Réquiem de Navidad

7. MARCO TEÓRICO.
El marco teórico lo he dividido en dos aspectos: por una parte, las propuestas audiovisuales y literarias
que se han usado como referencia para el cortometraje (marco referencial); y por otra parte,
las teorías empleadas para la escritura del guión y algunos conceptos propios del corto (marco
conceptual).
7.1 Marco referencial
El cine es un arte en deuda con las demás manifestaciones culturales. De cada una de las bellas
artes ha heredado ciertas cualidades y las ha convertido como elementos propios (actuación,
música, artes plásticas, arquitectura, etc.). En el caso concreto de la literatura, muchos han sido
los aportes que le ha dado al cine: desde la construcción de argumentos, personajes, atmósferas,
trasfondos históricos, hasta la clasificación de las historias según los cánones de los géneros literarios.
Uno de los géneros literarios y cinematográficos más importantes, por no decir el primero, es el
drama; un género que a su vez es considerado como un macro-género por la amplitud de expresiones
y fusiones, y por acoger varios géneros menores o secundarios. Según la concepción actual,
el drama se caracteriza por plantear conflictos entre los personajes principales (muchas veces
desde el ámbito de la intimidad) con una narración que llega a las fibras de la sensibilidad y que
suele tener una carga moral fuerte, no desde el moralismo, sino desde las casusas y los efectos de
la voluntad y la libertad que ponen a reflexionar sobre la condición ética del hombre.
En este sentido se podría decir que “Réquiem de Navidad”
se enmarca dentro del macro-género del drama, por el tipo
de conflicto que maneja en la relación padre-hijo, por las
motivaciones de los personajes principales y por la evolución
empática y catártica de la historia. Según la clasificación
planteada por Vincent Pinel, este cortometraje entraría
en los cánones del drama psicológico o intimista, un
subgénero que se caracteriza por presentar una intensa
dramaturgia, diálogos elaborados y un acercamiento muy
interior de los personajes (cfr. Pinel, 2009).
Sin embargo, este cortometraje también está definido por el
género musical, un género bastante interesante y sobre el
que es conveniente hacer una distinción histórica. En primer
lugar, es necesario recordar que la música ha sido un elemento
fundamental para el cine, desde sus orígenes hasta
el desarrollo y la evolución de nuevas propuestas audiovisuales.
Incluso desde antes de que llegara el cine sonoro
(1927), las proyecciones que se hacían en los teatros, la
mayoría de las veces, e iban acompañados de una orquesta
o de un piano que tocaba en vivo. Más aún, no fue fortuito
que la primera película históricamente reconocida como sonora
fuese “El Cantor de Jazz” de Alan Crosland, en donde
la música tenía un gran protagonismo.
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