Lenguaje y aprendizaje significativo - Instituto de Física - UFRGS
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se ha dicho, según Gowin (1981), un episodio <strong>de</strong> enseñanza se consuma cuando alumno<br />
y profesor comparten significados sobre los materiales educativos <strong>de</strong>l currículum. Para<br />
apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> manera significativa, el alumno <strong>de</strong>be relacionar, <strong>de</strong> manera no-arbitraria y<br />
no-literal, a su estructura previa <strong>de</strong> significados aquellos que captó <strong>de</strong> los materiales<br />
potencialmente <strong>significativo</strong>s <strong>de</strong>l currículum. Pero en ese proceso, profesor y alumno<br />
<strong>de</strong>ben tener conciencia semántica (i.e., el significado está en las personas, las palabras<br />
significan las cosas en distintos niveles <strong>de</strong> abstracción, el significado tiene dirección,<br />
hay significados connotativos y <strong>de</strong>notativos, los significados cambian). En la enseñanza,<br />
lo que se busca, o lo que se consigue, es compartir significados <strong>de</strong>notativos con respecto<br />
a la materia <strong>de</strong> enseñanza, pero el <strong>aprendizaje</strong> <strong>significativo</strong> tiene como condición la<br />
atribución <strong>de</strong> significados connotativos, idiosincrásicos (es eso lo que significa la<br />
incorporación no-literal <strong>de</strong>l nuevo conocimiento a la estructura cognitiva). No obstante,<br />
en la medida en que el aprendiz <strong>de</strong>sarrolla aquello que llamamos conciencia semántica,<br />
el <strong>aprendizaje</strong> podrá ser <strong>significativo</strong> y crítico, pues, por ejemplo, no caerá en la<br />
encrucijada <strong>de</strong> la causalidad simple, no creerá que las respuestas tienen que ser<br />
necesariamente ciertas o erradas, o que las <strong>de</strong>cisiones son siempre <strong>de</strong>l tipo sí o no. Al<br />
contrario, el individuo que aprendió significativamente <strong>de</strong> esa manera, pensará en<br />
elecciones en vez <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones dicotómicas, en complejidad <strong>de</strong> causas en vez <strong>de</strong><br />
supersimplificaciones, en grados <strong>de</strong> certeza en vez <strong>de</strong> cierto o errado.<br />
Otro principio <strong>de</strong>l <strong>aprendizaje</strong> <strong>significativo</strong> crítico (Moreira, 2000) es el <strong>de</strong> la<br />
incertidumbre <strong>de</strong>l conocimiento. Este principio también tiene mucho que ver con el<br />
lenguaje. Según Postman (1996, p. 175): Definiciones, preguntas y metáforas son tres<br />
<strong>de</strong> los más potentes elementos con los que el lenguaje humano construye una visión <strong>de</strong>l<br />
mundo. El <strong>aprendizaje</strong> <strong>significativo</strong> <strong>de</strong> estos tres elementos sólo será <strong>de</strong> la manera que<br />
estoy llamando crítica cuando el aprendiz perciba que las <strong>de</strong>finiciones son invenciones,<br />
o creaciones, humanas, que todo lo que sabemos tiene origen en preguntas y que todo<br />
nuestro conocimiento es metafórico.<br />
Las preguntas son instrumentos <strong>de</strong> percepción. La naturaleza <strong>de</strong> una pregunta<br />
(su forma y sus suposiciones) <strong>de</strong>terminan la naturaleza <strong>de</strong> la respuesta. Se podría <strong>de</strong>cir<br />
que las preguntas constituyen el principal instrumento intelectual disponible para los<br />
seres humanos (op. cit., p. 173). Nuestro conocimiento es, por lo tanto, incierto pues<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> las preguntas que hacemos sobre el mundo. Más aún, para respon<strong>de</strong>r,<br />
muchas veces observamos el mundo, pero la observación es función <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong><br />
símbolos disponible para el observador. Cuanto más limitado sea ese sistema <strong>de</strong><br />
símbolos (i.e., ese lenguaje) menos será capaz <strong>de</strong> “ver” (Postman y Weingartner, 1969,<br />
p. 121).<br />
Las <strong>de</strong>finiciones son instrumentos para pensar y no tienen ninguna autoridad<br />
fuera <strong>de</strong>l contexto para el cual se inventaron. No obstante, los alumnos no son<br />
enseñados <strong>de</strong> modo que perciban eso. Des<strong>de</strong> el inicio <strong>de</strong> la escolarización hasta la postgraduación,<br />
los alumnos, simplemente “reciben” <strong>de</strong>finiciones como si fuesen parte <strong>de</strong>l<br />
mundo natural, como las nubes, los árboles y las estrellas. Apren<strong>de</strong>r alguna <strong>de</strong>finición<br />
<strong>de</strong> manera significativa y crítica no es sólo darle significado a través <strong>de</strong> la interacción<br />
con algún subsumidor a<strong>de</strong>cuado, es también percibirla como una <strong>de</strong>finición que fue<br />
inventada con alguna finalidad y tal vez <strong>de</strong>finiciones alternativas también servirían para<br />
tal finalidad (Postman, 1996, p. 172). El conocimiento expresado a través <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>finiciones es, entonces, incierto. Es <strong>de</strong>cir, podría ser diferente si las <strong>de</strong>finiciones<br />
fuesen otras.