Acupuntura Urbana como filosofía urbanística para la ... - Cepal
Acupuntura Urbana como filosofía urbanística para la ... - Cepal
Acupuntura Urbana como filosofía urbanística para la ... - Cepal
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
carácter inhumano de <strong>la</strong> gran ciudad, que se les hace<br />
consciente (Benjamín. 1961: 136, cp González Ordovás 2000)<br />
Dentro de este marco, “los p<strong>la</strong>nes se convierten sólo en instrumentos de<br />
ordenación de un desarrollo cuantitativo que no exigirá <strong>la</strong> expresión de<br />
ningún tema; proceso que explica <strong>la</strong> pobreza de ideas y, sobre todo, <strong>la</strong><br />
escasez de referencias al significado que caracteriza este desarrollo”.<br />
Ante <strong>la</strong> ausencia de ideas sobre <strong>la</strong> ciudad y el l<strong>la</strong>mado de Borja y Muzi,<br />
acerca del peligro de <strong>la</strong> retórica encubridora de <strong>la</strong> realidad en objetivos<br />
abstractos, cobra mucho sentido <strong>la</strong> critica del gran arquitecto catalán<br />
Oriol Bohigas a <strong>la</strong> definición tradicional de un p<strong>la</strong>n regu<strong>la</strong>dor, ya que dicha<br />
conceptualización :<br />
suele ser una visión global de <strong>la</strong> ciudad, entendida <strong>como</strong> un<br />
sistema unitario dentro del cual se supone que es posible<br />
realizar <strong>la</strong> previsión y <strong>la</strong> determinación de un futuro lejano,<br />
basado artificialmente en algunos datos demográficos,<br />
económicos y sociales que sólo son fiables a partir de datos<br />
aleatorios intencionales. (Pág. 199)<br />
De allí se comprende que lo que nunca se explica en un p<strong>la</strong>n regu<strong>la</strong>dor es<br />
<strong>la</strong> concreción formal y su evolución, cómo debe traducirse en proyectos<br />
fiables o programarse operativamente ante los imprevistos del futuro real, y<br />
algo muy importante, estos imprevistos del futuro real no siempre están<br />
asociados a mal gobierno. En todo caso, nos resulta imposible no coincidir<br />
con Bohigas <strong>para</strong> quien el P<strong>la</strong>n Regu<strong>la</strong>dor constituye en muchos casos, una<br />
utopía cuantitativa que a menudo no responde a <strong>la</strong> evolución real de <strong>la</strong> ciudad,<br />
que no suele proporcionar los adecuados instrumentos técnicos ni políticos y que<br />
suele requerir un <strong>la</strong>rgo tramite extemporáneo.<br />
En este sentido se comprende <strong>la</strong> noción de proyecto urbano, <strong>como</strong><br />
estrategia de intervención, <strong>la</strong> cual vale mencionar nuevamente, se<br />
diferencia del p<strong>la</strong>n regu<strong>la</strong>dor por <strong>la</strong> noción política y menos apriorística<br />
que le introduce a <strong>la</strong> conceptualización de ciudad; en el p<strong>la</strong>n regu<strong>la</strong>dor el<br />
método termina siendo determinista, deducido el todo por <strong>la</strong> parte,<br />
mientras que en el proyecto urbano es iterativo y considera <strong>la</strong> previsión.<br />
Por lo tanto, <strong>la</strong> diferencia más evidente entre una intervención generada<br />
por un p<strong>la</strong>n regu<strong>la</strong>dor y una generada por un proceso continuado de<br />
proyectos urbanísticos cualificados o proyectos urbanos, consiste en el<br />
diverso margen de elección de <strong>la</strong> posición geográfica o de <strong>la</strong><br />
configuración espacial del área que es posible emplear bajo <strong>la</strong> noción de<br />
11