15.04.2013 Views

DULCE SUEÑO AGÚ DADA- FINAL-MARITZA … - Iberescena

DULCE SUEÑO AGÚ DADA- FINAL-MARITZA … - Iberescena

DULCE SUEÑO AGÚ DADA- FINAL-MARITZA … - Iberescena

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>DULCE</strong> <strong>SUEÑO</strong> <strong>AGÚ</strong> DADÁ<br />

Tragicomedia nocturna<br />

Autora: Maritza Kirchhausen<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 1


“¿Cuántos metros cúbicos tendrá la<br />

celda de un inocente? ¿Una docena? Es<br />

asombroso como un espacio tan<br />

reducido puede contener tanta pena”.<br />

Padre Hubert Lanssiers<br />

(1929-2006)<br />

(Padre belga quien desde 1974 trabajó en cárceles del Perú,<br />

dedicando parte de su vida para liberar a inocentes)<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 2


ESCENOGRAFÍA<br />

Es la cárcel. El fondo y los laterales dibujan barrotes de los cuales asoman<br />

todas las presas (títeres). Esta zona del escenario se mantiene durante toda la<br />

obra. La sugerencia es que pueden ser telones pintados de los cuales se hacen<br />

aberturas para la aparición de los personajes de las presas o cualquier otra<br />

manera de simular barrotes dejando clara la sensación de encierro. Esta<br />

propuesta sugiere que se amplíe al lado y detrás de los espectadores una<br />

continuidad para así sentir que el público está metido en el show. En tal caso,<br />

se propone que las presas estén diseminadas por toda la sala o espacio teatral.<br />

El escenario es un gran patio donde se realizará el evento. No necesita<br />

mayores implementos. Tal vez una o dos banquetas simples. El arnés que trae<br />

a Dulce está justamente al centro del escenario.<br />

Para la iluminación se sugiere además de blancos, tonalidades ámbares,<br />

violetas y rojas.<br />

La utilería va de acuerdo a la indicación que aparece en el texto de la obra.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 3


PERSONAJES<br />

PRESAS (TÍTERES) Ocho que tienen texto y la mayor cantidad de títeres que<br />

se pueda tener en las celdas, de las cuáles ocho tienen textos. Las presas<br />

están uniformadas, tienen edades variadas, se diferencian por algo en la ropa,<br />

algún collar o algún elemento o marca en la cara, en la cabeza o en las manos,<br />

anteojos, etc.<br />

<strong>DULCE</strong> <strong>SUEÑO</strong>: Mujer atractiva, con voz farsesca, sin rostro, puede llevar<br />

tramos de máscara que dibuja varias partes ocultas de su cara dándole forma,<br />

usa lentes contra el sol. La edad no importa, su fama sí. Es una gran y<br />

conocida animadora de Show televisivo de concursos. Jamás llega a tocar el<br />

suelo. Habladora, burlona, sarcástica, solo le importa ella misma. Tenemos que<br />

sentir su falsedad, no le interesa la libertad, solo el producto que es ella misma<br />

Dulce.<br />

EVA ROMANO: 28 años, tez blanca, tiene aire de haber sido de clase alta y su<br />

actitud es de pesar. Su lenguaje es pulido. Cumple condena por matar a su<br />

marido. Viste el uniforme algo pegado, que muestra su figura, con la basta<br />

algo subida por encima de la rodilla. Es la madre de Julián.<br />

SUSANA PAYA: 18 años, rostro indígena de la sierra, pelo largo. Es<br />

tartamuda y se muestra digna a pesar de estar acusada de terrorista. Usa<br />

ojotas (sandalias andinas). Viste el uniforme con un lazo de color en la cintura<br />

que marca sus caderas. Es la madre de Teresa.<br />

ROSALBA COSTA: 24 años, tez trigueña, pelo corto y con cerquillo. Mujer<br />

pobre, madre de Davidcito y de otros tres niños. Purga condena por<br />

transportar droga en el cuerpo de sus hijos. Viste de manera simple su<br />

uniforme, sin mostrar las formas de su cuerpo. Su manera de hablar es<br />

sencilla.<br />

HERMELINDA VÁSQUEZ: 27 años, piel curtida por el sol, cabello suelto, algo<br />

desordenado. Mujer de las minas de la serranía, madre de Amador. Está<br />

condenada por matar a dos policías. Su ropa es pobre, lleva un cinto donde<br />

agrega pan cada vez que puede y de allí alimenta a su hijo miga por miga. Su<br />

forma de hablar es sencilla y con mucha dignidad.<br />

GUILLERMA FALCÓN: 25 años. Mestiza, corpulenta y pelo no muy largo pero<br />

suelto. Usa pantaloneta apretada y trata de mostrarse femenina y lleva aretes<br />

llamativos. Está presa por asesinar a sus padres. Su hijo Adriel sufre de VIH y<br />

las demás presas tienen miedo al contagio. Su gesto al hablar es de seguridad.<br />

LEA CONTRERAS: 32 años. Blancona, físico duro, rígido y algo masculina.<br />

Cabello corto y pintado exagerado. Usa pantalones. Su crimen es la estafa.<br />

Habla con grandilocuencia y manos a los bolsillos. Es la madre de Janet.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 4


JULIÁN: 8 meses, ciego de un ojo y casi ciego del otro. Usa un parche que se<br />

ve descuidado. Un niño pasivo. Viste pobremente, la ropa está gastada, ajada.<br />

Hijo de Eva.<br />

TERESA: 9 meses. Es una bebé muy delgada, con signos de desnutrición. Es<br />

movida, sonriente y muy observadora. Su ropa es sencilla, se nota que son<br />

piezas regaladas, que los colores no combinan para nada. En sus pies lleva<br />

unas ojotas, al igual que su madre. Ya da unos pasos, tomado de la mano. Hija<br />

de Susana.<br />

DAVIDCITO: 10 meses. Un niño que no emite sonidos y pero que llora<br />

mucho. Su ropa es simple, ningún detalle especial salta a la vista. Es nervioso.<br />

Hijo de Rosalba.<br />

AMADOR: 8 meses. Es evidente que tiene desnutrición. Balbucea y trata de<br />

caminar por momentos. Es ágil con su cuerpo y mira con atención a todo lo<br />

que le rodea. Es un niño muy despierto a pesar de su falta de alimento. Hijo de<br />

Hermelinda. Trata de caminar solo y cae. Su gateo es rápido.<br />

ADRIEL: 9 meses y medio. Sufre de VIH. Es tranquilo pero ante la urgencia de<br />

jugar, lo hace y con mucha soltura. Es reilón. Gatea, no camina nada. Hijo de<br />

Guillerma. Viste jean manchado, sucio.<br />

JANET: 8 meses y semanas. Padece de retardo mental. Es adorable y<br />

carismática, muy cariñosa. Le cuesta seguir las instrucciones y es evidente que<br />

le tiene miedo a su madre. Es hija de Lea. Viste muy parecido a Guillerma.<br />

FLORA PANTERA: Mujer de casi 60 años. Viste como pantera y sus<br />

movimientos son como tal. Su voz es extraordinaria. Su estado es lamentable,<br />

denota tristeza, dolor y mucha culpa.<br />

POLICÍAS (2): Que hacen de asistentes de producción. Visten sus uniformes<br />

y cachiporras.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 5


ACTO ÚNICO<br />

EL ESCENARIO ESTÁ VACÍO Y OSCURECE A LA PAR DE LA TERCERA LLAMADA<br />

CON UNA SIRENA ESTRIDENTE. SE OYEN MURMULLOS Y GRITOS QUE VAN IN<br />

CRESCENDO. AÚN NO VEMOS NADA. OSCURIDAD TOTAL.<br />

PRESA 1: Las nueve en punto, flaquita. Hora de empezar nuestra juerga.<br />

PRESA 2: (USA LENTES): Oe, mueve tus chivas que quiero mirar por la<br />

ventana.<br />

PRESA 3: Llamen a la gringa para que ordene esto. No vaya a ser que<br />

terminemos metidas en el cuarto oscuro.<br />

PRESA 4: Mejor, pé, así nos vacilamos un rato, jajajajaja. Oscurito y calentito.<br />

PRESA 5: Ya cállense oe, que los de la tele están en el patio. Si hacemos<br />

chongo nos van a mandar a dormir.<br />

PRESA 4: Uy, qué rico, a dormir con la tele en vivo y en directo.<br />

RISAS. SE OYE QUE ALGUIEN RUEDA CONTRA UNOS BALDES.<br />

PRESA 6: ¡Puta madre, no se ve ni mierda!<br />

RISAS Y BURLAS.<br />

PRESA 7: Eso te pasa por cegatona. ¡Amígdala! Préstale tus lentes a la Mapi.<br />

PRESA 2: Claro, y me pierdo la jornada. Ni ca.<br />

PRESA 8: Ya pues, qué empiece la función que mañana nos madrugan las<br />

gordas.<br />

PRESA 1: Las del pabellón tres se han quedado castigadas por jodidas.<br />

PRESA 6: Ya pé, que pongan la luz<strong>…</strong><br />

PRESA 4: Y la música<strong>…</strong> ¡y que empiece el chou!<br />

TODAS: (A CORO) ¡Qué comience, qué comience!<br />

SE OYEN SILBIDOS, APLAUSOS, TODO TIPO DE SONIDOS QUE INCITAN A QUE<br />

SE INICIE EL SHOW.<br />

PRESA 1: Ya, shhh<strong>…</strong> Están prendiendo las luces.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 6


EL LUGAR SE BAÑA DE LUCES, VEMOS DETRÁS DE LOS BARROTES A<br />

DECENAS DE PRESAS UNIFORMADAS (TÍTERES) QUE APLAUDEN, SILBAN,<br />

MURMURAN, GRITAN. EL AMBIENTE ES FESTIVO A LA VEZ QUE CARGADO DE<br />

VICIO Y ALGO DE DESENFRENO. LUEGO DE ILUMINAR FUERTEMENTE Y CON<br />

LUZ BLANCA AL ESPACIO Y AL PÚBLICO, ESTAS SE VAN APAGANDO PARA<br />

DEJAR UNA LUZ CENTRAL QUE SE VA ENCENDIENDO DE A POCOS. CUANDO<br />

LOGRA SU MAYOR ESPLENDOR CELESTIAL, <strong>DULCE</strong> VA DESCENDIENDO ENTRE<br />

APLAUSOS Y HURRAS. LA MÚSICA CARACTERÍSTICA DEL PROGRAMA SE<br />

INICIA CON POMPA. LA SONRISA DE <strong>DULCE</strong> SE ESCUCHA EN OFF, ELLA NO<br />

TIENE ROSTRO. UNA MÚSICA ACOMPAÑA LA BAJADA AL GRAN PATIO. EL<br />

CUERPO DE <strong>DULCE</strong> ES ESPECTACULAR, VOLUPTUOSO Y EXTREMADAMENTE<br />

SENSUAL. SU BRAZOS Y MANOS SE MUEVEN DE MANERA SEDUCTORA Y SUS<br />

PIERNAS EMANAN EROTISMO. LO QUE MÁS CUIDA ES QUE SUS PIES NO<br />

VAYAN A TOCAR EL SUELO, JAMÁS LO HARÍA. VISTE TRAJE DE NOCHE CON<br />

LENTEJUELAS Y BRILLOS QUE MOLESTAN CON EL REBOTE DE LA LUZ, COMO<br />

SI FUERA EL ADORNO CENTRAL QUE BOTA REFLEJOS EN UN CIRCO. NO TIENE<br />

EDAD Y SU VOZ CONTIENE UN TONITO DE FARSA AUNQUE SE NOTA QUE<br />

QUIERE EMANARLA DE FORMA NATURAL, ESTO ES LO QUE RIDICULIZA SU<br />

FORMA DE HABLAR. VA DESCENDIENDO COMO UNA DIOSA Y POR MOMENTOS<br />

EL ARNÉS QUE LA HALA DA GIROS CIRCULARES Y REALMENTE PARECE UNA<br />

TRAMOYA CIRCENSE. SE DETIENE ANTES DE LLEGAR AL PISO. SE OYEN LOS<br />

APLAUSOS DE LAS PRESAS Y ADEMÁS UN PLAYBACK FORZADO (CON LOAS Y<br />

HURRAS). LAS PRESAS DEJAN DE APLAUDIR Y SE SIGUE ESCUCHANDO EL<br />

PLAYBACK. LAS PRESAS SE MIRAN INQUIETAS, INTRIGADAS, MURMURAN<br />

ENTRE ELLAS: ES EVIDENTE QUE ESTO SE TRATA DE UN SHOW MONTADO.<br />

ACABA EL PLAY BACK Y SE ESCUCHA EL SONIDO DE LA CINTA QUE CORRE<br />

SIN SONIDO. <strong>DULCE</strong> REACCIONA Y LOS BARROTES VUELVEN A ILUMINARSE.<br />

LAS PRESAS APLAUDEN EMOCIONADAS.<br />

<strong>DULCE</strong>: ¡Buenas noches país! ¡Bienvenido planeta Tierra! ¡Yo su Diosa, la<br />

eterna diosa Dulce les agradece estar conmigo esta gran noche! ¡Estoy más<br />

que feliz de estar con ustedes! ¡Gracias por elegirme en su programación,<br />

gracias por amarme tanto!<br />

APLAUSOS GRABADOS Y DE ALGUNAS PRESAS. OTRAS NI SE INMUTAN.<br />

<strong>DULCE</strong>: Hoy estaremos celebrando la libertad en la Cárcel de la Reparación.<br />

TODAS LAS PRESAS (INTERCALANDO): Bravo, hurra. ¡Ya era hora! ¡Que<br />

empiece, pé! Basta de tanta cháchara. ¡Oe, pórtate bien que si no, nos<br />

prohíben ver! ¡Qué buen cuerpo el de mi diosa! ¡Bravo, hurra! ¡Dulce, Dulce,<br />

Dulce<strong>…</strong>.!<br />

<strong>DULCE</strong>: Gracias queridas compañeras, amigas, hermanas, colegas, habitantes<br />

de este maravilloso lugar.<br />

ALGUNAS PRESAS PIFIAN.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 7


<strong>DULCE</strong>: (DIDÁCTICA, PEDANTE, ABSURDA) Todo lugar es maravilloso si<br />

sabemos apreciarlo y cuidarlo<strong>…</strong> Usa “SHAMPOO LÍMPIC” y verás que no te<br />

provocará fumar nunca más. “SHAMPOO LÍMPIC”, hace la diferencia entre<br />

tener cáncer o disfrutar de tu salud. Y no se olviden que “YA” es la línea celular<br />

que más te conviene.<br />

PRESA 1: Pásate uno pues Dulce. Mi teléfono no agarra señal para hablar con<br />

mi gordo.<br />

PRESA 3: Lo que pasa es que tu marido no te quiere contestar desde su jaula.<br />

TODAS RÍEN. <strong>DULCE</strong> CARRASPEA. LAS LUCES QUE ALUMBRAN A LAS PRESAS<br />

SE APAGAN. SE OYEN LAS PROTESTAS.<br />

PRESAS: (INTERCALADO) No vale, pé. No nos choteen, vamos a portarnos<br />

bien. Somos tu público, Dulce. No sean malos, oe. ¡Nos prometieron diversión<br />

y ahora nos reprimen! ¡Las presas unidas, jamás serán vencidas! (TODAS<br />

REPITEN LAS FRASES A MANERA DE CANTO Y SE VA CARGANDO EL LUGAR<br />

CON TONO DE PROTESTA)<br />

<strong>DULCE</strong>: Está bien, vamos a darles una última oportunidad para sentirse<br />

verdaderamente fresh, lights, libres por esta noche. (HACE UNA SEÑA CON<br />

LOS DEDOS) ¡Luces, luces por favor! (AL PÚBLICO) Focos halógenos “MIAMI<br />

BEACH”, los mejores del mundo. Si les cae agua, no les pasa nada. Deja que<br />

tu hogar brille con “MIAMI BEACH”<strong>…</strong>.<br />

APLAUSOS. LA LUZ VUELVE A ILUMINAR EL LUGAR POR COMPLETO. LAS<br />

PRESAS EN MEJOR ACTITUD, CASI NO SE MUEVEN, ESTÁN ATENTAS.<br />

<strong>DULCE</strong>: Bravo, muy bien, la cordura es uno de los valores más importantes<strong>…</strong> la<br />

salud mental permite que no actuemos de manera equivocada, que no<br />

caigamos presas de la angustia ni la ansiedad<strong>…</strong> ¡Presas! ¡Justamente presas!<br />

(RÍE) Cuántos significados tiene una misma palabra.<br />

MURMULLO DESAPROBATORIOS DE LAS PRESAS.<br />

<strong>DULCE</strong>: Y ya que estamos calmas, serenas, tranquilas, fascinadas,<br />

entusiasmadas y ávidas por iniciar el gran concurso de Dulce Sueño en su<br />

versión Agú Dadá, vamos a darle un caluroso aplauso a todas las presitas que<br />

han acudido el día de hoy.<br />

SE ESCUCHAN APENAS UNOS APLAUSOS Y EL RESTO ES PLAYBACK.<br />

PRESA 4: (A PRESA 6) ¿Has escuchao, prima? ¡Hemos acudido hoy!<br />

PRESA 6: ¡Y le faltó decir por “voluntad propia”! (RÍE)<br />

PRESAS: (AD LIBITUM) ¡Shhhh!<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 8


<strong>DULCE</strong>: No ha sido fácil venir hasta aquí, no somos<strong>…</strong> no soy como los curas o<br />

las monjas que llegan y se pasean creando ilusiones y promesas. No, querido<br />

público, soy tan sincera como la marca de peines “JALA TU NUDO”, peines con<br />

plástico coreano y colores de moda en Europa. No dejen de reclamarlos por la<br />

compra de su revista semanal “Dulce Sueño”. Les decía que soy sincera de<br />

otra manera. Sí, apenas supe de mis presitas de Cárcel de la Reparación, me<br />

dije que merecían una noche especial, una jornada inolvidable, una ilusión sin<br />

promesas pero sí con premio. A eso he venido, país<strong>…</strong> a traer un poco de risa,<br />

de felicidad y por qué no de lucha, esfuerzo y terquedad por un poco de<br />

libertad<strong>…</strong> (CORRIGE EXAGERADA, DEMAGÓGICA) ¡No<strong>…</strong> por mucha libertad!<br />

¡Hoy saldrá libre una reclusa de este lugar y será una emoción que<br />

representará el deseo, de no solo esa y estas rehenes de la vida, si no de<br />

miles de mujeres que hoy purgan prisión por haber cometido algún delito!<br />

SE ESCUCHAN SILBIDOS DE CENSURA.<br />

<strong>DULCE</strong>: Es natural<strong>…</strong> no es fácil admitir la culpa. ¡Y para deleitar a su pareja y<br />

quedarse sin culpa, prepare el delicioso arroz amarillo “TE AMO AMOR”, bien<br />

graneadito, tostadito, suave al paladar y saladito como un beso! Arroz “TE<br />

AMO AMOR”, el mejor arroz del universo, el arroz que también como yo<strong>…</strong> claro<br />

cuando alguien me lo prepara. Y bien, no más palabras, estoy lista para<br />

desatar esta velada colmada de retos, risas, burlas, agresiones, golpes bajos y<br />

traiciones divertidas para todos ustedes, mi respetable público. ¡Qué empiece<br />

la diversión<strong>…</strong>!<br />

PRESA 5: Ya, nos toca lanzar la pica-pica.<br />

PRESA 2: Arrima tu cacharro que no me dejas lanzar fuerte.<br />

PRESA 8: Hemos trabajado demasiado haciendo esta mierda de papelitos para<br />

que se caigan de un solo golpe.<br />

PRESA 4: Ya, arroja no más que si no nos quedamos sin chou. ¡Lancen sus<br />

pedazos de periódicos!<br />

PRESA 3: (RIÉNDOSE) Yo le metí un poco de papel higiénico.<br />

PRESA 1: (SERIA) Para lo que sirve esa lija<strong>…</strong><br />

CAE PICA PICA QUE LANZAN LAS PRESAS DESDE SUS CELDAS. LOS PAPELES<br />

SON PLOMIZOS, TÍPICO DE PEDAZOS DE PERIÓDICOS, MUY POBRE.<br />

<strong>DULCE</strong>: Muy poco, lancen más<strong>…</strong> ¡Mááááássss!<br />

LAS PRESAS ARROJAN TODO LO QUE TIENEN PERO NO ES MUCHO. <strong>DULCE</strong><br />

EMPIEZA A ELEVARSE UN POCO Y DEL CIELO CAEN PAPELES CON BRILLO Y<br />

MULTICOLORES, EVIDENTEMENTE DE LA PRODUCCIÓN DEL PROGRAMA. DE<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 9


LAS PAREDES CAEN BANDERINES CORTADOS TAMBIÉN EN PAPEL PERIÓDICO<br />

QUE SOLO AGARRAN TONALIDADES POR LAS LUCES, PERO NO TIENEN<br />

COLOR. ARRIBA APARECE UNA GRAN BANDEROLA QUE DICE “<strong>DULCE</strong> LA<br />

DIOSA DE LOS <strong>SUEÑO</strong>S”. LA MÚSICA ALEGRE (GRABADA) ACOMPAÑA TODO<br />

ESTE DESPLIEGUE Y <strong>DULCE</strong> COMO UNA MARIONETA RÍE SIN EXPRESAR NADA,<br />

PARECE UNA MUÑECA PINTADA.<br />

<strong>DULCE</strong>: Estoy muy emocionada porque las habitantes de la Reparación me han<br />

pedido que les permita dedicarme una canción a capella. (EXAGERADA) Con<br />

ustedes, el corito de estas mujeres miserables, digo, que viven entre las<br />

miserias de sus penas.<br />

PRESAS: (CANTAN, SIN ACOMPAÑAMIENTO) “Gracias por venir<strong>…</strong> Gracias por<br />

pensar en nuestra soledad<strong>…</strong> Gracias Dulce, gracias Dulce por traer tu amistad.<br />

Gracias Dulce, gracias Dulce por dejarnos jugar<strong>…</strong> Viva Dulce, viva Dulce, viva<br />

el mundo y nuestros sueños<strong>…</strong> (LA CANCIÓN SE VA PONIENDO MÁS<br />

INTELIGENTE) <strong>…</strong>la pena entre las rejas no hay alma que la merezca<strong>…</strong> el sol<br />

que ya se acuesta, la luna que no aparece, el sol que ya nos despierta, la luna<br />

que entristece<strong>…</strong> no hay ton ni son para seguir enjauladas, no hay una razón<br />

para no ser liberadas. (CON ENTUSIASMO) <strong>…</strong>la pena entre las rejas no hay<br />

alma que la merezca<strong>…</strong><br />

LAS LUCES OSCILAN COMO ANUNCIANDO APAGÓN. TODAS CALLAN DE GOLPE<br />

Y <strong>DULCE</strong> SONRÍE.<br />

<strong>DULCE</strong>: ¡Shhhh! (AL PÚBLICO) Hermosa cancioncita aunque con letra un poco<br />

confusa. Pero bueno, vayamos a lo nuestro<strong>…</strong> Ah, nuestros auspiciadores, claro.<br />

“LAPICEROS MISIÓN” para una excelente letra desde la prisión<strong>…</strong> ja,ja,ja<strong>…</strong><br />

“LAPICERO MISIÓN” para escribir mejor una canción<strong>…</strong> (Y RÍE)<br />

<strong>DULCE</strong> ES LEVANTADA HASTA LA MITAD DE LA ALTURA.<br />

<strong>DULCE</strong>: Llegó el momento tan esperado, adorada nación. Nuestras<br />

concursantes, seis maravillosas y dignas mujeres que han clasificado<br />

honradamente para participar en el Dulce Sueño de hoy. Con ustedes, señoras<br />

y señores<strong>…</strong> ¡las seis prisioneras que lucharán por su libertad! ¡Las heroínas de<br />

esta noche que pelearán por tan ansiado sueño!<br />

LAS PRESAS APLAUDEN Y EL PLAY BACK APOYA. ENCIMA SE ESCUCHA LA<br />

MÚSICA CARACTERÍSTICA DEL SHOW. <strong>DULCE</strong> APLAUDE SIN CESAR,<br />

EXAGERADA, FALSA.<br />

SEIS PRESAS VAN INGRESANDO UNA ENCADENADA A LA OTRA. TODAS<br />

UNIFORMADAS CON LA MISMA VESTIMENTA. CADA UNA ESBOZA UNA<br />

SONRISA, SE NOTA QUE NO ES FÁCIL ESTAR FELIZ.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 10


<strong>DULCE</strong>: A ver, esas caritas de alegría, esa nostalgia por ver la calle y caminar<br />

emancipadas, quiero ver esas sonrisitas optimistas, ganadoras, ¡vencedoras!<br />

¡Mis amorosas, mis valientes guerreras de la libertad!<br />

LAS PRESAS HACEN EL ESFUERZO. SE NOTA QUE ES UN ESFUERZO. ALGUNA<br />

SONRÍE MÁS QUE OTRA Y VAN CAMBIANDO DE ESTADO DE ÁNIMO.<br />

<strong>DULCE</strong>: La producción me pide, que por expreso deseo de las autoridades<br />

penitenciarias, les explique querido público, que jamás se encadena en esta<br />

cárcel a ninguna presa. (LAS PRESAS QUE ESTÁN ALLÍ SE MIRAN LAS<br />

CADENAS) Ahora lo están porque su Dulce Sueño se ha iniciado. Digamos que<br />

es una simbología que hemos querido hacer de la no libertad. Con ustedes<br />

queridos televidentes y queridas presidiarias<strong>…</strong>. (MÚSICA CON CADA NOMBRE<br />

QUE ANUNCIA) ¡Eva Romano, Susana Paya, Rosalba Costa, Hermelinda<br />

Vásquez<strong>…</strong>! (A ELLAS) Por favor, miren a la cámara<strong>…</strong>. Guillerma Falcón y Lea<br />

Contreras.<br />

APLAUSOS GRABADOS, APLAUSOS DE ALGUNAS PRESAS, PIFIAS DE OTRAS.<br />

<strong>DULCE</strong>: Muy bien, estamos listas para empezar la contienda. Esta noche el<br />

programa como siempre tiene una temática porque si no, no lograríamos el<br />

éxito que tenemos y que sabemos, humildemente, ha traspasado nuestras<br />

fronteras. La noche de los niños y sus madres presas, de los bebes nacidos en<br />

prisión y de las criaturas que pasan día y noche entre rejas con sus<br />

mamacitas, es la motivación de nuestro Dulce Sueño. Y qué manera tan linda<br />

han tenido mis asistentes de producción al encontrar la mejor de las frases<strong>…</strong><br />

Agú Dadá<strong>…</strong> Sí, esta fiesta nocturna es el gran sueño de Dulce Sueño, Agú<br />

Dadá.<br />

SE ESCUCHA EL LLANTO DE NIÑOS.<br />

<strong>DULCE</strong>: (ALGO FASTIDIADA) Se llevará el premio mayor, aquella madre presa<br />

o dicho de otra manera la presa madre que logre junto con su hijo la unidad, el<br />

acuerdo, la solidaridad y las ganas de acumular el más alto puntaje. Las reglas<br />

son muy simples. Iré dando las directivas de cada reto y tendrán que batirse<br />

madres unidas con hijos a un duelo por la libertad anhelada. (APLAUSOS<br />

GRABADOS) La primera norma que mis productores han indicado, es que los<br />

niños no podrán tener más de once meses de edad, asunto que ya hemos<br />

comprobado en la clasificación.<br />

AUMENTA EL LLANTO DE NIÑOS. LAS PRESAS SE ENCAMINAN AL INTERIOR<br />

DE LA CÁRCEL Y DEJAMOS DE VERLAS. SOLO <strong>DULCE</strong> EN ESCENA.<br />

<strong>DULCE</strong>: Somos muy flexibles al no exigir sexo de los críos. (SONRÍE) Es decir,<br />

lo tienen que tener pero hombrecito o mujercita pueden concursar con las<br />

madres elegidas. Y esos bebés ya están esperando con ansias el inicio de las<br />

pruebas. Pero antes, cada una de nuestras participantes dirá ante cámaras<br />

quién es, por qué está recluida y por qué desea o cree que merece la libertad.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 11


Esto también tendrá puntaje pero obviamente, secreto. No queremos<br />

rivalidades. (FALSA) Y como en los concursos de belleza, se valora el aspecto<br />

intelectual de todas en algún momento. (RISITA IDIOTA). Ahora sí,<br />

empezamos con Eva<strong>…</strong> un aplauso señoras y señores para Eva Romano.<br />

APLAUSOS. APARECE EVA ROMANO, YA SIN CADENAS. <strong>DULCE</strong> ES JALADA<br />

HACIA ARRIBA POCO A POCO HASTA TERMINAR LA ÚLTIMA PRESA, SU<br />

PRESENTACIÓN.<br />

EVA: (MIRA A TODOS LADOS, AVERGONZADA, TÍMIDA) Yo no quería ser la<br />

primera en hablar. Me siento nerviosa, nunca he salido en televisión.<br />

<strong>DULCE</strong>: Pues llegó el momento, Eva. Eres la primera, como la Eva del paraíso.<br />

RISA DE LAS PRESAS Y COMENTARIOS AD LIBITUM.<br />

PRESA: “Buena, la Dulce se pasó”. “¿Dónde está mi Adán, Evita?” “Evita<br />

ponerte nerviosa”. (RISAS) “¡Ya pé, cuenta tu tragedia que pa´eso estás<br />

concursando!”.<br />

EVA SIGUE TENSA. LE SUDAN LAS MANOS.<br />

<strong>DULCE</strong>: Vamos, Eva Romano. Millones de televidentes esperan oír tu<br />

testimonio y nuestros auspiciadores han apostado a que esta será una noche<br />

inolvidable para todo el país. Si no hablas puedes ser la primera descalificada y<br />

ser enviada al cuarto de castigo<strong>…</strong> del show por supuesto. (Y RÍE EXAGERADA)<br />

A mi público le pido mil disculpas pero son inevitables “o evitables” estos<br />

instantes de aparente desorganización, al ser un programa en vivo. No se<br />

olviden que “LENTES DE PLAYA BAJASOL” está regalando dos pollos a la brasa<br />

por cada montura que usted adquiera<strong>…</strong>. “LENTES BAJASOL”, los mejores del<br />

planeta. (SEVERA)<strong>…</strong>. ¡Y tampoco olviden que sus votos vía telefónica “YA”,<br />

también cuentan. Mi adorada teleaudiencia también ayudará a una de estas<br />

convictas a salir en libertad. (HARTA) Y ahora sí, Eva, es tu oportunidad. La<br />

tomas o vas presa, jajajajaja<strong>…</strong><br />

EVA: (NERVIOSA) Cuando los policías llegaron a detenerme, yo no puse<br />

ninguna resistencia. Era verdad, yo había matado a Ángel, mi marido. Con la<br />

misma correa con la que me golpeó esa tarde, yo lo estrangulé. Jalé y ajusté<br />

contra la hebilla, con todas mis fuerzas hasta que no respirara, hasta que me<br />

miró con unos ojos que saltaban de su cara como queriéndome volver a pegar<br />

una y otra vez. Pero yo ya no lo dejé. Nunca más lo volvería a hacer. Le quité<br />

la vida<strong>…</strong>. para siempre.<br />

PRESA: Obvio pé, la vida es para siempre. Ni que lo hubieras matado por un<br />

rato nomás.<br />

RISAS Y CARCAJADAS.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 12


PRESAS: Shhh<strong>…</strong>.<br />

PRESA 8: (AL PÚBLICO, A LA CÁMARA) Si alguien de mi familia me está<br />

viendo, manden plata pé que me hace falta para<strong>…</strong>.<br />

PRESAS: ¡¡¡¡¡Shhhh!!!!!<br />

EVA: (FIRME) Parecía el mismo diablo cuando me agarraba a correazos,<br />

cuando me torcía el brazo y cuando me obligaba a hacer el amor con él.<br />

Cuando me enamoré, Ángel parecía un buen hombre, no asomaba su mente<br />

retorcida ni cuando hablábamos, menos aún cuando decidimos casarnos. Los<br />

invitados a la iglesia aplaudieron cuando nos dimos el beso y nadie, ni yo<br />

misma, jamás imaginamos que dentro de él había un monstruo, un hombre<br />

incapaz de amar, de respetar o de irse de mi lado a tiempo. Como yo admití el<br />

asesinato, dicen que mi condena puede ser menor<strong>…</strong> que tal vez quince años<br />

sean suficientes para que me liberen. Ya ni siquiera le pregunto a mi abogado.<br />

PRESA 3: No pé flaca, así está bien, no le preguntes a tu abogado. Quédate<br />

con nosotras que estás bien rica. Mamacita<strong>…</strong><br />

PRESA 7: Ya no jodas, Gayunga. Deja a la Eva en paz. Está buena su historia,<br />

la cuenta bien bonito.<br />

<strong>DULCE</strong>: Sigue mi amor, ¡sigue!<br />

EVA: Estoy muy triste. Mi familia se avergüenza de mí y yo solo quiero un poco<br />

de libertad. Por eso me presenté al concurso, porque tal vez pueda ser que<br />

nuevamente afuera, llegue a rehacer mi vida. Claro, ya mis amigos de la<br />

universidad no están cerca<strong>…</strong> mis primas hermanas han jurado que jamás me<br />

volverán a visitar y mis padres<strong>…</strong> dicen que he muerto para ellos. Mi consuelo<br />

es Julián<strong>…</strong> Lo llamé así, como a mi abuelo que me quería tanto. Felizmente mi<br />

bebé puede competir esta noche conmigo porque apenas tiene ocho meses.<br />

Las bases del programa “Dulce Sueño Agú Dadá” exige que los niños no<br />

tengan más de un once meses de nacidos. Juliancito nació aquí. Cuando<br />

asesiné a Ángel no sabíamos que estaba embarazada. (RESIGNADA) Igual lo<br />

hubiera matado una y mil veces más. Es un angelito<strong>…</strong> duerme toda la noche y<br />

come lo poco que me alcanza darle. La leche apenas si lo llena y hay días en<br />

que raspo un poco la pared para darle calcio, como me contaba mi abuelo que<br />

hacían en sus épocas los pobres. Julián tiene un problema serio en la vista:<br />

está perdiendo la visión de su ojo derecho, el pronóstico es ceguera, a menos<br />

que lo operen a tiempo. Con su ojito izquierdo no ve nada, jamás vio ni una<br />

sola sombra. Si logro ganar esta noche, no me importa qué será de mí pero de<br />

lo que estoy segura es que haré lo indecible para que mi chiquito recupere la<br />

visión del ojito que le queda. No dejaré que mi bebé sea ciego, no lo permitiré.<br />

Si no llego a obtener mi libertad esta noche, por lo menos ustedes público<br />

televidente, conocerán mi historia y podrán ayudarme a salvar la vista a mi<br />

Julián.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 13


PRESA 5: No vale que le hables al público. Está comprando sus votos. Ya pé,<br />

Dulce, quítale puntaje.<br />

PRESA 8: Toña, si me estás viendo<strong>…</strong> me hace falta una buena frazada y un<br />

calentador de agua para--<br />

<strong>DULCE</strong>: (CORTANTE) ¡Silencio! (SONRÍE FALSA) Acaba Eva.<br />

EVA: Ojala gane esta noche pero si no lo consigo quiero encontrar la manera<br />

de sanar a mi hijo. Cuando Julián tenga seis o siete añitos y me lo quiten como<br />

ordena la ley y se lo lleven de aquí, quiero que pueda ver bien, deseo que<br />

conozca cuál es el camino que usaré para buscarlo, cuando yo salga en<br />

libertad. (ENTRECORTADA) Fui criada en un hogar de clase media alta y nunca<br />

me faltó nada. Ahora mi hijo vive con ropa raída y con hambre y la vista se le<br />

está yendo<strong>…</strong> (SOLLOZA) Quiero un futuro para él. Él no tiene la culpa de que<br />

yo haya matado a su papá. Él me pegaba mucho y—<br />

<strong>DULCE</strong>: (CORTANTE) Eso ya lo dijiste, querida. (FALSA) Muy emotivo el caso<br />

de Eva, público adorado<strong>…</strong> conmovedor<br />

LA LUZ DEJA DE ILUMINAR A EVA Y TODOS LOS CAÑONES VAN HACIA DONDE<br />

ESTÁ <strong>DULCE</strong>.<br />

<strong>DULCE</strong>: Ojala la suerte y su niño la acompañen esta noche. (CAMBIA DE<br />

TONO) Si su hijo está escaldado, póngale “POTOSANO” en crema.<br />

“POTOSANO”, el alivio entre las piernas de tu bebé<strong>…</strong> (ANUNCIA) Que pase<br />

Susana<strong>…</strong> ¡Susana Paya!<br />

APLAUSOS. LA LUZ SE ENCIENDE Y YA ESTÁ SUSANA EN EL LUGAR DONDE<br />

ESTUVO EVA. ELLA TIENE LA CABEZA GACHA Y LA LEVANTA CON DIGNIDAD.<br />

LLEVA EL PELO SUELTO.<br />

SUSANA: (TARTAMUDEA) Su<strong>…</strong>susana Paya es mi nnnombre. Me acusan de<br />

ser<strong>…</strong> de ser terro<strong>…</strong> terrorista. Yo soy campesina. No sssoy terrorista. ¡No soy<br />

terrorista!<br />

PRESA 5: ¡Se le rayó el disco a la terruca, jajajajaja!<br />

PRESA 4: ¡Déjenla hablar!<br />

PRESA 8: A la tarta tarta muda muda le va a quedar chiquito el pro pro<br />

programa. (BAJO) Toñita linda, mándame algo de billete pé, el celular aquí<br />

adentro está caro y estoy misia.<br />

RISAS DE LAS PRESAS.<br />

<strong>DULCE</strong>: Aprovecha el tiempo, Susanita<strong>…</strong> Te queda poco.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 14


SUSANA: (DIGNA) Yo<strong>…</strong> yo no era<strong>…</strong> era tartamuda. Antes de la ggguerra, yo<br />

hablaba de co<strong>…</strong>corrido en quechua y caste<strong>…</strong> tellano.<br />

PRESA 5: ¿No les digo? Se rayó su disco imitando a las balas de las<br />

metralletas. (DIVERTIDA HACE SONIDO DE BALAZOS)<br />

Tun<strong>…</strong>tun<strong>…</strong>tun<strong>…</strong>tun<strong>…</strong>tun<strong>…</strong><br />

RISAS.<br />

SUSANA MIRA A TODOS LADOS, SE AMARRA SU CABELLO HACIÉNDOSE DOS<br />

TRENZAS MIENTRAS HABLA, YA SIN TARTAMUDEAR, COMO CUANDO ERA<br />

MUCHACHA.<br />

SUSANA: Ese día yo había acabado mi trabajo en el campo temprano. Todavía<br />

no había salido la luna y los niños esperaban para contar estrellas. Yo le dije a<br />

mi mamá que calentaría las habas y las papas para cuando los demás<br />

regresaran de sus jornadas. Ese día yo cumplía diecisiete años.<br />

PRESA 5 Y PRESA 2: (CANTAN BURLÁNDOSE) Japy berdey tu yu<strong>…</strong> Japy berdey<br />

tu yu<strong>…</strong><br />

<strong>DULCE</strong>: Estás perdiendo minutos valiosos, Susana. No habrá en toda la noche<br />

otro momento para que hables de ti.<br />

SUSANA: (URGIDA) La comida ya la tenía lista cuando entró ese hombre. No<br />

tocó, entró de frente y con su metralleta me hizo una señal para que me<br />

moviera, que me alejara de la olla. Lo hice. Después me dijo que le diera un<br />

plato y le sirviera. Lo hice. Mientras comía yo miraba cómo haría para<br />

escaparme de allí pero no lo logré. Cuando acabó de comer, me preguntó por<br />

mis familiares y yo le dije la verdad, que demoraban un poco más todavía. Me<br />

jaló hacia él, me amarró las manos y me ató a la pata de la cama. Él se echó a<br />

dormir, yo lloraba. Nadie regresaba del campo. Su arma la tenía tomada de las<br />

manos y sobre su pecho<strong>…</strong> yo tenía mucho miedo, mucho. Cuando se despertó<br />

ya se habían secado mis lágrimas y me miró. No me preguntó mi nombre, no<br />

supo mi edad. Me desamarró y me apuntó a la frente.<br />

<strong>DULCE</strong>: (CORTANTE) Si te llenas de granos en la cara usa crema “MATACNÉ”,<br />

el mejor de los trucos para tener el orgullo en alto. “MATACNÉ”, la crema que<br />

usaba yo a tu edad<strong>…</strong><br />

SUSANA: (REPITE) Me desamarró y me apuntó a la frente. (CONTINÚA) Yo<br />

cerré mis ojos sin gritar ni llorar más. Yo escuchaba su respiración y cuando<br />

sentí su cuerpo sobre el mío, quise gritar fuerte, muy fuerte pero él no me<br />

dejaba. Me levantó la falda y me metió su pene con fuerza. Sentí muchos<br />

dolores, el dolor del asco, el de la vergüenza y el de mi propio cuerpo. Cuando<br />

él se arreglaba sus pantalones para irse yo lloraba sin parar. Me tiró varias<br />

patadas para que me callara. Desde ese momento empecé a tartamudear,<br />

nunca más volví a hablar como antes, nunca fui la de antes. (TARTAMUDEA<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 15


MIENTRAS AJUSTA SUS TRENZAS) Cuando mi barriga estaba grande mis<br />

padres me echaron de la casa, no creyeron lo que les conté, como no me creyó<br />

nadie cuando fui a meterme al cuartel. Todos me llaman terruca desde<br />

entonces. Cogí el machete para defenderme por si algún soldado me<br />

encontraba. Yo solo quería encontrar en esa cocina de los militares algo de<br />

comida, algo para estar fuerte y que mi bebe se alimentara.<br />

<strong>DULCE</strong>: Comida sana para ti y tu bebé con “POTEFUERTE”, una alimentación<br />

saludable y energética. “POTEFUERTE” te pone fuerte a ti y a tu bebé.<br />

SUSANA: Iba a ser mamá y a nadie le importaba saber quién era el padre: yo<br />

era la que se acostó con un hombre y se embarazó<strong>…</strong> toda era mi culpa. Te<br />

golpean y abusan de ti y si quedas encinta, lo tienes que criar sin padre. Yo<br />

estaba segura que tenía derecho de entrar al cuartel porque el soldado vivía<br />

allí. Cuando me descubrieron también estaba él rodeándome con los demás,<br />

nada de lo que yo les dije valió. Me acusaron de robar comida para los<br />

terrucos, que ellos eran mis compañeros. Cuando me jaloneaban para llevarme<br />

a una celda las pataditas de Teresa se hacían inaguantables. Yo tenía siete<br />

meses y mi hijita nació así, antes de tiempo, con hambre y con llanto, como<br />

hasta ahora.<br />

PRESA 7: (QUEJÁNDOSE), Oye déjate de hacer llorar al público, todos nuestros<br />

hijos tienen hambre, no eres la única.<br />

PRESA 6: Terruca tramposa. Tartamuda fintera.<br />

PRESAS: (PIFIAN AD LIBITUM) Tramposa, no vale, ya se acabó su tiempo<strong>…</strong><br />

SUSANA HA TERMINADO DE ARMAR SUS TRENZAS, QUEDA ASÍ.<br />

SUSANA: (TARTAMUDEA) Yo<strong>…</strong> yo nnnooo soy teerrruuca, nno soy terro<strong>…</strong>rista.<br />

El abog<strong>…</strong>abogado no me cree<strong>…</strong> na<strong>…</strong>nadie me cr<strong>…</strong>cree. Voy a concur<strong>…</strong>concursar<br />

esta nnnoche con mi Terrr<strong>…</strong>Teresita porque las dos tene<strong>…</strong>nemos de<strong>…</strong>recho a<br />

nuestra l<strong>…</strong>l<strong>…</strong>li<strong>…</strong>bertad.<br />

PRESAS: (IN CRESCENDO) Libertad, libertad, libertad, libertad<strong>…</strong><br />

<strong>DULCE</strong>: Ya están llegando votos telefónicos. Pedimos al público televidente que<br />

solo llamen para votar a favor. En contra, no. Esto no es una competencia para<br />

evidenciar a las malas personas si no para sugerir quién merece la<br />

excarcelación. Y todavía faltan varias aspirantes a esa llave del mayor valor de<br />

nuestras existencias: la libertad. Y no se olviden, por cada llamada pueden<br />

ganar el premio de un millón de soles en consumo de detergente para la ropa<br />

de sus bebés. ¡Llame ya y llévese el “LIMPIACACA PLUS” para lavar la ropa de<br />

sus chiquitines. “LIMPIACACA” también sirve para lavar la pichi, jajajaja.<br />

EN EL LUGAR APARECE ROSALBA COSTA QUIEN EMPIEZA A HABLAR.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 16


ROSALBA: Me condenaron a veinte años de reclusión. Yo no—<br />

<strong>DULCE</strong>: (INTERRUMPE, REPRENDIENDO) Un momento<strong>…</strong> Aquí tienes que<br />

cumplir las reglas, hijita. No puedes venir, colocarte y empezar a hablar sin<br />

que yo te anuncie. Recuerden que para cualquier herida, curitas “PEGAYÁ", los<br />

curitas que usa todo el mundo<strong>…</strong>. Hasta las monjitas lo utilizan y muy seguido,<br />

jajajjajajajjaja. (ORDENA) Ya señora Costa, puede contarnos su historia, breve<br />

y concisa.<br />

ROSALBA: (DE FRENTE AL TEMA) Yo estaba esperando a mi cuarto hijo cuando<br />

mi esposo nos abandonó. Mis otros tres niños y yo nos quedamos solos, sin<br />

saber qué hacer, sin tener qué comer y con la noticia de que íbamos a ser<br />

desalojados de nuestro lote, allá en la selva. Nosotros siempre habíamos ido<br />

de un lado a otro con las invasiones porque no teníamos para pagar un<br />

terreno. Yo pensaba que nuestro sueño, el de mi esposo y el mío, era el<br />

mismo<strong>…</strong> que nos dieran un pedazo de tierra para que con los años fuera<br />

nuestro y construir allí nuestra casa. Pero él convirtió mi ilusión en pesadilla<br />

cuando me dejó. Apenas él se había ido llegó el fiscal y los policías con la<br />

orden de desalojo. Nos dieron tres días para irnos, solo tres días para<br />

encontrar una solución.<br />

<strong>DULCE</strong>: Qué bueno, Rosalba. Tres días es mucha generosidad. Claro, si<br />

ustedes eran invasores podían haberlos sacado ese mismo día. (SONRÍE)<br />

Disculpa, corazón pero las cosas hay que decirlas como son. Sigue. Y ustedes<br />

público querido, sigan llamando para emitir su juicio.<br />

ROSALBA: Es que yo no tenía adónde ir. Mis hijos tenían hambre, yo sin<br />

trabajo porque me quedaba siempre cuidando el lote y había que salir ya. Fue<br />

cuando un señor me encontró buscando comida entre los desperdicios de un<br />

restaurante, y después de darme una propina para la leche de mis hijos, que<br />

me ofreció el trabajo. Había que venirse a la capital trayendo una mercancía.<br />

Todo me lo dio en un paquete y me aseguró que al entregarlo me pagarían una<br />

buena suma. Agarré a mis niños, les puse sus ropitas, las mejores para viajar<br />

en ómnibus para parecer pasajeros con algo de dinero y les preparé un<br />

refrigerio antes de partir. No encontré otra manera. Les di de comer a mis<br />

hijos una mazamorra con cápsulas conteniendo la mercancía. A poco de llegar<br />

a la ciudad Albertito, Gracia y Maribel sufrieron terribles cólicos. La policía nos<br />

detuvo, a ellos los llevaron, dicen que a un hospital, y a mí me detuvieron por<br />

llevar droga en el cuerpecito de ellos. Yo lloraba<strong>…</strong> lloraba mucho, no tenía a<br />

nadie que me diera una mano y terminé aquí. No sé nada de mis niños, nadie<br />

me quiere decir ni siquiera dónde están, quién los cuida cuando lloran o tienen<br />

hambre, qué les dicen cuando preguntan por su mamá.<br />

PRESA 8: Oe, ¿y por qué Rosalba está concursando si yo también le metí<br />

drogas a mi hijo?<br />

PRESA 1: Porque tú solo se la metiste a uno y ella a tres.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 17


RISAS DE LAS PRESAS.<br />

PRESA 5: ¡¡¡¡Shhh!!!! ¡Cállense, carajo!<br />

<strong>DULCE</strong>: No empezarás a llorar, ¿no? Todas tienen historias terribles que<br />

contar, así que aligera por favor. No tenemos toda la noche para escucharte.<br />

ROSALBA: Conmigo está preso mi Davidcito.<br />

<strong>DULCE</strong>: Disculpa, cariño, pero debes estar agradecida que te dejen estar con<br />

tu pequeño. En realidad tu delito fue gravísimo, usaste a criaturas para<br />

transportar droga. ¡No te puedes quejar ahora!<br />

ROSALBA: No me quejo, solo estoy contando. A mi Davidcito lo miro y tiene los<br />

ojos de mi Alberto, la nariz de mi Maribel y la sonrisa de Gracia. Todos los días<br />

pienso en ellos tres y en el error que cometí. Pero no sabía qué hacer, nos iban<br />

a desalojar, la policía iba a venir con todo, yo estaba esperando un bebé<strong>…</strong><br />

PRESAS: (AD LIBITUM) Ya dijiste eso. No vale repetir. Madre desnaturalizada.<br />

¡Valiente mujer! ¡No te dejes pisotear! Tú vas a ganar tu libertad.<br />

<strong>DULCE</strong>: Shhh<strong>…</strong><br />

ROSALBA: No puedo esperar veinte años. Me quitarán a mi bebé que ahora<br />

tiene diez mesecitos y llora mucho<strong>…</strong>. ¡mucho! Mi bebé no se imagina nada de<br />

lo que pasó pero de seguro después se lo dirán, cuando me lo quiten. Cuando<br />

yo salga de la cárcel, ya mis hijos no querrán saber nada de mí.<br />

<strong>DULCE</strong>: A menos que seas la ganadora, Rosalbita. Si lo logras, obtendrás tu<br />

libertad y podrás ir a buscar a tus otros hijos. “CAMIONETAS CRUZ, LA MEJOR<br />

MANERA DE PASEAR A LA FAMILIA SIN QUE SEA EN BUS”, gran oferta durante<br />

todo este mes<strong>…</strong> No pierdas la ocasión de vivir en felicidad. Con ustedes ahora<br />

nuestra querida amiga, quien está presa de los nervios, jajjajajajja,<br />

Hermelinda Vásquez.<br />

SE OYE LA INTRODUCCIÓN DE LA MÚSICA EN PLAY BACK. APLAUSOS QUE<br />

SON INTERRUMPIDOS ABRUPTAMENTE. <strong>DULCE</strong> HABLA EN OFF MOLESTA.<br />

Debió avisarme señor director. (AL PÚBLICO) Antes de presentar a nuestra<br />

siguiente confinada, con ustedes Flora Pantera querido público presente y<br />

televidente. Una mujer que ya pagó veinticinco años de cárcel, lejos de sus<br />

hijos y de los suyos por cometer delitos contra la sociedad.<br />

SE OYEN SILBIDOS DE LAS PRESAS, LA MÚSICA INTRODUCTORIA CONTINÚA.<br />

TODAS LAS PRESAS: ¡¡¡¡¡Flora!!!! ¡¡¡¡¡Flora!!!!<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 18


Y APARECE EN ESCENA UNA MUJER VESTIDA DE PANTERA QUE CANTA “EL<br />

PRESO NÚMERO NUEVE” DE ROBERTO CANTORAL. EL ESTILO ES DEL MERO<br />

BOLERO ORIGINAL.<br />

Al preso número nueve ya lo van a confesar.<br />

Está rezando en la celda con el cura del penal.<br />

Porque antes de amanecer la vida le han de quitar.<br />

Porque mató a su mujer y a un amigo desleal.<br />

Dice así: al confesor<br />

Los maté sí señor<br />

Y si vuelvo a nacer.<br />

Yo los vuelvo a matar.<br />

Padre no me arrepiento ni me da miedo la eternidad.<br />

Yo sé que allá en el cielo el ser supremo me ha de juzgar.<br />

Voy a seguir sus pasos voy a buscarlos al más allá.<br />

El preso número nueve era hombre muy cabal.<br />

Iba en la noche del duelo muy contento a su jacal.<br />

Pero al mirar a su amor en brazos de su rival.<br />

Sintió en su pecho un dolor y no se pudo aguantar.<br />

Al sonar el clarín<br />

Se formó el pelotón.<br />

Y rumbo al paredón.<br />

Se oyó al preso decir.<br />

Padre no me arrepiento ni me da miedo la eternidad.<br />

Yo sé que allá en el cielo el ser supremo me ha de juzgar.<br />

Voy a seguir sus pasos, voy a buscarlos al más allá.<br />

APLAUSOS GENERALES, HURRAS, BRAVOS. FLORA PANTERA AGRADECE PERO<br />

CON LOS COMENTARIOS DE LAS PRESAS SE VA AMARGANDO.<br />

PRESAS: (AD LIBITUM) ¡A ese preso hay que colgarlo de las pelotas! Bendito<br />

Dios que ha creado hombres como el nueve. A las mujeres infieles hay que<br />

matarlas, sacarles la mugre. Oe, no hables así, que de seguro el asesino ese la<br />

jodía. Pucha, esa canción es bien romántica. ¡Habrá encontrado a los amantes<br />

en el cielo? ¡No, idiota, en el infierno!<br />

PRESA 1: ¿A quién le dices idiota, estúpida?<br />

<strong>DULCE</strong>: Ya basta. Gracias Flora Pantera.<br />

FLORA PANTERA: Quería dedicarles una canción de alabanza al Señor que<br />

tanto me ha ayudado durante este tiempo.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 19


<strong>DULCE</strong>: Lo siento, querida, el show debe continuar y no te tengo en mi pauta.<br />

PRESAS: (AD LIBITUM) Que cante, que cante la del señor. A lo mejor ese<br />

hombre es amigo del preso número nueve. (RISAS)<br />

FLORA PANTERA: (DEPRIMIDA) Tenemos que aceptar y acatar las normas<strong>…</strong><br />

PRESA 2: Yo acato, preséntame a Norma y yo la acepto.<br />

RISAS DESAFORADAS DE LAS PRESAS. FLORA PANTERA SE RETIRA NEGANDO<br />

CON LA CABEZA, GACHA. VOLTEA, LAS MIRA A TODAS Y SE PERSIGNA.<br />

PRESAS: Amén<strong>…</strong><br />

ENTRA EMPUJADA DESDE INTERIORES, HERMELINDA. LLEVA EN LA MANO UN<br />

PAN DURO QUE VA RASPANDO Y NERVIOSAMENTE MIENTRAS HABLA. LAS<br />

MIGAS LAS GUARDA EN UNA BOLSITA QUE LLEVA EN SU CINTO.<br />

<strong>DULCE</strong>: Bien, ya está con nosotros la impaciente concursante Hermelinda<br />

Vásquez. Hola Herme<strong>…</strong><br />

RISAS.<br />

PRESAS: ¡¡¡¡¡Herme, Herme<strong>…</strong>!!!!! ¡Herme, merme<strong>…</strong> merme<strong>…</strong> lada!<br />

¡Mermelada, mermelada!<br />

HERMELINDA NO SABE QUÉ HACER, EL VICIO EN EL LUGAR AUMENTA.<br />

<strong>DULCE</strong>: Vamos, Herme-linda, tu tiempo se acaba. Lucha por tu objetivo si<br />

quieres salir de Cárcel de la Reparación<strong>…</strong> (BAJO, ADELANTA JUICIO) <strong>…</strong>aunque<br />

dudo, por sus antecedentes, que esta mujer sea la afortunada (Y RÍE).<br />

HERMELINDA: No es verdad que yo sea una terrorista, menos una asesina. Yo<br />

estaba casi a punto de dar a luz cuando decidimos venir a Lima en caminata de<br />

protesta. Los esposos nuestros que trabajan en la mina, estaban reunidos para<br />

conseguir una mejora de condiciones, no solo de plata, también de seguridad,<br />

uniformes y menos horas en los socavones. La empresa no nos hacía caso<br />

hacía tiempo. Igual yo apoyaba a las otras mujeres que ya eran mamás<br />

pidiendo un colegio para los niños. El ministro había prometido que íbamos a<br />

tener lugares para atender a las madres embarazadas, a los niños y a los<br />

trabajadores. Nunca construyeron nada. Lo único que había era una posta de<br />

salud y el médico venía una vez cada quince días.<br />

PRESA 5: Ya pé, Dulce, se va a mandar con todo un discurso la chola.<br />

PRESA 3: Cambia tu versión pues Merme<strong>…</strong><br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 20


PRESA 8: Es aburrida la Hermelinda. Siempre cuenta lo mismo. (HACIA<br />

AFUERA) Oye, Dulce, cámbiame por la Herme. Yo soy más chévere. Y si me<br />

estás escuchando o viendo Toñita linda venme a visitar este domingo pé--<br />

<strong>DULCE</strong>: (CORTANDO TENSA) Ya has escuchado Hermelinda. Si tus compañeras<br />

se aburren, imagínate a nuestro público televidente. No perdamos el tiempo.<br />

Cuéntanos de qué se te acusa por favor.<br />

HERMELINDA: Cuando caminábamos hacia la capital, ya con días de cansancio,<br />

casi sin comida y nuestros pies vencidos por las piedras del camino, pasamos<br />

cerca de un puesto de la policía. Había una infernal balacera y todos<br />

escapamos hacia los bordes del camino y otros se fueron para el cerro. Mi<br />

esposo me daba la mano y me jalaba pero yo no podía ir tan rápido porque el<br />

bebe ya estaba por nacer. Yo nunca vi nada. Solo sentía que la mano de mi<br />

marido se iba cada vez más lejos y entre la bulla de las balas yo me desmayé.<br />

Cuando me desperté estaba echada. Allí estaban muchos policías que miraban<br />

como mi Amador nacía. Yo estaba como mareada, apenas si les dije que lo<br />

único que hice fue caminar y caminar siguiendo a mi esposo, y después de la<br />

balacera me quedé echada y sola en el camino, dando a luz a Amador. Me<br />

levantaron a mí y a mi bebé y nos metieron a un camión que no sé adónde iba.<br />

Antes de desmayarme otra vez me gritaban que yo había matado a dos<br />

policías que todos habían visto cuando yo había disparado.<br />

PRESAS: (AD LIBITUM) Pucha, que pena Herme, jajajajajaja. Para qué te<br />

metiste en esos líos de política, pé. Las armas no son para jugar, zonza.<br />

HERMELINDA: Yo nunca he disparado a nadie y jamás he tenido un arma con<br />

balas en mi mano. Lo juro por mi Amadorcito.<br />

PRESAS: (AD LIBITUM) Uy, ahorita se muere el huérfano, jajajajaja.<br />

HERMELINDA: ¡Yo no he matado a nadie! Soy inocente y mi hijo también es<br />

inocente. Tenemos derecho a nuestra libertad. Él tiene solo ocho meses y no<br />

conoce a su padre. Juntos iremos de regreso a nuestro pueblo, allí deben estar<br />

toditos sin saber lo que nos ha pasado.<br />

<strong>DULCE</strong>: Gracias, Hermelinda por tu testimonio. Pero déjame decirte que tus<br />

compañeras de juego han ido declarando la verdad. Todo sería más fácil. Si<br />

mataste a esos dos héroes de la policía, debes admitirlo, porque nadie está<br />

aquí por nada.<br />

PRESAS: (AD LIBITUM) Asesina, asesina, asesina<strong>…</strong> (IN CRESCENDO) ¡Asesina,<br />

asesina!<br />

HERMELINDA QUIERE HABLAR PERO LA LUZ QUE LA ILUMINA SE APAGA.<br />

ESCUCHAMOS SU VOZ.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 21


HERMELINDA: ¿Ustedes creen, usted cree señorita Dulce que yo iba a hacer<br />

eso tan horrible con mi barriga de nueve meses y sin armas?<br />

PRESAS: ¡¡Asesina! ¡Fuera! ¡Fuera!<br />

VA SALIENDO HERMELINDA, DIGNA Y SE CRUZA CON GUILLERMA QUIEN LA<br />

MIRA CON SARCASMO.<br />

GUILLERMA: Tú ya estás fuera, terruca. Ahora vas a lamentar haberte metido<br />

en este juego.<br />

<strong>DULCE</strong>: Con ustedes la presa Guillerma Falcón, quien vive en Cárcel de la<br />

Reparación, cadena perpetua.<br />

PRESAS: (AD LIBITUM) Bravo, Guille. Eres lo máximo. Tú eres una de las<br />

ganadoras, es fijo. (APLAUSOS) ¡Guille, Guille, Guille!<br />

GUILLERMA: (AGRADECIENDO) Gracias, amigas, compañeras de encierro.<br />

Gracias a ustedes tengo mucha fuerza y voluntad para ganarme esta noche mi<br />

libertad. Y ya verán que cuando me vaya de aquí no me olvidaré de ustedes.<br />

(RÍE) Cómo hacerlo si también la he pasado bien aquí. (RISAS)<br />

PRESAS: (RIENDO. AD LIBITUM) Buena, Guille. Nadie como tú para calentar en<br />

las noches. ¡Y en el día! (RISAS) Tremenda mujerzota<strong>…</strong><br />

<strong>DULCE</strong>: Vamos, Guillerma que no quisiera censurarte antes del concurso.<br />

Cuéntanos sin detalles personales de lo que haces en la prisión, por qué estás<br />

aquí.<br />

GUILLERMA: No estoy sola. (AGUERRIDA) Mi hijo Adriel y yo estamos<br />

condenados por ser diferentes, por haber tenido yo que tomar decisiones que<br />

los jueces no quieren entender. (CON LÁGRIMAS QUE VAN CAYENDO) Mi bebé<br />

apenas tiene nueve meses y medio. Cada vez está más débil pero trato de<br />

alimentarlo con lo mejor que consigo acá. El pobre está más condenado que yo<br />

porque sufre la enfermedad del VIH.<br />

<strong>DULCE</strong>: (INTERRUMPE) No se trata de hablar de tu hijo si no de ti. O te ciñes a<br />

las reglas o estás fuera de juego. No hemos venido a espectar una telenovela<br />

de tu vida. Anda al punto, ya.<br />

GUILLERMA: Maté a mis padres pero no soy una asesina. (SILENCIO) Papá era<br />

un buen hombre pero después de un derrame cerebral quedó parapléjico y<br />

luego hizo un coma profundo. Mamá era la más fuerte de la familia pero el<br />

cáncer al estómago que tenía ya la estaba matando. Yo sé que ninguno de los<br />

dos me reprocharía nada hoy en día. Los dos eran valientes y guerreros pero<br />

sé que lo peor para ellos era el dolor del cuerpo, el sufrimiento y verse allí<br />

muriéndose en vida. Yo no soportaba verlos enfermos y el dinero de mi trabajo<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 22


como empleada doméstica no alcanzaba para los remedios. La vida que<br />

empezaron a vivir era muy triste.<br />

<strong>DULCE</strong>: Última vez en que les recuerdo que no queremos melodrama. Hoy es<br />

la noche de la libertad, de la alegría. El público televidente está probablemente<br />

cenando su pollito a la brasa o su rica pizza gracias a los cupones que<br />

regalamos la semana pasada. ¡No queremos malograrles ni su digestión ni su<br />

elección de vernos esta noche! Recuerde, llama a nuestra central telefónica y<br />

solo di “Amo a Dulce” y estarás inmediatamente concursando por un fin de<br />

semana en la Hacienda Club “La Presa”, con todo pagado y la mejor de las<br />

atenciones. No confundan Cárcel de la Reparación con Hacienda Club “La<br />

Presa” (Y RÍE FORZADA) A ver, mi presita, sigue que se acaba el tiempo. (EN<br />

OFF) Aunque esa asesina tiene todo el tiempo del mundo para pasar el resto<br />

de su vida en esta pocilga, jajajajaja.<br />

GUILLERMA: (AGRIA) Si logro ganar esta noche, asunto que pienso conseguir,<br />

llevaré a mi Adriel al mejor lugar para que lo ayuden a salvarse del VIH. No<br />

hay derecho para que una criaturita padezca y no le den una medicación.<br />

(TRISTE) Por más que él se me ponga mal, jamás lo aliviaría como hice con<br />

mis padres, con él no.<br />

EN ESE MOMENTO ENTRA LEA QUIEN SE ACERCA A GUILLERMA.<br />

LEA: Ya flaquita, no sigas quejándote de la suerte de Adriel que te descalifican<br />

antes que concursemos. Vamos, mi amor. Anda y espérame con los chicos.<br />

<strong>DULCE</strong>: (ATAJA EN OFF) No vamos a permitir desorden en esta lid por la<br />

libertad. Cada una tiene su turno. Quédate Lea, que Guillerma Falcón ya<br />

terminó<strong>…</strong> como con sus progenitores.<br />

GUILLERMA SALE ATRIBULADA.<br />

LEA: Mi nombre es Lea<strong>…</strong> Lea Contreras.<br />

<strong>DULCE</strong>: Tú no puedes iniciar tu testimonio sin autorización, querida Lea.<br />

¡Pollos libres de colesterol a dos por uno en su restaurante preferido “EL POLLO<br />

GORDO”! ¡Pollo para todos!<br />

PRESAS: (AD LIBITUM) Eso no es verdad, aquí no han mandado ni una alita.<br />

(SILBIDOS) Hambre, hambre, tenemos hambre.<br />

<strong>DULCE</strong>: Vamos, Lea. Hay hambre de saber de ti, de llegar al momento<br />

culminante en que todo el planeta esté atento al espectáculo Agú Dadá. ¡Dulce<br />

Sueño te invita a hablar de tu desgracia!<br />

LEA: Janet, mi hijita y yo, estamos presas por estafadoras. Mi niña tiene casi<br />

nueve meses y lleva ocho meses de su vida aquí. Yo estoy decidida a ganar<br />

con mi hija pero si no se diera, espero que los señores jueces y la gente que<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 23


esta noche me ve y me escucha me ayuden. Quiero que se me haga justicia<br />

porque finalmente fue la sociedad quien me obligó a ser una estafadora<strong>…</strong> todo<br />

lo que hice fue para darle a mi hijita que sufre de retardo, algo de comer. No<br />

tengo nada más que decir, solo que si no soy yo la que gana, le deseo lo mejor<br />

a Guillerma. Ella merece la libertad.<br />

PRESAS: (AD LIBITUM) Uy, que viva el amor, bravo, esas mujercitas sí que se<br />

aman. (ALGARABÍA)<br />

Dulce: Una pregunta Lea<strong>…</strong> ¿ya tienes tu causa encaminada? Me refiero si ya<br />

estás condenada.<br />

LEA: Con la velocidad de los procesos, es imposible, Dulce. No sé cuál es mi<br />

castigo pero no hace falta porque esta noche me gano la libertad.<br />

<strong>DULCE</strong>: (ANIMANDO) Bravo, concursantes como Lea nos levantan el ánimo.<br />

Nada de cabezas gachas, nada de tristezas ni reclamos. ¡HOY SOMOS TODOS<br />

FELICIDAD!<br />

LEA VA SALIENDO. EL ESCENARIO QUEDA VACÍO. <strong>DULCE</strong> BAJA Y SE DIVIERTE<br />

CON LAS PRESAS DE LAS CELDAS, CANTANDO.<br />

PRESAS: (CANTAN EN TONO IRÓNICO LA CANCIÓN DE LOS IRACUNDOS<br />

“FELICIDAD, FELICIDAD”, SOLO LA PRIMERA PARTE. BAILAN EN SUS CELDAS)<br />

Felicidad, felicidad<br />

Yo la perdí un año atrás<br />

Felicidad, felicidad<br />

Y nadie más me encontrará<br />

Felicidad, felicidad<br />

Mi mariposa que te vas<br />

Felicidad, felicidad<strong>…</strong> (BIS)<br />

<strong>DULCE</strong>: Bravo, bravísimo. Ahora sí, llegó el momento de iniciar la competencia<br />

entre nuestras concursantes y sus bebés. Con ustedes, señoras y señores,<br />

mundo entero, las presas de la Cárcel de la Reparación con sus niños, listos a<br />

enfrentar los más grandiosos y divertidos retos por la LIBERTAD! Bienvenidos a<br />

la noche de Dulce Sueño “Agú Dadá”<br />

Y LANZA UNA ENORME LLAVE DORADA HACIA EL LATERAL DEL PATIO.<br />

<strong>DULCE</strong>: ¡Que se abran los grilletes! ¡Que empiece el camino hacia la libertad,<br />

que empiece la unión cómplice de madre con hijos! ¡Críos que ayudarán a sus<br />

madres a conseguir la ansiada libertad!<br />

MÚSICA DE PARAFERNALIA CIRCENSE MIENTRAS OCURRE LA ACCIÓN<br />

SIGUIENTE: ENTRAN LAS SEIS MUJERES, ENCADENADAS UNAS A OTRAS DE<br />

LOS PIES Y CON SUS BEBÉS EN BRAZOS O CAMINANDO EN GATEO. ES UNA<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 24


LÍNEA QUE SE FORMA FRENTE AL PÚBLICO. ENTRE ELLAS VAN PASÁNDOSE LA<br />

LLAVE ABRIENDO LOS GRILLETES. CADA UNA VA TOMANDO DE LA MANO A<br />

SUS HIJOS. LOS NIÑOS SON TODOS ACTORES, VAN VESTIDOS CON SUS<br />

ROPAJES. <strong>DULCE</strong> VA SUBIENDO ESPANTADA AL VERLOS Y DESAPARECE. (A<br />

PARTIR DE AHORA, <strong>DULCE</strong> SOLO BAJARÁ DEL CIELO, SIN TOCAR EL SUELO,<br />

CUANDO EL LUGAR ESTÉ VACÍO. APENAS ALGUNA PRESA O SUS NIÑOS<br />

LLEGAN AL LUGAR ELLA DESAPARECE).<br />

LAS MADRES Y SUS HIJOS SALEN DE ESCENA EN FILA.<br />

<strong>DULCE</strong>: Las reglas son muy simples, querido público. Honradez, perseverancia<br />

y lucha, mucha lucha, dar la pelea por la libertad soñada pero con las<br />

puntuales reglas del juego: sin trampas, sin mentiras, sin maldades, sin<br />

asesinatos. Quien no cumpla con las leyes estipuladas, estará<br />

automáticamente “fuera”, es decir, regresa a su celda sin cuestionamientos.<br />

PRESAS LANZAN SILBIDOS DE REPROBACIÓN.<br />

<strong>DULCE</strong>: De sucederse acciones que perturben, por parte de la población penal,<br />

el correcto desarrollo del Agú Dadá, daremos por sentenciadas a todas las<br />

concursantes y se anulará el certamen. (RÍE FALSAMENTE) Estoy segura que a<br />

todas les gustará ver que una de sus compañeras salga en libertad.<br />

NUEVAMENTE SILBIDOS. <strong>DULCE</strong> MIRA A LOS LADOS Y SE HACE SILENCIO<br />

TOTAL.<br />

<strong>DULCE</strong>: Aplausos por favor y que vayan ingresando las competidoras y sus<br />

niños, a quienes por cierto también hemos tomado sus huellas dactilares,<br />

pequeñas pero válidas para contrastar en caso de cualquier confusión.<br />

LAS SEIS PRESAS REINGRESAN CON SUS HIJOS Y SE DISPONEN EN<br />

DIFERENTES LUGARES, EN PAREJA CON SUS CRÍOS, PERO EVIDENTEMENTE<br />

SEPARADAS UNAS DE LAS OTRAS. LUCEN SUS ROPAS Y CARENCIAS, DANDO<br />

UN CLIMA DE MISERIA Y ABANDONO. CADA UNA TRAE, EN ALGÚN LUGAR DEL<br />

CUERPO O DE LA VESTIMENTA, UN PAÑUELO DE COLOR IDÉNTICO AL DE SU<br />

HIJO O HIJA. DESDE LAS CELDAS SE AGITAN PAÑUELOS BLANCOS QUE SON<br />

MANIPULADOS POR LAS PRESAS.<br />

PRESAS: ¡Qué comience, qué comience!<br />

<strong>DULCE</strong>: (MIRA A TODOS LADOS, NERVIOSA) Pero antes recordarles que cada<br />

prueba validada, ganada, bien ejecutada valdrá cien puntos. (ALTERADA)<br />

¡Arriba! ¡Llévenme al cielo! ¡Ahora!<br />

LAS PRESAS DE LAS CELDAS Y LAS CONCURSANTES EMPIEZAN A APLAUDIRLA<br />

A MEDIDA QUE ELLA ESTÁ A PUNTO DE PISAR EL SUELO.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 25


PRESAS: Dulce Sueño<strong>…</strong> ¡Dulce Sueño! ¡Dulce Sueño!<br />

PERO ES NOTORIO QUE LA TRAMOYA SE HA MALOGRADO Y ELLA EMPIEZA A<br />

ESCALAR. CUANDO LOGRA ALEJARSE LO SUFICIENTE DEL ALCANCE DE LAS<br />

PRESAS, RESPIRA MÁS TRANQUILA.<br />

<strong>DULCE</strong>: (MIENTRAS VA ESCALANDO) Muy bien<strong>…</strong> Muy bien<strong>…</strong> Me piden los<br />

productores que no deje de mencionar a nuestros auspiciadores de esta<br />

secuencia. Pañales “ANTICACA” usted se lo pone y nadie se lo saca, su hijo<br />

camina en libertad y nada de suciedad. Qué gran apoyo para las madres de<br />

estas criaturas tan adorables<strong>…</strong> ya lo saben, pañales “ANTICACA”. Postres de<br />

manzana y banana “A LA CANA” supervisa la alimentación sana de los niños de<br />

la Reparación. Aplausos para ellos. (APLAUSOS DE ELLA SOLA) Jabones<br />

“RASPA Y ENJUAGA”, la mejor manera de mantenerse limpia en la prisión,<br />

libres de bacterias, disfrutando cada día con salud. Y si quieres sentir<br />

realmente la libertad al salir en libertad, vuela por nuestra aerolínea nacional<br />

“ARRIBA Y ARRIBA”. La ganadora de esta noche se llevará todos estos<br />

productos sin necesidad de estar presa. Pañales “ANTICACA” por un año,<br />

jabones “RASPA Y ENJUAGA” por seis meses y un viaje a visitar a parientes<br />

encarcelados en cualquier penal del país por “ARRIBA Y ARRIBA”.<br />

<strong>DULCE</strong> DESAPARECE. NUEVAMENTE, SU VOZ SE ESCUCHARÁ EN OFF.<br />

TODO SE OSCURECE POR UN MOMENTO. CUANDO LA LUZ VUELVE, VEMOS<br />

CADA UNA DE LAS CONCURSANTES, FRENTE A SU MESA CORRESPONDIENTE,<br />

DONDE SE ENCUENTRAN SENTADOS O ECHADOS CADA UNO DE SUS HIJOS.<br />

<strong>DULCE</strong>: Y bien, ¿cada uno de sus pequeñines tiene puesto sus pañales<br />

“Anticaca”?...<br />

TODAS LAS CONCURSANTES: (AL UNÍSONO) Sí, Dulce.<br />

<strong>DULCE</strong>: Ahora pueden ir dándoles a sus niños de comer, su compota de<br />

manzana y banana “A LA CANA”. Que coman toooodo lo que puedan. Si se<br />

acaba, no importa. Hay más, ¡mucho más! Nuestro auspiciador, como siempre,<br />

ha sido muy generoso con nosotros y hoy de hambre no se morirán sus hijos.<br />

(RÍE ESTRIDENTE. SARCÁSTICA) Tienen un tiempo de dos minutos.<br />

Aprovechen, que hoy, todo lo que coman sus “cositas”, no les costará ni un<br />

solo centavo. (RISA MELOSA) El tiempo correeee.... ¡Ahora!<br />

TODOS LOS BEBES INICIAN LA ACCIÓN SONRIENTES, HAMBRIENTOS, CON<br />

GANAS DE COMER. POCO A POCO VAN TRANSFORMANDO SUS REACCIONES.<br />

EVA DA DE COMER LA COMPOTA A JULIÁN, CON ESTILO. LIMPIÁNDOLE CADA<br />

CIERTO TIEMPO LA BOCA, CUIDANDO SUS MODALES. SUSANA ESPERA<br />

IMPACIENTE QUE TERESA ACABE DE MASTICAR. ROSALBA LE EMBUTE LA<br />

COMPOTA A DAVIDCITO A QUIEN SE LE CHORREA POR UN LADO.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 26


PRESA 1: ¡Buena, Rosalba! ¡Alucina que le estás metiendo las cápsulas de<br />

talco!<br />

LAS DEMÁS PRESAS RÍEN. ROSALBA LAS IGNORA. LEA LE DA DE COMER A<br />

JANET, MUY RÁPIDO, PORQUE LA CRIATURA PRÁCTICAMENTE SE TRAGA LA<br />

COMPOTA SIN MASTICAR, ANSIOSA. HERMELINDA LE DA DE COMER A<br />

AMADOR DE PRISA. LA CRIATURA COME CON DESESPERACIÓN. GUILLERMA<br />

SE DESESPERA POR LA PACIENCIA CON QUE MASTICA ADRIEL.<br />

PRÁCTICAMENTE ESTÁ AHOGANDO A SU HIJO, AL FORZARLE A RECIBIR MAS<br />

COMPOTA CUANDO NO HA TERMINADO DE PASAR LO QUE TIENE EN LA BOCA.<br />

PRESA 2: ¡Oye Guillerma, no seas maleada! ¡Estás que asfixias a tu hijo,<br />

igualito que a tus viejitos!<br />

<strong>DULCE</strong>: (INTERVIENE DIVERTIDA) Chicas, chicas... tampoco se trata de que<br />

maten a los bebes. Miren que nuestros auspiciadores no se hacen responsables<br />

del entierro.<br />

EL SILBATO SUENA. LA PRUEBA HA CONCLUIDO. EL ROSTRO DE LAS<br />

CRIATURAS, A EXCEPCIÓN DE JANET, ESTÁN CONGESTIONADAS. PARECIERA<br />

QUE ESTUVIERAN A PUNTO DE VOMITAR.<br />

<strong>DULCE</strong>: Bueno, ahora...<br />

LEA: (INTERRUMPE) ¡Gané, gané! ¡Yo gané, Dulce! ¡Mi Janet se comió todas<br />

las compotas!<br />

<strong>DULCE</strong>: (SONRÍE DISIMULANDO SU CONTRARIEDAD) No, querida, la<br />

competencia todavía no se acaba, falta completar la prueba. (CON FALSA<br />

AMABILIDAD) Por favor, Les recuerdo que no es válido que me interrumpan<br />

ya que así solo conseguirán que su diosa inicie las descalificaciones.<br />

PRESAS: ¡Ya pues, no sean faltosas! ¡No interrumpan a la diosa más dulce del<br />

mundo!<br />

SUENA NUEVAMENTE EL SILBATO. TODAS CALLAN.<br />

<strong>DULCE</strong>: Ahora viene lo bueno, porque Pañales “ANTICACA” demostrará al<br />

público cuan resistentes son: Veremos qué cantidad de la caquita de sus<br />

chiquitines podrán aguantar, porque el pañal que más pese, ése será el<br />

ganador de los cien primeros puntos.<br />

EL ROSTRO DE LAS CRIATURAS EXPRESAN MALESTAR. CLARAMENTE<br />

ENTENDEMOS QUE ESTÁN ALIGERANDO URGIDOS. <strong>DULCE</strong> MUESTRA UN<br />

DESODORIZANTE.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 27


<strong>DULCE</strong>: Mmm... y para acabar con esos malos hedores, Ambientador<br />

“RAMILLETE DE OLORES”. Porque las madres no tenemos por qué oler...<br />

(SEÑALA SU NARIZ) lo que nos puede demoler.<br />

LOS BEBES PUJAN, LAS MADRES LOS MUEVEN, LOS AGITAN, INTENTAN QUE<br />

CAMINEN PARA QUE EL ALIMENTO SE MOVILICE. EL GESTO DE LOS NIÑOS ES<br />

DE ESFUERZO, DE DOLOR DE ESTÓMAGO, DE ARCADAS, DE PUJOS,<br />

MOVIÉNDOSE EN SU LUGAR CON NERVIOSISMO, NADA FELICES NI<br />

CÓMODOS. LA LUZ SE APAGA. SÓLO SE ILUMINA EL RINCÓN DONDE ESTÁ<br />

UNA BALANZA.<br />

<strong>DULCE</strong>: Llegó la hora de saber para quién van esos primeros cien puntos.<br />

LA LUZ ILUMINA TODO EL ESCENARIO. CADA MADRE SOSTIENE UN PAÑAL. EN<br />

FILA SE VAN ACERCANDO A LA BALANZA. EVA COLOCA EL PAÑAL EN LA<br />

BALANZA.<br />

<strong>DULCE</strong>: 400 gramos...<br />

TODAS LAS PRESAS APLAUDEN. EVA SE LLEVA EL PAÑAL, FELIZ. AHORA LO<br />

COLOCA SUSANA.<br />

<strong>DULCE</strong>: 320 gramos...<br />

PRESAS: ¡Uuuhhm, no pasa nada! ¡Le hubieras contado mejor cómo su viejo<br />

descuartizaba campesinos! ¡No te iba a alcanzar pañal!<br />

SUSANA SE VA. ROSALBA COLOCA EL PAÑAL.<br />

<strong>DULCE</strong>: 295 gramos.<br />

PRESAS: ¡Lo que pasa es que tu hijo cree que son las cápsulas con droga, y no<br />

quiere soltarlas! (RÍEN BURLONAS)<br />

AHORA INGRESA HERMELINDA.<br />

<strong>DULCE</strong>: 305 gramos.<br />

PRESAS: ¡Huauuu! ¡Ésa es brava! ¡Cuidado que ahorita se tumba a un tombo!<br />

(RISAS) ¡Qué buena frase! Tumba tombo, tombo tumba.<br />

SE OYE EL SILBATO CENSURANDO.<br />

GUILLERMA COLOCA EL PAÑAL EN LA BALANZA.<br />

<strong>DULCE</strong>: (IMPONIÉNDOSE) 299 gramos.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 28


GUILLERMA INTERCAMBIA MIRADA CON LEA, QUE SE DIRIGE A COLOCAR EL<br />

PAÑAL EN LA BALANZA.<br />

<strong>DULCE</strong>: ¡408 gramos! ¡Lea y pareja, quiero decir y su hija Janet se llevan los<br />

primeros cien puntos de la noche! Superaron a Eva y a Julián en ocho gramos.<br />

PRESAS: ¡Esa Lea! ¡Tu hija te hizo ganar por cagona! (RÍEN DIVERTIDAS)<br />

GUILLERMA ABRAZA A LEA. AMBAS ABRAZAN A SUS HIJOS. TODO SE<br />

OSCURECE.<br />

<strong>DULCE</strong>: (EN OFF) Ahora que ya estamos calentando motores, llega el segundo<br />

concurso de la noche, gracias a nuestro auspiciador Corralitos “BEBITO<br />

PRESITO”, porque las mamás también merecen un descanso.. (RÍE MELOSA).<br />

LA LUZ REGRESA. VEMOS A CADA UNA DE LAS SEIS CRIATURAS, DENTRO DE<br />

UN CORRAL-NIDO, JUGANDO ANIMADAMENTE CON UNA SONAJA. AL LADO DE<br />

CADA CORRAL, LA MADRE CORRESPONDIENTE. <strong>DULCE</strong> BAJA LIGERAMENTE<br />

ESTA VEZ Y ES VISTA POR TODOS.<br />

<strong>DULCE</strong>: Uy, miren a esas cositas, tan lindas, tan tiernas, jugando con sus<br />

sonajitas... (ÁCIDA) De seguro que nunca han tenido antes una en sus<br />

manitos, ¿no?... (CON FALSA TERNURA) Ver a estos chiquitines, nos hace<br />

pensar en la inocencia que vamos perdiendo cuando crecemos. ¡Quién como<br />

ellos! ¡Su mundo es un jardín hermoso de olorosas flores, de animalitos<br />

preciosos, que juegan con ellos, pintando un arco iris brillante, que surca su<br />

cielito de ilusiones! (SUSPIRA)<br />

LAS PRESAS SE MIRAN ENTRE SÍ, EXTRAÑADAS. LUEGO MIRAN LAS PAREDES<br />

SOMBRÍAS DE LA CÁRCEL QUE LAS RODEAN.<br />

PRESA 1: (MASCULLA INDIGNADA) ¿Un jardín de flores, con un arco iris?...<br />

¡Ahora sí se pasó la Dulce!<br />

PRESA 2. (MASCULLA AMENAZANTE) ¡Por mi madre que si no estuviera<br />

colgada de ese péndulo allá arriba, le metía su cachetada!<br />

<strong>DULCE</strong>: (A LOS BEBES) ¡Ojala nunca pierdan su inocencia, mis amores! (LES<br />

ENVÍA UN BESO VOLADO) A ver con esas mamis, “al punto de partida”. Tomen<br />

ENSEGUIDA LES HACE UNA SEÑAL A LAS MADRES. ELLAS LES ARRANCHAN<br />

LAS SONAJAS. LAS CRIATURAS PIDEN ANGUSTIADAS CON LAS MANOS QUE<br />

SE LAS DEVUELVAN. INTENTAN TREPAR DESESPERADOS. LAS MADRES SE<br />

ALEJAN UNO METROS Y SE COLOCAN FRENTE AL CORRAL CORRESPONDIENTE<br />

A SUS HIJOS.<br />

<strong>DULCE</strong>: Esta prueba consiste en ver cuál de estos angelitos puede hacer a un<br />

lado la malla del corral, para ir a tomar la sonaja que su mami le estará<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 29


enseñando. (FALSA TERNURA) ¿No es lindo? Sus retoñitos buscando la<br />

libertad, igual que ustedes, amorosas. (TRANS.) Empiecen a enseñarles las<br />

sonajas al sonido del silbato.<br />

EL SILBATO SUENA. LAS MADRES ENSEÑAN LAS SONAJAS. EN SU CORRAL,<br />

TERESA SE DESESPERA. COLOCA SUS MANOS EN LA MALLA Y EMPIEZA A<br />

SACUDIR CON FUERZA.<br />

SUSANA: (GRITA ENTUSIASMADA) ¡Te... Te... Teresita, tú, tú, tú....!<br />

PRESAS: ¡Oe, terruca, ese teléfono está ocupado! (RÍEN BURLONAS)<br />

SUSANA LAS IGNORA.<br />

SUSANA: ¡Tú... tú puedes!<br />

DAVIDCITO SEÑALA LA SONAJA QUE TIENE ROSALBA Y SÓLO LLORA.<br />

ROSALBA: ¡No, no, no, Davidcito! ¡Ven para acá, papito!<br />

PRESAS: ¡Enséñale las cápsulas blanquitas, pues mamita! ¡Al toque llega a la<br />

meta y hasta se come la sonaja! (RÍEN)<br />

AMADOR LLORA Y TRATA DE ROMPER LA MALLA.<br />

HERMELINDA: ¡Rómpela, rómpela! ¡Aquí está tu sonaja! ¡Mira, mira Amador!<br />

Y ADEMÁS LE ENSEÑA UNOS MIGAS DE PAN QUE TIENE EN SU CINTO.<br />

AMADOR SE DESESPERA POR QUERER ROMPER LA MALLA CON MÁS FUERZA.<br />

<strong>DULCE</strong>: (LLAMADA DE ATENCIÓN) No, no, no, Hermelinda. Sólo con la sonaja.<br />

(ADVIERTE MELOSA) No hagas que te descalifique, corazón.<br />

PRESAS: ¡Uuuuhhh! ¡Ya, pues, tramposaza! (A <strong>DULCE</strong>) ¡Cuidado con la<br />

Hermelinda, Divina Dulce, que ésta se ha bajado a dos guardias! ¡Es brava!<br />

<strong>DULCE</strong> PIDE QUE LA JALEN MÁS ARRIBA, ASUSTADA. JULIÁN LLORA, SE<br />

DESESPERA, PORQUE NO PUEDE VER A DISTANCIA. EVA SALTA CON LA<br />

SONAJA, DESESPERADA.<br />

EVA: ¡Aquí estoy, Juliancito! ¡Escucha la sonaja! ¡Escucha, escucha!<br />

Y EVA, HACIENDO TRAMPA, SE ADELANTA UNOS METROS HACIA EL CORRAL<br />

DE SU HIJO. SUENA EL SILBATO. TODO SE DETIENE.<br />

<strong>DULCE</strong>: Se detiene el juego para descalificar a Eva.<br />

EVA: (ANGUSTIADA) Pero Dulce, yo...<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 30


<strong>DULCE</strong>: (CORTA) Te vi, Eva. Yo te vi. Hiciste trampa al adelantarte un metro.<br />

Si tu hijo no tiene las agallas para ganar, no es problema de las demás.<br />

Debiste hacer lo imposible para que te escuchara. ¡Estás descalificada, cariño!<br />

EVA: (SUPLICANTE) No, Dulce, por favor. Es que mi Juliancito no ve bien.<br />

¡Acuérdate que te dije que mi hijito está casi ciego!<br />

<strong>DULCE</strong>: (FINGE COMPRESIÓN) Sí, tesoro, lo entiendo, pero éste es un<br />

concurso. Si tu crío no puede ver, ése no es culpa del programa, ni del<br />

auspiciador, ni del público. Tú también me entiendes, ¿no?... Hay reglas,<br />

querida.<br />

EVA BAJA LA CABEZA.<br />

<strong>DULCE</strong>: Pero tampoco es malo que quedes descalificada de este juego. Al<br />

menos tu chiquitín se irá con su sonaja. Anda, sácalo del corral. (OBSERVA) Y<br />

es una sonajita de llaves, dime si no es simbólico, Eva. Para otra vez, si es que<br />

la hay, será.<br />

EVA CAMINA DERROTADA HACIA EL CORRAL.<br />

PRESAS: ¡Cántale a tu hijo una de José Feliciano! (RÍEN BURLONAS)<br />

<strong>DULCE</strong>: Bueno, bueno. Seguimos con la contienda.<br />

EL SILBATO SUENA. LAS MADRES ENSEÑAN LAS SONAJAS. ADRIEL HACE<br />

PUCHERO. SEÑALA LA SONAJA. GUILLERMA LE BLANDE EL JUGUETE.<br />

GUILLERMA: ¡Tú puedes, Adriel! ¡Vamos, tú puedes! ¡Mamá sabe que puedes!<br />

JANET ESTÁ SENTADA EN EL CORRAL. MIRA A LEA CON MIEDO.<br />

LEA: (GRITA MOLESTA) ¡¿Qué estás haciendo?! ¡Gatea, muévete, has algo!<br />

¡Aunque sea muerde la malla tonta! ¡Apúrate!<br />

PRESAS: ¡Oye, Lea! ¡Qué maleada eres! ¡Hasta tu hija te tiene miedo!<br />

AMADOR SUJETA FIRME LA MALLA Y CON FUERZA LA ROMPE. SALE DEL<br />

CORRAL GATEANDO RÁPIDAMENTE. HERMELINDA LE SIGUE ENSEÑANDO LA<br />

SONAJA.<br />

HERMELINDA: ¡Eso, eso! ¡Aquí está! ¡Ven, tómala!<br />

TERESA TAMBIÉN ROMPE LA MALLA. INTENTA PONERSE DE PIE. CAE. EMPIEZA<br />

A GATEAR. SUSANA SE PONE EN CUCLILLAS Y COLOCA LA SONAJA EN EL<br />

PISO.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 31


SUSANA: ¡A... aquí... e... e... está! ¡Va... va... vamos, Te.. Te... Teresita!<br />

LAS PRESAS GRITAN EMOCIONADAS. LEA VE FURIOSA QUE JANET NO<br />

INTENTA HACER NADA. GUILLERMA LE SIGUE ENSEÑANDO LA SONAJA A<br />

ADRIEL, PERO ÉL SÓLO ATINA A LLORAR. AMADOR Y TERESA COMPITEN<br />

SOLOS. POR MOMENTOS PARECE QUE UNO SOBREPASARÁ AL OTRO.<br />

ENTONCES AMADOR GATEA O REPTA RÁPIDAMENTE, LLEGANDO PRIMERO A<br />

LA META, DONDE SU MADRE.<br />

<strong>DULCE</strong>: ¡Bravo! ¡Tenemos a un ganador! ¡Cien puntos para el equipo que<br />

componen Hermelinda y Amador!<br />

TODOS APLAUDEN. HERMELINDA CARGA A AMADOR Y LO BESA. ELLA LE DA<br />

LA SONAJA. ÉL LA TOMA SIN INTERÉS. Y SIN QUE NADIE SE DÉ CUENTA,<br />

AMADOR SACA UNA MIGA DE PAN DEL CINTO DE SU MADRE. SE LO COME<br />

ávidamente.<br />

HERMELINDA: (BAJO) Come, papito<strong>…</strong> come mi amor.<br />

SE APAGAN LAS LUCES. CUANDO LA LUZ VUELVE, VEMOS UN PANEL QUE<br />

PENDE DEL TECHO, DE DONDE CUELGAN MUCHOS GLOBOS DE DIFERENTES<br />

COLORES. DEBAJO DEL MISMO, UN COLCHÓN GIGANTE, INFLADO. A UNOS<br />

METROS DE DISTANCIA CADA MADRE CON SU RESPECTIVO HIJO.<br />

<strong>DULCE</strong>: El tercer concurso de la noche llega gracias a “GLOBOS MATIZ”,<br />

porque mi mundo es feliz... Bien, en este juego se formarán tres grupos de<br />

parejas, es decir dos madres con sus dos hijos por vez. Los concursantes se<br />

subirán al colchón de a dos, e intentarán reventar los globos, por espacio de<br />

un minuto. Quien más globos explote con el alfiler especial, se hará acreedor<br />

de los preciados cien puntos. (PÍCARA) Uy, pero cuidadito, porque uno de los<br />

globitos podría tener una desagradable sorpresita. (RÍE MELOSA)<br />

EVA Y SUSANA LLEVAN A SUS HIJOS HASTA EL COLCHÓN Y LOS AYUDAN A<br />

SUBIR. ELLAS SE RETIRAN. JULIÁN Y TERESA JUEGAN CON LA BLANDURA DEL<br />

COLCHÓN Y ENCUENTRAN LOS ALFILERES GIGANTES QUE BLANDEN COMO<br />

ESPADA DE JUGUETE.<br />

<strong>DULCE</strong>: Al sonido del silbato empieza a correr el tiempo, corazones...<br />

SUENA EL SILBATO. ENTONCES PANEL DE GLOBOS EMPIEZA A BAJAR<br />

LENTAMENTE Y GIRANDO HACIA LOS NIÑOS. ELLOS LO QUEDAN MIRANDO,<br />

ASOMBRADOS POR LOS COLORES. TERESA DESEA TOMARLO, PERO EL PANEL<br />

SE ALEJA, LO QUE PROVOCA QUE LA NIÑA SE IMPULSE.<br />

SUSANA: ¡E... e... eso, Te... Te...Teresita! ¡Ro...ro...ro...!<br />

PRESAS: ¡Tranquila, “Traca, traca”, que más pareces motor de camión! (RÍEN<br />

BURLONAS)<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 32


SUSANA LAS IGNORA.<br />

SUSANA: ¡Ro... ro... rómpelos, hi...hijita!<br />

JULIÁN EN CAMBIO, SE CUBRE LA VISTA. PARECIERA QUE TENER TAN CERCA<br />

LOS COLORES O LA FORMA DE LOS GLOBOS LE FASTIDIAN A SU POCA<br />

VISIÓN. PARECE UN ANIMALITO ASUSTADO.<br />

EVA: (GRITA ANSIOSA) ¡No, Julián! ¡Son globos, hijo! ¡Rómpelos! ¡Reviéntalos<br />

muñeco!<br />

PRESAS: ¡No seas maleada, pues Eva! ¡Tu hijo es más ciego que la justicia!<br />

JULIÁN CONTRAE SU CUERPO, TEMBLANDO. TERESA EMPIEZA A SALTAR, Y<br />

CUANDO PARECE QUE VA A TOMAR UN GLOBO, CAE. DE PRONTO PINCHA UN<br />

GLOBO ROJO CON EL ALFILER GIGANTE.<br />

PRESAS: ¡Otra terruca, igual a su madre! ¡Nos salió otra terruca! ¡Buena, con<br />

la terruquita! (RÍEN ESCANDALOSAS)<br />

SUENA EL SILBATO. TERMINÓ EL TIEMPO. LAS MADRES TOMAN A SUS HIJOS.<br />

SUSANA BESA A TERESA. EVA TRANQUILIZA AL ATEMORIZADO JULIÁN.<br />

<strong>DULCE</strong>: Que vaya pasando el segundo grupo.... A ver esas amorosas mamitas,<br />

ayuden a sus pichoncitos a subir al colchón.<br />

ROSALBA Y GUILLERMA AYUDAN A SUS HIJOS A ACOMODARSE EN EL<br />

COLCHÓN. SE RETIRAN.<br />

<strong>DULCE</strong>: Corre tiempo.... ¡Ahora!<br />

SUENA EL SILBATO. EL PANEL DE GLOBOS BAJA Y GIRA LENTAMENTE.<br />

DAVIDCITO EMPIEZA A LLORAR Y QUIERE BAJAR DEL COLCHÓN.<br />

ROSALBA: ¡No, no te bajes, Davidcito! ¡Rompe los globos! ¡Pínchalos todos!<br />

DAVIDCITO NIEGA CON LA CABEZA Y TRATA DE GATEAR, PERO LA BLANDURA<br />

DEL COLCHÓN NO SE LO PERMITE. EL NIÑO PASA AL LADO DE UN ALFILER<br />

PERO NO LO AGARRA, TEMEROSO. ROSALBA QUIERE ACERCARSE. SE<br />

CONTIENE.<br />

<strong>DULCE</strong>: (ADVIERTE) Cuidadito con esas mamis que quieran acercarse a sus<br />

pollitos. No me hagan descalificarlas. (FALSA INCOMODIDAD) ¡Miren que a la<br />

Diosa no le gusta hacerlo, pero reglas son leyes!<br />

DAVIDCITO LLORA FRENÉTICO.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 33


PRESAS: ¡Qué buenos pulmones! ¡Harto humo, pues, harto humo! (RÍEN<br />

BURLONAS) ¡Métele un troncho a tu hijo, Rosalba!<br />

ADRIEL EN CAMBIO MIRA LOS GLOBOS Y EMPIEZA A REÍR, SENTADO.<br />

TAMPOCO AGARRA ALFILER.<br />

GUILLERMA: ¡Tienes que reventarlos, Adriel! ¡Tírate, tírate encima!<br />

PRESAS: ¡No te pases, mamita! ¡Tu mocoso ni camina, y quieres que se tire<br />

encima de los globos! ¡Mejor imagina que es tu marido, y tírate tú! (RÍEN<br />

BURLONAS)<br />

<strong>DULCE</strong>: Uyuyuy, esas masitas de carne están medio lentitas, ¿no?... ¿Qué<br />

dicen? ¿Les ponemos más cerca los globos para incentivarlos?<br />

PRESAS: (AL UNÍSONO) ¡Sííí, Divinaaaa Dulce! ¡Síííí!<br />

EL PANEL DE GLOBOS DESCIENDE CONSIDERABLEMENTE. DAVIDCITO<br />

ATERRADO INTENTA GATEAR MÁS RÁPIDO. ADRIEL SE LIMITA A APLAUDIR<br />

ENTUSIASMADO. DAVIDCITO CONSIGUE GATEAR Y DESPAVORIDO SE LANZA<br />

DEL COLCHÓN AL PISO, CAYENDO PESADAMENTE. LAS PRESAS RÍEN<br />

BURLONAS. EL SILBATO SUENA. ACABÓ EL TIEMPO. ROSALBA CORRE HACIA<br />

SU HIJO Y LO REVISA PARA ASEGURARSE QUE NO SE HA HAYA GOLPEADO. EL<br />

NIÑO SÓLO LLORA.<br />

<strong>DULCE</strong>: (A LA DEFENSIVA) Tu hijo se cayó solo, Rosalba. (A LAS PRESAS)<br />

Ustedes vieron que el muy juguetón, se cayó solito. (TRATA DE COBRAR LA<br />

COMPOSTURA) Ejem.... “GLOBOS MATIZ”, el auspiciador de este bloque, no<br />

se hace responsable de las travesuras de estos diablitos, ¿sí?...<br />

ROSALBA SIGUE REVISANDO A SU HIJO.<br />

<strong>DULCE</strong>: (DISIMULANDO ANSIEDAD) ¿Todo bien con tu chiquitín, querida?<br />

ROSALBA: Sí, Dulce. No tiene nada, pero está bien asustadito. Es que...<br />

<strong>DULCE</strong>: (CORTA) Ah, bueno, entonces llévatelo no más, y dale agüita con<br />

azúcar. (TRANS. RÁPIDA) Que vaya pasando el último grupo.<br />

ROSALBA SE LLEVA A DAVID. INGRESAN LEA Y HERMELINDA. DEJAN A SUS<br />

HIJOS EN EL COLCHÓN Y SE RETIRAN.<br />

<strong>DULCE</strong>: El tiempo corre.... ¡Ahora, mis lindos, ya!<br />

EL PANEL DE GLOBOS BAJA DANDO VUELTAS. AMADOR ENSEGUIDA SE<br />

ENTUSIASMA Y EMPIEZA A SALTAR POR QUERER AGARRARLOS. DESCUBRE EL<br />

ALFILER GIGANTE Y LO MUEVE COMO SI FUERA UN MICRÓFONO PARA<br />

CANTAR. HERMELINDA LE HACE GESTOS DE CÓMO LO DEBE DE USAR.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 34


HERMELINDA: ¡Híncaloss toditos, Amador! ¡Así, salta más fuerte, más!<br />

PRESA: ¡Guarda, mamita, que no son las cabezas de los policías que te<br />

bajaste! (LAS DEMÁS PRESAS RÍEN ESTRIDENTES)<br />

JANET EN CAMBIO MIRA EXTASIADA EL COLORIDO DE ESOS GLOBOS, QUE<br />

GIRAN SOBRE SU CABEZA. PARECIERA QUE DIBUJA UNA SONRISA.<br />

LEA: (AMENAZANTE) ¡Salta, muévete! ¡Has algo! ¡No te quedes como una<br />

inútil allí! ¡Vamos, vamooooos!<br />

PRESAS: ¡Hazle caso a tu mamá! ¡Muévete o sino te enfría la maldita! (RÍEN<br />

BURLONAS)<br />

JANET PARECE AUSENTE, COMO HIPNOTIZADA. AMADOR SALTA CON<br />

ENTUSIASMO. CONSIGUE REVENTAR UN GLOBO. EL SONIDO DEL GLOBO<br />

HACE REACCIONAR A JANET, QUIEN SALTA FRENÉTICA, ROMPIENDO VARIOS<br />

GLOBOS CON OTRO ALFILER, PARA SORPRESA DE TODOS.<br />

PRESAS: ¡Asu madre con la monguita! (CORO) ¡Janet, Janet, Janet!<br />

JANET CONTINÚA ROMPIENDO GLOBOS, MIENTRAS SONRÍE FELIZ.<br />

<strong>DULCE</strong>: Uy, parece que ya tenemos una ganadora...<br />

ENTONCES JANET PINCHA UN ÚLTIMO GLOBO DEL QUE CAE PINTURA ROJA<br />

SOBRE TODA SU CARA. PARECE QUE LA NIÑA HA TRAGADO UN POCO DE<br />

PINTURA. EMPIEZA A TOSER. LAS PRESAS RÍEN BURLONAS. EL SILBATO<br />

SUENA. EL TIEMPO HA TERMINADO.<br />

<strong>DULCE</strong>: (CONTROLA SU RISA MELOSA Y BURLONA) ¡Ay, qué divertido, si hasta<br />

parece sangre! (TRANS. CORRIGE SU ACTITUD) Bueno, bueno, entonces los<br />

cien puntos son para... ¡El grupo de Lea y Janet!<br />

TODOS APLAUDEN. JANET SIGUE TOSIENDO, MANCHADA DE ROJO, COMO SI<br />

FUERA SANGRE. LEA FELIZ ABRAZA A GUILLERMA. SE BESAN.<br />

PRESAS: ¡Uuuuhhh! ¡A ver con esas calentonas!<br />

TODAVÍA ENCIMA DEL COLCHÓN, JANET TIEMBLA DE MIEDO, EN POSICIÓN<br />

FETAL, MIRANDO DE SOSLAYO EL ÚLTIMO GLOBO INTACTO QUE HA QUEDADO<br />

SOBRE SU CABEZA, CON VERDADERO TERROR. TODO SE OSCURECE. SE<br />

ESCUCHA EL TIMBRE DEL TELÉFONO UNA Y OTRA VEZ. DE PRONTO LA LUZ<br />

REGRESA. VEMOS A <strong>DULCE</strong> SENTADA EN EL AIRE (EN LA TRAMOYA),<br />

ILUMINADA CUAL IMPONENTE ESTRELLA, SUJETANDO UN TELÉFONO.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 35


<strong>DULCE</strong>: Hemos recibido muchas llamadas de nuestro amado público,<br />

solicitando a Flora Pantera, para que nos deleite nuevamente con su melodiosa<br />

voz. (PIDE MELOSA) Aplausos para su compañera, preciosas.<br />

LAS PRESIDIARIAS APLAUDEN Y SILBAN CON GRAN ENTUSIASMO. APARECE<br />

FLORA PANTERA, QUIEN HACE UNA VENIA Y LES ENVÍA BESOS VOLADOS.<br />

EMPIEZA A CANTAR “LA CÁRCEL DEL SING SING” DE ALCI ACOSTA.<br />

Ayer yo visité<br />

la cárcel de Sing Sing<br />

y en una de sus celdas solitarias<br />

un hombre se encontraba<br />

arrodillado al redentor.<br />

Piedad, piedad de mi gran señor.<br />

Mas cuando me miró a mí, se abalanzó<br />

y con voz temblorosa y recordada<br />

escucha triste hermano esta horrible confesión<br />

que aquí condenado a muerte estoy.<br />

Yo tuve que matar a un ser que quise amar<br />

aunque aún estando muerta yo la quiero.<br />

Al verla con su amante a los dos los maté<br />

por culpa de esa infame moriré.<br />

Minutos nada más me quedan ya para respirar.<br />

La silla lista está, la cámara también.<br />

Y a mi pobre viejita que desesperada está<br />

entréguenle este recuerdo de mí.<br />

Yo tuve que matar a un ser que quise amar<br />

aunque aún estando muerta yo la quiero.<br />

Al verla con su amante a los dos los maté.<br />

Por culpa de esa infame moriré.<br />

Minutos nada más me quedan ya para respirar<br />

la silla lista esta, la cámara también.<br />

Y a mi pobre viejita que desesperada está<br />

entréguenle este recuerdo de mí.<br />

Yo tuve que matar a un ser que quise amar<br />

aunque aún estando muerta yo la quiero.<br />

Al ver la con su amante a los dos los maté<br />

por culpa de esa infame moriré,<br />

Por culpa de esa infame moriré.<br />

APLAUSOS, SILBIDOS. SU PÚBLICO ESTÁ EXTASIADO.<br />

FLORA: (EMOCIONADA) Gracias, gracias por esos aplausos. Ustedes saben que<br />

las letras de estas canciones dicen todo lo que muchas de nosotras sentimos, y<br />

que tal vez no sabemos expresar... Porque no sabemos cómo decirlo, por<br />

miedo, o por vergüenza. Pero quiero que sepan que Dios...<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 36


<strong>DULCE</strong>: (CORTA CONTROLANDO SU FASTIDIO) Sí, sí, querida. Dios está en<br />

todos lados. Lo sabemos. (TRANS.) Han quedado complacidos, queridísimo<br />

público. Y por favor, llamen, sigan llamando. Ustedes saben que este programa<br />

está hecho con mucho, mucho, mucho amor, para cada uno de ustedes, mis<br />

tesoritos.<br />

LAS PRESAS APLAUDEN ENTUSIASMADAS. FLORA PANTERA SIGUE EN EL<br />

ESCENARIO. <strong>DULCE</strong> OCULTA SU FASTIDIO.<br />

<strong>DULCE</strong>: Ya puedes irte, linda Flora. Ya todo el país escuchó tu preciosa voz.<br />

FLORA: Sí, Dulce, y gracias. Sólo quería aprovechar las cámaras para decirles<br />

a todos que en realidad yo no estoy libre. La verdad es que todavía no ha<br />

salido mi sentencia. Han pasado veinticinco años y mi expediente no...<br />

<strong>DULCE</strong>: (CORTA) Ése será otro tema que tocaremos más adelante, cariño.<br />

“Presas que no han sido sentenciadas”. ¡Es más, hasta podemos hacer<br />

concursos para que a la ganadora, le vean primero su caso!<br />

FLORA: (ANGUSTIADA) Sí, pero yo...<br />

<strong>DULCE</strong>: (CORTA. A LAS PRESAS) ¿Qué dicen, mis amores? ¿Quieren un<br />

programa especial, y que a la ganadora se le premie, revisándosele su caso?<br />

PRESAS: (EN CORO) ¡Sí, Dulce!<br />

<strong>DULCE</strong> SONRÍE Y LES ENVÍA BESOS VOLADOS. COMO FLORA NO SE MUEVE,<br />

LAS LUCES DEL ESCENARIO SE APAGAN. SÓLO ESTÁ ILUMINADA <strong>DULCE</strong><br />

DESDE SU ARNÉS. VEMOS LA SILUETA DE DOS HOMBRES (POLICÍAS) QUE SE<br />

LLEVAN A FLORA. <strong>DULCE</strong> SIGUE ENVIANDO BESOS VOLADOS, COMO PARA<br />

OCULTAR LO QUE ESTÁ PASANDO EN EL ESCENARIO. LAS LUCES SE APAGAN.<br />

CUANDO LA LUZ REGRESA, VEMOS CINCO SILLAS COLOCADAS EN FILA. CADA<br />

UNA DE LAS CONCURSANTES CARGANDO A SU RESPECTIVO HIJO. DEL<br />

CUELLO DE LA MADRE, PENDE UNA BOLSA QUE CONTIENE UN BIBERÓN.<br />

<strong>DULCE</strong>: (MELOSA) En el cuarto concurso de la noche, las mamis deberán<br />

correr con sus masitas de carnes, alrededor de las sillas, en cuanto empiecen<br />

escuchar la canción que pondremos para ustedes. Cuando la canción se<br />

detenga, tendrán que sentarse rápidamente, y en ese momento darles sus<br />

biberones de café express, a sus querubines. Todo deberá ser muy rápido. En<br />

cuanto se escuche nuevamente la música, a correr nuevamente. En cada<br />

vuelta se irá quitando una silla. El equipo ganador de los cien puntos es quien<br />

haya quedado dueño de la última silla, además de haber bebido todito su<br />

café... Este juego es auspiciado por “NOESCAFÉ”, para que caliente tus noches<br />

de insomnio, mientras velamos el sueño de nuestros chiquitines. (RISA<br />

FINGIDA)<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 37


<strong>DULCE</strong> APLAUDE. LAS PRESAS LA IMITAN.<br />

<strong>DULCE</strong>: (RECOMIENDA) Por favor a esas mamitas rezagadas, pónganle más<br />

ganas. Miren que se trata de su libertad, mis amores. Si ganan en la edición de<br />

este programa, podrán ver cómo se les abren la puertas de esta cárcel...<br />

podrán estar al fin junto a sus seres queridos. Y sus pequeñines podrán crecer<br />

al lado de sus mamis, sus papis, abuelitos<strong>…</strong> ¡Así que, a dejar la sangre y el<br />

alma!<br />

LAS COMPETIDORAS SE MIRAN ENTRE SÍ, DESAFIANTES. SÓLO LEA Y<br />

GUILLERMA SE SONRÍEN.<br />

<strong>DULCE</strong>: Y el tiempo empieza a correr... ¡Ahora!<br />

EMPIEZA A SONAR LA SALSA DE HÉCTOR LAVOE, “EL PRESO”. LAS MADRES<br />

CORREN CARGANDO A SUS HIJOS, ALREDEDOR DE LAS SILLAS. LAS PRESAS<br />

DE LAS CELDAS OVACIONAN A TODO PULMÓN. ALGUNAS EMPIEZAN A BAILAR<br />

DESDE SUS LUGARES. AL DETENERSE LA MÚSICA, LAS CONCURSANTES<br />

BUSCAN RÁPIDAMENTE UNA SILLA. ROSALBA EMPUJA CON EL CUERPO A<br />

SUSANA, QUIEN CAE SENTADA EN EL PISO. TODAS LAS DEMÁS<br />

CONCURSANTES SE HAN SENTADO Y EMPIEZAN A DARLES EL BIBERÓN A SUS<br />

HIJOS, MENOS SUSANA. JULIÁN LLORA POR CAUSA DEL GOLPE. SUSANA<br />

MIRA A <strong>DULCE</strong>, SEÑALANDO A ROSALBA.<br />

SUSANA: (SE QUEJA) Du... Du..lce. Ro.... Ro...salba me em...em...em...<br />

<strong>DULCE</strong>: (CORTA CON FINGIDA SONRISA) Estarías muy lenta, y tu compañerita<br />

tropezó contigo. Lo siento, preciosa.<br />

UN ASISTENTE DE PRODUCCIÓN (POLICÍA) LA TOMA DEL BRAZO Y SE LA<br />

LLEVA. LAS CONCURSANTES SE COLOCAN DE PIE. OTRO MIEMBRO DE<br />

PRODUCCIÓN SE LLEVA UNA SILLA. SE ESCUCHA NUEVAMENTE LA MELODÍA<br />

DE “EL PRESO”. EMPIEZAN A CORRER ALREDEDOR DE LAS SILLAS. LA MÚSICA<br />

SE DETIENE Y SE SIENTAN. ESTA VEZ HERMELINDA NO CONSIGUE UNA<br />

SILLA. SALE DE ESCENA JUNTO CON SU HIJO, QUIEN SE AFERRA AL BIBERÓN<br />

Y SE TOMA TODO EL CONTENIDO, SEDIENTO, HAMBRIENTO. LA MÚSICA<br />

INICIA, LAS REAS CORREN Y ANTES DE QUE GUILLERMA CONSIGA SENTARSE,<br />

ADRIEL EMPIEZA A VOMITAR.<br />

PRESAS: (GRITAN BURLONAS AD LIBITUM) ¡Guarda con ese buitre! ¡Guárdalo<br />

para tu pizza, Guillerma! ¡Ajjjj!<br />

DOS ASISTENTES DE PRODUCCIÓN LLEGAN (POLICÍAS), UNO SE LLEVA A<br />

GUILLERMA. LEA CON GESTO DE PREOCUPACIÓN. EL OTRO ASISTENTE VA A<br />

LIMPIAR EL VÓMITO, PERO <strong>DULCE</strong> LO DETIENE CON UN GESTO.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 38


<strong>DULCE</strong>: Así se hace más interesante el juego, mis amores. (ADVIERTE<br />

BURLONA) Cuidadito no se vayan a resbalar... (HACE GESTO DE DESAGRADO)<br />

LA MÚSICA CONTINÚA Y LAS CONCURSANTES SIGUEN CORRIENDO CON SUS<br />

HIJOS, QUIENES SE VEN MAREADOS, AGOTADOS. ROSALBA RESBALA CON SU<br />

HIJO, AL PISAR EL VÓMITO. UN ASISTENTE (POLICÍA) LA AYUDA A PARARSE Y<br />

SE LA LLEVA, EN MEDIO DE LAS RISAS BURLONAS DE LAS REAS. LA MÚSICA<br />

SE DETIENE. SE LLEVAN UNA SILLA. EMPIEZA LA MÚSICA. EVA CORRE JUNTO<br />

CON LEA. UNA DE LAS DOS SERÁ LA GANADORA. LA MÚSICA SE DETIENE.<br />

EVA VA A SENTARSE EN LA SILLA, SÓLO QUE LEA LA EMPUJA. AL <strong>FINAL</strong><br />

TANTO LEA COMO EVA ESTÁN SENTADAS CON MEDIO CUERPO AFUERA DE LA<br />

SILLA Y SUS HIJOS EN BRAZOS.<br />

LEA: (AMENAZA) Ya, ya, ya, zafa zafa, que ésta es mi silla, oe.<br />

EVA: (FIRME) ¡Yo me senté primero! ¡Lárgate tú!<br />

Y EVA EMPUJA A LEA, QUE CAE DE LA SILLA CON JANET EN BRAZOS, EN<br />

MEDIO DEL VÓMITO. GUILLERMA SE ACERCA A EVA, EMPUJÁNDOLA<br />

REPETIDAS VECES.<br />

GUILLERMA: (FURIOSA) ¿Qué tienes oye, blanquiñosa de mierda?<br />

PRESAS: (GRITAN ENARDECIDAS) ¡Bronca, bronca!<br />

EVA LA MIRA DESAFIANTE SIN PARASE DE LA SILLA.<br />

EVA: ¡Y tú, qué te metes, marimacha! ¡La cosa es entre Lea y yo!<br />

GUILLERMA: ¡Lo que tenga que ver con ella es también mi bronca, porque Lea<br />

es mi mujer!<br />

PRESAS: (AD LIBITUM) ¡Uuuuhhhh! ¡Asu mare!<br />

DOS ASISTENTES DE PRODUCCIÓN (POLICÍAS) INTENTAN ACERCARSE ANTE<br />

UNA INMINENTE PELEA, PERO <strong>DULCE</strong> CON UN GESTO LOS DETIENE. MIRA<br />

ATENTA.<br />

EVA: ¡A mí no me interesa las cochinadas que hagas con ella! (FIRME) ¡Ésta es<br />

mi silla y de aquí no me muevo!<br />

LEA SE PONE DE PIE, SUCIA DE VÓMITO. JANET NO DEJA DE LLORAR.<br />

LEA: (FURIOSA) ¿Qué cosa? ¿Crees que porque te bajaste a tu marido, yo te<br />

voy a tener miedo?<br />

EVA: (TENSA) ¡Yo no maté a nadie! ¡Yo no soy como ustedes!<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 39


PRESAS: (PIFIAN) ¡Uuuuhhh! ¿Qué te crees, oye? ¡Eres igualita que nosotras,<br />

“mata-maridos”!<br />

EVA SE PONE DE PIE Y LAS MIRA A TODAS, SUJETANDO FUERTE A SU HIJO.<br />

EVA: (GRITA DESESPERADA) ¡Yo no lo maté! ¡Yo soy inocente! ¡Inocente! ¡Él<br />

abusaba de mí!<br />

SU GRITO SE AHOGA EN MEDIO DE LAS PIFIAS DE LAS PRESAS. LEA Y<br />

GUILLERMA LA MIRAN BURLONAS. EVA SE LLEVA LAS MANOS A LOS OÍDOS Y<br />

NIEGA CON LA CABEZA. LAS RISAS HIRIENTES, LOS ROSTROS BURLONES,<br />

SUMADO A BOLAS DE PAPEL PERIÓDICO QUE LAS REAS LE ARROJAN,<br />

PROVOCANDO UNA CRISIS EN ELLA.<br />

EVA: (GRITA DESGARRADA) ¡Aaaaaahhhh!<br />

Y SE LANZA SOBRE LEA, TOMÁNDOLA DE LOS CABELLOS CON FUERZA. LEA<br />

TRATA DE DEFENDERSE, PERO LA DESESPERACIÓN DE EVA ES SUPERIOR.<br />

GUILLERMA LA TOMA DE LA ESPALDA Y LA LANZA AL PISO. EVA, QUE NO HA<br />

SOLTADO A LEA, LA ARRASTRA EN SU CAÍDA. LAS TRES MUJERES<br />

TRENZÁNDOSE EN EL PISO. EN MEDIO DE ELLAS, SUS HIJOS, QUE LLORAN<br />

ATERRADOS, QUE SE GOLPEAN, QUE HASTA TRATAN DE PEGARSE ENTRE<br />

ELLOS.<br />

<strong>DULCE</strong>: (INCISIVA) Mi productor me dice que vayamos a comerciales, pero yo<br />

le digo que no, querido público. ¿Para qué? ¿Para seguir ocultando esta<br />

amarga realidad? (DECIDIDA) Yo he venido aquí para ayudar a mis reas<br />

preciosas. Todo el país tiene que ver a estas mujeres, que sólo son víctimas<br />

de la sociedad. ¡Mírenlas! ¡Ésta es la realidad de las cárceles! ¡Esto es lo que<br />

se vive todos los días aquí en la Cárcel de la Reparación!<br />

<strong>DULCE</strong> AL FIN INDICA CON UNA SEÑAL A LOS ASISTENTES (POLICÍAS) DE<br />

PRODUCCIÓN PARA QUE LAS SEPAREN. CON DIFICULTAD LOGRAN SU<br />

COMETIDO.<br />

PRESAS: ¡Déjalas que se maten, Dulce! ¡Esas no sirven para nada!<br />

<strong>DULCE</strong>: (CON FALSA MORAL) No, queridas. Tengan en cuenta a esos<br />

inocentes, que están en medio de esta pelea. Una cosa es que el país entero<br />

vea la realidad de las cárceles, y otra que esas masitas de carne padezcan al<br />

ver a sus mamis peleando.<br />

LEA, GUILLERMA Y EVA, SOSTENIDAS POR LOS ASISTENTES, JADEAN<br />

FURIOSAS, TRATANDO DE SOLTARSE. SUS HIJOS LLORAN DESCONSOLADOS.<br />

TODO ES UN CAOS.<br />

<strong>DULCE</strong>: (AL PÚBLICO) Bueno, nos vamos a una nueva tanda comercial, pero<br />

cuando regresemos, quiero las llamadas de ustedes, público amoroso. Ustedes<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 40


serán los jueces que determinarán si es Eva Romano o Lea Contreras quien<br />

haya ganado los cien puntos de este maravilloso concurso, auspiciado por<br />

“NOESCAFÉ”... (ENTRELÍNEAS, CREE QUE NO LA ESCUCHAN) Vayan a sacarles<br />

los eructos a esos niños. Si tienen que vomitar que lo hagan en otro lado, ya<br />

no en el escenario. (A PRODUCCIÓN, CREE QUE NADIE LA ESCUCHA) Pasen el<br />

deodorizador urgente. ¡Bañen este asqueroso lugar con olor a flores que el olor<br />

a presas es insoportable!<br />

LAS PRESAS LA HAN ESCUCHADO Y PIFIAN. EL ESCENARIO ES BAÑADO CON<br />

DESODORANTE PARA AMBIENTE, GENERANDO UNA NUBE DE HUMO. SE<br />

APAGA LENTAMENTE LA LUZ MIENTRAS LA NUBE DE HUMO VA CUBRIENDO A<br />

<strong>DULCE</strong>. TODO ESTÁ OSCURO. DE PRONTO UN REFLECTOR ILUMINA A EVA,<br />

QUE ESTÁ DE PIE, CON LAS MUÑECAS ESPOSADAS, EN MEDIO DEL<br />

ESCENARIO. OTRO REFLECTOR SE ENCIENDE. A UNOS METROS DE<br />

DISTANCIA ILUMINA A LEA, QUE TAMBIÉN ESTÁ ESPOSADA. UN TERCER<br />

REFLECTOR SE PRENDE DE SÚBITO, DEJANDO VER A <strong>DULCE</strong>, SUSPENDIDA EN<br />

EL AIRE, IMPONENTE, SUPREMA, SOBRE LAS CABEZAS DE LAS DOS<br />

RECLUSAS. EL CUADRO PARECIERA INDICAR QUE <strong>DULCE</strong> ES LA JUEZ Y LAS<br />

REAS LISTAS PARA OÍR SU SENTENCIA.<br />

<strong>DULCE</strong>: (SERIA) Bueno amado público, en este bloque especial, tocará elegir<br />

cual de las dos concursantes es la ganadora de los cien puntos, puntaje que las<br />

acercará a su preciada libertad. Durante los comerciales hemos recibido<br />

muchas llamadas de ustedes. Los teléfonos no han dejado de sonar. Así que<br />

casi casi tenemos ya a la ganadora. Por cuestión de tiempo... ustedes saben<br />

que el tiempo en la televisión es tan corto, ingresaremos una última llamada al<br />

aire. (TRANS.) ¿Aló, aló?... (MELOSA) Dulce por acá, ¿y por allá?...<br />

MUJER: (EN OFF) (NERVIOSA) ¿Aló? ¿Dulce?<br />

<strong>DULCE</strong>: Sí, mi reina. Dulce, tu Dulce, la de siempre, corazón.<br />

MUJER: (GRITA EMOCIONADA) ¡Aaayyy! ¡Aaayyy! ¡No puedo creerlo! ¡Entró mi<br />

llamada, mi llamada, Dulceeee!<br />

PRESA 8: Manda fruta, pé<strong>…</strong><br />

<strong>DULCE</strong> DISIMULADAMENTE SE LLEVA LAS MANOS HACIA LAS OREJAS,<br />

FINGIENDO ACOMODARSE EL CABELLO, ESCONDIENDO SU FASTIDIO ANTE<br />

LOS GRITOS DE QUIEN ESTÁ LLAMANDO, TRAS UNA SONRISA.<br />

<strong>DULCE</strong>: Pues créelo, preciosa. Estás hablando con la Divina.<br />

MUJER: ¡No sabes lo que me costó llamarte! ¡Yo... yo siempre veo tu<br />

programa! ¡Te he seguido por todos los canales en donde has trabajado,<br />

Dulce! ¡Ay, qué emoción! ¡Qué emoción, Dulcecita!<br />

<strong>DULCE</strong>: Me lo imagino...<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 41


MUJER: ¡Déjame decirte que eres la reina, la número uno de toditas, Dulce!<br />

<strong>DULCE</strong>: (FINGIENDO MODESTIA) Lo dices tú, encanto. Yo sólo soy una amiga<br />

de ustedes.<br />

LAS PRESAS EMPIEZAN A APLAUDIR. NO SE LAS VE. SÓLO SE ESCUCHA LOS<br />

APLAUSOS. EVA Y LEA, ESTÁN QUIETAS.<br />

<strong>DULCE</strong>: Bueno, amorosa, seguro que has estado pendiente del programa. Así<br />

que ya sabes que tu llamada es para que nos digas, quien piensas que debería<br />

de llevarse los cien puntos del concurso anterior: Lea Contreras o Eva Romano.<br />

MUJER: Sí, Dulcecita de mi vida. Estuve viendo todo el programa, y la verdad,<br />

es que yo creo que quien debe de ganarse esos puntos es Lea Contreras.<br />

PRESAS: (GRITAN) ¡Buena con toda tu family que está llamando, Lea!<br />

<strong>DULCE</strong>: ¿Y por qué crees que Lea debe de ganar, preciosa?<br />

MUJER: Ah, es que se le ve bien franca a la Lea. Además, sea como sea, la Lea<br />

no ha matado a nadie. Ella ha estafado no más y pobrecita su hija. Tontita va a<br />

ser siempre. En cambio la otra, la Eva, ésa sí que no tiene perdón de Dios,<br />

Dulcecita.<br />

<strong>DULCE</strong>: ¿Ah, no, querida? ¿Y, por qué?<br />

MUJER: (ALARMADA) ¡Mató a su marido! ¿Te parece poco? Los hombres serán<br />

unos canallas, Dulcecita. ¡Hasta te adornan con semejantes cuernos, pero son<br />

nuestros maridos! ¿Cómo vamos a matarnos, pues?<br />

PRESAS: (CORTA) ¡Callen a esa pisada!<br />

LEA MIRA BURLONA A EVA, QUIEN NIEGA CON LA CABEZA.<br />

<strong>DULCE</strong>: (INCISIVA) Pero Leíta estafó, cariño. Dicen que se llevó los ahorros de<br />

toda la vida de esos pobres maestros jubilados...<br />

LEA MIRA CON RABIA A <strong>DULCE</strong>.<br />

MUJER: Por lo que sea, pero nada se compara con que la otra haya matado a<br />

su marido. Mira ve, Dulcecita. Ahorita yo ni sé dónde está el mío. No trabaja<br />

desde hace un año. Se las busca como sea, y lo que gana, se lo gasta con sus<br />

amigos, en la cantina. Se mete unas perdidas, como ahora. Pero igual no más.<br />

Es el padre de mis siete hijos. Ellos tienen que verlo en casa. Como una<br />

imagen de respeto, ¿no? A ver si me mando con un cuchillo y lo salgo matando<br />

a mi Juaneco. No, pues. Así no es. Además, ¿no la viste cómo se le fue encima<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 42


a la pobre Lea? ¡Poquito más y la mata! ¡Ni siquiera le importó su hijo que<br />

tenía cargado! ¡Es una mala madre!<br />

EVA: (CORTA DESESPERADA) ¡No es cierto! ¡Yo no soy una mala madre! ¡Yo<br />

soy una víctima y mi hijo también!<br />

<strong>DULCE</strong>: (INTERVIENE) Eva querida, ¿ya vas a empezar?... (ADVIERTE) Como<br />

vuelvas a interrumpir, quedarás descalificada, corazón. (FINGE<br />

INCOMODIDAD) No me gusta tener que hacerlo. Por favor no me obligues, ¿sí?<br />

EVA ASIENTE. BAJA LA MIRADA, CONTENIDA. LEA LA MIRA DE PIES A<br />

CABEZA, BURLONA.<br />

<strong>DULCE</strong>: Bueno cariño, gracias por comunicarte con nosotros.<br />

MUJER: ¡Gracias a ti, por permitir hablar contigo! Y una última cosa. Te<br />

agradezco a nombre de todo el país, por mostrarnos la realidad de las cárceles.<br />

Porque siempre te preocupas porque sepamos la realidad de nuestra sociedad.<br />

¡Eres grande, reinaaaa!<br />

<strong>DULCE</strong>: (FALSA MODESTIA) Yo no hago nada. Tan sólo muestro lo que “otros”<br />

no quieren que la gente vea. Cuídate, hermosa.<br />

SE CORTA LA LLAMADA. <strong>DULCE</strong> SONRÍE. MUESTRA UN SOBRE.<br />

<strong>DULCE</strong>: Aquí tenemos los resultados. A esto se suma la llamada de nuestra<br />

televidente.<br />

SE ESCUCHA REDOBLE DE TAMBORES. <strong>DULCE</strong> EMPIEZA A ABRIR LENTAMENTE<br />

EL SOBRE. LEA Y EVA TENSAS.<br />

<strong>DULCE</strong>: Así que... con 144 llamadas a favor, la ganadora de los cien puntos<br />

es.... ¡Lea Contreras!<br />

LAS PRESAS APLAUDEN EFUSIVAS. LEA LEVANTA LAS MANOS ESPOSADAS,<br />

COMO CAMPEONA. EVA NO SE ATREVE A LEVANTAR LA MIRADA DEL PISO.<br />

<strong>DULCE</strong>: En el siguiente bloque tendremos a nuestras tres concursantes que<br />

pasan para la final final. Lea Contreras, Guillerma Falcón, y Hermelinda<br />

Vásquez. Ya regresamos...<br />

PRESA 8: Pucha, que ni un cigarrito hay por acá. Ya pé, quién me invita.<br />

TODO SE OSCURECE, MÚSICA CARACTERÍSTICA DEL SHOW GENERANDO<br />

CLÍMAX. CUANDO LA LUZ REGRESA VEMOS A LEA, GUILLERMA Y<br />

HERMELINDA, CON SUS RESPECTIVOS HIJOS, DE PIE FRENTE A UNA PISCINA<br />

TRANSPARENTE. AL FONDO DEL AGUA, TRES BIBERONES. VEMOS TAMBIÉN,<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 43


YA EN SUS CELDAS, A EVA, SUSANA Y ROSALBA, CADA UNA CON SU HIJO.<br />

<strong>DULCE</strong> EN EL AIRE, SE MUEVE SENSUAL Y JUGUETONA.<br />

<strong>DULCE</strong>: (MELOSA) Regresamos, querido público. Uy, ahora sí que la cosa se<br />

pone picante, porque de este penúltimo concurso, depende la calificación de<br />

nuestras dos semifinalistas. Los chiquitines tendrán que sumergir sus cabezas<br />

para tomar con la boca los biberones. En cuanto los hayan tomado, jalado,<br />

succionado o como fuera, deberán beberse toda la manzanilla relajante, con<br />

la cabeza dentro del agua, en el menor tiempo posible. Este bloque es<br />

auspiciado por “MANZANILLA <strong>DULCE</strong> <strong>SUEÑO</strong>”... (DIVERTIDA) Uy, “Dulce”,<br />

como yo. (RÍE DISFORZADA). La competencia se inicia con el sonido del<br />

silbato. Las mamis deberán de estar tras sus angelitos, para cuidar de que no<br />

se ahoguen. (ADVIERTE) Ah, porque MANZANILLA <strong>DULCE</strong> <strong>SUEÑO</strong> no se<br />

responsabiliza de ningún accidente, amorosas.<br />

CADA MADRE SE COLOCA DETRÁS DE SU HIJO, QUIENES SE INCLINAN HACIA<br />

LA PISCINA. EL SILBATO SUENA. ADRIEL Y AMADOR SE SUMERGEN Y BUSCAN<br />

CON DESESPERO SUS BIBERONES. JANET EN CAMBIO, SE REHÚSA A METER<br />

SU CABEZA EN EL AGUA. ESTÁ ATERRADA. LEA SE DESESPERA.<br />

LEA: (AMENAZANTE) ¡Mete la cabeza, métela!<br />

JANET NIEGA CON LA CABEZA. LEA QUISIERA SUMERGIRLA ELLA MISMA,<br />

PERO SE CONTIENE POR EL PÚBLICO PRESENTE.<br />

PRESAS: (GRITAN) ¡Oe Lea, a tu mocosa no le gusta el “aguayo”! ¡Igualito a<br />

su madre! (RÍEN BURLONAS).<br />

LEA MIRA A SUS COMPETIDORES CON ANGUSTIA. HERMELINDA SUJETA CON<br />

CUIDADO A AMADOR, QUIEN LUCHA POR TOMAR EL BIBERÓN. GUILLERMA<br />

SUJETA A ADRIEL DE LA CINTURA. ÉL SÍ HA LOGRADO COGER EL BIBERÓN.<br />

GUILLERMA: (A SU HIJO) Ahora tómatelo. Tómatelo todito, hijo.<br />

ADRIEL TOMA UN POCO, PERO SACA LA CABEZA DEL AGUA, PARA TOMAR<br />

AIRE.<br />

<strong>DULCE</strong>: (ADVIERTE) Que tu precioso siga sosteniendo el biberón en su boca,<br />

linda. Sino quedará descalificado. (CREE QUE NO LA ESTÁN ESCUCHANDO)<br />

¿Este es el peque con VIH, no! ¡Ajjjj!<br />

ADRIEL TOMA AIRE CON EL BIBERÓN EN LA BOCA. GUILLERMA SIGUE<br />

SUJETÁNDOLO. LEA MIRA CON RABIA AL HIJO DE SU PAREJA. LUEGO<br />

OBSERVA CON FURIA A JANET, QUE TIEMBLA DE MIEDO. AMADOR TAMBIÉN<br />

LOGRA SUJETAR SU BIBERÓN Y EMPIEZA A BEBER.<br />

LEA: (ENTRE DIENTES) Mete tu cabezota en el agua, sino quieres que te la<br />

meta yo...<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 44


JANET MIRA A SU MADRE CON HORROR.<br />

LEA: ¡Quiero salir de aquí, maldita sea! ¡Toma esa porquería de una vez!<br />

JANET EMPIEZA A LLORAR. LEA MIRA QUE SUS DOS COMPETIDORES ESTÁN<br />

BEBIENDO, CON LA CABEZA BAJO EL AGUA. DE PRONTO, DESDE SU CELDA,<br />

ROSALBA EMPIEZA A PEGARLE A SU HIJO. EL RUIDO LLAMA LA ATENCIÓN DE<br />

TODOS HACIA LA CELDA DE ROSALBA.<br />

ROSALBA: (FURIOSA) ¡Allí estaríamos! ¡Allí estaríamos, sino fuera por ti! ¡Eres<br />

igual que tu padre, un perdedor!<br />

PRESAS: ¡Oe, oe, deja a tu mocoso, que lo vas a matar! ¡Abusiva!<br />

GUILLERMA SE ENDEREZA EN ESE INSTANTE, CURIOSA, PARA VER LO QUE<br />

SUCEDE. ENTONCES LEA APROVECHA QUE NADIE LA MIRA Y RÁPIDAMENTE<br />

HUNDE CON SU MANO LA CABEZA DE ADRIEL, QUIEN EMPIEZA A CHAPOTEAR,<br />

ANGUSTIADO. HERMELINDA LA DESCUBRE.<br />

HERMELINDA: (GRITA ANGUSTIADA) ¡Nooo!<br />

Y LA EMPUJA PARA RESCATAR A ADRIEL. GUILLERMA GIRA EN ESE INSTANTE,<br />

QUITÁNDOLE A SU HIJO.<br />

GUILLERMA: (AMENAZANTE) ¡Deja a mi hijo! ¡Querías matarlo, ¿no?! ¡Lo<br />

querías matar!<br />

HERMELINDA: (FIRME) ¡No! Yo no. ¡Lea fue! ¡Ella lo estaba ahogando!<br />

GUILLERMA: (SEGURA) ¡No seas mentirosa! Lo odias porque tiene Sida. Tienes<br />

miedo de que tu mocosa se contagie.<br />

<strong>DULCE</strong>: (INTERVIENE) ¿Qué está pasando? (INCISIVA) ¿Qué te ha hecho<br />

Hermelinda, Guillerma?<br />

HERMELINDA: ¡No, Dulce! ¡Lea estaba ahogando al hijo de Guillerma!<br />

LEA: (CÍNICA) Oe, no seas maleada. ¡Es el hijo de mi mujer!<br />

HERMELINDA: ¡Pero lo estabas ahogando!<br />

GUILLERMA: (INTERVIENE) ¡Lea no se ha bajado a un cristiano, como tú!<br />

¡Asesina!<br />

HERMELINDA: (RETRUCA) ¿Y tú, quién eres? ¿No estás acá por haber matado<br />

a tus padres, acaso?<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 45


GUILLERMA: ¡Eso es diferente!<br />

HERMELINDA: Claro, porque yo no maté a mis padres. ¡Tú, sí! ¡Y eso no te lo<br />

perdona ni Dios mismo!<br />

LEA: (ADVIERTE) ¡A la Guillerma no le hablas así!<br />

PARECIERA QUE VAN A TRENZARSE A GOLPES. ENTONCES SE ESCUCHA UN<br />

FUERTE SILBATO. TODAS MIRAN A <strong>DULCE</strong>.<br />

<strong>DULCE</strong>: (SERIA) Bueno, pero, ¿qué está pasando acá?<br />

TODOS EXPECTANTES.<br />

<strong>DULCE</strong>: (INSIDIOSA) Guillerma, ¿tú quieres saber si fue Hermelinda o Lea<br />

quien quiso matar a tu hijo, o vas a ponerte a discutir las razones por las que<br />

están en la cárcel? ¡Eso ya todos lo sabemos, corazón!<br />

GUILLERMA: Es que Lea no fue, Dulce.<br />

Y SEÑALA A HERMELINDA.<br />

GUILLERMA: ¡Fue esa asesina de policías! ¡Descalifícala! ¡Que la vuelvan a<br />

encerrar!<br />

LEA SONRÍE TRIUNFADORA. MIENTRAS DISCUTEN, LOS NIÑOS LLORAN<br />

ASUSTADOS. HERMELINDA ANGUSTIADA.<br />

HERMELINDA: ¡Divina Dulce, a mí me acusarán de haber matado a esos<br />

policías! ¡Que me acusen de lo que sea, pero no de matar a un niño! ¿Cómo<br />

podría pensar siquiera en algo tan terrible, si soy madre?<br />

HERMELINDA SE COLOCA EN MEDIO DEL ESCENARIO, MIRANDO HACIA LAS<br />

CÁMARAS, GIRANDO HACIA LAS REAS, QUE LA MIRAN DESDE SUS CELDAS.<br />

LES ENSEÑA SUS MANOS.<br />

HERMELINDA: ¡Mis manos están limpias de sangre! ¡Aunque no me crean, yo<br />

nunca maté a nadie! ¡Y todavía aún, puedo soportar que me señalen por un<br />

crimen que no cometí! ¡Pero acusarme de querer matar a una criatura, eso no!<br />

¡Eso no! (CONMOVIDA) ¿Qué nos pasa? ¿Vivir en medio de tanta miseria, de<br />

tanto abandono, de tanto dolor, nos ha quitado de aquí adentro (Y SE GOLPEA<br />

EL PECHO), la última luz de justicia que nos queda? ¿Qué no nos basta con que<br />

la sociedad nos señale por crímenes que no cometimos, como para inculparnos<br />

entre nosotras? ¿En quién nos podremos apoyar, si nosotras mismas nos<br />

damos la espalda? (A GUILLERMA) Yo no quise ahogar a tu hijo. Lo juro por la<br />

vida de mi Amadorcito.<br />

SE HACE UN SILENCIO. <strong>DULCE</strong> MIRA IMPRESIONADA LA ESCENA. SE REPONE.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 46


<strong>DULCE</strong>: ¿Qué tienes que decir al respecto, Guillerma?<br />

GUILLERMA MIRA A LEA Y A HERMELINDA.<br />

GUILLERMA: (FIRME) A mí no me convence sus lágrimas de cocodrilo. Ella<br />

quiso matar a mi hijo.<br />

<strong>DULCE</strong>: ¿Y si te dijera que no?<br />

GUILLERMA: ¿Qué dices, Dulce?<br />

<strong>DULCE</strong>: Sí, amorosa. ¿Qué pensarías si te dijera que fue tu Lea la que quiso<br />

ahogar a Adriel?<br />

TODOS SE MIRAN ENTRE SÍ, SORPRENDIDOS. GUILLERMA MIRA ANGUSTIADA<br />

A <strong>DULCE</strong> Y A LEA.<br />

LEA: (RÁPIDO) ¡No, pé, Dulce! ¡Así no son las cosas! ¿Cómo voy a...?<br />

<strong>DULCE</strong>: (CORTA) Tenemos el VTR, Lea. Una de nuestras cámaras te estuvo<br />

grabando, preciosa.<br />

<strong>DULCE</strong> MIRA INQUISITIVA A LEA. GUILLERMA LA MIRA SORPRENDIDA,<br />

NEGANDO CON LA CABEZA.<br />

<strong>DULCE</strong>: Si no dices la verdad, ahora mismo colocamos la cinta donde se te ve<br />

tratando de ahogar al hijo de Guillerma, para que todo nuestro amado público<br />

sea testigo de lo que has querido hacer.... (ENCENDIDA) ¡Porque en este<br />

programa, no permitimos las injusticias! ¡Porque su Dulce está para<br />

protegerlas y ayudarlas, mis encantos y no permitiré que nadie mienta ni haga<br />

daño en nuestra versión Agú Dada<strong>…</strong>!<br />

TODAS LAS REAS APLAUDEN EFUSIVAS.<br />

PRESAS: (GRITAN) ¡Ésa es nuestra Diosa! ¡Dulce, Dulce, Dulce! ¡Dulce,<br />

sácame de acá!<br />

PRESA 8: Toña, no te olvides de traer algo de merca. Y mi cervecita, caleta no<br />

más.<br />

PRESAS: (VITOREANDO) ¡Dulce, Dulce! ¡Dulce dulce diosa!<br />

<strong>DULCE</strong> SONRÍE COMPLACIDA. DELICADAMENTE SEÑALA CON LA MANO QUE<br />

SE DETENGAN LOS APLAUSOS.<br />

<strong>DULCE</strong>: (A LEA) ¿Y bien? ¿Vas a decir la verdad, cariño?<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 47


LEA SE COLOCA FRENTE A GUILLERMA. LA MIRA CON RABIA.<br />

LEA: (FURIOSA) ¡Tú me la debías! ¡Tú me la debías, ¿me oíste?!<br />

GUILLERMA: (ALARMADA) ¡Es verdad! ¡Tú quisiste matar a mi hijo!<br />

LEA: ¡A ese mocoso lo quieres más que a mí, ¿no?! ¡Siempre ha sido así! ¿Por<br />

qué? ¡Porque te recuerda a él, ¿no?! ¡Sí, claro! ¡Lo quieres porque te recuerda<br />

a su padre, carajo! ¡A esa basura que nunca ha movido un dedo para darle un<br />

pan a su hijo! ¡A ese infeliz es al que quieres!<br />

GUILLERMA: ¡Es el padre de mi hijo!<br />

LEA: Por eso querías ganar el concurso. Te ibas a ir con esa mierda, y después<br />

te ibas a olvidar de mí. ¡Pero no te va a salir el jueguito!<br />

Y SORPRESIVAMENTE LEA SACA DE ENTRE SUS ROPAS UN CUCHILLO.<br />

HERMELINDA TOMA A SU HIJO Y SE ALEJA. GUILLERMA SUJETA AL SUYO<br />

RÁPIDAMENTE Y RETROCEDE.<br />

<strong>DULCE</strong>: (SORPRENDIDA) Véanlo ustedes, amado público. Vean la realidad de<br />

las cárceles. Dos amantes enfrentadas por los celos y sus ansiedades por ser<br />

libres. (AL CAMARÓGRAFO IMAGINARIO) Has un primer plano de sus rostros.<br />

Que la gente vea lo que estas dos víctimas de la vida están sintiendo en este<br />

momento. Has un primer plano del cuchillo. No sabemos cómo lo ha obtenido,<br />

pero lo tiene allí.<br />

LEA MIDE A GUILLERMA CON EL CUCHILLO, MIRÁNDOLA AMENAZADORA.<br />

LEA: ¡Tú pensabas irte con esa basura y me ibas a dejar a mí! ¡Yo, tu marido!<br />

¡Tu verdadero marido! ¡El que vio por tu mocoso y por ti! ¡El que se rompió el<br />

lomo trabajando aquí adentro, para sus medicinas cuando estuvo enfermo! ¡Yo<br />

he sido siempre tu pareja, no esa basura!<br />

GUILLERMA: (ASUSTADA Y DOLIDA) ¡Me asfixiabas, Lea! ¡Siempre celándome<br />

hasta con mi propio hijo! ¡No querías que tuviera ni amigas! ¡Lo querías todo<br />

para ti!<br />

LEA: ¡Porque eres mía, maldita sea! ¡Tú sólo eres mía! ¡No tienes por qué<br />

mirar a nadie! ¡Y nadie tiene por qué mirarte!<br />

GUILLERMA: ¡Yo sólo quiero ser libre! ¡Y tú eres más asfixiante que esta<br />

cárcel!<br />

LEA EMPUÑA EL CUCHILLO, DOLIDA.<br />

LEA: ¡Qué maldita puta eres!<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 48


GUILLERMA: ¡Y tú una loca traidora!<br />

LEA: ¿Traidora, yo? ¡Tú eres la traidora! ¡Pero ahora mismo te vas a la mierda!<br />

¡A la misma mierda!<br />

Y CUANDO SE LANZA CONTRA GUILLERMA, DOS POLICÍAS LA TOMAN DE LOS<br />

BRAZOS, OBLIGÁNDOLA A SOLTAR EL CUCHILLO. SE LA LLEVAN A RASTRAS.<br />

ELLA FORCEJEA CON FUERZA DESCOMUNAL.<br />

LEA: (GRITA AMENAZANTE) ¡Te voy a reventar, maldita! ¡Te voy a<br />

reventaaaarrrr!<br />

LEA Y LOS POLICÍAS DESAPARECEN. JANET HA QUEDADO LLORANDO,<br />

ATERRADA, EN EL PISO. GUILLERMA ABRAZA A SU HIJO, AFECTADA.<br />

PRESAS: (GRITAN) ¡No tengas miedo, mamita! ¡Nosotras te vamos a proteger<br />

si te portas bonito!<br />

DE PRONTO LAS LUCES SE APAGAN. SE HACE SILENCIO. SÓLO UN REFLECTOR<br />

ILUMINA A <strong>DULCE</strong>, QUE FINGE CONSTERNACIÓN.<br />

<strong>DULCE</strong>: Lo ven, lo ven, querido público. La vida de nuestras concursantes no<br />

es fácil. Éste es el día a día que enfrentan ellas. Éstas son las pasiones que se<br />

desatan dentro de las cuatro paredes de esta cárcel de almas. (SUSPIRA)<br />

(TRANS.) Bien, para la gran final, tenemos a la “muy cotizada” Guillerma<br />

Falcón con su pobre Adrielito que sufre de VIH Sida, y a nuestra heroína de la<br />

noche, Hermelinda Vásquez quien lucha por demostrar que no es una asesina<br />

de policías, al lado de su amado Amador. Ya regresamos....<br />

TODO SE OSCURECE. CUANDO LA LUZ REGRESA, VEMOS A HERMELINDA Y A<br />

GUILLERMA, CON TRAJE DE CAZADORAS (O CON SUS ROPAS DE REAS, PERO<br />

CON GORRAS DE CAZADORAS) Y A SUS HIJOS DISFRAZADOS DE CONEJITOS.<br />

UNOS METROS MAS ALLÁ, UN LIENZO TRASLÚCIDO, DONDE SE HA DIBUJADO<br />

UN BOSQUE, QUE DIVIDE EL ESCENARIO. <strong>DULCE</strong> SONRÍE A TODOS,<br />

ENVIANDO BESOS VOLADOS, DESDE EL AIRE. MÚSICA CARACTERÍSTICA DEL<br />

PROGRAMA.<br />

<strong>DULCE</strong>: (MELOSA) Hola, hola, corazones, ¿me extrañaron? Porque yo sí, mis<br />

amores. (TRANS.) Bueno, ha llegado el momento de la verdad, de la única<br />

verdad que se llama libertad. Con este juego se definirá si Hermelinda Vásquez<br />

o Guillerma Falcón obtienen la tan preciada emancipación.<br />

UN ASISTENTE DE PRODUCCIÓN SE LLEVA A ADRIEL TRAS EL LIENZO<br />

TRASLÚCIDO.<br />

<strong>DULCE</strong>: (A HERMELINDA Y GUILLERMA) ¿Alguna vez han ido de casería,<br />

queridas?<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 49


ELLAS NIEGAN CON LA CABEZA.<br />

PRESAS: (GRITAN) ¡A ésas más bien las han cazado, Dulce! (RÍEN<br />

BURLONAS).<br />

<strong>DULCE</strong>: Siempre hay una primera vez para todo, lindas. Lo que tienen que<br />

hacer es pensar que están en un hermoso bosque... sin barrotes, sin cadenas<strong>…</strong><br />

(INHALA AIRE EXAGERADAMENTE) Así, respirando el aire puro del campo,<br />

libres, como quieren estar. De pronto, de entre la maleza sienten que un<br />

animalito se está moviendo. ¿Qué hacer entonces si es que han ido de caza al<br />

campo? ¡¿Qué es lo que hay que hacer?!<br />

LOS DOS ASISTENTES DE PRODUCCIÓN SE ACERCAN A LAS CONCURSANTES<br />

Y LES MUESTRAN DOS ARMAS (PISTOLAS). ELLAS SORPRENDIDAS.<br />

<strong>DULCE</strong>: Tómenlas con confianza. Así, igualito como nuestros amigos policías<br />

que las están apuntando ahora. (MIRANDO AL HORIZONTE) Miren, miren...<br />

¿No se les ve muy guapos y gallardos? ¡Un saludo y un aplauso para mis<br />

policías bellos, que nos han apoyado durante toda esta jornada del Agú Dadá!<br />

SE ESCUCHAN LACÓNICOS APLAUSOS POR PARTE DE LAS REAS.<br />

<strong>DULCE</strong>: (A LAS CONCURSANTES) Tomen con confianza las armas. Aquí entre<br />

nos, tienen salva, no balas (RÍE TRAVIESA).<br />

LAS CONCURSANTES TOMAN LAS PISTOLAS.<br />

<strong>DULCE</strong>: Lo que deberán hacer es apuntar hacia el lienzo que simula el campo,<br />

y en cuanto sientan algún movimiento, deberán disparar. La prisionera que dé<br />

en el blanco, es decir sobre su bebé, antes de los treinta segundos, gana los<br />

cien puntos.<br />

HERMELINDA SE CUBRE LA BOCA, ASUSTADA.<br />

HERMELINDA: (ALARMADA) ¡Dulce, vamos a disparar contra nuestros hijos!<br />

<strong>DULCE</strong>: Ya les he dicho que son balas de salva, querida. No va a pasar nada.<br />

GUILLERMA: (PREOCUPADA) Pero igual podemos hacerles daño.<br />

<strong>DULCE</strong> ESCONDE UNA FORZADA SONRISA, UN SONIDO CON GESTO DE<br />

FASTIDIO.<br />

<strong>DULCE</strong>: Vamos a ver si entendemos el motivo por el que nos reunimos hoy,<br />

corazones. Ustedes han vencido cada obstáculo de cada desafiante juego en<br />

los que han concursado, precisamente porque desean obtener su tan añorada<br />

libertad. Sólo falta sortear un escollo. Uno nada más. Si lo pasan, las puertas<br />

de esta cárcel se abrirán para una de ustedes, y podrá salir, junto con su hijo,<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 50


hacia una nueva vida.... Pero ahora, si no es lo que quieren, si se acobardan, si<br />

rechazan la ayuda que su amiga Dulce quiere darles desinteresadamente,<br />

entonces anulamos el juego con ustedes, y entrarán otras reclusas al azar.<br />

(INSIDIOSA) Todo el país está seguro que si declinan, detrás de ustedes se<br />

ofrecerán dos compañeras suyas, porque quienes viven en este reclusorio,<br />

desean recuperar su vida. No son las únicas, preciosas. Así, que esperamos<br />

entonces su decisión.<br />

HERMELINDA Y GUILLERMA TENSAS. LA PRIMERA UNA ESTRUJA SUS DEDOS,<br />

NERVIOSA. LA OTRA SE MUERDE EL LABIO, ANSIOSA. MIRAN CON<br />

DESESPERO EL LIENZO. SE ESCUCHA LAS RISAS DE SUS HIJOS COMO SI<br />

FUERAN SERES LIBRES AL INTERIOR DEL BOSQUE.<br />

GUILLERMA: (DECIDIDA) Acepto, Dulce.<br />

<strong>DULCE</strong>: (SONRÍE SATISFECHA) Eres inteligente, querida. (A HERMELINDA) ¿Y<br />

tú, Hermelinda? ¿Te vas o te quedas?...<br />

HERMELINDA CIERRA LOS OJOS.<br />

HERMELINDA: (CON VOZ TEMBLOROSA) A... acepto, Divina.<br />

<strong>DULCE</strong>: (ENTUSIASMADA) ¡Bien! ¡Así se hace! Porque la libertad, señoras y<br />

señores no se compra, ¡se gana!” ¡Aplausos para esta versión ganadora,<br />

aplausos para esta noche de “<strong>AGÚ</strong> DADÁ”! (TRANS.) Ahora a sus posiciones.<br />

Primero será Guillerma quien dispare al “conejito”. (DISFORZADA. LOS BEBES<br />

SON HALADOS POR LOS ASISTENTES DELANTE DEL LIENZO) ¡Ay, qué lindos<br />

se ven esos angelitos como conejitos, ¿no?! ¡Me los como! ¡Dejen al del VIH y<br />

saquen al minerito! (LOS ASISTENTES LO HACEN)<br />

GUILLERMA QUEDA A UNOS METROS DEL LIENZO, CON LA PISTOLA EN LA<br />

MANO. DEL OTRO LADO DEL LIENZO, ALGUIEN HA RODADO UNA PEQUEÑA<br />

PELOTA, AMARRADA A UNA PITA, QUE VA JALANDO DESPACIO, LO QUE LLAMA<br />

LA ATENCIÓN DEL NIÑO, QUIEN GATEA PARA QUERER TOMARLA. SE LE VE<br />

INOCENTE, JUGUETÓN, AJENO AL ARMA QUE LOS APUNTA. GUILLERMA<br />

SOSTIENE LA PISTOLA FIRME. NO PUEDE DISPARAR. SE RESPIRA TENSIÓN.<br />

PRESAS: (GRITAN) ¡Échatelo no más, Guillerma! ¡No seas cojuda! ¡Échatelo<br />

igualito como hiciste con tus viejos!<br />

SE APAGAN LAS LUCES. UN REFLECTOR ILUMINA A GUILLERMA, QUIEN GIRA<br />

HACIA EL PÚBLICO Y CAMINA UNOS PASOS, CON GESTO AFLIGIDO.<br />

GUILLERMA: (HABLA AL PÚBLICO COMO SI HABLARA CON ELLA MISMA) Sí, yo<br />

maté a mis padres, pero no es lo mismo. Ellos... ellos estaban mal,<br />

crucificados en una cama. ¿Qué podía hacer? ¿Cómo seguir viéndolos<br />

consumiéndose en esa maldita agonía, que no tenía para cuando acabar?<br />

¿Ellos no me curaron cuando estuve enferma? ¿No me dieron amor, acaso? ¡Lo<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 51


que hice fue un acto de amor! ¡No cualquiera hace lo que hice! ¡Y lo hice<br />

porque los amo! ¿Es qué nadie puede entenderme?<br />

GUILLERMA SE LLEVA LAS MANOS A LA CABEZA.<br />

GUILLERMA: La gente juzga, sólo juzga. “Tú mataste, entonces eres malo”.<br />

(CONTIENE SOLLOZO) Lo peor... lo peor es que yo pensaba lo mismo... hasta<br />

que me pasó. ¡Y siempre hay una razón para matar! ¡Qué terrible se oye! ¡Pero<br />

la hay! (DESGARRADA) ¡La mía fue por amor y por piedad! ¿Qué haría el juez<br />

que me ha sentenciado, si estuviera en mi lugar? ¡¿Qué?!<br />

GUILLERMA MIRA SU ARMA.<br />

GUILLERMA: Y ahora mi Adriel... Tiene VIH. ¿Cómo disparo? ¿Si le hago daño?<br />

¿Tengo derecho a causarle más dolor? (SOLLOZA) Adriel, mi Adriel... Cuando<br />

acaricio su carita, es como si viera a mis padres en esa maldita cama. Cuando<br />

lo tengo al frente, mi mente cuenta los segundos, uno a uno, temiendo que en<br />

uno de ellos, me hijo se vaya... ¡Y me quede sola, completamente sola!<br />

GUILLERMA ENTIERRA SU ROSTRO ENTRE SUS MANOS. DE PRONTO LEVANTA<br />

LA MIRADA, OBSERVANDO CON ESPANTO EL ARMA.<br />

GUILLERMA: (TEMEROSA) ¿Y... y si tuviera que hacer lo mismo con Adriel?...<br />

¿Si tuviera que acabar con su sufrimiento?... ¿En qué me estaría convirtiendo,<br />

asesinando a la gente que quiero, en nombre del amor? (DESGARRADA) ¡¿En<br />

qué?!...<br />

GUILLERMA NIEGA CON LA CABEZA.<br />

GUILLERMA: Pero por otro lado, tendría la libertad. Si disparo, puedo ser libre<br />

y luchar por la vida de mi hijo allá afuera... ¿Qué hago?...<br />

SE APAGA LAS LUCES. CUANDO REGRESA LA LUZ, GUILLERMA ESTÁ DE<br />

FRENTE AL LIENZO, APUNTANDO CON EL ARMA.<br />

<strong>DULCE</strong>: (INTERVIENE) El tiempo se acaba. Ocho, siete, seis, cinco, cuatro,<br />

tres, dos...<br />

SE ESCUCHA EL DISPARO QUE CAE CERCA DE ADRIEL. GUILLERMA TODAVÍA<br />

SOSTIENE EL ARMA, COMO HIPNOTIZADA, PARALIZADA, MIRANDO HACIA EL<br />

LIENZO. SE ESCUCHA EL LLANTO DEL NIÑO. UN ASISTENTE SE ACERCA AL<br />

NIÑO.<br />

<strong>DULCE</strong>: ¿Qué pasó? ¿Le dio o no le dio?<br />

EL ASISTENTE NIEGA CON LA CABEZA.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 52


<strong>DULCE</strong>: Bueno, fallaste, querida. (BAJO, A PRODUCCIÓN) Me parece que lo<br />

hizo a propósito para no darle al blanco<strong>…</strong> jajajaja<strong>…</strong> ¡al mestizo sidoso!<br />

(FUERTE) Pasa al otro lado Guillerma, que es el turno de Hermelinda y su hijo<br />

Amadorcito.<br />

GUILLERMA RECIBE A SU HIJO, COMO EN ESTADO DE SHOCK. LO ABRAZA<br />

FUERTE, PERO NO LO BESA. TIENE LA MIRADA IDA. HERMELINDA INGRESA<br />

TEMEROSA CON AMADOR. EL ASISTENTE SE LO LLEVA, COLOCÁNDOLO<br />

DETRÁS DEL LIENZO.<br />

<strong>DULCE</strong>: (A HERMELINDA) Veamos si tu puntería es certera, preciosa. Recuerda<br />

que está en juego tu libertad.<br />

HERMELINDA SE COLOCA FRENTE AL LIENZO. ALGUIEN ECHA A RODAR LA<br />

PEQUEÑA PELOTA, JALANDO EL HILO, LLAMANDO LA ATENCIÓN DE AMADOR,<br />

QUIEN EMPIEZA A GATEAR, SONRIENDO INOCENTE. HERMELINDA APUNTA<br />

CON EL ARMA. LA MANO LE TIEMBLA.<br />

PRESAS: (GRITAN) ¡Dispara, Herme! ¡Dale no más! ¡Piensa que son los dos<br />

policías que te bajaste! (RÍEN BURLONAS).<br />

HERMELINDA ACOMODA NUEVAMENTE EL ARMA, PERO NO PUEDE JALAR DEL<br />

GATILLO. SE APAGAN LAS LUCES, UN REFLECTOR LA ILUMINA. MIRA HACIA EL<br />

PÚBLICO, Y AVANZA APUNTANDO TEMBLOROSA CON EL ARMA.<br />

HERMELINDA: (HABLA AL PÚBLICO COMO SI HABLARA CON ELLA MISMA.<br />

ESPANTADA) ¿Cómo puedo estar apuntando con un arma a mi hijo? ¿Cómo<br />

puedo pensar en dispararle, cuando yo jamás en la vida he matado a nadie? ¡Y<br />

ahora tengo que apuntar a mi propio hijo! ¡A lo único preciado que tengo!<br />

(ENTRECORTADA) ¡Soy inocente de todo lo que se me acusa! (CONTIENE<br />

SOLLOZO) De lo único que me considero culpable es de haber estado ese día,<br />

en ese maldito lugar, donde perdí mi libertad, y sentencié a mi Amador a<br />

crecer tras estas rejas. ¿Por qué solté la mano de mi esposo? ¿Por qué hicimos<br />

ese camino? ¿Qué de malo tenía mi vida en las minas? ¡A pesar de todo, era<br />

libre, por Dios! ¡Libre! (SE QUIEBRA)<br />

HERMELINDA MIRA EL ARMA CON HORROR.<br />

HERMELINDA: Sí, soy culpable, mi pequeño Amador. Soy culpable de haberte<br />

condenado a vivir en este miserable lugar. (TRATA DE CONVENCERSE) ¡Te<br />

debo la libertad! ¡Tengo que dártela! ¡Es mi deber de madre darte lo mejor!<br />

(CON ANGUSTIA, DESGARRADA) ¡Pero no de este modo! ¡No a costa de tu<br />

integridad! ¿Y si te disparo en el ojo? ¿Y si te doy en tu carita?... ¿Qué hago?<br />

¡¿Qué hago, mi amor?! ¡¿Qué?!<br />

LAS LUZ DEL REFLECTOR SE APAGA. CUANDO VUELVE LA LUZ, HERMELINDA<br />

ESTÁ FRENTE AL LIENZO, APUNTANDO CON MANO TEMBLOROSA.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 53


<strong>DULCE</strong>: (INTERVIENE) Preciosa, el tiempo se acaba. Seis, cinco, cuatro, tres...<br />

HERMELINDA INTENTA JALAR EL GATILLO. SE ESCUCHA LA RISA JUGUETONA<br />

DE AMADOR, QUE HA TOMADO LA PELOTA Y JUEGA DESPREOCUPADO. ELLA<br />

NO PUEDE DISPARAR.<br />

HERMELINDA: (GRITA CONMOVIDA) ¡No puedo! ¡Noooo!<br />

Y ARROJA EL ARMA AL PISO. SE HACE UN PESADO SILENCIO. AMADOR<br />

EMPIEZA A LLORAR, ASUSTADO. HERMELINDA CORRE HACIA SU HIJO Y LO<br />

ABRAZA LLORANDO.<br />

HERMELINDA: (SOLLOZA) Perdón, perdón, hijo... ¡No puedo darte una vida<br />

libre así! ¡No podré darte la libertad que mereces!<br />

<strong>DULCE</strong> IMPRESIONADA, AGITA SUS PIES EN EL AIRE. SE REPONE CON UNA<br />

SONRISA FINGIDA, SOSTENIENDO UN TELÉFONO ENTRE SUS MANOS.<br />

<strong>DULCE</strong>: Bueno, bueno, querido público. Al parecer ya tenemos a la ganadora.<br />

PRESAS: (GRITAN) ¡Pero si la Guillerma no dio en el blanco, Diosa!<br />

<strong>DULCE</strong>: Guillerma no es la ganadora, queridas. La que ha conseguido los<br />

preciados cien puntos de este último juego, es Hermelinda.<br />

PRESAS: (AD LIBITUM) ¡¿Quéeee?!<br />

<strong>DULCE</strong>: El público ha decidido que Hermelinda Vásquez sea la ganadora,<br />

porque no se atrevió a disparar contra su hijo. En cambio Guillerma estuvo a<br />

punto de hacerle daño a su macita de carne, queriditas. Y si el público decide,<br />

su amada Dulce obedece a la voz del pueblo, cariños.<br />

LAS PRESAS SUJETAN LOS BARROTES Y EMPIEZAN A ZAMAQUEARLOS,<br />

FRENÉTICAS, PROTESTANDO.<br />

PRESAS: (GRITAN FURIOSAS, INTERCALADAS) ¡Dulce, eres una estafadora!<br />

¡No es justo! ¡Guillerma sí disparó! ¡Le falló pero lo intentó! ¡Que regresen a su<br />

celda a la Merme! ¡Es una asesina de policías! ¡Que la metan al socabón a esa<br />

ignorante! ¡Vamos a organizar un motín porque han venido a hacer lo que les<br />

da la gana con nosotras! ¡Fuera Dulce, te vamos a liquidar diabla de los<br />

sueños, trampa, que regresen Lea y Guillerma<strong>…</strong>!<br />

SE OYE EL SILBATO Y TODAS MURMURAN CALLÁNDOSE POCO A POCO.<br />

<strong>DULCE</strong> ES BAJADA CASI AL RAS DEL SUELO, COMO SI HABLARA BAILANDO<br />

SOBRE EL AGUA, SUAVE, RELAJADA, AMOROSA, FALSA.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 54


<strong>DULCE</strong>: Ejem<strong>…</strong> querida teleaudiencia, no siempre todos quedan contentos con<br />

los resultados y eso es natural. Estamos con un show al vivo, donde<br />

intentamos realzar valores y esfuerzos. Hoy nos tocó en esta hermosa cárcel,<br />

la de La Reparación, y quiero decirle a mis presitas, a todas, que estoy muy<br />

agradecida por la recepción que he tenido.<br />

PRESA 8: Pero te has equivocado con la Merme, pé. Ella no debió ganar.<br />

PRESA 5: Es verdad, parece que como ya el Adrielito está condenado a morirse<br />

por el Sida, no les ha parecido justo que él y su mamá ganen.<br />

PRESAS: (DISCUSIÓN ININTELIGIBLE)<br />

<strong>DULCE</strong>: Un momento, mis amorosas, les ruego que paren de discutir y pelear.<br />

Contengan sus rabias y su—<br />

LAS PRESAS SE DESATAN Y PIFIAN. TAMBIÉN SACUDEN LOS BARROTES DE<br />

SUS CELDA.<br />

<strong>DULCE</strong>: ¡Ya basta! ¡Basta! Este es un programa, no es una sala del Palacio de<br />

Justicia. Y ustedes no tienen ningún derecho de opinar.<br />

<strong>DULCE</strong> Y PRESAS HABLAN UNA SOBRE OTRA, NO SE LES ENTIENDE. EL<br />

CUERPO DE <strong>DULCE</strong> VA ELEVÁNDOSE Y SUS PIES PARECEN SER LOS QUE<br />

HABLAN.<br />

<strong>DULCE</strong> Y PRESAS: ¡Tramposa! ¡Es injusto! ¡Ya cállense convictas! ¡Mujeres de<br />

mal vivir! ¡Dulce es una amargada farolera! ¡Todo estaba decidido! ¡Mentira, la<br />

Merme hizo bien al no dispararle a su bebé! ¡Bastaaa!<br />

SIGUEN LAS PIFIAS. MIENTRAS HERMELINDA Y AMADOR REGRESAN AL<br />

PATIO. ELLA CARGA A SU HIJO CON MUCHA TERNURA Y LO AFERRA A SU<br />

CUERPO. SE OYE EL SILBATO. EL SILENCIO SE INSTALA EN EL LUGAR.<br />

HERMELINDA VA COLOCANDO AL BEBÉ EN EL SUELO. LE ALCANZA UN<br />

PEDAZO DE PAN DURO Y AMADOR SE LO LLEVA A LA BOCA, CARCOMIÉNDOLO<br />

ÁVIDO. LOS PIES DE <strong>DULCE</strong> DEJAN DE MOVERSE. TODA LA ATENCIÓN VA<br />

SOBRE HERMELINDA.<br />

HERMELINDA: (ALIVIADA PERO NERVIOSA) Aquí estamos, hijito. Hemos<br />

peleado como si fuéramos contrincantes contra los demás pero era la única<br />

manera de conseguir que nos liberen. (SE SIENTA A SU LADO) Ahora<br />

podremos volver a la mina, tú papá debe estar seguro que sobrevivimos. Yo lo<br />

sé. Cuando mirábamos a las estrellas, siempre me decía que cada una era el<br />

hijito de alguien y a una de ellas, una muy encendida, le pusimos tu nombre<br />

cuando te esperábamos. Sabíamos que ibas a ser Amador, un niño lindo y<br />

luchador, un hijo con el que saldríamos a pasear y a jugar, un bebito con sus<br />

chapas rosadas y muy reilón. (AMADOR SONRÍE, <strong>DULCE</strong>) Así<strong>…</strong> así te íbamos a<br />

ver tu papá y yo. Estoy segura que todas las noches ve tu estrella y solo<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 55


espera que los dos regresemos. (LO ACARICIA) Lo hemos logrado, corazón,<br />

por fin saldremos de aquí y viviremos en libertad. Serás como los demás<br />

niñitos de la mina, comerás lo poco que tendremos pero comerás, jugarás con<br />

los hijos de los demás mineros y solo sabrás de esta cárcel cuando te lo<br />

cuente. No recordarás nada. Serás libre. (APENADA) Así hayamos tenido que<br />

hacer cosas que nos han humillado, no importa, de verdad ya no importa. Las<br />

demás presas y el público que está en sus casas se han divertido, se ha reído y<br />

se han burlado. Es raro porque ha sido divertido para todos y violento para<br />

nosotros, pero ya pasó. Todo se va a los recuerdos. Tú, Amadorcito y yo, ya<br />

somos libres.<br />

LOS PIES DE <strong>DULCE</strong> SE AGITAN FRENÉTICOS.<br />

<strong>DULCE</strong>: (EN OFF) Tampoco, tampoco, Hermelinda. Ya has conseguido la<br />

libertad, sí. Pero para conservarla hay siempre nuevas reglas.<br />

HERMELINDA SE LEVANTA Y TOMA LA MANO DE SU HIJO. ELLA ESTÁ<br />

ATÓNITA.<br />

<strong>DULCE</strong>: Todavía eres no has probado tu inocencia.<br />

PRESAS: (AD LIBITUM, DOS BANDOS) ¡Bravo! ¡Hurra! ¡Que se quede! ¡Ella es<br />

libre! ¡Trampa! ¡Amador y Merme ganaron, eso dijo la Dulce! ¡Pero Guillerma sí<br />

disparó, no vale! ¡TRAMPA! ¡JUSTICIA! ¡LIBERTAD MAL GANADA! ¡LIBERTAD<br />

CON JUSTICIA!<br />

EL LÍO ES TAN GRANDE QUE ESTA VEZ SUENA EL SILBATO Y TODAS LAS<br />

PRESAS SON ENCERRADAS Y CALLADAS. LOS BARROTES SON CUBIERTOS,<br />

SELLADOS.<br />

NUEVAMENTE SE OYE LA MÚSICA CARACTERÍSTICA DEL PROGRAMA Y <strong>DULCE</strong><br />

DESCIENDE, SIN PISAR EL SUELO, APENAS UNOS CENTÍMETROS ENCIMA.<br />

VISTE UN CHALECO Y PANTALONES ANTIBALAS, DE MANERA MUY EVIDENTE.<br />

HERMELINDA SE LE ACERCA Y <strong>DULCE</strong> LE HACE UN LEVE GESTO COMO SI LA<br />

ABRAZARA Y UNA CARICIA AL AIRE A AMADOR. LA IMAGEN DE <strong>DULCE</strong> SE<br />

MULTIPLICA ENTRE LAS PAREDES DE LA CÁRCEL Y POR TODA LA SALA.<br />

TENEMOS DECENAS DE “<strong>DULCE</strong>S” QUE HABLAN A LOS ASISTENTES Y A LA<br />

TELEAUDIENCIA.<br />

<strong>DULCE</strong>: (CÁLIDA PERO CON BRÍOS) Querido público, país que me escucha y<br />

me ve, planeta entero<strong>…</strong> Las gracias nunca son suficientes para mostrarles mi<br />

agradecimiento, valga la redundancia, en esta jornada única que hemos<br />

culminado hoy. Porque esta noche se cierran las puertas de nuestro programa,<br />

se pagan las luces de esta cárcel donde cientos de mujeres viven en<br />

condiciones más que buenas, gracias a la preocupación de las autoridades.<br />

Llevar una vida en encierro y más si se tienen hijos, no es fácil, ni para las<br />

presas ni para la policía. Me siento feliz de haber tenido la oportunidad de<br />

visitar a mis presitas y sacar lecciones de vida a través de ellas. El pundonor,<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 56


la lucha, la alegría por obtener la libertad es una metáfora para todos nosotros,<br />

mundo, universo y galaxias. Porque hasta los sinfines se ha oído el clamor y el<br />

aplauso por ese gran valor que es la libertad. Y como dice el escritor Paulo<br />

Coelho “la posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante” y<br />

yo creo que muchas mujeres han soñado bien esta noche gracias a sus propios deseos y<br />

a lo que esta humilde servidora ha podido entregarles. (RÍE FALSA)<br />

DETRÁS DE LOS BARROTES, LAS PRESAS EMPIEZAN A INQUIETARSE Y<br />

CANTAN A LA LUZ DE VELAS “LA LIBERTAD” DE ANDRÉS CALAMARO.<br />

MIENTRAS DURA LA CANCIÓN, <strong>DULCE</strong> HACE MOVIMIENTOS Y GESTOS DE<br />

MIEDO. HERMELINDA CANTA CON TODAS. SU HIJO VUELVE A COMER EL PAN.<br />

Creo que todos buscamos lo mismo<br />

no sabemos muy bien que es ni donde esta<br />

oímos hablar de la hermana mas hermosa<br />

que se busca y no se puede encontrar<br />

La conocen los que la perdieron<br />

los que la vieron de cerca, irse muy lejos<br />

y los que la volvieron a encontrar<br />

la conocen los presos,<br />

La libertad<br />

Algunos faloperos,<br />

algunos con problemas de dinero,<br />

porque se despiertan soñándola,<br />

algunos que nacieron en el tiempo equivocado,<br />

la libertad<br />

Todos los marginales del fin del mundo,<br />

esclavos de alguna necesidad,<br />

los que sueñan despiertos,<br />

los que no pueden dormir,<br />

la libertad<br />

Algunos tristemente enamorados<br />

pagando todavía el precio del amor<br />

algunos que no pueden esperar,<br />

y no aguantan más la necesidad<br />

Algunos cautivos de eso,<br />

que no saben donde mirar,<br />

tengo algunos hermanos y una hermana muy hermosa,<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 57


la libertad<br />

Igual que Norberto, me pregunto muchas veces,<br />

donde esta? y no dejo de pensar,<br />

será solamente una palabra, la hermana hermosa<br />

la libertad.<br />

<strong>DULCE</strong> DA UN SOPLIDO FUERTE Y LAS VELAS SE APAGAN. SILENCIO<br />

COMPLETO. HERMELINDA CAMINA DE LA MANO CON SU HIJO, HACIA <strong>DULCE</strong>.<br />

HERMELINDA: ¿Ya me puedo ir?<br />

<strong>DULCE</strong>: Todo queda en manos de la producción, querida.<br />

HERMELINDA: ¿Hace falta esperar alguna firma? ¿Mi abogado o el fiscal o---<br />

<strong>DULCE</strong>: La única que puede y debe firmar el acta de tu salida, soy yo. La Dulce<br />

Diosa Todopoderosa. (AL PÚBLICO) Llegó la hora de apagar los reflectores,<br />

descansar después de esta correría de emociones. Sin embargo quiero<br />

agradecer a nuestros auspiciadores, a todos ellos que se hicieron esta noche<br />

presentes en el super show de Dulce Sueño con la versión extraordinaria<br />

dedicada a la libertad de una criatura y una convicta en esta cárcel.<br />

(ATROPELLADAMENTE) Agradezco a mi peluquero Adamo que al igual que a las<br />

internas, me proporciona el shampoo Límpic. Y no se olviden que para<br />

cualquier comunicación basta con tener un celular Ya. Miles de gracias a los<br />

reflectores que han iluminado esta celebración Halógenos Miami Beach y la<br />

generosidad de Peines Jala tu nudo que pusieron regias a nuestras<br />

concursantes (RISITA ESTÚPIDA). El arroz de las mujeres de esta prisión se<br />

hizo presente con una buena cena antes del concurso, ¡Arroz, te amo Amor! No<br />

dejen de mandar cartas a sus familiares que están presos con Lapicero Misión.<br />

(CARRASPEA, MUESTRA SUS LENTES OSCUROS) La óptica que me alcanzó<br />

estos lentes Lente Bajasol y a mi maquillador que siempre utiliza en mi rostro<br />

Matacné. Los niños han estado muy bien alimentados con Potefuerte y con sus<br />

pañalitos limpios Limpiacaca Plus y el excelente antiescaldaduras Potosano. A<br />

camionetas Cruz, la mejor manera de pasear sin que sea en bus, agradecemos<br />

el traslado de nuestro cuerpo técnico. No puedo dejar de mencionar a quienes<br />

colaboraron para que los juegos sean contenidos por tanta emoción: pañales<br />

anticaca, jabones raspa y gana y los deliciosos postres de manzana y banana,<br />

a la cana y potefuerte. La línea aérea nacional Arriba y arriba que nos ha<br />

regalado diez pasajes que sortearemos en nuestro siguiente programa ya que<br />

aquí a nadie le sería útil. Corralito Bebito presito, globos matiz y Noescafé,<br />

gracias, muchas gracias. Y para cualquier herida su curita cura Pegayá. (SE<br />

COMPONE, MÁS DESPACIO) Ahora sí, solo me queda agradecer a los<br />

empresarios que acaban de lanzar al mercado mi manzanilla Dulce Sueño, un<br />

honor para mí. ¡No dejen de comprar mi revista “Dulce Sueño” que ya salió a<br />

la venta, pídalo en kioskos y ambulantes! Con ustedes querido país, planeta,<br />

amigos del mundo, hasta otra versión de su diosa única, Dulce Sueño.<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 58


LA HALAN HACIA ARRIBA DESPIDIÉNDOSE CON LA MANO DE TODOS.<br />

APLAUSOS GRABADOS, MÚSICA CARACTERÍSTICA DEL PROGRAMA.<br />

HERMELINDA DESDE SU LUGAR JUNTO A AMADOR LOS VE IRSE, ELLA<br />

TAMBIÉN LE HACE ADIÓS. APAGÓN.<br />

EPÍLOGO<br />

UN FÓSFORO SE ENCIENDE. ES HERMELINDA QUE PRENDE UNA VELA, LUEGO<br />

OTRA, HASTA LLENAR LA ESQUINA DONDE SE ENCUENTRA CON MUCHAS<br />

VELAS. UNA LUZ NARANJA CON MEZCLA DE ROJOS, LA ILUMINA. ELLA<br />

ARREGLA LA ROPA DE AMADOR, LA MISMA QUE USARA EN EL ACTO<br />

ANTERIOR. SE OYE UNA MÚSICA ANDINA, UN LAMENTO TRISTÍSIMO DE<br />

PREFERENCIA SOLO CON VIOLÍN. ELLA VA ACOMODANDO Y COLOCANDO UN<br />

PAN DURO AL LADO DE LA VESTIMENTA DE AMADOR. ESTAS ACCIONES LAS<br />

HACE EN SILENCIO, SOLO LA MÚSICA LA ACOMPAÑA. TERMINANDO, SE<br />

PERSIGNA Y LLORA SENTADA EN EL SUELO, DERROTADA.<br />

HERMELINDA: (AGOTADA) La diosa me dijo que ella decidía. A mi hijito y a mí<br />

nos llevaron hasta la puerta de salida de la cárcel. Yo miraba al cielo<br />

emocionada, tratando de encontrar su estrella pero no había ninguna. La<br />

neblina era fuerte y solo las luces de afuera, de la calle, podían verse. No<br />

importaba, ya estábamos libres. Me dijeron que tenía tres minutos para irme<br />

lejos. Para mí estaba bien, no llevaba nada más que a mi Amador en mis<br />

manos, contra mi pecho. Él reía aunque ya era hora de que se durmiera, él<br />

estaba celebrando conmigo nuestra libertad, los dos juntitos. Entonces me<br />

explicaron que tenía tres minutos, que debía correr, que los policías esperarían<br />

ese tiempo y entonces saldrían a buscarme, que esa era la regla final porque<br />

yo seguía siendo una convicta. Si quería mi libertad, entonces tenía que correr<br />

rápido, muy rápido y no dejarme alcanzar. No me parecía justo pero a nadie le<br />

importaba eso. Sonó un silbato y me di a la carrera apretando a mi criatura<br />

contra el cuerpo. Yo sabía que ya no darían conmigo, que no había nada que<br />

me detuviera, que mi esposo estaba mirando a cielo y de seguro sabría que<br />

nosotros volvíamos a la mina. Yo sabía todo. No tenía dinero ni alimento,<br />

ninguna ayuda pero aunque sea primero corriendo y después caminado yo<br />

regresaría a mi casita allá en las montañas. A varias cuadras de aquí yo seguía<br />

corriendo sin parar. El aire se me iba, Amador estaba mudito pero lo<br />

lograríamos. De pronto los gritos de los policías se escuchaban, pero todavía<br />

estaban lejos. Nunca me atraparían. Tuve que cruzar calles oscuras, pistas<br />

llenas de autos que iban a velocidad hasta que me di contra un muro, una<br />

pared inmensa. En ese momento yo podía todo. Me entraban fuerzas, no las<br />

perdía. Subí esa pared y al llegar arriba ajustaba a Amador contra mí. Nada iba<br />

a hacer que regresáramos a la cárcel, nada. Pero una luz intensa, fuerte me<br />

cegó y por un instante, solo por un instante cerré los ojos. Mi cuerpo ya no<br />

sentía el peso de mi bebé, no tenía miedo. Ellos gritaban y fue cuando en un<br />

silencio me di cuenta que ya no tenía a mi hijito conmigo. Se me había<br />

resbalado, lo había soltado sin darme cuenta. Amador estaba quietecito, con<br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 59


sus ojos abiertos que miraban hacia el siguiente camino. Bajé a toda prisa y lo<br />

vi allí tendido. Un chorro de sangre salía de su cabecita, él ya no reía, ya no<br />

respiraba más. Me aferré a él, le pedí que volviera, que por fin éramos libres<br />

pero nada lo hizo animarse. Mi Amador había muerto, se había ido para<br />

siempre. Teníamos que fugar para ser libres, yo sabía que no nos atraparían,<br />

que esos tres minutos eran míos, nuestros. Pero me encontraron, allí,<br />

abrazando a mi pequeño, llorando porque se me fue para siempre.<br />

LA LUZ SE TORNA SEPIA, LA MÚSICA ANDINA VUELVE A ESCUCHARSE,<br />

TRISTE, MUY TRISTE.<br />

Mi esposo nunca más supo de mí. Él jamás vio a nuestro Amador. Miro las<br />

estrellas y tampoco está allí. Me lo quitaron, me dieron libertad para<br />

escaparme pero eso es imposible. (DESGARRADA) Perdí lo que más quería<strong>…</strong> ya<br />

no podré cantarle sus canciones ni hacerlo dormir contra mi pecho. (SACA<br />

PEDACITOS DEL PAN DURO COMO DÁNDOLE DE COMER A SU HIJO). Te sigo<br />

amando, hijito mío, te sigo queriendo y así lo haré en este tiempo que tengo<br />

por vivir. La cadena perpetua que me han dado, por asesinarte, la viviré<br />

llorándote todos los días de mi vida. Viaja al cielo, apodérate de una estrella mi<br />

bebé, dime que estarás allí, esperándonos a tu papá y a mí, dime que estás<br />

allá, arriba, libre<strong>…</strong><br />

APAGÓN <strong>FINAL</strong><br />

Dulce Sueño, Agú Dadá - Pág. 60

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!