30.04.2013 Views

Descargar - Els arbres de Fahrenheit

Descargar - Els arbres de Fahrenheit

Descargar - Els arbres de Fahrenheit

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>de</strong>cir, que la angustia se da antes <strong>de</strong> la libido estancada y constituye el<br />

estancamiento. En sus últimos años también, Freud señalaba incluso, muy por<br />

encima <strong>de</strong> la vivencia interna y originaria <strong>de</strong>l acto <strong>de</strong>l nacimiento, que «una situación<br />

instintiva temida es referible, en último término, a una situación externa <strong>de</strong> peligro»<br />

(Neue Folge <strong>de</strong>r Vorlesungen, 1933, pág. 123). El sentimiento <strong>de</strong> abandono no<br />

tendría ningún contenido, en el caso <strong>de</strong> que<br />

los fantasmas, la oscuridad y otras cosas semejantes fueran simplemente la<br />

negación <strong>de</strong> la madre, y en lo <strong>de</strong>más, neutrales. En lugar <strong>de</strong> ello, aquí hay también<br />

hambre, preocupaciones alimenticias, <strong>de</strong>sesperación económicn, angustia vital, y lo<br />

hay en bastante medida, tanto positiva como negativamente. La sociedad burguesa<br />

se ha basado hasta ahora, y se basa todavía hoy por su estructura, en la libre<br />

competencia, es <strong>de</strong>cir, en una relación antagónica, incluso <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la misma clase<br />

y estrato. La hostilidad así estatuida, más aún, requerida entre los individuos,<br />

produce una angustia incesante; y esta no necesita la libido ni el acto <strong>de</strong>l nacimiento<br />

para entrar en función. La angustia está dada suficientemente con esta estructura<br />

<strong>de</strong>l mundo externo, sobre todo cuando este mundo nos ha traído dos guerras<br />

mundiales. Y con la producción <strong>de</strong> angustia por el fascismo, a<strong>de</strong>más, que apenas si<br />

necesitaba un trauma infantil para <strong>de</strong>srnca<strong>de</strong>narse. Es posible, por ello, que muchos<br />

sueños nocturnos y que iluizá mucho pavor nocturnus <strong>de</strong> niños muy bien atendidos<br />

estén orientados hacia atrás. Es posible que consistan en libido reprimida, en<br />

<strong>de</strong>seos tic amor sin objeto y, por tanto, en angustia. Pero, por lo que a la angustia se<br />

refiere, también durante el sueño ofrece el día motivo y origen vuficientes para la<br />

preocupación objetiva por el futuro. Un origen que está referido a la propia<br />

conservación sin más y a sus <strong>de</strong>seos <strong>de</strong>sgarrados, no solo <strong>de</strong>sprovistos <strong>de</strong> objeto.<br />

Pero sobre todo, la angustia viva, y más ¿aún el miedo a la muerte, no discurre<br />

hacia atrás, para encontrar allí su explicación en el objeto evanescente <strong>de</strong> la libido<br />

<strong>de</strong>l propio yo, que hace las veces <strong>de</strong> la madre. En lo esencial, la angustia no se<br />

explica <strong>de</strong> modo narcisista-regresivo, sino por el hacha que pone fin a la vida en el<br />

futuro, es <strong>de</strong>cir, por el dolor y el horror <strong>de</strong> la noche que se espera objetivamente. Si<br />

fuera cierto que el yo se liberaba a sí mismo en el miedo a la muerte, y si fuera<br />

cierto que lo que liberaba era solo el objeto narcisista <strong>de</strong> su libido, sería<br />

incomprensible que el miedo a la muerte Iurra conocido por los animales sin yo, o<br />

por personas no enamoradas tic su propio yo. Si son, por eso, insostenibles los<br />

subjetivismos <strong>de</strong> la libido con que Freud quiere explicar la angustia, no por eso <strong>de</strong>ja<br />

<strong>de</strong> ser Importante y cierta la conexión establecida por él entre fobias y afectos <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>seo reprimidos; se trata <strong>de</strong> una conexión que no está orientada hacia<br />

narcisismos, sino al contenido objetivo <strong>de</strong> los afectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>seo. La angustia y sus<br />

sueños pue<strong>de</strong>n tener su primer origen en el proceso <strong>de</strong>l nacimiento, <strong>de</strong> igual<br />

manera que tienen en la muerte su último contenido biológico. Allí, empero, don<strong>de</strong> la<br />

angustia aparece, no <strong>de</strong> modo biológico, sino <strong>de</strong> una manera específicamente<br />

humana, a saber: en forma <strong>de</strong>l sueño <strong>de</strong> angustia, hay que <strong>de</strong>cir que su base se<br />

halla en bloqueos esencialmente sociales <strong>de</strong>l instinto <strong>de</strong> propia conservación. Lo<br />

que produce la angustia y, finalmente, la <strong>de</strong>sesperación es el contenido aniquilado<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo, un contenido que llega a convertirse en su contrario.<br />

¿Y cómo se comporta el soñador diurno, cuando lo que <strong>de</strong>sea es algo muy<br />

entremezclado? ¿Cuando necesita que al <strong>de</strong>seo se le añadan especias, incluso un<br />

poco <strong>de</strong> conmoción, no solo edulcorantes? Freud mismo alu<strong>de</strong> a una mezcla <strong>de</strong><br />

sentimientos instintivos contrapuestos, no solo a un tránsito entre ellos. Alu<strong>de</strong> a un<br />

simultáneo «contrasentido <strong>de</strong> las palabras originarias», <strong>de</strong> tal manera, que «la<br />

63

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!