Madeira
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LA REVISTA TURÍSTICA PARA DISFRUTAR DEL OCIO Y LA AVENTURA<br />
Nº 30 Abril / Mayo 2010 - Península: 2,90 € - Canarias: 3,25 € Europa: 3,50 € - América: 5,00 $<br />
www.masviajesdigital.com<br />
Teguise<br />
Es tiempo<br />
de todo<br />
Sierra Espuña<br />
Naturaleza y turismo<br />
activo sostenible<br />
Y además<br />
Puerto Plata, El Transcantábrico, Acapulco, Vías Verdes,<br />
Formentera... y muchas más propuestas.<br />
<strong>Madeira</strong><br />
Cuba<br />
Viajes de reuniones, incentivos,<br />
congresos y ferias
DESTINO:PORTUGAL<br />
MADEIRA<br />
El paraíso es de<br />
24 MAS<br />
VIAJES
color verde<br />
Desde el aire, antes de aterrizar, uno se hace una idea de lo que<br />
le espera. A vista de pájaro la isla portuguesa nos cautiva con<br />
montañas densas que descienden al mar, casitas blancas levantadas<br />
en el verde escarpado y salvajes acantilados.<br />
Por Yolanda Delgado / Fotos: AP <strong>Madeira</strong><br />
MAS<br />
VIAJES<br />
25
Habíamos oído maravillas de esta isla pero, una vez más, la realidad ha superado<br />
con creces nuestras expectativas. Aún nos cuesta creer que una superficie<br />
tan relativamente pequeña pueda concentrar tal cantidad de rincones<br />
encantadores. La diversidad de entornos y la riqueza paisajística confieren al<br />
destino un ambiente único difícil de encontrar en estas latitudes.<br />
26 MAS<br />
VIAJES<br />
Si por algo es conocida la isla es por su popularidad entre los senderistas,<br />
que no dudan en acercarse hasta este edén flotante para disfrutar de las muchas<br />
posibilidades que ofrece: cascadas, paisajes volcánicos, levadas, cimas<br />
imposibles, bosque de Laurisilva… Para conocer realmente un lugar como<br />
éste hay que recorrer sus caminos, adentrarse en sus bosques, subir a lo alto<br />
de sus montañas y dejarse sorprender por paisajes que cortan la respiración.<br />
Sólo así se puede llegar a sentir el alma de la isla. Cómo lo hagamos dependerá<br />
de las preferencias de cada uno. Podemos hacerlo a pie, en bicicleta, en<br />
4x4, a caballo… Facilidades hay para todos los gustos, así que no importa<br />
el modo. La cuestión es llegar hasta las entrañas de la isla para saborear y<br />
conocer su verdadera esencia.<br />
São Vicente
Las mejores vistas<br />
Funchal desde el mar<br />
Saliendo de Funchal en dirección oeste está Câmara de Lobos y el<br />
Cabo Girao, el promontorio más alto de Europa y el segundo más alto<br />
del mundo (580 m). En este mismo concejo está la freguesía de Curral<br />
das Freiras, cuyas vertiginosas vistas componen uno de los paisajes<br />
más impresionantes de la isla.<br />
El camino hasta la Encumeada también es espectacular, repleto de miradores<br />
que permiten observar las cimas de las montañas circundantes.<br />
La carretera que lleva hasta Sao Vicente está salpicada de saltos de<br />
agua en un recorrido perfecto para contrastar el verde con el azul cristalino<br />
del mar.<br />
Las vistas panorámicas de Funchal son accesibles desde cualquiera<br />
de los dos teleféricos, que ofrecen una perspectiva privilegiada de la<br />
capital y los valles.<br />
Desde el mar descubrimos una <strong>Madeira</strong> diferente: escarpada, abrupta,<br />
poderosa, imponente. La oferta de paseos en barco en tan variada que<br />
cuesta elegir entre catamaranes, veleros, yates y hasta una réplica de la<br />
nave de Cristobal Colón. Con un poco de suerte incluso podemos tener<br />
como compañeros de viaje a ballenas y delfines.<br />
Desde el Pico Ruivo, la cima más alta de <strong>Madeira</strong>, hay unas excelentes<br />
vistas de todo el macizo central e incluso se llega a ver la vecina isla de<br />
Porto Santo.<br />
Y precisamente en Porto Santo hay otros dos miradores que regalan<br />
vistas impresionantes. Uno es el Mirador das Flores (vista sobre la isla<br />
de Cal y sobre la ciudad) y el otro el Mirador da Portela (vista panorámica<br />
sobre la playa y Vila Baleira y el Porto da Abrigo).<br />
Rabacal<br />
MAS<br />
VIAJES<br />
27
Entre veredas y levadas<br />
Vereda do Areeiro. Conecta los dos picos más<br />
altos de <strong>Madeira</strong> en un sendero formidable que<br />
incluye túneles, algunos declives acentuados y<br />
paisajes fabulosos del macizo montañoso central.<br />
Vereda da Ilha. Comienza con una corta subida<br />
hasta la cumbre más alta de <strong>Madeira</strong>, el Pico<br />
Ruivo, a partir de la cual se inicia un largo y casi<br />
continuo descenso hasta la freguesía de Ilha. Nos<br />
gusta porque ofrece la oportunidad de experimentar<br />
dos tipos de ecosistemas de la Red Natura<br />
2000: el macizo montañoso central y el bosque<br />
Laurisilva.<br />
Vereda das Funduras. Comienza en el Mirador<br />
da Portela con una magnífica vista sobre la costa<br />
norte de <strong>Madeira</strong> y se dirige hacia Machico, recorriendo<br />
una sierra que concentra la mejor área de<br />
bosque Laurisilva de la zona sur de la isla.<br />
Levada das 25 fontes. Un recorrido muy agradable<br />
que desciende hasta Rabaçal y sigue hasta<br />
una espectacular cascada. El regreso se realiza<br />
por el mismo camino, ... pero el recorrido merece<br />
la pena.<br />
Vereda da Ponta de São Lourenço. Este camino<br />
ondulante de la punta este de <strong>Madeira</strong> discurre<br />
por los paisajes de acantilado más bellos de la<br />
isla.<br />
Levada do Caldeirão Verde. Comienza en el Parque<br />
Forestal de Queimadas y atraviesa abruptas<br />
montañas hasta el interior del valle profundo de la<br />
Ribeira de São Jorge.<br />
Caminho Real da Encumeada. Atraviesa parte<br />
del macizo montañoso central, por la base de los<br />
picos más altos de <strong>Madeira</strong>, y permite vislumbrar<br />
la villa de Curral das Freiras, localizada en la profunda<br />
depresión montañosa que la rodea.<br />
Levada dos Cedros. Comienza en Fanal, en la<br />
meseta de Paul da Serra, y atraviesa el bosque<br />
Laurisilva. Desde el principio sigue la inclinada ladera<br />
en la orilla derecha de la Ribeira da Janela.<br />
Espectacular pero nada recomendable para quienes<br />
sufran de vértigo.<br />
Caminho Real do Paul do Mar. Un sendero corto<br />
pero agradable, casi todo ladera abajo desde la<br />
freguesía de Prazeres hasta Paul do Mar, junto a<br />
la costa.<br />
25 fuentes<br />
28 MAS<br />
VIAJES<br />
Levada da Portela<br />
RECORRIDOS A PIE<br />
Pasear es la actividad al aire libre con mayor tradición y demanda en la isla. De hecho,<br />
muchos viajeros llegan hasta <strong>Madeira</strong> sólo para recorrerla disfrutando del placer de estar<br />
en profunda unión con la naturaleza. Además de ayudarnos a estar en forma, caminar es<br />
la vía más asequible para llegar hasta los paisajes más recónditos y bellos, a través de indescriptibles<br />
circuitos en medio de la naturaleza agreste y de algunas de las más apacibles<br />
rutas de senderismo imaginables. Las alternativas son muy interesantes, pudiendo elegir<br />
entre recorridos sinuosos y otros más fáciles, y entre los exclusivamente de montaña, de<br />
bosque, costeros o mixtos.<br />
Para llegar al interior y descubrir su deslumbrante y desconocido paisaje virgen lo mejor<br />
es recurrir a la fantástica red de veredas y “levadas”, primitivos canales de agua alrededor<br />
de las montañas construidos por el hombre al inicio de la colonización para abastecer<br />
los terrenos más inaccesibles. Son el mayor exponente de la ingeniería popular de la isla<br />
y hoy en día constituyen uno de los mayores atractivos turísticos. En total son más de<br />
200 las que atraviesan las masas basálticas de la isla y conducen al caminante a un mundo<br />
natural único; entre todas ellas hay más de 40 rutas a pie debidamente señalizadas. Si<br />
enumerarlas y describir los atractivos de cada una es difícil, más lo es elegir las más bonitas<br />
del archipiélago. Entre todas, podemos decantarnos por las caminatas por Rabaçal<br />
(un recorrido de 5 km con una duración de entre 3 y 4 horas, partiendo de Funchal en<br />
dirección a Paul da Serra) y las Queimadas, un recorrido localizado a escasa distancia de<br />
Santana que discurre por pleno Parque Natural, ofreciendo montañas de verde esmeralda<br />
e infinidad de cascadas. Culmina con la gran cascada de Caldeirao, que salta desde lo<br />
alto de una montaña a un pequeño lago semicilíndrico.<br />
También es buena elección el Parque Forestal do Ribeiro Frio, donde podemos aprovechar<br />
para conocer los viveros de truchas. La vereda que une Ribeiro Frio con el sitio de<br />
Balcoes permite disfrutar de unas bellísimas vistas panorámicas del profundo valle de<br />
Ribeira de Faial y del anfiteatro rocoso del Macizo Central, donde destaca el pico más<br />
alto de la isla, el Pico Ruivo (1.862 m). En ese paseo se encuentran varias localidades de<br />
interés turístico, como el sitio de Ribeira das Cales, con un excelente mirador sobre la<br />
ciudad de Funchal, y el Chao da Lagoa, así como otro de los puntos más altos de la isla,<br />
el Pico do Arriero (1.810 m).
DE LOS 741 KM² DE ÁREA DE<br />
LA ISLA, DOS TERCIOS<br />
ESTÁN CATALOGADOS<br />
COMO RESERVAS<br />
NATURALES.<br />
Durante todo el año la isla está repleta de color y<br />
ofrece un ambiente revitalizante para cualquier caminante.<br />
La abundante y variada vegetación, que<br />
combina las características tropicales con las mediterráneas,<br />
da lugar a un mosaico vegetal rico y diversificado.<br />
Sorprende descubrir, por ejemplo, que su<br />
bosque Laurisilva sea uno de los pocos en el mundo<br />
que conserva la pureza que una vez existió hace millones<br />
de años. Aunque parezca imposible, aún hoy se<br />
puede visitar el bosque autóctono de la isla, el mismo<br />
que en 1419 encontraron Joao Gonçalves Zarco y sus<br />
compañeros de viaje cuando llegaron a la isla. Desde<br />
diciembre de 1999 está reconocido como Patrimonio<br />
Natural Mundial por la UNESCO. Qué menos<br />
tratándose de un espacio que se remonta al Periodo<br />
Terciario de la Tierra y que logró sobrevivir a las últimas<br />
glaciaciones, algo que sólo ocurrió en el área<br />
geográfica de Macaronesia (<strong>Madeira</strong>, Azores, Canarias<br />
y Cabo Verde). Una verdadera reliquia viviente<br />
poblada por laureles, viñátigos, barbusanos, cedros,<br />
arbustos, helechos, musgos, líquenes y otras plantas<br />
características del Laurisilva.<br />
Por si esto fuera poco, de los 741 km² de área de<br />
la isla, dos tercios están catalogados como reservas<br />
naturales. Además, <strong>Madeira</strong> es uno de los lugares del<br />
mundo con mayor índice de fitodiversidad, lo que<br />
significa que la isla presenta la mayor diversidad de<br />
plantas por kilómetro cuadrado. De esa riqueza natural<br />
forma parte un vasto abanico de plantas exóticas.<br />
La mayoría de ellas, de múltiples formas y colores,<br />
proviene de varias partes del mundo y se encuentran<br />
aquí muy bien adaptadas.<br />
Trekking en Pico Areeiro<br />
Paraíso de olores y colores<br />
La isla es conocida por las armoniosas formas y contrastados colores de las numerosas<br />
plantas exóticas que en ella habitan, como orquídeas, anturios, magnolias, azaleas y proteas.<br />
Todas ellas pueden admirarse y disfrutarse paseando por sus calles o en cualquiera<br />
de los numerosos y cuidados jardines y parques de la isla: el Jardín Botánico, con más de<br />
2.000 plantas originarias de todos los continentes; el de Quinta das Cruces; el de Quinta<br />
Magnólia; los Jardines do Palheiro; el Jardín Tropical Monte Palace, que exhibe una colección<br />
de cicas con 60 variedades (de las 72 conocidas); los Jardines de la Quinta da Boa<br />
Vista, con su exposición de orquídeas y una colección de híbridos soberbios; el Jardín<br />
Orquídea, con más de 50.000 plantas que florecen todo el año; los Jardines do Imperador<br />
y su emblemática Torre Malakof; el Parque Municipal de Monte, con especies indígenas,<br />
exóticas y árboles centenarios; el Jardín Panorámico, en plena zona turística de Funchal<br />
y con unas vistas magníficas del Atlántico; el Jardín de Santa Luzia y sus cinco jardines<br />
temáticos diferentes; o el Rosal de la Quinta do Arco, en la costa norte de la isla, donde se<br />
concentra una de las mayores colecciones de rosas de Portugal, formada por más de mil<br />
especies diferentes.<br />
Jardín Botánico<br />
Para disfrutar de todas ellas lo mejor es acercarse a la isla en abril, cuando se celebran los<br />
festejos que homenajean a las flores madeirenses. Con motivo de la Fiesta de la Flor las<br />
principales calles de Funchal son invadidas por un desfile de carros que exhiben múltiples<br />
especies florales, dejando en el aire delicados perfumes.<br />
Jardines de Palheiro<br />
30 MAS<br />
VIAJES
CASI 1.400 KM DE LEVADAS LISTAS PARA SER<br />
EXPLORADAS ESCONDEN PAISAJES<br />
QUE CORTAN LA RESPIRACIÓN.<br />
32 MAS<br />
VIAJES
Encumeada<br />
Chão da Lagoa<br />
Porto da Cruz<br />
ESCALADA, RAPPEL, SLIDE<br />
Y DESCENSO DE CAÑONES<br />
El clima templado, unido a una temperatura del agua del<br />
mar que nunca baja de los 17º, permite la práctica de una<br />
amplia gama de deportes al aire libre durante todo el año.<br />
En una isla de origen volcánico como <strong>Madeira</strong>, intentar<br />
conquistar las enormes montañas que nacen al borde del<br />
mar se convierte en una experiencia muy retadora. Hay<br />
muchas zonas para la práctica de este tipo de actividades,<br />
pero las preferidas por los amantes de la escalada son la<br />
cordillera central, los acantilados marinos y algunas paredes<br />
rocosas de la costa norte. Para descender cañones hay numerosas<br />
zonas húmedas y barrancos.<br />
Curral das Freiras<br />
Otras actividades, como el parapente o el ala delta, son<br />
también muy atractivas, y en lo que respecta a actividades<br />
deportivas ligadas al mar las opciones no son menos. Las<br />
posibilidades de capturar un merlín azul o el raro espadín<br />
blanco son muchas con la práctica de la pesca deportiva en<br />
alta mar. También se puede bucear en las profundidades y<br />
descubrir su rica vida acuática.<br />
MAS<br />
VIAJES<br />
33
Lo que más nos ha gustado<br />
FUNCHAL ES PERFECTA PARA HACER COMPRAS,<br />
PERDERSE POR SUS PINTORESCAS CALLES Y<br />
DISFRUTAR DE SU OFERTA CULTURAL.<br />
Recorrer las levadas y disfrutar de paisajes verdes<br />
que se funden en el océano.<br />
Pueblos típicos como Santana, con sus casitas de<br />
cuento.<br />
DESCUBRIR LA ISLA<br />
Funchal<br />
Tanto ajetreo deportivo hay que compensarlo con visitas más tranquilas a las principales<br />
localidades, deteniéndonos en esos rincones que siempre nos sorprenden y saboreando<br />
algún que otro manjar típico. Comenzamos por Funchal, la capital del archipiélago.<br />
Se encuentra situada en la costa sur de la isla, en una preciosa bahía bañada<br />
por las aguas del Océano Atlántico, y es perfecta para hacer compras, perderse por sus<br />
pintorescas calles con aceras de calzada portuguesa y disfrutar de sus diversos museos<br />
y monumentos.<br />
Bajar desde Monte hasta Funchal en los típicos<br />
carros de cesto movidos por “carreiros”. Una experiencia<br />
muy emocionante no apta para cardíacos.<br />
El Mercado dos Lavradores, en el centro de Funchal.<br />
Cautivador por los vibrantes colores de sus<br />
flores, el bullicio típico y los aromas embriagadores<br />
de frutas tropicales, hortalizas y especias.<br />
34 MAS<br />
VIAJES<br />
Saliendo de Funchal, a unos 7 km al oeste, la primera parada obligatoria es Cámara do<br />
Lobos, típica villa pesquera en la que Winston Churchill solía descansar y pintar. Forma<br />
parte de la que es la mayor zona de cultivo de viña para la producción del afamado<br />
Vino de <strong>Madeira</strong>, y también es en esta freguesía donde se organizan, en Septiembre,<br />
las Fiestas del Vino con las animadas Vendimias en vivo. En esta misma zona están los<br />
magníficos Miradores do Pico da Torren, Cabo Girão y Eira do Serrado.<br />
Parando antes en la agradable villa de Ribeira Brava, proseguimos nuestro camino<br />
hasta la Encumeada, cuyo mirador brinda una magnífica panorámica de San Vicente<br />
(al norte) y Ribera Brava (al sur). Desde aquí el recorrido en coche en dirección a<br />
Rabaçal permite disfrutar de una panorámica maravillosa. Llegados a Rabaçal es más<br />
que recomendable el ascenso a la Cascada do Risco a través de un cómodo sendero<br />
que discurre por la levada de las 25 fontes. La estampa que encontramos al final del<br />
recorrido corta la respiración.<br />
Continuando el viaje rumbo a Sao Vicente, una de las localidades más acogedoras<br />
de <strong>Madeira</strong>, podemos elegir entre volver por Encumeada y disfrutar de la increíble<br />
vegetación del bosque Laurisilva o continuar hasta Santana, uno de los pocos lugares<br />
de la isla donde todavía se conservan las típicas casas madeirenses con tejado de paja<br />
y puertas y ventanas pintadas en rojo y azul para espantar a los malos espíritus. Aquí
Ponta de São Lourenço<br />
EL RECORRIDO EN COCHE EN DIRECCIÓN A RABAÇAL<br />
PERMITE DISFRUTAR DE UNA PANORÁMICA MARAVILLOSA.<br />
se encuentra el ya mencionado Parque das Queimadas, punto de partida de<br />
bellísimos recorridos a pie, como los que llevan hasta Achada do Garamacho, a<br />
Caldeirão Verde, a Boca das Voltas, al Pico das Pedras, a la Reserva Natural da<br />
Rocha do Navio y a una interesante formación rocosa de doce metros de altura<br />
conocida por el nombre de “Homem em Pé”.<br />
Desde Santana descendemos hasta Faial, donde vuelve a sorprendernos la<br />
grandiosidad de las montañas y la belleza de sus acantilados. Desde aquí podemos<br />
continuar por el interior de la isla hasta las localidades de Ribeiro Frio,<br />
Poiso y Pico do Arriero, o seguir por la costa hasta Machico, bahía a la que<br />
llegaron los primeros descubridores de la isla en 1419, visitando en el camino<br />
Caniçal y Ponta de Sao.<br />
Antes de regresar de nuevo a Funchal merece la pena hacer una última parada<br />
en Punta do Garajau para divisar las islas Desiertas a lo lejos. Desde el mirador<br />
de Cristo Rey la panorámica sobre la bahía es insuperable.<br />
Si pensabas que tenías que recorrer medio mundo para encontrar una isla de<br />
ensueño ya te habrás dado cuenta de que el paraíso no tiene que estar tan lejos.<br />
36 MAS<br />
VIAJES