Turanga Leela - Nosolorol

Ultimátum a la Tierra
Flexo
(Tijuana, México)
ROBOT de 4 años.
«No, en serio, eres genial»
«Sí, estoy bien... ¡No, mujer, te estoy tomando el pelo! Me muero»
Eres Flexo, un robot doblador fabricado en Tijuana, México. Como tal, necesitas alcohol
para funcionar correctamente, te gusta el juego, fumar, la juerga y, por supuesto las
bromas.
Te creías un ser único e irrepetible, un robot sin igual en la cadena de montaje, hasta que
conociste a Bender otro modelo doblador con el que tenías mucho en común, incluido el
amor de la misma robot, tu ex esposa. Desde aquel triángulo amoroso, en el que finalmente
saliste victorioso (aunque solo volviste con tu ex por un par de semanas), las cosas entre
Bender y tú se enfriaron bastante. Odias a ese hijo de perra... que no, que es broma, te
sigue cayendo genial y te encantaría recuperar su amistad, ganar de nuevo su confianza y
luego poder destruirle... que no, que es broma, que de verdad que te gustaría recuperar
vuestra amistad. Y eso que por ser confundido con Bender has ido a prisión, te ha torturado
la mafia... Ejem.
Ahora trabajas para Mamá, la presidenta de la empresa de productos robóticos Mamá, una
de las más importantes del planeta. Te han contratado como asistente personal de Mamá:
no es un trabajo ortodoxo para un robot doblador, pero bueno, vas a hacerlo lo mejor que
puedas... que no, que es broma, te escaquearás todo lo que sea posible.
Con todo el tinglado este del ultimátum a la Tierra (ya era hora de que alguien les diera su
merecido a los humanos... que no, que es broma, tampoco es plan de destruyan el planeta)
has acompañado a Mamá al rodaje de un episodio de una serie de televisión que no
terminas de entender que tiene que ver con todo el asunto, pero bueno. Y esto ha supuesto
tu reencuentro con Bender, después de este tiempo atrás, de recuperarte de las graves
secuelas que dejo en tu chasis el hierro fundido con el que te torturaron, la viga indoblable
con la que te aplastaron, las terapias de reprogramación de la penitenciería para robots...
Ejem. La verdad es que estás un poco cansado de que Bender te suplante y acabes
pagando por sus delitos y sus chanchullos. Quizás debería probar un poco de su propia
medicina... No, no puedes comportarte así... que no, que es broma, que vas a darle a ese
tipejo su merecido.
Futurama: Ultimátum a la Tierra © 2006, Rosendo Chas y Manuel J. Sueiro para NOSOLOROL Ediciones
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