09.05.2013 Views

Peter Pan y los ladrones de sombras - SERLIB

Peter Pan y los ladrones de sombras - SERLIB

Peter Pan y los ladrones de sombras - SERLIB

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

peter pan y <strong>los</strong> <strong>ladrones</strong> <strong>de</strong> <strong>sombras</strong><br />

ción a la puerta—. ¡Ay! —añadió, tropezando al entrar en<br />

el fuerte.<br />

—¡Date prisa, idiota! —gritó Garfio.<br />

—La tengo, capitán —afirmó Smee, saliendo otra vez<br />

<strong>de</strong>l fuerte—. ¡Ay!<br />

Al tropezar, la pistola salió volando, pasó por <strong>de</strong>lante<br />

<strong>de</strong> Garfio, golpeó el suelo y se disparó, <strong>de</strong>spidiendo una<br />

bocanada <strong>de</strong> humo y haciendo un triste ruidito: puf. Un<br />

chorrito <strong>de</strong> pólvora mojada salió <strong>de</strong> la punta <strong>de</strong>l cañón.<br />

Garfio recogió la pistola.<br />

—Smee… —empezó con un tono <strong>de</strong> voz muy tranquilo<br />

y razonable, que sólo empleaba cuando estaba a<br />

punto <strong>de</strong> matar a alguien—. ¿Tenemos más pólvora?<br />

¿Algo <strong>de</strong> pólvora seca?<br />

—No, capitán —respondió Smee, poniéndose caute<strong>los</strong>amente<br />

en pie—. La utilizó toda ayer, cuando estuvo…<br />

—¡Ya sé lo que estuve haciendo ayer! —le interrumpió<br />

Garfio. Se había <strong>de</strong>dicado a disparar al chico, que se<br />

había pasado media hora arrojando cocos al fuerte. El<br />

chico evitó <strong>los</strong> disparos <strong>de</strong> la pistola con una facilidad<br />

exasperante mientras se reía, «¡se reía!», <strong>de</strong>l hombre que<br />

había sido el pirata más temido <strong>de</strong>l mundo.<br />

Garfio soltó una palabrota y arrojó la pistola al suelo,<br />

casi llorando <strong>de</strong> frustración. No podía creerse que hubiera<br />

llegado hasta ese extremo: abandonado en esa extraña<br />

isla; burlado por un espantoso muchacho que le había cortado<br />

la mano; incapaz <strong>de</strong> tomar represalias contra <strong>los</strong> espantosos<br />

amigos <strong>de</strong>l espantoso muchacho <strong>de</strong>bido a <strong>los</strong> espantosos<br />

salvajes que <strong>los</strong> protegían.<br />

Y lo peor <strong>de</strong> todo, Garfio, que en el pasado había<br />

surcado <strong>los</strong> siete mares a voluntad, ya no se atrevía a<br />

aventurarse más que a unos pocos metros <strong>de</strong> distancia<br />

31

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!