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JORGE ARIZA

JORGE ARIZA - La guitarra - WordPress.com

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Revista Independiente<br />

nº 6<br />

Artículos de investigación:<br />

Piazzola y el Jazz<br />

por David Gómez Lucas<br />

El Fixateur de Dionisio<br />

Aguado<br />

por Pablo de la Cruz<br />

Colabora:<br />

Entrevista a:<br />

<strong>JORGE</strong> <strong>ARIZA</strong><br />

por Pablo Romero


EquipoSextoOrden<br />

Revista Digital Independiente<br />

sobre guitarra clásica<br />

Foto portada/contraportada: Pablo Romero<br />

3<br />

Con la Colaboración del Real<br />

Conservatorio Superior de Música de<br />

Madrid<br />

Artista de formación y conocimientos<br />

musicales insólitos en el mundo<br />

de la guitarra, es el solista más<br />

requerido y programado por las<br />

orquestas de todo el mundo. Directores<br />

y músicos le confirman unánimes<br />

como guitarrista de referencia.<br />

Sir Neville Marriner, Philippe Entremont,<br />

Frühbeck de Burgos, Ros<br />

Marbá, García Asensio, Josep<br />

Pons, José Ramón Encinar, Leo<br />

Brouwer, Karel Mark Chichón;<br />

con orquestas como ONE, Royal<br />

Philarmonic, Orquesta de la RAI,<br />

Hong Kong Philarmonic, Ton Halle<br />

de Zurich, ORTVE, Orquestas de la<br />

Comunidad y Sinfónica de Madrid,<br />

Orquesta Nacional de Bélgica,<br />

Saarbrücken, etc., son habituales<br />

en las giras de conciertos de José<br />

María.<br />

Como solista, compositor, músico<br />

de cámara o director musical ha<br />

actuado en teatros como Carnegie<br />

Hall, Tokio Opera House, Konzerthaus<br />

de Viena, Teatro de los Campos<br />

Elíseos y Opera Cómica de<br />

París, Ateneo de Bucarest, Sadler<br />

Wells y Cadigan Hall de Londres,<br />

Auditorio Nacional de Madrid,<br />

Palau de la Música de Valencia,<br />

Birmingan Symphony Hall, Osaka<br />

Concert Hall, Auditorio de Roma,<br />

etc.<br />

Es colaborador de artistas como<br />

Paco de Lucía, Plácido Domingo,<br />

Teresa Berganza, Elina Garança,<br />

María Pagés, Víctor Ullate, Félix<br />

Grande, por citar sólo a algunos.<br />

Es director y fundador de “La Maestranza”,<br />

grupo de cámara español<br />

con el que interpreta su propia<br />

música y que desde su creación en<br />

1994 ha actuado en los más prestigiosos<br />

escenarios internacionales.<br />

Artista de Deutsche Grammophon,<br />

ha editado The Trees Speak, 14<br />

maneras de echarte de menos y<br />

colaboraciones en Pasión Española<br />

y Gipsy Habanera.<br />

Director y Editor:<br />

Pablo Romero Luis<br />

(pablo.r.luis@gmail.com)<br />

Fotografía,<br />

maquetación y diseño:<br />

Juan R. Luis<br />

(juanrluiser@gmail.com)<br />

Pablo Romero<br />

“Entrevista a Jorge Ariza”<br />

“Entrevista a Manuel Babiloni”<br />

David Gómez Lucas<br />

“La influencia de Jazz en la música de<br />

Astor Piazzolla.”<br />

Pablo de la Cruz<br />

“El Fixateur (La trípode) de Dionisio<br />

Aguado”<br />

Consejo de Redacción:<br />

Pablo Romero<br />

Manuel Martínez Burgos<br />

Francisco Romero<br />

Lola García<br />

Colaboran:<br />

Laura Aznar Segovia<br />

Laura García Martín<br />

pag 4 Editorial<br />

pag 6<br />

pag 7<br />

Actualidad<br />

Review de discos<br />

pag 8 Entrevista a Jorge Ariza<br />

pag 12 El Fixateur (La Trípode) de Dionisio<br />

Aguado. Por Pablo de la Cruz<br />

pag 20 Entrevista a Manuel Babiloni<br />

pag 24 “La influencia del Jazz en la música<br />

de Astor Piazzolla. Análisis de Tanto Suite”Por<br />

David Gómez Lucas<br />

Revista digital Independiente Sexto Orden<br />

nº 6 / Junio 2011<br />

versión impresa. ISSN: 2172-9816<br />

versión web. ISSN: 1989-6271<br />

Depósito Legal: M-46432-2010<br />

Imprime: Artes Gráficas Método S.L.<br />

http://issuu.com/sexto.orden<br />

Sexto Orden by Pablo Romero Luis is licensed under a Creative<br />

Commons Reconocimiento-No comercial-Compartir bajo la misma<br />

licencia 3.0 España License.<br />

Based on a work at www.myspace.com<br />

Permissions beyond the scope of this license may be available at<br />

http://issuu.com/sexto.orden


Sexto Orden<br />

4<br />

Pablo Romero Luis > Quiero empezar este número agradeciendo<br />

a todas las personas que han puesto su granito de<br />

arena en este proyecto, desde la persona que abre el link o<br />

la página de la revista hasta la que se encarga de maquetar<br />

todo y hacer que lo escrito y lo visual empasten, a todos que<br />

enviáis CDs, comentarios, artículos…, a los entrevistados y<br />

a todos los que continúan aportando trabajos interesantes<br />

número tras numero. Lo efímero para algunos, es increíblemente<br />

útil para otros y viceversa, por eso apostamos<br />

por la variedad y por la difusión. Es un duro trabajo que<br />

se ve agradecido mutuamente, que se retroalimenta entre<br />

lectores y escritores. Debido a ello me parece importante<br />

destacarlo al principio de esta publicación, porque la gratitud<br />

y las ganas de ayudar son dos de los engranajes más<br />

fuertes de nuestra revista.<br />

El presente número viene cargado de trabajos interesantes<br />

como el presentado por David Gómez Lucas sobre la<br />

influencia del Jazz en Piazzola visto desde el análisis de<br />

Tango Suite, un artículo aprobado como trabajo fin de carrera<br />

en el RCSMM dirigido por el profesor Miguel Trápaga.<br />

Pablo de la Cruz nos aporta los resultados de una gran<br />

investigación sobre el trípode de Aguado, un artículo que<br />

es una ampliación de un trabajo colgado en la web guitarra.<br />

artepulsado.com hace pocos meses.<br />

Tenemos el placer de poder presentarles una entrevista muy<br />

especial que hicimos en el Real Conservatorio de Música<br />

de Madrid. El maestro de maestros Jorge Ariza nos habla<br />

de su vida, una vida por y para la guitarra. Inspirados por<br />

el artículo de Ignacio Ramos sobre Romero Escacena que<br />

publicamos en el anterior número, hemos querido ilustrar la<br />

entrevista de la mano de Laura Aznar Segovia, joven artista<br />

que desborda talento con sus manos y nos ha prestado<br />

un poco. Manuel Babiloni nos obsequia además, con una<br />

charla sobre interpretación y el trabajo con compositores,<br />

ente otras cosas.<br />

Anunciamos que para el próximo número habrá cambios<br />

tanto en la identidad editorial como en los contenidos, y<br />

esperamos que disfrutéis con los trabajos presentados en<br />

este número seis.<br />

Feliz lectura.


Sexto Orden<br />

Ricardo Gallén. The<br />

Bach recordings<br />

http://vimeo.com/21498274<br />

Nuevo vídeo en Vimeo de Ricardo Gallén<br />

grabando unos preludios de Bach para<br />

el próximo lanzamiento del doble disco<br />

dedicado este mismo autor. La grabación<br />

está hecha en Newmarket, Canadá. La<br />

producción es de Norbert Kraft y la guitarra<br />

es del constructor Arnoldo García.<br />

el Festival Internacional de Poesía Ciudad<br />

de Granada, y la historiadora Antonina<br />

Rodrigo. Podéis verlo, pinchando en el título,<br />

en la página web de la edición digital<br />

de nuestra revista.<br />

Wireless Hyper Touch<br />

Guitar<br />

http://www.yankodesign.com/<br />

¿Qué nos depara el futuro? Aquí os dejamos<br />

la foto del increíble diseño de Max<br />

Battaglia en esta guitarra sin cables y sin<br />

cuerdas.<br />

Paco Sanz, guitarrista<br />

y ventrílocuo. Libro de<br />

Ignacio Ramos<br />

http://siganmelosbuenos.wordpress.com/<br />

francisco-sanz-baldovi<br />

El periodista, investigador y colaborador<br />

de nuestra revista Ignacio Ramos Altamira<br />

presentó su libro sobre el guitarrista y<br />

ventrílocuo Paco Sanz el pasado jueves,<br />

17 de febrero. Esta obra está dedicada<br />

a uno de los artistas españoles más extraordinarios<br />

de la primera mitad del siglo<br />

XX: el ventrílocuo y guitarrista valenciano<br />

Francisco Sanz Baldoví (1872-1936).<br />

Discípulo de Francisco Tárrega en el<br />

aprendizaje de la guitarra, desarrolló al<br />

mismo tiempo una exitosa carrera como<br />

ventrílocuo con su aclamada compañía<br />

de autómatas, que triunfó por toda España,<br />

Portugal y Latinoamérica durante casi<br />

cuarenta años.<br />

Podéis comprar el libro en librerías como<br />

La Casa del Libro, o en muchas otras.<br />

Festival de la Guitarra<br />

de Córdoba, del 05<br />

al 16 de julio de 2011 -<br />

ESPAÑA<br />

www.guitarracordoba.com<br />

Este año se celebrará del 5 al 16 de Julio<br />

el trigésimo primer Festival de la Guitarra<br />

de Córdoba. Para esta edición, el festival<br />

cuenta con cursos de profesores como<br />

David Russell, Angelo Gilardino, Manuel<br />

Barrueco, Kazuhito Yamashita. A ellos se<br />

suman figuras habituales en los cursos<br />

del Festival como Manolo Sanlúcar, Inmaculada<br />

Aguilar y Javier Latorre.<br />

Vicente Carrillo en la 2<br />

de TVE<br />

http://www.youtube.com<br />

Fantasías y<br />

estudios<br />

Manuel Babiloni<br />

Review de discos<br />

Prl > El monográfico que les presentamos<br />

está dedicado a la figura de Fernando<br />

Sor y fue presentado<br />

en Japón en la primavera de<br />

2008.<br />

Hay que destacar la rigurosidad<br />

en el trabajo de Manuel<br />

Babiloni, quien nos da una<br />

perspectiva muy romántica en<br />

sus interpretaciones de una<br />

técnica clásica impecable.<br />

El juego con la dinámica y la<br />

expresividad hacen única esta<br />

grabación.<br />

En resumen, un disco perfecto<br />

para los estudiantes de<br />

guitarra, e imprescindible para<br />

amantes de la música de Fernando<br />

Sor.<br />

www.manuelbabiloni.com<br />

7<br />

Podéis verlo, pinchando en el título, en la<br />

página web de la edición digital de nuestra<br />

revista.<br />

Música en su tinta<br />

http://cuttlefishinc.blogspot.com<br />

Nuevo blog sobre guitarra, con apuntes<br />

para estudiantes, información sobre métodos<br />

de libre descargas, y ejemplos para<br />

conocer algunas de las peculiaridades del<br />

instrumento. Todo gracias a Mr.Brown.<br />

Manolo Sanlúcar recibe<br />

el Premio Pastora Pavón<br />

El lunes 14 de febrero tuvo lugar en el<br />

Teatro Central de Sevilla la entrega de los<br />

Premios Andalucía de Cultura correspondientes<br />

a los años 2009 y 2010, siendo<br />

galardonados, además del guitarrista<br />

flamenco, el escritor Antonio Muñoz Molina,<br />

el dibujante Nazario, el actor José<br />

Luis Gómez, el arquitecto Víctor Pérez<br />

Escolano, la Orquesta Barroca de Sevilla,<br />

Podéis verlo, pinchando en el título, en la<br />

página web de la edición digital de nuestra<br />

revista.<br />

Videoclip de guitarra<br />

clásica<br />

http://www.youtube.com<br />

Hay pocos vídeos de guitarra clásica en<br />

los que se cuide tanto la parte visual. Os<br />

recomendamos el video de la guitarrista<br />

Irina Kulikova. Tanto por el trabajo musical<br />

como por el filmográfico.<br />

Podéis verlo, pinchando en el título, en la<br />

página web de la edición digital de nuestra<br />

revista.<br />

Novedades importantes<br />

en la SEG<br />

La Sociedad Española de la Guitarra acaba<br />

de incorporar a sus actividades una<br />

novedad importante. Han comenzado<br />

a subir a la web vídeos en alta calidad<br />

de los conciertos de esta temporada.<br />

Actualmente sólo están disponibles para<br />

socios.<br />

Felicitamos la iniciativa, y recordamos<br />

que asociarse a la SEG ahora conlleva,<br />

además de recibir la revista Roseta,<br />

poder ver los conciertos que organizan<br />

desde nuestro propio sillón.<br />

Video de TVE con Vicente Carrillo, luthier<br />

recientemente galardonado por el premio<br />

de artesanía.<br />

Video Maquinas para<br />

Fabricar Guitarras<br />

Así es como siempre sacamos las guitarras<br />

hechas a mano, también queremos<br />

mostraros un interesante vídeo en el que<br />

podemos ver algunas de las máquinas<br />

que se usan para hacer las guitarras de<br />

fábrica.<br />

Puesta de Sol<br />

Toni Cotolí<br />

Prl > Puesta de Sol, es una labor entre<br />

el compositor valenciano Luis Nuño<br />

y el guitarrista Toni Cotolí que<br />

está generando mucho trabajo y<br />

cosechando muchos éxitos. En<br />

este cd nos encontramos piezas<br />

de carácter popular como valses,<br />

boleros, bossa nova…, que tanto<br />

han funcionado desde siempre en<br />

nuestro instrumento.<br />

Toni Cotolí nos obsequia con un<br />

trabajo rítmico riguroso, con limpieza<br />

y claridad en las melodías,<br />

y el justo trato a los acompañamientos.<br />

Unas características que<br />

hacen de este trabajo una mezcla<br />

perfecta entre la técnica clásica y<br />

una música cercana a lo popular.<br />

www.tonicotoli.com


Sexto Orden Entrevista a Jorge Ariza<br />

¿Cómo fue ese primer contacto con la guitarra, compañeros jugaban a las cartas y se tomaban<br />

y que te llevó a querer conocerla mejor? unos cubatas. Cuando nos llamaban otra vez,<br />

“Antiguamente, en los bautizos, las comuniones o pues a trabajar. De ahí se nota que yo estuviera<br />

en las bodas, había costumbre de hacer una gran siempre en forma. Luego tuve que dejar la orquesta,<br />

8 fiesta en las casas o en los barrios, y llamaban a<br />

para irme a Bélgica.”<br />

9<br />

Jorge Ariza<br />

“Mi cultura es la guitarra,<br />

la cultura de vivir la vida<br />

normal”<br />

Pablo Romero > Hoy, 18 de marzo de 2010, nos<br />

encontramos con el que hasta hace dos años era<br />

el catedrático de guitarra más antiguo de España,<br />

premiado en la primera edición del Concurso Internacional<br />

de Benicàssim (1967) y primer premio<br />

en la 2ª edición (1968). Hablamos de Jorge Ariza<br />

(Granada, 1939). Estudió con R. Sainz de la Maza<br />

en Madrid y con Andrés Segovia. Fue profesor de<br />

guitarra en Bélgica y es todo un fenómeno de popularidad<br />

en Japón. Desde 1969 viene desarrollando<br />

su labor pedagógica en el Real Conservatorio<br />

Superior de Música de Madrid, y en el año 2009 se<br />

jubiló tras 40 años de continuo magisterio en este<br />

Centro. Hoy tenemos la suerte de que nos conceda<br />

un momento para hacerle unas preguntas.<br />

Inspirados por el artículo de la revista anterior sobre<br />

el pintor Romero Escacena, hemos decidido<br />

incluir en esta entrevista una caricatura por cortesía<br />

de Laura Aznar Segovia.<br />

los músicos de Pulso y Púa porque eran los que<br />

más abundaban. Tendría yo cinco o seis años<br />

cuando mis padres se dieron cuenta ya de que me<br />

gustaba la guitarra, porque en lugar de jugar con<br />

los otros niños, me paraba delante del guitarrista<br />

durante largo tiempo. No miraba ni la bandurria,<br />

ni el laúd, sino la guitarra. Poco más faltó para<br />

que mis padres me compraran una. Fue entonces<br />

cuando tuve la primera en mis manos, con seis<br />

años.<br />

Estuve desde los seis a los nueve años sin profesor,<br />

dando la lata a todo el que me oía con aquella<br />

guitarra desafinada. Como no sabía afinarla lo más<br />

que hacía era molestar a los vecinos en mitad de<br />

la calle.<br />

Me acuerdo de un hombre que había por allí. Yo lo<br />

veía como un hombre muy viejo. Un día me paró y<br />

me dijo: «difícil instrumento has elegido». Tiempo<br />

después pensé que ese señor debió haber sido<br />

guitarrista porque luego bien supe que la guitarra<br />

es muy difícil.<br />

Como no me cansaba de la guitarra, a los nueve<br />

años mis padres llamaron a don José Ricuerda,<br />

mi primer profesor y un guitarrista muy famoso.<br />

Desde los nueve hasta los quince años estuve con<br />

él. Un día me dijo que ya no me podía enseñar<br />

más. Yo ya tocaba la Sonata de Malats, Capricho<br />

Árabe, minuetos, sonatas… No lo tocaría tan bien,<br />

pero me dijo que me fuera a Madrid a estudiar con<br />

Regino Sainz de la Maza. Así que con quince años<br />

me vine a Madrid.”<br />

¿Hay o había algún otro músico en tu familia?<br />

“Mi padre y mi madre cantaban zarzuelas y ópera.<br />

Mi padre, barítono (sin carrera musical), y mi madre,<br />

tiple, con la carrera musical terminada.<br />

Tengo un hermano con la carrera de guitarra:<br />

Fernando Ariza, está en Granada y toca muy bien.<br />

Disfruto mucho escuchándole. Mis dos hermanas<br />

también tocan pero para acompañarse sus canciones,<br />

boleros, rumbas…, música doméstica.<br />

Tengo seis hermanos y los seis la tocan. Mi abuela,<br />

madre de mi padre, dio clases con Francisco<br />

Tárrega, ella también tocaba. Y mi madre estudió<br />

solfeo con Ángel Barrios, que era íntimo amigo de<br />

Manuel de Falla.”<br />

¿Cómo vivía un guitarrista en los años sesenta?,<br />

¿cómo te ganabas la vida?<br />

“En esa época me ganaba la vida en los cabarets y<br />

en las salas de fiesta tocando la guitarra eléctrica.<br />

No había en Madrid ni un cabaret donde no hubiera<br />

músicos. Para que te hagas una idea era como<br />

el Moulin Rouge de Francia con gente tomando<br />

copas, chicas de alterne… Se puede decir que<br />

actualmente las discotecas han suplantado a los<br />

locales en los que yo tocaba, pero no tiene nada<br />

que ver, entonces ni siquiera había discos. Si querían<br />

música tenía que ser en vivo.<br />

En la orquesta éramos seis y se llamaba “Señor<br />

Gea”. Yo estuve más o menos once años. Un<br />

detalle muy bonito es que durante esos 10 años<br />

cuando mis compañeros estaban descansando,<br />

porque las salas tenían dos orquestas y nos turnábamos,<br />

yo estudiaba con mi guitarra española<br />

hasta que se acababa el descanso. Mientras mis<br />

¿Cómo pasaste de trabajar en cabarets a trabajar<br />

en un conservatorio en Bélgica?<br />

“La historia es tan simple como que yo estaba en<br />

la orquesta y un buen día me llaman por teléfono<br />

del Ministerio de Asuntos Exteriores para preguntarme<br />

si quería ser profesor en un conservatorio<br />

belga. Como a mí lo de las salas de fiestas no me<br />

gustaba demasiado, aunque ganaba mil pesetas<br />

diarias que para aquel entonces era mucho dinero<br />

(como ahora 300 euros aproximadamente), dije<br />

que buscaran a otro guitarrista, y me fui a Bélgica<br />

donde estuve cuatro años, desde el 61 al 65.”<br />

“Las clases eran con 20 alumnos a la<br />

vez, primero uno y luego otro. Es muy<br />

bonito oírse los unos a los otros…”<br />

Cuéntanos cómo se grababan discos en el año<br />

1965.<br />

“Yo nunca he grabado en España porque a mí no<br />

me gusta grabar, así que no te puedo decir cómo<br />

lo hacían aquí. Pero sí me acuerdo del primer disco<br />

que yo grabé que fue en Tokio. Allí si no grababa<br />

no iba, así que grabé dos discos, uno pequeño<br />

con música japonesa, y otro grande con las obras<br />

típicas españolas que todos sabemos.<br />

Un día me dijeron, o yo entendí, que íbamos a hacer<br />

las fotos para la portada del estuche del disco.<br />

Después de hacer todas las fotos, como estábamos<br />

cansados, nos fuimos a tomar unas copas.<br />

Eran las doce de la mañana pero a mí me parecía<br />

que eran las siete de la tarde. Así que, cuando creí<br />

que ya habíamos acabado, me dicen que había<br />

que grabar el disco. Me quedé blanco. Pero me<br />

rogaron que lo hiciera; no se podía posponer porque<br />

estaba alquilado el local y me decían que si<br />

no grababa ese día le arruinaba. Con la copa y los<br />

cafés que me había tomado tuve que tocar cada<br />

obra cinco veces. ¡Un dolor de riñones!... Después<br />

de grabar tenía que elegir qué versión quería que<br />

me pusieran en el disco. Es decir que aparte de<br />

tocar cinco veces cada obra tuve que oír y elegir<br />

entre todas las versiones.”<br />

Puedes contarnos alguna anécdota sobre tus<br />

maestros Sainz de la Maza, o Andrés Segovia.<br />

“Yo iba a Santiago con una beca del Ayuntamiento<br />

de Granada que me había procurado, aunque no<br />

directamente, Andrés Segovia. Dijo que había que<br />

crear una beca a nombre de Andrés Segovia, para<br />

músicos jóvenes, y el alcalde de Granada estuvo<br />

de acuerdo. Yo me llevé esa beca durante cuatro<br />

años como también me llevé tres veces el premio<br />

Manuel de Falla. Para los dos premios tuve que<br />

competir con todos los instrumentos, violinistas<br />

pianistas y guitarristas. Alguna vez como guitarrista<br />

me presentaba yo solo.<br />

El caso es que uno de los años que yo estuve en<br />

Santiago coincidió que estaba haciendo la mili, y<br />

no es que yo estuviera vestido de soldado en la<br />

clase pero Andrés Segovia lo sabía. Entonces en<br />

vez de llamarme por mi nombre para salir a dar


Sexto Orden Entrevista a Jorge Ariza<br />

“Estuve de los seis años a los nueve sin profesor,<br />

dando la lata a todo el que me oía con aquella<br />

guitarra desafinada.”<br />

10 11<br />

la clase, me cogía la guitarra y tocaba una corta<br />

melodía recordando el cornetín de los soldados.<br />

Esta anécdota salió en un ABC sevillano, puede<br />

que en el año 63.<br />

Sainz de la Maza corregía con un lápiz verde, eso<br />

lo sabe cualquiera que haya dado clase con él. Un<br />

día en una obra lenta, una gallarda del siglo XVI,<br />

me puso una digitación un poco rara, pero si él<br />

lo había escrito, aunque me costara mucho esfuerzo<br />

yo tenía que hacerlo. A la semana siguiente<br />

cuando llegué a la clase me dijo: «¿Pero qué haces<br />

ahí? ¿Por qué haces eso?» Yo le contesté: «Pero<br />

si me lo he ‘aprendío’ bien». Lo revisó y dijo que<br />

me olvidara que eso no estaba bien. Para que veas<br />

que un maestro como él también se equivocaba y<br />

lo reconocía.<br />

Sainz de la Maza era muy «regañón», a algunos le<br />

venía bien pero yo no pienso que sea lo que tiene<br />

que hacer el profesor ideal. Vino a estudiar a Madrid<br />

un guitarrista malagueño, y le dijimos que se<br />

preparara porque no iba a durar ni seis semanas.<br />

El dijo que aguantaría lo que fuera porque había<br />

venido por el maestro Sainz de la Maza. Después<br />

de la primera clase, me vio y me dijo: «Jorge me<br />

voy, le he tenío que poner la guitarra al maestro y<br />

decirle que lo siento, que no puedo seguir.»”<br />

Después de ganar el concurso de Benicàssim,<br />

aprobaste la oposición de catedrático de guitarra<br />

en el Conservatorio Superior de Madrid.<br />

Tú sacaste el número uno, Barberá el número<br />

2 y José Luis Rodrigo el número 3. ¿Cuál era la<br />

composición del tribunal?<br />

“El tribunal de oposiciones de guitarra se componía<br />

de siete personas y era mixto, guitarrista sólo era<br />

Sainz de la Maza. Me acuerdo que estaba Yepes<br />

en primera fila para ver las pruebas. Había un sistema<br />

de oposiciones muy transparente, no como<br />

últimamente se venía haciendo. Estaban Federico<br />

Moreno Torroba, Sainz de la Maza, Francisco Calé<br />

y Víctor Martín entre los que me acuerdo.<br />

La prueba duró cinco días por la mañana y por<br />

la tarde. En esa oposición estábamos alrededor<br />

de veinte pero la mitad se retiraron antes de salir,<br />

se levantaban cuando los llamaban y decían: «me<br />

retiro».<br />

Yo toqué un preludio en Sol menor de Barrios,<br />

las Variaciones de la Flauta Mágica de Sor, una<br />

sonata y una fuga. También había la defensa de<br />

una memoria y una transcripción de una obra de<br />

piano para guitarra. Tenías que transcribirla por la<br />

mañana, transportarla a otro tono, y por la tarde<br />

tocarla. También había que hacer lo mismo con<br />

una partitura de tablatura antigua. Aparte estaba<br />

la prueba pedagógica en la que tenías que dar una<br />

clase a una persona que era la primera vez que se<br />

le ponía una guitarra en las manos y el mismo día<br />

había que dar otra clase a una persona que tenía<br />

premio extraordinario ganado. Al final conseguí el<br />

número uno.”<br />

En tus cuarenta años como profesor ¿piensas<br />

que ha habido cambios importantes en el sistema<br />

educativo a mejor?<br />

“Yo creo que a peor, puede que desde que empezó<br />

a ponerse el profesorado no mixto en las pruebas.<br />

Una cosa que era muy buena de la forma de dar<br />

clase de antes es que se mezclaban todos los<br />

cursos. Y entonces los alumnos de primero veían<br />

las clases de los de final de carrera y las de los de<br />

mitad, y éstos también veían las de los de primero.<br />

Las clases eran con 20 alumnos a la vez, primero<br />

uno y luego otro. Es muy bonito oírse los unos a<br />

los otros.”<br />

¿Crees que España ha ganado en nivel guitarrístico?<br />

“Yo creo que sí y mucho, porque los últimos exámenes<br />

estoy viendo a guitarristas que quitan el<br />

hipo. Yo he visto examinarse aquí a muy buenos<br />

guitarristas y hace cuarenta años sí existía ese<br />

nivel pero no en tantas personas.”<br />

¿Por qué crees que es imposible afinar bien?<br />

“En realidad no estoy seguro del porqué pero es<br />

verdad que en la guitarra no se puede afinar bien.<br />

Creo que muchas veces tiene la culpa la calidad,<br />

o que la filiformidad de la cuerda a lo mejor falla.”<br />

Háblanos sobre guitarras, alguna vez te hemos<br />

oído decir: “Todas son igual de malas”.<br />

“He dicho alguna vez algo que se puede parecer,<br />

pero no he dicho eso: Sí que he dicho que los<br />

Luthiers están siempre estudiando, con las varillas,<br />

la oquedad de la tapa, la madera… Pero la<br />

verdad es que la mejor guitarra que ahora mismo<br />

encuentras no tiene una variación sustancial con<br />

otra guitarra que vale cuatro veces menos.<br />

Hay una guitarra de dos millones de pesetas y una<br />

de un estudiante que se la lleva a tocar al río, pues<br />

resulta que tú tocas las dos, sabes que ésta es<br />

mala y ésta es buenísima, pero las tocas, y si eres<br />

un guitarrista y buen músico coges la de 20.000<br />

pesetas y haces virguerías con ella. Al que está ahí<br />

sentado y no entiende de guitarra le da lo mismo la<br />

de 20.000 pesetas que la de dos millones. Si tocas<br />

bien le da lo mismo.”<br />

Cómo te planteas el seguir disfrutando ahora<br />

de la vida.<br />

“Yo, por mí, seguiría dando clases porque me<br />

gusta mucho, pero como no puede ser, y también<br />

lo comprendo, lo que hago en mi casa es leer<br />

mucho. Leo y toco mucho más que antes porque<br />

tengo más tiempo. Ahora estoy preparándome el<br />

Preludio, Fuga y Allegro de Bach, y noto que me<br />

cuesta mucho sacarlo. No tengo ningún concierto<br />

pendiente, pero nunca se sabe qué puede pasar,<br />

y si no tienes nada preparado seguro que no vas<br />

a tocar.<br />

Mi cultura es la guitarra, la cultura de vivir la vida<br />

normal.”<br />

Encuéntranos en


Sexto Orden El Fixateur (La Trípode) de Dionisio Aguado “Una cita con la historia”<br />

EL FIXATEUR<br />

(La Trípode)<br />

DE DIONISIO<br />

AGUADO<br />

“Una cita con la historia”<br />

Brebete de 1791<br />

Documento de registro de la propiedad<br />

intelectual en Francia en esos años.<br />

12 13<br />

página del brebete<br />

Appareil propre à soutenir la guitare en<br />

position<br />

Pablo de la Cruz > Como ya he dicho en varias<br />

ocasiones y en concreto en las conclusiones de<br />

mi artículo “Guitarras del Imperio 2010” –guía editada<br />

por el Ayuntamiento de Madrid con motivo<br />

de la exposición de guitarras organizada por el<br />

Festival Internacional Andrés Segovia en Octubre<br />

de ese año en el Museo de la Ciudad– la idea que<br />

seguían todos los músicos, guitarreros o luthiers<br />

de principio del siglo XIX era la de reflejar en sus<br />

instrumentos un acercamiento a la orquesta y al<br />

sonido atimbrado, ligero y ligado del violín, de ahí<br />

el primer diapasón completo de ébano –que hasta<br />

ahora conocemos– de Manuel Muñoa 1804 o la<br />

tradición de construir las guitaras de concierto en<br />

“arce”; pero Dionisio Aguado García modifica esta<br />

idea en 1830, un cambio radical de dirección le<br />

acercará al poder sonoro y contraste tímbrico de<br />

un instrumento de teclado como el piano moderno,<br />

que en París, disfruta de un auge expansivo.<br />

Aguado se erige en líder de una nueva concepción<br />

de sonido en la música para guitarra adelantándose<br />

a su tiempo en una clara evocación modernista<br />

y, además, pienso que de ese nuevo “invento” que<br />

presentamos a continuación, dependerá el devenir<br />

de la guitarra moderna y sus nuevas proporciones<br />

armónicas, abriendo una ventana al futuro de la guitarra. Hay que<br />

pensar en aquel trípode con la guitarra montada en su horquilla sobre<br />

el escenario del concierto, esperando la salida del “solista” y escuchando<br />

los susurros del público asistente que claramente esperaba<br />

ver como el artista se sentaba detrás del trípode imitando alegóricamente<br />

a un instrumento de teclado.<br />

Dénis Aguado –así se nombra– con residencia en la “Place des Italiens<br />

Hotel Fovart” (figurará en otras ediciones como nº 5) inscribe su<br />

primer “Brevete” el 22 de Abril de 1830, aprobado el 18 de Mayo del<br />

mismo año por el ministerio del interior francés ley de 7 de Enero y 25<br />

de Mayo de 1791 por una duración de cinco años. Este artilugio (appareil<br />

propre à soutenir la guitare en position) consiste en una silla que<br />

contiene una pequeña plataforma metálica que se abre de izquierda a<br />

derecha para permitir que el guitarrista se siente, donde va apoyada<br />

la guitarra sobre el aro inferior donde un sistema de tornillos sujeta<br />

otra barra inferior debajo de la silla y un punzón entra en el “botón”<br />

de la culata, pudiendo variar la inclinación de la guitarra, sujetándola<br />

así al extremo de la silla sobre la plataforma, en el extremo opuesto y<br />

sujeto por una pequeña tuerca con forma de “palomilla”, asciende un<br />

brazo metálico que tiene un bucle –para ofrecer más resistencia– que<br />

mantiene la oblicuidad del instrumento sujetándolo por la cabeza por<br />

medio de una horquilla que penetra en sendos orificios practicados en<br />

el canto de la cabeza; como dice el enunciado “aparato para sujetar<br />

o mantener la guitarra en su posición” ofreciendo la novedad de dejar<br />

detalle de cabeza


Sexto Orden El Fixateur (La Trípode) de Dionisio Aguado “Una cita con la historia”<br />

libres las manos y permitir la proyección de todo el sonido que y expresión de la melodía, convirtiendo la guitarra en instrumento<br />

14 las cuerdas puedan producir, facilitando el vibrato y facilidad<br />

poderoso elevándola hasta el puesto que la pertenecía.<br />

15<br />

para tocar del guitarrista; como es de suponer, este armatoste<br />

era pesado y difícil de transportar.<br />

Rectificando mi propia apreciación inicial, (en la guía del<br />

Ayuntamiento de Madrid de la exposición 2010 digo 1833) en<br />

1836-37 Aguado edita un método o más bien cuadernillo (bien<br />

pudiera ser un apéndice parecido a aquel de 1849?) dedicado<br />

al “tripodison o fixateur” este cuadernillo, (está dentro del volumen<br />

nº4 Dionisio Aguado Works without opus number, Chantarelle<br />

nº 804) ya tiene en su portada la litografía “toscamente”<br />

realizada sobre el trípode (con columnita de madera ya diré por<br />

qué) de la guitarra con “bigote de nácar bajo el puente” que le<br />

construyera ca.1833 Renè Lacôte; como figura en la portada,<br />

este pequeño “cuadernillo” se puede adquirir en casa del autor<br />

“Place des Italiens nº 5, también en Chez Bernard Latte editeur<br />

boulevard des Italiens y en Londres Chez Roce et Comp, 20<br />

Princes Street Hannover Square”<br />

Según recoge en la introducción del mismo, Aguado se<br />

enorgullece de haber inventado un modo inicial de “fijarla”<br />

seis años atrás, pero otros tres años más tarde,<br />

pensó en modificar su idea inicial... y me ha puesto<br />

a mí mismo en la situación de observar la manera<br />

de producir el sonido…(no la calidad sino la<br />

cantidad). También hay una referencia –en<br />

francés– a Fernando Sor quien alaba el<br />

gusto de su amigo Aguado al inventar<br />

el “Tripodison” esta cita, también está<br />

incluida en la introducción aclaratoria<br />

de su Fantasía Elegíaca Op.<br />

59, elevando el uso de este<br />

“mecanismo” al nivel armónico<br />

y melódico del Arpa<br />

por su capacidad para<br />

mostrar la armonía<br />

Esta cita, también aparece en el apéndice del método de 1843,<br />

editado en 1849 –de manera póstuma– que se vendía junto al<br />

método del 43 o bien, por separado, donde refiere a su alumno<br />

y amigo Florencio Gómez Carreño abogado, para corroborar<br />

ésta opinión.<br />

En las observaciones finales de éste cuadernillo de ca.1836-37,<br />

se refiere a la calidad de un buen instrumento para que brille<br />

el solista, condiciones acústicas de las salas de conciertos y<br />

la gran novedad… ensanchar la caja de la guitarra para darle<br />

progresivamente unas proporciones armónicas, la correcta disposición<br />

de trastes, diapasón, con equilibrio entre las cuerdas<br />

entorchadas y “filée” o agudas y del ancho o estrechez de los<br />

aros de la guitarra…, más anchos o más cortos, además de<br />

diversas consideraciones sobre el calibre de las cuerdas y sus<br />

grosores medidos en libras, (en el resto de los trabajos que he<br />

leído hasta ahora, no vuelven a hablar del ancho de los aros<br />

ni de las proporciones armónicas de la guitarra). Por último<br />

dice que, hasta la fecha, quien más se aproxima a esas proporciones<br />

deseables es el señor Lacôte, quien le ha construido<br />

una guitarra con dos tapas armónicas, una de ellas colocada<br />

en la mitad de la caja que le da más proyección y suavidad o<br />

equilibrio a la guitarra (la del Museo de la Música de París, ya<br />

dije que está construida en 1833 y aparece en la portada de<br />

éste cuadernillo).<br />

El dato que necesitaba para corroborar todo este argumento,<br />

lo encontré en otro brevete solicitado el 12 de Octubre de 1836,<br />

con su nueva versión del “Tripodison o Fixateur” aprobándose<br />

bajo la misma ley del anterior, el 18 de enero de 1837 “mecanique<br />

a trois pieds par le moyen de laquelle on peut régler les<br />

mouvements de deux mains et obtener tout le son qu ´elle peut<br />

produir”. Hecho importante a resaltar, es que ya no se llama<br />

Dènis, ahora se llama Dionisio y la dirección es ya Place des<br />

Italiens nº 5.<br />

Mª ANTONIETA PREVOTTE 1837<br />

Arañazo en el zoque<br />

Mª ANTONIETA PREVOTTE 1837<br />

Tapón en la culata<br />

Este mecanismo de tres patas, aparece en una litografía de<br />

diseño “moderno” en el método Op.6 junto a un apéndice de<br />

cómo hay que utilizarlo… creo que la datación del Op. 6 podría<br />

trasladarse entre 1836 ó 1837 una vez visto lo que dice este<br />

cuadernillo.<br />

Apuntar, que tanto en el método Op. 6, éste cuadernillo que he<br />

datado ca. 1836-37, el nuevo método de 1843 y su posterior<br />

reedición (reflejando la nueva dirección de la guitarrería de<br />

Campo en la Calle Cádiz 16) junto con el Apéndice de 1849,<br />

resaltan las bondades de “la Trípode” para dar el mayor sonido<br />

a las voces, ideal para conservar la buena figura de las<br />

damas, cantantes que se acompañan, dolores de pecho de<br />

los señores, sacar el mayor partido de las voces, liberar las<br />

manos para la sujeción de la guitarra etc. también, explica que<br />

está dividido en dos secciones o partes, la parte inferior se<br />

compone de una columnita de madera sostenida por tres pies<br />

que pueden doblarse y guardarse en un estuche apropiado<br />

junto a la guitarra. La parte superior o metálica del mecanismo<br />

entra por un espigón o raíz a fijarse en un taladro profundo<br />

que hay en la cara superior de la columnita, añade que hay un<br />

“pitón” que entra en parte inferior (culata) por un taladro que<br />

llevan casi todas las guitarras (sobre todo francesas) donde se<br />

suele colocar regularmente un botoncillo de madera. Habla de<br />

otro “pitón” que entra en otro taladro proporcionado, que se<br />

hace en la raíz o llámese pie del mango, en el lado izquierdo<br />

de cómo está colocada la guitarra (claramente se refiere a la<br />

cara anterior del tacón del zoque). También explica cómo se<br />

adapta al cuerpo aflojando y apretando los diversos tornillos y<br />

de cómo se pliega en dos partes y se coloca dentro del estuche<br />

(construido con medidas un poco más amplias, debajo del<br />

mango de la guitarra).<br />

Tengo que declarar abiertamente que, Joaquín Pierre técnico<br />

de Patrimonio Nacional, investigador y con varios premios de<br />

modelaje, ha copiado una perfecta versión del Trípode en acero<br />

Benito Campo 1840<br />

Taladro tacón del zoque<br />

Benito Campo 1840<br />

Taladro Culata<br />

y bronce con una exactitud y precisión en las proporciones del<br />

mismo, dignas de un verdadero talento y extraordinaria concreción<br />

de criterios, además, he tenido el enorme privilegio de<br />

verme obsequiado con tan magnífico ejemplar. Pierre tiene ya<br />

varios encargos para el Museo de la Ciudad de Almería y varios<br />

guitarreros de Granada... ¡pero en madera! Este que yo dispongo,<br />

es una copia exacta del que aparece en diversas litografías<br />

del Op. 6 junto a otro diseño con letras señalando los puntos<br />

móviles; uno termina la columnita en bóveda (probablemente<br />

metálico) y el otro en dos lóbulos (de madera). En el Método de<br />

1843 y Apéndice de 1849 que según su diseño tienen acabado<br />

la columnita en bóveda, allí donde encaja la horquilla superior<br />

y parece que sean metálicos. Como hemos visto en el “cuadernillo”<br />

ca.1836-37… hace seis años tuve la idea afortunada<br />

de fijarla, pero después de tres años, he aportado cambios<br />

que perfeccionan que me han obligado a mi mismo a hacer<br />

observaciones sobre la Guitarra y sobre la manera de producir<br />

sonido (como ya he dicho el trípode le lleva a buscar nuevas<br />

proporciones y velocidad de salida del sonido en la guitarra)…<br />

Podría tratarse de la revisión realizada después de tres años<br />

de aquella de la silla de 1830 (metálica) y como sigue pesando<br />

demasiado, realiza la versión inscrita en el “brevet” de 1836<br />

y tiene la columnita de tres pies que sujeta la horquilla, ésta<br />

vez diseñada en madera. En el cuadernillo ca. 1836-37 figura<br />

únicamente la litografía de madera, de ahí la probable datación<br />

del Op.6 entre 1836-37.<br />

Instrumentos que de momento muestran estas características<br />

encontrados hasta la fecha en España:<br />

Etienne Laprevotte ca. 1837 “María Antonieta” colección Pedro<br />

de Miguel, tiene una huella en forma de arañazo profundo en<br />

la parte anterior en el tacón del zoque al haber sido instalado<br />

el trípode. En la culata, tiene un botón original taponando el<br />

taladro y se observa una enorme huella profunda en forma de<br />

arañazo, al haber intentado introducir el pitón en el taladro de


Sexto Orden El Fixateur (La Trípode) de Dionisio Aguado “Una cita con la historia”<br />

17<br />

Lacôte de Aguado<br />

Arañazos en el aro<br />

Laprevotte 1838<br />

Arañazo en el zoque<br />

Mª ANTONIETA PREVOTTE<br />

En el estuche<br />

Laprevotte de Aguado.<br />

Taladro en la culata<br />

la culata. Hay arañazos del pitón a lo largo del aro inferior dela<br />

guitarra. Está impecable en estado original y no ha sido restaurada<br />

ni transformada en ningún momento.<br />

Agustín Altimira ca.1838-40 colección Ramírez, construida<br />

en estilo Lacôte con doble tapa o fondo, podría ser el primer<br />

mecanismo o clavijero de guitarra introducido en España. La<br />

etiqueta con la litografía de Xaxarc Boria y la restauración en<br />

hueso o madera de sicomoro en la culata de la guitarra en forma<br />

de rombo, corroboran la sospecha del taladro e instalación<br />

de trípode; sus medidas reducidas, no harían necesario taladro<br />

en la parte anterior del tacón del zoque al igual que en la “María<br />

Antonieta” de Pedro de Miguel de Madrid.<br />

Etienne Laprevotte y René Lacôte 1838 fondo Museo Arqueológico<br />

que pertenecieron a Dionisio Aguado, tienen los taladros<br />

en culata y parte anterior del tacón del zoque, muestran huellas<br />

de arañazos profundos al instalar y desinstalar en multitud de<br />

ocasiones en el tacón y culata los pitones del trípode. Laprevotte,<br />

observa también la enorme perforación en aro superior<br />

para realizar una manipulación o reparación posteriormente<br />

sellada con la misma pieza de madera sustraída. Estos instrumentos,<br />

fueron entregados al Museo Arqueológico por Agustín<br />

Campo Castro en 1918 (de manera póstuma) como recoge<br />

ciertamente el número de inventario de ambas…1918/43/1 y<br />

1918/43/2 Laprevotte y Lacôte… respectivamente.<br />

También he visto y tocado una guitarra transformada de Paulino<br />

Bernabé de René Lacòte que presenta taponados con<br />

madera los taladros realizados en culata y tacón, sin que nadie<br />

se haya percatado de lo que significaban hasta hoy… ¡qué<br />

pena! Guitarra transformada en un remedo de “La Prevotte”<br />

mal restaurada y “barnizada con plástico”<br />

Etienne Laprevotte 1838 colección Julio García Ibáñez, quien<br />

vivió y murió en Almería y compró hacia 1940 esta guitarra a<br />

una familia almeriense, este instrumento es propiedad de sus<br />

herederos que actualmente viven en Granada; al igual que la<br />

María Antonieta, presenta un botón original taponando el taladro<br />

de la culata con huellas de arañazos y un taladro con<br />

desgarro en la parte anterior del tacón del zoque. Está en un<br />

excelente estado de conservación, las pequeñas restauraciones<br />

que ha sufrido, no han mermado en ningún modo su magnífico<br />

estado. Según sus medidas, es prima pero no hermana<br />

de aquella La Prevotte que perteneció a Dionisio Aguado.<br />

Benito Campo 1840 colección Daniel Gil de Avalle, presenta los<br />

taladros de la culata y tacón del zoque, debido a restauraciones<br />

de barniz, no tiene huellas de uso. Tiene un magnífico aspecto<br />

y un juego fantástico de Palosanto de Brasil con tapa de Pino<br />

abeto… la guitarra eslabón… por tratarse de un instrumento<br />

construido un año después del regreso de Aguado a Madrid,<br />

(lean la relación de Aguado con la familia Campo en The Vihuela<br />

de Mano and the Spanish Guitar José L. Romanillos & Marion<br />

Harris Winspear) donde Benito Campo se convierte en su editor.<br />

Esta guitarra no tiene todavía unas proporciones completamente<br />

modernas pero está en camino de transformación y es<br />

más ancha de cadera que sus contemporáneas, al igual que<br />

sucediera con la María Antonieta unos años atrás, evoluciona<br />

sospechosamente de la misma forma al situar el traste 12 en el<br />

punto relacionando el largo del tiro con el de la caja y el puente<br />

se sitúa en la tercera parte de la misma. Una vez observado el<br />

puente de ésta guitarra, creemos que podría ser Benito Campo<br />

quien transforma hacia 1838-40 en guitarra de seis cuerdas, la<br />

guitarra de Josep Pagés de 1818 de la colección Ramírez (que<br />

tiene un puente transformado muy similar en su realización),<br />

no presenta aparentemente marcas del trípode, aunque voy a<br />

incluirla como sospechosa por las transformaciones del puente<br />

de seis cuerdas, cabeza, sobrediapasón y filete en la culata<br />

que presenta.<br />

Las fotos de esta guitarra que agrego aquí, fueron tomadas<br />

entre la última semana de Junio y primera de Julio de 2010<br />

para la exposición Guitarras del Imperio 2010 que se celebraría<br />

en Madrid del 1 de Octubre al 2 de Noviembre del mismo año.<br />

Josef Pajés 1796 transformada en cabeza, sobrediapasón y<br />

puente de seis cuerdas; según se observa el perfil y anclaje<br />

de la cabeza, diseño del puente y remate del diapasón en la<br />

boca de la guitarra, podría haber sido transformada por Agustín<br />

Altimira ca. 1850. Pertenece a la colección de Marcelino<br />

López Nieto. Precioso y magnífico instrumento que tiene un<br />

taladro en la culata realizado en marfil y otro en la parte anterior<br />

del tacón del zoque taponado con un trocito de madera; no<br />

presenta huellas de uso, debido a restauraciones de barniz. Es<br />

una joya de instrumento por toda la información que contiene y<br />

su etiqueta escrita a mano con tinta vegetal de óxido ferroso en<br />

fondo y parte posterior de la cabeza. Aún se aprecia la etiqueta<br />

original “lavada”.<br />

El Gran Hallazgo:<br />

Lacôte de Aguado<br />

Perforación el la culata<br />

Antonio de Torres Jurado 1854 Colección Ramírez, a pesar de<br />

los diferentes avatares y restauraciones más o menos afortunadas<br />

de éste maravilloso instrumento, posee los taladros<br />

de la instalación del trípode de Aguado en la culata y parte<br />

anterior del tacón del zoque; como ya es característico en este<br />

gran Maestro, ha perfeccionado todas las expectativas de taladrar<br />

los puntos del trípode, protegiéndolos con sendas placas<br />

metálicas de forma circular, evitando el “deslice” y posterior<br />

arañazo del pitón al intentar su introducción en los taladros,<br />

pero aún hay más, en su afán por mejorar la ubicación de la<br />

sujeción en el tacón del zoque, ha dispuesto alargar la punta<br />

del tacón como si fuera el espolón de una nave de guerra<br />

romana, lo que hasta ese momento eran remates estrechos,<br />

redondeados o chatos al final del tacón, este diseño nuevo<br />

modifica y predice cómo será el nuevo tacón que dará forma a<br />

la guitarra moderna aunque Torres no lo utilice inmediatamente<br />

en sus posteriores modelos. Es posible que la cabeza de éste<br />

instrumento, aun estando erróneamente asentada y sin lugar<br />

a dudas de Torres, no sea la original del instrumento. Cabe<br />

hacerse varias reflexiones comenzando por mí mismo, pues se<br />

ofrece de una forma emocionante una cantidad de posibilidades<br />

nuevas que, a partir de aquí se abren a los investigadores y<br />

especialistas del tema Torres. De momento parece confirmarse<br />

la relación de Torres con la “Escuela de guitarreros de Madrid”.<br />

Su genial iniciativa, al investigar la aplicación de la relación<br />

armónica en aquella guitarra de la que habla Aguado (como<br />

también harán Pernas, Altimira, los Campo, Francisco González,<br />

toda la escuela de Madrid y extensiones, pero según<br />

sus propias interpretaciones del sistema) se convirtió en una<br />

realidad ilusionante moderna y definitiva. Aguado, inculcó la<br />

idea, pero no dio medidas ni facilitó plantillas, únicamente -y ya<br />

Laprevotte 1838<br />

Botón tapando el taladro<br />

es bastante- definió el modo y su definición. Torres (sin perder<br />

de vista la Pernas de 1851 de la colección Marcelino López<br />

Nieto que tiene relacionado la cadera y el hombro con una<br />

cintura amplia y que habrá que estudiarla aparte) demostró a<br />

lo largo de su vida ser el alumno más aventajado de la clase,<br />

recuerden… 1/2 del tiro, es una octava, la 5ª del acorde está<br />

en la tercera parte y las 3/4 partes del largo del diapasón, son<br />

el largo de la caja, las 3/4 partes de esta, son el ancho de la<br />

cadera, las 3/4 partes de la cadera son el hombro de la guitarra.<br />

La velocidad de salida del sonido de la caja (además de<br />

los materiales utilizados) viene determinada por el “ancho o<br />

estrecho” de los aros “éclises” como explica en el cuadernillo<br />

de ca. 1836-37. Pero como no podía ser de otra manera,<br />

la inteligencia de Aguado va más allá de éstas proporciones<br />

“áureas” que hoy manejan todos los guitarreros del mundo,<br />

pues no utiliza la relación entre el largo y el ancho de la cadera<br />

de la caja armónica. Buscando una frecuencia más aguda en<br />

el timbre de su instrumento para dar más velocidad de salida<br />

al sonido, recurre a relacionar las 3/4 partes de la frecuencia<br />

436 Hz para darle ese ancho de cadera y un timbre más agudo<br />

con mayor velocidad de salida de sonido, los luthiers franceses<br />

estaban realizando ya instrumentos en esa línea, es decir, relacionando<br />

la cadera con la frecuencia. Desde 1815 hasta 1859<br />

que Francia legaliza por medio de una ley de 1 de Febrero de<br />

ese año el establecimiento uniforme para el diapasón en “La”<br />

435 Hz, (diapasón normal) se utilizan diferentes versiones de<br />

diapasones, desde el “La” 423. 2 Hz de la Opera de Dresde<br />

hasta uno que utilizó la Scala de Milán de forma excepcional de<br />

451 Hz, pasando por la afinación filosófica de “La” 430, 54 Hz.<br />

En efecto, en el año 1858 la Academia de Ciencias de París,<br />

establece el “La” de 870 vibraciones simples por segundo,<br />

equivalente a 435 vibraciones dobles por segundo, pues<br />

el sonido va y vuelve. En España no aparece el decreto de<br />

adaptación hasta 1879 en La Gaceta y finalmente se adopta<br />

de manera oficial para todos los países en Viena en el año<br />

1885. Esto creaba una inestabilidad de criterios y problemas<br />

de afinación sobre todo para las orquestas y el canto. Aguado


Sexto Orden El Fixateur (La Trípode) de Dionisio Aguado “Una cita con la historia”<br />

18 19<br />

Josef Pajés 1796<br />

Taladro del zoque tapado<br />

ANTONIO TORRES 1854<br />

Taladro en el zoque<br />

Agustín Altimira 1838-40<br />

Etiqueta<br />

Agustín Altimira 1838-40<br />

Restauración en hueso y madera de la culata<br />

elige años antes de ese acuerdo “impuesto” este “La” 436 Hz<br />

(un milímetro de error según el grosor de la madera del aro)<br />

que muestra lo cercano a la línea oficial que seguirá el futuro<br />

de la afinación y diseñar su brillante y bien afinado ancho de<br />

la caja, claro que conoce la relación de los 3/4 partes del largo<br />

de la caja con el ancho de la cadera pues, La Prevotte de 1840<br />

que menciono en este artículo propiedad de D. Julio García de<br />

Granada, la tiene, Aguado no la utilizó para su instrumento por<br />

tratarse de una relación que producía un sonido más grave y<br />

menos brillante en la guitarra. Al contrario de Aguado, Torres<br />

elige una relación sobre la afinación en Mi de la guitarra en<br />

todo el instrumento, donde el timbre es más grave y profundo,<br />

cuestión de gustos y modas que van a caracterizar el timbre<br />

peculiar de la guitarra en el futuro, mirando de reojo claro está<br />

al establecimiento de “La” 440 Hz que tendrá lugar en 1936.<br />

La utilización de una forma generalizada del trípode expirará<br />

poco antes de los años sesenta, como ya hemos dicho, el<br />

peso, incomodidad de almacenamiento y transporte, prejuicio<br />

de dañar los instrumentos y un largo etc, en relación a su volumen<br />

sonoro comparado con otros instrumentos -que habrá<br />

que debatir- aparcan definitivamente La Trípode, no sabemos<br />

si existe algún original del modelo diseñado por Aguado en<br />

1836 en manos de algún particular, sí existe alguna copia<br />

parecida pero con otra fijación menos estable que intentaron<br />

reproducir años más tarde en París sobre las Lacote ca. 1850-<br />

51, se pueden encontrar en internet. Lo cierto es que, las dos<br />

guitarras de Dionisio Aguado llegaron al Museo Arqueológico<br />

Nacional sin el mencionado trípode según la documentación<br />

de su ingreso en 1918 consultada que por cierto, ha aparecido<br />

recientemente por las obras que se están realizando actualmente<br />

en el mismo.<br />

El traslado de las guitaras que pertenecieron a Dionisio Aguado<br />

al Museo Arqueológico Nacional:<br />

En una ficha de la “Secretaria del Museo” encabezada con la<br />

palabra Donaciones –escrita a mano con plumilla– se puede<br />

leer: […] Año 1918, número de orden 43, ASUNTO Legado de<br />

dos guitarras que hace a este Museo Dn Ignacio Agustín Campo<br />

y Castro. Con máquina de escribir de las que ya no quedan,<br />

el Director de la sección 2ª José Román Mélida reseña los<br />

siguientes objetos: dos guitarras de fabricación francesa Prevotte<br />

[…] 1838 Lacote […] 1838 Paris, –continúa el protocolo<br />

de la reseña– […] sírvase V.S. dar ingreso en el inventario de la<br />

Sección de su digno cargo a los objetos adquiridos, cuya reseña<br />

va al margen y que proceden de […] y han sido adquiridos<br />

por legado de D. Ignacio Agustín Campo y Castro en precio de<br />

[…] Dios guarde a V.S. muchos años.<br />

Museo arqueológico Nacional 17 de Agosto de 1918<br />

La carta:<br />

Es la “hermana política” de Ignacio Agustín Campo y Castro<br />

quien hace la entrega “física” de los instrumentos adjuntando<br />

a su vez una tarjeta donde se lee: […] Felisa Vallejo “Viuda de<br />

Campo” California, 17 (Pacífico) –refiriéndose a aquel barrio<br />

madrileño–, junto a una carta dirigida a Dn. Rodrigo Amador de<br />

los Ríos, Director del Museo arqueológico Nacional.<br />

La carta dice:<br />

Señor Director del Museo Arqueológico Nacional<br />

Muy Sr mío y de toda mi mayor consideración<br />

Exp. 43-918<br />

Hoy día de la fecha, entrego las dos guitarras de que le hablé<br />

a Vd el 7 de Febrero de 1916 con destino a ese Museo, como<br />

legado de mi hermano político Q E P D. construidas por Prevotte<br />

la una y la otra por Lacote en 1838 y que pertenecieron al<br />

notable Dn Dionisio Aguado quien las dejó en testamento a su<br />

discípulo Dn Ignacio Agustín Campo y Castro quien a su vez las<br />

legó a ese Museo.<br />

Madrid 16 Agosto de 1918<br />

Felisa Vallejo Vda de Campo<br />

Varias son las preguntas que en su día se hizo mi buen amigo<br />

Miguel Ángel Jiménez al escribir su artículo sobre Ignacio<br />

Agustín Campo y Castro para la exposición Guitarras del Imperio,<br />

que aparece sobre el book-programa de la 22 edición<br />

del Festival Internacional Andrés Segovia de 2008… las dudas<br />

expresadas sobre cómo una guitarra que ha sido legada por<br />

Aguado en su testamento a Ignacio Agustín, se convierte en<br />

dos. La procedencia de esas guitarras, bien pudiera ser de<br />

aquella parte del testamento del maestro donde decide dejar<br />

sus métodos, partituras etc. para pagar la deudas contraídas<br />

por él (Según cita Miguel Ángel en el mencionado artículo,<br />

refiriéndose textualmente a esa parte del testamento de<br />

Aguado). Siempre con la precaución necesaria en estos casos,<br />

se podría especular que, en efecto estas dos guitarras<br />

La Prevotte y Lacote quedaron en la guitarrería de los Campo<br />

donde sirvieron de observación y estudio; es difícil saber cuál<br />

de las dos guitarras (la famosa guitarra de acer) legó Aguado<br />

en su testamento a Ignacio Agustín Campo, pues las dos están<br />

construidas en arce. Ahora también me pregunto yo; ¿podría<br />

existir otro documento o codicilo que no conocemos del testamento<br />

de Aguado y que guardan los Campo?<br />

Josef Pajés 1796<br />

Taladro en la culata<br />

Observando la etiqueta de la “Agustín Altimira” de la colección<br />

Ramírez, construida en arce de ojos, donde figura Aguado<br />

en su estudio tocando sobre el trípode, da que pensar que<br />

probablemente se tratase de una guitarra diferente y también<br />

de su propiedad. Miguel Ángel, menciona en su artículo que<br />

Domingo Prats, cuenta en su famoso diccionario editado en<br />

Buenos aires en 1933 que, los Campo vendieron una guitarra<br />

de Aguado al guitarrista José Francisco de Paz. Siguiendo ésta<br />

elucubración, Amalia Ramírez siempre sonríe cuando cuenta<br />

como toda su valiosa colección proviene de personas que las<br />

dejaron en el taller de los Ramírez para su reparación y nunca<br />

volvieron a recogerlas… la gente sabía que, los herederos de la<br />

tradición de la escuela de guitarreros de Madrid proveniente de<br />

los Muñoa, Moreno y Francisco González, estaba representada<br />

por José Ramírez I y Manuel Ramírez respectivamente, razón<br />

más que suficiente para que apareciera allí ésta sospechosa<br />

guitarra en arce de ojos del catalán Agustín Altimira. Todo indica<br />

que Felisa Vallejo, cumplió un deseo expresado en las últimas<br />

voluntades de Ignacio Agustín, cual era, donar las guitarras de<br />

su maestro Dionisio Aguado al Museo Arqueológico, feliz premonición<br />

del difunto que nos ha enseñado no solamente que<br />

Aguado fué un talento musical y además, un genio intuitivo y<br />

pensador que nos mostró el camino hacia la guitarra moderna.<br />

ANTONIO TORRES 1854<br />

Taladro en la culata<br />

Agradezco desde aquí a Joaquín Pierre que me hizo llegar el<br />

diario La Crónica Meridional de Almería de 2 de Agosto de<br />

1884, (este artículo, fue descubierto por el Sr. Antonio Sevillano<br />

de Almería, aparece en su libro Almería por Tarantas) donde en<br />

un artículo escrito en tercera persona se mención la relación de<br />

aprendizaje alumno-maestro de guitarra Torres-Aguado, que<br />

me animó y encaminó a realizar este trabajo de “campo” tan<br />

gratificante, y que podría ser cierta al apoyarla las sujeciones<br />

del trípode de Aguado aparecidas en la Torres de 1854, a Anselmo<br />

Lanzas Al Amín –coleccionista y restaurador– y a Juan<br />

Toral (profesor del Conservatorio de Vanves) quienes me han<br />

localizado los brevets de Aguado que les encargué buscar en<br />

París, y al libro Instrumentistes et Luthiers Parisiens de Florece<br />

Gétreau, donde encontré el artículo de Danielle Ribouillault que<br />

me ha dado muchas pistas para llevar a cabo con éxito este<br />

descubrimiento. Todas las referencias a textos de Aguado y<br />

ediciones de sus trabajos y métodos, se encuentran en los<br />

volúmenes editados por Chantarelle 801, 802 y 804 sobre<br />

Dionisio Aguado, donde además hay prólogos, introducciones<br />

y comentarios muy interesantes de Brian Jeffery y José Luis<br />

Romanillos.<br />

18 de Marzo y Almería Granada 4 al 6 de Febrero de 2011.


Sexto Orden Entrevista a Manuel Babiloni<br />

“La personalidad de José Luis González era pura humanidad<br />

y cuando lo escuchabas tocar sentías la presencia sonora de<br />

uno de los grandes de la guitarra”<br />

20 21<br />

Manuel<br />

Babiloni<br />

Pablo Romero > Manuel Babiloni, para quien no lo<br />

conozca, es profesor de guitarra en Conservatorio<br />

Profesional de Música de Castellón y ofrece habitualmente<br />

Cursos de Guitarra tanto en España<br />

como en el extranjero. Ha ganado premios como<br />

el Ruiz Morales en Santiago de Compostela, Ramírez,<br />

o el premio especial a la mejor interpretación<br />

de obra de Francisco Tárrega en el famoso<br />

concurso de Benicassim. Su actividad concertística<br />

le ha llevado a lugares de todo el mundo entre<br />

ellos Japón y eso le ha llevado a ser dedicatario de<br />

obras de compositores como Keigo Fujii, Ramón<br />

Paús, o Alejandro Román.<br />

Actualmente tiene tres trabajos discográficos y<br />

muchos éxitos a sus espaldas. Esperamos que<br />

podáis disfrutar y aprender con esta entrevista que<br />

realizamos vía email donde le preguntamos sobre<br />

su forma de entender la guitarra y su experiencia.<br />

“La guitarra es un instrumento con<br />

infinidad de matices y sutilezas, y ahí<br />

es donde radica su belleza”<br />

¿Elegiste a la guitarra o la guitarra te eligió a ti?<br />

¿Qué primeros recuerdos de tu instrumento te<br />

vienen a la mente?<br />

Realmente fue la influencia de mi padre, Manuel<br />

Babiloni Alicart, lo que determinó que yo fuera<br />

músico. Él fue contrabajista y cantante de música<br />

ligera. Fue un gran músico y tanto mi hermana<br />

Elvira, pianista, como yo recibimos su preciada<br />

influencia. Mi primer recuerdo musical se remonta<br />

a los cuatro años. Mi padre tocaba junto a sus<br />

amigos en la misa en honor a Santa Cecilia en la<br />

Iglesia de La Sangre de Castellón, ciudad donde<br />

nací. La emoción que me produjo escuchar «El<br />

Cisne» de Saint-Saëns y «Sueño de amor» de Liszt<br />

fue indescriptible.<br />

En nuestra casa había muchos discos de todo<br />

tipo de música, tanto clásica como ligera, y era<br />

habitual escuchar indistintamente una cantata de<br />

Bach o una canción de Mina. Fue un LP del guitarrista<br />

Manuel Cubedo, el que me abrió los ojos a<br />

las posibilidades polifónicas de la guitarra. Por la<br />

misma época, un amigo me prestó muchas partituras<br />

para guitarra, especialmente de Francisco<br />

Tárrega, y comencé a estudiarlas por mi cuenta.<br />

Todavía sin profesor ya tocaba Recuerdos de la<br />

Alhambra, Capricho Árabe, Marieta, el trémolo<br />

Sueño, Adelita, Lágrima, etc. Fue una suerte poder<br />

sentir desde tan joven la fascinación de un compositor<br />

que supo hermanar la poesía de la música<br />

y de la guitarra.<br />

Años más tarde, en 1983, gané el Premio Especial<br />

a la mejor interpretación de la obra de Francisco<br />

Tárrega en la XVIII edición del Certamen Internacional<br />

de Guitarra «Francisco Tárrega» de Benicasim,<br />

en uno de los días más especiales de los<br />

inicios de mi carrera.”<br />

¿Qué te ha quedado del gran maestro de Alcoy<br />

José Luis González Juliá?<br />

“La personalidad de José Luis González era pura<br />

humanidad y cuando lo escuchabas tocar sentías<br />

la presencia sonora de uno de los grandes de la<br />

guitarra. Sus clases fueron siempre ejemplo de<br />

gran pedagogía. José Luis González fue uno de<br />

los mejores alumnos de Andrés Segovia y eso lo<br />

podías percibir en cada una de sus notas.<br />

Yo comencé a estudiar con José Luis González<br />

gracias a Narciso Yepes. Siendo muy joven empecé<br />

a asistir a clases de interpretación con la<br />

compositora Matilde Salvador, a quien me unió<br />

una estrecha amistad durante toda su vida hasta<br />

su muerte en 2007. Ella me presentó a Narciso Yepes,<br />

con el que guardaba una muy buena relación<br />

de amistad por el respeto y el cariño que Yepes<br />

procesó siempre por su marido, el compositor<br />

Vicente Asencio, a quien Yepes consideró siempre<br />

su maestro. Narciso Yepes me dio varias clases y<br />

me recomendó estudiar con José Luis González,<br />

consejo por el que siempre le estaré agradecido.<br />

José Luis era un maestro exigente y al mismo tiempo<br />

su carácter cordial te ayudaba a enfrentarte a<br />

cualquier reto difícil con gran coraje y paciencia.<br />

Toda una generación de oyentes en sus conciertos<br />

y de alumnos en sus clases le recordamos con<br />

emoción y admiración. Y eso lo he podido comprobar<br />

personalmente en cada uno de mis viajes a<br />

Japón, país donde la figura de José Luis González<br />

sigue siendo muy querida y respetada.”<br />

¿Qué le pides a la guitarra? ¿Qué quieres sacar<br />

de ella en una interpretación?<br />

“A la guitarra le pido que sea capaz de transmitir<br />

cada partitura con toda la profundidad posible.<br />

Es un instrumento con infinidad de matices y<br />

sutilezas, y ahí es donde radica su belleza. Otros<br />

instrumentos tendrán más volumen, pero la guitarra<br />

permite interpretar con mucha sensibilidad,<br />

gracias al contacto directo de los dedos sobre las<br />

cuerdas. Esto hace que la guitarra se convierta en<br />

parte de tu propio cuerpo, donde volcar todas las<br />

sensaciones interiores que te sugiere una música<br />

determinada. Creo que desde que cogí una guitarra<br />

por primera vez hasta hoy no he dejado de<br />

pensar cuál es la mejor forma de mover los dedos<br />

para poder transmitir a los demás mis emociones<br />

personales. Por eso, los momentos de comunicación<br />

extrema con el público que se producen en<br />

un concierto, en los que notas una auténtica fusión<br />

entre la música, tu interior y la energía que recibes<br />

de quien te escucha, son experiencias únicas. Se<br />

trata de un auténtico alimento artístico, y todo ello<br />

es gracias a ese magnífico instrumento que es la<br />

guitarra.”<br />

¿Qué pasa cuando se trata de una obra nueva?<br />

Algunos compositores como Josep Pascual,<br />

Keigo Fujii, Ramón Paús, o Alejandro Román<br />

han trabajado estrechamente contigo. Cuéntanos<br />

sobre el trabajo con un compositor.<br />

“Estudiar obras acabadas de componer es una<br />

de las experiencias más enriquecedoras que he<br />

tenido como músico. En general, las referencias<br />

sobre la música que te proporciona la partitura y<br />

cualquier conocimiento que se tenga acerca del<br />

compositor (sus obras, su personalidad, su pensamiento,<br />

etc.) son imprescindibles para una buena<br />

interpretación. Como es lógico, conocer personalmente<br />

al autor de una obra facilita enormemente<br />

todo este proceso.<br />

Desde el punto de vista del intérprete, enfrentarse<br />

a una obra de reciente creación es todo un reto.<br />

Hay que tener en cuenta que se trata de piezas<br />

que magníficos compositores han escrito para ti,<br />

pensando en tu forma de hacer sonar la guitarra,<br />

que es de su agrado ya que te confían la tarea de<br />

dar vida a sus creaciones. Por ello, tan importante<br />

como una lectura escrupulosa de la partitura, es la<br />

búsqueda de las combinaciones de digitaciones<br />

adecuadas que mejor se ajusten con las características<br />

melódico-armónicas de la música que<br />

tienes delante. Después, hay que contrastar tu<br />

particular visión con la del compositor, y aquí es<br />

donde se pasa de la mera lectura a la interpretación<br />

creativa.<br />

Además, tocar la música de tu propia época da<br />

una perspectiva diferente del papel de un intérprete<br />

en la sociedad.”<br />

“Un buen intérprete, en general, debe surgir<br />

del equilibrio entre el talento instintivo y la<br />

creación de una sólida base técnica”<br />

¿Cuánto tiempo te lleva preparar una obra nueva?<br />

“Normalmente, las aprendo en poco tiempo, incluyendo<br />

la memorización. Pero, en realidad, hay un<br />

tiempo de maduración de cada obra que suele ser,<br />

por lo general, de un año.


Sexto Orden Entrevista a Manuel Babiloni<br />

Además, cuantas más veces interpretas una pieza Cuéntanos un poco sobre los cursos que actualmente<br />

en público mayor es la evolución en su conocimiento.<br />

diriges o en los que participas.<br />

Es el contacto con el público lo que te permite<br />

“Desde muy joven, he dedicado parte de mi tiempo<br />

calibrar el grado de preparación de una obra, a dar clases en cursos internacionales de guitarra<br />

22 porque la música, como hecho comunicativo, es de diferentes formatos. Considero que la actividad<br />

23<br />

como el sabor de la comida, está en el contacto<br />

con el paladar, no en la comida misma.”<br />

¿Qué guitarra usas?<br />

“Debuté como concertista hace 30 años y ya lo<br />

hice con una guitarra Ramírez. Ahora ya voy por<br />

mi tercera y no será la última. Amalia Ramírez, la<br />

actual presidenta de Guitarras Ramírez, partiendo<br />

del gran nivel que dejaron su padre y su hermano,<br />

está llevando la firma a unas cotas de gran excelencia<br />

a mundial. He colaborado con ella en los<br />

últimos años probando los prototipos que experimenta<br />

y he constatado el aumento de la potencia<br />

y la belleza del sonido de estas guitarras.<br />

docente es muy estimulante para un concertista,<br />

ya que tienes la oportunidad de conocer a estudiantes<br />

que se acercan a la guitarra con intereses<br />

muy diversos, y poder ayudar a sus diferentes necesidades<br />

supone una tarea muy enriquecedora.<br />

“Fue la influencia de mi padre, Manuel<br />

Babiloni Alicart, lo que determinó que<br />

yo fuera músico”<br />

Amalia Ramírez, aparte de sus conocimientos<br />

técnicos sobre la elaboración artesanal de las<br />

guitarras, es una persona con unas extraordinarias<br />

dotes artísticas y una sensibilidad excepcional,<br />

que sabe transmitir a sus guitarras.”<br />

¿Y qué cuerdas utilizas?<br />

“Utilizo cuerdas Royal Classics. Afinan rápidamente,<br />

consiguen un magnífico balance de las voces y<br />

cantan con facilidad.”<br />

¿En qué criterios te basas para la elección de<br />

repertorio?<br />

“Yo creo que hay dos factores muy importantes.<br />

En un principio, con la primera impresión que<br />

recibes al leer una pieza intuyes enseguida si la<br />

música te gusta o no. Por otra parte, cuando ya<br />

llevas un tiempo tocando una obra se establece<br />

una auténtica convivencia con ella, es decir, vas<br />

descubriendo la relación entre tus propias emociones<br />

y las emociones latentes en la obra, hasta<br />

llegar a identificarte con ellas, lo que hace que la<br />

pieza pase a formar parte de tu repertorio personal.”<br />

¿Cómo debería ser un buen guitarrista clásico?<br />

¿Qué diferencia hay entre un guitarrista clásico<br />

y uno de otro estilo o con otra formación?<br />

“Creo que un buen intérprete, en general, debe<br />

surgir del equilibrio entre el talento instintivo y la<br />

creación de una sólida base técnica, siempre que<br />

entendamos por técnica la elaboración de los medios<br />

que permiten expresarse al talento instintivo<br />

que antes he mencionado.<br />

Lo que diferencia a un guitarrista clásico de uno<br />

de otro estilo nace de la diversidad establecida<br />

por el tipo de música que se interprete, el tipo de<br />

instrumento que se utilice y la cultura de la que<br />

proviene todo estilo musical. Teniendo en cuenta<br />

estas diferencias, pienso que todos los estilos<br />

tienen que tener en común lo que he mencionado<br />

al principio: el talento y la base técnica.”<br />

¿Qué piensas de la visión de los guitarristas<br />

flamencos a nuestro mismo instrumento?<br />

“El mundo del Flamenco y, en particular, el de<br />

la guitarra flamenca, me parece fascinante. He<br />

conocido a guitarristas flamencos de los que he<br />

aprendido alguno de sus innumerables ejercicios<br />

de agilidad y rasgueados. Creo que hay una nueva<br />

generación de guitarristas flamencos con una<br />

sólida formación y una extraordinaria inquietud<br />

artística abiertos siempre a nuevas experiencias<br />

creativas.”<br />

Actualmente, son tres los cursos que regularmente<br />

ofrezco en España.<br />

Desde 1996 dirijo un curso muy peculiar en Castellón,<br />

mi ciudad, que consiste en tres fases intensivas<br />

cada año (una por cada trimestre), donde<br />

alumnos de todo tipo de edades y niveles pasan<br />

un fin de semana completo en contacto con la<br />

guitara. Es una especie de “taller”, en el que las<br />

explicaciones que recibe el principiante le sirven<br />

al más veterano, ya que se trabajan aspectos de<br />

todo tipo, desde el mecanismo más básico hasta<br />

los recursos interpretativos más elevados. La característica<br />

más destacada de este curso, es que<br />

todas los años concluye con un concierto público<br />

a cargo de una selección de los alumnos que más<br />

han destacado durante las fases de esa edición.<br />

El concierto se celebra en la sala de la Fundación<br />

Dávalos-Fletcher, de Castellón, uno de los escenarios<br />

de más prestigio de esta ciudad. Es decir,<br />

los alumnos deben enfrentarse a un concierto<br />

serio, que forma parte de la programación cultural<br />

habitual de Primavera en Castellón y que cuenta<br />

ya con un público fiel que llena la sala.<br />

José Luis González, mi maestro, fue el fundador<br />

y director de uno de los cursos internacionales de<br />

guitarra de más prestigio y antigüedad de España,<br />

como es el que se celebra en la ciudad navarra de<br />

Estella cada mes de julio, al que yo he tenido el privilegio<br />

de asistir como alumno en numerosas ocasiones<br />

cuando comenzaba mi formación. Cuando<br />

el José Luis González murió, el Ayuntamiento de<br />

Estella se puso en contacto conmigo y me ofreció<br />

hacerme cargo del Curso, para que la labor del<br />

maestro de tantos años no desapareciera. Con el<br />

consentimiento expreso de su familia, para mí fue<br />

todo un honor hacerme cargo de este curso, con<br />

la única condición de que a partir de ese momento<br />

el curso llevara el nombre de «memorial José Luis<br />

González», y así es como continúa. Este año, se<br />

cumplirá ya la XXXVII edición de este curso, que se<br />

celebrará del 1 al 10 de julio en Estella (Navarra).<br />

Por otra parte, desde 1999 y cada mes de agosto,<br />

dirijo un Curso Internacional de Guitarra en la bella<br />

localidad de Vilafamés (Castellón). Este curso está<br />

diseñado con una duración de una semana, del<br />

8 al 14 de agosto este año, en la que todos los<br />

alumnos reciben clase diaria y participan también<br />

en una audición pública. Las clases son matinales<br />

y por las tardes se ofrecen toda una serie de<br />

actividades culturales paralelas, como conciertos,<br />

salidas turísticas guiadas, visitas concertadas a<br />

museos, emplazamientos monumentales, etc., de<br />

forma que la música se enriquezca al máximo con<br />

otras manifestaciones artísticas de las muchas<br />

que ofrece este enclave privilegiado.<br />

Considero que el objetivo último del arte es la<br />

comunicación con el público, y en el caso de la<br />

música, la interpretación en directo en un escenario.<br />

Por ello, a cada uno de estos cursos hay vinculado<br />

un concierto mío y una audición en la que<br />

pueden participar los alumnos asistentes. Poder<br />

proporcionar a los alumnos que estudian conmigo<br />

oportunidades para actuar es una de mis máximas<br />

preocupaciones, ya que es en el momento de<br />

la actuación delante del público cuando cobra<br />

sentido todo lo que hemos podido trabajar en<br />

las clases. La importancia de este hecho ha sido<br />

recogida por la Escuela Superior de la Guitarra<br />

Española, institución de alto prestigio internacional<br />

en el mundo de la guitarra con sede en Alcalá<br />

de Henares que dirige Dº Antonio Alba, donde he<br />

tenido el honor de ser nombrado Director Pedagógico<br />

y que me ha encomendado el desarrollo del<br />

«Aula de Interpretación en Público»”.<br />

¿Tienes futuros proyectos en mente que nos<br />

pueda contar?<br />

“Actualmente, estoy centrado en la preparación de<br />

la temporada de conciertos por diversas localidades<br />

españolas que comenzaré en un par de semanas<br />

y se extenderá hasta finales de 2011. Para el<br />

año que viene, estamos perfilando ya una nueva<br />

gira de conciertos y Master Classes por Japón,<br />

país con el que tengo un fuerte vínculo personal<br />

y cuya última catástrofe natural me ha entristecido<br />

profundamente.<br />

Por otra parte, existe un proyecto firme de grabación<br />

de un nuevo CD monográfico con piezas que<br />

el compositor Josep Pascual me ha dedicado en<br />

los últimos años, lo que me hace una gran ilusión<br />

y que irá acompañado de una gira de conciertos<br />

promocionales.<br />

Asimismo, tengo en cartera realizar un nuevo CD<br />

formado por piezas que, a lo largo de mis más<br />

de treinta años como concertista, han adquirido<br />

un especial significado para mí, y que sería una<br />

especie de «Álbum de bises», y... bueno, atender<br />

muy gustosamente a todos los compromisos en<br />

los que se requiera el sonido de mi guitarra.”


Sexto Orden Trabajo de investigación<br />

David Gómez Lucas<br />

La influencia del Jazz en la música de Ator Piazzola<br />

David Gómez Lucas<br />

La influencia del Jazz en la música de Ator Piazzola<br />

y del tango y mejorar su formación musical. Estudia 3. ANÁLISIS DE TANGO SUITE<br />

24 25<br />

dirección orquestal con Herman Scherchen, profundiza en<br />

La influencia del Jazz en la música de Astor Piazzolla.<br />

Mi trabajo fundamentará la hipótesis de la deuda<br />

la obra de Bartok y Stravinski y escucha mucho Jazz. En<br />

jazzística de Piazzolla en el análisis de una de las obras<br />

Análisis de Tanto Suite<br />

1953 presenta Buenos Aires (Tres movimientos Sinfónicos)<br />

donde la influencia de éste genero es más evidente: Tango<br />

David Gómez Lucas<br />

al concurso Fabien Sevitzky, la obra desata el escándalo<br />

Suite, escrita para el dúo de guitarristas brasileños Sergio<br />

Especialidad: Guitarra<br />

por la incorporación de dos bandoneones a una orquesta<br />

y Odair Assad.<br />

Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, 2008<br />

sinfónica. Gana el primer premio y recibe una beca<br />

otorgada por el gobierno francés para estudiar en París con<br />

Nadia Boulanger. Piazzolla trata en un principio de ocultar<br />

Resumen:<br />

su pasado tanguero creyendo que su destino estaba en la<br />

música clásica, pero se sincera ante Boulanger e interpreta<br />

para ella su tango Triunfal. De ahí surge una recomendación<br />

histórica:<br />

El presente trabajo pretende sacar a la luz un aspecto de la<br />

música de Astor Piazzolla que ha sido ampliamente obviado<br />

a la hora de analizar su obra: la importante influencia que tuvo<br />

el género del Jazz en su lenguaje musical y en el desarrollo y<br />

evolución de su vocabulario melódico, armónico y rítmico. Esta<br />

relación fue oscilando a lo largo de su carrera desde periodos<br />

donde la cercanía es muy evidente hasta otros donde Piazzolla<br />

intenta alejarse de la música popular y del Jazz sumergiéndose<br />

en un estilo más erudito que toma como referencia los grandes<br />

autores del siglo XX. Desde este punto de vista Tango Suite se<br />

configura como una obra paradigmática de todo lo expuesto<br />

anteriormente ya que su estudio analítico pondrá de manifiesto<br />

los numerosos elementos de origen jazzístico que configuran el<br />

discurso de Piazzolla.<br />

1. INTRODUCCIÓN<br />

Las dos grandes tradiciones musicales -además del<br />

Tango- de las que se nutrió Piazzolla para la creación de<br />

su mundo sonoro fueron la música clásica y el Jazz. Es un<br />

lugar común por parte de críticos y analistas el citar las<br />

evidentes influencias del genero clásico que se perciben<br />

en la obra de Piazzolla, sin duda debido a sus estudios<br />

de composición con A. Ginastera y muy especialmente a<br />

su perfeccionamiento en París con Nadia Boulanger. Sin<br />

embargo -probablemente por desconocimiento del género<br />

jazzistico- raramente se pone de relieve lo que en mi<br />

opinión es una evidencia insoslayable: que el lenguaje del<br />

Jazz tiene una presencia de primer orden en el vocabulario<br />

musical de Piazzolla y que aunque ésta no se manifiesta en<br />

la totalidad de su obra si lo hace en una parte sustancial de<br />

la misma.<br />

Es necesario tener presente que Astor Piazzolla se trasladó<br />

a Estados Unidos junto a sus padres a muy temprana edad<br />

y vivió allí hasta los quince años. Durante este periodo<br />

(1925-1936) el Jazz era un género muy popular y gozaba<br />

de gran difusión radiofónica, por ello parece lógico pensar<br />

que la música a la que estuvo expuesto Piazzolla durante su<br />

infancia acabara influyendo de alguna manera en su futura<br />

concepción melódica y armónica. El Cool Jazz en particular<br />

-con figuras como Stan Getz, Chet Baker, Gil Evans o<br />

Gerry Mulligan- le dejó una profunda huella que se reflejó<br />

muy especialmente en la música escrita para el Octeto,<br />

probablemente de todos sus conjuntos el más influido por<br />

este género. Piazzolla, deslumbrado por la interacción que<br />

se daba entre los miembros de esos pequeños grupos de<br />

Jazz, decidió abandonar las grandes orquestas de Tango<br />

-como la de Aníbal Troilo- para formar pequeños grupos de<br />

solistas a la manera de una agrupación camerística.<br />

Gerardo Gandini, pianista del sexteto de Piazzolla,<br />

cuenta que Astor estaba emocionado con el disco Miles<br />

Ahead de Miles Davis y con el octeto de Gerry Mulligan.<br />

Su intención era hacer eso mismo desde el Tango, sintetizar<br />

elementos pretéritos y presentes en algo completamente<br />

nuevo. Pablo Ziegler, pianista del quinteto, comentaba en<br />

una entrevista al periódico Clarín:<br />

Es cierto que Astor no era un improvisador nato -en eso era<br />

tanguero- aunque en sus últimos años se destapó, creo que de<br />

escuchar el despelote que le hacíamos atrás.<br />

también apunta:<br />

El uso particular de la síncopa en la música de Piazzolla surge<br />

de su relación con el jazz. En el Tango las frases solían empezar<br />

en la parte fuerte del tiempo, en cambio él hacía arrancar la frase<br />

en parte débil lo cual no era nada común.<br />

Piazzolla buscó trasladar esa manera de hacer música<br />

al Tango aunque con una diferencia sustancial: en el jazz<br />

la composición es una idea secundaria ya que las obras<br />

son como guiones abiertos, en Piazzolla en cambio la<br />

composición siempre es un procedimiento esencial aunque<br />

su escritura intenta sugerir una espontaneidad que haga<br />

parecer el discurso improvisado. A lo largo de su trayectoria<br />

Piazzolla tuvo importantes experiencias con intérpretes de<br />

Jazz de primer orden –llegó a realizar grabaciones con<br />

músicos de la talla de Gerry Mulligan o Gary Burton- y<br />

aunque realmente no hizo Jazz sí quiso acercarse a su<br />

manera a ese mundo musical, tal vez por el aislamiento que<br />

sufrió en el ámbito del Tango tradicional.<br />

2. BIOGRAFÍA<br />

Astor Pantaleón Piazzolla nace el 11 de Marzo de 1921<br />

en Mar del Plata, Argentina.<br />

En 1925 la familia se radica en Nueva York hasta 1936.<br />

En 1933 toma clases con el pianista húngaro Bela Wilda,<br />

discípulo de Rachmaninov. Poco después conoce a Carlos<br />

Gardel que se hace amigo de la familia. En 1936 retorna a<br />

la Argentina donde comienza a actuar en algunos conjuntos<br />

hasta que en 1939 consigue ingresar en la orquesta de Aníbal<br />

Troilo, uno de los grandes intérpretes de bandoneón a quién<br />

Astor reconoce como uno de sus maestros. Ejerciendo ya<br />

como arreglista de la orquesta de Troilo inicia en 1941 sus<br />

estudios con Alberto Ginastera.<br />

En 1946 forma su primera orquesta con la que comienza<br />

a desarrollar su estilo, un tango distinto y más moderno<br />

que empieza a provocar las primeras polémicas entre<br />

los tangueros clásicos. En 1949 -a los 28 años- siente la<br />

necesidad de disolver la orquesta, apartarse del bandoneón<br />

Astor, sus obras eruditas están bien escritas pero aquí está el<br />

verdadero Piazzolla, no lo abandone nunca.<br />

Después de este episodio Piazzolla retorna el bandoneón<br />

tratando de incorporar los recursos de la música erudita<br />

al Tango. Cuando vuelve a la Argentina (1955) forma el<br />

Octeto Buenos Aires que supone un punto de inflexión en<br />

su carrera y el inicio del tango contemporáneo. Con una<br />

formación de dos bandoneones, dos violines, contrabajo,<br />

cello, piano y guitarra eléctrica, incorpora a la orquesta<br />

de tango un aspecto camerístico y concertante que la<br />

aleja definitivamente del modelo tradicional de formación<br />

con cantante y bailarín. Alrededor de 1960 conforma el<br />

primero de sus célebres quintetos, el denominado Nuevo<br />

Tango (bandoneón, violín, bajo, piano y guitarra eléctrica).<br />

De todos sus conjuntos el quinteto fue el más querido por<br />

Piazzolla, el que más perduró y el que mejor sintetizó su<br />

pensamiento musical.<br />

En 1971 forma el Conjunto 9, el gran sueño de Piazzolla,<br />

la agrupación de cámara que siempre quiso tener y que<br />

produjo su música más elaborada. En 1973 se instala en<br />

Italia y forma el conjunto eléctrico: un octeto constituido por<br />

bandoneón, piano eléctrico y/o acústico, órgano, guitarra y<br />

bajo eléctricos, batería, sintetizador y violín, que luego sería<br />

sustituido por flauta travesera o saxo. Esta formación -muy<br />

diferente a las anteriores- se considera una aproximación<br />

al Jazz-rock y con ella grabaría discos memorables como<br />

Summit, junto al saxofonista Gerry Mulligan. Alrededor de<br />

1977 Piazzolla empieza a alejarse del Jazz y retoma sus<br />

composiciones de carácter cameristico para el Quinteto. En<br />

1982 escribe Le Grand Tango para Cello y Piano, dedicada a<br />

Mtislav Rostropovitch y estrenada por éste en 1990 en New<br />

Orleans. En 1985 estrena el Concierto para Bandoneón y<br />

Guitarra: Homenaje a Lieja, en el V Festival Internacional<br />

de Guitarra en Bélgica. En 1986 graba junto a Gary Burton<br />

la Suite for Vibraphone and New Tango Quintet, en vivo en<br />

el festival de Jazz de Montreux. A principios de 1989 forma<br />

el que sería su último conjunto, el Sexteto Nuevo Tango, de<br />

características inusuales: dos bandoneones, piano, guitarra<br />

eléctrica, contrabajo y violoncello. Con él realizará una<br />

extensa gira por Estados Unidos, Alemania, Inglaterra y<br />

Holanda.<br />

El 4 de Agosto de 1990, en París, sufre una trombosis<br />

cerebral. Después de casi dos años de sufrir las<br />

consecuencias de esta enfermedad muere en Buenos Aires<br />

el 4 de julio de 1992.<br />

Piazzolla tenía una notable disposición a escribir para<br />

instrumentos distintos al suyo, excepción hecha de la<br />

familia de viento-metal con la cual no se sentía seguro.<br />

Los músicos que trabajaron con él aseguran que tenía<br />

una inusitada rapidez para absorber las características<br />

idiomáticas de los diferentes instrumentos. Gran parte de<br />

sus conocimientos sobre la guitarra los tomó de Horacio<br />

Malvicino -su guitarrista en la época del Octeto- para lo<br />

cual bastó un solo encuentro en su apartamento:<br />

Yo le mostré cómo era el instrumento, la forma, cómo estaban<br />

divididas las cuerdas, lo que podía ser difícil, lo que podía llegar<br />

a ser fácil... tenía tanta capacidad que esa vez sola fue suficiente<br />

para aprender todo lo necesario.”<br />

Así Tango Suite nació como una obra para dúo de<br />

guitarras en 1984. Su amigo Oscar López Ruiz recuerda<br />

que Astor lo llamó desde Punta del este para que revisara la<br />

obra y encontró que era:<br />

… difícil y complicada, pero perfectamente tocable por<br />

virtuosos como los Assad.<br />

Se trata de una pieza de un gran virtuosismo en la que<br />

predomina el carácter concertante ya que no hay guitarra<br />

solista y acompañante sino que ambas se reparten los<br />

papeles dialogando de igual a igual. Desde el primer<br />

momento la obra gozó de una gran acogida llegando<br />

a convertirse en una de las piezas clave del repertorio<br />

camerístico para guitarra.<br />

A. Primer movimiento. Tango nº1<br />

Consta de cuatro Secciones en forma ABCA’.<br />

En la Primera sección se expone el Tema A -en<br />

tonalidad de La m- a cargo de la guitarra II. Aquí ya<br />

podemos apreciar una característica rítmica común en la<br />

música de Jazz: la polirritmia resultante de la presencia de<br />

dos compases diferentes funcionando simultáneamente, de<br />

una parte tenemos el compás de 4/4 -que define la métrica<br />

de la obra- y de otra el que resulta de la rítmica -la manera<br />

en que se organiza la disposición de los acentos- que da<br />

como resultado una amalgama de 6/8+ 2/8.<br />

En el compás 11 y siguientes se produce un pasaje de<br />

transición que voy a llamar Puente A:<br />

consistente en una nota pedal (La) sobre la que evolucionan<br />

una serie de armonías de carácter modulatorio -una<br />

Revista Sexto Orden<br />

2011, No. 6, pp 24-31


Sexto Orden Trabajo de investigación<br />

David Gómez Lucas<br />

La influencia del Jazz en la música de Ator Piazzola<br />

David Gómez Lucas<br />

La influencia del Jazz en la música de Ator Piazzola<br />

26<br />

progresión cromática descendente que alterna entre<br />

acordes mayores y acordes de 7ª de dominante con novena<br />

menor- que nos conducen a una segunda exposición del<br />

Tema -esta vez en Re m- a cargo de la guitarra I. Esta<br />

exposición finaliza con un pasaje de transición que voy a<br />

llamar Puente A’ consistente -al igual que el Puente A- en<br />

una pedal a base de armonías modulantes que descienden<br />

cromáticamente más un nuevo motivo anacrúsico en<br />

semicorcheas que realiza la guitarra II.<br />

Todo ello nos conduce de nuevo a La m y a una tercera<br />

exposición del tema que esta vez se realiza de forma<br />

variada. Es una variación rítmica y de perfil melódico<br />

del material original. Piazzolla toma el primer motivo de<br />

cuatro compases del Tema A:<br />

y trabaja con él modificándolo rítmicamente pero<br />

conservando la progresión armónica del tema original. En<br />

esta frase se manifiesta uno de los rasgos estilísticos que<br />

más diferencia la música de Piazzolla del tango tradicional:<br />

el comienzo de la frase se produce en parte débil y acentuada<br />

y la síncopa cobra un gran protagonismo como vemos en<br />

compás 32 y siguientes:<br />

y al comienzo de la segunda semifrase en compás 40 y<br />

siguientes:<br />

Por tanto, desde el primer momento asistimos a una<br />

voluntad de presentar el tema desde diferentes perspectivas<br />

-distintas tonalidades, variaciones melódicas y rítmicas- lo<br />

que lo emparenta con el espíritu y carácter de la música de<br />

Jazz donde la variación forma parte esencial del género. La<br />

diferencia principal radica en que las variaciones no son<br />

improvisadas sino que están escritas por el autor, pero la<br />

idea subyacente es que la música debe producir la sensación<br />

de un fluir espontáneo.<br />

En compás 46 se produce un pasaje de transición -que<br />

voy a llamar Puente B- que tiene como característica<br />

principal su politonalidad, la guitarra I canta una melodía<br />

en Re Mayor y la guitarra II acompaña en La bemol mayor.<br />

En este fragmento se produce un cambio de tempo Meno<br />

mosso, que sirve como transición a la siguiente sección Piu<br />

calmo con grazia, que a su vez nos conducirá a la sección<br />

C donde se produce el Tema B -Lento Molto cantábilecon<br />

un carácter claramente contrastante respecto al Tema<br />

A. Lo que sucede es que tanto el Puente B (compás 46)<br />

como la misma sección B (compás 58) tienen como<br />

función ralentizar el tempo, poseen por tanto un carácter<br />

preparatorio de este segundo tema Lento que se da en la<br />

sección C.<br />

La Sección B, compás 58 y siguientes, es estructuralmente<br />

una gran pedal sobre la tonalidad de Si m que servirá<br />

como transición a la siguiente sección en Mi m. Tiene un<br />

carácter estático, no progresa hacia ningún sitio ya que<br />

las armonías se basan en floreos disjuntos ascendentes<br />

y descendentes que parten y finalizan en el acorde de Si<br />

m. El estatismo se ve reforzado por el tipo de armonía<br />

-de carácter no funcional- que no sugiere direccionalidad<br />

ni crea expectativa alguna en el oyente. Todo ello se ve<br />

acentuado por el acompañamiento, un breve reiterativo y<br />

ostinato a lo largo de toda la sección:<br />

que al concentrarse todo el interés en la línea melódica el<br />

acompañamiento no tenga un carácter motívico, siendo en<br />

definitiva un mero relleno armónico.<br />

El tema de esta segunda sección, de cuatro compases, es<br />

de un inequívoco carácter estático:<br />

Se expone 4 veces -siempre con el mismo íncipit pero<br />

con ligeras variaciones en su evolución- y finaliza la<br />

sección con una exposición más, esta vez desde la nota<br />

Si y con sentido ascendente. No podemos considerarlo<br />

el Tema B del movimiento porque no tiene la suficiente<br />

entidad, no posee un carácter expositivo ni narrativo, es<br />

de una dimensión demasiado reducida, su direccionalidad<br />

no es clara -no evoluciona hacia ningún sitio- y no tiene<br />

un carácter afirmativo sino dubitativo y meditabundo. Es<br />

un material de transición que estructuralmente tiene una<br />

función de puente hacia el auténtico Tema B que dará<br />

continuación.<br />

La sección C, compás 80 y siguientes, alberga el Tema<br />

B del movimiento, el auténtico tema contrastante en cuanto<br />

a carácter y tempo, y además de una entidad incuestionable.<br />

La primera semifrase del tema la canta la guitarra I:<br />

En este fragmento, compás 1, apreciamos un giro<br />

melódico muy característico del Jazz de los años 40 y 50<br />

(el estilo conocido como Be-Bop, que constituyó el germen<br />

del jazz moderno):<br />

La segunda semifrase del Tema B la canta la guitarra II:<br />

y a continuación repite la exposición del tema en octava<br />

baja para la guitarra I con indicación Piú lento y con ligeras<br />

variaciones melódicas para la semifrase de la guitarra II que<br />

nos conducen a un puente de carácter cromático ascendente<br />

a partir del compás 100 elaborado con el mismo material<br />

del puente A. En este caso las dos guitarras evolucionan<br />

por movimiento contrario cromáticamente hasta llegar a<br />

la nota Mi que introduce la Reexposición, en el compás<br />

104 y siguientes. Ésta se produce de manera literal hasta<br />

el compás 133 donde comienza la Coda, formada por el<br />

siguiente material:<br />

• En la guitarra II:<br />

que deriva del material del Puente A (compás 11 y<br />

siguientes):<br />

27<br />

Esto era algo inusual en la música de Tango<br />

y presumiblemente Piazzolla lo incorporó a sus<br />

composiciones influido por la música de Jazz donde este<br />

fenómeno es de lo más común. Hay que recordar que esta<br />

obra data de 1984, momento en el que Piazzolla ya había<br />

acumulado un gran bagaje y una nutrida experiencia con<br />

músicos del género jazzístico. 1<br />

1 Figuras del Jazz como Stan Getz, Chet Baker, Gil<br />

Evans, Gerry Mulligan y grupos como el Modern Jazz Quartet<br />

dejaron una profunda huella en Piazzolla, en especial en la obra<br />

para Octeto. un conjunto eléctrico constituido por bandoneón,<br />

piano eléctrico/acústico, órgano, guitarra y bajo eléctricos,<br />

batería, sintetizador y violín, que luego fue sustituido por flauta<br />

o saxo. Esta formación se considera su primera aproximación<br />

al Jazz-rock y al sonido fusión de Chick Corea. En los años 80<br />

Este tipo de acompañamiento es muy frecuente en la<br />

música de Jazz y se le conoce como “Riff”. Proviene de<br />

la costumbre de las primitivas bandas de Jazz de tocar un<br />

breve motivo musical como fondo sobre el que los solistas<br />

construían sus intervenciones. Fue ampliamente explotado<br />

en la época de las Big Bands -años 30- y posteriormente<br />

ha pasado a constituir uno de los elementos principales<br />

del acompañamiento jazzistico. Por otra parte la textura<br />

absolutamente homofónica del acompañamiento supone<br />

un contraste muy evidente respecto a las secciones<br />

anteriores. Hasta el momento había predominado en el<br />

acompañamiento una menor densidad de voces –siempre<br />

situadas en un registro muy diferenciado al del Tema- y<br />

una mayor independencia respecto a la melodía gracias a la<br />

alternancia entre acordes percutidos, acordes desplegados<br />

y líneas de carácter contrapuntístico. Esta nueva textura<br />

también recuerda al género jazzístico, donde es muy habitual<br />

Piazzolla colaboró con músicos como Gerry Mulligan o Gary<br />

Burton grabando albumes como Suite for Vibraphone and New<br />

Tango Quintet, en vivo en el festival de Jazz de Montreux,<br />

Suiza.<br />

Giros melódicos muy similares a este los podemos<br />

encontrar en conocidos “Standard” de Jazz de la época<br />

como Nica’s Dream:<br />

Ornithology, tercer pentagrama, primera casilla:<br />

The Bird, primer y segundo compás:<br />

y como último ejemplo Donna Lee, cuarto pentagrama,<br />

primer compás:<br />

• En la guitarra I:<br />

tomado directamente del Puente A’ (compás 26 y<br />

siguientes):<br />

Todo este material es tratado en secuencia descendente<br />

por grados conjuntos y con textura homofónica. Al final<br />

de la repetición, en la segunda casilla, se produce una<br />

compresión del material anterior permaneciendo solamente<br />

la segunda parte del motivo:<br />

Revista Sexto Orden<br />

2011, No. 6, pp 24-31


Sexto Orden Trabajo de investigación<br />

David Gómez Lucas<br />

La influencia del Jazz en la música de Ator Piazzola<br />

David Gómez Lucas<br />

La influencia del Jazz en la música de Ator Piazzola<br />

28<br />

que es tratado de nuevo en secuencia, esta vez ascendente, melódica- e incorpora un pasaje de amplificación melódica<br />

con las dos guitarras a distancia de Sexta menor y que<br />

29<br />

desemboca en un gran final con las dos guitarras tocando<br />

este material a la octava y finalizando con un gran acorde<br />

por cuartas.<br />

B. Segundo movimiento. Tango nº2<br />

Esta en forma Rondó y consta de cinco secciones<br />

ABACA<br />

En la Sección A se expone el Ritornello en la tonalidad<br />

de Mi m a cargo de la guitarra I, es un tema ascendente<br />

en forma pregunta-respuesta. La primera semifrase, cinco<br />

compases, parte de la nota Si y llega en seguida a su<br />

máximo melódico (Mi) -en el compás 3- para a partir de<br />

ahí descender por grados conjuntos nuevamente hasta Si.<br />

La segunda semifrase repite el mismo material con ligeras<br />

variaciones melódicas finalizando en la tónica (Mi). La<br />

línea del bajo también dibuja un descenso Mi-Si aunque en<br />

este caso cromáticamente. Es un material emparentado con<br />

el Tema B del Primer movimiento, recordamos:<br />

donde también se aprecia una línea descendente por grados<br />

conjuntos desde Mi hasta Si.<br />

Predominan las armonías de tipo no resolutivo, acordes<br />

de 7ª disminuida que resuelven excepcionalmente y<br />

dominantes secundarias que anteceden a diferentes grados<br />

de la tonalidad (IV Mayor, III y Napolitano). Son armonías<br />

con una clara reminiscencia jazzística -donde son muy<br />

habituales tanto las dominantes secundarias como las<br />

resoluciones excepcionales de todo tipo de acordes con<br />

función de dominante- y donde estos fenómenos se suelen<br />

producir a un ritmo armónico breve -negra o blanca- tal<br />

y como sucede en este movimiento, resultando en una<br />

sensación de inestabilidad continua hasta el final de la frase.<br />

A continuación, compás 13 y siguientes, se expone la<br />

Sección B que corresponde al Primer episodio del Rondó y<br />

que a su vez se estructura internamente en forma preguntarespuesta.<br />

La primera frase se compone de dos motivos, el<br />

primero de ellos:<br />

lo expone la guitarra II y es tratado en secuencia primero en<br />

Sol M y a continuación en Fa M. El segundo motivo:<br />

también es tratado en secuencia sobre La m y Sol m<br />

-aunque de una forma más libre a modo de una paráfrasis<br />

sobre Fa mayor (el grado Napolitano) que cierra la frase. A<br />

continuación un pequeño puente, compás 24 y siguientes,<br />

basado en la fórmula de acompañamiento que realizaba<br />

la guitarra I nos conduce a la segunda frase. Ésta es más<br />

breve ya que sólo aparece el primer motivo -ahora expuesto<br />

por la guitarra I- y de nuevo el cierre de la frase que ahora<br />

se prolonga más para descargar la tensión y preparar la<br />

siguiente sección. En términos generales se puede definir<br />

este episodio como una sección contrastante que reposa<br />

sobre el grado Napolitano (Fa), por lo tanto estructuralmente<br />

se trata de una sección con función de floreo intercalada<br />

entre dos Ritornellos en Mi m.<br />

Una nueva exposición del Ritornello se produce en<br />

compás 35 y siguientes.<br />

En compás 46 comienza la Sección C, segundo episodio<br />

del Rondó, con el siguiente motivo que expone la guitarra<br />

I:<br />

que es tratado en secuencia primero sobre Do M y luego<br />

sobre Mib M a cargo de guitarra II. A continuación enlaza<br />

con una sección de transición constituida por el siguiente<br />

motivo:<br />

que deriva del tema del Ritornello tratado en disminución.<br />

Asimismo el gesto melódico con el que concluye este motivo<br />

es una variación del giro que en el movimiento I consideré<br />

procedente del vocabulario del Jazz. Queda en evidencia<br />

que Piazzolla ha incorporado a su lenguaje determinados<br />

rasgos estilísticos tomados de diferentes fuentes (tango,<br />

clásico, jazz) que en sus manos se convierten en clichés<br />

que aparecen y reaparecen bajo distintas formas en toda<br />

su obra.<br />

Este pasaje conduce a una nueva exposición del tema en<br />

Mib M, esta vez con otro carácter y tempo mas lento, y a un<br />

tema de carácter cantábile que sirve de cierre, (basado en<br />

el cierre de la Sección B), a base de un motivo descendente<br />

que evoluciona en secuencia por grados conjuntos desde la<br />

nota Si hasta Re #:<br />

Se trata de la misma línea descendente que tenía lugar<br />

en el Ritornello y que ejerce aquí de recordatorio o<br />

anticipación de la siguiente sección. El movimiento finaliza<br />

con un último Ritornello, compás 67, con carácter Adagio,<br />

Molto rubato.<br />

C. Tercer movimiento. Tango nº3<br />

Estructurado en forma ternaria ABA<br />

En la Sección A se expone el Tema A -en tonalidad<br />

de Mi m- a cargo de la guitarra I. Es un tema de carácter<br />

rítmico y tempo Allegro en forma pregunta-respuesta. La<br />

primera frase está construida a base de floreos disjuntos<br />

sobre la nota Si alrededor de la cual se polariza el discurso<br />

melódicamente. Debido a esta característica la música tiene<br />

un carácter estático, en términos de análisis schenkeriano es<br />

una frase constituida por una gran prolongación estructural<br />

sobre la nota Si 2 .<br />

El acompañamiento es un ostinato basado en el mismo<br />

procedimiento del floreo. A partir de un pedal constituido<br />

por las notas Mi-Si se desciende un semitono toda la<br />

estructura acordal superior (Mi m) dando como resultado<br />

Fa# M, o se asciende un grado conjunto resultando en Fa<br />

M. La suma del pedal y la estructura acordal producen la<br />

impresión de dos acordes sonando simultáneamente, en<br />

definitiva un poliacorde. Tanto este tipo de armonías como<br />

la ausencia de direccionalidad de la progresión armónica<br />

-que vuelve siempre al punto de partida- son recursos muy<br />

habituales en el Jazz contemporáneo. Un ejemplo de ello<br />

sería la música de Chick Corea -especialmente el periodo<br />

que va de mediados de los 70 a principios de los 80- siendo<br />

éste un intérprete que el propio Piazzolla reconoció como<br />

una importante influencia en determinado momento de su<br />

carrera.<br />

De nuevo encontramos la Polirritmia ya observada<br />

en el movimiento I- basada en la simultaneidad entre los<br />

compases de 4/4 y 6/8+2/8- tan característica de la música<br />

de Jazz. La guitarra II expone la segunda frase sobre las<br />

mismas armonías que ya hemos escuchado. Es un motivo<br />

muy parecido al anterior pero que en seguida varía y deriva<br />

hacia un nuevo diseño en semicorcheas que es tratado en<br />

forma de secuencia:<br />

2 Ver: Forte Allen, Gilbert Steven, Análisis musical:<br />

Introducción al análisis schenkeriano, Idea books, Madrid, 2002<br />

La peculiaridad de esta segunda frase es que mientras la<br />

guitarra I sigue utilizando el material de acompañamiento<br />

de la frase anterior (pedal con armonías que florean Mi m)<br />

la guitarra II introduce este nuevo motivo que nítidamente<br />

tiene un sentido de transición, por lo que se puede decir que<br />

hay una superposición de funciones estructurales entre las<br />

dos guitarras.<br />

El pasaje desemboca en un puente de mayores<br />

dimensiones basado en el motivo de semicorcheas, donde<br />

las dos guitarras tocan la misma frase a la octava:<br />

evolucionando en secuencia sobre Do# m, La m y Do m.<br />

Este fragmento da lugar -en el compás 32- a una sección<br />

contrastante en tempo y carácter (Pesante):<br />

que es una derivación de la sección B del primer<br />

movimiento, recordamos:<br />

Se trata básicamente de un acompañamiento acordal<br />

sin tema ninguno. La función de esta sección es la de un<br />

Puente que prepara la Sección B, compás 41. El Tema B 1<br />

-ya en la sección B- contrasta con el Allegro inicial por su<br />

carácter cantábile:<br />

Es un tema de 16 compases en Si m, expuesto por la<br />

guitarra I y estructurado en pequeños motivos de dos<br />

compases que descienden por grados conjuntos desde su<br />

máximo melódico (Fa#-) hasta Do#. A continuación la<br />

guitarra II realiza una falsa exposición de la misma frase<br />

Revista Sexto Orden<br />

2011, No. 6, pp 24-31


Sexto Orden Trabajo de investigación<br />

David Gómez Lucas<br />

La influencia del Jazz en la música de Ator Piazzola<br />

David Gómez Lucas<br />

La influencia del Jazz en la música de Ator Piazzola<br />

30<br />

en Si b m. Esta exposición no se completa sino que es<br />

descendentes de Fa# M y ascendentes de Mi m -recordemos utilizados por el maestro en gran parte de sus obras pero que<br />

que el ostinato que servía de acompañamiento al tema A<br />

31<br />

estaba formado por estos mismos acordes- y la obra finaliza<br />

con un gran poliacorde formado por ambas estructuras:<br />

en realidad una transición hacia una nueva aparición del<br />

Puente utilizado entre las secciones A-B, constituido por<br />

el acompañamiento de acordes ostinato y el motivo en<br />

semicorcheas. Todo ello conduce a la exposición del Tema<br />

B 2<br />

por la guitarra I en compás 82 y siguientes:<br />

sorprendentemente tienen en sus manos una personalidad<br />

propia. Esto sucede probablemente porque son el reflejo de<br />

una poderosa mente musical, capaz de asimilar diferentes<br />

influencias, usarlas de una forma muy explícita y sin<br />

embargo conseguir que el producto resultante sea sin lugar<br />

a dudas puro y auténtico Piazzolla.<br />

Los primeros ocho compases de este tema se desarrollan<br />

en Fa# m a partir del motivo que vemos arriba, los ocho<br />

siguientes son de carácter modulante a partir de este diseño<br />

que realiza la guitarra II:<br />

y que recibe un tratamiento en secuencia sobre las<br />

tonalidades de Si m y La m.<br />

A continuación se expone un nuevo Tema B 3<br />

en Fa#<br />

m cuya primera frase recuerda al Tema A al ser también<br />

una prolongación estructural sobre la quinta del acorde<br />

de Tónica. La segunda frase recuerda al Tema B ya que<br />

es un descenso por grados conjuntos desde su máximo<br />

melódico (Do#) hasta la nota Sol #. A partir de aquí y tras<br />

un breve pasaje de enlace reaparece el Tema B 2<br />

-en compás<br />

116- ahora expuesto por la guitarra II en cuya segunda<br />

frase de ocho compases se producen mayor número de<br />

modulaciones que la vez anterior, a saber: Si m, La m, Sol<br />

m y Fa m, tonalidad sobre la que se desarrolla un puente de<br />

carácter rítmico y dimensiones considerables que sirve para<br />

descargar la tensión acumulada y preparar la Reexposición.<br />

La Reexposición -en compás 146- se produce de forma<br />

literal hasta la aparición del Puente, que en esta ocasión es<br />

de mayores dimensiones e incluye dos temas de transición<br />

que en la primera sección no aparecían. El primero a cargo<br />

de la guitarra I:<br />

y el segundo, de mayor extensión, a cargo de la guitarra<br />

II también sobre un acompañamiento ostinato a base de<br />

poliacordes:<br />

siendo éste un motivo derivado del Tema A al ser igualmente<br />

un material estático construido en base a una prolongación<br />

estructural, es decir, la melodía no progresa sino que vuelve<br />

siempre a la nota de partida (Do). Todo ello desemboca<br />

en una extensa Coda, compás 202, que sirve como gran<br />

final de toda la obra. Consiste en una explosión de material<br />

no temático formado básicamente por arpegios y escalas<br />

tocados con carácter “Violento”. Está constituida por tres<br />

frases:<br />

• La primera de ellas es un fragmento de carácter<br />

modulante sin polaridad definida, construido a base de<br />

acordes menores sin relación tonal realizados por la guitarra<br />

I como acompañamiento de diferentes motivos melódicos<br />

de la guitarra II. Ésta responde también con otra sucesión<br />

de acordes menores que ascienden cromáticamente hasta<br />

desembocar en la segunda frase.<br />

• La segunda frase tiene un carácter concertante,<br />

es un diálogo entre las dos guitarras a base de un pequeño<br />

motivo de dos compases cuya primera parte toca la guitarra<br />

II y cuya segunda parte realiza la guitarra I. Es un material<br />

polarizado melódicamente en torno a Sib m, que se<br />

acompaña por un ostinato a base de terceras que ascienden<br />

y descienden cromáticamente, tal y como vemos:<br />

• La última frase de la coda, compás 216 y<br />

siguientes, remite al material del Puente entre las secciones<br />

A y B:<br />

Las dos guitarras tocan a la octava el mismo diseño<br />

melódico basado en la alternancia entre arpegios de<br />

4. CONCLUSIONES<br />

Las conexiones entre la música de Piazzolla y el Jazz<br />

quedan sobradamente demostradas como consecuencia del<br />

análisis realizado. El Jazz se constituye como un lenguaje<br />

del cual se nutre Piazzolla para posteriormente revertir<br />

esa influencia en un producto musical con especificidad<br />

propia, único e inconfundible. Esto convierte a Piazzolla<br />

en un compositor con una obra original y peculiar a pesar<br />

de que, paradójicamente, ésta se compone en gran medida<br />

de elementos nada originales, a saber:<br />

• Gestos melódicos reiterativos, tanto en la melodía<br />

como en el bajo, tomados del vocabulario del Jazz y del<br />

Tango.<br />

• Uso continuo de progresiones armónicas donde<br />

abundan las resoluciones excepcionales o donde se perfila<br />

una línea de bajo que desciende cromáticamente.<br />

• Uso habitual de la Secuencia como recurso<br />

compositivo, de manera que las frases se construyen a partir<br />

de un pequeño motivo que gracias a este tratamiento cobra<br />

mayores dimensiones y sirve de elemento constructivo<br />

capaz de hacer progresar el discurso.<br />

• Notoria ausencia de sección de “Desarrollo” así<br />

como de la técnica de composición del mismo nombre.<br />

Por alguna razón Piazzolla no parece tener la necesidad de<br />

reelaborar bajo un prisma diferente las ideas ya expuestas,<br />

trabajar con los diferentes motivos musicales en un nuevo<br />

entorno modulante e inestable tal y como han hecho los<br />

compositores a lo largo de toda la tradición occidental.<br />

Esto es bastante significativo si se tiene en cuenta que el<br />

“Desarrollo” es la sección donde el músico pone a prueba<br />

su imaginación y donde se perciben las consecuencias y<br />

derivaciones del material original que apenas aparecían<br />

esbozadas en la Exposición, por ello no deja de sorprender<br />

que Piazzolla se sustraiga voluntariamente a este<br />

procedimiento. Quizás podemos especular con la idea de<br />

que el material temático con el que trabaja Piazzolla es<br />

bastante cerrado en si mismo y no se presta a una posterior<br />

reelaboración. Esta característica le emparentaría sin duda<br />

alguna con la música popular y el Jazz, géneros donde<br />

el Desarrollo como técnica compositiva no se contempla<br />

y en los cuales el discurso se construye mayormente a<br />

partir de recursos como la Repetición, la Variación y la<br />

Improvisación.<br />

Todos los elementos anteriormente citados -debido a<br />

su profusión- acaban convirtiéndose en auténticos clichés<br />

5. BIBLIOGRAFÍA<br />

Azzi Maria Susana, Collier Simon, Le Grand Tango: The<br />

Life and Music of Astor Piazzolla, Oxford University<br />

Press, Nueva York 2000<br />

Fischerman Diego, La música del azar, , (consultada el<br />

20/02/2011).<br />

Forte Allen, Gilbert Steven, Análisis musical:<br />

Introducción al análisis schenkeriano, Idea books,<br />

Madrid, 2002<br />

Gorin Natalio, Astor Piazzolla Memorias, Editorial Alba.<br />

Barcelona 2003<br />

Pessinis Jorge, Kuri Carlos, Astor Piazzolla: cronología<br />

de una revolución, < http://piazzolla.org/biography/<br />

biography-espanol.html >, (consultada el 20/02/2011)<br />

Ziegler Pablo, Iaies Adrián, Entre Bill Evans y<br />

Astor Piazzolla, < http://www.clarin.com/<br />

diario/2002/10/03/c-00909.htm >, (consultada el<br />

20/02/2011)<br />

Revista Sexto Orden<br />

2011, No. 6, pp 24-31


Sexto Orden cuenta con la colaboración del Real<br />

Conservatorio Superior de Música de Madrid

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