EPISTEMOLOGIA III - El Desarrollo Humano
EPISTEMOLOGIA III - El Desarrollo Humano
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espontáneos en los que no se es capaz de distinguir entre lo interno y lo externo.<br />
Intuición espontánea significa las primeras tomas de conciencia y notamos en ellas la<br />
toma de conciencia egocéntrica del ser humano indiferenciado de la naturaleza. Pero<br />
también comprobamos cómo estos pensamientos espontáneos están mezclados con<br />
elucubraciones de la más diversa índole, mezcladas con la imaginación o las<br />
observaciones propias de cada niño.<br />
La tercera etapa se diferencia de la segunda porque el sujeto tratar de explicarse<br />
experiencias que hasta entonces no había tratado de identificar propiamente. Tal y<br />
como nos dice Piaget, el niño empieza a tratar de descubrir elementos como la<br />
inteligencia, el pensar, y hace un esfuerzo activo por tratar de explicarse los fenómenos<br />
que experimenta, fenómenos de los que empieza a tomar conciencia como algo que<br />
aún no sitúa como internos o mentales, pero sí como distintos a las experiencias de ver<br />
o de tocar, a las percepciones. Está apareciendo algo en su interior y trata de<br />
explicarlo, de definirlo. De esta manera se imagina el pensamiento como bolas, tubos,<br />
sangre, fuego.<br />
Si pasamos a comprobar ahora, a través de los fragmentos que conservamos, las<br />
concepciones del pensamiento en los Presocráticos, nos vamos a encontrar unos<br />
procesos muy similares. Salvando las diferencias, que para nada queremos entrar en<br />
analogías para atribuir a los Presocráticos una mentalidad “infantil”. Lo que<br />
pretendemos demostrar es cómo en la configuración y la toma de conciencia de la<br />
realidad humana, los primeros hombres que acometieron una tarea de reflexión sobre<br />
sí mismos tuvieron que llevar a cabo una construcción similar a la que tienen que<br />
llevar a cabo los niños, de forma activa, para comprender la realidad que les rodea,<br />
incluida su propia naturaleza. Y esto es debido a que contaban con el mismo tipo de<br />
estructuras cognitivas y con el mismo tipo de estructuras de conciencia, lo que les<br />
determinaba a llegar a similares conclusiones, salvando las diferencias entre unos<br />
niños que apenas dicen lo que se les ocurre cuando se les pregunta, y unos hombres<br />
que dedicaron largas horas de sus vidas a tratar de entenderse a sí mismos.<br />
HOMERO<br />
Recordamos cómo en Homero no existía una conciencia de las acciones humanas<br />
como subjetivas, que se reflejaba en la inexistencia de verbos que se refiriesen<br />
exclusivamente a acciones humanas, como “ver”, y que lo que constatábamos era que<br />
los términos que utiliza Homero incluyen una referencia a los objetos vistos, fusionan<br />
el modo de ver humano y el objeto visto, sin distinción del hecho de ver, del objeto<br />
visto.<br />
Aún más, no se encuentran en Homero términos que hagan referencia a las<br />
capacidades cognitivas o epistemológicas, como “pensar”, “recordar”, “expresar”, etc.,<br />
atribuidos a un sujeto humano.<br />
Los términos que encontramos en Homero, como thimos, psyque, menos, hacen