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Columna
HOMO ZAPPINGS
Los hombres acomodados
detrás de los niños inconformes
Gran polémica causó el video Los niños incómodos,
producido y difundido por la organización
civil Nuestro México del Futuro, en donde,
luego de un recorrido que apela al capital emocional a
través de figuras infantiles, explícitamente se exige a
los candidatos a la Presidencia que con acciones concretas
demuestren que en realidad “quieren cambiar
al país” y que no sólo “buscan ir por la silla”. Incluso,
denuncia que los políticos nada más trabajan para
sus partidos y no para nosotros (¿nosotros?), lo cual
se refleja en las soluciones con que, “por encimita”,
intentan arreglar el país.
Tan rápido como se difundió el video en la red,
surgieron diversos cuestionamientos y dudas sobre
las “nobles intenciones” que podría tener dicha organización
civil, la cual, como se sabe, forma parte
de la línea de “altruismo social” del Grupo Nacional
Provincial (GNP), empresa aseguradora que preside y
dirige Alberto Bailleres, catalogado por Forbes como
uno de los hombres más ricos de México.
Los ciudadanos no olvidamos que este empresario
y muchas de las organizaciones que también aparecen
como parte de Nuestro México del Futuro estuvieron
involucrados en la creación y difusión de los
spots que, según la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, tuvieron fuerte injerencia en el desarrollo del
proceso electoral de 2006. Entre los organismos que
también forman parte de esta iniciativa, destacan el
Consejo Coordinador Empresarial y el Consejo de la
Comunicación, ambos vinculados a Televisa.
Parece que los creadores de “Un peligro para México”
dejaron atrás el lenguaje agresivo para montarse
en una microficción emotiva donde nuestros niños
actuales representan los papeles que estamos legándoles
para su futuro. Ante una puesta en escena así
de cruda (aunque light en comparación con nuestra
realidad), ¿cómo diablos no apostar por crear un futuro
mejor? ¿Cómo no exigirles a don Enrique, doña
da r w i n Fr a n c o
Josefina, don Andrés Manuel y don Gabriel que realmente
hagan algo para cambiar el país?
Sin embargo, esta iniciativa que ha buscado recabar
nuestras “visiones del futuro” (en su sitio dice que
llevan casi 11 millones) olvida que no hay futuro sin
presente ni elecciones sin ciudadanos, pero esto poco
importa porque lo que parece ocultarse detrás de los
niños es la visión de unos empresarios que, como en
2006, quieren tomar partido en una elección en la
que –según se evidencia en el video– no hay un candidato
de su total agrado. En consecuencia, el sector
empresarial se aprovecha del hartazgo social para inquietar
(y confundir) a los miles de electores que no
tienen bien claro su voto.
Por ello no es fortuita la aparición del spot. Constituye
el primero de los pasos que darán esta organización
y los empresarios que hay detrás de ella para
expresar a los candidatos qué tipo de país es el que
quieren. ¿Será el país que los ciudadanos visualizaron
en Nuestro México del Futuro o el que los ha hecho
ricos mediante los compadrazgos, la corrupción
y los favores políticos?
¿Qué nos puede esperar cuando las intenciones
políticas de un agente social clave para el desarrollo
del país, como el empresarial, se esconde detrás de
unos niños?
23 de abril de 2012 www.buzos.com.mx