Presentación - TransAndalus

Artículos Jamón Ibérico
En el año 2000 se compró un criadero de
cochinas de cría en el término municipal de
Constantina, y tres años después, otro criadero
en La Campana, y desde entonces el
80% de los animales son propios, con lo que
se consiguió cerrar el ciclo completo de
producción en relación con el cochino iberico,
a excepción del sacrifico de los animales,
que se realiza en Llerena y las Navas. A las
instalaciones de Alanís llegan los cerdos en
canal y allí se realiza todo el proceso de
elaboración del jamón: despiece, salado,
secado y embodegado hasta la curación final
de jamones y paletas, al tiempo que se fabrican
sus lomos y se fabrica el embutido.
> TODAS LAS ACTIVIDADES
ESTÁN CENTRALIZADAS EN
UNA SOLA EMPRESA, CUYA
FACTURACIÓN ANUAL SU-
PERA LOS 40 MILLONES DE
EUROS
Comercialización
Romero Álvarez S.A. tiene una marca comercial
para sus productos ibericos: los
Romeros de Alanís, y venden parte de la
producción bajo esta marca a restaurantes y
hoteles de la zona y de otros muchos puntos
de España, pero sobre todo en Sevilla, y
el excedente lo venden al por mayor. Venden
jamones de tres categorías: cebo, recebo
y bellota, cada una de ellas perfectamente
identificadas desde el nacimiento del cochino
con un perfecto sistema de trazabilidad y
con precintos con sus códigos de barras
para su correcta y total identificación de
calidad. En el mercado, una tomiza blanca y
verde así como la vitola con tres encinas y
tres dehesas, identifica a los cochinos de
cebo. Si es recebo la tomiza será negra y la
vitola con cuatro encinas y cuatro dehesas.
Si la tomiza es verde y negra y la vitola, de
cinco encinas y cinco dehesas, dichos cerdos
corresponderían a la calificación de bellota.
Cuentan con dos tiendas para vender sus
propios productos, una en Alanís, en las
mismas instalaciones del secadero, y otra en
Sevilla, en la avenida San Francisco Javier 9,
donde se encuentran las oficinas centrales
de la empresa.
Romero Álvarez S.A.
Jamón, aceite y otras actividades
Las instalaciones, que incorporan la
mejor tecnología, y las fincas con que
cuenta Romero Álvarez en esta preciosa
Sierra de Sevilla, en el municipio de
Alanís, ofrecen muy buena imagen de
esta empresa familiar, ya de segunda
generación e iniciando la tercera, que
sigue creciendo en el mismo sitio donde
nació, un pequeño núcleo rural en
el que los propietarios han sabido descubrir
grandes posibilidades económicas
en un actividad sostenible y muy
beneficiosa para el mantenimiento de la
dehesa.