MOVIMIENTO VERDE - RUA
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e ilustrar que los movimientos pueden concretarse de diferentes maneras. De esta forma,<br />
los casos que recogemos son un reflejo de la pluralidad de situaciones que pueden<br />
encontrarse. El primero de ellos, que se refiere al Movimiento contra la Europa de<br />
Maastricht y la globalización económica (MAM), aborda un ejemplo internacional en el<br />
cual lo característico es que el movimiento ecologista ha sumado sus fuerzas a otros<br />
movimientos con los que se ha aliado para solicitar un cambio radical en las estructuras<br />
socioeconómicas mundiales del capitalismo. Si bien la demanda ecologista está presente<br />
en lo que plantea el movimiento, la identidad se diluye al unirse a otras. De ganar el<br />
movimiento la batalla al capitalismo, nos encontraríamos ante otro mundo.<br />
La Plataforma Parque Moret de Huelva nos servirá para relatar un caso mucho<br />
menos ambicioso que el anterior. Se trata de un ejemplo local, que pretende modificar<br />
algunos parámetros de la vida cotidiana de los onubenses, en torno a la solicitud de un<br />
Pulmón Verde para la ciudad. Empleamos el ejemplo para ilustrar que: 1) los<br />
movimientos pueden tener éxito en sus acciones; 2) que pasan por diferentes fases de<br />
actividad, en las que se acentúan más o menos dinámicas internas o externas de los<br />
mismos, según el caso; y 4) que algunos momentos son extensivos en participación y<br />
movilización pública, mientras que otros son intensivos en organización interna,<br />
vigilancia y control de los compromisos adquiridos, etc.<br />
En el tercer caso aludimos a los Presupuestos Participativos de Porto Alegre en Brasil<br />
para ilustrar algunos nexos que existen entre ecologismo y formas políticas más<br />
pautadas de organización social, en las cuales se incorporan a la gestión municipal ideas<br />
de redistribución económica, justicia social y ecológica, así como instrumentos para el<br />
debate, discusión y la toma de decisiones poco jerarquizados y extensivos en población,<br />
una característica señalada como propia de los llamados “nuevos movimientos<br />
sociales”, según acabamos de ver. Si bien los movimientos pueden participar en la<br />
formulación de propuestas para la elaboración del presupuesto, no son los únicos. A su<br />
vez, la consolidación de esta forma de gestión la hace mucho más formalizada. El<br />
ejemplo está en la línea de lo que se planteaba en un capítulo previo respecto a los<br />
movimientos en los que se superpone la lucha por la justicia social y la justicia<br />
ecológica (véase el caso de Chico Mendes). Pero en nuestro ejemplo, una vez que se<br />
incorporan estos planteamientos a la gestión municipal.<br />
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