Editorial - Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos ...

Soy demasiado
joven
Ante mi rebeldía… aceptación
Guadalupe R. CERESO “El Hongo”, área Baja California Norte Uno.
Hola a todos mis compañeros, mi nombre es Guadalupe
y soy alcohólico.
Estoy agradecido por pertenecer a esta comunidad,
ya que ésta es mi necesidad, por la gracia de Dios no
he consumido alcohol ni nada que altere mi cuerpo,
ni mi mente, ni mi espíritu y por eso estoy agradecido
con Alcohólicos Anónimos y con mi Ser Superior, que
es quién dirige este programa.
Me encuentro recluido gracias a mi rebeldía contra
toda figura que represente una autoridad, desde mis
padres, autoridades civiles, eclesiásticas, policíacas,
de todo tipo. Aunque me doy cuenta de que ahora
tengo muchos “papás”, que no me dieron la vida,
pero que tengo que obedecer, me guste o no, pues
para eso están aquí, estoy hablando de los custodios.
En este lugar hay muchos y los tengo que obedecer,
cosa que como rebelde que soy, no me gusta hacer,
pero hoy con la ayuda y comprensión de ustedes, y
con la aceptación del primer paso, acepto que debo
obedecer a estos hombres.
Hoy en día, Alcohólicos Anónimos me ha enseñado
con amor que hay una estructura y que un Dios amoroso
está arriba de todas las cosas, Él ha puesto a
todas las autoridades que hay en la tierra, para que
yo que estoy abajo, acepte que en este lugar, me toca
obedecer, y al aceptarlo, mi vida es más fácil y sencilla.
Pero ¿saben qué compañeros?, aún sabiendo
todo esto, fallo, y he tenido problemas de todo tipo,
desde alegatos hasta pleitos a golpes, porque aún
no tengo completa sobriedad, porque me doy cuenta
de que no le he podido bajar a mi rebeldía, y que
no estoy del todo centrado en el programa, porque
no es lo mismo tener sobriedad, que ser abstemio,
porque ser abstemio, es no beber, y la sobriedad en
A.A. es un programa de vida, que si lo aplicas, no sólo
te mantienes sin alcohol, sino que te da las herramientas
para tener una vida útil y feliz. A través de
apegarme al programa, he entendido que sólo mi Ser
Boletín “Desde Adentro”
Superior puede devolverme el sano juicio, que para mi
es la sobriedad, yo solo no puedo adquirirlo.
Queridos compañeros, hoy por hoy sé que sólo ustedes
me pueden comprender, porque conocen el sufrimiento
de un alcohólico, sólo con ustedes me he
sentido comprendido, sólo ustedes conocen las respuestas
a las cosas que puedo compartirles.
Sé que sólo por hoy debo ser feliz y útil a los demás,
solo por hoy no debo caer ante ningún problema, porque
Dios es más grande que cualquier problema y Él
está de mi lado. Hoy acepto que si estoy en este lugar
es por mi bien, para que aprenda los valores que olvidé
y los ponga en práctica. Me despido de ustedes y
espero que les sirva de algo lo que yo les comparto.