urbana - Camacol

El pasado mes de agosto, el prestigioso
diario estadounidense Los Angeles Times,
publicó un artículo en el que destacaba
la llegada a Colombia de importantes
cadenas como Marriott, Hilton, Sonesta,
Inter Continental, NH Hotels y Hyatt. Para
el periódico el boom hotelero obedece
a factores como la mejora en la seguridad durante
la administración del presidente Álvaro Uribe, el
crecimiento económico, la baja inflación y atractivos
fiscales. Según Los Angeles Times, gracias a
la política de Seguridad Democrática Colombia ha
pasado de ser “un paria del turismo global” a ser
uno de los destinos más importantes de Suramérica,
alcanzando la cifra de “1.7 millones de visitantes, un
incremento del 17% frente al año anterior, en contraste
con el leve crecimiento del 2% que se registró
a nivel mundial”, asegura la publicación citando un
informe de la firma Ernst & Young.
Este aumento en la demanda turística ha sido el
motor del sector hotelero que al final de año tendrá
120.000 habitaciones disponibles, según indicadores
de la Asociación Hotelera de Colombia (Cotelco),
lo que duplica la capacidad que tenía el país hace
diez años. Otra importantísima causa que explica
este auge es el tema de estímulos fiscales. La Ley 788
del 2002 estableció exenciones tributarias en varios
sectores de la economía, entre ellos el hotelero. El
Decreto 2755 del 2003 reglamentó exenciones al
impuesto de renta por un término de 30 años a los
hoteles nuevos construidos a partir del primero de
enero del 2003, y por 15 años a los remodelados o
ampliados a partir del primero de enero del 2003.
La legislación buscaba impulsar la inversión local y
extranjera. Y a fe que lo ha logrado como lo demuestran
inversiones superiores a los 2 mil millones
de dólares en los últimos dos años, la llegada a
Colombia de reconocidas cadenas hoteleras como
GHL, Grupo Posadas, Hilton, Holiday Inn, Marriott,
Sonesta, Starwood y NH; así como la expansión de
cadenas nacionales como Dann, Decamerón, Estelar,
Irotama y Royal.
En el documento “FocusOn: Strategic Spots for
South American Hotel Investment” (Puntos estratégicos
para la inversión hotelera en Suramérica), de
Jones Lang LaSalle, firma especializada en servicios
inmobiliarios y gestión de capitales, se recomiendan
cuatro ciudades latinoamericanas aptas para
la inversión hotelera: Bogotá, Buenos Aires, Lima y
Santiago de Chile. Respecto a la capital colombiana,
el informe señala que se espera que entre el 2010
y el 2012 el “mercado de hoteles de cuatro y cinco
estrellas crezca alrededor del 37 por ciento”.
AMENAZAS Y OPORTUNIDADES
Jaime Alberto Cabal, presidente de la Asociación
Hotelera de Colombia (Cotelco), afirmó en un foro
realizado durante el reciente Salón Inmobiliario que
EL DECRETO 2755 DEL 2003 REGLAMENTÓ
EXENCIONES AL IMPUESTO DE RENTA POR UN TÉRMINO
DE 30 AÑOS A LOS HOTELES NUEVOS CONSTRUIDOS A
PARTIR DEL PRIMERO DE ENERO DEL 2003, Y POR 15
AÑOS A LOS REMODELADOS O AMPLIADOS A PARTIR
DEL PRIMERO DE ENERO DE 2003.
HOTEL PLAZA 72. SU GRUPO OBJETIVO ES EL TURISMO DE NEGOCIOS Y EL
TURISMO DE SALUD. EL PRESUPUESTO ES DE 30 MILLONES DE DÓLARES
Y ES DISEÑADO, CONSTRUIDO Y COMERCIALIZADO POR INACAR S.C.A.
el positivo crecimiento del sector ha permitido “mejorar los estándares de
calidad y crear una infraestructura adecuada para los más de 4 millones
de turistas que esperamos en el 2011”. El dirigente gremial destacó también
que en el 2009 el turismo generó 2.800 millones de dólares en divisas, lo
que lo ubica en tercer lugar después del petróleo y el carbón en el escalafón
de generadores de ingresos al país. Cabal previno, sin embargo, sobre
la saturación en la oferta que se puede dar en ciudades como Medellín,
Cali y Bucaramanga. En este sentido, Cabal señaló que sería necesario
crear un sistema indicativo por parte del Ministerio de Comercio, Industria
y Turismo que permita orientar a inversionistas y empresarios evitando
sobreoferta en algunas ciudades, y direccionar la inversión hacia otros
lugares, por ejemplo a “las costas Atlántica y Pacífica, entre Cartagena y
Barranquilla, el Golfo de Morrosquillo y La Guajira, donde no hay complejos
hoteleros importantes”.
Como señala el presidente de Cotelco, la actividad hotelera genera “divisas
y empleo por cada habitación construida”. La actividad constructora se ha
visto beneficiada por este boom hotelero que ha tenido un impacto positivo
no solo para la construcción sino también para la economía nacional. U
EN LOS ÚLTIMOS DOS AÑOS SE HAN INVERTIDO MÁS
DE DOS MIL MILLONES DE DÓLARES EN EL SECTOR
HOTELERO ADEMÁS DE LA LLEGADA DE RECONOCIDAS
CADENAS COMO GHL, GRUPO POSADAS, HILTON,
HOLLIDAY INN, MARRIOTT, SONESTA, STARWOOD Y NH;
ASÍ COMO LA EXPANSIÓN DE FIRMAS NACIONALES COMO
DANN, DECAMERÓN, ESTELAR, IROTAMA Y ROYAL.
URBANA - 39