Reporte Especial Reporte Especial Pemex, a la iniciativa privada PEMEX El asesinato de la gallina de los huevos de oro negro Álvaro Ramírez Velasco Foto: Cuartoscuro La pesadilla podría llegar en menos de 10 años: México, actualmente el sexto productor mundial de petróleo, podría pasar de exportador a importador del crudo, si no se reforma a fondo el régimen fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex), cuya producción está en franca debacle. La gallina de los huevos de oro, que genera más de 35 por ciento de los ingresos de la nación, está quebrada y prácticamente ya sin patrimonio. Los gobiernos anteriores, con malas administraciones -la actual también está haciendo su parte-, se la acabaron, la sobreexplotaron, la sobreendeudaron y la situación “no parece ser accidental, sino que obedece a una intención deliberada de quebrar a Pemex para proponer como única salida la venta de la empresa”, diagnostica Francisco Labastida Ochoa, presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República. En entrevista, el senador priísta explica la gravedad del escenario de la producción petrolera nacional, a la que ya solamente le quedan 9.8 años de reservas probadas de oro negro. El actual régimen de Pemex, que obedece más a las necesidades fiscales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que a una estrategia bien planteada desde la Secretaría de Energía, tiene a la empresa al borde del colapso financiero. Asimismo, en el documento Petróleo, reservas petroleras, producción, finanzas de Pemex y replanteamiento del sector pe- trolero -del que buzos tiene copia-, que fue presentado a los legisladores de su partido, Labastida detalla también el agotamiento de los yacimientos del país, entre ellos Cantarell, que sufre la declinación más grave en su producción. Gravedad y alerta A 69 años de la expropiación petrolera que dio al país la propiedad del petróleo y el monopolio para explotarlo, la valoración sobre las finanzas de Petróleos Mexicanos es alarmante: “es una empresa quebrada. Es difícil encontrar un desastre financiero tan grande como el que ha llevado a Petróleos Mexicanos a sobreendeudarse y a perder la totalidad de su patrimonio en tan sólo cinco años, a pesar de duplicar sus ingresos”, por los altos precios internacionales del crudo, señala Labastida Ochoa. “Pemex -agrega en su documento- tiene las circunstancias históricas más favorables en precios internacionales del petróleo y en ingresos por ventas. En los últimos cinco años han crecido más de cien por ciento en términos reales”. Sin embargo, paradójicamente, la paraestatal debe más de lo que genera. Al primer semestre de 2006, los activos de Pemex ascendían a mil 114.2 miles de millones de pesos, y sus pasivos a mil 124.4 miles de millones de pesos. Además, al 30 de junio de 2006 tenía una deuda documentada de 611 mil 839 millones de pesos. En este contexto, hay un elemento más grave, “los estados financieros de Pemex no dan claridad sobre la medida en que están considerados los Pidiregas (Proyectos de Infraestructura Productiva de Largo Plazo) en la deuda”, que en este último rubro, según se ha denunciado, mucho tuvo que ver el gobierno de Vicente Fox. Es aquí donde la sospecha de que la quiebra de Pemex ha sido deliberada se convierte en Pemex, a la iniciativa privada Foto: Cuartoscuro Labastida Ochoa. Por la reforma.