Peter Pan y los ladrones de sombras - SERLIB
Peter Pan y los ladrones de sombras - SERLIB
Peter Pan y los ladrones de sombras - SERLIB
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
peter pan y <strong>los</strong> <strong>ladrones</strong> <strong>de</strong> <strong>sombras</strong><br />
Al pasar por encima <strong>de</strong>l claro, bajó la vista y miró fijamente<br />
a <strong>los</strong> ojos <strong>de</strong>l capitán Garfio, que se encontraba<br />
<strong>de</strong> pie ahí en medio.<br />
«Me estaba esperando.»<br />
<strong>Peter</strong> levantó el mango, imaginándose que Garfio se<br />
echaría a temblar, o incluso a correr en dirección al fuerte.<br />
Pero Garfio no se movió, y ni siquiera pestañeó. Se quedó<br />
allí mirando también a <strong>Peter</strong>. En lugar <strong>de</strong> la habitual mirada<br />
<strong>de</strong> odio <strong>de</strong>l pirata, <strong>Peter</strong> vio una expresión <strong>de</strong> calma<br />
<strong>de</strong>sconcertante… casi <strong>de</strong> diversión. Sorprendido por el<br />
cambio que se había producido en el hombre, <strong>Peter</strong> se olvidó<br />
<strong>de</strong> arrojar el mango.<br />
Lo que hizo fue atravesar el claro, la<strong>de</strong>arse y ascen<strong>de</strong>r<br />
mientras giraba. Quedó suspendido en el aire dando vueltas<br />
lentamente, como un colibrí, para analizar la situación.<br />
Buscó señales <strong>de</strong> emboscada —piratas en <strong>los</strong> árboles,<br />
quizá, armados con pistolas o lanzas—, pero no vio nada.<br />
Unos pocos piratas estaban apoyados contra el muro <strong>de</strong>l<br />
fuerte; otros pocos <strong>de</strong>scansaban junto al manantial al lado<br />
<strong>de</strong> la cascada, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> <strong>los</strong> piratas obtenían el agua para<br />
beber. Pero no parecía haber ninguna amenaza, sólo Garfio<br />
y su incompetente primer oficial, Smee. Garfio seguía<br />
observando a <strong>Peter</strong> tranquilamente, como si <strong>Peter</strong> fuera<br />
un pájaro medianamente interesante, en vez <strong>de</strong> su enemigo<br />
mortal.<br />
«Qué raro.»<br />
<strong>Peter</strong> <strong>de</strong>cidió que intentaría provocar al pirata para<br />
que reaccionara.<br />
—¡Saludos, Bigotes Oscuros! —gritó—. Ay, no, perdón,<br />
no se llama así, ¿verdad, señor Mostacho? Ay no,<br />
disculpe. Es el capitán Garfio, ¿verdad?<br />
El ataque provocó risitas ahogadas entre algunos <strong>de</strong><br />
43