08.05.2013 Views

Librodot - AMPA Severí Torres

Librodot - AMPA Severí Torres

Librodot - AMPA Severí Torres

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Librodot</strong> Lágrimas Fernán Caballero<br />

»Te daré algunos pormenores de lo que aquí pasa para distraerte. Marcial y yo hemos<br />

reñido de fuerte y feo. Se ha retirado de casa como por allá dicen que se retira el mar en la<br />

baja de las mareas vivas; sólo, hija mía, que no ha dejado para memoria, como ella hace, un<br />

solo grano de sal. Me amenazó con desterrar de su cabeza toda ilusión y simpatía por mí;<br />

como me es perfectamente igual que tenga en su cabeza ilusiones por mí o garbanzos<br />

tostados, no me aterró la amenaza. Se ha recibido de abogado y ha marchado a su pueblo en el<br />

que dicen se van a repicar las campanas a su llegada, y habrá función de novillos de un año.<br />

Flora y Fabián pasan su vida como aquellos pajaritos moscas de América de los que se dice<br />

son tan ligeros que los sostiene el aire, por lo que no tienen piececitos para posarse y pasan su<br />

vida cerniéndose en la fragancia de las flores.<br />

»En cuanto a Cívico, ha desaparecido de entre los vivos; pasó ese triste cursi como un<br />

meteoro sin luz, un trueno sin ruido. Marcial es regular lo haya sentido y llorado como un<br />

hormigón a su ratón Pérez. Dicen que vino la alcaldesa de Villamar a buscar a su hijo<br />

prófugo. Fabián que la vio, asegura que parecía la mujer del coloso de Rodas montada en el<br />

caballo Troyano. Se llevó esta respetable autoridad maternal y municipal a su hijo metido en<br />

un canuto de caña; llevaba éste de bagaje (todas noticias de Fabián) la noble ambición<br />

alicaída; las ilusiones marchitas y secas como flores cordiales; el panal que destila la miel<br />

poética, exprimido y hecho un cerillo; la independencia en la frente, el desdén en los ojos, el<br />

socialismo en la nariz. ¡Cuánta tontería, hija mía! Pero Flora me va dictando, y mi fin es<br />

distraerte un rato.<br />

»Don Domingo siempre te está recordando con un cariño tan verdadero, que ni que fueses<br />

Carlota Quinta. Flora te abraza como tu más verdadera amiga, mi madre como una madre, y<br />

yo como una hermana.<br />

»P. D. -A tu padre que lo pase mal.»<br />

<strong>Librodot</strong><br />

»REINA.<br />

Antes de marchar Marcial, había recibido la siguiente interesante epístola de Tiburcio.<br />

Tiburcio a Marcial<br />

«Querido amigo:<br />

»Sólo la filosofía, puede dar conformidad a la persona que no sea un autómata para vegetar<br />

como yo lo hago en este detestable villorrio. El hombre que siente su valer y está condenado<br />

como yo a la inacción es un torrente que se quiere sujetar y que al fin rompe sus diques<br />

abriéndose paso por donde puede; un león que destrozará sus redes, un águila que despedazará<br />

su jaula. Soy como otros muchos una víctima del viciado orden social que nos oprime. Pero u<br />

ocuparé en mi país el lugar que me corresponde, o no ocuparé ninguno; no degrado mis<br />

facultades ni transijo sobre el puesto que la conciencia de mi valer me asigna. O César, o<br />

cesar, esta es la divisa del hombre que siente su dignidad y su fuerza. Mediante la<br />

143<br />

143

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!