festes majors en honor del santíssim crist de la fe 2010 - Alcàsser

ALLER DE MEDITACIÓ
La Concejalía de Sanidad y la Asociación Ment Sana, ofrecemos un Taller de Meditación.
La energía siempre esta circulando y nos muestra nuevas oportunidades, se nos ocurrió que podriamos probar que
tal nos sienta la meditación antes de incorporarnos al trabajo o al dia a dia. Pues, la petición llegó, para poderla
ofrecer y aqui estamos... en marcha. Bueno, como aún quedan unos meses para empezar, volveremos a recodar la
actividad a través de la megafonía municipal,y asi poder disrutar de ésta pequeña oportunidad. Mis mejores deseos
veranigos para todos/as.
Bendiciones y FELIZ VIDA. Pilar
LA MEDITACIÓN
Diriamos que la Meditación es estar atentos y ser plenamente conscientes, segundo a segundo, de nuestros pensamientos
y sentimientos, de nuestro cuerpo y movimientos, y de todo nuestro entorno. ¨Estar aquí y ahora¨
Estamos viviendo en un estado de tensión y nervios en el que nuestros problemas más profundos quedan enmascarados por
otras situaciones mas superficiales o también por el dia a dia en un trabajo y un quehacer rutinarios.
Sin embargo, todos/as hemos sentido como esa inquietud de la insatisfacción altera nuestro equilibrio emocional sin que lo
sepamos, la Meditación nos ayudaría a encontrar el origen concreto de esa sensación de desasosiego, vacío y malestar.
Sentado tranquilamente, sin hacer nada, la primavera llega y la hierba crece por sí sola.
Muchas personas viven envueltas en el malestar y el sufrimiento y culpan de ello a las influencias externas. Muchas creen estar
viviendo en un mundo duro y agresivo. Pero, la explicación del comportamiento de las personas que nos rodean puede entenderse
desde nuestro propio comportamiento.
Pero, ¿cómo podemos eliminar las carencias del comportamiento?
La meditación es una forma de acceder al conocimiento de uno mismo y nuestro entorno y poder así vivir y sentir de una manera
adecuada y de esta forma conocer el bienestar.
Deberíamos aprender a serenarnos y tomarnos las cosas con mayor tranquilidad ,si queremos ser felices y tener buena salud.
Cuando los pensamientos “actúan por su cuenta”, pueden ser, como monstruos, pueden hacer que nos sintamos molestos, tensos,
inquietos, incapaces de relajarnos y disfrutar. En el peor de los casos, podemos convertirnos en enfermos, agresivos, etc
Meditar es experimentar el alivio del desasosiego y de la cháchara de la mente para sentir el silencio y la paz interior..
Los pensamientos surgen como burbujas salidas de ninguna parte. Algunos nos resultan agradables, otros desagradables Puesto
que el sentimiento sigue al pensamiento, puede hacernos sentir cualquier cosa, desde feliz, satisfecho/a o eufórico/a, a
deprimido/a desesperado/a .
Estos pensamientos que, de buen o mal grado, entran en nuestras cabezas afectan a nuestros estados de ánimo, y puesto que lo
que decidimos y hacemos habitualmente surge de lo que estamos sintiendo, también afectan a nuestras acciones y reacciones
hacia los demás. Nuestros pensamientos nos manipulan como marionetas. Cuando un pensamiento se apodera de nosotros,
nos sentimos excitados; en otras ocasiones , pánico. Al recordar viejas ofensas sentimos aparecer la antigua ira, como si todo
estuviese sucediendo de nuevo..
El origen de toda desdicha humana comienza como un pensamiento antes de manifestarse en el plano material. Y la meditación
es la única forma que tenemos para transformar nuestro pensamiento, sobre nuestras costumbres de vida y de ver el mundo.
Pues nuestras mentes no están en el aquí y en el ahora, sino que se hayan detenidas en el pasado o en el futuro. Lo más importante
que la meditación hace por nosotros/as es aumentar nuestra capacidad para vivir en el momento. En realidad nos ayuda a
“sentirse más vivos, más plenamente “aquí y ahora”.
TALLER DE 3 MESES DE DURACION
FECHAS : 4 DE OCTUBRE AL 27 DE DICIEMBRE
TODOS LOS LUNES
HORARIO DE 7 A 7.45 DE LA MAÑANA
LUGAR : BAJOS DEL AMBULATORIO
LO IMPARTE : PILAR HERNANDEZ
a NTE
alcàsser
2010
NUESTRO
“CRISTO DE LA FE”
Nos encontramos en la vorágine de una grave crisis general. Nos urge salir de la misma. Uno de los
medios al alcance de todos es tener más FE: en nuestras capacidades y en la protección de Dios. De
ahí que hoy más que nunca tengamos que acrecentar nuestra confianza en el Cristo de la Fe. Por lo
que es muy apropiado y por demás conveniente el celebrar con devoción su fiesta, solemnidad que,
por otro lado, llena de satisfacción a cuantos estamos conscientes de nuestra más que milenaria tradición
cristiano-católica, hoy amenazada por prácticas extrañas y por leyes y costumbres de carácter
pagano.
Son tiempos difíciles, repito, los que estamos sufriendo. No hay que echar la culpa a los otros. Todos
tenemos parte de ella, algunos más, por la autoridad de la que están investidos, que no solo es para
ordenar, sino también para planificar, distribuir con equidad y dirigir la sociedad. Su responsabilidad
es primaria y fundamental.
Pero, insisto, estamos en fiestas. Olvidémonos por unos días, de crisis económicas y de responsabilidades,
y pensemos en el significado que tiene para nosotros el “Día del Cristo”, cuya imagen
paseamos cada año con solemnidad por las calles, al paso que le miramos con fe, esperanza y emoción.
Permítanme reconocer aquí el esfuerzo que hacen los cofrades braceros, quienes con sacrificio
cargan y pasean el Cristo por el pueblo, tras un largo período de dura preparación.
Ante el “Cristo de la Fe” hay que desterrar las divergencias y luchas que puedan darse entre grupos,
razas, partidos... Hay que renovar los lazos de fraternidad y reconocer que tenemos un mismo Padre,
quien se preocupa por nuestra situación y sufre con nosotros. Y, ¿por qué no?, goza también con
nuestras alegrías familiares y sociales, que siempre se dan, aunque sean transitorias, al igual que lo
son las penas.
Al salir a la calle todo el pueblo (y muchos que vienen de lejos, para participar en la afirmación de su
fe, entre los cuales me encuentro yo, un alcacerense de nacimiento y vocación, que tuvo que salir y
trabajar y formar un hogar lejos de su patria, si bien con el pensamiento y la ilusión en su villa natal),
estamos reiterando nuestra voluntad de que Cristo sea nuestro guía, maestro, consuelo y salvador.
Cada una de estas palabras tiene su significado particular y supone en el individuo una responsabilidad,
a la que hay que adherirse, para que sea firme y sincera nuestra voluntad generadora de bien.
Jesucristo, en esencia, es una realidad no sólo para los cristianos sino para todos, para la historia y
la cultura universal, en particular, la de Occidente, pues nuestro presente se basa en el pasado y en
éste, como motor generador, está enraizado el cristianismo, significado por sus símbolos sagrados,
entre ellos, Cristo en la cruz, prueba máxima de su sacrificio hasta la muerte por la humanidad. Defendamos
estos valores, que hoy los vemos amenazados, al igual que muchas de nuestras milenarias
normas cristianas, basadas en la Naturaleza y en la ley de Dios, como el derecho del embrión a nacer
o el de uno a morir cuando Dios disponga. Para que estas y otras normas sanas tengan vigencia, hay
que hacerlas efectivas y palpables, y no permitir que se las encierre en las paredes de la iglesia o
sus sacristías. La fe nos ha de mover a la acción. Defendamos, pues, estos valores de palabra y de
obra.
(En confirmación de lo escrito, se puede leer uno de mis libros, en su 20ª edición, Civilizaciones de
Occidente).
Dr. Vicente Reynal Llácer,
Catedrático, Universidad de Puerto Rico
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