y un desafío crear empleo.. sostenible

Empleo
verde
Por un planteamiento
más amplio
18 energias ´ renovables ■ ene 11
En 2008, la ONU presentó por primera vez el término “empleo verde” en el informe
“Green Jobs: Towards decent job in a sustainable low carbon world”. Actualmente, dicho
término se asocia a conceptos relacionados con el cambio del modelo productivo y con
las economías bajas en carbono. Sin embargo, la definición de lo que constituye un
empleo verde no está suficientemente clarificada.
Antonio Garamendi
Presidente de la Comisión de Energía de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE)
Considerar los “empleos verdes” de forma aislada no
es adecuado, ya que, de esta forma, no se tienen en
cuenta las repercusiones en otros sectores. Es importante
recordar que hay nexos de unión entre los
sectores convencionales y los nuevos sectores denominados
“verdes”. Debido a la estrecha relación y a la necesidad de
la industria tradicional, hay que hacer un planteamiento más amplio
en el que el objetivo no debe ser el fomento de unos determinados
sectores, sino extender el concepto a todos los sectores de la economía
y realizar unas políticas que fomenten la sostenibilidad del
empleo en todos los sectores.
Desde que la Comisión Europea elaboró su Libro Blanco “Energía
para el futuro”, en 1997, las renovables en la Unión Europea han
pasado de aportar el 5,4% de la energía primaria al 8,6% en 2010.
Queda por delante mucho trabajo para alcanzar el objetivo del 20%
a 2020.
CEOE cree firmemente en el papel esencial que las renovables
juegan hoy y que, de forma creciente, jugarán en el futuro. Dicho papel
ha de estar siempre basado en los que deben ser los cimientos
de toda política energética: seguridad de suministro, protección del
medio ambiente y precios competitivos.
El despliegue de las renovables debe realizarse en el marco de
una política energética a largo plazo, que incluya un análisis detallado
de cuál ha de ser el mix energético idóneo para nuestro país. Un mix,
crecientemente electrificado, que debe huir de maximalismos de unas
tecnologías u otras, buscando un equilibrio óptimo social, económico
y ambientalmente capaz de recoger los tres ejes descritos.
En lo relativo a seguridad de suministro, es indudable que la penetración
de renovables, además de aumentar la tasa de autoabastecimiento,
permitirá desplazar parte de las importaciones energéticas.
Así, según el Ministerio de Industria, el autoabastecimiento
español se ha visto incrementado en un 3% desde 2005, cayendo la
importación de productos energéticos en unos 5.500 millones de
euros. Pero un mix eléctrico con una elevada tasa de renovables requiere
de un sistema eléctrico muy flexible, con gran capacidad de
gestión de la demanda y con una importante potencia térmica de
respaldo, adecuadamente retribuida, para hacer viable el sistema
en momentos de bajo recurso renovable. Además, deberá contar
con redes de evacuación nacionales e internacionales, que muchas
veces tendrán que ser desarrolladas desde cero, por lo que será precisa
la agilización de su construcción, así como concienciar a la sociedad
de la necesidad de construirlas.
Respecto a protección del medio ambiente, las renovables juegan
un papel esencial en la transición hacia una economía baja en
carbono.
En cuanto a disponer de precios competitivos, diversos estudios
aseveran que las renovables han permitido reducir el precio de los
mercados mayoristas eléctricos. Así, en 2010 los mercados diarios
han rondado los cero euros el MWh en múltiples ocasiones, síntoma
por otro lado de un posible fallo del sistema de fijación de precios. Dicha
reducción no se ha podido trasladar a los mercados minoristas,
como consecuencia del espectacular incremento de las primas de
apoyo a las renovables, incluidas en los costes regulados, y que, entre
2004 y 2009, se han multiplicado por cinco, hasta alcanzar el entorno
de los 5.200 millones de euros. Tal incremento en los costes regulados,
pese a no haberse trasladado todavía plenamente a los precios
finales (lo que a su vez ha dado lugar a un mayor déficit de tarifa), está
afectando de forma muy negativa a la competitividad de las empresas
españolas, en especial de aquellas intensivas en energía.
Las renovables deber ir a los presupuestos
generales del estado
Para dar solución a la situación creada, aparte de plantear la necesidad
de cambios en el sistema de apoyo a las renovables, adaptando
su retribución a la curva de aprendizaje, creemos que ha de trasladarse
el apoyo financiero a las renovables a presupuestos generales
del estado. Todo cambio deberá garantizar la estabilidad regulatoria
y seguridad. Si no, será muy difícil lograr atraer inversiones al sector
renovable español.
En los últimos tiempos han surgido voces que defienden centrar
el apoyo a las renovables en unas u otras tecnologías. Sin entrar en
el debate, desde CEOE creemos que existe un amplio margen de desarrollo
para algunas tecnologías como la biomasa, la geotermia o
la eólica offshore, así como de mejora de otras, como la fotovoltaica
y termoeléctrica. El principal esfuerzo ha de centrarse en la promoción
de la I+D+i, con objeto de contar con un tejido industrial nacional,
así como de acelerar la evolución en la curva de aprendizaje de
las distintas tecnologías.
España se enfrenta a un reto apasionante: su sistema energético
ha de ser capaz de satisfacer los objetivos planteados sin comprometer
nuestro potencial de crecimiento. Las decisiones que
adoptemos hoy condicionarán a nuestra sociedad en los próximos
decenios. Por ello, quisiera finalizar reiterando la necesidad de encarar
ese reto mediante un pacto de Estado en el que sus firmantes
adopten las decisiones necesarias para que España siga encontrándose
en la vanguardia mundial.