28.04.2013 Views

Nota realizada para la revista Freeway y publicada - BlogCouture

Nota realizada para la revista Freeway y publicada - BlogCouture

Nota realizada para la revista Freeway y publicada - BlogCouture

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

chileno tienen el descaro de intentar vender<br />

l<strong>la</strong>veros, jarras térmicas, posters y remeras<br />

con toda <strong>la</strong> especie de dinosaurios<br />

que se puede ver por Internet o en alguna<br />

pelícu<strong>la</strong> de Steven Spielberg… pero que<br />

en este galpón del Prado se tomaron vacaciones.<br />

EL GLORIOSO PELUSITA<br />

Probé a <strong>la</strong> tarde siguiente con <strong>la</strong> cartelera<br />

teatral. La obra se l<strong>la</strong>maba Divertidísimos<br />

y <strong>la</strong>s funciones eran en una sa<strong>la</strong> demasiado<br />

pequeña y fría, con butacas incomodísimas<br />

<strong>para</strong> un adulto e insoportables <strong>para</strong><br />

los niños. Cualquier sil<strong>la</strong> de dentista es<br />

más confortable. Escenografía cero, con<br />

cubos de colores y papeles pegados con<br />

diversas formas al telón.<br />

El glorioso teatro uruguayo me había reservado<br />

más dinosaurios… porque este<br />

Pelusita, <strong>para</strong> un niño de cinco años, es<br />

un señor bastante viejo, gordo y con cero<br />

movilidad en el escenario, capaz de tardar<br />

siete minutos en agacharse y preguntarle<br />

el nombre. Las marionetas del Tío Víctor<br />

provocan mucha nostalgia en los adultos,<br />

pero <strong>para</strong> los niños educados en <strong>la</strong> década<br />

del 3D son so<strong>la</strong>mente trapos sucios<br />

que un señor que no conocen mueve con<br />

pio<strong>la</strong>s. Y <strong>la</strong> obra, bueno, una sucesión de<br />

chistes sin argumento ni adrenalina que<br />

Michell de León –actor y también director<br />

de <strong>la</strong> obrita- seguramente importó del repertorio<br />

de algún grupo de parodistas.<br />

LA TERCERA ES LA VENCIDA<br />

Insistí, esta vez con el señor Omar Rubén<br />

Rada Silva, montevideano nacido en 1943<br />

que tuvo <strong>la</strong> bril<strong>la</strong>nte idea de reflotar una<br />

vez más Rada <strong>para</strong> niños, seguramente<br />

<strong>para</strong> pagar <strong>la</strong> segunda cuota de <strong>la</strong> contribución<br />

inmobiliaria antes de ir a buscar el<br />

Grammy que le entregarán allá en Estados<br />

Unidos.<br />

El Teatro Solís a tope, con un músicopersonaje-popu<strong>la</strong>r<br />

que cobra entradas a<br />

un costo de music hall made in NY. Mucha<br />

ansiedad y ese grupo infaltable de niños<br />

hiperkinéticos que saltan a un costado del<br />

escenario mayor de <strong>la</strong> cultura uruguaya y<br />

en diez o quince años probablemente se<br />

dediquen a destrozar el estadio Centenario<br />

luego de otro aburrido clásico con final<br />

cero a cero.<br />

Aparece Rubén-Ra, como le dicen <strong>la</strong>s<br />

nuevas generaciones, traje colorido más<br />

lentes con armazón b<strong>la</strong>nco y nos tortura<br />

con quince minutos de morisquetas. Las<br />

madres felices sacan fotos y los niños<br />

comienzan a mirar hacia los costados en<br />

busca de otro tipo de atracción. En menos<br />

de una hora el ídolo canta tres veces <strong>la</strong><br />

cancioneta de <strong>la</strong> manzana, interca<strong>la</strong>da<br />

con cha cha muchacha y otros hits.<br />

Mi dolor de cabeza va en aumento. Intento<br />

disimu<strong>la</strong>r mi irritación hasta que el niño<br />

sentado a mi <strong>la</strong>do le pregunta a <strong>la</strong> madre<br />

cuándo va a terminar de cantar el señor.<br />

Los niños son esas criaturas que no mienten,<br />

según mi abue<strong>la</strong>, así que haciéndole<br />

caso me levanté y escapé del candombe<br />

posmoderno, no sin antes atropel<strong>la</strong>r un<br />

par de pos<strong>la</strong>ctantes y ganar algún que otro<br />

insulto materno.<br />

En el kiosco de <strong>la</strong> exp<strong>la</strong>nada del Pa<strong>la</strong>cio<br />

Salvo encontré lo que el alma me estaba<br />

pidiendo. Un diario argentino rega<strong>la</strong>ba un<br />

dvd doble con los últimos y decadentes<br />

capítulos de los Teletubbies. Luego de visionar<br />

toda <strong>la</strong> serie hasta quedarme pude<br />

dormir como un angelito… con mis manitos<br />

juntas entre mi cara y <strong>la</strong> almohada.<br />

33

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!