GIMBERNAT 46.p65 - Acadèmia de Medicina de Catalunya

Medicina en Barcelona, para darnos cuenta de la anarquía que existía en la
medicina, que es lo que pretendía mantener con las cláusulas subrepticias que
se incluyeron astutamente.
Nuestro análisis y consideraciones son las siguientes:
1. Se hace especial mención del canciller del Estudio para establecer un único
“canceller general” que presida el estudio de Artes y Medicina, como una
sola entidad. Se le da al canciller la autoridad por delegación real, “qui autoritate
et vice nostri possit efficaciter”. Por tanto, era el rey quien debía nombrarle,
pues representaba al rey ante el Estudio, no siendo elegible por los maestros y
universidad. El Colegio de la universidad del Estudio lógicamente y por el privilegio
concedido, sí podía elegir el decano y los síndicos, aspecto que no se corregía
en el edicto.
2. El único Canciller General , también es el único que tiene por delegación
real la potestad de conceder los grados académicos, tanto en Medicina como
en Artes , según la práctica general de todos los Estudios Generales.
En los dos privilegios de erección, se había establecido subrepticiamente que
podían conceder los grados cualesquiera de los maestros: en el privilegio inicial
de 10 de enero de 1401, se decía podían dar los grados el canciller, el decano y
otros a quienes mira (aut alios ad quos espectet) , y en estos términos no
podía haber mayor malicia; en el segundo privilegio, de 9 mayo de 1402, le
hicieron firmar al rey que por un “privilegio especial” se concedía a uno o
más de los maestros pudiesen dar los grados académicos. Y estas palabras
querían decir que podían los maestros concederlos juntos, o bien cada uno por
separado y añaden: así como es lícito en el Estudio de Lleida y como pueden
también hacerlo los maestros de medicina del Estudio de Barcelona, por su
privilegio de fundación de 10 enero de 1401. Aquí ya nos dicen quienes eran los
“otros a quienes se mira”. Aunque el edicto corrector no hace referencia al
primer privilegio de fundación, también lo corregía al establecer sea el Canciller
General del Estudio unido, quien conceda los grados académicos, tanto en
Medicina como en Artes.
El grado de Maestría obtenido en un Estudio General daba el privilegio de poder
enseñar “urbi et orbi”, si el estudio tenía bula apostólica y solamente en el
reino si sólo tenía el privilegio del rey, pero no concedía, ni en uno ni en otro
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