EPISTEMOLOGIA III - El Desarrollo Humano
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interacción con el mundo, una interacción y una vinculación física. Una concepción<br />
del logos como algo material, físico, que tanto está fuera como entra dentro del<br />
hombre al ser inhalado. Esta expresado de forma evidente que es la respiración el<br />
elemento que sostiene el logos, o pensamiento, y por el cual entra y sale del cuerpo.<br />
Anaxímenes había afirmado que el alma era aire o aliento. Aire o aliento, en cuanto<br />
había una identificación entre el viento exterior y el aliento interior como un mismo<br />
elemento, de igual forma que dotaba al alma de la misma extensión omnipresente. En<br />
Heráclito nos vamos a encontrar una tendencia similar, atribuyendo al logos una<br />
naturaleza física que está en los hombres y en los dioses. Ya sea aire como aliento, o<br />
éter como fuego divino, el logos participa de esa naturaleza confusa en la que se<br />
fusionan los elementos naturales con las primeras intuiciones racionales.<br />
En esta época el pensamiento es considerado como algo eminentemente material entre<br />
otras cosas porque no se dispone de capacidad formal, todo el pensamiento es<br />
pensamiento concreto, que se limita y se refiere a las cosas concretas meramente, y si<br />
no hay capacidad formal, capacidad de abstracción, no hay capacidad de imaginar algo<br />
que no sea concreto.<br />
EL PENSAMIENTO EN PARMÉNIDES<br />
“Parménides no definió nada con claridad, sino que afirmó simplemente que, por<br />
haber sólo dos elementos el conocimiento depende del predominio del uno sobre el<br />
otro: “<strong>El</strong> pensamiento varía según que prevalezca lo caliente o lo frío, el que procede<br />
de lo caliente es mejor y más puro, si bien necesita una cierta compensación<br />
(equilibrio) pues dice: según es la mezcla que cada uno tiene en sus miembros<br />
vagabundos, así se presenta el pensamiento a los hombres, pues lo que piensa es la<br />
naturaleza de los miembros en todos y cada uno de los hombres. Porque lo más<br />
abundante constituye el pensamiento” - pues considera igual la percepción y el<br />
pensamiento -. También la memoria y el olvido surgen, por tanto, de estas causas,<br />
debido a la mezcla; nunca clarificó si habrá pensamiento o no en el caso de que haya<br />
igualdad de mezcla y cuál será su índole. Pero que considera que la percepción nace<br />
de lo opuesto resulta claro de su afirmación de que un cadáver no percibe la luz, el<br />
calor o el sonido, debido a su deficiencia de fuego, si bien percibe sus opuestos, el<br />
frío, el silencio, etc. Y añade que, en general, todo lo que existe posee un cierto<br />
conocimiento.” KR 357<br />
Teofrasto nos da a entender que Parménides consideraba el fuego, o lo caliente,<br />
existente en los cuerpos como el elemento continente del pensamiento, de igual<br />
manera que en Heráclito era el aire que entraba por la respiración. <strong>El</strong> pensamiento así,<br />
entra y sale del cuerpo, y no sólo está en el cuerpo humano, sino incluso en los<br />
cadáveres, y en general, como dice el fragmento, todo posee conocimiento. Como el<br />
aire que es viento en el cielo y respiración en el hombre, el fuego que es éter en el<br />
cielo y lo caliente en el cuerpo, todo está traspasado por estos elementos sin estar<br />
limitados entre una objetividad y una subjetividad. <strong>El</strong> sujeto se confunde con lo