Conociendo a Jesus - Iglesia Adventista Agape
Conociendo a Jesus - Iglesia Adventista Agape
Conociendo a Jesus - Iglesia Adventista Agape
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
54<br />
la iGlesia, el remanenTe Y su misión Y la unidad en el cuerpo de crisTo<br />
y cada uno de ellos tiene distintas funciones, así en la iglesia cada<br />
uno es único y esta unicidad produce una diversidad maravillosa<br />
que enriquece al todo.<br />
A Jesús le encanta la diversidad, de hecho, al crear el universo se<br />
encargó de incluir en su diseño la más grande variedad de formas y<br />
colores a tal punto que no podemos encontrar nada en la creación<br />
que sea igual a otra, todo es único y diferente.<br />
Precisamente eso es lo que hace tan rica a la iglesia, su diversidad<br />
de ideas, formas de pensar, posturas, contextos, personas etc. Pero<br />
a pesar de todo esto, tenemos alguien que nos une y ése es Jesús.<br />
Así como en el cuerpo cada miembro, por más distante que se encuentre<br />
el uno del otro todos se encuentran unidos por medio de<br />
terminaciones nerviosas a la cabeza y a través de ella al resto del<br />
cuerpo, la iglesia de Cristo se encuentra unida por medio de él.<br />
Lo maravilloso de todo es que a pesar de estar unidos en Cristo,<br />
mantenemos nuestra individualidad, nuestra manera única ser, lo<br />
que nos hace distintos. Algunos creen que todos deberíamos vestir<br />
igual, pensar de la misma manera y adorar con el mismo estilo,<br />
pero Jesús no pretende anular nuestras singularidades sino más<br />
bien unirnos en medio de nuestras diferencias, como un solo cuerpo<br />
cuya cabeza es Cristo.<br />
•<br />
Lea el siguiente párrafo varias veces y luego escríbalo usando<br />
tus propias palabras. Trate de no dejar ninguna idea afuera.<br />
“La iglesia es un cuerpo con muchos miembros, llamados de toda<br />
nación, afín, lengua, y pueblo. En Cristo somos nueva criatura, sin<br />
distinciones de raza, cultura, educación y nacionalidad, diferencias<br />
entre alto y bajo, rico y pobre, hombre y mujer, todo ello no debe<br />
ser división entre nosotros. Somos todos iguales en Cristo, quien<br />
por un solo Espíritu nos ha enlazado en compañerismo con Él y<br />
con uno al otro. Estamos para servir y ser servidos sin parcialidad<br />
o reservaciones. Por medio de la revelación de Cristo Jesús en las<br />
Escrituras compartimos la misma fe y esperanza y hacemos un alcance<br />
en testificar a todos. Esta unidad tiene su fuente en la perfecta<br />
unión de los Miembros de la Deidad, que nos han adoptado<br />
como sus hijos”. 4