisterios embravecidosmínima abertura del deshielo que se dob<strong>la</strong>,quebrando mi piel distantePara inventar amorno preciso perfi<strong>la</strong>r un nombreni festín de brazos , bocas inaugurando rinconesni el deseo incendiando rutasni quimeras que <strong>la</strong> <strong>luz</strong> destruyaPara decir amor sin mi nombrerecuerdo <strong>la</strong> distancia exacta entre tu boca y <strong>la</strong> míael gesto inicial del deseo que el cuerpo anuncia<strong>la</strong> mirada profunda y mi voz desarmadacuando todo ha caídocuando todo se ha perdidoy en <strong>la</strong> cordial locura del díadeshi<strong>la</strong>r lo frío del tiempo<strong>la</strong> pereza absoluta para llorarsuplicar <strong>la</strong> presencia de tí,éter he<strong>la</strong>doen <strong>la</strong> aridez de mis manos vacías.Frío.Hay un momento en <strong>la</strong> lluviaEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1533


INSOMNIO DOS.ExtraviadaCon mi árbol castrado de nuevolos <strong>la</strong>bios regresan al principio.Esta sed—desierto tormenta desierto—no asegura mi vozno permite el <strong>silencio</strong>.¡Cuánto eco!Un corazón palpitantelo único que entiendo.mi mano delinea n cueroal que pertenezcomis dedos perfi<strong>la</strong>n cada encuentro¿Por dónde es <strong>la</strong> salida?¿en qué agua me reflejo?a <strong>la</strong> sombra de un vacíomis piesmi pielmi boca todasuspiran al recuerdo¿Cuánto tiempo?tu agua, aguja que no sientotraspasa <strong>silencio</strong>s que engañamos<strong>la</strong> húmeda incansable se apodera.agua..¿de dónde vengo?El escondite febril amenaza<strong>la</strong> fuente que avanza y cal<strong>la</strong><strong>la</strong> mano que no grita<strong>la</strong> voz que camina y se detienes¿Qué cielo es este?un gato atraviesa este insomnioy en su piel aceradame permite el l<strong>la</strong>nto.1534 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


PROFUNDA,Enteramente vacíaplena.Así <strong>la</strong> imagen en mis ojoscrea insalvables distanciasAhí,donde el día consume <strong>la</strong> esperael presagio,un aviso del regreso a mí,<strong>la</strong> mujer del cuadroque siembra guías, estrel<strong>la</strong>spúrpuras nocturnos que acallenlo estático.Faro que levanta con el ritmo lentodel beso postergado en intima esperatormenta que ronda los inicios,el final no contado,cuando <strong>la</strong> inocencia era casi puray el cuerpo imaginaba apenaslo que hoy añora y exige.Noches tardes mañanas enterascon el faro derrumbadoavanzando <strong>la</strong> oscura rutinade niños, azucares y cuentosFaro que, apagado y ciego,al dolor invoca en oscuros espasmosintenta rescates lejanosdonde el barco navegue sin motinesque sucumban al exceso de sueños,fatigados en <strong>la</strong> quimera de mi resurrección.EN LA BÓVEDA DEL DESEO,c<strong>la</strong>usuro ventanas de lluvia,y espero <strong>la</strong> <strong>luz</strong>:<strong>la</strong> c<strong>la</strong>ridad abstrae lo iluso,lo solitario y obscenode <strong>la</strong> tarde refulgiendo en memoriasque contemp<strong>la</strong>nsobre el faro derrumbadoel mi<strong>la</strong>gro de <strong>la</strong> transfiguracióna so<strong>la</strong>s.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1535


TEJADA,MANUEL, (1981).LO OTRO QUE ME HABITA(FRAGMENTOS)Para ponerme tristeme huelo debajo de los brazosVirgilio Piñera(LITORAL)IFondear frente a tus <strong>la</strong>bios es un secreto que ignoroy sin demora finjo una paciencia de pescador cautivo.No es cierta <strong>la</strong> calma de <strong>la</strong> noche.Hay tanta furia en el talón de mis entrañas,que solo no pudo concluir este exilio con <strong>la</strong> tierra.Mas yo insisto en mantener una serenidad sonámbu<strong>la</strong>,tan extensa como el litoral que a cada <strong>la</strong>do de mi rostro,junto al espanto, no deja de correr.IICon <strong>la</strong> vesania de esta boca me desnudo y cuelgoporque faltó decir que desde míhace timpo que <strong>la</strong>s cosas tienden a ceder sobre su pesocomo <strong>la</strong> sed sobre <strong>la</strong> espalda,como <strong>la</strong> esperanza sobre el ritmo de nuestro tactoque en silentes romerías, más allá de cualquier jornada,nos hizo amanecer descalzos.En <strong>la</strong> aridez de <strong>la</strong> locura con que se viste el ansiaestá mi cuerpo desahuciado,están mis ropas como astil<strong>la</strong>s en el coraje de <strong>la</strong> espuma;en altamar hace segundos sino siglosque alguien rec<strong>la</strong>ma mi nombre.IIIEn esta vida pegado al horizonte,allá donde <strong>la</strong> luna finge <strong>la</strong> muerte de sus brazos,voy vertical sonoro porque melódica es mi angustiay no me apetece levantar ni un solo párpado.Descubierto por <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ga de los números, no me resuelvo irasino constancia de esta lengua que me arde,aun cuando en <strong>silencio</strong> murmure <strong>la</strong> muerty se disponga a encontrar lo otro que me habita:esta insistencia del refrigerador por acercarme,esta alevosía del hambre por encontrar respuestapara luego mantener a raya el inodoro;1536 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


mientras, en orines,tengo el presentimiento de que algún día, no sé cuandovoy a perderme en cualquier parte del océano.(VIENTO AUSTRAL)VEste mirar de tus caderas mueve mi barcapero yo insisto en navegar los bordesdonde <strong>la</strong> sal contagia<strong>la</strong> mística extensión del horizonte.Tal vez porque esta levedad es propia del espejono me acostumbro a contener tu boca sin romperme.Requerir el vientre de una o<strong>la</strong>es perderse en <strong>la</strong> revuelta de sus <strong>la</strong>rguísimos cabellos,lugar donde mi rabia espuma el albahasta encontrar <strong>la</strong> serenidad de un <strong>la</strong>go.Tal vez porque esta levedad también es propia de <strong>la</strong> carneno me acostumbro a tocar tu cuerpo sin hundirme.VIITengo <strong>la</strong> certeza de un naufragio,ya sea por costumbre o por locurao porque <strong>la</strong> hora esta mañana ha sido consecuente con el polvoy en <strong>la</strong> llovizna de <strong>la</strong>s sietesobre el televisor,los mueblesy mis hombros,ha crecido una cutícu<strong>la</strong> de arena.Sin embargo,ésta otra manera de entender mi cuerpo como abundancia:es lo que en mí habita y que no conozco,es algo que mi reflejo grita sin obtener respuesta,es el <strong>silencio</strong> incómodo de mis retratos.Postrado en el cenit de mi desvelosoy un pétalo que se derrite en <strong>la</strong> esperanza.Tomado de El éter de <strong>la</strong>s esferas. (2006).Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1537


VÁZQUEZ EROSA,ELKO OMAR, (1974).EN LOS VASOS RABIOSOS TE RECUERDO,en <strong>la</strong>s cenizas compactadas,en el fluir del automóvil;en efímeras flores que de esquir<strong>la</strong>snacieron en el muro,en el grito que tronaba por <strong>la</strong>s calles,en el borde que me sacudiótodos los huesos,y en <strong>la</strong>s paredes íntimasque asomaronpor un velo de cristal.YA FUI POETA DEMASIADO TIEMPO—busqué por todas partes—en los rincones de <strong>la</strong>s noches y en <strong>la</strong> luna,en <strong>la</strong>s quimeras del abismo.Sigo sin encontrar<strong>la</strong>s fantásticas criaturas,los reinos encantados.No hay aparición de mujerbajo <strong>la</strong> <strong>luz</strong> de los faroles...y tu pretendido entierroya no engaña <strong>la</strong>s memorias.En <strong>la</strong> desteñida fotografíaque aprisiona mil ayeres,veo nuestras imágenes entre<strong>la</strong>zadas:dos personajes de nove<strong>la</strong>naufragando en sombrasde <strong>la</strong> tarde.Tomado del libro Jardín de luna, Instituto Chihuahuense de Cultura, 2002.1538 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


NUEVE AUTORES REUNIDOS NO POR UN ESTILO NIPOR LO QUE REPRESENTAN SUBSISTEN EN ELPRESENTE DE ESTA ANTOLOGÍA.-S.S.F.Zacatecas9 autoresEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1539


¿Qué es lo que hace reunir voces tan diversas? ¿Lo más representativo,un mapa? ¿Lo sobresaliente en el género? Conozco antologías de una regióndeterminada, de una generación, de una escue<strong>la</strong> o movimiento e incluso de gustospersonales. Aunque para que existiera el presente conjunto hubo una convocatoriacon ciertos requisitos, no todos los poetas que los cumplen aparecen, entonces loque aquí encontramos es una muestra azarosa y en una muestra no todo estádicho, sería un error afirmar que lo que aquí aparece es lo mejor, porque “no haymejor ni peor, hay poesía” (pa<strong>la</strong>bras del poeta Juan José Macías). Las voces noregistradas aquí, también hab<strong>la</strong>n desde su ausencia. Nueve autores reunidos nopor un estilo ni por lo que representan subsisten en el presente de esta antología,más allá de coincidir o no con ellos; el hecho de estar suscritos ya en un acumu<strong>la</strong>do,hab<strong>la</strong> de un trabajo poético vigente.Dentro del universo de definiciones sobre <strong>la</strong> poesía está —escuché algunavez— <strong>la</strong> de <strong>la</strong> totalidad, en el sentido de que <strong>la</strong> poesía y sobre todo el acto poéticose puede encontrar en cualquier cosa, entre lo más insignificante que para muchospudiera parecer, un acto, una imagen o una idea, se encuentra <strong>la</strong> poesía. No pretendodar una definición, sino que a partir de esa hipótesis podemos ratificar, a través denueve voces, que <strong>la</strong> poesía verdaderamente está en todo y sobre <strong>la</strong> misma entidadse pueden encontrar diferentes puntos de encuentro. Estos autores —para el casode Zacatecas— dan muestra de ello. Son generaciones diferentes con estilos diversos,poetas lejanos por brechas generacionales si se ve desde ese ángulo, puesencontramos nacidos desde 1960 hasta 1989, requisito además para que fueranincluidos.En este texto introductorio me pidieron hab<strong>la</strong>ra un poco sobre <strong>la</strong> poesía delos aquí inscritos, pero lo que diga será algo puramente subjetivo, cualquier otrapersona pudo haber escrito sobre ello aunque creo que —de nuevo— el azar jugócon nuestro encuentro y lo que me resta decir, por ejemplo, en el caso de JavierAcosta es que en su poesía hay rememoración y anhelo. Tiene una carga de nostalgiade una melodía contagiosa que incita a recordar al lector los efebos años. Suspoemas son fugaces, imágenes, retratos físicos que dicen lo interior de unas pupi<strong>la</strong>s,un simple suceso que se vuelve metáfora de <strong>la</strong> vida, el instante fotografiado de unacara maquil<strong>la</strong>da y que muestra detrás de <strong>la</strong> retina <strong>la</strong> esencia de lo que se observa,pero también fugacidad que se guarda en <strong>la</strong> memoria, aunque suene a paradoja.Mundos individuales tienen su propia melodía, <strong>la</strong> de <strong>la</strong> í para este caso, porque <strong>la</strong> ípor sí so<strong>la</strong>, sea nada más un símbolo si acaso un sonido al emitirlo, tiene diferentesresonancias para diferentes miradas y para diferentes “muchachas”. Y más ade<strong>la</strong>ntedirá “hay un dios para dios” y “un dios que haga girar el punto de <strong>la</strong> i” un dios paracada imagen y acción.Por otro <strong>la</strong>do, encontramos una explicación lúdica del mundo pero tambiénde reflexión en el ejercicio que realiza Angélica <strong>Del</strong>gado. Con poemas cortos que seacercan o recuerdan a los haikús y que hab<strong>la</strong>n de <strong>la</strong> naturaleza en conjunción contodo lo que en el<strong>la</strong> habita, hace adentrarnos a un mundo difícil de <strong>la</strong> forma mássencil<strong>la</strong>. Además, en su poesía hab<strong>la</strong> el poeta como sujeto sobre <strong>la</strong> misma poesía ydeja entrever el complicado enfrentamiento con <strong>la</strong> escritura. Situación lúdica es <strong>la</strong>que maneja con <strong>la</strong> remembranza infantil yaveces <strong>la</strong> visión del mundo desde unpunto de vista inofensivo, aunque todo ello tiene algo más, el terrible miedo a dejarde existir y en consecuencia, lo único que puede atenuarlo es el acto de creación.Describir <strong>la</strong> realidad con un espíritu libre a través de experimentar con <strong>la</strong>percepción, es lo que realiza Andrea Esparza Navarro. En sus poemas encontramosel sufrimiento de alguien que se muestra ingenuo yaveces experto ante el mundo.La agonía surge en cada verso y se palpa a través de un “tono absurdo y omnipotentede <strong>la</strong> traición”. La voz evocativa agoniza y eso le causa un p<strong>la</strong>cer inigua<strong>la</strong>ble. Habitanmuy juntos entes contrarios, bazofia y pureza, tranquilidad y caos, inocencia y1540 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


crueldad, con imágenes y metáforas que sólo el<strong>la</strong>s pueden ofrecernos <strong>la</strong>incertidumbre y un breve desconcierto de <strong>la</strong> vida.La imposibilidad del nombre o <strong>la</strong> presencia de lo que afecta el nombre entodas <strong>la</strong>s cosas se presenta en los poemas de Oliver Eduardo López. En un jardíntestigo de lo más oscuro se presentan los encuentros y sólo lo que en él morapuede hab<strong>la</strong>r, no así <strong>la</strong> voz evocativa, que no encuentra el modo de articu<strong>la</strong>r unnombre para que lo que nombra aparezca. Vive en <strong>la</strong> impotencia, busca a <strong>la</strong> fémina.Y aún no sabe que, muerta, también es testigo de su incapacidad por encontrar<strong>la</strong>.La poesía de López mezc<strong>la</strong> imágenes cotidianas con ideas un tanto reflexivas queconforman un suceso común, el anhelo, aunque su ritmo y cada verso nos tras<strong>la</strong>dana <strong>la</strong> piel del otro.“Es tan útil <strong>la</strong> falsedad como el amor” dice Juan José Macías. Para Macíaslo único real es <strong>la</strong> mentira, todo se rige por el<strong>la</strong>, incluso el amor y éste para teneréxito necesita de el<strong>la</strong>. Sus poemas son juegos de lenguaje, pero también de ideas,sentencias l<strong>la</strong>nas en su primera lectura, o mejor, en su tangente, pero con un fondoreal, y ¿qué es <strong>la</strong> realidad? esa es <strong>la</strong> pregunta que queda al aire, pues se confundeen el oído lo falso con lo verdadero. Y para consumir <strong>la</strong> dualidad-paradoja se presentael olvido, porque también para recordar se tiene que mentir.Y qué decir de Simitrio Quezada. Su poesía refleja <strong>la</strong> incertidumbre, <strong>la</strong>pesadez por no encontrar una respuesta a su pasado, cuestiona a <strong>la</strong> poesía y alpoeta, e incluso ello no puede salvar de <strong>la</strong> invisible paradoja de <strong>la</strong> vida, el ayer enconjunción con el ahora, y aparece también <strong>la</strong> mentira, pero como una ilusión en eldesierto y no queda más que seguir escribiendo para esconder un poco <strong>la</strong>s ansiasque se tienen ante todo.Hay, de igual modo, en Antonio Reyes, una imposibilidad ante el poema,su estilo es cuestionar y dialogar con lo que otros han dicho sobre <strong>la</strong> poesía, para élhay un ente omnipresente que impulsa a <strong>la</strong> creación y eso ni siquiera el escritor losabe. “Un dios está detrás” y es él quien lo mueve e incita a ordenar lo que seexpresa en el papel.Podría seguir divagando en interpretaciones sobre estos poetas y sobrelos que no están aquí, pero nunca será suficiente. Lo que resta por decir es quepara el caso de <strong>la</strong> presente antología los requisitos fueron sencillos, pero más alládel afán de rescatar y conocer lo que se realiza hoy en Zacatecas, es rescatable supreocupación ante el quehacer poético, incluso con su diversidad.Sandra De Santiago Félix.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1541


ACOSTA,JAVIER, (1967).ELOGIO DE LA VIDA EN EL CONDADO DE MCALLEN (TEXAS)Conozco a una muchacha que escribíapuntos y líneas de amor a los insectosque en mi niñez descuarticécon ética impecable de naturalistaCorta es <strong>la</strong> vida. Lo sabe todo el mundopero más corto el <strong>la</strong>pso que se trazasobre <strong>la</strong> superficie de <strong>la</strong> muerteque lleva sin remedio hasta <strong>la</strong> vida de otra cosaPues los insectos tienen—según los entomólogos—<strong>la</strong> eternidad garantizadaNo así mis compañeros hombrespor ejemplo mi abue<strong>la</strong>que oyó <strong>la</strong> voz de <strong>la</strong> muchachay sólo consiguió dejar para después su infarto cerebralhasta llevar a los ochenta y cuatrosu ruidosa versión del mes de agostoMi otro bisabueloese tal Marcosa quien <strong>la</strong> ninfa del telégrafo aconsejó tan malque se fugó con una cincuentona de McAllena bordo de un ford falcon de dos puertasque aún pagan a p<strong>la</strong>zos los sobrinosConozco a esa muchachasi supiera su nombre lo pondría a una de mis hijas—si tuviera hijas. Hab<strong>la</strong>ríamos en morse entre nosotrosQuizá nos mudaríamos todos a McAllenConozco a esa muchacha que escribíatelegramas de amor a los insectosNo sé cómo es. Cómo se l<strong>la</strong>maNadie de mi familiaese tal Marcosmi tía abue<strong>la</strong> Domingamis hijas —si tuviera—Nadie sabe por qué precisamente a los insectosQué nos quiere decir con tanto punto y raya.Para Leandro[Melodía de <strong>la</strong> i]1542 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


LA MAR LLEVA LA CUENTADe <strong>la</strong> edad de <strong>la</strong> Luna<strong>la</strong> Luna lleva <strong>la</strong> cuentade <strong>la</strong> edad de tus hijasno sé qué cosa contarán tus hijasa cierta edaduno no cuenta casi nadaQuizá llevan <strong>la</strong> cuenta de algunas caloríasde cosas a <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nchade tiernos vegetalesde peces al vaporLa partitura amarga de guardar <strong>la</strong> líneaLas adolescentes pasean sus corazonespuestos bajo <strong>la</strong> pieldiscretamentepocos centímetros arriba del ombligoMueven sus magras redondecessu promesa de eternidadque no se cumpleque no se cumplirá.[Melodía de <strong>la</strong> i]MUCHACHA JAPONESA OBSERVA UNAS POSTALES EN EL METROLa boca igual a otras<strong>la</strong>s manos pequeñasgrandes anillos en los índicesvaquerosCamiseta del campuscomo para decir que algo pudo estudiaren <strong>la</strong> Sorbonne à ParisTodo normal hasta este puntoPero unos párpados digamosvenerablesmaquil<strong>la</strong>dos con agua lustraluna de esas mañanas fotogénicasal pie del monte FujiDigamos que unos párpadossazonados para <strong>la</strong> seducciónde minuciosos inventores de brazos automáticoscomo esos que interpretan a Bach al c<strong>la</strong>vecíno de beatos agricultores de un arrozque luego será puesto en rollos de algas marinasen restaurantes exóticos y lentos.[Melodía de <strong>la</strong> i]Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1543


HAY UN DIOS PARA DIOSExiste un dios creador de cada cosauno del medio díauno de los relojes suizosun dios para encender los hornos del veranouno para contar <strong>la</strong>s vueltas de <strong>la</strong> Lunauno para <strong>la</strong> lentitud y sus insectosDebe existir alguno que viva en esta líneaun dios que haga girar el punto de <strong>la</strong> iotro para mi ombligouno mejor que cuide el tuyootro que incline campanariosHay un dios de <strong>la</strong>s cosas que no existende momentoes uno de mis dioses preferidosHay un dios para Diosseguramenteotros para ese par. Y así hasta que te cansesSerá tal vez por eso que un gracioso desordensilba de vez en cuando su propio vals vienéssu no te vayas a morirsu no despiertesO puede ser que exista sólo un diospero eso tiene poca gracia.[Melodía de <strong>la</strong> i]Tomado de: http://sapiens.ya.com/joan-navarro/alfa/alfa26/acosta.htm1544 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


DE SANTIAGO FÉLIX,SANDRA, (1985).INFANCIA PERDIDA EN ESPIRALLarga espera en noches de nostalgiaanzuelos dedican pasoscordura a tu embriaguezy si mañana duelen <strong>la</strong>s piernas de <strong>la</strong>nzar sudoresno respirará el cuerpo niño junto al árbolhogar en <strong>la</strong>s tardes de sonrisas.Si te llevo un pedazo de razón <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> tumbano sabrán que fuiste el que luchó contra tu bosquecon el semb<strong>la</strong>nte agrio y duro.Todo lo encontraste bajo tus piescamino línea, maestro de torpezasdeviene en mar de incertidumbrepisaste,entregaste un cuerpo esc<strong>la</strong>voávido de locurade encontrar el mutismo<strong>la</strong> cigarra mortecina, cópu<strong>la</strong> de dos insectosmural<strong>la</strong> orgullo que emerge de un castigo.Sí, el encuentro llegó con tus pasosque te entregaron una piedra ansiosa de explotarpara convertirse en una almohada imperiocapaz de descifrar dolor entre <strong>la</strong>s sábanas.Gotas de alfiler mercurio forman tu cruz<strong>la</strong> bicicleta fantasma amenaza <strong>la</strong> paredbesas <strong>la</strong> tierraentre caracoles fósiles,de roca el esqueleto se pierde entre <strong>la</strong> arenaresucita al b<strong>la</strong>nquear <strong>la</strong> hierbaremendada manopide estrecharte,revolver tus célu<strong>la</strong>s de hiedra<strong>la</strong> espiral que te cubre se une al fetoa través de un idealel sombrero ríe con <strong>la</strong> lluvia,tú consolidas <strong>la</strong> mirada en esa voz.Ocho caraco<strong>la</strong>s se introducen a tu orejay rechazas el sonido marino que se guarda en el<strong>la</strong>ste formas espiralsin conciencia arrebatas átomospara fabricar un trozo de maderaque apuñale al enemigo cuerpoEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1545


de <strong>la</strong> vista vendadaojos cementerio en <strong>la</strong> infamia<strong>la</strong> raíz sucumbe tu espalda fragmentadaahí, donde se desgaja el punto eternooscurece <strong>la</strong> belleza de cicatrices sierpede una espina dorsal deforme que se c<strong>la</strong>va en tu pechotus pies enredadera y<strong>la</strong> víbora que sale de tu bocason vómito del hab<strong>la</strong> que te matatu cabeza se incendiatu cuerpo perfecto pide sil<strong>la</strong>ya no hay por qué temer <strong>la</strong> lluviarompes al instante tu cara de papiroya no hay misterio en tu encadenamientoeres espejismo áspero de <strong>la</strong> concordiapor qué no cesamos de repetir <strong>la</strong> lenguael oscuro palpitar de faunos dormidos¿<strong>la</strong> memoria del aire? Leviatán.Hoy ignorante, ayer ingenuoel sabor del mundo no termina de efectuarsedegustas, cuestionas y cada vez más ávido.Ahora nada puede remediar tus años<strong>la</strong> negrura amante enfermano ser ahídespertar alládedos aspereza, puentes expulsiónya no recuerdas qué es <strong>la</strong> lluviani dónde comienza <strong>la</strong> tormentasólo queda un <strong>silencio</strong> fulminantete sientes solomil vecess o l otambién <strong>la</strong> soledad se siente so<strong>la</strong>su reposo escapó con el tuyo.Mañana los cadáveresno serán más venturososante <strong>la</strong> pasión de los velerosque se apropian de <strong>la</strong> marse fue el olfatomóvil de <strong>la</strong> tierrapara buscar trozos de vida.1546 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


Caminarás tan lentoque a cada paso respirará <strong>la</strong> memoriadel mundo lúdicodejado al otro <strong>la</strong>do del espejoy el olor de <strong>la</strong> esperanza nocturnatiti<strong>la</strong>rá con <strong>la</strong>s venas de <strong>la</strong> tierramientras el parque florececomo nunca se nombró.Y en cada paso el sol arrul<strong>la</strong>rá <strong>la</strong>s rocaspara no quemar <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>ntas sudadas de tus pies.Se inmovilizará <strong>la</strong> cascada de antañopara abrazarte como el hijo pródigoque nació manco de pueblo.No podrás retrocederpero tu lentitudabarcará toda sensación fugazmorirás gozosoen el deseo vivaz de una madre.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1547


DELGADO GUARDADO,ANGÉLICA, (1971).ESCRIBOporque no tengo otra manerade ausentarmey aunque me doy al miedosi no pudiera escribirmoriría <strong>la</strong>rgamente<strong>la</strong> vida no sería lo que sécuando escribo:un poema soñadoPOCO A POCO DESAPARECEN LAS HUELLASlos pasos, los objetos creados,lo que hemos escrito, el terrible olvidoel hombre está condenado a dejar de existirpero hay algo más terrible:que los dioses lo condenen a dejar de haber sidoLA MUERTE ES MULTIFORMEno es negrasu <strong>luz</strong> moja <strong>la</strong>s rendijasel espejo reflejasensaciones eruditasrecuerdosel<strong>la</strong> los ve jugando en el jardínal té, a <strong>la</strong> cuerdaa crecernunca sabe dónde estará mañanalo real existesólo hay que encontrar el límiteesta en medio del mar rojoy no lo sabesesto es pasadoel futuro fue un suspiroque me sobrevieneun instante entre dos eternidades1548 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


ESCUCHO CAER ESPIGAS AFILADAS COMO CUANDO ERA NIÑA:de nocheme arrul<strong>la</strong>banmi abuelo samuel decía:<strong>la</strong> lluvia es soldaditos que marchan a <strong>la</strong> guerratodavía lo creo<strong>la</strong> lluvia es <strong>la</strong> disolución del vacíoun signo de interrogación<strong>la</strong> suavidad lúcida de un sueño<strong>la</strong> lluvia brinda asilo a los olvidosdejó de lloverpero una noche más de insomniolos azulejos del baño roto en el estanque son el camino izquierdoa mi ventanaun árbol sin columpio<strong>la</strong> voluntad de los humanos falseada a <strong>la</strong> menor provocaciónsé que debo preparar el discurso de fragancias para <strong>la</strong>s diez de <strong>la</strong> mañanano encuentro <strong>la</strong>s razones en <strong>la</strong> interminable humedad del pelotampoco en <strong>la</strong> ensoñación del agua:instante entre <strong>la</strong> acción y <strong>la</strong> secue<strong>la</strong>no hay paso siguiente al arco irisESTA ES LA HISTORIA:<strong>la</strong>s hojas cayendocomo tus manos de madrugadaen <strong>la</strong> tibieza de mi cuerpoMATA LA LLUVIA SI EN EL PECHO CRECEN MALVASpor ausenciael origen de <strong>la</strong> desventura es el camino finitono <strong>la</strong> soledadEN LA NOCHE QUE DUERME TEMPRANOen <strong>la</strong> sangre de <strong>la</strong>s estrel<strong>la</strong>sen <strong>la</strong> retina de tus ojosdios y mi pretensiónEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1549


LA HABITACIÓN ILUMINADAun sillón de brazos abiertospuerta a media emisiónun grillo saltaha pasado un sigloASOMA EL SONIDO DE UNA FUENTEuna oscuridad l<strong>la</strong>mada vigiliauna hora finitanombro el amanecerQUIERO EL VACÍO PERO DESDE LA AGONÍAsólo un soploalondras dulcesen el <strong>silencio</strong> de mi muerteNO RECONOZCO A LA QUE SOYel agua moja mi pasadotengo una herida de otoño que se perfi<strong>la</strong>hasta el inviernono brotarán los mirtosELLA BUSCA NUEVAS FORMAS DEL ASOMBROel mi<strong>la</strong>gro es habitualrutinariouna mujersus nalgaste ve a los ojoste asombrate hab<strong>la</strong> por tu nombreel espanto es mármolel cuerpo medu<strong>la</strong> de una hojao centímetro del mundouna gota de <strong>luz</strong>lo indiferentelos palmípedosel vuelo de un insecto (por <strong>la</strong> única razón de su evolución)el<strong>la</strong> cree en <strong>la</strong> fantasíase escabulle por <strong>la</strong>s callestú ya no en los mi<strong>la</strong>gros1550 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


ESPARZA NAVARRO,ANDREA, (1989).DE NOCHE EL SUELO UNA ESTRATAGEMAen el suelo retorcidahasta <strong>la</strong>s guerras de mis manosy los tobillos ciegos de su gloriaqué atrevimientopalidecer en el sueloen el rostro del espiralen espira<strong>la</strong>lgún horrorinmenso el sueloy yo tan ínfimapiedras fugitivas<strong>la</strong> brasa en vigiliael arquero de <strong>la</strong> brevedad<strong>la</strong> sucesión de <strong>la</strong> arena pesca sí<strong>la</strong>bas ya condenadasde dóciles uñas se curvan<strong>la</strong>s cadenas en mi pecho<strong>la</strong> historia sudatropas de nadie circos de nombrestanta triste herrumbre al año analfabeto le otorga c<strong>la</strong>mortanta triste herrumbre tan firme lleva el gusto por distinguirhuyo con mis ejércitos leídos-tiranosmas no se mueve ni mi carga<strong>la</strong> muerte<strong>la</strong> métrica del destierrode cuclil<strong>la</strong>s en el centro del estrépitoDénme un verso que me haga llorarprofeso <strong>la</strong> página en b<strong>la</strong>nco que me intimida<strong>la</strong> dificultad<strong>la</strong> ventana gotea me aturdesi fijo mi atención en algún sonidono escucho nadapor eso es que <strong>la</strong> ventana sigue aquíqué obra el universo qué obratengo miedotres vecestengo miedoEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1551


POEMA DE TÉ DE CARDOSel espacio me apremiame acepta como verdugo principianteun poco después de que <strong>la</strong> primera piernaque dibujara Boticcellicantara el título lunar por encima del <strong>la</strong>biode una meretrizy ya con el brillo de <strong>la</strong> renta bien enc<strong>la</strong>ustradoen el bigotepodría el asfalto que me revuelca saberqué tan jovial seríaun trozo de te<strong>la</strong> barata formando elpletórico escotede una copa de vodkay gota a gota agrediendo al segundo despuésva inaugurando <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ridad de <strong>la</strong> hoja sobre<strong>la</strong> que escriboque no será más que una esfingede azúcar y de tintaun tazón de agua bendita que escupiríaIscariotetras el tono absurdo e omnipotentede <strong>la</strong> traiciónQuisiera tener algo que contarteuna historia de unos dedos improbablesentre pasta y pastay el cuento del uno con el primer re<strong>la</strong>tode Pitágorasquizá sea mejor una embriaguez entre líneasun c<strong>la</strong>vo con el esfínter del conteo<strong>la</strong> reelección de <strong>la</strong> lectura de hoycon un novelista gritando: ¡sufragioefectivo, no reelección!además de eso me concibo en cientosde sueños cada mañanaen un deseo genio que terminatras un cigarrillocomo cuando se hace cenizas un texto enboca de eruditospero <strong>la</strong> última gota de mezcal <strong>la</strong> lloró PedroInfantecon todo y eso no podría decirte nadani siquiera pararme derechacon pensamientos legiblescuando el mundo se me derrumba en <strong>la</strong>acera de enfrente de tan realy esa ilusión que se va con el humovuelve entre los a<strong>la</strong>mbresya machacada capitanano puede ir de frente amable ciegade tan viejay de tanto en tanto hierven <strong>la</strong>s letrasgozando su salud hasta <strong>la</strong> vuelta de páginamas aparte de eso recalco que el mundo se1552 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


me desplomaque desfilo beatificando p<strong>la</strong>nesy que nada puedo contarte que no sea másque hastío para tus oídosdeslumbrante párpado que todo le esinsuficientebajo <strong>la</strong>s vigas de octubrehay un palpitar temblorosonáusea siervaque unge el saxofón de <strong>la</strong>s <strong>la</strong>rvasdestemp<strong>la</strong>ndo tu devocióny el asco de tu reseca salivaacuesta perfumes cuando sacudo <strong>la</strong> cenizacae al <strong>la</strong>do como mis agitados sueñospero ciando ya te vas y vuelves <strong>la</strong> cabezame reconocesy entonces el mundo se me reconstruyeEL RETRATO OVALcontengo en mi retrato<strong>la</strong> puerta que chil<strong>la</strong> ante <strong>la</strong> desproporciónun aroma en mi sudorque recuerda <strong>la</strong> apariencia de Babelun almacén en mi semb<strong>la</strong>nteque custodia <strong>la</strong> memoriael cristal de <strong>la</strong>s torres más resecasque piensan<strong>la</strong> estética que desintegra <strong>la</strong> serenidadcontengo en mi retrato<strong>la</strong> solubilidad de <strong>la</strong>s cosasEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1553


PASAN RÁPIDO DISTANCIASse eleva hasta mi lugar <strong>la</strong> última corduraoh sol disfrazado de virtudvanidosa ignoro esta sucia aguaesta órbita del niñomi cancerosa proc<strong>la</strong>mación/cance<strong>la</strong>ción¿qué regalo al hombre?el roce de mi cuerpo o <strong>la</strong> soberanía de mi sernado entre caracoles y escuchoa mis manos evocando maresya el fin escupía mi espaldaya mi alma me miraba con dudaferoz estrel<strong>la</strong>qué toco que me avienta de vuelo en vuelomi <strong>silencio</strong> me inventaya no me retiene otra pacienciaqué honor robar del monte<strong>la</strong> muerte a un santoCON AMOR DE CARDOdanzan <strong>la</strong>rvasinmacu<strong>la</strong>das en tu marchito serdescaradas bai<strong>la</strong>n en tu voz<strong>luz</strong> de muertos pecadosse regocija Cthulhu en tu mirada de sueñotu alma combate lloroso y fallidomi muerto amormi descompuesto y aún temeroso amormi indecible ponzoña¡irreconocible miasmaa<strong>la</strong>rdea que yo te azoté hasta creartu portentosa belleza chorreante de pestelienzo de mi amoroso pecho!1554 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


LÓPEZ,OLIVER E., (1981).JARDÍN GARDENIHe navegadoentre <strong>la</strong>s o<strong>la</strong>sde este cisne negrolos seiscientos añosque le faltan a <strong>la</strong> noche para ser nocturna.IIUna tarde rosael cisne otoñaldescansaba p<strong>la</strong>neando el infiernoy me dejó caer sobre el jardín.¿Cuánto le falta al sueño para ser pesadil<strong>la</strong>?III¿Será que cada hilito que subees un símbolo-crimen de <strong>la</strong> existencia?Él se puso frente a mí.¿Y los globos?Andenes del sexo.IVTuve que buscar<strong>la</strong>entre toda esa multitud,entre <strong>la</strong>s voces y los pasos,los suplicios y los <strong>la</strong>bios.Se que estás aquíen este jardínen el que todosmuy difícil y complicadose disfrazan para fornicar.VVivo en <strong>la</strong> impotenciade no poder decirlo que mañana pienso.VILa mirada se escondíadesde el horizonte de sus ojos.Al principio tristes,luego,más adentro sonreían.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1555


Su nombre me recordabaa los amos de <strong>la</strong> noche,locos señores de <strong>la</strong> hipocresía.Su nombre era tan difícilcomo <strong>la</strong>s ROSASy <strong>la</strong>s UVAS al atardecer.MANCHAS obsesivas.Como <strong>la</strong>s IMÁGENES cansadas.NADA se puede hacer ahora.Los unicornios de <strong>la</strong> pradera se pierdeny su nombre esta difícil como el AMANECER.VIIEl<strong>la</strong> me mirabadesde una tardeque nublo mi aliento.¡En este jardín se están muriendo todos!Jardín GardenQue se están muriendo todos.Jardín Garden.Imagino sus pasos cal<strong>la</strong>dosc<strong>la</strong>vando sombril<strong>la</strong>shechas de hueso roto,de <strong>la</strong>s gatas ahorcadasque te nombran.Círculos fantasmassoles b<strong>la</strong>ncos.Jardín GardenJardín Garden.Caí desde el cisneal l<strong>la</strong>nto-bur<strong>la</strong>-corode un puñadode mujeresnegras gritando por Madero,masticando un tango.Escucha…Tomado de Pléyade. No. 2. Junio-Agosto 20061556 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


MACÍAS,JUAN JOSÉ, (1960).EPIMÉNIDES O DE LA ARGUCIAISer verdaderos es conceder que sabemos mentir.Mentir es sentir con verdad,y esto, amor mío, es muy grande pasión.Tú mientes,y el mundo germina en una flor extrema.Tú mientes como quien ha encontrado <strong>la</strong> verdad;pero <strong>la</strong> verdad su inexistencia nos oculta.—El amor no crece en <strong>la</strong> verdad.El amor no ama si no miente.Para <strong>la</strong> mentira ha mode<strong>la</strong>do el alma humana,<strong>la</strong> más imperfecta —<strong>la</strong> más hermosaa causa de este último añadido.Para los que se mienten el amor se a<strong>la</strong>rga como un guante de baile.Para los que se aman<strong>la</strong> verdad sepulta sus despojos.Rosa de eternidad que <strong>la</strong> vida dispersa en pétalos precarios,<strong>la</strong> mentira tiene a <strong>la</strong> historia sujeta del corpiño.Yo miento, y en verdad digo que <strong>la</strong> vida se vuelcaen el deseo expulsado del jardín del saber.IINo hay sitio para <strong>la</strong> verdad.El amor necesariamente crecemás grande y más hondo que <strong>la</strong> argucia.Necesariamente <strong>la</strong> verdad carbonizaen el corazón negro de <strong>la</strong> duda.Nada se compara al sabor mortal de <strong>la</strong> inseguridad.En el amor, como en el circo,hay <strong>la</strong> emoción de ser comido —cuando menos—por los ojos de <strong>la</strong>s fieras.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1557


IIILa argucia es <strong>la</strong> celestina del amor.La argucia celebra <strong>la</strong> inocencia de mentir.Comparada a <strong>la</strong> verdad, añosa y harapienta,es manceba siempre <strong>la</strong> mentira:en el<strong>la</strong> cabe toda <strong>la</strong> ternura.Frente al cariño de mentir,<strong>la</strong> verdad se desmiente en su intención verdadera.IVCon el tiempo infinito <strong>la</strong> mentira hace minutos:de igual forma el amor.Como tal, lo ignorado sólo ayuda.Cuando ve<strong>la</strong> el amor, a lo más bosteza <strong>la</strong> mentira.Pura retórica el amor.Antiguo y medieval, el amor cavi<strong>la</strong> en <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras—áspero y rudo amor, floreciendocomo una rosa de eternidad <strong>hacia</strong> lo irreal.VLa mentira es lo real.La única retórica: el <strong>silencio</strong>.A diferencia de <strong>la</strong> verdad<strong>la</strong> mentira no rinde su razón ante el misterio.No hay éxito en el amor. Si lo hubierasu éxito estaría fundado en <strong>la</strong> mentira.La lógica del amor es el fracaso.Quien amahace del artificio el juego de sus obligaciones.La historia de <strong>la</strong> verdades <strong>la</strong> leyenda de <strong>la</strong>s certidumbres.VIRosa de eternidad que <strong>la</strong> irrealidad hace minutos:mientesy así te vuelves más real a <strong>la</strong> verdad.Amasy desve<strong>la</strong>s el misterio de tu corazón.1558 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


No hay nada nuevo en <strong>la</strong> verdad.Sólo se da lo nuevo en <strong>la</strong> promesa.—Pura retórica el amor—polvo de un lenguaje que ha vertido en sus hijosuna sombra de ceniza.VIIHay dulzura en el mentir.Hay dulzura en mantener ocultolo que no nos permitimos deve<strong>la</strong>r.Lo invisible oculta lo visible.Y no existe en el amor <strong>la</strong> mirada profundaque pueda distinguirpor encima de ese velo.Lo que se oculta a <strong>la</strong> <strong>luz</strong>,<strong>la</strong> transparencia que lo encubre,reve<strong>la</strong> su presencia que mentía.VIIIOh rosa de divina y eterna oscuridad,<strong>la</strong> argucia es <strong>la</strong> retóricaque hace admisible <strong>la</strong> existencia—<strong>la</strong> argucia y también <strong>la</strong> promesa.De <strong>la</strong> promesa adquiere su rostro <strong>la</strong> verdad.La promesa es una argucia y una retórica el<strong>la</strong> misma.Lo real no es lo evidente.La argucia se <strong>la</strong>s consigue para hacer evidente lo realo al menos convencer de ello.Es tan útil <strong>la</strong> falsedad como el amor.El mentir es un hacer, por lo tanto un poder.Quien miente, todo puede.IXNos mentimos porque no podemos olvidarnos—o porque ya hemos olvidadoquiénes realmente somos.Nos queda sin embargo esto: reconstruirnoso reconocernos en <strong>la</strong> argucia.Oh, tú mientesporque estás en íntimo secreto con tu cuerpo.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1559


Mientesy <strong>la</strong> muerte abandona toda tentativa de ser real.Con <strong>la</strong> mentira se intenta experimentar lo único;pero lo realmente único es <strong>la</strong> muerte.XSI el cuerpo no es un ángel,al menos es un alma que hab<strong>la</strong> con el ángel de <strong>la</strong> verdadsi éste es otro cuerpo para él.Oh, dios: <strong>la</strong> verdad, en su furtiva presencia,se parece al deseo.Mi amor desea, luego es que danza —dicen—<strong>la</strong> música de los mistagogos.XINo hay mentira más genuina que <strong>la</strong> rendiciónni futuro que no añeje en nuestra manera de mirarlo.Mentir es un hacer, por lo tanto un poderque contra <strong>la</strong> muerte nada puede.Insta<strong>la</strong>da en el futuro<strong>la</strong> muerte es nuestra única verdad;no obstante, habrá que dec<strong>la</strong>rar<strong>la</strong>“plenitud sin contenido”.XIIUna so<strong>la</strong> mentira es una infinitud.Mentimos,y en <strong>la</strong> variación de <strong>la</strong> mentira se despliega <strong>la</strong> verdad.Hasta en eso somos predecibles:en hacer que <strong>la</strong> mentira pierda ingenio.XIII“EL hab<strong>la</strong>r es un hacer”.Pero todo hacer exige olvidoy en el olvido está lo eterno.—Oh, tú, plena de mundoe increíble a mis ojos,plena de una nueva verdad que se desprendede mil antiguas falsedades,1560 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


harta de plenitud y de belleza,mientes,y <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras verdaderas de este mundovienen a ti en su <strong>silencio</strong> a conocerse.El <strong>silencio</strong> no miente.Y ninguna cosa ciertamente purase distancia nunca del <strong>silencio</strong>.Únicamente <strong>la</strong> verdad hab<strong>la</strong> al quimérico.<strong>Del</strong> libro: La venue d’Hölderlin/ Viene Hölderlin (Écrits de Forges-Mantis Editores-InstitutoZacatecano de Cultura, Québec, Canadá, 2005).Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1561


QUEZADA,SIMITRIO, (1975).(INTITULADO)desde <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra que busco, <strong>la</strong> que hormiguea en mi manohasta el ansia que borbotea eclipses tras insomnios oquedadespierdo el ritmo de <strong>la</strong> calma aparenteel perfil a contra<strong>luz</strong>, el calor de los piesy lo que he querido decirencadenado a esta odisea, <strong>la</strong> sientotrágica, indeciblemedusa nocturna, túnel sin paredes<strong>la</strong>berinto de arena sobre <strong>la</strong> arena sempitername he interrumpido dentro de los oscuros pa<strong>la</strong>dares de <strong>la</strong> necesidadquiero ser espontáneo en el cenit de mi dubitación, los avatares de este vuelobuscando matizar esquir<strong>la</strong>s y el caos de purpúreas posibilidadesen <strong>la</strong> ba<strong>la</strong>da del principio indescifrable, los brazos marchitos y el ahorasobre mi frente llevo arrullos de desdichalos músculos de <strong>la</strong> olivetti, tensos, danzan en trabamiento inciertoinducen al dedazo condenado por los dogmasme colman serpientes durmiendo sobre xxxxxxx tachaduras y rocasy <strong>la</strong> sal que dejaron mis cansanciostrigo insalobre, infecundocon una piel que se agrieta entre <strong>la</strong>s fuentes secaspaso revista a mis fantasmas, los polisíndetony <strong>la</strong> florecil<strong>la</strong> que encontré tirada en el adoquín de <strong>la</strong> calle reformaintento rescatar mi polvo contemp<strong>la</strong>ndo<strong>la</strong> <strong>luz</strong> como tallo del ansiaen <strong>la</strong> circunferencia del arrebato<strong>la</strong>s tec<strong>la</strong>s de esta mascota siguen incurriendo en incestotras henchir <strong>la</strong> garganta con mis azarestras enredarme en una letanía de tardestras falsear mis espejos y vapuleossigo tensando <strong>la</strong>s manosenuncio una hoja cortada por el tiemposangre y tinta<strong>la</strong> fugacidad que perduró mil añosson testigos mis testigos:nuevas palomas cobijando al vientoesa paz atravesada en <strong>la</strong> tormenta ritualistael discurso que se asoma en los ojosde <strong>la</strong> preceptivael filósofo árbol de <strong>la</strong> tardeque, olvidado, prorrumpe manifiestosde <strong>silencio</strong> y ventana, al firmamento<strong>la</strong> bondad del ahora antagonista1562 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


el destino sin velos y renglonesel arcángel de piedra que aún combatees que soy león <strong>la</strong>ceradoquien perdió edenes en el vientre añorado y ajenoes que soy éserujo entre <strong>la</strong>s rejas finimilenaresbramo, me duele<strong>la</strong> raíz del momento inamovible, el que me vivecomo para acal<strong>la</strong>r <strong>la</strong> este<strong>la</strong> de mi sombracomo para encal<strong>la</strong>r mi alientoy <strong>la</strong> lluvia de aridez que me vence—miro el mundo desde arriba porque voy cayendome encuentro fuera de <strong>la</strong> esperanza y sus guerras—evoco <strong>la</strong> brisa que no he tenido, los andantes de tchaikovskyy el tenue golpeteo del destierro voluntario(¿no has despertado con ganas de decirlo todoy al abrir los <strong>la</strong>bios te ahorcael obsesivo escarabajo del <strong>silencio</strong>?)me he condenado a morir por nadie, a darlo todo por <strong>la</strong> poesíay aún no he podido alimentaresta <strong>luz</strong> marchitame viste un manto de espumami vista en monto da espasmoen mí duerme un animal color ausenciatrato de sostenerme en este verso como tab<strong>la</strong> salvadoraaunque irrite a <strong>la</strong>s mareas y <strong>la</strong>s lunasy me acribille el olvido de los otrosaunque no gima entre el agua iracundauna antígona que me bautice con su puñado de ceniza y polvoaunque me quiebre <strong>la</strong>s costil<strong>la</strong>suna catedral de apóstoles sin tiempopétreo monstruo con su queja a <strong>la</strong> derivay amartil<strong>la</strong>ndo mis sentidosellos mismos, mordiendo mis encíasme condenen poco a pocoa hilvanar mis infiernos intestinosaunque me desprecie el hielo de <strong>la</strong> cunacon una muerte eterna y muy vividaaunque me pueblen los ojos, como una hiedralos excesos de esta alma wertherianay me deshaga <strong>la</strong> vozuna araña mortal, una afrenta ancianaun ímpetu feroz, un mar, una página virgenun cúmulo traidor de aguijoneso una rosa de enumeracionesmanifiesto a <strong>la</strong>s estrel<strong>la</strong>s, océanos, ambages y roedoresque <strong>la</strong> poesía —perdón—, lo que escribo, aún no me salvame arrebato <strong>la</strong> máscaraduele reconocer que es ésta una careta derrotadame encuentro más ocasos superpuestosEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1563


más odios de minúscu<strong>la</strong> impacienciamás mentiras que seguir confeccionando, pisoteando su ornatoy el equilibrio entre los pasos que doyy los que estoy llorando¿hay entre ustedesalguien que pueda dibujar esta tristeza, con todos sus olores?(resquicio de un tigre enlutado:es más el misterio que <strong>la</strong> inspiración,boda de un delirio con mi corazón)¿hay entre ustedes...?los hubo, perviven díasen que el viaje a uno mismo se torna miel y <strong>la</strong>vaen que noche y muerte se conjuntan en el cuarto menguante del amaneceren que el sopor de <strong>la</strong> vida no es propioy eso se prende al cuello desgranando lo creídoy levanta en <strong>la</strong> piel una rebelión absurday entonces nada sirven ataraxias e inconscienteni <strong>la</strong> religión empapando <strong>la</strong> nuca, ni el amor que se buscani <strong>la</strong>s manecil<strong>la</strong>s del reloj que trazan <strong>la</strong> hora del ya no esperary el premio de todo <strong>la</strong> nadaamo <strong>la</strong>s cigarras mudas que devuelven a natura su corazavenero a <strong>la</strong>s mujeres que se bañan a medianochea los hombres que sudan discretamenteadoro los hemisferios del cuerpo y <strong>la</strong> majestad del yerroporque el error hace tocar los ojosque se creían abiertosy le rezo a <strong>la</strong> espina que se incrustay a esa madre que le pide a otra madre que me quieracomo si de algo sirvieraen los <strong>la</strong>tidos de mis dedos me pongo a deletrear artificios:“aristas en el alma amaril<strong>la</strong> de aguardarbuscando bebedizo, bandido bondadosocol<strong>la</strong>r ca<strong>la</strong>midad, corriente colmenerade dotes dominantes, dantescas, delirantes...”ma<strong>la</strong>barismos inútiles, persistey el gnomo estéril pasea bajo el tejido de <strong>la</strong>s uñases entonces cuando no hay mejor espejo que esa hoja en b<strong>la</strong>ncodonde muchos confunden vaciedad con purezadonde otros comemos agonía y gajos de cementocrepúsculos y luchas en un caleidoscopio<strong>la</strong>s ventanas siguen cerradas<strong>la</strong> punta del lápiz, impecable, me dirige un mutistitereante de un algo que no encuentroya no busco respuestas a mi l<strong>la</strong>ntoni en mi letra <strong>la</strong> l<strong>la</strong>ve para amar el miedopero sigo con sed1564 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


ASAMBLEANadie quería desperdiciar pa<strong>la</strong>bras:formamos un semicírculo en torno al viejoocultando <strong>la</strong>s manos. Frunció el momento:“¿A qué han venido?” Lo apuña<strong>la</strong>mos.Su cuerpo era duro, marrón <strong>la</strong> sangre<strong>la</strong> ira aferrada a sus ojos nos maldijo para siempre.Después lo que ustedes vieron:<strong>la</strong> gori<strong>la</strong> con peluca, horrorizadaque sembró heces en el pasillo.La orquesta, en el otro cuarto, c<strong>la</strong>usurando su “Obertura”;el mísero bufón que ocultaba su manojo de piruetaspor el descenso del padre que nunca le dio nombre.Nadie quería desperdiciar pa<strong>la</strong>bras:el cadáver fue una i griega sobre los azulejos.Para evitar <strong>la</strong> visita de b<strong>la</strong>ndengues culpascubrimos el rostro con racimos uvas albaspusimos en su diestra el espadín sigiloso.Nos abofeteó un olor de anís y púas oxidadas.Después lo que ustedes vieron:paredes purulentas junto a él se indignaronrosetones pétreos sortearon el fuego de su hambrecálices del techo vinieron en occipitales golpes.Aun así, altivos, ausentes, asumimos a<strong>la</strong>sy, abrazándonos, cerramos <strong>la</strong> asamblea.ESCRIBIMOS PARA EL FUEGOEscribimos para el fuegopara el olvidoEscribimos para el momento en que nos leamosen que nos lea alguien quien nos ha apreciadopero nadie más.Escribimos para el fuegopara <strong>la</strong>s brasasEsta escritura es inútil, desechablees intento de creernos más que otros:nos gozamos, nos autocomp<strong>la</strong>cemosnos sentimos útiles para salvar a otros hoypero nunca más.Escribimos para el fuegopara <strong>la</strong> indiferenciaNada de lo que escribimos es poesía para otrosnada será recordadonada conservado por más de cuarenta añosnuestro nombre será, a <strong>la</strong> <strong>la</strong>rga, sólo eso: un nombrepero nada más.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1565


REYES CORTÉS,ANTONIO, (1967).CIUDAD FUTUROsus poros son <strong>la</strong> primera resurreccióndebajo de <strong>la</strong> tierra <strong>la</strong>s mujeres cuentan historiasque bendicen a los hijossu piel es una montaña de música para los muertos<strong>la</strong>s palomas de sus templos espantan a <strong>la</strong>s limosneras<strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra que antecede <strong>la</strong> bendición es una fábu<strong>la</strong>,el entresijo que deparan los días venturosossus piernas anuncian <strong>la</strong> entrada de héroes renovados<strong>la</strong> tristeza de sus ojos p<strong>la</strong>ntea <strong>la</strong> inmediata duday <strong>la</strong> cama es una promesa para <strong>la</strong>s lágrimas de mujeres que duermen so<strong>la</strong>sen sus calles el vocablo destino es <strong>la</strong> única advertencia, el juramento de volversus brazos se elevan para implorar a <strong>la</strong>s diosas prematurasel momento de posar ante los hombresadivinar es <strong>la</strong> necesidad del agua a <strong>la</strong>s afueras del pueblolos amantes que se besan aprehenden el destino<strong>la</strong>s promesas borran <strong>la</strong>s aristas de los edificioslos ferrocarriles viajan <strong>hacia</strong> noches que pronto habrán de terminarmis pasos viven <strong>la</strong> distancia que media <strong>la</strong> separación de los muslosde algún lugar aprendí <strong>la</strong> rabia de seducir con un bosqueabro los ojos y siento mucha tristeza en el andar de <strong>la</strong>s secretariasy entonces permanezco sentado en <strong>la</strong> p<strong>la</strong>za sin sonreíry todos los nombres de <strong>la</strong>s calles terminanPANAMERICANAyo comencé a engordar en autobúscada vez que me alejaba de casa conseguía mucha comidaseguir <strong>la</strong> línea de <strong>la</strong> autopista era una forma de ser cruellos destinos fueron una hipótesis, el tibio murmullo del camiónera <strong>la</strong> humildad de saberse lejanoaún no me lo explico pero cada viaje era un kilo de másregresaba con <strong>la</strong> maleta sospechosamente llenaen <strong>la</strong>s terminales so<strong>la</strong>mente compraba botel<strong>la</strong>s de aguaque nunca saciaron mi sed, tal vez por eso jamás terminé unade cuando en cuando los viajes eran de un par de horaspero casi todos superaban <strong>la</strong>s doce, aunque c<strong>la</strong>rohabía destinos a sólo ochenta y cinco kilómetrosahí <strong>la</strong> gente era menos amable, por eso <strong>la</strong> comida era pocapero de buen sabor; recuerdo que tras de cada bocadoapareció alguien: un día mi mujer, otro día uno de mis hijosy al fin otro1566 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


en poco tiempo <strong>la</strong> casa fue menos míay se llenó con objetos que traje de tierras lejanasmis hijos tuvieron juguetes que mi mujer no entendiópero nunca añoré sazones de otros puebloslo más extraño de todo es que nunca fui operador de autobusesso<strong>la</strong>mente abandonaba mi asiento, el número 11para acompañarle ahí, junto a <strong>la</strong> escaleril<strong>la</strong>y miraba esa forma tan cruel de <strong>la</strong> línea en <strong>la</strong> carreteraTRES ESTAMPASihe visto nieve en <strong>la</strong> cumbre de <strong>la</strong> montañasu textura de durazno<strong>la</strong> nieve filtra una este<strong>la</strong> de grises en el girasol del ojotrémulos párpados delgados que son mortíferas navajasy que se cierran al destello de <strong>la</strong> cumbreel panorama pronto moriráya estremecido el girasol, ya maduros los duraznosno habrá ruinas más allá de <strong>la</strong> cumbrehe visto nevada <strong>la</strong> cumbre de <strong>la</strong> montañalíneas que traza <strong>la</strong> <strong>luz</strong> reflejada a lo <strong>la</strong>rgo de <strong>la</strong>deras añosasiicada puerta se abre y conge<strong>la</strong> imágenes de <strong>la</strong> callecada calle es el rastro que deja una vidacada vida alumbra el horizonte y da colorcada color se impacta contra los ojos con dulzuracada ojo da una óptica distinta de <strong>la</strong>s cosas, de <strong>la</strong> gentecada causa es una persona y necesita de <strong>la</strong>s nubes, se extravíacada nube es un sueño que se pierde <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> callecada calle viene a casa y termina en esta puertaiiihay una máscara que sirve para el desastrey el primer soplo del cosmosnos descubre un dios y le pido perdónporque a veces he olvidado comprender<strong>la</strong> posibilidad que tiene <strong>la</strong> florde florecer en el poemahay un polvo que viene del soplo cósmico de diosy ocultamos el rostro antes del desastrepero mi corazón poco entiende de esoél sólo habita este ser que divide sus parce<strong>la</strong>sEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1567


para compartir el vino de <strong>la</strong>s cosechas más antiguasy rega<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s mieles de <strong>la</strong> última estaciónhay armas ve<strong>la</strong>ndo a sus muertos y lo ignoran:un dios está detrás, un ser que conoce<strong>la</strong> oculta mecánica de <strong>la</strong> florpara florecer en el poemaasí de grisasí de bellopuede ser el mundoALEGORÍA DEL INSOMNIOahí, los árboles y el rezo, <strong>la</strong> voz del bosqueel simu<strong>la</strong>do umbral de torsos trémulos frente a nuevas especiesel caballo de <strong>la</strong> alegría, <strong>la</strong> vertiginosa molécu<strong>la</strong> en <strong>la</strong> que mutaronlos torsos (los otros), <strong>la</strong> divagada infinitud conocida en el océanoahí sobre <strong>la</strong> cama en que se ha transformado el mundo—ese adverbio—, esa promesa que no perduraríaen el pozo, en lo b<strong>la</strong>nco del reposo de los musloscuando <strong>la</strong>s estremecidas hojas nos deslumbrenllegará vertiginoso el límitesería entonces <strong>la</strong> hora de converger <strong>hacia</strong> el mismo instante*ahí tal vez busques ese que fuiste en el deso<strong>la</strong>do perfume del marllegarán héroes de otras noches, tu corazón conocerá el perfecto ritmo<strong>la</strong> añorada espera y separación de tus ideas serán apenas los fi<strong>la</strong>mentosde tus ideas, su deslumbrante cenitque te dejará mudo, con el deseo de renunciarque te dejará en el umbral de <strong>la</strong> noche en ve<strong>la</strong>*ahí, a <strong>la</strong> vera de <strong>la</strong> duda, junto a <strong>la</strong> explosión recordarás <strong>la</strong> resacael imperdonable reposo de los muslos y el jardín abiertoevocarías <strong>la</strong> estación de <strong>la</strong> cosecha, <strong>la</strong> vida de los p<strong>la</strong>ntíosel instantáneo mutismo del tiempo en ve<strong>la</strong>1568 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


VÁZQUEZ VALDÉS,MARÍA,EL CAIROEn <strong>la</strong>s oril<strong>la</strong>s deEl Cairo<strong>la</strong>s esfinges sonríen en <strong>la</strong> piedra y su <strong>silencio</strong>en <strong>la</strong> carne caliente del viento sudorosoen <strong>la</strong> simétrica corpulencia de los monumentosAlfileres de sol caen sobre <strong>la</strong> tierra heridalos camellos crepitan al atardecery El Cairo navega en El Coránpuerta grave canciónEl Nilo a<strong>la</strong>rga sus árbolesde manos verdesLas calles son venas abultadasy los escarabajos hiervenentre el oropel y los vestidosHay nudos en todas partesy el mercado bril<strong>la</strong>exhibe su misterio en un espasmoMe siento en una mezquitarecuesto mis ojos en <strong>la</strong>s ventanasLa <strong>luz</strong> es dulce<strong>la</strong> <strong>luz</strong><strong>la</strong> <strong>luz</strong>tan dulceSoy un pez verdeentre peces azulesque cantany duermenMis ojos se levantan de <strong>la</strong>s ventanasmansos <strong>silencio</strong>sos.Tomado de http://<strong>la</strong>seleccionesafectivasmexico.blogspot.com/2007/04/mara-vzquez-valdez.htmlEcheverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1569


AGRADECIMIENTOSSe agradece a Federico Corral Vallejo, SergioLoo, Judith Santopietro, Leticia Cortés, RodolfoNovelo Ovando, Benjamín Valdivia, FranciscoMagaña, C<strong>la</strong>udia Posadas, Evelia Flores, Mirtha LuzPérez Robledo, Raquel Huerta-Nava, Danie<strong>la</strong>Camacho, Alejandro Campos, Mónica Braun,Gustavo Ruiz Pascacio, Karen Villeda y MarioSaavedra por haberme indicado correcciones sobrelos autores enlistados, pasarme correoselectrónicos de otros, y hacernos llegar antologíasque permitieron <strong>la</strong> formación de este listado.Se agradece en especial a los miembros delCentro Yucateco de Escritores, A.C., quienessiempre estuvieron al pendiente de este proyecto.A Roger Metri, director de Cultura del Ayuntamientode Mérida (2007 - 2010) por <strong>la</strong> donación de materialpara <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de este documento. A AlexadraBotto, y su Editorial Homo Scriptum, por habercreído en este proyecto y apoyar <strong>la</strong> impresión de<strong>la</strong>s portadas de los CD’s.A los integrantes de <strong>la</strong> Catarsis Literaria elDrenaje, Nelson Ibarra, Patricia Garfias, IleanaGarma, Ivi May, Armando Pacheco, RubyCarbonero, Mario Pineda, Eliza Castro, cuyoentusiasmo por <strong>la</strong>s letras siempre me ha empujadoa seguir en <strong>la</strong> búsqueda de nuevas propuestasliterarias.A todos los autores y editores que de una uotra forma han sido mencionados en este MapaPoético de México, porque son ellos los que vanformando <strong>la</strong> tradición literaria de este país.1570 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


LISTADO DE POETAS, ORDENADO POR VOLUMEN, Y POR ESTADO, QUE CUMPLIERON CON LOSREQUISITOS PARA ESTAR EN EL MAPA POÉTICO DE MÉXICO, PERO CUYOS POEMAS NO PUDO SERCONSEGUIDO, POR RAZONES DE DISTRIBUCIÓN DE SU MATERIAL POÉTICO.VOL.IBAJA CALIFORNIA (18)*1. Cornejo Manzo, Jorge Alberto, (1971).2. Martínez, Alma <strong>Del</strong>ia, (1967).COAHUILA (22)1. Carrera, Gerardo, (1964).2. González, Olivia, (1966).3. Morales Agui<strong>la</strong>r, Miguel Ángel, (1967).4. Prado Galán, Gilberto, (1960).COLIMA (11)1. Vega Aguayo, Jorge, (1966).CHIAPAS (33)1. Gordillo, Francisco R. (1970-2002).2. Vázquez, Uval, (1963).CHIHUAHUA (28)1. Ávi<strong>la</strong>, Rafael, (Murió en 2004?).2. Espartaco, Daniel, (1977).3. Orozco, Gaspar, (1971).4. Pavel, Hugo,5. Pérez Espino, José, (1969).6. Portillo, Juan Manuel,7. Ramírez-Lara, Arturo, (1979).8. Rodríguez, Mauricio,VOL.IIDISTRITO FEDERAL.PRIMERA PARTE (91)1. Ávi<strong>la</strong>, Carlos, (1963).2. González, Enrique Héctor, (1961).3. Guzmán Burgos, Francisco, (1961).4. Guzmán Wolffer, Ricardo, (1966).* El número dentro del paréntesis corresponde a los poetas enlistados por Estado. En total se encontraron 641 autores para elMapa Poético de México.Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1571


VOL. III.DISTRITO FEDERAL.SEGUNDA PARTE (106).1. José, Diego, (1973).2. Martínez, Carolina, (1960).3. Monreal, Sergio J., (1971).4. Nóhpal, Carlos, (1971).5. Ramírez, Mario, (1965).6. Ramson, Roberto, (1960).7. Serrano Ramírez, Gerardo, (1973).8. Téllez Lendech, René, (1963).9. Valencia, Jorge, (1967).10. Vicario, Sergio, (1964).VOL.IVDURANGO (9)1. Cruz Almonte, José, (1969).2. Iglesias, María Luisa,ESTADO DE MÉXICO (18)1. Rosas Galicia, Ro<strong>la</strong>ndo,2. Villegas Guevara, Eduardo, (1962).VOL.VIPUEBLA (11)1. Martínez Graci<strong>la</strong>zo, Roberto, (1960).QUERÉTARO (6)1. Velázquez, José Manuel, (1978).SINALOA (19)1. Cabanil<strong>la</strong>s, Gilberto,2. Mendoza, Felipe, (1968).3. Quintero, Alfredo E., (1969).4. Rivera, Rubén, (1962).5. Saravia Quiroz, Leobardo, (1960).1572 <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. Echeverría, A. (2008).


VOL. VIITABASCO (9)1. Madrigal, Níger, (1962).VERACRUZ (22)1. Aguilera, Raymundo,ZACATECAS (11)1. Carrillo Martínez, Noé, (1970).2. García Valdez, Alfredo, (1964).Echeverría, A. (2008). <strong>Del</strong> <strong>silencio</strong> <strong>hacia</strong> <strong>la</strong> <strong>luz</strong>: Mapa Poético de México. 1573

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