festes majors en honor del santíssim crist de la fe 2010 - Alcàsser

E EN CRISTO
Y TESTIMONIO DE AMOR CRISTIANO
EN LA PRESENTE SITUACIÓN
Toda la historia de Cristo, desde la ENCARNACIÓN hasta la pasión – MUERTE y RESURRECCIÓN, no es otra cosa que el
AMOR de DIOS hecho visible y manifestado en plenitud (I Jn. 13, 16; Rom. 5, 8).
De ahí que tener fe, creer en Cristo muerto y resucitado por nosotros signifique creer que el “amor” está presente en el mundo y
que este amor es mas fuerte que toda clase de mal en que el hombre y el mundo estén metidos. Cristo revela definitivamente a Dios
como amor (I Jn. 4, 8-16).
Cristo es el hombre que mas ha amado: es el hombre que nos ha amado con el mismo amor salvador de Dios porque ÉL mismo es
“Dios amándonos”. Y esto es lo que celebramos en cada eucaristía, sacramento del amor.
Por eso durante los cursos pastorales 2009-2011. los lemas como preparación a la Jornada Mundial de la Juventud, han sido: “arraigados
en Cristo” (conocimiento y encuentro personal con Cristo mediante la escucha de la Palabra y la oración); “edificados en
Cristo” (eucaristía y comunión con Cristo en su cuerpo que es la comunidad eclesial); y “firmes en la fe” (el cristiano que se abre al
don del Espíritu, celebra y testimonia su fe).
Cristo quiere que nosotros, desde nuestra pequeñez y debilidad vivamos intensamente su amor, lo testimoniemos con nuestra vida
y lo proclamemos con nuestras palabras.
La cruz y el icono de la Virgen serán los dos símbolos que representarán el espíritu de este evento: centrados en Cristo y contemplando
a María, la perfecta discípula. Evento que tendrá su culminación en el verano de 2011.
Otra prioridad es la situación de crisis económica y de valores que estamos viviendo. En nuestro ámbito experimentamos algunos
efectos de esta crisis que son una llamada a nuestra conciencia y a responder desde la fe y la caridad cristiana. “No amemos de
palabra, sino con obras de verdad” (I Jn. 3,18).
Aumenta el número de parados y de las familias en las que ninguno de sus miembros aporta algún ingreso. Nos encontramos ante
familias sin capacidad de renegociar préstamos hipotecarios. Aumenta el número de solicitudes para el pago de la luz, agua o del
alquiler. Y cada vez son mas numerosos los que carecen de lo más necesario para vivir.
Todos somos conscientes de que esta situación de crisis económica y social traspasa los límites de nuestras fronteras y afecta, sobre
todo a los países más pobres. También sabemos que es necesario ir avanzando en la creación de un orden social más justo. Los cristianos
que se sienten llamados a vivir su vocación cristiana en la vida política, deben trabajar movidos por ese deseo de justicia.
Nos urge la llamada que Cristo nos hace desde los más necesitados. “La caridad de Cristo nos urge”, al decir de San Pablo.
No es suficiente hacer un análisis de la realidad para descubrir las nuevas formas de pobreza; no es suficiente denunciar proféticamente
ciertas situaciones, aunque dichas denuncias sean objetivas, veraces, valientes, constructivas y evangélicas en su modo
y contenido; no es suficiente reconocer los efectos dramáticos de la actual crisis y analizar sus causas morales y las actitudes que
pueden haber conducido a esta situación, aunque todo eso sea necesario. Hemos de valorar la situación desde criterios evangélicos
y hacer lo que el Evangelio y el Espíritu nos pide, revisar las respuestas que estamos dando para aliviar los sufrimientos, revisar
nuestro estilo de vida desde la convicción de que no se puede amar a los pobres si al mismo tiempo no se aprecia la pobreza y la
austeridad como estilo de vida; hemos de ofrecer un testimonio de caridad que sea claro y transparente en su motivación (la fe en
Cristo) y en su finalidad (el bien de toda persona necesitada).
Se trata de centrarnos en las situaciones concretas de pobreza y en atender a aquellas personas y casos que sean más urgentes y que
una sociedad, por muy justa que sea, nunca podrá atender convencidos de que en las cuestiones del amor nada es insignificante y
que cualquier cosa es mucho.
El Papa Benedicto XVI, en la Encíclica “Deus caritas est” nos recuerda que “cerrar los ojos al prójimo es convertirnos en ciegos ante
Dios” (nº6) y que “según el modelo expuesto en la parábola del buen samaritano, la caridad cristiana es ante todo y simplemente la
respuesta a una necesidad inmediata en una determinada situación: los hambrientos han de ser saciados, los desnudos vestidos, los
enfermos atendidos para que se recuperen, los prisioneros visitados, …..etc. (nº31).
Es urgente que revitalicemos como creyentes en Cristo nuestro compromiso caritativo, desde la convicción de que una profundización
en nuestra identidad cristiana no debilita, sino que fortalece el testimonio del amor a los más pobres. La acción caritativa de la
Iglesia no es un simple compromiso humanitario sino que tiene su fundamento y su motivación última en la Palabra de Cristo, que
se ha identificado a sí mismo con los más pobres e indefensos. Esta Palabra nos tiene que llevar a ver a Cristo inseparablemente
unido a los más pobres, a ver a las personas necesitadas con los mismos ojos de Cristo y a comprender que el amor a Cristo, que es
lo que distingue al verdadero discípulo del Señor, es inseparable del amor generoso a los más necesitados.
Si la caridad cristiana se fundamenta en esta relación con el Señor, su alimento será siempre la eucaristía, sacramento en el que
nuestra vida se alimenta del amor de Cristo y que, por ello, es fuente y cumbre de una auténtica comunión cristiana de bienes. Por
otra parte una eucaristía auténticamente celebrada y vivida conduce a un compromiso de servicio a los más necesitados.
Por ello, ante la crisis actual sintiendo como nuestra la angustia de los más vulnerables podemos y debemos responder no solo de
palabra sino con hechos. Ante las situaciones de falta de techo, de trabajo y de alimentos. ¿Qué respuesta concreta podemos dar
desde las instituciones, desde las familias, como cristianos a estas necesidades? ¿Cuál es nuestra respuesta?, mi respuesta sabiendo
que cada día que pasa se agrava más esta situación en nuestros hermanos, (aunque otros digan lo contrario). Alimento, trabajo,
vivienda, acogida, acompañamiento, asistencia, formación, apoyo personal,… son los ámbitos propios de las obras de misericordia,
también de justicia social.
Desde estas líneas apelo a la conciencia de los dirigentes de instituciones, entidades bancarias, asociaciones, cofradías, familias,
cristianos y hombres de buena voluntad a que colaboren para paliar en lo posible las carencias que sufren muchos conciudadanos.
Con el deseo de que paséis unas felices fiestas arraigados en la fe y comunión con Cristo y comunión y solidaridad con los hermanos
os saluda vuestro Párroco.
Juan Bautista Antolí Francés
CONFRARIA VERGE D’AGOST,
VERGE DE L’ASSUMPCIÓ
Ja ha arribat l’estiu i amb ell tot alló que l’engalana. Tot el poble s’emvolta d’un olor especial de pólvora,
d’un color preciós dels focs artificials, d’un sentir profund que ens apropa, de més convivència….
Alcàsser sap a FESTA.
És ahí on nosaltres tenim reservat un xicotet racó des d’on volem agrair a tots la col.laboració que ens
han prestat.
Aquest any de treball, emocions, alegries i bones vivències hem volgut ofrenar-les a la Mare de Dèu
d’Agost fent-li un present: la restauració de la segua anda (realitzada per Reme Télles y Rosa Gascón) i
un nou faldó, que lluirà pel poble el dia 15 d’Agost.
Ja voltegen les campanes i tot està preparat, sols ens queda desitjar-vos BON ESTIU i que comence la
FESTA JA!
I com que som poble d’arrels i tradicions animem a les noves entrants a continuar aquesta festa i que no
es perda després de tantes i tantes generacions.
Programa d’Actes festius en honor a la Verge de l’Assumpció:
•Els dies 11 i 12 a les 20:00 hores tridu a la Verge de l’Assumpció.
•El dia 13
A les 19:30 hores tercer dia de tridu
A les 20:30 hores Ofrena de l’Alfabega.
•El dia 15
A les 20:00 hores Solemne Missa i a continuación Processó per l’itinerari de costum.
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