Extracto en PDF - Jeder Libros
Extracto en PDF - Jeder Libros
Extracto en PDF - Jeder Libros
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Las metáforas siempre han precedido al hallazgo ci<strong>en</strong>tífico.<br />
Antes de que la teoría de los gérm<strong>en</strong>es se desarrollase,<br />
los ci<strong>en</strong>tíficos de la medicina culpaban de la <strong>en</strong>fermedad a la<br />
miasma o al mal aire. La metáfora fue ampliam<strong>en</strong>te aceptada<br />
porque t<strong>en</strong>ía una validez intuitiva. Crear una asociación <strong>en</strong>tre<br />
suciedad y <strong>en</strong>fermedad pavim<strong>en</strong>tó el camino para la moderna<br />
teoría de los gérm<strong>en</strong>es. Por otro lado, una metáfora medieval<br />
muy popular —equilibrar los humores— justificaba las sangrías,<br />
sacar sangre a un paci<strong>en</strong>te como parte de un proceso<br />
para «equilibrar» los cuatro «humores corporales» (sangre,<br />
flema, bilis amarilla y bilis negra). Se p<strong>en</strong>saba que este equilibrio<br />
era necesario para que el cuerpo humano funcionara<br />
adecuadam<strong>en</strong>te. Por añadidura, se p<strong>en</strong>saba que cualquier persona<br />
«sanguínea», hiperactiva o bulliciosa padecía de un exceso<br />
de sangre y podía mejorar sangrándola, lo que a m<strong>en</strong>udo<br />
se hacia con sanguijuelas. Estas metáforas no t<strong>en</strong>ían base alguna<br />
<strong>en</strong> la realidad; no llevaban a ninguna validación ci<strong>en</strong>tífica<br />
y fueron finalm<strong>en</strong>te abandonadas, no sin dificultad. Si<br />
triunfaron como método fue sólo por un efecto placebo. Claram<strong>en</strong>te<br />
algunas metáforas son más válidas que otras.<br />
El análisis transaccional está repleto de metáforas. En la<br />
teoría de los estados del yo, ciertos comportami<strong>en</strong>tos impulsivos<br />
irracionales están conectados con la infancia, g<strong>en</strong>erando<br />
la metáfora del estado del yo Niño. «Yo estoy bi<strong>en</strong>» vi<strong>en</strong>e a<br />
significar s<strong>en</strong>tirse bi<strong>en</strong> sobre uno mismo, tres círculos apilados<br />
uno sobre otro vi<strong>en</strong>e a significar una persona; una flecha<br />
<strong>en</strong>tre dos estados del yo repres<strong>en</strong>tan una transacción, y así<br />
sucesivam<strong>en</strong>te. Estas metáforas son aceptadas y usadas como<br />
conceptos atractivos e ing<strong>en</strong>iosam<strong>en</strong>te efectivos más que<br />
como rigurosas realidades ci<strong>en</strong>tíficas.<br />
2. METODOLOGÍA<br />
El análisis transaccional no hubiera t<strong>en</strong>ido una credibilidad<br />
duradera si solam<strong>en</strong>te se hubiera basado <strong>en</strong> metáforas.<br />
También es un método pragmático basado <strong>en</strong> la información<br />
que produce conductas y cambios deseables; un desarrollo<br />
97