Once upon a time in West Asphixia o Hijos mirando al infierno
Once upon a time in West Asphixia o Hijos mirando al infierno
Once upon a time in West Asphixia o Hijos mirando al infierno
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
FINAL<br />
OLIVIA.- Me hice la muerta. Me quedé todo lo quieta que pude<br />
mientras Natacha me daba pataditas en la barriga. Pensó que yo<br />
estaba completamente muerta y soltó el martillo. Me or<strong>in</strong>é. A ella le<br />
hizo gracia que me or<strong>in</strong>ara después de muerta. Le dijo a Rebeca,<br />
mira, se está meando de miedo después de muerta, el <strong>in</strong>fierno debe<br />
ser un sitio horrible. Jamás podré olvidar aquellas p<strong>al</strong>abras. Pero<br />
Rebeca no la escuchaba, Rebeca estaba encima de mi marido<br />
clavándole el cuchillo una y otra vez, s<strong>in</strong> parar, s<strong>in</strong> parar, s<strong>in</strong> parar. El<br />
cuchillo entró y s<strong>al</strong>ió del cuerpo ciento c<strong>in</strong>cuenta y cuatro veces. Era<br />
una pelota de sangre sobre la <strong>al</strong>fombra. Las encontraron frente <strong>al</strong><br />
muro del manicomio. Rebeca con la cabeza aplastada por una piedra.<br />
Y Natacha colgando del árbol. Antes de colgarse Natacha había<br />
escrito en el suelo el nombre de su madre, de su verdadera madre, y<br />
<strong>al</strong> lado, mamá...<br />
NATACHA.- Yo no soy así, mamá. Te quiero.