La Malamadre Por Catalina de la Parra Actriz 1 y ... - Iberescena

Actriz 1 y Mameña
Actriz 2 y Gloria
Actriz 3 y Estrella
Actriz 4 y Chirley
Actor 1 y Lucho
Actor 2 y Erik
1.
Entra Actriz 1
La Malamadre
Por Catalina de la Parra
Actriz 1: “La Malamadre”... uno se imagina algo espantoso, una chacala
comiéndose a sus hijitos, o una bruja, tipo cruela de vil, o claro, la planta,
algunos conocen la planta “La Malamadre”, esa que deja colgando a sus
brotes, sin soltarlos. Pero nadie, nadie se imagina a una viejita picarona que se
saca la cresta por los hijos. Los propios y los que no son suyos también, pero
igual le dicen “mamita” (entran los demás actores cargando los muebles de la
casa en sus espaldas). Todo parece una cosa y termina siendo otra: una sola
casa para veinte habitantes (se va vistiendo de Mameña). Viejas que hablan
como niñas, las mujeres jóvenes que parecen viejas. Los que son tan
“apegados” y no se hablan, los amores llenos de lata, los dieciochos de
septiembre de rancheras. Aquí las cosas huelen fuerte, se bailan fuerte, se ríen
fuerte, se pegan fuerte. Los desencuentros, las discusiones, los consensos, lo
que se dicen, lo que se esconden, las risas, los ruidos, los silencios incómodos,
y los silencios cómodos. La angustia del domingo en la tarde, la euforia de la
fiesta familiar, el pelambre, el cuchicheo, la tele prendida y nadie la ve, lo que
se imaginan y nunca van a hacer. El baño ocupado, la estufa sin gas, la cama
deshecha y afuera nublado. Los días. Los días que pasan.
2.
Canción del Lamento

Los actores cantan y van poniendo las cosas alrededor de Mameña.
Ay Lamento Ay Lamento
A mi Mameña le duele to
Mameña le duele to
A mi Mameña le duele
To le duele to le duele.
Las brazos pesados le duelen
Las piernas cansadas le duelen
Cuando le hablo le duele
To le duele to le duele
Se quedó aquí sentada
tapadita hasta el cogote
la taza de té en la mano
mirando sin mirar na.
A mi Mameña le duele to
Mameña le duele to
A mi Mameña le duele
To le duele to le duele.
Le chuparon la sangre,
la carne con los huesos
Hasta el aire le chuparon
To le duele to le duele.
El doctor la vino a ver
el problema era el azúcar
tanta azúcar que nos dio
tanta azúcar que guardó
A mi Mameña le duele to
Mameña le duele to
A mi Mameña le duele
To le duele to le duele.
Si se muere mi Mameña
Sentadita donde está
La taza de té en la mano
Mirando sin mirar na

¿Qué va a pasar con nosotros?
¿Qué va a pasar con nosotros?
¿Qué va a pasar con nosotros?
3.
Actor 1: La Mameña nace en un pueblo al norte de Chile llamado Talca, al
interior de Ovalle. En un año que nadie lleva la cuenta
Mameña: ni siquiera yo
Actriz 2: Nace en el seno de una familia muy sencilla
Actor 2: Pobre
Actriz 2: Que al no tener recursos para criarla
Actor 2: Y por ya tener muchos hijos que alimentar y pudiéndoles llenar la
guata a medias.
Actriz 4: La regalan
Mameña: Me regalan
Actriz 4: A personas que puedan darle una vida mejor.
Mameña: Me dieron a una familia más pirula, por lo menos eso le parecía a mi
mamá, para que no tuviera que vivir esa vida, para que ni yo ni ellos tuvieran
que pasar hambre. Y hambre no pasé.
Actriz 3: La Mameña crece junto a su nueva familia, pero se transforma en una
verdadera sirvienta de sus padres adoptivos.
Mameña: Es que yo era muy poco para esa familia pirula y nunca me
aceptaron como a una hija. Empleá de ellos fui nomás, una esclava de las
niñas y una mandá de la señora. No me enseñaron nada, apenas sé escribir mi
nombre.
Actriz 4: Por este motivo, y aún siendo muy niña…
Mameña: Como a los doce
Actriz 4: …La Mameña decide escapar y viajar hasta la capital.
Actor 2: Agarró sus cosas y partió caminando hacia donde ella creía que
quedaba Santiago.
Actor 1 Ahí conoce a su actual marido, Luis.
Mameña: El Lucho. (Se sonríe) Me quiso al tiro, más rotosa que él andaba,
pero él me quiso al tiro. De todo pasamos juntos, robamos para comer,
corrimos cuando nos persiguieron, nos escondimos para dormir abrazaditos

donde fuera. Para el hambre nos metíamos adentro de unos tambores de
bencina y ahí nos quedábamos hasta que se nos pasaba todo.
Actriz 3: Durante su vida en la calle, a la Mameña la detienen varias veces los
pacos y la entregan a esos hogares infantiles.
Actor 1: ¡Pero ella se escapa siempre!
Actor 2: (se ríe) ¡Es que era muy pelusa!
Mameña: ¡Zas! que me agarraban y ¡zas! que me escapaba, es que me daban
comida y techo, pero sin el Lucho yo no me podía estar, era como si me
sacaran el cerebro, yo no podía pensar bien hasta que me volvía a juntar con
él.
Actriz 2: A los 15 años de edad La Mameña y el Lucho se integran a la toma
de Lo Hermida, apropiándose de un pequeño terreno donde construyen una
Mediagua.
Mameña: Ya no me acuerdo cuando nos casamos con el Lucho, pero doce
años después de vivir juntos.
Actriz 3: Y se conocieron a los quince.
Mameña: Desde que lo conocí, el Lucho era curao. A veces se desaparecía
como por tres días, y después volvía a aparecerse así como si na.
Actriz 4: Varias veces le pegó sus cachuchazos a la Mameña.
Mameña: ¡Y juerte! Me sacaba la cresta, si tiene la mano pesá el hombre.
Actriz 3: Pero eso fue antes de que naciera el Sujito ¿no?
Mameña: Es que nosotros tuvimos seis hijos, cuatro son los que viven ahora
con nosotros.
4.
Los actores se prueban diferentes vestuarios y piden aprobación de Mameña,
quien, desde el centro del montón de cosas aprueba o desaprueba. Una vez
vestidos se van poniendo en posición de foto.
Mameña: Si. Nosotros tuvimos seis hijos, cuatro son los que viven ahora con
nosotros: (Miran al frente en una foto familiar.) La Gloria, La Estrella, el Erik y el
Sujito. El Sujito es el más apegado, es que él es… es especial. (Lucho se
cuelga muñeco de Sujito) Al principio esto era una toma, estaba el sitio no más.
5.
Los actores reparten los muebles por el espacio hasta conformar la casa.
6.

Mameña: (A público) Acá adentro vivo yo con mi marido y mi hijo Sujito. Un
poco más allá vive mi hija Estrella con sus dos hijos, el Rubén Chico y la
Chirley, y su nieta Grace.
Estrella: (A público) Los de acá adentro hacemos todo juntos.
Mameña: (A público) Mi segundo hijo, el Erik, está independiente allá atrás. La
familia del Erik son cinco, él, su esposa la Ruth, y los tres hijos que son
grandes, adultos.
Estrella: (A público) El Erik no saluda, su esposa, la Ruth, tampoco.
Gloria: (A público) Mi hermano es más separado, él es igual que una pared, él
todo pa él no más.
Estrella: (A público) Los nietos no le hablan a mi mamá, se enojaron, ellos
pasan no más.
Gloria: (A público) Es como si no existieran, esa es la palabra correcta. Y yo
creo que el respeto es lo más importante, los hijos tienen que saber que tienen
a alguien a quien respetar.
Estrella: (A público) Por ejemplo mi hija la Chirley no dice ningún garabato,
hasta la edad que tiene no dice garabatos.
Chirley: (A público) Yo no puedo decir garabatos delante de mi abuela, me
cuesta, o de repente, pero con permiso suyo.
Gloria: (A público) En cambio los cabros del Erik no tienen ningún respeto.
Salieron a su mamá.
Estrella: (A público) Es que siempre hemos tenido problemas con esa señora,
ella es muy cahuinera. No es un problema con mi hermano mayor, sino que es
la señora con la que hay problema, hay un quebrón ahí.
Erik: (A público) Yo no sé qué le pasa a esta gente con la Ruth, desde que
volví que me la miran feo.
Mameña: (A público) Con ella yo sencillamente no hablo, me ha quitado a los
niños, así que los cabros ni me saludan.
Gloria: (A Mameña) ¡Pero ellos son hombres!
Mameña: (A Gloria) ¡Claro! ¡No son na niñitos! (A público) Yo soy la dueña de
casa y ellos me tienen que respetar, si no, sea como sea, es total
desgradecimiento. Si mi hijo es viejo ya, es hombre, (A Estrella) ¿cuántos años
tiene ya?
Estrella: No sé. (grita) ¡Chirley, cuántos años tiene tu tío!

Chirley: ¡No sé mami!
Mameña: (A público) Entonces, están mal las cosas.
Erik: (A público) Igual vivir con mucha gente es complicado.
Gloria: (A público) Es que nosotros tenimos otro modo de vivir que el Erik,
ehhh, me refiero a que uno tiene más la humildad, porque uno no anda
peliando con las personas. Nosotros miramos de otra manera el vivir de
nosotros.
Estrella: (A público) Desde que el Erik y la Ruth se volvieron pa la casa de mi
mami las cosas cambiaron. Todo lo hacen aparte, y no comparten nada.
Erik: (A público) Igual vivir con mucha gente es complicado por la razón de
que, ponte tú, uno quiere hacer una fiesta, pero estamos tan cerca que da lata.
Uno nunca puede traer a la gente que uno quiere. O hacerte un asao, porque
tenís que darle a todos… no es que uno sea egoísta, pero da lata hacer algo,
porque no podís hacerlo por separado, por eso de repente se prefiere no hacer
o hacerlo pa callao.
Estrella: (A público) La Ruth, trabaja y llega aquí tarde, como a las ocho,
entonces es una visita social que viene a hacer aquí. Y el domingo, a veces no
más se ve, porque se levanta tarde y se va a lavar los calzones donde la
señora Gladys.
Erik: (A público) Yo creo que nos tienen envidia.
Gloria: (A público) Y mi mami es demasiado blandita de corazón (a Mameña)
¿por qué está ahí mi hermano y no lo puede sacar? (a público) ¿Por qué no lo
echa? (a Mameña) ¿Por qué no lo echa?
Mameña: (Pausa, mira a Gloria, luego a público) Ellos compran auto, equipo,
frigideres, lavadoras grandes…Trabajan los cinco, todos, y además se van
donde la suegra, donde la mamá de la Ruth, se van por semanas, entonces
¿cómo no han tenido plata? Pero pa nosotros no tienen plata, ni pal pan
aportan. Las cosas son así, los nietos nunca me han dicho, abuela toma, ahí
tenís.
7.
Actor 2: Mi relación con la obra se sostiene en un vínculo absolutamente
familiar, la que dirige es mi hermana mayor, cosa que no es menor...para el
tema que abordamos. Mi “mala hermana”, me ha invitado a varios proyectos de

teatro. En realidad entre todos los de la compañía tenemos vínculos fuertes,
por ejemplo yo traje a la Mariela a la compañía.
Actriz 2: Yo conocía el proyecto y presionaba a Martin para que me invite.
Actor 2: Y con ella entramos juntos a estudiar teatro y de ahí que somos como
hermanos. Cuando peleamos nos dicen que somos como un matrimonio. La
Caro con el Nico están casados, la Caro era compañera de mi hermana en la
U, y según entiendo, gracias a ella conoció al Nico. La Orni, con la que trabajé
en una ayudantía, y en un taller para personas “diferentes”, como el Sujito…
también era compañera y amiga de las chiquillas. La Tanya... bueno ella es la
más allegada acá. Porque según entiendo nadie la conocía tanto antes…
Actriz 3: ¡No! Yo conocía a la Tanya, habíamos trabajado juntas.
Actor 2: Ah. Bueno, y ya es parte de la familia… ¿no?
Actriz 4: Yo creo.
Actor 2: El Erick, mi personaje, es más independiente, o sea eso dicen de él,
está instalado al fondo allá arriba subiendo la escalera, vive en esa pieza con la
Ruth y sus tres niños, que no son na niños. Siempre tuve problemas con el
resto de los actores... especialmente con la Ornella, que se enojaba porque
sacaba cosas de la casa, para construir mi espacio. La Ruth es la mujer del
Erik y nadie la quiere en esta casa. Alguna vez la Ruth fue una muñeca
horrible con pelo rojo. Después yo quería que entrara una actriz para que haga
de Ruth, y tener con quien hablar allá en mi pieza. (a los otros) Podríamos
haber hecho una audición para buscarla.
Actor 1: Pero ella no tiene texto.
Actor 2: Pero tú tampoco po.
Actor 1: No es lo mismo. Yo...yo tengo acción.
Actor 2: Bueno, entonces decidimos dejarlo así no más, la Ruth es mi esposa
invisible, me la tengo que imaginar. ¿Qué hace el Erick? ¿Qué edad tiene?
¿Qué cosas ha ido acumulando dentro de su pieza? Nadie sabe, ni siquiera su
propia familia.
8.
Erik toma una gran caja de televisor plasma y entra a la casa. Toda la familia lo
mira curiosa.
9.
Sentados Adelante

Mameña: Cuando la Estrella se casó se fue a vivir con su suegra, pero
después volvió.
Gloria: (A público) Sipo, igual que mi hermano.
Mameña: (A público) Si, el Erik también, se casó y se fue a vivir con la familia
de la Ruth, pero después volvió.
Gloria: (A público) Yo estaba sola aquí, feliz, no sé pa que llegaron estos.
(Chirley se ríe) Yo soy la primera en decir que somos… (silencio) El Erik o la
Estrella se enojan a veces porque yo uso esa palabra…
Erik: ¿Allegados?
Estrella: (A público) Yo pensaría que mayoría de las gentes siempre están
apegadas.
Mameña: (A público) Mi primera hija, la Chabela, desde que se casó que vive
afuera, ahí al frente, pero siempre se ha allegado con su suegra. El Jaime, mi
quinto hijo también, siempre se ha allegado con su suegra.
Gloria: (A Mameña) Está allegado pero tiene su pieza aparte sí.
Mameña: (A público) Todos los demás viven allegados aquí.
Estrella: (A público) Yo pensaría que mayoría de las gentes siempre están
apegadas.
Erik: (A público) Pero es una gran ventaja ser allegados, porque puedes
guardar esa plata mensual que puedes ahorrar para tu casa.
Estrella: (A público) Si, y la mayoría de las gentes siempre están apegadas,
con los hijos, los nietos, bisnietos, parientes, dos o tres o cuatro familias, por
mucho tiempo, por mucho tiempo.
Erik: (A público) Aquí siempre tenimos todo.
Estrella: Aquí ni a mí ni a mis hijos nunca nos ha faltado nada, todos
cocinamos juntos, siempre está el plato de comida.
Chirley: Incluso tenemos pa los vecinos cuando no tienen qué comer. Ojalá la
familia de nosotros nunca se separara, porque nosotros somos unidos. Me
gustaría que todos pudiéramos vivir juntos, estar todos unidos para siempre.
Mameña: (A público) La Estrella vive allegada aquí hace como veinte años,
desde que se separó.
Estrella: Yo estuve casá. Ahí fue cuando salí de esta casa. Me apegué donde
mi suegra. Pero después me separé.
Gloria: Si, porque el Rubén te dejó por otra.

Estrella: ¡Cállate Gloria! Yo estuve casá. Ahí fue cuando salí de esta casa. Me
allegué donde mi suegra. Pero después me separé.
10.
Estrella (canta canción de Rubén):
Rubén
Hombre de mi vida
Zarpé en tu barco
Un día de sol
Nuestros hijos fueron
Ojos de tus ojos
Vidas de mi vida
Frutos de este amor.
Rubén
Tú que me salvaste
De un futuro incierto
De encierro y temor
Me mostraste un mundo
Lleno de alegrías
Goces y aventuras
Cariño y calor.
Pero en el invierno
Te fuiste con otra
Lejos de mis brazos
Lejos de mi amor
Sufriendo en la calle
Padecí de frío
De pena de angustia
Y desolación.
Rubén
Hombre de mi vida
He vuelto a esta casa
Que me vio nacer
Tu hija ya querida

Ya se ha hecho madre
Y yo solo existo
Por verla crecer
Estoy
Llena de amargura
Vivo en este encierro
La soledad cruel
Haciéndome vieja
Lloro mi pasado
Solo la desdicha
Habita mi ser.
11.
Gloria: (A público) La Estrella vive allegada aquí hace como veinte años,
desde que se separó.
Estrella: (A público) Yo me allegué a mi mami. A veces pienso que si a mí me
hubieran empujado más, quizás hubiera salido de nuevo. Pero ya no. Si me voy
ahora, sería igual no más, estaría más sola no más, más triste, las cosas no
mejorarían, no siento deseos de cambiar esto. Yo hago la vida aquí tranquila,
no tengo obligaciones. O sea, ayudar a mi mami, y mi papi, sí. De apoyar, esa
es la obligación, cuidarlos, no dejarlos solos, eso es lo positivo.
Mameña: (A público) Vive allegada aquí hace como veinte años, a veces me
dice…
Estrella: (a Mameña) Mamá, es que no tengo marido
Mameña: (A público) Y yo le digo (a Estrella) hija, por qué tienes que esperar a
tener marido para ser alguien en la vida (a público) ella a todo le echa la culpa
con eso, y qué quiere que haga yo, si tiene a sus hijos grandes, adultos. Yo le
digo que la mujer que está sola es porque quiere estar sola.
Estrella: (A público) Yo digo: Si a mí me hubieran empujado más, yo ya habría
tenido mi casa, pero eso ya pasó, ya me perdí esa oportunidad.
Gloria: (A público) ¡Ah sí! Una vez la Estrella ganó una casa, le dieron la llave
y too.
Mameña: ¡Pero lo rechazó!
Estrella: Es que mami, era de dos pisos y los cabros se podían matar de
arriba pabajo.

Gloria: (A público) Entonces eso se perdió.
Estrella: (A público) A mi no me gusta salir. Antes, cuando yo estaba casada,
vivía allegada a la familia de mi marido. Allá echaba de menos sí, no me pude
encontrar allá, fue muy brusco.
Gloria: (A público) Por ejemplo aquí todos nos ponimos en la mesa y veimos la
comedia, conversamos… o de repente no.
Estrella: (A público) Claro, pero allá donde mi suegra no había un comedor
donde ver la comedia, con el Rubén nos íbamos pa la pieza a comer y ver la
comedia, entonces esa familia no tenía como esa unión… eso yo creo que le
faltaba a la casa. La pasé súper mal.
12.
Erik sale de la casa. Los demás se sientan a la mesa. Lucho sirve la sopa plato
por plato lentamente.
Chirley: ¿Vamos a comer al tiro?
Gloria: ¡Chi! ¿Sino cuándo?
Estrella: ¡Yo ya estoy con el medio diente!
Chirley: ¿No se abren antes de la cena los regalos?
Estrella: ¡Que regalos hija! si los regalos son pa los niños. Mañana cuando se
despierten los cabros, se los pasamos.
Chirley: ¿y pa mi no hay?
Estrella: Pucha, ¡Tu ya estay grande po! ¡No soy na niña!
Mameña: Eso mismo digo yo, la Chirley ya está grande, y a la Gloria que se le
ocurrió regalarle esa lesera de computador.
Gloria: ¡Pero mamita! ¡Era sorpresa!
Chirley: O sea que ¿si tengo regalo?
Mameña: Chuta, perdón, la embarré, pero es que ¡pa que compran más
aparatos!
Chirley: ¿En serio tía? (Gloria asiente, Chirley salta y abraza a Gloria) ¡Que
bacán! ¡Gracias!
Estrella: Pero Gloria ¡por qué no me avisaste!, ¿dónde vamos a meter esa
custión?
Chirley: Ay mami, si cabe en nuestra pieza, ¡entremedio de las camas!
¿Dónde está tía?

Gloria: Allá en el arbolito, pero no lo abrai todavía, antes tenemos que cenar y
después los regalos.
Chirley: Pucha, es que no me aguanto…
(Entra Erik por la entrada de la casa con un cambucho de papel grande,
amarrado con una pita. Entra a la cocina saca unos platos y tenedores sale de
la cocina, todos miran el paquete atentamente)
Erik: (tratando de sacar el salero de la mesa) Permiso
Estrella: Bah, ¡y este está hablando ahora! (Gloria toma el salero)
Erik: Me tengo que llevar la sal.
Gloria: (Tomando el salero) Y pa onde
Erik: Pa arriba po
Estrella: Que tení ahí (indica el cambucho)
Erik: Que te importa
Mameña: ¿No van a comer acá en la mesa?
Erik: No. La Ruth se siente mal. Pásame la sal Gloria.
Mameña: Ya hija pásele la sal no más.
Gloria: Contéstale a la Estrella po. Que tení ahí.
Erik: Chuta que son metías, uno no puede hacer nada privao aquí, too lo
preguntan.
Chirley: Es que huele rico po tío.
Estrella: ¡Tu cállate Chirley! ¿Sabí qué? (prueba la sopa) mmmm, a esta sopa
también le falta sal.
Erik: Bueno pero hay que compartir o ¿no?
Mameña: Pásele no más el salero mijita.
Estrella: (Se pone de pie, le quita el salero a Gloria) No po mamita, no se lo
vamos a pasar na. ¿Así que hay que compartir? ¿Y voh? ¿Voh ya no compartís
con tu familia, tu mamita, tu papito, tus hermanas, tus sobrinos? ¿Te acordai
cuando te sentabai acá en la mesa pa navidad? ¡Que tení ahí po Erik!
Chirley: Huele como a carne, a chancho, a pollo, o a pavo.
Erik: (a Estrella) ¡Ah! Que le poní color, ¡ya! chao no más con la sal, permiso
(trata de salir, Estrella se pone en la puerta y no lo deja salir)
Gloria: Ya Estrella, no le pongai tampoco.
Estrella: ¿Qué te creí hueón?
Erik: Cuidao Estrella

Estrella: ¿Te creí el dueño de la casa? ¿Te creí el papito de todos acaso?
¿Pensai que no nos damos cuenta como comprai cosas todos los días pa tu
pieza? Frigideres, equipos, televisores. ¿Cuándo le hay hecho un regalo a tu
mamita?
Mameña: Ya, hija, cálmese
Estrella: ¡Cuando po! Ni una cuenta pagai, na, te dedicai a puro comprarle
perfumes a la ordinaria de tu mujer. (Erik le pega una cachetada, Estrella baja
el volumen de su voz) Qué tení ahí po, Contesta.
Erik: Un pavo tengo. Un pavo relleno que le encargué a la señora Gilda. Un
pavo que voy a compartir con mi familia, o sea la Ruth y los cabros, que están
allá arriba esperándome con una botella de champaña y con la pieza llena de
regalos. ¿Me dejai pasar ahora? (Estrella se hace un lado. Erik pasa. Lucho se
pone de pie, abraza a su hija y la lleva a sentarse a la mesa. Comen sopa)
Mameña: No me gusta que pelee así con su hermano.
Estrella: Este no se parece a mi hermano mamita. Mi hermano nos respetaba
a nosotras y a usted. Mi hermano compartía con nosotros, con su familia. Esa
señora lo trasformó. Desde que se vino a con ella pa la casa las cosas
cambiaron. Eso digo yo no más. Las cosas cambiaron.
(Gloria comienza a comer la sopa. Todos la miran y comienzan a comer sopa
en silencio).
Estrella: (A público) Me hubiera gustado decir too eso. Me hubiera encantado.
Pero lo que pasó fue que el Erik entró a la casa con ese tremendo paquete
blanco que olía como a carne, a chancho, a pollo, o a pavo, nos pidió el salero,
con la pura cara, no dijo na, y nosotros se lo pasamos no más. El Erik se fue a
su pieza y nosotros nos pusimos a comer la sopa, bien callaitos.
Gloria: (A público) Aquí la más enojona es la Estrella. Cuando ella anda
enojada, yo la ignoro, cuando es demasiado, hacimos una explosión y no los
hablamos, a ver un día, dos días…
Estrella: (A público) Es una cosa de carácter, yo soy como bipolar, ni yo me
aguanto. Y a veces tenimos conflictos porque de repente la Chirley me contesta
a mí, y la Gloria se mete a favor mío, pero inconscientemente. Ella no sabe que
a mí me molesta, o de repente a la Chirley yo no la puedo retar delante de
todos porque todos se meten y le echan más leña al fuego.

Mameña: (A público) Cuando hay problemas, la única que los arregla soy yo
porque mi marido no tiene carácter…
Gloria y Chirley: (A público) No, no tiene. (Se van a la terraza).
13.
Actor 1: El Lucho no habla. Y no es que no tenga carácter. No es eso.
Tampoco es que no tenga nada que decir. El Lucho aparece un día en la vida
de la Mameña y no se separan más. Sabe que durante mucho tiempo hizo lo
que quiso y nadie le decía nada. Siente que su pasado lo condena, siente que
las borracheras, las escapadas, las peleas, las sacadas de cresta a su mujer y
sus hijos le pesan.
Cuando nació el Sujito, con los ojos chinitos y la cara redonda, la Mameña no
lo supo querer. El Lucho estaba en la botillería y el doctor lo mandó a buscar
para que conociera a su hijo recién nacido. Cuando entró a la sala del hospital,
el doctor le pasó la guagua. Entonces el Lucho y el Sujito se quedaron mirando
por mucho tiempo.
Actriz 1: Y ahí fue el milagro.
Actor 1: Dicen que al Lucho, mirando a su guagua, le cambiaron los ojos, se le
pasó la borrachera y no volvió a curarse más. Ese día tomó al Sujito entre sus
brazos y no lo soltó nunca más. El Sujito hizo el milagro, el Sujito lo salvó.
El Lucho no habla. Las mujeres de la casa le pasan por encima, no porque no
lo quieran, pero si porque no lo ven. Están tan ocupadas en sus vidas y la de
los demás, que no lo ven.
Pero él es una gran presencia, nadie lo mueve, nada lo perturba, un moai que
contempla su mundo. Eso sí, cuando tiene que parar el carro, pega un solo
ladrido y todos los demás se quedan callados. Ah y también habla cuando
algún vecino se le acerca a conversar y el diálogo es siempre el mismo:
Actriz 4: (El Lucho saliendo con su triciclo y mirando el suelo, llega el vecino y
le dice) Hola Don Luis. Cómo está. (El Lucho sigue mirando el suelo, nunca
mira los ojos.)
Lucho: Bien. Aquí estamos. Echándole pa’elante no máh
Actriz 4: ¿Y la Mameña cómo ha estado?
Lucho: Mah’o menoh. Esta semana ha estado mah’o meno’h no más.
Actriz 4: ¿Y por qué don Luis? ¿Ha tenido que ir al hospital?
Lucho: No. Pero es que usté sabe. Le duele too

Actriz 4: Ah, qué pena. Mándele cariños de mi parte.
Lucho: Ya pue, en su nombre
Actriz 4: ¿Y el niño cómo ha estado?
Lucho: Ah no, pues, ese está bien. A ese no le entran balas.
Actriz 4: Que bueno, saludos a la familia pueh
Lucho: Ya pue, En su nombre.
Actriz 4: El Lucho, mirando el suelo, se sube a su triciclo y parte
pedaliaaaando hasta perderse de vista.
Actor 1: El Lucho se hace cargo de todo en la casa, cocina, lava la loza, hace
aseo. Siempre que lo ayudan se pone nervioso, y termina haciendo las cosas a
su manera. El Lucho queda reducido a su espacio mínimo, circula trayendo y
dejando cosas, siempre siempre para los demás.
14. La familia se va a acostar. Mameña y Lucho comienzan a hacer el amor
bajo la frazada. Estrella entra tres veces a la pieza matrimonial a buscar cosas.
Mameña: (destapándose) Estrellita, ¿no se escurre nunca? ¿no ve que
estamos ocupaditos con su papi? Vaya a acostarse. (Estrella no se mueve)
Vaya a acostarse. (Estrella no se mueve) ¡A Acostarse carajo!
15.
Actriz 3: Nadie sabe, pero en las noches la Estrella casi no duerme. Antes la
Estrella quiso ser estrella, pero ya no brilla, se está apagando de a poco. El
abandono del Rubén, el apego con La Chirley y la Grace, la dependencia con
sus papás, la han ido apagando parece. Nadie sabe, pero en las noches
deambula por la casa llorando. La Estrella vive gracias a la vida de los otros,
y ya no le interesa tener una vida propia. La Estrella me da mucha pena, pero
también rabia. Me dan ganas de agarrarla y zamarrearla un poco. A ella le
asusta la vida, le asusta el afuera, sólo le queda mirar por la ventana y respirar
un poco de aire fresco, aunque sea santiaguino, e imaginar en esa felicidad
que nunca pudo tener.
Nosotros empezamos como hace tres años pensando la manera de hacer esta
obra. Ha sido un proceso largo y enriquecedor. Al principio leímos una tesis
que habla del allegamiento, tiene un nombre largo, se llama “Hipertrofia del
Vinculo Filial por sobre el conyugal en la génesis empírica del Allegamiento”.
Actriz 1: En Chile.

Actriz 3: En Chile. Después de leerla conversamos mucho. Escuchamos
entrevistas, nos contamos miles de cosas de nuestras propias familias, nos
perdimos y nos volvimos a encontrar muchas veces, todo consistía en pensar
juntos el tema del allegamiento, el allegamiento de los otros y el propio
también. Ha sido un proceso largo, pero creo que ha valido la pena, a mi me
encanta que el teatro surja desde la investigación y que no pierda el diálogo
con la sociedad. Por eso encuentro interesante el trabajo teórico que hemos
hecho con las sociólogas. A ellas les parece que el teatro propone algo nuevo,
algo que no aparece en ninguna tesis, solo aparece aquí, frente a ustedes.
16.
Estrella: (A público) Yo vivo aquí mi hija Chirley y mi nieta.
Mameña: (A público) La Estrella es muy pegá a su hija. (A Estrella) Estrella, tu
hija que ya no es una guagua, no tenís que apoyarte tanto en ella, tenís que
darle alitas (a público) porque son las dos muy pegás.
Estrella: (A público) Es que yo digo que la relación con los hijos afirma la
familia. Porque yo me aferro a mi hija y ella se aferra a mí, aunque no
tengamos nada, pero nos damos cariños, nos entendimos y nos entregamos
mutuamente. Además yo soy enferma. Tomo una bolsa de remedios para la
depresión y los nervios.
17.
Estrella: Cuando me separé de mi marido me enfermé de depresión. La
Chirley tenía como 5 años, y tomé la decisión de volver con mi mami no más.
Entonces la Chirley se iba todos los martes donde el Rubén.
Lucho sube a Chirley en “Caballito y se la lleva”, luego vuelve solo. Las mujeres
comienzan a esperar a la joven, hasta que entra corriendo, se abraza con las
tres mujeres. Entran a la casa murmurando, riendo y hablando todas juntas.
18.
Actriz 4: Yo llegué aquí al grupo porque la Ornella me preguntó sobre mis
planes en el segundo semestre. Yo estaba un poco llena de cosas, pero
cuando hablamos, todos los horarios coincidían, así que partí inmediatamente
a una reunión con Catalina. Conocí a la Mariela. Nos conocimos harto, ya que
después de un par de tés y cigarros de cada una, hacíamos los nexos de esta
historia con nuestras vidas amorosa, hablábamos de nuestros propios
Rubenes, y nos cagábamos de la risa. Partieron los ensayos, la gente comenzó

a tener nombre y personalidad. Yo silenciosamente miraba a cada uno de los
integrantes, que a la vez en la representación serían madre, tía, tío, abuelos.
Sobre todo eso es lo que más me gusta de la obra. La sensación de llegar a
una familia, de representar eso tan cotidiano, eso que todo el mundo vive, tan
común, pero a veces tan escurridizo como es una familia. Mi personaje, tiene
17 años, una hija de 3 meses y un pololo o ex pololo, no sabe bien, como ahora
es puertas afuera, la…la relación quedó rara. Ella no terminó su 4°, por el
embarazo.
Actriz 3: Y no es que no la dejaran entrar al colegio, pero a la Estrella le
parecía muy peligroso que salga así tan guatona.
Actriz 4: (con un poco de rabia) mmm. La Chirley mira todo directo a los ojos y
se podría pensar que tiene el ceño fruncido. Sí, muchas horas al día sí, las
otras, es pura risa y cariños...con su tía y sus abuelos. A su mami la adora,
pero la ve todo el día. De su padre sabe poco, o sea, lo visita harto, pero no
hablan. El Rubén sí que es reservado. Pero como en la casa de la Chirley
siempre se escucha mucho de todo, ella agradece el silencio.
La Chirley fantasea con irse a vivir a una casa con su pololo y su hija, jamás a
un departamento por seguridad. Quiere sacar su 4° y sacar contabilidad, es
habilosa con las cuentas, calcula las de la casa junto a la Mameña.
A la Chirley le gusta vivir donde vive, vivir con quienes vive y vivir como vive.
Pero yo creo que ella quiere ser una mujer.
19.
Chirley: (A público) Mi mami me ayuda con mi hija, la Grace. Mi mami no
quiere que yo trabaje. Ese tema fue pelea entre mi mami y mi mamita Mameña.
(Estrella se sienta a la mesa y enciende el televisor. Chirley se pone tacos,
toma una cartera y cruza el comedor.)
Estrella: ¿Y pa donde vay tan bonita Chirley?
Chirley: ¡Ah! mami me asustó, no la había visto.
Estrella: ¿Vay a salir?
Chirley: No, o sea si, lo que pasa es que me están esperando.
Estrella: Dónde tan temprano.
Chirley: Allá en una fábrica.
Estrella: ¿Una fábrica?

Chirley: Si, una fábrica de pantys. Es que mi mamita grande se consiguió que
me dejaran trabajar allá en la fábrica de pantys, o sea me van a probar.
Estrella: ¿Y a mi nadie me pregunta?
Chirley: Pucha, es que como yo sé que a usted no le gustan mucho estas
cosas…
Estrella: ¡Claro que no me gustan hija! Cuantas veces te he contado que yo ya
tuve la experiencia de trabajar y que no fue na de bueno. Yo no quiero que pasí
por lo mismo hija.
Erik (pasando): uuuy que estay linda Chirley.
Estrella: ¡Oye! ¡Incesto!
Erik: ¿Cómo que insecto? ¡Voh soy la única bicha aquí!
Chirley: Mami, pésqueme. Yo quiero salir adelante por mi misma.
Estrella: Pero pa eso tení que ser una buena mamá po. Si te vay a trabajar, tu
hijita te va a echar de menos.
Chirley: Pero si la niña ya está en el jardín, la vienen a buscar y la traen
incluso.
Estrella: Y yo, ¿me vay a dejar sola todo el día? No po Chirley, eso no se le
hace a una madre.
Chirley: (Se sienta) Mami, yo no la quiero dejar sola…si va a ser un ratito no
más, me desocupo a las seis.
Estrella: Yo te necesito a mi lado po hija, acuérdate que la otra vez me vino de
nuevo el ataque de los nervios.
(Mameña entra al comedor
Mameña: (A Chirley) ¿Y usted? ¿No está atrasada?
Chirley: No mamita es que estaba conversando con mi mami y prefiero
quedarme en la casa no más.
Mameña: Pero Estrella, ¿qué le dijiste a la niña?
Estrella: Es que mamita, usted sabe que no me gusta na que la niña salga de
la casa, le puede pasar cualquier cosa. Mejor que se quede aquí ayudando y…
Mameña: A ver, escúchame a mí primero porque me está dando rabia. La
Chirley a mí, no me sirve pa na en la casa. Le tienes que dar alas a la niña, ya
está grande.
Estrella: Es que mami…

Mameña: No no, es que nada. (A Chirley) Usted mijita se ve preciosa con
tacos, vaya no más, que la vamos a esperar en la tarde pa tomar once.
Estrella: Pucha mamita, ¿y si le pasa algo?...
Chirley: (Se pone de pie) No me va a pasar na mami, confíe en mí.
Mameña: Ya, apúrese.
Chirley: (sonriente y nerviosa) Gracias mamita y gracias mami, nos vemos en
la tarde. Acuérdense que traen a la Grace como a las cuatro del jardín.
Mameña: Vaya vaya, tranquilita no más.
(Chirley sale de la casa)
Estrella: ¡Chuta! Es que usted no entiende na po. La niña puede sufrir si la
deja salir así no más.
Mameña: Mira Estrella, pa mí la Chirley es una gran jovencita y ya no es tan
guagua, no te aferrís a ella solo porque tu has sufrido afuera. Dale alas a la
niña. (A público) Dale alas. Me hubiese gustado decirle toas esas cosas a la
Estrella. Pero podía ser mucho pa ella, es que mi hija ha sufrido demasiado.
Entonces me quedé callá no más. La pobre Chirley se puso bien triste eso sí,
pero se quedó en la casa no más, acompañando a su madre. Se sacó los
tacos, se desarmó el peinao y se metió en su pieza por un buen rato. Ellas
tienen una relación terrible. La Chirley estuvo viviendo un tiempo con el pololo.
Estrella: (A Público) Si, la Chirley se encontró su pareja y me volvió la espalda,
me quitó a la niña incluso, cuando yo más necesitaba la niña, ella vino y me la
quitó, a mi Grace, yo la crié de cuando ella la parió y después ella me pegó la
puñalá, me la quitó cuando yo más necesitaba a la niña. Fue como que me
quitó algo de mi vida, algo mío de adentro.
Mameña: (A Público) Pero en la casa del pololo fue pura pelea, así que la
Chirley volvió a pescar su guagua y venirse para la casa. Y ahora pasa pegá a
la casa, ya no se va donde el cabro, ya no le dan los monos.
Chirley: Me vine de vuelta pa la casa, pero le regalé un auto al Jan Pol. La
saqué en cuotas. Una chevy. Blanca.
20.
(Chirley rapea, actores se integran en estribillo)
Chirley:
En la casa de mi suegra
Ya no aguantaba ni huea

La vida era diferente
La gente no era mi gente
Entonces volví a esta casa
Y mi guacho estaba enojao
Tenía que hacerle un regalo
Los días estaban pasando
Extrañaba sus besos
Sus manos en mi cuerpo
Mi nombre en su boca
Su aliento con mi aliento.
Yo tenía platita guardada
Por si acaso la necesitaba
Entonces partí al banco escondida
No supo mi mami, no supo mi tía.
Saque algunas moneas
Y le compré a mi man
Una camioneta güena
Tracción en la cuatro ruedas
Extrañaba sus besos
Sus manos en mi cuerpo
Mi nombre en su boca
Su aliento con mi aliento.
Mi mami ya no me hablaba
Mi abuela me reclamaba
Mi tía andaba pelando
Los vecinos puro hueando.
Pero mi mino contento
De nuevo se puso a amarme
Me perdonó haberme ido
De la casa de su madre.
Extrañaba sus besos
Sus manos en mi cuerpo
Mi nombre en su boca
Su aliento con mi aliento.

Mameña: Y ahí anda el auto, botado, sacó toda la plata pa eso, y ahora el auto
ni lo usan, el pololo no la saca pa ninguna parte. Na que ver po, ahí me dio
rabia.
Chirley: Ahora que vivo acá, otra vez en la casa, es mejor, porque que
nosotros somos pura familia, gente conocida, que tu sabí quién es, podí
confiar.
21.
(Mientras hablan las mujeres se trenzan el pelo. Erik descansa sobre las
piernas de su madre)
Gloria: (A público) Yo creo que estábamos muy apretados. En una pieza con
una cama matrimonial y otra de una plaza, mi mamita, mi papi y el Sujito. En la
otra con una cama de una plaza, la Estrella, la Chirley y la niña, la Grace.
Mameña: (A público) ¡Una cama! la abuela con la nieta y la hija, ¡ahí
duermen!
Gloria: Y atrás hay un baño y hay una pieza abajo y un segundo piso con tres
piezas arriba y una abajo, donde vive la familia del Erik. Nos estábamos
apretando y yo era la única que no había pisado la calle.
Mameña: (A público) Cuando se casó la Gloria, el José, su marío, se vino a
vivir acá. Al principio eran solo unos meses.
Gloria: (a Mameña) Mami, vamos a juntar plata, y después nos vamos a
comprar lo de nosotros.
Mameña: (A público) Y así fueron pasando los años.
Estrella: (A público) Es que la única parte donde ir también es donde la mamá,
si uno tiene problemas. Aquí somos todos apegados.
Mameña: (A público) Pero ya no cabemos, no caben ni las cosas.
Gloria: (A público) Yo vivo acá, mi hija, la Jannet, tuvo sus hijas acá o sea mis
nietas se criaron acá. Eso sí, a su pareja no se lo aguanté, eso no lo aguanté,
a las hijas sí, pero no al pololo.
Mameña: (A público) Al pololo de la Jannet no le gustaba cómo cocinaba el
Lucho, ellos preferían gastar diez o veinte lucas y comer escondidos.
Gloria: (A público) Entonces no, no se lo aguanté. Yo seguía viviendo acá,
muchos vecinos me decían…
Vecinos: (a Gloria) ¡Cuando te vai a ir Gloria!

Gloria: (A público)…que era tiempo que fuera a tener lo mío. Esos consejos
eran por fuera, no por dentro.
Vecinos: (a Gloria) ¡Tení a tu hijita tan grande!
Gloria: (A público) Y me entraba por aquí y me salía por allá, y nunca le
tomaba el peso a las cosas. Además aquí somos todos apegados a mi mamá,
ninguno se puede despegar de la pechuga de mi mamá.
22.
(Lucho prende el televisor, ven el festival de viña.)
Mameña: Ahí está el Don Francisco.
Gloria: Pero mami, es la Vivi.
Erik: ¿Qué están viendo?
Gloria: La Teletón
Erik: Que Teletón, si ese guatón está puro juntando las moneas pa ampliarse
su mansión en Miami.
Estrella: Igual que voh po, que te llevai todas las cosas pa tu pieza.
Erik: Me da pena que utilice a esos cabros todos patulecos pa puro ganar
plata.
Gloria: ¡Oye Erik! Agradece que tus niños tienen piernas, brazos, dedos.
Erik: ¿y tu teni corazón?
Gloria: sipo
Erik: ¿y vay a ir a donar plata a la Teletón?
Gloria: Es que hace mucho calor.
(Erik la remeda, y entra a la cocina)
Chirley: Si, hace mucho calor, mami, ¿Por qué no se raja con una casata?
Mameña: No, tengo solo mil pesos y son pa la Teletón.
Erik: ¿Casata? ¡Pero si aquí en el refri hay una casata!
Chirley: ¿en serio tio?
(Erik sale de la cocina)
Chirley: ¿Quién compró?
Erik: No sé mira acá hay…¡Challaaaaa! (Erik comienza a tirar agua a toda su
familia,los demás responden tirando agua riéndose)
Chirley: ¡Mire mami! El niño símbolo.

(Todos se concentran en la TV. Gloria no puede dejar de reir. Los demás la
hace callar. Gloria transforma su risa en llanto. Lucho abraza a Gloria y se la
lleva a la pieza, la auesta la tapa bien. Toda la familia se va a acostar.)
23.
(Todos duermen, luz baja, Gloria sale de su pieza muy lento. Sale al comedor,
toma varias cosas y se las va colgando en el cuerpo: Una lámpara, una caja de
madera, el televisor, una planta. Se acerca a la puerta lento. Estrella se
despierta. Abre la puerta de su pieza, ve a Gloria)
Estrella: ¿Que estay haciendo Gloria?
Gloria: Me voy hermana.
Estrella: ¿Qué?
Gloria: Me voy con el José y los niños, a arrendar.
Estrella: ¿Pero como? Y no le avisaste a nadie.
Gloria: Es que preferí no contarle a mi mamita, puede ser muy brusco para
ella.
Estrella: Claro que es brusco, chuuta, ¡no lo puedo creer!
Gloria: Pero si ya estaba bueno ya po, yo soy la única que no ha pisado la
calle. Además soy vieja ya, ¡soy hasta abuela incluso!
Estrella: Yo también soy abuela po.
Gloria: Pero tú ya estuviste afuera.
Estrella: Y fue terrible Gloria, de verdá no te vayai.
Gloria: Si ya está too hecho, tengo al José y los niños esperando en una
camioneta allá en la calle.
Estrella: Pero deja que se vaya el José no más, y te quedai acá con los niños.
Gloria: Pa que, ¿pa seguir viviendo apretados?
Estrella: (se pone a llorar) Hermanita créeme, lo único que vay a encontrar
afuera es dolor. Aprovecha que tení a tu mami, a tu papi, a tus hermanos. Acá
nos cuidamos entre toos.
Gloria: Mira Estrella, nosotros siempre hemos sido super apegados a mi
mamita, yo lo único que quiero ya es volar, aunque sea vieja, quiero volar. Y tu
deberiai hacer lo mismo. Te estay transformando en una amargá. Todo el día
en la casa sin hacer nada. Tay pegá a tu hija y a tu mami, así nunca vay a
conocer marío.
Estrella: Y pa que quiero marío si sirven pa puro hacer sufrir.

Gloria: Que no te pase lo mismo que a mí, que ya siendo vieja me di cuenta
que la vida pasó y que me quedé pegá a la pechuga de mi mamá. Que no te
pase. Tu todavía podí encontrar a alguien y tener lo tuyo.
Estrella: ¿En serio lo pensái hermana?
Gloria: Yo diría que si po…decídete. Dime que lo vay a pensar por lo menos.
Estrella: Si quizás me decido algún día. (Gloria se dispone a salir) ¡Espera!
que despierto a mi mami pa que se despidan.
Gloria: No no no, déjalo así no más.
(Gloria sale lentamente de la casa sale a la esquina izquierda y se queda
mirando a público)
Gloria: (A público) Me hubiese gustado decirle esas cosas que he pensao a la
Estrella. Decirle que el tiempo pasa y que una no se da ni cuenta. Decirle que
lo amargá se le pasaría un poco si tuviera lo suyo propio, si no estuviera
siempre aferrá. Me hubiese gustado despedirme y darle un buen consejo de
hermana grande. Pero no le dije na. Yo iba saliendo y caché que me estaba
mirando desde su pieza con la puerta juntita. Ella no salió y yo me hice la lesa
mejor. Así nos hacímos menos drama.
(La familia se levanta)
24.
Salí del huevito
Seguí pajarita
Pegada a la pechuga
De mi mami mamita
No se lo que es sufrir
Los que salieron si
Muchos vecinos me decían
¿Cuando te vai de la casa?
Muchos vecinos me decían
¿Cuando te vai, cuando te vai?
Me entraba por aquí
Me salía por allá
Todo se repite en la vida
todo
todo es circular, todo es circular

Todo se repite en la vida
todo
todo es circular, nada va a cambiar
Ahora le digo yo a mi hija
Teni que surgir, teni que surgir
Pero ponle un poco de tu parte
Te juiste a trabajar, basta de pechar
Le entraba por aquí
Le salía por allá
Junté mi platita
Volé de esa jaula
Toda mujer quiere
Tener su propia casa
Pero es cuestión del hombre
Tener pa todo el mes
Todo se repite en la vida
todo
todo es circular, todo es circular
Todo se repite en la vida
Todo
todo es circular, nada va a cambiar
25.
La Gloria, lleva tanto tiempo queriendo irse, mirando lo que ocurre a su
alrededor, que oportunidad que tiene mete la pata, dice lo que piensa y lo que
ve. Se le salen las cosas de la boca, y no se da cuenta, o si, pero es porque ya
no aguanta más.
En mi caso, la imagen de esta Gran madre, de donde surge la vida y el amor,
se repite, aquella que se saca la comida de la boca para dársela a sus hijos,
que sufre por la partida de uno.
Primera. Mi abuela.
Vivió hasta los 40 años en la casa de sus padres.
Mi abuela se enamoró a los 40 y se fue.

Eso fue una tragedia familiar, así lo relata mi bisabuela “el dolor mas grande,
mas grande que la muerte de mis hijas, fue cuando la Estercita se fue de la
casa”.
Segunda. Mi mamá.
Se fue a estudiar lo mas lejos que pudo de su familia,
Y no volvió. Se quedo en el norte.
Eso nunca se lo perdonaron.
O mejor dicho,
siempre se lo reprocharon.
Tercera YO.
Me fui de la casa de mi mama. Ella no me hablaba.
Me fui a una cuadra de la casa de mi mama y ella estaba sentida conmigo.
Le dolía que me fuera de la casa.
Pero ya lo entendió.
Yo era su pollito que se iba.
Cuando chica me decían pollito.
Esa es la imagen que tenía mi mamá de lo que estaba pasando.
Cambia el contexto, pero no deja de ser similar a lo que ocurre con la Gloria en
la obra. Ella quiere tanto a su mami, que estiró el chicle, no se movió de la casa
para no hacerla sufrir. Pero ya no aguantaba más, necesitaba tener su sueño
de la casa propia. Quería su pieza, su baño, su cocina, su living. La Gloria se
fue callaíta, se fue a vivir a dos cuadras eso sí, pero callaíta.
26.
Familia Despierta
Mameña: (A público) Un día (pausa) la Gloria (pausa) se fue.
Gloria: (pausa, a público) Es que ya estaba muy estrecha nuestra casa.
Estrella: (A público) Así de un día pa otro, se fue.
Gloria: (A público) Es que nos estábamos apretando.
Mameña: (A público) Pa callao se fue.
Gloria: (A público) Yo me había ido comprando de a poco cosas, callaítos, y
nos estábamos apretando, teníamos que salir de ahí.
Mameña: (para sí) Se fueron pa callao.
Gloria: (desde afuera a Mameña) Pero no hay día que yo no venga para acá.
Mameña: Se fueron. Se fueron pa callao.

Gloria: (desde afuera a Mameña) Yo vivo pasando pendiente, no puedo dejar
de venir.
Mameña: (para sí) No me saludaban casi, como retirándose, y yo sentí eso, lo
sentí, lo sentí. Pero me faltó a mí racionar, que se hablara la cosa.
Gloria: (A público) A mí me daba plancha irme, o sea miedo. Porque el Erik
sufrió, la Estrella sufrió. Todos han sufrido estando lejos.
Mameña: (A público) Yo pienso que cuando ellos se empezaron a irse
empezaron a estar silencioooosos, cada uno en su pieza así, guardaban
cositas, estaba ya la cosa hecha ya…
Gloria: (desde afuera a Mameña) El José, decía que no podíamos surgir
porque estábamos apretados. (A público) Pero me da rabia, porque no
aprovechamos cuando estuvimos aquí, de ahorrar mucho más.
Mameña: (a Gloria) Yo no tuve ninguna cosa bonita del José, no, al contrario.
El José no se despidió de mí, el José agachaba la cabeza, igual que voh.
27.
Chirley: Cuando mi tía se fue, yo me quise ir a supieza, peor mi mami no me
dejó.
Estrella: (A público) Es que estaba muy retirá. Cuando la Gloria se fue, la
extrañaaaabamos.
Estrella en el comedor, de pie. Saca su celular, mira para todos lados, como
cuidando que no la vean. Marca un número.
Estrella: ¡Alo! No me hai llamao desgraciá (se ríe fuerte) ¿Cómo estay? ¿En
serio? (se pone seria) ah que buena. Y el José. Y la Jannet. Y los nietos. (casi
poniéndose a llorar) Que buena. (Entra Chirley al comedor) Chirley, hija, es tu
tía Gloria.
Chirley: ¿La dura? (se acerca, trata de tomar el teléfono, pero Estrella no lo
suelta, quedan las dos tratando de hablar por el mismo teléfono) ¡Alo tía! ¡Tía!
La extrañamos acá ¿Cómo está? (casi poniéndose a llorar) ahhh que bacán
¿Y el tío? ¿Y la Jannet? ¿Y los cabros? ¿Pa dónde se fue tía? Ah pero eso es
como a dos cuadras de acá. ¿ta arrendando? (Entra Mameña al comedor)
Mamita, es la tía Gloria. (Mameña no responde, cruza el comedor, y entra a la
cocina).
Estrella: Eh, si mi mami te manda saludos. Ehh, no, es que no puede hablar
ahora porque… (Mameña saca de la cocina una olla llena de cebollas y un

cuchillo, se sienta a la mesa. Comienza a picar cebolla) porque está ocupá. (a
Mameña) mamita, dígale algo po, es su hija. (Mameña niega con la cabeza y
sigue picando cebolla, Estrella de nuevo al teléfono) Si, si, dice que te cuides y
que cuides a la Jannet, (Mameña se va poniendo a llorar. Mientras más
aumenta el llanto de Mameña, más aumenta el llanto de Estrella y Chirley).
Chirley: (al teléfono) Noo, pero tía, pa que llora, si hay que estar alegre, aquí
su mamita le manda decir que…que aproveche las cebollas de la señora
Gladys, que esta semana está más barato el kilo (a Mameña) ¿verdad mamita?
(Mameña llorando asiente). ¿Vio tía, vio?
Mameña: (llorando y picando cebolla) Y los tomates también (Chirley y Estrella
sonríen)
Estrella: Y dice que los tomates también. Pa que le hagai ensalá a la chilena al
José po. (Ríe. Mameña deja el cuchillo y la cebolla en la olla, se pone de pie y
va hacia el teléfono.
Estrella: Oohh, te quiere hablar Gloria, la mamita te va a hablar.
(Estrella y Chirley sorprendidas le entregan el teléfono a Mameña.)
Mameña: (tratando de no llorar, severa) Desde que te juiste Gloria, tengo una
espina que me atraviesa el corazón y que me lo desgarra. Me traicionaste, te
juiste pa callao, escondiéndote como una laucha. No es na tanto que te hallai
ido, sino que lo hiciste a mis espaldas, sin conversación. Te llevaste a los
nietos y a los bisnietos, too pa callao. El José me da lo mismo, pero tú soy mi
hija. Yo te lo dí todo a tí, y ahora caigo en cuenta que no recibí na de tu parte.
Me traicionaste Gloria, y cuando una hija traiciona a una mama, eso no se
olvida, nunca más.
(Mameña se queda un rato escuchando y luego lentamente entrega el teléfono
a Estrella. Estrella se pone el teléfono en la oreja)
Estrella: ¿qué pasó?
Mameña: cortó
Estrella: Pero mami, es que usté fue muy dura parece.
Mameña: (A público) Me hubiese gustado decirle todas esas cosas a la Gloria.
Pero no soy de decir las cosas. Tenía la espina bien clavada, acá adentro y se
me apretaba la garganta, no podía hablar con ella. Me quedé picando la
cebolla. Se me imaginaba de repente que la cebolla era como mi corazón y los

cortes que iba haciendo el cuchillo eran todos los dolores que me han causado
y que están asesinando ese corazón, de a poco de a poquito.
28.
(Música, cumbia triste. De a uno los integrantes de la familia, menos Gloria, van
llegando a la mesa. Mameña les entrega una cebolla y un cuchillo, y se sientan
a picar cebolla y a llorar. Fiesta triste.)
Mameña: (A público) La Gloria sabe lo que hizo, se nota entonces que tiene
culpa. Eso le queda como una espina a uno, le duele, porque son muchos
años, ella es mi hija, el hombre no.
Gloria: (A público) Ya, salí de esa casa, me costó pero salí.
Mameña: (A público) Queda como una espina. La espina fue porque yo nunca
recibí de vuelta de ellos una mano o algo de ellos
Gloria: (A público) Me costó (pausa) pero salí. Yo creo me podría haber ido
antes, porque la palabra correcta es comodidad con la casa.
Mameña: (A público) ¿Por qué no se juntó el José con la Gloria, para venir a
mi casa y darme las gracias, por tantos años que estuvieron conmigo? ¿Tomar
una once con nosotros? se me recurrió a mí, una cosa así que naciera de ellos.
Gloria: (Sigue afuera, a público) Donde mi mami nunca me faltó nada.
Mameña: (A público) Cuando la Gloria se fue, incluso la Jannet, su hija, ya
tenía una hija.
Gloria: (A público) Mi Jannet ahora está allegá donde la suegra.
Mameña: (para sí) Todo se repite, en la vida todo va haciendo un círculo.
Gloria: (A público) Yo siempre le digo a la Jannet: que no te pase lo mismo que
a mí, que pasé el tiempo allegada y cuando ya me di cuenta ya estaba vieja, ya
tenía nieta. Todo se repite, en la vida todo va haciendo un círculo.
Mameña: (A público) Todo se repite, en la vida todo va haciendo un círculo. A
veces pienso que ellas tienen que despertar, porque es otro camino el que ellas
tienen que seguir, tanto para sus hijas como para ellas mismas.
Gloria: (A público). La Jannet cuando tiene problemas, va y se queda en mi
casa, yo la recibo y le recibo los hijos, todo se repite en la vida. Yo no me daba
cuenta cuando estaba aquí, pero ahora sí, ahora que estoy lejos. Salí de esa
casa, me costó pero salí.
29.

(Los personajes bailan con Mameña, todos quieren bailar con ella, se la pelean,
la Mameña habla mientras baila).
Mameña:
Me dicen que tengo la culpa yo, porque no los eché.
Es que me falta esa capacidad, si yo los hubiera echado tendría mucha rabia,
mucha rabia, estaría muy amargá en la vida. Si mis hijos dejan la casa me
sentiría más desahogada, más tranquila, pongamos que no tengo dónde colgar
ropa, ahora tendría, podría poner una terraza, dar vuelta la casa pa atrás, y
adelante arreglarlo con un jardincito, porque estoy muy estrecha. Mi pieza está
estrecha, tengo que estar metida toda la vida ahí, en el mismo lugar, y los
demás igual, amontonados, amontonados, no luchan por su vida, no luchan por
sí mismos.
Me dicen que tengo la culpa yo, porque no los eché.
Yo siento que todos los que están en mi casa son aprovechadores de nosotros,
porque ellos tienen cosas que no deben de comprar, no teniendo dónde tener
sus cosas. Zapatillas, televisores, computadores, sillones, frigideres, equipos
de música.
Me dicen que tengo la culpa yo, porque no los eché.
Es que yo no soy pa echar, no sé si hice un bien o un mal, no sé ¿qué es lo
que hice? (silencio) ¿qué es lo que hice? Ellos nunca me preguntaron si yo
quería, nunca. No sé ¿qué es lo que hice?
(Lucho sienta a Mameña en la silla. Ella cansada cierra los ojos)
30.
Actriz 3: Suelta la taza de té que tiene en la mano, la tasa se cae.
Actor 2: No se rompe, pero suena fuerte. Suena en toa la tierra.
Actriz 3: Los hijos, los nietos, los bis nietos escuchan el ruido y corren para ver
lo que pasa.
Actriz 2: La Gloria lo oye desde su casa nueva, y llega corriendo.
Actriz 3: Cuando la ven ahí, tan quieta, tan callaíta… tan muerta, la Estrella
pega un grito largo y agudo.
Actor 1: El Lucho no dice nada y le saca los zapatos.
Actriz 4: La Chirley le toma la mano, el Sujito le da un besito.
Actor 2: El Erik dice algo que nadie escucha y la Gloria se pone a llorar.

Actriz 2: Y ahí es cuando el ruido vuelve como desde el fondo de la tierra
hasta la casa. La casa se empieza a mover pa los laos.
Actor 1: Primero más despacito y cada vez más fuerte. Las cosas se empiezan
a caer al suelo de a una y se rompen.
Actriz 4: El computador, el frigider, el macetero, el jarro de jugo, la virgencita.
Actor 2: El techo retumba, y de un guaracazo escuchan como se cae el
segundo piso, en el patio de atrás.
Actriz 3: La Estrella pega otro grito, pero apenas se oye con el ruido que hacen
los pedazos de techo que se caen al suelo.
Actriz 2: No saben si correr o quedarse quietos, si salir o quedarse a adentro.
Actor 1: Otro golpe fuerte, es la pieza de la Mameña, las paredes caen hacia
adentro y aplastan las dos camas. El polvo no los deja verse.
Actriz 4: La Grace se pone a llorar, eso sí se escucha, fuerte, muy fuerte.
Actor 1: El Lucho llega a ella a tientas y la toma en brazos para tranquilizarla y
¡paf! otro guaracazo, todo el techo de la pieza de la Estrella en el suelo, ya
todos están gritando,
Actriz 4: Menos el Erik que trata de sujetar a la Chirley pa que no entre a la
pieza.
Actor 2: De repente el movimiento se detiene (pausa) lo poco que queda de
casa se aquieta.
Actriz 2: Todos se quedan mirando como una nube grande de polvo blanco
sube al cielo y se pierde en el infinito. Todos se quedan oyendo como un
silencio enorme, absoluto, los inunda y vacía, al mismo tiempo.
31.
(Se oye la Cueca, la Mameña se levanta y baila sola)
Mi vida ya me duele el pensamiento
Mi vida que culpa tuviera yo
Mi vida que culpa tuviera yo
Mi vida ya mi voz ya se oscurece
Mi vida ya el dolor me superó
Mi vida ya me duele el pensamiento
Le chuparon la sangre
Más no pudieran

A llorar a otra parte
Mi vida pobre Mameña
Le chuparon la sangre
Más no pudieran
Pobre Mameña ay sí
Como ella sola
Te ganaste el respeto
Mi vida por luchadora
Ah muerto la Mameña
Mi vida tan dulce y bella.
FIN