LOS HOMBRES DE LA GUERRA

“Los ingleses no llegaron a desembarcar; si
lo hubieran hecho, nos hacían bolsa,”, recordaba
Strada en ese reportaje.
Y ponía como ejemplo un diálogo que tuvo
con un soldado inglés que los cuidaba en el
barco que los trasladaba como prisioneros:
“Nos dijo que era de Liverpool. Mark se llamaba.
Y dijo que estaba entrenado en el Mar
Glacial Artico, en la selva y en el desierto de
Africa”.
Rodríguez recordaba a los gurkhas (1): “A
30 Km de donde estábamos nosotros, habían
degollado a una sección completa (21 hombres)”.
Y se preguntaba: “¿Qué puede hacer un
tipo de 18 años con la experiencia que tiene
uno de 30?”.
COMBATIENTES DE LA VIDA.
Para Rivadero, “el combatiente supo vivir
en todos sus aspectos: supo hasta dónde daba;
creció de golpe el hombre; individualmente,
aprendió a vivir todo lo que lo somete a golpes
duros”.
No obstante compartir ese concepto,
Walter Strada no se consideraba héroe. “Para
mí, héroes son los que han quedado allá”, sentenciaba.
De todos modos, reconocía: “De los que
volvieron, algunos quedaron mal. Estaban durmiendo
en el regimiento y gritaban ‘¡Cuidado,
los aviones!”.
Todos tenían 18 años cuando se fueron de
sus casas y volvieron con la misma edad, o con
19, pero en los hombros, en el alma, en el
recuerdo, tenían muchos más.
Con esa carga a cuestas, Juan Carlos Díaz
fue contratado en la Municipalidad de Jesús
María; Edgar Strada logró ingresar a la
Universidad un tiempo después y estudió para
químico industrial; Héctor Rivadero retomó la
carrera docente que había empezado cuando
“le tocó” el Servicio Militar; Juan Alvarez consiguió
un trabajo administrativo rápidamente.
Walter Rodríguez, en cambio, no encontró trabajo
y tuvo muchos problemas de salud porque
volvió con “pie de trinchera” (2).
Héctor Amado Leita fue empleado en la
Municipalidad de Colonia Caroya. Murió el 1
de mayo de 2011 y el intendente Rodolfo
Visintín decretó una jornada de duelo en el
ámbito municipal. El 29 de marzo de 2006, el
intendente Héctor Nanini lo había nombrado
por decreto en planta permanente, como reconocimiento
a su valor.
Ellos, como muchos veteranos de guerra
que después se radicaron en la zona, pertenecían
al Regimiento 8 del Ejército Argentino. En
él revistaban también Rodolfo Herrera, Juan
Oscar Martínez, Luis Reyna y Eduardo Bernabé
Videla.
A esta lista se suman Luis Angel Benítez,
Edgar Cardarelli, Omar López, Hugo Montoya,
Erio Andrés Moyano, Danilo Paz, Víctor Walter
Ramallo, Pedro Tiraboschi, Gustavo Sergio
Velardez, Carlos Manuel Villagra y los militares
Angel De la Fuente, Andrés Molina, Néstor
Gómez del Junco, Emilio José Coirini y
Eduardo Suárez.
En total, los residentes en Colonia Caroya y
Jesús María son 24, y casi todos fueron conscriptos
en aquel difícil capítulo de nuestra historia.
De todos modos, varios fueron a las Islas
Malvinas cumpliendo el Servicio Militar
Obligatorio y luego se incorporaron a alguna
de las tres fuerzas armadas.
En la asociación que los representa, también
trabajan activamente dos veteranos de
Villa del Totoral: Fernando Villalva y Carlos
Villegas.
¿Y AHORA?
Actualmente están agrupados en la
Asociación Civil de Veteranos de Malvinas del
Norte Cordobés, que ha venido funcionando
en la Calle 13 Gorizia 177, de Colonia Caroya,
y el 2 de abril inaugurará su propio edificio, en
Av. San Martín y Domingo Facchín.
Nuestra Cooperativa les colocó en forma
gratuita una línea telefónica, el 462428, a la
cual pueden comunicarse los veteranos y quienes
estén interesados en acercarse para escuchar,
acompañar, colaborar y aprender de estos
héroes vivientes de nuestra historia.
ContaCto Cooperativo - pág. 5