Revista FaltaEnvido – Año 2 – Num 4 – Junio 2011 - Kapiango

Año 2 / Número 4 /JUNIO-2011 / $15 / ISSN 2250-5261 / Córdoba-Argentina
nro 4
//Camila Vallejo nos escribe en especial sobre la educación pública chilena//Entrevistamos
a Soledad Ferraro, referente de la juventud kirchnerista
en Córdoba//Dialogamos con Esteban Falcón y Jorge Navarro, sobre
la refundación de los SRT//Escriben Domingo Ighina y Hernán Tejerina//

faltaenvido
Equipo
Director
Pablo Heredia
Secretario de Redacción
Juan Garrido
Consejo de Redacción
Matías Barnes, Gina Fanchin, Ana Testa,
Ezequiel Rogna, Lucas Fanchin
Diagramación
Hernán Cappelletti
Ilustraciones
Hernán Cappelletti, Mauricio Cerbellera
Fotografía
Gina Fanchin, Lucas Fanchin, Ana Pistone
Corrección
Sabrina Rezzonico
Colaboradores
Camila Vallejo, Hernán Tejerina,
Domingo Ighina, Diego Quinteros,
Sergio Saiz, Ernesto Roland, Facundo Piai
Asesor Contable
Martín Quinteros
Responsable de distribución
Facundo Piai
Suscripciones y contacto
correodelectores@revistafaltaenvido.com.ar
www.revistafaltaenvido.com.ar
kapiango.wordpress.com
Ilustración de tapa:
Son argentinas
Hernán Cappelletti
Digital / 28x20cm 2
Revista Falta Envido
ISSN: 2250-5261
Simón Bolívar 921. Bº Güemes. C.P.: 5000.
Córdoba capital.
Agradecemos a Luis Ignacio Puz Leon, a
Pablito Carrizo por bancar la falta en el espejo,
a Lula por mandarnos la foto, al Polaco
por el tango, a todo el pueblo kirchnerista y
peronista y a los compañeros de Kapiango…
...ah y a la tita.
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Índice
EL MAMELUCO Y LA PIEDRA
Reservas. Juan Garrido
Llename el tanque que el petroleo es argentino. Sergio
Saiz
Nacionales y populares, el pueblo crea la nación.
Pablo Heredia
YPF, algunas consideraciones. Hernán Tejerina
MANO A MANO
Organizando las bases populares con la juventud. Entrevista
a Soledad Ferraro
LA HORA DE LOS PUEBLOS
Transformemos la sociedad construyendo educación
pública de excelencia. Camila Vallejo
MORDISQUITO CULTURAL
¿Quién dice que todo está ganado? Él viene a imponer
su privatización.Ezequiel Rogna
SRT, la revalorización de lo propio. Matías Barnes
La pata de la tuerta: la colectividad de la música se
viste de fiesta. Ana Testa
Ensalada rusa
MARADONEANAS
Locutores para todos. Diego Quinteros
POLÉMIKAS
Lo puro, impuro y espurio de la soberanía nacional.
Ernesto “Cholo” Roland
Malvinas desde la conciencia nacional. Facundo Piai
JAURETCHEANAS
Ni para cabecitas negras ni para sudacas: derechos
para el capital. Domingo Ighina

Adiez años de gobierno y con tres periodos consecutivos,
el kirchnerismo, con las cartas en la
mesa, ha entrado en la ronda en que la historia
le exige cantar Falta Envido. Las corporaciones
mediáticas (en el lugar de la oposición política) mienten
con las tres cartas de distinto palo y ya nadie les cree
cuando arriesgan algo. Lo que antes podía implicar un sacrificio
con los repetidos lockouts ideológicos de derecha,
ahora son pasos firmes que da una sociedad entera, templada
al calor de sus viejas rencillas, dispuesta a trazar el
guión de su ruta, a timbrar su propia voz y decodificar las
quebradizas ilusiones de poder y distinción con que han
abrumado sus mañanas. Veamos, si no, la nacionalización
de YPF y el nuevo impulso por la recuperación de las Islas
Malvinas, aciertos que han logrado un apoyo masivo de la
sociedad y, en menor medida, con un señero acompañamiento
-aunque todavía no podamos predecir su devenir-,
la reforma del Banco Central, el control de las importaciones
y la concientización de la cultura del dólar, que desde
hace décadas se nos había enquistado como ahorro inexorable.
Nos estamos instruyendo en la defensa de nuestro patrimonio,
individual y colectivo, y nos estamos educando en Soberanía,
materia de Jardín de Infantes que nos obviaron a
través de abstracciones y símbolos de cartulina. Hemos
aprendido a comprendernos, por ejemplo, cuando tomamos
conciencia de que la fuga de capitales atenta contra la soberanía
de nuestra economía. Ahora bien, acechando burda
y groseramente, el poder mediático de las corporaciones
económicas aun tramita su resistencia manipulando con
una saña inconmensurable los valores políticos que el pueblo
en su conjunto defiende día a día con su cuerpo. Sin
embargo, las consecuencias políticas que siempre se desprenden
de la aplicación de medidas “fuertes” para los sectores
históricamente privilegiados, redundan no solo en el
campo simbólico de la remozada derecha que se victimiza
ante cualquier dato que muestre su “naturaleza” económica,
sino también en los deslizamientos ideológicos de
las agrupaciones militantes del kirchnerismo. En este sentido,
los efectos suelen jugarse en el campo de las contradicciones
políticas que pueden cristalizarse (aunque no
resolverse) en nuevas formas de organización popular, más
vigorosas y consecuentes con los tiempos que vendrán. Tal
vez la notable ausencia de oposición de partidos políticos
sea uno de los motivos que provoque en la actualidad una
mayor acentuación ideológica de los diversos y complejos
posicionamientos de los sectores políticos que conforman
el kirchnerismo, los cuales fueron la fuente de las mayores
fortalezas y fragilidades desde que comenzó este proceso
en el momento que Néstor Kirchner planteó la “transversalidad”.
La etapa de una profundización del “modelo” de
país conllevará, sin dudas, una disputa por la dirección
práctica e ideológica de la conducción que garantice la continuidad
del camino recorrido. ¿Cómo jugarán sus cartas
las centrales obreras, los partidos políticos aliados y los colectivos
sociales que mantienen su apoyo al gobierno nacional?
¿Con qué fines y por dónde se movilizarán los
peronistas no kirchneristas (pensemos en algunos gobernadores,
incluido el de Córdoba)? ¿Qué “señas” pondrán
en escena y cómo apostarán en cada una de las manos las
agrupaciones kirchneristas o los sectores progresistas que
no provienen ni comparten el ideario peronista pero que
apoyan el modelo? Estas preguntas, lo presentimos a la
hora de respirar las vocaciones militantes, rondarán por distintos
niveles de acciones tendientes a “unificar y organizar”
aún más la militancia del proyecto nacional y popular.
Muchos sostienen que cuando las papas quemen (no olvidemos
la 125 y que la crisis internacional persistirá un
tiempo más) surgirán las mezquindades y sus desertores
¿cómo se jugarán las lealtades políticas, las históricas y las
actuales? Desde el peronismo kirchnerista se asegura que
solo la matriz peronista de los militantes y dirigentes garantiza
la lealtad a Cristina, líder actual del movimiento,
pero también habría que tener en cuenta que si en el peronismo
existe un “Día de la lealtad” se debe a que es necesario
insistir y reforzar ese valor, porque históricamente
muchos de sus dirigentes defeccionaron patéticamente.
La constelación de fuerzas en pugna al interior de una
misma trinchera no debe consternarnos trágicamente, sino
alertarnos de sus potencialidades y dificultades, que se resuelven,
como lo han hecho en estos últimos años Néstor
y Cristina, poniendo la política al puesto de mando.
Sin embargo, una última pregunta, que está suspendida
desde hace décadas, puede impregnar la conformación del
movimiento popular: ¿ha llegado la hora de pensar pragmáticamente
desde un nuevo paradigma que entienda que
el peronismo ha mutado en nuevas configuraciones políticas?
El kirchnerismo es peronista (ningún análisis soporta
la negación de que este gobierno no está realizando lo que
el peronismo propugnó y llevó a cabo históricamente hasta
la década del 70), pero a la vez es otra cosa, y eso es lo que
todavía está pendiente y seguramente se discutirá en los
próximos años.
Alentados por el futuro, Falta Envido se abre al debate con
la irrevocable vocación de unidad del movimiento nacional
y popular.

“La patria dejará de ser colonia o la bandera flameará sobre sus ruinas” Evita
EL MAMELUCO Y LA PIEDRA
SON ARGENTINAS
soberanía y orgullo nacional
Escriben en esta sección: Juan Garrido sobre la soberanía nacional en relación con
las conductas políticas del gobierno nacional (“Reservas”); en la columna “Economía
de a pie”, Sergio Saiz aborda las consecuencias positivas de la expropiación de YPF
(“Llename el Tanque”); Pablo Heredia alerta acerca de los peligros de los nacionalismos
(“Nacionales y populares”) y Hernán Tejerina nos nos brinda datos sobre YPF
cruzados con la historia personal del país (“YPF. Algunas consideraciones”).
“El capitalismo foráneo y sus sirvientes oligárquicos y entreguistas
han podido comprobar que no hay fuerza capaz de doblegar
a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos. Una vez más,
mis queridos descamisados, uniéndonos al líder y conductor, reafirmamos
que en la vida argentina ya no hay lugar para el colonialismo
económico, para la injusticia social, ni para los
traficantes de nuestra soberanía y nuestro porvenir”.
Evita
faltaenvido - junio -2012
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1
. No acabamos de redactar el
inventario de la reconstrucción
nacional que se extiende el límite
imaginable de sus posibilidades.
Hay una cultura revolucionaria,
potente, prolífica en los últimos hechos de
la Argentina. Y hay un dato histórico que
tendrá su lugar de relevancia en este inventario:
el engranaje del estado puso en
evidencia que la gran propiedad privada
puede ser de utilidad pública y que por
tanto no es inviolable, lo cual abre una
nueva dimensión para pensar la vida en
común. Se gesta desde el peronismo,
como cultura capaz de unificar y organizar
el conjunto de las masas, una “economía
de amparo”, una nueva forma de vivir en
el que ya no pondera el “sálvese quien
pueda”, sino la necesidad de parar la olla
de los humildes y redescubrir una existencia
emancipada.
2. Desde sus inicios en el kirchenrismo
hay dando vueltas entre sus mejores cuadros
una épica soreliana y democrática;
mezclan el agua y el aceite, las butacas
del congreso y la movilización en la calle.
Hay una defensa institucional que se sostiene
desde su histórica rival, una concepción
de la vida social como batalla
RESERVAS
Por Juan Garrido
“retumban las venas, los muchachos y las nenas a la carga otra vez”
( Los Piojos)
permanente. Algo de esto marcaba el
pulso del discurso que realizó el jefe de la
bancada oficial Agustín Rossi al cierre de
la sesión del congreso que recuperó YPF.
Allí, el diputado santafesino citó a quien
nos entregara uno de los mejores textos
del pensamiento nacional, Scalabrini
Ortiz: “luchar por un alto fin es el goce
mayor que se ofrece a la perspectiva del
hombre. Luchar es, en cierta manera, sinónimo
de vivir: se lucha con la gleba para
extraer un puñado de trigo. Se lucha con
el mar para transportar de un extremo a
otro del planeta mercaderías y ansiedades.
Se lucha con la pluma. Se lucha con
la espada. El que no lucha, se estanca,
como el agua. El que se estanca se
pudre”. Y Rossi remató: “no nos estancamos,
no nos pudrimos. Nos subleva cada
pobre, cada desocupado, cada necesitado
de esta patria.” Aquí no sólo se descree de
las “armonías sociales ilusorias” que proponen
las editoriales de turno, sino que se
está convencido de que la justicia social
es algo que brota de la indignación ante
la humillación infligida a la dignidad humana
y que su consecución, la de la vida
plena, es un proceso colectivo del cual la
lucha no es sólo un medio.

3. El hincha de fútbol de un equipo de barrio,
como Belgrano, un grande con presupuesto
chico, aprende con el correr del
sufrimiento de los domingos la importancia
de la reserva de un club: es la cantera
propia la que puede sacar jugadores como
el “Mudo” Vázquez (o ahora el pibe Melano)
y poner en jaque a potencias históricas
y económicas del fútbol argentino
como Riber Plate o Boca Juniors; por eso
la hinchada siempre presiona para que no
se vendan. Con la reservas de un país ocurre
algo similar.
En nuestros días, hay en Argentina un optimismo
profundo pero no sólo en las reservas
de petróleo, sino en las reservas del
pueblo. Hay un lazo histórico entre ambos
que no es natural, no siempre existió,
como así tampoco existen garantías de
que siempre exista. Pero se reproducen señales
que indican la posibilidad de un
destino común. Antonio Gramsci siempre
insistía que la revolución no sólo era la expropiación
de los expropiadores, sino también
la creación de un pueblo y la
realización de una nación.
La importancia que implica esta relación
entre los recursos naturales y el pueblo argentino
la remarcó CFK en un gran discurso
que realizó sobre Malvinas: “Creo
que estos dos conceptos: el de democracia
y soberanía dan el exacto lugar que para
nosotros tiene la causa de Malvinas. Democracia
que es nada más y nada menos
que los gobiernos que surgen de la voluntad
popular, expresados a través del voto
libre y sin proscripciones. Y ¿por qué? Porque
esa es la primera soberanía, la soberanía
popular, sin esa soberanía no puede
haber ningún otro gesto de soberanía,
hacia dentro o hacia afuera, de ningún gobierno.”
No es la métrica de la vanguardia iluminada
(por derecha o izquierda), sino la decisión
de las mayorías la que permite el
litigio sobre la realidad, como fuerza pero
también como fundamento. Los sujetos de
este país no son meros espectadores de
los modos en que unos pocos ejercen el
mando; se postula (virtuosa y no paradójicamente
desde quien ejerce el mando)
una legislación del pueblo por el pueblo y
para el pueblo. Y esta reiteración no es
una simple fórmula retórica, ni el pueblo
un dato esencial o un conjunto predefinido,
homogéneo y disciplinado, sino que
se produce en las contradicciones que
oponen a los sectores populares con los
privilegiados de la Argentina y sus alianzas
con los poderes transnacionales. La
política no es asunto de un hombre que
por la atribución de un linaje (económico
o simbólico) pueda establecer una vertebración
aristocrática de la sociedad: la política
es asunto de todos. Para ser un poco
más claros: poner la consideración de la
voluntad popular por encima de cualquier
medida de gobierno es justamente lo contrario
de una corporación, ya no son los delegados
de los grupos financieros sino los
delegados del pueblo los que disputan el
control de un destino común, el destino de
nuestros medios de transporte, de nuestros
medios de cambio, de nuestras fuentes
de energía.
CFK revitaliza el principio constituyente de
la política (en un claro reverso histórico
para los destituyentes del 2008). La liberación
nacional tiene un sujeto histórico
que la sostiene como gesto a la vez de nacionalización
y democratización. Cooke insistió
siempre en estas consideraciones.
Desde La Habana, allá por 1961, nos
decía: “ha caído el mito de las minorías
rectoras, porque la realidad demostró que
la hazaña es colectiva y está a cargo de
quienes, hasta ayer, fueron víctimas sin
voz de la explotación capitalista y colonial.
La liberación nacional y la revolución social
son un todo indivisible, porque la
lucha emancipadora es tarea de las
masas e importa liquidar las instituciones
de privilegio para sustituirlas por las de
una sociedad sin verdugos ni sacrificados.”.
La soberanía nacional no se alcanza
en un proceso fatal ajeno a los individuos,
se logra en el compromiso popular, con sus
complejidades y heridas aún profundas.
4. Nuestra oportunidad es sostener la soberanía
nacional desde aquellos elementos
que para la derecha desestabilizan o
debilitan su idea de nación. En ese sentido,
tenemos como porvenir un “nacionalismo
continental” como el que pregonaba
Ugarte y, a la vez, un “nacionalismo universalista”
donde alejado de los parámetros
del mundo globalizado, el argentino
tome su parte en los anhelos del mundo y
sostenga una nación plural, no sólo hacia
“afuera” (cuando se realizan ejercicios
militares conjuntos con los países de la
UNASUR y se disputa un nuevo sentido de
“orden, solidaridad y seguridad internacional”
sin relaciones carnales con las
principales potencias), sino también hacia
“adentro” (cuando se decretan leyes como
la 25871, donde se declara de manera inédita
la Migración como Derecho Humano,
dejando atrás los trastos autoritarios y xenófobos
de la dictadura militar de 1976 o,
más lejanos pero no menos amargos, los
resabios de la ley de Residencia de 1899
donde se establecía que el Poder Ejecutivo
podía ordenar la expulsión de “todo extranjero
cuya conducta pueda comprometer
la seguridad nacional, turbar el orden
público o la tranquilidad social”). Con la
nueva Ley de Migraciones no sólo se garantiza
el derecho a ingresar al país a ciudadanos
de otra nacionalidad, sino que
también se destacan sus derechos concomitantes
vinculados a los derechos sociales,
civiles, etc., es decir, se facilita el
acceso a la salud, a la educación y a determinados
derechos políticos. La nación
no se proyecta como dispositivo disciplinante,
la nación no se proyecta sobre el
temor frente a las multitudes; las masas
no son un problema para la gobernabilidad,
son el fundamento de este gobierno.
5. Miscelánea final de una nueva nación:
hace unos días tuve que pasar por el Consulado
Español en Córdoba. Cuando iba
llegando, recordaba el mismo lugar, allí
sobre la Chacabuco antes de llegar a
Plaza España, con filas interminables de
jóvenes y familias augurando un “pasaporte
de escape”… Diez años después de
ese recuerdo, la puerta de entrada estaba
silenciosa, pasé y me encontré con una
sala de espera vacía donde lo único que
se distinguía era un cuadro del Rey Juan
Carlos cayéndose de su clavo, con más
pinta de presa muerta que de cazador de
elefantes.
el mameluco y la piedra
faltaenvido - junio -2012
5

L
Llename el tanque,
que el petróleo
es argentino
La historia de REPSOL-YPF, la de
la desnacionalización de nuestra
petrolera de bandera, bien podría
servir de parábola para resumir
el espíritu y los efectos del
paradigma neoliberal, contra los que aun
batallamos. Fue la historia de la financiarización
de nuestra economía, de la extranjerización
de la estructura productiva de
nuestro país, de la lógica de maximizar utilidades
con absoluta indiferencia de los intereses
de las grandes mayorías. Bajo esa
lógica, el control transnacional de la principal
empresa del sector hidrocarburífero
operó retrayendo la producción, impulsando
los precios al alza y segmentando el mercado
para focalizarse en su porción más
rentable; monetizando las reservas existentes,
explotando los pozos hasta agotarlos
sin reponer -mediante la inversión en exploración-
los recursos extraídos; repartiendo
el 85% de las utilidades generadas
para girarlas, posteriormente, al exterior;
anunciando descubrimientos de yacimien-
Por Sergio Saiz
tos -mayormente no convencionales- que
nunca se pusieron en producción, con el
solo objetivo de elevar las acciones de la
compañía en el mercado financiero.
Insistir en estos elementos no es redundante,
máxime cuando se advierte que las
premisas que los fundaron operaban como
sentido común dominante hasta hace
pocos años y aun lo habitan. En los últimos
meses, mucho -y muy bueno- se ha dicho y
escrito en torno a la parábola que sugeríamos
al comienzo; quizá su expresión más
sintética y acabada se encuentre en los
fundamentos del proyecto de ley para la expropiación
de la mayoría del paquete accionario
de YPF S.A. (disponible en:
www.ypf.argentina.ar). Estas líneas, por su
parte, tienen otro objetivo: desandar el sentido
que para los de a pie -como usted y yotiene
el hecho de que el Estado (re)tome el
control directo de la principal empresa argentina
y, con ello, la dirección sobre parte
fundamental de nuestros recursos estratégicos.
Economía de a pie
Un tanque de soberanía
La nacionalización de YPF, junto a la declaración
de interés público del autoabastecimiento
en materia hidrocarburífera,
implica modificar diametralmente la forma
en la que se conciben y asignan los recursos.
A partir de ahora no serán ya bienes de libre
disponibilidad para quien los produce
(commodities), ni tampoco serán las reglas
del mercado o el interés privado de lucro de
una firma los que regularán los precios, los
ritmos de producción y los niveles de abastecimiento
de petróleo y gas.
En conjunto, estas medidas tienen significativas
consecuencias -apreciables a simple
vista algunas, otras no tanto- para
nuestra vida cotidiana. Tomemos por caso
la más inmediata: el precio de la nafta y
las interminables colas en las estaciones
de servicio reproducidas mediáticamente
hasta el cansancio en cada recambio turístico.
En la medida en que YPF es una
empresa con posición dominante en varios

de los segmentos del sector petrolero, se
encuentra en condiciones de fijar precios
“testigo” o “de referencia” para la comercialización
mayorista y minorista, condicionando
así los de otras compañías. Sin
embargo, mediante el abuso de dicha posición
dominante, Repsol-YPF los distorsionaba
de diferentes maneras. Además de
cobrar lo mismo que sus competidoras en
localidades y provincias en las que se encontraban
sus refinerías (lo que generaba
una ganancia extraordinaria por el equivalente
del flete), la más común fue orientar
su capacidad de refinación al segmento
“premium”, de costos cercanos al segmento
“súper” pero con un precio de venta
15% superior en promedio. Así, controlando
los volúmenes de producción y distribución,
se creaban deliberadamente faltantes en
el segmento más barato para orientar el
consumo hacia el más rentable; desabastecimiento
que se agudizaba especulativamente
en periodos de incremento de
demanda (fines de semana largos, vacaciones,
etc.) con el objetivo de presionar
para lograr la autorización para un incremento
de precios. En tan solo dos semanas,
la decisión política de la intervención estatal
de YPF logró (además de aumentar en
un 5% la producción de gas y en un 0.7%
Mataburro de a pie
la de petróleo) incrementar en un 25% la
oferta de combustibles prevista para el feriado
del 1º de mayo pasado y, a partir de
una reorientación de las prioridades de refinamiento,
se podrá acceder en el corto
plazo a la nafta más barata del mercado.
Otra, no menos importante, es el precio del
gas envasado y a granel. Según el Censo
2010, sólo un 56% de los hogares de nuestro
país cuentan con conexión a la red de
gas, lo que transforma en primordial el precio
de garrafas y tubos para casi 5 millones
de hogares. A la fijación de precios establecida
desde 2003 por el Estado para garantizar
el acceso, hoy se suma el control
de YPF Gas S.A. (que domina el 55% de ese
mercado) para evitar prácticas especulativas
que, nuevamente por abuso de posición
dominante, duplicaban el precio de un bien
fundamental en momentos pico de demanda,
perjudicando a los sectores de menores
ingresos.
La consecuencia menos inmediata de este
cambio estratégico es la más importante.
En Argentina, los recursos hidrocarburíferos
tienen un impacto sustancial en la determinación
de dos costos fundamentales
de toda economía: la energía y el transporte.
Y ello en la medida en que, al tiempo que
la destrucción del entramado ferroviario a
partir de las privatizaciones reorientó hacia
el transporte de cargas automotor la casi
totalidad de la circulación, el petróleo y el
gas natural continúan siendo las fuentes
principales de la matriz energética de
nuestro país. De allí que el control de la
producción y el precio de ambos permitirá
incidir en la conformación de los precios de
la totalidad de los bienes y servicios que se
producen nacionalmente, al tiempo que la
mayoría accionaria estatal de la nueva YPF
posibilitará la apropiación social y la distribución
inclusiva de la renta petrolera.
Así, los alcances de esta decisión histórica
no sólo tienen que ver con objetivos macroeconómicos
(favorecer el proceso de reindustrialización,
promover las economías
regionales y su integración territorial equilibrada,
o aportar competitividad al sector
exportador), sino también con nuestros
mundos más cotidianos. Son situaciones
más concretas pero igual de entreveradas
(la boleta de luz o el pasaje del bondi),
nunca contempladas en los resultados contables
de las grandes compañías, pero imprescindibles
de atender al momento de
hacer los balances de una empresa estratégica
estatal como YPF, de nuevo celeste
y blanca.
Financiarización: la socióloga y economista Greta Krippner dice que es el nuevo “patrón de acumulación en el
cual la realización de beneficios tiene lugar fundamentalmente a través de los canales financieros, en lugar
de a través del comercio y la producción de mercancías.” Así, la actividad financiera se impone sobre la economía
real (producción) y la gobierna, generando beneficios especulativos en desmedro del crecimiento económico que
implica la producción efectiva.
El economista Eduardo Basualdo refiere que, entre 1976 y 2001, tuvo lugar en la Argentina un régimen de acumulación
por valorización financiera: una modalidad particular de reproducción ampliada del capital por parte
de las fracciones dominantes, consistente en la apropiación de la redistribución del ingreso en contra de los
trabajadores a partir de diferentes mecanismos puestos en funcionamiento desde la implantación del Terrorismo
de Estado, mecanismos que combinaron el endeudamiento externo (a partir de un diferencial positivo entre la
tasa de interés nacional e internacional), la fuga de capitales y la estatización de la deuda privada.
La Matriz Energética Primaria (MEP) sintetiza el conjunto de las fuentes (petróleo, gas, biocombustibles, energía
hidráulica, nuclear, eólica, etc.) que abastecen de energía al conjunto del proceso económico. En los últimos
años, la inversión realizada en nuestro país orientada a su diversificación como a la ampliación de la capacidad
de generación y distribución para acompañar el ciclo de crecimiento ha alcanzado niveles históricos: mientras
que en 2003 se invertían 131 millones de pesos, en 2010 se invirtieron $17.302 millones; al sumarle las inversiones
proyectadas y en ejecución hasta 2015, el monto total de la inversión ascenderá a $80.400 millones: en dólares
corrientes, USD 2.000 millones más de lo que insumió la cancelación de la deuda con el FMI. No obstante este
incremento del 13.107% en la inversión dentro del período 2003-2010, nuestra Matriz Energética continúa dependiendo
fundamentalmente de recursos hidrocarburíferos: petróleo y gas -sumados- representaban el 91% de la
MEP para el año 2003 y el 86% para el año 2011, mientras que para 2015 se prevé que reduzcan su incidencia
hasta alcanzar el 69,8%.
el mameluco y la piedra
faltaenvido - junio -2012
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NACIONALES Y POPULARES
Por Pablo Heredia
U
nas cuantas medidas del gobierno
nacional en los últimos
meses otra vez han generado diversas
acepciones de lo que
usualmente se conoce como “nacionalismo”.
Efectivamente, la ley de tierras, los
treinta años de Malvinas y la movida internacional
para su negociación, e YPF, impusieron
en la agenda de la política la
cuestión de la soberanía, particularmente
vinculada a los recursos naturales como
patrimonio “nacional”, es decir de todos los
habitantes de la República Argentina. A
partir de aquí surge una primera aproximación
a la idea de Nación: una organización
de sujetos que por diferentes motivos habitan
el mismo suelo y han decidido ser soberanos,
es decir, ser sujetos de derecho de
autoridad y poder sobre el territorio que
ocupan. Entonces, una Nación se define, en
sí misma, con la conciencia de un pueblo
soberano que habita un territorio que le
pertenece. Una Nación nunca puede ser el
mundo entero; los pueblos históricamente
determinan los límites de su soberanía
(cómo y hasta dónde gobernar), de acuerdo
a legados comunes (a veces convencionales
y otras impuestos por tradiciones activas)
y/o pactos políticos que han
el Pueblo crea la Nación
establecido un estilo de convivencia articulado
por un orden jurídico. En esta noción
está implícita una concientización de los
sujetos nacionales que actúan dentro de
esa organización política que es la Nación.
Por composición articulatoria, la Nación
opera en relación a otras Naciones, lo que
implica también que en su interior está
presente la matriz de la diferencia (somos
argentinos porque vivimos bajo esta soberana
organización política y cultural asentada
en este suelo y también porque no
somos franceses, ni chinos). En esta diferencia
las Naciones se relacionan, históricamente,
con conflictos y solidaridades. El
mayor conflicto surge cuando una de ellas
mina y corroe la soberanía de la otra, directa
(colonialismo), o indirectamente (neocolonialismo),
provocando una
dominación generalmente económica. El
proceso de recuperación de la soberanía
por parte de una nación suele denominarse
“nacionalización” y el ejercicio de dominación
por parte de otra, “imperialismo”.
Aunque en la actualidad se hable poco de
imperialismo, como en los años 70, los intereses
“multinacionales” (que casi siempre
obedecen a algunas Naciones) que
explotan sin consideración alguna nuestros
recursos, malversando y expoliando con
ayuda de nativos (los famosos cipayos de
Jauretche) siempre lo hacen en beneficio de
privados o Estados extranjeros.
Existen pueblos sin Nación, pero es imposible
la Nación sin pueblo. El pueblo organiza
su soberanía en una Nación;
despojada de pueblo, la Nación es una excusa
retórica de la oligarquía y entonces ya
no hay Nación sino “nacionalismo”.
En 1955, los nacionalistas católicos no soportaron
la modernización (hoy diríamos
“progresista”) de la ley de divorcio y de profilaxis
(legalización de la prostitución), los
atisbos de separar la iglesia del Estado y
el fin de la enseñanza obligatoria de la religión
en las escuelas, porque en síntesis
la Nación era para iglesia la institución de
una gendarmería moral comandada por
ellos para controlar al Pueblo bajo su influjo.
Los nacionalistas fascistas, siempre
ligados a la oligarquía y a la iglesia, fueron
los que abandonaron casi de entrada las
filas del peronismo; al combatir la democracia,
baluarte de la praxis popular, y postular
que el Estado es la institución que
funda la homogeneización de la sociedad
en base a una unidad racista comandada
por supuestos agentes “superiores” por

una mística sectaria y autoritaria, percibieron
que Perón era representante de ese
pueblo heterogéneo (descamisado, irreverente
y revulsivo) que se unía a través del
valor del trabajo. No hay que negar que algunas
tendencias o personajes aislados de
estos nacionalismos se incorporaron al peronismo.
Movimiento heterogéneo en su
composición más pragmática que “ideológica”,
albergó diferentes fuentes que trabajaron
con diversas formalizaciones
nacionalistas. Sin embargo, casi todos,
tarde o temprano, defeccionaron porque
privilegiaron siempre sus tendencias sectoriales
antes que el interés del pueblo.
Ni para el catolicismo nacionalista ni para
el fascismo, el Pueblo es soberano; por lo
tanto sus ideas de Nación, en suma el nacionalismo,
se sustentan en artificios ideológicos
que solo se proyectan hacia
adentro de sus corporaciones.
La idea de Nación que sostiene al peronismo
arranca con la lealtad fundante de
los militantes de FORJA (Fuerza de Orientación
Radical de la Joven Argentina),
quienes postularon la identidad inseparable
de Nación y Pueblo. Raúl Scalabrini
Ortiz primero, y luego Arturo Jauretche y
Manuel Ortiz Pereyra, entre otros, propusieron
la fórmula gramsciana de la bandera
“Nacional y popular”. No el
nacionalismo porque supone una tendencia
del pueblo y este es uno solo y se colectiviza
en organizaciones nacionales.
Domingo Ighina (investigador de los nacionalismos
en la Argentina) sostiene, por
ejemplo, que Jauretche nunca fue nacionalista
porque el nacionalismo abreva en
la idea de la defensa de una institución, el
Estado-Nación, sin pueblo (proyecto de la
generación del 80). Para Jauretche, como
para el resto de los forjistas, el pueblo antecedía
cualquier formalización institucional
porque la soberanía era su elemento
constitutivo. El pueblo crea la Nación.
Nacionales y populares, Populares y Nacionales,
sin “ismos”, o como nos decían en
los 90 sarcásticamente, “Nac&Pop”, estamos
de nuevo para velar por el Pueblo,
agente soberano de la Nación.
F.O.R.J.A.
Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina
DECLARACION APROBADA EN LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DEL 29 DE JUNIO DE 1935
Somos una Argentina Colonial: queremos ser una Argentina Libre
La Asamblea Constituyente de la Fuerza de Orientación Radical de la
Joven Argentina, considerando:
1 - Que el proceso histórico Argentino en particular y Latinoamericano
en general, revelan la existencia de una lucha permanente del pueblo
en procura de su Soberanía Popular, para la realización de los fines
emancipadores de la Revolución Americana, contra las oligarquías como
agentes de los imperialismos en su penetración económica, política y
cultural, que se oponen al total cumplimiento de los destinos de América.
2 - Que la Unión Cívica Radical ha sido desde su origen la fuerza continuadora
de esa lucha por el imperio de la Soberanía popular y la realización
de sus fines emancipadores.
3 - Que el actual recrudecimiento de los obstáculos opuestos al ejercicio
de la voluntad popular, corresponde a una mayor agudización de la realidad
colonial, económica y cultural del país:
Declara:
1 - Que la tarea de la nueva emancipación sólo puede realizarse por la
acción de los pueblos.
2 - Que corresponde a la Unión Cívica Radical, ser el instrumento de
esa tarea, consumando hasta su totalidad la obra truncada por la desaparición
de Hipólito Yrigoyen.
3 - Que para ello es necesario en el orden interno del Partido, dotarlo
de un estatuto que, estableciendo el voto auténtico y cotizante, asegure
la soberanía del pueblo radical, y en orden externo, precisar las causas
del endeudamiento argentino al privilegio de los monopolios extranjeros,
proponer las soluciones reivindicadoras y adoptar una táctica y
los métodos de lucha adecuados a los obstáculos que se oponen a la realización
de los destinos nacionales.
4 - Que es imprescindible luchar dentro del Partido, para que éste recobre
la línea de principismo e intransigencia que lo caracterizó desde
sus orígenes, única forma de cumplir incorruptiblemente los ideales que
le dieron vida y determinan su perduración histórica al servicio de la
Nación Argentina.
Dentro de estos conceptos y tales fines, la Fuerza de Orientación Radical
de la Joven Argentina, “F.O.R.J.A.”, abre a sus puertas a todos los radicales
y particularmente a los jóvenes que aspiren a intervenir en la
construcción de la Argentina grande y libre soñada por Hipólito Yrigoyen.
Por el radicalismo a la soberanía popular.
Por la soberanía popular a la soberanía nacional.
Por la soberanía nacional a la emancipación del pueblo argentino
Forja (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina) se constituyó en 1935 por intelectuales
provenientes del radicalismo yrigoyenista, por entonces casi clandestino (no así
la tendencia radical alvearista que rosqueaba con los conservadores y los militares). Fue
disuelto en 1946 porque consideraron que Perón reestablecía todos los principios que habían
sostenido hasta ese momento. Muchos de ellos se incorporaron a la militancia peronista.
el mameluco y la piedra
faltaenvido - junio -2012
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YPF. ALGUNAS CONSIDERACIONES
Por Hernán Tejerina
L
a primera YPF de mi vida sobrevivía al lado del cine
Coliseo. Yo ya la conocí vieja y nunca nadie le embelleció
la fachada con una mano de pintura. El logo estaba
pintado sobre un gran chapón circular y el óxido
había comenzado a enturbiarle los contornos de las letras y el celeste
y blanco que enmarcaba el cartel. Un día, un camión que
salía de descargar combustible mató a un chico que venía en bicicleta.
La noticia conmocionó a Bell Ville. El chico tenía mi edad.
Para cuando la privatización menemista, el cine Coliseo y aquella
vieja YPF hacía tiempo habían cerrado sus puertas.
——————————————————————
Abril de 2012, por cadena nacional, Cristina Kirchner anuncia la
expropiación del paquete mayoritario de YPF, en manos de Repsol.
Existe una frase que se atribuye a Mao y que tiene una serena
sabiduría oriental: “Toda gran marcha comienza con un primer
paso”. El anuncio de Cristina encierra -quisiéramos que encerrara-
el poder simbólico de esos primeros pasos.
——————————————————————
Hay personas, hay afectos. Y hay marcas. Tan tangibles en su intangibilidad.
Con esa omnipresencia de las marcas se construye
la discreta astucia del capitalismo. Cualquier aspirante a escritor
podría contar su vida a través de su relación con las marcas.
¿Cuándo tomaste tu primera Coca Cola? ¿Cuánto tardaste en
comprar tus primeras Nike’s? ¿Cuándo advertiste que el fascismo
es una modalidad naranja que cabe en una tarjeta? Breve genealogía
de la marca YPF a lo largo de las décadas: durante los ’70-
’80, YPF era un chiste en la boca de mi abuela: “Ya Parió
Filomena”. Y era, también, una ‘empresa nacional’, en la que mi
viejo le cargaba nafta al Fairlane. Según pasaban los años YPF
fue también un modo de lo burocrático y tras la privatización, una
publicidad donde yuppies de los noventas ejercían una manipulación
emotiva con la figura de Fangio como estandarte. Mi recuerdo
de entonces: a bordo de un Mercedes Benz color plata el
quíntuple campeón atravesaba el atardecer de Balcarce... ¿Alguien
recuerda esa publicidad? En fin, vaselina sentimental para
épocas de neoliberalismo en auge.
——————————————————————
Un mes después del anuncio de Cristina, los primeros indicadores
alientan una serena confianza. La producción de gas natural se
incrementó en un 8,4%, la de petróleo en un 6,5% y la utilización

de las refinerías de la empresa pasaron del 86 al 94,7%. Tras el impacto
que desató la medida las primeras acciones del directorio
apuntaron a captar capital privado. El primer fruto de esa búsqueda
se da con la compra del empresario Carlos Slim del 8,4% de las acciones,
la operación eleva automáticamente la cotización de YPF en
bolsa. Las siguientes medidas, se insiste, deberían apuntar a la
atracción de capitales para la exploración de nuevos pozos...
————————————————————————
Pero algo más debería implicar esta medida. Hay cuestionamientos
por izquierda. Conocida la vacuidad de los cuestionamientos de la
derecha, es mucho más interesante escuchar las críticas que vienen
de la izquierda, por ejemplo, cabe ver cómo la medida encaja en un
marco que no excede lo sistémico. Es cierto, puede encuadrarse en
las coordenadas de un neodesarrollismo o un keynesianismo extremo.
Esto, también, es una astucia de un modo de capitalismo que algunos
tildan de Nac-Pop. Uno de los slogans más escuchado a partir de la
recuperación de YPF reza: “sin energía no hay desarrollo posible”.
Sintética en su obviedad, la sentencia alude a un desarrollo que
hecha anclas en algunos viejos mitos, el de la burguesía nacional,
por ejemplo, o más exactamente, el de cierta fase fordista de los medios
de producción. Es la evocación de una era dorada que, en el país,
alcanza sus picos más altos durante los dos primeros gobiernos peronistas.
Quizás la pregunta que debiéramos hacernos quienes hemos
festejado las posibilidades que la medida desata, pase por eludir una
lectura ingenua y determinista de los procesos económicos. Lo que
ayer fue revolucionario hoy puede ser insuficiente. A la valentía de la
medida habrá que sumarle agudeza técnica, “sintonía fina” y un escrupuloso
fundamentalismo en la gestión.
————————————————————————
Composición accionaria de YPF a mediados de junio del 2012:
Estado nacional y provincial: 51%.
Remanente de acciones negociadas en bolsa: 17,09%.
Acciones en poder de Repsol: 12%.
Acciones en manos de entidades bancarias: alrededor del 12%.
Acciones adquiridas por Carlos Slim: 8,4%.
Tras el anuncio de Cristina, tras el interinato de De Vido y Kicillof, y a
poco de la asunción de Miguel Galuccio al frente de la empresa, el
15 de junio, una noticia comienza a revertir en la bolsa la caída que
la estatización había desatado, el hombre más rico del mundo, Carlos
Slim descerraja poco más de trescientos millones de dólares y se hace
con el 8,4% del paquete accionario de la empresa. Si hablamos de
revolución -sí, con minúscula-, el hecho exhala un tufillo de timba
especulativa. Malos tiempos para dogmáticos de cualquier índole,
por izquierda o por derecha. Deberemos volver sobre nuestros parámetros
no para abandonarlos sino para reformularlos. ¿Quién puede
dudar de la potencia revolucionaria de Chávez? Un dato: EEUU es el
principal cliente del petróleo venezolano. ¿Que quién puede dudarlo?:
la izquierda jurásica venezolana. La estupidez y el onanismo adquieren
formas infinitas. Buenos tiempos para un mundo raro.
Todos sabemos que no hay una verdad, que cada
uno, individual o colectivamente, construye lo que
considera su “verdad”, a no ser que se compruebe
que se está mintiendo (tenemos ejemplos de algunos
medios de comunicación que transmiten “realidades”
que se sostienen con falsedades, o
distorsiones amañadas de los acontecimientos).
Un filósofo francés que falleció en los años 80 del
siglo pasado, Michel Foucault, conocido entre nosotros
como Fucó, dijo al respecto lo siguiente: “la
verdad no está fuera del poder, ni carece de poder
(…) La verdad es de este mundo; está producida
aquí gracias a múltiples imposiciones. Tiene aquí
efectos reglamentados de poder. Cada sociedad
tiene su régimen de verdad, su ´política general de
la verdad´: es decir, los tipos de discursos que ella
acoge y hace funcionar como verdaderos; los mecanismos
y las instancias que permiten distinguir
los enunciados verdaderos o falsos, la manera de
sancionar unos y otros; las técnicas y los procedimientos
que son valorados para la obtención de la
verdad; el estatuto de aquellos encargados de decir
qué es lo que funciona como verdadero.” (Microfísica
del poder)
El peronismo siempre vino a poner en jaque ese
“régimen de verdad” impuesto por los proyectos liberales
que pusieron en marcha “mecanismos” para
distinguir “lo verdadero de lo falso”. Para el poder
de las corporaciones (no importaba si en una dictadura
o en un gobierno elegido en las urnas) ese
poder que le daba una reglamentación de lo que era
“la verdad”, se sostenía en y a través de los medios
de comunicación. La nueva ley de Medios viene
ahora a abrir el juego democrático para poner en
escena esa “reglamentación” de la verdad del discurso
liberal, desmontarla y mostrarla a través de
los intereses económicos de las corporaciones que
la desarrollaron como un “régimen de la verdad”,
en palabras de Fucó. Un nuevo “Régimen de verdad”
se impone en estos nuevos tiempos, para que
todos podamos vivir con aquellas “verdades” que
construimos cotidianamente en un país mejor.
Los poetas peronistas, que suelen inventar versos
sentimentales que dicen esas crudas verdades del
corazón, afirman que en los acantilados de barrio
Suárez alguien ha pintado con barro en una piedra
bola: “Fucó era peronista”.
el mameluco y la piedra
faltaenvido - junio -2012
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Mano a mano con
Soledad Ferraro
dirigente de Kapiango, organización política de la Juventud Kirchnerista.
Por Pablo Heredia/ Fotografías Lucas Fanchin
Soledad es una mujer que calibra las palabras
para que se planten con la seguridad de un significado
político claro y preciso, a la vez que acaricia
con una sólida soltura cada frase, porque entiende
que el lugar de lo colectivo es el adecuado para
definir posiciones y proyectar acciones. La militancia
no es el resultado de una construcción azarosa:
su trayectoria política es familiar, y pese a
“Organizando las
bases populares
con la juventud”
la tragedia que sufrieron sus padres con el golpe
militar de 1976 (fueron presos por la dictadura y
ella nació en cautiverio), ha asumido el legado del
compromiso con el campo popular con la experiencia,
no solo de sus padres, sino también de su
abuelo, peronista de la primera hora, pilar insoslayable
en la transmisión de la mística política del
movimiento nacional y popular.

La casa está en Bolívar 921, no es muy grande ni nueva. Una vereda muy estrecha marca los pasos centenarios de los
vecinos de barrio Güemes, Observatorio, Bella Vista y del más lejano Alberdi. Desde hace meses los jóvenes de Kapiango
están allí y es lo que deseaban, por ahora, porque aspiran, y están seguros de ello, a crecer entre la militancia kirchnerista
de Córdoba. Soledad Ferraro nos abre una rústica puerta de madera que se esconde detrás de una pared alentada con
ladrillo visto, aún más rústica que la amigable entrada que nunca termina de cerrarse porque constantemente entran y
salen jóvenes ansiosos por participar del locro que se está preparando para el 25 de mayo.
Para la militancia política, ¿ser joven implica
un plus en cuanto a exigencias o responsabilidades?
La militancia en sí implica mayores exigencias.
El plus que debe asumir la juventud
está vinculado a una etapa de la vida
que es de transición de ingreso al mundo
adulto, con el agregado de vivir la experiencia
política en una organización. A partir
de allí la militancia tiene que ver con
obligaciones éticas que se asumen al
poner una voluntad específica en eso. A
nivel general, la participación política de
la juventud está en relación directa con el
proceso que estamos viviendo y, dentro de
este marco y más allá de la cuestión etaria,
estamos experimentando una renovación
histórica en la dirigencia política. En
Córdoba, y también a nivel nacional, los referentes
políticos ya no somos jóvenes en
términos estrictos, aunque formamos parte
de una nueva generación que ha construido
un espacio que concibe la política
desde el punto de vista organizativo.
La cuestión de la juventud no tiene que ver
con una definición etaria sino generacional;
somos los hijos de aquellos militantes
que también tuvieron como objetivo cambiar
el país, Latinoamérica y el mundo a
partir de la participación política.
Sucede que durante mucho tiempo ese
trasvasamiento no pudo hacerse, es decir
que hubo generaciones intermedias que no
pudieron surgir y que recién en este siglo
el kirchnerismo hizo reflotar. La militancia,
para los que tenemos más de treinta años,
implica un plus en términos de compromiso,
de un hacer que tenemos que sope-
sar con nuestras vidas, nuestro trabajo y
nuestras familias. Y esto no es fácil, porque
con respecto a nuestras historias personales
y en relación a las críticas que
podremos haberles hecho a nuestros padres
en cuanto a su militancia en relación
a la conformación de una familia, es algo
que siempre nos estamos replanteando:
cómo crecer a partir de eso y superando
esa instancia. Y en este punto es un compromiso
ético que implica incorporar a
nuestra familia al espacio de la militancia,
experiencia que en gran parte no pudimos
hacer con nuestros padres.
De acuerdo a tu experiencia como militante
y dirigente política, ¿creés que se les está
brindando un espacio de poder a las nuevas
agrupaciones, particularmente a las
juveniles?
Existe una clara direccionalidad política de
Cristina al iniciar un trasvasamiento generacional
en los espacios de poder que
vincule la gestión con la organización social.
Y si bien la composición en las listas
del Congreso y en lugares estratégicos de
gobierno da cuenta de esto, es un proceso
que recién se ha iniciado y en el que queda
todavía mucho por hacer y muchos sectores
que incorporar a la toma de decisiones,
sobre todo en el interior. Ese es nuestro objetivo,
aunque no estemos hablando de lugares
específicos en el espacio público, de
la gestión o administración del Estado,
sino más bien con respecto al aporte que
podemos hacer a este proyecto de país organizando
las bases populares, no porque
estén desorganizadas, sino en el sentido
orientado a la necesidad de direccionarlas
y proyectarlas como colectivos políticos en
un marco de unidad. Está claro que los
sectores populares siempre se organizan
para satisfacer sus necesidades más inmediatas;
a partir de allí la tarea esencial
que la juventud tiene que asumir, si quiere
cambiar el país y sumar al proyecto nacional
y popular, consiste en trabajar todos
los días con los sectores populares (trabajadores,
vecinos, estudiantes) para que
cada vez más personas puedan formar
parte de los distintos espacios en donde se
decide lo que es de todos.
¿Cómo la militancia en general, y Kapiango
en particular, construye sus posiciones político-ideológicas?
¿Apoya y acompaña lo
que baja el gobierno nacional; al revés, actúan
de acuerdo a una posición previa y
desde allí convergen con lo que se propone
desde la presidencia, o realizan un planteo
de ida y vuelta en base al desarrollo de medidas
concretas y su repercusión en la política
cotidiana?
No hay una direccionalidad única. Kapiango,
como otras organizaciones, surge
a partir del desarrollo del proyecto nacional
y popular liderado por Néstor y Cristina.
Esto significa que nos empezamos a organizar
porque vimos que se requería una
apuesta y un compromiso con este proyecto
que la derecha argentina intentó destituir
en más de una oportunidad. Surgimos con
la práctica política de apoyar las medidas
que el gobierno implementaba, como la
125, pero a partir de la organización y del
debate, porque en estos colectivos conflu-
mano a mano
faltaenvido - junio -2012
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yen personas provenientes de distintas
vertientes y militancias. A través de este
debate, Kapiango se proveyó de una organización
que, como “juventud”, se pudo
hacer con imaginación y capacidad de creación,
lo que nos brindó la posibilidad de
proyectarnos hacia un futuro mediato e inmediato.
El kirchnerismo no agotará nunca el futuro,
nosotros apostamos allí. En lo que vendrá
es donde se gestará un ida y vuelta con
respecto a lo que podamos aportar: no es
simplemente salir a apoyar las medidas
del gobierno nacional, sino además jugar
con la posibilidad de construir objetivos
políticos propios que profundicen el modelo
de país que no es otra cosa que la felicidad
del pueblo.
Cristina tiene mucho más claro que nosotros,
por más creativos que seamos, los
lineamientos del país, pero tenemos en
claro que Córdoba no expresa ese modelo
de país; tanto los gobiernos de la ciudad
como de la provincia no expresan el mismo
sentir popular. Allí es donde nosotros debemos
intervenir, algunas veces desde el
lugar de la resistencia y en otros a través
de la disputa concreta en el partido justicialista,
porque ese lugar nos va a sobrevenir
en el 2013 y 2015. La creatividad y
la vocación de unidad serán fundamentales
para construir el proyecto nacional en
Córdoba, por eso las organizaciones que
tienen una identidad con su propia dinámica
van a tener que dar importantes saltos
y cambios para lograr un esquema de
unidad dentro del kirchnerismo, para que
sea capaz de disputar con los sectores que
se oponen al proyecto nacional.
¿Qué posibilidades hay, aunque sean remotas,
de lograr un acuerdo con el peronismo
cordobés, particularmente con el
delasotismo?
Hay un trabajo mancomunado del peronismo
cordobés que, en su mayoría, acompaña
las políticas nacionales. Ahora con el
delasotismo depende de lo que haga el PJ.
Hay dos posibilidades: o se llega a un
acuerdo de acompañamiento al gobierno
nacional o tendremos que disputar en términos
de correlación de fuerzas. Hoy por
hoy un acuerdo no es viable. El FPV ha sido
hasta hoy una herramienta de disciplinamiento
del PJ, por lo tanto o se llega a un
acuerdo o el FPV sigue siendo un medio en
términos electorales. Las últimas elecciones
para diputados demostraron que no
había posibilidad de acuerdo, por eso el
FPV impuso su propia lista, y más allá de
que pudo haber conversaciones para que
retirara su lista, De la Sota sabía que no
le convenía presentar la lista de diputados
porque la derrota era inminente.
¿Cómo se relacionan con el resto de las
agrupaciones kirchneristas?
Hay buenas relaciones. Hemos empezado
a conformar un Frente de juventud con La
Jauretche, La Cámpora y la JP Descamisados,
a través del cual pudimos establecer
objetivos concretos, articular políticas territoriales,
de formación y compartir presencias
masivas en diversos actos. Pero
cada espacio específico, desde el universitario
al barrial, nos ha permitido iniciar
relaciones fructíferas con una gran diversidad
de actores políticos de un amplio
abanico ideológico, en el que nos une la
necesidad de reparar las necesidades de
los cordobeses y apoyar nacionalmente la
profundización del modelo. Además, después
de algunas experiencias, en el último
año en Córdoba han surgido nuevos referentes
como Martín Fresneda, Carolina
Scotto y Fabián Francioni, que les han dado
un nuevo aire a la política local: hay que
ver cómo se proyectan en una unidad en
los próximos años y cómo los acompañamos.
¿Cuál es el campo de acción de Kapiango?
Tenemos varios espacios de acción. El trabajo
territorial en el barrio es el que más
fuerzas y gratificaciones nos viene dando,
los vecinos se acercan con necesidades
“La experiencia familiar incidió en mi militancia con mis orígenes, desde mi nacimiento. Vengo de familia de militantes;
mis padres terminan presos en los 70 con el golpe de estado y me crío con mis abuelos maternos, en el Barrio Centenario
de Santa Fe. Mis principales influencias fueron mi abuelo materno, un militante peronista de la primera hora, y mis padres,
que pertenecían a organizaciones de izquierda, cercanas al peronismo. Cuando ellos salen de la cárcel me voy a vivir con
mi madre y con mi padre adoptivo, que es quien también me cría, y es un militante peronista. Los debates sobre política
siempre estuvieron presentes en casa, por eso yo sentí la militancia casi como un mandato, y también como un legado
que luego pude, como muchos otros, asumirlo a través del movimiento peronista y transversal que inició Kirchner. La
militancia de nuestros padres nos legó el elemento ético, como elección de vida, y su mayor enseñanza no fue solo el
componente político, sino también la idea de que los cambios no se puedan dar sino en términos colectivos. No hay posibilidad
de modificar la realidad, incluso la personal, si no es a través de un proceso colectivo.”

Fracmento del Manifiesto Kapiango: “Somos esos”
Somos esos. Jóvenes del movimiento nacional y popular. Los que seguimos luchando, hoy como hace doscientos años, por
una patria libre, justa y soberana. Como los “pardos y morenos” que marchaban a las órdenes de nuestro General San Martín;
como los infernales de Güemes y las montoneras del “Chacho”. Somos esos, la “chusma” que acompañó a Yrigoyen; somos
los miles que metieron las patas en la fuente. Somos cada grito de la resistencia peronista, cada letra de los gloriosos programas
de La Falda y Huerta Grande, cada trinchera del Cordobazo.
Somos esos. Jóvenes del movimiento nacional y popular a los que nos gusta este gobierno. Somos los que lloramos a
Néstor, los soldados de nuestra Presidenta Coraje. Somos esos, los que celebramos cada condena a un genocida, los que
brindamos con la reestatización de la guita de nuestros laburantes, los que tenemos memoria. Somos los que vamos por
más.
Somos esos. Jóvenes cordobeses, estudiantes y laburantes que queremos que nuestra provincia se vista de celeste y blanco,
que no estamos dispuestos a entregarles nuestra Córdoba a los herederos de la fusiladora del `55. Somos esos, los que gritamos
junto a Evita que detrás de cada necesidad hay un derecho. Somos esos, volvimos… y somos millones.
pero fundamentalmente con propuestas.
Nosotros, en la medida de lo posible, buscamos
hacer efectivos muchos planes que
el Estado Nacional ya ha implementado
pero que por diversas razones no se han
difundido lo suficiente, como así también
apelamos a los lazos de solidaridad de los
compañeros. Optamos por una militancia
territorial que consiste en un trabajo fuerte
con los compañeros del barrio en sus bases
organizativas, incorporando más militantes
y proyectando dirigentes. Por otra parte,
planteamos la Universidad en términos territoriales,
como un espacio de disputa por
el conocimiento, que es otra forma de disputa
por el poder, y porque, de hecho, allí
está una parte fundamental de nuestros
orígenes. Como objetivo estratégico, otro
de los lineamientos centrales que nos
planteamos para poder crecer está relacionado
con la formación política de los militantes
en la práctica territorial, lo que a su
vez implica definir algunas líneas de trabajo
coherentes con respecto a los posicionamientos
políticos, sobre todo para
aprender lo que no se enseña en el sistema
educativo; para eso convocamos a militantes,
profesores e intelectuales de otras generaciones,
para que nos transmitan sus
experiencias, como por ejemplo referentes
del movimiento obrero-sindical cordobés y
protagonistas de la militancia de los 70:
fue muy interesante porque nos brindaron
una visión del movimiento obrero más allá
de lo que dice la academia, como así también
lo que significó el primer peronismo
para los sectores populares y el impacto
que tuvo en sus vidas, o también cómo el
peronismo promocionó la educación popular
para que nuestros padres pudieran acceder
a la universidad. No me quiero
olvidar de otro eje de trabajo que es la batalla
cultural y comunicacional en una provincia
con una fuerte presencia de los
medios monopólicos, lo que nos hace estar
pensando continuamente en alternativas
para salir a la calle a dar la disputa simbólica
del país que tenemos y el que queremos.
Las actividades de formación política promocionaron
la construcción de un relato
histórico de nuestra historia argentina vinculada
a los sentimientos y las vivencias
populares, a través de dos ejes, por un lado
el estudio formal de profesores universitarios,
y por el otro, el testimonio militante,
el relato oral de padres y abuelos que
siempre nos cuentan sus vivencias personales.
¿Cuáles son los objetivos de Kapiango para
este año?
Nuestro objetivo es seguir sosteniendo medidas
como la nacionalización de YPF, de
cuyo éxito depende la posibilidad de extenderla
como política de Estado a otros recursos
estratégicos del país o también, por
ejemplo, a nuestros medios de transporte.
Nuestro objetivo es recuperar las Malvinas
con el apoyo de todos los pueblos de Latinoamérica.
Como verás, son muchos y difíciles,
por eso nuestro primer objetivo es
crecer siempre, cuantitativamente y cualitativamente,
como organización de base;
por eso la formación es un eje vertebrador,
tanto hacia adentro como hacia afuera.
Con otras organizaciones del interior de la
provincia que tienen el mismo recorrido y
experiencia que nosotros, estamos teniendo
intercambios, compartiendo herramientas,
confraternizando militancia para
seguir creciendo como organización y como
proyecto en cada rincón de Córdoba.
mano a mano
faltaenvido - junio -2012
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LA HORA DE LOS PUEBLOS
Desde Chile y especial para Falta Envido, la dirigente estudiantil Camila Vallejo nos
brinda los fundamentos de su lucha por una universidad pública, gratuita y democrática.
Transformemos
la sociedad construyendo
educación pública de excelencia
Por Camila Vallejo
“Como dejaron de manifiesto las movilizaciones del 2011, el modelo educacional chileno está sumergido
en una profunda crisis estructural. Sus objetivos, metas y formas de financiamiento fueron
concebidos para un momento histórico ya rebasado. Hoy, gran parte de la sociedad entiende que
los sistemas educacionales -al igual que el sistema político, la cultura y los medios de comunicación,
entre otros- son parte de una superestructura social, y por tanto pueden servir como herramienta
de reproducción o de transformación de un orden social determinado.”
n la diversidad de regímenes en el
E
mundo, los modelos educacionales
han estado asociados a los
mecanismos de consolidación del
poder y a la estructura de acumulación. En
Chile el caso del sistema universitario es
un ejemplo ilustrativo. En el comienzo del
sistema educativo se concibieron universidades
para las élites nacionales que
buscaban consolidar las clases dominantes
y formarlas para poder gobernar; luego
en el siglo XX se pasó paulatinamente a
universidades con mayor inserción de
masas que acompañaron los procesos de
industrialización y el surgimiento del Estado
de bienestar; después en la dictadura
hasta la actualidad las Universidades han
acompañado los procesos de liberalización
económica, con una masificación hacia lo
privado y la generación de rentabilidad
económica a partir de la educación-mercancía,
esto con el fin de formar asalariados
cualificados para la producción-circulación
de mercancías y la reproducción de
desigualdad, de castas sociales y de una
ideología neoliberal dominante, basada en
el individualismo, la competencia y el consumismo.
Hoy en día se habla de sociedades del conocimiento
(para no decir economía del conocimiento),
ligadas a la producción de
servicios inmateriales, intensiva en saberes
especializados, las cuales necesitan de
universidades empresa, de fábricas de
profesionales dispuestas de manera dinámica
y rentable a cumplir con esa “labor
social”. Lo que hemos visto con la educación,
y en particular con las universidades,
es que han estado asociadas a reproducir
nuevas formas de capitalismo, mas no a
intentar construir otro tipo de sociedad.
Momento particular vivió Chile con el proceso
de Reforma Universitaria de fines de
los 60, donde las transformaciones al interior
de la Universidad, guiadas por el
deseo fundamental de construir una Universidad
cuyo único norte fuera Chile y los
intereses de su Pueblo, apostaban a una
transformación social que, en sintonía con
los movimientos campesinos y sindicales,
lograron materializar el Gobierno de la Unidad
Popular en 1970. A su vez, apuntaba
a que dicha transformación se realizará
con la participación del conjunto de la comunidad
universitaria, propugnando la generación
de gobiernos universitarios
triestamentales, en donde todos los estamentos
construían en conjunto el devenir
de la Universidad.
Nuevamente hoy, gracias a las movilizaciones
de los estudiantes, profesores, rectores,
trabajadores de la educación y miles
de familias chilenas, hemos vuelto a conmover
al país y al mundo entero para poner
en el centro del debate la necesidad de
abordar la crisis estructural del sistema
educativo y avanzar hacia una REFORMA
INTEGRAL DE LA EDUCACION CHILENA, que
no tenga como norte perpetuar, mantener,
profundizar o modernizar la sociedad actual,
sino transformarla por otra que ponga
como eje central de desarrollo del ser humano
en armonía con su entorno y no la
acumulación de capital en manos de unos
pocos a costa de la depredación ecológica.
No ha sido menor que detrás de la demanda
de fin al lucro en la educación se
hayan levantado con mucha fuerza discursos
y movimientos que apuntan a rechazar
el modelo neoliberal y su lógica mercantilista
en múltiples aspectos de la vida. En
desmedro de eso, surgen propuestas que
apuntan a la necesidad de una transformación
profunda al modelo para construir

una sociedad distinta a partir de lo público,
de la recuperación de nuestra soberanía y
estableciendo una relación de sustentabilidad
con el medio ambiente.
El sistema educacional chileno no ha estado
diseñado para alcanzar la sociedad
democrática deseada, sino como un medio
para adaptar y someter a los “ciudadanos”
al orden establecido. La educación no ha
sido utilizada como herramienta para el
ejercicio de la democracia, donde los individuos
aprendan a ejercer sus derechos y
convivir en sociedad, sino para entender
sus deberes en una sociedad jerárquica,
patriarcal y además mercantilizada.
Tenemos hoy como gran desafío cambiar de
manera colectiva el modelo patriarcal, tradicional
y mercantil con el cual avanza
nuestra sociedad.
En esta tarea la educación pública juega
un rol fundamental y necesitamos pensarla
con los ojos nuevos del siglo XXI. Necesitamos
de una educación pública entendida
como aquella democratizada en su acceso,
tránsito y egreso para que toda la sociedad
se vea representada y beneficiada de ella;
educación pública para contar con espacios
de encuentro común entre diferentes
grupos sociales (étnicos, religiosos, territoriales,
socioeconómicos, etc.); educación
pública para terminar con la proliferación
de lo privado y la lógica de maximización
de las ganancias y de los intereses corporativos;
educación pública para la democratización
en la generación y distribución
del conocimiento; educación pública para
garantizar derechos humanos y sociales
universales, generar riqueza para el desarrollo
humando desde su perspectiva integral
y para garantizar nuestra soberanía
intelectual, política y económica; educación
pública para que “a los educandos no se
les ayude a aprender a hacer, sino a aprender
a aprender, aprender a convivir y especialmente
a aprender a ser” (Nicole
Diesbach, Prefacio al libro Cambiar la educación
para cambiar el mundo de Claudio
Naranjo); educación pública para que los
estudiantes no sean meros espectadores y
repetidores de lo que se les enseña, que no
terminen siendo pasivos ante el mundo, la
naturaleza y la humanidad; educación pública
que permita a profesores, estudiantes
y trabajadores tener ganas de asistir a la
escuela y a la universidad, de investigar en
vez de memorizar, de cooperar en vez de
competir, de crear en vez de repetir; educación
pública “para pasar de la “educación
control” a la educación al servicio de la liberación
de cada uno” (Diesbach) y la
emancipación moral, intelectual y material
de la sociedad toda y no solo de unos
pocos.
En definitiva, no queremos formar más robots
sin conciencia ni porvenir, con educadores
y educandos que sean y acepten ser
los objetos de una sociedad centrada en el
rendimiento, la ganancia y lo superfluo. Si
no superamos ese tipo de formación, el resultado
seguirá produciendo “seres humanos
dóciles, manejados, automatizados, sin
visión futura, capaces sólo de manipular a
los demás, producir, vender y contentarse
con la pseudodemocracia (…) utilizando
las instituciones no para ponerlas al servicio
real de las necesidades apremiantes y
relevantes de la sociedad, sino para aprovecharse
de ella” (Diesbach).
Educación para un nuevo Chile y un nuevo
Chile para una nueva educación.
la hora de los pueblos
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17

Resulta que antes no te importaba nada y ahora
te importa todo. Sobre todo lo chiquito. Pasaste
de náufrago a financista sin bajarte del bote.
Vos, sí… vos, que ya estabas acostumbrado a saber que
tu patria era la factoría de alguien y te encontraste con
que te hacían el regalo de una patria nueva, y entonces,
en vez de dar las gracias por el sobretodo de vicuña, dijiste
que había una pelusa en la manga y que vos no lo
querías derecho sino cruzado.
¡Pero con el sobretodo te quedaste! Entonces, ¿qué me
vas a contar a mí? ¿A quién le llevás la contra? ¿Antes
no te importaba nada y ahora te importa todo…y protestás?
¿Y por qué protestás? ¡Ah, no hay té de Ceilán!
Eso es tremendo. Mirá qué problema. Leche hay, leche
sobra; tus hijos, que alguna vez miraban la nata por
turno, ahora pueden irse a la escuela con la vaca puesta.
¡Pero no hay té de Ceilán! Y, según vos, no se puede
vivir sin té de Ceilán. Te pasaste la vida tomando mate
cocido, pero ahora me planteás un problema de Estado
porque no hay té de Ceilán.
Claro, ahora la flota es tuya, ahora los teléfonos son
tuyos, ahora los ferrocarriles son tuyos, ahora el gas es
tuyo, pero… ¡no hay té de Ceilán! Para entrar en un
movimiento de recuperación como este al que estamos
asistiendo, han tenido que cambiar de sitio muchas
cosas y muchas ideas; algunas, monumentales; otras,
llenas de amor o de ingenio; ¡todas asombrosas! El país
empezó a caminar de otra manera, sin que lo metieran
en el andador o lo llevasen atado de una cuerda; el país
se estructuró durante la marcha misma; ¡el país remueve
sus cimientos y rehace su historia!...
Pero, claro, vos estás preocupado, y yo lo comprendo:
porque no hay té de Ceilán. ¡Ah!… ¡Ni queso! ¡No hay
queso! ¡Mirá qué problema! ¿Me vas a decir a mí que
no es un problema? Antes no había nada de nada, ni dinero,
ni indemnización, ni amparo a la vejez, y vos no
decías ni medio; vos no protestabas nunca, vos te conformabas
con una vida de araña. Ahora ganás bien;
ahora están protegidos vos y tus hijos y tus padres. Sí;
pero tenés razón: ¡no hay queso! Hay miles de escuelas
nuevas, hogares de tránsito, millones y millones para
comprar la sonrisa de los pobres; sí, pero, claro, ¡no hay
queso! Tenés el aeropuerto, pero no tenés queso.
Sería un problema para que se preocupase la vaca y no
vos, pero te preocupás vos. Mirá, la tuya es la preocupación
del resentido que no puede perdonarle la patriada
a los salvadores. Para alcanzar lo que se está
alcanzando hubo que resistir y que vencer las más crueles
penitencias del extranjero y los más ingratos sabotajes
a este momento de lucha y de felicidad. Porque
vos estás ganando una guerra.
Y la estás ganando mientras vas al cine, comés cuatro
veces al día y sentís el ruido alegre y rendidor que hace
el metabolismo de todos los tuyos. Porque es la primera
vez que la guerra la hacen cincuenta personas mientras
dieciséis millones duermen tranquilas porque tienen
trabajo y encuentran respeto.
Cuando las colas se formaban no para tomar un ómnibus
o comprar un pollo o depositar en la caja de ahorro,
como ahora, sino para pedir angustiosamente un pedazo
de carne en aquella vergonzante olla popular, o un empleo
en una agencia de colocaciones que nunca lo daba,
entonces vos veías pasar el desfile de los desesperados
y no se te movía un pelo, no. Es ahora cuando te parás
a mirar el desfile de tus hermanos que se ríen, que están
contentos… pero eso no te alegra porque, para que ellos
alcanzaran esa felicidad, ¡ha sido necesario que escasease
el queso!
No importa que tu patria haya tenido problemas de gigantes,
y que esos problemas los hayan resuelto personas.
Vos seguís con el problema chiquito, vos seguís
buscándole la hipotenusa al teorema de la cucaracha,
¡vos, el mismo que está preocupado porque no puede
tomar té de Ceilán! ¡Y durante toda tu vida tomaste
mate! ¿Y a quién se la querrás contar? ¿A mí, que tengo
esta memoria de elefante? ¡No, a mí no me la vas a contar!
Enrique Santos Discépolo

¿Quién
dijo que
todo está
ganado?
Él viene a imponer su privatización
Duele la premonición. Quien evita caer en la pose superada del “yo te avisé”,
experimenta una profunda desazón ante la concreción de su vaticinio. Hacia
fines del año pasado, en esta misma revista, el compañero Juan Garrido lo dijo:
que Francisco Tomás Marchiaro fuese el Secretario de Cultura de la Municipalidad
era una mala noticia “a contramarcha del país”. No podíamos ignorarlo. Ya
sabíamos de él.
Un yuppie de manual, Panchito. Un auténtico
banana, un pancho, un tilingo.
Un tipo que hace girar el eje descarriado
de sus días en el abc de la conducta
frívola, con la fresca impunidad que da saberse
un “joven sobresaliente”, una “promesa”
para los intereses económicos del
más recalcitrante neoliberalismo con proyección
local. Durante el pasado verano, Panchito
apareció día de por medio en las
pantallas cordobesas haciendo lo que mejor
le sale y más le gusta: cartel. Mientras Mestre
hablaba de “austeridad” y alzaba los impuestos,
él se pavoneaba frente a las
cámaras para anunciar cada nuevo evento.
¿Contradictorio? Sí, pero no fuimos pocos los
cordobeses que por entonces saludamos la
elevación del rango de la Dirección de Cultura
a Secretaría, oyendo sus cantos de sirena
y pensando que tales eventos se daban
en el marco de la ampliación presupuestaria.
Hoy sabemos que, en realidad, se estaba separando
a las Direcciones de Cultura y Educación
para preparar el terreno a lo que vino
poco después. Por esos días, además, los
diarios decían que Panchito, el flamante Secretario
de Cultura, había ido en persona a
cada Centro Cultural y a cada Museo para
pedir perdón a los empleados municipales
por tantos años de ausencia del Estado. ¡Si
hasta parecía un muchacho peronista, Panchito!
Desde luego, la necesidad de creer en
Por Ezequiel Rogna
una posible reactivación municipal en materia
de políticas culturales públicas nos nublaba
la vista frente a las caretas de turno.
Caretas que, con el Proyecto de creación de
la Fundación Instituto Municipal de Cultura
(IMC), finalmente cayeron. Hoy, Panchito ya
es Pancho, una promesa cumplida. Y esa
Fundación es la mayor expresión de lo que
Pancho verdaderamente es: un agente al
servicio del capital privado. Algo que todos
los hijos de vecino de esta Córdoba vapuleada
no podemos dejar de lamentar.
Primera aclaración: el Instituto no es un Instituto.
Es una Fundación que se llama “Instituto”.
Éste no es un simple detalle de
nomenclaturas: es una engañifa que intenta
hacer pasar una cosa por otra. El mestrismo
aduce como máxima defensa -y los ingenuos
repiten- que la creación de este Instituto ya
figuraba en la Plataforma de campaña del
intendente electo. Una mentira de patas muy
cortas: lo que se anunciaba en la plataforma
era la puesta en marcha de un Instituto, que
lmordisquito cultural
faltaenvido - junio -2012
19

Guido Guidi*
“Acá hay dos proyectos que van a intentar
confluir en las dos ciudades más importantes
del país: Macri en Buenos Aires y el
mestrismo en Córdoba. Éstos son los puertos
de desembarco de lo que puede ser el
proyecto neoliberal pensado como una estrategia
de reconstitución del poder y de los
monopolios en el marco nacional. Y estos
tipos están tirando señales hacia el capital.
La falta de legitimidad o de apoyo político
que tiene el mestrismo en Córdoba lo va a
suplir con el conglomerado económico de
la ciudad. ¿Por qué lo hace Marchiaro?
Porque España está en crisis y no le llega
más guita. Trescientos mil euros por año
manejaba en el (Centro Cultural) España-
Córdoba, con la casa de la Municipalidad,
con los sueldos pagados por la Municipalidad,
y sin bajar nunca una moneda para los
artistas. Ahora no tiene más esa guita. ¿Entonces
qué hace? Él tiene la Fundación
Ábaco, pero no se puede contratar desde la
función pública a sí mismo porque él es titular
de esa Fundación. Entonces crea una
Fundación intermedia en donde acuerda
con la corporación inmobiliaria. Así, va a
haber un gran desvío de impuestos impagos
hacia la Fundación: Roggio, Gama y Bugliotti,
centralmente.”
*Poeta y cantautor, miembro del colectivo
Arte y Parte e integrante de la Mesa de
Trabajo por los Derechos Humanos.
no es lo mismo que la creación de una Fundación
llamada “Instituto”.
Una Fundación es un tipo de persona jurídica
establecida en los dominios del Derecho privado.
Puede colaborar con la gestión pública,
pero no puede reemplazarla. En términos estrictamente
jurídicos, la Fundación Instituto
Municipal de Cultura es ilegal al superponer
la esfera privada a la pública, lo que desvirtúa
las funciones intrínsecas del Estado Municipal.
Y, cuando se religan los deberes del
Estado (en este caso el de articular políticas
culturales para toda la ciudadanía) en manos
e intereses del capital privado, estamos, sin
lugar a dudas, frente a una privatización.
Sí, una privatización al mejor estilo de los ‘90,
de ésas que padecimos con Menem, con Mestre
padre, con Kammerath. Sí, una privatización,
en pleno 2012, a contramarcha del país.
Mestre lo hizo.
Un dato: en la misma semana en la que el
Concejo Deliberante de nuestra ciudad aprobaba
la creación de la Fundación IMC, se presentó
al Congreso de la Nación un Proyecto
de Ley en Apoyo a la Cultura Comunitaria, Autogestiva
e Independiente. En el caso de la
Fundación, se trata de un Proyecto armado a
puertas cerradas, entre dos o tres tecnócratas
funcionales a las intenciones privatizadoras
de Mestre (Pancho Marchiaro y Paula Beaulieu)
que se introdujo silenciosamente al Concejo
en el mes de febrero. Si un concejal del
mismo bloque de la UCR (quien, el jueves 19
de abril, acabaría sumando su voto para
aprobarlo a través de la mayoría automática
con la que cuenta el radicalismo en el Concejo),
no lo hubiese copiado para darlo a conocer
a los empleados del área de cultura del
municipio, y si éstos no hubieran alertado a
los artistas y a la ciudadanía cordobesa en
general, recién habría salido a la luz pública
una vez aprobado. El Proyecto presentado al
Congreso, muy por el contrario, fue redactado
en un proceso participativo y federal de más
de tres años de trabajo. Como podemos observar,
la Argentina se encuentra frente a dos
lógicas políticas separadas por el infranqueable
abismo que existe entre la mala fe y
la buena fe, entre una política direccionada
para el exclusivo incremento de las ganancias
de los ricos y poderosos y una política
destinada al bien común.
La empleada municipal María José Rojo nos
informa acerca del rápido desmantelamiento
del área cultural de la Municipalidad y de los
desmanes llevados a cabo por la actual gestión
(quita de funciones, archivos y mobiliario
a los empleados, contratación de monotributistas
para que realicen tareas ya asignadas
a otros empleados, desinformación sobre los
presupuestos que se manejan y sus destinos)
así como también de las que serían las primeras
concesiones de bienes inmuebles municipales
a empresas privadas: desde La Voz
del Interior en el Centro Cultural de Alta Córdoba
hasta Pizza Zeta en el Manuel de Falla.
A la vez, nos confirma que Sergio Torres, Secretario
General de la Municipalidad, quiere
instalar en el Centro Cultural General Paz un
Instituto de Planeamiento que nada tiene que
ver con el área de cultura. Mientras tanto, en
lo que resulta el colmo del no dar la cara,
Pancho Marchiaro desaparece hasta del Facebook.
En la Municipalidad se dice que tiene
carpeta médica por estrés, pero no está oficializado
y continúan apareciendo papeles
Grupo en Facebook: No a la privatización de la Cultura de la Ciudad de Córdoba
http://www.lavoz.com.ar/files/Proyecto_Creacion_del_IMC.pdf
http://www.unc.edu.ar/seccion/novedades/2012/abril/la-unc-manifesto-su-interes-de-participar-del-debatesobre-politicas-de-gestion-cultural
http://musicosconvocados.blogspot.com.ar/
http://andresoliva.com.ar/2012/03/28/fundacion-instituto-municipal-de-cultura-un-proyecto-privatista/
http://www.lmcordoba.com.ar/nota.php?ni=89366
http://www.lavoz.com.ar/noticias/politica/mestrismo-aprobo-creacion-polemico-instituto-municipal-cultura
http://www.cba24n.com.ar/content/tomaron-el-cabildo-en-rechazo-al-instituto-decultura?utm_source=dlvr.it&utm_medium=facebook
Diálogo entre manifestantes y Jorge Coscia, Secretario de Cultura de la Nación:
http://www.facebook.com/photo.php?v=222108594555832
http://www.centrocultural.coop/blogs/contentio/2012/04/por-la-ley-de-apoyo-a-la-cultura-comunitaria-autogestiva-e-independiente/

que él firma desde algún lugar del limbo político
local. Y, ante el brillo de su ausencia,
su discurso bífido se traslada a la voz de sus
adláteres. Tal es el caso de una nota firmada
por José Playo (Subdirector de Gestión Cultural
y Producción) para La Voz del Interior, una
semana después de aprobada la expoliación
del patrimonio público cordobés. En un “artículo
de opinión” que acaba siendo un increíble
monumento al cinismo, Cafferata
arranca diciendo que “el proyecto del Instituto
de Cultura es sólo la parte mínima de
una propuesta mucho más grande”. Aquí
nomás debemos poner freno y empezar a espantarnos,
porque ya no podemos desconocer
de qué se trata esa “propuesta mucho más
grande”: es la que engloba a la privatización
de la CRESE, de la TAMSE, de la cultura…
Una “propuesta” que no propone, sino que
impone, y que, con un horizonte abierto por
la mayoría automática del bloque radical en
el Concejo Deliberante y por los largos años
que le restan a Mestre en el Palacio 6 de
Julio, puede hundir al Estado municipal
hasta profundidades aún insospechadas.
Recordemos, sin ir más lejos, que la Fundación
IMC está habilitada para disolverse súbitamente
a través del voto de quienes hayan
sido designados “a dedo” para integrar el
Consejo Administrativo, obligando a la Municipalidad
a pagar las deudas contraídas
hasta ese momento.
Para que esta avanzada neoliberal no alcance
sus últimas consecuencias, debe
abrirse paso la acción de un campo popular
cordobés todavía fragmentado. Un campo
popular que, sin embargo, ha comenzado a
dar muestras de su voluntad de lucha. Si la
CRESE se privatizó entre gallos y medianoche
sin que nadie se movilizara, afortunadamente
no sucedió lo mismo con la privatización
de la cultura. Sin embargo, para que la
lógica del “divide y reinarás” no se imponga,
será necesario salvar distancias internas
dentro de las multisectoriales en pos de identificar
al enemigo común y aunar fuerzas.
Así, quizás, al menos por una vez, la protesta
se transforme en victoria y la resistencia en
fuerza propositiva.
Esta perspectiva es la que subyace en las
palabras de Rojo cuando dice: “Estamos
aprendiendo, a causa de este duro golpe, a
democratizar la instancia de diálogo, a co-
nocernos un poco más. Porque siempre se
mantuvo por líneas separadas: músicos por
un lado, artistas plásticos por otro, artesanos
por otro, actores por otro. Esto nos ha dado
el envión para que nos tengamos que sentar
a charlar qué tipo de políticas culturales
queremos para la ciudad. Este proyecto es
tan fuerte desde lo ilegal y desde la barbaridad
que ha hecho, que la respuesta debe
pertenecer a la comunidad.” Y esto es, también,
lo que nos deja la siguiente reflexión de
Guidi: Tenemos que ejecutar lo que ya sabemos.
Nosotros tenemos que reconstituir
nuestras redes en las organizaciones a nivel
de territorios. Hay un territorio que es el barrio
y hay organizaciones que laburan en el
barrio. Hay otros territorios, como puede ser
el de la música, el de los escritores, de los
plásticos… Esos territorios son simbólicos,
tienen sus especificidades y atraviesan todos
los otros territorios. Es necesario pensar en
cómo nos damos una estrategia para ir ocupándolos
no para que no quepe nadie más,
sino para que se expresen, para que tengan
fuerza, para que no nos hagan bosta, para
que tengamos una generación de artistas
que no se miren el pupo, que piense en la
cultura y en el arte como patrimonio de
todos.” Que así sea.
Seudónimos y literales
Nueva aclaración: José Playo se
llama en realidad José Cafferata.
Si ese “Playo” aparecía otrora
junto al José como un simpático
sustituto para un apellido de alcurnia
en un joven escritor que la
iba de oveja negra, cuando persiste
yuxtapuesto a su cargo como
funcionario municipal se resignifica
como símbolo de todas las
maniobras sibilinas propias del
mestrismo: no llamar a las cosas
por su nombre para ocultar los verdaderos
intereses de clase.
Nota bien pero bien al margen:
mi apellido es Rogna, sí, Roña, y
me la banco.
Sabemos que no somos europeos, pero en cambio no sabemos
bien lo que somos cuando nos decimos americanos,
o latinoamericanos. Quizás sea muy probable que
se trate de la cuestión de pensarnos sin las ataduras de
lo que dicen los otros que deberíamos ser y nos hacen
creer que es así para colonizarnos. Negarnos a esta imposición
(que es un conocimiento) es un principio que
nos puede ayudar a asumirnos “nosotros mismos” para
liberarnos definitivamente.
El filósofo y antropólogo argentino Rodolfo Kusch, en Córdoba
se pronuncia cussshhh, dedicó toda su obra a formular
un pensamiento americano alternativo al
europeo-occidental colonizador (escapó de la dictadura
viviendo en Maymará, Jujuy, murió en 1979). En el capítulo
“La negación como existencia” de su libro La negación
en el pensamiento popular, nos dejó estas
consideraciones sobre el acto de filosofar:
“Hacer filosofía es solo describir lo que nos pasa, pero
desde el resentimiento mismo. Es quizás, lo que al fin de
cuentas hicieron los europeos. También ellos supieron del
resentimiento de no ser nada más que europeos, y debían
instalar ahí algo que les era negado, precisamente su
secreto estilo de vida, su secreta política para poder decir
en grande lo que eran y adónde iban.
El problema de la filosofía es el problema de la liberación.
No es el búho que levanta vuelo al anochecer, porque ya
ha visto todo lo que ocurre durante el día, sino que esconde
también la sorpresa de la noche y la espera del
amanecer. Filosofar es programar al cabo de la noche.
Es plantearse la liberación que ocurrirá seguramente al
día siguiente.
Se trata de asumir entonces nuestra negación americana,
esa que palpita en nuestras revoluciones, en nuestra
incapacidad de hacer la gran industria, en nuestros
fracasos para ser totalmente occidentales, en la miseria
de los ranchos indígenas, en las caras hambrientas de
los que no quieren entrar en el juego y siguen llamándose
indios, hasta en el color pardo de la piel que simboliza
la negación implícita frente a occidente, al de ser radicalmente
americano.”
“(Hay que) distinguir entre conocer y pensar. Se conoce
la cosa, pero lo que es fundante es la posibilidad de que
eso que se conoce entre en el saber. Conocer implica una
apertura al mundo, y además tomar en cuenta lo que ese
mundo me ofrece como dato claro y distinto. Pero esto no
tiene sentido si no hay una posición previa de tipo emocional
frente a ese dato, algo que lo totalice y que haga
que entre a formar parte de mi horizonte existencial. Se
conoce para vivir y no por el puro hecho de conocer. Lo
que se conoce no pasa de ser sino un detalle ante el requerimiento
de totalidad. Detrás del conocer está la totalidad
del pensar que exige que lo que se conozca sea
totalizante. Y esto no puede ser, si eso que se conoce, no
abarca todo el sujeto.”
Será cuestión de pensarnos, y no solo conocernos. Algunos
han visto a los jóvenes filósofos de barrio Observatorio,
muchachos que suelen anteponer la vida emocional
ante cualquier razonamiento sistemático, que cada vez
que se toman una cerveza en la esquina orinan en la calle
dibujando con letra de imprenta: “Tenemos que pensarnos…”
(los puntos suspensivos son nuestros, porque
dicen que se les ocurren más cosas pero como las calles
son en bajada las letras de las primeras palabras chorrean
borrando el resto de la frase).
lmordisquito cultural
faltaenvido - junio -2012
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Diálogo con Esteban Falcón y Jorge Navarro
SRT
La revalidación
de lo propio
Por Matías Barnes
Servicios de Radio y Televisión. Multimedio público
dependiente de la Universidad Nacional
de Córdoba. Un canal (el 10) con 50 años recién
cumplidos; dos frecuencias de radio, Radio
Universidad 580 (AM) y Nuestra Radio 102.3
(FM); el primer canal de noticias digital de 24
horas del interior del país, Cba24n, que se
emite por canal 31 de la TV digital; un portal
informativo en internet (cba24n.com.ar). Espacio
en constante desarrollo que desde 2009
viene sumando presencia a paso sostenido en el
día a día de los cordobeses, los SRT se han convertido
en el medio cordobés con más horas de
programación de contenido propio, con más
voces nuevas, con más proyectos locales pensados
desde una realidad vinculada con las problemáticas
y las perspectivas del presente no
cubiertos por otros medios capitalinos. Sobre la
recuperación del relato de una Córdoba tapada,
borrada, olvidada, y con una forma comprometida,
distinta a la hegemónica, a la hora de encarar
la construcción de sentidos, Falta Envido
habló con Esteban Falcón (Presidente de los
SRT) y Jorge Navarro (Gerente de contenidos
del multimedio), dos de los encargados de encabezar
este proceso de crecimiento que parece
tener un techo bien alto, mucho más alto que la
omnipresente antena de Cadena 3.
Esteban Falcón está trabajando en su escritorio. Tiene en la cara
el aire de saber que las cosas se vienen haciendo bien, que los
SRT han cambiado: “Carolina Scotto recientemente había asumido
en el Rectorado de la universidad y le pide colaboración a Daniel
Filmus para ver qué soluciones se podían trabajar para estos medios
universitarios que estaban en una situación de desinversión y atraso
tecnológico terrible. Recuerdo que vinimos a instancia de esa gestión
con Filmus, que en ese entonces era Ministro de Educación; llegamos
con Tristán (Bauer) y la verdad es que parecía un museo en funcionamiento:
el atraso tecnológico, el estado de las cámaras, incluso
hasta ediliciamente había una situación de precariedad muy grande.
Entonces a partir de la acción decidida de Carolina se consiguieron
algunos fondos del Ministerio de Educación destinados exclusivamente
a requisamiento y a reinversiones de capital”.
¿Cómo se recupera un canal público? ¿Desde dónde se construye audiencia
propia? ¿Cómo disputarle espacio a los medios corporativos?
¿Cómo ser distinto a lo hegemónico y no aburrir? Preguntas de reunión
de producción que tienen plataforma de respuesta concreta en
los SRT.
Es media mañana. Las once aproximadamente y Jorge Navarro está
en lo que parece ser una reunión importante en plena redacción de
Canal 10. Él decide los destinos de la producción de contenidos de
los SRT desde 2009, cuando la rectora de la Universidad, Carolina
Scotto, decidió dar un vuelco en la política de comunicación de los
SRT. “A partir de un nuevo piso, con la incorporación en 2009 de los
SRT en el presupuesto nacional, vía Ministerio de Educación y UNC,
se decidió poner en marcha nuevos contenidos y nuevas formas de
expresión a través de nueva tecnología: por eso estoy acá”, nos cuenta
Jorge Navarro.
Tanto Falcón como Navarro tienen clara la fecha del resurgimiento
del multimedio y hacia dónde se debe ir hoy, qué se tiene que mantener
y qué cosas hay que mejorar dentro de la estructura y programación
de los SRT. Dice Falcón: “a partir de la gestión de Scotto se
empezó a hacer un requipamiento tecnológico del canal que no ha
cesado, ya que todos los meses a través del presupuesto nacional se
mantiene una suma destinada a inversiones de capital, eso es lo que
realmente nos permite poder tener hoy un canal –no digo de vanguardia–
pero sí a la altura de los de la competencia, o más, apos-

tando más firme en la búsqueda de contenidos locales para intentar
recorrer un camino propio”. Y Navarro agrega que “lo más importante
que uno puede destacar es que la mayor cantidad de programación
de Canal 10 provenía del Canal 9 de Buenos Aires, que no tenía nada
que ver con el objetivo inicial por el cual se habían creado los SRT.
Por otra parte existía un déficit enorme y un atraso tecnológico que
ponía a Canal 10 como la cenicienta de la televisión abierta de Córdoba.”
El trabajo mancomunado es visible: las tareas a desarrollar son llevadas
adelante con ideas, con el cuerpo y las palabras. No hay lugar
para el verso.
Pero esto que parece una obviedad no siempre adquiere el carácter
unívoco, ineludible, de tener que compartir desde la dirección la
misma idea de un proyecto para llegar al objetivo. Navarro sostiene
que “el objetivo es una mirada crítica sobre la realidad. Desde los
cordobeses y con los cordobeses para revalorizar la mirada de una
Córdoba que siempre fue dual. Nosotros nos ubicamos, como todo el
mundo sabe, en la posición de la Córdoba rebelde, crítica, de la Córdoba
de la universidad, de la Córdoba del pluralismo, del respeto a
las diferencias, de la producción de los que menos tienen, con una
mirada crítica sobre el desarrollo de la ciudad, y de quién lo planifica”.
Falcón marca la cancha: “obviamente este proceso de reconstrucción
de los SRT está enmarcado dentro de una política nacional muy clara,
como así también de una política universitaria. Esta recuperación
está dentro de un marco normativo y tecnológico diferente, en concordancia
con el advenimiento de la Ley de Servicios de Comunicación
Audiovisual que hace un fuerte hincapié en los medios públicos y universitarios,
y de la televisión digital que también presenta un nuevo
paradigma tecnológico en el área. Siendo nosotros medio público
hemos podido ir a la vanguardia de ese cambio tecnológico, de hecho
somos el primer canal de Córdoba en estar en la plataforma digital”.
El presidente de los SRT no desconoce los tiempos que transcurren y
las coyunturas que marcan a fuego. “Creo que hay dos hitos que son
importantes, ambos anteriores a La Ley de Medios. El primero es el
lanzamiento de Canal Encuentro, iniciativa que permitió mostrar que
desde el Estado podían hacerse contenidos de calidad y entretenidos
a la vez. Impuso un estándar y lo elevó en la calidad de producción
de las pantallas. El otro hito es la pelea mediática con el sector de
las patronales agropecuarias, que también demostró la necesidad
de tener desde el Estado medios de comunicación que permitan romper
ese cerco informativo que se planteaba desde los monopolios privados.
Nosotros alentamos a que esto continúe; año tras año hemos
podido mostrar todo este proceso de crecimiento y de avance en la
calidad de nuestra pantalla. Se puede ver en el lanzamiento de la
primera señal de noticias y en el portal informativo”.
“Los cambios en la programación han sido fundamentales: Canal 10
producía y emitía al aire dos horas y media de información diaria.
Una hora de noticiero al mediodía, una hora a la tarde y media hora
a la medianoche. Hoy, con nueva tecnología, se producen catorce
horas y media de información diaria.” (Jorge Navarro)
La batalla cultural en Córdoba requiere de voces que amplíen la demanda
democrática de la sociedad, porque “Córdoba debe ser una
de las plazas en la Argentina con mayor concentración de medios.
Participar en este espacio no es difícil, es apasionante, un desafío
que está teniendo sus frutos. Cada vez más nuestras radios y nues-
tros canales están teniendo influencia en la sociedad de Córdoba y
por eso estamos planteando una nueva agenda periodística. Por supuesto
que somos la voz disidente de los medios hegemónicos. Un
ejemplo: 63 a 3 fue la votación en el Senado de la Nación, es decir
que todos los partidos políticos, en una actitud federal, votaron a
favor de la recuperación de YPF para la soberanía nacional. Por supuesto,
si uno lee la línea editorial de La Voz del Interior, lo que dicen
los periodistas de LV3, lo que agrega Radio Mitre, lo que formula
Canal 12, no tiene nada que ver con esa abrumadora mayoría casi
unánime del Congreso de la Nación. Nosotros debemos reflejar esa
mayoría. Eso es lo que nos distingue del resto de los medios”, nos
dice Navarro y Falcón concluye: “me parece que ahora viene a tono
este proceso con lo que dice la presidente Cristina sobre la sintonía
fina: sostener estos cambios e institucionalizarlos para dejarlos firmes.
Nuestras perspectivas apuntan a seguir creciendo en términos
de audiencia como lo hemos venido haciendo. Debemos tener en claro
que en algunos casos no sólo crecimos en audiencia sino que también
hemos generado un recambio de oyentes. Quienes escuchaban Radio
Universidad hace tres años no sé si son los mismos que nos están
escuchando hoy, quizás esos han ido a otras radios y nosotros hemos
captado nuevo público. Esto que digo no implica empezar de cero
pero es un camino de construcción que todavía llevará su tiempo”.
La programación
“Produjimos un cambio copernicano de la radio FM
que antes se llamaba Power y pasaba música 90%
en inglés. Ahora es una radio multirítmica, nacional
y latinoamericana, ligada a la música popular. Se
promocionan todos los grupos, autores y compositores
cordobeses. Los SRT incorporaron -aprovechando
la decisión del Gobierno Nacional en relación con el
Fútbol para Todos- la producción y difusión de la actividad
futbolística de los equipos cordobeses, estuvieran
o no en la grilla de la televisión pública:
Talleres, Racing, a veces Sportivo Belgrano, están
presentes. Por otro lado, hemos lanzado al aire ficciones,
que hacía décadas no se realizaban en la televisión
cordobesa, con el apoyo del INCAA y en
asociación con productores locales, conjuntamente
con nuevos productos con mirada local como El Avispero
y el nuevo Telemanías. Y la reciente incorporación
de Buenas y Santas, magazín cordobés para
difundir la cultura y el espectáculo de Córdoba, con
la participación de vecinos comunes en el debate de
los temas más cotidianos que están en la agenda de
nuestras familias”. Jorge Navarro
lmordisquito cultural
faltaenvido - junio -2012
27 23

Desde FaltaEnvido decidimos mandar de caravana a la Colorada de la redacción (lo que no nos costó demasiado)
para armar un ronda de notas sobre las bandas de Córdoba. A partir de ahora, aquellas que dispongan de un
asiento preferencial y un fernet con mucho hielo tendrán un claro espacio en las paradas de esta nueva sección del
Mordisquito Cultural. No dejen de escribirnos a nuestro correo de lectores.
LaPata
de la Tuerta:
la comunidad de la música está de fiesta
Por Ana Testa
La Pata de la Tuerta es una banda de música de Córdoba que nace en
2001. En un principio, eran cuatro o cinco músicos con formación rockera
que se juntaban a “tocar compulsivamente” como un “power trío
con teclado”. Con el paso del tiempo, los miembros fueron rotando junto
con los estilos y hoy conforman una banda de doce personas –“casi como
una gran familia”, dice uno de ellos- que cuenta con un numeroso público
en Córdoba.
Sucede que, por más que los espectadores vengamos de palos musicales
diferentes y variados, hay algo que es innegablemente cierto: La Pata de
la Tuerta logra, desde que suena la primera nota hasta que se despiden,
hacer explotar una fiesta que todos experimentamos con euforia y que se
traduce inmediatamente en ganas de bailar, de gritar y de saltar. En diversos
lugares y con diferentes públicos, la banda sabe cómo generar la
alegría necesaria: ya sea en La Fábrica, en el club de barrio, en una plaza
de la ciudad o en la playa uruguaya. En Valizas, por ejemplo, los músicos
se consagraron como el anticipo de la noche: luego del atardecer, cuando
la gente se va yendo hacia sus carpas o ranchos, se empieza a correr el
rumor “en un rato sale La Pata de la Tuerta, nos apuremos”; y, sin montaje
ni escenario, situados en la calle principal de ese pueblito de la costa uruguaya,
anuncian por el megáfono que están por comenzar a tocar. Mientras
suenan, todos se desplazan del lugar, y entonces uno sabe que acaba de
ingresar en la noche valicera.
La banda tiene tres formatos: uno “súper enchufado”, otro medio acústico
para tocar con poquitos instrumentos y poco sonido y, por último, el callejero.
El formato “callejero”, que surge para promocionar al grupo –la primera vez
fueron tocando la misma canción desde el Paseo del Buen Pastor hasta la
Fotografías Ana Pistone
Plaza de la Intendencia-, permite tener otra llegada y posibilita una conexión
cara a cara con el público, ya que no requiere de sonido y los músicos
van avanzando con sus instrumentos –percusión, acordeón y vientos- a la
par de la gente.
Como comenta Pablo Arias, uno de sus miembros fundadores:
“La inmediatez que tiene la callejera hace que se genere eso: cualquiera
puede tocar; y esa sensación de que cualquiera puede tocar es lo mejor
que podés transmitir. Por ejemplo, yo empecé a tocar la trompeta para la
callejera cuando antes no lo hacía; además, la mayoría de la gente que se
acopló a la banda empezó tocando otro instrumento: la Negra tocaba la
viola y el bajo y ahora toca el trombón; así es como todos se fueron quedando.
No era que iban entrando como músicos de un instrumento específico.
Otro integrante, por ejemplo, era batero, y el loco nos dijo yo me compro
las timbaletas para tocar con ustedes, y se las compró y fue al ensayo.
Nunca lo invitamos (risas).” Cuentan además que las aventuras que genera
la callejera son geniales: desde la posibilidad de tocar con los pies en el
mar hasta animar casamientos y cumpleaños (como el de un jugador de
la selección nacional de fútbol travestido para la ocasión), pasando por la
interpretación de Submarino amarillo en la TV junto a Peteco Carabajal,
coreografía cumbiera incluida.
En todos lados la gente la pasa bien. Y es que el grupo no maneja estilos
puros: cada uno viene de formaciones y gustos musicales diferentes y eso
le aporta mucho al conjunto. Será por eso que todos podemos identificarnos
con la banda, ya que en el show de La Pata hay rock, cumbia, folclore y la
euforia que se genera en una cancha de fútbol.

P r e s e n t a c i ó n p r o p i a
La Pata de la Tuerta se forma a mediados del 2001, influenciados primero por el rock, el ska, la música balcánica y el reggae.
Luego fueron acercándose cada vez más a los ritmos latinos, especialmente a la CUMBIA. Comienza sus presentaciones tocando
entre la gente en un FORMATO CALLEJERO, para luego subir al escenario y completar allí su propuesta. Con un show cargado de
coreografías e interacción con el público, sus letras y su propuesta están llenas de garra, rebeldía y alegría. Hoy se ha ganado el
rótulo de “LA MÁS FIESTERA”, de boca de un público que no pierde oportunidad de compartir sus ocurrentes shows en cuanto espacio
se presentan. A lo largo de los años compartió escenario con artistas como Manu Chao, Palo Pandolfo, Las Pelotas, Virus,
Alika, Choque Urbano, Los Caligaris, Las Manos de Filippi, Juana Fe, entre muchos otros. Actualmente se encuentra terminando
de grabar su 4to material discográfico que plasma toda su nueva impronta festiva. Listar las provincias y ciudades en la que se
presentó sería una tarea ardua y demasiado extensa, pero basta con decir que es la banda cordobesa de rock que más veces se
ha presentado a lo largo del año, que fue la banda del interior del país que abrió un ciclo organizado por la Secretaria de Cultura
de la Nación que se llamó Ciclo Recalculando, que esta presentación fue en Tecnópolis, que un mes más tarde hizo una gira en
Buenos Aires, y que cerró con una invitación a compartir la noche con Orkesta BABEL en la Ciudad Cultural KONEX.
Autogestión
“Nosotros no vivimos de la banda, pero el crecimiento sostenido
por tantos años de laburo genera cambios importantes como,
por ejemplo, no tener que poner plata de nuestro bolsillo para la
grabación del próximo disco”, afirma uno de sus integrantes.
Otro sostiene: “Yo digo que es la banda la que vive de sí misma:
ella se banca las giras, las grabaciones, las fechas, las promociones
y le da una moneda a sus músicos y a la gente que labura
con ella (ya sea la manager, los plomos –ahora se les dices ‘stages’-,
el sonidista, el dj, el vj, el fotógrafo, etc.).”
Sin líderes del estilo “acá mando yo”, todos cantan, componen
y hacen en conjunto los arreglos de los temas. A la vez, también
tocan canciones de otros autores; el caso más representativo
es el de Raúl Pandolfi, parte de la “familia patosa”
desde un inicio y actual sonidista de la banda que cada tanto,
desde su piano, se compone algún temazo.
Seguilos en:
*El Clip del disco tributo a los Fabulosos Cadillacs: http://www.youtube.com/watch?v=ViKZ0BErAq4
*Qué es LA PATA DE LA TUERTA en 3 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=nLYgc4u4bB0
*Cómo es el formato callejero: http://www.youtube.com/watch?v=SBY9V5J3osE
http://www.lapatadelatuerta.com
Contacto: Manuela Heredia - +54 9 3515097091 - lapatadelatuerta@hotmail.com
¿Quiénes son
La Pata de la Tuerta
y qué discos gra baron?
Marta Rodríguez (trombón), Txema (trompeta),
Nolberto (trompeta), Pablo Giordano
(teclados, acordeón), Pablo Arias (guitarra),
Mati Acosta (guitarra), Aníbal Rosano (locución),
Manu Gigena (eufonio, guitarra, güira),
Fede González (bajo), Tebi Giordano (batería),
Hernán Bergelli (percusión), Eze Rogna (percusión).
Todos: voces y coros.
Discos: Malas costumbres (2003), Macumbia
(2008) y Pura fantasía (DVD en vivo)
(2011)
-Actualmente, la banda está terminando de
grabar su tercer disco de estudio,
que se editará durante la
segunda mitad del 2012.-
lmordisquito cultural
faltaenvido - junio -2012
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El rincón
del odio.
“En otra época darían miedo, ahora dan pena” CFK
Alcahuetes del poder, twitteros de la Pando, pregoneros
de la restauración conservadora, nacionalistas
fachos, hijos de Cané, herederos desarmados
de los viejos picaneros de la triple A, caceroleros
histéricos, lectores beatos de Grondona y Ceferino
Reato, procuradores del odio, nietos de viejos genocidas,
racistas, nuevos ricos resentidos, comeostias,
melancólicos de la republica menemista
perdida, chetos de los barrios acaudalados del país,
nenes y nenas de sojeros, en fin, comentaristas de
La Nación y Perfil:
LECTURA COMPLEMENTARIA PARA EL BAÑO
“San Aníbal”
Top Five YPF
“Dios, por favor, salvanos de tanta mentira e hipocresia.
Que esto no se transforme en Venezuela
o Angola!!! Solo vos nos quedas!!!”
“Es más fácil que a mi
suegra la llame Pancho Dotto
para desfilar que Cristina gane
las elecciones en el 2011...”
(Luis Juez, 2009 )
“Los k defienden el modelo, se ve que no producen,
ni trabajan, ni comercian, viven de los choris
ojo........se intoxicarán”
“¡Y se vienen los chinos ¡A invertir en ypf y
nadie nos compra mas nada y la soja se la vendemos
a ellos solamente y......¿la van a pagar lo mismo
que vale ahora? no el precio lo ponen ellos!!!!!!
“Kiciloff, pichon de montonero!! La nota se olvido
de escribir que es un atrasado, que se quedo en el
tiempo, en los 70 y que gracias a gente como él la
argentina esta cada dias mas atrasada y cubanizada.”
“Como medios no oficialistas habian anunciado, y
como un elefante en una cristalería, "Cristina
Prada Votox" declaró la guerra... No a Repsol, no
a España, sino a la credibilidad internacional
como país de Argentina. Se terminó de aliar a las
políticas "bolivarianas" de nacionalizar a todo el
que no le dé la razón o plata para su "proyecto
personal". Lo siento por el pueblo argentino, pero
en fín... ustedes le votaron... Ahora veamos que
consecuencias nos depara las locuras de esa vieja
loca.”
La Faltaenvido va encender una vela
para pedirle a San Aníbal que se despenalice
el consumo personal de drogas
en la Argentina.

Top Five
Los días después de la muerte del Néstor
“Estamos como en el ’74: un político muerto y una
muerta política.”
Tristán Bauer se inspiró en
un huevo frito para hacer el
logo de la tv púbica
“Ahora parece que todos somos Kistnerista mis mas
respetuosas condolencias a la familia. Pero convengamos
que un ladron es ladron vivo enfermo o
muerto y hoy acaba de morir uno de ellos. Murio
ali baba ahora solo faltan los otros cuarentas.”
LA HISTORIETA / Por Mauricio Cerbellera
“Me sumo a los brindis con Champagne en el pabellón
de Lesa Humanidad de la cárcel de José C. Paz.
¡Que lindo ha sido ver al tigre Acosta abrazado al
teniente Astiz con bonetes, pitos y flautas! ¡Esperamos
una pronta liberación!”
“Bueno, muchachos, no peleen mas… no murio, esta
refugiado en Venezuela, en alguna islita paradisiaca
garcandose de risa de nosotros junto con el
otro fascistoide del simio. Dentro de un par de
meses renuncia la tilinga diciendo que no la dejan
gobernar y se toma el palo y va fangulo!!”
Esto no es chiste, aunque parece.
Cuatro españoles lectores de Clarín opinan sobre YPF.
“Precisamente no es el tiempo de legítima contrición
y reparadora cautela, sino por el contrario
es el justo momento para acabar con los tentáculos
de la bestia. Basta de palomas cuando alrededor
sólo hay tigres. Por no tomar una alicaída Roma,
Aníbal perdió su imperio.”
El director de la TV Pública confesó haberse inspirado
en un huevo frito para hacer el logo de
dicho canal. Con ganas de comerse una minuta en
una tarde de lija, afirma haber pedido milanesa a
caballo pero se olvidaron la milanesa. Durante la
espera y tentado de sopar el pancito en la yema,
dice haberse iluminado y descubrió que el huevo
sobre el plato con bordes celeste y blanco era la
imagen ideal para representar el canal público del
estado. El plato con dicho huevo se encuentra hoy
en una vitrina del museo del Bicentenario.
* Conservamos sin modificaciones la gramática y ortografía original de
la derecha.
ni en Sudamerica por tu culpa, no habra transferencia
de tecnologia, habra boicot de tus productos en Europa
y en EEUU y presionaremos a muerte al resto
de los paises sudamericanos la exportacion de sus
productos. Los americanos tienen fondos de inversion
en YPF que estan viendo como bajan sus acciones
y su rentabilidad. El gran jefe americano se
ha enfadado ahora que vienen las elecciones. Tendras
que aliarte con Chavez y Morales para poder subsistir.
Las corporaciones europeas van a cerrar el
grifo de tu pais. Os acordais del corralito, esto va a
ser peor.”
“Viéndolo desde fuera, como español que soy, ésta
cacique me recuerda cada vez más a Chávez o Evo
Morales... y así se ve en la población española, realiza
estos gestos populistas para tapar su deficiente
gestión económica y distraer al pueblo para ganar
popularidad, lo que no saben los que la alientan es
que ésto sólo va a traer quebraderos de cabeza para
Argentina, no lo notarán a corto plazo, pero sí a
medio y largo, cuando las empresas no inviertan un
euro en un país acostumbrado a expropiar cuando le
conviene con artimañas de dudosa legalidad, cuando
no se invierta nada allí y empiecen a tener serios problemas
de capital ya veremos qué expropia Cristinita...
en España el gobierno y las empresas están
moviendo ficha ya, quizás Chile o Brasil, Uruguay
o Paraguay sean mucho más serios a la hora de hacer
negocios.”
Hacé
como Lula!...
“Que populismo, que ignorancia política en Argentina
por favor, lo siento pero no encuentro otros términos..como
vais ahora a explotar los yacimientos
de vaca muerta si no teneis dinero ni tecnología? os
van a dejar sin ayuda exterior, la UE tomará medidas,
la inflacción por las nubes, cuando Repsol compró
YPF, esta, era la única empresa petrolera del mundo
que perdía dinero!!!!! invirtió dinero, ¿que podía invertir
más? pues negociadlo bien, las empresas todas
quieren mejorar beneficios no son ONG, no haberlos
dejado. Esto es ruinoso para Argentina y para España,
nada, ya vendrán otros que se aprovecharán.
Desastre...un español con familia querida en Argentina”
“Lo siento por los argentinos de a pie, que son los
ke van a ver sus infraestructuras como las de cuba ,
de aki a unos años. ninguna empresa, ni española, ni
europea volvera a invertir un duro en ese pais dirigido
por amigos del dinero. lo siento por vosotros”
Participá y mandanos la foto de tu panza
Peronista a Revista Falta Envido por Facebook.
“Cristina, has ganado una batalla pero has perdido
la guerra. Europa no va a invertir mas en Argentina
Se inicia una colecta para que la redacción de Faltaenvido pueda viajar a Venezuela
para cubrir en oktubre la elecciones que le darán una nueva presidencia al compañero
Hugo Chávez y de paso clavar un zambullón en el mar rojo del Caribe.
lmordisquito cultural
faltaenvido - junio -2012
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MARADONEANAS
LOCUTORES
PARA TODOS
Por Diego Quinteros
s innegable que el universo
E
que rodea al fútbol está cambiando
en varias de sus muchas
aristas, sean estas
estructuralmente regionales, culturales,
políticas, o finalmente futbolísticas.
Ya nos hemos atragantado de insultos hablando
de cómo los infames y cada vez
más numerosos bilardistas nos están afanando
mucho a mucho al 10 de los esquemas
y formaciones, que cada vez son más
propios de carnicerías que de salones de
magia e ilusionismo.
Hemos de decir también que el fútbol en
nuestro país ha cambiado en lo cultural
debido a una decisión del gobierno nacional
con la implementación del Fútbol para
Todos. No es que esta medida haya masificado
al fútbol, masivísimo de por sí, sino
que lo ha democratizado al servicio de los
que menos tienen, lo ha abierto a lo inmediato
generando una cercanía que todos
los que amamos el balompié reconocemos
y aplaudimos. Ya no necesitamos cable
para ver los partidos, no necesitamos codificadores
para ver los clásicos, no tenemos
que amontonarnos en una estación de
servicio que nos obliga a consumir veinte
mangos para ver, incómodos y acalorados,
el partido del domingo, ni tenemos que esperar
hasta las diez de la noche del domingo
para poder ver los goles, situación
esa que de por sí misma nos impone recordar
que como no le estamos dando guita
al monopolio nos tenemos que joder por boludos.
Ya no tenemos que ver más la imagen
de las tribunas que nos reflejaba la
televisión mientras el partido pasaba por
atrás.
Muchos “intelectuales”, “periodistas”,
“columnistas”, “editorialistas”, “malcogedores-y-malcogidos”,“tipos-que-hacende-la-oposición-una-religión-pelotuda-y-ci
ega-y-que-en-el-fondo-no-son-más-queunos-hijos-de-remilputa”
han criticado
esta medida. ¡Que está bien que paguen!
vociferaron; ¡que es un negociado del gobierno!
gruñeron; ¡que es una medida populista
porque este pueblo ignorante se
cree cualquier cosa cuando le das dos chimangos
para que se entretengan! gritaron
a destajo.
No entienden (¿cómo mierda van a entender?)
que la felicidad de un pueblo se compone
de una variedad de cuestiones. Tiene
que ver con tener laburo, que tus hijos tengan
salud y educación, con tener para
comer y que sobre un restito para ahorrar
y cambiar el auto o pensar en las vacaciones.
Pero también tiene que ver con el
asado del domingo en familia, con ver los
partidos en tu casa tomando un porrón en
paz, con la bruja que se cruza, con los chicos
que juegan, con la vieja que duerme la
siesta. El descanso merecido de un pueblo
que le mete el lomo de lunes a viernes.
Claro que ellos, los entrecomillados de
arriba, no lo pueden ver. Ellos quieren un
pueblo obediente, sumiso, esclavo y mudo.
Nosotros queremos un pueblo feliz. Todos
esos, cómplices civiles del genocidio, creen
que la felicidad es otro cero en los numeritos
del cajero. No entienden un carajo.
Pero a no deambular por las aristas del
asunto. Me parece que ha quedado claro
la ponderación que hacemos de Fútbol
para Todos. Aun así vemos, encontramos,
identificamos, percibimos, notamos, un
error.
Nosotros, futboleros del interior del país,
estamos hinchados las pelotas de los relatores
de Buenos Aires. Es increíble la diferencia
(¡que se nota loco, se nota como
la mierda!) que marcan entre los equipos
del interior con los porteños. Los equipos
del interior, según ellos, no han aprendido
aun jugar al fútbol (se ve que no pasamos
la iniciación o no pasamos el curso ¡qué
se yo!).
Ribair lo caga de un patadón a alguno y es
un animal que merece el zoológico y el destierro.
Somoza le arranca el tobillo a otro y
es una falta técnica, muy oportuna, para
cortar la contra del rival. Si el árbitro cobra
una dudosa para un equipo porteño fue
acertada la lectura; si la cobra para el del
interior, el pito se equivocó en ésta, dicen.
Boca gana sobre la hora y es la suerte del
campeón. Gana Colón sobre la hora y el
fútbol es así, injusto a veces.
Lo que pasa es que tienen un parámetro
del fútbol bien de porteños. Para ellos el
fútbol es el europeo. En Europa juegan
lindo y en Latinoamérica jugamos feo, es
una ley, como la gravedad. Y esa misma
diferencia hacen entre los equipos de Buenos
Aires en general y los porteños en particular,
con nosotros. Ellos juegan fútbol
más europeizado, nosotros jugamos más
fiero. Claro que nada de esto se refleja con
la realidad, pero esos son los prismas con
que observan. Antes de que juegue Vélez y
el Milan ya a priori el Milan juega mejor
que Vélez, porque es europeo nomás. Y
antes de que juegue Vélez contra Colón sus
dados ya están echados.
No decimos igualmente que lo hagan a
propósito (¡igual estaría bueno muchachos
que se tiren un centro para que en serio no
parezca que son uno imbéciles!). Es la manera
que tienen de ver el fútbol. Es el prejuicio
capitalino que se les chorrea por los
comentarios.
¡Y la cosa es que estamos hinchados de
las pelotas! ¡Queremos comentaristas del
interior! ¿¡O Fútbol para Todos no puede
poner comentaristas cordobeses para seguir
a Belgrano, a Talleres, a Instituto y que
sean trasmitidos por canal 10!? A Bel-

grano cordobeses, a Colón santafesinos, a
San Martín mendocinos, etc., y que sean
transmitidos por los canales locales de
cada provincia. No es inventar la pólvora,
lo sabemos (¡igual si pasa queremos regalías!),
es un paso más hacia la democratización
del fútbol, y además una
caricia a los oídos del interior que tenemos
que aguantar cómo unos porteñitos agrandados
nos cuentan lo horrible que jugamos
cada vez que nos cruzamos con algún
equipo capitalino.
Hemos dicho.
¡Viva Maradona carajo!
¡Doña Tota, no te olvidamos!
¡Ingleses ladrones, devuelvan las Malvinas!
maradoneanas
faltaenvido - junio -2012
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POLéMIkAS
Lo Puro, impuro y espurio
de la soberanía nacional
Por Ernesto “Cholo” Roland
La impureza (…) es el “modus” constante de la naturaleza,
de las letras y también de la política. Todas las tentativas de “purificar”
algo concluyen generalmente en su esterilización.
Jorge Abelardo Ramos
E
n estos últimos tiempos hemos asistido al resurgir de un
tema que atraviesa trasversalmente la historia política argentina:
la soberanía nacional. Al comenzar el año, distintos
acontecimientos empujaban a todo el arco político
a manifestarse en torno al uso y la explotación de los recursos naturales,
la autodeterminación ciudadana y comunal y la relación entre
el Estado Nacional, América Latina y el resto Mundo, el fondo común
de lo que viene siendo una de las tensiones más importantes de nuestra
cultura política.
Uno de estos acontecimientos fue el denominado “No a la megaminería
contaminante”, que contó con un apoyo singularmente heterogéneo,
del que se hicieron eco la fosilizada “izquierda revolucionaria”,
novedosas agrupaciones de intelectuales de “pensamiento crítico”,
grupos mediáticos monopólicos (con TN a la cabeza, sensibilizado
tanto por la megaminería, como por “la criminalización de la protesta
social”, y luego también por “los derechos de los Kelpers”, entre otros
“sentimientos”), algunos sectores de la ciudadanía en general, y también
lo que me gustaría llamar los representantes de un “idiotismo
eco-fantástico”. En esta masa amorfa, donde relucía lo más burdo
de la manipulación política, se apuntaba la necesidad de cuidar las
condiciones de vida de nuestros compatriotas, evitar las consecuencias
ecológicas de minería a gran escala y, a colación en la mayoría
de las oportunidades, recuperar la autodeterminación nacional en
torno a la orientación de nuestros esfuerzos económicos. La socióloga
Maristella Svampa, junto a un grupo un tanto variopinto de intelectuales,
se ocuparon de mostrar el carácter extractivista de la explotación
minera en la Argentina. La conclusión es clara, el modo en el
que se trabajan los recursos mineros en Argentina son una muestra
del carácter dependiente de nuestra economía. En definitiva, se reclamaba
por soberanía nacional.
Ahora bien, para poner sobre la mesa esta realidad fueron necesarias
ciertas condiciones políticas. Consideremos algunas de ellas. Por un
lado, a Plataforma 2012, la mediática agrupación de intelectuales,
le fue necesario favorecer al monopolio mediático ligado al terrorismo
de Estado para poder sacar a la luz su denuncia; por el otro, la ten-
dencia antiminera contó con un caudal importante de ciudadanos
sensibilizados por la cuestión económica y ambiental, junto a la mencionada
corriente “idiotista eco-fantástica” que, desde diferentes lugares,
denuncia la cuestión en su particularidad, y solo en ella. Esto
en algún sentido es un aporte para la cuestión de la soberanía. Pero
los procesos históricos no se resuelven por sensiblerías clasemedieras
de duración gaseosa; la clara dirección del monopolio mediático junto
al oportunismo de la gran mayoría de la “oposición” pervierte la lucha.
Si sobre esto no dan cuenta aquellos que se involucran genuinamente
con el tema, están golpeando en falso. Más aún cuando la mayoría
de sus exponentes, que curiosamente criticaban los “esquemas binarios”
que instala la “hegemonía k”, apostaban a una clara polarización
“anti k”, polarización que reproducía los términos de la disputa
entre el gobierno y el poder mediático.
La politización de una lucha social concreta, Famatina por ejemplo,
no se puede desentender del marco político general en el que se desarrolla.
La compleja combinación entre la UCR, agitadores de TN, falsas
denuncias de Cianuro, la moral inquebrantable de Nelson Castro,
obrerismo del siglo XIX, buenas intenciones ciudadanas, una socióloga
atragantada de literatura importada y un cambalache de sujetos
de dudoso contenido encefálico, no resulta muy prometedora para la
consecución de nuestra soberanía. Se tienen que pensar formas de
discutir el tema en el ámbito de todo lo que concierne a lo público,
incluso en los medios, pero fuera del registro de una disputa mediática.
El reclamo por la megaminería es un reclamo por soberanía nacional,
solo que dado sobre bases anti-nacionales. La soberanía nacional es
una lucha propia de un proyecto de país, proyecto que solo se zanja
en una construcción política orgánica.
La lucha por la soberanía de un pueblo, y por la profundización de
esta defensa, es una lucha cargada de impurezas, es una lucha de
grises. Cuando se toma una problemática concreta, la megaminería
por ejemplo, y se la hace leitmotiv de la nación a cualquier precio, lo
único que se hace con ello, tal como nos dice Abelardo, es esterilizarla.

POLéMIkAS
Desde los comienzos del proceso de recuperación del Estado en 2003, la cuestión Malvinas adquirió un rol central en la agenda política internacional.
Un ignoto presidente sureño afirmó venir de una tierra con “cultura malvinera” y se comprometió a sostener “inclaudicablemente” el reclamo argentino
“de soberanía sobre las Islas Malvinas” usando los espacios diplomáticos.
Malvinas
desde la conciencia nacional
Por Facundo Piai
La falsificación (de la historia) ha perseguido precisamente esta finalidad:
impedir, a través de la desfiguración del pasado, que los argentinos
poseamos la técnica, la aptitud para concebir y realizar una política nacional.
Mucha gente no entiende la necesidad del revisionismo porque no comprende
que la falsificación de la historia es una política de la historia,
destinada a privarnos de experiencia, que es la sabiduría madre”.
Arturo Jauretche
A
fines de 2011 el gobierno nacional tomó la decisión de
negar el acceso a sus puertos a embarcaciones con bandera
malvinense, por considerarla propia de un enclave
colonial, y como tal, ilegitimo. Aprovechando las óptimas
relaciones político-económicas presentes en la zona MER-
COSUR se regionalizó el reclamo en busca de engrosar la voz declamante.
Ante esta estrategia para que el gobierno inglés acate la
resolución de la ONU y decida sentarse a negociar, incluyendo a partidos
políticos y formadores de opinión, se logró generar un tono diferente
en torno a la legalidad del reclamo de soberanía.
El punto nodal de los contrargumentos esgrimidos por los ingleses
gira alrededor de la situación de los habitantes de Malvinas, quienes
mediante la autodeterminación pueden negar a un gobierno que no
desean. Esta postura fue refrendada en el país por el espectro de medios
de difusión hegemónicos, en conjunto con un documento firmado
por un grupo de 17 oportunistas – académicos, periodistas y políticos
socialdemócratas-, cuyos miembros se exhiben como intelectuales
progresistas, en busca de sus minutos de fama. Ahora bien, estos argumentos
no tienen asidero si tenemos en cuenta que el derecho de
autodeterminación declarado por la ONU es aplicable sobre pueblos
originarios, y no a aquellos transplantados mediante una irrupción
bélica. Por su parte, la propuesta nacional no pretende vulnerar el
derecho de los isleños. Por el contrario, haciendo efectiva la soberanía
sobre el territorio malvinense, que nos corresponde, se pretende que
quienes allí habitan sean considerados sujetos de derecho del Estado
Argentino. Precisamente porque es el Estado quien tiene la potestad
y obligación de dotar de derechos a aquellos ciudadanos que se encuentran
en la órbita de su geopolítica, como así también la obligación
de cuidar sus fronteras oponiéndose a políticas coloniales o
imperialistas. En definitiva, se pretende que en el territorio de Malvinas
se vea reflejada la pluriculturalidad que en su territorio subyace
en la sociedad argentina.
Malvinas, una visión alternativa”, es el título que recibe el manifiesto
intelectual. Llama la atención en el titular la acepción “alternativa”;
ésta alude a una oposición en que lo otro es siempre más común y
poderoso respecto a lo uno. Y la verdad que es cierto, la postura plasmada
en el documento es antagónica a la del gobierno nacional y popular,
sin embargo, es simétrica a la difundida por la corona inglesa.
Una realidad incuestionable es que frente a un gobierno nacional y
popular los intelectuales que se autodefinen como progresistas liberales
quedan descubiertos y a la derecha de la propuesta popular. Padecimiento
magistralmente explicado por los pensadores del campo
nacional, ya que la colonización pedagógica existente en las academias
tonifica el convencimiento de la flaqueza sudamericana para
construir saberes propios circunstanciados frente a la cosmovisión
occidental, predilecta en la construcción de conocimientos civilizatorios
legitimados.
¿Por qué el territorio de Malvinas está en disputa? Claro está que allí
hay algo más que vientos inhóspitos y algunas ovejitas, y también es
evidente que el reclamo de soberanía no está direccionado por someros
sentimientos nacionalistas. Estas tierras se encuentran en un
lugar geográfico estratégico; es el único punto natural en el cual dialogan
los océanos Pacífico y Atlántico, además de ser el eslabón que
nos une a la antártica-reservorio de agua en estado sólido, es decir
un conjunto de riqueza itícola y recursos energéticos que hacen de
ella un territorio más que apetecible. Por ello, desde la conciencia nacional,
si se pretende, como base económica, trocar el modelo agroexportador-“granero
del mundo” por uno de matriz industrial, la
recuperación de las islas se torna insoslayable. Es el acicate que permite
nutrir las industrias con material primordial proveniente de sus
entrañas. Teniendo en cuenta el apoyo en bloque que desde los países
sudamericanos otorgaron al reclamo argentino, sería acertado, una
vez efectiva la soberanía sobre las tierras, usufructuar mancomunadamente
con estos países los recursos ahí existentes. Un paso más
pero sustancial en virtud del largo trayecto hacia la anhelada patria
grande
.
polémikas
faltaenvido - junio -2012
31

Ni para cabecitas negras
ni para sudacas: derechos para el capital
Por Domingo Ighina
Jauretche en su memorable Manual de zonceras
argentinas describe las llamadas “zonceras
institucionales”. Estas zonceras tienen que ver
con los increíbles apotegmas de próceres o recitados
vaciados de sentido por bastos políticos
abogados y periodistas sabihondos. Específicamente
Jauretche hablaba del derecho público
argentino de matriz liberal y difundido hasta el
hartazgo por un rosario de frases célebres de
Echeverría, Alberdi o Vélez Sarsfield.
La certeza de que nuestra Constitución Nacional
de 1853 es en gran parte un producto importado,
impulsa a don Arturo a oponer un
derecho público importado con otro que se basa
en una lectura de la realidad. Se establece así
una oposición fundacional entre nosotros: o la
ley se hizo para los ciudadanos o los ciudadanos
para la ley. Incluso los términos que recién
utilicé pueden ser reemplazados con ventaja,
pues entender que un hombre se reduce ante la
ley a ser mero ciudadano es aceptar que el derecho
tomado del conjunto regulativo de los poderes
mundiales de turno, puede limitar, en lo
que importa socialmente, la identidad de un individuo.
El actual proyecto nacional y popular ha avanzado
bastante en el sentido de legislar a partir
de la humanidad real de las personas que constituyen
el pueblo. En otros términos, se ha intentado
que la ley no limite la variedad de
nuestras coexistentes identidades y poder así
dislocar el poder condicionante de la legalidad.
Sin embargo el decisivo avance soberano que
el país realizó interviniendo REPSOL YPF y solicitando
y aprobando su inmediata expropiación,
desató una serie de gritos destemplados de penosos
y trasnochados imperialistas ibéricos –
remedos tristes de lo que fue en algún momento
un país excepcional- y de aún más impresentables
colonialistas vernáculos, como Oscar
Aguad –descendiente directo de los viejos radicales
galeritas que derrocaron a Yrigoyen- y
Mauricio Macri, asumido émulo del Genaro de
la novela En la sangre de Eugenio Cambaceres.
Los gritos hablan todavía hoy de “seguridad jurídica”
o “respeto de la propiedad”, llegando
incluso en la voz del diputado radical por Córdoba
Hipólito Faustinelli a decir que a REPSOL
se le debía pagar una indemnización y luego
abonarle el valor de la compañía expropiada,
según el precio que fijara la propia multinacional.
La invocación al derecho público resulta
central en estas argumentaciones colonialistas
Estas posturas en realidad apuntan a sostener
el derecho de la empresa, es decir del capital,
sobre el derecho superior de la soberanía del
pueblo. La constitución de 1949 –derogada mediante
un golpe de estado, no se debe olvidarimponía
la soberanía de la nación, es decir del
pueblo, sobre las caídas del agua, el subsuelo
y los recursos naturales no renovables. Los colonialistas
oponen el derecho de la empresa internacional
a ser intocable y a perpetuarse en
nombre del progreso y la inversión, en la posesión
de lo que no le pertenece.
Jauretche reflexionó sobre la implicancia del
acierto constitucional de garantizar la plenitud
de derechos para todos los hombres de buena
voluntad que quisieran habitar la Argentina:
“No me refiero al enunciado constitucional en
cuanto establece la igualdad de derechos del
extranjero con los nacionales, salvo en aquello
de que los extranjeros llevan la ventaja de tener
cónsul. […] En la práctica más que para el extranjero
hombre, vale para las personas jurídicas
extranjeras: las creaciones del capital; así
se parte desde una igualdad teórica a una desigualdad
en contra de lo propio, pues es en esto
de las personas jurídicas en donde el cónsul
juega su papel predominante” (“De las zonceras
institucionales”). Así, la zoncera de compa-
rar expropiación de lo nuestro –que es sencillamente
recuperación- con confiscación, y reclamar
indemnizaciones varias y pedidos de
perdón a sus majestades católicas, son tareas
de cónsules extranjeros que defienden su patria,
el capital multinacional.
Ahora bien, los cónsules Morandini, Romero,
Carrió o Aguad no mencionaron en sus singulares
exposiciones que en este país una vez la
realidad se impuso al derecho público y eso fue
cuando ellos, o sus abuelos o padres ideológicos
tuvieron el poder. “En 1955, después de la
Segunda Tiranía, se restableció por decreto la
Constitución de 1853, con su artículo 17, que
además seguía vigente en la de 1949, se crearon
enseguida las ´Juntas de recuperación patrimonial´
y se confeccionaron las listas de
´interdictos´ que no se presentasen a las Juntas
de Recuperación: la ¡confiscación de bienes!”
(Zoncera Nº 27). ¿Nadie recordó, entre radicales,
socialistas, conservadores y liberales y peronistas
lomo negro que en 1955 sí hubo
confiscación, y no a las grandes empresas
transnacionales sino a los argentinos que se
identificaran como peronistas? ¿Ningún periodista
de Canal 12 o La Voz del Interior se dedicó
a investigar cuántas confiscaciones hubo en
este país? ¿Alguien pensó que la empresa capitalista
es inviolable y no lo es el hombre y sus
derechos? Vale pensar con Jauretche estas hilachas
de sentido de la historia cuando los partidos
hacen bandera con la historia o cuando
los figurones hablan de “seguridad jurídica”.
Recuerden que, cuando el pueblo ya no los elija
como representantes o no los escuche ni lea
más, estos vociferantes tendrán trabajo asegurado
en algún consulado –nunca ad honoremdel
Foro de Davos.

FaltaEnvido en línea
porque “on-line” dicen los yankis y los gorilas
“El legado de Kirchner en la juventud”,
año 1, N° 0, enero de 2011
“El Estado en el Proyecto Nacional y Popular”,
año 1, N° 2, julio/agosto de 2011.
“Son argentinas. Soberanía y orgullo Nacional”,
año2 , N° 4, mayo/junio de 2012.
“Gorilas en la Docta”,
año 1, N° 1, abril de 2011
“Cultura y política de una pasión popular”,
año 1, N° 3, diciembre de 2011.
Podés leerlas en:
www.revistafaltaenvido.com.ar kapiango.wordpress.com Revista Falta Envido

faltaenvido