Estatutos G.O.E. - Gran Logia Provincial de las Islas Baleares

CAPITULO DECIMOCTAVO
DE LOS HERMANOS SIRVIENTES
Art. 183.— Los Talleres pueden tener uno o varios hermanos sirvientes,
según las necesidades y medios de satisfacerlas.
Deben saber leer y escribir, y ser de tales costumbres y de tal prudencia, que
no den lugar a temer de ellos indiscreción alguna.
Los Sirvientes han de pertenecer al Rito en que trabaje el Taller.
Art. 184.— El primero de los hermanos Sirvientes debe ser admitido a los
misterios masónicos en las condiciones legales. Los otros sólo necesitan estar
instruidos en el signo de Aprendiz. Unos y otros prestan sus servicios bajo
juramento de fidelidad y silencio.
Art. 185.— El salario de los hermanos Sirvientes se fija por el Taller.
Además de este sueldo, y según las circunstancias, se les puede asignar
gratificaciones extraordinarias.
Art. 186.— Los Sirvientes están dispensados de toda cuota, y no pueden ser
nombrados para ningún otro cargo.
Art. 187.— Son deberes de los hermanos Sirvientes:
Primero.— Obedecer a los Dignatarios y Oficiales del Taller y, sobre todo, a
los responsables del orden, del Tesoro, del local y de las ceremonias.
Segundo.— Responder personalmente de las misiones que se les confíen.
Tercero.— No separarse de la sala de pasos perdidos durante los trabajos, ni
entrar en el Templo sin ser llamados.
Cuarto.— Avisar al Guarda-Templo externo, para que éste lo transmita al del
interior, cualquier advertencia, noticia o encargo que haya de comunicar al Taller o
a algunos de sus miembros.
Quinto.— Repartir las citaciones o convocatorias solícitamente y con toda
exactitud.
Sexto.— Vigilar la entrada del local donde se hallen instalados el Templo y
las dependencias del Taller.
Séptimo.— Cuidar de que el Templo y todas las dependencias estén
constantemente en estado de recibir a los hermanos.
Los Reglamentos particulares de los Talleres pueden determinar
detalladamente los distintos servicios a que hayan de aplicarse los Sirvientes.
Art. 188.— En caso de falta o de infracción, los hermanos Sirvientes serán
juzgados por el Taller que los haya recibido como tales.
Art. 189.— Ningún Sirviente puede ser ayudado por un sirviente extraño o
profano sin autorización especial del Taller.
Art. 190.— A falta de Sirvientes, los masones más jóvenes deberán llenar
parte de sus funciones, alternativamente.
CAPITULO DECIMONOVENO
DE LA COMISIONES
SECCIÓN PRIMERA
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