02.04.2013 Views

La caja misteriosa Dante del Castillo Personajes Satanás Pobre ...

La caja misteriosa Dante del Castillo Personajes Satanás Pobre ...

La caja misteriosa Dante del Castillo Personajes Satanás Pobre ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Personajes</strong><br />

<strong>Satanás</strong><br />

<strong>Pobre</strong> Diablo<br />

Celfa<br />

Fileno<br />

Bartolo<br />

Gila<br />

Bato<br />

Espíritu de la Luz<br />

<strong>La</strong> <strong>caja</strong> <strong>misteriosa</strong><br />

<strong>Dante</strong> <strong>del</strong> <strong>Castillo</strong><br />

En el concurso de pastorelas inéditas y originales, organizado por el PRI, esta<br />

obra obtuvo el primer premio.<br />

Estrenada el 27 de diciembre de 1975 en el Jardín de San Fernando en la ciudad<br />

de México.<br />

(Una encrucijada de caminos en la primera nochebuena. Al abrirse el telón,<br />

<strong>Satanás</strong> está parado junto a una gran <strong>caja</strong> oscura, mientras un pobre diablo está<br />

muy cerca de una señal de caminos que indica el rumbo hacia Belén. Se escucha<br />

música, los dos comienzan a bailar.)<br />

<strong>Satanás</strong>: (Canta.)<br />

Yo soy el mero rey de las tinieblas<br />

el que todo lo corrompe,<br />

el que busca hacer el mal.<br />

No me conmueve nada<br />

y quemo con el fuego eterno<br />

a quien me quiere y me venera.<br />

Nunca perdono y seré despiadado<br />

hasta el final.<br />

(Al terminar la canción dejan de bailar y <strong>Pobre</strong> Diablo muy cansado se acuesta<br />

muy cerca de la señal de caminos. Mientras <strong>Satanás</strong> se dirige al público.)<br />

<strong>Satanás</strong>:<br />

Esta noche, según todas las profecías..., deberá nacer en Belén, Jesús, el<br />

redentor <strong>del</strong> mundo. El Mesías esperado que habrá de combatirme<br />

siempre... Yo, para nada creo en esas cosas, sin embargo, he tomado mis<br />

precauciones.<br />

Herodes, uno de mis grandes fieles servidores, ya mandó sacrificar a todos<br />

los infantes de esta región, y otros de mis esclavos, pequeños demonios y


algunas almas en pena, están creando confusión en los caminos, evitando<br />

que alguien se aproxime a Belén..., ahora, que si algún peregrino lograra<br />

llegar a esa ciudad, nadie la dará alojamiento, porque yo he dejado soltar<br />

rumores de que muchos asaltantes se dirigen hacia allá. (Comienzan a<br />

reír.) Y por si todo lo que ya les dije fuera poco, (Se acerca a la <strong>caja</strong>.) en<br />

esta <strong>caja</strong> tengo encerrado algo que es muy valioso. (Ríe a car<strong>caja</strong>das. De<br />

pronto se calla al oír los ronquidos <strong>del</strong> <strong>Pobre</strong> Diablo.) ¡Flojo! ¡Perezoso! ¿Es<br />

así como cumples con tu trabajo?<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: (Con esfuerzo abre los ojos.)<br />

Estoy muy cansado. He cambiado muchas señales de caminos. Sólo me<br />

falta ésta.<br />

<strong>Satanás</strong>:<br />

Pues cámbiala inmediatamente, ¡holgazán! Con esa flojera jamás te<br />

ascenderé. Nunca dejarás de ser un pobre diablo.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: (Bostezando.)<br />

Déjame descansar otro ratito.<br />

<strong>Satanás</strong>: Nada, nada, ya descansaste mucho cuando vivías.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: (Trata de cargar la señal.) ¡Ay! ¡Ay! ¡Cuánto pesa!<br />

<strong>Satanás</strong>: Mis cuernos pesan más y los cargo.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: (Desfallecido.) ¡Ya no puedo!<br />

<strong>Satanás</strong>: ¡Claro que puedes! ¿O quieres que ahorita mismo te mande a azotar?<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo:<br />

No, no señor. Trataré de obedecerte. (Con grandes trabajos logra cambiar<br />

la dirección de la señal. Después, casi arrastrándose, se dirige a la <strong>caja</strong>. Se<br />

recarga en ella.) Ay! ¡Ay! ¡Qué cansado estoy!<br />

<strong>Satanás</strong>: (lo aparta con su tridente.) Retírate, no toques esa <strong>caja</strong>.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: Sólo buscaba un lugar donde sentarme.<br />

<strong>Satanás</strong>: Fuera, fuera de aquí, rufián apestoso.<br />

(Con el mismo tridente lo empuja hacia un lado. El <strong>Pobre</strong> Diablo se sienta muy<br />

triste en el suelo.)<br />

<strong>Satanás</strong>: (Va hacia él.) Levántate. Jamás deberás tener descanso.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo:<br />

Mejor hubiera trabajado cuando vivía... así no estuviera pasando esto.<br />

<strong>Satanás</strong>: (Furioso.)<br />

No me vayas a salir ahora conque eres un alma en pena arrepentida,<br />

porque ahorita mismo te mando a que te den tormentos.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: No, no, señor. Dime, ¡qué debo hacer?<br />

<strong>Satanás</strong>: Vas a cuidar mucho esta <strong>caja</strong> mientras regreso<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: ¿A dónde vas?<br />

<strong>Satanás</strong>: Debo supervisar que estén apagados todos los fuegos de hogueras y<br />

chimeneas en toda esta comarca.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: ¡qué maldoso eres, señor!<br />

<strong>Satanás</strong>:<br />

No debe quedar ni una sola luz prendida, para que nadie encuentre el<br />

camino a Belén.


<strong>Pobre</strong> Diablo: Dicen que una estrella está guiando a la gente hacia allá.<br />

<strong>Satanás</strong>: (Señala hacia el cielo) Sí, mírala, era aquella.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: (Esforzándose por ver.) ¿Cuál? No la distingo.<br />

<strong>Satanás</strong>: (Se ríe.)<br />

Ni tú, ni nadie, porque regué neblina por todas partes y, además, porque a<br />

esa estrella le falta brillo, por eso es tan importante que me vigiles muy bien<br />

esta <strong>caja</strong>.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: ¿Qué contiene?<br />

<strong>Satanás</strong>: Nada que te interese. Son cosas personales, íntimas.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: (No muy conforme.) ¡Ah!<br />

(Entra un grupo de pastores cantando muy animadamente.)<br />

Todos:<br />

A Belén pastores,<br />

vamos a Belén,<br />

a ver a la Virgen<br />

y al Niño también.<br />

A Belén pastores,<br />

vamos a Belén,<br />

a ver a la Virgen<br />

y al Niño también.<br />

Celfa: (Se detiene.)<br />

Esperen. Parece que por fin hemos llegado al cruce de caminos.<br />

Bartolo: ¡Dónde estará la señal?<br />

Celfa: Quien sabe, no se ve nada.<br />

Fileno: ¡Rayos! ¡Centellas! ¡Diablos!<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: Te llaman, señor.<br />

<strong>Satanás</strong>: Shhh, cállate y empuja a Celfa hasta la señal.<br />

Celfa: ¡Ay, Fileno! No empujes.<br />

Fileno: ¿Yo? Estás loca, ni siquiera me he movido.<br />

Celfa: (Tocando el letrero.) Pues alguien me aventó hasta la señal de caminos.<br />

Bartolo: ¿Para dónde queda Belén?<br />

Celfa: No sé, no distingo nada.<br />

Bartolo: ¿Alguien trae cerillos?<br />

Fileno: Yo. (Enciende uno. <strong>Satanás</strong> rápidamente se lo apaga.)<br />

¡Ay, qué viento tan ardiente!<br />

Bartolo: Es el viento <strong>del</strong> desierto.<br />

Fileno: ¿En invierno y de noche?<br />

Bartolo: Es verdad, debería ser frío y no caliente.<br />

Celfa: ¡Qué extraño! ¿De dónde vendría ese viento?<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: Del infierno, <strong>del</strong> infierno.<br />

<strong>Satanás</strong>: Cállate, estúpido.<br />

Celfa: Ay, ¿quién te habló tan feo?<br />

Bartolo: Estoy temblando de la cabeza a los pies.<br />

Fileno: A lo mejor sólo fue el viento.<br />

Celfa: Eso habrá sido.


Bartolo: Enciende otro cerillo.<br />

(Fileno enciende otro cerillo. <strong>Pobre</strong> Diablo lo apaga muy divertido. Enciende un<br />

tercero y <strong>Pobre</strong> Diablo lo vuelve a apagar.)<br />

<strong>Satanás</strong>:<br />

(Furioso. Se acerca a <strong>Pobre</strong> Diablo y de una oreja lo retira de los pastores.<br />

En voz baja.) ¡Metiche! ¡Tonto! ¿Quién te dijo que les apagaras los cerillos?<br />

¡No ves que necesito que vean el letrero?<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: Yo sólo quería quedar bien contigo.<br />

<strong>Satanás</strong>: Silencio, silencio, nadie te pidió explicaciones.<br />

Fileno: (Fileno enciende el cuarto cerillo y se acerca a la señal de caminos.)<br />

Por fin veremos el letrero.<br />

Bartolo: (Indica la dirección.) Por allá queda Belén.<br />

Fileno: Pues en marcha, ¿qué esperamos?<br />

Celfa: Faltan Gila y Bato.<br />

Fileno: Ya nos alcanzarán.<br />

Celfa: Pues a Belén, señores.<br />

Bartolo: Vamos.<br />

Fileno: Vamos.<br />

(Los tres reanudan su marcha, cantando.)<br />

A Belén pastores,<br />

vamos a Belén,<br />

a ver a la Virgen<br />

y al Niño también.<br />

A Belén pastores,<br />

vamos a Belén,<br />

a ver a la Virgen<br />

y al Niño también.<br />

(Salen. <strong>Pobre</strong> Diablo se acerca nuevamente a la <strong>caja</strong>.)<br />

<strong>Satanás</strong>: ¡Quítate de ahí, ya te dije que no te acerques a esa <strong>caja</strong>!<br />

(Aparecen dando traspiés Gila y Bato.)<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: (Apartándose de la <strong>caja</strong>.) ¡Mira, ahí vienen otros pastores!<br />

Bato: Desde aquí venían sus voces, pero no distingo nada.<br />

Gila: ¡Ay, qué camino tan oscuro!<br />

Bato: ¿Será éste el camino a Belén?<br />

Gila: ¡Quién sabe! ¿Dónde estás?<br />

Bato: Aquí, ven.<br />

Gila: No miro nada.<br />

Bato: (Jugando se tira en el suelo.)<br />

Estoy aquí, muy cerca..., ven, ven. Guíate por mi voz.<br />

Gila: (Camina hacia Bato, pero <strong>Satanás</strong> se interpone y ella choca con él. ¡Ay!


Bato: Gila, ¿qué te pasa?<br />

<strong>Satanás</strong>: (A <strong>Pobre</strong> Diablo.) Tapa los oídos a Bato.<br />

(<strong>Pobre</strong> Diablo obedece. <strong>Satanás</strong> agarra de una mano a Gila.)<br />

Gila: ¡Ay, Bato. Me quemas!<br />

<strong>Satanás</strong>: (Con voz muy seductora.) No soy Bato, soy Fileno.<br />

Gila: Ay, pues suéltame, no me toques. (Grita.) ¡Bato! ¡Bato!<br />

<strong>Satanás</strong>: No grites, que ocupado está.<br />

Gila: ¿Haciendo qué?<br />

<strong>Satanás</strong>: El amor con Celfa.<br />

Gila: ¡Mentira!<br />

<strong>Satanás</strong>: ¡Verdad!<br />

Gila: (Grita.) ¡Bato! ¡Bato! ¡Bato!<br />

<strong>Satanás</strong>: Ya ves como él no responde.<br />

Gila: (Gritando más débil.)K ¡Bato! (Pausa.) ¡Ay, qué humillación!<br />

<strong>Satanás</strong>: Ven, yo te voy a llevar a Belén.<br />

Gila: No.<br />

<strong>Satanás</strong>: Entonces, ¡te quieres quedar conmigo en este lugar?<br />

Gila: Tampoco. Quiero regresar a mi casa.<br />

<strong>Satanás</strong>: (<strong>La</strong> jala de una mano.) Pues allá te llevaré.<br />

Gila: (Grita.) ¡Ay, mi mano! ¡Ay, suéltame! Fileno, me quemas. (Salen.)<br />

Bato: Gila, ¿estás ahí? No sé lo que me pasa, pero no oigo nada.<br />

<strong>Satanás</strong>: (Entra corriendo. A <strong>Pobre</strong> Diablo.) Ya, déjalo que oiga. (<strong>Pobre</strong> Diablo<br />

obedece.)<br />

<strong>Satanás</strong>: (Haciendo de mujer.) ¡Bato! ¡Bato!<br />

Bato: Ay, Gila, que raro hablas.<br />

<strong>Satanás</strong>: No soy Gila, soy Celfa.<br />

Bato: ¿Y qué haces tú, sola por aquí?<br />

<strong>Satanás</strong>: Estaba esperándote.<br />

Bato: ¿Esperándome? ¿A mí?<br />

<strong>Satanás</strong>: A ti, especialmente.<br />

Bato: ¿Para qué?<br />

<strong>Satanás</strong>: Tienes que saberlo todo.<br />

Bato: ¿De qué tengo que enterarme?<br />

<strong>Satanás</strong>: De que Gila, aprovechando la oscuridad, se escapó con Fileno.<br />

Bato: ¡Mientes!<br />

<strong>Satanás</strong>: Ay, ¿cómo crees? Yo siempre digo la verdad.<br />

Gila: (Entra gritando.) ¡Fileno! ¡Fileno!<br />

<strong>Satanás</strong>: (Muy complacido. A Bato.) ¿Oíste?<br />

Bato: ¿A quién le gritas, infiel mujer?<br />

Gila: A Fileno.<br />

Bato: (Furioso.) ¿A quién?<br />

Gila: A Bato, dije.<br />

<strong>Satanás</strong>: (Con su propia voz.) No es cierto, dijo a Fileno.<br />

Bato: ¿Eh? ¡Quién está ahí?<br />

Gila: Yo, Gila.


Bato: ¿Y nadie más? (Disminuye la oscuridad.)<br />

Gila: (Mira a su alrededor.) No, sólo nosotros.<br />

Bato: ¿Sólo tú y yo?<br />

Gila: Sí, mira.<br />

Bato: (También observa.) Es verdad, pero, entonces, ¿quién habló?<br />

Gila: No sé, era una voz muy extraña.<br />

Bato:<br />

No sólo esa voz oí. ¿Me crees si te digo que antes, la voz de Celfa<br />

escuché?<br />

Gila: Sí. Y yo la voz de Fileno oí.<br />

Bato: ¿Qué te decía?<br />

Gila: Que a Celfa estabas enamorando.<br />

Bato: Y la voz de Celfa me dijo que tú con Fileno huías.<br />

Gila: Todo ha sido una mentira, una ilusión.<br />

Bato: O alguno quiso hacer broma y usarnos de diversión.<br />

Gila: También pudo ser. (Pausa.) ¡Bato, qué bien te distingo, ahora!<br />

Bato: Lo mismo yo puedo ver.<br />

Gila:<br />

Este lugar parece embrujado. Hace rato estaba tan oscuro y ahorita está<br />

iluminado.<br />

Bato: (Señala hacia el cielo.) El reflejo viene de ahí.<br />

(Canta.) De aquella linda estrellita<br />

tan bella y tan reluciente<br />

que marcando va el camino<br />

de todos los peregrinos.<br />

Bartolo: (Entra. Grita.) ¡Celfa! ¡Fileno!... Aquí están Bato y Gila.<br />

(Entran Celfa y Fileno)<br />

Celfa: ¡Qué bueno que los encontramos!<br />

Fileno: No se les ocurra ir por aquel camino.<br />

Bartolo: Los tres estuvimos a punto de caer en un barranco.<br />

Fileno: Algún bromista malvado cambió de dirección la señal.<br />

Celfa: (Señala.) Si no hubiera sido por aquel lucero...<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: (Mira hacia el cielo. A <strong>Satanás</strong>.) Señor, señor.<br />

<strong>Satanás</strong>: ¿Qué cosa quieres?<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: ¿Ya viste qué bonito lucerito?<br />

<strong>Satanás</strong>:<br />

Cállate tonto y no veas eso. Ahorita mismo desaparezco esa estrella, con<br />

un poco de neblina. (Comienza a accionar un atomizador.)<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: Ya la volviste a tapar, era muy bonita.<br />

<strong>Satanás</strong>: ¡Silencio!<br />

Celfa: Otra vez las tinieblas.<br />

Gila: Cuánta oscuridad.<br />

Bartolo: ¿Qué hacemos?<br />

Fileno: Esperaremos que se despeje un poco la niebla.<br />

Celfa: Pero, vámonos de aquí. No me gusta este lugar.


Gila: A mí tampoco. Los cruces de caminos me dan miedo.<br />

Bartolo: Dicen que son lugares de fantasmas, y de hechiceros.<br />

Fileno: ¡Tonterías! Yo no creo en esas cosas.<br />

<strong>Satanás</strong>:<br />

(A <strong>Pobre</strong> Diablo.) Voy a divertirme un poco con estos pastores. Les voy a<br />

hacer alguna magia. (Se acerca a ellos y les hace un pase mágico.)<br />

Bato: (Se lleva las manos al estómago.) ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay, mi Dios!<br />

Gila: ¿Qué te pasa?<br />

Bato: Tengo mucha hambre.<br />

Fileno: Yo también.<br />

Bartolo: ¡Y yo!, me entró de repente.<br />

Bato: No podré seguir camino si, al instante, yo no como.<br />

Celfa: Villanos, no es ésta la hora de comer.<br />

(<strong>Satanás</strong> hace otro pase mágico.)<br />

Gila: Miren aquello.<br />

Celfa: ¿Quién pondría mesa tan bien servida?<br />

Bato: (Saboreándose.) ¡Cuántos manjares!<br />

Fileno: Hay comida para todos.<br />

Bartolo: Pues a comer.<br />

Bato: (Interponiéndose.) Alto, nadie se acerque a esa mesa.<br />

Fileno: ¿Por qué?<br />

Bato: Sólo alcanza para mí.<br />

Fileno: ¿Para ti sólo la quieres?<br />

Bato: Sí.<br />

Fileno: Pero, si yo también tengo hambre.<br />

Bartolo: Y yo.<br />

Bato: Pues se la van a tener que aguantar.<br />

Fileno: Eso no es posible, no.<br />

Bartolo: Compartirás con nosotros.<br />

Bato: Jamás. Nadie tocará mi alimento.<br />

(En cuanto Bato se avalanza al sitio en que imaginan ver la comida, <strong>Satanás</strong> la<br />

desaparece.)<br />

Bato: ¡Ay, mis manjares!<br />

Gila: ¡Desaparecieron!<br />

(<strong>Satanás</strong> y <strong>Pobre</strong> Diablo ríen muy divertidos.)<br />

Celfa: ¿Oyeron? Alguien se rió.<br />

Gila: (A los demás.) ¿Quién de ustedes fue?<br />

Bartolo: Yo no.<br />

Fileno: Yo tampoco.<br />

Bato: (Muy triste.) Yo menos.<br />

Celfa: Ya les dije que este lugar no me gustaba nada.


Gila: Vámonos pronto de aquí.<br />

Todos: Sí, vámonos.<br />

(Ya se disponen a irse, cuando <strong>Satanás</strong> se acerca a Fileno y le hace un pase<br />

mágico.)<br />

<strong>Satanás</strong>: (A Fileno.) Pierde la memoria. Te lo ordeno.<br />

Fileno: Muchachos, ¿a dónde van?<br />

Celfa: A Belén.<br />

Fileno: ¿Para qué?<br />

Celfa: ¡Cómo! ¿No sabes?<br />

Fileno: No. ¿Quién eres?<br />

Celfa: Soy Celfa.<br />

Fileno: No te conozco.<br />

Celfa: ¿Y a los demás?<br />

Fileno: Tampoco.<br />

Celfa: (Les grita a los demás.) Esperen. Fileno ha perdido el juicio.<br />

Gila: ¿Qué dices?<br />

Celfa: No recuerda nada, ni sabe quiénes somos.<br />

Bartolo: ¿No será que embrujado está?<br />

Bato: ¡A lo mejor! ¡Por qué no lo ayudamos?<br />

Celfa: ¿Cómo?<br />

Bato: Cantándole un poco. (Comienzan a tocar panderos, botes y cascabeles.)<br />

Empieza, tú Celfa. (Cantan.)<br />

Celfa: Anunciado está el nacimiento en la Nochebuena <strong>del</strong> Niño Jesús.<br />

Bartolo: Nacerá en un pobre pesebre, cerca de una aldea que llaman Belén.<br />

Gila: Sus padres serán María.<br />

Bato: Y el carpintero José.<br />

Gila y Bato: Tres magos vendrán de Oriente y ofrendas le van a traer.<br />

Todos: Desde hoy reinará la alegría con el nacimiento <strong>del</strong> Niño Jesús.<br />

(Todos comienzan a bailar entre sí.)<br />

Celfa: ¿Ya recordaste todo?<br />

Fileno: Sí.<br />

Celfa: ¿Vienes con nosotros?<br />

Fileno: Por supuesto.<br />

Bato: Vamos.<br />

Todos: Vamos. (Cantan.)<br />

A Belén pastores,<br />

vamos a Belén,<br />

a ver a la Virgen<br />

y al Niño también.<br />

A Belén pastores,<br />

vamos a Belén,<br />

a ver a la Virgen<br />

y al Niño también.


(Van saliendo muy alegres y el <strong>Pobre</strong> Diablo los sigue, hasta que <strong>Satanás</strong>, hecho<br />

una fiera, lo detiene.)<br />

<strong>Satanás</strong>: ¿A dónde vas?<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: A Belén, con ellos.<br />

<strong>Satanás</strong>: Tú no vas a ninguna parte. Cuidarás esta <strong>caja</strong> como habíamos quedado.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: Sí, señor.<br />

<strong>Satanás</strong>: Y por ningún motivo se te vaya a ocurrir abrirla.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: No, señor.<br />

<strong>Satanás</strong>: Aunque oigas lo que oigas, ¿entendido?<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: Sí, señor.<br />

<strong>Satanás</strong>: Volveré muy pronto. (Sale muy rápido, accionando su atomizador.)<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: (Se acerca a la <strong>caja</strong>.)<br />

¿Qué contendrá esta <strong>caja</strong>? ¿Por qué tanto misterio?<br />

Voz: (Dentro de la <strong>caja</strong>.) Déjame salir, déjame y te enseñaré muchas cosas.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: (Se aparta, muy asustado.) ¡Quién?... ¿Quién está ahí?<br />

Voz: Abre y lo sabrás.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: No, no puedo abrir.<br />

(Al público.) ¿Verdad que me dijeron que no la abriera?<br />

Voz: Ándale, sólo un poquito. Me estoy asfixiando.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: No, no.<br />

Voz: ¡Ay, qué malo eres, qué malo!<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: (Muy curioso da varias vueltas alrededor de la <strong>caja</strong>. Mientras<br />

canta.)<br />

¿Cómo va a ser<br />

que no pueda yo ver<br />

lo que contiene<br />

esta <strong>caja</strong>?<br />

Yo creo que si la miro un poquitito,<br />

ni cuenta se van a dar.<br />

Por un ladito y ya.<br />

(Al público.)<br />

¿<strong>La</strong> abro tantito?<br />

(Va a destapar la <strong>caja</strong>. Cuando entra <strong>Satanás</strong>.)<br />

<strong>Satanás</strong>: (Muy asustado.) No la abras, <strong>Pobre</strong> Diablo, no la abras.<br />

(<strong>Pobre</strong> Diablo no hace caso. Abre la <strong>caja</strong> y un fuerte resplandor sale de ella.)<br />

<strong>Satanás</strong>: (Cubriéndose.)<br />

¡Ay, insensato! ¿Qué hiciste? Ya me echaste a perder todos mis planes.<br />

(Sale corriendo. Dando grandes alaridos.)<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: ¿Qué me pasó? No puedo ver. ¡Ay, mis ojos, mis ojos!<br />

Espíritu de la Luz: (Sale de la <strong>caja</strong> y comienza a estirarse un poco.)


No te preocupes yo no hago mal a nadie, lastimo un poco a veces, pero<br />

cuando la gente se acostumbra a mí, no me cambian por nada.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: ¿Quién eres?<br />

Espíritu de la Luz: Soy el Espíritu de la Luz.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: ¿Y eso qué es?<br />

Espíritu de la Luz: Mírame y lo sabrás.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: No puedo abrir mis ojos.<br />

Espíritu de la Luz:<br />

¡Claro que puedes! No tengas miedo. Abre tus ojos lentamente, poco a<br />

poco, anda.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: (Parpadea.) Me está costando trabajo, pero ya puedo verte.<br />

(Mira a su alrededor.)<br />

¡Parece de día!<br />

Espíritu de la Luz: Sí, ésta es la noche más luminosa de todas.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: ¿Por qué?<br />

Espíritu de la Luz: Porque en Belén nacerá Jesús, el salvador <strong>del</strong> mundo.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: ¿Podrá salvarme?<br />

Espíritu de la Luz: Yo creo que sí.<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: ¿Qué debo hacer?<br />

Espíritu de la Luz: Pedírselo.<br />

<strong>Pobre</strong> Dablo: Pero, no conozco el camino a Belén.<br />

Espíritu de la Luz: Yo puedo enseñártelo.<br />

(Los pastores entran apresuradamente. <strong>Pobre</strong> Diablo, se esconde.)<br />

Gila: ¡Miren, miren esa <strong>caja</strong>!<br />

Celfa: ¡De ahí sale la luz!<br />

Fileno: ¡Qué maravilla!<br />

Bartolo: ¡Qué resplandor!<br />

Celfa: (Por e Espíritu de la Luz.) ¿Y ése quién es?<br />

Espíritu de la Luz: Soy el Espíritu de la Luz.<br />

Gila: ¿De dónde vienes?<br />

Espíritu de la Luz: De aquella estrella que señala el camino a Belén.<br />

Celfa: ¿Y qué haces aquí?<br />

Espíritu de la Luz:<br />

Bajé a investigar por qué nadie me seguía, y cuando llegué a este cruce de<br />

caminos, supe cuál era la causa.<br />

Bato: ¿Cuál era?<br />

Espíritu de la Luz:<br />

<strong>Satanás</strong> había regado neblina espesa por todas partes, tanto que no vi esta<br />

<strong>caja</strong> y caí dentro de ella.<br />

Fileno: ¿Y qué pasó después?<br />

Espíritu de la Luz: <strong>Satanás</strong> cerró muy bien la <strong>caja</strong>. Era una trampa.<br />

Celfa: Con razón todo estaba tan oscuro.<br />

Espíritu de la Luz:<br />

Sólo fue un rato. <strong>Satanás</strong> no puede conmigo, porque todo el que quiere<br />

saber, conocer o ser libre, me busca y me encuentra.


Gila: ¡Quién te sacó de la <strong>caja</strong>?<br />

Espíritu de la Luz: <strong>La</strong> curiosidad de una pobre alma en pena.<br />

Bartolo: (Muy ausustado.) ¿Y dónde está?<br />

Espíritu de la Luz: Por aquí andaba. (Buscándolo.) ¿Dónde te metiste?<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: (Sale de su escondite.) Aquí estoy.<br />

(Bartolo y los demás retroceden un poco asustados.)<br />

Espíritu de la Luz: No teman. (A <strong>Pobre</strong> Diablo.) ¿No querías ir a Belén?<br />

<strong>Pobre</strong> Diablo: Sí.<br />

Espíritu de la Luz: Pues, vámonos.<br />

Fileno: ¿A nosotros también nos puedes guiar hacia allá?<br />

Espíritu de la Luz: A todo el que quiera. Vengan.<br />

Celfa: Por fin llegaremos a Belén.<br />

Espíritu de la Luz: ¿Listos?<br />

Todos: Listos.<br />

(Comienzan a bailar y a cantar. Excepto Gila y Bato que se empezarán a vestir<br />

como San José y la Virgen María.)<br />

Todos: (Cantan.) Vamos pastores a Belén<br />

Donde estará Jesús<br />

para traernos el bien,<br />

vendrá, vendrá, Jesús.<br />

Vamos todos con luz<br />

al camino, al camino <strong>del</strong> amor.<br />

Canten, brinquen y aplaudan<br />

porque ya viene Jesús.<br />

(Dan una o varias vueltas al escenario. Se detienen.)<br />

Paróse la estrella aquí<br />

sin duda esto es Belén<br />

donde nació nuestro Rey<br />

Jesús, el redentor.<br />

(Rodean a Gila y Bato que arrullan a un niño pequeño.)<br />

Despierta Niño Jesús<br />

trae paz y libertad.<br />

Nunca abandones tu grey<br />

sé nuestro gran pastor.<br />

(Invitan al público.)<br />

Vengan todos con luz<br />

al camino, al camino <strong>del</strong> amor.<br />

Hagan ruido, brinquen, canten.<br />

Porque ha nacido Jesús.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!