Estudio morfoclimático del Cabeçó d'Or - Publicaciones de la ...

III. Formas de modelado
A. Morfología de las vertientes
Pero el tamaño de los clastos no puede tomarse como único
punto de referencia para determinar el mecanismo de transporte
que ha operado en cada caso, pues algunos bloques
al chocar con el talud se rompen, modificando así la velocidad
primitiva y consiguientemente el camino a recorrer. De
otra parte muchos bloques al caer se fijan en el talud, no
descienden, pasando a ser nuevas fuentes de alimentación
si sus dimensiones y las condiciones lo permiten, aspecto
que alcanza su máxima representatividad en las cercanías
del Collado del Gañá, donde los grandes bloques desprendidos
se fijan en el talud, presentando numerosas muestras de
meteorización y diferentes tonalidades que evidencian el
proceso, Por otra parte, la estabilización de los cantos en
una ladera está fuertemente determinada no sólo por la textura
del talud, que también influye, sino además por la propia
angulosidad de los cantos, así a medida que ésta
aumenta lo hacen también las posibilidades de estabilización,
por contra los cantos aplanados favorecen el deslizamiento
y alcanzan, por tanto, cotas más bajas (nota 58).
Pero la deposición de los cantos en un talud no es fruto únicamente
de la acción de la gravedad, sino que el transporte
de los cantos se ve igualmente mediatizado por la acción del
agua, el hielo e incluso la neotectónica. En efecto, los derru-
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