1999 Napster y el boom de la música gratis Dos cosas ocurrieron cuando Shawn Fanning lanzó Napster: puso en el vocabulario cotidiano la expresión “P2P” para definir una red en <strong>que</strong> <strong>su</strong>s integrantes comparten libremente archivos, y las discotecas digitales de millones de personas se engrosaron al tener una forma de obtener <strong>su</strong>s canciones favoritas (y algunas oscuras rarezas) de forma gratuita. Una agresiva demanda judicial de la industria discográfica norteamericana forzó a Napster a cerrar y luego a reformularse como un servicio legal de venta de canciones, pero el daño y el impacto cultural ya estaban hechos. Nos acostumbramos a bajar música gratis, y el hábito está lejos de desaparecer. “La tendencia indica <strong>que</strong> las dis<strong>que</strong>ras tendrán <strong>que</strong> ceder para dar lugar a algún mecanismo como las licencias Creative Commons, puesto <strong>que</strong> no <strong>han</strong> podido sobrellevar la competencia con el intercambio de archivos y la piratería. Ya hay canales de televisión, por ejemplo, <strong>que</strong> permiten compartir <strong>su</strong>s contenidos y eso es bien recibido por los cibernautas, <strong>que</strong> ya critican a quienes no lo hacen”, dice la periodista y bloguera María Pastora Sandoval. “Napster fue el comienzo de una revolución”, opina Rodrigo Guaiquil, fundador de Medios-digitales.info. 2001 El atentado a las Torres Gemelas Un evento de tanta envergadura como los atentados del 11 de septiembre de 2001 y las consecuentes acciones militares en Afganistán e Iraq mostraron todo el poder de la red como herramienta de comunicación y difusión. Cuando la radio y la televisión se volvieron in<strong>su</strong>ficientes, los internautas tomaron el mando reportando lo <strong>que</strong> veían y opinaba. El blog de una joven de Bagdad (Baghdad Burning) se volvió más creíble <strong>que</strong> los reportes de CNN. “Las personas ya no se <strong>que</strong>dan con la versión oficial de los hechos, ahora buscan aquélla en primera persona, la <strong>que</strong> complementa o la <strong>que</strong> se opone a la <strong>que</strong> antes conocíamos y dábamos por única”, dice Sandoval, corresponsal oficial del blog de noticias coreano Oh My News. “El 11- S fue una forma de maduración forzada de los medios online, <strong>que</strong> se vieron obligados a cubrir en directo y con todos los recursos imaginables un evento extraordinario. Mientras estaba a cargo de La Tercera.cl había un estudiante en Washington <strong>que</strong> estaba parapetado en la biblioteca de <strong>su</strong> universidad. Mientras todos los sitios en EE.UU. estaban en problemas de tráfico, él podía informarse con nosotros y comentar en el foro.”, narra Guaiquil. “Con <strong>su</strong>cesos como los atentados de Londres o Atocha, se demostró <strong>que</strong> los medios digitales ‘tradicionales’ y especialmente los ciudadanos, como los blogs, tienen muchísimo <strong>que</strong> aportar. Especialmente la gracia de una información de primera mano sin presiones comerciales o editoriales sobre el qué y el cómo se entrega la información”, opina Roberto Arancibia, uno de los mayores blogueros de Chile. 2002-08 internet ‡ La web 2.0, el pueblo al poder <strong>Los</strong> u<strong>su</strong>arios al mando de <strong>Internet</strong>. Gracias a las nuevas tecnologías de publicación de contenidos, cualquier persona puede tener <strong>su</strong> blog, sitio de noticias, fotolog, canal de televisión vía YouTube o compartir con el mundo un álbum de fotografías. Un aficionado puede destapar un escándalo de infidelidad entre famosos gracias a un celular con cámara y un blog antes de <strong>que</strong> E! se dé por enterado. Esta “Web 2.0” <strong>que</strong> se define por la alta participación de la comunidad de internautas <strong>su</strong>pone toda una revolución social en la forma de comunicarse y hacer comunidades. Para Ricardo Baeza-Yates, VP de Investigación para Europa y Latinoamérica de Yahoo!: “Es la democratización de la publicación de información en <strong>Internet</strong>, pues a través de mecanismos sencillos todos pueden (y quieren) participar”. “La web 2.0 representa la ‘sabiduría de las multitudes’ y los smart mobs.”, dice Arancibia. “Las personas ahora pueden ser <strong>su</strong> propio medio de comunicación. <strong>Los</strong> visiten o no, los espacios virtuales <strong>su</strong>plen una necesidad de expresión <strong>que</strong>, en algunos casos, ha tenido incluso éxito comercial”, explica Sandoval. Arancibia añade otro factor a la mezcla, el costo: “El 99% de todos estos servicios son gratis. Si se lograran bajar los costos de conexión a <strong>Internet</strong> y además mejorar la velocidad, el crecimiento será exponencial”. 2 ⁄ 2008*03
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