Un tema muy caluroso

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El calor puede aprovecharse para producir una tarea útil como la de mover de
manera continua una máquina. Las máquinas térmicas comenzaron durante la
Revolución industrial (siglo XVIII) y se volvieron imprescindibles en nuestra vida diaria.
Los aparatos que hace posible la transformación del calor en movimiento se llaman
máquinas térmicas. Su funcionamiento se basa en la conversión del calor, producido
por la combustión de un combustible, que generalmente era el carbón.
La historia de las máquinas térmicas se remonta a la época de los griegos. La primera
máquina térmica de que se tiene evidencia fue inventada por Herón llamada
Aeolipila. Consiste en un globo hueco colocado de manera que pueda girar
alrededor de un par de tubos verticales, por los que se inyecta vapor de agua. El
vapor escapa del globo hacia el exterior por dos tubos doblados y orientados
tangencialmente en direcciones opuestas. Al ser expulsado el vapor, el globo
reacciona y gira.
(Entra ilustración de la Aeolipila. Se anexa ejemplo)
El taller de la ciencia
¡Vamos a construir una Aeolipila!
Materiales
• 1 refresco de lata
• 1 trapo de cocina
• 1 clavo largo, delgado y con buena punta
• 1 mechero de alcohol
• 1 regla para medir
• Hilo fino
• Alambre fino
• Lugar para colgar la lata
• Agua
Procedimiento
1. Colocar el trapo de cocina alrededor de la lata (¡evita agitarla!) y, con el clavo,
efectuar una perforación, al costado de la lata, a 1 cm del borde superior.
2. Mide la distancia a la que hiciste la perforación anterior y, girando la lata 180°,
realizar la misma operación del otro lado.
D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2009
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