Réquiem de Navidad

Rasgos de personalidad:
• Es un hombre inteligente, introspectivo y solitario; en la cárcel lo llaman
el “poeta” por su dedicación a la escritura y composición.
• En muchas de sus conversaciones utiliza la ironía como expresión de
su carácter.
• En su juventud tuvo problemas con el alcoholismo, heredado de su
padre, y se intensificó en su llegada a la ciudad. Esto fue lo que lo llevó a
cometer un homicidio culposo que lo marcaría para toda su vida.
Aspectos Sociales
Geográfico: Rafael pasó su infancia en un pueblo del oriente antioqueño,
luego dejó la casa de su padre y se fue a la ciudad
de Medellín a vivir en una habitación alquilada totalmente sobria.
Pocos años después de su llegada a la ciudad cometió el error
por el que fue encarcelado en un Centro Penitenciario de Medellín.
Allí ha pasado los últimos ocho años de su vida pagando la
condena impuesta por el juez municipal.
Relaciones familiares: su padre es el maestro y compositor Gustavo
Arango, toda la infancia la pasó junto a su padre hasta que
en la juventud decidió irse de la casa. Su madre murió cuando
era niño, no tiene recuerdos de ella, aunque sí un vacío afectivo
y una añoranza que nunca ha podido superar. En el pueblo tenía una amiga y vecina llamada
Ángela, por quien sentía un gran cariño, ella siempre lo acompañaba en sus juegos y en su gusto
por la música. Cuando Rafael se fue a la ciudad ella se fue a estudiar música al exterior y nunca se
volvieron a ver hasta que ella lo buscó en la cárcel. Ella fue la catalizadora de los problemas, quien
motivó el “incidente incitador”.
Educación: después de concluido su bachillerato, Rafael intentó estudiar música en la ciudad pero
no pasó los exámenes de admisión en la universidad pública. Se dedicó a tocar guitarra, a componer
de manera empírica y a cantar en bares y restaurantes de la ciudad. Algunas veces le tocó
cantar en la calle por la falta de medios económicos. La música, la guitarra y la lectura siempre han
sido sus pasiones dominantes que lo han mantenido con fuerzas en la cárcel.
Antecedentes: en su vida hay dos hechos que lo han marcado profundamente. Por una parte, el
día en que decidió alejarse y no volver a hablar con su padre para irse a la ciudad en búsqueda de
una nueva vida libre de cualquier imposición. En parte fue un acto de rebeldía y de “liberación” de
la autoridad de su padre, pero sobre todo por los problemas de convivencia que empezaron cuando
Rafael empezó a tomar alcohol desaforadamente por herencia de su padre –quien ya había
logrado salir del vicio-.
El segundo hecho que lo marcó, fue el accidente que lo llevó a la cárcel: una noche después de
un concierto, conducía su moto totalmente tomado, luego atropelló a un niño que jugaba tranquilamente
en la calle y lo mató. Rafael reconoció los cargos que le imputaron y fue condenado por 10
años (con exenciones por trabajo y acciones de resocialización). Durante su encarcelamiento se
dedicó a los trabajos internos de la penitenciaría y a componer canciones con su guitarra. Esta
situación lo alejó más de su padre a quien nunca recibió en las visitas a la penitenciaría.
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