Peter Pan y los ladrones de sombras - SERLIB
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dave barry y ridley pearson<br />
samente al poblado. Al pasar por <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la antorcha,<br />
Ombra agitó un brazo cubierto por la capa <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> ella,<br />
y Nerezza la recogió <strong>de</strong>l suelo.<br />
Ombra condujo directamente al grupo a la cabaña<br />
más gran<strong>de</strong>. Sin <strong>de</strong>tenerse, se <strong>de</strong>slizó a<strong>de</strong>ntro, seguido <strong>de</strong><br />
Nerezza, sujetando baja la antorcha, y Slank, que se metieron<br />
por la abertura.<br />
Dentro encontraron a una mujer y a una chica durmiendo<br />
en hamacas <strong>de</strong> cuerda. A la luz humeante <strong>de</strong> la antorcha,<br />
Slank vio que la niña <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> tener nueve o diez<br />
años. Junto a la mujer había una tercera hamaca gran<strong>de</strong>,<br />
vacía. Inclinándose hacia la hamaca vacía, Ombra gruñó:<br />
—El jefe no está aquí.<br />
No parecía contento.<br />
Al oír su voz, la mujer se <strong>de</strong>spertó, frotándose <strong>los</strong> ojos<br />
y emitiendo extraños sonidos en voz baja. Abrió <strong>los</strong> ojos y<br />
gritó al ver la figura oscura <strong>de</strong> Ombra cerniéndose sobre<br />
ella, lo cual <strong>de</strong>spertó a la niña, que al ver a <strong>los</strong> intrusos<br />
emitió un chillido penetrante y <strong>de</strong>sgarrador.<br />
Al instante se oyeron gritos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> las cabañas<br />
próximas, y luego el ruido <strong>de</strong> pies corriendo.<br />
—¡Capitán! —gritó una voz—. ¡Vienen hombres!<br />
Nerezza sacó la cabeza afuera, y luego se volvió otra<br />
vez hacia Ombra.<br />
—Son <strong>de</strong>masiados para enfrentarnos a el<strong>los</strong> —comentó.<br />
—No es necesario pelear. —Ombra se volvió hacia<br />
Slank, que se dio cuenta <strong>de</strong> que, aunque lo mirara directamente<br />
a la luz <strong>de</strong> la antorcha parpa<strong>de</strong>ante, no veía ningún<br />
rostro: sólo oscuridad bajo la capucha negra.<br />
—Coja a la niña —gruñó Ombra.<br />
Slank se inclinó y tiró <strong>de</strong>l brazo <strong>de</strong> la niña aterrori-