El avaro - Molire - Taller palabras
El avaro - Molire - Taller palabras
El avaro - Molire - Taller palabras
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
FLECHA. Perdonad. Nuestro maese Simón, el corredor que nos han dado, hombre<br />
activo y lleno de celo, dice que os ha tomado muy a pecho, y asegura que vuestra sola<br />
cara ha conquistado su corazón.<br />
CLEANTO. ¿Tendré los quince mil francos que pido?<br />
FLECHA. Sí; mas con algunas pequeñas condiciones, que habréis de aceptar si deseáis<br />
que las cosas se lleven a efecto.<br />
CLEANTO. ¿Te ha hecho hablar con el que debe prestar dinero?<br />
FLECHA. ¡Ah! Realmente, no es así. Pone él aún más cuidado que vos en ocultarse, y<br />
son estos misterios mayores de lo que pensáis. No quiere en modo alguno decir su<br />
nombre, y debe hoy reunirse con vos en una casa prestada, para informarse por vuestra<br />
propia boca sobre vuestro caudal y vuestra familia; y no dudo que el solo nombre de<br />
vuestro padre facilitará las cosas.<br />
CLEANTO. Y, sobre todo, habiendo muerto nuestra madre, cuya herencia no pueden<br />
quitarme.<br />
FLECHA. He aquí algunas cláusulas que él mismo ha dictado a nuestro intermediario<br />
para que os sean enseñadas antes de hacer nada: «Supuesto que el prestamista confirme<br />
todas sus garantías y que el prestatario sea mayor de edad y de una familia con caudal<br />
amplio, sólido, asegurado, claro y libre de toda traba, se extenderá un acta auténtica y<br />
exacta ante un notario que sea lo más honrado posible, y el cual, para esos efectos, será<br />
escogido por el prestamista, a quien interesa más que esa acta esté debidamente<br />
redactada.»<br />
CLEANTO. Nada hay que decir a esto.<br />
FLECHA. «<strong>El</strong> prestamista, para no cargar su conciencia con ningún escrúpulo, pretende<br />
no dar su dinero más que al cinco y medio por ciento.»<br />
CLEANTO. ¿Al cinco y medio? ¡Pardiez! Eso es honrado. No puede uno quejarse.<br />
FLECHA. Es cierto. «Mas como el mencionado prestamista no tiene en su casa la suma<br />
de que se trata, y, para complacer al prestatario, se ve obligado él también a pedirla<br />
prestada a otro, sobre la base del veinte por ciento, convendrá que el referido primero<br />
prestatario abone ese interés, sin perjuicio del resto, considerando que sólo por<br />
complacerle el susodicho prestamista se compromete a ese préstamo.»<br />
CLEANTO. ¡Cómo, diablo! ¿Quién es ese árabe? Así resulta más del veinticinco por<br />
ciento.<br />
FLECHA. Es cierto, y así lo he dicho. Tenéis que pensarlo.<br />
CLEANTO. ¿Qué quieres que piense? Necesito dinero, y tengo que acceder a todo.<br />
FLECHA. Ésa ha sido mi respuesta.