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Gestión de Suelo Urbano<br />

y Vivienda Social<br />

Elementos para una discusión<br />

Con esta publicación el Instituto de la Vivienda (INVI) de la Facultad de Arquitectura y<br />

Urbanismo de la Universidad de Chile, inicia una nueva serie de impresos que lleva por<br />

título: Documento de Trabajo. A través de estas páginas se pretende difundir los temas de<br />

actualidad que afectan el hábitat residencial, dar opinión y contribuir a formar opinión,<br />

sobre las variadas temáticas del interés de investigadores, académicos, profesionales y<br />

público en general, que busca informarse para contribuir a crear una mejor calidad de vida<br />

en los asentamientos humanos.<br />

El INVI durante 20 años no ha tenido a la vivienda por sí misma como objeto de<br />

estudio, su preocupación ha sido y es el hábitat residencial, complejo y multifactorial, que<br />

precisa de la comprensión de procesos de producción humana, donde converjan múltiples<br />

miradas: desde la antropología a la ingeniería; desde la economía al arte; desde la<br />

arquitectura al derecho.<br />

La indiscutible y necesaria interdisciplinariedad, lleva a ofrecer en este primer escrito,<br />

elementos para la discusión sobre un tema importante en la provisión de vivienda de<br />

interés social: la gestión del suelo urbano. Comprender «metodologías, contenidos y<br />

modalidades de trabajo, investigación y transferencia de información, se vinculan a tres<br />

aspectos centrales: i) los cambios que, en el contexto de realidad del desarrollo urbano, se han<br />

estado generando a nivel global en la última década, ii) las restricciones de operación que<br />

enfrentan las instituciones del Estado en los países de la Región, originadas en la debilidad de<br />

las políticas públicas en cuanto a la previsión de reservas de suelo para proveer<br />

equitativamente a la sociedad de vivienda, infraestructura y equipamiento urbanos de calidad,<br />

y iii) derivado de lo anterior, la creciente privatización del territorio, que obliga a diseñar nuevos<br />

instrumentos de gestión, incorporando a todos los actores del desarrollo inmobiliario en la<br />

producción de proyectos.»<br />

Los autores no pretenden agotar el tema, sino que dejarlo abierto para continuar la<br />

útil discusión que la investigación académica ofrece. Y, se espera vuestra contribución.<br />

AUTORES<br />

Clara Arditi Karlik Gustavo Carrasco Pérez Paola Jirón Martínez Rubén Sepúlveda Ocampo<br />

Instituto de la Vivienda<br />

Facultad de Arquitectura y Urbanismo<br />

Universidad de Chile<br />

Universidad de Chile<br />

Facultad de Arquitectura y Urbanismo<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO<br />

GESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN Clara Arditi Karlik / Gustavo Carrasco Pérez / Paola Jirón Martínez / Rubén Sepúlveda Ocampo<br />

1<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO<br />

Nº1<br />

AUTORES<br />

Universidad de Chile<br />

Facultad de Arquitectura y Urbanismo<br />

Instituto de la Vivienda<br />

Gestión de Suelo Urbano<br />

y Vivienda Social<br />

Elementos para una discusión<br />

Clara Arditi Karlik Gustavo Carrasco Pérez Paola Jirón Martínez Rubén Sepúlveda Ocampo


SERIE DOCUMENTOS DE TRABAJO<br />

AUTORES: Clara Arditi; Gustavo Carrasco; Paola Jirón; Rubén Sepúlveda<br />

Documento de Trabajo Nº 1


DOCUMENTO DE TRABAJO INVI: GESTIÓN DE SUELO URBANO Y SU IMPACTO EN LA GESTIÓN HABITACIONAL<br />

Editor : Mario Torres Jofré<br />

Autores : Clara Arditi Karlik<br />

Gustavo Carrasco Pérez<br />

Paola Jirón Martínez<br />

Diseño Gráfico :<br />

Rubén Sepúlveda Ocampo<br />

Amalia Ruiz Jeria<br />

El presente Documento de Trabajo es producto del Convenio de<br />

Prestación de Servicios a Honorarios Nº 0016875, del 9 de octubre<br />

de 2001, «Gestión del Suelo Urbano y su Impacto en la Gestión<br />

Habitacional».<br />

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la<br />

cubierta, puede reproducirse, almacenarse o transmitirse de ninguna<br />

forma, ni por ningún medio, sea éste eléctrico, químico, mecánico,<br />

óptico, de grabación o de fotocopia, sin la previa autorización<br />

escrita por parte de la Universidad de Chile, a través del Instituto<br />

de la Vivienda de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo.<br />

Santiago de Chile, 2003<br />

© Universidad de Chile, Facultad de Arquitectura y Urbanismo,<br />

Instituto de la Vivienda.<br />

© Arditi, Clara; Carrasco, Gustavo; Jirón, Paola; Sepúlveda, Rubén.


INTRODUCCIÓN<br />

CAPÍTULO 1<br />

CONTEXTO PARA EL DESARROLLO DE PROCESOS DE GESTIÓN<br />

DE SUELO HABITACIONAL<br />

1.1. Los cambios generados en el desarrollo del<br />

territorio a nivel global en la última década<br />

a) Transformaciones urbanas y procesos de globalización<br />

y desregulación de suelo<br />

b) Los impactos derivados: Metropolización y exclusión,<br />

deterioro y nuevos formatos de renovación de las áreas<br />

centrales versus nuevas periferias.<br />

c) Síntesis<br />

1.2. Las restricciones de operación que enfrentan<br />

las instituciones del Estado en Chile para la gestión y<br />

operación en el mercado de viviendas sociales<br />

a) Disponibilidad de suelo para la consolidación de<br />

proyectos habitacionales sociales y previsión de<br />

reservas de suelo para la provisión de vivienda<br />

b) Marco de políticas y desarrollo inmobiliario en Chile<br />

vinculadas a los procesos de desregulación y privatización<br />

del suelo<br />

CAPÍTULO 2<br />

CONCEPTOS TEÓRICOS VINCULADOS A LA PRÁCTICA DE<br />

LA GESTIÓN DE SUELO CON PROPÓSITO HABITACIONAL<br />

2.1. Elementos teóricos<br />

a) Alternativas y modalidades de gestión de suelo para<br />

la producción de vivienda social: mecanismos e<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

Indice<br />

................................................................... 05<br />

................................................................... 11<br />

................................................................... 11<br />

................................................................... 11<br />

................................................................... 14<br />

................................................................... 16<br />

................................................................... 17<br />

................................................................... 19<br />

................................................................... 21<br />

................................................................... 25<br />

................................................................... 25<br />

3


4<br />

instrumentos de gestión habitacional a nivel<br />

institucional, financiero y normativo<br />

b) Mercado de suelo urbano, mecanismos y factores<br />

de definición y asignación de valor y consecuencias<br />

del sistema de valorización de suelo en la producción<br />

de vivienda social<br />

2.2. Estado del arte<br />

a) Ejemplos de casos a nivel nacional e internacional<br />

CAPÍTULO 3<br />

RECAPITULACIÓN Y CONCLUSIONES<br />

3.1. Componentes críticos de la gestión de suelo<br />

habitacional y lineamientos de acción. A modo de<br />

síntesis<br />

CAPÍTULO 4<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

................................................................... 25<br />

................................................................... 30<br />

................................................................... 35<br />

................................................................... 35<br />

................................................................... 57<br />

................................................................... 57<br />

................................................................... 57<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


A MODO DE PRESENTACIÓN<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

Introducción<br />

Desde sus inicios, el Instituto de la Vivienda (INVI) de la<br />

Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad<br />

de Chile, ha visualizado la necesidad de abordar en forma<br />

integral las temáticas inherentes al hábitat residencial,<br />

incluyendo su relación con el territorio en general y<br />

el desarrollo urbano en particular. Un fuerte impulso para<br />

estas discusiones académicas fueron, sin duda, la participación<br />

del INVI en la Conferencia Mundial Hábitat II,<br />

en la cual, se reconoció la necesidad de abordar la problemática<br />

de las ciudades del siglo XXI desde la<br />

sustentabilidad urbana como un requisito ineludible.<br />

Las evoluciones recientes experimentadas en el<br />

desarrollo urbano-territorial en Chile, caracterizadas por<br />

la creciente integración del país al mundo global, acentúa<br />

y refuerza la necesidad de que, desde nuestro Instituto<br />

y nuestra Facultad, se pueda re-tomar una línea de<br />

reflexión, discusión o investigación sobre el conjunto de<br />

materias que derivan de éste y otros fenómenos asociados.<br />

Estas nuevas formas de relación traen consigo impactos<br />

diversos que se generan en el territorio y en la<br />

sociedad, nuevos paradigmas que dan sustentación a<br />

estos procesos, potentes transformaciones del paisaje<br />

natural y construido. Esto, en el contexto de un Estado<br />

que cuenta con un margen de acción reducido, en el<br />

marco de un proceso de repliegue y de traspaso creciente<br />

de competencias al sector privado empresarial, en<br />

sintonía con un discurso eminentemente pragmático, en<br />

el que asume un rol de facilitador de emprendimientos<br />

privados, más que el de posicionarse como un conductor<br />

de los procesos de desarrollo territorial, sean éstos de<br />

escala nacional, regional o intercomunal. Adicionalmente,<br />

existen las acciones privadas sobre el territorio, para las<br />

cuales se adecuan los instrumentos de planificación y las<br />

políticas públicas a los intereses particulares.<br />

Cuáles serán las consecuencias a mediano o largo<br />

plazo de esta suerte de «no-política territorial». Probablemente,<br />

un mayor desequilibrio social, ascendiente<br />

contaminación, magna depredación del paisaje y del entorno<br />

natural. Difícilmente, una mayor o mejor inserción<br />

en el mundo de las ciudades exitosas a nivel global.<br />

En este marco, el INVI, ha decidido contribuir al<br />

debate, aportando a través de esta nueva serie de publicaciones,<br />

denominada Documentos de Trabajo, una sucesión<br />

de escritos que aborden la problemática de la gestión<br />

urbano habitacional. Se inician éstos con uno de los<br />

temas más relevantes –el de la provisión y producción de<br />

suelo– para el hábitat social.<br />

El acceso al suelo sigue siendo un problema esencial<br />

en las políticas habitacionales, sobre todo porque su<br />

disponibilidad se reduce por la ausencia de políticas que<br />

5


6<br />

aseguren una distribución racional entre usos distintos y<br />

competitivos. Esto afecta de manera esencial a los sectores<br />

más pobres que invaden terrenos de alta vulnerabilidad.<br />

También incide en que las soluciones entregadas por<br />

el Estado son localizadas en terrenos lejanos con insuficiente<br />

equipamientos y servicios. Según las Naciones Unidas,<br />

el precio y disponibilidad de suelo para la vivienda<br />

sigue teniendo una influencia importante en el precio de<br />

ésta y en las condiciones habitacionales en la mayoría de<br />

los centros urbanos.<br />

El suelo es un tema decisivo en materia de política<br />

habitacional y urbana, ya que tiene impacto directo en la<br />

morfología y en el crecimiento de la ciudad. Frente a esta<br />

situación, lograr que los mercados de suelo urbano sirvan<br />

a las necesidades económicas y sociales de los habitantes<br />

y organizaciones urbanas sigue siendo una de las más<br />

complejas tareas para el aparato público.<br />

Este documento presenta elementos para contribuir<br />

a la discusión respecto de los principales temas relacionados<br />

con la gestión de suelo y la gestión urbano<br />

habitacional. Se ha dividido en dos partes: el contexto<br />

general y, los instrumentos. En la primera, dentro del contexto<br />

general, se incluye el impacto que los procesos<br />

globales tienen en el territorio y el rol que el Estado tiene<br />

en ellos. La segunda, ofrece algunos conceptos para la discusión<br />

teórica sobre los principales aspectos relacionados<br />

con la gestión de suelo, resaltándose algunos casos prácticos<br />

a nivel continental que incluyen los instrumentos de<br />

gestión, el mercado del suelo, la generación de valor de<br />

suelo, entre otros. Se concluye con los principales aspectos<br />

críticos de la gestión de suelo que deben ser abordados en<br />

un corto y mediano plazo en países como Chile.<br />

Con estos elementos no se pretende dar por acabada<br />

la tarea, se espera que los planteamientos aquí expuestos<br />

sirvan para enriquecer la investigación actual sobre<br />

este tema y que contribuya a la construcción y a las<br />

definiciones claras y oportunas en la materialización de<br />

una política de gestión de suelo, necesaria tanto para los<br />

procesos habitacionales, en particular, como para la gestión<br />

del territorio, en general.<br />

INTRODUCCIÓN<br />

En la actualidad, los fundamentos que conducen la problemática<br />

sobre gestión de suelo urbano con fines<br />

habitacionales, en cuanto a metodologías, contenidos y<br />

modalidades de trabajo, investigación y transferencia de<br />

información, se vinculan a tres aspectos centrales: i) los<br />

cambios que, en el contexto de realidad del desarrollo urbano,<br />

se han estado generando a nivel global en la última<br />

década, ii) las restricciones de operación que enfrentan las<br />

instituciones del Estado en los países de la Región 1 , originadas<br />

en la debilidad de las políticas públicas en cuanto a la<br />

previsión de reservas de suelo para proveer equitativamen-<br />

1 Por Región se entenderá la zona geográfica correspondiente a<br />

América Latina.<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


te a la sociedad de vivienda, infraestructura y equipamiento<br />

urbanos de calidad, y iii) derivado de lo anterior, la creciente<br />

privatización del territorio, que obliga a diseñar nuevos<br />

instrumentos de gestión, incorporando a todos los actores<br />

del desarrollo inmobiliario en la producción de proyectos.<br />

Existe, por lo tanto, la necesidad de estudiar, de<br />

manera sistemática, las dimensiones que convergen a establecer<br />

los lineamientos estructurales de la problemática<br />

urbana, y en particular aquellos atingentes a la disponibilidad<br />

de suelo para la consolidación de proyectos de vivienda<br />

de interés social, para tener una lectura clara de<br />

las alternativas y nuevas modalidades de intervención territorial<br />

para la producción de bienes y servicios y su provisión<br />

hacia la comunidad.<br />

Al respecto, más allá del debate teórico, cobra relevancia<br />

analizar la contingencia de la acción institucional<br />

y privada, puesto que este antecedente permite a los actores<br />

convocados en la dinámica territorial y en la producción<br />

de proyectos habitacionales tomar decisiones que<br />

impactan en la política y sus regulaciones, y generar mecanismos<br />

eficaces de gestión, a la vez que mejorar los existentes,<br />

identificando aquellos componentes más críticos.<br />

ALGUNAS DIMENSIONES DEL PROBLEMA<br />

En el segundo semestre del año 2000, en el Área Metropolitana<br />

de Santiago (AMS) los precios de suelo aumentaron,<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

en promedio, de UF 5,14 a UF 7,07 por metro cuadrado 2 .<br />

Este fenómeno incide directamente en la progresión de<br />

planes habitacionales de provisión de vivienda social, considerando<br />

la necesidad de consolidar proyectos adecuados<br />

en cuanto a la integración de unidades habitacionales<br />

con una localización y entorno que proporcione a los usuarios<br />

de estos bienes una accesibilidad a servicios e infraestructura,<br />

en una condición de homogeneidad con el resto<br />

de la población.<br />

El alza de los precios se ha intensificado en las zonas<br />

periféricas como Maipú, Quilicura y San Bernardo, debido<br />

a un incremento en la demanda por parte de sectores<br />

medios, desde donde se ha generando una dinámica de<br />

movilidad en busca de alternativas residenciales fuera del<br />

centro o pericentro urbano. Como un ejemplo de ello, si<br />

se compara el incremento en los valores de suelo entre<br />

dos comunas del Gran Santiago, una central (Las Condes,<br />

sector El Bosque y Apoquindo) y una periférica (Puente<br />

Alto), se tiene que en la primera los valores se han duplicado<br />

en los últimos diez años (1991 – 2001), mientras que<br />

en la segunda, para el mismo período, los valores han<br />

aumentado diez veces.<br />

En relación a los valores promedio identificados<br />

para el primer trimestre del año 2002 en el Área Metropolitana,<br />

se tiene que el promedio total comunal es de<br />

2 La Tercera (22 de febrero de 2002).<br />

7


8<br />

7,62 UF/m². 3 El valor promedio más alto se registró en<br />

Las Condes, 21,02 UF/m², mientras que el promedio más<br />

bajo se presenta en Pudahuel, con 1,18 UF/m².<br />

En definitiva, Santiago, debido a los precios de la<br />

tierra, inhibe el desarrollo de la vivienda social. De hecho,<br />

en el tercer trimestre del año 2001, no hubo ofertas<br />

de terrenos con precios inferiores a 1 UF/m². 4 , lo que<br />

aún se encuentra sucediendo, de tal manera que una<br />

proporción importante de viviendas sociales se construyen<br />

en las afueras, lo que también acontece en ciudades<br />

como Concepción y Puerto Montt. La inversión en la periferia<br />

está asociada a una mayor ganancia para los actores<br />

vinculados al desarrollo inmobiliario, sin que esto se<br />

traduzca en una ganancia para la ciudad, dado que dichos<br />

actores no se hacen cargo de las externalidades<br />

que significa crecer en extensión. Dicho de otra forma,<br />

no existe una redistribución de beneficios como producto<br />

del incremento de los valores de suelo derivado de<br />

procesos de renovación urbana (inversión en infraestructura<br />

y servicios y aumento de la superficie urbana).<br />

El Ministerio de la Vivienda y Urbanismo (MINVU)<br />

está elaborando un estudio, con el objetivo de planificar<br />

globalmente el futuro de la vivienda social y las posibilidades<br />

de obtener e incorporar suelo con fines habitacionales,<br />

habida cuenta de la actual problemática que se arrastra<br />

desde hace un par de décadas.<br />

3 El Mercurio (mayo 2002).<br />

4 Trivelli, Pablo (2002). 5 Held, Günther (2000).<br />

Por otra parte, ha puesto en marcha el programa<br />

denominado Vivienda Social Dinámica sin Deuda, constituido<br />

por unidades de estándar mínimo sin deuda para el beneficiario,<br />

bordeando un valor total de UF 285, para aquellos<br />

segmentos que, debido a sus ingresos tanto escasos<br />

como inestables, no pueden endeudarse con créditos. Esta<br />

modalidad, sin embargo, vuelve a plantear el problema de<br />

localización asociado, puesto que el bajo precio de estas<br />

unidades habitacionales sólo puede sustentarse con costos<br />

por metro cuadrado aún inferiores a los precios mínimos de<br />

terrenos existentes en comunas como Maipú o La Granja,<br />

pudiendo aumentar gravemente la segregación urbana y,<br />

en consecuencia, el perfil de oportunidades económicas y<br />

de acceso a las actividades urbanas.<br />

El sistema de subsidios a la demanda por vivienda<br />

ha logrado dinamizar la construcción y el acceso a viviendas<br />

de interés social, y ha motivado un significativo<br />

crecimiento en el ahorro personal y familiar para estos<br />

fines. Ello ha conducido a importantes reducciones en el<br />

déficit de vivienda, permitiendo incluso anticipar el término<br />

del déficit habitacional cuantitativo en alrededor de<br />

15 años. Sin embargo, varios factores han limitado en<br />

los años noventa la efectividad de la nueva política de<br />

vivienda social, influyendo en esta situación las insuficientes<br />

reservas de suelo, normas restrictivas a los mercados<br />

que están involucrados y rezagos en adecuar los<br />

objetivos y las normas de política 5 .<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


OBJETIVOS Y CONTENIDOS DEL DOCUMENTO<br />

El presente Documento de Trabajo se propone exponer<br />

sobre la problemática de la gestión de suelo urbano con<br />

fines habitacionales, presentando los lineamientos estructurales<br />

y las dinámicas existentes que originan la<br />

necesidad de abordar técnicamente las dimensiones<br />

involucradas en los procesos de gestión de suelo urbano<br />

residencial. Lo anterior se sitúa a la luz de la experiencia<br />

nacional e internacional de operación, producción<br />

y provisión de vivienda social y del diseño de mecanismos<br />

de incorporación de suelo urbano para vivienda<br />

social.<br />

Complementariamente a los conceptos derivados<br />

del debate teórico, este trabajo incorpora la contingencia<br />

de la acción institucional y privada para prospectar posibilidades<br />

de diseño y/o mejoramiento de instrumentos de<br />

gestión, identificando componentes críticos necesarios de<br />

salvar para poder elaborar herramientas originadas desde<br />

la política y sus regulaciones hasta el análisis de mecanismos<br />

eficaces de gestión de vivienda, contribuyendo con<br />

las estrategias y decisiones que puedan llevar a cabo los<br />

actores convocados en la producción de proyectos<br />

habitacionales.<br />

Es relevante identificar algunos aspectos clave que<br />

intervienen en el análisis:<br />

i) las restricciones de operación que enfrentan las<br />

instituciones del Estado en los países de la Región,<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

originadas en la debilidad de las políticas públicas en<br />

cuanto a la previsión de reservas de suelo para proveer<br />

equitativamente a la sociedad de vivienda, infraestructura<br />

y equipamiento urbanos de calidad<br />

ii) derivado de lo anterior, la creciente privatización del<br />

territorio, que obliga a diseñar nuevos instrumentos<br />

de gestión incorporando a todos los actores del desarrollo<br />

inmobiliario en la producción de proyectos.<br />

En relación a los contenidos, el documento se estructura<br />

en base a los siguientes capítulos:<br />

En el Capítulo 1, Contexto para el desarrollo de<br />

procesos de gestión de suelo habitacional, se abordan<br />

las características que adquiere el nuevo mapa económico<br />

mundial y sus efectos en el territorio, desde la reestructuración<br />

de los procesos de localización de actividades<br />

económicas hasta los impactos generados particularmente<br />

en el sector vivienda. Junto con ello, se expone<br />

el correlato que esto ha tenido en la situación habitacional<br />

en Chile y las dificultades existentes desde la<br />

institucionalidad para abordar el problema de producción<br />

y provisión de vivienda social. Por último se plantea la<br />

configuración de los actores que participan del proceso<br />

habitacional.<br />

El Capítulo 2, Conceptos teóricos vinculados a la<br />

práctica de la gestión de suelo con propósito habitacional,<br />

indaga sobre el estado del arte de los procesos de gestión<br />

para la producción de vivienda, mediante un análisis de<br />

9


10<br />

modelos, metodologías, componentes, instrumentos y algunos<br />

casos emblemáticos donde se han aplicado nuevas<br />

modalidades de gestión en virtud de las nuevas características<br />

que se identifican.<br />

Se reflexiona, en el Capítulo 3, acerca de los aspectos<br />

considerados como críticos, particularizando aquellos más<br />

relevantes en el caso chileno. Finalmente, en el Capítulo 4 se<br />

sistematiza la información utilizada en este trabajo.<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


1.1. LOS CAMBIOS GENERADOS EN EL DESARROLLO DEL<br />

TERRITORIO A NIVEL GLOBAL EN LA ÚLTIMA DÉCADA<br />

a) Transformaciones urbanas y procesos de<br />

globalización y desregulación de suelo<br />

Existe amplia coincidencia en los diversos análisis y estudios<br />

sobre el territorio, particularmente sobre los fenómenos ocurridos<br />

en los últimos cinco años, al evaluar los procesos de cambio<br />

que se han generado tanto en la estructura funcional del territorio<br />

-urbano rural-, como el producto de la economía global 6 .<br />

Más allá de la mera reflexión y de los lugares comunes,<br />

es un hecho que la globalización ha generado una profunda<br />

reestructuración de las ciudades con impactos de diversa<br />

índole. El proceso de desregulación y apertura, a la<br />

par con la retirada de la acción estatal, impactó en la organización<br />

territorial y la localización de las inversiones en los<br />

centros urbanos, y en la dinámica productiva.<br />

En la Región persiste una fuerte demanda por suelos<br />

urbanos a raíz del crecimiento de la población de las ciudades,<br />

por crecimiento vegetativo y el continuo proceso migratorio.<br />

El aumento del ingreso de importantes sectores de la<br />

población urbana ha ocasionado, por otra parte, patrones<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

Capítulo l I<br />

CONTEXTO PARA EL DESARROLLO DE PROCESOS DE GESTIÓN DE SUELO HABITACIONAL<br />

6 Vidal-Koppmann (2000), Leva y Cavallo (1999), Preteceille (1999),<br />

Arias (2002), Fernández Durán (1998), Castells (1997), Turaine (1996),<br />

Giddens (1994), Fidel y Fernández (1998), Sassen (1999), Borja y Castells<br />

(1997), entre otros. 7 CEPAL (1998).<br />

de vivienda y equipamiento que ocupan grandes extensiones<br />

de terrenos suburbanos, en ellos se han consolidado<br />

costosos condominios, áreas verdes, centros comerciales y<br />

vías. A su vez, las actividades productivas y de servicios<br />

asociadas a los nuevos escenarios de globalización de la<br />

economía también presionan sobre el mercado de la tierra 7 .<br />

Desde comienzos de los '90, la implementación<br />

de políticas económicas de corte neoliberal han tenido<br />

su correlato urbano, con tendencias claras y verificables<br />

en varios países de la Región: i) cerramiento y aislamiento<br />

de áreas específicas destinadas a los individuos<br />

que pueden pagar una calidad de vida superior; y, ii)<br />

paralelamente, una mayor precarización económica de<br />

grandes sectores de la sociedad, que ven disminuir en<br />

forma creciente sus ya bajos estándares de vida. Entre<br />

estas dos tendencias -normalmente- queda atrapada la<br />

clase media, en constante estado de fragmentación.<br />

A continuación, se presenta una síntesis de los<br />

aspectos más destacados de este proceso de cambio, que<br />

ha originado espacios estratégicos reestructurados:<br />

11


12<br />

En lo territorial<br />

La adecuación e inserción de las economías locales al mundo<br />

globalizado están produciendo fenómenos de redistribución<br />

del crecimiento urbano, que favorecen la expansión<br />

y fragmentación de las ciudades. Es posible asociar<br />

las recientes transformaciones estructurales y<br />

morfológicas de las urbes a las características del nuevo<br />

escenario económico y social que plantea la<br />

globalización. En estos cambios repercute la adopción<br />

de nuevas modalidades de gestión urbana, las que implican<br />

desregular y privatizar las áreas de producción y<br />

de servicios, disminuir la inversión del Estado y, descentralizar<br />

o desconcentrar políticamente las competencias<br />

sobre estas áreas 8 . Lo anterior, ha favorecido la extensión<br />

de los centros urbanos sobre la base de negocios<br />

inmobiliarios y el acceso generalizado de la población al<br />

automóvil, acentuando la polarización urbana y la segregación<br />

social, amén de beneficiar la aparición de los artefactos<br />

de la globalización, como son los núcleos de actividades<br />

empresariales, megaproyectos inmobiliarios, parques<br />

industriales, centros comerciales, grandes hoteles y edificios,<br />

y conjuntos habitacionales protegidos y segregados<br />

del resto de la ciudad.<br />

Los elementos más dominantes de los cambios producidos<br />

pueden sintetizarse como sigue:<br />

· Crecimiento sostenido de la urbanización en las<br />

áreas rurales y semirurales en la periferia de los centros<br />

8 De Mattos (1999).<br />

urbanos -a lo largo de la década del '90 -, orientando la<br />

producción y comercialización de nuevos productos inmobiliarios<br />

para distintos estratos.<br />

· Buscando una mejora en la calidad de vida, los sectores<br />

con altos ingresos se trasladan a áreas más aisladas, lejos<br />

de la creciente «pobreza estructural», produciéndose simultáneamente<br />

el cerramiento de áreas para el uso exclusivo de los<br />

residentes; son métodos de ocupación de nuevas localizaciones<br />

residenciales en la extrema periferia de las regiones urbanas,<br />

dirigidos a los grupos de más altos ingresos, que valorizan<br />

la seguridad, el paisaje y el menor costo de la tierra.<br />

· Asociado a lo anterior, amplias áreas urbanas empeoran<br />

en su nivel de dotación de servicios colectivos y<br />

en la situación habitacional, modificándose los determinantes<br />

y factores que configuran la renta urbana y su<br />

expresión en los precios de mercado inmobiliario, teniendo<br />

mayor incidencia en el precio la calidad y el tipo<br />

de la dotación de servicio interno que se ofrece.<br />

· Procesos simultáneos de gentrificación en las áreas<br />

centrales anteriormente deterioradas.<br />

· Centros urbanos (áreas específicas del centro urbano<br />

tradicional o nuevos desarrollos algo apartados del<br />

centro principal) dominados por usos del suelo vinculados<br />

al sector terciario avanzado de la economía, en base a<br />

grandes edificios de diseño innovador y emblemático y<br />

aplicación de tecnologías constructivas de punta.<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


· Nuevos ámbitos de comercialización de bienes y<br />

servicios -que producen la concentración en una localización<br />

puntual- de un espectro muy variado de productos, la<br />

prestación de diversos tipos de servicios y el esparcimiento<br />

(hipermercados y centros comerciales), imponiendo<br />

cambios en las estructuras de comercialización y transformaciones<br />

en los patrones del consumo y en el desarrollo<br />

de la vida cotidiana.<br />

En lo institucional y financiero<br />

El Estado paulatinamente deja su competencia y responsabilidad<br />

en las necesidades sociales, transformando su<br />

histórico rol subsidiario en mecanismo de ajuste, sólo cuando<br />

el mercado no logra satisfacer las demandas sociales.<br />

Debido al carácter estructural de los desequilibrios en el<br />

bienestar social, el Estado ha comenzado a tener serias<br />

dificultades, una de las más importantes es la falta de<br />

financiamiento para prolongar el nivel de participación directa<br />

en la economía, toda vez, que la principal fuente de<br />

recursos financieros utilizados por éste proviene del exterior,<br />

aspecto que limita fuertemente su capacidad de responder<br />

y enfrentar los problemas sociales.<br />

En el caso del acceso al suelo y la provisión<br />

vivienda<br />

Según los últimos estudios realizados por la CEPAL9 ,<br />

en las ciudades de América Latina se mantiene una fuerte<br />

presión sobre el suelo, dada la expansión de la demanda de<br />

viviendas, servicios, equipamientos, espacios para la recrea-<br />

9 CEPAL (2000).<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

ción, terrenos industriales, redes viales y otros. El crecimiento<br />

de la población y la migración desde sectores rurales han<br />

traído consigo rápidas expansiones de las principales ciudades<br />

de los países de la Región, con la consiguiente presión<br />

sobre la disponibilidad de suelo y sobre el precio de los terrenos<br />

para las viviendas de interés social 10 .<br />

Este fenómeno se evidencia en todas las ciudades<br />

importantes de la Región, que ven expandirse rápidamente<br />

sus límites urbanos a expensas del suelo rural. De<br />

hecho, las propias políticas habitacionales siguen favoreciendo<br />

la expansión urbana y la especulación en el mercado<br />

del suelo, al construir la vivienda de interés social<br />

en las afueras de los centros urbanos, donde el precio de<br />

la tierra es menor, empleando diseños en extensión y de<br />

baja densidad 11 .<br />

Las normativas y acciones instauradas por los países<br />

de la Región para atenuar la segregación urbana han<br />

sido insuficientes ante los potentes efectos de las fuerzas<br />

excluyentes del mercado inmobiliario. Por otra parte, algunas<br />

políticas de vivienda han tratado de limitar la extensión<br />

de los conjuntos sociales, para evitar la aglomeración<br />

de numerosa población pobre en ciertas áreas; sin embargo,<br />

estas medidas no se han podido concretar de manera<br />

amplia debido a las escasas probabilidades de influir en el<br />

mercado del suelo urbano.<br />

En general, se plantea que los programas habitacionales<br />

nacionales mantienen una orientación explícita o encubierta<br />

10 Held, Günther (2000).<br />

11 CEPAL (1998).<br />

13


14<br />

para apoyar de manera casi exclusiva la adquisición de<br />

viviendas nuevas, sin incorporar de manera decidida otras<br />

alternativas como el mejoramiento o la ampliación de viviendas,<br />

y que en la práctica las reformas no han abierto<br />

otras posibilidades más acordes con las nuevas demandas<br />

de flexibilidad y rehabilitación del tejido urbano surgidas<br />

en la Región. La experiencia, también, ha señalado que<br />

las políticas de subsidios a la demanda no pueden desatender<br />

aspectos de la oferta si quieren ser exitosas. Así<br />

por ejemplo, es menester cautelar la existencia de una<br />

base empresarial y tecnológica motivada y capacitada para<br />

operar en el mercado de viviendas de bajo costo.<br />

Ha adquirido relevancia la necesaria disponibilidad<br />

de suelo cuyo costo sea compatible con el máximo destinado<br />

a las viviendas sociales. La carencia de mecanismos<br />

adecuados para asegurar esta disponibilidad ha incurrido<br />

fuertemente en el aumento de los costos de las viviendas,<br />

con los consiguientes efectos en la cobertura y la<br />

focalización de las políticas. Además, ello ha contribuido a<br />

mantener el patrón de localización periférico en los centros<br />

urbanos, acentuando la segregación y encareciendo<br />

la operación de los asentamientos populares. Con el propósito<br />

de atenuar los efectos sobre los suelos rurales o<br />

semirurales y la especulación inmobiliaria, en Colombia se<br />

ha avanzado en traspasar a los dueños de los suelos parte<br />

de los costos generados por los gastos en infraestructura<br />

en que incurren los organismos públicos, a través del cobro<br />

de un porcentaje de la plusvalía de estos terrenos. En<br />

el mismo orden, los nuevos programas de mejoramiento y<br />

densificación de asentamientos que se crearon en varios<br />

países, buscan hacer frente a las necesidades<br />

habitacionales de los sectores más carenciados sin recurrir<br />

a la compra de nuevos terrenos.<br />

Un nuevo desafío para las políticas habitacionales es<br />

enfrentar aquellos parques residenciales en deterioro y<br />

obsolescencia, donde puedan ejecutarse programas de mantención<br />

o recuperación de viviendas y espacios comunitarios.<br />

A su vez, la dinámica urbana ha traído cambios notables en las<br />

formas de vida y expectativas de los sectores populares, aspectos<br />

que no se ven acogidos en los diseños, agrupaciones y<br />

localizaciones de los conjuntos de vivienda social.<br />

b) Los impactos derivados: metropolización y<br />

exclusión, deterioro y nuevos formatos de renovación<br />

de las áreas centrales versus nuevas periferias.<br />

Metropolización y exclusión<br />

Hasta hace algunas décadas se sostenía la necesidad de<br />

frenar el crecimiento de las ciudades y de detener los flujos<br />

migratorios campo-ciudad a fin de evitar la concentración<br />

territorial de la población en áreas metropolitanas,<br />

con ello, a su vez, se impedirían muchos de los males<br />

económicos y sociales que las aquejaban. Pero, finalmente,<br />

la ciudad es la forma predominante de vida contemporánea<br />

en la Región. Hoy, se acepta el crecimiento de las<br />

urbes como un proceso irreversible y que las ciudades<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


constituyen también una fuente de oportunidades para<br />

el desarrollo humano, el empleo y los aumentos de<br />

productividad, la cultura, la educación, la salud, la superación<br />

de la pobreza y, también, un medio en donde<br />

se puedan alcanzar condiciones ambientales favorables.<br />

En el contexto de una economía global, abierta a<br />

los mercados, estas oportunidades se reflejan en nuevas<br />

modalidades de consumo, que afectan la organización<br />

interna y el funcionamiento de los asentamientos<br />

urbanos, generando, a su vez, demandas de inversión<br />

pública y efectos sobre el precio de los suelos 12 . Las<br />

nuevas formas de suburbanización, ligadas a cambios<br />

más amplios de la economía, la cultura y la sociedad,<br />

se encuadran en las fases evolutivas generales de la<br />

globalización, que afectan de manera particular a las<br />

grandes áreas metropolitanas.<br />

Recientemente, la aplicación de mecanismos asociados<br />

a la construcción de infraestructura y equipamiento por<br />

medio de las concesiones, ha quitado parcialmente presión<br />

sobre los fondos públicos de inversión sin perder el control y<br />

la orientación del desarrollo urbano. La mayor movilidad que<br />

permiten las autopistas, el aumento del uso del automóvil<br />

particular y el mayor nivel de ingreso de los hogares, facilita<br />

la materialización de un conjunto de transformaciones, que<br />

van modificando la estructura y el funcionamiento de los espacios<br />

que habitan o frecuentan los habitantes de los hoga-<br />

12 Trivelli, Pablo, (2001).<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

res de mayores ingresos. Estas transformaciones se manifiestan<br />

en aspectos como los siguientes:<br />

· el desarrollo residencial en la periferia suburbana,<br />

que adopta la forma de barrios cerrados 13 , evidencian<br />

la falta de respuesta -de las administraciones<br />

territoriales locales- a algunos problemas que aquejan<br />

a la gente;<br />

· el abultado contingente de policías privados crece<br />

sin parar y la especulación inmobiliaria, que exacerba la<br />

diferenciación y la discriminación espacial, tiende a generar<br />

fuertes alzas en los precios de la tierra, aspecto, que<br />

entre otras consecuencias, desplaza a los más pobres hacia<br />

una periferia cada vez más distante, carente de oportunidades<br />

urbanas; y,<br />

· a la luz de lo anterior, se hace explícita la ausencia<br />

de políticas públicas sobre suelo, el Estado no ha sido capaz<br />

de generar las actuaciones para regular esta visible polarización<br />

y atomización de las personas y bienes urbanos.<br />

Deterioro y nuevos formatos de renovación de<br />

las áreas centrales versus nuevas periferias<br />

Richardson (1975) 14 sostiene que el deterioro de los centros<br />

de las ciudades -que en muchos casos coincide con<br />

su centro histórico-, está asociado a la disminución<br />

13 Ver, entre otros, Trivelli (2001), Roitman (2000), Robert (1999),<br />

Torres (2000).<br />

14 Citado por Figueredo Molina, Rosa Margarita (2000).<br />

15


16<br />

acumulativa de la renta de las áreas centrales, que se manifiesta<br />

en una deficiente conservación de las edificaciones,<br />

en la diferencia entre ingresos fiscales y gastos de la<br />

vecindad en servicios, en emigración de los residentes con<br />

rentas más altas y en pobreza urbana. Steinberg (1996) 15<br />

explica cómo, desde mediados del siglo pasado, los países<br />

en desarrollo han canalizado el crecimiento urbano hacia el<br />

ensanche de áreas nuevas, desconociendo las posibilidades<br />

de desarrollo de las áreas centrales. Además, el patrón<br />

espacial de usos del suelo de la ciudad empezó a presionar<br />

las áreas centrales, que empezaron a ser atractivas para<br />

usos diferentes al de vivienda, disminuyendo progresivamente<br />

el stock residencial con una declinación y alteración<br />

de sus funciones físicas, sociales y económicas.<br />

c) Síntesis<br />

La influencia de los medios de comunicación en las personas<br />

incentiva el deseo de acceder a un conjunto de nuevos<br />

productos. La paulatina incorporación de estos bienes<br />

y servicios en la cotidianidad induce a profundos cambios<br />

culturales, difundiendo un modo de vida homogéneo característico<br />

de la sociedad global. Entre estos nuevos productos<br />

se observa la aparición de nuevas formas de desarrollo<br />

residencial como consecuencia del crecimiento de<br />

modalidades de residencia secundaria estimulada por un<br />

15 Ibíd. 16 Garay (2001).<br />

fácil acceso al crédito y el abaratamiento del automóvil 16 .<br />

Aparece una demanda que aspira a acceder a estos nuevos<br />

condominios suburbanos y se consolida una febril actividad<br />

inmobiliaria, dirigida a la habilitación de nuevas<br />

urbanizaciones periféricas.<br />

Los cambios en los patrones de localización<br />

incrementan la complejidad de la oferta de bienes y servicios<br />

en esta nueva periferia, construyéndose supermercados<br />

e hipermercados, núcleos de oficinas parque, centros<br />

de cines y entretenimientos y una amplia gama de nuevos<br />

productos. Este conjunto de recientes condiciones sirve<br />

de marco al desarrollo de un inédito modo de vida suburbano,<br />

dirigido a los sectores medios y altos, que en términos<br />

culturales, tiende a reproducir los parámetros de vida<br />

cotidiana del suburbio norteamericano. Se trata, por lo<br />

tanto, de lo que se denomina un área en transición, que<br />

supuestamente incorpora valor al territorio, acondicionándolo<br />

para implantar nacientes actividades, modificando los<br />

patrones del asentamiento.<br />

Se despliega entonces un frente productivo, que<br />

transforma el espacio rural en suelo urbano, y las pautas<br />

del mercado definen un amplio abanico de nuevos productos<br />

inmobiliarios.<br />

En muchas ciudades latinoamericanas, plantea<br />

Garay (2001), el desarrollo de este tipo de suburbio se<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


vuelve atractivo para localizar una gran parte de las actividades<br />

centrales, vaciando de contenidos el casco céntrico<br />

de la ciudad, que en la mayoría de los casos pasa a<br />

experimentar un serio proceso de deterioro. La tendencia<br />

del capital a priorizar la actividad de un frente dinámico<br />

en el que se localizan los nuevos productos, acelera<br />

los procesos de desplazamiento de personas y actividades<br />

en las áreas consolidadas, sobre todo cuando la oferta<br />

innovadora induce el desplazamiento de los sectores con<br />

mayor poder adquisitivo, dejando atrás un «mercado de<br />

lo usado», que promueve el relevo de los antiguos pobladores<br />

por otros con menores recursos. Sin embargo, la<br />

existencia de un mercado de segunda (o tercera) mano,<br />

permite reconocer una situación intermedia, donde los<br />

procesos de deterioro pueden ser detenidos o compensados<br />

por una forma de inversión más modesta, que<br />

adecua las viejas construcciones a las necesidades de<br />

sus nuevos clientes. Las alternativas de remodelación<br />

central, también, implican el desarrollo de una dinámica<br />

productiva sobre el tejido urbano, que le incorpora valor,<br />

reposicionando fracciones del espacio urbano frente a<br />

diferentes segmentos del mercado.<br />

La producción de la ciudad bajo estos patrones de<br />

consumo y localización, se presenta como un frente productivo<br />

que va transformando el territorio, para dirigirse a un<br />

mercado interesado en adquirir nuevos productos, dejando<br />

tras de sí mercados de segunda y tercera mano hasta que, al<br />

final del proceso, deja un espacio degradado. Puede concluirse<br />

que desde un punto de vista territorial se trata de un<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

modelo depredador, que además, consume mucha tierra<br />

porque afecta grandes predios con bajísima densidad.<br />

1.2 LAS RESTRICCIONES DE ACTUACIÓN QUE ENFRENTAN<br />

LAS INSTITUCIONES DEL ESTADO EN CHILE PARA LA GESTIÓN<br />

Y OPERACIÓN EN EL MERCADO DE VIVIENDAS SOCIALES<br />

La política habitacional chilena es generalmente considerada<br />

como exitosa en la Región, lo que sitúa al país en un<br />

nivel medio de la escala de desarrollo. El sector privado<br />

chileno está ejerciendo un papel cada vez más activo en la<br />

producción y financiamiento de viviendas, la mayor parte<br />

de los recursos públicos está beneficiando a los hogares<br />

de menores ingresos y, en general, la confianza en la política<br />

habitacional es alta en este segmento de la población<br />

–dados los niveles de participación en los diversos<br />

programas y la cada vez menor, ocupación ilegal de terrenos–<br />

17 . Estos logros son el resultado de un largo proceso<br />

de maduración del sector habitacional chileno que involucra<br />

cincuenta años de política gubernamental.<br />

Aún así, el sector habitacional chileno todavía enfrenta<br />

grandes desafíos, siendo necesario movilizar de forma<br />

más eficiente los recursos públicos asignados a la vivienda.<br />

Pueden resumirse los aspectos más relevantes<br />

como sigue, según advierte Rojas:<br />

17 Rojas, Eduardo (2000).<br />

17


18<br />

· La falta de coordinación entre las políticas<br />

habitacionales y de desarrollo urbano se está transformando<br />

en el principal obstáculo, tanto para la producción eficiente<br />

de viviendas como para un crecimiento urbano ordenado<br />

y equitativo y una gestión eficaz. Lo anterior da<br />

cuenta de la necesidad de avanzar hacia enfoques más<br />

flexibles para atraer la participación de otros agentes al<br />

mercado de viviendas económicas.<br />

· Buscando reducir costos, los urbanizadores ofrecen<br />

viviendas en zonas periféricas donde los terrenos baldíos<br />

son más baratos.<br />

· La actividad inmobiliaria no se desarrolla igual<br />

a lo largo de nuestro país. La disparidad de concentración<br />

urbana con gran centralización en la capital,<br />

hace difícil crear mercados abiertos y competitivos<br />

con alternativas de ofertas a diferentes niveles. No<br />

todas las regiones presentan el mismo empuje, provocando<br />

de esta manera fuertes diferencias que limitan<br />

las posibilidades de los interesados en su adquisición<br />

de vivienda.<br />

· Pérez – Iñigo (1999) plantea que, dentro de los<br />

mecanismos institucionales de subsidio a la demanda, los<br />

más cuestionables, por las distorsiones de precio que generan<br />

en el mercado de la vivienda de interés social son<br />

los subsidios ocultos asociados a la participación del Estado<br />

como gestor inmobiliario, ya que los gastos que ello<br />

implica no son incorporados al precio de las viviendas que<br />

gestiona.<br />

· La participación directa del Gobierno en la construcción<br />

de viviendas sociales y la forma de financiamiento<br />

utilizada, crea uniformidad en el diseño y en los planes de<br />

pago, sin considerar las muy distintas necesidades de las<br />

familias beneficiadas y sus capacidades.<br />

· La producción directa de viviendas es una anomalía<br />

dentro del diseño conceptual de la política, esta forma<br />

de fabricación se hizo necesaria dada la falta de interés<br />

por parte de las empresas inmobiliarias de construir viviendas,<br />

para este segmento de la población18 . Este nivel<br />

de actividad tiene un impacto importante sobre los precios<br />

de la tierra y los procesos de desarrollo urbano, dado<br />

que el MINVU, en su afán de reducir la incidencia del costo<br />

del terreno, construye de preferencia en la periferia<br />

urbana e incentiva a los urbanizadores privados a la expansión<br />

horizontal. Además, los proyectos totalmente nuevos<br />

permiten un mayor control de los costos y menores<br />

plazos de entrega, lo que reduce los costos financieros.<br />

Por lo tanto, hay un estímulo implícito para continuar expandiendo<br />

la periferia urbana, y un sesgo de política marcado<br />

hacia la vivienda nueva.<br />

· Se observa la existencia de dos efectos; la discriminación<br />

a la vivienda usada, y como lógica consecuencia, la no<br />

existencia de un mercado secundario de viviendas sociales19 .<br />

18 Como resultado, el MINVU es hoy la empresa inmobiliaria más<br />

grande del país, puesto que compra terrenos, contrata la construcción y<br />

entrega más de 40.000 viviendas al año.<br />

19 Held (2000), Pérez – Iñigo (1999).<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


En Chile, plantea Trivelli 20 , las inversiones en suelo<br />

urbano constituyen un paraíso tributario pues, bajo ciertas<br />

condiciones, las plusvalías no están sujetas a impuesto. Esto<br />

ha estimulado la adquisición de terrenos por parte de diversos<br />

agentes nacionales y extranjeros. La pregunta que hace<br />

es, ¿este factor es negativo para la ciudad y su economía?<br />

¿Existen mecanismos que no distorsionen la asignación de<br />

recursos y el desarrollo urbano?<br />

a) Disponibilidad de suelo para la consolidación de<br />

proyectos habitacionales sociales y previsión de<br />

reservas de suelo para la provisión de vivienda<br />

La demanda de la tierra necesaria para los nuevos<br />

asentamientos urbanos presenta –al menos– dos aspectos<br />

como objeto de análisis: el acceso a la tierra y, el uso<br />

racional de la misma. La restringida disponibilidad de suelo<br />

de propiedad pública para nuevos asentamientos urbanos<br />

es un hecho. Los nuevos proyectos habitacionales que<br />

se formulan presentan serios inconvenientes en cuanto a<br />

su localización y, en los últimos años, los precios se han<br />

incrementado notablemente en las áreas urbanas, obligando<br />

muchas veces al Estado a adquirir terrenos con fines<br />

sociales a precios altos.<br />

20 Trivelli (2002).<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

Harberger 21 opinaba que la supresión del límite<br />

urbano produciría efectos en el suelo urbano más próximo<br />

al límite urbano, generando disminución en el precio y<br />

valorizando el suelo rural ubicado más allá del límite. Al<br />

aplicar esta lógica para el caso chileno, se pretendió dar<br />

una dirección hacia un «desarrollo natural» de las ciudades,<br />

siendo la referencia de lo «natural» los dictámenes<br />

del mercado. Se esperaba, de esta forma, que el aumento<br />

en la oferta del suelo urbano provocara una disminución<br />

de los precios de la tierra y al mismo tiempo posibilitara<br />

una solución al déficit habitacional. Al aprobarse el Plan<br />

Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS – 1994), instrumento<br />

que propone los lineamientos generales para<br />

regular el crecimiento de la ciudad de Santiago, se generó<br />

un aumento por la presión sobre el uso del suelo urbano<br />

en todo el perímetro de la urbe, aumentando de modo<br />

sostenido el valor del suelo, dado su condición de recurso<br />

escaso. Por otra parte, en el caso chileno se llegó a determinar,<br />

bajo las políticas de 1979, que el origen principal<br />

del alza de los precios de la tierra urbana se encontraba<br />

en las restricciones que, sobre la oferta, producía la arbitrariedad<br />

de los límites urbanos y la zonificación, dispuestos<br />

en los instrumentos de planificación técnicos y jurídicos.<br />

Sin embargo, la liberalización no ocasionó una declinación<br />

de los precios del suelo en Santiago, sino, contrariamente,<br />

un alza persistente 22 .<br />

21 Citado por Becerril Padua (2000).<br />

22 Sabatini y Arenas (2000).<br />

19


20<br />

Considerando las enseñanzas de las sucesivas experiencias<br />

de políticas urbanas en Chile, como ensayo y error,<br />

se concluye que los incrementos de los precios del suelo no<br />

pueden atribuirse a un decrecimiento absoluto de la cantidad<br />

de tierra ofertada, ni tampoco la expansión de la oferta provoca<br />

necesariamente un descenso de los precios.<br />

Las comunas que destacan por haber alcanzado<br />

altas plusvalías en la década del noventa, con uso predominante<br />

industrial es Quilicura y, con usos dominantemente<br />

habitacionales Puente Alto, La Pintana, Maipú y Pudahuel 23 .<br />

El crecimiento de la población y la migración de naturales<br />

rurales han traído consigo rápidas expansiones en<br />

las principales ciudades del país, con la consiguiente presión<br />

sobre la disponibilidad de suelo y el precio de éste para<br />

viviendas de interés social. Esta situación respalda la necesidad<br />

de proveer reservas de suelo para viviendas sociales,<br />

y medidas orientadas a compartir la plusvalía obtenida en el<br />

precio de los terrenos destinados a esas viviendas. De lo<br />

contrario, las alzas del precio del suelo obstaculizarán el<br />

acceso de familias y personas de menores ingresos a viviendas<br />

de interés social. Los precios de esas viviendas y<br />

los correspondientes subsidios habitacionales tendrían que<br />

subir, o bien, los estándares de las viviendas tendrán que<br />

ajustarse a menores costos de construcción con el fin de<br />

acomodarse al mayor precio de los terrenos 24 .<br />

23 Becerril – Padua (2000).<br />

24 Held (2000).<br />

La nueva política de vivienda social limitó la responsabilidad<br />

de los Servicios de Vivienda y Urbanización<br />

(SERVIU) solo a efectuar reservas de suelo para sus propios<br />

programas de vivienda. Por su parte, la compra y el<br />

acopio de terrenos para viviendas de interés social por parte<br />

de empresas del sector privado, se visualizó como una<br />

tarea propia de su gestión inmobiliaria. La construcción de<br />

grandes conjuntos de viviendas sociales se ha traducido en<br />

una fuerte presión por terrenos y en una abundante incorporación<br />

de suelo en la ciudad de Santiago. No obstante la<br />

incorporación de territorio rural al radio urbano, el precio de<br />

la tierra subió –en promedio– más de un 50%, en Santiago<br />

en el periodo 1990 a 1997, y en porcentajes superiores, en<br />

determinadas áreas de la ciudad capital 25 .<br />

La considerable alza que ha registrado el precio del<br />

suelo para viviendas de interés social han limitado los resultados<br />

de la política, y los SERVIU han podido adquirir<br />

menos terrenos para sus propios programas de viviendas<br />

con los recursos públicos que han tenido a su disposición,<br />

de este modo los suelos para viviendas sociales tienden a<br />

agotarse en Santiago. Esta situación ha trasladado subsidio<br />

habitacional a sus propietarios, habitualmente pertenecientes<br />

a estratos de altos ingresos 26 . Por último, dada<br />

la política de fijación de precio para construcción de las<br />

viviendas sociales –expresado en unidades de fomento<br />

(UF)–, el aumento del costo del suelo ha presionado los<br />

25 Ibíd.<br />

26 Cámara de Diputados de Chile (1999), citado por Held (2000).<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


márgenes de utilidades de las empresas constructoras y<br />

las ha motivado a reducir costos en la construcción, utilizando<br />

insumos que han puesto en duda los estándares de<br />

las viviendas sociales.<br />

b) Marco de políticas y desarrollo inmobiliario en Chile,<br />

vinculadas a los procesos de desregulación y<br />

privatización del suelo 27<br />

Uno de los problemas fundamentales asociados a la<br />

desregulación del suelo es el aumento de los costos<br />

sociales ocasionados por los patrones de localización<br />

imperantes, básicamente periféricos, versus las localizaciones<br />

centrales de los hogares, marcando sucesivamente,<br />

y sin grandes cambios, las políticas de vivienda<br />

y desarrollo urbano en Chile, siendo la Región<br />

Central aquélla en donde esto se constata con mayor<br />

intensidad.<br />

La problemática que enfrenta la ciudad de Santiago,<br />

por todos conocida, se ha producido o agravado especialmente<br />

por factores históricos:<br />

· la prioridad del Estado en el área de la vivienda y el<br />

urbanismo se ha encaminado a reducir el déficit habitacional<br />

y, para aprovechar al máximo los recursos, se ha tendido<br />

27 Comisión de Planificación de Inversiones en Infraestructura de<br />

Transporte; Secretaría Ejecutiva. SECTRA. 2000.<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

a utilizar sitios de muy bajo costo con soluciones de baja<br />

densidad;<br />

· la fijación de límites urbanos en los instrumentos<br />

de planificación urbana ha demostrado ser ineficaz como<br />

norma para fomentar la densificación;<br />

· la inversión del Estado ha tendido a ser reactiva,<br />

validando los desarrollos inmobiliarios realizados por los<br />

privados y reforzando la orientación de desarrollo ya existente;<br />

y,<br />

· no existe una tasa impositiva por uso ineficiente<br />

del suelo que permita orientar y promover adecuadamente<br />

el uso del territorio urbano y, el impuesto especial<br />

que se contempla en la Ley General de Urbanismo<br />

y Construcciones (LGUC), para las zonas de<br />

remodelación y de construcción obligatoria no se ha<br />

aplicado.<br />

El Estado, a través de la construcción de viviendas<br />

sociales, ha sido uno de los actores principales en<br />

la expansión urbana con baja densidad y en la segregación<br />

socioeconómica, con baja eficiencia en la provisión<br />

de servicios públicos locales en zonas de bajos ingresos.<br />

En su calidad de regulador, ha reforzado la segregación<br />

funcional (usos de suelo) y socioeconómica (superficies<br />

mínimas de subdivisión) y, en calidad de orientador<br />

activo del desarrollo urbano, su rol se ha limitado<br />

en los últimos años a la implementación del subsidio de<br />

renovación urbana.<br />

21


22<br />

La LGUC contiene un amplio rango de normas referentes<br />

a la planificación urbana y sus instrumentos generales<br />

y específicos. En función de éstas es posible generar<br />

cambios en los patrones de desarrollo urbano, con voluntad<br />

hacia una mayor densificación de zonas centrales,<br />

para ello los instrumentos serían los siguientes:<br />

Zonas de Remodelación: áreas reguladas por<br />

seccionales especiales cuya elaboración compete a la Municipalidad<br />

o a la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda<br />

y Urbanismo, cuyo propósito específico es congelar la<br />

situación existente y fijar una política de renovación para<br />

un área o zona determinada de comunas que cuentan con<br />

un Plan Regulador. Para promover los fines que las declaraciones<br />

de Zonas de Remodelación Urbana se proponen,<br />

la normativa legal faculta –a la autoridad competente para<br />

aprobar Zonas de Remodelación– a fijar incentivos y<br />

desincentivos, a favor o en contra según el caso, de quienes<br />

cumplan o incumplan, respectivamente, las disposiciones<br />

del seccional respectivo. Entre los incentivos contemplados<br />

por la normativa legal se encuentran el otorgamiento<br />

de facilidades o rebajas de los derechos municipales<br />

o de urbanización, el otorgamiento de preferencias en<br />

el goce de los beneficios que otorguen los organismos del<br />

Estado para la construcción y la urbanización, u otros semejantes.<br />

Entre los desincentivos se encuentra la posibilidad<br />

de establecer de manera transitoria tasas adicionales<br />

progresivas para las contribuciones de bienes raíces con<br />

un tope del 200% de la tasa vigente, las cuales se cobran<br />

como recargo a dicho tributo.<br />

Zonas de Construcción Obligatoria: áreas de comunas que<br />

cuentan con Plan Regulador, para las cuales, mediante Decreto<br />

Supremo (DS) del MINVU dictado a propuesta de la<br />

Municipalidad respectiva, se establece la obligación de los<br />

propietarios de los sitios eriazos o de inmuebles ruinosos o<br />

insalubres de construir dentro de un determinado plazo.<br />

Al igual que en el caso de las Zonas de Remodelación, el<br />

DS que declare una Zona de Construcción Obligatoria puede<br />

establecer los mismos incentivos y desincentivos ya señalados.<br />

El artículo 2º del DFL Nº 2, de 1959, permite vincular<br />

los beneficios tributarios con una localización determinada<br />

de los hogares otorgando al Presidente de la República<br />

la sorprendente facultad de «fijar áreas en las ciudades<br />

donde deberán ser construidas las viviendas económicas,<br />

para que se consideren incluidas en el presente decreto<br />

con fuerza de ley.»<br />

De la lectura de la disposición establecida en el<br />

DFL Nº 2, de 1959, se aprecia la decisiva influencia, que el<br />

ejercicio de esta facultad exclusiva del Presidente, puede<br />

acarrear sobre el desarrollo de las ciudades y la localización<br />

de hogares al interior de las mismas.<br />

En el sector vivienda, el otorgamiento de subsidios<br />

tiene su sustento legal en las atribuciones generales del<br />

MINVU y de los organismos que dependen de éste, contenidas<br />

en la Ley 16.391, que creó el Ministerio y el DL Nº<br />

1.305 de 1975, que lo reestructuró y regionalizó. Las condiciones<br />

que regulan el otorgamiento de subsidios están<br />

establecidas en distintos DS del MINVU, y son, por lo tanto,<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


normas de carácter meramente reglamentario. Dentro de<br />

los subsidios cabe destacar el Sistema General Unificado<br />

de Subsidio Habitacional (DS Nº 44, MINVU, de 1989),<br />

que incluye el subsidio de renovación urbana. Este subsidio<br />

es el único que incorpora una dimensión urbanística, a<br />

diferencia de los restantes que consideran sólo condiciones<br />

socioeconómicas de los beneficiarios.<br />

De otra parte, es la Ley de Presupuestos la que dispone<br />

la provisión de los fondos necesarios para otorgar los<br />

subsidios, clasificándolos entre las distintas modalidades.<br />

Sin embargo, cada modalidad tiene una amplia definición<br />

con lo cual el MINVU tiene en la práctica amplias y discrecionales<br />

facultades administrativas, para definir la<br />

focalización de los subsidios en cada caso. Ejemplo de lo<br />

anterior es el subsidio de renovación urbana que, como<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

parte del Sistema General Unificado, queda a criterio del<br />

MINVU la determinación de aquella parte de los fondos totales<br />

del subsidio unificado que se asignará a la renovación.<br />

El subsidio de renovación urbana no se confunde ni<br />

rige por las mismas reglas que los beneficios dispuestos en<br />

el Capítulo VI de la LGUC para las Zonas de Remodelación o<br />

de Construcción Obligatoria. De esta manera, y a modo de<br />

conclusión general, se estima que las facultades del MINVU<br />

son lo suficientemente amplias como para permitir el otorgamiento<br />

de subsidios y franquicias que fomenten un desarrollo<br />

urbano acorde con las políticas del sector, por cuanto<br />

dichos subsidios y franquicias se regulan a través de normas<br />

reglamentarias (DS), cuya efectiva aplicación depende<br />

en último término de las asignaciones de fondos que contemplen<br />

las sucesivas Leyes de Presupuestos.<br />

23


2.1. Elementos teóricos<br />

Es importante establecer, antes de entrar en la discusión sobre<br />

la gestión de suelo habitacional, el hecho que el problema de<br />

acceso al suelo para obtener una vivienda define su especificidad<br />

en virtud de distintas dinámicas de orden cultural vinculadas<br />

a distintos tipos de sociedades. Es así como, en el caso de<br />

América Latina, y de Chile en particular, la adquisición de un<br />

terreno o de una vivienda es determinante para la calidad de<br />

vida a la que aspiran las personas. Contrariamente, para el<br />

caso de sociedades europeas en general, con algunas excepciones,<br />

la adquisición no resulta relevante puesto que la movilidad<br />

residencial se fundamenta en opciones de arriendo, en<br />

tanto que la calidad de vida se vincula fundamentalmente a<br />

las características del entorno barrial urbano.<br />

En virtud de lo anterior, indagar sobre las modalidades<br />

de gestión de suelo urbano necesariamente incorpora<br />

la visión del sujeto.<br />

a) Alternativas y modalidades de gestión de suelo<br />

para la producción de vivienda social: mecanismos<br />

e instrumentos de gestión habitacional a nivel<br />

institucional, financiero y normativo<br />

América Latina<br />

La investigación acerca de estrategias y alternativas en<br />

materia de gestión de suelo con fines habitacionales no es<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

Capítulo ll I<br />

CONCEPTOS TEÓRICOS VINCULADOS A LA PRÁCTICA DE LA GESTIÓN DE SUELO CON<br />

PROPÓSITO HABITACIONAL<br />

nueva. Hugo Rosales (1988) planteaba hace casi 15 años,<br />

en relación al problema de vivienda en Panamá y las ocupaciones<br />

informales o ilegales de terrenos, estrategias para<br />

el acceso y la racionalización del uso de la tierra. Una de<br />

ellas era la configuración de planes directores generados<br />

por las instituciones gubernamentales de vivienda, por<br />

medio de los cuales se identifican las tierras aptas para<br />

nuevas zonas residenciales urbanas, las que quedarían<br />

señaladas como áreas para asentamientos urbanos de<br />

desarrollo progresivo. La transacción de compraventa de<br />

las tierras así designadas se haría directamente entre el<br />

propietario y los colonizadores en base a regulaciones establecidas<br />

en la Ley de Reserva de Tierras que se aprobaría<br />

para esos efectos. En dicha Ley se establecerían medidas<br />

para lograr precios justos, para exonerar de las cargas<br />

impositivas, para asegurar el cumplimiento de pago por<br />

parte de los adquirientes y para lograr una capacitación<br />

social de la plusvalía inmobiliaria que se genera.<br />

En el caso mexicano, la gran reserva territorial para<br />

la vivienda la constituyen los inmuebles y predios<br />

subutilizados o abandonados que caracterizan a la ciudad<br />

central, y que cuentan con toda la infraestructura urbana<br />

necesaria. Este tipo de reciclamiento ha adquirido gran<br />

importancia en países europeos como Italia, Gran Bretaña<br />

y Bélgica, donde esta forma de proyectos participa con<br />

cerca del 50% del mercado de la construcción urbana. En<br />

25


26<br />

este caso se trata de una vivienda en arrendamiento que<br />

representa una modalidad indispensable de vivienda para<br />

un amplio sector de la población. La revisión de la política<br />

plantea que uno de los instrumentos de mayor alcance para<br />

promover la producción de vivienda en renta es la modificación<br />

de las disposiciones fiscales que conciernen al impuesto<br />

predial. Actualmente, los incentivos existentes se aplican<br />

independientemente del número de viviendas en renta que<br />

exista en cada predio, por lo que se plantea como fundamental<br />

aplicar incentivos con base en el valor total arrendado<br />

en cada predio y reducir significativamente la tasa<br />

impositiva. El Fisco puede mantener un equilibrio<br />

recaudatorio si traslada esta carga impositiva a los terrenos<br />

baldíos o edificios abandonados, lo que se manifestaría como<br />

un poderoso incentivo de rehabilitación urbana y generación<br />

de infraestructura residencial.<br />

Las líneas de acción desarrolladas en América Latina<br />

para un manejo sostenible del suelo urbano han tenido<br />

limitados efectos. Las regulaciones e intervenciones directas<br />

en el mercado del suelo, tales como, la adquisición de<br />

tierras, la conformación de bancos de tierras o la regulación<br />

y el control de la especulación por parte de organismos<br />

públicos, han sido muy escasas o limitadas, debido a<br />

los fuertes intereses creados en el mercado inmobiliario,<br />

la baja capacidad de gestión de los gobiernos, la carencia<br />

de recursos públicos y la falta de voluntad política para<br />

realizar o permitir tales intervenciones 28 . Mayor efectividad<br />

parece haber tenido las experiencias desarrolladas por los<br />

28 CEPAL (1998).<br />

gobiernos locales en esta materia, como sucede con el Municipio<br />

de Curitiba, Brasil, entre otros. Se deben mencionar las<br />

estrategias de vivienda social que efectúan algunos países<br />

para enfrentar la creciente escasez de terrenos urbanizables,<br />

entre ellas: la densificación habitacional de la ciudad; la rehabilitación<br />

de sectores deteriorados; y, la preferencia por<br />

conjuntos habitacionales más pequeños en terrenos<br />

intersticiales, que empiezan a reemplazar la producción de<br />

grandes conjuntos de viviendas en baja densidad, que sobre<br />

todo en décadas pasadas, colaboraron en la extensión de la<br />

ciudad y aumentaron la demanda por nuevos suelos.<br />

Europa<br />

La población europea está dividida, en la actualidad, entre la<br />

compra y el arrendamiento de viviendas. En Alemania adquirir<br />

residencias es cosa de ricos, mientras en el Reino Unido,<br />

se opta por la adquisición. Los ciudadanos alemanes están a<br />

la cola en lo que a propiedad inmobiliaria se refiere, y la<br />

inmensa mayoría –sobre todo en las grandes ciudades–, vive<br />

bajo una modalidad de alquiler. Sólo el 41% de los alemanes<br />

es propietario de una vivienda, no existiendo la mentalidad<br />

de que alquilar es tirar el dinero. En esta materia los<br />

países escandinavos llevan la delantera.<br />

Adquirir una vivienda en Alemania es un lujo que<br />

pueden permitirse muy pocos. La calidad de las viviendas<br />

es mucho más elevada y el suelo mucho más caro que en<br />

España. En una ciudad como Berlín, por ejemplo, el metro<br />

cuadrado cuesta cerca de • 2.043, mientras que el precio<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


medio mensual del alquiler de un metro cuadrado es de<br />

aproximadamente • 6 29 .<br />

En el caso del Reino Unido, desde el largo mandato<br />

conservador del Thatcherismo, la tendencia ha sido hacia<br />

la compra de vivienda, una práctica que desde entonces<br />

ha sido promovida por el Gobierno y a la que contribuye el<br />

descenso constante de las tasas de interés. La situación<br />

se mantiene hoy en términos muy similares: todos los<br />

números reflejan que los británicos siguen prefiriendo la<br />

adquisición de la vivienda al alquiler. Y es que, en este<br />

caso, las diferencias económicas generan la opción. Los<br />

ciudadanos que compran su casa pagan por su hipoteca<br />

una media de • 509 al mes. En cambio, los británicos que<br />

viven en régimen de alquiler, desembolsan mensualmente<br />

una media de • 568, es decir, • 60 más que si estuvieran<br />

comprando la propiedad. A esto se suma la escasez de<br />

viviendas en arrendamiento y la opción por la hipoteca.<br />

En España los planteamientos de modalidades de<br />

alquiler para familias de escasos recursos son recurrentes<br />

30 . La falta de vivienda asequible ocupa uno de los primeros<br />

lugares en las listas de temas que más preocupan a<br />

los ciudadanos. Joan Ráfols reflexiona acerca de la manera<br />

en que las instituciones pueden contraponer las tendencias,<br />

estrictamente materialistas, del mercado inmobiliario.<br />

29 Información aparecida entre agosto y septiembre del año 2001<br />

en diversos diarios de la prensa española.<br />

30 Ráfols (2000).<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

La escasez del suelo edificable en la ciudad de Barcelona,<br />

por ejemplo, provoca que el precio de las viviendas sean<br />

sensiblemente más elevados que en el entorno metropolitano<br />

y otras ciudades y, en cambio, el nivel de renta de las<br />

familias es bastante similar.<br />

Incrementar la promoción pública en la ciudad de<br />

Barcelona resulta difícil. Además de la insuficiencia presupuestaria,<br />

los promotores públicos encuentran dificultades<br />

para disponer de suelo, lo que en esta ciudad sólo es posible<br />

de conseguir mediante actuaciones urbanísticas de renovación<br />

de la urbe ya construida, proceso lento en el tiempo<br />

y que requiere importantes inversiones. A largo plazo, es<br />

más eficiente la generación de un reducido parque de vivienda<br />

pública en alquiler, que un incremento sustantivo de<br />

la promoción pública en venta. Existe un amplio sector de<br />

la sociedad que no puede acceder a la propiedad de la vivienda,<br />

por tanto la necesidad sólo puede ser satisfecha<br />

poniendo a disposición residencias en arrendamiento y en<br />

condiciones ventajosas, como las que únicamente puede<br />

ofrecer la vivienda de promoción pública.<br />

Para el caso de las ciudades europeas, en general<br />

las instituciones centran el problema de la vivienda pública<br />

y los procesos de gestión en función de la necesidad de<br />

integración y mejoramiento de barrios 31 .<br />

31 Seminario Programa URB-AL (2000), Rosario, Argentina. Documento<br />

de Trabajo.<br />

27


28<br />

En Francia, a modo de ejemplo, aparece el programa denominado<br />

demolición – reestructuración como mecanismo de<br />

renovación residencial en áreas deterioradas. Particularmente<br />

en la ciudad de Lyon, segunda ciudad de Francia, se<br />

generó una reestructuración barrial a través de la demolición<br />

de 300 viviendas deterioradas, que fue compensada<br />

con la edificación de aproximadamente 150 nuevas viviendas,<br />

casas urbanas o inmuebles residenciales.<br />

A nivel gubernamental, se encuentra en discusión<br />

un proyecto de ley que introduce la obligación de mixtura<br />

social residencial en los principales conglomerados franceses.<br />

Cada comuna que forma parte del conglomerado<br />

deberá proveer en su área un 20% de las viviendas sociales<br />

(públicas o su equivalente); si no cumplieran con la<br />

cuota establecida, se les retendrá una suma anual por<br />

vivienda faltante.<br />

Holanda y Alemania han orientado su quehacer<br />

hacia la unión entre el sector habitacional y los organismos<br />

constructores o gestionadores de vivienda pública.<br />

En Holanda, la administración ha reformado los entes<br />

públicos de la vivienda, transformándolos en un actor más<br />

en la producción y gestión de la vivienda, con figuras jurídicas<br />

como consorcios, corporaciones o mesas territoriales<br />

de trabajo.<br />

Las herramientas clásicas de exenciones fiscales<br />

están también presentes –como zona de emprendimiento,<br />

en Inglaterra, y como zona franca urbana, en Francia–,<br />

estos mecanismos permiten que toda actuación que se<br />

localice en los territorios definidos se beneficie con importantes<br />

franquicias impositivas.<br />

Instrumentos de gestión urbana<br />

Los mecanismos para la gestión de suelo habitacional forman<br />

parte de una cadena de instrumentos fundamentados<br />

en criterios de control de la urbanización. La decisión<br />

de implementar ciertas políticas y/o programas de gestión<br />

de suelo, para la producción de viviendas deriva de un<br />

conjunto de opciones de desarrollo urbano, avaladas por<br />

una política y un cuerpo normativo en el nivel territorial<br />

como marco de operación, que idealmente reconoce las<br />

especificidades de una ciudad y los intereses y necesidades<br />

de la comunidad.<br />

La mayor parte de las propuestas, hoy día, –que<br />

los expertos han elaborado– en materia de gestión territorial,<br />

encuentran su fundamento en sistemas regulatorios<br />

con normativa flexible, y muchas de ellas, recogen la experiencia<br />

de casos exitosos de intervención inmobiliaria<br />

habitacional. Se mencionan a continuación algunas de ellas.<br />

1. CONTROL DE LA EXTENSIÓN INDEFINIDA DE LA CIUDAD E<br />

INCENTIVOS PARA LA OCUPACIÓN DE TERRENOS NO CONSTRUIDOS O<br />

SUBUTILIZADOS<br />

Impuesto predial / territorial progresivo<br />

Este mecanismo tiene por objetivo distribuir los costos y<br />

beneficios de las inversiones públicas, estableciendo el<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


límite entre el derecho de la propiedad del suelo y el derecho<br />

a construir. Consiste en la utilización de un impuesto<br />

para cohibir el uso especulativo del suelo urbano, de manera<br />

que los terrenos desocupados o subutilizados localizados<br />

en áreas de urbanización –o definidas como de ocupación<br />

prioritaria–, deben ser adecuadamente ocupados.<br />

Para su implementación se requieren sistemas de<br />

catastro actualizado de los inmuebles urbanos, a la par<br />

con la formulación de criterios de subutilización y políticas<br />

que prioricen la ocupación de las áreas todavía desocupadas.<br />

Además, la figura municipal es relevante como actor<br />

regulador, capaz de incorporar este modelo en la legislación<br />

tributaria municipal.<br />

Consorcio inmobiliario o urbanización consorciada<br />

El objetivo es coartar la especulación inmobiliaria y viabilizar<br />

la ocupación de grandes áreas desocupadas dentro del tejido<br />

urbano, que no dispongan de infraestructura completa. Se<br />

orienta a promover la urbanización de zonas desprovistas de<br />

infraestructura sobre las cuales pesan presiones de construcción,<br />

por medio de un instrumento público–privado.<br />

Para su implementación es relevante la existencia<br />

de catastros e información territorial, a la par, se requiere<br />

de una legislación específica para cada caso de colaboración<br />

público–privada, sobre la base de constituirse en prioridad<br />

de interés público. Ante la incapacidad financiera de<br />

las administraciones públicas, esta modalidad permite contar<br />

con recursos para proyectos sociales sin recurrir a la<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

expropiación de terrenos, ya que los suelos se conseguirían<br />

como pago por la urbanización realizada.<br />

2. OPTIMIZACIÓN DE INFRAESTRUCTURA EXISTENTE Y REDUCCIÓN<br />

DE SUS COSTOS DE EXPANSIÓN, A TRAVÉS DE UN COEFICIENTE DE<br />

APROVECHAMIENTO BÁSICO, QUE REPRESENTA EL DERECHO A CONSTRUIR<br />

IGUAL PARA TODOS, CONCEDIENDO ONEROSAMENTE EL DERECHO DE CONSTRUIR<br />

POR ENCIMA DEL COEFICIENTE EN CONCORDANCIA CON EL CONCEPTO DE<br />

SUELO CREADO<br />

El objetivo es generar recursos para invertir en infraestructura<br />

urbana, viviendas de interés social y<br />

equipamientos urbanos y establecer potencialidades de<br />

densificación diferenciadas por usos y por características<br />

del territorio urbano. Constituye una posibilidad construir<br />

por encima del coeficiente básico, como un derecho que la<br />

administración pública vende a los interesados. De esta forma<br />

se separa conceptualmente el derecho de propiedad y<br />

el derecho de construir, estableciendo áreas de reserva de<br />

construcción diferenciadas por zonas de ciudad y por usos.<br />

Para ello se establece un coeficiente básico, criterios<br />

de definición de áreas de reserva y un sistema de<br />

control de venta y utilización de reservas, en base a leyes<br />

específicas que se revisan periódicamente.<br />

3. RECALIFICACIÓN DE ÁREAS URBANAS<br />

Implica la generación de operaciones urbanas con el objetivo<br />

de alcanzar transformaciones estructurales en áreas<br />

de una ciudad, con mayor rapidez de ejecución y menor<br />

29


30<br />

gasto de recursos públicos, sobre la base de recalificar<br />

ambientes urbanos deteriorados. Para ello es indispensable<br />

la colaboración entre el poder público y las iniciativas<br />

privadas, por medio de ésta se promueven determinadas<br />

áreas de la ciudad de mutuo acuerdo.<br />

La idea es que los organismos públicos coordinen<br />

el diseño e implementación del proyecto orientado a la<br />

implantación de infraestructuras y a la definición de formas<br />

de ocupación. La iniciativa privada aporta recursos<br />

para realizar obras y se establece un área de reserva del<br />

perímetro, que será vendido a la iniciativa privada, con<br />

cuyo dinero se financiarán obras públicas. Para ello es<br />

necesaria la existencia de una ley que defina parámetros<br />

de operación, en base a propuestas tanto públicas como<br />

privadas que ésta apruebe. Es indispensable hacer análisis<br />

urbano y económico caso a caso.<br />

4. ESTÍMULO A LA PRODUCCIÓN DE VIVIENDAS DE INTERÉS SOCIAL EN LA<br />

CIUDAD Y DE REGULARIZACIÓN DE PARCELAMIENTOS IRREGULARES A TRAVÉS DE LA<br />

CREACIÓN DE ZONAS ESPECIALES DE INTERÉS SOCIAL<br />

Incrementar la producción de vivienda de interés social<br />

aumentando la oferta de áreas urbanizadas es el objetivo,<br />

garantizando la recuperación de áreas de vivienda en condiciones<br />

precarias y la permanencia de la población residente<br />

en el lugar. Estas zonas son delimitaciones, en perímetros<br />

vacíos, de áreas aptas para urbanizar o áreas donde<br />

ocurre una ocupación irregular de acuerdo a la reglamentación<br />

vigente, que pasan a ser objeto de estudio,<br />

intervención y reglamentación específicos.<br />

Los Planes Reguladores con participación de la población en<br />

sus diferentes etapas puede resultar una estrategia eficaz,<br />

relacionando la implantación de estas áreas con una política<br />

más amplia de financiamiento de vivienda de interés social.<br />

b) Mercado de suelo urbano, mecanismos y factores<br />

de definición y asignación de valor y consecuencias<br />

del sistema de valorización de suelo en la producción<br />

de vivienda social<br />

Mercado de suelo urbano 32<br />

El suelo urbano se caracteriza por ser fijo, no reproducible,<br />

pero con atributos que cambian a través del tiempo.<br />

La demanda por suelo urbano es de dos tipos:<br />

· Demanda como factor de producción para edificaciones<br />

y otros productos o servicios urbanos. Constituye<br />

una demanda derivada, porque no se demanda en general<br />

el suelo como tal, sino la vivienda, edificio, área verde, calle<br />

u otro producto que pueda desarrollarse utilizando el suelo.<br />

· Demanda como instrumento de inversión. En una ciudad<br />

con crecimiento demográfico y económico vigoroso, como<br />

es el caso de Santiago, se puede esperar que el valor del<br />

suelo sea en general creciente, por lo que constituye una<br />

alternativa de inversión. Si un propietario de suelo urbano<br />

eriazo no lo vende, es porque estima que la rentabilidad que<br />

32 SECTRA (2000).<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


podría obtener de la inversión del producto de la venta es<br />

inferior a la valorización que espera lograr con el sitio.<br />

Debido a la función dual que presenta el suelo urbano<br />

(como insumo y como instrumento de inversión), la<br />

oferta es elástica, porque cada propietario de suelo no<br />

utilizado o subutilizado es a la vez un potencial oferente, y<br />

demandante, en la condición de instrumento de inversión.<br />

La limitación de las expectativas de valoración del<br />

suelo es una condición previa importante, para aumentar la<br />

efectividad de cualquier medida que procure internalizar las<br />

externalidades generadas sobre terceros en el desarrollo de<br />

la ciudad. En caso contrario, el mayor costo que las medidas<br />

impongan sobre los usuarios, se traducirán principalmente<br />

en un incremento adicional, por una vez, del precio<br />

de los sitios no utilizados o subutilizados, que permiten ahorrar<br />

total o parcialmente la internalización de los costos.<br />

Características económicas del suelo<br />

Las características económicas del suelo se refieren al precio<br />

de la tierra y las posibilidades de la misma para generar<br />

rentas. Son varios los factores que contribuyen a definir el<br />

comportamiento económico de las propiedades, siendo los<br />

más importantes los siguientes:<br />

· La vocación, aptitudes y usos del suelo (calidad del<br />

suelo o usos particulares), donde tiene más precio la tierra<br />

ubicada en áreas urbanas que aquéllas de la misma<br />

condición ubicadas en el campo.<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

· La presión de mercado, es decir, los precios que los<br />

compradores están dispuestos a pagar y que en muchos<br />

casos depende de la proximidad a áreas metropolitanas, la<br />

actividad económica a la cual se destine o simplemente las<br />

oportunidades de desarrollo en las zonas donde se localice.<br />

· Otros factores socioeconómicos como la seguridad,<br />

el comportamiento de determinadas actividades económicas<br />

y el desarrollo general del país.<br />

Renta, plusvalía y costos<br />

La teoría de la renta, derivada de la economía clásica,<br />

plantea que ésta surge de un proceso competitivo por el<br />

suelo, donde el precio se determina en función de la oferta<br />

y la demanda. La renta es captada por los dueños de la<br />

tierra y constituye un excedente sin relación con el esfuerzo<br />

productivo realizado por los propietarios.<br />

Algunos autores, como Carlos Fidel (1988, 1998),<br />

clasifican dentro del ciclo de valorización del capital para<br />

las empresas inmobiliarias, tres tipos de renta: diferencial<br />

(determinada, entre otros, por factores de localización y<br />

entorno; por las diferencias de valor que ocurren en los<br />

precios de la tierra derivadas, por ejemplo, de la localización<br />

de inversiones; y, por cambios en las políticas de planificación<br />

y la normativa, generando plusvalías) 33 ; absoluta<br />

(derivada directamente de la propiedad entendida jurídicamente<br />

como privada); y, de monopolio.<br />

33 Ver también entre otros, en el caso de las plusvalías y precios o<br />

valores diferenciales, Trivelli (2002) y Coloma y Edwards (1997).<br />

31


32<br />

En términos del modelo de renta urbana que utiliza Fidel, adaptado<br />

a partir del modelo de Renta Agraria 34 , plantea la ecuación<br />

del precio del suelo urbano de la siguiente manera 35 :<br />

P.S.U.= PMS1 + G.F. + RU<br />

donde:<br />

P.S.U. es el precio del suelo urbano;<br />

PMS1 es el precio de mercado del suelo al comienzo del<br />

proceso (conformados por la Renta Absoluta más la Diferencial<br />

I);<br />

G.F. son los Gastos de Fraccionamiento o Urbanización<br />

(operación inmobiliaria); y,<br />

RU es la Renta Urbana.<br />

Si se considera que RU es igual a las ganancias extraordinarias<br />

GE, reagrupando se obtiene que:<br />

GE = P.S.U. – PMS1 – G.F.<br />

Esta fórmula indica que la ganancia extraordinaria<br />

de la que se apropia el operador inmobiliario o urbanizador<br />

es producto de restar al precio de mercado final la<br />

inversión en la compra inicial de los terrenos y todos los<br />

gastos que tuvo que realizar en el fraccionamiento.<br />

34 Para el modelo de Renta Agraria ver, entre otros, Flichman,<br />

Guillermo (1970/71, 1981), Debrott, David (1998), y Servicio de Estudios<br />

Agrarios y Comunitarios.<br />

35 Renta agraria: denominada también valor añadido neto al coste<br />

de los factores. Se obtiene restando del valor añadido bruto al coste de los<br />

factores el importe de las amortizaciones de la maquinaria y de las edificaciones<br />

e instalaciones.<br />

En la realidad es común que el operador inmobiliario<br />

capte la renta absoluta (RA) y la diferencial (RD) o segmentos<br />

de ellas, situación que acontece cuando, por ejemplo,<br />

prevé hacia dónde se orienta el crecimiento urbano y<br />

espera un cierto tiempo para apropiarse de los aumentos<br />

del precio del suelo que provoca el avance de la urbanización<br />

y de la construcción –habitualmente llamada especulación<br />

inmobiliaria– en el entorno del terreno, tanto de<br />

infraestructura como de servicios urbanos (vialidad, drenaje<br />

y evacuación de aguas, viviendas, escuelas, centros<br />

de salud, comercio y otros equipamientos), proceso que<br />

aumenta las rentas localizadas en el territorio y a partir<br />

del cual se generan plusvalías.<br />

Con el propósito de comprender los análisis económicos<br />

de las variaciones en la renta del suelo, es interesante<br />

mencionar las siguientes definiciones específicas de<br />

plusvalía (o plusvalor):<br />

· Mecanismo que permite la redistribución de los<br />

beneficios generados por el ordenamiento urbano, a través<br />

de acciones administrativas constitutivas de hechos<br />

generadores de plusvalía.<br />

· Diferencia entre el valor de renta de un bien y el de<br />

compra de los elementos que han servido para producirlo<br />

como consecuencia de la aplicación de trabajo.<br />

· Generalmente se entiende como el incremento de<br />

valor de un inmueble como consecuencia del paso del<br />

tiempo.<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


En el modelo expuesto se plantean algunos inconvenientes<br />

al momento de determinar el valor numérico de<br />

ciertas variables, puesto que ellas dependen de valorizaciones<br />

subjetivas, por ejemplo, el aporte que hace el carácter<br />

social del uso de la tierra a la renta total. Es difícil<br />

asignar un valor numérico a este aspecto, que claramente<br />

agrega precio al producto inmobiliario. Por su parte, la<br />

distancia o cercanía a los centros urbanos es otro factor<br />

que genera algunas contradicciones a la hora de establecer<br />

los beneficios; éste agrega o quita valor al producto<br />

final, de acuerdo al tipo de centro urbano. No es posible<br />

generar una tabulación para cada caso de urbanización.<br />

Por otro lado, hay factores que son directos e<br />

identificables al asignarles valores numéricos, como la cercanía<br />

a autopistas y avenidas de circulación rápida o la<br />

dotación de servicios.<br />

En virtud de este modelo de renta urbana, Leva y<br />

Cavallo (1999) establecen la necesidad de generar algunas<br />

modificaciones que permitan la asignación precisa de<br />

valores a los factores mencionados, introduciendo nuevos<br />

parámetros que expliquen con mayor precisión las fluctuaciones<br />

del mercado inmobiliario.<br />

Alan Evans (1997) 36 discute el concepto de valor del<br />

suelo urbano, recurriendo a la experiencia de los cinturones<br />

36 Invitación realizada por el Centro de Estudios Públicos (CEP) a<br />

Alan Evans para reflexionar acerca de los efectos económicos de restringir<br />

el crecimiento de Santiago. El texto del ensayo está traducido en la revista<br />

Estudios Públicos N° 67 (1997).<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

verdes europeos como mecanismo implementado para controlar<br />

el crecimiento de las ciudades –en la primera mitad<br />

del siglo veinte– y de cómo el puede o no alterar los valores.<br />

Plantea que esto depende de al menos dos factores.<br />

El primero, es el grado en que sigue creciendo la demanda<br />

de espacio en la ciudad; el segundo, es el ancho del cinturón<br />

de tierra que se establece. Si aumenta la demanda por<br />

espacio, el efecto inicial será un alza en el precio del suelo<br />

dentro de la zona construida. Si la demanda sigue aumentando<br />

y si el cinturón verde crece, el costo del suelo dentro<br />

de la zona construida puede llegar a ser tan alto que a<br />

las personas les convenga vivir más allá del cinturón y<br />

viajar todos los días a trabajar en la ciudad. En este caso,<br />

el costo económico del cinturón sube con el costo de cruzarlo<br />

para ir a trabajar. Que los costos sean mayores que<br />

los beneficios va a depender del ancho del cinturón verde.<br />

El análisis económico de los mercados de suelo urbano<br />

supuso que en ausencia de restricciones gubernamentales,<br />

cada propietario vendería su terreno a medida que su<br />

precio subiera respecto del precio agrícola, de modo que el<br />

límite urbano avanzaría hacia afuera de manera perfectamente<br />

coordinada. Pero los propietarios de las tierras no se<br />

comportan como autómatas. La oferta de tierras para urbanizar<br />

depende de las preferencias y cálculos, pronósticos,<br />

incluso idiosincrasia de cada propietario. Un propietario<br />

puede optar por vender a un precio determinado y<br />

el vecino, por no vender o especular con el suelo (Evans,<br />

1983). Las empresas constructoras –en la búsqueda<br />

de sitios– responden a las características particulares<br />

33


34<br />

de la oferta de suelo, tratando de descubrir terrenos que<br />

se podrían comprar y de acordar el precio que los propietarios<br />

aceptarían y el que ellos mismos estarían dispuestos<br />

a pagar. El mercado, por consiguiente, se caracteriza<br />

por la incertidumbre y falta de información.<br />

Si se reduce el conjunto de predios posibles, los<br />

constructores tenderán a alzar su precio reservado, puesto<br />

que los precios a los cuales se venderá el terreno para<br />

urbanización van a ser más alto. Este análisis comprueba,<br />

que aún cuando el cinturón verde se defina de modo que<br />

abarque tierras sin urbanizar, siempre traerá consigo precios<br />

más altos del suelo. Desde luego, que cuanto más<br />

estrechamente rodee la ciudad, más altos serán los precios<br />

y cuanto más laxo sea, los precios serán menores.<br />

El límite al crecimiento urbano tiene efectos económicos<br />

semejantes a los de un cinturón verde, al empujar<br />

una parte del desarrollo urbano a una distancia mayor<br />

de la ciudad que la existencia de otro modo. Otras formas<br />

de controlar el crecimiento han significado el aumento de<br />

los precios de casas y propiedades, pero estas regulaciones<br />

a menudo limitan la cantidad de urbanización en un<br />

periodo y no fijan límites geográficos.<br />

En definitiva, predecir las consecuencias<br />

microeconómicas de un cinturón verde es relativamente<br />

fácil: mayores precios de la tierra y de los bienes raíces,<br />

intensificación del uso del suelo, prolongación de los viajes<br />

para ir a trabajar, etcétera. Donde se han establecido<br />

cinturones verdes, la evidencia empírica confirma estas<br />

predicciones. Predecir los efectos macroeconómicos resulta<br />

más difícil porque, al parecer, la mayoría de las veces<br />

dependen de otras características de la economía.<br />

Costo diferencial<br />

Para Edwards y Coloma (1997), el concepto de costo diferencial<br />

está referido a las disparidades en los importes que<br />

se producen entre proyectos habitacionales que internalizan<br />

los costos asignados por los estándares mínimos y aquellos<br />

que no lo hacen, y que, por ende, generan<br />

externalidades al resto de la sociedad. Para ello, es fundamental<br />

considerar los estándares de calidad de vida que<br />

definen los organismos públicos, ya que los costos diferenciales<br />

que se produzcan entre proyectos de distintos<br />

barrios dependerán decisivamente del grado de cumplimiento<br />

de dichos estándares.<br />

Localización y su incidencia en los costos de<br />

producción de viviendas 37<br />

Los costos de construir viviendas en una determinada localización<br />

pueden clasificarse en dos grandes tipos: i) costos<br />

privados, internalizados por quién decide la adquisición<br />

de una vivienda en dicha localización, y ii)<br />

externalidades, o costos que son absorbidos por terceras<br />

partes, no involucradas en la decisión de adquirir una vivienda<br />

37 Comisión de Planificación de Inversiones en Infraestructura de<br />

Transporte; Secretaría Ejecutiva. SECTRA (2000).<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


en una localización determinada. En el caso de la vivienda<br />

de libre elección, el usuario de la vivienda decide su adquisición<br />

considerando por ejemplo el costo de viaje 38 . En<br />

el caso de la vivienda básica, quien decide la localización<br />

es el SERVIU, quien no asume el costo de viaje para los<br />

usuarios y, por lo tanto, en este caso se trata de una<br />

externalidad.<br />

La radicación de hogares implica contar con una<br />

amplia gama de servicios (privados, utilidad pública, comunitarios<br />

locales) que deben estar localizados cerca de<br />

los lugares de residencia. Para ello, es necesario incurrir<br />

en costos de inversión y operación independientemente<br />

de la ubicación. Lo que importa es el costo relativo de<br />

servicios en localizaciones alternativas y el grado en que<br />

las diferencias se cobran a los usuarios (si se internalizan<br />

o no los diferenciales de costo por localización). El marco<br />

institucional del Estado y sus restricciones presupuestarias<br />

tienden a mantener servicios en áreas en que se reduce<br />

la población y a no aumentar adecuadamente la oferta<br />

en las zonas de expansión que, por lo tanto, resultan<br />

deficitarias. En consecuencia, el problema es atribuible a<br />

inadecuadas condiciones institucionales y de recursos, y<br />

no a la localización de hogares o actividades.<br />

En cambio, las alternativas de localización de hogares<br />

tienen directa incidencia en los costos de transporte.<br />

38 Dependiendo de la localización, el usuario de la vivienda enfrenta<br />

mayores o menores costos de viaje.<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

2.2. ESTADO DEL ARTE<br />

a) Ejemplos de casos a nivel nacional e internacional 39<br />

Iniciativas y experiencias en América Latina<br />

Considerando las modalidades descritas en la sección 2.1.<br />

de este Capítulo, se identifican a continuación algunos casos<br />

de aplicación de instrumentos de regulación urbanística<br />

en países de la Región, cuyos contenidos se diferencian<br />

dependiendo de la situación local, del modelo económico<br />

y de las potencialidades existentes.<br />

La diversidad de instrumentos revela su origen en<br />

los problemas y parámetros locales, pero aún en esta diversidad,<br />

existe una lógica común: el objetivo de intervenir<br />

en los modos de producción de la ciudad real, en lugar<br />

de la adopción de modelos ideales, a los cuales se quiere<br />

llegar.<br />

Los ejemplos difieren también en relación a las posibilidades<br />

de aplicación de estos instrumentos urbanísticos<br />

innovadores, puesto que algunos de ellos no llegaron<br />

a ser implementados, otros están en proceso de negociación<br />

y otros, ya fueron o están siendo aplicados, produciendo<br />

impactos, revisiones, resistencias provenientes de los diversos<br />

39 Ver, entre otros, Instrumentos de Gestión y Control de la Urbanización<br />

en América Latina.<br />

35


36<br />

actores involucrados. Debido a su corta existencia –los<br />

más antiguos no llegan a dos décadas–, ninguno de los<br />

casos puede ser considerado como cerrado, sino abiertos<br />

aún a evaluación crítica.<br />

1. MONTEVIDEO, URUGUAY (1987): RECALIFICACIÓN DE ÁREAS<br />

URBANAS DEGRADADAS POR LA EXISTENCIA DE VIVIENDAS POPULARES.<br />

Marco de política y regulaciones e instrumentos de<br />

planificación territorial<br />

· Adopción de un criterio dinámico de preservación<br />

evitando el congelamiento de áreas, permitiendo, en general,<br />

el reciclado y la refuncionalidad. Se dotó a la comunidad<br />

de tres instrumentos: i) una reglamentación destinada<br />

a orientar las nuevas construcciones; ii) una Comisión<br />

Especial Permanente para promover la coordinación<br />

de las propuestas de intervenciones; y, iii) un grupo<br />

técnico de trabajo dentro de la administración municipal,<br />

que brindase apoyo a la Comisión para realizar los estudios<br />

técnicos y las tareas administrativas propias de la<br />

intervención.<br />

Actuación específica en materia de vivienda y gestión<br />

de suelo<br />

· A partir de 1985 se permiten transformaciones en<br />

los inmuebles declarados patrimonio histórico, iniciándose<br />

además, estudios para implementar el reciclaje de las antiguas<br />

residencias.<br />

· En 1987 la Municipalidad y el Banco Hipotecario de<br />

Uruguay (entidad encargada de financiar la vivienda) declararon<br />

a la Ciudad Vieja «zona de acción urbana prioritaria»,<br />

con el objetivo de implementar una política de vivienda<br />

tendiente a repoblar el área y a mejorar la calidad<br />

de vida de quienes la habitaban.<br />

· Existen líneas de créditos oficiales enmarcadas dentro<br />

de la recalificación de la Ciudad Vieja que contemplan<br />

tanto a propietarios como inquilinos en cada una de las<br />

vías de intervención, financiando para ellos la adquisición<br />

de la vivienda o el subsidio del alquiler. El aumento de la<br />

cantidad de viviendas es consecuencia del ajuste de la<br />

población existente.<br />

· La importancia de esta intervención está en la<br />

firme decisión del poder público de conseguir la<br />

recalificación del área por medio del repoblamiento y la<br />

instalación de servicios e infraestructura necesarios para<br />

proteger el uso habitacional. Al mismo tiempo, se ofrecen<br />

posibilidades de servicios sociales y financiamientos<br />

para que la población residente permanezca en el área.<br />

Se contrapone así a modelos de recalificación de centros<br />

históricos basados exclusivamente en<br />

condicionantes dictados por las leyes de mercado, que<br />

implican la valorización de los terrenos y la sustitución<br />

de la población por usos más capitalizados o clases sociales<br />

más ricas, como en el caso de los procesos de<br />

gentrificación.<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


Actores del proceso de gestión habitacional en el<br />

territorio<br />

· Se crea un grupo de trabajo compuesto por cuatro<br />

técnicos municipales y se invita a instituciones públicas y<br />

privadas a participar en la formulación de un Plan que<br />

regule y reglamente las intervenciones en áreas centrales<br />

de la ciudad.<br />

· Se incorpora al Banco Hipotecario de Uruguay como<br />

organismo de otorgamiento de créditos para la vivienda.<br />

Financiamiento<br />

· Se ofrecieron líneas de crédito para financiar, a través<br />

del Banco Hipotecario de Uruguay, la ejecución de las<br />

obras, principalmente destinadas al uso habitacional.<br />

2. SAN PABLO, BRASIL (1990): COEFICIENTE ÚNICO Y CAPTURA<br />

DE PLUSVALÍA INMOBILIARIA.<br />

Marco de política y regulaciones e instrumentos de<br />

planificación territorial<br />

· En 1989, un equipo comprometido con las clases<br />

populares asume la Intendencia de San Pablo, formulando<br />

un Plan Director, cuya propuesta principal es intentar<br />

compensar la dualidad que domina la ciudad: por un lado,<br />

la precariedad e ilegalidad de las áreas de conventillos de<br />

las periferias y villas de emergencia auto–construidas y,<br />

por el otro, un mercado inmobiliario concentrado y<br />

supervalorizado en el cuadrante sudoeste de la ciudad.<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

· Los objetivos de la incorporación de nuevos instrumentos<br />

de intervención se encaminaron a obtener suelo<br />

para emprendimientos sociales, rescatar las áreas centrales<br />

en deterioro y precarias, particularmente aquellas vinculadas<br />

a conventillos, y rescatar los lineamientos del Plan<br />

Director de 1989, cuya estrategia fue compensar la segregación<br />

residencial existente.<br />

· El Plan Director de San Pablo fue un ejemplo fundamental<br />

del enfrentamiento provocado por la desigual<br />

urbanización brasileña. Generado a partir de nuevos<br />

paradigmas, que desenmascaraban el contenido excluyente<br />

de la regulación urbanística tradicional y proponía nuevos<br />

parámetros de intervención, incorporando las distorsiones<br />

producidas por el mercado con el fin de compensarlas.<br />

Actuación específica en materia de vivienda y gestión<br />

de suelo<br />

· Coeficiente único de aprovechamiento: La<br />

zonificación define coeficientes de aprovechamiento específicos<br />

para cada cuadra de la ciudad –llegando hasta<br />

el coeficiente 4 en el caso de San Pablo–, regulando con<br />

ello gran parte de la valorización de la tierra urbana. Prácticamente<br />

todas las áreas en que hay mayores posibilidades<br />

de edificación se sitúan en el cuadrante sudoeste, reforzando<br />

la tendencia concentradora. La adopción de un<br />

coeficiente único de aprovechamiento –que permite edificar<br />

en todo el territorio– representa el derecho igualitario<br />

de construcción para todos y ayuda a terminar con la inercia<br />

de la concentración histórica en el sudoeste.<br />

37


38<br />

· Captación de plusvalía inmobiliaria: La adopción de<br />

un coeficiente único implicó llevar a cabo la implementación<br />

del llamado «suelo creado», o sea, captar la plusvalía de<br />

las actuaciones que utilizaban coeficientes de aprovechamiento<br />

superior al básico permitido. La idea tras el suelo<br />

creado, es devolver al poder público parte de los lucros<br />

inmobiliarios, que los inversores obtienen de los<br />

emprendimientos. Tratándose de un mercado en que existe<br />

una fuerte competencia por las mejores ubicaciones, se<br />

espera revertir la excesiva valorización de algunas regiones,<br />

aumentando la demanda por edificaciones en esas<br />

áreas. La plusvalía se captaría sobre edificaciones cuya<br />

superficie construida superare el coeficiente 1, es decir, el<br />

equivalente a la superficie del terreno.<br />

· Cantidad de superficie edificable: El Plan eliminó el<br />

coeficiente máximo de edificación en cada lote, permitiendo<br />

en teoría la utilidad infinita de la superficie construida,<br />

siempre y cuando hubiese disponibilidad a pagar la plusvalía.<br />

El límite estaba dado por otro dispositivo, que actuaba en<br />

conjunto con el código de edificación, éste define la forma<br />

de la ciudad –el stock de superficie edificable–, que se calculó<br />

para cada subregión de la ciudad, en consideración a<br />

los diferentes usos. La superficie edificable –aún disponible<br />

en el mercado–, posible de ser adquirida mediante el pago<br />

de la plusvalía, se calculó a partir de una evaluación de la<br />

infraestructura existente, la cual permitiría mayor o menor<br />

incremento del patrimonio ya edificado. Así, se distinguió<br />

entre cantidad de superficie disponible edificable para uso<br />

residencial y para uso comercial, intentando encontrar un<br />

equilibrio entre las dos funciones en todo el territorio: zonas<br />

predominantemente residenciales, contaban con superficies<br />

edificables comerciales en mayor cantidad, y zonas predominantemente<br />

comerciales (como el Centro Histórico) poseían<br />

superficies residenciales mayores.<br />

Actores del proceso de gestión habitacional en el<br />

territorio<br />

· El Plan Director fue recibido con tensión en diversos<br />

ambientes –sectores técnicos apegados al paradigma<br />

de la zonificación, prensa contraria a la administración local,<br />

agentes del mercado inmobiliario temerosos por la<br />

pérdida de derechos adquiridos–. También, no llegó a ser<br />

incorporado por sectores organizados de la sociedad civil.<br />

El proyecto de ley que reglamentaba el Plan no llegó a ser<br />

aprobado por la Cámara, permaneciendo la ciudad hasta<br />

hoy sin un Plan Director.<br />

3. DIADEMA, BRASIL (1993): ÁREAS ESPECIALES DE INTERÉS SOCIAL<br />

SOBRE TERRENOS VACÍOS<br />

Marco de política y regulaciones e instrumentos de<br />

planificación territorial<br />

· En un municipio con altas densidades y escasez de<br />

tierras para habitar, la reserva de suelos que la zonificación<br />

creaba para el sector industrial a la fecha provocaba una inmensa<br />

disfunción en el mercado inmobiliario, puesto que, a<br />

pesar de su baja calidad ambiental, la zona urbana era bastante<br />

cara en Diadema. También, los lotes mejor servidos<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


desde el punto de vista de la infraestructura eran destinados<br />

al uso industrial, encontrándose en los años 80, en<br />

gran parte ociosos o subutilizados. Se regularizaron áreas<br />

de ocupación irregular y se generaron estrategias de intervención,<br />

habida consideración de las altas densidades y<br />

la escasez de suelo.<br />

Actuación específica en materia de vivienda y gestión<br />

de suelo<br />

· Áreas de Especial Interés Social (AEIS): Después<br />

de un proceso de negociación entre técnicos, ediles y<br />

movimientos populares, la administración municipal estableció<br />

dos tipos de AEIS: áreas vacías, destinadas a nuevos<br />

núcleos habitacionales populares y, áreas ocupadas,<br />

por villas miserias a ser reorganizadas. En las AEIS sólo se<br />

permitiría la localización de viviendas para la población de<br />

menores ingresos (familias con ingresos de hasta 10 salarios<br />

mínimos), ampliando así la oferta de tierras para esa<br />

sector socioeconómico.<br />

· Consejo de la Vivienda: Surgido en 1993, a partir<br />

de un encuentro centrado en el tema de la vivienda, para<br />

definir la política a implementar en los siguientes cuatro<br />

años, era el órgano más importante para definir dónde<br />

asignar los recursos para viviendas de interés social. El<br />

Consejo nace bajo el compromiso de implementar las decisiones<br />

acordadas durante el encuentro. El Consejo tenía<br />

funciones deliberativas, presidido por el Secretario Municipal<br />

de la Vivienda; su Secretario Ejecutivo, era el Director<br />

Municipal de la Vivienda. Además, era integrado por<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

un representante del área de vivienda de la Municipalidad,<br />

un representante de la Cámara de los Alcaldes, uno de la<br />

Secretaría de Finanzas y cinco de las organizaciones populares,<br />

elegidos en forma directa. Cada representante<br />

tenía un mandato de 2 años.<br />

· Generación de estrategias para desconcentración de<br />

la propiedad, cuyo uso se destinaba principalmente a actividad<br />

industrial, lo cual provocaba una disfunción del mercado<br />

inmobiliario en terrenos de alto costo y bien servidos.<br />

Actores del proceso de gestión habitacional en el<br />

territorio<br />

· La Municipalidad definió, juntamente con los movimientos<br />

populares, criterios de elegibilidad para el acceso<br />

a las AEIS. Las familias deberían tener ingresos de hasta<br />

10 salarios mínimos, no poseer ningún inmueble y residir<br />

en el Municipio. Además, debían estar organizadas en asociaciones<br />

legalmente constituidas, las cuales se<br />

responsabilizarían por el contrato de adquisición de los<br />

terrenos a ser ocupadas. La implementación no fue pacífica,<br />

porque los propietarios de la tierra se resistieron al<br />

hecho de que su propiedad fuera declarada de uso limitado<br />

a viviendas de interés social. Entendían que esto desvalorizaba<br />

su propiedad y argumentaban que el municipio<br />

perdía posibilidades de generación de empleo, a medida<br />

que reducía las posibilidades de instalación de la industria.<br />

· A pesar de la resistencia de los propietarios, inclusive<br />

en la Cámara Municipal, donde algunos alcaldes los<br />

39


40<br />

apoyaban, el instrumento fue aprobado en 1993. La aprobación<br />

sólo fue posible porque hubo gran presión de los<br />

movimientos populares sobre la Cámara. Es importante<br />

destacar, que los movimientos comprendieron el contenido<br />

del instrumento y lucharon por su reglamentación –no<br />

simplemente por la obtención de la vivienda propia–. Se<br />

trata de un increíble salto cualitativo, que permitió beneficios<br />

a largo plazo para toda la población de bajos ingresos,<br />

escapando al tradicional clientelismo, que atiende las<br />

reivindicaciones específicas mediante apoyo político a alcaldes<br />

distintos.<br />

· Se discutía la política municipal de vivienda sobre<br />

la base de cómo acompañar la aplicación efectiva del presupuesto,<br />

efectuar la firma de convenios, implementar los<br />

programas y generar procesos de participación. Uno de<br />

los mayores desafíos fue la capacitación de los propios<br />

consejeros, para actuar como interlocutores de la política,<br />

puesto que la sociedad civil estaba representada por líderes<br />

populares, que no necesariamente comprendían los<br />

procesos en su totalidad.<br />

Financiamiento<br />

· Con la instrumentación de las AEIS se logró duplicar<br />

la superficie de suelo disponible en el Municipio, para el<br />

sector socioeconómico de ingresos de hasta 10 salarios<br />

mínimos. Como consecuencia, el precio de la tierra disminuyó<br />

y mejoraron las posibilidades de compra. La mayor<br />

disponibilidad de terrenos y la disminución de los precios<br />

permitió el asentamiento de grandes partes de la población<br />

de la ciudad. El establecimiento de índices de menos exigencias<br />

permitió la reurbanización de la mayoría de las<br />

villas. Se creó así, un nuevo mercado para vivienda –dentro<br />

de la legalidad–, para sectores de escaso poder adquisitivo,<br />

que anteriormente sólo tenían acceso al mercado<br />

informal.<br />

4. ROSARIO, ARGENTINA (1995): UN CASO DE CONJUNCIÓN DE<br />

POLÍTICAS DE GOBIERNO E INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN.<br />

Marco de política y regulaciones e instrumentos de<br />

planificación territorial<br />

· Descentralización municipal: En 1996 comenzó a<br />

implementarse un proceso de descentralización municipal<br />

con la creación del Programa de Descentralización y Modernización<br />

Municipal. Fue necesario definir el soporte físico<br />

de la descentralización, se procedió a la delimitación<br />

de distritos y a la elaboración de un diagnóstico que diera<br />

cuenta de la situación de la ciudad y de sus potencialidades.<br />

Esta etapa se implementó mediante la firma de un<br />

Convenio de Cooperación Técnica entre la Municipalidad y<br />

la Universidad Nacional de Rosario. En la fase de<br />

implementación se amplió el alcance del proceso de reforma<br />

sobre la base de una transformación más estructural.<br />

El proyecto de descentralización se organizó abarcando<br />

cuatro grandes aspectos: reorganización administrativa,<br />

reorganización funcional u operativa, redefinición de las<br />

políticas urbanas al 2001 y definición de un nuevo modelo<br />

de gestión, éste último asentado en dos cuestiones básicas:<br />

mecanismos de información pública y canales de<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


participación ciudadana, para incorporar a la población<br />

en los procesos de evaluación, control y toma de<br />

decisión.<br />

· Planificación estratégica: Planteaba asumir a<br />

principios del año 2000 una conjunción de esfuerzos<br />

entre el ámbito público y el privado para el desarrollo<br />

urbano, económico y social de la ciudad, considerando<br />

aportar soluciones a cinco cuestiones básicas: el nuevo<br />

soporte económico, las infraestructuras de servicios,<br />

la calidad de vida creciente, la equidad e integración<br />

social y la gobernabilidad del territorio. Se dio<br />

comienzo a los estudios preliminares para impulsar el<br />

Plan Estratégico Rosario (PER), tomando como base<br />

experiencias exitosas de otras ciudades y convocando<br />

a investigadores, especialistas universitarios, técnicos<br />

municipales y expertos de algunas instituciones representativas<br />

de la ciudad, concluyendo en la elaboración<br />

de un diagnóstico con el aporte y participación de numerosas<br />

instituciones y vecinos. En 1996 se constituyó<br />

una Junta Promotora, quien se encargó de convocar<br />

para la formulación de un Plan Estratégico. La Junta<br />

Promotora, el Consejo General, la Oficina de Coordinación,<br />

Comisiones Temáticas y un Consejo Técnico<br />

Consultivo constituyeron el esquema organizativo para<br />

la implementación del PER.<br />

· Planificación urbana: El Nuevo Plan Director organiza<br />

y articula los programas y proyectos estratégicos de la<br />

ciudad y su región metropolitana, a la vez que desarrolla<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

instrumentos de escala intermedia (Planes de Distrito y<br />

Planes Especiales) y normativas particulares como la Ordenanza<br />

de Urbanización y Subdivisión del Suelo (1997) que<br />

introduce cuatro programas de urbanización diferenciados:<br />

Programa de Urbanización Básica, Programa de Urbanización<br />

Integral (orientado a la resolución de Conjuntos<br />

Habitacionales, Parques Industriales o Recreativos, etcétera),<br />

Programa de Urbanización de Interés Social (para operaciones<br />

declaradas de interés social, a concretar por parte de<br />

organismos públicos y/o entidades intermedias) y Programas<br />

por Convenio Urbanístico en suelo urbanizable (a<br />

implementar por parte de organismos públicos, privados o<br />

mixtos).<br />

Actuación específica en materia de vivienda y gestión<br />

de suelo<br />

· Estimular la producción de viviendas de interés social<br />

en la ciudad y de regularización de situaciones irregulares<br />

de tenencia, mediante la creación de zonas especiales<br />

de interés social.<br />

· Formular instrumentos de regulación y gestión en<br />

función de la situación local, el modelo económico y el<br />

análisis de las potencialidades existentes.<br />

· Incrementar la producción habitacional mediante<br />

el incremento de oferta de áreas urbanizadas.<br />

· Recuperar áreas de vivienda en condiciones precarias<br />

orientada a la radicación y permanencia de población residente.<br />

41


42<br />

Actores del proceso de gestión habitacional en el<br />

territorio<br />

· Municipalidad de Rosario y Universidad Nacional<br />

de Rosario.<br />

Financiamiento<br />

· Compartido entre el Municipio y el BID.<br />

5. COLOMBIA (1995): CAPTURA DE PLUSVALÍAS INMOBILIARIAS.<br />

Marco de política y regulaciones e instrumentos de<br />

planificación territorial<br />

· Se crea, en 1995, un nuevo sistema de ordenamiento<br />

urbano en el marco de una política urbana, la que<br />

asume integralmente la dimensión de la ciudad como escenario<br />

de disputas, de lucros y de negociaciones en torno<br />

a la tierra, superando el paradigma anterior que se limitaba<br />

a colocar parámetros técnicos para la realización de<br />

edificaciones. Esta concepción se basa en las siguientes<br />

premisas:<br />

i) fortalecer la intervención urbana pública,<br />

como fundamento de la construcción de la ciudad, no<br />

restringiéndose a la autorización o impedimento en el uso<br />

del suelo;<br />

ii) regular las intervenciones urbanas de los<br />

agentes, que inciden en los procesos de urbanización a<br />

través de un Plan de Ordenamiento, resultado de un pacto<br />

a largo plazo que define los derechos y los deberes urbanísticos,<br />

planificando el uso y el aprovechamiento de la tierra;<br />

iii) asegurar la división de obligaciones y beneficios<br />

entre los propietarios de los predios, los inversores<br />

inmobiliarios y los Municipios, así también, la participación<br />

del poder público en las plusvalías como forma concreta<br />

de financiar el desarrollo urbano;<br />

iv) asegurar la legitimidad de las decisiones del<br />

planeamiento, a través de su difusión pública y de la participación<br />

de los ciudadanos en la toma de decisiones; y,<br />

v) definir una estrategia territorial, que permita<br />

articular los programas sectoriales en base a un acuerdo entre<br />

los diferentes actores privados y entre estos y el poder público.<br />

· El Ministerio de Desarrollo Económico, por medio<br />

de una resolución de enero de 2002, estableció criterios<br />

de distribución correspondientes al 30% de los recursos<br />

del Subsidio Familiar para Vivienda de Interés Social para<br />

zonas urbanas. Adicionalmente estableció que:<br />

i) los proyectos sean parte de un Plan Parcial,<br />

de una Unidad de Actuación Urbanística, de un área urbana<br />

declarada de ejecución prioritaria o hayan sido considerados<br />

como estructurantes o estratégicos en el Plan de<br />

Ordenamiento Territorial respectivo;<br />

ii) en la ejecución del proyecto se utilice el reajuste<br />

de suelo, la integración inmobiliaria o la cooperación<br />

entre participantes;<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


iii) en la adquisición de la tierra, el Municipio haya<br />

utilizado el derecho de preferencia, la expropiación judicial, la<br />

expropiación por vía administrativa, la enajenación forzosa o<br />

el predio haya sido declarado de desarrollo prioritario;<br />

iv) el proyecto se realice como efecto de la utilización<br />

de derechos de construcción y desarrollo sobre inmuebles,<br />

en procesos de densificación, renovación y de reutilización de<br />

estructuras urbanas;<br />

v) en el proyecto se apliquen recursos provenientes<br />

de la participación en la plusvalía urbana;<br />

vi) el proyecto corresponda a la reubicación de<br />

vivienda localizadas en zonas de alto riesgo no mitigable;<br />

vii) el proyecto utilice cualquiera de los instrumentos<br />

definidos en el Plan de Ordenamiento, Plan Básico o en el<br />

Esquema de Ordenamiento Territorial; y,<br />

viii) el proyecto forme parte del Plan de Desarrollo<br />

del Municipio.<br />

Si el proyecto no cumple con –por lo menos– una de las condiciones<br />

anteriores, no podrá ser considerado para la distribución<br />

de estos recursos. El Municipio o Distrito certificará la<br />

situación del proyecto, de acuerdo con lo establecido en el<br />

Plan de Ordenamiento Territorial respectivo o en el Plan de<br />

Desarrollo.<br />

· Plan de Ordenamiento Urbano: es el instrumento principal<br />

para organizar el suelo, orientar la inversión pública y<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

regular las inversiones privadas. Tiene como objetivos<br />

implementar la política municipal sobre uso del territorio en un<br />

plazo determinado y junto con los medios para obtener los<br />

suelos necesarios, identificar y programar las acciones municipales,<br />

que tienen efecto sobre la estructura urbana y el territorio,<br />

establecer el marco regulatorio y de gestión para las acciones<br />

privadas relacionadas con la realización de la urbanización<br />

y de la edificación en coherencia con las políticas de desarrollo<br />

urbano y, definir áreas que necesiten de planes complementarios<br />

de desarrollo.<br />

· Planes Complementarios: están concebidos como<br />

instrumentos que desarrollan y complementan las definiciones<br />

del Plan de Ordenamiento en unidades de actuación<br />

delimitadas. En los Planes Parciales, se definirá la infraestructura,<br />

equipamientos, usos, aprovechamiento, sistemas<br />

de gestión, criterios para la repartición de beneficios y la<br />

participación en las plusvalías generadas por la inversión<br />

pública y privada. Se prevén instrumentos de captación de<br />

plusvalía, mecanismos para priorizar la edificación de determinadas<br />

áreas, banco de tierras y mecanismos y formas<br />

de participación popular.<br />

· En julio de 1997, se promulga la Ley 388 que regula<br />

la participación en la plusvalía 40 . Dicha Ley plantea básicamente<br />

lo siguiente:<br />

i) las acciones urbanísticas que regulan la utilización<br />

del suelo y del espacio aéreo urbano incrementando<br />

40 Ley 388 de 197, El Congreso de Colombia.<br />

43


44<br />

su aprovechamiento, generan beneficios que dan derecho<br />

a las entidades públicas a participar en las plusvalías<br />

resultantes de dichas acciones. Esta participación se<br />

destinará a la defensa y fomento del interés común,<br />

por medio de acciones y operaciones encaminadas a<br />

distribuir y sufragar equitativamente los costos del<br />

desarrollo urbano, así como al mejoramiento del espacio<br />

público y, en general, de la calidad urbanística<br />

del territorio municipal o distrital. Los concejos municipales<br />

y distritales establecerán mediante acuerdos<br />

de carácter general, las normas para la aplicación<br />

de la participación en la plusvalía en sus respectivos<br />

territorios;<br />

ii) autoriza, específicamente, ya sea a destinar<br />

el inmueble a un uso más rentable, o bien, a incrementar<br />

el aprovechamiento del suelo, permitiendo una<br />

mayor área edificada, de acuerdo con lo que se estatuya<br />

formalmente en el respectivo Plan de Ordenamiento o en<br />

los instrumentos que lo desarrollen; y,<br />

iii) en el mismo Plan de Ordenamiento Territorial<br />

o en los instrumentos que lo desarrollen, se especificarán<br />

y delimitarán las zonas o subzonas beneficiarias<br />

de una o varias de las acciones urbanísticas contempladas<br />

en sus artículos, las cuales serán tenidas en<br />

cuenta, sea en conjunto o cada una por separado, para<br />

determinar el efecto de la plusvalía o los derechos adicionales<br />

de construcción y desarrollo, cuando fuere el<br />

caso.<br />

Actuación específica en materia de vivienda y gestión<br />

de suelo<br />

· En síntesis, los instrumentos se abocan a:<br />

i) Incorporar la participación pública en<br />

las plusvalías.<br />

ii) Definir unidades de actuación delimitadas.<br />

iii) Generar nuevos instrumentos considerando<br />

la obsolescencia de los vigentes a la luz de la crítica y<br />

compleja situación del país.<br />

iv) Fortalecer la intervención pública más allá<br />

de los impedimentos en el acceso a la tierra.<br />

v) Articular programas sectoriales a la par con<br />

la constitución de bases de negociación con privados.<br />

· La Ley 388 establece instrumentos como los siguientes:<br />

i) La incorporación de suelo rural como suelo<br />

de expansión urbana o la consideración de parte del suelo<br />

rural como suburbano. Cuando se incorpore suelo rural al<br />

de expansión urbana, el efecto plusvalía se estimará de<br />

acuerdo con el siguiente procedimiento:<br />

� Se establecerá el precio comercial de los terrenos<br />

en cada una de las zonas o subzonas beneficiarias, con<br />

características geoeconómicas homogéneas, antes de la<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


acción urbanística generadora de la plusvalía. Esta determinación<br />

se hará una vez expedido el acto administrativo, que<br />

define la nueva clasificación del suelo correspondiente.<br />

� Una vez aprobado el plan parcial o las normas específicas<br />

de las zonas o subzonas beneficiarias, mediante<br />

las cuales se asignan usos, intensidades y zonificación, se<br />

determinará el nuevo precio comercial de los terrenos comprendidos<br />

en las correspondientes zonas o subzonas, como<br />

equivalente al precio por metro cuadrado de terrenos con<br />

características similares de zonificación, uso, intensidad<br />

de uso y localización. Este precio se denominará nuevo<br />

precio de referencia.<br />

� El mayor valor generado por metro cuadrado, se<br />

estimará como la diferencia entre el nuevo precio dé referencia<br />

y el precio comercial antes de la acción urbanística.<br />

El efecto total de la plusvalía, para cada predio individual,<br />

será igual al mayor valor por metro cuadrado<br />

multiplicado por el total de la superficie objeto de la participación<br />

en la plusvalía. Este mismo procedimiento se<br />

aplicará para el evento de calificación de parte del suelo<br />

rural como suburbano.<br />

ii) El establecimiento o modificación del régimen o<br />

zonificación del uso del suelo. Cuando se autorice el cambio<br />

de uso a uno más rentable, el efecto plusvalía se estimará<br />

de acuerdo con el siguiente procedimiento:<br />

� Se establecerá el precio comercial de los terrenos<br />

en cada una de las zonas o subzonas beneficiarias, con<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

características geoeconómicas homogéneas, antes de la<br />

acción urbanística generadora de la plusvalía.<br />

� Se determinará el nuevo precio comercial, que se<br />

utilizará en cuanto base del cálculo del efecto plusvalía en<br />

cada una de las zonas o subzonas consideradas, como<br />

equivalente al precio por metro cuadrado de terrenos con<br />

características similares de uso y localización. Este precio<br />

se denominará nuevo precio de referencia.<br />

� El mayor valor generado por metro cuadrado, se<br />

estimará como la diferencia entre el nuevo precio de referencia<br />

y el precio comercial antes de la acción urbanística.<br />

El efecto total de la plusvalía, para cada predio individual,<br />

será igual al mayor valor por metro cuadrado multiplicado<br />

por el total de la superficie del predio objeto de la participación<br />

en la plusvalía.<br />

iii) La autorización de un mayor aprovechamiento del<br />

suelo en edificación, bien sea elevando el índice de ocupación<br />

o el índice de construcción, o ambos a la vez. Cuando<br />

se autorice un mayor aprovechamiento del suelo, el efecto<br />

plusvalía se estimará de acuerdo con el siguiente procedimiento:<br />

� Se determinará el precio comercial por metro cuadrado<br />

de los inmuebles en cada una de las zonas o subzonas<br />

beneficiarias, con características geoeconómicas homogéneas,<br />

antes de la acción urbanística generadora de la<br />

plusvalía. En lo sucesivo este precio servirá como precio<br />

de referencia por metro cuadrado.<br />

45


46<br />

� El número total de metros cuadrados, que se estimará<br />

como objeto del efecto plusvalía será, para el caso<br />

de cada predio individual, igual al área potencial adicional<br />

de edificación autorizada. Por potencial adicional de edificación,<br />

se entenderá la cantidad de metros cuadrados de<br />

edificación que la nueva norma permite en la respectiva<br />

localización, como la diferencia en el aprovechamiento del<br />

suelo antes y después de la acción generadora.<br />

� El monto total del mayor valor, será igual al potencial<br />

adicional de edificación de cada predio individual multiplicado<br />

por el precio de referencia, y el efecto plusvalía<br />

por metro cuadrado, será equivalente al producto de la<br />

división del monto total por el área del predio objeto de la<br />

participación en la plusvalía.<br />

Actores del proceso de gestión habitacional en el<br />

territorio<br />

· En el marco de estas políticas, los municipios fueron<br />

exhortados en 1997, para elaborar planes de ordenamiento territorial<br />

que reservaran suelo para la construcción de esas viviendas.<br />

Esos planes también debían definir los programas para<br />

proveer servicios públicos básicos, conformar espacios de uso<br />

público y establecer los requerimientos de infraestructura vial,<br />

en los lugares donde se contemplaba la localización de poblaciones<br />

de viviendas sociales. Los planes de ordenamiento territorial<br />

de 1997–98, también establecieron normas dirigidas a un<br />

reparto equitativo de sus cargas y beneficios. Estas normas reglamentaron<br />

la participación de los municipios y distritos en la<br />

plusvalía proveniente de la incorporación de suelos al perímetro<br />

urbano, el cambio de uso del suelo, una mayor densificación, y<br />

la ejecución de obras de infraestructura.<br />

Financiamiento<br />

· Los consejos municipales y distritales pueden establecer<br />

tasas de participación del 30% a 50% en la plusvalía,<br />

exonerar a inmuebles destinados a la construcción de viviendas<br />

sociales siempre que sus propietarios se comprometan<br />

a traspasar ese beneficio a los adquirentes de viviendas<br />

sociales, y recibir terrenos en pago de la plusvalía.<br />

6. MONTEVIDEO, URUGUAY (1995): PROVISIÓN DE TIERRA PARA<br />

VIVIENDA EN LOS SECTORES MÁS CARENCIADOS / PLAN DE ORDENAMIENTO<br />

TERRITORIAL DE MONTEVIDEO 2000.<br />

Marco de política y regulaciones e instrumentos de<br />

planificación territorial<br />

· La experiencia se basa en la regularización de<br />

asentamientos precarios en terrenos municipales, otorgando<br />

la tenencia de la tierra y, en la enajenación de tierras, a grupos<br />

cooperativistas para construir viviendas con financiación estatal.<br />

Estas acciones tienden a lograr una mejora en la calidad de<br />

vida y el entorno, a la vez, que intentan desalentar el proceso<br />

de ocupaciones ilegales de tierras públicas y privadas.<br />

· Los impactos resultantes fueron una mejora sensible en<br />

la calidad de vida de los asentamientos, mejoras en la vivienda<br />

y en la infraestructura (pavimento, luz y agua). Por otra parte,<br />

se genera una solución para las Cooperativas, pues pagan 50%<br />

del predio con un préstamo blando y el resto en 10 años.<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


· El Plan Territorial de Montevideo establece, para<br />

el año 2000, la necesidad de coordinación con el Plan<br />

Nacional de Recuperación Urbana (Plan Fénix), que se<br />

espera permita incrementar la oferta de viviendas en<br />

sectores específicos de dicho Plan, como el de La Aguada,<br />

así como la continuidad de los acuerdos con otras<br />

reparticiones públicas, como el Banco Hipotecario del<br />

Uruguay, a los efectos de estimular la recuperación del<br />

stock edificado e incrementar a la vez el número de<br />

unidades de vivienda. También establece la coordinación<br />

y vinculación con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento<br />

Territorial y Medio Ambiente y sus planes y<br />

programas.<br />

· En síntesis: las previsiones del Plan apuntan a atender<br />

el conjunto de objetivos explicitados mediante actuaciones<br />

que resultarán en un incremento de la oferta de<br />

suelo edificable y accesible con fines residenciales, para<br />

localización de viviendas destinadas a diferentes grupos y<br />

sectores sociales.<br />

Actuación específica en materia de vivienda y gestión<br />

de suelo<br />

· Compras de Tierras: Se generan compras de tierras<br />

a través de licitaciones y/o expropiaciones, que luego<br />

se enajenan a Cooperativas de Ayuda Mutua de Ahorro,<br />

Préstamo y Fondos Sociales.<br />

· Áreas de Promoción: A la luz del Plan 2000, se apunta<br />

a la puesta en marcha de los nuevos instrumentos de<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

gestión y figuras urbanísticas, contemplados en la Memoria<br />

Normativa, de Gestión y Seguimiento –entre ellas, las<br />

denominadas Áreas de Promoción– que, permitirán una<br />

actuación concertada del Municipio y los privados para la<br />

realización de operaciones urbanísticas que, entre otros<br />

resultados, incrementen la producción de viviendas y las<br />

hagan accesibles a la población.<br />

Actores del proceso de gestión habitacional en el<br />

territorio<br />

· Se contrató a equipos multidisciplinarios para la<br />

regularización de asentamientos, concluyendo con la delimitación<br />

física del solar y una adjudicación en tenencia<br />

por 20 años renovables y hereditarios.<br />

Financiamiento<br />

· El financiamiento es de cargo del presupuesto<br />

municipal (Intendencia de Montevideo), y se orienta a la<br />

compra de tierras, pago de equipo técnico y compra de<br />

materiales para realojos.<br />

El caso de Chile<br />

En organismos académicos y técnicos, la discusión de políticas<br />

para el financiamiento urbano se plantea alrededor<br />

de dos líneas complementarias: por una parte, la creación<br />

de incentivos a la inversión privada en desarrollo urbano<br />

y, por otra, la creación de mecanismos de recuperación de<br />

plusvalías derivadas de obras o decisiones públicas. Esto<br />

último se refiere al cobro, por parte del Estado, de los<br />

47


48<br />

incrementos en el valor de la tierra originados por obras<br />

o instrumentos de zonificación, que se sustenta en el<br />

concepto de que la mayor parte del valor del suelo es<br />

resultado del esfuerzo de la sociedad por mejorar el entorno.<br />

A este propósito, se pueden identificar dos líneas:<br />

i) la modernización de los instrumentos tradicionales de<br />

política tributaria inmobiliaria, por medio de las cuales,<br />

se puede recuperar una importante proporción de las<br />

plusvalías generadas por la sociedad y mejorar su aporte<br />

a la equidad, ii) la creación de nuevos instrumentos<br />

(por ejemplo, contribuciones por mejoras, exacciones 41 ),<br />

que pueden complementar los instrumentos tradicionales<br />

de financiamiento de programas urbanos, generando<br />

recursos extrapresupuestarios 42 .<br />

Por lo general, este segundo tipo de instrumentos<br />

se aplica localizadamente, ya sea en zonas determinadas<br />

o frente a ciertos eventos (como pueden ser cambios de<br />

normas), mientras que las contribuciones son permanentes<br />

y de cobertura generalizada del territorio.<br />

Algunos instrumentos novedosos de planificación incorporados<br />

a la normativa en el país, particularmente en la<br />

Región Metropolitana, estas son las Zonas de Desarrollo<br />

41 Las exacciones apuntan a la obligatoriedad, por parte del constructor,<br />

de financiar las obras de urbanización, parques, jardines, etc., según<br />

lo establezcan los estándares institucionales, de manera de corregir<br />

las externalidades (Coloma y Edwards, 1997).<br />

42 Arriagada y Simioni (2000).<br />

Urbano Condicionado (ZODUC) 43 , la norma exige al inversionista<br />

privado reservar un 5% de la superficie por desarrollar<br />

para destinarla a viviendas sociales. En los alrededores<br />

de Santiago, deberán considerar el pago de un monto<br />

por cada vivienda (concepto de mitigación de impacto vial),<br />

el que se destinará a la ejecución de obras viales, de transporte<br />

y de infraestructura en general. Este monto será<br />

variable dependiendo del valor de la vivienda.<br />

Entre las ZODUC se encuentran los megaproyectos<br />

inmobiliarios: Pan de Azúcar, Chamisero y Ciudad Chicureo,<br />

los primeros tres de un total de 10 iniciativas privadas,<br />

que se acogieron a la normativa dictada en 1997 para<br />

desarrollar verdaderas ciudadelas, en la hasta entonces<br />

área rural de la Provincia de Chacabuco, luego que ésta<br />

fuera incorporada al Plan Regulador Metropolitano de Santiago<br />

(PRMS) 44 . Los gestores son cinco grupos empresariales<br />

chilenos con reconocida experiencia en el rubro inmobiliario<br />

y, muchas veces, verdaderos pioneros en el desarrollo<br />

habitacional de Santiago. Se trata de los grupos<br />

Ecsa, Harseim, Manquehue, Hispano Chilena y Sipsa, quienes<br />

apostaron agresivamente por el potencial habitacional<br />

y económico de esta zona, concebida como la extensión<br />

natural de crecimiento del sector oriente de la capital.<br />

43 Las Zonas de Desarrollo Urbano Condicionado (ZODUC), es un<br />

nuevo mecanismo establecido por el MINVU que plantea que los privados<br />

que quieran construir viviendas en estas áreas deben considerar zonas<br />

para equipamiento escolar, médico, áreas verdes o comerciales.<br />

44 Diario Estrategia.<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


En conjunto, estos tres proyectos –más aquellos<br />

que están en proceso de aprobación– permitirán en un<br />

plazo estimado de 20 a 25 años, generar una zona urbana<br />

que sólo en la comuna de Colina tendrá un poblamiento<br />

superior a las 300 mil personas. Según estos cálculos, el<br />

número proyectado de habitantes será más de dos veces<br />

superior a la actual población que tienen hoy las ciudades<br />

de Osorno y Valdivia.<br />

Las inversiones totales, estimadas para materializar<br />

los proyectos, superarán los US $ 2.900 millones y, en<br />

general, la estructura de financiamiento se basará en ventas<br />

de grandes paños de terrenos a otros operadores inmobiliarios,<br />

quienes desarrollarán los conjuntos<br />

habitacionales con viviendas desde UF 1.500 hasta más<br />

de UF 6.000. Estas iniciativas se ejecutarán conjuntamente<br />

con los otros conjuntos que lleven a cabo los mismos<br />

inversionistas iniciales.<br />

Por su parte, la Reforma Urbana, plantea reducir<br />

los niveles de segregación socio espacial en las ciudades,<br />

fortaleciendo los mecanismos de movilidad habitacional e<br />

incorporando a los programas habitacionales los costos<br />

ambientales creados por la segregación espacial de los<br />

proyectos de vivienda pública.<br />

Coloma y Edwards (1997), al analizar desde una perspectiva<br />

de eficiencia económica el proceso de decisiones públicas<br />

en materia de localización de las viviendas básicas en<br />

Chile, abordan el concepto de exacciones como mecanismo<br />

para internalizar los costos diferenciales de localización.<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

En el proceso de estas discusiones no es adecuado olvidar,<br />

que en la década del 40, en Chile, hubo una experiencia<br />

de impuestos para recuperación de plusvalías, cobrados<br />

como sobretasa de las contribuciones de los bienes raíces<br />

con el propósito de aportar al financiamiento de obras de<br />

adelanto local.<br />

Experiencias recientes en Chile 45<br />

1. SANTIAGO (1992 – 2002): REPOBLAMIENTO Y GESTIÓN<br />

TERRITORIAL DE VIVIENDA EN ÁREAS CENTRALES, MUNICIPALIDAD DE<br />

SANTIAGO, CORPORACIÓN PARA EL DESARROLLO DE SANTIAGO.<br />

Marco de política y regulaciones e instrumentos de<br />

planificación territorial<br />

· El objetivo general del Programa fue fortalecer la<br />

función residencial de la comuna de Santiago, a través de<br />

la generación de proyectos habitacionales y rehabilitación<br />

de viviendas, en una actuación conjunta entre el sector<br />

inmobiliario, el gobierno central y entidades financieras.<br />

Como objetivos específicos se planteó revertir la tendencia<br />

al despoblamiento del casco antiguo de la ciudad de<br />

Santiago, promover la generación de proyectos inmobiliarios<br />

habitacionales dentro de la comuna de Santiago y,<br />

promover y apoyar la rehabilitación de viviendas antiguas.<br />

45 Intendencia Municipal de Montevideo (1997); Unión Internacional<br />

de Municipios y Gobiernos Locales - IULA (1998); Gross (1998); Carrasco<br />

(1998), entre otros.<br />

49


50<br />

· La justificación de la política encuentra su base<br />

en el hecho, que desde 1950, el casco antiguo de la<br />

ciudad ha sufrido un largo proceso de deterioro y<br />

despoblamiento, debido a razones culturales y de mercado.<br />

Hacia 1990, en la comuna de Santiago existían<br />

100 hectáreas de sitios eriazos y bodegaje junto con<br />

más de 30.000 viviendas deterioradas.<br />

· Entre los años 1992 y 2002, se construyeron un<br />

total de 29.070 viviendas, equivalentes a 250 proyectos<br />

habitacionales, para grupos familiares residentes<br />

y usuarios de estratos medios y bajos (empleados, profesionales<br />

y jóvenes). Por otra parte, se realizó un proceso<br />

de rehabilitación habitacional en cités,<br />

involucrando a más de 500 propietarios (507 viviendas)<br />

de ingresos medios y bajos (mujeres jefas de hogar<br />

y jubilados principalmente). Generándose,<br />

complementariamente, un fortalecimiento organizacional<br />

para la gestión territorial a residentes de<br />

cités, pasajes, condominios y conjuntos habitacionales<br />

que involucró a más de 80.000 residentes, que se constituyeron<br />

en torno a organizaciones territoriales.<br />

Actuación específica en materia de vivienda y gestión<br />

de suelo<br />

· El programa se materializa a través de tres canales<br />

de gestión:<br />

i) Enlace de la demanda con la oferta<br />

habitacional: convenios con el sector inmobiliario, por el<br />

cual se capta y deriva demanda habitacional a proyectos<br />

inmobiliarios, generados por empresas o cooperativas<br />

habitacionales.<br />

ii) Asesoría técnica y apoyo financiero a propietarios<br />

de viviendas antiguas y deterioradas, para la<br />

implementación de procesos de mejoramiento y rehabilitación<br />

habitacional.<br />

iii) Apoyo y fortalecimiento organizacional en<br />

torno a la administración del desarrollo físico y social de<br />

las Unidades Residenciales de Gestión.<br />

Actores del proceso de gestión habitacional en el<br />

territorio<br />

· Municipalidad de Santiago, Corporación para el<br />

Desarrollo de Santiago y Empresas Inmobiliarias.<br />

Financiamiento<br />

· El financiamiento para la ejecución y operación<br />

fue por medio del presupuesto municipal (personal e infraestructura),<br />

gobierno central (subsidio habitacional de<br />

renovación urbana) y recursos privados de sector inmobiliario.<br />

Para la construcción de viviendas, las entidades<br />

financieras otorgaron créditos hipotecarios a postulantes<br />

con ahorro previo. Para el mejoramiento de viviendas se<br />

otorgaron créditos blandos a través de entidades financieras,<br />

y subvenciones municipales, con ahorro propio<br />

de la comunidad.<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


2. PLAN DE ORDENAMIENTO DE LA RIBERA NORTE DEL RÍO<br />

BÍO BÍO, CONCEPCIÓN.<br />

Marco de política y regulaciones e instrumentos de<br />

planificación territorial<br />

· El programa de recuperación urbana de la Ribera<br />

Norte del río Bío Bío, recoge el anhelo de la comunidad<br />

penquista de integrar el río a la ciudad, ampliando su<br />

conurbación hacia todo el sector comprendido entre Av.<br />

Prat y el río Bío-Bío, y entre el cerro Chepe y el Puente Viejo<br />

sobre el mismo río, terrenos donde se ubicaban principalmente<br />

asentamientos precarios e irregulares con más de<br />

1.600 familias, que a través de los años fueron rellenando y<br />

ganándole metros al río, junto a un extenso sector de instalaciones<br />

ferroviarias. La piedra angular para materializar dicho<br />

proyecto era la barrera artificial que imponía el emplazamiento<br />

de la línea férrea y el sector denominado Pera<br />

Ferroviaria: 14 hectáreas de rieles, maestranzas y patio de<br />

maniobras, que en la realidad era un verdadero cementerio<br />

de vagones de pasajeros y carros de carga en desuso.<br />

· Para resolver la encrucijada del destino de las líneas<br />

férreas, se realizaron los estudios de factibilidad técnica<br />

y económica para determinar cuál sería la solución<br />

más viable: hundir la línea férrea, elevarla o mantenerla a<br />

nivel modificando su ubicación. Con dicho estudio terminado<br />

se optó por la última alternativa, manteniendo el<br />

trazado a nivel, desplazándola de su original emplazamiento<br />

en 120 metros hacia el río.<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

· Con esta alternativa, se crearon varios paños denominados<br />

piezas urbanas, desarrollando un Plan Seccional<br />

que, además de definir estas piezas, norma las futuras<br />

construcciones emplazadas en el sector.<br />

Actuación específica en materia de vivienda y gestión<br />

de suelo<br />

· Proyecto de Vivienda de Radicación: Esta es una de<br />

las piezas urbanas definidas, en que se construyen conjuntos<br />

de viviendas –casas y edificios de hasta cinco pisos–<br />

para la radicación definitiva de alrededor de 1.600 familias<br />

de la Costanera que habitaban en terrenos fiscales. El nuevo<br />

barrio habitacional, que abarcará cerca de 15 hectáreas,<br />

contempla sectores destinados a equipamiento de tipo comunitario,<br />

juegos infantiles y plazas, todo lo cual favorecerá<br />

la plena integración de esas familias a la ciudad de Concepción<br />

y valorizará el barrio Pedro del Río Zañartu. A la<br />

fecha se han entregado 976 viviendas.<br />

· Calidad e Innovación en la Vivienda: El proyecto<br />

de vivienda social de radicación, uno de los pilares del<br />

programa Ribera Norte, se enmarca en las políticas públicas<br />

vigentes. Se trata de 1.600 casas y departamentos,<br />

distribuidos en dos conjuntos: el primero de ellos, localizado<br />

frente al río, en un paño de alrededor de 12 hectáreas<br />

y, un segundo conjunto, de 1,6 hectáreas situado<br />

junto a la futura calle Pascual Binimelis, cercana a la ciudad<br />

consolidada. El nuevo barrio habitacional se proyectó<br />

en tres etapas, la primera, contempla la construcción de<br />

740 viviendas a la orilla del río. Una segunda etapa,<br />

51


52<br />

considera 236 unidades en el sector de la ex subestación<br />

eléctrica (calle Garretón) y, una tercera etapa de viviendas<br />

en la Costanera Interior. De éstas, las del borde del río y del<br />

sector de la ex subestación eléctrica ya están habitadas;<br />

además, este año comenzaron las obras de rellenos para la<br />

construcción de las últimas viviendas en Costanera Interior.<br />

· Para iniciar la edificación del nuevo barrio se<br />

implementó un innovador sistema de mejora de terrenos,<br />

denominado de compactación dinámica que consiste en<br />

dejar caer repetidamente una gran bola de acero desde la<br />

altura, generando pequeños sismos, para consolidad y<br />

densificar el terreno rellenado con arena, quedando en<br />

condiciones apropiadas para iniciar las construcciones.<br />

· Hay que hacer notar que el proyecto Ribera Norte<br />

nunca fue presentado como un programa común y corriente<br />

de viviendas básicas, ya que por situarse en un<br />

área de renovación urbana, cercana al centro de la ciudad<br />

y contigua a un sector destinado a desarrollo inmobiliario,<br />

los estándares de diseño y construcción fueron mejorados.<br />

Actores del proceso de gestión habitacional en el<br />

territorio<br />

· Participación Ciudadana y Rol Social: La importancia<br />

y magnitud de este proyecto involucró, necesariamente,<br />

la participación de varias reparticiones públicas y gremiales.<br />

Para esto, se conformó un Directorio Urbano encabezado<br />

por el Intendente Regional y en el que participan,<br />

además: la Municipalidad de Concepción, el MINVU y<br />

el Ministerio de Obras Públicas (MOP), asumiendo como<br />

Secretario Ejecutivo de este Directorio, el Coordinador del<br />

Programa Ribera Norte, de la Dirección de Proyectos Urbanos<br />

(DPU) del MINVU.<br />

· A través de este Directorio, que sesiona en forma<br />

periódica, para discutir los lineamientos y estrategias a<br />

seguir para lograr los objetivos planteados, se hizo partícipe<br />

a otras reparticiones publicas y privadas, tales como<br />

la Empresa de Servicios Sanitarios del Bío-Bío, la Cámara<br />

Chilena de la Construcción, el Colegio de Arquitectos, las<br />

Universidades locales (principalmente la Facultad de Arquitectura<br />

de la Universidad del Bío Bío) y todas las juntas<br />

de vecinos del sector involucrado, representando a las<br />

1.500 familias beneficiarias.<br />

· Coordinación Pública y Público–Privada: El proyecto<br />

es coordinado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo<br />

y Bienes Nacionales, con la participación del Ministerio<br />

de Obras Públicas, Transporte y Telecomunicaciones,<br />

la I. Municipalidad de Concepción y la Intendencia Regional<br />

del Bío-Bío. Desde el inicio ha contado con el apoyo<br />

del Presidente de la República, quien nominó al Intendente<br />

como responsable de la materialización del proyecto,<br />

solicitando a la vez la colaboración de todos los Ministerios<br />

y reparticiones involucradas. Por tal motivo, los Ministros<br />

de Obras Públicas, Vivienda Urbanismo y Bienes Nacionales<br />

llegaron a un acuerdo con la primera autoridad<br />

regional para desarrollar en conjunto un plan de gestión<br />

urbana integral, identificando una serie de tareas y designando<br />

al MINVU como responsable técnico de esta<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


iniciativa, hoy la DPU del citado Ministerio tiene a su cargo<br />

esta gestión.<br />

Financiamiento<br />

· Gestión Inmobiliaria: El proyecto Ribera Norte ha<br />

destinado 22 hectáreas de terreno para desarrollo inmobiliario<br />

privado. Esta superficie cercana al centro de la ciudad<br />

y con excelentes condiciones en cuanto a accesibilidad<br />

y entorno, le interesa al sector privado, éste, desde el<br />

año 2000, ha estado comprando terrenos. En definitiva,<br />

se debieran consolidar alrededor de 600 mil m² construidos,<br />

en ellos se desarrollarán diversos tipos de proyectos.<br />

Allí encontrarán cabida edificios de oficinas, institucionales,<br />

universidades privadas e institutos técnicos, tanto en la<br />

denominada pieza de ensanche como en los terrenos vecinos<br />

al Parque Central.<br />

· Las viviendas de nivel medio alto y alto tendrán<br />

cabida en el sector de tejido intermedio, como también en<br />

el área que se desarrollará con frente a la avenida Costanera,<br />

al Parque y al río Bío Bío. Se destacan, así mismo,<br />

algunos sectores para el desarrollo de proyectos de<br />

equipamiento y para construcciones hoteleras de gran categoría.<br />

Todo esto permitirá autofinanciar el proyecto y<br />

abrirá nuevas áreas de oportunidades en la ciudad.<br />

· En la actualidad, se desarrolla la primera intervención<br />

del sector privado, en el terreno colindante al futuro Barrio<br />

Cívico, donde se emplazará, en un terreno de 1,3 hectáreas,<br />

el edificio para una cadena nacional de supermercados.<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

· Oportunidades de Inversión para el Sector Privado:<br />

este proyecto proveerá gran cantidad de terrenos<br />

únicos en la ciudad, de manera que en un período de<br />

una década, considerando el inicio de las ventas en el<br />

año 2000, se podrían llevar a cabo inversiones privadas<br />

del orden de los US $ 370 millones, focalizadas principalmente<br />

en comercio, hotelería y vivienda de estándar<br />

medio alto y alto; las licitaciones del suelo donde se llevarán<br />

cabo estas actividades se concentrarán en los años<br />

2000 a 2003. El tamaño del mercado objetivo lo constituye<br />

la intercomuna de Concepción, con cerca de 700<br />

mil habitantes.<br />

3. ÁREA DE EXTENSIÓN URBANA NORTE DE ANTOFAGASTA, LA CHIMBA.<br />

Marco de política y regulaciones e instrumentos de<br />

planificación territorial<br />

· El proyecto de desarrollo urbano de La Chimba,<br />

constituye la expansión norte de la ciudad de Antofagasta;<br />

cuenta con una superficie planificada total de 417 hectáreas,<br />

de ellas 205 hectáreas son de propiedad fiscal. En<br />

este Plan Seccional, se establecen normas relativas al suelo,<br />

que permiten generar una ocupación del borde costero<br />

con usos recreativo–turístico de baja utilización del terreno,<br />

para permitir una buena accesibilidad y visibilidad, con<br />

una línea o franja de alta densidad de carácter mixto junto<br />

a la costanera, con poca ocupación de suelo y alta<br />

constructibilidad, con el fin de permear el paisaje costero<br />

al interior de las áreas residenciales propuestas. Detrás de esta<br />

franja se distribuyen en tres zonas las áreas residenciales, con<br />

53


54<br />

caracteres sociales distintos, pero integrados a través de<br />

la vialidad y el espacio público complementario.<br />

· En el sentido transversal a la línea de costa, se<br />

propone un subcentro de equipamiento y servicios a escala<br />

comunal que permite satisfacer la demanda de todo el<br />

sector norte de la ciudad.<br />

Actuación específica en materia de vivienda y gestión<br />

de suelo<br />

· Calidad e Innovación de la Vivienda: La Chimba pretende<br />

impulsar un mejoramiento sustancial en la calidad de<br />

la vivienda, tanto de la nueva oferta del sector privado,<br />

como en los proyectos a ejecutar en terrenos destinados a<br />

los programas SERVIU. En el primer caso, se pretende mejorar<br />

la oferta privada en términos de superficie construida,<br />

al considerar un precio competitivo del terreno en comparación<br />

con la oferta privada del sector, generando así una<br />

competencia entre los agentes inmobiliarios que se reflejará<br />

en la calidad de la vivienda ofertada, al traspasar al producto<br />

los reducidos costos de terreno. En el segundo término,<br />

complementariamente al mejoramiento de los estándares<br />

de superficie y terminaciones que como tarea global se ha<br />

impuesto el MINVU, la calidad de la urbanización y de los<br />

espacios públicos que se ejecutarán (cableados subterráneos,<br />

parques, etc.) permiten garantizar un mejor estándar<br />

en el emplazamiento para las viviendas de carácter social.<br />

· Gestión Inmobiliaria: En la primera etapa, que comprende<br />

208 hectáreas de suelo público y privado, el MINVU,<br />

a través del SERVIU II Región, ha destinado fondos que<br />

permitieron financiar cinco diseños de urbanización, los<br />

que contemplaron el replanteo topográfico del área, diseño<br />

de ingeniería de pavimentación vial, con la infraestructura<br />

sanitaria y de alcantarillado asociada y el<br />

paisajismo correspondiente a las características de los<br />

perfiles viales propuestos por el Plan Seccional. Se considera<br />

una primera etapa de urbanización de suelos fiscales,<br />

que abarcan 96 hectáreas, en terrenos al sur de la<br />

Diagonal Costanera, que en la actualidad es el único sector<br />

con factibilidad de servicios sanitarios. En esta área,<br />

se ejecutaría a partir de septiembre del 2001 la urbanización<br />

de 2 avenidas y 6 calles (9.500 metros), éstas se<br />

concluirían el primer trimestre del 2002. Dicha urbanización<br />

se costearía con la venta en licitación pública de 19<br />

hectáreas a inmobiliarias privadas y a entidades aglutinadoras<br />

de demanda habitacional durante el segundo<br />

semestre del 2001. Esta urbanización generará paños<br />

macro urbanizados para mantener así una oferta constante<br />

en el tiempo de terrenos, evitando de esta manera<br />

especulaciones inmobiliarias producto de la escasez de<br />

suelo disponible en la ciudad.<br />

Actores del proceso de gestión habitacional en el<br />

territorio<br />

· Participación Ciudadana y Rol Social: Desde el punto<br />

de vista de la participación ciudadana, las instancias propias<br />

de la elaboración de un instrumento de planificación<br />

territorial, en sus etapas de discusión de alternativas, permisos<br />

ambientales, exposición al público y aprobaciones<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


en el Concejo Municipal y Consejo Regional permiten, concluir<br />

que esta etapa se ha cumplido cabalmente para este<br />

proyecto. Por último, la difusión y cobertura masiva en los<br />

medios de prensa que ha tenido el proyecto, así como la<br />

posibilidad de exponerlo en seminarios y congresos, ha<br />

hecho que el trabajo final de diseño urbanístico y la metodología<br />

de gestión cuenten con un consenso que augura<br />

resultados positivos en la enajenación de terrenos.<br />

· Coordinación Pública y Público–Privada: La importancia<br />

de generar un crecimiento ordenado de la ciudad<br />

gatilla el desarrollo de un Plan Seccional ejecutado por un<br />

equipo conformado por profesionales arquitectos de la DPU<br />

del MINVU, SEREMI de Bienes Nacionales e I. Municipalidad<br />

de Antofagasta durante el año 1998, el cual fue aprobado<br />

legalmente por resolución emitida y posterior publicación<br />

en diario oficial en septiembre del 2000.<br />

· Este proyecto es una muestra de la acción del Ministerio<br />

de Bienes Nacionales, en este caso asociado con el<br />

MINVU, en el sentido de valorizar el patrimonio fiscal, dotando<br />

sus suelos de pavimentación, agua potable, alcantarillado<br />

y alumbrado a un costo equivalente a la quinta parte<br />

del valor de los mismos luego de urbanizados. También es<br />

importante el grado de coordinación alcanzado con los proyectos<br />

como lo fue el diseño de la nueva Costanera Norte a<br />

cargo del MOP y la planta desalinizadora de agua de mar<br />

recientemente licitada por la sanitaria ESSAN.<br />

· El plazo entre el término de las obras de urbanización<br />

que factibiliza las primeras 95,64 hectáreas de terre-<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

no fiscal, en el primer trimestre del 2002, y el desarrollo<br />

de los proyectos inmobiliarios de las empresas y cooperativas<br />

ganadoras de la licitación de terrenos, permiten una<br />

continuidad de obras que en definitiva moviliza el proceso<br />

de consolidación del sector.<br />

· Del mismo modo, se ha manifestado una interacción<br />

constante con el sector privado a través de la delegación<br />

Antofagasta de la Cámara Chilena de la Construcción y<br />

con entidades aglutinadoras de demanda habitacional, que<br />

han aportado con su visión los aspectos de morfología e<br />

incentivos para la inversión, que hacen de este proyecto<br />

un producto atractivo para ofrecer.<br />

Financiamiento<br />

· Oportunidades de Inversión para el Sector Privado: La<br />

actividad inmobiliaria de Antofagasta, ciudad de 225 mil habitantes,<br />

se ha caracterizado últimamente por la carencia de<br />

terrenos aptos para desarrollos importantes y por el elevado<br />

precio de los mismos, por lo que la extensión urbana de La<br />

Chimba ofrece una solución a esta coyuntura. El Estado invertirá<br />

US $ 9 millones en dotar de avenidas pavimentadas con<br />

alumbrado público y solución sanitaria completa a 180 hectáreas<br />

de suelo fiscal. Este proceso iniciado en el segundo semestre<br />

del 2001 se prolongará durante un máximo de diez<br />

años, período en el que se irá traspasando al sector privado<br />

este recurso en la medida que éste lo requiera. Se estima que<br />

las inversiones en vivienda de todos los niveles, comercio y<br />

equipamientos turísticos, de salud y educacionales demandarán<br />

recursos privados por unos US $ 350 millones.<br />

55


3.1. CONPONENTES CRÍTICOS DE LA GESTIÓN DE SUELO<br />

HABITACIONAL Y LINEAMIENTOS DE ACCIÓN. A MODO DE<br />

SÍNTESIS.<br />

En la Región persiste una fuerte demanda por suelos urbanos,<br />

a medida que crece la población de las ciudades y<br />

persisten las migraciones. Adicionalmente, el aumento del<br />

ingreso de importantes sectores de la población urbana ha<br />

ocasionado patrones de vivienda y equipamiento que ocupan<br />

grandes extensiones de terrenos suburbanos en costosos<br />

condominios, áreas verdes, centros comerciales y vías.<br />

A su vez, las actividades productivas y de servicios asociadas<br />

a los nuevos escenarios de globalización de la economía<br />

también presionan sobre el mercado de la tierra 46 .<br />

En el caso del acceso al suelo urbano, éste se desarrolla<br />

en gran medida orientado por prácticas especulativas,<br />

sobrepasando ampliamente la limitada capacidad del<br />

sector público para regular el mercado del suelo.<br />

Los problemas asociados a un deficiente manejo del suelo<br />

urbano se vinculan a aspectos como:<br />

i) La incapacidad de las políticas urbanas de<br />

América Latina y el Caribe;<br />

ii) Un persistente aumento del precio del suelo<br />

urbano;<br />

46 Mac Donald, Otava, Simioni e Iizuka (1998).<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

Capítulo lll I<br />

RECAPITULACIÓN Y CONCLUSIONES<br />

iii) Polarización entre sectores de concentración<br />

de la pobreza en las áreas de menor precio del suelo<br />

y otros sectores en que predomina la riqueza en barrios<br />

de altos estándares;<br />

iv) Las regulaciones e intervenciones directas<br />

en el mercado del suelo, tales como la adquisición de tierras,<br />

la conformación de bancos de tierras o la regulación y<br />

el control de la especulación por parte de organismos públicos,<br />

han sido muy escasas o limitadas, debido a los fuertes<br />

intereses creados en el mercado inmobiliario; y,<br />

v) Los escasos intentos de reforma tributaria<br />

han sido limitados por su baja receptividad política y las<br />

dificultades institucionales y técnicas que los organismos<br />

públicos han tenido, por ejemplo, para efectuar catastros<br />

de las propiedades urbanas, así como para actualizar la<br />

base imponible.<br />

Desde la perspectiva de la población en situación<br />

de pobreza, el incentivo para adquirir terrenos en la periferia<br />

dependerá del precio de los mismos, los costos del traslado<br />

del domicilio hasta el trabajo y, lo estricto que resulte,<br />

el cumplimiento de los derechos de propiedad del terreno.<br />

El precio de terrenos en la periferia de las ciudades<br />

se determina normalmente por su uso agrícola. El aumento<br />

57


58<br />

del precio del terreno por encima del valor determinado<br />

por su naturaleza agrícola, surge debido a las expectativas<br />

que tengan los propietarios con respecto a la ampliación<br />

del área urbanizada. En cualquier momento, el crecimiento<br />

de la población urbana, que significa el aumento de la<br />

demanda de terrenos, hará que aumenten los precios de<br />

los terrenos sin que necesariamente se dé un aumento<br />

correspondiente en la oferta, lo que vendrá con el tiempo,<br />

por ejemplo, cuando se den grandes inversiones públicas<br />

en la ampliación del sistema vial.<br />

La interacción de la oferta y la demanda por los<br />

terrenos en la periferia, incluso por los que tienen malos<br />

servicios, conducirá a precios que les van a impedir a la<br />

mayoría de los sectores pobres de la población, el acceso<br />

a la tierra, aun cuando la solidez de este resultado puede<br />

variar en las diferentes ciudades, dependiendo de sus tasas<br />

de crecimiento de población, su capacidad de invertir<br />

en infraestructura de transporte y la disposición de hacer<br />

cumplir los derechos de propiedad.<br />

En la medida que no se generen respaldos de reservas<br />

de suelo para viviendas sociales, a la par con medidas<br />

dirigidas a compartir la plusvalía en el precio de terrenos<br />

destinados a esas viviendas, las alzas de precio del suelo<br />

obstaculizarán el acceso de familias y personas de menores<br />

ingresos a viviendas de interés social. Los precios de esas<br />

viviendas y los correspondientes subsidios habitacionales<br />

tendrían que subir, o bien, los estándares de las viviendas<br />

tendrían que ajustarse a menores costos de construcción, a<br />

fin de acomodar el mayor precio de los terrenos.<br />

La disponibilidad de suelo se reduce además por factores<br />

como la ausencia o debilidad de mecanismos que aseguren<br />

una distribución racional entre usos distintos y competitivos,<br />

la escasez de suelo equipado y localizado en áreas no<br />

vulnerables (particularmente para familias de ingreso bajo y<br />

medio), los patrones de propiedad del suelo y su ocupación,<br />

o sistemas poco efectivos de titulación de propiedad 47 .<br />

Mario Lungo y Raquel Rolnik (1998) 48 identifican,<br />

en relación a la problemática y funcionamiento de los<br />

mercados de tierras urbanas, efectos directos e indirectos<br />

vinculados a los procesos globales de desarrollo económico<br />

y reestructuración del Estado, en relación a un conjunto<br />

de variables, según el Cuadro siguiente:<br />

47 Ver, entre otros, Roch (2000).<br />

48 Lungo y Rolnik (1998).<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


60<br />

Recogiendo las recomendaciones que plantean diversos<br />

autores, es posible determinar, en síntesis, algunos<br />

lineamientos centrales.<br />

La recomendación general, se encamina a desarrollar<br />

una política de vivienda social que privilegie las localizaciones<br />

céntricas, aún cuando resulte más caro en el<br />

presupuesto sectorial, porque en el largo plazo generará<br />

menores costos sociales y, probablemente, ahorros en el<br />

presupuesto fiscal en conjunto. En el caso de estratos que<br />

pueden postular a subsidios para viviendas de libre elección,<br />

por ejemplo, se recomienda aumentar las diferencias<br />

relativas entre los subsidios para localizaciones céntricas<br />

y periféricas, de forma que efectivamente promuevan<br />

la radicación en zonas centrales.<br />

Considerando que los estratos medios están aumentando<br />

rápidamente su tasa de motorización, la persistencia<br />

de radicación en zonas periféricas puede generar un colapso<br />

en la infraestructura vial con la consecuente presión para<br />

realizar inversiones que mitiguen el problema. Sin embargo,<br />

cualquier política para promover localizaciones céntricas<br />

de viviendas para estratos medios y bajos puede verse<br />

anulada si las medidas que se apliquen se traducen en aumentos<br />

en el valor de los terrenos céntricos. Por lo tanto, es<br />

preciso cautelar que aumente la oferta de suelo en zonas<br />

centrales y que no se incremente su precio.<br />

En Chile, el Estado cuenta con una gama de instrumentos<br />

legales que permitirían incentivar la oferta de suelo<br />

en zonas centrales, manteniendo controlado su precio,<br />

entre las que destacan las normas relativas a Zonas de<br />

Remodelación y Zonas de Construcción Obligatoria. Asimismo,<br />

existen las posibilidades que ofrece la disposición<br />

del DFL Nº 2, de 1959, que faculta al Presidente de la<br />

República para «fijar áreas en las ciudades donde deberán<br />

ser construidas las viviendas económicas, para que se consideren<br />

incluidas en el presente decreto con fuerza de ley.»<br />

Entre las recomendaciones específicas se recogen<br />

las siguientes:<br />

· Las regulaciones urbanísticas con relación al uso<br />

del suelo urbano y periurbano ha sido un instrumento<br />

empleado en la región, para orientar el mercado de la<br />

tierra, aún cuando ellas han permitido, en el mejor de los<br />

casos, un cierto control de la velocidad.<br />

· Otra aproximación ha sido las reformas en los sistemas<br />

de tributación inmobiliaria y territorial orientadas a<br />

incentivar un uso eficiente del suelo urbano, captar las<br />

plusvalías generadas en el mercado del suelo y transferir<br />

los costos de la extensión urbana y habilitación de suelos<br />

a los agentes inmobiliarios que los ocasionan.<br />

· La densificación habitacional de la ciudad, la rehabilitación<br />

de sectores deteriorados, la preferencia por conjuntos<br />

habitacionales más pequeños en terrenos<br />

intersticiales, empiezan a reemplazar la producción de grandes<br />

conjuntos de vivienda en baja densidad, que sobre<br />

todo en décadas pasadas, colaboraron para extender la<br />

ciudad y aumentar la demanda por nuevos suelos.<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


· En varios países, el financiamiento habitacional,<br />

que antes operaba en forma separada del resto del<br />

sistema financiero, evolucionó hacia sistemas abiertos,<br />

más atractivos para la inversión privada. Se perfeccionaron<br />

nuevos instrumentos financieros y normativos<br />

para aumentar la eficiencia y eficacia de los programas<br />

de vivienda social. Los subsidios orientados a<br />

la oferta que predominaban hasta los años ochenta,<br />

tales como exenciones tributarias o créditos<br />

preferenciales para la producción de vivienda, han sido<br />

reemplazados por subsidios directos a la demanda, más<br />

adecuados para una provisión socialmente justa y objetiva<br />

de alojamientos.<br />

· La experiencia señala que estos subsidios permiten<br />

manejar mejor el presupuesto sectorial, y crear una<br />

oferta habitacional diversificada, en vez de los rígidos segmentos<br />

de vivienda «privada» y «pública».<br />

Entre otras recomendaciones, también, se menciona:<br />

· Implementar e instrumentar dispositivos legales y<br />

administrativos para la reglamentación de usos de áreas<br />

baldías urbanizadas y sin urbanizar, ubicadas en la mancha<br />

urbana actual, teniendo como apoyo la actualización<br />

del catastro de la ciudad.<br />

· Regularizar y urbanizar lotes eriazos incluidos dentro<br />

de la mancha urbana evitando en lo posible la especulación<br />

de dichos predios.<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

· Promover cambios de usos del suelo sobre predios<br />

con bajos coeficientes de ocupación del suelo, de manera<br />

de maximizar la utilización de la infraestructura instalada<br />

y a la vez la del terreno.<br />

· Evitar que el crecimiento urbano se dirija hacia<br />

zonas de alta productividad agrícola y se construyan viviendas<br />

en terrenos aptos para la agricultura.<br />

· Promover la oferta de tierra por parte del sector<br />

público con el objeto de reducir las disparidades del mercado<br />

del suelo urbano, y por ende la especulación con el<br />

mismo.<br />

· Distribuir equitativamente los núcleos de servicios<br />

o subcentros en base a la consolidación de los existentes<br />

e integración de nuevos núcleos complementarios.<br />

· Plantear los distintos tipos de densidad de población<br />

congruentes con la disponibilidad de infraestructura<br />

y servicios de equipamiento.<br />

· Otorgar estímulos fiscales a aquellos usos que sean<br />

de interés público y mejorar las condiciones de vida.<br />

· Proveer la oferta de terrenos a bajo costo para familias<br />

de escasos recursos económicos, en función de la<br />

superficie de los predios y la dotación de servicios.<br />

· Impulsar la participación directa del Municipio en<br />

la adquisición del suelo para vivienda social.<br />

61


62<br />

· En relación a la ocupación de las áreas centrales,<br />

particularmente en áreas metropolitanas con dimensiones<br />

como Santiago, definir una política activa para aumentar la<br />

oferta de suelo en zonas centrales y frenar la tendencia al<br />

desarrollo periférico, aplicando instrumentos legales que<br />

castiguen la subutilización de suelo urbano en estas áreas.<br />

Generar subsidios diferenciales sobre la base de producir<br />

cambios en las decisiones de localización, y adoptar medidas<br />

para desincentivar los emplazamientos que presentan<br />

mayores costos sociales y promover las de menores costos,<br />

de manera de racionalizar los patrones de ubicación<br />

de viviendas en el Gran Santiago.<br />

G ESTIÓN DE SUELO URBANO Y VIVIENDA SOCIAL. ELEMENTOS PARA UNA DISCUSIÓN


BIBLIOGRAFÍA CITADA POR ORDEN ALFABÉTICO<br />

DOCUMENTO DE TRABAJO INVI<br />

Capítulo lV I<br />

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Instituto de la Vivienda<br />

UNIVERSIDAD DE CHILE<br />

Director INVI : Ricardo Tapia Zarricueta<br />

Comité Editorial INVI: Orlando Sepúlveda Mellado<br />

Paola Jirón Martínez<br />

Gustavo Carrasco Pérez<br />

Rubén Sepúlveda Ocampo<br />

Canje y Ventas INVI : Sandra Rivera Mena<br />

Contacto INVI: Marcolecta 250, Santiago, Chile<br />

Fono: (56-2) 678 30 37 - Fax: 222 26 61<br />

Sitio Web: www.invi.uchile.cl<br />

Email: invi@uchile.cl

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