J E S U S , MARIA, Y JOSEPH. D. C A R L O S I V .

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dice el Espíritu Santo : (í) ni es posible que sea misericordioso
con su próximo aquel que viviendo mai lo dexa de ser consigo
propio , decia el Padre S. Isidoro : Nullus autem in alio miserlcors
esse potest , qui pravè vivendo in se misericors non est. (2) Por ei
remedio de nuestras propias espirituales dolencias debemos "dar
principio al necesario exercicio de la misericordia , si queremos
que esta sea agradable á Dios, y á nosotros meritoria : y entonces
haremos esto bien , quando conozcamos la gravedad de esas enfer -
medades, y quando nos sujetemos al uso de sus oportunos remedias.
Ï. Apenas se hallará expresivo mas propio de las dolencias
del alma que las- enfermedades del cuerpo, ni símbolo mas adequado
de la infelicidad á que sus culpas la reducen que el estado
deplorable á que suele verse un enfermo reducido. Renovemos
en nuestra memoria , mis carísimos Hermanos, con la posible
viveza aquel horrible espectáculo que se presenta á nuestra
yista en esos pobres enfermos quando los visitamos. Miremos á
Unos que muertos en vida , porque aniquilados de la enfermedad
y extenuados de la hambre, consumidas las carnes, cubiertos
con la tostada piel los huesos , y los dientes con los denegridos
labios , que apenas tienen vigor para quexarse -, nos representan
á un Job , imagen espantosa de la muerte: y á otros , que
cubiertos de llagas, faltos de todo abrigo, abandonados de los suyos
, tirados por el suelo , envueltos en un asqueroso andrajo 4 y circundados
por todas partes de miseria, nos ofrecen un expectáculo el
mas infeliz y lastimoso , y veremos 110 solo los fatales efectos,
mas también un vivo retrato del pecado mismo , ó de un alma
en ese mal estado. En efecto, Job en lo sumo de su infelicidad:
el pobre Lázaro con Sus llagas ; y el caminante de Jerìcò con
sus mortales heridas eso es lo que nos significan. El P. S. Ambrosio
consideraba en la enferma suegra de S. Pedro una figura propísima
de nuestras espirituales dolencias, y de nuestras desordenadas
pasiones , é inmoderados apetitos : Fortassis etiam in typo
mulieris íllius Socrus Simonis, & Andrece variis criminum febribus
caro nostra lauguebat, diversarum cupiditàtum immodi-
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(1) Eccli. J4. 5. (2) s. Isidor. Hispal. De Sum. bono, lib.
3; ca P' Ó0. ap. Bobert. Aurifodin Scientiar, torn. 2. verb. Misericordia.