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Bajarse del Audi
Entrevista a Manuel Monereo y
Armando Fernández Steinko
por Miguel Riera
Viejo Topo: Parece que la crisis va para largo…
Manuel Monereo: Sí… ahora que se habla tanto de memoria
histórica… una de las características de la época presente es
que con la derrota cultural la izquierda ha perdido la memoria
de las crisis. No es ninguna novedad, pero merece la pena
recordar que el capitalismo funciona con crisis. Las crisis son
connaturales en el capitalismo. Y casi siempre, la nueva etapa
del capitalismo la ha marcado su crisis anterior. Es decir, la
etapa neoliberal fue la salida a la crisis de los setenta. También
olvidamos que no existen salidas económicas a la crisis, todas
las salidas son políticas. Parafraseando al viejo Gramsci de Los
cuadernos de la cárcel, diré que hay que tener en cuenta que las
salidas de la crisis las marcan las correlaciones de fuerzas. De
una crisis económica pueden derivarse crisis sociales diversas,
crisis políticas que pueden traer la revolución, la restauración
o una revolución pasiva, que es casi lo mismo.
Viejo Topo: De momento, una salida revolucionaria parece algo
muy lejano.
Manuel Monereo: Las crisis son siempre cambios radicales en
la estructura social, en la estructura política y sobre todo en la
cultura política dominante. Pero ninguna crisis garantiza una
revolución, claro está. Las crisis cambian el mapa pero las
cosas son más complejas y los cambios sociales y políticos re-
crisis
Tanto Fernández Steinko como Manuel Monereo estuvieron entre esos agoreros que, en el 2007, pronosticaban
el ya inminente estallido de la crisis. Lo que ha pasado los ha colocado en su justo lugar: no eran agoreros,
sino personas realistas y bien informadas. Ahora, aquí, nos hablan, entre otras cosas, de qué hacer
para salir del embrollo.
quieren muchas cosas… La actual es una crisis de verdad que
va a durar mucho tiempo y cuya salida no está garantizada, ni
por la derecha ni por la izquierda. Por dónde se salga dependerá
de la voluntad de las personas que se hayan organizado, de
su ideario, de sus luchas, de sus sentimientos, de sus corazones,
de su capacidad de imponer una agenda y una política alternativa.
Armando Fernández Steinko: Después de la Segunda Guerra
Mundial las crisis que afectaban a los países capitalistas desarrollados
eran escasísimas. Las crisis en todo caso se vivían en
la periferia. Lo nuevo desde los ochenta es que hemos padecido
una sucesión ininterrumpida de crisis; la del 92-93 fue muy
grave, y también la de las punto.com, en 2000-2001. Lo paradójico
es que a partir del momento en que se empiezan a multiplicar
las crisis, desde 1980, es decir, a partir del advenimiento
del neoliberalismo, es justo cuando la izquierda políticamente
carece ya de la capacidad de reaccionar frente a esas
crisis. Y esto es una novedad. Las grandes crisis ya no se traducen
en una acumulación de fuerzas de la izquierda, sino todo
lo contrario, en derrotas de la izquierda frente a la propia crisis.
Viejo Topo: ¿Es eso lo que ahora estamos viendo?
Armando Fernández Steinko: Provisionalmente sí, pero la crisis
actual es distinta, es la crisis de un ciclo histórico que em-
El Viejo Topo / 69