Edición 656 Diciembre 2009 - Revista Carabineros
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Nuestra vida<br />
familiar<br />
L<br />
a Navidad está ahí a<br />
la vuelta de la página.<br />
Las grandes firmas<br />
comerciales se han<br />
encargado desde el<br />
mes de octubre de<br />
recordarlo, a fin de que nuestra<br />
sociedad se involucre en una<br />
desenfrenada carrera de compras,<br />
que muchas veces logra atrapar con<br />
Pablo Lizama Riquelme una deuda a largo plazo, para pagar<br />
mes tras mes. Eso no es Navidad.<br />
El solo pronunciar esta palabra<br />
“Navidad” nos produce un eco de<br />
sencillez, un llamado muy sutil a<br />
hacer familia, a recordar a los parientes y seres queridos lejanos, a evocar<br />
a los que han partido sin vuelta atrás.<br />
Navidad en lo profundo de nuestro corazón nos hace entrar en un mundo<br />
mágico de querer paz. Crece el deseo de dar amor, de juntar a los lejanos,<br />
de otorgar y recibir el perdón de quien ofendí o me ofendieron. Se mira<br />
con más cariño y comprensión a los niños y nos esforzamos por hacerles<br />
grato el correr de los días.<br />
Es lo misterioso de la Navidad.<br />
Es misterioso, porque lo que evoca todos estos sentimientos –aunque la<br />
sociedad más laica lo trata de cubrir – es el nacimiento de un niño pobre<br />
en una remota localidad del Imperio Romano, Belén, entre animales y en<br />
las afueras del pueblo.<br />
Este hecho, que dividió la historia humana en un antes y en un después<br />
(A.C. y D.C.), hoy día quiere reunirnos y crear un ambiente donde el<br />
amor sea posible.<br />
La humanidad entera tiene nostalgia de una Navidad así.<br />
Los hogares, las familias, se juntan alrededor de un pesebre grande o pequeño<br />
que les haga pensar en el acontecimiento de hace 2.000 años.<br />
<strong>Carabineros</strong> de Chile en su servicio ininterrumpido a lo largo del año, la<br />
Noche de Navidad, recordando a los suyos, irá dando tranquilidad y seguridad<br />
para que esa noche la familia se reúna y tal vez evoque con mayor fuerza<br />
las palabras escritas por Gabriela Mistral “A los que velan, desvelándose”<br />
y también sonará “otros gocen la vida en calma”…<br />
¡Cada Carabinero podrá contar cuantas Navidades, en su carrera profesional,<br />
ha pasado lejos del hogar bendito!<br />
Cada hombre y mujer Carabinero podrá agradecer a Dios el poder cuidar<br />
a la sociedad especialmente en estos días.<br />
Pero de la misma manera tendrá que valorar a su propia familia.<br />
Largos horarios de trabajo, sin quererlo, hacen que se descuide, que se<br />
posponga la familia.<br />
Las familias de <strong>Carabineros</strong> soportan muchas ausencias, privaciones y<br />
dificultades que originan el servicio público de <strong>Carabineros</strong>. Esto mismo<br />
que parece una dificultad, con tesón hay que revertirlo, transformarlo para<br />
bien de nuestras propias familias, aprovechando cada momento de vida<br />
familiar, cada instante de calidez hogareña.<br />
Estamos privilegiando la profundidad del amor familiar, por sobre el solo<br />
“estar” de tanta gente que desaprovecha esos momentos.<br />
La gran familia de <strong>Carabineros</strong> de Chile con la paz en el corazón, que es<br />
capaz de dar un “servicio” bien hecho, irá día a día, repercutiendo en el<br />
propio hogar del Carabinero.<br />
El Apóstol Pablo en su epístola a los Romanos, comunidad que había sufrido<br />
mucho, les pregunta ¿quién nos puede separar del amor de Cristo?, la pobreza,<br />
las lejanías, las dificultades… Nada nos puede separar del amor de Cristo.<br />
Porque lo que Dios ha unido que el hombre no lo separe.<br />
<strong>Carabineros</strong>: como antiguo capellán suplico para ustedes la bendición de<br />
Dios y que la intercesión de la Virgen del Carmen, nuestra patrona jurada,<br />
en estas Navidades cuide a la Gran Familia de <strong>Carabineros</strong>, expresión<br />
verdadera de nuestra propia familia.<br />
* Arzobispo de Antofagasta, ex Obispo Castrense y ex Capellán de <strong>Carabineros</strong>.<br />
CONDECORACIÓN PARA MONSEÑOR<br />
PABLO LIZAMA RIQUELME<br />
Homenaje a un<br />
HOMBRE DE PAZ<br />
Más de tres décadas ligan al Arzobispo de la<br />
Arquidiócesis de la ciudad de Antofagasta, con<br />
nuestra Institución. Su constante preocupación<br />
y sus servicios distinguidos a <strong>Carabineros</strong> fueron<br />
reconocidos con una condecoración.<br />
Un fuerte apretón de manos y un cálido y afectuoso<br />
abrazo sellaron el momento definitivo de la entrega<br />
de la condecoración <strong>Carabineros</strong> de Chile, en el<br />
grado Honor al Mérito, al Arzobispo de la Arquidiócesis de<br />
Antofagasta, Monseñor Pablo Lizama Riquelme, en el Patio<br />
del Grupo de Aspirantes de la Escuela de <strong>Carabineros</strong>, el<br />
pasado 2 de noviembre.<br />
La ceremonia contó con la presencia de miembros del Alto<br />
Mando Institucional, de la totalidad de los Capellanes de la<br />
Institución y de la familia del prelado, además de delegaciones<br />
de los planteles educacionales.<br />
La presea sólo se otorga a personalidades que, con<br />
preocupación constante, prestan servicios distinguidos a la<br />
Institución, comprometiendo la gratitud de <strong>Carabineros</strong> de<br />
Chile. Por eso, en esta ocasión, Monseñor Lizama fue distinguido<br />
por sus más de 30 años de entrega.<br />
“En los hombres de armas,<br />
hay uno de paz”<br />
Antes de imponerse la condecoración a Monseñor Lizama,<br />
hubo cariñosas palabras hacia su persona, emitidas por el<br />
General Director, Eduardo G. Gordon Valcárcel. La máxima<br />
autoridad institucional, junto con destacar la trayectoria,<br />
calidad humana y permanente disposición y amistad hacia la<br />
Institución, calificó al Arzobispo como “un auténtico amigo<br />
de <strong>Carabineros</strong> de Chile”.<br />
“Entre los hombres de armas, reconocemos a uno de paz”,<br />
enfatizó el General Gordon, quien además recordó que la<br />
relación del prelado con la Institución data desde hace 35 años,<br />
cuando en 1974 ingresó como Teniente Capellán, ligándose al<br />
Servicio Religioso por más de 25 años, hasta alcanzar el grado<br />
de Coronel<br />
DICIEMBRE <strong>2009</strong><br />
DE CHILE<br />
13<br />
PUNTO DE VISTA