ARQUEOASTRONOMÍA: COMIENZOS Y DESARROLLO - faces

Además de Stonehenge, Sir Lockyer estudió las orientaciones astronómicas de templos
egipcios. El encontró que Amon-Ra en Karnak está orientado hacia la salida del sol en el
solsticio de invierno y el templo de Isis en Denderah está orientado hacia la salida de Sirio.
Para los astrónomos, estos hallazgos, en distintos puntos de la tierra, sobre la relación
arquitectónica con los astros, demostraban que no podía ser pura casualidad. Los astrónomos
miraban en estas coincidencias un propósito, algo preconcebido, algo resultado de las
observaciones y de las ideas o creencias que sobre el mundo tenían esos antepasados.
Pero los arqueólogos estaban reacios a aceptar esas relaciones tanto por la falta de
conocimiento astronómico como por un espíritu egoísta que no permitía la intrusión de
profesionales ajenos a la arqueología y porque también consideraban que los astrónomos no
estaban fundamentando bien sus propuestas, posiblemente como resultado de su ignorancia de
la arqueología.
TRABAJO CONJUNTO
Pero esa separación comenzó a diluirse con publicaciones que sobre Stonehenge hiciesen los
astrónomos C. A. Newham en 1963 y Gerald S. Hawkins en 1963 y 1964. Con ellas revivieron
el interés sobre los alineamientos y también la controversia con los arqueólogos.
Pero ese diálogo comenzó a dar fruto en 1965 con la publicación del libro Stonehenge
Decoded que publicara Hawkins. Resurge el interés sobre los alineamientos y comienza una
serie de estudios de campo en diferentes partes del mundo. Las figuras grandes del desierto
peruano se interpretan como representaciones de las constelaciones. El plano de la ciudad de
Teotihuacán se considera en armonía con el sol y ciertas estrellas. El Grupo E de Uaxactún en
el Petén se interpreta como prototipo de una estación de observación. Se encuentra que el
edificio del Caracol de Chichén Itzá en Yucatán tiene vistas a posiciones astronómicas
significativas. Se reconoce que los alineamientos de los montículos en Cahokia, San Luis,
Missouri y en el centro de Kansas son registros de los solsticios. La rueda de piedras de Big
Horn Medicine Wheel, en las montañas de Wyoming, la consideran un observatorio
astronómico. Se dice que las líneas de ceque alrededor de Cuzco pueden representar un
calendario, en campo abierto, con atributos astronómicos, religiosos y políticos. Como se ve,
todos estos resultados e interpretaciones demuestran que el humano se había venido guiando
por los astros para realizar obras arquitectónicas y artísticas.
SURGIMIENTO DE LA ARQUEOASTRONOMIA
Hasta este momento no se había utilizado ninguna palabra en especial para todos estos trabajos
sobre alineamientos de estructuras humanas con los astros. No fue sino hasta 1966 cuando G.
S. Hawkins utiliza por primera vez el término "astroarqueología". El sentido que le dio fue el
del estudio de los principios astronómicos que se utilizaron en la arquitectura antigua. Esto
incluía la elaboración de una metodología para la obtención y el análisis cuantitativo de los
datos sobre los alineamientos arqueológicos.
Sigue luego una serie de reuniones que atestiguan el interés que este campo ya había
despertado. Una primera reunión significativa fue el Simposio que la Real Sociedad y la
Academia Británica organizaron para 1972. Como muestra de una división que entonces se
hacía y que al mismo tiempo demostró la aceptación de esos supuestos alineamientos
5
5