Edición No. 32, Octubre 2012 - Revista Alcaldes de Mexico

4. Para establecer una estrategia de comunicación
interna que cumpla adecuadamente
su objetivo debe contar con el
apoyo y activa participación del máximo
líder de dicha organización.
5. Se debe establecer una “robusta” estrategia
conformada por iniciativas que sean
recurrentes. La mayoría de las empresas
de origen estadounidense establecidas en
México, tienen entre algunas de sus prácticas
regulares las siguientes:
a. Town halls: Son sesiones a las que asisten
todos los empleados donde se les comparten
los logros de la compañía en las principales
áreas operativas. Estas reuniones
también se convocan cuando asiste un
dirigente importante de la región o global.
Siempre se integra, como parte del programa,
un tiempo de preguntas y respuestas
al final de dicha sesión.
b. Skip levels: El dirigente máximo de la
organización realiza reuniones recurren-
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tes con grupos pequeños de empleados de
distintas áreas, con diferentes niveles de responsabilidad,
para escuchar de viva voz
sus principales peticiones, preocupaciones
y sugerencias de mejora.
6. Un reto importante que surge para los
estrategas de comunicación en el mundo
corporativo es cómo abarcar a empleados
incluidos en plantas, o simplemente
empleados en general que tienen acceso a
una computadora y que les da flojera leer
comunicados internos. Sin duda un sistema
que involucra una inversión, pero
que también es eficiente, aprovecha el
uso de pantallas de televisión en las que
se pueden ofrecer mensajes breves, puntuales
y atractivos. Muy importante para
que esta opción sea efectiva, es que se
cambie de forma regular la información,
que cuente con un diseño atractivo y llamativo,
con mensajes puntuales, de poca
extensión.
¿Con qué opciones cuenta el estratega
de comunicación interna para “conquistar”
a sus colaboradores y empleados?
La alternativa de que los colaboradores
sean los primeros en enterarse de los más
importantes anuncios, antes de que se
comuniquen al mundo externo; así como
la aplicación de encuestas con retroalimentación
que verdaderamente se aplique,
son un par de medidas eficientes.
Otra es involucrar a los empleados y sus
respectivas familias en algunas de las
principales estrategias y programas de
responsabilidad social que impulsa el
corporativo. En caso de no existir, permitir
que los empleados las establezcan, en
un particular giro que sea relevante para
la mayoría y apoyarlos a realizarlas de
manera efectiva.
Sin duda no hay una receta mágica,
el estratega tiene la responsabilidad de
conocer las entrañas de la organización,
ofrecer opciones, ser un escucha generoso
y seguir aprendiendo en el proceso.
*El autor es asociado senior de Guerra Castellanos &
Asociados.
Octubre 2012 / Alcaldes de México